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“2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria”

(S-813/18)

PROYECTO DE LEY

El Senado y Cámara de Diputados,…

ARTICULO 1°. Todos los educandos tienen derecho a recibir


educación emocional en los establecimientos educativos públicos, de
gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal.

ARTICULO 2º. A los fines de esta ley se entiende por:

a) Educación Emocional al proceso de enseñanza de las habilidades


emocionales mediante el acompañamiento y apuntalamiento de la
persona en el ejercicio y perfeccionamiento de las mismas.

b) Promoción de la Educación Emocional a la implementación de un


enfoque de corte salutógeno-educativo de dinamización de recursos y
habilidades emocionales, sociales y actitudinales en el marco de una
política de promoción de la salud para el sano desarrollo personal y
cumplimiento de un proyecto de vida.

ARTICULO 3º. Créase el Programa Nacional de Educación Emocional


en el ámbito del Ministerio de Educación de la Nación, con la finalidad
de cumplir en los establecimientos educativos referidos en el artículo
1º las disposiciones específicas establecidas en la presente ley.

ARTICULO 4º. El objetivo del Programa Nacional de Educación


Emocional es desarrollar, mediante la enseñanza formal, cada una de
las habilidades emocionales como las habilidades para elegir en cada
educando.

ARTICULO 5º. Las acciones que promueva el Programa Nacional de


Educación Emocional están destinadas a los educandos del sistema
educativo nacional, que asisten a establecimientos públicos de gestión
estatal o privada, desde el nivel inicial hasta el nivel superior de
formación docente, de educación técnica no universitaria y del sistema
previsto en la Ley Nº 26.695.

ARTICULO 6º. A los efectos de hacer efectivo lo dispuesto en la


presente Ley, el Programa Nacional de Educación Emocional brindará
capacitación docente en relación a los contenidos de Educación
Emocional, respecto de sus cuatro pilares:

a) Educación Emocional de Niñas y Niños.

b) Escuela para Padres de Educación Emocional.


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c) Educación Emocional para el Manejo de las Emociones en los


Educadores.

d) Educación Emocional en la Relaciones Interpersonales e


Institucionales.

ARTICULO 7º. Las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad


Autónoma de Buenos Aires y municipal garantizarán la realización
obligatoria, a lo largo del ciclo lectivo, de acciones educativas
sistemáticas en los establecimientos escolares, para el cumplimiento
del Programa Nacional de Educación Emocional.

ARTICULO 8º. El Ministerio de Educación de la Nación definirá, en


consulta con el Consejo Federal de Cultura y Educación, los
lineamientos curriculares básicos del Programa Nacional de Educación
Emocional, de modo tal que se respeten y articulen los programas y
actividades que las jurisdicciones tengan en aplicación al momento de
la sanción de la presente ley.

ARTICULO 9º. En la implementación de la presente Ley se


salvaguardará -en toda instancia- la satisfacción del interés superior
de las niñas y niños en el pleno goce de sus derechos y garantías, con
eje recto para la interpretación de la Convención sobre los Derechos
del Niño, Ley N° 23.849.

ARTÍCULO 10º. Disposición transitoria: La presente ley tendrá una


aplicación gradual y progresiva, acorde al desarrollo de las acciones
preparatorias en aspectos curriculares y de capacitación docente. La
autoridad de aplicación establecerá en un plazo de ciento ochenta
(180) días un plan que permita el cumplimiento de la presente ley, a
partir de su vigencia y en un plazo máximo de cuatro (4) años. El
Ministerio de Educación integrará a las jurisdicciones y comunidades
escolares que implementan planes similares y que se ajusten a la
presente ley.

ARTÍCULO 11º. Comuníquese al Poder Ejecutivo.

María M. Odarda

FUNDAMENTOS

Señora Presidente:

La fundación Educación Emocional, con su sede en la provincia de


San Juan y presidida por el Lic, Lucas Javier Juan Malaisi, ha
trabajado en Argentina en una propuesta legislativa a nivel nacional
para desarrollar, mediante la enseñanza formal, cada una de las
habilidades emocionales –conocimiento de uno mismo,
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autorregulación emocional, motivación o aprovechamiento productivo


de las emociones, empatía y habilidades sociales- como las
habilidades para elegir en cada niña y niño y tutores/as –docentes y
padres- mediante la Educación Emocional. Sobre este trabajo es que
fundamos esta iniciativa y basamos el articulado1 .

En el Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la


educación para el siglo XXI, presidia por Jacques Delors titulada “La
educación encierra un tesoro”, se define como uno de los cuatro
pilares de la educación a lo largo de la vida el “aprender a ser”.

