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El Cerebro
El Cerebro
Es el órgano más complicado del cuerpo humano, forma parte del SNC ( sistema nervioso
central ) y constituye la parte más voluminosa y conocida del encéfalo el cual nos hace
sentir, actuar, pensar y desear, tiene 30 billones de células conocidas como neuronas, es el
asiento de múltiples y diferentes acciones tanto conscientes como inconscientes que nos
permiten responder a un mundo en continua evolución dando respuestas rápidas y precisas.
Las funciones que realiza el cerebro se producen por la conexión de las neuronas a través
de impulsos electromagnéticos aunque también se pueden conectar mediante sustancias
químicas. En líneas generales el cerebro ejerce control sobre el resto de los órganos del
cuerpo. También es responsable del funcionamiento de las emociones, lenguaje,
pensamiento y memoria.
Pese a tener una estatura similar a la del chimpancé, los cerebros de estos individuos
empezaron a presentar volúmenes encefálicos significativamente superiores. Por su parte,
los primeros miembros del género Homo mostraban una mediana de 700 centímetros
cuadrados y evolucionaron de manera gradual y casi lineal - sin baches - hasta llegar a los
1.400 centímetros cúbicos del Homo sapiens actual.
Por otro lado, existen factores del entorno que pueden modificar el desarrollo del sistema
nervioso. Un ejemplo es la desnutrición temprana.
Por tanto, se demuestra que nuestro cerebro puede experimentar cambios debido al
ambiente en el que nos desenvolvemos, y, por tanto, influir en las futuras conductas.
Su utilidad tiene que ver con el aprendizaje. Si una conducta produce emociones
agradables, tenderemos a repetirla o a intentar cambiar nuestro entorno para que se
produzca de nuevo, mientras que si produce dolor recordaremos esa experiencia y
evitaremos tener que experimentarla otra vez. Así pues, este componente tendría un papel
fundamental en procesos como el condicionamiento clásico o el condicionamiento operante.
3. La neocorteza
Para MacLean, el neocórtex era el hito evolutivo más reciente del desarrollo de nuestro
cerebro. En esta estructura tan compleja residía l capacidad para aprender todos los
matices de la realidad y de trazar los planes y las estrategias más complicadas y originales.
Si el complejo reptiliano se basaba en la repetición de procesos totalmente por la propia
biología, la neocorteza era permeable a todo tipo de sutilezas provenientes del entorno y del
análisis de nuestros propios actos.
MITOS SOBRE EL CEREBRO: Rta: Hay muchos mitos sobre nuestro cerebro y sobre su
funcionamiento, así que hoy vamos a hablar de los mitos más comunes y descubriremos si
hay algo de verdad en ellos.
El primer mito del que hablaremos es:
¿Solo usamos el 10% de nuestro cerebro?
El mito del 10 % del cerebro es una leyenda popular muy extendida que afirma que la
mayoría o todos los seres humanos utilizamos solamente el diez por ciento de nuestro
cerebro.
Otro mito muy conocido es: ¿El alcohol mata las neuronas?
FALSO. Obviamente el alcoholismo a largo plazo puede causar una serie de problemas de
salud, incluido daño cerebral. Sin embargo, no es tan simple como decir que beber alcohol
mata las neuronas. Esto, estrictamente, es un mito. No las destruye pero sí las daña. Las
razones son complicadas. Por ejemplo, si una mujer bebe demasiado alcohol durante el
embarazo, puede afectar el desarrollo cerebral del feto e incluso causar el síndrome de
alcoholismo fetal. Los cerebros de bebés con esta afección pueden ser más pequeños y
poseer menos neuronas, lo que puede conducir a dificultades con el aprendizaje y el
comportamiento. Sea como fuere, no olvidemos que beber alcohol es perjudicial para la
salud.
mito a sobre escuchar musica clasica no nos hace mas inteligentes : este mito se creo a
partir de publicaciones donde se decia que escuchar musica de mozart mejoraba el
desempeño en algun test cognitivo, lo cual no es verdad, Sin embargo, tocar un instrumento
mejora algunas funciones ejecutivas, la memoria y la atención.
Son sustancias químicas liberadas por una neurona. El nombre de la neurona depende del
neurotransmisor que libera. Ejemplo: Acelticolina (Ach), colinérgicas; adrenalina,
adrenérgicas. Para controlar nuestras conductas el cerebro utiliza hasta 100
neurotransmisores. Conviene aclarar que solo se conocen 50 sustancias que actuan como
transmisores. Los neurotransmisores se dividen en tres grupos: Transmisores de moléculas
pequeñas. Se originan de los alimentos que se consumen. Transmisores
peptídicos(neuropéticos). El proceso de sintesis y transporte es más lento que el de las
moléculas pequeñas. Gases transmisores. Hasta el momento se han identificado solo dos
gases: óxido nítrico (NO) y el monóxido de carbono (CO) (Kolb y Whishaw, 2006).
