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Popper
Popper
” 4 - Julio-Agosto 2000
RESUMEN ABSTRACT
Popper and the Problem of Induction in
En este artículo discutimos algunas aportaciones del filósofo
austro-británico Karl R. Popper, uno de los más influyentes pensa- Epidemiology
dores contemporáneos, cuyas teorías epistemolópicas y sociopolíti-
cas han llegado también al ámbito de la epidemiología. Nos centra- In this article we are discussing a few of the contributions by
mos principalmente en el llamado problema de la inducción. the Austro-British philosopher Karl R. Popper, one of our most
influential contemporary thinkers, whose epistemological and
Sostenemos, siguiendo a Popper que ei método científico no socio-political theories have also penetrated the sphere of
us; un razonamiento inductivo, sino hipotético-deductivo. Aunque el epidemiology. We are focusing mainly on the so-called problem of
paso desdelos datos que evah’u;muna hipótesis a una conclusión sobre induction.
ésta va de lo particular a lo general, e.d., en dirección inductiva, no
existe la inducción como mzonamiento o inferencia. Es decir, no exis- We sustain. in line with Popper, that the scientific method
te un método que permita inducir o verificar las hipótesis o teorías (no does not use inductive reasoning. but rather hypothetical-deductive
es posible explorar todas las situaciones posibles para ver si la teoría reasoning. Although the movement from the data evaluating a
se mantiene), ni siquiera hacerlas muy probables. Además, los cientí- hypothesis to a conclusion on the latter goes from the specific to
ficos buscan teorías altamente informativas, no altamente probables. the general, that is, in an inductive direction, the induction does not
Lo que se hace realmente es proponer una hipótesis como solu- exist as a reasoning process or inference. That is, there is no
ción tentativa de un problema, confrontar la predicción deducida de la method that enables us to infer or to verify hypotheses or theories
hipótesis con la experiencia, y evaluar si la hipótesis queda rechazada (we cannot explore all of the possible situations to see whether the
o no por los hechos. Al no poder verificarse las teorías sólo podemos theory stands up), or even to render them very probable. Besides.
aceptarlassi resisten el intento de rechazarlas.Por tanto, la contrasta- scientists look for highly informative theories, not highly probable
ción consiste en la crítica o intento serio def%(lción, es decir, la eli- ones.
minación de error dentro de una teoría para rechazarla si es falsa. El What we actually do is to propose a hypothesis as a tentative
objetivo es, pues, la búsqueda de teorías verdaderas. solution to a problem, to confront the prediction deduced from the
Para ello, el método científico utiliza un conjunto sistemático hypothesis with actual experience, and evaluate whether the
de reglas metodolbgicas (no lógicas), es decir, decisiones. Estas hypothesis is rejected or not by the facts. As theories cannot be
reglas o principios metodológicos se resumen en dos: isea inventivo veritied, we cm only accept them if they withstand an attempt to
y crítico!, e.d., proponga hipótesis audaces y sométalas a tests rigu- reject them. Consequently, the test of a theory consists of criticism
rosos de la experiencia. La lógica juega principalmente su papel al or a serious attempt at fir/.sifì~~rt~~n,that is. the elimìnation of error
permitir deducir de la hipótesis las predicciones que se confrontaran within a thcoty, in order to reject it if it is false. The objective is,
con los hechos o evidencias. Esto es aplicable tanto a la inferencia thus, the search for true theories.
estadística como a la inferencia causal. For this purpose, the scientific method uses a systematic set
Argumentdmos que los criterios de causalidad usadosen epide- of methodological (not logical) rules, that is, decisions. These
miología no son sino reglas del método destinadasa lo mismo: tratan methodological rules or principies can be summed up in two: ibe
de eliminar o reducir el error (azar, sesgos...)al contrastar una hipóte- inventive and critical!, that is. propose bold hypotheses and subject
sis causal. Por tanto, la llamada inferencia causal, el paso de la evi- them to severe tests of experience. Logic plays its role mainly by
dencia a la teoría causal, no es un proceso lógico inductivo o proba- allowing us to deduce from a hypothesis the predictions to be
bilístico sino decisión basadaen la evaluación de una hipótesis causal confronted with the facts or evidente. ‘Ibis is applicable both to
gracias a reglas metodológicas como los criterios de causalidad. statistical inference as well as to causal inference.
