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RENE JORQUERA LaRCA

Profesor de Derecho Procesal


Universidad Bolivariana

SINTESIS DE
DERECHO PROCESAL
CIVIL
• REGLAS COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO
• EL JUICIO ORDINARIO CIVIL DE MAYOR CUANTIA
• DE LOS JUICIOS ESPECIALES
• DE LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS
• DE LOS RECURSOS PROCESALES

6ºEDlCJON
CORREGIDA Y AC!fúAbRADA

LI';Y

MANUALES UNIVERSITARIOS
26
Título original: SINTESIS DE DERECHO PROCESAL CIVIL

© Es propiedad del Autor:


René Jorquera Lorca

Diseño de Portada:
Patricio Escobar Carvajal

6" Edición - Año 2004


Editorial Jurídica La Ley Ltda.
San Martín 4O-B - Of. \O - Fono 6726471
Santiago. Chile
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ISBN: 956- 7844-72-0

Prohinida la reprodu~'~'ilín total o parL"ial de este hnro.


por cualquier medio. sin autorización del editor
Esta obra ha sido realizada como un
estudio substancial para la comprensión
y esclarecimiento de ideas, conceptos e
instituciones que componen nuestro
Derecho Procesal Civil, por la vía de la
sintetizaci6n, incorporando todas las
modificaciones legales existentes al día
de hoy, como lo son las introducidas por
las Leyes N°s. 18.705, 18.882, 19.225,
19.317, 19.374, 19.382, 19.411, 19.594,
19.743, 19.806, 19.903 Y 19.904, textos
legislativos que introdujeron profundas e
importantes reformas al Código de
Procedimiento Civil.

El. AUTOR
PRESENTACION

EDITORIAL JURíDICA "LA LEY" tiene el orgullo de presentar esta


"SíNTESIS DE DERECHO PROCESAL CIVIL", de don RENE JORQUERA LaRCA,
con el profundo convencimiento de satisfacer una sensible nece-
sidad tanto en el ámbito docente como profesional.
Para ello el autor ha estructurado una obra de notable preci-
sión, la que se requiere en estas materias procesales, incorporan-
do además todas las modificaciones pertinentes que leyes recien-
tes han introducido, hasta configurar un todo cohesionado y
dotado de un conveniente orden. Desde las Reglas Comunes a
Todo Procedimiento hasta un adecuado tratamiento de los Re-
cursos Procesales, pasando por el Juicio Ordinario Civil de Ma-
yor Cuantía, los Juicios Especiales y los Actos No Contenciosos,
el autor nos va poniendo al tanto de cada modificación legal
conjugando ello con la debida explicación y señalamiento de los
pasos a seguir en tan importantes materias.
Por lo anterior es que consideramos indispensable esta obra,
no sólo desde un punto de vista ilustrativo y de síntesis, objeti-
vos que se cumplen sobradamente, sino que también por la
urgencia de un texto de las características que hemos reseñado.

EL EDITOR
PRIMERA PARTE

REGLAS
COMUNES
A TODO
PROCEDIMIENTO
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

PRIMERA PARTE
REGLAS COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO*

El estudio de este ramo, se divide en dos partes: la primera,


tiene por objeto exclusivo el análisis y estudio de la organización
y atribución de los tribunales; la segunda, se interna plenamente
en el campo del Derecho Procesal. .
En un sentido amplio, es Derecho Procesal: "el conjunto de
normas que determinan el trámite que debe tener cualquiera
intervención que se haga ante una autoridad". En sentido restrin-
gido, en que nosotros vamos a abordar la materia, es: "el conjun-
to de normas jurídicas que determinan el origen, contenido, des-
envolvimiento y efectos del proceso para una justa satisfacción
de pretensiones procesales, y la manera de solicitar a los tribuna-
les su intervención en los actos de jurisdicción voluntaria".
Aplicación del Código de Procedimiento Civil. De confor-
midad a lo establecido en el arto 10 del citado Código, las dispo-
siciones de este texto legal rigen el procedimiento de las con-
tiendas civiles entre partes y de los actos de jurisdicción no con-
tenciosa, cuyo conocimiento corresponda a los Tribunales de Jus-
ticia.

* Casarino V. Mario. Derecho Procesal Civil. Tomo III 1984. Edit. Jurídica.
* Sthor~1 M. Carlos. Disposicion~s comunes a tlxio Proc~imi~nto y d~ los
Incidentes. 4' Edición. Edit. Jurídica de Chile.
* Benavent~ G. Darío. Reglas comunes a tlxio pmc~dimiento. Edit. Univ~rsi­
taria.1959.

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René Jorquera Lorca _

Para una mayor comprensión de este trabajo, se hace necesa-


rio expresar breves palabras acerca de los conceptos de juicio,
proceso y procedimiento.
Juicio: es una contienda actual entre partes sometida a un
tribunal competente para resolverla.
Procedimiento: es la determinación de cómo deben ser rea-
lizados los actos del proceso, su orden, su relación de tiempo y
lugar, por quién deben ser cumplidos y qué medios de expresión
deben ser empleados.
Proceso: el conjunto de actos complejos que son necesarios
para resolver un conflicto jurídico, de acuerdo a derecho y me-
diante la jurisdicción del Estado a través del Poder Judicial.
Estructura del Código de Procedimiento Civil: el e.P.e. cons-
ta de cuatro libros, los cuales se dividen en títulos, éstos, a su vez,
se subdividen en párrafos y, por último, éstos comprenden di-
versos artículos.
El Libro Primero: que abarca desde el art. 1° hasta el 252
inclusive, trata sobre las "Disposiciones Comunes a todo Proce-
dimiento"; es decir, sus preceptos se aplicarán a cualquiera clase
de negocio judicial, sea contencioso, voluntario, ordinario o es-
pecial. Su importancia es, pues, manifiesta.
El Libro Segundo: que abarca desde el art. 253 al 433, ambos
inclusive, versa sobre elllJuicio Ordinario de Mayor Cuantía". El
procedimiento de este libro es también de aplicación general,
según lo establece el art. 3° del e.P.e. Contiene el llamado pro-
cedimiento tipo, que nos proporciona también las bases de todo
proceso o juicio en sus diferentes fases de discusión, de prueba
y de fallo. Las disposiciones de este libro se aplican cada vez que
no exista una disposición especial en contrario.
El Libro Tercero: que empieza en el art. 434 y termina en el
art. 816 ambos inclusive, contiene la reglamentación de los jui-
cios o procedimiento especiales, entre los que sobresalen el juicio
ejecutivo y el juicio sumario.

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesls de Derecho Procesal Civil

El Libro Cuarto: que abarca desde el arto 817 al arto 925 ambos
inclusive, trata de los "Actos Judiciales no Contenciosos", tratán-
dose de esta clase de actos no se puede hablar de partes; sola-
mente existen los interesados.

DE LAS PARTES
Pueden definirse diciendo que "son aquellas personas que
sostienen ante el tribunal una contienda jurídica y actual acerca
de sus propios derechos". Reciben el nombre genérico de
litigantes. La parte que pide la declaración o protección de su
derecho recibe el nombre de demandante. La parte en contra de
la cual se pide esta declaración o protección recibe el nombre de
demandado, pudiendo ser una o más las personas que desempe-
ñan estos papeles procesales en el juicio.
Ahora bien, según la oportunidad en que las partes litigantes
han adquirido tal carácter, se acostumbra clasificarlas en: direc-
tas o principales e indirectas o terceros.
Son partes directas aquéllas que originariamente han inicia-
do la contienda, sea porque, por su propia voluntad han deseado
hacerlo así, sea porque, una vez iniciado, han sido forzadamente
llamadas a ella.
Son partes indirectas o terceros, en cambio, aquellas perso-
nas que advienen al juicio en forma voluntaria, una vez que éste
se ha iniciado. Se acostumbra también a subclasificar a estas partes
indirectas en: terceros coadyuvantes, terceros independientes y
terceros excluyentes.
Capacidad de las partes. El c.P.c. no ha reglamentado quié-
nes pueden ser partes en un juicio. Debemos aplicar, por lo tanto,
los principios generales y concluir que pueden ser partes todas
las personas, sean ellas naturales o jurídicas. Pueden serlo no
sólo los plenamente capaces, sino también los absolutamente y
los relativamente incapaces.
Pero no debemos confundir la capacidad para ser parte con la
capacidad procesal, que es la capacidad necesaria para actuar en

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René Jorquera Lorca _

juicio. Tienen capacidad procesal todos los que según el Código


Civil son capaces de ejercitar derechos por sí mismos, sin el minis-
terio o autorización de otros. No tienen, por lo tanto, capacidad
procesal, los demente~, los impúberes, los sordomudos que no
pueden darse a entender por escrito, los menores adultos, los
disipadores que se hallenbajo interdicción de administrar lo suyo,
las asociaciones que no tengan personalidad jurídica, etc. Las
personas enumeradas anteriormente deben suplir su incapacidad
de acuerdo con las reglas que para cada caso da el Código Civil.
Efectos de la Falta de Capacidad Procesal. Si la persona que
carece de capacidad procesal es demandante en el juicio, se po-
drá reclamar de su incapacidad oponiendo el demandado la
excepción dilatoria contemplada en el N° 2 del arto 303 del CP.C
Si no opone esta excepción por ignorar la incapacidad del de-
mandante, podría más tarde pedirse la nulidad de todo lo obra-
do, en conformidad a lo que preceptúa el arto 84 del CP.C
Si el incapaz asume el rol de demandado y a él se le notifica
la demanda, creemos que, en tal caso, el propio demandado in-
capaz, por intermedio de su correspondiente representante legal,
podría también representar esta circunstancia como excepción
dilatoria, encuadrándola dentro del N° 6 del CP.C
Tampoco sería aventurado sostener que si el propio deman-
dante o el tribunal, durante el curso posterior del juicio, descu-
bren esta incapacidad del demandado, pueden también pedir o
decretar, según el caso, las medidas conducentes a subsanar tal
incapacidad, para mantener así la validez de la relación jurídica
procesal (art. 84 CP.C).
Pluralidad de Partes Litigantes. Existe la relación procesal
simple, cuando hay un demandante y un demandado; es la situa-
ción más frecuente.
Existe la relación procesal múltiple, cuando hay varios de-
mandados o demandantes, en los casos que la ley acepta la pre-
sencia de varios demandados o varios demandantes.
El fundamento de esta institución no es otro que evitar diver-
sos juicios sobre una misma materia, y, además, la posibilidad de

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

dictarse en ellos sentencias contradictorias. Razones, en conse-


cuencia, de economía procesal y de decoro de la justicia, justifi-
can la pluralidad de partes litigantes en un mismo juicio.
El CP.C en el Título 3° de su Libro 1° trata de la "Pluralidad
de Acciones o de Partes", en su arto 18 declara que en un mismo
juicio podrán intervenir como demandantes o demandados va-
rias personas. Estas personas se conocen con el nombre de litis
consortes o colitigantes.
Para que varias personas puedan actuar en una misma con-
troversia, como demandantes o demandados, es preciso:
1. Que deduzcan la misma acción. Ej.: Pedro, Juan y Diego,
herederos de José entablan una "acción reivindicatoria" para
obtener la restitución de la finca heredada. En este caso, los tres
demandantes deducen la misma acción.
2. Que deduzcan acciones que emanen directa o inmediata-
mente de un mismo hecho. Ej.: Pedro, Juan y Diego son atrope-
llados por un automóvil. Los tres demandan indemnización de
perjuicio, y ejercen acciones que emanen directa o inmediata-
mente de un mismo hecho: el cuasidelito.
3. Que se proceda conjuntamente por muchos o contra mu-
chos, en los casos que autoriza la ley (art. 18 CP.C). Ej.: tres
acreedores solidarios demandan el cumplimiento de una obliga-
ción a su deudor; o a la inversa, un acreedor demanda el cumpli-
miento de una obligación a varios deudores solidarios.
Nombramiento de Procurador Común. Si son dos o más los
demandantes y deducen las mismas acciones, deben obrar todos
conjuntamente, constituyendo un solo mandatario. La misma regla
se aplica a los demandados cuando son dos o más y oponen idén-
ticas excepciones o defensas. Hay que tener en cuenta que no es
siempre obligatorio para los varios demandantes constituir un
procurador común. Sólo lo es en el primer caso que contempla el
arto 18 del cr.e. esto es, cuando la acción entablada es la misma;
igual regla debe seguirse cuando se trata de varios demandados
y las excepciones o defensas que oponen son las mismas.

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René Jorquera Larca _

Con la designación de un Procurador Común, se facilita la


tramitación de los juicios, sin perjuicio de que las partes puedan
practicar algunas actuaciones por separado "desde que aparezca
haber incompatibilidad de intereses entre las partes que litigan
conjuntamente". Los trámites, gestiones y actuaciones separados
de las partes, sólo benefician o empecen a quienes las han soli-
citado, no a todos. Evidentemente, las partes que actúan por
separado del "Procurador Común", podrán separadamente ha-
cer las alegaciones y rendir las pruebas que estimen conducen-
tes, pero sin entorpecer la marcha regular del juicio y usando de
los mismos plazos concedidos al "Mandatario Común". Podrán,
asimismo, solicitar dichos plazos o su ampliación, o interponer
los recursos a que haya lugar, tanto sobre las resoluciones que
recaigan en estas solicitudes como sobre cualquiera sentencia
interlocutoria o definitiva.
De los Terceros y de las Tercerías. En un juicio pueden actuar,
también, otras personas que sin ser partes directas, en el juicio,
reciben el nombre de "terceros". El e.P.e. no los define, pero no-
sotros diremos que los terceros son personas distintas del deman-
dante y del demandado, que comparecen al juicio por tener com-
prometido en él un derecho y no una mera expectativa, y que
sostienen peticiones armónicas, contradictorias o independientes
con las sustentadas por las partes principales. La intervención de
los terceros en los juicios se conoce con el nombre de "tercería".
Fundamentos de la Existencia de los Terceros. Los terceros
intervienen en juicio, porque el legislador ha querido que las
sentencias judiciales afecten al mayor número de personas, a fin
de evitar la multiplicidad de juicios.
El Código ha necesitado reglamentar la intervención de los
terceros, porque, en caso contrario, todo o cualquier pleito se
vería perturbado con la presencia de ellos.
Los terceros, a virtud de lo dicho, sólo pueden intervenir
cuando "tienen interés actual" en el pleito, esto es, siempre que
exista comprometido un derecho y no una mera expectativa, salvo
que la ley los autorice para intervenir fuera de estos casos.

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesls de Derecho Procesal Civil

Pero hay casos en que el Código ha restringido la intervención


de los terceros a determinados casos como sucede en el juicio
ejecutivo, en que se admiten solamente las tercerías de: dominio,
posesión, prelación y pago. Yhay también procedimientos en que
no se admite la intervención de terceros, como, por ejemplo, tra-
tándose de la realización de la prenda agraria, de la prenda indus-
trial y en el procedimiento ejecutivo especial establecido por la ley
sobre compraventa de cosas muebles a plazo.
Sin embargo, la regla general es que en los juicios se admita
toda clase de tercerías, siempre que una persona "tenga interés
actual" en el juicio.
Clases de Intervención. Se ha dicho que los terceros pueden
intervenir en-un juicio voluntariamente o en forma forzada y que
la intervención voluntaria puede ser como coadyuvantes, como
excluyentes o como independientes.
Se cita como casos de intervención forzada, la jactancia, la
citación de evicción y la situación prevista en el art. 21 del CP.C
En efecto, en los tres casos que se citan como de intervención
forzada de terceros, realmente no existe tal situación jurídica. Las
personas que intervienen en el juicio, no lo hacen asumiendo la
calidad de terceros sino de partes directas.
En la jactancia. Cuando alguna persona manifieste corres-
ponderle un derecho de que no esté gozando, todo aquél a quien
la jactancia pueda afectar, podrá pedir que se la obligue a dedu-
cir demanda dentro del plazo de diez días, bajo apercibimiento,
si no lo hace, de no ser oída después sobre aquel derecho. La
persona que se jacta de corresponderle un derecho de que no está
gozando, es obligada a deducir demanda. Ella no interviene como
tercero, sino como parte directa, como demandante.
La Citación de Evicción. Si el vendedor citado de evicción
comparece, se sigue contra él solo la demanda. El citado de
evicción no actúa como tercero sino como demandado, defen-
diendo la cosa vendida (art. 1844 C.C).
Análisis de la Situación Prevista en el Art. 21 del e.P.e. Si
la acción ejercitada por algunas personas corresponde también a
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René Jorquera Lorca _

otra u otras personas determinadas, los demandados pueden


pedir que se ponga la demanda en conocimiento de las que no
hayan concurrido a entablada y ellas deberán expresar, en el
término de emplazamiento, si se adhieren o no a dicha demanda.
Pueden presentarse a este respecto tres situaciones:
1. Si esas personas adhieren a la demanda, aplicaremos las
reglas de los artículos 12 y 13 del CP.C, lo que equivale a decir
que deben actuar representadas por un Procurador o Mandata-
rio Común.
2. Si no adhieren a la demanda, caducan sus derechos; y
3. Si las personas nada dicen dentro del término de emplaza-
miento, les afecta el resultado del proceso, sin nueva citación.
De los Terceros Coadyuvantes. Son aquéllos terceros que
sostienen pretensiones armónicas y concordantes con las de una
de las partes directas. Sería tercero coadyuvantes el deudor que
interviene en el juicio en que ha sido demandado su codeudor
solidario. De conformidad a lo dispuesto en el arto 23 del Código,
este tercero puede intervenir en cualquier estado del juicio, de-
biendo litigar por medio de un procurador común, conservando,
en tal caso, el derecho de hacer separadamente las alegaciones y
rendir las pruebas que estimare conducentes, cuando no se
conformare con el procedimiento adoptado por el Mandatario o
Procurador Común.
De los Terceros Independientes. Son terceros independien-
tes los que sostienen un interés propio e independiente del de las
partes. Tiene este carácter, el legatario que interviene en el juicio
sobre nulidad de un testamento seguido contra un heredero del
causante, sosteniendo su validez. Nos parece que esta clase de
terceros debe obrar separadamente y nos basamos para ello en
los argumentos que expondremos al hablar de los excluyentes.
De los Terceros Excluyentes. Son aquéllos que sustentan
derechos incompatibles con los de las partes; son casos típicos, la
tercería de dominio y aquél del tercero que interviene en un

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sfntesls de Derecho Procesal Civil

juicio reivindicatorio alegando ser dueño de la cosa que se dis-


putan demandante y demandado.
Cuando interviene un tercero excluyente en un juicio, se
entiende que acepta lo obrando antes de su presentación, debien-
do continuar el juicio en el estado en que se encuentre. El Código
faculta entonces a los terceros excluyentes para obrar en forma
separada, según se desprende de la siguiente frase contenida en
el arto 16 del CP.C "podrá separadamente hacer las alegaciones
y rendir las pruebas que estimare conducentes", etc.
La ley no ha restringido la oportunidad o el momento del
pleito en que los terceros pueden intervenir, de modo que ellos
pueden hacerlo en primera o segunda instancia y aún cuando la
Corte Suprema está conociendo del negocio por vía de la casa-
ción. Nosotros creemos que, incluso, pueden apelar de una sen-
tencia dictada en primera instancia, cuando han intervenido
después de la dictación de ella.
Efectos de las Resoluciones Dictadas en los Juicios en que
Intervienen Terceros. Las resoluciones que recaen en los juicios
en que intervienen terceros, cualquiera que sea su especie, pro-
ducen respecto de ellos los mismos efectos que respecto de las
partes principales; así lo dispone el art. 24 del CP.C

DE LA COMPARECENCIA EN JUICIO
Generalidades. El "Jus PostuIandi" es la capacidad para pedir
en juicio; es el conjunto de requisitos que habilitan a una persona
para formular peticiones ante un tribunal. Respecto de la capa-
cidad en materia procesal, debemos distinguir:
1. Capacidad de Goce o Capacidad para ser parte. Es la capacidad
para ser parte en un asunto judicial, y se confunde con la capa-
cidad de goce del Derecho Civil.
2. Capacidad de Ejercicio o Capacidad Procesal. Es la capacidad
procesal general. Supone en el caso de un incapaz, la interven-
ción de sus representantes legales. Se confunde con la Capacidad
de Ejercicio del Derecho Civil. En virtud de ella se faculta sólo a

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René Jorquera lorca _

los capaces de ejercicio para comparecer ante los tribunales, so-


licitando por sí o en representación de otro, la decisión de un
conflicto jurídico o de un asunto no contencioso.
3. lus Postulandi o Postulaci6n Procesal. Es propiamente la ca-
pacidad para pedir en juicio. Esta es otorgada únicamente a cier-
tas personas, a quienes el legislador, por sus conocimientos, les
ha reconocido la facultad de actuar por sí o en representación de
otros ante los tribunales, asumiendo la defensa y representación
dentro del proceso.
Si no se reúnen los tres requisitos copulativamente, la inter-
vención ante un tribunal no es posible o, de ser posible, no es
válida.
El concepto de comparecencia se puede entender en dos as-
pectos, uno amplio y otro restringido.
Comparecencia en Sentido Amplio. Significa acto de presen-
tarse ante un juez voluntariamente o coercitivamente. Esto se
explica fácilmente en los asuntos criminales: en estos asuntos
comparecen los testigos, inculpados y peritos; es sólo una presen-
tación física ante el tribunal, en la que necesita simplemente capa-
cidad para comparecer según la naturaleza del acto que se realiza.
Comparecencia en Sentido Restringido. Es el sentido que
nos interesa. Es un concepto netamente procesal, significa el acto
de presentarse antes los tribunales, ejercitando una acción o de-
fendiéndose, o requiriendo la intervención del tribunal en un
acto judicial no contencioso. Acá nace el concepto pleno que nos
interesa. Es el concepto de la capacidad para actuar ante los tri-
bunales. Es el concepto del "Jus Postulandi", innovación dé la
capacidad procesal a la capacidad civil o común.
En su concepto restringido, la comparencencia es la necesi-
dad jurídica en que se ven las partes de confiar el patrocinio y la
representación del juicio a ciertas personas que reúnen los requi-
sitos señalados en la ley. No basta ser capaz en el aspecto de goce
y ejercicio para poder actuar ante los tribunales, sino que es
necesario además el "Jus Postufandi".

