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‘JoWitekefancesa, gina cn petodstay raat "ay ha desta pra pula de noes yeas informatie ara nis y adele, Asin, publ (ao ness umes pals mis pegs. Aol cnr eis ecines en Franc ya oben en oe cle 204, rice a iu de Ese Inet 2012 yl Pict es colges 20 del Manip deter. teks también autor des ns aur Top a eal fe selena el Pri 1217 as de Feria de ive, el reo Desiree vous 2016 el reno Seame 6. La proagansta del pesente oles ali, un alee Te date ao que ive en una Gd rovinc y ue suet co ser mode y tener un gam amr land a ras de ere ent encntact an Lent pesa qu fb canta, Lavet le confess qu ene weit as y que 65 ftigrao de moda en Pas y le pomete aut pare ‘omer enmedla Poco pce va quand parquet aga eerie cda vermis auc asta omen lade quese compre ura webcam ycamiece nase as ‘sma hacen tooo que epi, entampae Caeenal vega qu cere en pain, ata no abet como las esha ZIG-ZAG MALA.. CONEXION JO WITEK Sone 2Gor0 Tate Ham FRANC 2 ‘Siro oresseaasrs, ches teopes enn ‘tnt ee Enmestiteaga5A ‘as portrprss ate Zap SA lescangancie 70 feo aoe ‘siinoGea aera cea aor Spit me wot non Ginmeto mecca meecmen eaten {Beam Sime maotnscen vers reac ‘epeauoen sn arom dessa rare. Apa 4 May print ‘ade gc me prada separ amie rade een see tx, Je Wak PROLOGO Metiamo jutia Nottini. Tengo dieciocho afios. Mi caso no es el tinico. Somos miles las nifias que cada afto nos sentimos sucias, avergonzadas, manchadas. La mayorfa de nosotras no comenta jams lo que le ha pasado y prefiere callar. Ellas hacen como sino fuera algo grave. Agachan la cabeza y continian su camino, Es lo que hice yo, al principio. Tenfa ver- giienza. Es dificil hablar de una humillacién sin ensuciarse, sin ensuciar a la familia, el futuro, Es dificil describir aquello de lo que huiriamos por siempre. Josten Encontrar las palabras precisas, zambullirse nuevamente en un pasado doloroso... no es ficilcontar una historia as. Una siempre teme que la gente no te crea, te acusen de mentir, gue te juzguen. Una se siente tan estiipida por haber sido abusada, El verdadero culpable lo sabe muy bien y se aprovecha de esto para disimular su ctimen y seguir con sus maldades con toda impunidad. Al contrario de lo que yo pensaba, la violencia entre un hombre y una mujer no siempre es ruidosa. A veces, se cuela, despa- io, en los dormicorios adolescentes. Puede incluso tomar la apariencia del amor. Te rntes confiada, amada, adorada, entonces abres tu puerta por completo... y la caricia se transforma en golpe. Siescoy contando mi historia es para romper ‘otros silencios ademés del mio. Escribo también para reconectarme con mivida. Me llamo Julia Nottini, tengo dieciocho afios, y soy una joven como tantas otras. Todo esto ocurrié hace cuatro afios. Ea noche me habia peleado con mi ‘mamé, otra vez. Me sentia sola, abandona- da, no querida. Entonces me inscribj en un chat nuevo, entré como Marili. Asi es como ‘empez6 todo. Tenia catorce afios. Mi mam me prohibia sacarme fotos de modelo con sis amigas. Odiaba el ipiz labial en mi boca y me decfa que le daba vergiienza verme con mis tacos dorados y mi mini de mufieca. Pero eran solo unas fotos, no hay para qué hacer un drama! Con Katia, mi mejor amiga, nos cencantaba sacarnos fotos hacer videos de desfiles de moda. Nosotras dos en traje de baito, nosotras dos maquilladas, nosotras dos con peinados, salvajes, producidas, sexys 0 rockeras con jeans rajados. Nos encontrébamos lindas. Lo éramos, se notaba en la mirada de los jévenes. Incluso los amigos de mi mamé no se cansaban de repeti: “Estas dos, va a haber que amarrarlas, la van ‘a