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INTENTO DE ENSAYO ARGUMENTATIVO

JOSÉ DAVID RINCÓN CAMACHO

11B

ESPAÑOL

2019

WILLIAM SILVA

LICEO DE CERVANTES NORTE


Más allá del infierno

“Las religiones son como luciérnagas, necesitan la oscuridad para brillar”.

Arthur Schopenhauer (1788-1860).

“Dios no habría alcanzado nunca el gran público sin la ayuda del diablo”.

Jean Cocteau (1889-1963).

La palabra infierno es familiar para muchas personas, las cuales la asocian con un
lugar en donde las almas pecaminosas van a expiar sus pecados por la eternidad. Bien se
podría decir que en la mayoría de sociedades se ha ensañado que dependiendo de lo que se
haga en vida seremos recompensados con algo semejante después de la muerte, ya sea de
forma positiva o negativa. Al ser así, ¿De qué manera podemos asociar el lugar del eterno
castigo con nuestra realidad? ¿Por qué las sociedades se desarrollaron bajo el concepto de
hacer el bien para no ser castigado?

La idea de infierno se puede remontar a instantes de la historia anteriores a los


griegos, teniendo registro que tanto los egipcios como los mesopotámicos lo tenían presente
en su realidad religiosa. Los egipcios por su parte describían un lugar conocido como el
Duat donde las almas transgresoras serian juzgadas por el dios búho Osiris y serian
sentenciadas a deambular por un camino plagado por demonios y bestias; de igual forma,
los mesopotámicos hablaban de un lugar subterráneo, de aquí se puede inferir que la idea
del infierno que yace debajo de nuestros pies no es originaria de las religiones monoteístas
sino por el contrario, estas la adaptaron conforme sus creencias y conveniencia. En el caso
del cristianismo, a sus devotos les es prometido a cambio de una vida conforme a ley
descrita en el decálogo y las enseñanzas de Jesús que serán acreedores de la vida eterna y,
por el contrario, si vivieron una vida alejada de este camino estarán destinados a un castigo
conforme a su accionar. La mayor aproximación que tenemos a la estructuración del
infierno cristiano fue escrita en un total de 100 cantos por el italiano Dante Alighieri, el
cual lo describe como un embudo dividido en 9 círculos en el que cada uno contiene un
castigo específico para cada tipo de persona.

El zoroastrianismo es una religión muy antigua que aún perdura al día de hoy, es
considerada como el primer culto monoteísta del que se tiene registro y del que muchas
ideas fueron tomadas por otras religiones. El concepto del sufrimiento conforme a los
pecados de una persona data de este antiguo culto, el cual dice que cuando una persona
pasa al plano espiritual es guiada por una persona tan bella como lo justa que fue su vida,
entre más buena haya sido su vida la mujer será más bella y viceversa. De igual forma, la
idea de un infierno estructurado no es original de Dante, el budismo propone un infierno
dividido en 2 partes, la helada y la ardiente, y de igual forma estas partes están subdivididas
en 8 partes respectivamente en las que hay un castigo diferente para cada tipo de pecadores.
En el chamanismo mongol, el castigo para los pecadores es ser sumergido en brea ardiente
por toda la eternidad, siendo sumergido en mayor proporción conforme la culpabilidad de
cada persona; esto ocurre de forma similar en el 5 círculo del infierno cristiano de Alighieri.

Desde otro punto de vista, varios filósofos proponen que la religión es un ideal de la
razón para explicar y dar sentido a una realidad cambiante y cruel, “Si sólo hay un Creador
que hizo al tigre y al cordero, al guepardo y a la gacela, ¿a qué está jugando? ¿Es un sádico
que disfruta siendo espectador de deportes sangrientos?” (Richard Dawkins, 1941-
actualidad). Por otro lado, el hombre en efecto está guiado por el deseo de poder y el
egoísmo, aquí podemos tomar a dialéctica del amo y el esclavo de Hegel, los humanos
siempre buscaran poseer todo lo que este desea y cuando lo obtiene desea más. A razón de
esto surgió, la religión tal y como nos dice Marx y Kant. La principal función de la religión
es la de controlar y alienar a la población para que esta siga el camino que sus doctrinas
proponen, las cuales en su mayoría se enfocan en la abolición de las actitudes egoístas y los
conflictos de las sociedades. Entiéndase como alienación el momento en el que una persona
abandona su libre albedrío por causa de la influencia del ambiente, quedando en un estado
en el que piensa lo que la sociedad en la que se desarrolla quiere que piense.

A pesar de las buenas intenciones de la religión se pueden hallar distintos escoyos


en sus principios, en especial en la religión católica y cristiana. “La religión es
probablemente el cuento chino más grandioso jamás contado. Piensen en esto: la religión
realmente ha convencido a la gente de que hay un hombre invisible… que vive en el
cielo… que observa cada cosa que hacemos, cada minuto de cada día. Y el hombre
invisible tiene una lista de diez cosas especiales que no quiere que hagas. Y si haces alguna
de estas diez cosas, tiene un lugar especial lleno de fuego y humo y quemazón y tortura y
angustia donde va a enviarte para vivir y sufrir y quemarte y atragantarte y gritar y llorar
para siempre hasta el fin de los tiempos… pero te ama.” (George Carlin, 1937-2008).

Dejando de lado todas las incoherencias que nos pueden dejar algunos principios
religiosos, la mayoría de cultos nos dan ejemplo del control que se puede tener de una
sociedad alienándolos a través de unos ideales. A través de herramientas como el infierno
buscan reestructurar la forma de pensar de los integrantes de una comunidad, a través del
miedo se busca que estos cambien sus deseos por el accionar moralmente correcto para
cada uno de los movimientos religiosos. Con todo lo dicho, se puede decir que la sociedad
se construyo en base a la religión y, si no fuera por nuestro miedo a la muerte y lo que está
conlleva seríamos diferentes. Siendo así, la religión solo llega a ser funcional y capaz de
cumplir lo que alguna vez dijeron Kant y Marx, a través del uso de un discurso enfocado en
la persuasión, con contenidos como la vida eterna y el cómo debemos temerle al castigo
eterno, quedando así sometido el ámbito espiritual por estos últimos recursos. “La idea de
Dios implica la abdicación de la razón humana y de la justicia humana; es la negación más
decisiva de la libertad humana y lleva necesariamente a la esclavitud de los hombres, tanto
en la teoría como en la práctica.” (Mijaíl Bakunin- 1814-1876). Si esto es así, ¿Qué
haríamos sin el infierno? ¿Qué tan controlada ha estado nuestra vida por el temor que nos
ha infundido nuestra iglesia?

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