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CyTET, II (100-101) 1994 41 1

La ciudad como ecosistema

Fernando PARRA

Experto en ecologia del territorio

RESUMEN : El concepto nodular de la ecología moderna, el ecosistema, puede ser aplicado a un construct o
artificial como la ciudad a condición de que se establezcan con cierto rigor los flujos de energia y los ciclos
materiales que lo definen .
Se trata pues más de un problema de enfoque o de enfasis que del objeto de estudio en sí mismo .
En España se ha intentado parcialmente este enfoque con ciudades como Madrid y Barcelona . Los resulta -
dos se apartan de los habituales del urbanismo, la geografía y otras disciplinas más convencionales .

unque todavía hay gentes qu e ciencia de las relaciones de los seres vivo s

A tienen una noció n


rudimentariamente topográfica del
concepto de ecosistema -como un sitio o lugar
entre sí y con su medio ha sido definida com o
"la biología de los ecosistemas" (MARGALEF) y
más aún, como "la ciencia de lo s
concreto-, éste tan sólo implica un enfoque o ecosistemas" (E .P . ODUM) . La ecología ocupa
punto de vista que podríamos calificar d e así el nivel más alto de integración dentro de
holístico . Ante todo un sistema es u n la biología, que comenzaría con el nivel
constructo que relaciona elementos qu e molecular (bioquímica o biología molecular) y
interaccionan entre sí . Un ecosistema es, por antes aún por el atómico (biofísica), seguirí a
tanto, un sistema de relaciones entr e por el celular, el tisular, el anatómic o
elementos bióticos y abióticos : animales , orgánico, el fisiológico, de poblaciones o
plantas, substrato, clima . . . cuyo conjunto demográfico hasta llegar al ecosistémico .
excede en su poder explicativo y en s u Al establecer Tansley este concepto en lo s
capacidad predictiva a la mera suma de su s años treinta, estableció asi mismo los flujo s
elementos . de materia y energía como las características
Es además el concepto nodular de l a descriptivas clave para el mismo . La materia ,
moderna ecologia, hasta el punto que esta si el punto de vista es suficientement e

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(a) (b )

Modelos de flujos de energía para ciudades. a) Ciudades agrícolas basadas en la energia solar. b) . Área urbana basada
principalmente en los combustibles fósiles .
Fuente : H .T . OouM & E .C . ODUM (1980). Energy basis for man and nature ; McGraw Hill, Inc . New York .

amplio, discurre de unos seres vivos a otros y tradicionales, puras o aplicadas, como l a
con el medio inerte -de este último a los geografía y el urbanismo . Y la respuesta es
"productores" o plantas verdes fotosintéticas , que sí ; en efecto, la contemplación de un a
de estas a los "consumidores primarios" o ciudad como un ecosistema surcado de flujo s
animales herbívoros, etc ., describiendo ciclos energéticos y de información y de materiale s
cerrados, en tanto que la energía, conforme a es muy fructífera aunque tan dificil com o
las limitaciones termodinámicas de s u inusual todavia .
segundo principio de la entropía lo hace como
un flujo que se degrada . En dicho sentido l a 1 . LOS CASOS DE MADRID Y
biosfera del planeta, como ecosistema total , BARCELON A
es un puente entre la fuente del sol y el
sumidero final del espacio . En el ínterin, ese En la ecología convencional, para aborda r
flujo energético "mueve" los ciclos de l a el estudio de un ecosistema de forma clásica,
materia a través de los ecosistemas como e l se procede midiendo la biomasa (peso seco) d e
agua lo hace con las ruedas de un molino , las comunidades vegetales, se evalúan por
permitiendo que esos sistemas s e muestreos (métodos de marcado y recaptura )
autoorganicen y consigan cierta evasión d e los efectivos de las poblaciones animales má s
las inclemencias externas al sistema . Es l o notorias, se establece la productividad y la s
que hace el bosque, que "crea" sus propias transferencias energéticas entre cada nivel
condiciones de prosperidad climáticas y trófico y se analizan las constantes y
edáficas, independientemente de las variables del medio físico : temperaturas ,
generales de la zona . elementos químicos, nutrientes, etc . Se
La cuestión que nos ocupa es si es útil, est o consigue así un cuadro descriptivo e n
es, si aporta algo la aplicación del ecosistem a términos de materia y energía ; un reparto
a un artificioso constructo histórico como la entre sus niveles tróficos que suele
ciudad, o las ciudades, que incluya visiones representarse en forma de pirámides d e
nuevas que no aporten otras ciencias má s biomasa, pirámides de números y cadenas