romper!”, Es exactamente lo que queriamos con Katia: romperla con nuestra belleza. Bailar, cantar, reir, pasatlo bien y desafiar las prohi- biciones de los papas. Y ademés, tenfamos ganas de amor, de hacer el amor, también. Sabiamos bien que no tenfamos edad para eso, pero igual tenfamos ganas. Entonces, ras tanto, sofidbamos con tener carreras como modelos. Mi mamé detestaba mi acti- tud. No soportaba que su hija se comportara como una “puta”. Eso es lo que me dijo esa noche, cuando descubrié un montén de fotos numeradas en el computador de la familia ~Una verdadera puta! ;No tienes nada més ‘en la cabeza? -Lentejuelas, i de shopping y cus ‘ganas de exhibirce en ls revistas 0 en internet? No tienes ambiciones més interesantes en la vida? (Tienes un cerebro, por la cresta, Julia! Seria hora de usarlo un poco. Yole contestaba que set modelo es un trabajo de verdad y que ella no podria impedirmelo, pero le daba lo mismo. No querfa escuchar hablar al respecto y, una vez més, me bort6 todas las foros. Cerré la puerta de mi pieza de tun portazo, gritéylloré sobre Rosa, mi muifeca manga, y prendi el computador. Necesitaba hablar con alguien. Encontrar a alguien que ‘me entendiera de verdad. Entonces, me met{ en un chat nuevo. Puse “Marild”. Enconeré ‘que ese nick le venta bien a la nifia que yo tenia ganas de ser. Mis sexy, més atrevida, més descarada también. Marihi, mi otro yo. Una nifia que lo atrajo de inmediato. Hola, Mali, Marili es un lindo nombre, Qué edad tienes? Mentt: —Dieciséis. ¥ nit ~Veinte. sMentia él también? No me lo preguntéen verdad, estaba demasiado feliz de compartir ‘mi tristeza nocturna con un mino. Segul Me acabo de pelear con mi mamé. No me deja sacarme fotos de moda. —Debe estar celosa de tu belleza. Gracias. Creo que tienes razén, ~Sé de lo que te hablo, soy fordgrafo de modas. ~dEn serio? Si, trabajo en los desfiles de Paris y para las revista. :Hay algtin sitio en el que pueda ver tu linda carita, Marildi? Ya esté. Asi fue como empez6. Se llamaba Laurent y le di acceso a todas las piginas de internet donde aparecia posando, a espaldas de ‘mi mam, mis fotos més bonitas. Enganchamos altiro. El era maduro, atento, protector. Me encontré linda, deliciosa, elegante. Desde la primera noche comenzamos a intercambiar nuestros mails, Fue él quien decidié interrum- pir nuestra conversacién, diciéndome que tenfa clases al dia siguiente y que los estudios ‘eran importantes a mi edad. Me dio buena impresién ese lado responsable. “Buenas noches, Marihi. Estoy muy feliz de haberte conocido. Yo tam! Hasta mafiana a las diez y cuarto? jEra una cital Mi primera cita de amor con tun hombre, uno de verdad. {Un gallo de veinte aftos! ;Qué estilo! Estaba loca de felicidad y me quedé dormida con su nombre en mis labios. Se veia tan lindo en la foto. Estaba muy orgullosa de que se hubiera fijado en mi 2 A ta matana siguiente, al despercar con Rosa entre los brazos, cref que habia sofiado, Ese encuentro era tan roméntico. Yo, una adolescente cualquiera, perdida al fondo de un pueblo chico de provincia. El, fordgrafo parisino, ya auténomo y adulto. Pero no habia sofiado: tenia su foto sobre mi escritorio. La que me posteé en nuestro primer chat y que yo imprimf en una hoja de papel tamaiio carta. A partir de ese dia, el hombre de mis suefios tenia un rostro y zno me iba a cansar nunca de admirarlo. En el colegio, dudé un poco antes de con- tarle a Katia. Ast en pleno dia, todo esto se me hhacfa un poco raro. Ya me imaginaba que mi ‘mejor amiga no veria con muy buenos ojos esa conversacién con un gallo mayor que yo. Su ‘mamé no paraba de advertrle