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Hay dos aspectos claves en el "]us Postulandi"; el "patrocinio"


y la "representación o el mandato judicial".
El "patrocinio", en sentido puro y general, se refiere a la de-
fensa del juicio, el modo cómo se va a enfocar esa defensa.
El "poder o mandato judicial", mira a la representación, está
vinculado a la sustitución de la parte por el "procurador", "manda-
tario" o "apoderado" en el proceso, para todos los efectos legales.
El "abogado patrocinante" es el técnico del derecho.
El "procurador" es el técnico del procedimiento.
En nuestra legislación positiva, la órbita de ambos no está
absolutamente diferenciada; puesto que se puede tener a la vez
el carácter de "abogado patrocinante y apoderado" o se puede
tener un "abogado patrocinante" y un "procurador" distinto.
Nuestro sistema positivo es mixto, con preeminencia de obli-
gatoriedad de "representantes". La ley positiva establece la exi-
gencia, prácticamente en todos los casos, de hacerse asistir por
un letrado, o sea, debe tenerse "abogado patrocinante" y "procu-
rador", aceptándose en ciertos casos la comparencencia personal.
La norma en cuanto al sistema de comparencencia está en el
art. 40 del c.P.c., variando la comparecencia de conformidad con
la etapa procesal en que está el procedimiento.
En Primera Instancia, lo normal es que deba comparecerse a
través de "apoderados" estando excluida la comparecencia per-
sonal. Los "apoderados" son las personas indicadas por la Ley
sobre Comparencencia en Juicio N° 18.120.
En Segunda Instancia, es distinto. Ante las Cortes de Apela-
ciones, puede comparecerse facultativamente en tres formas:
1. En forma personal.
2. A través de Procurador del Número; y
3. A través de abogado habilitado para el ejercicio profe-
sional.

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René Jorquera Lorca _

El apelado rebelde, sólo podrá comparecer por medio de


abogado habilitado o por Procurador del Número.
Ante la Corte Suprema, puede comparecerse de dos fonnas
(art. 398 del c.a.T.):
1. Por medio de Procurador del Número; y
2. Por abogado habilitado.

EL PATROCINIO
Es un contrato solemne por el cual las partes o interesados en
un asunto judicial, encomiendan a un abogado la defensa de sus
pretensiones ante los tribunales de justicia.
Es un mandato; hay un vínculo y un encargo, cuyo objeto es
la defensa de los intereses. Pero no se puede confundir el patro-
cinio con el mandato. La exigencia del patrocinio está señalada
en el art. 1° de la Ley N° 18.120 sobre Comparecencia en Juicio,
en relación con el art. 4° del c.P.c.
Requisitos para ser Patrocinantes. Debe ser un abogado ha-
bilitado para el ejercicio de la profesión, es decir, tener el título
de abogado y haber pagado la patente municipal respectiva.
Forma de Constituir el Patrocinio. Siendo el patrocinio un
contrato solemne, se constituye sólo de la manera señalada en la
ley. Se entenderá cumplida la obligación de constitución de pa-
trocinio, cuando en la primera presentación de cada parte o in-
teresado en asuntos contenciosos o no contenciosos, el"abogado
ponga su firma indicando además su nombre, apellido y domi-
cilio". Con la firma en el escrito se configura el patrocinio.
El patrocinio se exige en una etapa determinada del negocio.
No se exige durante el curso del juicio, sino al momento de hacer-
se la primera presentación ante los tribunales de justicia del país.
Sanciones. Si el patrocinio no se cumple en la forma antes
señalada, la sanción es gravísima. Sin este requisito, el escrito no
podrá ser proveído y se tendrá por no presentado para todos los
efectos legales.

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesls de Derecho Procesal Civil

Duración del Patrocinio. Dura mientras en el expediente no


haya testimonio de su cesación. La cesación del patrocinio puede
darse por diferentes modos de extinción, como lo son por Ej.:
muerte, renuncia, revocación, desempeño del encargo, etc.
Facultades del Patrocinante. El patrocinio, como hemos vis-
to, significa defensa del asunto judicial. La realización de la de-
fensa se manifiesta de diversas maneras:
1. En Primera Instancia. En el hecho, la defensa la realiza el
mandatario; él firma los escritos en que se realiza la defensa,
pero orientado por el abogado patrocinante.
2. En Segunda Instancia. Ante los tribunales colegiados, el con-
cepto de defensa nace en plenitud. Las defensas orales ante los
tribunales colegiados las hacen los abogados, con la sola excep-
ción de que también pueden efectuarlas los egresados de la ca-
rrera de Derecho, que están haciendo su práctica en las Corpo-
raciones de Asistencia Judicial.
¿Puede el Patrocinante Asumir la Representación de la Parte?
De conformidad a lo preceptuado en el arto 10 de la Ley N°
18.120 sobre Comparecencia en Juicio, se faculta al patrocinante
para asumir la representación del patrocinado, en cualquiera de
las actuaciones, gestiones o trámites de las diversas instancias
del juicio o negocio.
Término del Patrocinio. El patrocinio puede terminar por las
siguientes causas:
1. Por el desempeño del encargo.
2. Por repocación, es la manifestación de voluntad del patroci-
nado en el sentido de no continuar con el mismo abo~ado
patrocinante.
3. Por renunda, la cual debe ser puesta en conocimiento del
patrocinado junto con el estado del asunto.
4. Por Muerte o Incapacidad del Abogado Patrocinantc, debe
nombrarse otro patrocinante en la primera gestión o presenta-
ción posterior a este evento.
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René Jorquera Lorca _

EL MANDATO JUDICIAL
Es un contrato solemne, por el cual una persona otorga a otra
facultades suficientes para que la represente ante los tribunales
de justicia.
Diferencias entre Mandato Civil y Judicial
1. Mandato Civil: es generalmente consensual.
Mandato Judicial: es siempre solemne.
2. Mandato Civil: puede ser mandatario cualquier persona.
Mandato Judicial: pueden ser mandatarios s610 las perso-
nas referidas en el art. 2° de la Ley N° 18.120
3. Mandato Civil: la representación es un elemento de la
naturaleza.
Mandato Judicial: la representación es de la esencia del
mandato, puesto que siempre el mandatario actúa dentro
del proceso en representación de su mandante.
4. Mandato Civil: se extingue siempre por la muerte del
mandante.
Mandato Judicial: no se extingue por la muerte del
mandante.
Requisitos para ser Mandatarios
Las personas que pueden ser mandatarios judiciales están
señalados en el arto 2° de la Ley N° 18.120 Yellos son:
a) Abogado habilitado para el ejercicio de la profesión.
b) Procurador del Número.
c) Egresados de la Carrera de Derecho, que se encuentren
realizando su práctica profesional.
d) Estudiantes actualmente inscritos en 3°, 4" ó S" año de las
Escuelas de Derecho: y
e) Egresados de la carrera de Derecho, que hubieren cursado
5° año, y hasta tres años después de haber rendido los exámenes
correspondientes.

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Formas de Constituir el Mandato Judicial


Como es un contrato solemne, su nacimiento sólo puede
producirse en algunas de las formas contempladas en los arts. 6°
del e.P.e. 29 y 107 de la Ley N° 18.092 sobre Letras de Cambios
y pagarés. Las formas de constituirlo son:
1. Por Escritura Pública.
2. Por Acta extendida ante Juez de Letras o Arbitro, suscrita
por todos los otorgantes.
3. Por Declaración Escrita del Mandante Autorizada por el
Secretario del Tribunal.
4. Por Endoso en Comisión de Cobranza, de Letra de Cam-
bio, pagaré y cheque.
Sin embargo la Ley N° 18.120 sobre Comparecencia enjuicio,
contempla en los incisos. 8°, g:>, 100, 11° Y13° del art. 2° excepcio-
nes a la obligación de constituir patrocinio y poder.
Sanción a la No Constitución del Mandato
Si al presentarse el escrito correspondiente (el que por regla
general es el primer escrito), no se encuentra legalmente consti-
tuido el mandato, pueden darse dos situaciones:
1. No se provee el escrito.
2. Se ordena la constitución legal del mandato por el tribunal,
bajo apercibimiento de que si no se hace, en el plazo que deter-
mine el tribunal, el que no puede ser superior a 3 días, sin otro
trámite, se tiene por no presentada la solicitud o escrito para
todos los efectos legales.
Facultades que emanan del Mandato Judicial
Las facultades otorgadas pueden ser de tres clases:
1. Esenciales u Ordinarias.
2. De la naturaleza; y
3. Accidentales, Especiales o Extraordinarias.

27
René Jorquera Lorca _

Facultades Esenciales u Ordinarias. Son aquéllas que nacen


por la sola circunstancia de otorgarse un mandato judicial, y que
no pueden ser limitadas de modo alguno por el mandante. Ellas
están señaladas en el inc. 10 del art. 'JO del e.P.e.
Facultades de la Naturaleza. Ellas dicen relación con la fa-
cultad que tiene el mandatario de delegar el poder. Cabe hacer
presente a este respecto, que no tiene validez la delegación de la
delegación, es decir el delegado no puede a su vez volver a de-
legar el poder.
Facultades Accidentales o Especiales. Son ellas las es~ableci­
das en el inc. 20 del art. 'JO del e.P.e. Estas facultades sólo se
entienden incorporadas al mandato judicial, cuando expresamente
han sido concedidas al mandatario.

Efectos del Mandato Judicial


Al otorgarlo, desaparece del proceso la persona física del
mandante, todas las actuaciones deben entenderse con el manda-
tario. Al no cumplirse este efecto, lo actuado es nulo. Por Ej.: si
en vez de notificarse al mandatario la sentencia, se notificara a la
parte, tal notificación es nula.

Término o Extinción del Mandato


Se puede extinguir por diversas causas, como son:
1. Por el cumplimiento del encargo.
2. Por revocación, la cual puede ser expresa o tácita.
3. Por renuncia del mandatario, pero para que ella surta efec-
to es necesario que concurran copulativamente los siguientes re-
quisitos: a) poner en conocimiento del mandante el hecho de la
renuncia y el estado del juicio; y b) debe transcurrir el término de
emplazamiento a contar desde la notificación de la renuncia. Du-
rante todo este término (15 días) el procurador conserva la res-
ponsabilidad de mandatario, transcurrido el plazo deja de ser
responsable.
4. Por la muerte del mandatario.

28
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Responsabilidad del Mandatario


La responsabilidad del mandatario es causada por la repre-
sentación en el juicio, respondiendo civil, criminal y disciplina-
riamente.
En la actualidad, de acuerdo a lo preceptuado en el art. 28 del
Código de Procedimiento Civil, la responsabilidad de los procura-
dores sólo se refiere a las costas procesales y no a las personales.
Situaciones especiales con relación a la representación
- Agencia Oficiosa Procesal.
- Procurador Común.
- Representaciones Especiales.
- Representación del Ausente.
1. Agencia Oficiosa Procesal. Lo normal es la exigencia de la
ley de cumplir estrictamente con el "!us Postulandi", o sea, en la
primera presentación de cada parte, debe constituirse mandato
judicial.
La Agencia Oficiosa consiste en que una persona determina-
da comparece ante un tribunal asumiendo la representación de
otra y ofreciendo la ratificación posterior de lo actuado de parte
del que normalmente debió ser su mandante.
Requisitos:
1. Que el que actúa sin poder sea persona habilitada para
comparecer en juicio, o en caso contrario, se haga representar en
la forma que la Ley N° 18.120 establece (art. 60 inc. 40 del c.P.c.).
2. Se deben invocar por parte del agente oficioso las causas
calificadas que impiden a la parte comparecer.
3. Se debe ofrecer por el Agente Oficioso una garantía de que
lo actuado por él va a ratificarse. Si no se ratifica, la garantía se
hace efectiva. Esta garantía se denomina "fianza de rato".
Respecto de la calificación de las circunstancias invocadas, el
tribunal es soberano para apreciarlas. Establece si lo expuesto es

29
René Jorquera Lorca _

motivo suficiente para que la parte no haya podido comparecer


directamente. Si los motivos aducidos le parecen verosímiles,
califica la garantía, y si la acepta, señala un plazo razonable para
que opere la ratificación de la parte del que ha sido representada
sin poder. Las circunstancias que se exponen configuran la impo-
sibilidad de comparecer de la parte. La garantía que normalmente
se ofrece es una fianza simple. Lo que el tribunal hace es calificar
los bienes del fiador; generalmente se aceptan mínimas garantías
y normalmente no se exige depósito en dineros o hipotecas.
El plazo fijado para la ratificación habrá de depender de las
circunstancias invocadas y de la verosimilitud de éstas; el repre-
sentante debe, en todo caso, cumplir en el momento de su compa-
recencia con los requisitos comunes de la comparecencia en juicio
que establece la Ley N° 18.120.
Para el evento de que la ratificación no llegue a producirse, se
producen efectos tanto procesales como civiles que de ello deri-
van.
- Efectos Procesales. Se tiene por nulo todo aquello en que ha
intervenido el agente oficioso (todo es nulo). Como el plazo es
judicial, puede ser prorrogado a petición de parte las veces que
estime conveniente el tribunal.
- Efectos Civiles. Se deben indemnizar los perjuicios causados,
y de ellos responde el fiador, es decir, el agente oficioso.
Para el evento de que la ratificación se efectúe dentro del
plazo establecido por el tribunal, se confirma todo lo actuado por
el agente oficioso, se procede a alzar la fianza y continúa la tra-
mitación del juicio con la parte, y el correspondiente mandato
judicial debidamente constituido.
2. Procurador Común. Su modo de designarse, sus faculta-
des y sus modos de actuación están establecidos en los arts. 12 al
16 del CP.C y debe constituirse en aquellos casos en que la ley
obligatoriamente 10 establece, y ello ocurre en los siguientes casos:
a) Pluralidad de Partes. Varios demandantes interponen la mis-
ma acción o varios demandados oponen idénticas excepciones
(art. 19 cr.C).
30
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

b) En el caso del Tercero Coadyuvante. Situación en la cual se


pueden dar dos posibilidades: a) las partes deben hacer la desig-
nación, no existiendo limitación al respecto, salvo la de respetar
los requisitos del "Jus Postulandi"; y b) hace la designación el
tribunal, quien sólo puede designar a un Procurador del Número
o al procurador de una de las partes que tramita en el proceso.
c) Designación hecha por el tribunal (art. 13 CP.C).
Plazo para designar Procurador Común. La ley nada dice al res-
pecto, por lo que debe realizarse el nombramiento dentro de un
plazo razonable. Al procurador común puede revocársele el
mandato en cualquier momento y se mantiene mientras no haya
constancia de la revocación en el expediente (art. 14 CP.C).
Para el caso de que el procurador común haya sido designa-
do por el tribunal, la revocación debe efectuarse por éste a peti-
ción de una de las partes, y siempre que existan motivos justifi-
cados para ello.
Las facultades del procurador común son las de un manda-
tario judicial: es un representante de las partes que lo han desig-
nado o para las cuales ha sido designado; debiendo ajustarse en
su actuación a lo que indiquen los colitigantes (art. 15 CP'C)'
Puede darse el caso de que una de las partes no esté de acuer-
do con la forma de obrar del procurador común, por lo que el art.
16 del citado texto legal, le permite intervenir solicitando por sí
mismo plazos, prórrogas o actuando personalmente, siempre que
con ello no entorpezca la marcha regular del juicio.
3. Representaciones especiales. A ellas se refiere el art. 8" del
cr.c, que nos indica quién representa en juicio a determinadas
personas jurídicas. El citado código distingue entre Sociedades,
Corporaciones y Fundaciones con personalidad jurídica.
El art. 8" del cr.c sólo se refiere a las personas jurídicas de
derecho privado, persigan o no fines de lucro, quedando por lo
tanto excluidas todas aquéllas en que el Estado está en su orga-
nización.

31
René Jorquera Lorca _

Normas Generales de Representación de las Personas Jurídicas:


Personas Jurídicas de Derecho Público. No existe una regla espe-
cífica al respecto, por lo que hay que estarse a la ley que las crea
y reglamenta para saber quién las representa en juicio: Ej.: El
Fisco, es representado por el Presidente del Consejo de Defensa
del Estado; a las Municipalidades las representa el Alcalde Mu-
nicipal.
Personas Jurídicas de Derecho Privado. Es distinto si se trata por
un lado de Corporaciones y Fundaciones o, por otro, de Asocia-
ciones que persiguen fines de lucro.
A las Corporaciones y Fundaciones las representa su presi-
dente. Y las Asociaciones que persiguen fines de lucro son repre-
sentadas por su Agente o Administrador.
4. Representación del o de los Ausentes. La representación
en estos casos está legislada por los arts. 11,285,844,845 Y 846
del c.P.c. y art. 367 del c.a.T.
Al respecto debemos ver tres situaciones que se pueden plan-
tear:
1. Si se teme la ausencia de la persona y quiere el demandante
emplazarla para un juicio posterior. Se aplican los arts. 284 y 285 del
referido texto legal. Es decir se solicita una medida prejudicial, se
pide que constituya apoderado que lo represente y que responda
por las costas que deberá pagar, en el lugar en que se tramitará
el juicio.
2. El ausente ha partido del país sin dejar mandato constituido. A
este respecto, hay que distinguir dos situaciones que se pueden
plantear: a) se sabe el paradero en el exterior; en este evento se
le notifica por exhorto internacional, existiendo también la posi-
bilidad de que el Defensor Público asuma su representación; pero,
en este caso en que se conoce el paradero del ausente, es una
facultad, no una obligación para el citado auxiliar de la adminis-
tración de justicia, el asumir esta representación (art. 367 c.a.T.);
b) si no se conoce su paradero en el exterior, se hace necesario
designarle un curador de ausentes (curador de bienes) de confor-

32
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

midad a lo preceptuado en los arto 473 del e.e. y 844 Ysiguientes


del e.P.e.
3. El ausente ha dejado mandatario constituido antes de irse o de
inicÚlrse el juicio. A este respecto hay que distinguir tres situacio-
nes:
a) El apoderado tiene facultades generales para actuar en juicio. Se
le aplica el arto 11 del e.P.e. en sus incisos 1° Y 2°. Por lo que el
mandatario es capaz de recibir notificaciones y de contestar la
demanda. A él se le notifica y con él sigue el juicio.
b) El apoderado tiene facultad para un negocio determinado sola-
mente. Se le aplica el inc. 3° del arto 11° del e.P.e. Sólo podrá ser
emplazado válidamente en el asunto a que se refiere el poder.
c) El apoderado no tiene facultad para contestar nuevas demandas.
A este respecto, hay que distinguir dos situaciones: a) si no se
sabe el paradero del ausente, se le aplican los arts. 367 del e.a.T.
y 846 del e.P.e. El defensor Público debe asumir la representa-
ción del ausente obligatoriamente. Esta representación no es
permanente; dura el tiempo necesario para que el mandatariu
que carece de facultades, obtenga que se las otorguen, o que se
nombre un nuevo mandatario; b) o bien que se nombre un
Curador de Ausentes.
Cesación del Mandato Legal de Alguna Persona
Se encuentra tratada en el arto ~ del e.P.e. Este artículo se
refiere sólo a las representaciones legales, como lo es por ejemplo
la del padre o madre respecto del hijo menor de edad, y mientras
no haya constancia en el proceso de que cesó la representación,
ésta se tiene por válida.

LAS ACCIONES Y LAS EXCEPCIONES


Al hablar qué era un "proceso", establecimos que sus elemen-
tos eran: el tribunal, las partes y la contienda entre estas últimas.
De los referidos elementos, del tribunal no habremos de tratar,
por cuanto su estudio es materia de Derecho Procesal Orgánico.
En cuanto a la contienda, nos corresponde ahora tratar de ella.

33
René Jorquera Larca _

La contienda jurídica presenta dos características: debe ser


actual, esto es, debe versar sobre verdaderos y efectivos derechos
y no sobre meras expectativas; y, además, debe estar formada
por dos elementos, perfectamente determinados y contrapues-
tos, que son: la acción y la excepción procesal.

LA ACCION*
Podemos definir la "Acción", como la facultad que tiene una
persona para presentarse ante los tribunales de justicia, solicitan-
do el reconocimiento o la declaración del derecho que cree tener.
Distingue de esta manera el derecho procesal, entre el dere-
cho sustantivo y el adjetivo; en otras palabras, entre el derecho
cuya protección se reclama y el derecho a reclamar de dicha
protección cuando el primero de ellos es amenazado o violado.
El estudio de la acción ante el Derecho Procesal reviste una
importancia innegable; pues sin conocerla nos será imposible
aplicar con precisión las reglas de la competencia, en especial de
la competencia relativa, tomando en consideración las diversas
clases de acciones que pueden ejercitarse ante ellos.
Igual importancia reviste el estudio de la acción para los efec-
tos de saber qué clase de pruebas tendremos que rendir dentro
del pleito, puesto que ellas también se ajustan a la diversa natu-
raleza de las acciones; como, además, para el juez, quien, al de-
cidir el asunto controvertido, tiene que pronunciarse sobre todas
las acciones que se hayan hecho valer, so pena de nulidad de la
sentencia.
Finalmente, es importante el estudio de la acción, para saber
si hayo no excepción de cosa juzgada. Será, asimismo, necesario
conocer a fondo las acciones, puesto que para ello habrá que'
comparar la acción hecha valer en el primer pleito, y fallada
también dentro de ese primer pleito, con la acción que se preten-
de hacer valer nuevamente en el juicio posterior.

* Cornejo M, Aníbal. Derecho Procesal en preguntas y respuestas COR-MAN


Editores Jundicns 1994.

