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Señor
JUEZ CONSTITUCIONAL DE TUTELA (REPARTO)
Ciudad
ACCIONANTE: JOSEFINA NARVAEZ MURILLO, mayor de edad, debidamente identificada con cédula
de ciudadanía de ciudadanía número 37.678.489 de Barbacoas, actuando en nombre propio y en
representación de mi hijo menor de edad SAMUEL PALACIOS MURILLO.
JOSEFINA NARVAEZ MURILLO, mayor de edad, debidamente identificada con cédula de ciudadanía
de ciudadanía número 37.678.489 de Barbacoas quien obra en nombre propio y en representación de
mi hijo menor de edad SAMUEL PALACIOS MURILLO, haciendo uso del derecho consagrado en el
artículo 86 de la constitución política de Colombia reglamentado por el decreto 2591 del 1991, con todo
respeto me permito impetrar ante usted, ACCIÓN DE TUTELA, en contra del HOSPITAL SAN
ANTONIO, por la violación de mis derechos fundamentales a la petición, dignidad humana, y al mínimo
vital y móvil como consecuencia de la negación de un derecho prestacional, de conformidad a lo indicado
en la siguiente
NARRACIÓN DE HECHOS
Primero: El 04 de julio del 2002, JOSEFINA NARVAEZ MURILLO debidamente identificada con el número
de cédula 37.678.489 de Barbacoas, contrajo matrimonio con el señor RICHARD ALIPIO PALACIOS
PRADO (Q.E.P.D).
Segundo: El señor RICHARD ALIPIO PALACIOS PRADO (Q.E.P.D), estuvo vinculado contractualmente
con el HOSPITAL SAN ANTONIO durante el periodo comprendido entre el 07 de enero del 2003 y hasta
la fecha de su fallecimiento, es decir, el 01 de julio del 2020.
Tercero: De la unión de los señores JOSEFINA NARVAEZ MURILLO y RICHARD ALIPIO PALACIOS PRADO
(Q.E.P.D), nació SAMUEL PALACIOS MURILLO quien en la actualidad es menor de edad.
Cuarto: La señora JOSEFINA NARVAEZ MURILLO en calidad de esposa, y el menor SAMUEL PALACIOS
MURILLO en calidad de hijo, convivieron con RICHARD ALIPIO PALACIOS PRADO (Q.E.P.D) hasta el día
de su fallecimiento y dependían económicamente de él.
Quinto: MARÍA JULLIETTE PALACIOS PRADO, debidamente identificada con la cédula de ciudadanía
número 1.112.230.124 de Pradera, es hija del señor RICHARD ALIPIO PALACIOS PRADO (Q.E.P.D), y
para la fecha de su fallecimiento ya ostentaba la mayoría de edad, no se encontraba estudiando y no
dependía económicamente de su padre, por lo que junto al Derecho de petición inicial, se aporto
Declaración juramentada en ese sentido, adicional a ello, se autorizo mediante memorial firmado y
autenticado en notaria, que el pago de las acreencias laborales se realizara a favor de JOSEFINA
NARVAEZ MURILLO.
Sexto: ANDRÉS FELIPE PALACIOS PRADO, debidamente identificado con la cédula de ciudadanía
número 1.112.230.814 de Pradera, es hijo del señor RICHARD ALIPIO PALACIOS PRADO (Q.E.P.D), y
para la fecha de su fallecimiento ya ostentaba la mayoría de edad, no se encontraba estudiando y no
dependía económicamente de su padre, por lo que junto al Derecho de petición inicial, se aporto
Declaración juramentada en ese sentido, adicional a ello, se autorizo mediante memorial firmado y
autenticado en notaria, que el pago de las acreencias laborales se realizara a favor de JOSEFINA
NARVAEZ MURILLO.
Séptimo: Aunado a lo anterior, JOSEFINA NARVAEZ MURILLO, y SAMUEL PALACIOS MURILLO, somos
beneficiarios del señor RICHARD ALIPIO PALACIOS PRADO (Q.E.P.D), y no conocemos a otra persona
que tenga igual o mejor derecho.
Noveno: El día 27 de enero de 2021, el HOSPITAL SAN ANTONIO, dio respuesta al derecho de petición
instaurado el 28 de diciembre de 2020, informando que se realizaría el procedimiento correspondiente a
la expedición del edicto emplazatorio en el periódico de amplia circulación en el Departamento de Nariño
durante 15 días hábiles, además se indica en la respuesta que una vez finalizado el plazo correspondiente
se procedería a expedir y hacer entrega de la resolución de pago.