Pensamos que el interés del debate entre los epidemiólogos We argue that the criteria of causality used in epidemiology are
yo,~,r~eriar~o~y los inductivistas no es meramente verbal, pues si none other than rules of the method designed for the same purpose:
somos conscientes de que no operamos inductivamente, que no they are concemed with eliminating or reducing errors (chance, bias
podemos establecer firmemente una hipótesis, ni siquiera afirmarla . . .) on testing a causal hypothesis. Consequendy. the so-called
probabilísticamente, seremos presuntamente más humildes en nues- ausal inference, the step from evidente to causal theory, is not a
tra actitud y buscaremos mas los errores en las teorías que sus fáci- logical inductive or probabilistic process but rather a decision based
les ejemplos confirmadores. on the evaluation of a causal hypothesis thanks to methodological
rules such as the criteria of causality.
We believe that the interest of the debate between the
Correspondencia: Poyperinn and the inductivist epidemiologists is not merely a matter
of words, as, if we are aware that we do not operate inductively, that
José R. Banegas we cannot establish tirmly hypotheses, not even affrm them
Arzobispo Morcillo sln. 28029 Madrid. Tel.: 397.5425. probabilistically, we will presumably adopt a humbler attitude and
Fax: 397.5353. look more for the errors in our theories than for their facile examples
Correo electrónico: joseramon.banegas@uam.es. of confirmation.
José R. Banegas et al
epidemiólogos desde 1975? Aparte del interés blecer firmemente una hipótesis, ni siquiera
intelectual por conocer mejor las basesepiste- afirmarla probabilísticamente, seremos pre-
mológicas de una disciplina científica como la suntamente más humildes en nuestra actitud
epidemiología, pensamos que el problema de y buscaremos más los errores en las teorías
la inducción tiene importancia práctica. que sus fáciles ejemplos confirmadores. Ello
no impide que afirmemos, provisionalmente,
En primer lugar, la inducción predispone que algunas hipótesis están mejor contrastadas
a estatuir las teorías lo más posible’9-21.Pues y corroboradas que otras; ni que empleemos la
-dicen los inductivistas-, aunque una teoría probabilidad (en el sentido matemático) en ese
bien probada podría tener que ser modificada juicio, pero probabilidad de los datos, no de la
ante nuevos experimentos, nunca ha ocurrido hipótesis.
que una teoría establecida haya tenido que ser
derrocada, en todo caso queda restringida a un Desde luego, los frecuentes debates sobre
campo de aplicación más concreto. Sin embar- los límites de la epidemiología27,como si no los
go, la posibilidad de falsar una teoría bien hubiera, y en grado similar, en otras ciencias
corroborada hace que nadie deba dar por sen- empíricas, hace pensar que algunos epidemiólo-
tado que ha descubierto una ley o teoría verda- gos buscan una seguridad (inductivismo) en las
deramente universal (p-e. la que relaciona el conclusiones de los estudios epidemiológicos
colesterol serico con la cardiopatía isquémica), que éstos no parecen proporcionar por la inse-
pues no podemos estar seguros de que su vali- gura base metodológica subyacente (datos no
dez se extienda más allá de los periodos y experimentales, posibilidad de sesgos y múlti-
sitios en que se observó (p.e. en Framingham ples factores de confusi&r, etc.). Es razonable
-EE.UU.-, Reino Unido y unos pocos luga- ser prudente y consciente de los límites de la
res más). Considerar que la teoría está corro- ciencia epidemiológica, pero no hay razones
borada, que es provisionalmente verosímil, para serlo mucho más que en otras ciencias
sirve sólo como hipótesis de trabajo, de cara a empíricas observacionales (p.e. gran parte de la
la acción en otros lugares o circunstancias de física o la biología molecular, paradigmas de
aquéllos en los que se testó. A pesar de ello, no ciencia dura, con gran capacidad demostrativa).
