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LIBERTAD de elección
Todo esto se resume en la oración: “no podía hacer otra cosa”, negando la
posibilidad de tener alternativas. En el determinismo el futuro estaría determinado,
no seríamos libres (no poder optar entre varias posibilidades), no habría
responsabilidades, ni existiría el arrepentimiento (lo que se hace es la única
opción que se tiene). Frente a esta corriente se encuentra la postura de John
Stuart Mill, defendiendo el significado de libertad como elección. Lo importante
aquí dice, es elegir, no importa el qué; dejando el bien o el mal como algo externo
a la libertad, no influyen en las decisiones.
Para Mill, todos los valores son igual de buenos si son libremente elegidos. J.S.
Mill da importancia a la elección y a la no imposición del bien o del mal, pero
limitar la libertad a este aspecto (libertad = elección), tiene sus imperfecciones:
asimilar elección como perfección; separar la moralidad de la libertad, derivando
en 2 determinismo (si siempre eligiéramos bien, solo se tendríamos una
posibilidad de elección = la que está bien); centrarse simplemente en la acción, no
en los fines; aparición de individualismo frente a un conflicto (cada uno, por el
simple hecho de haber elegido libremente, podría argumentar que tiene razón,
pues si ha elegido, está bien); egoísmo; contumacia; vagancia.
Áreas de influencia
● Elección
● Determinación
● Física
● Psíquica
● Moral
● Espiritual
Libertad y conocimiento
Por tanto, la libertad política es un concepto negativo: exigirla es exigir que dentro
de cierta esfera a un hombre no se le prohíba hacer lo que desee, es decir, que
no se le prohíba hacerlo, independientemente de que sea capaz de llevarlo a
cabo o no. A un lisiado no se le prohíbe caminar erguido, aunque de hecho no
pueda hacerlo. A un hombre sano tampoco se le prohíbe volar a la luna aunque,
de hecho, no esté en posición de hacerlo. Sin embargo, no decimos que un
hombre no es libre de volar a la luna, ni decimos que un lisiado no es libre de
caminar erguido. Se han hecho esfuerzos para hablar de esta manera: se ha
igualado libertad con poder.
Por ejemplo, cuando se dice que la ciencia hace libres a los hombres es
precisamente en el sentido de que incrementa sus capacidades técnicas para
sobreponerse a los obstáculos que opone la naturaleza, y también, hasta cierto
punto, para desarrollar su imaginación hasta que conciba opciones que sean más
realizables que las de su ignorancia o incapacidad mental previas, o lo que su así
llamado estrecho horizonte mental, le habían permitido practicar hasta entonces.
Pero aunque estos usos de la palabra "libertad" son razonablemente familiares y
claros, parecen, y con razón, algo metafóricos: el hecho de que yo no sea capaz
de pensar en las distintas maneras de disfrutar que se le ocurren a una persona
más imaginativa que yo no hace que yo no sea libre, en el sentido en que diría de
una persona que me encierra en una habitación para evitar que yo obtenga una
satisfacción que anhelo. Si soy incapaz de deshacerme de algún
encaprichamiento obstinado o de una idée fixe, que me hace olvidar el mundo
entero en la búsqueda frenética de un objetivo que me obsesiona, se me puede
describir, sin duda, como "esclavo" de mis pasiones. Pero no soy un esclavo en el
sentido literal de la palabra, y nadie me considerará un esclavo en el sentido en
que el Tío Tom era esclavo de Simon Legree.
Características
Aunque la libertad moral viene siendo un tipo de libertad, el concepto original de libertad
indica que no se tiene ninguna obligación a actuar de una manera específica.
Sin embargo, la libertad moral hace que el individuo se rija por los principios de su propia
manera de pensar.
Esta limitante de hacer que una persona actúe con base en un objetivo (religiosamente
hablando podría ser alcanzar el cielo) hace que el concepto difiera de la idea original de
libertad. Es una libertad con características personales.
La libertad moral es un concepto que, según autores como Plantinga, es necesaria para
la existencia de la moral en las sociedades.
De acuerdo con este concepto, la libertad moral se presupone que es buena, pues hace
que los seres humanos actúen de manera socialmente correcta.
En términos religiosos, Dios hizo al ser humano libre de acción para que este fuese capaz
de distinguir entre lo bueno y lo malo por sí mismo. Por tanto, el concepto hace que los
humanos puedan alcanzar la bondad moral.
Es controversial
Las implicaciones de ser moralmente libre son tan complejas y difíciles de definir que el
concepto en sí suele traer bastante desacuerdo en las discusiones acerca de la libertad.
Las normas que rigen la libertad moral suelen ser personales. Cada persona interpreta de
una manera distinta lo que es bueno y lo que es malo, aunque la percepción de cada
sociedad determinada es igualmente importante.
Esto genera una aceptación moral del concepto; pasa a ser visto como algo bueno, pero
como consecuencia de la sociedad en la que se crió el individuo.
A su vez, es un concepto que genera conflictos entre los filósofos. Esto se debe a que
muchos textos religiosos (particularmente cristianos) definen a los humanos como seres
imperfectos, a los que Dios creó a su imagen y semejanza, otorgándoles el libre albedrío.
Este libre albedrío es lo que genera discordia entre los expertos. Se plantean que Dios
dio a los humanos la capacidad de actuar libremente; sin embargo, esto debe estar ligado
a su capacidad de actuar según lo que es correcto.
La definición de lo que es correcto o no es lo que define la libertad moral. Actuar
correctamente de manera libre es lo que caracteriza a la libertad moral.
Ejemplos
Qué tan importante considera la persona que es cometer el crimen se contrasta con la
significación moral que implica llevarlo a cabo. Si decide cometer el crimen o decide
abstenerse de hacerlo, sigue siendo una decisión influenciada por la libertad moral.
Según la definición estricta del término, robar es un acto que rompe con la libertad moral.
El cometer un crimen o asesinar, también van en contra de la libertad moral.
En cambio, el hecho de que una persona decida casarse, mantener una relación estable
con su pareja o incluso entablar una amistad con un conocido son hechos que respetan
los principios de libertad moral.
Los compromisos morales también están incluidos en este concepto. Por ejemplo, si un
bombero está en un incendio y hay gente en peligro, la decisión moralmente correcta es
que este vaya a salvarlas.