de las redes de pedofiliaen internet y de hombres mayores que bbuscaban conocer a menores de edad. Por eso, Katia siempre tenfa miedo de las malas juntas y conservaba la prudencia. Personalmente, yo ‘encontraba que su mamé era una amargada con ideas alarmistas. Pensaba que exageraba y que los caminos de la web no podfan ser més peligrosos que los de a realidad. En la vida real también te podian atropellarsaliendo de tu casa, pero eso no era un motivo para vivir encerrado. A pesar de todo, Katia se conectaba igual, como que no quiere la cosa, a las redes sociales. Por eso, al final se lo conté todo: ;no podia esconderle tuna aventura asia mi mejor amigal ~{Estés enferma de la cabeza 0 qué? {Un gallo de veinte aftos! ~:Qué tiene? Es solo seis afios mayor que yo. Yes muy mino! Mira, tengo una foto suya. [Le mostré la foro que habia impreso, Laurent ra atractivo, joven y no tenia nada de perver- tido. Katia estuvo de acuerdo y nos pasamos el resto del recreo hablando de él, Era la imagen del hombre ideal de las peliculas roménticas, lindo, divertido, encantador, atento, Estaba en las bes, entusiasmada con los gritos de alegria de mi amiga que no paraba de repetir que yo tenia suerte, demasiada suerte y que ella también se ‘morfa por encontrar un gallo como él. Estdbamos las dos euféricas, cudl més que la otra. —Sabes dénde vive? En Paris. Es fodgrafo de modas! Crees que podria llevarnos alos castings? Obvio, es tan simpitico. Pero todavia no quiero pedirle nada. Pri conocernos mejor. Katia me juré que no le iba a contar a na- die sobre esta nueva relacién y sali de clases dando salticos. ero tenemos que 19 rees que te vas a enamorar de él? -me regunté mi amiga, en el momento en que nos separébamos. Yo grité: “St” y el sefior Barcau, mi profe de matemética,levanté los ojos al cielo ances de seguir su camino hacia su auto. Si, estaba completamente histérica, zy qué? ;No decian que el amor vuelve locas las personas? Y yo ya ‘me sentia loca por él. Entonces, me importaba tun pito la opinién del sefior Barcau, igual que Ja del mundo entero. a (Con al me sent altio en confanza, La noche siguiente, alas diez y cuarto en pun- to, aparecié para nuestra cita. Me gustaba Ja forma en que escribia sus mensajes con un lenguaje correcto, llenos de pequefias atenciones y cosas lindas. El era tan distinto de todos los j6venes que yo habfa conocido. Hasta ahora, a los minos con los que habia salido, lo tinico que les interesaba era poner mi foro en su muro de Facebook, como una especie de trofeo de caza. Para ellos “polo- lear” se reducia a un “;Cacharon, cabros, la a linda mina que me pesqué?”. Consideraban la relacién amorosa como un accesorio, una onterita que uno se amarra a la mufieca para lucirse delante de los amigotes y re- forzar su virilidad. Y bueno, también habia que reconocer que, casi siempre, después de un acalorado periodo de besos apasi nados, no tenfamos nada que decirnos. En cambio con Laurent, todo era diferente. El cra el primero al que estaba aprendiendo a conocer a distancia y eso lo cambiaba todo. Cada chat, cada mail nos acercaba un poco ms el uno hacia el otro. Nos mantenia- mos discretos, prudentes y nos tomabamos nuestro tiempo para descubritnos sin hacer castillos en el aire, Me gustaba ese pudor y su manera de respetarme como si yo fuera una nifta excepcional, tinica. Con 41, altiro me senti més grande y més bonita. Sus palabras respondian a la perfeccién a mis angustias adolescentes. EI me protegia, me admiraba y me daba dnimos para mi vocacién por el modelaje, Nos pasbamos horas delante de la pantalla, y me amarraba més y més