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Lecturas obligatorias:
Honorio M. Velasco: Hablar y pensar: tareas culturales. Temas de Antropología Lingüís-
tica y Antropología Cognitiva. Madrid: UNED, (en cualquiera de sus ediciones), pp. 21-
48.
Contenido
• La lengua originaria
o La lengua sagrada
o La lengua perfecta
• El planteamiento evolucionista y el origen del lenguaje: Rousseau
o La condición social
o La hipótesis ritual
o El carácter múltiple del lenguaje humano
o Las imaginadas características del lenguaje primitivo
• Darwin y el debate entre la continuidad y la singularidad
o Los argumentos de la continuidad
• La lengua originaria
El debate sobre la lengua originaria plantea diversas cuestiones que no tienen una
sola respuesta biológica sino que conllevan un sin número de cuestiones culturales al
origen de la familia, de la sociedad, de los utensilios y técnicas, de la ley, del estado, de
la religión, de las artes, de la escritura, del pensamiento, de la guerra, de la cocina, de
la medicina, etc. Una lista interminable que se mezcla con los intereses particulares de
pueblos, sectores y grupos sociales y políticos preguntándose sobre los orígenes de
cada uno de ellos y de los estilos de vida que encarnan o que creen que les distinguen.
Por lo que hablamos de uno de los primeros ejercicios de etnocentrismo.
o La lengua sangrada
El hebrero como lengua originaria tenía como aval la Biblia y su reconocimiento como
lengua sagrada tenía al menos los siguientes desgloses:
Þ La lengua con la que Dios se dirigió a Adán. Por lo que era la lengua de la comu-
nicación con Dios.
Þ Es la lengua del ritual, que da sentido y trascendencia a las ceremonias.
Þ La lengua mágica, dotada del poder de transformar a las personas y cosas.
También, otras lenguas, como el griego o el latín en las tradiciones cristianas se han te-
nido como sagradas. O las lenguas nacionales cuando se representan como manifesta-
ciones singulares del espíritu de una nación y se sancionan como lenguas rituales en
juramentos, declaraciones y proclamas, himnos, etc.
o La lengua perfecta
Deriva del origen sagrado de la lengua originaria que se racionaliza en términos lingüís-
ticos.
La lengua originaria como lengua sagrada y perfecta deberían ser consideradas como
determinante ideológico que puede ayudar a entender no pocas discusiones y deba-
tes.
Þ Comparativa: se compara con los animales y los salvajes (imaginados como pri-
mitivos) apoyándose en relatos de viajeros y navegantes.
Þ Racionalista: Se explica basándose en una concepción natural del hombre, que
pese a todo estaba elaborada por contraste.
o La condición social
Los ilustrados se imaginaban a los primeros seres humanos como individuos dispersos.
Lo cual es contradictorio en sus argumentaciones ya que, por un lado, se imaginaban a
los primitivos agrupados en familias dispersas que no necesitaban lenguaje, por otro,
reconocen que Noé o Adam utilizaban el lenguaje, pero eso mismo les obligaba a supo-
ner que la dispersión posterior conllevó el olvido del lenguaje. Esto revela las implica-
ciones ideológicas de este supuesto. Si la condición social de los humanos se restringía
a unidades familiares habría que encontrar en ellas las claves que llevaron al origen del
lenguaje.
o La hipótesis ritual
Es otra variante de este supuesto. Como la mayor parte de los ilustrados, Rousseau
consideraba determinante el clima e imaginó que los pueblos de zona áridas formaban
sociedad en torno a pozos y los de zonas frías en torno a zonas de comida y fuego co-
mún. Así, se supusieron tiempos esperados de encuentros, danzas, rituales y oportu-
nos para la comunicación. Así, el lengua debió encontrar en estos asentamientos la
motivación necesaria para su emergencia y desarrollo.
La emergencia del lenguaje humano no se percibió aislada, sino que estuvo unida a la
emergencia del lenguaje humano no se percibió aislada, sino que estuvo unidad a la
emergencia de la música y la poesía. El tiempo de la formación de las primeras articu-
laciones de la voz lo fue también de los primeros sonidos modulados y melodiosos. Y
aún más, el primer lenguaje fue a la vez canción. Todo gracias a “la pasión” del hom-
bre, que fue la que impulsó el lenguaje y no el entendimiento.
Lo importante es que este hecho hace que el origen del lenguaje se deba a una multi-
plicidad, que siendo amplia en tanto que modos de la oralidad incluye además los len-
guajes corporales. Así se sustenta en una línea evolutiva que gradualmente evolucionó
hacia la precisión, la complejidad, la perfección.
Así, son suposiciones realizadas por contraste cuando se imaginaba cómo pudieron ha-
blar los primitivos a diferencia de los modernos, o como deducciones a partir de la in-
tuición básica de que fueron las pasiones y no las necesidades las que impulsaron el
lenguaje. El avance lo representa que estas suposiciones suponen, valga la redundan-
cia, que el lenguaje primitivo sea visto como una cuestión que implica un complejo
conjunto de factores.
Darwin se aproxima al lenguaje humano a través del examen de los caracteres sexua-
les secundarios: la voz y las facultades musicales. Un medio de los machos para enter-
necer a las hembras à la capacidad general de los animales de reconocer los sonidos
armónicos y melódicos. Es decir, la música despierta en nosotros emociones, un argu-
mento de la continuidad: el lenguaje musical es una de las bases para el desarrollo del
lenguaje. Y aquellos homínidos que fueron más hábiles en el lenguaje tuvieron un ma-
yor éxito reproductivo.
TEMA II. APROXIMACIÓN METODOLÓGICA Y DEFINICIONES OPERATIVAS. LAS DI-
MENSIONES BIOLÓGICAS EN EL ORIGEN DEL LENGUAJE
Contenido
La pretensión de atribuirles la actividad de proferir sonidos que los seres humanos mo-
dernos pudiéramos reconocer como lenguaje humano solo puede calmarse mediante
el uso de datos indirectos y de comparaciones con otros seres que por serlo no ten-
drían porqué aceptarse sin una fundamentada justificación.
También se entienden como datos indirectos, pero se les suele atribuir mayor consis-
tencia, los que se refieren a la morfología anatómica de los restos corporales fosiliza-
dos y especialmente a aquellos que se relacionan con el cerebro y con el soporte de los
órganos responsable de la fonación. Pero, se trata en realidad de pruebas de la capaci-
dad para el lenguaje, no de evidencias de la comunicación lingüística como actividad.
El origen del lenguaje presenta una primera comparación básica entre los primeros ho-
mínidos y los seres humanos modernos. Una comparación que sin embargo se perfila
doblemente desigual (la evolución señala una enorme distancia y además solo se co-
noce, en realidad, el lenguaje hablado de las sociedades modernas. Otro problema es
la utilización de la palabra homínido, puesto que en esta categoría se pueden englobar
individuos dispares en cuanto a líneas evolutivas.
El supuesto que mantiene esta comparación es que para cada individuo humano
criado en sociedad el lenguaje requiere un aprendizaje. De donde se deduce que cada
aprendizaje individual reproduce la secuencia y el modo como los homínidos se inicia-
ron en la actividad lingüística. Haeckel y Lamarck lo enunciaron como ley evolutiva ge-
neral: la ontogénesis reproduce filogénesis. La comparación presupone la igualdad:
niño = homínido y, además, el contraste con los seres humanos modernos que quedan
caracterizados como adultos. Una crítica que se le hace es que se infantiliza a los homí-
nidos y, además, a los niños se les supone un proceso de transmisión del lenguaje y el
de los homínidos sería el de invención.