Actuales investigaciones corroboran que el éxito obtenido en la vida de


las personas es debido a un 70-80 % de las habilidades emocionales.2
.
En el Documento “A proposal for evaluating socio-emotional education
programs” de Juan Carlos Pérez-González se debate si es necesario
incluir la Educación Emocional. Concluyendo que la respuesta es
“rotundamente afirmativa” (página 526) Al final del mismo propone un
modelo para evaluar los resultados de la aplicación de dichos
programas y establece: “la educación emocional no sólo es factible,
sino, además, altamente recomendable a lo largo de todo el ciclo vital
de las personas, independientemente de sus circunstancias de
cualquier tipo” (página 534).

Conclusiones de la “Second ENSEC Conference” del 12 de


septiembre de 2009, realizada en Izmir, Turquía, establece que la
aplicación de un programa de Educación Socio-Emocional fue exitoso.
El documento titulado: Propuesta para el Desarrollo de la Educación
Integral en el Currículo del Sistema Educativo Español, donde se
declara que “debiera existir una asignatura llamada Educación
Emocional, en todos los cursos de la educación infantil hasta el último
curso de universidad” (página 3).

En nuestro país, la Ley Nacional de Educación, Nº 26.206, establece


en el artículo 27: La Educación Primaria tiene como finalidad
proporcionar una formación integral, básica y común y sus objetivos
son: “b) Ofrecer las condiciones necesarias para un desarrollo integral
de la infancia en todas sus dimensiones.” y “Promover el juego como
actividad necesaria para el desarrollo cognitivo, afectivo, ético,
estético, motor y social” (inciso k).

Asimismo, la Educación Emocional es la base para garantizar lo


establecido en el artículo 127 de la Ley Nacional de Educación en

1
http://fundacioneducacionemocional.org/ley-educacion-emocional/
2
Developing Children´s Emotional Intelligence; Shahnaz Bahman and Helen
Maffini 2008; USA; New York
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cuanto a los deberes de los/as alumnos/as: “a) Estudiar y esforzarse


por conseguir el máximo desarrollo según sus capacidades y
posibilidades. b) Participar en todas las actividades formativas y
complementarias. c) Respetar la libertad de conciencia, la dignidad,
integridad e intimidad de todos/as los/as miembros de la comunidad
educativa. d) Participar y colaborar en la mejora de la convivencia
escolar y en la consecución de un adecuado clima de estudio en la
institución, respetando el derecho de sus compañeros/as a la
educación y las orientaciones de la autoridad, los/as docentes y los/as
profesores/as. e) Respetar el proyecto educativo institucional, las
normas de organización, convivencia y disciplina del establecimiento
escolar. f) Asistir a clase regularmente y con puntualidad. g) Conservar
y hacer un buen uso de las instalaciones, equipamiento y materiales
didácticos del establecimiento educativo”.

Como antecedente de otros países debemos destacar que la Ley de


Educación de España -4 de mayo de 2006- es específica respecto de
este tema. En los principios generales (artículo 16) de la Educación
Primaria establece desarrollar las habilidades sociales […] y
desarrollar la afectividad. Seguidamente, en su artículo 17 define como
objetivo de la Educación Infantil y Primaria el “Desarrollar sus
capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en
sus relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la
violencia”. Por su parte, la Ley General de Educación de Chile Nº
20.370 –promulgada el pasado 17/08/2009- establece también un
desarrollo integral, donde se hace expresa mención del desarrollo
afectivo y emocional. En su artículo 30, punto 1,a) dice: “Alcanzar el
desarrollo afectivo […] que los faculte para conducir su propia vida en
forma autónoma…”

En el libro del Programa Pedagógico de la Educación Parvularia de


Chile –contenidos obligatorios3- establece como objetivo “potenciar la
capacidad de la niña y del niño de: Desarrollar progresivamente una
valoración positiva de sí mismo y de los demás, basada en el
fortalecimiento de vínculos afectivos con personas significativas que lo
aceptan como es, y que lo apoyan y potencian en la conciencia de ser
una persona con capacidades, características e intereses singulares, a
partir de los cuales puede contribuir con los demás” (pág. 35).

A nivel nacional, debemos tener presente que el 10 de noviembre de


2016, la Legislatura de la provincia de Corrientes sancionó la Ley Nº
63984 , por la cual se instituyó “en la Curricula Educativa los

http://portales.mineduc.cl/usuarios/parvularia/doc/201308281105470.Programa_Pe
dagogico_NT2.pdf
4
http://www.hcdcorrientes.gov.ar/Leyes-texto/Ley6398.pdf
“2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria”

contenidos de “Educación Emocional” como obligatorios en los


establecimientos educacionales de todos los niveles y modalidades de
la Provincia de Corrientes” (art. 1º). Con esta norma, Corrientes se
convirtió en el primer Estado en reconocer a la comunidad educativa el
derecho a desarrollar la Inteligencia Emocional en forma sistémica,
sistémica, sustentable y con un fundamento científico.

Por lo expuesto, solicitamos a los Sres. Legisladores que consideren


acompañarnos con la aprobación del presente proyecto de ley.

María M. Odarda

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