a él con cada mensaje. Después de una semana, solo tenfa un deseo: acurrucarme en sus brazos. —;Cudndo vamos a vernos? ~me atrevi a proguntarle la séptima noche. —Luego, Marili luego. Te digo que todavia, no soy completamente libre. Estaba con una galla antes de nuestro encuentro, tengo que dare tiempo. Apenas la deje de verdad, voy a ser todo tuyo, preciosa mia, y mis labios por fin van a poder rozar los tuyos. “Nuestro encuentro”, “Todo tuyo”, “Preciosa mia”, “Mis labios sobre tus labios”. Me repetia ‘estas palabras en la noche antes de dormirme, apretando a mi museca Rosa, que olfa a per- fame de lilas. Muy pronto, Laurent vendela a buscarme después de las clases, me llevaria ‘en su moto y nos irfamos a correr por la playa tomados de la mano. Me pasaba mil peliculas. ‘Con él queria vivir todos los clichés de la gente feliz. Y ademés, me encantaba su madurez y la forma que tenia de calmar mis impaciencias de nifia enamorada. Yo también, mi guagua, meestoy muriendo por no poder estrecharte en mis brazos. Pero. tenemos que esperar, nuestro amor solo se hard més fuerte. Por el momento, quiero que te concentes en los estudios, quiero que seas la mejor. Asi que apaga el compu, mi bella, y jmérete a la cama! Y no seas tan dura con tu mami, ella los cuida sola a ti y a tu hermano, «30 no es nada ficil Estaba a sus 6rdencs. Encontraba que olfa rico a hombre, incluso a la distancia. Nunca ningin gallo se habfa preocupado tanto por mi y por mi familia, Se acordaba de todo lo que le habia escrito. Sabia consolarme, guiarme, escuchar mis problemas. Durante nuestras conversaciones, él me transformaba, me volvia mds expresiva, mds sonriente. Me pusc a estudiar mucho més, a hacer mis tareas con una voluntad de hierro. Tenia ganas de convertirme en lo que él queria que yo fuera. ™ Quince dias después, mi mamé se sorpren- dia de mi cambio de comportamiento y me felicitaba. {Dieciocho en historia, quince en matemé- tica'! Esto es genial Julia! ;Por fin entendiste que tu fururo pasa por tus estudios y no por los maquillajs! Si sigues asi, te voy a dar per- ‘iso para salir hasta un poco mas tarde con tus amigos el fin de semana. ‘Mi mamé estaba feliz, yo también, obvio, y las comidas en la noche empezaron a tener la liviandad de mi infancia, cuando mi papi vivia en la casa y mi hermano Sacha y yo éramos todavia lo suficientemente cercanos ‘como para explorar de la risa y escupir de vuelta en el plato las arvejas. La casa habia cambiado mucho en algunos afos. Mis paps se habfan divorciado y mi papa se habia ido a Ja otra punta del planeta para rehacer su vida sin nosotros, contentandose con llevarnos de vacaciones y mandar plata para “que todo esté bien”. Mi mamé trabajaba sin descanso cen el servicio de cardiologia del hospital y se derrumbaba de suefo a las diez, cuando no le tocaba turno toda la noche. Por otto lado, mi hermano Sacha, que supuestamente tenfa que cuidarme cuando mi mamé no estaba, ya casi ni me hablaba, preferia jugar en linea con sus amigos virtuales en la red. Me daba lo mismo, porque a partir de ahora tenia a Laurent, alguien que me cuidaba con ternura. Me gustaba juntarme con él, de noche, en la penumbra de mi pieza, escondida en nuestra guarida virtual. {Mi mamé escé stiper contenta con mis notas! Bravo, mi chanchital Tienes que seguir asi, Estoy orgulloso de ti! Tenia ganas de sentirlo, de verlo, de tocatlo. Estas conversaciones comenzaron a hacerme sufrir porque me habia enganchado a él en setio y sus palabras en la pantalla ya no me bastaban. Entonces, una noche, en la tercera semana de nuestros chats, no aguanté més. Le propuse