añadimos en nuestra formulación de la teoría
una condición de que sólo es válida donde y
cuando se estudió, porque es un importante INDUCCIÓN E INFEWNCIA
postulado del método científico que debemos ESTADÍSTICA
buscar leyes con un campo de validez ilimita-
do. Este postulado exige que todo cambio, o El problema de la inducción ha penetrado
modificación de efecto, de una relación sea también, desdehace muchos años, en el terreno
explicado, porque sin ese postulado bastaría de la llamada inferencia estadística o estadísti-
con dar por sentado que las leyes cambian con ca inductiva. Ésta se refiere al contraste de una
las diferentes regiones o con el tiempo. Esto hip6tesis o a la estimación de parámetros en la
vale tanto para las ciencias sociales como para población a partir de observaciones en mues-
las naturales26. En definitiva, como dice tras extraídas aleatoriamente de la población.
Popperi”, la adoración del ídolo de la certi- En ambaspruebas estadísticasse procede de la
dumbre (verificabilidad) de las teorías (que evidencia en la muestra a la hipótesis en la
incluye los grados de certidumbre imperfecta o población, de lo particular a lo general, esto es
probabilidad) reprime la audacia de nuestras en dirección inductiva; pero el razonamiento o
preguntas y pone en peligro el rigor y la inte- inferencia implicados son deductivos.
gridad de nuestras contrastaciones.
En los tests de hipótesis, los posibles resul-
En segundo lugar, tras este debate puede tados de un experimento aleatorio y, por tanto,
subyacer también el problema de los límites de los errores alfa y beta, y los valores p (probabi-
la ciencia empírica, no solo de la epidemio- lidad de los datos observados o más extremos,
logía. Si somos conscientes de que no opera- bajo la asunción de verdad de la hipótesis nula),
mos inductivamente, que no podemos esta- se infieren 0 calculan por razonamiento lógico
deductivo a partir del supuesto de verdad de la ticas, lo que se calcula en la estadística fre-
hipótesis nula y de la hipótesis alternativa. A cuentista es la probabilidad de los datos bajo
continuación es solo cuestión de decisión (que ciertas hipótesis y no la probabilidad de las
es un acto de voluntad), no de inferencia (razo- hipótesis dados los datos31. iCómo apostar,
namiento o argumento) deductiva ni inductiva, pues, en favor o en contra de una hipótesis?
rechazar o no la hipótesis testada (la hipótesis
nula) ante los resultados observados,según una La preferencia por una determinada hipó-
regla metodológica (nivel de significación pre- tesis basada en su probabilidad (en el sentido
fijado), es decir, tras decidir qué constituye un del cálculo de probabilidades) no es admitida
resultado estadísticamentesignificativo. 0 sea, en la epistemología popperiana; no ocurre así
se decide comportarsecomo si la hipótesis nula en otras escuelas que aceptan basar la credibi-
fuera falsa y la alternativa verdadera,o vicever- lidad de una teoría a partir de un juicio de pro-
sa18,28,29.
Aunque Ronald Fisher abogó por un babilidad inductiva (principalmente bayesia-
papel inferencia1 inductivo para los tests de sig- na), es decir de la probabilidad de la hipótesis
nificación30*31,hoy día parece más aceptadala ante una masa de datos a su favor’*“.
visión anteriormente citada”3*31.
Los argumentosde Popper contra el uso de
En las pruebas de estimación, los límites la probabilidad de las hipótesis científicas al
de confianza se deducen de ciertas premisas evaluar las mismas son, en nuestra opinión,
estadísticas (teorema central del límite, distri- ciertamente dignos de consideración19-21.Uno
bución normal de la variable aleatoria, o gran- de estos argumentos es que el cálculo de pro-
des números, etc). A partir de ahí, de nuevo, es babilidades es incompatible con la conjetu-
cuestión de decisión comportarse como si el ra de que la probabilidad es ampliativa y,
valor verdadero del parámetro estuviese situa- por tanto, inductiva’0,35. Esto se puede exa-
do, en la proporción calculada, dentro de tales minar desdela perspectiva del bayesianimo, o
límites calculados de las observaciones”9y32. mejor del teorema de Bayes aplicado a la pro-
babilidad de hipótesis como paradigma moder-
Todo ello concuerdacon la visión de Popper no de inductivismo.
