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Itinerario de aprendizaje
Para la presente unidad de aprendizaje, se establece el siguiente itinerario de aprendizaje,
que conviene seguir para el correcto seguimiento de la asignatura, teniendo en cuenta que
en cualquier momento se pueden plantear dudas al consultor.
Presentación y objetivos
La presente Guía de estudio del primer módulo de la asignatura pretende aportar, por una
parte, una visión rápida del contenido del módulo y, por otra, una mayor concreción de
ciertos aspectos desarrollados en los materiales.
También deben tenerse en cuenta las modificaciones introducidas por la Ley 9/2014, de 9
de mayo, General de Telecomunicaciones (LGT), publicada en el BOE de 10 de mayo
de 2014. Así mismo también será necesario hacer referencia a la Ley 3/2014, de 27 de
marzo, (BOE del 28 de marzo de 2014), por la que se modifica el texto refundido de la Ley
General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2007 de 16 de noviembre. La Ley 3/2014
transpone al ordenamiento jurídico interno estatal la Directiva 2011/83/UE, de 25 de
octubre, sobre derechos de los consumidores.
Objetivos y Competencias
Los objetivos de este módulo son:
COMPETENCIAS ESPECÍFICAS
• Búsqueda, obtención y uso de las fuentes jurídicas (legales, jurisprudenciales y
doctrinales)
COMPETENCIAS TRANSVERSALES
• Uso y aplicación de las TIC
Contenidos
También es necesario mencionar los códigos de conducta (art. 18). La Ley insta las
administraciones públicas a impulsar la creación de códigos de conducta por parte de
corporaciones, asociaciones y organizaciones comerciales, profesionales, y de
consumidores. Estos códigos podrían contener procedimientos de detección y retirada de
contenidos ilícitos, protección de los destinatarios ante el spam o sistemas extrajudiciales
de resolución de conflictos.
La LSSICE, que regula la remisión de comunicaciones comerciales en sus arts. 19, 20, 21
y 22, establece claramente la prohibición de enviar comunicaciones comerciales no
solicitadas en su art. 21, salvo que el destinatario las haya autorizado de forma expresa.
Se aplica por lo tanto, la fórmula del “opt-in”.
receptor. De esta forma, las empresas podrán remitir libremente comunicaciones a sus
clientes (actuales o antiguos), las cuales sólo podrán ser relativas a sus productos o
servicios. En caso contrario, tendrán que contar con el consentimiento inequívoco del
destinatario.
Toda comunicación comercial efectuada por vía electrónica tendrá que cumplir los
requisitos del art. 20: ser claramente identificable precisamente como “comunicación
comercial”, indicar la persona física o jurídica que la envía. La nueva Ley general de
telecomunicaciones ha dado una nueva redacción al art.20.1 LSSICE, eliminando el
párrafo que obligaba a que las comunicaciones comerciales por correo electrónico llevaran
la identificación "publi" o publicidad. En todo caso, queda prohibido el envío de
comunicaciones comerciales en las que se disimule o se oculte la identidad del remitente
por cuenta de quien se efectúa la comunicación o que contravengan lo dispuesto en este
artículo, así como aquéllas en las que se incite a los destinatarios a visitar páginas de
Internet que contravengan lo dispuesto en este artículo.
Por lo que respecta a los destinatarios de los servicios, el art. 22 establece la posibilidad
que el receptor revoque el consentimiento en cualquier momento mediante un
procedimiento sencillo y gratuito.
Este articulo 22 ha sido redactado por el apartado tres del artículo 4 del Real Decreto Ley
13/2012, de 30 de marzo, por el que se trasponen directivas en materia de mercados
interiores de electricidad y gas y en materia de comunicaciones electrónicas, y por el que
se adoptan medidas para la corrección de las desviaciones por desajustes entre los costes
e ingresos de los sectores eléctrico y gasista (B.O.E núm. 78, de 31 de marzo de 2012).
La utilización de la red puede darse de formas muy diversas. El comercio electrónico será
directo cuando la entrega del bien o la prestación del servicio se realiza a través de la red
e indirecto cuando se utilicen otros medios. En todo caso, cuando hay oferta y aceptación
en la red estamos ante comercio electrónico. También se distinguen dos grandes tipos de
Cómo en cualquier contrato, tendrán que concurrir siempre los elementos esenciales del
contrato: consentimiento, objeto y causa (art. 23 LSSI). Además, por la naturaleza
jurídica de determinados contratos, se exigirá en algunos casos formas específicas que
impedirán que puedan realizarse por medios electrónicos, lo cual siempre tendremos que
tener en cuenta.
