Es bien sabido, que la educación a distancia está agarrando cada vez más auge, gracias al uso de tecnologías de información aplicadas a la educación.
Sin embargo, muchos expertos concuerdan que la educación presencial, sigue
siendo por excelencia la mejor experiencia educativa.
Los pensadores griegos como Aristóteles, Platón y Sócrates, estaban
convencidos de que para estudiar y aprender los hombres debían reunirse en un mismo lugar para debatir y compartir ideas.
En la actualidad estas ideas están comprobadas por la ciencia, nuestra
necesidad de socializar con otros seres humanos hace que la experiencia educativa sea más profunda.
Las dudas y respuestas se dan inmediatamente.
Estimula la socialización. Permite el refuerzo inmediato. Las clases pueden ser más didácticas y prácticas, lo que se puede traducir en un mayor interés y disposición para recibir la clase. disfrutas crear vínculos emocionales, no te sueles concentrar frente a un computador con un solo tema, te gusta compartir opiniones y abrir espacio para debates en un ambiente estudiantil Es más eficiente, al no depender de un correcto funcionamiento de herramientas de audio o vídeo para iniciar una clase. Menos distracciones, las clases no se ven interrumpidas por distracciones ni por problemas ajenos como fallos en la conexión. Intercambio de experiencias: la participación es más ágil en la modalidad presencial y, gracias a los conocimientos de un maestro, el intercambio de opinión y conocimientos entre ambas partes proporcionan un considerable aumento de la motivación del alumnado.