34
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Naturaleza Jurídica de la Acción


Una materia que ha servido de base a un arduo debate entre
los procesalistas, es la que dice relación con la naturaleza jurídica
de la acción. Al respecto existen numerosas teorías que tratan de
explicarla, y a las cuales dedicaremos las siguientes líneas.
1. Teoría Clásica. Bajo la denominación de doctrina clásica
podemos agrupar todas las teorías que, con diferencias de gra-
duaciones o matices, configuran la acción como un atributo, un
poder derivado y accesorio del derecho subjetivo, o el simple
medio de hacerlo valer en juicio. Es por ello que se sostiene: a)
que no hay derecho sin acción; b) que no hay acción sin derecho,
y c) que la acción participa de la naturaleza del derecho.
2. Teoría de la Acción como Derecho Autónomo. Este nuevo con-
cepto parte de la suposición de que la acción es un derecho por
sí mismo y no un atributo del derecho subjetivo. Acción y obli-
gación son, pues, dos derechos subjetivos distintos, que, unidos,
llenan absolutamente la voluntad concreta de la ley que llama-
mos derecho objetivo, y que se hace valer en contra del Estado y
del adversario.
3. Teoría de Chiovenda. La acción es un poder jurídico de dar
vida a la condición para la actuación de la voluntad de la ley; la
acción es un derecho distinto y autónomo del derecho subjetivo
substancial. La acción corresponde a una categoría diversa a los
derechos reales y a la de los derechos personales, es un derecho
potestativo, y en tal situación se hacer valer frente al Estado pero
contra el adversario, quien queda sujeto al efecto jurídico de la
actuación de la ley. La acción supone que la demanda es funda-
da, es un derecho concreto contra el adversario, el cual debe
soportar la sentencia.
4. Teoría de Goldchmidt. Esta teoría sostiene que la acción es un
derecho subjetivo tendiente a colocar al titular de ella en situa-
ción de obtener una sentencia favorable.
5. Teoría de Carnclutti. Para él la acción tiene una función
procesal, pues es el conjunto de actividades desarrolladas por las

35
René Jorquera larca _

partes ante el juez y que le colocan en situación de dictar una


sentencia justa, que es la extrema finalidad del proceso.
6. Teoría del Derecho Concreto a Tutela Jurídica. Según esta teo-
ría el derecho de acción implica la existencia de ciertos requisi-
tos, y debe conducir a una sentencia estimatoria. La simple facul-
tad de provocar la actuación de los órganos jurisdiccionales no es
acción. Por manera que sólo hay acción en el supuesto de que la
demanda sea fundada.
7. Teoría de la Acción como Derec/w de Petición. El tratadista
uruguayo Eduardo Couture, estudia la acción como especie del
derecho constitucional de petición, que corresponde a cualquier
particular frente a la autoridad pública. Para este autor, el dere-
cho de acción es concebido como la facultad de acudir a los tri-
bunales de justicia, es una especie del derecho de petición. Entre
las particulares características que distinguen la acción señala; el
órgano específico ante el cual se ejerce, los tribunales de justicia:
el método contradictorio, propio de su ejercicio, puesto que par-
ticipa también el demandado; y la exigencia de ciertos requisitos
previos para que llegue idóneamente hasta la decisión del juez.
Elementos de la Acción. En toda acción, fácil es distinguir
tres elementos constitutivos: los sujetos, el objeto y la causa.
Los Sujetos de la Acción. Estos a su vez, se clasifican en:
activo y pasivo. Sujeto activo de la acción es el titular de la mis-
ma; o sea, la persona que la ejerce y que dentro del proceso
reviste el papel de demandante. Sujeto pasivo de la acción es la
persona en contra de la cual ella es dirigida y que dentro del
proceso reviste el rol de demandado. Ambos sujetos, el activo y
el pasivo, deben ser perfectamente individualizados.
El Objeto de la Acción, es el beneficio jurídico inmediato que
se reclama ante el órgano jurisdiccional.
No debe pensarse, en la materialidad física del bien que se
reclama, sino en el beneficio jurídico que pretende obtener el
demandante con el ejercicio de la acción. Ejemplo: si yo reclamo
de una sucesión la entrega de un caballo y de un automóvil, el

36
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

objeto será el reconocimiento de mi calidad de heredero, y no los


bienes que demando.
Por ello es que los romanos deCÍan que el OBJETO es LO
QUE SE PIDE en un pleito.
La Causa de la Acción. Es según nuestro propio derecho
positivo, el fundamento inmediato del derecho deducido en jui-
cio (art. 177 inciso final del c.P.c.). Es el POR QUÉ SE PIDE, al
decir de los romanos. Siguiendo con el ejemplo anterior, recaba-
mos la entrega del caballo y del automóvil, por nuestra calidad
de heredero del anterior dueño.
Este problema de los elementos de la acción reviste una im-
portancia fundamental cuando se trata de estudiar la identidad
de las acciones, como medio de comprobar también si concurren
o no los requisitos necesarios para oponer la excepción de cosa
juzgada.
Requisitos Constitutivos de la Acción. Los requisitos cons-
titutivos de la acción son: 1) un determinado estado de hecho;
2) un estado de hecho que goce de protección jurídica; 3) la ca-
lidad en el actor y demandado; y 4) el interés en la intervención
judicial.
Un Determinado Estado de Hecho. La primera condición
necesaria para obtener una sentencia favorable es la existencia de
un determinado estado de hecho que, en general es el que corres-
ponde a cada acción especial. Así por ejemplo, en la acción
reivindicatoria será fundamentalmente la circunstancia de pre-
sentarse un propietario no poseedor frente a un poseedor no
propietario, o sea, dominio separado o desprendido de la pose-
sión. Se trata pues, del acontecimiento de determinada situación
objetiva, de la verificación de ciertos hechos concretos que son la
base material de la acción.
Que el Estado de Hecho Goce de Protección Jurídica. Esto
significa que debe haber un derecho o situación material prote-
gida por la ley. Es preciso, entonces, que exista una voluntad de
ley que garantice un bien al actor. No es imprescindible que esta

37
René Jorquera Lorca _

voluntad de ley sea expresa; puede estar implícita, desprenderse


del contexto del sistema legal.
Calidad en la Acción. Este tercer requisito recibe también el
nombre de legitimación en causa. En lo concerniente a la acción,
la calidad consiste en la identidad de la persona del actor con la
persona a la cual la ley concede la acción y en la identidad de la
persona del demandado con la persona contra la cual es conce-
dida. Se trata, por consiguiente, de saber y precisar qué sujetos
de derecho pueden figurar legítimamente como demandante y
demandado en el ejercicio de una acción determinada.
Interés en la Acción. Consiste en que, sin la intervención de los
órganos jurisdiccionales, se produciría un perjuicio para el actor:
el interés implica que la aceptación de la demanda reporte una
utilidad al sujeto activo.
Condiciones de Ejercicio de la Acción. Son aquellas circunstan-
cias necesarias para hacer valer la acción ante los tribunales, sin
importar si la sentencia, en definitiva, la aceptará o la rechazará.
De suerte que, conforme a lo expuesto, serán condiciones de
ejercicio de la acción: la existencia de una acción procesal que se
hace valer ante un tribunal de justicia, y el hecho de hacer valer
esa acción procesal de acuerdo con las formalidades procesales
que las propias leyes establecen. Basta, pues, que se reúnan estas
dos condiciones, para que la acción tenga que ser admitida a
tramitación.
Clasificación de las Acciones. Las acciones admiten diversas
clasificaciones, según sean los puntos de vista desde los cuales se
las formulen.
1. Según su Objeto y Finalidad. Las acciones se clasifican en:
de condena, declarativas, constitutivas, ejecutivas y precautorias.
Acción de Condena. Es la más común, y es la que persigue que
se condene al demandado a una prestación determinada; supone
siempre la existencia de un hecho contrario al derecho. Ejemplo:
la acción reivindicatoria, que tiene por objeto que el demandado
sea condenado a restituir al demand¡:¡nte la cosa inmueble o
mueble reivindicada.
38
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Acciones Declarativas. Son aquéllas mediante las cuales el ac-


tor persigue una sentencia meramente declarativa, que es aqué-
lla que no requiere un estado de hecho contrario al derecho y a
la cual basta un estado de incertidumbre sobre el derecho. Esta
clase de acciones persigue una sentencia que se limite a declarar
o negar la existencia de una situación jurídica, una sentencia que
no es susceptible de ejecución, porque la declaración jurídica
basta para satisfacer el interés del actor. Ejemplo: la acción que
persigue la nulidad de un determinado contrato.
Acciones Constitutivas. Son aquéllas mediante las cuales se
tiende a obtener una sentencia constitutiva, es decir, una senten-
cia que produce un nuevo estado jurídico y cuyos efectos se
extiendan hacia lo futuro. Ejemplo: la que declara la interdicción
del disipador.
Acciones Ejecutivas. Son aquéllas que tienden a obtener el
cumplimiento forzado de una obligación impuesta por una sen-
tencia de condena, o reconocida en un título al cual la ley da
fuerza ejecutiva. Ejemplo: la acción que tiende a obtener el CUf.. -
plimiento, por la vía ejecutiva, de una obligación que consta de
una sentencia ejecutoriada.
Acciones Precautorias o Cautelares. Como su nombre lo indica,
tiene por objeto asegurar y proteger una acción futura. Ejemplo:
las medidas precautorias y prejudiciales.

2. Según el Derecho que Protegen. Las acciones pueden cla-


sificarse en: civiles, penales, muebles e inmuebles; reales y per-
sonales; principales y accesorias; y petitorias y posesorias.
Acciones Civiles. Son aquéllas en que el derecho cuya protec-
ción se pretende es de naturaleza civil.
Acciones Penales. Son aquéllas en que se persigue obtener el
castigo del culpable de un delito penal.
Acciones Muebles. Son aquéllas que protegen un derecho
mueble, o sea, el que se ejerce sobre cosa mueble o versa sobre
un hecho debido.

39
René Jorquera Larca _

Acciones Inmuebles. Son aquéllas que protegen un derecho


inmueble, es decir, el que. se ejerce sobre una cosa inmueble.
Acciones Reales. Son aquéllas que protegen un derecho real,
esto es, las que se ejercen sobre una cosa sin respecto a determi-
nada persona. Ejemplo: la acción reivindicatoria.
Acciones Personales. Son aquéllas que protegen un derecho
personal, esto es, que se ejercen respecto de determinadas perso-
nas que por un hecho suyo o la sola disposición de la ley han
contraído las obligaciones correlativas. Ejemplo: la acción de cobro
del precio de una compraventa, que la ejerce el vendedor en
contra del comprador.
Acciones Principales. Son aquéllas que protegen un derecho
independiente, o sea, aquél que puede subsistir por sí solo. Ejem-
plo: la acción de cobro del precio de una compraventa.
Acciones Accesorias. Son aquéllas que protegen un derecho
accesorio, vale decir, que necesitan de otro derecho para subsis-
tir. Ejemplo: la acción prendaria, que requiere de la existencia de
un derecho principal al que está garantizando la prenda.
Acciones Petitorias. Son aquéllas que protegen el dominio, en
ellas sólo se discute y prueba el dominio. Ejemplo: la acción reivin-
dicatoria.
Acciones Posesorias. Son aquéllas que protegen la posesión, en
ellas sólo se discute y prueba la posesión, sin que el dominio
tenga influencia alguna. Ejemplo: los interdictos o querellas
posesorias.
3. Según la Calidad del que Ejercita la Acción. Desde este
punto de vista, las acciones se clasifican en: directas, indirectas y
populares.
Acciones Directas. Son aquéllas que las ejerce el titular del
derecho mismo. Ejemplo: la acción reivindicatoria hecha valer
por el dueño de la cosa reivindicada.
Acciones Indirectas. Son aquéllas que se hacen valer por terce-
ras personas a nombre del titular del derecho, pero por expresa
disposición de la ley. Ejemplo: la acción pauliana.

40
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Acdones Populares. Son aquéllas que se hacen valer por cual-


quiera persona del pueblo en el solo interés de la comunidad.
Ejemplo: el interdicto de obra ruinosa.
De la Demanda, de su Notificación y del Emplazamiento
La acción se hace valer mediante la demanda que deduce el
actor, no obstante que la expresión acción se ha tomado como
sinónimo de demanda. Pero, siendo estricto en el empleo de los
términos, debemos reconocer que demanda y acción no son ex-
presiones que denoten una misma idea. La acción existe antes, es
una facultad; en cambio la demanda es la forma cómo esa facul-
tad se ejercita materialmente.
Una vez que la demanda ha sido presentada al tribunal, ella
debe ser proveída y notificada al demandado. La expresada
notificación es parte del emplazamiento, primer trámite esencial
en el pleito, según lo dispuesto en el N° 1 del art. 795 del e.P.e.
El emplazamiento del demandado consta de la notificación de la
demanda en forma legal y del transcurso del término que tiene
el demandado para contestarla. Sin emplazamiento no exisL¿
relación procesal válida y contra la sentencia puede interponer-
se, en tal caso, un recurso de casación en la forma.
Para que exista el emplazamiento no sólo se requiere que la
demanda haya sido notificada, sino que tal notificación se haya
hecho en forma legal, esto es, personalmente, siempre que la
demanda sea la primera actuación en el juicio. Por otra parte,
tiene que transcurrir el término que tiene el demandado para
contestar la demanda, plazo éste que varía según sea el procedi-
miento. En el procedimiento ordinario este plazo es de quince
días y se aumenta en la forma que establecen los arts. 258 y 259
del e.r.e. cuando se reúnen las condiciones que las citadas dis-
posiciones establecen.
Efectos Procesales de la Notificación de la Demanda*
La notificación de la demanda produce importantes efectos,
de los cuales, para nosotros, son los procesales los de mayor

* Casarino V. Mario. Ob.Cit. Tomo 111. 4' Edición.

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René Jorquera Lorca _

interés. Dichos efectos procesales de la notificación de la deman-


da son los siguientes:
a) Liga al Tribunal. Una vez que la demanda ha sido notifi-
cada en forma legal, nacen para el tribunal una serie de obliga-
ciones: está en la obligación de tramitar y fallar la demanda.
b) Liga al Demandante. Sabemos que antes que sea notifica-
da la demanda al demandado, puede el actor retirarla sin más
trámite y, en tal caso, debe considerarse como no presentada.
Una vez que la demanda ha sido notificada al demandado, pier-
de el demandante este derecho. Existe para él el deber de seguir-
la adelante, hasta que recaiga sentencia en la causa. Podrá desis-
tirse de ella, pero tal desistimiento no va a tener los efectos sim-
ples del retiro de la demanda. La sentencia que acepta el desis-
timiento extingue las acciones a que él se refiere, tanto con rela-
ción a las partes litigantes, como respecto de todas las personas
a quienes habría afectado la sentencia del juicio a que se pone fin.
c) Liga al Demandado. Una vez que la demanda le ha sido
notificada en forma legal, queda el demandado ligado al juicio
iniciado en su contra por el demandante. Tiene la obligación de
comparecer al tribunal para defenderse y si no lo hiciere, se dará
por contestada la demanda en su rebeldía, siguiéndose adelante
en la tramitación del juicio, hasta la dictación de la sentencia, la
cual le va a afectar en la misma forma que si hubiera opuesto
excepciones en su debida oportunidad.
d) Efectos de la Sentencia. Los efectos de la sentencia, por
regla general, se retrotraen al momento de la notificación de la
demanda. Los efectos de la sentencia que recae en el juicio no se
producen, por regla general, desde que ella se dicta, sino desde
el momento de la notificación de la demanda. Los efectos de la
sentencia se retrotraen a tal instante. Y decimos por regla gene-
ral, porque si la acción entablada es de las llamadas constituti-
vas, la sentencia que recaiga en el pleito no tendrá el mismo
carácter. Sus efectos se producen para el futuro, ya que crea un
nuevo estado jurídico. Ejemplo: una sentencia que declare el
divorcio entre los cónyuges.

42
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Efectos Civiles de la Notificación de la Demanda


No menos importantes que los efectos procesales, son los
efectos civiles de la notificación de la demanda.
a) Se constituye en Mora al Deudor. El deudor está en mora
cuando ha sido judicialmente reconvenido por el acreedor. Y se
entiende que el deudor ha sido judicialmente reconvenido por el
acreedor, desde que le ha sido notificada la demanda entablada
por éste en su contra. Es desde ese momento que el deudor se
constituye en mora.
b) Se transforman en Litigiosos los Derechos para los Efec-
tos de su Cesión. Se entiende litigioso un derecho desde que ha
sido notificada judicialmente la demanda. La notificación de la
demanda tiene por lo tanto la virtud de transformar en litigiosos
los derechos para los efectos de su cesión.
c) Se Interrumpe la Prescripción. De acuerdo con lo precep-
tuado en los arts. 2503 y 2518 del CC, tanto la prescripción ad-
quisitiva como la extintiva, se interrumpen civilmente desde ql' e
la demanda ha sido notificada en forma legal. Es decir, conserva
el derecho el actor, mientras la instancia se mantenga pendiente.
d) Transforma la Prescripción Extintiva de Corto Tiempo
en Prescripción Extintiva de largo Tiempo. En conformidad al
arto 2523 del CC la prescripción de corto tiempo se interrumpe
desde que interviene requerimiento y, en tal caso, sucede a la
prescripción de corto tiempo la de largo tiempo. Y tal efecto se
produce por la demanda notificada en forma legal.
De la Relación Procesal y de los Presupuestos Procesales
El proceso determina la existencia de una relación de carácter
procesal entre todos los que intervienen en él, creando obligacio-
nes y derechos para cada uno de ellos. Podemos definir la "Re-
lación Procesal" diciendo que es aquel vínculo jurídico que une
a las partes entre sí y a ellas con el tribunal, y cuyos efectos
principales son obligar al tribunal a dictar sentencia, ya las par-
tes a pasar por lo que éste resuelva en definitiva. Yes la ley la que
reglamente esta relación procesal, determinando la capacidad de

43
René Jorquera Lorca _

las partes, las condiciones de su actuación en el juicio, sus debe-


res y facultades, así como los efectos de la sentencia entre ellas.
Por otra parte, es también la ley la que determina cómo deben ser
designado los jueces, es ella la que fija sus atribuciones y la que
reglamenta su actividad en el proceso.
Pues bien, para que esta relación procesal exista y sea válida
no basta que el actor interponga la demanda y que ella sea noti-
ficada al demandado. Es necesaria la concurrencia de una serie de
requisitos, que se conocen con el nombre de "Presupuestos Proce-
sales". Tales requisitos no afectan a la acción, pues su ausencia
sólo impide la constitución de una relación procesal válida.
Los presupuestos procesales son, por lo tanto, los requisitos
que exige la ley para la constitución de una relación procesal vá-
lida. La ley exige que la demanda sea entablada ante un juez com-
petente, que tanto el demandante como el demandado sean capa-
ces de obrar en juicio y que en todas las actuaciones del pleito se
observen las formalidades que ella misma establece. Si uno de
estos requisitos falta, la relación procesal no es válida y contra la
sentencia que en tal juicio recayere podría entablarse un recurso
de casación en la forma. Por otra parte, el demandado podría, en
su caso, oponer la excepción dilatoria que correspondiera y ambas
partes hacer valer el incidente de nulidad que fuera del caso.
Por otra parte, debemos insistir en que no se debe hacer con-
fusión entre los presupuestos procesales y los requisitos necesa-
rios para que la acción tenga una resolución favorable, esto es, el
derecho, la calidad y el interés. Porque, no obstante haberse cons-
tituido la relación procesal en debida forma por concurrir todos
los presupuestos procesales, la acción puede tener una resolu-
ción desfavorable en la sentencia, por faltar el derecho, la calidad
o el interés.
LA EXCEPCION*
El demandado una vez que le ha sido notificada legalmente
la demanda y su proveído, puede adoptar tres actitudes, a saber:

• Casarino V. Mario. Ob. Cit. Tomo 1lI. 4" Edición, lYS4.

44
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

a) puede aceptar la demanda; b) puede defenderse; y c) puede


adoptar una actitud pasiva.
El Demandado Acepta la Demanda. El demandado es dueño de
aceptar la demanda en términos explícitos o implícitamente, siem-
pre que no se encuentre en el juicio comprometido el interés
general; como, por ejemplo, en los juicios de nulidad de matri-
monio. Si el demandado en uno de estos juicios en que está com-
prometido el interés general, acepta la demanda, tal aceptación
no produce los efectos de que se hablará a continuación. Muy
por el contrario, aún cuando el demandado acepte la demanda
en un juicio de nulidad de matrimonio, por ejemplo, debe éste
seguir adelante por todos sus trámites, hasta que quede
ejecutoriada la sentencia que en él recaiga.
Pero si el demandado acepta la demanda en un juicio en que
no está comprometido el interés general, se producen los efectos
señalados en el art. 313 del c.P.c., de manera que según la dis-
posición señalada, si el demandado acepta la demanda, no termi-
na por ese hecho el juicio. Debe él seguir adelante; debe replic~ r
el demandante y duplicar el demandado. Evacuado el traslado
de la réplica, esto es, una vez que el demandado ha presentado
su escrito de dúplica o si no lo ha presentado, cuando se ha dado
por evacuado este trámite en su rebeldía, debe el juez citar a las
partes para oír sentencia y luego fallar la causa.
El Demandado se Defiende. La forma que tiene el demandado
para defenderse es oponiendo las excepciones procesales. La ex-
cepción puede ser definida como el medio de que dispone el
demandado para defenderse de una acción que se ha interpuesto
en su contra.
Nuestra ley usa indistintamente las expresiones excepción,
alegación y defensa, por lo que se hace necesario aclarar dichos
términos; la defensa, es el género, cualquier medio de que se
valga el demandado para enervar la pretensión del actor; la ex-
cepción, cQnsiste en agregar hechos modificativos, impeditivos o
t'xtintivos de la obligación. En cuanto a las alegaciones, son sim-
ples argumentaciones hechas por el demandado con el objeto de
rt'forzar sus planteamientos.