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tróficas y una serie de diagrama s condiciones ambientales de una ciudad de la s


estacionales y anuales . generales de la región en la que está inscrita .
En el caso de una ciudad el tema pued e En este sentido, ni Madrid es simplement e
resultar más complejo y a la vez más sencillo ; un lugar de clima continental meseteño n i
diferente en todo caso . Sólo una población, l a Barcelona, mediterránea oceánico .
humana, resulta significativa en términos d e Tanto la ciudad de Madrid como la d e
biomasa, aunque la presencia de otro s Barcelona han sido estudiadas desde l a
elementos naturales, institucionales e n óptima del ecosistema ; en el primer caso po r
parques, jardines y animales de compañía, o el equipo de José Manuel Naredo y en e l
marginales en forma de restos de vida segundo por el de Jaume Terradas . Lo s
silvestre y antropogénica (poblaciones de resultados son similares . NAREDO y FRIAs
ratas del subsuelo, por ejemplo) no es e n (1988), TERRDAS, PARÉS y Pou (1985) Madrid
absoluto despreciable . El modelo de además ha sido estudiada desde el punto de
intercambio de materia y energía de una vista de sus restos marginales de vid a
metrópolis es opuesto al de un ecosistem a silvestre tanto "cimarrona como
maduro natural tipo arrecife de coral o institucional" (PARRA, 1986) .
bosque húmedo . En estos últimos, los ciclo s El trabajo de Terradas tiene principalment e
son muy cortos y el transporte
un talante pedagógico : mostrar como e l
eminentemente vertical, el caso extremo es e l
de Ias pluvisilvas ecuatoriales como l a enfoque del ecosistema puede ser útil para
amazónica donde los elementos químicos n o interpretar la realidad de la ciudad d e
se almacenan en un reservorio del suelo , Barcelona . No se basa en estudios directos
como en los bosques templados europeos , sino en la documentación preexistente . E n
sino que se reciclan rápidamente otra vez a cambio, el estudio de Naredo sobre Madrid
la vegetación . Es por eso que a veces se h a tiende a establecer realmente los flujos d e
dicho que este tipo de selvas no están "en" el energía, agua, materiales e información que
suelo, sino "sobre" el suelo, y explican po r discurren en el área metropolitana . En
que, tras la deforestación repentina , realidad se trata de un novedoso análisi s
sobreviene el desierto infértil en lugar d e económico que propugna la comparación d e
terrenos con valor agronómico como en las estos flujos con los monetarios par a
antiguas tierras forestales templadas . establecer un diagnóstico de la realida d
Por el contrario, la ciudad no e s metropolitana . La energía y el agua tiene n
autosuficiente y extiende su importación d e disponible informaciones a distintos niveles
materia y energía a un espacio en derredo r de agregación como convenía al estudio, pero
considerable ; domina pues el transport e no ocurre lo mismo con los demás materiale s
horizontal largo, a expensas de inverti r ni con los flujos de dinero e información qu e
grandes insumos de energía exosomática, en en muchos casos fueron inducidos o
lugar del reciclado vertical corto . evaluados indirectamente . El conjunto ofrece
Igualmente, el intercambio gaseoso, que e n un panorama muy novedoso en el campo de
los ecosistemas naturales se reduce a la los estudios urbanos que aún no ha sido, a
fotosíntesis y el fenómeno parejo de la mi juicio, explorado a fondo . Por su parte, m i
respiración ; a los balances d e trabajo sobre Madrid, se aborda con un
evapotranspiración, etc ., en el caso de la enfoque más convencionalmente naturalist a
ciudad incluirán los gases de combustión de
y con la intención, ciertamente heterodoxa ,
calefacciones y coches, de industrias, etc . Sin
de desmontar la falsa idea de que u n
embargo, al igual que en los ecosistemas
naturales como el bosque, la ciudad tambié n naturalista avezado sólo encuentra digno s
crea sus propias condiciones ambientale s objetos de su interés en las remotas selvas d e
independientemente de las de su entorno Borneo . No obstante, se contempla Madri d
inmediato, modificando (elevando) la como un sistema, esto es, un ecosistema ,
temperatura media, disminuyendo o dividido en varios "habitats" distintos donde
aumentando Ia infiltración y la escorrentía se establecen los sucesivos paseos o
del ciclo del agua, el régimen de vientos y un transectos naturalísticos .
largo, etcétera, que hacen inviable, como a El enfoque ecosistémico de la ciudad tiene ,
menudo torpemente se hace, inferir las por supuesto, limitaciones . Los ecosistemas

