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ALGUNAS APRECIACIONES SOBRE EL FENÓMENO DEL REBUSQUE Y LA

INFORMALIDAD A PROPÓSITO DE LA LEY 1988.

Por: César Collazos Rico


Secretario UGTI Valle

Este documento es la sistematización de algunas ideas sobre la situación de los


trabajadores informales. No representa todavía una tesis sobre el problema. Pero se
espera que al fragor del debate surjan elementos concluyentes que puedan
convertirse en una tesis con la cual se oriente políticamente a los trabajadores.

1. La informalidad y el rebusque, son fenómenos socio-económicos.

En ningún caso es una manifestación cultural. Este es el argumento, lo cultural, de quienes creen

que pueden educar a los trabajadores desempleados para que no recurran al espacio público a

garantizarse la subsistencia. La calle es la última frontera de subsistencia de los trabajadores que

no encuentra o perdieron su lugar en la economía formal. Después de esto siguen los inactivos,

desempleados que no buscan trabajo, en algunos casos estudian, pero en la mayoría de los casos

se dedican a labores domesticas no remuneradas.

2. La causa de estos fenómenos.

Informalidad. Respuesta al abaratamiento y la precarización laboral en el marco del modelo

económico basado en el libre comercio con estrategia neoliberal. De esta manera se proyectó:

Para lograr este proyecto –el de la apertura económica- es indispensable reducir la

demanda interna de la economía: si se consume menos quedará una mayor cantidad de

bienes para exportar. En últimas el menor consumo puede conseguirse por la reducción

de salarios; la eliminación de subsidios; el alza de los impuestos, las tarifas de los

servicios públicos y el precio de la gasolina; la disminución de programas del gobierno;


la depresión del precio interno de café; la abolición del CERT y la elevación de las tasas

de interés de los créditos de fomento, tanto a la producción para el consumo local como

para la exportación1”.

¿Cómo se manifiesta? Trabajadores sin contrato laboral formal, sin garantías salariales,

prestacionales y de seguridad social. Estos compatriotas están vinculados a empresas formales y

otros fungen como independientes (cuenta propia), en los más diversos renglones de la economía

nacional. El Dane calcula que pueden ser 5,5 millones.

Algunos académicos e instituciones del Estado consideran a los vendedores ambulantes como

informales por no tener un registro mercantil, no estar bancarizados y no concurrir con el pago de

seguridad social.

Rebusque. Consecuencia de la descomposición del tejido productivo expuesto a la apertura

comercial, a la eliminación de los mecanismos de fomento y al abaratamiento de la mano de obra

(deprime la capacidad de consumo interno).

¿Cómo se manifiesta? En el trabajo callejero de las principales ciudades del país, que según el

Dane pueden ser 6,5 millones de trabajadores.

La política pública indica que el fenómeno obedece a factores tales como: a) económicos. Es más

rentable ser informal, se obtienen ingresos con libertad en el uso del tiempo y baja inversión; b)

determinismo social. El hijo de ventero ambulante, también será ventero; c) falta de formación

para ingresar a la competencia por los puestos del mercado laboral formal. En ningún caso habla

de la política económica como causante.

3. El tratamiento del Estado.

1
Contraloría General de la República, Informe financiero, febrero de 1990. Mencionado por
Jorge Robledo, El modelo económico de la apertura; En Neoliberalismo y Subdesarrollo (1992)
página 157.
El Estado colombiano tiene una contradicción frente al tratamiento. El poder ejecutivo adelanta

un proceso de recuperación del espacio público ocupado por trabajadores del rebusque. Esta

proceso está orientado a facilitar que operadores comerciales desarrollen actividades de

aprovechamiento económico en el espacio público a cambio de pagar cuotas impositivas y

asegurar mobiliario de alta calidad estética, en todos los casos financiados por el Estado. En el

poder judicial hay un choque de trenes: la Corte Constitucional, en una docena de sentencias,

reconoce la naturaleza socioeconómica del rebusque, su raíz en la crisis económica y determina la

necesidad de actos del Estado que garantice el derecho al trabajo y al mínimo vital, entre otras

garantías; entre tanto, el Consejo de Estado conmina a los gobiernos Distritales y Municipales a

recuperar y preservar el espacio público como patrimonio de la Nación.