45
René Jorquera Lorca _

Clasificación de las Excepciones en nuestra Legislación. Las


excepciones pueden ser clasificadas desde dos puntos de vista.
Tomando por base el derecho sustantivo, pueden ser reales o
personales; y desde el punto de vista del Derecho Procesal, se
pueden clasificar en dilatorias, perentorias y mixtas.
Excepciones Reales y Personales. Las excepciones reales son las
que dicen relación con la naturaleza misma del acto, indepen-
dientemente de las partes que en él intervienen. Tales son, por
ejemplo, la nulidad absoluta y los diversos modos de extinguir
las obligaciones.
Las excepciones personales, son aquéllas que dicen relación
con la calidad y situación especial del demandado y que no se
refieren a la naturaleza del acto en sí mismo. Como ejemplo de
excepción personal, podemos citar la nulidad relativa basada en
los vicios del consentimiento o en la incapacidad relativa de la
persona que la opone.
Excepciones Dilatorias. Pueden ser definidas como aquellas
excepciones que tienen por objeto corregir vicios del procedi-
miento, sin afectar al fondo de la acción deducida. El objeto de
las excepciones dilatorias es subsanar los vicios del procedimien-
to, evitar que se entre al fondo del pleito mientras esos vicios no
sean corregidos. Las excepciones referidas se encuentran enume-
radas en el arto 303 del c.P.c., disposición legal que establece que
ellas no son taxativas y se pueden considerar como excepciones
dilatorias todas aquéllas que, sin mirar al fondo de la acción
deducida, tienen por objeto corregir vicios procedimentales.
Ahora bien, la oportunidad para oponer las excepciones di-
latorias es dentro del término que tiene el demandado para con-
testar la demanda; término que, para estos efectos, adquiere el
carácter de fatal. Esto, naturalmente, si se trata de un juicio ordi-
nario de mayor cuantía. En los juicios especiales, en cambio, las
excepciones dilatorias se oponen juntamente con las perentorias,
al contestar la demanda; pero estas últimas con el carácter de
subsidiarias de las primeras. En cuanto a la tramitación, éstas
difieren, ya se trate de un juicio ordinario, en que se tramitan

46
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

como incidentes, o de un juicio especial en que las excepciones


dilatorias se fallan en la sentencia definitiva.
Excepciones Perentorias. Las excepciones de esta clase, tienen
por objeto enervar la acción deducida, miran al fondo del juicio,
y su finalidad, a diferencia de las dilatorias, que sólo tienden a
corregir el procedimiento, es matar la acción, destruirla desde su
base. A diferencia también de las excepciones dilatorias, las pe-
rentorias no admiten enumeración alguna; habrá tantas excep-
ciones perentorias cuantas sean las relaciones jurídicas de dere-
cho sustancial que puedan nacer o formarse entre las partes.
En el juicio ordinario, estas excepciones deben hacerse valer
en la contestación de la demanda, en conformidad a lo dispuesto
en el art. 309 N° 3 del CP.C Si no se oponen en esta oportunidad,
el demandado pierde el derecho de defenderse en el pleito me-
diante este medio, y si el juez, así y todo, las considera en la
sentencia definitiva, la sentencia puede ser casada en la forma
por "ultra petita" de conformidad a lo dispuesto en el N° 4° del
art. 768 del CP.C
No obstante lo dicho anteriormente, hay ciertas excepciones
perentorias que pueden oponerse fuera de la contestación de la
demanda y en cualquier estado del pleito, antes de la citación
para oír sentencia en primera instancia y antes de la vista de la
causa en segunda. Tales excepciones son: la prescripción, la cosa
juzgada, la transacción y el pago efectivo de la deuda, esta última
cuando se funde en un antecedente escrito.
Excepcionalmente, las excepciones perentorias pueden opo-
nerse corno dilatorias, casos de la cosa juzgada y de la transac-
ción a que se refiere el art. 304 del e P.C Excepciones éstas que
la doctrina llama mixtas, y que pueden oponerse y tramitarse del
mismo modo que las dilatorias; pero, si son de lato conocimien-
to, debe el juez ordenar contestar la demanda, y reservar su fallo
para la sentencia definitiva. De manera que estas excepciones
pueden ser opuestas corno dilatorias; se discuten con el carácter
de previas y se tramitan en forma incidental. Pero, si son de lato
conocimiento, el juez ordena contestar la demanda y reserva su

47
René Jorquera Lorca _

resolución para definitiva. La ventaja que tiene la interposición


de estas excepciones en su carácter de mixtas es que se puede
evitar la tramitación de un juicio ordinario completo, ya que,
tramitadas en forma incidental, pueden ellas ser acogidas, termi-
nando con las pretensiones del demandante desde un principio.
Como se ve, las excepciones por su naturaleza son dilatorias o
perentorias, las otras clasificaciones se refieren a la oportunidad
legal en que se pueden interponer las perentorias, según sus
distintas características o peculiaridades.
Finalmente, en lo que respecta a su interposición en los pro-
cedimientos especiales, las excepciones perentorias deben opo-
nerse en el comparendo respectivo, conjuntamente con las dila-
torias. Si no se oponen en tal oportunidad, el demandado pierde
la oportunidad de defenderse, y el juez no podría fallar en la
sentencia una excepción opuesta con posterioridad.
De lo expuesto precedentemente, fluye de una manera ine-
quívoca, que LAS ACCIONES hechas valer en la demanda y las
EXCEPCIONES opuestas en la contestación CONSTITUYEN LA
CUESTlON CONTROVERTIDA.
De la Reconvendón. El demandado, en el escrito de contesta-
ción a la demanda, puede deducir reconvención. La reconven-
ción es una demanda deducida por el demandado contra el de-
mandante. Del tenor de lo preceptuado en los arts. 314 y 316 del
c.P.c. se deduce que la reconvención, para que sea procedente
debe tener cierta relación con la demanda del actor, y se sustan-
ciará y fallará conjuntamente con la demanda principal.

El demandado nada hace una vez que ha sido Emplazado


Legalmente
Cuando el demandado nada hace una vez que ha sido legal-
mente notificado de la demanda, se sigue el juicio en su rebeldía.
No debe creerse que el silencio del demandado significa la acep-
tación de la demanda. Aún cuando el demandado guarde silen-
cio y no conteste la demanda, deberá el demandante probar su
derecho para obtener una sentencia favorable.

48
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

En estos casos en que el demandado demuestra un desprecio


absoluto por el resultado del juicio, no será posible que con su
actitud venga en perjudicar los derechos del demandante, y es
por eso que el legislador ha creado la institución de las "rebel-
días". Cada trámite del juicio, pues, se da por evacuado en rebel-
día del demandado; en otros términos, en su ausencia, por lo que
no será necesario que se acuse rebeldía de cada trámite en par-
ticular; y que el juez, en su oportunidad, reciba la causa a prueba
tal como si en realidad existieren hechos sustanciales y pertinen-
tes controvertidos. Queda subentendido que también se notifi-
can al demandado rebelde todas las resoluciones que se van
dictando en el proceso, lo mismo que si hubiera comparecido,
pues el hecho de no comparecer no lo priva de la calidad proce-
sal de parte en el juicio.
En segunda instancia, la rebeldía no produce los efectos que
hemos visto. De acuerdo con lo preceptuado en el art. 202 del
CP.C, si no comparece el apelado a seguir el recurso, debe se-
guirse el recurso en su rebeldía por el solo ministerio de la ley y
no es necesario notificarle las resoluciones que se dicten, las cuales
producen sus efectos respecto del apelado rebelde desde que se
estampan en el proceso. Como vemos, la rebeldía en segunda
instancia es de efectos amplios; no hay que preocuparse para
nada del apelado y las resoluciones que se dicten producen sus
efectos respecto de él por el solo hecho de pronunciarse. Para
poder comparecer el apelado rebelde, en segunda instancia, de-
berá hacerlo representado por Procurador del Número o por
abogado habilitado, según se desprende de lo dispuesto en el art.
202 del CP.C y art. 398 del CO.T.

DE LA FORMACION DEL EXPEDIENTE, DE SU CUSTODIA


Y DE SU COMUNICACION A LAS PARTES
Como por regla general nuestro procedimiento es escrito, del
juicio debemos dejar testimonio literal, constituyendo, así el ex-
pediente, el proceso o los autos. En ellos se materializa, práctica-
mente el juicio.

49
René Jorquera Larca _

El "expediente", "el proceso" o "los autos", es la agregación


metódica y sistemática de todos los escritos y documentos que se
presentan al juicio, y de todas las actuaciones procesales que en
él se realicen.
De allí que el arto 29 del e.P.e. diga que "se formará el pro-
ceso con los escritos, documentos y actuaciones de toda especie
que se presenten o verifiquen en el juicio".
De lo expuesto se infiere que los elementos de carácter pro-
cesal que forman todo expediente, proceso o autos, son:
a) Los Escritos.
b) Los Documentos; y
c) Las Actuaciones Procesales.

LOS ESCRITOS
La ley no define lo que es un "escrito", y nosotros lo entende-
mos como una presentación solemne que las partes formulan
ante el tribunal.
Todo escrito debe presentarse al tribunal de la causa por
conducto del secretario respectivo y debe encabezarse con una
suma que indique su contenido o el trámite de que se trata. Junto
con cada escrito deben acompañarse, en papel simple, tantas co-
pias cuantas sean las partes a quienes deba notificarse la provi-
dencia que en él recaiga. Una vez confrontadas dichas copias con
los escritos originales por el secretario, deben entregarse a la otra
u otras partes. En caso de que la notificación no se haga perso-
nalmente o por cédula, deben las copias quedar en la Secretaría
del Tribunal a disposición de la otra u otras partes.
Si no se entregan las copias o si resulta disconformidad subs-
tancial entre aquéllas y el escrito original, no le corre plazo a la
parte contraria y debe el tribunal de plano imponer una multa.
Se exceptúa los escritos que tengan por objeto personarse en
juicio, acusar rebeldías, pedir apremios, señalamiento de vista, su
suspensión y cualesquiera otras diligencias de mera tramitación.

50
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesls de Derecho Procesal Civil

En los casos en que deba dejarse copia de un escrito, y así no


se hiciere, el tribunal debe ordenar que la parte acompañe las
copias dentro de tercero día, bajo apercibimiento de tenerse por
no presentado el escrito; las resoluciones que se libren a este
respecto son inapelables.
Por último hay que tener presente lo dispuesto en el arto 80
del CP.C, precepto legal que permite solicitar la "nulidad de
todo lo obrado" si las copias acompañadas no son exactas en su
parte substancial con el escrito original, siempre, naturalmente,
que la parte acredite la referida circunstancia.

Obligación del Secretario respecto de los Escritos y


Documentos que se les entreguen
Entregando un escrito al secretario, debe éste en el mismo día
estampar en cada foja la fecha y su media firma, o un sello au-
torizado por la respectiva Corte de Apelaciones y que designe la
oficina y la fecha de la presentación. Debe, además, dar recibo de
los documentos que se le entreguen, siempre que lo exija la part2
que los presenta.
La importancia del cargo de Secretario está hoy en día, en
que no solamente hace plena prueba en cuanto al hecho de haber
sido presentado el escrito ya la fecha de su presentación, sino
que los secretarios letrados de los juzgados civiles dictarán por
sí solos los decretos, providencias o proveídos, resoluciones que
serán autorizadas por el Oficial Primero. La reposición, en su
caso, será resuelta por el juez.
Todo escrito debe ser presentado por el Secretario al tribunal
para su despacho el mismo día en que se le entregue, o al día
siguiente hábil, si la entrega se hace después de la hora designa-
da al efecto. En casos urgentes puede el interesado recabar el
despacho inmediato, aún después de la hora designada.

De la Custodia y de la Consulta del Expediente


El proceso debe mantenerse en la oficina del Secretario, bajo
su custodia y responsabilidad; no pudiendo retirarse los autos de

51
René Jorquera Lorea _

la Secretaría sino por las personas y en los casos expresamente


contemplados en la ley, como, por ejemplo: los Receptores para
practicar una notificación.
Sabemos que, de conformidad a lo preceptuado en el arto 9"
del C.O.T., los actos de los tribunales son públicos, salvo las
excepciones. Quiere decir tal disposición que cualquiera persona
puede imponerse de un proceso determinado, solicitando al efecto
que se le muestre el expediente. Constituyen excepción a la regla
mencionada, los asuntos criminales y, en materia civil, los juicios
de nulidad de matrimonio y divorcio, casos en los cuales el tri-
bunal "puede" decretar la reserva del proceso, evento en el cual
el expediente sólo puede ser consultado por las partes y sus
abogados.

El Desglose
Desglosar una pieza del expediente, es retirarla materialmente
de él. Siempre que se desglose una o más piezas del proceso,
debe colocarse en su lugar una nueva foja con la indicación del
decreto que ordenó el desglose y del número y naturaleza de la
pieza desglosada. No se altera, sin embargo, la numeración de
las piezas que queden en el proceso, y se conserva también la de
las que se hayan separado en el nuevo expediente de que pasen
a formar parte agregándose la que en éste les corresponda.

Pérdida o Destrucción de un Expediente


Cuando un expediente se extravía o destruye, es necesario
proceder a su reconstitución.
Como el legislador civil no ha señalado la manera de recons-
tituirlo, hay quienes opinan que debe seguirse un juicio ordina-
rio de lato conocimiento. Creemos que el mejor procedimiento es
el que se sigue en la práctica. En efecto, nuestros tribunales pro-
ceden a la reconstitución en forma incidental, presentado las partes
las copias de las demandas y de todas las resoluciones dictadas
y autorizadas por el tribunal, y solicitando que se tenga por re-
constituido el expediente, si no se opone la parte contraria.

52
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

DE LAS ACTUACIONES JUDICIALES


La "Actuación Judicial o Procesal" es un acto más o menos
solemne, del cual se deja testimonio escrito en el proceso, debi-
damente autorizado por el Ministerio de Fe que debe intervenir
en él, y que es un trámite esencial para la validez de toda actua-
ción judicial.
En cuanto a su origen, las actuaciones judiciales son actos
emanados, ya de las partes, ya del tribunal. Entre las actuaciones
judiciales más sobresalientes de las partes, podemos mencionar
la demanda y la contestación a la demanda; y entre las más so-
bresalientes del tribunal, la sentencia definitiva.
Requisitos:
- Deben ser practicadas por el funcionario que indica la ley.
- Deben ser practicadas en días y horas hábiles; y
- Deben ser autorizadas, para su validez, por funcionario
competente.
Por regla general, las actuaciones necesarias para la fonna-
ción del proceso se practican por el tribunal que conoce de la
causa, salvo los casos en que, por la ley, se encomienden a los
Secretarios y otros Ministros de Fe, o en que se pennita al tribu-
nal delegar sus funciones, o en que las actuaciones hayan de
practicarse fuera del lugar en que se sigue el juicio. La única
actuación que el tribunal puede practicar dentro o fuera del te-
rritorio jurisdiccional, es la Inspección Ocular.
Cuando debe practicar una diligencia fuera del lugar en que
se sigue el juicio, se le envía un exhorto al juez del territorio
donde ella debe practicarse.
Las "actuaciones procesales" deben practicarse en días y ho-
ras hábiles. Son hábiles, por regla general, los días no feriados y
las horas que median entre las 08:00 h. y las 20:00 h. Si una
actuación judicial se práctica en días y horas inhábiles, carecerá
de eficacia legal.

53
René Jorquera Larca _

Las "actuaciones procesales" deben ser autorizadas por fun-


cionario competente; la autorización del funcionario a quien
corresponda dar fe o certificado de la actuación, es esencial para
su validez. Así por ejemplo, una sentencia firmada por el juez y
no autorizada por el Secretario, no es sentencia.
Requisitos que, en general, debe reunir una Actuación Judicial
De toda actuación debe dejarse testimonio escrito en el pro-
ceso, con expresión del lugar, día, mes y año en que se verifique,
y demás indicaciones que la ley o el tribunal dispongan. A con-
tinuación, y previa lectura, deben firmar todas las personas que
hayan intervenido y si alguna no sabe o se niega a hacerlo, se
tiene que expresar esta circunstancia.
Del Juramento en las Actuaciones Judiciales
Siempre que en una actuación haya de tomarse juramento a
alguno de los concurrentes, debe interrogársele por el funciona-
rio autorizante al tenor de la siguiente fórmula: "Juráis por Dios
decir verdad acerca de lo que se os va a preguntar?", o bien
"Juráis por Dios desempeñar fielmente el cargo que se os con-
fía?", según sea la naturaleza de la actuación. El interrogado debe
responder "Sí, juro".
De la intervención de Intérprete en las Actuaciones Judiciales
Cuando sea necesaria la intervención de intérprete en una
actuación judicial, debe recurrirse al intérprete oficial, si lo hay;
y en caso contrario, al que designe el tribunal. Los intérpretes
deben tener las condiciones requeridas para ser peritos y se les
atribuye el carácter de ministros de fe. Antes de practicar la di-
ligencia, debe el intérprete prestar juramento para el fiel desem-
peño de su cargo.
Manera que la Ley señala cómo puede ser Ordenada,
Autorizada o Decretada una Actuación Judicial
Las diligencias judiciales pueden ser ordenadas o autoriza-
das en tres formas distintas, a saber: "con conocimiento", "con
citación" y "con audiencia".

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_ _ _ _ _ _ _ _~ Slntesis de Derecho Procesal Civil

1. Decretar una Actuación con Conocimiento. Cuando la ley


ordena que se decrete una actuación con "conocimiento" o es el
tribunal quien la decreta así o valiéndose de otras expresiones
análogas, se podrá llevar a efecto la diligencia desde que se pon-
ga en noticias del contendor lo resuelto. Se pone en noticia de la
parte contraria lo resuelto, a virtud de notificación. Ejemplo: pido
al tribunal que se cite a declarar a Pedro. El juez resuelve mi
solicitud y decreta: "Como se pide, con conocimiento". La decla-
ración de Pedro no podrá practicarse sino una vez que se haya
notificado a mi contendor la resolución aludida.
2. Decretar una Actuación con Citación. Cuando se ordena
o autoriza una diligencia "con citación" se entenderá que no puede
llevarse a efecto sino pasados tres días -fatales- después de la
notificación a la parte contraria, la cual tendrá el derecho de
oponerse o deducir observaciones dentro de dicho plazo,
suspendiéndose en tal caSQ la diligencia hasta que se resuelva el
incidente. Ejemplo: Pido a Pedro que me entregue un piano. El
tribunal provee mi solicitud "Como se pide, con citación". HélY
que notificar a Pedro y sólo se podrá cumplir la resolución des-
pués de tres días, contados desde la notificación. Dentro de ese
término, que es fatal, Pedro puede defenderse o formular obser-
vaciones.
Si Pedro se niega a entregar el piano, antes del vencimiento
del plazo no se podrá practicar la diligencia mientras no se re-
suelva el incidente.
3. Decretar una Actuación con Audiencia. Cuando la ley
ordena que debe procederse "con audiencia" de la parte contra-
ria, se confiere traslado a ella de los antecedentes, para que, dentro
del término fatal de tres días, exponga lo que crea conveniente
decir en defensa de sus derechos.
Si la parte contraria se opone dentro del plazo, se promueve
un incidente; si no se opone, el tribunal resolverá que se practi-
que la diligencia; si no dice nada, en el término de tres días, se
resuelve por el tribuna) derechamente (art. 64 c.P.c.).

55
René Jorquera Lorea _

De los Exhortos o Cartas Rogatorias


Todas las actuaciones necesarias para la formación del proce-
so se practicarán por el tribunal que conoce de la causa, salvo en
el caso de que dichas actuaciones hayan de practicarse fuera del
lugar en que se sigue el juicio.
En tal circunstancia, el tribunal que conozca de la causa di-
rigirá, al del lugar donde haya de practicarse la diligencia, la
correspondiente comunicación o exhorto, insertando los escritos,
decretos y explicaciones necesarias.
El tribunal exhortado debe ordenar el cumplimiento del ex-
horto en la forma que en él se indique, y no puede decretar otras
gestiones que las necesarias a fin de darle curso y habilitar al juez
de la causa para que resuelva lo conveniente.
Los exhortos serán firmados por el Juez, en todo caso; y si el
tribunal es colegiado, por su Presidente. A las mismas personas
deben dirigirse las comunicaciones que emanen de otros tribu-
nales o funcionarios.
En las gestiones que sea necesario hacer ante el tribunal ex-
hortado, puede intervenir el encargado de la parte que solicitó el
exhorto, si en él se expresa el nombre de dicho encargado, o se
indica que puede diligenciarlo el que lo presente o cualquiera
otra persona, la cual deberá estar habilitada para comparecer en
juicio a nombre de otra (art. 2° Ley N° 18.120).
Los Exhortos Circulantes o Ambulantes
De acuerdo con lo preceptuado en el art. 74 del c.P.c. una
misma comunicación o exhorto puede dirigirse a diversos tribu-
nales para que se practiquen actuaciones en distintos puntos su-
cesivamente. Las primeras diligencias practicadas, junto con la
comunicación o exhorto que las motive, se remitirán por el tribu-
nal que haya intervenido en ellas al que deba continuarlas en
otro territorio.
Toda comunicación para practicar actuaciones fuera del lu-
gar del juicio será dirigida, sin intermedio alguno, al tribunal o
funcionario a quien corresponda ejecutarla, aunque no dependa

56
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

del que reclama su intervención. La comunicación deberá ser


conducida a su destino por los Correos del Estado, pudiendo, en
casos especiales calificados por el tribunal, entregarse a la parte
que la haya solicitado, para que gestione su cumplimiento.
Despacho de Exhortos al Extranjero
Cuando deben practicar actuaciones en país extranjero, se
dirige el exhorto al funcionario que deba intervenir, por conducto
de la Excma. Corte Suprema, la cual lo envía al Ministerio de
Relaciones Exteriores para que éste, a su vez, le dé curso en la
forma determinada por los Tratados vigentes o por las Reglas
Generales adoptados por el Gobierno. En el exhorto debe expre-
sarse el nombre de la persona o personas a quienes la parte inte-
resada apodere para practicar las diligencias solicitadas, o se indi-
cará que puede hacerlo la persona que lo presente o cualquiera
otra.
Por este mismo conducto y en la misma forma se recibirán las
comunicaciones de los tribunales extranjeros para practicar dili-
gencias en Chile.

