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Hoy Etiopía.
Carlos Tello planteó tres temas que me parecieron interesantes cuando definimos el
periodo post-cardenista hasta los inicios de la gestión de Ruiz Cortínez (TELLO 2010): 1) Los
conflictos políticos y a los clivajes que definieron en gran medida la forma de hacer política
después del cardenismo. 2) El uso del lenguaje en el ámbito político y 3) el acelerado (casi
exponencial) crecimiento industrial y económico del país durante este periodo.
Respecto a los clivajes de la época del Estado promotor encontramos muchas posiciones
encontradas dentro del partido y sus simpatizantes respecto a varios temas importantes.
En la siguiente tabla podemos encontrar algunos.
Ejido como forma ineficiente de vs Ejido como forma eficiente para la
producción organización de los derechos de
propiedad
El Ejido es un experimento comunista Vs Ejido como forma de reparto “justa y
ajeno a la forma de ser de los mexicanos equitativa”
Dotar de orden en el campo y seguridad Vs Aumentar el reparto agrario
jurídica frente al reparto agrario
Fijar límites a los contratos colectivos de Vs Militancia sindical, participación de
trabajo y derechos de huelga organizaciones de trabajadores en la vida
pública
Libertad de enseñanza y frenar el Vs Fomentar la educación socialista
monopolio educativo Estatal
Nacionalismo Xenófobo Vs Aceptar el refugio español
Continuar con el reparto de tierras Vs Aumento de la producción industrial
Inversión pública orientada a obras de vs Inversión Pública orientada al desarrollo
infraestructura agrícola
“Poner fin a la influencia comunista” Vs Continuar con la política de expropiación.
que existía dentro del gobierno
Gobierno militar Vs Gobierno de carácter civil
Postura negativa ante Estados Unidos Vs Cooperar con Estados Unidos económica
y militarmente
Estos clivajes o temas que causaron división formaron parte del ambiente político de este
periodo. Surgieron diversas facciones del partido unas más orientadas hacia la derecha o
izquierda ideológica, así como la creación de nuevos partidos de oposición, el Partido Acción
Nacional, el Partido Revolucionario Anti Comunista, el Partido Revolucionario de Unificación
Nacional, entre otros. En este contexto la gestión de Manuel Ávila Camacho (1040-1946)
fue caracterizada por el discurso de unidad nacional frente al divisionismo político.
El discurso de la lucha de clases se fue desdibujando del lenguaje político para transitar a
un leguaje de colaboración y unidad nacional, la intención de Ávila Camacho era pasar de
un lenguaje revolucionario a uno ciudadano. Tello analiza que poco a poco se dejó de hablar
de proletarios y se pasó a obreros y eventualmente a trabajadores, Lo mismo pasó con el
conceto de ejidatarios y se pasó a agricultores. Esta transición lingüística también se tradujo
en decisiones de política pública. Se dejó de hablar de reparto de tierras y se comenzó a
hablar de aumento de la producción.
El tercer tema que me parece interesante de la lectura de Tello es el crecimiento
exponencial de la producción, las exportaciones, de la actividad industrial, la recaudación
fiscal y el gasto público. Tello recoge que este crecimiento se da x2, x3, x4, etc., durante
este periodo de 14 años. Por ejemplo, habla que el ISR se incrementó del 11 al 27%, la
producción textil creció al doble, la de cemento y acero crecieron 5 veces más, la
importación se triplicó, la exportación se sextuplicó. Y la cantidad de dinero que Nacional
Financiera otorgaba en préstamo se multiplicó 33 veces entre 1940 a 1949.
Tello se sirve de describir estos incrementos para ejemplificar el acelerado crecimiento
industrial que acompañó a este periodo. Este se debió en gran medida a un giro en la
orientación económica del Estado. Ávila Camacho le metió freno al reparto agrario y en el
contexto de la guerra comenzó una fuerte inversión del Estado en el sector industrial en las
urbes. Así mismo este crecimiento se debió en gran medida en los cuantiosos recursos
invertidos en obra pública e infraestructura que beneficiara a la industria y la producción
nacional, así como importantes estímulos y subsidios que no pagó la industria sino otros
sectores de la actividad económica y los usuarios.
En un contexto tan difícil como la Segunda Guerra y la Guerra Fría, México alcanzó un
importante crecimiento económico y cambió su orientación productiva de una agrícola –
acorde a los principios que buscaba la revolución mexicana – a una industrial. Buscó superar
las divisiones políticas y transitar hacia un “modelo de unidad política” que alcanzara
importantes resultados en materia productiva.
Bibliografía:
TELLO, CARLOS (2008) Estado y desarrollo económico: México 1920-2006, Editorial UNAM,
México, 2008. Pp.255-355.
TELLO CARLOS (2010) “Notas sobre el Desarrollo Estabilizador” en Economía Informa núm.
364 ▪ julio-septiembre ▪ 2010, Ed UNAM, PP. 67-71