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24 DE ENERO

IV. El error y el ego


1. Las capacidades que ahora posees no son sino sombras de tu verdadera fuerza. 2Todas las funciones que ahora tienes están
divididas y son susceptibles de ser cuestionadas y puestas en duda. 3Esto se debe a que no tienes certeza acerca de cómo vas a
usarlas, y, por consiguiente, el conocimiento queda vedado para ti. 4Y éste te está asimismo vedado porque todavía percibes sin
amor. 5Antes de que la separación introdujese las nociones de grados, aspectos e intervalos, la percepción no existía. 6El espíritu no
tiene niveles, y todo conflicto surge como consecuencia del concepto de niveles. 7Sólo los Niveles de la Trinidad gozan de Unidad.
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Los niveles creados por la separación no pueden sino estar en conflicto. 9Ello se debe a que ninguno de ellos significa nada para los
demás.
2. La conciencia -el nivel de la percepción- fue la primera división que se introdujo en la mente después de la separación, con-
virtiendo a la mente de esta manera en un instrumento preceptor en vez de en un instrumento creador. 2La conciencia ha sido correc-
tamente identificada como perteneciente al ámbito del ego. 3El ego es un intento erróneo de la mente de percibirte tal como deseas
ser, en vez de como realmente eres. 4Sin embargo, sólo te puedes conocer a ti mismo como realmente eres, ya que de eso es de lo
único que puedes estar seguro. 5Todo lo demás es cuestionable.
3. El ego es el aspecto inquisitivo del ser que surgió después de la separación, el cual fue fabricado en vez de creado. 2Es capaz de
hacer preguntas, pero no de percibir respuestas significativas, ya que éstas entrañan conocimiento y no se pueden percibir. 3La
mente está, por consiguiente, confusa porque sólo la Mentalidad-Uno está exenta de confusión. 4Una mente separada o dividida no
puede sino estar confundida. 5Tiene necesariamente que sentirse incierta acerca de lo que es. 6Y no puede sino estar en conflicto,
puesto que está en desacuerdo consigo misma. 7Esto hace que sus aspectos sean extraños entre sí, y ésta es la esencia de la condición
propensa al miedo en la que el ataque siempre tiene cabida. 8Tal como te percibes tienes todas las razones del mundo para sentirte
atemorizado. 9De ahí que no te puedas liberar del miedo hasta que no te des cuenta, no sólo de que no te creaste a ti mismo, sino de
que tampoco habrías podido hacerlo. 10Nunca podrás hacer que tus percepciones falsas sean verdaderas, y tu creación no se ve
afectada en modo alguno por tu error. 11Por eso es por lo que, en última instancia, tienes que optar por subsanar la separación.
4. No se debe confundir a la mente que goza de conocimiento con la mentalidad recta, ya que sólo esta última está vinculada a la
percepción verdadera. 2Puedes tener una mentalidad recta o una mentalidad errada, y aun esto es cuestión de grados, lo cual
demuestra claramente que ninguna de ellas tiene nada que ver con el conocimiento. 3El término "mentalidad recta" se debe entender
como aquello que corrige la "mentalidad errada", y se refiere al estado mental que induce a una percepción fidedigna. 4Es un estado
de mentalidad milagrosa porque sana la percepción errónea, lo cual es ciertamente un milagro en vista de como te percibes a ti
mismo.
5. La percepción siempre entraña algún uso inadecuado de la mente, puesto que la lleva a áreas de incertidumbre. 2La mente es muy
activa. 3Cuando elige estar separada, elige percibir. 4Hasta ese momento su voluntad es únicamente gozar de conocimiento. 5Una vez
que ha elegido percibir, no puede sino elegir ambiguamente, y la única forma de escaparse de la ambigüedad es mediante una
percepción clara. 6La mente retorna a su verdadera función únicamente cuando su voluntad es gozar de conocimiento. 7Esto la pone
al servicio del espíritu, donde la percepción cambia. 8La mente elige dividirse a sí misma cuando elige inventar sus propios niveles.
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Pero no puede separarse completamente del espíritu, ya que de éste es de donde deriva todo su poder para fabricar o para crear.
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Aun en la creación falsa la mente está afirmando su Origen, pues, de otro modo, simplemente dejaría de existir. 11Esto último, no
obstante, es imposible, ya que la mente le pertenece al espíritu que Dios creó, y que, por lo tanto, es eterno.
6. La capacidad de percibir hizo que el cuerpo fuese posible, ya que tienes que percibir algo y percibirlo con algo. 2Por eso es por lo
que la percepción siempre entraña un intercambio o interpretación que el conocimiento no requiere. 3La función interpretativa de la
percepción, que es una forma de creación distorsionada, te permitió entonces llegar a la conclusión de que tú eres tu cuerpo, en un
intento de escapar del conflicto que tú mismo habías provocado. 4El espíritu, que goza de absoluto conocimiento, no pudo avenirse a
esta pérdida de poder, ya que es incapaz de albergar oscuridad. 5Esto hizo que el espíritu fuese casi inaccesible a la mente y
completamente inaccesible al cuerpo. 6A partir de ahí, se percibió al espíritu como una amenaza, puesto que la luz disipa la
oscuridad al mostrarte simplemente que ésta no se encuentra ahí. 7La verdad siempre prevalecerá sobre el error de este modo. 8No
puede ser éste un proceso activo de corrección porque, como ya he puesto de relieve, el conocimiento no hace nada. 9Puede ser
percibido como un agresor, pero no puede atacar. 10Lo que tú percibes como su ataque es tu propio vago reconocimiento de que el
conocimiento siempre se puede recordar, al no haber sido jamás destruido.
7. Dios y Sus creaciones permanecen a salvo, y saben, por lo tanto, que no existe ninguna creación falsa. 2La verdad no puede lidiar
con los errores que tú deseas conservar. 3Yo fui un hombre que recordó al espíritu y su conocimiento. 4Como hombre no traté de
contrarrestar los errores con el conocimiento, sino de corregir el error de raíz. 5Demostré tanto la impotencia del cuerpo como el
poder de la mente. 6Al unir mi voluntad con la de mi Creador, recordé naturalmente al espíritu y su verdadero propósito. 7Yo no
puedo unir tu voluntad a la de Dios por ti, pero puedo borrar todas las percepciones falsas de tu mente si la pones bajo mi tutela.
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Sólo tus percepciones falsas se interponen en tu camino. 9Sin ellas, no hay duda de la alternativa que elegirías. 10Pues una
percepción sana induce a una elección sana. 11No puedo elegir por ti, pero puedo ayudarte a que elijas correctamente. 12"Muchos son
los llamados, pero pocos los escogidos" debería rezar: "Todos son llamados, pero son pocos los que eligen escuchar." 13Por lo tanto,
no eligen correctamente. 14Los "escogidos" son sencillamente los que eligen correctamente más pronto. 15Las mentes sanas pueden
hacer esto ahora, y al hacerlo hallarán descanso para sus almas. 16Dios te conoce sólo en paz, y ésa es tu única realidad.
LECCIÓN 24
 