DE LOS PLAZOS Y DE LAS REBELDIAS


Podemos definir "el plazo" o "término" procesal o judicial,
como aquel espacio de tiempo que fija la ley, una resolución judi-
cial o el convenio de las partes para ejercer un derecho dentro del
proceso.
Forma de Computar el Plazo
El art. 48 del Código Civil dispone que todos los plazos de
días, meses o años de que se haga mención en las leyes o en los
Decretos del Presidente de la República, de los tribunales o juz-
gados, se entenderá que han de ser completos; y correrán ade-
más hasta la medianoche del último día del plazo. En consecuen-
cia el primero y el último día de un plazo de meses o años de-
berán tener un mismo número en los respectivos meses. El plazo
de un mes podrá ser, por consiguiente, de 28, 29,30 Y31 días, y
el plazo de un año, de 365 ó 366 días, según los casos.

57
René Jorquera Lorea _

Si el mes en que ha de principiar un plazo de meses o de años


constare de más días que el mes en que ha de terminar el plazo,
y si el plazo corriere desde alguno de los días en que el primero
de dichos meses excede al segundo, el último día del plazo será
el último día de este segundo mes.
Clasificación de los Plazos
Los plazos se pueden clasificar atendiendo a su origen, al
momento en que empiezan a correr y al momento en que expiran.
- Atendiendo a su Origen: los plazos pueden ser convenciona-
les, legales y judiciales.
"Plazo convencional", es aquél que las partes señalan de co-
mún acuerdo, y es prorrogable.
"Plazo legal", es aquél que fija la ley.
"Plazo judicial" es el señalado por el juez, cuando la ley lo
autoriza expresamente para ello, y son esencialmente prorroga-
bles.
Para que proceda la prórroga en los plazos judiciales, es
menester que concurran dos requisitos:
10 Debe pedirse antes del vencimiento del término.
20 Debe alegarse justa causa, la cual será apreciada por el
tribunal prudencialmente (art. 67 c.P.c.).
- Atendiendo al Momento en que Empiezan a Correr. Los térmi-
nos pueden ser Individuales y Comunes.
Son "términos individuales" aquéllos que empiezan a correr,
para cada uno de los litigantes, desde el día en que hayan sido
notificados de la resolución. Estos plazos constituyen la regla
general. Como ejemplo podemos citar el término de 5 días para
apelar de una sentencia interlocutoria.
Son "términos comunes" aquéllos que comienzan a correr
para todos las partes al mismo tiempo, y se cuentan desde la
última notificación hecha a cualquiera de los interesados en el

58
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

pleito, sean ellos colitigantes o no lo sean. Ej.: La notificación del


término probatorio.
- Atendido al Momento en que Expiran. Los términos pueden
ser prorrogables, improrrogables, no fatales y fatales.
Son "términos prorrogables" aquéllos que pueden prolongar-
se más allá del tiempo que le ha señalado el juez o la ley; pero en
ningún caso puede la prórroga ampliar el término más allá de los
días asignados por la ley.
Son "términos improrrogables" aquéllos que no pueden pro-
longarse. Lo son, por regla general, los "plazos legales".
Son "términos no fatales" cuando no se entienden extingui-
dos por el sólo ministerio de la ley. Presentan este carácter los
plazos judiciales para la actuación de las partes; en este caso hay
que acusar rebeldía. De manera que el plazo no es fatal en dos
casos: 1) cuando es judicial; y 2) cuando se trata de plazo que
digan relación con las actuaciones propias del tribunal como la
dictación de la sentencia definitiva y la Inspección ocular.
Son "términos fatales" todos aquéllos establecidos en el CP.C
según la nueva redacción del art. 64 CP.C y son fatales cuales-
quiera sea la forma en que se exprese. En consecuencia, la posi-
bilidad de ejercer un derecho o la oportunidad para ejecutar el
acto se extingue al vencimiento del plazo. En estos casos el tribu-
nal, de oficio o a petición de parte, proveerá lo que convenga
para la prosecución del juicio, sin necesidad de acusar rebeldía,
salvo que se trate de un plazo judicial.
El CP.C contiene una modalidad muy interesante para com-
putar los plazos de días, en cuanto expresa que ellos se entende-
rán "suspendidos" durante los feriados, salvo que el tribunal, por
motivos justificados, haya dispuesto expresamente lo contrario.
La Suspensión del Procedimiento. De conformidad a lo
preceptuado en el inc. 2° del art. 64 del cr.c las partes pueden
en cualquier estado del juicio, acordar la suspensión del proce-
dimiento hasta por un plazo máximo de 90 días. Este derecho
sólo podrá ejercerse por una vez en cada instancia, sin perjuicio

59
René Jorquera Lorca _

de hacerlo valer, además, ante la Corte Suprema en caso de que,


ante dicho tribunal, estuviesen pendientes recursos de casación
o de queja en contra de sentencia definitiva. Los plazos que
estuvieren corriendo se suspenderán al presentarse el escrito
respectivo y continuarán corriendo vencido el plazo de suspen-
sión acordado, sin necesidad de presentar escrito alguno.

LAS REBELDIAS
La rebeldía es la sanción que se establece para el litigante que
deja de evacuar un trámite o de practicar una diligencia o actua-
ción en el plázo que le señale el tribunal.
Vencido un plazo judicial para la realización de un acto pro-
cesal sin que éste se haya practicado por la parte respectiva, el
tribunal, de oficio o a petición de parte, declarará evacuado di-
cho trámite en su rebeldía y proveerá lo que convenga para la
prosecución del juicio, sin certificado previo del secretario (art.
78 c.P.c.).
Rescisión de lo Obrado en Rebeldía por Fuerza Mayor
El litigante rebelde puede pedir la rescisión de lo que se haya
obrado en el juicio en rebeldía suya, ofreciendo probar que ha
estado impedido por fuerza mayor. Este derecho sólo puede ejer-
citarse dentro de 3 días, contados desde que cesó el impedimento
y pudo hacerse valer ante el tribunal que conoce del pleito.
El incidente a que diere lugar el ejercicio del derecho del
litigante rebelde debe sustanciarse en cuaderno separado y no
suspende el curso de la causa principal.
Rescisión de Todo lo Obrado por Falta de Emplazamiento
Se refiere a este incidente el art. 80 del cr.c el que expresa
que si al litigante rebelde no se le ha hecho saber en persona
ninguna de las providencias libradas en el juicio, podrá pedir la
rescisión de todo lo obrado, ofreciendo acreditar que, por un
hecho que no le sea imputable, han dejado de llegar a sus manos
las copias a que se refieren los arts. 40 y 44 del cr.c o que ellas

60
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

no son exactas en su parte sustancial. Este derecho no podrá


reclamarse sino dentro de 5 días contados desde que aparezca o
se acredite que el litigante tuvo conocimiento personal del juicio.
El incidente de "nulidad de todo lo obrado" por falta de
emplazamiento puede promoverse en cualquier estado del jui-
cio, y aún después de dictada la sentencia, en conformidad a lo
preceptuado en el inciso final del arto 182 y por el inciso final del
arto 234 del CP.C
Este incidente no suspende el curso de la causa principal y
debe sustanciarse en cuaderno separado.

DE LAS NOTIFICACIONES
"Notificación, es la actuación procesal que tiene por objeto
poner en conocimiento de las partes o de terceros una resolución
judicial".
Su importancia deriva del hecho de que las resoluciones ju-
diciales sólo producen efecto en virtud de notificación hecha con
arreglo a la ley, salvo los casos expresamente exceptuado por ella
(art. 38 CP.C).
Entre los casos de excepción a la regla que venimos de enun-
ciar, podemos citar los siguientes:
- La resolución que declara desierta la apelación, porque el
apelante no compareció en segunda instancia a seguir el recurso.
- Al decretarse una medida precautoria, puede cumplirse
ésta sin necesidad de notificación previa a la parte en contra de
quien va dirigida.
- La resolución que ordena despachar o denegar el despacho
del mandamiento de ejecución y embargo, que produce efectos
sin audiencia ni notificación del demandado, aunque éste haya
l'omparecido en el juicio.
La notificación puede tomar diversas formas jurídicas y así
podemos hablar de emplazamiento, requerimiento y citación.
Hablamos de "emplazamiento" cuando a la notificación se le
agrega la orden de que el notificado debe comparecer ante el

61
René Jorquera Larca ----,- _

tribunal, en virtud de una demanda interpuesta en su contra o


porque se ha deducido un recurso. El notificado, en tal caso,
debe concurrir al tribunal dentro del término de emplazamiento,
el que varía según lo estudiaremos más adelante.
Se habla de "requerimiento", cuando a la notificación se le
agrega la orden de que el notificado cumpla con una determina-
da prestación. Ejemplo: se requiere de pago al deudor en el juicio
ejecutivo.
Se habla de "citación", cuando a la notificación se le agrega
una orden, para que el citado concurra personalmente o por medio
de representante al tribunal. Ejemplo: se cita para nombrar peri-
tos, para designar árbitros, etc.
Validez de la Notificación
Desde el momento que la notificación judicial es un acto de
autoridad, para los efectos de su validez la ley no ha tenido
necesidad de tomar en cuenta la voluntad del notificado. De
aceptarse la tesis contraria, en la práctica se haría imposible efec-
tuar válidamente una notificación judicial.
El principio anterior aparece claramente expresado en el arto
39 del c.P.c. y lo corrobora el arto 57 del citado texto legal, el que
expresa "que las diligencias de notificación que se estampen en
los procesos, no contendrán declaración alguna del notificado,
salvo que la resolución lo ordene, o por su naturaleza, requiere
esa declaración".
En consecuencia, legalmente tres serían las excepciones a la
regla general de no contener la diligencia de notificación decla-
ración alguna del notificado; ellas son:
- Cuando la resolución ordene la declaración.
- Cuando la resolución, por su naturaleza, requiera tal decla-
ración. Ejemplo: designación de perito; notificación de protesto
de una letra de cambio, pagaré o cheque.
- Cuando se apele, en el acto de la notificación, del fallo que
se notifica, lo cual sólo tiene cabida hoy en día en materia penal,

62
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

porque la notificación en lo civil requiere que el recurso sea fun-


dado y contenga peticiones concretas.
Días y Horas Hábiles para Notificar
Nuestro legislador, con la dictación de la Ley N° 19.382, in-
trodujo novedosas e importantes modificaciones a este respecto.
Es por ello que debernos partir por una doble distinció~: a)
La notificación podrá hacerse en "Cualquier Día" entre las 06.00
hrs y las 22.00 hrs, en la morada o lugar donde pernocta el no-
tificado o en el lugar donde éste.ordinariamente ejerce su indus-
tria, profesión o empleo, o en cualquier recinto privado en que
éste se encuentre y al cual se permita el acceso del ministro de fe,
y, b) Debe quedar claro que sólo en los lugares antes menciona-
dos se puede notificar entre las señaladas horas, ya que si la
persona que debe ser notificada concurre a la oficina del ministro
de fe, solamente podrá notificársele entre las 08.00 hrs. y las 20.00
hrs.
Para el evento de que la notificación se practicara en día in··
hábil, al notificado los plazos le comenzarán a correr desde las
00.00 hrs. del día hábil inmediatamente siguiente, y para el caso
de que la notificación se hubiere practicado fuera de la comuna
donde funciona el tribunal, los plazo se aumentarán en la forma
establecida en los arts. 258 y 259 del c.P.c.

Lugares Hábiles para Notificar


A este respecto, el legislador nacional quiso poner término a
la imposibilidad de ubicar al futuro notificado, y estableció una
verdadera habilitación legal de lugar apto para la notificación;
disponiendo, "que en los lugares y recintos de libre acceso públi-
co", la Notificación Personal se podrá efectuar en "Cualquier Día
ya Cualquier Hora", procurando causar la menor molestia posi-
ble al notificado.
Pero nuestro legislador, consciente de lo que significa la no-
tificación en el juicio ejecutivo, sabiamente dispuso que el Reque-
rimiento de Pago no puede efectuarse en público, de lo que se

63
René Jorquera Lorca _

desprende que el ejecutado sólo podrá ser notificado personal-


mente de la demanda ejecutiva, y el ministro de fe no podrá
requerirlo de pago, y para el evento de que el ejecutado no pagare
en el acto, tampoco embargarle bienes. De lo expuesto, debemos
concluir, que presentada una situación como la analizada, el mi-
nistro de fe, no tiene otro camino, que dejarle una citación, para
que el ejecutado concurra a su oficio, y allí requerirlo de pago, y
si éste no paga en el acto proceder a la traba del embargo.
Luego de las citadas innovaciones, podemos mencionar cómo
los lugares hábiles para notificar los siguientes:
1) El Oficio del Secretario, lugar en el cual se practican sólo
dos tipos de notificaciones, la personal, siempre que el futuro
notificado concurra hasta dicho oficio; y la Notificación por el
Estado Diario. En el referido oficio, puede también notificar el
Oficial Primero del Tribunal, pero lo hace bajo la responsabili-
dad del Secrétario.
2) La Casa que sirve de Despacho al Tribunal (Juzgado), lu-
gar en el cual sólo se pueden practicar notificación personal y
por cédula, pero quien las practica debe ser un Receptor Judicial.
3) El lugar que sirve de morada, donde pernocta el notificado
o donde éste ordinariamente ejerce su industria, profesión o
empleo; en cualquier recinto privado en que éste se encuentre y
al cual se permita el acceso al ministro de fe.
4) y cómo ya se dijo en relación con la modificación aludida,
la notificación puede serle practicada al futuro notificado en los
lugares y recintos de libre acceso al público.
Finalmente, debemos tener en cuenta que, respecto de los
jueces, el legislador estableció una limitación; no se les puede
notificar en el local en el cual desempeñan sus funciones jurisdic-
cionales (Juzgado).
Funcionarios Competentes para Practicar una Notificación
1. El Secretario del Tribunal, o el Oficial Primero, bajo la res-
ponsabilidad de aquél. Ellos sólo pueden practicar notificaciones
personales o por el Estado Diario.

64
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

2. El Receptor. Es un Ministro de Fe encargado de hacer saber


a las partes y terceros, las resoluciones recaídas en el proceso. El
sólo puede practicar notificaciones personales y por cédula.
Ya hemos señalados cuáles son los lugares hábiles para prac-
ticar notificaciones. Hay casos, sin embargo, en que la ley permi-
te la habilitación de otros lugares que los ya enumerados, cuando
la persona a quien se trata de notificar no tenga habitación cono-
cida en el lugar en que ha de ser notificada. Esta circunstancia se
acreditará por certificado de un Ministro de Fe que afirme haber
hecho las indagaciones posibles, de las cuales dejará testimonio
detallado en la respectiva diligencia, evento en el cual el tribunal
ordenará que se haga la notificación en otros lugares que los
expresados en el art. 41 del e.P.e.
Notificación Personal
Es la forma más perfecta de notificación establecida por el
e.P.e. porque deja al notificado con un completo conocimiento
de la solicitud y de la resolución recaída en ella.
La "Notificación Personal" consiste en entregarle al notifica-
do, personalmente, copia íntegra de la solicitud que se trata de
notificar y de la resolución recaída en ella.
Como quiera que es la forma más completa y perfecta de
notificar, puede usarse en todo caso, aún cuando la ley ordene
una forma distinta de notificar una determinada resolución.
Requisitos de validez
l° Debe efectuarse en los días y horas hábiles que ha señala-
do la Ley N° 19.382. Ello es sin perjuicio de la habilitación de día
y hora inhábiles para la práctica de la notificación de acuerdo a
lo previsto en el art. 60 del c.r.e. (art. 40 inc. 2°).
2" Debe dejarse constancia escrita en el proceso, lo que se
r{'aliza mediante una certificación o acta de haber efectuado la
diligencia. Respecto de la notificación personal, es menester que
pila se haga constar en el proceso por diligencia que suscribirán
pi notificado y el ministro de fe, y si el primero no puede o no

65
René Jorquera Lorca _

quiere firmar, se dejará testimonio de este hecho en la misma


diligencia. La certificación deberá, además, indicar la fecha, hora
y lugar donde se r~alizó la notificación y, de haber sido hecha en
forma personal, precisar la manera o el medio con que el minis-
tro de fe comprobó la identidad del notificado.
3° Debe encontrarse certificada en el proceso la existencia de
la notificación debidamente autorizada y firmada por el ministro
de fe respectivo (art. 61 ine. 3° del CP.C).
4° Debe efectuarse en lugar hábil: son lugares hábiles para la
práctica de la notificación personal: a) El Oficio del Secretario; b)
La casa que sirve de despacho al tribunal; c) La habitación del
notificado; d) El lugar donde ordinariamente el notificado ejerce
su industria, profesión o empleo; y el Cualquier lugar o recinto
de libre acceso público.
Excepcionalmente, los jueces no pueden ser notificados en el
local en que desempeñan sus funciones.
Además, cuando la persona a quien se trata de notificar "no
tenga habitación conocida en el lugar en que ha de ser notifica-
da", el tribunal puede autorizar que la notificación se practique
en otros lugares. La circunstancia de no tener habitación conoci-
da en el lugar, hace procedente la "habilitación de lugar", lo que
se debe acreditar con un certificado del ministro de fe, en el cual
dejará constancia de haber hecho las indagaciones posibles para
tal averiguación (art. 42 del CP.C).
Debe efectUilrse la notificación personal por funcionario competente
Los funcionarios competentes para tal efecto son:
- El Secretario del Tribunal, sólo respecto de las notificacio-
nes personales que efectúa dentro de su Oficio.
- El Receptor, respecto de las notificaciones que realice en los
restantes lugares hábiles, pero nunca dentro de las oficinas del
Secretario.
- Por un Ministro de Fe ad hoc (art. 58 inc. 2" cr.C).
En la notificación personal hay un enfrentamiento físico en-
tre el ministro de fe y la persona a quien se debe notificar; la
66
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

notificación, siempre debe efectuarse en la forma dispuesta por


la ley. En dicho enfrentamiento el Receptor debe entregar al
notificado personalmente copia íntegra de la resoiución y de la
solicitud en que haya recaído, cuando sea escrita. Además, debe
dejarse constancia en el proceso por el ministro de fe de la noti-
ficación personal en la forma establecida en el arto 43 del CP.C
Resoluciones que Deben Notificarse Personalmente
En primer lugar, la notificación personal, por ser la más com-
pleta de aquéllas que establece la ley, puede ser utilizada en todo
caso, para notificar cualquiera resolución judicial, puesto que
ella es supletoria a todas las otras que contempla la ley.
En segundo lugar, debe siempre utilizarse la notificación en
los siguientes casos:
- En toda gestión judicial, la primera notificación a las partes
a quienes haya de afectar sus resultados debe hacerse personal-
mente (art. 40 del CP.C). Cabe tener presente que si el juicio se
inicia por una medida prejudicial, en este caso será la medida h
que debe notificarse personalmente, por ser la primera notifica-
ción que ha de efectuarse y no la demanda que es posterior.
- Cuando la ley dispone que se notifique a alguna persona
para la validez de ciertos actos; como ocurre por ejemplo en la
notificación de la cesión de un crédito nominativo.
- Cuando los tribunales lo ordenen expresamente.
- En los casos previstos en los arts. 52 y 56 del CP.C
La Notificación Personal del Art. 44 e.P.e.
Esta forma de notificación personal se aplica cada vez que,
intentando el ministro de fe competente practicar la notificación
del art. 40 cr.c, ésta no se verifique por no haberse encontrado
a la persona que se trata de notificar en alguno de los lugares
hábiles señalados por la ley, en días y horas hábiles (art. 44 cr.C).
Procedimien fo
En primer lugar, debemos hacer presente que, por tratarse de
una notificación que se practica fuera del recinto del tribunal, los

67
René Jorquera Larca _

únicos funcionarios competentes para llevarla a efecto son: un


Receptor Judicial, un Notario Público o un Funcionario del Tri-
bunal (art. 58 inc. 2° CP.C).
El legislador de la Ley N° 19.382, también introdujo impor-
tantísimas modificaciones respecto de esta clase de notificación,
buscando con ella hacerla más expedita y menos onerosa; y así
dispuso, que, si el futuro notificado, era buscado en dos días
distintos en su habitación, o en el lugar donde habitualmente
ejerce su industria, profesión o empleo, NO ES HABIDA LA
PERSONA a quien debe notificarse, SE ACREDITARA que ella
se encuentra en el lugar del juicio y cuál es su morada o lugar
donde ejerce su industria, profesión o empleo, BASTANDO para
comprobar estas circunstancias LA DEBIDA CERTIFICACION
del Receptor Judicial.
Establecidos los dos hechos precedentemente mencionados,
el tribunal ordenará que la notificación se haga entregando las
copias a que se refiere el arto 40 a cualquier persona adulta que
se encuentre en la morada o en el lugar donde la persona que se
va a notificar ejerce su industria, profesión o empleo. Si nadie
hubiere allí, o si por cualquiera otra causa no es posible entregar
dichas copias a las personas que se encuentren en esos lugares,
se fijará en la puerta UN AVISO que dé noticia de la demanda,
con especificación exacta de las partes, materia de la causa, juez
que conoce de ella y de las resoluciones que se notifican.
En caso de que la morada o el lugar donde pernocta o donde
habitualmente ejerce su profesión, industria o empleo, se encuen-
tre en un edificio o recinto al que no se permite el libre acceso, el
aviso y las copias se entregarán al portero o encargado del edificio
o recinto, dejándose testimonio expreso de esta circunstancia.
Acto seguido, el ministro de fe debe dar cumplimiento a lo
preceptuado en el arto 45, en el sentido de que la diligencia de
notificación por el arto 44, debe cumplir con lo dispuesto en el arto
43 del cr.c
Aviso. Una vez practicada la notificación de acuerdo al art. 44
del c.r.c., el receptor debe dar aviso al notificado de ella, diri-

68
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

giéndole con tal objeto carta certificada por correo, en el plazo de


dos días contados desde la fecha de la notificación o desde que se
reabran las oficinas de correo, si la notificación se hubiere efectua-
do en domingo o festivo. La carta podrá consistir en tarjeta abierta
que llevará impreso el nombre y domicilio del receptor y deberá
indicar el tribunal, el m1mero de ingreso de la causa y el nombre
de las partes. En el testimonio de la notificación deberá expresar-
se, además, el hecho del envío, la fecha, la oficina de correo donde
se hizo y el número de comprobante emitido por tal oficina. Este
comprobante deberá ser pegado al expediente a continuación del
testimonio. La omisión en el envío de la carta no invalidará la
notificación, pero hará responsable al infractor de los daños y
perjuicios que se originen y el tribunal, previa audiencia del afec-
tado, deberá imponerle alguna de las medidas que se señalan en
los números 2, 3 Y4 del arto 532 de C.O.T.
Acta y Devolución del Expediente. Una vez practicada la
diligencia, el receptor debe levantar un acta con las menciones
que indica el art. 45 del c.P.c. "La diligencia de notificación, en
el caso del art. 44, se extenderá en la forma que determina el art.
43 del citado texto legal, siendo obligada a suscribirla la persona
que recibe las copias, si puede hacerlo, dejándose testimonio de
su nombre, edad, profesión y domicilio".
Una vez que el receptor ha puesto certificado de lo por él
obrado, y firmada que sea, debe proceder a devolver el expe-
diente que contendrá el acta de que hemos hablado, a la secreta-
ría del tribunal, dentro de los días hábiles siguientes a la fecha en
que se practicó la diligencia.

