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Fernando PARRA
RESUMEN : El concepto nodular de la ecología moderna, el ecosistema, puede ser aplicado a un construct o
artificial como la ciudad a condición de que se establezcan con cierto rigor los flujos de energia y los ciclos
materiales que lo definen .
Se trata pues más de un problema de enfoque o de enfasis que del objeto de estudio en sí mismo .
En España se ha intentado parcialmente este enfoque con ciudades como Madrid y Barcelona . Los resulta -
dos se apartan de los habituales del urbanismo, la geografía y otras disciplinas más convencionales .
unque todavía hay gentes qu e ciencia de las relaciones de los seres vivo s
(a) (b )
Modelos de flujos de energía para ciudades. a) Ciudades agrícolas basadas en la energia solar. b) . Área urbana basada
principalmente en los combustibles fósiles .
Fuente : H .T . OouM & E .C . ODUM (1980). Energy basis for man and nature ; McGraw Hill, Inc . New York .
amplio, discurre de unos seres vivos a otros y tradicionales, puras o aplicadas, como l a
con el medio inerte -de este último a los geografía y el urbanismo . Y la respuesta es
"productores" o plantas verdes fotosintéticas , que sí ; en efecto, la contemplación de un a
de estas a los "consumidores primarios" o ciudad como un ecosistema surcado de flujo s
animales herbívoros, etc ., describiendo ciclos energéticos y de información y de materiale s
cerrados, en tanto que la energía, conforme a es muy fructífera aunque tan dificil com o
las limitaciones termodinámicas de s u inusual todavia .
segundo principio de la entropía lo hace como
un flujo que se degrada . En dicho sentido l a 1 . LOS CASOS DE MADRID Y
biosfera del planeta, como ecosistema total , BARCELON A
es un puente entre la fuente del sol y el
sumidero final del espacio . En el ínterin, ese En la ecología convencional, para aborda r
flujo energético "mueve" los ciclos de l a el estudio de un ecosistema de forma clásica,
materia a través de los ecosistemas como e l se procede midiendo la biomasa (peso seco) d e
agua lo hace con las ruedas de un molino , las comunidades vegetales, se evalúan por
permitiendo que esos sistemas s e muestreos (métodos de marcado y recaptura )
autoorganicen y consigan cierta evasión d e los efectivos de las poblaciones animales má s
las inclemencias externas al sistema . Es l o notorias, se establece la productividad y la s
que hace el bosque, que "crea" sus propias transferencias energéticas entre cada nivel
condiciones de prosperidad climáticas y trófico y se analizan las constantes y
edáficas, independientemente de las variables del medio físico : temperaturas ,
generales de la zona . elementos químicos, nutrientes, etc . Se
La cuestión que nos ocupa es si es útil, est o consigue así un cuadro descriptivo e n
es, si aporta algo la aplicación del ecosistem a términos de materia y energía ; un reparto
a un artificioso constructo histórico como la entre sus niveles tróficos que suele
ciudad, o las ciudades, que incluya visiones representarse en forma de pirámides d e
nuevas que no aporten otras ciencias má s biomasa, pirámides de números y cadenas
SO, 33.500 t
NO, 20.600 t
CH 18.000 t
Partículas 2 .300 t
CALO R
EXPORTACIO N
MATERIALE S
x 10' t )
MATER( ORGÁNICA 240
PAPER CARTON 11 2
PLÁSTICO 44
OTROS 93
AGUAS FREATICAS
RESIDUOS LIQUIDO S
ENTRADAS
22 .229
CyTET, II (100-101)1994 41 5
RADICACION SOLA R
1 .184.395
Combustibles y electricidad .
5 .55 6
Alimentos : 469
2 077 A
140 B
ENTRADAS SALIDAS
como el trabajo humano, que a su vez proyecto sobre el que cabe incidir, sino un a
produce productos manufacturados qu e realidad que escapa a su control", y cuant o
vuelven a las granjas (con considerabl e antes los reconozcan los profesionales de l
aumento del valor añadido) . A este esquem a urbanismo mejor para todos, añado yo . No s e
basado en la energía solar hay que añadir e l trata de justificar la inacción, sino d e
más importante basado en la quema d e reconocer el fracaso de nuestro s
combustibles fósiles . Este tipo de esquemas instrumentos, incluso los de simple medición ,
es el que han aplicado equipos como el del que no corrección . Y es en este sentido en el
profesor NAREDO (1990) a casos como el d e que insisto que puede resultar útil la visió n
Madrid y son de una gran expresividad en la de la ciudad como ecosistema .