No percibo lo que más me conviene.
 
1. No te das cuenta en ninguna de las situaciones que se presentan ante ti del desenlace que te haría feliz. 2No
tienes, por lo tanto, una pauta por la que regir debidamente tus acciones, ni manera alguna de juzgar sus
resultados. 3Lo que haces está determinado por tu percepción de la situación de que se trate, y esa percepción es
errónea. 4Es inevitable, pues, que nada de lo que hagas sea en beneficio de lo que más te conviene. 5No
obstante, lo que más te conviene constituye tu único objetivo en toda situación que se perciba correctamente.
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De lo contrario, te resultará imposible reconocerlo.
2. Si te dieses cuenta de que en realidad no percibes lo que más te conviene, se te podría enseñar lo que ello es.
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Pero como estás convencido de que lo sabes, no puedes aprender. 3La idea de hoy es un paso encaminado a
hacer que tu mente se vuelva receptiva de manera que el aprendizaje pueda dar comienzo.
3. Los ejercicios de hoy requieren mucha más honestidad de la que estás acostumbrado a usar. 2Te será más útil
examinar unos pocos temas honesta y minuciosamente en cada una de las cinco sesiones de práctica que se
deben llevar a cabo hoy, que un mayor número superficialmente. 3Se recomiendan dos minutos para cada uno
de los períodos de búsqueda mental que los ejercicios de hoy requieren.
4. Las sesiones de práctica se deben comenzar repitiendo la idea de hoy, a lo que debe seguir una búsqueda
mental con los ojos cerrados de aquellas situaciones en tu vida que aún no estén resueltas y que actualmente te
están causando desasosiego. 2Debes hacer hincapié en descubrir cuál es el resultado que deseas. 3Te darás
cuenta muy pronto de que tienes varios objetivos en mente como parte del resultado que deseas y también de
que esos objetivos se encuentran en diferentes niveles y de que con frecuencia son conflictivos.
5. Al aplicar la idea de hoy, nombra cada situación que se te ocurra, y luego enumera minuciosamente todos los
objetivos que te gustaría alcanzar en el desenlace de la misma. 2El modelo que se debe seguir en cada caso debe
ser más o menos así:
 
3
Lo que me gustaría que ocurriese en relación con _____ , es que _____ y que _____ sucediese,
 
y así sucesivamente. 4Trata de abarcar tantos diferentes desenlaces como honestamente se te ocurran, aun
cuando algunos de ellos no parezcan estar directamente relacionados con la situación, o, lo que es más, ni
siquiera parezcan tener nada que ver con ella.
6. Si haces estos ejercicios correctamente, te darás cuenta de inmediato de que estás exigiendo de cada situación
un gran número de cosas que no tienen nada que ver con ella. 2Te percatarás asimismo de que muchos de tus
objetivos son contradictorios, que no tienes un resultado concreto en mente, y que no puedes por menos que
experimentar desilusión con respecto a algunos de tus objetivos, independientemente de como se resuelva
finalmente la situación.
7. Después de pasar revista a tantos objetivos anhelados como puedas para cada situación aún sin resolver que
cruce tu mente, di para tus adentros:
 
2
No percibo lo que más me conviene en esta situación,
 
y pasa a la siguiente.

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