La etnografía de las sociedades humanas ha ido mostrando una y otra vea que no
existe una necesaria correlación “evolutiva” entre, por ejemplo, sistema de creencias y
modo de vida, entre lengua y organización política, etc.
Posteriormente con los estudios sobre el comportamiento general y social esta compa-
ración se ha hecho más compleja, pero aún así los procesos de evolución de los homí-
nidos sigue siendo un enigma.
o Nuevas y viejas claves para abordar la cuestión del origen del lenguaje
A estas viejas claves (los datos indirectos y la comparación) se han sumado nuevas dis-
ciplinas con nuevos enfoques interdisciplinares. Y han situado el lenguaje en tres cla-
ves sustantivas: en proceso, en contexto y en continuidad.
La comparación con los niños lo sitúa en clave de proceso. Es decir en una adquisición
paulatina del lenguaje sin eliminar la concepción de una emergencia súbita.
Hockett en 1958 reflejó la matización con respecto al lenguaje de los animales del len-
guaje humano, posteriormente se reformuló en 1977. Indicó los siguientes rasgos dis-
tintivos del lenguaje humano:
Estos rasgos pretenden ser universales en dos sentidos o condiciones: que tienen que
ser comunes a todas las lenguas y que el sentido que se les da tales características es el
mismo para todas las lenguas. En cualquier caso al examinar los rasgos vemos tres ni-
veles o dominios:
La comparación entre los sistema de comunicación de los seres humanos y del resto de
animales provocó que el lenguaje dejará de ser tomado como tema único, producién-
dose un desplazamiento de atención hacia la capacidad lingüística y hacia la cognición.
El pensamiento estaba altamente influenciado por el lenguaje, debate ampliado por el
estructuralismo. Así, el pensamiento en los animales quedaba totalmente descartado,
aunque sí que existe una conducta controlada por procesos cognitivos como es la reso-
lución de problemas, mapas cognitivos, aprendizaje por imitación, etc. Y así la compa-
ración entre humanos y animales volvía a tener lugar, no para descartar el lenguaje en-
tre animales sino para mostrar la continuidad de la cognición humana. Ver tabla de las
características de la cognición humana en p. 62.
A partir de este catálogo, Donald ha marcado en cuántos y cuáles procesos, los anima-
les no alcanzan a los seres humanos.
Desde sus rasgos cognitivos el lenguaje es complejo y por su rapidez de ejecución, de-
manda atención y memoria de trabajo, requiere coordinación de una jerarquía com-
pleta de subtareas y sub-subtareas. También requiere automatización a gran escala
para la construcción del lenguaje. Así, el problema se ha desplazado entonces hacia el
reconocimiento de estos rasgos en los homínidos. Investigación que parece fundamen-
tarse por medios indirectos: experimentación con primates, observación en trabajos
de campo en sociedades de cazadores y recolectores con el apoyo e las ciencias cogni-
tivas.
La cuestión del origen del lenguaje tiene como trama básica el desarrollo de compara-
ciones fósiles identificados como homínidos y conduce a la elaboración de líneas evo-
lutivas. Estas líneas evolutivas se elaboran a través de la utilización de “instrumentos
conceptuales”. Estos son:
o La datación temporal
La datación temporal se extiende mucho en el tiempo, incluso tanto que sitúa los orí-
genes en un tiempo mítico, que le da al tiempo una profundidad indefinida. La arqueo-
logía propició que la escala proporcionaba una clasificación numérica y con ella, la se-
paración en continentes, etc. Así se presenta en “edades” en cuadros de tiempo, utili-
zando tiempos geológicos como periodos homogéneos a lo que contribuyen los espa-
cios distribuidos regularmente que se suceden a otros. Esta forma induce a la idea de
unidades diferenciadas unas de otras, mientras que una escala numérica es continua.
o Determinaciones taxonómicas
Es el trabajo que conduce a la identificación de los restos fósiles según una serie de
rasgos en comparación con otros restos fósiles. Se trata de un sistema construido en
distintos niveles, las categorías de cada nivel se definen por relaciones de contraste,
las categorías de distinto nivel se definen por relaciones de inclusión .
Con los nuevos descubrimientos se producen reclasificaciones, dependiendo de su
identificación como una nueva especie, nuevo género o nueva familia. Esta clasifica-
ción no está exenta de polémicas en cuanto a la forma de clasificar a determinadas es-
pecies, sin son o no homínidos, primates, póngidos, etc. Lo que se debate es el propio
significado de género y de especie.
Una cuestión en la que se puede seguir a Jurmain y Nelson. Primero se trata de inter-
pretar las variaciones morfológicas puestas en evidencia por comparación entre los
restos. Las relevantes son las que tienen que ver con aquellas que inciden sobre la re-
producción, así se les identifica como intra-especie o inter-especies si se pueden o no
reproducir entre ellos. En cualquier caso es objeto de interpretación puesto que de-
pende de los conceptos que se utilicen: población reproductiva o especie, se estaría
hablando de descripciones funcionales o de una abstracción.
En las líneas evolutivas se tiene en cuenta el factor espacio, pero sobre todo el factor
tiempo. Así hay dos variables:
Para abordar la cuestión sobre el origen del lenguaje requerimos una definición opera-
tiva del lenguaje que será aquella que nos proporciona una serie de rasgos por los
cuales podemos identificar la existencia del lenguaje en una sociedad determinada
(Hocket, 1977).
El tener estos rasgos nos permitiría identificar si una especie animal determinada tie-
nen capacidad de lenguaje. Y nos tendríamos que hacer preguntas básicas. ¿Es el len-
guaje un rasgo exclusivamente atribuido a los seres humanos actuales? ¿Es atribuible
exclusivamente a los Homo Sapiens Sapiens? ¿Se le puede atribuir algún rasgo a los
otros primitivos homínidos y en especial al Homo Sapiens Neanderthal? Esta pregunta
depende de la anterior y es algo que se debate mucho ¿Podría ser atribuido a algún
antepasado común a los Homo Sapiens? ¿Surgió de repente o gradualmente? ¿Pudo
existir protolenguaje? Los pidgin, lenguas que se formaron de varias a la vez ¿Surgie-
ron varias lenguas a la vez o una sola? ¿Surgió en un solo sitio o en varios? Estas cues-
tiones están ligadas al poligenismo o al monogenismo, si surgió la especie humana
como especie única o surgió en varios lugares.
• Evidencias indirectas
Las respuestas deben buscarse en las evidencias indirectas. Las evidencias dan prueba
de la existencia de algo, pero evidencia es más englobante ya que el lenguaje no fosi-
liza y no se puede encontrar. Tampoco los órganos directamente relacionados puesto
que son órganos fisiológicos y no se pueden hallar restos y por eso, de entrada solo se
puede reconocer la existencia de evidencia indirectas.
El origen del lengua fue planteado, durante mucho tiempo, como si solo hubiese ha-
bido una lengua primitiva. Ya es sabido que estas construcciones son míticas y no
puede decirse nada sobre las características de esas primeras lenguas y solo hay
evidencias indirectas y solo se pueden formular hipótesis acerca de lo que se llama
procuradores de su existencia (órganos que funcionalmente están asociados al len-
guaje).
Así, las evidencias indirectas son todas esos datos genéticos, paleontológicos o de cul-
tura material relacionados con el lenguaje.