de que los tests estadísticos son hipotético-
deductivos, que incluyen reglas de decisión, Si se dispone de dos (o más) hipótesis en
y de que no hay lugar para la inducción’9-21.No competencia y hay evidencia favorable a
obstante, todo esto se desarrolla en el seno de ambas, el teorema de Bayes no permite discri-
la llamada estadística frecuentista u objetivis- minar entre ambas. Por ejemplo, la evidencia
ta, la que solemos utilizar en nuestra práctica de la relación entre colesterolemia alta y car-
investigadora; otra cuestión, que luego comen- diopatía isquémica comprobada en algunos
tamos, es la estadística subjetivista o bayesia- pocos paíseses compatible tanto con una hipó-
na, en la que algunos defienden que hay lugar tesis generalizadora o inductiva (la relación se
para el razonamiento inductivo”,23,33*34. mantiene en todos los lugares y tiempos) como
con una hipótesis contraria a la primera, con-
Precisamente, que sean decisiones y no trainductiva (la relación se mantiene en esos
conclusiones (deductivas) lo que en último tér- paísespero es de signo contrario en otros paí-
mino decide el destino de una hipótesis ses o grupos de edad, sexo, etc. en los que
estadística, habla de que la evaluación de la todavía no se ha estudiado, o ante otras carac-
hipótesis es tentativa, provisional, no conclu- terísticas biológicas o ambientales no conside-
yente o definitiva, tal como decía Popper19-*‘. radas). El teorema de Bayes no arregla esto: la
relación entre las probabilidades de ambas
hipótesis a posteriori (es decir, tras considerar
INDUCCIÓN Y PROBABILIDAD la evidencia) es igual a la relación de las pro-
babilidades a priori, dado que las probabilida-
Aunque empleemos enunciados de proba- des de la evidencia ante ambas hipótesis es la
bilidad frecuentista (valores p, intervalos de misma. Por tanto, la evidencia no apoya a la
confianza) para contrastar hipótesis probabilís- primera más que a la segunda hipótesis.
especificadas por los investigadores, o sea, re- Tanto en la contrastación como en la infe-
producible (aproximadamente) con la ayuda de rencia causal son útiles, pues, ciertas reglas
criterios o reglas metodológicas. metodológicas: obtención de un efecto repro-
ducible, evidencia independiente a favor de las
Por último viene el proceso de inferencia condiciones iniciales (e.d., en contra de los
(inversa) desde la evidencia a la hipótesis sus- sesgos), a favor de la propia hipótesis (exclu-
tantiva (causal). Es este el paso mks controver- sión de explicaciones alternativas, plausibili-
tido filosóficamente, pues para algunos impli- dad), etc. A ello van dirigidos los criterios de
ca confirmación inductiva y para otros fracaso causalidad (ver más adelante).
