La programación neurolingüística (PNL), surge desde que Bandler
(Informático) y Grinder (Psicólogo) en los 70’s quisieron profundizar en aquella
reacción que generaban 3 terapeutas en sus campos, que era algo diferente de manera positiva en comparación a sus colegas. Este modelo se aplica básicamente en el estudio de experiencias, de como se procesaron y se almacenaron dentro de nosotros; en que realmente los seres humanos estamos acostumbrados a representar la realidad de diversas formas.
Cada tipo de personalidad refleja de diferente manera la programación
neurolingüística (Visual, Auditiva y Kinestésica), y esto nos lleva a la percepción sensorial, que es el punto de partida de todo esto, consiste en tener una base clara de estudio de la PNL, para no caer en interpretaciones erróneas, por ejemplo, si un profesor no conoce la manera en que sus estudiantes asimilan una exposición de un tema, no podrá jamás orientarlos de la manera correcta. Por esa razón es que pueden haber clases repletas de estudiantes con ánimos de aprender, y otras con estudiantes fatigados.