Si quieres saber más, puedes visitar nuestro artículo: "Síndrome serotoninérgico: causas,
síntomas y tratamiento"
2. Dopamina
La dopamina es otro de los neurotransmisores más conocidos, porque está implicado en las
conductas adictivas y es la causante de las sensaciones placenteras. Sin embargo, entre
sus funciones también encontramos la coordinación de ciertos movimientos musculares, la
regulación de la memoria, los procesos cognitivos asociados al aprendizaje y la toma de
decisiones
Algunas de sus funciones son: promueven la calma, mejoran el humor, reducen el dolor,
retrasan el proceso de envejecimiento o potencian las funciones del sistema inmunitario.
4. Adrenalina (epinefrina)
La adrenalina es un neurotransmisor que desencadena mecanismos de supervivencia, pues
se asocia a las situaciones en las que tenemos que estar alerta y activados porque permite
reaccionar en situaciones de estrés.
Para profundizar en esta sustancia química, puedes leer nuestro post: "Adrenalina, la
hormona que nos activa"
5. Noradrenalina (norepinefrina)
La adrenalina está implicada en distintas funciones del cerebro y se relaciona con la
motivación, la ira o el placer sexual. El desajuste de noradrenalina se asocia a la depresión
y la ansiedad.
Su funcionamiento
No hay que olvidar que, a pesar de que cada uno de los tipos de neurotransmisores pueda
ser asociado a ciertas funciones en el sistema nervioso (y, por lo tanto, a ciertos efectos a
nivel psicológico), no se trata de elementos con intenciones y un objetivo a seguir, de modo
que sus repercusiones en nosotros son puramente circunstanciales y dependen del
contexto.
Dicho de otro modo, los neurotransmisores tienen los efectos que tienen porque nuestro
organismo ha evolucionado para hacer de este intercambio de sustancias algo que nos
ayuda a sobrevivir, al permitir la coordinación de diferentes células y órganos del cuerpo.
Además, existen ciertas sustancias adictivas que son capaces de alterar el funcionamiento
a medio y largo plazo de las células nerviosas, al sustituir algunos neurotransmisores en
puntos clave. Por ello, para tratar a las personas adictas, es fundamental intervenir en el
comportamiento y también en el funcionamiento cerebral.
2. Problemas digestivos
Además de en el cerebro, la serotonina también se produce en los intestinos. De hecho,
hasta el 95% de la serotonina en sangre sale de allí.
Por eso muchas veces las personas con falta de serotonina también experimentan
problemas digestivos. Se cree que está especialmente vinculado al Síndrome del Intestino
Irritable.
3. Insomnio
La melatonina es otra sustancia vital en el cuerpo, y entre otras cosas es la reguladora del
sueño. La disminución de la serotonina también baja los niveles de melatonina, puesto que
son dos sustancias íntimamente conectadas.
Así, es posible que si te falta serotonina tengas dificultades para conciliar el sueño; y
también que tengas un sueño mucho más ligero e inquieto que en otras circunstancias.
4. Fatiga constante
En parte como consecuencia del punto anterior, es normal que, si sufres falta de serotonina,
te sientas fatigado constantemente. El desánimo y los problemas para dormir posiblemente
te hagan sentir agotado, sin fuerzas.
Eso no hace más que potencial el círculo vicioso: estar casado te hace sentir más
desanimado, baja aún más los niveles de serotonina, te sientes aún más cansado, etc.
5. Ansiedad
Se ha demostrado que las personas que sufren ansiedad liberan una cantidad menor de
serotonina en las áreas del cerebro responsables de los impulsos y del control emocional.
Así es que la falta de este componente químico en tu cerebro puede ocasionar grandes
trastornos de ansiedad.
6. problemas sexuales
La sexualidad libera grandes dosis de serotonina en el cerebro. Pero, igual que en el caso
de los alimentos ricos en carbohidratos y almidón, si hay un problema de fondo tener
relaciones sexuales es sólo una solución provisoria.
Así, la falta de serotonina puede aumentar el deseo de tener relaciones sexuales, pero
afectar a la vez la conexión con el otro. Esto, sin dudas, es un enorme problema,
especialmente cuando se está en pareja, puesto que tener relaciones satisfactorias se
vuelve difícil.
Muchas personas combaten el déficit de serotonina con medicación (siempre prescrita por
un profesional). Pero, en lugar de buscar un tratamiento farmacológico, puedes intentar
revertir el problema con estos métodos naturales.
Cambiar La alimentación
Los hidratos de carbono son importantes para mantener niveles de serotonina normales,
pero, como vimos, puede provocar problemas inversos. Una gran idea, entonces, es
empezar a mejorar la alimentación, incorporando hidratos de carbono “buenos”: legumbres,
frutas y verduras, frutos secos, etc.
También es importante comer mucha proteína, pues tiene otros componentes que ayudan a
estar bien. Es decir, mantener una dieta equilibrada.
Meditación
La meditación y el mindfulness son grandes aliados a la hora de bajar el estrés y aumentar
los niveles de serotonina. Ayudan a que te mantengas en el presente, y colabora con todos
los procesos cerebrales.
NEUROTRANSMISORES Y EL AMOR