-Anoche vi en Facebook a Cristina Di Paolo, ¿te acuerdas? Era tan
nula en el colegio… Pero en Argentina le va espectacular. Está estudiando algo de teatro…, no sé, no me acuerdo de la palabra, yo creo que tiene que ver con lo de decorar y eso. En la foto de perfil estaba con un tipo buenísimo, bueno tú sabes que los argentinos son bellos. Aunque lo mío, tú sabes, es Europa y sobre todo porque tengo mi pasaporte de la Comunidad
-Yo no la he visto, me imagino que se habrá puesto más flaca, porque
ella era medio feíta y si tú dices que el tipo está bueno… aunque a veces los hombres son gafos y agarran cualquier pendeja que se las da de intelectual aunque se vea horrenda. Bueno, que le vaya bien. Y, tú, ¿cuándo te vas a Madrid para comenzar el posgrado? Apúrate, mira que toda la gente de Comunicación que va a comenzar como tú, ya se fue… A mí me toca el año que viene pero mi mamá quiere que vaya a Nueva York… más fino…
No importa por qué no se ha ido todavía, tampoco qué posgrado
cursará, ni siquiera el nombre de las contertulias diría yo que aporta algo en este relato; lo realmente importante es que pertenecen a la Nueva Religión de los “Estudiantes Exiliados”. Sus convenientes y múltiples templos funcionan en cualquier casa grande –piscina, no imprescindible pero altamente conveniente.
Como es una religión posmoderna, la movilidad y la permanencia van
de la mano; pueden practicarse los ritos en cualquier momento del día: es posible orar sin necesidad de asistir a un templo, preferiblemente en unión de otros fieles ocupando una gran camioneta 4x4 o en casos de emergencia o aislamiento hogareño a través de Facebook o” twiteando” en el BB.
En la circunstancia que nos ocupa, Cristina Di Paolo, ha sido elegida
para ser elevada a beata y no solo a través de esta conversación; quién sabe en cuántos templos, semejantes a este, se está llevando a cabo el mismo rito, quien sabe cuántas oraciones privadas la consagran… Sin embargo, no importa las muchas voces que eleven a Cristina en olor a santidad, no serán suficientes para culminar el proceso de beatificación, ya que es necesario cumplir todos los requisitos.
Para ser Santo de esta Iglesia, el “Abogado del Diablo” –ejerciéndose
esta función copiando la tradicional costumbre católica- debe comprobar que el personaje “merece” estar en los altares, o mejor dicho, pertenecer al Club de Santos. El Abogado del Diablo es comisionado por un grupo autorizado de fieles que cumplan con el sagrado rito bendecido por la “ingestión de licor” –en una rumba en casa grande –piscina, no imprescindible pero altamente conveniente. La labor del recién ordenado Abogado debe llevarse a cabo in situ. Por ejemplo, en el caso de Cristina, esta será debidamente contactada en Buenos Aires; si se puede compartir casa con ella durante unos días, mucho mejor: así no podrá ocultar detalles ínfimos de su vida –¿qué come?, ¿qué ropa tiene?,¿ la visitan sus amigos? Y las dos condiciones más importantes: ¿El tipo es un “machuque” o es realmente su novio? y ¿tiene, Cristina, planes y posibilidades reales de quedarse permanentemente en Argentina? Porque si no, será descartada del proceso de canonización. Al regresar a Venezuela y buscar un empleo poco glamoroso o mal remunerado en un canal de televisión nacional puede ser incluso excomulgada; no importaría que el argentino “buenote” esté locamente enamorado de ella y la siga a su denigrante regreso al país, Cristina habría cometido sacrilegio convirtiéndose en NULA OFICIAL, condición de permanente que la deja automáticamente execrada y fuera de la Iglesia de los Estudiantes Exiliados.
¿Son muchos los Santos? Más de lo que podríamos creer los
ignorantes alejados de esa creencia. Hay incluso algunos elevados a categorías innombrables, más allá de simples Santos son ARCÁNGELES y constituyen el mayor ejemplo a seguir dentro de la Iglesia. Hacia ellos se dirigen las mayores invocaciones llenas de admiración y respeto profundo porque la condición, en extremo virtuosa, de los ARCÁNGELES está basada en la sacrosanta FAMA. Esencialmente pertenecen a esa categoría: actores, modelos, cantantes, animadores de televisión… Científicos, técnicos, escritores, compositores y artistas plásticos no califican para Santos, mucho menos para ARCÁNGELES.
Ah, se me olvidaba, toda religión tiene su dios o sus dioses; bueno
pues está no, no importa o no hace falta: es una religión posmoderna.
Imagen de La Virgen María, Madre de Dios de Guadalupe, Milagrosamente Aparecida de en La Ciudad de La de México. Celebrada en Su Historia, Con La Profecía Del Capítulo Doce Del Apocalipsis.