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INTRODUCCIÓN

Se ha demostrado que cualquier acción que se emprenda para prevenir la


delincuencia y combatir el delito, no tendría éxito si no se cuenta con la
participación de la ciudadanía, es por ello que con un nuevo esquema, la
formulación de programas y la realización de acciones del quehacer público,
deben establecerse con la participación de la sociedad, pues es evidente que las
comunidades perdieron los espacios públicos, debido a que la delincuencia y el
crimen organizado encontraron en ellos los lugares ideales para perpetrar sus
ilícitos.

Por definición la palabra prevención significa: medidas y acciones dispuestas con


anticipación con el fin de evitar o impedir que se presente un fenómeno peligroso
para reducir sus efectos sobre la población. Esto aunado a la definición jurídica de
la palabra delito que se precisa como: una conducta, acción u omisión típica
(tipificada por la ley), antijurídica (contraria a Derecho), culpable y punible. Supone
una conducta infraccional del Derecho penal, es decir, una acción u omisión
tipificada y penada por la ley. Por consiguiente, “Prevención del delito” no es más
que tomar medidas y realizar acciones para evitar una conducta o un
comportamiento que puedan dañar o convertir a la población en sujetos o víctimas
de un ilícito.

Uno de los grandes desafíos para la colonia Gavilanes, Zacatecas, Zacatecas en


materia de seguridad pública es que ante los hechos delictivos tendrá que transitar
de un modelo reactivo, centrado en la persecución y el castigo hacia un modelo
preventivo basado en evitar las causas que originan que ésta sea prevista como
una zona de alto riesgo criminal. Sin embargo, es necesario afrontarlo
conjuntamente con la sociedad para revertir esta situación e ir devolviendo a la
comunidad lo que le corresponde.

Actualmente, la criminología ha puesto su atención en investigar fenómenos de


índole ambiental que pudiesen ser el facilitador para cometer actos delictivos, ya
sea, el poco alumbrado de calles, la poca transición de personas en determinadas
calles, la construcción y posición urbanística de una localidad e incluso el
conglomerado de pandillas o personas que suelen realizar actividades de
drogadicción, alcoholismo, prostitución, etc. en las calles (Jasso, 2015).

Dichos elementos, han sido sustanciales para que el delito poco a poco comience
a adentrarse dentro de nuestra sociedad, lo que obliga a fundar diversas hipótesis
entorno a posibles orígenes de estados de histeria colectiva que causen
sensaciones de inseguridad, angustia y miedo al transitar las calles, barrios y
colonias que finalmente nos llevara a nuestro destino, a casa lo que podría
percibirse como un miedo inminente del delito para con la sociedad, por lo que
probablemente estamos expuestos a pensamientos de ser víctimas de cierto tipo
de delitos y por consiguiente imposibilita transitar nuestras zonas urbanas de
manera tranquila y segura. Zonas criminógenas o hot spots como lo es la colonia
Gavilanes de la ciudad de Guadalupe será la locación predilecta para la aplicación
de un programa de prevención debido a que ha adquirido fama por creencia
popular de ser una colonia en la que resulta peligroso transitar.

La problemática de seguridad que padecen muchas otras comunidades y colonias


denota, entre otros aspectos el abandono de espacios públicos, la desintegración
comunitaria, la desconfianza ciudadana hacia las autoridades, el incremento del
consumo de drogas ilícitas y la ausencia de los valores cívicos. Este programa
ofrece nuevas alternativas de solución que van enfocadas a un nuevo concepto
para abatir los factores que originan la delincuencia, basándose en involucrar
activamente a la población en los programas de prevención. Por ello, con la
finalidad de responder a la demanda de la sociedad para contar con nuevas
alternativas de seguridad pública y ante la urgencia por recuperar los espacios
públicos perdidos y frente a la necesidad de fomentar una auténtica cultura de la
legalidad.