Órganos de la audición: son compartidos por los primates. Existen cambios menores
en homínidos en osículos que condicen el sonido al oído interno. Tal vez como adapta-
ción al lenguaje hablado. Un gen estructural del oído medio presente en el linaje hu-
mano.
Conexiones neuronales: los nervios no fosilizan, pero los canales que hay en los hue-
sos sí muestran el tamaño de estos. Así, los que llevan al torax, que controlan la respi-
ración, son anchos y se entiende que los nervios son más densos y podrían llevar la ca-
pacidad de la transmisión del lenguaje. Estos nervios sí están presentes en los Near-
denthales.
Otros órganos: sobre el tamaño del cerebro hay una destacada en los homínidos y
prohominidos hacia un volumen mayor. En los cerebros de neardenthales son de capa-
cidad similar a los sapiens sapiens, aunque no en forma, siendo estos más bajos y alar-
gados que los de los sapiens sapiens. En estos hay un mayor desarrollo en el área pa-
rietal que interviene en los hemisferios. En cualquier caso, hay un rasgo en torno al
área de broca que no es conveniente puesto es similar en todos los grandes primates.
Por otro lado, las neuronas ecónomo y las neuronas espejo se sugieren que son rele-
vantes pero no se sabe cómo. Por otro lado, la lateralización habla de una asimetría en
el cerebro de los humanos, pero como evidencia no valdría del todo porque la asime-
tría también aparece en primates superiores. La preminencia de la ,ano derecha está
asociada con el lenguaje porque habla de la dominancia del hemisferio izquierdo que
también es el que interviene en el lenguaje, este uso está constatado en homínidos
primitivos y por lo tanto en neardenthales y antepasados también.
Solo es posible hacer análisis de ADN con restos inferiores a 100.000 años porque el
material genético aparece deteriorado. Estos análisis han mostrado que el flujo de ge-
nes entre neardenthales y sapiens sapiens se produjo sabiendo que estas dos especies
han convivido habiendo constancias de hibridación. El gen FOXP2 se ha anunciado
como el gen del lenguaje porque tiene que ver con la vocalización y aprendizaje vocal
(pero está presente en varias especies). Este gen está presente en los neardenthales,
pero claro este gen no está relacionado solo con el lenguaje. Por lo que cabe hablar de
que en el caso del lenguaje la complejidad en la intervención de distintos factores es
enorme.
Son restos arqueológicos de cultura material y formas simbólicas. Los que se exponen
a continuación tienen que ver con Neardenthales y tienen un claro componente de
procesos cognitivos que se entienden que son análogos a los que pueden ser invoca-
dos al comportamiento lingüístico y el origen del lenguaje:
o Otras consideraciones
Por otro lado, hay dificultades para conectar las pautas genéticas y el lenguaje. Si en
algún momento se creyó que los análisis genéticos proporcionarían respuestas definiti-
vas esto no parece que sea así.
Por otro parte, la metodología para conectar los procesos cognitivos y el lenguaje te-
niendo en cuenta que ambas cosas deben ser inferidas de los datos arqueológicos es
muy débil. Las conexiones son análogas pero no hay una metodología clara y sólida
que permita avanzar con hipótesis con fundamento.
Además, las consideraciones de los prehistoriadores y lingüistas deben aportar una
teoría de la mente más consistente para poder conexionar procesos cognitivos y len-
guaje.
Por otro lado, la relación social habría de ser tenida más en cuenta en relación con los
procesos cognitivos y con el lenguaje. Los estudios son demasiado individuales.
Y queda sin definir la relación clave evolutiva entre lenguaje de signos y lenguaje ha-
blado o lenguaje hablado y música (canto y música mediante instrumentos).
Capítulo 3. Las dimensiones biológicas del lenguaje: el tracto vocal y el cerebro.
Contenido
Dos apreciaciones:
El habla no es una actividad humana que esté soportada por ningún órgano o conjunto
de órganos específicos de la especie. Sapir definía el lengua humano como una función
biológica superpuesta: realizada por un conjuntos de órganos que intervienen de
forma vital para otras funciones básicas en la supervivencia. Así, el lenguaje no se
puede reconocer como una forma de conducta y tampoco tal conducta puede ser re-
conocida como comunicativa en virtud de evocar una respuesta. Esto le quita valor al
análisis morfológico para fundamentar el habla en los homínidos y desplaza la cuestión
hacia el terreno de la interacción social.
o La adaptación de la laringe
La laringe humana no está óptimamente diseñada para proteger los pulmones. Tam-
poco lo es cuando se analiza su eficiencia respecto a la respiración. También es menos
efectiva para el olfato y, además, sufre de problemas de atragantamiento más frecuen-
tes que otros animales.
El habla es un conjunto imitado de sonidos arbitrarios que bastan para transmitir pala-
bras. De ese modo, existe una anatomía especializada y determinados funcionamien-
tos cerebrales que son los responsables de producir esos sonidos y de descodificarlos a
esa velocidad (15 a 25 por segundo). Esta capacidad se relaciona con la memoria inme-
diata y con la transmisión de pensamientos complejos.
Tracto vocal supralaríngeo junto con los pulmones. El flujo del habla está segmentado
en unidades de longitud variada mediante la regulación del aire hacia dentro y hacia
fuera de ellos. El volumen de aire es proporcional a la longitud de las frases, la laringe
produce el flujo en fonación y las cuerdas vocales funcionan como válvula de escape. El
tracto vocal actúa de modo similar a un filtro en un tubo como pueda serlo un instru-
mento de música. Una característica clave de la velocidad del habla humana es la rapi-
dez de cambio en las frecuencias formantes. Parece que la especie humana dispone de
un “detector” neurológico complejo de frecuencias formantes que le permite calcular-
las sobre la base de una representación de la fisiología de la producción de habla.
Los recién nacidos muestran un tracto vocal similar al de los primates, no evita el atra-
gantamiento pero si lo reduce. Con el crecimiento, el paladar se mueve hacia atrás de
la base del cráneo y con ello la laringe se sitúa hacia abajo del cuello. Se dan las conse-
cuencias específicas del habla que subraya Liberman:
• El cráneo y el cerebro
El tamaño o peso no son tan importantes como la masa relativa de las distintas partes
del cerebro. El cerebro humano es menos denso en células pero es más espeso. La his-
toria evolutiva no se debería reducir a un simple incremento del cerebro, sino la con-
centración de potenciales interacciones neuronales que conlleva una terminación
abierta funcional del sistema anervioso e implica plasticidad, capacidad de aprendi-
zaje, capacidad de respuesta creativa.
Contenido
Las lenguas cambian, la afinidad genética implica el cambio pese a la estabilidad que
da la escritura. Los cambios a lo largo del tiempo afectan a todos los órdenes o niveles
del lenguaje: la pronunciación, el sistema de sonidos, la morfología, el léxico, la semán-
tica y la sintaxis.
El estudio de la lingüística ha estado estimulado por los estudios de los cambios lin-
güísticos, especialmente los fonológicos, y las regularidades halladas en ellos. Así se
impulsó la posibilidad del establecimiento de una familia de lenguas, la reconstrucción
del proto-lenguaje del que se postulaba la derivación de esa familia, en este caso el
germánico y finalmente el proto-indo-europeo. Dos términos: Innovaciones para los
cambios en alguno o algunos de los elementos en cualquiera de los niveles antes seña-
lados y cambio lingüístico designa más bien la transformación de una lengua en otra
como resultado de una acumulación de innovaciones a lo largo del tiempo.
