En este capítulo habla que ya había dejado la hostelería cuando se encaminaron a
la lujosa casa de Iezid-Abul-Hamid acompañados de un siervo amable y diligente todos se quedaron sorprendidos por la gran residencia que tenía el rico Iezid por tan cuidadosa casa y elegante casa que el tenia ya que tenía muchos patios esa parte dice todo lo que tenía esa casa del jeque y lo cuidado que estaba, también dice que había una jaula de aves la cual también estaba muy lujosa y decía que eso parecería ser lo más importante en esa residencia. El dueño de la casa los había recibido muy bien con amabilidad pero también lo acompañaba un joven moreno, flaco de anchos hombros pero este joven no había demostrado tanta amabilidad en su comportamiento y hasta su manera de hablar era muy desagradable digo con un tono desdén “¡Qué buena fe tienes, querido Iezid! ¿Y vas a permitir que un mendigo cualquiera se acerque y dirija la palabra a la bella Telassim? ¡Es lo que faltaba! ¡Por Allah! ¡Mira que eres ingenuo! Y termino con una injuriosa carcajada beremiz le había molestado mucho esa grosería que le dieron ganas de acabar a puñetazos a ese joven pero sin embargo se controló, el poeta molesto por la actitud de su amigo le dijo: -Perdona, Calculador, el juicio precipitado de mi primo el-hadj Tara-Tir. El no conoce y, por tanto, no puede valorar debidamente, tu capacidad matemática, y está más preocupado que cualquier otro por el futuro de Telassim. A lo que Tara-Tir le contesto que no le importaba en lo absoluto lo que podía hacer después le dijo: -Puedo probar en pocos minutos, querido primo, que estás completamente equivocado con respecto a la capacidad de este aventurero. Si me lo permites, voy a acabar con su ciencia fundamentada en dos o tres banalidades que oí a un maestro de Mosul. Iezid le contesto que sí que sin ningún problema lo podía cuestionar y decirle el problema que se le ocurriera y su amigo le respondió que él no necesitaba ningún problema con el cual podía desenmascarar al sufista ignorante su amigo mirando a la pajarera voltio a ver a beremiz y le digo respóndeme calculador del Anade ¿Cuántos pájaros hay en esa pajarera? Beremiz Samir se puso a observar con delicadeza aquella pajarera y pensó que sería una prueba de locura intentar contar los pájaros que revoloteaban inquietos de un lado a otro, beremiz le pidió al jeque que por favor solaran a 3 de aves y a lo que su amigo le digo que para ser un buen calculador podría hacerlo con tres unidades más, pero Iezid le concedió esa petición y mando a soltar a tres de las aves y después beremiz les digo que en esa pajarera había un total der 496 pájarosadmirable exclamo el gran jeque es la cifra correcta y el tara-tir lo sabe a lo que el tara-tir digo acertó por casualidad con gesto de rencor, después el poeta Iezid le pregunto a beremiz -¿Puedes decirme, amigo, por qué preferiste contar 496, cuando tan sencillo eran sumar 496 + 3, o decir simplemente 489? Y beremiz le explico y le digo que los matemáticos siempre procuran dar preferencia a los números notables y evitar resultados inexpresivos o vulgares pero que en el 499 y 496 no hay duda posible y le dice que el numero 496 es un numero perfecto y debía de merecer su toda su preferencia, el poeta le pregunto que sí que quería decir un numero perfecto a lo que beremiz le explico: Beremiz, es el que presenta la propiedad de ser igual a la suma de sus divisores, excluyéndose claro está, de entre ellos el propio número. Así, por ejemplo, el número 28 presenta 5 divisores menores que 28:
1, 2, 4, 7, 14 La suma de esos divisores: 1 + 2 + 4 + 7 + 14es precisamente igual a
28. Luego 28 pertenece a la categoría de los números perfectos. El número 6 también es perfecto. Los divisores de 6 –menores de 6- son: 1, 2 y 3 cuya suma es 6.
Al lado del 6 y del 28 puede figurar el 496 que es también, comoya dije, un número perfecto.
El rencoroso de Tera-Tir al oír las explicaciones de beremiz mejor se despidió de
amigo y se retiró pues ya que no había sido pequeña su derrota ante el calculador y por segunda vez Iezid le pidió disculpas por la des amabilidad de su amigo.