Notificación por Cédula


Es aquella notificación que consiste en la entrega que hace el
ministro de fe, en el domicilio del notificado, de copia integra de
la resolución y los datos necesarios para su élcertéldél inteligenciél.
Requisitos. Al respecto, debemos sei'1,llllr que se aplican los
rl'quisitos comunes a toda actuación judicial y que señalamos d
propósito de la notificación personal.

69
René Jorquera Lorca _

Requisitos Propios de la Notificación por Cédula


a) Debe efectUilrse en lugar hábil. El lugar hábil para practicar
la notificación es el "domicilio del notificado"..
El domicilio del notificado es aquél que debe designar todo
litigante en la primera gestión judicial que realice, el que debe
encontrarse dentro de los límites urbanos del tribunal.
La sanción, para el incumplimiento de la obligación de desig-
nar domicilio, consiste en que las resoluciones que deben
practicarse por cédula, se notificarán por el estado diario, respec-
to de las partes que no hagan la designación de domicilio cono-
cido y mientras ésta no se haga.
b) Debe efectUilrse la notificación porfuncionario competente. Dado
que la notificación por cédula se depe efectuar en un lugar que
no es el oficio del secretario, éste nunca podrá practicar esta clase
de notificación. La notificación por cédula debe ser efectuada por
el receptor, por Notario Público, Oficial del Registro Civil y por
un Receptor ad hoc (art. 58 ine. 20 cr.C).
c) Debe efectUilrse la notificación en la forma que establece la ley.
La notificación se practica por el ministro de fe entregando en el
domicilio del notificado copia íntegra de la resolución y de los
datos necesarios para su acertada inteligencia, en la forma esta-
blecida en el ine. 20 del art. 44 del cr.c
La cédula se conforma por la copia íntegra de la resolución
y de los datos necesarios para su acertada inteligencia. Los datos
para la acertada inteligencia son: el número del rol del proceso,
la identificación del proceso según la clase de juicio, nombre de
las partes y el tribunal ante el cual se sigue el proceso.
Resoluciones que deben Notificarse por Cédula
- La sentencia definitiva de primera instancia.
- La resolución que ordena la comparecencia personal de las
partes.
- La resolución que ordena recibir la causa a prueba.
- Cuando el tribunal lo ordene expresamente en los casos en
que la ley lo establezca.
- Arts. 48 inc. 3", 52 Y56 cr.c
70
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Notificación por el Estado Diario


La notificación por el "estado diario" consiste en anotar en un
estado que diariamente debe formar el tribunal, todas las causas
en que se haya dictado resolución en aquel día, y el número de
resoluciones dictadas en cada una de ellas, proporcionándose todos
los datos que permitan al notificado identificar el expediente.
No obstante ser la forma más incompleta e imperfecta de
notificar, puesto que al notificado no se le da copia de nada, es
la regla general, ya que si la ley no ordena expresamente que la
notificación debe hacerse personalmente o por cédula, ella se
practica por el Estado Diario, salvo, naturalmente, que el tribu-
nal disponga otra forma de notificar.
El art. 50 inc. 10 del e.P.e. señala que "las resoluciones no
comprendidas en los artículos precedentes se entenderán notifi-
cadas a las partes desde que se incluyan en un estado que deberá
formarse y fijarse diariamente en la secretaría del tribunal".
Este inciso establece dos conclusiones de importancia: a) que
la notificación por el Estado Diario es la regla general dentro de
la legislación nacional; y b) que existe una ficción legal completa,
porque se entiende notificada una resolución por el mero hecho
de incluirse ésta en la lista de notificaciones.
Resoluciones que se notifican por el Estado Diario. Sin per-
juicio de que esta manera de notificar constituye la regla general
en esta materia, existen además casos en que específicamente se
establece la notificación de determinadas resoluciones por esta
forma, prodUCiendo sus efectos desde que se incluyen en el es-
tado diario. Así, por ejemplo: 1" Las resoluciones que, debiéndo-
se notificar por cédula, no lo son por no haberse designado do-
micilio conocido. 2" La resolución que recibe la causa a prueba en
los incidentes. 3" La sentencia definitiva de segunda instancia.
Forma de Practicarse. Señala el arto 50 del cr.e. "se encabe-
zarcí el estado con la fecha del día en que se forme, y se mencionMcl
por el número de orden que les corresponda en el rol general,
expresados en cifréiS y letras, éldem,ís por los apellidos del deman-

71
René Jorquera Larca _

dante y del demandado o de los primeros que figuren con dichos


carácter si son varios, todas las causas en que se haya dictado
resolución en aquel día y el número de resoluciones dictadas en
cada una de ellas. Se agregará el sello y firma del secretario.
Estos estados se mantendrán durante tres días en un lugar
accesible al público cubiertos con vidrios o en otra forma que
impida hacer alteraciones en ellos; y, encuadernados por orden
riguroso de fechas, se archivarán mensualmente.
De las notificaciones hechas en conformidad a este artículo,
se pondrá testimonio en los autos. Los errores u omisiones en
dicho testimonio no invalidarán la notificación y sólo serán san-
cionados con multa, a petición de parte o de oficio.
Notificación por Aviso
La notificación por avisos consiste en publicar en los diarios,
o periódicos que el tribunal determine, avisos que contengan
copia íntegra de la solicitud y de la resolución recaída en ella, o
bien los datos en extracto, después de haberse cumplido con
algunas formalidades.
Requisitos de Procedencia:
JO La notificación que legalmente corresponde efectuar es
una personal o por cédula, por eso se dice que la notificación por
avisos es sustitutiva.
2° La concurrencia de las circunstancias que habilitan para
solicitar esta forma de notificación se reducen a dos: a) se trata de
notificar a una persona cuya individualidad o residencia es difí-
cil de determinar; y b) se trata de demandados que por su núme-
ro dificultan considerablemente la práctica de la diligencia.
3" El tribunal debe apreciar los antecedentes con "conocimiento
de causa" y con "audiencia del Ministerio Público". En ningún
caso el tribunal puede fallar sin más y de plano la solicitud.
Sin embargo, como el Ministerio Público, no interviene en
primera instancia, el tribunal procede simplemente con "conoci-
miento de causa". Este conocimiento de causa se puede adquirir

72
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal CIvil

a través de certificados de búsquedas; oficios a distintos servicios


públicos, especialmente a Correos, Policía Internacional, Regis-
tro Civil e Identificación, etc.
40 Con los antecedentes acompañados, el tribunal debe orde-
nar expresamente la práctica de la notificación por avisos, previa
petición de parte, por ~egla general el demandante.
Forma de Realizarse:
La notificación por avisos se concreta en la publicación que
exige la ley. Estas publicaciones deben realizarse por lo menos
tres veces en el diario o periódico del lugar en que se sigue el
juicio y, en caso de no haberlo, se publicarán en el de la capital
de la Región o en el de la cabecera de la provincia.
La ley establece que los avisos publicados deben contener los
mismos requisitos y menciones que se exigen para la notificación
personal y para la notificación por cédula; pero si la publicación
en esta forma es muy dispendiosa atendida la cuantía del nego-
cio, podrá disponer el tribunal que se haga en extracto redactado
por el secretario del tribunal.
Cuando la notificación por avisos, sea la primera de una
gestión judicial, será necesario, además, para su validez, que se
inserte el aviso en los números del Diario Oficial correspondien-
te a los días primero o quince de cualquier mes, o al día siguien-
te, si no se ha publicado en las fechas indicadas.
Finalmente, no por requerimiento de la ley sino por razones
de seguridad jurídica, de las publicaciones realizadas se debe
solicitar al secretario del tribunal que deje constancia de ellas a
tri'lvés de la certificación correspondiente, dando con ello aplica-
ción a lo dispuesto en el art. 61 c.r.c. En la práctica, la constancia
t'n pI proceso de la notificación por avisos se concreta pegé1ndose
('1 n'corte y el nombre del periódico con la fech<l de su publica-
ri6n en el expediente, y el Secretario del tribunal certificará al
Ill.lrgen de los avisos, la fecha en que ellos fueron publicados.
Como el legislador no estableció desde qué momento la no-
1ifirdción por avisos iba (l producir sus efectos, la lógica nos in-

73
René Jorquera Lorca _

dica que ella producirá sus efectos desde la fecha de la última


publicación o aviso, sea en el Diario Oficial o en los otros diarios
o periódicos.
Notificación Tácita o Presunta
La notificación tácita consiste en que la parte a quien debe
notificársele una resolución judicial, practique cualquiera actua-
ción que suponga un conocimiento de la resolución que debe
notificársele.
La notificación tácita o presunta suple u opera en el caso de
una notificación defectuosa o falta de toda notificación.
Al tratar de esta materia, la ley aplica uno de los más impor-
tantes principios formativos del procedimiento: el de la economía
procesal.
El legislador parte de la base de que es absurdo exigir una
notificación cuando quien va a ser notificado demuestra que ya ha
tomado conocimiento de lo que se le trata de notificar. En esto
consiste, precisamente, la notificación tácita o presunta: la ley le
da valor de una notificación a una actuación de parte que no es,
propiamente, una notificación, pero que el acto realizado, la supo-
ne. Esta forma de notificación produce un sano efecto: evita la
nulidad de una notificación, y, además, sanea cualquier notifica-
ción defectuosa.
Requisitos:
1° La existencia de una resolución que no se ha notificado o,
habiéndolo sido, se ha efectuado en una forma distinta a la seña-
lada por la ley. ASÍ, por ejemplo: se notifica una demanda por el
Estado Diario debiendo haberse notificado personalmente.
2° La parte a quien afecta esa falta o nulidad de la notifica-
ción, ha realizado en el juicio cualquiera gestión que suponga el
conocimiento de la resolución. ASÍ, por ejemplo: se apela de una
sentencia definitiva de primera instancia que no ha sido notifica-
da o que se notificó por el Estado Diario; y
3° La parte que realiza la gestión que supone la notificación,
no reclama la nulidad o falta de notificación en forma previa.

74
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Nulidad de la Notificación o Notificación Ficta


En la práctica si se anulaba la notificación de la demanda, se
extendía a todo el emplazamiento y debía notificarse nuevamen-
te a la parte, lo que era ilógico e injusto, ya que ella había tomado
conocimiento del juicio y podía defenderse eficazmente, sin ne-
cesidad de que se renovara la causa al momento de producido el
vicio.
Tal situación vino a reglamentarIa el legislador en el art. 55
ine. 2° del e.P.e. Hoy en día se tiene por notificada a la parte que
obtuvo la nulidad de la notificación, por el solo ministerio de la
ley, desde que se le notifique la sentencia que declara la nulidad.
Es esta una sentencia interIocutoria de primera clase.
Así, por ejemplo: si se anula la notificación de la demanda
practicada conforme al art. 44 del e.P.e. no es necesario notifi-
carla nuevamente, sino que se entiende hecha esta actuación desde
que se notifique la sentencia interIocutoria que declara la nuli-
dad. Desde esa fecha tendrá el demandado el plazo para ejercer
sus derechos.
En caso de que la declaración de nulidad haya sido pronun-
ciada por un tribunal superior, la notificación se entiende hecha
desde que se notifica "el cúmplase" de esa resolución. Se entien-
de que la sentencia de primera instancia ha sido adversa, porque
si ha sido favorable al articulista rige el párrafo precedente.

LAS RESOLUCIONES JUDICIALES


"Resolución judicial es todo acto jurídico procesal que emana
del tribunal destinado a sustanciar o a fallar la controversia,
materia del juicio".
Clasificación de las Resoluciones Judiciales al tenor del
art. 158 del e.r.e.
Las resoluciones judiciales se clasifican en: sentencias defini-
tivas; sentencias interlocutorias; autos y decretos.

75
René Jorquera Lorca _

l° Sentencia Definitiva. Es la que pone fin a la instancia,


resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio.
2° Sentencia Interlocutoria. Es aquélla que falla un incidente
del juicio, estableciendo derechos permanentes en favor de las
partes (sentencia interlocutoria de primera clase o primer grado)
o resuelve sobre algún trámite que debe servir de base en el
pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria
(sentencia interlocutoria de segunda clase o de segundo grado).
Ejemplo de sentencias interlocutorias de primera clase: las
resoluciones que declaran el abandono del procedimiento; las
que aceptan el desistimiento de la demanda, etc.
Ejemplo de sentencias interlocutol'ias de segunda clase: las
resoluciones que reciben la causa a prueba, la que ordena despa-
char mandamiento de ejecución o embargo, etc.
3° Auto. Es la resolución que recae en un incidente, sin esta-
blecer derechos permanentes en favor de las partes.
Ejemplos: la que se pronuncia sobre una medida precautoria;
la que designa un curador interino, etc.
4° Decreto, Providencia o Proveído. Es el que sin fallar sobre
incidentes o sobre trámites que sirvan de base para el pronuncia-
miento de una sentencia, tiene sólo por objeto determinar o arre-
glar la substanciación del proceso.
Ejemplos: la resolución por la que se confiere traslado de la
demanda al demandado; la que confiere traslado del escrito de
excepciones dilatorias al demandante, etc.
Esta clasificación de las resoluciones, es la que reviste mayor
importancia dentro de nuestra legislación sirviendo para deter-
minar a vía de ejemplo las siguientes materias:
a) La forma de notificación de las distintas resoluciones.
b) El número de ministros que deben pronunciarlas en los
tribunales colegiados.
c) Si gozan o no de autoridad de cosa juzgada.

76
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

d) La forma en que deben redactarse.


e) La procedencia de los distintos recursos en su contra.
f) La determinación del plazo de prescripción del recurso de
apelación, el cual varía según sea la resolución que se impugna
por esta vía.
Otra clasificación importante, pero que dice relación con las
sentencias, es aquélla que distingue entre sentencia ejecutoriada,
sentencia que causa ejecutoria y sentencia de término.
1° Sentencia Ejecutoriada. Del tenor literal del art. 174 del
e.P.e. se desprende, pues, claramente, que para saber cuándo
una resolución judicial está firme o ejecutoriada, hay que distin-
guir si proceden o no recursos en su contra.
Si no proceden recursos, la resolución queda firme o
ejecutoriada desde el momento que se notifica a las partes.
Si proceden recursos, será preciso subdistinguir: si se han
deducido o no los referidos recursos. Si se han deducido, quedará
firme o ejecutoriada la resolución desde que se notifique a 1'5
partes el decreto que ordena cumplirla (cúmplase). Si no se han
deducido estos recursos, quedará firme o ejecutoriada la resolu-
ción desde que transcurran todos los plazos que la ley concede
para su interposición; pero, tratándose de sentencia definitiva,
será preciso, además, que el secretario del tribunal estampe un
certificado a continuación de la sentencia en el que deje constan-
cia del hecho de no haberse interpuesto tales recursos, o sea, que
la sentencia está firme. Determinar si una resolución judicial se
encuentra firme o ejecutoriada, tiene gran importancia, porque
solamente esta clase de resoluciones judiciales son susceptibles
de poder ejecutarse o cumplirse.
2° Sentencias que Causan Ejecutoria. Las resoluciones judi-
ciales que causan ejecutoria son, en cambio, las que pueden cum-
plirse no obstante existir recursos pendientes deducidos en su
contra.
Ejemplos típicos de las resoluciones judiciales que causan
ejecutorias son aquéllas en contra de las cuales se ha deducido

77
René Jorquera Lorca _

recurso de apelación y se ha concedido el recurso en el solo efec-


to devolutivo. El hecho de que las resoluciones judiciales que
causan ejecutoria puedan cumplirse, lo demuestra el arto 231 del
c.P.c., al disponer que se procederá a la ejecución de una reso-
lución tan pronto cause ejecutoria conforme a la ley.
3° Sentencia de Término. Es aquélla que pone fin a la última
instancia del pleito. Así, serán sentencias de término: la sentencia
definitiva de única instancia; la sentencia definitiva de primera
instancia en contra de la cual no se apeló; la sentencia definitiva
de segunda instancia.
Sentencia de término y sentencia ejecutoriada son en el hecho
equivalentes,. pero conceptualmente diferentes; pues para califi-
car una sentencia como de una u otra clase se atiende a puntos
de referencia también diversos.
Ejemplo: la sentencia definitiva de primera instancia que no
es apelada, es, al mismo tiempo, sentencia de término y sentencia
ejecutoriada. En cambio, la sentencia definitiva de segunda ins-
tancia que es recurrida de casación, es también sentencia de tér-
mino, pero no está ejecutoriada.

REQUISITOS COMUNES O GENERALES A


TODA RESOLUCION
De acuerdo a lo preceptuado en los arts. 61 y 169 c.P.c., toda
resolución judicial debe cumplir con los siguientes requisitos:
1° Expresar en letras el lugar y fecha en que se expide.
2° Llevar al pie la firma del juez o jueces que las dictaron o
intervinieron en el acuerdo: y
3° Llevar al pie la firma del secretario, autorizándolas.
Requisitos de los Decretos
Fuera de los requisitos generales, los decretos deben indicar
el trámite que el tribunal ordena para dar curso progresivo a los
autos.

78
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Así, la resolución que recae sobre la demanda, debe cumplir


con los requisitos comunes a toda resolución y deberá ordenar
"traslado" al demandado para contestar la demanda.
Requisitos de los Autos y Sentencias Interlocutorias
Además de los requisitos generales, los autos y las sentencias
interlocutorias deben pronunciarse sobre la condena en costas.
Por otra parte, de acuerdo al art.171 del c.P.e. las sentencias
interlocutorias y los autos, además de la decisión del asunto con-
trovertido -elemento obligatorio- pueden, en cuanto la naturaleza
del negocio lo permita, contener considerandos de hecho y de
derecho que sirvan de fundamento al fallo -elemento voluntario-
. La inclusión de consideraciones de hecho y de derecho en esta
clase de resoluciones es una cuestión de hecho que queda entre-
gada a la apreciación del tribunal, no pudiendo interponerse en su
contra el recurso de casación en la forma en caso de omisión.
Requisitos de las Sentencias Definitivas de Unica o
Primera Instancia
Estas sentencias definitivas constan de tres partes: expositiva,
considerativa y resolutiva.
Además de los requisitos generales de toda resolución, éstas
deben cumplir con los requisitos establecidos en el art. 170 del
CP.C yen el Auto Acordado sobre la forma de las sentencias de
30 de septiembre de 1920.
a) Parte Expositiva:
1. La designación precisa de las partes litigantes, su domici-
lio, profesión u oficio (ar1. 170 N° 1 del cr.e. y N° 1 A.A).
2. La enunciación breve de las peticiones o acciones deduci-
das por el demandante y sus fundamentos y de las excepciones
o defensas alegadas por el demandado (ar1. 170 N°s. 2 y 3 Y N°
2 AA).
3. Si ha sido recibida o no la causa a prueba (N° 3 del AA).
4. Si las partes fueron citadas a oír sentencia (N° 4 del AA).

79
René Jorquera Lorca _

b) Parte Considerativa:
1. Las consideraciones de hecho que sirven de fundamento al
fallo (art. 170 N° 4 Y N°s 5, 6 Y 7 del AA).
2. Las consideraciones de derecho aplicables al caso (art. 170
N° 5 YN°s 8 y 9 del AA). El orden en el cual deben consignarse
las consideraciones de hecho y de derecho es el señalado en el N°
8 del Auto Acordado.
c) Parte Resolutiva:
1. La decisión del asunto controvertido (art. 170 N° 6 YN° 11
del AA).
Excepcionalmente, la decisión no comprende el fallo de to-
das las acciones y excepciones hechas valer en el juicio en los
siguientes casos:
- La sentencia definitiva puede omitir la decisión de aquellas
acciones o excepciones que sean incompatibles con las ya acep-
tadas (art. 170 N° 6 Y N° 11 del AA).
- Las declaraciones que, de oficio, puede hacer el tribunal
respecto de asuntos en que la ley le mande o permita proceder
así (art. 160 CP.C). Ejemplo: la nulidad absoluta de acuerdo al
arto 1683 del CC
Si no existiera este precepto el fallo adolecería de ultra petita
(art. 768 N° 4 del CP.C).
Además, dentro de la sentencia definitiva se deben contener
la decisión de otras cuestiones suscitadas en el proceso, pero en
esa parte la resolución no tiene el carácter de sentencia definitiva,
sino el de sentencia interlocutoria de primera clase. Así, por ejem-
plo, en ella se contendrá:
- La apreciación y resolución sobre comprobación y legali-
dad de las tachas deducidas en contra de los testigos que hubieren
declarado en el juicio (art. 379 del cr.C).
- Un pronunciamiento sobre la condena o absolución al pago
de las costas (art. 144 del cr.C).