Las leyes de los cambios no son de alcance universal, sino más bien limitadas a alguna
familia o a lo más alguna agrupación troncal de lenguas y por otra parte propiamente
solo los cambios fonológicos siguen pautas relativamente sistemñáticas.
Cabe hablar en los cambios de los que tienen lugar por la llamada “economía del es-
fuerzo”, la facilidad de pronunciación da lugar a la asimilación, disimilación, adición de
segmentos, etc.
La morfosintaxis es el nivel de las lenguas más persistente a lo largo del tiempo, lo que
fundamenta el hallazgo de semejanzas generales en la estructura en dos lenguas re-
motamente relacionadas, pero no toda semejanza en este nivel puede ser explicada
por referencia a afinidad genética: también la cercanía de lenguas en áreas determina-
das ayudan a explicar la similitud en su estructura.
Los factores más comunes del cambio lingüístico dado por acumulación de pequeñas
innovaciones a lo largo del tiempo (y nunca de forma brusca) son de dos tipos: exter-
nas e internas.
• Préstamos y cambios
El contacto entre lenguas (o entre dialectos) se enuncia como situación y causa de mu-
chas innovaciones y cambios lingüísticos. El préstamo es el fenómeno lingüístico más
común y en su aspecto más básico se trata de préstamo de léxico. Estos préstamos lé-
xicos no solo son innovaciones en el léxico, también en la morfología. Los préstamos
incluyen morfemas, modismos y procesos morfosintácticos. La teoría más difundida de
los préstamos incluyen las siguientes proposiciones:
o Préstamos y posiciones
- De manera un tanto simple parece decirse con ello que en la adopción se impo-
nen las características de la lengua de donde se toma prestado un elementos.
La nativización es débil.
- Mientras que en la adaptación se imponen por el contrario las características
de la lengua que lo toma prestado, es decir, que la nativización es fuerte.
Hay diferencias entre los pidgin y las lenguas estándar. Las primeras son lenguas im-
perfectas, se forman por fragmentos de varias y no están suficientemente enlazadas,
no están institucionalizadas, están en fase de creación y se mantienen en contextos
restringidos. Las lenguas estándar son lenguas consolidadas en estructura y vocabula-
rio, se cultivan bajo criterios de perfección y están institucionalizadas, están formadas
y sustituyen a los dialectos en todas las situaciones.
Estas lenguas, los pidgin, se suele referir a las lenguas surgidas del contacto entre las
de los colonizadores europeos y las nativas de los pueblos colonizados. Son lenguas
mixtas formadas por influencia de varias, con gran simplicidad estructural y un vocabu-
lario reducido. Se generan en tiempo corto, de aproximadamente dos generaciones.
- Se suele reconocer que no existe inteligibilidad mutua entre los pidgin y las len-
guas nativas de aquellos hablantes que los usan. (Con el rusonoruego, los rusos
la reconocen como ruso, los noruegos como noruego).
- Son lenguas aprendidas y no meras simplificaciones ad hoc.
- No son la lengua propia de nadie en particular, porque si pasa a ser la lengua
materna dejaría de ser un pidgin y se convierte en lengua criolla.
Han sido los factores sociales, económicos y políticos los que han determinado la ex-
pansión de unas lenguas y el relegamiento de otras. Los procesos que mejor lo ilustran
son los del surgimiento de las lenguas vernáculas. Y el inicio de ellos está en otra len-
gua estándar, el latín.
Las divergencias entre el latín escrito y el hablado se fueron haciendo cada vez más
evidentes. El desmembramiento del imperio romano produjo que se produjese un pro-
ceso en el cual la gente dejase de entender el latín en los sermones y se dijesen en ale-
mán. Un sometimiento a demandas contradictorias: latín culto, lenguas vernáculas,
etc. Se pueden diferencias tres factores principales en el surgimiento de las lenguas
vernáculas dentro del marco de predominio en Europa occidental del latín institucional
e ideológicamente soportado:
Anderson y Gellner parecen han demostrado que las lenguas fueron una fuerza pode-
rosa en la creación de los estados-nación. Se subraya la difusión de la ideología nacio-
nalista a través de los medios impresos en aquellos estados que se liberaron del poder
colonialista en los siglos XIX y XX. En la REV. Francesa el papel jugado por los medios
impresos fue destacado. Así, que escritores, editores y lectores compartieran una
misma lengua favoreció su desarrollo como lengua estándar nacional.
Gellner, por su lado, llama la atención sobre cómo el ejercicio de los derechos y debe-
res como ciudadano ha requerido la educación. El poseer el dominio de la lengua
estándar nacional se tiene como la forma más efectiva de conseguir esa educación.
Esto lleva consigo la idea de la homogeneización en nombre de la identidad sociopolí-
tica que la idea de nación comporta. Y, por el contrario, la idea de identidad se invoca
por las minorías para conservar las lenguas minoritarias.
Las fuerzas que intervienen en la instalación de una lengua como estándar nacional
son variadas: el poder político y económico son las principales. Así, estas lenguas refle-
jan los intereses de las élites que controlan esos poderes.
En el caso del inglés se puede hablar de los siguientes puntos principales del proceso
de estandarización:
En los estados multilingües se dan otras circunstancias para que coexistan diversas len-
guas:
Contenido
o La experiencia de la diversidad
El contraste continuado de las formas en inglés (o cualquiera de las otras lenguas euro-
peas) con otras de las lenguas amerindias (hopi, shauni, nutk, …) era el medio más
efectivo de expresar que cada lengua era un sistema de referencia o que los mundos
expresados por tan distintas lenguas eran mundos distintos. Para ello utilizó sistemas
de dibujos que querían decir lo mismo pero se expresaban de forma diferente. Así,
también reflejan que el modo de conformar las palabras se realiza de forma muy dife-
rente, modos muy distintos de organizar los elementos formales que componen las ex-
presiones y aún más las ideas. El modo de ver el mundo natural y el mundo social son
apreciablemente distintos.
o Situaciones ejempleares
• Fonémica relativista
Esto tiene relación con las categorías de Pike: etic y emic. La expresión gramatical de
una categorías encubierta es una realidad semántica para la persona que habla una
lengua (emic). Esto, para Whorf era importante porque se veía la conexión de gran al-
cance que las categorías encubiertas podrían tener con el tipo de pensamiento, la filo-
sofía o lo que llamaba la metafísica implícita en una lengua y en las sugerencias que
proporciona sobre fenómenos asociados al inconsciente, al subconsciente y al pre-
consciente en psicología. Si bien el significado lingüístico es resultado del entrejuego
de fenotipos y de criptotipos y no solo de criptotipos.
En cuanto a los tipos de aplicabilidad de los marcadores pueden apreciarse otro orden
diferente de configuración en el que se distinguen las categorías selectivas y las modu-
lares, según se apliquen solo a un grupo seleccionado de vocabulario o a todo él). Las
clases selectivas son las partes de una oración (nombre, sustantivo, adjetivo, etc.). Cla-
ses modulares son las aplicables a todos los nombres (en español, género y número) o
a todos los verbos (conjugación, persona, tiempo, aspecto, modo..). Las dos categorías
se encuentran ordenadas jerárquicamente. Existen categorías selectivas primarias que
son aquellas que se encuentra por encima de las cuales no hay más categorías que el
léxico total de una lengua. Las modulares se refieren a modificaciones de cualquier pa-
labra (excepto de las partículas) o de las clasificadas dentro de cualquier otra catego-
ría.
Por otro lado, existen las categorías como las específicas y las genéricas. Una específica
se da solo en una lengua determinada, por ejemplo, la voz pasiva en inglés, o el as-
pecto segmentativo en hopi. La genérica es la formada por el agrupamiento de clases
semejantes.