Como con cualquier contrato, ha de haber oferta y aceptación. La LSSICE sólo regula,
con relación a la oferta en Internet, que la oferta será válida durante el tiempo que señale
el oferente o bien mientras se mantenga en la página web (artículo 27.3 LSSI). La oferta
tendrá que presentar los requisitos de toda oferta con las especialidades que le son
exigidas a la oferta de compraventa a distancia en la Ley de Ordenación del Comercio
Minorista. Como aspecto relevante a destacar es la modificación operada por la LSSICE
(Disposición adicional 4a) con relación al criterio de momento de perfección del contrato a
distancia mediante una nueva redacción del artículo 1262 del Código Civil y 54 del Código
de Comercio, unificando el criterio en contratación civil y mercantil. La LSSICE dispone
que hay consentimiento desde que el ofertante conoce la aceptación, o bien desde que la
aceptando lo ha remitido al oferente y este no puede desconocerla sino faltar a la buena
fe.
En cuanto al lugar de celebración del contrato, el art. 29 establece que si una parte es
un consumidor, se entenderá celebrado en el lugar de su residencia habitual. En caso
contrario, se estará a aquello que determinen las partes; a falta de pacto, el lugar donde
haya establecido el prestador de servicios. El comercio electrónico es objeto de regulación
especial en la LSSI, pero puesto que estamos ante una contratación a distancia, la
mayoría de las veces celebrada con consumidores, serán de aplicación además del
Código Civil y Código de Comercio, y en su caso, la Ley 7/1996 de Ordenación del
comercio minorista (reformada en diferentes ocasiones), la Ley de condiciones generales
de la contratación, el Texto Refundido de la Ley general para la defensa de los
consumidores y usuarios, la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de
Datos de Carácter Personal y la Ley 59/2003 de 19 de diciembre de firma electrónica.
7. Derecho de desistimiento
Mediante el derecho a desistir del contrato, la ley concede al comprador del bien, o
destinatario del servicio, un plazo breve de tiempo para desistir del contrato libremente,
esto es, sin necesidad de expresar o justificar ninguna causa (ad nutum). Como
fundamento de este derecho se suele señalar la dificultad que tiene el adquirente de
valorar la adecuación del bien o servicio que está contratando a distancia, o simplemente
la voluntad del legislador de proporcionar un plazo especial de reflexión.
En caso de que se trate de comercio entre empresarios o profesionales tenemos que tener
en cuenta las consecuencias que supone la reforma operada en la Ley de Ordenación del
Comercio Minorista relacionadas con las ventas a distancia por la ley 3/2014, de 27 de
marzo, por la cual se modifica el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los
Consumidores y Usuarios:
2) Por otro lado, con la mencionada reforma, el régimen de los contratos a distancia del
título III del libro segundo del TRLGDCU, acaba siendo de hecho el régimen común para
las ventas a distancia, tanto con consumidores y usuarios como las que se realicen entre
empresarios (modificación, por la Disposición Final 2ª, de los artículos 10 y 38 de la Ley
7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista (LOCM); y derogación, por
la Disposición Derogatoria Única, de los artículos 39 a 48 de la LOCM).
En materia del derecho de desistimiento, es necesario tener presente que se han modificado los
arts. 66bis y 107 del Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores
y Usuarios. La modificación ha sido introducida a través de la disposición final primera del Real
Decreto-ley 9/2017, de 26 de mayo, por el que se transponen directivas de la Unión Europea en los
ámbitos financiero, mercantil y sanitario, y sobre el desplazamiento de trabajadores. La
modificación es relevante, sobre todo porque según la legislación anterior, ante un atraso
injustificado en la devolución por parte del empresario de las cantidades pagadas, el consumidor
podía reclamarle el pago del doble del importe debido, así como los daños y perjuicios en lo que
excedieran de esta cantidad. Con la nueva redacción, desaparece esta posibilidad.
8. Solución de conflictos:
10. Novedades:
que están disponibles para hacer el transporte con su propio vehículo. El TJUE considera
que el servicio de intermediación que permite transmitir la información sobre la reserva del
transporte entre el pasajero y el conductor responde a los criterios de la definición de
servicio de la sociedad de la información. Ahora bien, el servicio que presta UBER va más
allá, dado que crea a la vez una oferta de servicios de transporte urbano y organiza el
funcionamiento general de esta oferta para las personas que se quieran desplazar.
Igualmente se encarga de seleccionar los conductores, que no podrían hacer el transporte
sin la intervención de UBER, y determina las condiciones, como por ejemplo el precio
máximo o ciertos requisitos de calidad. Atendidas estas circunstancias, el TJUE concluye
que el servicio de intermediación considerado forma parte integrando de un servicio global,
el principal elemento del cual se un servicio de transporte y que, por lo tanto, no se puede
calificar de servicio de la sociedad de la información en el sentido de la Directiva.
- Destinatario del servicio o destinatario: persona física o jurídica que utiliza, sea o no
por motivos profesionales, un servicio de la sociedad de la información.
- Consumidor: persona física o jurídica en los términos establecidos al artículo 3 del Real
decreto Legislativo 1/2007 de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes
complementarias.
Páginas Web:
Normativa sobre comercio electrónico:
http://www.comercio.gob.es/es-es/comercio-interior/ordenacion-del-
comercio/paginas/comercio-electronico-.aspx
http://www.lssi.gob.es/paginas/Index.aspx