El poder legislativo respalda al ejecutivo. Por ejemplo a través de la Ley 1077 de 2015 2

determinó:

ARTICULO 2.2.3.3.3 Administración, mantenimiento y el aprovechamiento

económico del espacio público. Los municipios y distritos podrán contratar con

entidades privadas la administración, mantenimiento y el aprovechamiento económico

para el municipio o distrito del espacio público, sin que impida a la ciudadanía de su uso,

goce, disfrute visual y libre tránsito3.

Un año después con la promulgación de la Ley 1801 de 2016 (Código de Policía) dejó sentadas la

doctrina según la cual, la ocupación del espacio público por parte de trabajadores del rebusque se

contrario al ordenamiento jurídico y causal de la imposición de comparendos. Así convirtieron un

fenómeno económico en un asunto de orden público. La Corte Constitucional en la Sentencia C-

211 de 2017, le redujo el alcance a las determinaciones del Código de Policía. Sin embargo, con

la promulgación de la Ley 1998 de 2019, el Congreso de la República dejó sentadas las bases
2
Decreto Único Reglamentario del Sector Vivienda Ciudad y Territorio.
3
Ley 1077 de 2015, página 323.
legales para los procesos de recuperación del espacio público, sin establecer los mecanismos que

garanticen la seguridad laboral y económica de los trabajadores del rebusque. En el artículo 2 de

esta ley, reza:

ARTÍCULO 2°. La Política Pública de los vendedores informales, constituye el conjunto


de principios, lineamientos, estrategias, mecanismos, programas y proyectos, que
orientarán las acciones del Estado, con el fin de disminuir el impacto negativo que
trae la ejecución de las políticas públicas de recuperación del espacio público.
(Negrilla y subrayado fuera del original)

Todo el espíritu de la Ley está orientado a garantizar que los gobiernos locales tengan
herramientas legales de última generación con la cual ampararse para los procesos de desalojos y
persecución de los trabajadores del rebusque, sin la necesidad de tener que cumplir con el
requisito explicito de la Corte sobre la alternativa económica viable para los trabajadores que
ocupan secciones del espacio público.
4. La lucha por el espacio público.

El Estado no está en una disputa por el espacio público para recuperar su naturaleza de epicentro

del desarrollo de la vida comunitaria en aspectos como la movilidad ciudadana, el esparcimiento

y uso recreativo, entre otros. La lucha es por la riqueza que se mueve detrás de las interacciones

económicas que se desarrolla en el mobiliario urbano. El Banco Mundial 4 desde el año 2010 le

indicó al gobierno de la época (Uribe II) del potencial que representa el aprovechamiento

económico del espacio público, especialmente de aquellos lugares acreditados por la costumbre.

Tomemos como ejemplo el centro de Cali. Con un cálculo de 3.500 trabajadores del rebusque y

un ingreso diario promedio de $ 35.000 pesos, al mes la riqueza producida es mayor a $ 3.600

millones y al año la cifra supera los $44.100 millones de pesos, equivalentes al recaudo de

recursos propios de un Municipio de segunda categoría como Buga. Esta riqueza puede la más

4
Banco Mundial (2010) Colombia urbanization review: amplifying the Gains from the Urban
Transition. En español traduce algo así como Revisión de la urbanización en Colombia:
amplificando los beneficios de la transición urbana.
democrática en términos de la distribución. Muchas familias garantizando la seguridad

económica con el rebusque.

Es esta riqueza la que mueve a la voracidad de grandes operadores comerciales y financieros,

criollos y extranjeros.

5. ¿Para qué el espacio público?

Durante algunos años las organizaciones de trabajadores del rebusque, esgrimieron la consigna

del uso democrático del espacio público. En la actualidad es una consigna que también defiende

el Estado y los interesados en entregar el aprovechamiento del espacio público a operadores con

músculo financiero robusto.

Lo que buscan es poner a competir a una señora con un platón de chontaduros contra los módulos

de una multinacional (Omas). O en el caso de las playas que compitan los que alquilan carpas y

sillas con la cadena de Hoteles Hilton.