• ≪Etnolingüíntica≫ Whorfiana
Las bases primarias son las permiten presentar cómo la lengua configura la experiencia
y esto, Whorf, lo denomina como “Etnolingüística” o lo que es lo mismo, el análisis de
los mundos culturalmente significativos vistos desde las lenguas.
• Relativismo y traducción
En toda la exposición está implicada la posibilidad de la traducción. Cualquier com-
prensión de un lenguaje se da dentro de su sistema por lo que la traducción en lo que
comporta de situación fuera de esos sistema siempre tiene cierto nivel de incertidum-
bre. Pero asumir la relatividad lingüística no significa negar la posibilidad de la traduc-
ción. Esto da lugar a una reflexión filosófica y desde posiciones antropológicas:
En principio, una traducción no es solo una cuestión lingüística sino también y a la vez
cultural. Así, Whorf distinguiría tres tipos de traducciones. La oficial, que versa sobre lo
que implica una palabra y que es la primero proporciona un informante; la literal que
es sistemática y exige conocimiento de la gramática y el análisis de la forma; y la inter-
pretativa, que es psicológica y cultural y requiere las explicaciones detalladas del infor-
mante, el conocimiento del intérprete y la captación de los contenidos de la etnolin-
güística, es decir, de las segmentaciones de la experiencia, la metafísica y la mentali-
dad nativas.
Otros antropólogos han alertado sobre las complejidades que sobrevienen cuando se
invierte la dirección. Generalmente se trata de la adecuación de las versiones en SAE
de textos y discursos expresados en las “otras” lenguas. Invertir la dirección supone
plantearse igualmente la adecuación de las versiones en otras lenguas de textos y dis-
cursos formulados en SAE. Aquí tiene que ver el concepto de lo que ininteligible que
comprende no solo aspectos lingüísticos sino también culturales y sintomáticamente
aquí aparecen mezclado con el de aceptabilidad (ejemplo Hamlet contado a los Tiv por
Laura Bohannan).
• Relativismo y ciencia
Whorf extendía la relatividad a todos los lenguajes y en particular a la ciencia por ser
esta una extensión especializada del lenguaje. La investigación científica comenzaba
con el lenguaje y terminaba con el lenguaje, pies primero formulaba con frases el pro-
cedimiento a seguir y después, una vez obtenidos los resultados, volvía otra vez a ela-
borar frases para exponer los que podrían convertirse más arde en base de nuevas in-
vestigaciones. Aunque, matiza después que no es la ciencia se deba al lenguaje sino
que es coloreado por él.
Contenido
En los modelos psicológicos hay que tener en cuenta varios puntos (Durbin):
Se supone derivada de ese hallazgo que supuso la distinción etic/emic. Esto introduce
que la introducción de la mente del nativo en el discurso antropológico a base de mo-
delos emic generó la duda de si efectivamente los modelos elaborados por los investi-
gadores correspondían a los modelos que los hablantes nativos tenían en sus mentes
(pues la mente era el locus de la cultura). Por lo mismo se podría plantear la cuestión
de la existencia de técnicas externas al análisis formal que pudieran demostrar esa co-
rrespondencia. Y, por lo tanto, la posibilidad de que se pudieran obtener varios análisis
válidos y no solo uno. Lo que a su vez introduce el dilema sobre cual de los análisis es
más válido que otro sumado a la introducción sobre que existieran varios modelos en
las mentes de los nativos, lo mismo que en la mente de los investigadores.
Wallace, por otro lado se pronuncia por requerir otras técnicas, además del análisis
componencial básico. Unas para determinar las reglas de clasificación de los nativos y
otras para demostrar que las utilizadas por los investigadores no lo son para los nati-
vos. Y esto siempre después de haber reunido información etnográfica básica. Así pro-
pone la distinción entre realidad estructural y realidad psicológica (paralela a la distin-
ción etic/emic). Haciéndolo así, se pueden establecer dos puntos importantes. De un
lado, esa realidad remite a un individuo y es el mundo tal y como lo percibe y conoce,
en sus propios términos, en su mundo de significados. De otro lado, se hace evidente
cuando se subraya que existen muchas definiciones psicológicamente reales, diferen-
tes entre sí.
Por otro lado, dentro de este modelo está el análisis cultural según el cual todos los
miembros de un grupo social, por su común identificación de grupo, actúan de la
misma manera en las mismas circunstancias y como consecuencia este supuesto en-
tiende que una sociedad es culturalmente homogénea y la percepción que de lla tie-
nen los individuos es uniforme. Pero, insinúa Wallace que no es así y que habría que
partir de la diversidad de hábitos, motivos, personalidades y costumbres que coexisten
dentro de cualquier sociedad culturalmente organizada. Se plantea así la cuestión de
cómo se organiza la diversidad, cómo individuos diversos se organizan culturalmente
en una misma sociedad. Desde esta perspectiva la cultura ya no es algo superorgánico
sino que está metódica, tácita y gradualmente forjada por grupos de gentes cada una
siguiendo sus intereses y los individuos organizan sus estructuras de forma equivalente
para hacerlas mutuamente facilitadoras. Son estas estructuras los mazeway, cuya rela-
ción no se basa en la participación en la uniformidad sino en sus capacidad para la mu-
tua percepción.
• Categorías y prototipos
El estudio de Berlin y Kay ayudó a ver cómo existen entre hablantes de distintas len-
guas grandes variaciones en los límites de los términos, pero enormes coincidencias en
los “puntos focales” de cada uno de ellos. Estos puntos focales se propusieron como
explicación, dada su saliencia preceptúa, más convincente frente a la relación anterior-
mente citada entre codificación y memoria. Así, Rosch demostró que los puntos foca-
les perceptualmente salientes eran como prototipos naturales desde los que se estruc-
turan las categorías de color.
Respecto a la existencia de prototipos en otros dominios, Rosch encontró que las for-
mas geométricas y las expresiones faciales de emoción estaban estructuradas de una
manera similar. Los prototipos son los mejores ejemplos de los puntos focales. Hizo
comprobaciones con formas geométricas. Ekman con rasgos de expresiones faciales.
Siendo constatación de universalidad. No se niegan aspectos específicos, relativos a di-
versas culturas tales como el grado de elaboración de la codificación lingüística de las
categorías, los niveles conceptuales de la categorización, los límites de las categorías,
el tratamiento de los estímulos entre categorías y las reglas de uso de las categorías,
pero presumiblemente este relativismo ilimitado había violado otra observación trans-
cultural tanto más importante: la posibilidad de la comunicación entre culturas a pesar
de las diferencias en los nombres (en los colores).
o La noción de prototipo
Según Kleiber hay dos aspectos sobre esta noción que resultan decisivos:
El primer aspecto como en el caso de los mazeway remite a la diversidad como punto
de partida y a los individuos como sujetos que operan con categorías, de modo que
también los prototipos no se suponen sino que deben ser establecidos a partir de la
demostración de coincidencia mediante pruebas presentadas a los sujetos. El segundo
resume la ordenación de las categorías en niveles de inclusión jerárquica unas en
otras, de forma que este modelo recoge a su modo las taxonomías.
Se estudió primero por Berlin sobre la clasificación de las plantas en Tzetal y se descu-
brió la universalidad mínimo en torno a cinco o seis niveles o rangos a los que dieron
las siguientes denominaciones, ordenados de más inclusivos a menos: inicial único, for-
mas de vida, géneros, específicos y variedades. Aunque la Biología moderna establece
doce niveles:
En cuanto al nivel intermedio que se daría en el nº2 se sitúa entre formas de vida y ge-
néricos, por ejemplo serían en árboles los de hoja caduca y hoja perenne.