que me Ilamara por teléfono. El se negé categéricamente. =No tengo ganas de que sea asf con noso- tros —me posted en respuesta. Sobre todo no quiero que nuestra relacién se trivialice. jConectarse, llamarse, irl cine, una comida! iQué horror! Es tan vulgar. Amor, amistad, todo esté mezclado hoy dia. La gente ya no sabe seducir ni cuidar de los detalles de su historia. Yo veo las cosas en grande para no- sotros dos, como en la época de los grandes romances epistolares. George Sand con Alfred de Musset, ;te acuerdas? Tienes que haber estudiado eso en francés. Se escribjan cartas largas, sofiaban con un amor absoluto, con la belleza de una relaci6n de a dos. A veces, se desgarraban, pero su pasién realmente tenia estilo. Es lo que quiero para nosotros, en- tiendes? Tiempo al tiempo, grandeza, altura de miras... zme sigues, guagua? Si, te sigo. De rodas formas, lo hubiera seguido hasta elfin del mundo. Me tragaba cada una de sus palabras como si fueran promesas de ternura, Con di, mi insfpida vida de colegiala empezaba a parecerse a un romance cinematogrifico. Me encantaba su forma de ver el mundo, su poesia, su pizca de locura. Yo me dejaba invadir por sa pasién devoradora que hacia vibrar cada pedazo de mi cuerpo, cada rincén de mi alma. Querfa ser suya, pertenecerle por completo, cumplir cada uno de sus deseos. Estaba como hechizada por este hombre al otro lado de mi pantalla y él me aseguraba que sentia lo mismo. “Estoy loco por ti mi hermosa”, escribia. Marild estaba loca de deseo y Julia, Julia pensaba en ser amada. 4 Das ‘cuenta! Durante todo el primer mes de nuestras conversaciones, Katia fue la cémplice pri- vilegiada de mi historia de amor. Todas las mafianas me precipitaba al fondo del bus para contarle nuestra conversacién de la noche an- terior. Muy pronto, nos pusimos a imprimir las cartas que Sand y Musset se escribian y que buscdbamos en internet. Gracias a Laurent, la. literatura del siglo XIX, que meses antes nos habria parecido aburridisima, se habja conver tido en nuestra taza de chocolate caliente de » Ja mafiana. Llevabamos en nuestras mochilas cartas 0 poemas de amor que nos lefamos en el recreo, implorando al cielo con los ojos. Katia se aprovechaba de la locura de mi historia para sofiar con la suya, repitiéndome que yo era una ssuertuda, que ella también queria conocer un amor asf, que ella también estaba chara de los ccabros de quince afios que pensaban solo en sexo y tan poco en los sentimientos. —Ayer me eseribié este poema. Ayer me recomend este libro. ~Ayer me dijo: “Me gusta de ti todo lo que es invisible, jain mas que tu insolente hermosura!” Le contaba hasta los més minimos detalles a Katia, como para revivr el placer que me habia dado la conversacién dela noche anterior. La tenia informada de mi “aventura web” con la precision y la seriedad de un marino en alta mar. Y Katia me escuchaba con paciencia. Era tuna oreja amistosa, paciente y conciliadora la amiga ideal. x0 Al principio por lo menos. De comtin acuerdo, decidimos no contarle mi historia a nadie. Con Katia, estébamos perfectamente conscientes de que este tipo de relacién amorosa entre una adolescente y un joven por internet, ibaa causar, en cuanto se destapara, la inquietud de los adultos y la envidia de las demés nifias. Ademés, Katia me prometié guardar absoluta y completamente el sccreto. jNo podia filtrarse nada, jamés! A cambio, yo le prometi que iba a compartir todo con ella. ‘Nuestro pacto se mantuvo firme por un mes y después empezd a hacer agua. Katia destapé {a olla primero y yo me encerré en mis certezs, convencida desu envidia. Me dejé