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(x 10 ' Kcal ) (x 10 ' I)


(x 10 ' I)
RADIACIÓN 103 AGUA CANALIZADA CO 86 .000 t
238 .4

SO, 33.500 t

NO, 20.600 t

CH 18.000 t

Partículas 2 .300 t

CALO R

EXPORTACIO N
MATERIALE S

x 10' t )
MATER( ORGÁNICA 240

PAPER CARTON 11 2

PLÁSTICO 44

OTROS 93

AGUAS FREATICAS
RESIDUOS LIQUIDO S

Modelo global . Segun J . Terradas .

ENTRADAS
22 .229

RESIDUOS : 4 .445 (excluido escombros )


Escombros Urbanos e Industriales Agrario s
? 3.112 1 .333

Flujo de materiales . (Miles de toneladas anuales).


Fuente : NAREDO, J .M . y FRIAS, J . (1988) . Flujos de energia, agua, materiales e información en la Comunidad de Madrid .

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RADICACION SOLA R
1 .184.395

APORTE ARTIFICIAL ENERGI A


ENTRADAS : 6.025

Combustibles y electricidad .
5 .55 6
Alimentos : 469

Flujos de energia . (Miles de tep anuales) .


Fuente : NAREDO, J .M . y FRIAS, J . (1988) . Flujos de energia, agua, materiales e información en la Comunidad de Madrid .
bien delimitados son autosuficientes, pero s i el hombre utiliza masivamente, en
el proceso de urbanización -creciente- de l proporciones que exceden en varios órdene s
globo concluyera en una única metrópoli s de magnitud la energía de los alimentos, otro
global ésta sería inviable . Este presupuesto , tipo de energía, la "exosomática", provenient e
el de la total urbanización del planeta, es el fundamentalmente de los combustibles
que plantea Walter SHUNT (1993) para fósiles : petróleo, gas natural y carbón . E n
analizar las relaciones entre ecología y
urbanismo . El resultado sería de pesadilla , realidad, se trata de la apropiación de l a
porque paradójicamente la ciudad es u n energía solar almacenada por biosferas de l
entorno hostil en su desmesura, pese a habe r pasado geológico (no hay más cera que la qu e
surgido como fórmula para evadirse de la s arde, y el sol es la única, repito, la únic a
inclemencias del entorno . El problema es , fuente energética del planeta) .
pues, de grado . En esta línea se situan la s Este uso masivo de energía exosomática y
terribles profecias de Kevin LUNCH (1965) . el dominio del transporte horizontal amplio
frente al transporte habitual en lo s
2 . EL FLUJO ENERGÉTICO EN LA S ecosistemas naturales : corto y vertical, son
CIUDADES . las dos principales diferencias ecológicas d e
los sistemas fuertemente intervenidos por e l
La única energía de la que disponen lo s hombre y, por ende, de nuestra especie . De
ecosistemas naturales es la solar radiant e hecho, la contaminación, tan "traida" y
que ingresa a través de la fotosíntesis de lo s
vegetales autótrofos -los "productores"y po r "llevada", no es otra cosa que una
vía metabólica va pasando al resto d e enfermedad del transporte : se toma n
elementos de la cadena trófica . No obstante, recursos dispersos allí donde los haya, s e

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2 077 A
140 B

La estimación del consumo humano no incluye el agua tomada de la red ni el tabaco, qu e


tampoco figura en Ia industria de alimentación y bebidas

Flujos de alimentos y bebidas . (Miles de toneladas anuales) .