La discusión de los intermedios hace que se plantee por un lado el problema de la uni-
versalidad del modelo, que lo vuelve inestable. Por otro lado, remite a una razonable
desconfianza hacia el procedimiento de reconocimiento de categorías. Estas, no tienen
término para nominarlas (categorías encubiertas) por lo que su reconocimiento ven-
dría apoyado en una serie de test. Uno de ellos usado ya por Berlin en 1974 consiste
en formar montones con fichas en las que están escritos los nombres de las plantas,
tarea que se propone a los informantes después de un breve entrenamiento, siendo el
criterio indicado reunir a los que se consideren semejantes. Los montones formados
con genéricos pertenecientes a una misma forma de vida respondían a intermedios.
Eran variaciones entre los informantes y las usó para identificar categorías encubiertas
sobre el supuesto de que los distintos nombres dados por distintos informantes a la
misma planta pertenecerían a la misma categoría encubierta porque su co-ocurrencia
podría ser sintomática de que tales “confusiones” esperables se debían a una
semejanza percibida. Esto da lugar a dos circunstancias, el primero es que al encontrar
una categoría encubierta se puede dudar de su propia existencia o que sea un modelo
que solo sirva para satisfacción del investigador. La segunda es que puede conducir a
un camino de cajón de sastre. Pero suponen que son un intento de representar un fun-
cionamiento cognitivo relativamente desligado del lenguaje y pone en evidencia el ca-
rácter constitutivo de las etiquetas de los lexemas. Las categorías son reconocibles por
medio de claves del lenguaje, pero en distintas modalidades y no es que se trate de
apelas al conocimiento consciente sino a diversas estructuras lingüísticas, algunas son:
a) Maneras de referirse: un rosa es una flor, pero no se dice que un árbol desarro-
llado sea una planta.
b) Congruencia gramatical: Leach sobre el cerdo: un tipo de animal de granja, que
es un tipo de ganado, que es un tipo de animal domesticado, que a su vez es un
tipo de animal, que a su vez es un tipo de criatura terrestre, pero conceptual-
mente cerdo no es un tipo de ganado, cerdo es un nombre discreto, ganado es
un nombre de colectivo (se puede decir tres cerdos pero no tres ganados, que
en todo cao se refiere no a tres animales sino a tres conjuntos agrupados de
animales).
c) Estructura morfológica: diferentes palabras para expresar lo mismo, pero que
en contextos diferentes significa cosas diferentes.
d) Uso de frases: una palabra se usa en frases diferentes y da lugar a significados
diferentes.
e) Léxico: muchas palabras diferentes para significar lo mismo, por ejemplo pala-
bras que significan perro en castellano.
Esto significa que en algunos casos son engañosas y casi desconcertantes las claves del
lenguaje para el reconocimiento de categorías. Un término no necesariamente revela
una categoría, sino que puede estar usándose para referirse en unos casos a miembros
de una categoría y en otros a miembros de otra y que además los términos cambian de
significación a lo largo del tiempo y el desvelamiento de categorías debería ser el con-
junto de análisis de contextos etnográficos y la aplicación de test o del registro de lexe-
mas y expresiones lingüísticas.
Los problemas principales del sistema de rangos son tres: que no sea universal o no
que no sea general, que no conste de cinco rangos y que no sea un sistema.
En cuanto a la universalidad. Los estudios realizados por Berlin con más de 300 taxono-
mías pueden indicar la existencia de una capacidad innata en los seres humanos para
reconocer y formar categorías de los seres vivos sobre bases muy similares, que pare-
cen destacar en ellos determinados rasgos morfológicos, no tanto tomados discreta-
mente sino tal vez en forma de estructura o de plan.
Pero pudiera no ser general. Crítica de Atran que incluye la idea de que los seres hu-
manos tal vez tengamos una disposición genéticamente determinada a establecer dis-
tinciones respecto a plantas y animales, como tipos naturales, pero no necesariamente
hacia los artefacto elaborados por las sociedades humanas. El principal argumento es
que tales artefactos privados de algunas partes dejan de ser artefactos, pero la priva-
ción de partes a animales no les hace dejar de ser esos animales.
Que no sea un sistema es otro de los problemas. El sistema está basado en la relación
susceptible de ser formulada como “X es un tipo de Y” en conexión encadenada entre
taxa situados en niveles distintos. Ejemplo dado por el trabajo de Randall en Filipinas,
preguntó: “Qué comen los tiburones? Y se respondían, “comen tiburones pequeños” o
“comen atún”… página 443. Las respuestas encadenaban el ciclo de la vida, pero es du-
doso pensar que ellos mismos supieran como algo significativo esto mismo en su
mente. Se trata de una taxonomía folk, como un proceso inducido que un axioma bá-
sico. Así, los sistemas serían una respuesta a un exceso de cientifismo puesto que los
axiomas básicos los constituirán pequeños conjuntos de cosas, los llamados tipos natu-
rales de las taxonomías folk: limitada serie de dominios ordenados fragmentaria-
mente.
Las categorías centrales o básicas se supone que lo son, porque el sistema pivota sobre
ellas y lo que es necesario explicar es qué características tienen. El enunciado sintético
de éstas es: “contienen haces de atributos perceptivos y funcionales ricos en informa-
ción”(Rosch). Son categorías mas inclusivas de miembros que:
Estas características conllevan a una serie de efectos cognitivos que han sido señala-
dos por Fleiker:
Þ Que los miembros de las categorías de nivel de base y las subordinadas, pero
no las supraordenadas:
o sean percibidos mediante una configuración similar.
o Puedan dar lugar a una imagen figurada a través de un dibujo o de un
esquema que representa a toda la categoría.
o Dan lugar a interacciones que conllevan un programa motor que es el
mismo para todos los miembros de esas categorías.
Þ Que las de nivel base:
o se identifican más rápidamente que los de las subordinadas o supraor-
denadas.
o Son el nivel de denominación más frecuente y preferido.
o Que estas denominaciones o términos son contextualmente neutros,
mientras que los de las categorías supraordenadas y subordinados de-
ben ser contextualmente justificados.
o Que tienen tendencia a ser lexemas primarios y aparecen los primeros
en el léxico de una lengua.
o Se trata del nivel más saliente en el aprendizaje de las categorías, y evo-
lutivamente son capaces de operar con ellas los niños de tres años.
En conclusión: las categorías de nivel base “son las primeras y las más naturales formas
de categorización” Lakoff.
Diferencias evidentes:
La conclusión es doble. Por una parte parece que tendría que admitirse que en la for-
mación de las categorías intervienen por tanto procesos cognitivos universales como
procesos culturales particulares. Por otro parte la naturaleza de las categorías puede
no ser uniforme, unas se constituyen y se definen por rasgos y son discretas y otras por
focos o prototipos y son de límites difusos.
Las categorías sirven para imponer la realidad. Con las categorías y clasificaciones, pro-
poniendo un orden y dándole fundamento hasta hacer que se tome como “natural” y
es, sin duda, uno de los aspectos más contundentes del ejercicio del poder y más efica-
ces en lograr y mantener la dependencia y subordinación social, entre otras cosas,
como hace tiempo demostró Foucault.