Décimo: El 09 de marzo del 2021, la suscrita a través de apoderada judicial presento Derecho de petición
al HOSPITAL SAN ANTONIO, a través del cual se realizaron las siguientes peticiones:
Con fundamento en los hechos expuestos y de conformidad a lo establecido en el artículo 212 del
Código Sustantivo del Trabajo, respetuosamente solicito al HOSPITAL SAN ANTONIO cancelar
a favor de JOSEFINA NARVAEZ MURILLO, SAMUEL PALACIOS MURILLO, de manera inmediata los
salarios y las prestaciones sociales causadas por el señor RICHARD ALIPIO PALACIOS PRADO
(Q.E.P.D), de la siguiente manera:
Décimo primero: El 24 de marzo del 2021, el HOSPITAL SAN ANTONIO, remitió desde el email
hospsab@hotmail.com un correo electrónico a través del cual me enviaba un memorial con unas
solicitudes realizadas por AXA COLPATRIA, por lo que mi apoderada judicial procedió a contestar
mencionado correo informándoles entre otras cosas, lo siguiente:
(…) La suscrita procedió con la radicación de los dos primeros documentos que se enlistan con
antelación a través del correo electrónico dispuesto por ARL AXA COLPATRIA y que corresponde
a: radicacion.prestacionesarl@axacolpatria.co, por lo que en este momento lo único que
tenemos pendiente es la información por parte de ustedes sobre el pago de las
prestaciones sociales, situación que no se ha podido certificar teniendo en cuenta que
hasta el momento no se ha expedido la resolución correspondiente, ni se ha recibido
mencionado pago, por lo que respetuosamente les solicitamos colaboración con ese
tramite. (Negrillas fuera del texto)
Décimo segundo: La suscrita no ha podido culminar los tramites para el reconocimiento y pago de la
pensión de sobrevivientes ante la ARL AXA COLPATRIA, lo anterior teniendo en cuenta que mencionada
entidad esta solicitando: “Información por parte de la empresa sobre a quién se le pagaron las
prestaciones sociales”, documento que no me ha sido posible aportar porque el HOSPITAL SAN
ANTONIO, no ha expedido la resolución a través del cual realizan mencionado pago a pesar de que fue
solicitado a través de Derecho de petición.
Décimo tercero: La suscrita no ha podido culminar los tramites para el pago de las cesantías que se
encuentran consignadas en PORVENIR S.A, lo anterior teniendo en cuenta que mencionada entidad esta
solicitando que el HOSPITAL SAN ANTONIO, emita: “Comunicación escrita donde se informe quienes son
los beneficiarios de las cesantías del afiliado fallecido”, documento que tampoco ha sido emitido por la
accionada, a pesar de que fue solicitado a través de Derecho de petición.
Décimo cuarto: Hasta la fecha, esto es 08 de abril del 2021, el HOSPITAL SAN ANTONIO, no ha dado
respuesta al Derecho de petición relacionado en el hecho décimo, y tampoco ha expedido la resolución
ni ha realizado el pago de las acreencias laborales de mi esposo, y con ello, vulnera mi derecho
fundamental a la petición y al mínimo vital y móvil, causándonos un perjuicio irremediable,
interrumpiendo la única fuente de recursos para la satisfacción de las necesidades básicas personales y
familiares de la suscrita y mi hijo menor de edad, lo anterior teniendo en cuenta que los dineros que
tiene retenidos injustificadamente son necesarios para nuestro sustento, pues los dos dependíamos
económicamente de mi esposo RICHARD ALIPIO PALACIOS PRADO (Q.E.P.D).
Con la omisión que dentro de los hechos se narran, considero que se me ha violado el derecho
fundamental establecido en el artículo 23 y 53 de la Constitución Política de Colombia.
JURAMENTO
Bajo la gravedad de juramento manifiesto que no he promovido ACCIÓN DE TUTELA alguna por los
mismos hechos y por los mismos Derechos, ante otra autoridad judicial.
Con base a los hechos relacionados solicito al Señor Juez disponer y ordenar a la parte ACCIONADA y a
favor de mi representado lo siguiente:
PETICIÓN
TERCERO: Se ordene mediante Sentencia Judicial al HOSPITAL SAN ANTONIO, cancelar a favor de
JOSEFINA NARVAEZ MURILLO, quien actúa en nombre propio y en representación de SAMUEL PALACIOS
MURILLO, los salarios y las prestaciones sociales causadas por el señor RICHARD ALIPIO PALACIOS
PRADO (Q.E.P.D).
FUNDAMENTOS DE DERECHO
FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES:
ARTÍCULO 23: “Toda persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las
autoridades por motivos de interés general o particular y a obtener pronta resolución. El legislador
podrá reglamentar su ejercicio ante organizaciones privadas para garantizar los derechos
fundamentales”.