en el intento de refutación deductiva. Parece
claro que el paso de la evidencia a la hipótesis Dos advertencias. Una, que la decisión o
ocurre en dirección inductiva, de lo singular a juicio sobre una hipótesis (causal o no) sea
lo general (en términos estadísticos, de la un proceso metodológico, no significa que la
muestra a la población). Para los inductivistas lógica no juegue ningún papel. Cuando habla-
(digamos los neobayesianos) es posible esti- mos de que una hipótesis está corroborada por
mar la probabilidad de que una hipótesis (cau- la evidencia, sólo la parte observada de la
sal) sea verdadera. Esto es lógica inductiva: se misma (la relación observada en los sujetos
espera que los casos no observados seguirán estudiados, en el lugar y tiempo de estudio/
confirmando, probabilísticamente, la hipóte- estudios) queda deductivamente confirma-
sis. Pero en el seno de la estadística frecuentis- da”‘,36,aunque sujeta a revisión por la falibili-
ta, y de la inferencia científica que la asume, dad de las observaciones o existencia de mejo-
que son las que empleamos en la práctica, la res hipótesis alternativas. El componente
inferencia no es lógica. No es lógica auténtica, inductivo de la hipótesis (los casosno observa-
deductiva, pues, de datos a favor finitos no se dos) y, con él, la hipótesis entera, solo quedan
puede deducir con certeza hipótesis que van corroborados prácticamente, de cara a la
más allá de esa experiencia (puede surgir con- acci6n; pero, teoréticamente, la hipótesis ha de
traejemplos en los casos no observados). La seguir comprobándose,especialmente si surgen
lógica inductiva, ampliativa, no sería posible: nuevas e interesantes oportunidades: nuevos
aparte de por las razones ya vistas, la probabi- contextos o campos de aplicación, técnicas más
lidad asume que los datos no observados son precisas de medición, etc. Por tanto, no hay que
similares a los observados (ley de los grandes confundir corroboración Ugica, que tiene una
números o estabilidad de las frecuencias relati- parte concluyente desde un punto de vista lógi-
vas a largo plazo) y, por tanto, no puede probar co, con la empirica, que es problemática y
dicha asunción19-21338V43’44.Además, la lógica siempre inacabada.Cuando una predicción está
inductiva, aunque existiera, no sería necesaria. en contradicción con la evidencia, alguna de las
Bastan las reglas metodológicas para decidir premisas de las que se deriva (la hipótesis o las
(o inferir) sobre la hipotesis. En realidad se condiciones iniciales del estudio) es lógica-
decide sobre la evidencia (estadística y sustan- mente (deductivamente) falsa; es cuestih de
tiva) y esto ayuda a estimar o valorar la hipó- decisión cuál de ellas se considera falsada: si
tesis. Por ello, la inferencia, el salto de la evi- las condiciones del estudio se aceptan como
dencia a la hipótesis, es materia de juicio y verdaderas(estudio no sesgado),es la hipótesis
decisión. Si la hipótesis no quedara rechazada, la que queda refutada. En todo caso, aun cuan-
sino sustentada por evidencia positiva, queda do una teoría bien corroborada hasta la
provisionalmente corroborada, aceptada. Y si fecha quede falsada, nunca se debe abando-
la hipótesis queda rechazada por evidencia nar si no hay una mejor teoría de repuesto,
negativa, al ser estadísticas las hipótesis epide- que sea más informativa’9-21,37.
miológicas, no puede quedar falsada lógica-
mente, concluyentemente, aunque sí meto- Y segunda,de cara a la acción siempre hay
dológicamente en la práctica, con ayuda de que tomar una decisión (sího); p.e. un consejo
reglas. En caso de duda hay que renunciar a preventivo se da o no se da. Pero la evaluación
tomar un acuerdo y proseguir la contrastación de la hipótesis a la luz de la evidencia puede
y discusión. admitir varios valores (p.e. muy, bastante,
dológicamente más exigente (da más numero- utilitarista y rosearzas8 sobre amplios grupos de
sasy precisas oportunidades de contrastación), la población, en que los profesionales deciden
y suministra una explicación más profunda la acción en la que algunos pueden quedar per-
(detalla un nivel de la realidad distinto, más judicados para beneficiar a los más.
básico)8.‘~,37S4. La fuerza de la asociación es
otro criterio causa14’.Su regla de interpreta- Aunque algunas de las tesis centrales de
ción es que cuanto mayor es la fuerza (riesgo Popper hayan sido ya esbozadaspor pretéritos
relativo) más verosímil es la hipótesis causal. autores59.60(el pensadoraustrobritánico siempre
Los confusores rara vez dan cuenta de riesgos reclamó independencia, no originalidad de pen-
muy altos. El criterio de relación dosis-res- samiento, para algunas de sus ideas), es precisa-
puesta puede ser considerado como variante mente la didáctica y clara insistencia en que
del criterio de magnitud”. En cuanto al criterio podemosaprenderde nuestros errores lo que las
de relación temporal, como dice Susser”, es hace atractivas y eficaces. Por lo que, como
una propiedad esencial de la hipótesis, es parte diría Italo Calvino hay que leer, si no releer, a
de su definición. los que como Popper son ya unos clásicos61.
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