ANTECEDENTES

El estudio de la Criminología Ambiental se remonta desde el siglo XIX. Si bien no


era propiamente nombrado como Criminología ambiental, su estudio comenzó a
partir de los primeros mapas del delito gracias a fases evolutivas tanto del derecho
penal como los sistemas penitenciarios de internamiento para la reinserción social
del individuo. Durante la época destacaban autores como Quetelet, Guerry, Balbi,
entre otros que se percataron de los patrones del delito que se mantenían igual
por largos periodos de tiempo y sus diferencias particulares que se manifestaban
en la forma de cometer un crimen contra personas o propiedades, dando como
resultado que la distribución delictiva no era homogénea, si no que se mantenía en
constante cambio evolutivo (Balbi y Guerry, 1829). Otro antecedente de
importancia que acompañaba a lo anterior es la denominada Estadística Moral que
ayudó a obtener información significativa sobre delitos y suicidios propiamente
(Balbi y Guerry, 1829). Gracias a los estudios realizados en cuanto a la evolución
de patrones delictivos en propiedad y personas en 1921, surge la ecología
humana siendo sus cofundadores quienes destacan que dicho concepto se refiere
a la interacción constante de las personas con el ambiente, entorno espacial y
temporal, por lo que la ecología humana se convierte en una premisa importante
para la distribución espacial de los fenómenos sociales (Parks y Burguess, 1921).

En las obras “Áreas de la Delincuenca” (Shaw y McKay, 1929) y “Factores


Sociales en la Delincuencia Juvenil” Shaw y McKay, 1931) se hace otro estudio
significativo sobre los correlatos espaciales del fenómeno social del delito. Los
mismos autores tomando como referencia las investigaciones de Parks y
Burguess y las obras ya mencionadas en éste párrafo, lograron llevar a cabo en la
ciudad de Chicago indagaciones que tomaron en cuenta áreas urbanas y la
delincuencia específicamente juvenil por medio de mapeos de los delincuentes
frescos, descubriendo así que la estructura urbanística influye a través de la
desorganización social para la delincuencia.

Otra aportación importante que realizan otros importantes estudiosos del tema
(Shaw y Mckay, 1942) es la indagación que llevan a cabo entre las células
delictivas de los gangsters y la distribución del fenómeno delictivo según las áreas
de la ciudad que mantienen un índice de desorden social tipificando a la juventud
como agentes activos en el crimen.
Las colaboraciones de algunos autores como lo es Shaw y Mckay han podido
demostrar que lso delitos y delincuentes se manifiestan en gran variación en la
ciudad a pesar de los cambios poblacionales que pudiesen suceder (Shaw y
Mckay, 1942). Esto resultó de gran importancia para el desarrollo de la
criminología norteamericana.

La criminalidad se es también explicada por medio de distribución geográfica


espacial que de igual manera toman en cuenta características físicas y sociales.
No solamente se manifiesta la preocupación espacial en la búsqueda de
relaciones entre variables sociales, de tipo sociodemográfico, sino que se llega a
aspectos espaciales o geográficos más cercanos al delito en sí mismo. Burgess
(1926) establece como un factor determinante de la distribución de la delictividad
la proximidad al área comercial de la ciudad, que resulta ser un gran foco de
interés para el delincuente. Cobra importancia en lo que menciona el autor la
relación existente entre la localización de la vivienda de los delincuentes y la
localización del espacio en que se comete el delito.

El diseño urbano y su relación que mantiene con la delincuencia se estudian a


partir de los trabajos de Jane Jacobs (1961). Apunta esta autora la importancia,
para la prevención del crimen, del desarrollo de un sentido de cohesión
comunitaria y sentimientos de territorialidad y responsabilidad entre los propios
grupos de residentes. La capacidad de los propios residentes de ser defensores
de sus hogares y el entorno de éstos es un factor que contribuye a la eficacia del
control informal. Debe restarse importancia a cuestiones como los distritos
funcionales en la ciudad, según afirma Jacobs; hay que diversificar el uso de la
tierra promoviendo mayor actividad en la calle, estimulando la creación de
controles sociales informales a través de mayores posibilidades de vigilancia.

