El propósito es crear personas exitosas y promover el progreso personal a través
de la capacitación de autoayuda por las que pagan. Es una organización compuesta por un grupo de individuos seleccionados con las principales características de éxito. Sin embargo, las personas “no exitosas” los llaman para que tengan la oportunidad de trabajar en la misma iglesia y beneficiarse de las habilidades enseñadas por la iglesia. Debido a dicha doctrina se pone en duda la credibilidad de la iglesia y como fue constituida como una religión Algunos países la han constituido como religión mientras otros la denominan una secta. Toda organización tiene sus ventajas y sus desventajas, y esta no es la excepción. Una de las ventajas es la ayuda que se les brinda a sus creyentes a auto valorarse y seguirse superando obteniendo más éxito. Su desventaja es que buscan lucrarse del éxito de las personas, por lo cual son criticados. De los muchos nuevos movimientos religiosos que surgieron durante el siglo xx. La Cienciología ha sido uno de los más controversiales desde prácticamente su fundación. El mundo tiende a atacar cosas nuevas y Scientology ha tenido bastantes problemas a causa de grupos y gobiernos con intereses creados, pero sigue elevándose triunfante tras cada choque, sin amargura. Mediante la práctica de Scientology surgen diversos resultados de interés. Uno aumenta su inteligencia y su capacidad para resolver sus problemas mejora notablemente. Uno no tiene que estudiar Scientology durante mucho tiempo para saber que no es necesario morir para descubrir lo que uno es, o adónde va a ir después de la muerte, pues uno puede experimentarlo todo por sí mismo sin tener que ser persuadido, hipnotizado o “tener fe”. Lo que ha sucedido es que la superstición ha sido eliminada del tema del espíritu. Y hoy en día, esta es una situación muy aceptable para el hombre. La libertad máxima depende de conocer la verdad máxima. La verdad no es lo que la gente dice que es, es lo que es. Y la verdad, de manera bastante extraordinaria, lo libera a uno, tal y como los filósofos han afirmado a lo largo de los siglos. El común denominador de las diversas manifestaciones de la cultura religiosa postmoderna es que la fe se ha vuelto permeable a los pareceres y deseos personales.