ial deriva. Hay que decir que mi relacién con Laurent ya ‘me aba aslado y alejado bastante de mis dems ‘compaficros. £ me animaba a convertirme en tuna excelente alumna, entonces me pasaba las tardes ya mayor parte de mis fines de semana estudiando, Me estaba entrenando como una campeona para los Juegos Olimpicos. Lo hacia por él, por pasi6n, para que mis actos reflejaran mi amor, para que Laurent supiera cuénto lo amaba. Ya casi no iba a los caretes, ni siquiera salia al cine con mis amigos. Por él, me habia hecho monja, una religiosa que dedicaba su vida a su dios, para probarle su devocién. Mi dios se llamaba Laurent y el resto del mundo no me importaba nada, Katia me lo eché en cara un sibado en que no quise acompafiarla ‘aun carrete. Asi fue como nuestra amistad se desvaneci6. Después de todo, eres una peste, Julia. Por qué ya no quieres salir con nosotros? Ya no me dan ganas de ira esos carretes, pernos con ¢s0s nifios de quince que solo piensan en jotearnos como tontos. Es tu Laurent el que te pone asi? =No. En fin, lo amo y no estoy ni abi con todo lo demas, ya estd. ~iLo amas! Pero si ni siquiera lo conoces. {Hace mas de un mes que chatean y ni siquiera 2 has escuchado su vor! No sabes nada de él realmente y si es0 es asi, él re esté paseando desde el principio. Ni siquiera eres capaz de confesarle que te llamas Julia Nottini y no Maxilii qué sé yo qué! No entendi lo que me queria decir mi amiga. Solo pensé que estaba celosa. Me senti herida, traicionada, entonces respondi a la defensiva y la conversacién se envenend, inevitablemente. —iPensé que tii me entendias, Katia! Pensé que estabas feliz por mi. Pero de hecho, eres como las demés. ;Estés celosa y punto, se acabé! “le contesté. ‘Nunca habia encontrado a mi amiga tan horrible y mi tinica reaccién fue afearme yo también, Me dejé ganar por un odio profundo y los reproches prendieron como pélvora. Fue horripilante. Nos habfamos querido tanto y en un segundo nos hicimos enemigas, escu- piéndonos palabras ala cara ~{Celosal ;Pero de qué, Julia? :De tu blablé con tu desconocido? Porque tu historia es solo eso: puro blabli... A menos que no me hayas contado todo. Quizé te dan vergiienza algunas cosas... las cosas que haces con él. “zAh sft :Y de qué tengo vergtienza segin ri? De mostrasle tus pechugas, por ejemplo... Eres asquerosa... ni siquieta tengo web- albuceé, en shock por su odiosa insinuacién. Traté de defenderme, de retomar el control, pero Katia estaba demasiado enojada ese dia ‘como para calmarse. =No tienes webcam en tu pieza, pero en el living si, y ca mam casi nunca esté en la noche por sus turnos en el hospital... =;Cémo pudiste imaginarte todo eso sin decirme nada? -le pregunté, a punto dellorar. =No fai yo, sele ocurri6 a Adela. Pero tiene razén, jestés loca, Julia! Y no voy a dejar que te sigas pudriendo més tiempo con ese tipo, que capaz que sea un pedéfilo.. {PARAL Te prohibo que insultes a Laurent! Le hablaste de él a Adela? cam. “No lo hice a propésito, pero.. Me traicionaste. A partir de ahora, no eres mas mi amiga. No eres nada, nada de nada. Katia se dio cuenta de que s le pasé la mano. Entonces traté de retenerme, de explicarse, de pedirme perdén, pero ya era muy tarde. Estaba furiosa, Ella habfa arrastrado mi amor por el barro y no podfa soportarlo. Katia no le hacia el peso a mi pasi6n amorosa. Esa misma noche, decidi contarle a Lau- rent y depositar el futuro de mi amistad en sus manos. El iba a decidir sobre la suerte de Katia. El iba a tener que perdonarla 0 condenarla al exilio para siempre. Esa era mi determinacién. Tenia toda la confianza en Aly