Fuente : NAREDO, J .M . y FRIAS, J . (1988) . Flujos de energía, agua, materiales e información en la Comunidad de Madrid .

transportan desde largas distancias, s e bombas de agua y un futuro largo etcétera .


concentran y utilizan en un punto (po r Un análisis interesante es ver la s
ejemplo, la ciudad, o la fábrica) y se vierte n características energéticas de las ciudades
sus desechos en otro punto cercano de form a basadas en el uso de los combustibles fósile s
concentrada . Y esto es así desde hace algo que generan flujos de energía más
más de un siglo, con el comienzo de la concentrados .
revolución industrial en el mundo occidenta l Como lo ha definido metafórica y no tant o
y la inicial aplicación de la máquina de vapo r el ecólogo Ramón MARGALEF (1977) es e l
al trabajo y el transporte en barcos, trenes , modelo de la selva húmeda o pluvisilva

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ENTRADAS SALIDAS

Materiales de construcción 5 .690 Extractivas y materiales de construcción 2 .000

Alimentos y bebidas 3 .813 Extractivas 1 .140


Materias primas 1 .383 Industrias min . no metálicas 860
Productos consumo 2.430 Alimentos y bebidas 1 .300
Combustibles 4 .306 Alimentos 100
Petróleo 3.582 Bebidas 1 .200
Carbón 724 Combustibles 1 .093
Productos siderúrgicos 1 .668 Petróleo 906
Materias primas 470 Carbón 187
Productos semielaborados 1 .198 Productos siderúrgicos 270
Otros productos 6 .752 Otros 1 .100
Materias primas 3.22 0
Productos 3.53 2

TOTAL GENERAL 22 .229 TOTAL GENERAL 5 .763

Balance glogal de las entradas y salidas de materiales . (Miles de toneladas) .


Fuente : NAREDO, J.M . y FRIAS, J . (1988) . Flujos de energía, agua, materiales e información en la Comunidad de Madrid .
(Rai Forest amazónica) frente al modelo de l a complejidad, desperdicios, contaminación ,
"fosa séptica" (símbolo del habitat urbano , ruidos y flujo de dinero e información . E s
con perdón) . En la selva domina el transporte evidente el agravio comparativo para un a
ve rtical en ciclos cortos y cerrados ; de l a ecologia más "natural" : mientras lo s
parte inferior de la vegetación, donde se combustibles fósiles sean tan anomálament e
situan las raíces extractivas de nutrientes, a baratos -otro precio tendrían si se le s
la parte culminante insolada de la cúpul a imputaran todas las extrenalidades o
arbórea donde se aprovechan -por medio d e deseconomías, esto es, todos los coste s
la fotosíntesis; y todo ello en un proceso d e sociales que general su uso-, la gra n
ceñido y veloz reciclado de la materia . En metrópoli, con sus grandes flujos energéticos ,
cambio, la fosa séptica no tiene virtualidad vencerá en la competición a las ciudades n o
sino se contempla en el panorama más industrializadas. La situación se invertiría e n
amplio del fenómeno metropolitano, dond e un no tan utópico panorama futuro de
los residuos fecales se conectan com o escasez .
desechos después de larguísimos recorrido s Ahora bien (de ahí la metáfora de la fos a
horizontales desde donde vienen, en una séptica), las ciudades no absorben ni recicla n
amplia área de influencia que excede co n sus desperdicios, sino que los debe n
mucho la ciudad, el agua, los alimentos, etc . transportar, en el mejor de los casos, a
Un análisis interesante, por tanto, es trata r instalaciones especiales para su tratamient o
de contemplar las características energéticas y distribución .
de las ciudades basadas en ese uso masivo de Si, por otra parte, esquematizáramo s
combustibles fósiles que, ante todo, generan gráficamente los flujos entre el campo y l a
flujos de energía más concentrados, tal com o ciudad, se observaria que existe un fluj o
pusieron de manifiesto los estudios d e circular de beneficios y servicios en el que el
Howard y Elisabeth ODUM (1980) . Las áreas dinero circula precisamente en sentido
urbanas tiene una gran concentración de contrario a los beneficios y servicios, e n
energía por unidad de superficie (po r intercambio con ellos . La energía sola r
hectárea, por ejemplo) comparativamente a diluida es concetrada en forma de alimento s
un campo de cultivo o a un ecosistem a en las granjas de los campos, madera y fibra s
natural . Con más maquinarias, más coche s que mantienen a la ciudad "parásita" . En l a
(metabolizadores de esas biosferas del pasado ciudad esos productos -alimentos, madera ,
geológico), grandes edificios, computadoras, fibras- se convierten en energía de alto grado ,

