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El comandante Chávez impulsó el acercamiento pueblo y fuerza

armada La unión cívico militar ha preparado a la nación para la


defensa de la soberanía

11 Mayo, 2016 8:53


La unión cívico militar es un arma indestructible para la Revolución
Bolivariana.

La concreción de la unión cívico militar se hizo palpable mediante la creación de la


Milicia Nacional Bolivariana, fundada por el comandante Hugo Rafael Chávez
Frías en el año 2008, tras la publicación del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de
Ley en la normativa castrense.

En mayo de 2013 el Presidente Nicolás Maduro Moros ordenó la creación de la


Milicia Bolivariana Obrera, alianza entre el sector productivo del país y la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana (FANB), con el propósito de fortalecer la soberanía
venezolana.

Mediante la activación de las Áreas de Defensa Integral, la Milicia Nacional


Bolivariana hace vida activa en los procesos de desarrollo económico, productivo y
social del país. Participa en la ejecución de actividades de las misiones y grandes
misiones, como Mercal, Barrio Adentro, Gran Misión Vivienda Venezuela, entre
otras.

Durante la conmemoración del sexto aniversario de la Milicia Nacional Bolivariana


el Presidente de la República Nicolás Maduro Moros habló de la importancia de la
nueva doctrina militar “pueblo en armas, nuevo concepto estratégico de defensa,
para garantizar la paz, para garantizar los derechos del pueblo, para garantizar la
integridad territorial, para garantizar la unión de la República, la doctrina, el
concepto y los principios de lealtad, de disciplina, de máxima unión cívico-militar,
de subordinación, son elementos claves en la vida de una institución armada en
revolución como lo estamos.
Enfatizó que los soldados de Bolívar y del pueblo, los que rescataron a la
Revolución Bolivariana hace 14 años, deben garantizar que la República continúe
su tránsito de este siglo.

AQUÍ HAY MILLONES DE COMBATIENTES DISPUESTOS A DEFENDER EL


PAÍS

El presidente del Frente Müller Rojas, Juan Simoza, indicó que la llegada del
comandante Hugo Chávez a la presidencia de la República marcó el inicio de la
unión cívico militar. Gracias al proceso constituyente se amplió la
corresponsabilidad en la defensa integral de la nación.

Recordó que en tiempos de la IV República la Fuerza Armada estaba separada de


la sociedad civil. Se había constituido en una élite.

Continuó diciendo que el comandante cambió esos paradigmas y la Fuerza


Armada Nacional Bolivariana tomó el rol que le corresponde en la historia. Se
volvió a integrar al núcleo de la sociedad y ahora trabaja de manera activa por el
desarrollo de la nación. Ejemplo de ello es el trabajo que se realiza en las
unidades de producción agroalimentaria. Es la cohesión de las fuerzas armadas y
el pueblo.

Reiteró que si el imperio intenta invadir nuestro país se encontrará con “escenarios
muy distintos a países como Libia o Irak, en los que entraron y destruyeron a sus
fuerzas de seguridad y acabaron con cualquier resistencia. Aquí encontrarían a
millones de combatientes dispuestos a defender el país”.

Respecto a la labor que efectúa el Frente Müller Rojas para impulsar la unión
cívico militar destacó que poseen una estructura compuesta en más de 70% por
oficiales y tropas profesionales en calidad de reserva activa. “Hombres y mujeres
de acción social concretan ese encuentro”.
Informó que cuentan con más de 510 mil combatientes en el país, preparados
para defender a Venezuela. Preparados en conocimientos de guerra y de
producción, puntos importantes en momentos críticos.

Mediante el Consejo Patriótico Militar de Reserva Activa del frente, mantienen


discusiones permanentes en distintas regiones del país para evaluar las
amenazas que apuntan sus intereses sobre la patria de Bolívar. En este sentido,
dijo que han realizado simulacros de defensa a la nación ante una invasión.
Dichas actividades han tenido lugar en los estados Nueva Esparta, Yaracuy y
Portuguesa. “El objetivo es llevar la doctrina castrense a los combatientes, la
moral, la ética y la disciplina para fortalecer ese sentir de la patria en cada uno de
los venezolanos y venezolanas”.

DE FUERZA REPRESORA A FUERZA TRANSFORMADORA

En entrevista realizada, el pasado mes de abril, por el periodista José Vicente


Rangel al general en jefe, ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir
Padrino López, este hombre de armas recordó que durante la IV República el rol
asignado a las fuerzas armadas era represor, con el objetivo de aplicar políticas
que vulneraban la soberanía nacional y lesionaban los derechos ciudadanos.