pensaba que su madurez me iba a ayudar a aclararme un poco las cosas. ;Pobre inconsciente! Confiindole mi amistad, no me imaginé ni por un minuto que era todo mi destino el que estaba poniendo en sus manos. A partir de ese momento, Laurent podia hacer conmigo lo que quisiera: yo estaba a sus 6rdenes. Qué tipo de cosas estuvo insinuando, guagua? Me pregunté si me habias obligado a mostrarte... las pechugas. ~iEs ella la que tiene un problema, la que tiene ideas enfermizas! ~Sospecha de todo. Esti celosa. Déjala, Marili. Esta nifia no cestuna amiga de verdad. Los amigos de verdad no hacen tantas preguntas, confian, como yo confio en ti, Escucha, muftequita, ¢s mejor hacerle creet que nosotros dos terminamos. ‘Asi te va a dejar tranquila. Le dices y tomas tus distancias. —gTu crees? Claro, Ademis de Katia y Adela, gquién ids sabe de nosotros dos? —Nadie. —Esté bien. A partir de ahora nuestra his- toria se va a quedar entre nosotros. Solo ti y yo en cl secreto de nuestra noche sin suefio. La gente es tan desconfiada. 36 Laurent escribfa muy bien. Era fordgrafo y se expresaba como un poeta. Para mi, re- presentaba al hombre ideal, el principe de los cuentos de hadas, en el que todas las nifias de catorce afios quieren creer, aunque se rsistan ‘Un dfa mi principe vendré y me vaa llevar al pais del amor... sno es lo que se le repite una youra veza las nifias desde que son pequefias? Que un hombre va a venir a buscarlas yvaa hacerse cargo por completo de sus destinos? ;Cref durante demasiado tiempo en esas historias idiotas! Y me amarré a él, dispuesta a todo por seguirlo, incluso a sactificar a mi amiga de infancia. s 5 Hacis ya cinco semanas desde que nos encontrébamos en la web todas las noches a has diez y cuarto. Nos quedabamos seguido hasta las once, o més tarde cuando mi mamé tenia turno. Con él podia hablar de todo. Ya casi no comia y me demoraba en que- darme dormida, repasando hasta el infinico nuestras conversaciones, nuestras promesas, nuestros suefios. Pero su historia con su expo- lola se estaba haciendo larga; y yo empezabaa impacientarme. Poder verlo era vital para mi. ;Pero como, mi chanchital ;Bajaste tres x2 Te prohibo que sigas adelgazando. » Tienes que comer. La moda de las modelos ‘esqueléticas ya pas6. Tienes que tomar lindas curvas. ;Sabes lo que vamos a hacer? Fueen ese momento cuando propuso la idea de comprarnos cada uno una webcam, Me lo tomé como una prueba de amor. Nuestra historia por fin avanzaba: él se estaba compro- metiendo y aceptaba mostrarse en pantalla. Iba a poder verlo moverse, escuchar su voz jEstaba loca de felicidad! Asi voy a poder asegurarme de que ests comiendo bien, mi nif, y voy a poder cuidaree mejor. Estoy seguro de que tienes posibilida- des en el mundo del modelaje, eres tan linda, ‘Algiin dfa voy a hacerce un book y todas las grandes agencias de Paris estardn a tus pies. ‘Me conté el cuento del principe stiper en- cantador, sper engrupidor, y yo se lo cre. Me tiré de cabeza en este bello romance rosa bombon, Era todo tan tierno entre nosotros... -Te amo. Te amo también, mi preciosa, ” Estoy besando mi pantalla. =Yo estoy poniendo mi lengua sobre la tuya, guagua. ‘Avveces palabras como esas me daban mie- do, es verdad. Algunas de sus expresiones me choqueaban, me causaban repulsi6n, como esta lengua que dice colocar sobre la mia para significar que me estd besando. Pero de noche, cuando pensaba en eso abrazada a Rosa, me decfa a mi misma que esas eran palabras de adultos, las palabras que usan los que ya han amado, no habia de qué espantarse, porque yo solo tenia catorce aftos y no sabia nada