Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Suicidio y El Enfoque Biblico
El Suicidio y El Enfoque Biblico
Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz
Seminario Teológico “A Dios Sea La Gloria”
Delegación Caracas
Periodo Académico: 2020-III
Cátedra: Bioética
Instructor (a): Lic. Nelly Mejías
Portafolio 4
Jaime Vergara
Jesús parecía tomar una perspectiva revolucionaria cuando se trataba de ofensas entre
los seres humanos. En cuanto a pecados como adulterio y asesinato, sugirió que la ira y la
lujuria eran igual de condenables.12 Jesús enseñó que, cuando alguien te lastima, la
venganza no es la respuesta. El principio del Antiguo Testamento del “ojo por ojo” debe
hacerse a un lado; el amor y el perdón deben prevalecer.13
Cuando una mujer fue sorprendida en el acto mismo de una ofensa capital fue traída
delante de Jesús, él desafió a la multitud reunida a que la apedrearan (como la ley de
Moisés instruía) si alguien estaba libre de pecado.14 “Aquel de ustedes que esté libre de
pecado, que tire la primera piedra.”15 Mientras que Jesús no excusa su transgresión—de
hecho le dijo que "deje de [su] vida fuera del pecado"—tampoco él la condenó a
muerte.16
La misma muerte de Jesús plantea preguntas sustanciales para cualquier cristiano. Los
libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan retratan a Jesús como una víctima inocente de la
pena de muerte injusta en las manos tanto de líderes judíos como de autoridades
romanas. Mientras los cristianos tempranos interpretaron el acontecimiento como parte
del plan de Dios y creyeron que [Dios] podría traer redención por una injusticia tan
horrible, sin embargo, nunca identifica a Jesús con la "parte oscura" de la pena de
muerte.17 La propia actitud de Jesús hacia aquellos que lo mataban injustamente era
simple: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”18
Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. . . No paguen a nadie mal por
mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de
ustedes, vivan en paz con todos. No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el
castigo en las manos de Dios, porque está escrito: “Mía es la venganza; yo pagaré,” dice el
Señor. Antes bien, “Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber.
Actuando así, harás que se avergüence de su conducta.” No te dejes vencer por el mal; al
contrario, vence el mal con el bien.19