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como el trabajo humano, que a su vez proyecto sobre el que cabe incidir, sino un a
produce productos manufacturados qu e realidad que escapa a su control", y cuant o
vuelven a las granjas (con considerabl e antes los reconozcan los profesionales de l
aumento del valor añadido) . A este esquem a urbanismo mejor para todos, añado yo . No s e
basado en la energía solar hay que añadir e l trata de justificar la inacción, sino d e
más importante basado en la quema d e reconocer el fracaso de nuestro s
combustibles fósiles . Este tipo de esquemas instrumentos, incluso los de simple medición ,
es el que han aplicado equipos como el del que no corrección . Y es en este sentido en el
profesor NAREDO (1990) a casos como el d e que insisto que puede resultar útil la visió n
Madrid y son de una gran expresividad en la de la ciudad como ecosistema .
manifestación de las diversas dependencias . El problema es doble : sin haber llegado a
Como señala agudamente la socióloga urban a
tomarnos en serio las dignas corriente s
Concha Denche, "la ciudad, como e l
higienistas de los urbanistas utópicos de hac e
eucalipto, se asienta sobre la fertilidad para
trocarla en desierto" ; sólo que esa fertilida d unas décadas, es urgente ahora salubrizar ,
ya no es tanto la presente de la actua l hacer habitable, higienizar la ciudad ; y po r
fotosíntesis como las del remoto pasado otro lado, detener el deterioro parasitario qu e
acumuladas por biosferas de hace millone s esas aglomeraciones generan en el enorm e
de años . derredor más supuestamente natural . La s
megalópolis actuales difieren de las antiguas
ciudades no sólo en su tamaño, sino en l a
3 . RECAPITULACIÓN . configuración y funcionamiento de sus ciclos
de materia y energía ; sus desajustes son
Puede que todo lo anterior no haga mayo r
origen de alteraciones medioambientales si n
mella en el lector que la de avalarle su
precedentes en el pasado . En realidad la
convencimiento del éxito del model o
intensivo urbano ; nada más lejos, e n visión ecosistémica lo primero que podrí a
cualquier caso, de mi torpe intención . La revelarnos en que esas enorme s
ciudad ha fracasado . O mejor : fracasa a concentraciones urbanas, con edificación en
partir de cierto tamaño ; es la explosión de l altura no han ahorrado ni un centímetro d e
desorden, en palabras del urbanista Ramó n suelo (adios a los volúmenes edificables), sin o
FERNANDEZ DURAN (1994) . Pues, si bien e s que suponen una ocupación "real" mucho
cierto que la ciudad surgió como una form a mayor por Habitante, y además es a
de evadirse de un entorno inclemente y ocupación ha tendido a recaer en los suelo s
hostil, favoreciendo de paso los intercambio s de mayor valor ecológico, agronómico y
(culturales, comerciales, etc .) hoy, e n natural.
aparente paradoja, la ciudad es u n Evidentemente esto es así por la crecient e
ecosistema hostil para la vida de ese mismo demanda para servicios, la extracción de
organismo que la creó, a la inversa que los materiales para construcción, la ocupación
confortables termiteros para las termitas, lo s de fondos de valle para embalses d e
estanques de diques de los castores para lo s abastecimiento de agua, la usurpación d e
castores y los pocos otros casos de territorios como cintas asfaltadas de
constructos de habitats que puedo invocar en comunicación, etcétera, etcétera .
el reino animal. El hombre no se content ó
como especie en adaptarse pasivamente a la s No, no somos castores, ni nuestros edificio s
condiciones del medio : lo modificó a su "inteligentes" resisten la mínim a
conveniencia . ¿A su conveniencia? . La comparación con los homeostático s
conveniencia de la especie no tiene por qu e termiteros de temperatura y humedad . Más
coincidir con la conveniencia d e bien, siguiendo a Margalef somos copépodo s
determinados grupos sociales detentadores d e planctónicos -Unas gambitas ínfimas- o al
la capacidad de decisión, del poder ; de ahí la menos nuestra racionalidad urbana e s
ingenuidad de confiar que la mano "oculta " parecida . Vean sino, Margalef dixit : "Los
del Mercado lo arregle todo . copépodos planctónicos comen en la zon a
De hecho, como señala en otro trabaj o fótica (iluminada) y excretan en profundidad ,
NAREDO (1990) "La ciudad ya no es u n comprimiendo los excrementos rodeados de

