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Historia

Cuando yo tenia 14 años viaje con mi papa de bucaramanga para bogota porque quería
acompañarlo porque el debía hacer unas diligencias en bogota, entonces fui, cuando ya termino
de hacer las diligencias en bogota, no devolvimos a bucaramanga por tierra, veníamos en el carro
de mi papa, el decidió parar en moniquira boyaca, que queda de camino para bucaramanga, para
visitar a mi abuela. Resulta que paramos y la visitamos, mi abuela tenia un cultivo de cilantro, y
tenia que vender toda la cosecha en esa semana, entonces puso a mi primo a vender, y yo decidí
ayudarlo a vender, por todo el pueblo de moniquira, resulta que yo pasaba por tiendas,
restaurantes y demás con mi bulto al hombro vendiendo paquetes de cilantros. Vendia todo mi
bulto y además vendia el de mi primo también, porque mi primo era muy tímido y penoso y no
vendia nada, le daba pena ofrecer por el pueblo, entonces me decía siempre que terminábamos el
día “primo diga que yo vendi lo mio por fa” entonces yo lo hacia. Así transcurrió toda la semana y
vendimos todo el cultivo, y cuando me vine a bucaramanga, me percate que había sido la mejor
semana de mi vida, me gustaba vender, era feliz vendiendo, entonces entendí que las personas
deben dejar la timidez y hablar y adentrarse en el cliente para saber lo que desea y poder
convencerlo. Siempre cuento esta historia para los trabajos para que vean el tipo de vendedor que
soy que, no le teme a nada, para vender su producto.

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