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LA RANA MARÍA Y SU LECCIÓN APRENDIDA

La rana María cambió su vida cuando por primera vez vio la televisión.

Era un concierto de Reguetón y la rana María quedó fascinada. Pero no por la música, sino
por las melenas de los cantantes, eran extraordinaria.

¡Oh! ¡Que pelo tan largo y bonito Yo quiero algo así! Que se note que soy especial.

Pero María no había ido a la escuela y ni siquiera sabía que las ranas no tenían pelo, así que
pensó que si cantaba le saldría pelo.

Entonces se dedicó a cantar por los estanques, campos y pueblos.

Hasta que llegó a una peluquería del pueblo, entonces empezó a cantar, en donde había un
señor cortando el pelo a una señora y de repente un mechón de pelo se cayó en su cabeza
de María y ella se sintió muy feliz al ver que le había crecido el pelo y ella empezó a cantar
con mucho entusiasmo, hasta que despertó al gato Roberto, al ver a María, él pensó que se
estaba moviendo un ratón peludo, pero lo que no sabía es que era la rana María quien se
movía con tanto pelo, y de un salto el gato Roberto se la zampó, pero el sabor de la rana
María era de tacto frio y al gato no le gusto y la escupió, es así que ella se salvó de morir.

Desde ese entonces la rana María aprendió su lección, que ser rana también tenía un lado
bueno y beneficios.

Moraleja:

Cuando aceptas lo que eres sin tratar de cambiarlo, lo que eres se empieza a transformar.

Querer se otra persona es malgastar lo que eres.

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