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una fina membrana, de manera que se que hemos estado utilizando durante much o
sedimentan a gran velocidad y alcanzan una tiempo . Entre tanto, podemos segui r
profundidad considerable antes d e entregando nuestras ciudades a los
disgregarse . Con lo que retardan automóviles -artilugios absolutament e
considerablemente el ciclo que los nutre ."R . estúpidos desde el punto de vista ecológico- ,
MARGALEF (1984) Es lo mismo que hace e l podemos "sobrevivir" en esas rara s
hombre tomando la producción primaria (l a condiciones atmosféricas que hemo s
de los vegetales fotosintéticos) de un área generado en las urbes: con poc a
extensa y acumulando su basura , concentración de 02y mayor de CO 2 , más
ferreamente rodeada por membranas d e propias de bacterias de la fermentación qu e
plástico, en un área pequeña alejada d e de exquisitos mamíferos de gran talla, pero l a
aquella . Los copépodos de Margalef, sin energía nos seguirá dando la pauta, s i
embargo, nos aventajan en que no tratan d e queremos verla, del camino del futuro ; u n
acelerar los ciclos forzando los sistemas que camino más ajustado a las limitaciones de la
explotan, contaminándolos y simplificando la naturaleza y a nuestras verdadera s
diversidad biológica . necesidades, siempre que sepamos que el
La contemplación de la ciudad actual baj o mero hecho de girar un grifo o apretar u n
el prisma del ecosistema nos recuerda algo interruptor de la luz es un gesto simple per o
que debería ser obvio: que las bases a largo una acción muy compleja ; y siempre que
plazo de nuestra economía -y de la propia recordemos un aforismo que algunos
vida son, en última instancia, el uso d e atribuyen a Paracelso y otros a Bacon, pero
convertidores autoorganizados efectivos de l a que podría sentenciar cualquier campesino :
energía solar : ecosistemas naturales o "a la naturaleza sólo se la domina
levemente intervenidos -agrobiosistemas- y respetándola" .
los modelos de agricultura de baja energía

BIBLIOGRAFÍA
FERNANDEZ DURAN R . (1994), La explosión del desorden; ODUM, H .T . & ODUM, E .C . (1980) . Energy basis for ma n
la metrópoli como espacio de la crisis global. an nature McGraw Hill Inc . New York .
Fundamentos, Madrid . PARRA, F . (1984) . El naturalista en la ciudad Tecnos ,
LINCH, K . (1965) . "La ciudad como medio ambiente" e n Madrid .
Sicentific American, Madrid . SHUNT, W. (1993) . "Algunas reflexiones en torno a l a
MARGALEF, R . (1977) . Ecología Omega, Barcelona . ecología y el urbanismo" en Historia y ecología: Ayer
NAREDO, J .M. (1988) . Flujos de energia, agua, materiales n° 11 .
e información en la Comunidad de Madrid . Consejería TERRADAS, J ., PARÉS, M. & POU, G. (1985) . Ecología de
de Economia CAM ; Madrid . una ciutat: Barcelona Ayuntamiento, Barcelona.
NAREDO, J .M. (1990) . "El crecimiento de la ciudad y el
medio ambiente" en Las grandes ciudades: debates y
propuestas, Alfoz, Madrid .

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