A partir de la década de los setenta y los ochenta se llevaron a cabo obras


principales que serían posteriormente pilares de la Criminología Ambiental. Ray
Jeffery (1971) y Newman (1973) aportan estudios significativos sobre la
prevención del delito a través del adecuado diseño de espacio y hablan sobre un
espacio defendible que se refiere a “un modelo para ambientes de residencia
creando la expresión física de un entramado social que se defienda a sí mismo”
(Newman, 1973), perspectiva que a su vez defendió la visión de Jacobs.

Mencionando también los aportes de la década de los ochenta, una de las teorías
más relevantes en torno a la Criminología Ambiental fue la Teoría de las Ventanas
Rotas (Willson y Kelling, 1982) donde explicaban y tomaban como referencia el
deterioro de una zona específica (edificios abandonados, ventanas rotas, paredes
pintadas, lugares con poco mantenimiento) y se correlacionaba con un alto índice
de criminalidad en el lugar.

Posteriormente a las décadas ya mencionadas, Felson y Clarke (1998) sugieren


un estudio de patrones de delincuencia más general por medio de un análisis de
actividades rutinarias que realizamos nosotros como individuos que va acorde a
las aportaciones de Bratingham (1991) con la Teoría del Patrón Delictivo.

Gracias a las aportaciones anteriores, se ha logrado desarrollar técnicas que


permitan tomar como otro factor de importancia en la Criminología Ambiental el
componente geográfico. La creación de mapas delictivos aporta información de
carácter importante sobre el análisis de hot-spots, es decir, el estudio del “área
que supera el número medio de eventos delictivos, o un área en el que el riesgo
de ser víctima de un delito es superior a la media” (Eck, 2005), que ha contribuido
de manera extraordinaria a la realización de mapas del delito.

Igualmente, las aportaciones dadas, han abordado la temática del miedo al


fenómeno delictivo. Davies, (1990) hace la interrogante sobre cuestiones de
experiencias frente a la delictividad y sobre características sociodemográficas de
los informantes, y permiten a su vez la inclusión de preguntas acerca de otras
cuestiones individuales más allá del tipo de información registrada en una
denuncia policial; lo que comienza a tomar como otro factor vulnerable a la
victimización y el sentimiento personal de las personas para con el crimen.
PLANTEAMIENTO DE LA PROBLEMÁTICA

Generalmente a la hora de llevar a cabo una investigación sobre el delito se toman


en cuenta elementos de la criminalística (indicios biológicos y auxilio de ciencias
exactas) o herramientas criminológicas como características biológicas,
psicológicas y sociales. Si bien, la criminología siempre se ha enfocado en
prevenir el delito de diversas formas, no se ha tomado mucho en cuenta las
particularidades ambientales que son precipitadores situacionales (Wortley, 1996,
1997, 2001, 2008, 2012) que facilitan la comisión de un acto delictivo y que a su
vez impacta en los individuos que conviven en un mismo medio ocasionando
sensaciones de temor e inseguridad que los obliga a tomar un papel de
victimización constante a causa de ser un posible objetivo de la delincuencia
donde la Criminología y Psicología Ambiental juegan un papel fundamental para
comprender las facilidades que implican para cometer un delito.

