EL DERRAMAMIENTO DE MERCURIO EN CHOROPAMPA

"El día Jueves, 1º de junio del año 2000, cargamos en la mina un camión con 10 tanques de gas
cloro, cada tanque pesa alrededor de 600 kilos, tanques vacíos, que enviábamos a Lima para ser
recargados, además, cargamos 9 botellas de mercurio, las botellas de mercurio son como los
balones de gas, pero más chiquitos y más gorditos, cada balón tiene capacidad para 200 kilos de
mercurio (el mercurio para información del que no conozca pesa 13.6 kilos el litro). Este camión
que estaba listo para partir a Lima pero fue detenido por el jefe de despachos de la mina quien se
dio cuenta de que el chofer tenía un problema de salud y lo envió a la posta médica de la mina en la
que determinaron que estaba mal y no podía partir, lo enviaron a Cajamarca a descansar para que
regresara al día siguiente y pudiera viajar a Lima, efectivamente el chofer descansó en Cajamarca,
subió la mañana del Viernes 2, abordó su vehículo y salió, salió de la mina con rumbo a Cajamarca.

El procedimiento es que los vehículos, de RANSA, la Empresa RANSA, es la transportista de

Yanacocha, parten de la mina y llegan aquí a la ciudad y se reportan a su base (la base de RAMSA
está por el grifo Las Vegas), se reportó el camión, estuvo parado allí, algunas horas y alrededor de
medio día se le da la autorización para que parta a Lima, partió a Lima con su carga, según declaró
después el chofer, se detuvo cerca al óvalo musical para tomar un jugo, estuvo detenido ahí como
20 minutos, partió para la Costa, llegó al Gavilán, paró en el gavilán hacer sus necesidades, tenía
problemas de diarrea, se sentía mal, nuevamente aborda el camión y partió con rumbo a la Costa. A
la altura del Km. 155 de la carretera (esto es bajando el Gavilán, nada más, en una curva cerrada
pierde un balón de gas cloro, nuestro balón es de 600 kilos, sale de la curva el camión y se cae,
aparentemente este movimiento habría golpeado las botellas de mercurio y es en este momento que
empieza a gotear (esta botella son chicas nomás, tapa rosca), pues esta botella se voltea, no se cae
porque estas botellas van encadenadas entre sí, comienza a gotear desde el Km. 155 hasta
Magdalena, el camión como les decía comienza a gotear mercurio, llega hasta San Juan, se detienen
en san Juan en este restaurante "dos hermanos" para tomar agua caliente, se supone que también se
detienen para reportar por teléfono a su supervisor en Cajamarca, la caída de un balón de gas cloro,
que no pudo recoger porque pesaba 600 kilos, parase que de ahí no llamó, el teléfono estuvo
malogrado, no sé que pasó, él continuó su marcha, llegó a Choropampa y se detuvo en
Choropampa, frente a la posta médica, ahí estuvo aparentemente un buen rato, porque ahí es donde
hubo la mayor pérdida de mercurio, una buena cantidad. El chofer siguió su marcha hasta
Magdalena.

Sobre lo que pasó en Choropampa existen diversas versiones: algunos vecinos manifiestan que el
chofer se bajó y les dijo que no recogieran el mercurio, que era tóxico, otros vecinos manifiestan
que el chofer simplemente se bajó, vio el mercurio derramado y no dijo nada, la versión del chofer
es que ni siquiera se dio cuenta del derramamiento. Aparentemente después de las investigaciones,
está bastante probado que efectivamente no se había dado cuenta porque ahí se detuvo para subir
pasajeros, él siguió su marcha hasta Magdalena, en Magdalena se detuvo, ahí durmió y al día
siguiente, en la mañana, regresó con gente de RANSA ya que le había dado alcance para recoger
este balón de gas cloro, el camión se quedó en Magdalena. Se supone que una camioneta de
RAMSA es la que recoge el tanque de gas cloro, del Km 55, esto fue el sábado en la mañana, hasta
ahí se supone no sabía que el chofer no sabía que había derramado mercurio. A nosotros nos avisan
el sábado en la mañana. El sábado en la mañana llaman por teléfono al Ing. Swual, Gerente de
Operaciones de Minera Yanacocha y le dicen "oye parece que ha habido un derrame en
Choropampa, Federico Swuals inmediatamente avisa a Peter Orang, Peter Orang es el
superintendente de medio ambiente de Yanacocha, Peter Orang, enseguida baja con una camioneta
desde la mina hasta Choropampa, al bajar se encuentra con la gente de RAMSA estaba por
recuperar el balón este y conversa con ellos y efectivamente el chofer no sabía de que estaban
hablando, se supone que no se había dado cuenta, llegan hasta choropampa, Peter Orange con su
gente de medio ambiente y encuentran que no hay mercurio,

Los problemas en relación al derrame de mercurio ocurrido en la localidad cajamarquina de

Choropampa hace ocho años continúan.

Como se recuerda un camión de la Transportes RANSA, que trasladaba mercurio por encargo de
Minera Yanacocha derramó más de 152 kilogramos del metal líquido a lo largo de varios
kilómetros de la vía, por falta de medidas de seguridad; afectando al menos a 1,700 personas.
Las consecuencias de este accidente todavía están presentes en la población de Choropampa.
Recientemente, por exigencia del Comité de Defensa de Choropampa, la pobladora María Saldaña
Leyva fue trasladada de emergencia a la ciudad de Lima e internada en la clínica Javier Prado al
presentarse un problema de insuficiencia renal a fines de julio pasado.

Sin embargo, una vez en Lima, el problema surgió cuando la aseguradora Marsh no quiso reconocer
los gastos de la operación, condicionando su atención al reconocimiento que dicho mal no era
producto del contacto que la paciente tuvo al manipular el mercurio en el año 2000.

Familiares de la paciente han manifestado que representantes de Minera Yanacocha les solicitaron
firmar un documento donde reconocían que la ayuda brindada por intermedio de las aseguradoras
era de carácter “humanitario” y no como parte de una reparación a los perjudicados por el referido
derrame.

Este hecho indignante debería ser aclarado por la empresa ya que según información publicada por
minera Yanacocha en su sitio web, el seguro medico proporcionado a los 1,173 pobladores de las
zonas afectadas por el derrame de mercurio ha sido extendido en varias oportunidades y estaría
vigente hasta el 30 de noviembre del año en curso.

Pese a ello la señora Maria Saldaña se encuentra abandonada. Según informes realizados, 53
kilogramos de Mercurio (Hg), nunca fueron recuperados y se volatilizaron. En el 2001, muestras de
sangre de los ciudadanos de Choropampa fueron analizadas identificándose niveles de dos a tres
veces superiores a los valores establecidos por el Ministerio de Salud.

Un reciente informe del Ministerio de Salud elaborado luego de una visita de campo entre los días
25 y 27 de marzo de 2008, muestra que en Choropampa de dieciocho casas monitoreadas, siete
tienen presencia de mercurio sobre los límites máximos establecidos por la Agencia de Protección
Ambiental de los Estados Unidos (EPA).

Ello significa que la población continúa expuesta, incluso después de ocho años, a niveles elevados
de concentración de mercurio, mismo que sigue siendo una fuente de contaminación.