ARTÍCULO 53: “El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley correspondiente tendrá en
cuenta por lo menos los siguientes principios mínimos fundamentales:
FUNDAMENTOS LEGALES:
LEY 1437 DE 2011
En ese sentido, la jurisprudencia de esta Corporación ha señalado reiteradamente que por regla
general la acción de tutela es improcedente para reconocer y pagar un derecho de naturaleza
pensional, debido a la existencia de otros medios de defensa judicial que en principio se presumen
idóneos y eficaces para solucionar esta clase de asuntos. Empero, constatada la afectación de un
derecho fundamental y la inminencia de un perjuicio irreparable que se deriva de esta afectación,
el conflicto que en principio podría ser resuelto por la jurisdicción ordinaria por ser de naturaleza
legal, se torna en un conflicto constitucional al estar en juego la satisfacción de un derecho
fundamental que hace imperiosa la intervención del juez de tutela, más aún cuando se trata de
la afectación a un sujeto de especial protección.
En ese orden, también resultaría procedente que el juez de tutela ampare el derecho que le asiste
a la familia del trabajador fallecido, a solicitar el pago de las prestaciones que hayan sido causadas
por él en vida y las que la ley otorgue a la familia como indemnización por su muerte, cuando la
mora en el pago de las mismas fuese atribuible a la negligencia administrativa de la entidad, a la
cual le correspondía cumplir con dicha obligación. Lo anterior, en el evento que los mecanismos
de defensa con los que cuenta el núcleo familiar del causante, que se considere afectado por el
no pago de las acreencias, no sean eficaces ni idóneos, para garantizar la protección efectiva del
derecho fundamental al mínimo vital.
SENTENCIA C-892/09
“Debe tenerse en cuenta que la protección del pago oportuno de las acreencias laborales no solo
se restringe al ámbito de la ejecución de la relación laboral, sino que también se extiende a los
actos posteriores a su finalización. Sobre el particular, el artículo 12-2 del Convenio 95 de la OIT,
mencionado en el precedente antes citado, establece la obligación de los Estados que en el evento
en que “se termine el contrato de trabajo se deberá efectuar un ajuste final de todos los salarios
debidos, de conformidad con la legislación nacional, un contrato colectivo o un laudo arbitral, o,
en defecto de dicha legislación, contrato o laudo, dentro de un plazo razonable, habida cuenta
de los términos del contrato.” En ese sentido, finalizada la relación laboral, se entiende que el
individuo queda en una situación de vulnerabilidad, derivada de la carencia de recursos
económicos para garantizar su subsistencia futura. En tal sentido, el ordenamiento jurídico está
llamado a ofrecer herramientas dirigidas a (i) lograr el pago pronto y efectivo de las acreencias;
y (ii) desestimular que el empleador incurra en mora, para así evitar que el incumplimiento
acarree la inminencia de un perjuicio irremediable contra el trabajador y su familia.”
SENTENCIA T 435/06
La protección a los integrantes del núcleo familiar cobra especial relevancia cuando
se ven afectados hijos menores de edad, toda vez que las familias son las obligadas en
primera instancia a propender por la efectividad de los derechos de los niños, entre los cuales se
encuentran el derecho a un nivel de vida adecuado para su desarrollo integral, los derechos
fundamentales a la salud, a la educación y a la seguridad social, entre otros. Los Estados deben
asistir a las agrupaciones familiares al cumplimiento de la obligación comentada.”
SENTENCIA C-079/99
“La regulación normativa versa sobre la especial circunstancia de incumplimiento de quien era
empleador, una vez finalizado el contrato de trabajo, como una especie de prolongación de la
protección de los derechos de quien ya está desvinculado de su trabajo y por la misma razón en
una situación más difícil que la de la persona que aún se encuentra laborando y que en criterio
del legislador requiere de una garantía especial como la que consagra el citado artículo 65 del
C.S.T. … Así las cosas, la indemnización moratoria se constituye en una garantía necesaria para
quien ya no cuenta con un contrato de trabajo ni las acciones que del mismo se desprenden para
defenderse...”
PRUEBAS
NOTIFICACIONES
La suscrita recibirá notificaciones a la dirección Avenida 6A Bis Norte # 35n – 95 oficina 402 Centro
Empresarial Chipichape en la ciudad de Cali, al correo electrónico crobles@abogados.co y al celular: 300-
435-5678.
La entidad accionada HOSPITAL SAN ANTONIO, de manera física en las instalaciones del HOSPITAL
y a través del correo electrónico hospsab@hotmail.com
La presente acción de tutela se firma de conformidad a lo estipulado en el Decreto 806 del 2020.
Atentamente,