El presente programa tiene como propósito describir y explorar las variables de la


ecología humana del delito y el proceso de miedo generado por temor a la
victimización a partir de factores ambientales que influyen en la comisión de
ciertos delitos y por consiguiente provocar un estado de temor al transitar ciertas
ubicaciones en la ciudad de Guadalupe, Zacatecas en la colonia Gavilanes o lo
que diversos expertos del tema llaman “hot spots of fear of crime” (Fisher &
Nasar, 1995, p. 215; Nasar & Fisher, 1993; Solymosi, Bowers & Fujiyama, 2015) y
establecer descripciones espacio – ambientales que puedan explorar y/o explicar
la facilitación de un crimen generando estrategias preventivas en contextos que
aparentemente son amenazadores o predisponentes a la percepción de los
individuos que se desenvuelven en determinado hilo ambiental para examinar una
nueva manera de interacción entre persona y ambiente (comunidad) en materia
criminal reduciendo así la incidencia delictiva y que se produzca seguridad en las
personas a la hora de establecer una ruta transitable hacia sus destinos.

MODELO A APLICAR
Se pretende la aplicación de un modelo que tenga no solamente un alcance de
reinserción de una persona que se presuma cometió un acto delictivo, sino la
integración de su mundo exterior para lograr una reinserción efectiva, lo que
incluye la organización, coordinación, implementación, ejecución, evaluación y
mejoramiento de las políticas, los programas y proyectos de prevención social del
delito en colaboración con los tres órdenes de gobierno y las instancias
responsables de su formulación por lo que, se pide una alta cooperación entre
instancias gubernamentales y comunidad o colonia afectada.

MISIÓN

Se pretende fortalecer la seguridad de la ciudadanía a través de la difusión de


medidas de prevención y aproximación, no solamente a la colonia Gavilanes, sino
también a las instituciones encargadas de velar por la seguridad.

VISIÓN

Establecer mecanismos de mejora continua, a través de la aplicación de acciones


innovadoras que involucren recursos humanos, materiales, tecnológicos, de
servicios e informáticos, procurando la optimización y correcta aplicación de los
recursos económicos, para establecer servicios de calidad en prevención del
delito.

OBJETIVO GENERAL

Sumar estrategias, acciones y recursos para reducir los factores de riesgo que
generan violencia y delincuencia, a través de acciones de participación ciudadana,
mejorando así la calidad de vida.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Promover la cultura de la paz, la legalidad, el respeto a los derechos


humanos, la participación ciudadana y una vida libre de Violencia.
 Emitir opiniones y recomendaciones, así como dar seguimiento y evaluar
los programas implementados por las Instituciones de Seguridad Pública y
demás instituciones que por sus facultades contemplen la prevención
social.
 Realizar investigaciones, estudios, recabar información y difundir los
resultados sobre Ias causas y factores que generan violencia social,
delincuencia, comisión de delitos y sus tendencias.
 Generar, promover y garantizar mecanismos de participación ciudadana y
comunitaria para Ia formulación del diagnóstico y evaluación de las políticas
públicas, estrategias y acciones en materia de prevención social.
 Identificar temas prioritarios o emergentes que pongan en riesgo o que
afecten directamente la seguridad desde la perspectiva ciudadana.
 Involucrar a la comunidad en las tareas de prevención social, e impulsar la
participación en la formulación de propuestas que contribuyan a este fin.
Además, deberá establecer un diálogo permanente con la sociedad a través
de foros, asambleas vecinales, constitución de redes de convivencia,
organizaciones no gubernamentales, consejos profesionales, asociaciones
civiles y con la sociedad en general para la cohesión social y el desarrollo
comunitario.
Con estas acciones se pretende lograr lo siguiente:

 Dinamizar la participación de las comunidades en la formulación y


ejecución de alternativas de prevención del delito
 Actualizar, en congruencia con las tendencias modernas a nivel estado, la
investigación y la difusión de conocimientos sobre los fenómenos delictivos
y sobre las mejores prácticas para prevenirlos.
 Promover en coordinación con las autoridades locales, las políticas públicas
más eficaces en materia de prevención del delito y de fomento a la cultura
de la legalidad.
 Fortalecer el conocimiento y el respeto a los derechos humanos entre los
funcionarios públicos del área de seguridad pública y poner énfasis en la
protección de los derechos de las víctimas del delito.

