Crónica de una muerte anunciada: reporte de lectura

Por: Jorge Suárez Panohaya

Gabriel García Márquez, escritor colombiano que radicó gran parte de su vida en
México, desarrollo distintos géneros literarios destacando en la ficción y en la no-
ficción. Es ampliamente reconocido por su novela Cien años de soledad, la cual
ha sido puesta en muchas mesas de discusión como una de las más grandes
representantes del realismo mágico. Su obra es amplia y destacable en todos
los casos, desde sus cuentos más cortos hasta sus escritos periodísticos,
ninguno deja indiferente a sus lectores. Este es el caso de Crónica de una muerte
anunciada en donde Gabriel García aplica las técnicas de la crónica periodística
a los artefactos literarios.

Crónica de una muerte anunciada narra (¿informa?) la historia de un crimen

ocurrido en un pueblo ubicado en las costas del Caribe. Si resumimos el
argumento de la novela nos encontramos con una historia muy simple: dos
hermanos asesinan a un hombre porque este a desvirgado a la hermana y el
esposo se ha enterado de eso durante la noche de bodas. El hombre asesinado
es Santiago Nasar, el esposo es Bayardo San Román, la esposa Angela Vicario
y los hermanos Pedro y Pablo Vicario.

La crónica se divide en seis partes que narran el hecho desde distintos puntos
focales: uno se centrará en la mañana en la que Santiago Nasar es asesinado,
el otro desde la llegada de Bayardo San Román y las nupcias con Angela Vicario,
el otro narrará los planes y el momento en el que los personajes presencian la
muerte de Santiago Nasar.

Es así que la narración se convierte en un festín de detalles que invitan al lector

a ser partícipe de la lectura. Crónica de una muerte anunciada no busca lectores
pasivos. Uno de sus propósitos es incitar al lector a descubrir qué es lo que ha
pasado y eso se logra con la gran cantidad de detalles que el escritor ofrece en
la narración: desde la hora de cada evento importante, hasta las posiciones en
las que se encuentra cada personaje al momento de consumarse una acción.

El libro me ha gustado mucho debido a las distintas perspectivas que tenemos

del hecho. Nadie es completamente inocente. El final me parece un buen cierre
ya que culmina con lo relatado en la primera parte, la muerte de Santiago Nasar
lo que nos permite entender los motivos y circunstancias de su muerte.