manifestación de las diversas dependencias . El problema es doble : sin haber llegado a
Como señala agudamente la socióloga urban a
tomarnos en serio las dignas corriente s
Concha Denche, "la ciudad, como e l
higienistas de los urbanistas utópicos de hac e
eucalipto, se asienta sobre la fertilidad para
trocarla en desierto" ; sólo que esa fertilida d unas décadas, es urgente ahora salubrizar ,
ya no es tanto la presente de la actua l hacer habitable, higienizar la ciudad ; y po r
fotosíntesis como las del remoto pasado otro lado, detener el deterioro parasitario qu e
acumuladas por biosferas de hace millone s esas aglomeraciones generan en el enorm e
de años . derredor más supuestamente natural . La s
megalópolis actuales difieren de las antiguas
ciudades no sólo en su tamaño, sino en l a
3 . RECAPITULACIÓN . configuración y funcionamiento de sus ciclos
de materia y energía ; sus desajustes son
Puede que todo lo anterior no haga mayo r
origen de alteraciones medioambientales si n
mella en el lector que la de avalarle su
precedentes en el pasado . En realidad la
convencimiento del éxito del model o
intensivo urbano ; nada más lejos, e n visión ecosistémica lo primero que podrí a
cualquier caso, de mi torpe intención . La revelarnos en que esas enorme s
ciudad ha fracasado . O mejor : fracasa a concentraciones urbanas, con edificación en
partir de cierto tamaño ; es la explosión de l altura no han ahorrado ni un centímetro d e
desorden, en palabras del urbanista Ramó n suelo (adios a los volúmenes edificables), sin o
FERNANDEZ DURAN (1994) . Pues, si bien e s que suponen una ocupación "real" mucho
cierto que la ciudad surgió como una form a mayor por Habitante, y además es a
de evadirse de un entorno inclemente y ocupación ha tendido a recaer en los suelo s
hostil, favoreciendo de paso los intercambio s de mayor valor ecológico, agronómico y
(culturales, comerciales, etc .) hoy, e n natural.
aparente paradoja, la ciudad es u n Evidentemente esto es así por la crecient e
ecosistema hostil para la vida de ese mismo demanda para servicios, la extracción de
organismo que la creó, a la inversa que los materiales para construcción, la ocupación
confortables termiteros para las termitas, lo s de fondos de valle para embalses d e
estanques de diques de los castores para lo s abastecimiento de agua, la usurpación d e
castores y los pocos otros casos de territorios como cintas asfaltadas de
constructos de habitats que puedo invocar en comunicación, etcétera, etcétera .
el reino animal. El hombre no se content ó
como especie en adaptarse pasivamente a la s No, no somos castores, ni nuestros edificio s
condiciones del medio : lo modificó a su "inteligentes" resisten la mínim a
conveniencia . ¿A su conveniencia? . La comparación con los homeostático s
conveniencia de la especie no tiene por qu e termiteros de temperatura y humedad . Más
coincidir con la conveniencia d e bien, siguiendo a Margalef somos copépodo s
determinados grupos sociales detentadores d e planctónicos -Unas gambitas ínfimas- o al
la capacidad de decisión, del poder ; de ahí la menos nuestra racionalidad urbana e s
ingenuidad de confiar que la mano "oculta " parecida . Vean sino, Margalef dixit : "Los
del Mercado lo arregle todo . copépodos planctónicos comen en la zon a
De hecho, como señala en otro trabaj o fótica (iluminada) y excretan en profundidad ,
NAREDO (1990) "La ciudad ya no es u n comprimiendo los excrementos rodeados de
una fina membrana, de manera que se que hemos estado utilizando durante much o
sedimentan a gran velocidad y alcanzan una tiempo . Entre tanto, podemos segui r
profundidad considerable antes d e entregando nuestras ciudades a los
disgregarse . Con lo que retardan automóviles -artilugios absolutament e
considerablemente el ciclo que los nutre ."R . estúpidos desde el punto de vista ecológico- ,
MARGALEF (1984) Es lo mismo que hace e l podemos "sobrevivir" en esas rara s
hombre tomando la producción primaria (l a condiciones atmosféricas que hemo s
de los vegetales fotosintéticos) de un área generado en las urbes: con poc a
extensa y acumulando su basura , concentración de 02y mayor de CO 2 , más
ferreamente rodeada por membranas d e propias de bacterias de la fermentación qu e
plástico, en un área pequeña alejada d e de exquisitos mamíferos de gran talla, pero l a
aquella . Los copépodos de Margalef, sin energía nos seguirá dando la pauta, s i
embargo, nos aventajan en que no tratan d e queremos verla, del camino del futuro ; u n
acelerar los ciclos forzando los sistemas que camino más ajustado a las limitaciones de la
explotan, contaminándolos y simplificando la naturaleza y a nuestras verdadera s
diversidad biológica . necesidades, siempre que sepamos que el
La contemplación de la ciudad actual baj o mero hecho de girar un grifo o apretar u n
el prisma del ecosistema nos recuerda algo interruptor de la luz es un gesto simple per o
que debería ser obvio: que las bases a largo una acción muy compleja ; y siempre que
plazo de nuestra economía -y de la propia recordemos un aforismo que algunos
vida son, en última instancia, el uso d e atribuyen a Paracelso y otros a Bacon, pero
convertidores autoorganizados efectivos de l a que podría sentenciar cualquier campesino :
energía solar : ecosistemas naturales o "a la naturaleza sólo se la domina
levemente intervenidos -agrobiosistemas- y respetándola" .
los modelos de agricultura de baja energía
BIBLIOGRAFÍA
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