La prevención del delito encierra dos aspectos importantes:

 Prevenir que el individuo realice conductas delictivas o ilícitas.


 Evitar que las personas sean sujetas o víctimas de algún delito.

El objetivo: difundir y orientar a la población formas sobre prevención del delito,,


logrando esto mediante la aplicación de acciones coordinadas entre los diferentes
sectores de las comunidades (escuelas, Asociaciones civiles, etc.) Todo esto con
la finalidad de reducir los índices delictivos y crear una cultura de prevención del
delito.
“COMUNIDAD CONSCIENTE, VIVE SIN DELINCUENTES”

El fenómeno delictivo en su interacción social lesiona el desarrollo integral del ser


humano, compromete la dignidad humana y crea un clima de temor y violencia
que pone en peligro la seguridad personal y deteriora la calidad de vida.
 

COMO EVITAR ROBO EN LA CALLE

 Circula o camina por calles iluminadas y transitadas


 Evita quedarte dormido en transportes públicos
 No hables con extraños
 No pidas ni des aventón a desconocidos
 No practiques deportes sin compañía en áreas solitarias ni cuando esté
oscuro
 Procura caminar separado de la pared y en sentido contrario a la circulación
vehicular
 No transites por los mismos lugares y a las mismas horas

EVITAR ROBO DE VEHICULOS

 Conduce tu vehículo con los seguros puestos y las ventanillas cerradas o


con una abertura no mayor a 10 centímetros
 Nunca subas personas extrañas a tu vehículo
 Al bajar de tu automóvil, cerciórate que se encuentre bien cerrado, aun
cuando solo sea por un momento.
 Conserva en tu casa los documentos de tu vehículo y una copia de la
tarjeta de circulación
 No dejes objetos de valor sobre los asientos o en cualquier otra parte donde
puedan ser vistos desde el exterior
 Varía tus rutas y horarios
 Si es de noche estaciona tu vehículo en lugares iluminados y lo más cerca
posible de donde te encuentres.

PREVENIR LA EXTORSIÓN TELEFONICA

 Nunca proporciones información tuya, de tus familiares o de tu negocio a


personas desconocidas.
 Instruye y alerta a tus familiares de posibles llamadas de personas que te
ofrecen un premio o viaje. Desconfía incluso si la llamada es iniciada con
una grabación, spot comercial, música instrumental o que aparente provenir
de una empresa.
 El personal doméstico, los empleados de tu negocio y tus amistades
también deben conocer estas medidas.
 Trata de que tus familiares cuenten con un teléfono celular u otro medio de
comunicación para que estén localizables si alguna situación así lo
requiere. De ser posible instala una grabadora en el teléfono de tu casa.
 Nunca trates de adivinar el nombre de la persona que está llamándote
aunque ella así te lo pida y aunque su voz te parezca familiar. En muchas
de las ocasiones, es la misma victima quien les da nombres de sus
familiares a los defraudadores y extorsionadores telefónicos.
 No te sorprenda que tenga algunos datos de ti o de tus familiares y que los
utilice para amedrentarte. Mantén la calma.
 Denuncia los hechos a la Procuraduría General de Justicia del Estado para
que te asesoren y auxilien.

EVITAR ROBO A CASA HABITACIÓN

 Mantén las puertas siempre cerradas y si es posible utiliza doble cerradura.


 Prohíbe a los menores abrir la puerta a personas desconocidas, no sin
antes dar aviso a alguna persona mayor.
 Instala mirillas en las puertas de ingreso a tu domicilio.
 Coloca protecciones en puertas y ventanas de ingreso.
 Procura que la zona en donde vives esté debidamente alumbrada. Reporta
luminarias fundidas.
 En caso necesario de dejar solo tu domicilio avisa a algún vecino de tu
confianza, para que reporte cualquier situación sospechosa.
 Avisa a las autoridades correspondientes sobre la presencia de personas
desconocidas rondando de manera sospechosa en las cercanías de tu
domicilio.

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