del ‘amor. Entonces, me ponfa a imaginar una sesién de fotos con él, Sofiaba con ser famosa, Iejos de mi vida de colegiala y de este pueblo provinciano que yo encontraba tan fome en comparacién con el tumulto parisino que él ‘me pintaba todas las noches. Por Ia mafia- za, todo lo que habia podido choquearme desaparecia y yo me reprochaba el no ser lo suficientemente madura para él. Laurent no a tenia ni un defecto en absoluto y a mi me daba miedo que se fuera a aburrir de mi, Julia, te encuentro bien ida en estos dias. 2Escés pololeando? ~me pregunt6 mi mamé al dia siguiente en el desayuno. —iNol Para nada. Es solo que estoy estu- diando mucho para recibir felictaciones este estre. Esta bien, mi amor, pero no trabajes de- masiado de todas formas. Te hallo un poco pala. Mami, zerees que me podrias comprar tuna webcam? ~ Para que Porque todas mis amigas tienen y se pasa mejor vigndose en la pantalla. Dale, mamé, Sacha tiene una... —Vamos a ver. Mami, porfa. Estoy estudiando mucho, me merezco una recompensa. Puede ser mi regalo de Navidad adelantado. ¥ puedo hacer asco si quieres, para cooperar. Mi mami cs cardiélogay siempre ha tenido un buen pasar, aunque nunca nos ha querido malcriar con cosas. Pero esta vez se abland6. Creo que estaba feliz de que nuestra relacién madre-hija estuviera mejorando. Estaba muy aliviada de haber encontrado a su “nifiita adorable e inteligente” que la cubrfa de besos al desayuno. Entonces, esa misma noche me trajo una webcam. ‘Mi mama se eché la culpa durante mucho tiempo de haber introducido en mi pieza el objeto de mis tormentos. Ella no podia saber, yo tampoco. De cualquier forma, siella mela hubiera negado, hubiera robado la camarita en algiin supermercado. Queria verlo, costara lo que costara, se estaba volviendo una obsesién yy cada vex me era més dificil concentrarmeen clases. De dia, esperaba la noche. De noche, solo respiraba para ly me olvidaba de dormir. —— 6 E dis anterior a nuestea primera cita web- cam, fui a hacer unas pequefias compras con Katia. Me acuerdo muy bien de ese momento de complicidad, porque no hubo muchos més después de ese. Desde nuestra pelea, habia seguido el consejo de Laurent al pie de laletra. Primero: amigarme un poco con ella para hacerle creer que ella tenia toda la raz6n. y que yo habia pateado a Laurent. Segundo: alejarme por completo de ella. Estaba termi- nando la primera etapa: era hora de dejar mi amistad de lado. Sabia que no iba a ser fil, pero Laurent me habia asegurado que esa era la nica forma de seguir tranquilos con nuestra relacién, entonces yo acepté, Por él, hubiera aceptado cualquier cosa, incluso dejar a mi familia e irme con él a Paris, ‘Nos reimos como locas con Katia esa tarde, probindonos todos los vestidos, los tacos y panties dela tienda, ametrallndonos de foros encl probador. Por supuesto, ya no le hablaba de Laurent, a quien habia dejado oficialmente, ppero estaba feliz de pasar el tiempo con ella, de reencontrarme con su dinamismo y su sentido del humor. —Estés muy linda! me dijo en cuanto me probé el primer vestido-. jLa vas a romper ‘en el carrexe del préximo sébado! Va a estar Carlos! {Qué Carlos? =No me digas que no te acuerdas de Carlos se exteafié mi amiga, poniéndose un vestido demasiado bacin para ella =:Qué Carlos? 46 ~El primo de Adela. El gallo més lindo de la ciudad! Vas a venir al carzete, verdad? Si, si, obvio. Voy airy... voy aagarrarme a Carlos! “Por fin te reconozco! Estoy muy con- tenta de que me hayas perdonado... y de que hayas terminado con ese loco raro de internet...

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