(Las categorías muestran la lógica de la transmisión. Utiliza este sistema como compo-
nentes de las categorías, la sangre o mejor las sangres en el entendimiento de que se
producen combinaciones, valoradas como mezclas según una proporción. La clave de
la diferencia está en la profundidad de los arboles de los emparejamientos de español
con individuos de distintas categorías por un lado y en la tipificación de los empareja-
mientos de individuos de las distintas categorías entre sí. E igualmente se hace patente
la prolongación de la descendencia de Indio y de Negro con Españoles) Ver cuadros y
gráficos p. 451 en adelante.
En las sociedades modernas las instituciones en particular ejercitan el juego de las ca-
tegorías a veces con especial celo y, entre ellas, los Estados. Ejemplo del censo de
EEUU. En 1790 contaban con 6 categorías relacionadas con la raza. La conclusión es
que las categorías raciales de este censo no son categorías naturales, si no que son ins-
trumentales y en ambos casos también son el resultado de una lógica de transmisión,
desarrollada de forma distinta.
• Otras relaciones
Contenido
Tres historias contadas en días diferentes (mismo origen de historia). Se extrae una
conclusión obvia: que la memoria se deteriora con el tiempo; y en segundo lugar, que
la memoria no es meramente una facultad pasiva que se limita a reproducir, sino que
construye y reconstruye la información. Para explicar esta construcción de la informa-
ción se postuló la existencia de esquemas culturales. La diferencia entre una historia y
otra conlleva la existencia de omisiones, de racionalizaciones, de transformaciones y
de cambios en la preeminencia de determinados aspectos o temas.
Los esquemas culturas que se utilizan pueden ser que ya se hayan utilizado anterior-
mente en otras experiencias pasadas y así en las expectativas generadas con los que
en la memoria se reconstruyen, a la vez que se acomodan, los contenidos de las histo-
rias. Se trata de una pauta abstracta de organizaciones y reconstrucciones de informa-
ción.
• Seguir el guion
“Guion instrumental”. Estudio de Agar a partir del argot de los heroinómanos urbanos
en los EE.UU. En este guion hay estadios como procesos. El guion instrumental con-
lleva la organización de las acciones en secuencia que comprenden el acontecimiento.
Los guiones pueden ser contemplados como constituyentes de una estructura concep-
tual mayor, una escena de otro guion más amplio.
Los esquemas engloban y redefinen a planes, guiones y marcos o trampas. Sus caracte-
rísticas básicas fueron delineadas por Minsky y luego por Rumelhart, reconociendo la
primera aportación de Bartlett. Son estructuras de datos que se presentan a situacio-
nes estereotipadas, a conceptos genéricos almacenados en la memoria y que subyacen
al acontecimiento que tenemos de todo tipo de conceptos ya sea de objetos, o de si-
tuaciones, acontecimientos, secuencias de acontecimientos, acciones y secuencias de
acciones. Pueden ser figurados por medio de nodos y de relaciones, con lo que resulta
una red de interrelaciones que se creen normalmente establecidas entre los constitu-
yentes del concepto en cuestión. Se los considera como el ejemplo dado del concepto
general que representan.
1) Unos, los más altos con fijos e integran los relieves invariantes de los concep-
tos.
2) Otros, los más bajos, operan como terminales, como si tuvieran forma de ranu-
ras que han de ser rellenadas con datos específicos, e integran, por tanto, va-
riables o elementos ligados en el ambiente en cada una de las concreciones del
esquema.
a) Que las ranuras incluyen condiciones que restringen los elementos que pueden
ser ligados a ellas, como el conocimiento de los valores típicos de las variables
o sobre las interrelaciones de variables.
b) Que se asignan a las variables valores por defecto que pueden no corresponder
a los elementos que se hablan en el ambiente. Tales valores por defecto son ex-
pectativas determinadas por los valores típicos o normales asociados a las va-
riables.
• Esquemas de orientación
• Esquemas de imagen
Otro importante esquema de imagen es el de la PARTE y el TODO, del que también hay
una inmediata experiencia corporal, pues el cuerpo se concibe como un TODO con par-
tes diferenciadas y del mismo modo se conciben las cosas del entorno como OTODOS
compuestos de PARTES. Se forma por configuración, es decir, todas las PARTES juntas
no forman el OTODO, si no están integradas en una sola unidad. Ejemplos son las cla-
ses, los grupos, la familia.
• Esquemas de proposición
De otro lado recogen elementos argumentales (roles o casos) como AGENTE, OBJETO,
RECEPTOR, EXPERIMENTADOR, INSRUMENTO, LOCALIXACIÓN. La proposición sería: un
AGENTE DA un OBJETO a un RECEPTOR O, sustituyendo DAR y TRANSFERIR por sus pri-
mitivos, UN AGENTE HACE algo que CAUSA que un OBJETO POSEÍDO CAMBIE a un RE-
CEPTOR.
Página 500-504.
• Otro orden cognitivo: los modelos culturales
Los modelos culturales son presentado como unidades de orden superior o más abar-
cante, secuencias prototípicas totales, que se descubren en forma de esquemas de
imagen o en forma de esquemas de proposiciones o como combinaciones de ambas.
En su libro los modelos se hicieron en base a la mentira, los tipos masculinos y femeni-
nos, el funcionamiento de las calefacciones, etc. Ver ejemplo sobre el matrimonio
americano en página 507.
Parece que esta dirección de trabajo que detecta cómo operan los modelos ha logrado
dar nuevo impulso a la Antropología Cognitiva, pese a que hay una variada utilización
de los términos por parte de distintos autores. La confusión se reduce sí: por un lado,
haciendo todos los términos equivalente y recordando que todos ellos son desarrolla-
dos del concepto de esquema. Por otro lado, especificándolos y jerarquizándolos. Aun-
que hay una propuesta general que consiste en presentar la cultura como una exten-
siva y heterogénea colección de modelos, modelos que existen como artefacto públi-
cos en el mundo y a la vez como constructos cognitivos en la mente de los miembros
de la comunidad. Es decir, cuando se entiende la cultura como conocimiento, una de
las formas de mostrarlo empíricamente es acudir a los modelos culturales, que son a la
vez constructos cognitivos y todo eso que integra la cultura en tanto que artefactos
públicos (ideas, creencias, reglas, estilos de movimiento, habla, etc.). Que sea a la vez
ambas cosas implica otras cosas:
Que los esquemas y modelos sean culturales quiere decir que son específicos de al-
guna cultura y principalmente, en la medida en que se trata generalmente de estudios
realizados en la Cultura Occidental, específicos de ella, aunque en buena parte de la
discusión anterior inevitablemente se habla de procesos cognitivos, del conocimiento
o si se quiere de la mente humana, y de manera casi inadvertida la discusión se desliza
como si se tratara de universales, presentes por tanto en los miembros de todas las
culturas.
Hay dos significados de lo que se entiende por especificidad cultural de los esquemas,
modelos y teorías. El primero de ellos es el que se postula, por ejemplo, en los estudios
comparativos de la comprensión de los cuentos por parte de miembros de distintas
culturas. Utiliza la cultura de modo independiente, modo que explica en realidad es un
efecto de familiaridad. (Se es capaz de hacer mejores resúmenes de cuentos que son
familiares por lo que se cuenta en ellos que los que no).
Por otro lado, el debate entre Lakoff y Johnson sitúan los esquemas de imagen en la
experiencia corporal en el mundo. La comprensión de la metáfora de los CONTENEDO-
RES está basada en experiencias de entrar y salir de espacios tales como habitaciones,
de meter y sacar cosas en recipientes y de comprender el cuerpo mismo como un saco
que contiene huesos, sangre, pero también sensaciones. Las metáforas toman luego
estas captaciones esquemáticas del mundo físico y lo dibujan en conceptos abstractos.