80
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Complementa los requisitos generales que debe contener toda


resolución tratándose de la sentencia definitiva, el N° 16 del Auto
Acordado, el que dispone "La sentencia terminará con la firma
del juez o jueces que la hubieren dictado y del secretario, éste
expresará, antes de la suya, el nombre y apellido del juez o jueces
y la calidad de propietario, interino, suplente o subrogante en
virtud de la cual pronuncia el fallo".
Requisitos de las Sentencias de Segunda Instancia
Confirmatorias de las de Primera Instancia
Para este efecto, debemos distinguir si la sentencia de prime-
ra instancia a confirmar cumple o no con todos los requisitos que
establece la ley.
1. La sentencia de primera instancia a confirmar cumple
con todos los requisitos legales.
En este caso, la sentencia confirmatoria no requiere cumplir
con ningún requisito especial. Deberá solamente expresar la fe-
cha y lugar en que se expida, la firma de los ministros que 1d
dicten, la autorización del secretario y la declaración de que "se
confirma la sentencia apelada".
2. La sentencia de primera instancia a confirmar no cumple
con uno o más de los requisitos legales.
En este caso, nuestro legislador exige que la sentencia de
segunda instancia contenga los mismos requisitos que las sen-
tencias de primera instancia (art. 170 inc. 2° del CP.C).
Nuestros tribunales, interpretando este precepto, han enten-
dido que la sentencia definitiva de segunda instancia da cumpli-
miento a este requisito subsanando sólo el vicio cometido en la
sentencia recurrida. Así, por ejemplo, si se omite la individualiza-
ción precisa de las partes litigantes en ]a sentencia de primera
instancia, la de segunda instancia sólo deberá subsanar este vicio
y no contener todos los requisitos contemplados en el art. 170 del
CP.C
Sin embargo, el tribunal de segunda instancia no puede sub-
sanar en tal forma el vicio contenido por la sentencia de primera
, 81
René Jorquera Lorca _

instancia si ésta ha dejado de fallar una acción o una excepción


opuesta en tiempo y forma con arreglo a la ley.
En estas situaciones, el tribunal de segunda instancia puede
asumir dos actitudes: a) casar de oficio la sentencia de primera
instancia y proceder este tribunal, acto continuo y sin nueva vista,
pero separadamente, a dictar la sentencia que corresponda con
arreglo a la ley (775 del CP.C); y b) ordenar al tribunal de pri-
mera instancia que complete la sentencia dictando resolución
sobre el punto omitido y suspender entre tanto el fallo del recur-
so (art. 775 del CP.C).
Excepcionalmente, no recibe aplicación el art. 775 del citado
texto legal, cuando las acciones y excepciones no fueron resuel-
tas por el tribunal de primera instanci2 por ser incompatibles con
las aceptadas, o cuando el vicio fuere cometido en la sentencia
definitiva dictada en un juicio sumario, habiéndose hecho valer
las acciones y excepciones en el procedimiento sumario y exis-
tiendo solicitud de parte al tribunal de segunda instancia para
que las falle. En tales casos, el tribunal referido se encuentra
facultado para pronunciarse directamente sobre ellas.
Requisitos de las Sentencias Definitivas de Segunda
Instancia Modificatorias o Revocatorias de las de Primera
Para establecer la forma que deben revestir estas sentencias
de segunda instancias debemos distinguir:
l° Si la sentencia de primera instancia reúne los requisitos
legales.
En este caso, la sentencia de segunda instancia modificatoria
o revocatoria basta que haga referencia a la parte expositiva de
la de primera instancia; exponga los considerandos de hecho y
de derecho que demuestran la necesidad de modificar o revocar
la de primera instancia; y termine haciendo declaración acerca
de las acciones y excepciones que constituyen el asunto contro-
vertido (art. 170 inciso final).
2° Si la sentencia de primera instancia no reúne uno o más
requisitos legales.

82
_ _ _ _ _ _- - - - - - - - Síntesis de Derecho Procesal Civil

En este caso, la sentencia de segunda instancia modificatoria


o revocatoria deberá reunir todos los requisitos legales, esto es,
deberá constar de parte expositiva, considerativa y resolutiva.
En las sentencias de segunda instancia, si son pronunciadas
por un tribunal colegiado, deberá expresarse la opinión del o de
los miembros disconformes con la mayoría y el nombre del mi-
nistro redactor del fallo (N°s 14 y 15 del A.A.).
Sanción por la falta de los requisitos de forma en las
Resoluciones Judiciales
Para establecer la sanción al incumplimiento de los requisitos
de forma, debemos distinguir la naturaleza jurídica que reviste
la resolución en que se incurrió en el vicio:
1° Si se trata de un decreto o auto, deberá pedirse al tribunal
que dictó la resolución anómala, que subsane el vicio, mediante
la interposición de un recurso de reposición (art. 181 del CP.C).
2° Si se trata de una sentencia interlocutoria, se podrá pedir
que se subsane el vicio mediante la interposición de un recurso
de apelación, puesto que las sentencias interlocutorias no deben
dar cumplimiento a los requisitos de los N°s 4° y 5° del arto 170
del CP.C
3° Si se trata de una sentencia definitiva, se podrá pedir la
anulación de la sentencia mediante la interposición del recurso
de casación en la forma (art. 768 N° 5 en relación con el arto 170
del CP.C).

LOS EFECTOS DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES


Ejecutoriada la resolución judicial, puede cumplirse, a peti-
ción de parte y por medio del ejercicio de la acción de cosa juzga-
da. Tampoco podrá discutirse en un nuevo juicio y entre las mis-
mas partes la cuestión o asunto que se resolvió en el primero; yel
modo de impedirlo es invocando la excepción de cosa juzgada.
En consecuencia, las resoluciones judiciales producen
importantísimos efectos; entre otros, los siguientes: a) el desasi-

83
René Jorquera Lorea _

miento del tribunal; b) la acción de cosa juzgada, y c) la excep-


ción de cosa juzgada.

EL DESASIMIENTO DEL TRIBUNAL


"El desasimiento del tribunal es, por lo tanto, el efecto que
producen las sentencias definitivas e interlocutorias, en virtud
del cual, una vez que han sido notificadas a alguna de las partes,
no pueden ser modificadas o alteradas en manera alguna por el
tribunal que las dictó". Analizando esta definición, podemos decir
lo siguiente: el desasimiento del tribunal se produce únicamente
respecto de las sentencias definitivas e interlocutorias notifica-
das: no se produce respecto de los autos y decretos.
El principio del desasimiento del tribunal está consagrado en
la primera parte del inciso primero del arto 182 del e.P.e.

Excepciones al Principio del Desasimiento del Tribunal


Las referidas excepciones son las siguientes:
a) Son sentencias interlocutorias las que declaran la deser-
ción o la prescripción de la apelación. Sin embargo, ellas pueden
ser alteradas o modificadas por el mismo tribunal que las dictó,
cuando se pidiere su reposición por haberse fundado en un error
de hecho; y b) La segunda excepción al principio del desasimien-
to del tribunal es la contemplada en el inciso segundo del arto 182
del e.P.e. De acuerdo con el referido inciso, que se remite al art.
80 del citado texto legal, el principio del desasimiento del tribu-
nal no obsta a que se puede pedir la rescisión de todo lo obrado
por falta de emplazamiento.

De los Recursos de Aclaración o Interpretación y de la


Rectificación o Enmienda de las Sentencias Definitivas e
Interlocutorias
Ya hemos visto los efectos del desasimiento del tribunal, pero
puede suceder, sin embargo, que la sentencia contenga puntos
obscuros o dudosos, que incurra en omisiones o que adolezca de

84
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos. En tal


caso, puede el tribunal que la dictó, de oficio o a petición de
parte, aclarar dichos puntos oscuros o dudosos, salvar las referi-
das omisiones y rectificar los errores de copia, de referencias o de
cálculos numéricos que aparezcan de manifiestos en ellas.
Las partes pueden pedir la aclaración o interpretación y la
rectificación o enmienda en cualquier momento, aún cuando se
trate de fallos firmes o ejecutoriados, o se trate de fallos respecto
de los cuales hubiere algún recurso pendiente. Pero si es el pro-
pio tribunal que dictó la resolución quien de oficio desea aclarar
o interpretar el fallo o rectificarlo o enmendarlo, deberá hacerlo
dentro del plazo de cinco días, contados desde la primera noti-
ficación de la sentencia; pero el juez sentenciador no podría en
manera alguna alterar en forma substancial la decisión del asun-
to controvertido.
Interpuesta por una de las partes el recurso de aclaración o
de rectificación, el tribunal puede pronunciarse de plano sobre la
reclamación hecha valer, o puede tramitarla como incidente. POI
otra parte, la interposición del recurso no suspende por sí sola la
tramitación del juicio o la ejecución de la sentencia. Para que esto
suceda, es necesario que el tribunal decrete en forma expresa la
suspensión.

Los Autos y Decretos Frente al Principio del Desasimiento


Como ya en reiteradas oportunidades lo hemos visto, el des-
asimiento del tribunal se produce respecto de las sentencias
definitivas e interlocutorias notificadas.
Los autos y decretos pueden ser modificados o dejados sin
efecto por el propio tribunal que los dicta, para lo cual la ley
concede a las partes el recurso de reposición.
El recurso de reposición puede ser definido, por lo tanto,
romo el medio que la ley concede a las partes para pedir la
modificación"de un auto o decreto al mismo tribunal que los
dictó, sea que se hagan valer nue\'os antecedentes, o no, que así

85
René Jarquera Larca _

lo justifiquen. Esta distinción respecto de que se hagan valer o no


nuevos antecedentes, tiene importancia respecto de la tramita-
ción del recurso y del plazo en que debe interponerse.
Si no se hacen valer nuevos antecedentes y se insiste sola-
mente en los que ya se han hecho presente, el recurso debe ser
interpuesto dentro del plazo fatal de cinco días contados desde
la respectiva notificación. En este caso el tribunal debe pronun-
ciarse de plano sobre él.
Por el contrario, si se hacen valer nuevos antecedentes, se
puede pedir al tribunal en cualquier tiempo la reposición del
auto o decreto. En este caso, el recurso de reposición debe
tramitarse como incidente.
Interpuesto el recurso de reposición, los efectos del auto o
decreto quedan de hecho suspendidos hasta que el tribunal falle
el recurso.
Acogida la reposición, puede la parte perjudicada apelar del
fallo del recurso. En cambio, la resolución que niega lugar a la
solicitud de reposición es inapelable, sin perjuicio de que se pue-
da apelar del fallo reclamado, si es procedente este recurso. Como
el término para apelar no se suspende por la solicitud de reposi-
ción y como el fallo que rechaza este último recurso es inapelable,
para evitar que, vencido el término para apelar, quede firme el
auto o decreto contra el cual se reclama, es conveniente interpo-
ner los recursos de reposición y apelación conjuntamente, este
último en el carácter de subsidiario para el evento de que aquél
sea rechazado. Dijimos que el recurso de reposición sólo proced ía
en contra de los autos y decretos. Sin embargo, esta regla no es
absoluta, ya que, en determinados casos, también se puede recu-
rrir de reposición contra las sentencias interlocutorias. Tales ca-
sos son los siguientes: a) sentencia interlocutoria que declara la
deserción de la apelación; b) sentencia interlocutoria que declara
la prescripción de la apelación, y c) sentencia interlocutoria que
recibe la causa a prueba. Pero en estos casos la reposición debe
pedirse dentro de tercero día y fundarse en un error de hecho del
tribunal al dictar las respectivas sentencias interlocutorias.

86
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

LA COSA JUZGADA
"La "cosa juzgada", es el efecto de verdad jurídica, indiscuti-
ble e inamovible, que la ley reconoce a las resoluciones judiciales
una vez que están firmes o ejecutoriadas".

LA ACCION DE COSA JUZGADA


"Es el efecto en virtud del cual aquél que ha obtenido en el
pleito puede solicitar el cumplimiento de la sentencia por los
procedimientos que la ley señala". Está ligada a la facultad de
imperio o facultad de hacer cumplir lo juzgado a que se refieren
el arto 73 de la cr.E. y los arts. 10 y 11 del Co.T.
Las resoluciones que producen acción de cosa juzgada, son
las sentencias definitivas e interlocutorias firmes o que causan
ejecutoria; pero, también, podrá serlo un auto o decreto, puesto
que ellos se mantienen y ejecutan desde el momento en que
adquieren tal carácter (arts. 175 y 181 inc. 1° del cr.C).

Titular de la Acción de Cosa Juzgada


De conformidad a lo preceptuado en el arto 176 del cr.c, la
acción de cosa juzgada corresponde a aquel litigante en cuyo
favor se ha declarado un derecho en el juicio. La acción de cosa
juzgada es sinónima, pues, de acción ejecutiva, cuando se invoca
como título de la acción ejecutiva una resolución judicial firme o
ejecutoriada.

Requisitos de Procedencia de la Acción de Cosa Juzgada


rara que proceda la acción de cosa juzgada se requiere: a) la
existencia de una resolución judicial firme o que cause ejecutoria
en conformidad a la ley; b) petición de parte expresa sobre cum-
plimiento de la resolución judicial; y c) que la prestación que
impone la sentencia sea actualmente exigible.
De conformidad a lo preceptuado en los arts. 175 y 1Hl inr.
1" del c.r.e. la resolución firme o ejecutoriadCl o que cause l'ie-
cutorid en conformidad a la lev, ser,l una sentencia definitiv,l o

87
René Jorquera Lorca _

una sentencia interlocutoria. También podrá serlo un auto o


decreto firmes, pues éstos se ejecutan y mantienen desde que
adquieren este carácter; mas, en verdad, el cumplimiento de los
autos o decretos es condicional, o sea, está subordinado al posi-
ble ejercicio del recurso de reposición. Si este recurso no se ha
deducido, el auto o decreto ejecutado ha quedado bien cumpli-
do; pero si se interpone este recurso de reposición y es acogido,
el cumplimiento y ejecución del auto o decreto respectivo queda
sin efecto ni valor alguno.

LA EXCEPCION DE COSA JUZGADA


"La "excepción de cosa juzgada" es el efecto que producen las
sentencias definitivas y las interlocutorias firmes, en virtud del
cual no pueden volver a discutirse ni pretenderse la dictación de
un nuevo fallo entre las mismas partes y sobre la misma materia
que fue objeto del fallo anterior".
El fundamento de la "excepción de cosa juzgada" está en la
necesidad de que los pleitos tengan fin y de que las cosas no estén
constantemente inciertas. Por otra parte, la excepción de cosa juz-
gada tiende a evitar que se produzcan fallos contradictorios, lo
que sucedería si el legislador no hubiera instituido esta excepción.
¿A quién corresponde la excepción de Cosa Juzgada?
De conformidad a lo preceptuado en el arto 177 del c.P.c., no
sólo puede oponer la excepción de cosa juzgada el litigante que
ha obtenido en el juicio, sino también aquél que lo ha perdido, a
fin de impedir que en el nuevo pleito se dicte una sentencia méls
desfavorable a sus intereses.
Características
La excepción de cosa juzgada tiene cuatro características: a) es
renunciable; b) es relativa; c) es irrevocélble, y d) es imprescriptible.
Renunciabilidad. Si la pélrte interesada no opone la excep-
ción de COSél juzgada en el segundo juicio, se entiende que renun-
cia él ella \' el tribuml no podría decléHarla de oficio.

88
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Relatividad. La relatividad de la cosa juzgada consiste en


que la presunción de verdad que ella envuelve rige solamente
para las partes que han intervenido jurídicamente en el litigio.
Este principio está establecido en el inc. 2° del arto 3° del e.e.
Hay, sin embargo, dentro de nuestra legislación, casos en que la
cosa juzgada tiene el carácter de absoluta, o sea, casos en que las
sentencias judiciales producen sus efectos no sólo respecto de las
personas que han intervenido en el juicio, sino respecto de todo
el mundo. Como ejemplos podemos citar los arts. 315, 1246 Y
2513 del e.e.
Irrevocabilidad. En el sentido de que las resoluciones judi-
ciales que la producen, una vez firmes o ejecutoriadas, no pue-
den ser modificadas en manera alguna. Ni los tribunales de jus-
ticia ni el poder legislativo tienen autoridad para modificar la
situación jurídica en que la sentencia ha colocado a las partes que
han intervenido en el juicio. Lo fallado en una sentencia judicial
constituye una verdadera ley para las partes litigantes, lo mismo
que el contrato entre las partes contratantes.
Imprescriptibilidad. Significa que ella, no obstante el trans-
curso del tiempo, puede hacerse valer en cualquier momento.
Difiere, fundamentalmente, en este aspecto, de la acción de cosa
juzgada; la cual, como las demás acciones, se extingue al no ser
ejercitada dentro de un determinado espacio de tiempo.
Sentencias Judiciales que no producen Cosa Juzgada
El legislador ha establecido ciertos casos en que las senten-
cias judiciales firmes no producen la excepción de cosa juzgada.
A ello se refieren los arts. 478 y 615 del e.r.e.
El primero de los preceptos legales, dispone que la sentencid
recaídd en el juicio ejecutivo produce cosa juzgada en el juicio
ordimrio, tanto respecto del ejecutdnte como del ejecutado, sal-
\'0 el CdSO en que se hubiere concedido reserva de derechos di
l'jl'CUt'lI1tt' o de excepciones al ejecutado.
El segundo de los preceptos referidos, expresa que las sen-
tl'ncj¡lS que se pronuncien en conformidad a los pcírrafos 1" v 2"

89
René Jorquera Lorca -,- _

del Título VI del Libro III del c.P.c. referente a los juicios espe-
ciales del contrato de arrendamiento, no privarán a las partes del
ejercicio de las acciones ordinarias a que tengan derecho, sobre
las mismas cuestiones resueltas por aquéllas.

REQUISITOS QUE EXIGE LA LEY PARA QUE PROCEDA


LA EXCEPCION DE COSA JUZGADA
De conformidad a lo preceptuado en el arto 177 del c.P.c.
para que proceda la excepción de cosa juzgada, deben concurrir
copulativamente, entre la nueva demanda y la anteriormente
resuelta:
1° Identidad legal de persona.
2° Identidad de la cosa pedida; y
3° Identidad de la causa de pedir.
Se entiende por causa de pedir el fundamento inmediato del
derecho deducido en juicio.
Si concurre entre la nueva demanda y la anteriormente re-
suelta la triple identidad a que se refiere el arto 177 del c.P.e.
puede alegarse en el segundo juicio la excepción de cosa juz-
gada.
1 ° De la Identidad Legal de Persona. Existe identidad legal
de personas, cuando las partes figuran en el nuevo juicio en la
misma calidad que en el anterior; la identidad de personas debe
ser legal. El demandante y el demandado deben ser en ambos
juicios la misma persona legal; es indiferente que sean o no la
misma persona física.
Puede suceder así que entre la nueva demanda y la anterior-
mente resuelta exista identidad legal o jurídica de personas y no
exista identidad física. Puede, a su vez, existir identidad física,
sin que concurra la identidad legal o jurídica requerida por el
e.P.e. Así, una persona puede figurar en un juicio personalmen-
te y ser representCldcl en un nuevo juicio por un mandatario. En

90
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

este caso, a pesar de no existir identidad física, existe identidad


jurídica o legal. Por el contrario una persona puede actuar en el
primer juicio a nombre propio y en el segundo como represen-
tante legal de otro. Hay en este segundo ejemplo, identidad físi-
ca, pero no concurre la identidad jurídica requerida por la ley. En
este caso actúa en ambos juicios la misma persona, pero asu-
miendo en ambos juicios distintos calidades. En el primer juicio
actúa a nombre propio; en el segundo como representante legal
de otra persona.
Concurre también la identidad legal de personas, cuando el
que actúa en el segundo juicio ha sucedido a título universal al
que fue parte en el primero.
Algunos problemas se han planteado, con relación a la iden-
tidad legal de personas a que se refiere el N° 1 del arto 177 del
c.P.c. Así, con respecto a los co-deudores solidarios o co-acree-
dores solidarios existe identidad legal de personas, porque lo
que se falla respecto de unos afecta a los otros.
En lo que dice relación con las obligaciones indivisibles, lo
que se falla respecto de unos no afecta a los demás, por no ser
representantes entre sí.

2 Identidad de la Cosa Pedida. El segundo requisito que


0

exige la ley para que pueda oponerse la excepción de cosa juzga-


da es que entre la nueva demanda y la anteriormente resuelta
haya identidad de la cosa pedida.
La "cosa pedida" es el beneficio jurídico que se reclama en el
juicio y al cual se pretende tener derecho. Existe, por lo tanto,
identidad de la cosa pedida, cuando el beneficio jurídico que se
reclama en el nuevo juicio es el mismo que se demandó en el
juicio anterior.
Para determinar si concurre la identidad de la cosa pedida
no debe atenderse a la materialidad del objeto que se reclama
sino al derecho que se discute. Cuando el derecho discutido es
el mismo, existe la identidad de la cosa pedida, aún cuando se

91
René Jorquera Lorca _

trate de cosas materialmente distintas. Por el contrario, no con-


curre la identidad de la cosa pedida, cuando el derecho discuti-
do es distinto, a pesar de que la cosa material sea la misma. Así,
por ejemplo, si reclamo la entrega de un reloj porque alego ser
heredero de Juan, dueño del bien y pierdo el pleito, más tarde
no podré, porque se me opondrá la excepción de cosa juzgada,
pedir la entrega de un caballo pretendiendo nuevamente ser
heredero de Juan. En ambos juicios se solicita el mismo beneficio
jurídico: el reconocimiento de la calidad de heredero.
3° De la Identidad de la Causa de Pedir. El tercer requisito
que exige la ley para que pueda oponerse la excepción de cosa
juzgada es que entre la nueva demanda y la anteriormente re-
suelta haya identidad de causa de pedir. La causa de pedir ha
sido definida como el fundamento inmediato del derecho dedu-
cido en juicio.
No cabe, pues, confundir el objeto del pleito con su causa. En
dos juicios puede pedirse el mismo objeto, aún cuando por cau-
sas diferentes. Así, en el primer juicio reclamo un fundo, porque
soy su dueño en razón de haberlo comprado. Se niega lugar a mi
demanda. En el segundo juicio reclamo este mismo fundo, pero
sosteniendo que soy su dueño en razón de haberlo heredado. No
se me puede oponer la excepción de cosa juzgada, pues si bien
el objeto en ambos juicios es idéntico, o sea, reconocimiento de la
calidad de dueño, la causa de pedir es totalmente diversa, ya que
en el primero es el contrato de compraventa, y en el segundo la
herencia.
Tampoco debe confundirse la causa de pedir con los medios
probatorios que se hacen valer para probar el hecho jurídico que
sirve de fundamento a la acción deducida. Una demanda funda-
da en la misma causa de pedir de otra anterior que ya ha sido
fallada, debe ser rechazada aunque se sostenga por otros medios
probatorios. Si una persona pierde un juicio, no puede reiniciarlo
con posterioridad, basada en la misma causa de pedir, aun cuan-
do tratdra de probar su demanda por medios de prueba dis-
tintos.

