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Velocidad del sonido

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Este aviso fue puesto el 24 de abril de 2017.

F18 de la Armada de los Estados Unidos volando a velocidad transónica


La velocidad del sonido es la velocidad de fase de las ondas sonoras en un medio,
es decir, es la velocidad a la que se propaga un frente de ondas en dicho medio. En
la atmósfera terrestre es de 343,2 m/s (1235,52 km/h a 20 °C de temperatura, con 50
% de humedad y a nivel del mar). La velocidad del sonido varía en función del medio
en el que se transmite. Dado que la velocidad del sonido varía según el medio, se
utiliza el número Mach 1 para indicarla. Así un cuerpo que se mueve en el aire a
Mach 2 avanza a dos veces la velocidad del sonido, independientemente de la presión
del aire o su temperatura.

La velocidad de propagación de la onda sonora depende de las características del


medio en el que se realiza dicha propagación y no de las características de la onda
o de la fuerza que la genera. Su propagación en un medio puede servir para estudiar
algunas propiedades de dicho medio de transmisión.

Índice
1 Medios de propagación
2 Velocidad del sonido en los gases
3 Velocidad del sonido en los sólidos
4 Velocidad del sonido en los líquidos
5 Véase también
6 Referencias
Medios de propagación
Archivo:BARRERA DEL SONIDO.ogv
Animación 3D de un avión rompiendo la barrera del sonido, superando los 1234,8 km/h
Artículo principal: Propagación del sonido
La velocidad del sonido varía dependiendo del medio a través del cual viajen las
ondas sonoras.

La definición termodinámica de la velocidad del sonido, para cualquier medio, es:

{\displaystyle c={\sqrt {\left({\frac {\partial P}{\partial \rho }}\right)_{S}}}}


{\displaystyle c={\sqrt {\left({\frac {\partial P}{\partial \rho }}\right)_{S}}}}

Es decir la derivada parcial de la presión con respecto de la densidad a entropía


constante.

La velocidad del sonido varía también ante los cambios de temperatura del medio.
Esto se debe a que un aumento de la temperatura se traduce en un aumento de la
frecuencia con que se producen las interacciones entre las partículas que
transportan la vibración, y este aumento de actividad hace aumentar la velocidad.

Por ejemplo, sobre una superficie nevada el sonido es capaz de desplazarse


atravesando grandes distancias. Esto es posible gracias a las refracciones
producidas bajo la nieve, que no es un medio uniforme. Cada capa de nieve tiene una
temperatura diferente. Las más profundas, donde no llega el sol, están más frías
que las superficiales. En estas capas más frías próximas al suelo, el sonido se
propaga con menor velocidad.

En general, la velocidad del sonido es mayor en los sólidos que en los líquidos y
en los líquidos es mayor que en los gases. Esto se debe al mayor grado de cohesión
que tienen los enlaces atómicos o moleculares conforme más sólida es la materia.

La velocidad del sonido en el aire (a una temperatura de 20 °C) es de 343,2 m/s. Si


deseamos obtener la equivalencia en kilómetros por hora podemos determinarla
mediante la siguiente conversión física: Velocidad del sonido en el aire en km/h =
(343,2 m/1 s) · (3600 s/1 h) · (1 km/1000 m) = 1235,5 km/h.
En el aire, a 0 °C, el sonido viaja a una velocidad de 331 m/s (por cada grado
Celsius que sube la temperatura, la velocidad del sonido aumenta en 0,6 m/s).
En el agua (a 25 °C) es de 1593 m/s.
En los tejidos es de 1540 m/s.
En la madera es de 3700 m/s.
En el hormigón es de 4000 m/s.
En el acero es de 6100 m/s.
En el aluminio es de 6400 m/s.
En el cadmio es de 12400 m/s.

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