“La presencia activa y abiertamente injerencista de organismos como la Misión


Militar norteamericana que operaba en lo que pudiéramos llamar el corazón del
establecimiento militar venezolano, el Fuerte Tiuna y en cada uno de los
componentes de la institución, generaba una dependencia comprometedora del
papel que juega una fuerza militar comprometida con los valores de la patria. Pero
existen otros elementos que distorsionaron su función, Chávez y la oficialidad
joven cambiaron tal situación dieron un vuelco nacionalista de conexión con el
pueblo al papel de los militares y promovieron en medio de la resistencia de los
viejos parámetros una nueva visión de la institucionalidad castrense, fundada en la
alianza que modificó la que existía anteriormente, ahora convertida en alianza del
pueblo y la Fuerza Armada”, aseveró el general en jefe.
PLAN BOLÍVAR 2000, PRIMER ACERCAMIENTO FUERZA ARMADA-PUEBLO

A su llegada a la presidencia en febrero de 1999, el comandante Hugo Chávez


sacudió la forma de hacer política y ejercer el mando, con las primeras decisiones
que tomó.

Luego de la convocatoria que hizo al proceso de referéndum consultivo para una


Asamblea Nacional Constituyente, la siguiente novedad que anunció fue la
implementación de un plan de atención social denominado Plan Bolívar 2000. Este
plan incorporaba a las instituciones del Estado, pero su fuerza principal estaba en
el aparato instalado de las entonces Fuerzas Armadas.

Con este plan, el presidente Chávez buscaba varios objetivos. El primero era
brindar atención social al pueblo, despojado de todo derecho a la salud, la
alimentación, a la asistencia del Estado y la atención de sus demandas.

El segundo era involucrar al sector castrense con las comunidades y romper el


aislamiento creado alrededor de las instalaciones militares, que a lo interno
contaban con ciertos privilegios como centros médicos exclusivos para personal
uniformado, espacios deportivos y recreativos y sistemas de distribución de
alimentos, mientras que en las barriadas cercanas no contaban con estos
beneficios.

El tercero, y quizás más importante, para definir la línea política de lo que sería su
gobierno y la revolución que comenzaba, era acercar al pueblo y las Fuerzas
Armadas, que se encontraban de algún modo distanciadas por el recuerdo del
humo y las balas que significó toda la IV República, especialmente debido la
represión ordenada por el gobierno de Acción Democrática encabezado por Carlos
Andrés Pérez, tan solo una década antes. La respuesta a la rebelión popular del
27 de febrero de 1989 fue la represión brutal. Miles de personas fueron
asesinadas, cuando un Ejército, no entrenado para el control del orden público, fue
lanzado a la calle a sofocar a un pueblo que se defendía de las duras medidas
económicas que les tocó sufrir con el “paquetazo”, impuesto por el Fondo
Monetario Internacional.

Diez años después, el Plan Bolívar 2000 movilizó a más de 40.000 soldados
venezolanos. Salieron a las calles para contribuir con la ejecución de las primeras
medidas que decretó el gobierno revolucionario. Se desplegaron para cumplir
tareas de distribución de alimentos, vacunación actividades educativas y más.

La reconciliación entre pueblo y Fuerza Armada era necesaria. Pasaba por


mostrarle tanto al pueblo como a los oficiales y tropas que estos eran los mismos.
Se rescató el principio fundamental del ideal bolivariano, que concebía al pueblo
como un gran ejército al servicio de la defensa de la soberanía nacional y la
independencia.

Recientemente el presidente Nicolás Maduro solicitó la incorporación de la FANB


a los esfuerzos realizados por los Comités Locales de Abastecimiento y
Producción (CLAP). Explicó que el propósito es que el poder militar se una al
poder popular en lo concreto, “más allá de la propia guardia, el ejército, la Fuerza
Armada, como un todo, como hicimos con el Plan Bolívar 2000, hace 17 años”.

EJEMPLO DE UNIDAD CÍVICO-MILITAR

El 13 de abril de 2002 la unión cívico militar logró derrotar el golpe de estado que
intentó aniquilar los sueños de la Revolución Bolivariana. Expulsaron a los
traidores del Palacio de Miraflores y rescataron al comandante Chávez para que
retomara el poder que el pueblo le otorgó.

Esto contrasta con papel represor que desempeñó el estamento militar durante el
estallido social conocido como El Caracazo, en febrero de 1989. Cuando
soldados, por órdenes del poder político de entonces, enfilaron sus armas contra
el pueblo y como resultado más de dos mil venezolanos perecieron.
EL CARÁCTER ESTRATÉGICO DE LA MILICIA

Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López: “La Milicia tiene carácter tan
estratégico, como lo puede tener el sistema de defensa antiaéreo que tiene
nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, tiene un carácter estratégico,
altamente disuasivo, como un submarino de nuestra Armada Bolivariana. Hay que
verlo así, no hay que ver la milicia de manera simple, la milicia obedece a un
concepto, es un concepto estratégico militar para la defensa integral de la nación”.

T/ Oriana Gámez
F/ Archivo

Etiquetas FANB República Bolivariana de Venezuela Soberanía unión cívico -


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