Es un planteamiento que aspira a ser universal, puesto que la experiencia corporal del
mundo físico debería ser igual en todas las partes. Vendría a ser, que la experiencia
corporal es el primer dominio fuente desde el cual se trasladan relaciones de elemen-
tos a otros dominios de aplicación y que se trata de una traslación universal.
El argumento de Quinn versus Johnson y Lakoff es que las metáforas tienen una base
cultural, es decir que se seleccionan por adecuación a modelos culturales compartidos
preexistentes. Este es un planteamiento más adecuado para una discusión que se re-
vela transcendental y en que buena medida es un frente más de la confrontación entre
universalismo y particularismo. (En su modelo sobre el matrimonio, se utilizan metáfo-
ras que son reductibles a ocho clases que suponen una restricción y que tomadas en
conjunto reflejan los elementos conceptuales que definen un modelo cultural. Las me-
táforas derivan a demás de esquemas diferentes que constituyen la base de todas las
metáforas sobre el matrimonio. Página 516.
TEMA VII. LA UNIDAD PSÍQUICA DE LA HUMANIDAD
Contenido
La discusión sobre los procesos cognitivos conduce hacia determinadas teorías genera-
les al amparo de las ciencias cognitivas que imaginan una nueva especie: el ciborg, mi-
tad computadora y mitad humano o bien computadoras de enorme complejidad que
pueden llegar a funcionar autónomamente y otros ingenios…
El desarrollo del cerebro en estos primeros días de vida también se ve modificado por
el entorno cultural. La cultura no se ve superpuesta a su constitución biológica, sino
que llega a desarrollarla, de forma que un individuo sin cultura simplemente no sería
un animal, sino un monstruo (Geertz).
Las emociones están inscritas en la psique humana. Estas aparecen descritas en el vai-
vén de las tensiones entre materialismo e idealismo, entre positivismo e interpretati-
vismo, entre universalismo y particularismo, entre el individuo y la cultura, etc. De un
lado se muestran como determinadas biológicamente. Por otro lado, como juicios de
valor, impulsados por motivaciones con aspectos cognitivos que se traslucen en posi-
ciones ideológicas. Aparece entonces una distinción entre la emoción como aspecto
natural y el sentimiento como aspecto ideal.
Esta video clase forma parte del material obligatorio de la asignatura de Antropología
Cognitiva y Simbólica I, del Grado de Antropología Social y Cultural. Su contenido com-
plementa el tema 7 de dicha asignatura, que trata de la unidad psíquica de la humani-
dad, profundizando en la antropología de las emociones.
a) La asociación de principios útiles, los hábitos. Son acciones que son útiles para
aliviar o satisfacer ciertas necesidades o deseos. Siempre que se produzca ese
estado de ánima se tenderá a utilizar el mismo hábito debido a su fuerza. Por
ejemplo, el llanto para poder comer de un bebé.
b) Antítesis emocional o instintos: las emociones tienen sus contrarios y que por
lo tanto pueden ser neutralizadas por medio de movimiento físicos que creen
otra expresión emocional. Da el ejemplo del perro preparado para el ataque y
opone la de sumisión que no tiene la misma función pero sirve para desactivar
la agresividad del otro.
c) Actos debidos a la constitución del sistema nervioso completamente indepen-
dientes de la voluntad o actos reflejos: Son completamente independientes de
la voluntad y hasta cierto sentido de la costumbre. Por ejemplo, sudar o tem-
blar cuando se tiene miedo.
Para Darwin, para el estudio de las emociones, las más importantes son la b y c. Son
innatas, heredadas de nuestros antepasados demostrando una continuidad filogené-
tica. Así, las expresiones propias y las de reconocimiento de los demás sería innata y
no aprendida de los demás. No obstante el aprendizaje puede hacer que una reacción
se presente o no, además de modificar el propio patrón de respuesta expresiva. Pro-
puso que las emociones son mecanismos adaptativos de los hombres que comparti-
mos con los animales.
La escuela que surge del etólogo Conrad Lorens y Irenäus Eibl-Eibesfeldt defiende que
el ser humano está preprogramado emocionalmente de un modo muy semejante a los
primates. Sostienen que existen algunas emociones universales de los animales que
compartimos como especie y que permiten su identificación independientemente de
su origen cultural para ello se basan en la experimentación con animales, personas cie-
gas y sordas y de personas de distintas culturas en sus entornos cotidianos. Emociones
innatas y que emiten mensajes reconocibles por otros. Los primates tienen estados de
ánimo que concuerdan con situaciones de privación de relaciones sexuales o de ali-
mentos. Concluyen que tenemos una preprogramación afectiva que compartimos con
los primates y que permiten su identificación independientemente de la cultura. A di-
ferencia con Darwin indican que a diferencia de otras especies, el ser humano es capaz
de controlar los instintos.
Antropología psicológica pone el acento en cómo las instituciones propician cierto tipo
de conductas emocionales en los individuos favoreciendo cierto tipo de conductas
emocionales mientras reprimen las demás. Estudian las perturbaciones emocionales
(enfermedades culturales como depresión o enfermedad). Estudios basados en el la-
boratorio aplicando estándares occidentales. Se les acusa de utilizar medidas arbitra-
rias e imponer un punto de vista etnomédico.
Pero para comprender la problemática hay que articular las retóricas indígenas de la
emoción en el contexto de los conflictos grupales. Las emociones serían una especie
de idioma universal que permite pensar y hablar sobre desordenes personales marca-
dos por diferencias interculturales.
• Lingüística
Los que creen que existen los universales lingüísticos piensan que existe un reconoci-
miento y vivencia de las emociones a través de los mismos recursos empleados para
demostrar la universalidad en el reconocimiento de los colores (Berlin y Kay) buscando
los “puntos focales” del reconocimiento de la expresión emocional.
La mayor parte de las hipótesis de los universales se han basado en el estudio transcul-
tural de las emociones. La más amplia ha sido la de Osgood, por medio de una técnica
llamada del diferencial semántico: una escala de clasificación para medir el significado
afectivo que determinados estímulos tienen para los sujetos.
El sentido común de cualquier persona que se enfrenta a la emoción de otro está pre-
sente en esta corriente. Aunque hay literatura que indica que no existe. Sí que hay de
un modo intuitivo, muchos antropólogos les resulta difícil separar su propia emotivi-
dad de la emotividad de las poblaciones que estudia. Entonces, esta creencia de un
sentido común panhumano surge de que las emociones fundamentales son provoca-
das por estímulos sensibles y que estos son universales, tanto en su esencia como en
su distribución aunque no lo sea en la atención cultural y el significado que los acom-
pañe.
Se han utilizado dos métodos para explorar la vida social en su relación con las emocio-
nes:
• Descripción intercultural.
Esta corriente considera que se pueden describir las retóricas y representaciones emo-
cionales de otras culturas, pero las emociones no pueden ser comprendidas porque el
etnógrafo no comparte la misma lógica ni el mismo concepto de persona.
La descripción debe ser densa y contextualizadas no solo en términos sociales sino es-
pecialmente en relación a la propia concepción culturas de los distintos cuerpos, cuya
función básica es interconectar afectivamente distintos planos de la realidad social pa-
sada, presente y futura.
Según las distintas concepciones corporales, pueden ser agrupadas en ciertos estilos
que comparten “aires de fama”.