No es democrático si unos vienen con el músculo del sistema financiero detrás y otros

escasamente pueden pagar los paga-diarios del agiotista. No es democrático que a unos el Estado

les garantice las remodelaciones, el marco legal de operación, le espante a la competencia

(vendedores ambulantes) y a otros les reserve la fuerza pública o en el mejor de los casos una

cuota por aprovechamiento eso sí, si es capaz de adquirir el mobiliario que embellezca el paisaje.

Remodelan, regulan la cantidad de puestos de trabajadores, instalan módulos que deben pagar los

interesados, determinan tasas de aprovechamiento (tributo).

La lucha por los semáforos. Fuerza de impulsadores de cadenas comerciales contra personas de la

indigencia y vendedores ambulantes.

Caso de los módulos de entrega del ADN en las estaciones del MIO, Cali.

El espacio público debe mantener su naturaleza de patrimonio de la nación al servicio de la

interacción comunitaria. Que por razones circunstanciales se aproveche las interacciones para
garantizar la seguridad económica de la población que está por fuera del circuito de la economía

formal, es muy diferente a que grandes operadores de la economía formal se apropien del espacio

público para tener un nuevo escenario del desarrollo de la actividad económica formal. Esto

último se llama privatización para la acumulación de riqueza por parte de operadores de la

economía formal, quienes tienen la capacidad financiera para desarrollar sus actividades en la

infraestructura convencional, centros comerciales, locales, bodegas, etc.

6. Las herramientas conceptuales y legales.

Dos Conpes5 empezó hace casi una década a establecer la ruta jurídica para la lucha por el

espacio público como botín de operadores privados. Ambos Conpes contaron con la asesoría en

la su formulación por parte del Banco Mundial. El más reciente Conpes de interés en este debate

es el Conpes 3956 (Política de Formalización empresarial).

7. Las reubicaciones, el emprendimiento y la reconversión laboral.

Las reubicaciones. Esta medida representa la zanahoria cuando de trata de trabajadores del

rebusque en el espacio público. Están llamadas a fracasar porque desnaturaliza la situación del

trabajo en el espacio público. Un trabajador del rebusque se ubica en los flujos más importantes

de interacción comunitaria, lo que le permite el contacto directo con los ciudadanos que buscan

mercancías para suplir necesidades. Este proceso se realiza sin la necesidad de sumas importantes

de inversión en locaciones. Toda la inversión descansa en adquisición de mercancía, cuando no

es que la consiguen con salderos y al final del día pagan por las mercancías vendidas. Así que

toda la inversión puede representarse en los ingresos necesarios para la subsistencia diaria, un

asunto que van resolviendo en el transcurso del día. En contraposición, cuando un trabajador es

reubicado, normalmente los desplazan a zonas de poca concurrencia de público. Deben pagar un

alquiler o derecho de uso por un local, asumir el pago de los servicios públicos y otros casos,

5
Conpes 3718 Política de Espacio Público. Conpes 3819 Política del Sistema de Ciudades.
también, de impuestos. En resumen se incrementan los costos de operación, lo cual supone la

necesidad de dinero para cubrir la inversión y terminan en manos de los agiotistas, así mismo,

paralelamente, se reducen las ventas por perder la conexión con el circuito de clientes. Sencillo y

claro, un vendedor ambulante busca al cliente; en la economía formal, el cliente busca al

vendedor.

Casos emblemáticos de esta trampa es el centro comercial del café (Armenia), Bicentenario

(Tuluá), la calle de venteros ambulantes de Bucaramanga (una calle sin flujo de público aledaña a

la UIS), el antiguo pabellón de carnes (Buga), etc. Los lugares de reubicación terminan siendo las

bodegas de guardar la mercancía, porque al poco tiempo los reubicados se regresan a la calle.

El emprendimiento. Esto representa la demagogia en su máxima expresión. Colombia no tiene

una política de creación de riqueza, de creación de empresas y de inversión privada nacional, sino

proyectos de inversión extranjera (en el sector financiero, minero-energético y comercio) y para

el pueblo colombiano el emprendimiento, que en el gobierno de Duque ligaron a la mal llamada

economía naranja. Toda esta demagogia se estrella contra el muro de la realidad. Así lo reconoce

el mismo establecimiento que tanto promueve el emprendimiento. Atención:

“Solo el 8% de los colombianos hace inversiones que se pueden clasificar con

emprendimientos. De este grupo el 80% aporta menos de cinco millones a una buena

idea de negocio de un familiar, amigo o conocido. Solo tres de cada 100 emprendimiento

existen por más de 3,5 años6.

