El planteamiento de la filosofía mencionada por Enrique Dussel sobre cómo es aplicada la

ética y la política en la pandemia actual, me permite reflexionar sobre la importancia de

comprender la ética como un principio que afirma fundamentalmente la vida humana en
medio de los modelos de globalización, neoliberalismo y capitalismo existentes en la
sociedad en la actualidad.

Las filosofías actuales que imperan en los sistemas públicos y privados, en las políticas
publicas asociadas a la salud mental y aun los formas de acceso y participación que
parecen ser de inclusión al conjunto de la sociedad, en realidad son dinámicas de
dominación de poder influenciadas por ideologías económicas que influyen en el propio
campo de intervención donde trabaja el profesional enfrentándolo al dilema ético sobre en
que hacer al momento de aplicar estas políticas.

Pienso que el ser humano no debe ser visto como un objeto de experimentación, carácter
científico y económico, como menciona tarrago sino como un componente que debe ser
salvaguardado como un eje principal de la subsistencia de la vida. 

La vida no es solamente una idea valórica, filosófica y/o moral, sino un principio ético que
debe existir para lograr la libertad del ser humano. Sobre esta libertad del ser humano se
debe reflexionar en el momento de la intervención de forma crítica, filosófica y
constructiva, mirando a la persona en tratamiento como “otro yo”, haciendo esto
podremos lograr nuestra propia libertad cuando realicemos las como futuros profesionales
terapias y diversos trabajos realizados en las comunidades y personas que se
presentaran hacia el futuro y cómo están estructuradas, además de la necesidad de un
cambio social emancipatorio necesario para el desarrollo de una nueva economía y
política basada en la vida del ser humano como fundamento necesario para el desarrollo
de las futuras generaciones.

La ética es una ética de la vida” asi que se debe velar por mantener suplidas las
necesidades básicas de todo ser humano.