La reconversión laboral. Esta iniciativa siempre está en la mesa de los gobiernos Distritales y

Municipales cuando se trata del asunto de los trabajadores informales. Casi siempre está ligada a

la participación en capacitaciones en el Sena en cursos tradicionales de gastronomía, bar, ventas,

manipulación de alimentos, etc. Sin embargo, cuando se consultan por los puestos de trabajo,

6
Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022, página 155.
normalmente la respuesta es: este es un problema donde debemos entre todos buscar una

solución.

8. El camino correcto.

Cualquier política que pretenda atender el fenómeno del rebusque y no esté orientada a recuperar

los renglones de la economía formal, está llamada a fracasar. El primer paso es suturar la vena

abierta del desempleo. El segundo es ampliar la producción nacional vía expansión del mercado

interno; para ello es necesario: a) dejar de importar lo que el país sabe y puede producir, b)

fortalecer al tejido productivo (crédito de fomento, servicios públicos y transporte barato,

transferencia de tecnología, etc.), c) desarrollar una política labora progresiva que garantice

estabilidad y salarios de calidad. Los trabajadores de rebusque son aquellos que no encuentran o

perdieron su lugar en la economía formal. Así que hay que volver a recuperar y generar nuevos

puestos de trabajo. De lo contrario, no habrá mecanismo legal que resuelva la contradicción entre

el acceso al mínimo vital y la preservación del espacio público.

Conclusiones preliminares.

1. El rebusque y la informalidad es un fenómeno económico.

2. Este fenómeno es hijo de la apertura económica.

3. La calle es la última frontera de subsistencia de millones de compatriotas que no

encuentran o perdieron su lugar en los renglones de economía formal.

4. Su tratamiento debe contener medidas de tipo social y económica, no de policía.

5. Las recientes medidas legales para la recuperación del espacio público apuntan a

desplazar a los trabajadores que subsisten en el, para facilitar que operadores de economía

formal se queden con la riqueza de la que subsistente los del rebusque.


6. Los mecanismos de reubicación son un fracaso porque las condiciones no se ajustan a las

características socioeconómicas de un trabajador del rebusque.

7. La reconversión laboral es falsa en un país donde el 48% de la fuerza laboral sobrevive

del rebusque porque cada día se arruina más a la producción nacional. De enero a junio de

2020, se perdieron cinco millones de puestos de trabajo. ¿Se volverán a reactivar cuando

pase la pandemia?

8. La Ley 1988 representa un peligro para los trabajadores que perdieron o no encuentran

lugar en la producción nacional convencional y también es una amenaza para la sociedad

porque convierte al espacio público en un escenario para el aprovechamiento económico

de operadores de la economía formal, en detrimento del derecho del ciudadano al disfrute

de las interacciones en el espacio público.

9. Toda política pública sobre el trabajo informal que no descanse sobre la protección y el

fomento de la producción nacional, es un engaño.

10. Negociar la reglamentación de la Ley 1988 es claudicar. Es aceptar la fórmula del Banco

Mundial, de la OCDE y del imperio norteamericano. En términos prácticos es ayudar al

gobierno en su política contra los trabajadores del rebusque, el eslabón más débil del

mundo del trabajo.

11. La definición táctica es salir a alertar a los trabajadores del golpe que se avecina, a

organizarlos para la lucha contra la política de desalojos y privatización del espacio

público.

12. Ante la contradicción interna en la dirección de la UGTI, apalancarnos con la CUT para

que exprese la inconveniencia de la Ley. Cualquier ejercicio de oposición en el marco de

la mal llamada negociación de la reglamentación, termina siendo una manera de legitimar

el proceso.
___

Notas de apoyo.

1. Micronegocios: 5.874.177 (Encuesta de Micronegocios, Dane 2019).

 Comercio y reparación d vehículos automotores y motocicletas: 29,7%.

 Agricultura: 21,7%.

 Industria manufacturera: 11,6%.

 Actividades artísticas: 9,7%.

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