92
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Diversas Maneras de Hacer Valer la Excepción de Cosa


Juzgada
Es de tal importancia esta excepción que, en cuanto a la for-
ma y oportunidad de hacerla valer, no está sometida a las mis-
mas normas que las demás excepciones. La excepción de cosa
juzgada puede ser alegada como:
a) Excepción dilatoria, en conformidad al art. 304 del e.r.e.
esto es, como incidente de previo y especial pronunciamiento;
pero si es de lato conocimiento, se mandará contestar la deman-
da, y se reservará su fallo para la sentencia definitiva.
b) Excepción perentoria, al contestar la demanda, o sea, de
acuerdo con lo dispuesto en el art. 309 N° 3 del e.r.e. y como
excepción perentoria, tiene una particularidad: no sólo se puede
oponer en el escrito de contestación a la demanda, sino en cual-
quier estado de la causa, debiendo, eso sí, alegarse por escrito
antes de la citación para sentencia en primera instancia, o de la
vista de la causa en segunda.
c) Como fundamento de los recursos de apelación, casación
en la forma, casación en el fondo y de revisión.
Paralelo entre la Acción y Excepción de Cosa Juzgada
1) La acción de cosa juzgada sólo nace de las sentencias con-
denatorias; mientras que la excepción de cosa juzgada puede
apoyarse tanto en una sentencia condenatoria como en una
absolutoria.
2) La acción de cosa juzgada le corresponde a aquel litigante
a cuyo favor se ha declarado un derecho en el juicio; en tanto que
la excepción de cosa juzgada puede alegarse por el litigante que
ha obtenido en el juicio y por todos aquéllos a quienes según la
ley aprovecha el fallo, siempre que concurra la triple identidad
ya estudiada.
3) La acción de cosa juzgada se hace valer en la corrt.'spon-
diente demanda ejecutiva; mientras que la excepción de CoSCl
juzgada tiene tantas oportunidades dt> hacerse valer cuantas son
las diversas formas de alegarla; v

93
René Jarquera Larca _

4) La acción de cosa juzgada prescribe de acuerdo con las


reglas generales; en cambio la excepción de cosa juzgada, por su
propia naturaleza, es imprescriptible.

DE LA EJECUCION DE LAS RESOLUCIONES


PRONUNCIADAS POR LOS TRIBUNALES CHILENOS
De acuerdo con el arto 231 del c.r.c., la ejecución de las re-
soluciones corresponde a los tribunales que las hayan pronun-
ciado en primera o única instancia, y se procederá a ella una vez
que las resoluciones queden ejecutoriadas o causen ejecutoria en
conformidad a la ley.
Ahora bien si la ejecución de una sentencia definitiva hace
necesaria la iniciación de un nuevo juicio, éste puede deducirse
ante el tribunal que la dictó en primera o única instancia, o bien,
ante el tribunal que sea competente de acuerdo con los principios
generales que establece la ley, a elección de la parte que haya
obtenido en el juicio, aplicándose, naturalmente, si se sigue este
último camino, las reglas sobre distribución de causas.
Lo expresado, sin perjuicio de la facultad que tienen los tri-
bunales que conocen de los recursos de apelación, casación y
revisión para ejecutar los fallos que dicten para la substanciación
de dichos recursos, como consecuencia del principio de la "ex-
tensión de la competencia". Incluso, pueden decretar también el
pago de las costas adeudadas a los funcionarios que han interve-
nido en dichos recursos (art. 231 inciso final).

Procedimientos
Es importante saber qué normas jurídicas de carácter proce-
sal han de aplicarse para obtener la ejecución o cumplimiento de
los fallos emimados de los tribunClles chilenos.
1" Procedimiento Incidental. Es aquél que se desenvuelve
ante el mismo juez que dictó la resolución que se trata de cum-
plir, dentro del año, contado desde que la resolución se hizo
exigible (art. 233).

94
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

2° Procedimiento Ejecutivo. Es característico, cuando se tra-


ta de sentencias que se refieren a obligaciones de dar, hacer o no
hacer. Se aplica este procedimiento cuando ha transcurrido un
año, contado desde que la ejecución se hizo exigible, o cuando se
solicita el cumplimiento del fallo ante otro tribunal distinto de
aquél que lo pronunció (art. 237).
3° Procedimientos Especiales. Entre ellos podemos citar, por
vía de ejemplo, el que se sigue en los Juicios de Hacienda, en los
cuales la sentencia que condena al fisco a cualquiera prestación,
se lleva a efecto expidiendo el Presidente de la República el res-
pectivo Decreto (art. 752); y el procedimiento que se sigue en
algunos juicios emanados del Contrato de Arrendamiento, en
especial en los de desahucio y restitución de la cosa arrendada.
De acuerdo con el arto 595 del CP.C "si, ratificado el desahucio,
llega el día señalado para la restitución sin que el arrendatario
haya desalojado la finca arrendada, éste será lanzado a su costa",
es lo que se denomina "lanzamiento".
4° Procedimientos señalados por el Juez de la Causa. Como
quiera que al legislador no le ha sido posible situarse en todas las
posiciones que pueden adoptarse para obtener el cumplimiento
de un fallo, ha preferido expresar en el arto 238 del CP.C que
cuando se trata del cumplimiento de resoluciones que no pue-
dan sujetarse a algunos de los procedimientos ya señalados, "co-
rresponderá al juez de la causa dictar las medidas conducentes
a dicho cumplimiento, pudiendo al efecto imponer multas o arres-
tos, determinados prudencialmente por el tribunal, sin perjuicio
de repetir el apremio".
Veamos, ahora, con más detalles, el Procedimiento Inciden-
tal. El se aplica cuando la ejecución del fallo se pide al mismo
tribunal que lo dictó, y dentro del año contado desde que la
ejecución se hizo exigible, conforme lo dice el art. 233 inc. 1" del
C. P.C Luego, este procedimiento precisa de la concurrencia de
tres requisitos: 1) que se pida el cumplimiento del fallo ante el
mismo tribunal que lo dictó; 2) que se pida dentro del año, con-
tado desde que la ejecución se hizo exigible; y 3) notificClción al
apoderado de la pnrte.

95
René Jorquera lorca _

Pedido el cumplimiento del fallo en esta forma, el tribunal


debe examinar los antecedentes y proveer la solicitud "como se
pide, con citación". Esta resolución debe notificarse por cédula,
pero si se pide su cumplimiento contra un tercero, la notificación
se debe practicar "personalmente". Dentro del término fatal de
tres días, la persona en contra de quien se pide la ejecución del
fallo, puede oponer excepciones y defenderse. El art. 234 del
e.P.e. se preocupa de enumerar taxativamente las excepciones
perentorias que ella puede oponer, y que son: pago de la deuda,
remisión de la misma, concesión de esperas o prórrogas de pla-
zo, novación, compensación, transacción, la de haber perdido su
carácter de ejecutoria, sea absolutamente o con relación a lo dis-
puesto en el art. 233, la sentencia que se trata de cumplir, la
pérdida de la cosa debida y, por último, la imposibilidad abso-
luta para la ejecución actual de la obra debida.
Todas las excepciones perentorias citadas, salvo las dos últi-
mas, deben reunir dos requisitos: a) deben fundarse en antece-
dentes escritos, y b) deben fundarse en hechos acaecidos con
posterioridad a la sentencia de cuyo cumplimiento se trata.
Las dos últimas excepciones citadas, y que consagran los arts.
464 N° 15 Y534 del c.r.e. deben reunir también dos requisitos:
1) deben fundarse en hechos acaecidos con posterioridad a la
sentencia de cuyo cumplimiento se trata; y 2) deben aparecer
revestidas de fundamento plausible. También puede oponerse
como excepción perentoria, la falta de oportunidades en la ejecu-
ción, la cual también debe aparecer revestida de fundamento
plausible, a fin de poder ser admitida a tramitación.
El tribunal puede rechazar de plano la oposición cuando las
excepciones no se hacen valer dentro del término legal, o no
cumplen con los requisitos ya examinados, ya lo cuales alude el
Mt. 234 del c.r.e.
Si el tribunal acepta las excepciones, habrá que tramitar el
incidente que se origina, confiriéndose traslado del escrito de
exct'pciones, por tres dias, a la parte contrariél, y con lo que éstCl
diga, o en su rebeldía, se recibe el incidente Cl pruebCl por ocho

96
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

días, si hay hechos controvertidos, o bien, en el caso contrario, se


falla de inmediato.
Tratándose de un tercero contra el cual se pide el cumpli-
miento del fallo, puede deducir, además de las excepciones ya
citadas, otra muy interesante "la de no empecerle la sentencia".
y es lógico que la resolución pueda no afectarle, porque él, por
ejemplo, puede no haber litigado. El tercero, para formular su
oposición, goza de un término especial, aunque de carácter fatal:
10 días.
Veamos, ahora, la situación que se presenta cuando no hay
oposición al cumplimiento de la sentencia, vale decir, cuando
ella va a concretarse en una realidad. Dice, al efecto, el art. 235 "Si
no ha habido oposición al cumplimiento de la sentencia solicita-
da conforme al art. 233, o ella ha sido desestimada por sentencia
de primera o segunda instancia, se procederá a cumplirla, siem-
pre que la ley no haya dispuesto otra forma especial, de acuerdo
con las reglas siguientes..."
La sentencia podrá reconocer o declarar una obligación de
dar, hacer o no hacer, o pronunciarse sobre una reivindicación.
Varía pues lo que la sentencia declare, pero el legislador ha pre-
visto ciertas situaciones, a las cuales alude el art. 235 del c.r.c.
y por ello es que expresa que cuando la sentencia ha de cumplir-
se, y la ley no ha dispuesto para ello una forma especial, se ob-
servarán las reglas que a continuación señala, y que son:
1) Si la sentencia ordena entregar una especie o cuerpo cierto,
sea mueble o inmueble, se llevará a efecto la entrega, haciéndose
uso de la fuerza pública si es necesario.
2) Si la especie o cuerpo cierto no es habido, se procederá a
tasarlo de conformidad con las prescripciones del Título XII del
Libro IV (De las Tas<l(iones), y se observar<1n enseguida las re-
gias del número siguiente, que se refiere a las obligaciom's de
dinero.
3) Si la sentenci,l mandd él pilgar una suma de dinero se or-
dt'nilfil, sin 111<1s trill11ites, hacer el pdgO al acreedor; distingui{>n-

97
René Jorquera Lorca _

dose.al respecto las siguientes situaciones: a) si hay fondos rete-


nidos, se paga con ellos al acreedor, haciéndose la liquidación
del crédito y el pago de las costas causadas; y b) si hay bienes que
estén garantizando el resultado de la acción, se procederá a su
realización.
Ahora bien, si no hay dineros retenidos ni bienes asegurando
el resultado de la acción, se procederá a embargar y enajenar bie-
nes suficientes de la parte vencida, con arreglo a las normas del
"Juicio Ejecutivo", sin necesidad de requerimiento, notificándose
por cédula el embargo mismo y la resolución que lo ordena.
4) Si la sentencia obliga a pagar una cantidad de un género
determinado, se procede conforme a las reglas recién examina-
das en el N° 3; pero si es necesario, se practicará previamente su
avaluación por un perito.
5) Si la sentencia ordena la ejecución o destrucción de una
obra material, la subscripción de un documento o instrumento,
la constitución de un derecho real o de una obligación, se proce-
derá de acuerdo con el procedimiento de apremio en las obliga-
ciones de hacer; pero se aplicará lo prescrito en la regla N° 3, ya
examinada, cuando sea necesario embargar y realizar bienes.
Por último, hay que tener presente que en todo lo que no está
previsto en el art. 235 del c.r.c. al cual nos referimos "se aplica-
rán las reglas que se establecen en el juicio ejecutivo para el
embargo y procedimiento de apremio".
"Si la sentencia ordena el pago de prestaciones periódicas y
el deudor retarda el pago de dos o más, podrá el juez compelerlo
a prestar seguridades para el pago, tal como la de convertir las
prestaciones en los intereses de un capital que se consigna al
efecto, en un Banco u otros establecimientos análogos. El capital
se restituirá al deudor tan pronto como cese la obligación. Esta
petición se tramitará en forma incidental".
Una vez cumplida una resolución judicial, el tribunal tiene
facultad para decretar las medidas tendientes a dejar sin efecto
todo lo que se haga en contravención a lo ejecutado, porque,

98
_ _ _ _ _ _ _ _"--- Slntesis de Derecho Procesal Civil

como es lógico, él debe velar porque se mantenga la ejecución de


lo resuelto. Aún más, la persona que quebrante lo ordenado
cumplir, se hace reo del delito de "Desacato".
Pero puede ocurrir que el condenado a restituir una cosa raíz
o mueble, tenga reclamaciones que deducir en contra del vence-
dor, en razón de prestaciones a que éste se halle obligado, y que
no las haya hecho valer en el juicio en que se dictó la sentencia
que se trata de cumplir. Frente a esta situación, la ley autoriza al
vencido para que deduzca sus reclamaciones, las cuales se trami-
tarán, en forma incidental con audiencia de las partes, pero sin
entorpecer el cumplimiento de la sentencia, salvo las excepcio-
nes legales.
En cuanto a las apelaciones que se deduzcan contra las reso-
luciones dictadas por los tribunales para obtener la ejecución del
fallo, se concederán sólo en el efecto devolutivo, lo que equivale
a decir que la interposición del recurso no obsta a que la senten-
cia se lleve adelante en su cumplimiento (art. 241 del cr.C).

RESOLUCIONES DICfADAS POR LOS TRIBUNALES


EXTRANJEROS
Nuestro CP.C acepta que sentencias extranjeras puedan eje-
cutarse en Chile, sujetándose, naturalmente, a ciertas y determi-
nadas exigencias, dando la Excma. Corte Suprema, representada
por una de sus salas, el exequátur o autorización para que ellas
puedan cumplirse en el país. Frente a la petición que se haga a
la Corte Suprema para obtener en Chile el cumplimiento de una
resolución emanada de un tribunal extranjero, pueden presen-
tarse tres situaciones:
1) La Corte Suprema debe empezar por determinar si existen
o no "tratados" con el país del cual emanó la resolución que se
trata de cumplir en Chile. Si existen tales "tratados", el alto tribu-
nal deberá sujetarse a las normas en ellos estatuidas.
y asÍ, el art. 242 del cr.e. dispone "Las resoluciones pronun-
ciclcias en país extranjero tendréln en Chile la fuerza que le con-

99
René Jorquera Larca _

cedan fos tratados respectivos; y para su ejecución se seguirán


los "procedimientos que establezca la ley chilena", en cuanto no
aparezcan modificados por dichos tratados".
2) Si no existen tratados relativos a esta materia con la nación
de que proceden las resoluciones, se recurre al principio de la
"reciprocidad" vale decir, que se les dará en nuestro país la mis-
ma fuerza que en ella se dé a los fallos pronunciados en Chile
(art. 243 CP.C).
En consecuencia, "si la resolución procede de un país en que
no se da cumplimiento a los fallos de los tribunales chilenos, no
tendrá fuerza en Chile" (art. 244 CP.C).
3) Si no pueden aplicarse los trat?dos, porque no los hay ni
el principio de la reciprocidad, las resoluciones de tribunales
extranjeros tendrán en Chile, conforme lo dispone el arto 245 del
CP.C la misma fuerza que si se hubieran dictado por tribunales
chilenos, con tal que reúnan las circunstancias siguientes:
a. Que no contengan nada contrario a las leyes de la República.
Pero no se tomarán en consideración las leyes de procedimiento
a que haya debido sujetarse en Chile la substanciación del juicio;
b. Que tampoco se opongan a la jurisdicción nacional;
c. Que la parte en contra de la cual se invoca la sentencia haya
sido debidamente notificada de la acción. Con todo, podrá ella
probar que, por otros motivos, estuvo impedida de hacer valer
sus medios de defensa;
d. Que estén ejecutoriadas en conformidod o loS leyes del
país en que hayan sido pronunciados.
Lo Corte Supremo deberá examinor estos cuatro requisitos,
sin investignr el fondo mismo de lo cuestión, sino los caracteres
formoles de las exigencias ya apuntadas.
A veces la Corte Suprema ha negéldo la autorización para que
se cumpléln en Chile embélrgos o medidas precélutorias sobre
bienes raíces ubicados en nuestro país, porque ello importilrícl
éldoptilr medidas compulsivas. A nuestro juicio pste criterio ps

100
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

exagerado, y no corresponde a principios de estricto derecho en


la materia que estudiamos.
Las reglas que estamos estudiando, son aplicables también a
las resoluciones expedidas por jueces árbitros, conforme lo ex-
presa el art. 246 del c.r.c., pero "en este caso se hará constar su
autenticidad y eficacia por el visto bueno u otro signo de apro-
bación emanado de un tribunal superior ordinario del país don-
de se haya dictado el fallo".
Procedimiento
Para distinguir la tramitación a que debe sujetarse el exequá-
tur, debemos referimos, separadamente, al procedimiento que se
sigue, según se trate de un asunto contencioso o bien de jurisdic-
ción voluntaria.
En ambos casos se presenta a la Corte Suprema una solicitud,
en la que se pide la ejecución en Chile de una resolución pronun-
ciada en el extranjero, acompañándose una copia de ella, debida-
mente legalizada (se entiende que un documento está legalizado,
cuando consta el carácter público y la autenticidad de la firma de
quienes aparecen autorizándolo).
La Corte Suprema conoce de esta solicitud, representada por
una de sus salas. Yaquí viene el distingo a que nos referíamos. Si
el asunto es contencioso, se da traslado a la parte contra quien se
pide la ejecución del fallo, la cual tendrá, para exponer lo que
estime conveniente, un término igual al de emplazamiento para
contestar demandas; esta resolución habrá que notificarla personal-
mente al demandado, porque es la primeril que se practica en el
juicio; al demandante se le notifica solilmente por el estado diario.
Con la contestilción del demandado, o en su rebeldía, el Pre-
sidente pide vistil ill Fiscill Judiciill, y oído el Ministerio Público
Judiciéll, mandará el tribunal tréler los "autos en relación", proce-
diendo, luego, a declarar si debe o no darse cumplimiento il lél
resolución.
En los asuntos no contenciosos, se presenta lél solicitud él la
Corte Suprema, con copia Ipg,llizada de lél sentpncia cuyo cum-

101
René Jorquera Lorca _

plirniento en Chile se solicita, y el Presidente pide vista al Fiscal


Judicial (no hay traslado) y resolverá el tribunal con la sola au-
diencia del Mitlisterio Público Judicial.
Puede acontecer que en estas gestiones sea necesario recibir
una prueba, evento en el cual se abre un término probatorio
antes de resolver, y en la forma y por el tiempo que el Código
establece para los incidentes, vale decir, por 8 días.
Si la Corte Suprema, después de analizar todos los antece-
dentes, ordena que la resolución emanada de una nación extran-
jera se cumpla en Chile, pedirá su ejecución al tribunal a quien
habría correspondido conocer el negocio en primera o en única
instancia, si el juicio se hubiera promovido en Chile.
Ahora bien, cabe preguntarse cómo se puede hacer valer esa
ejecución en Chile. La Corte Suprema ha sostenido que sólo se
puede cumplir esa resolución corno "acción de cosa juzgada",
porque el Título XIX, Libro I del c.P.c. se denomina: "De la
Ejecución de las Resoluciones", y, consecuencialmente, la resolu-
ción sólo puede invocarse por vía de acción. Creernos, sin embar-
go, que también puede hacerse valer por vía de excepción, para
evitar que contra las mismas personas legales, persiguiendo el
mismo beneficio jurídico y con análogas causas de pedir, se abra
en Chile el mismo juicio que ya fue fallado en el extranjero. La
expresión que emplea el Título XIX. "De la Ejecución de las Re-
soluciones" no hay que tornarla en un sentido tan restringido,
hay que hacerla extensiva tanto a la "acción de cosa juzgada"
corno a la "excepción de cosa juzgada". Además, mediante la
ejecución de una resolución extranjera en Chile, se le está reco-
nociendo su valor.

DE LOS EFECTOS DE LAS SENTENCIAS CRIMINALES


EN JUICIOS CIVILES
Como es fácil comprender, puede haber una estrecha rela-
ción entre un juicio criminal y uno civil, particularmente si en el
juicio criminal no ha existido pronunciamiento del tribunal sobre
la acción civil de perjuicios que nace del delito que se peSqUiSel.

102
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

De todo delito, según sabemos, nace una acción penal y pue-


de nacer, además, una acción civil, encaminada a perseguir la
mera restitución de la cosa que ha sido objeto o materia del
delito, o bien, la indemnización del daño que el hecho ilícito
produjo.
Si se pretende obtener la restitución de la cosa materia del
delito, la acción civil habrá que interponerla ante el tribunal que
conoce del proceso criminal, lo cual no nos presenta problema
alguno.
La acción civil persecutoria de la indemnización de perjui-
cios, puede interponerse ante el tribunal que conoce del juicio
criminal, lo que tampoco nos ofrece dudas, o bien, ante la justicia
civil. Ahora bien, la sentencia dictada por el juez del crimen;
¿produce o no excepción de cosa juzgada respecto del juicio civil
posterior en que se demanda la indemnización de perjuicios? El
legislador, frente a este caso, distingue, según que la sentencia
criminal sea absolutoria o condenatoria.

Sentencia Criminal Condenatoria


Las sentencias dictadas en un proceso criminal, si condenan
al procesado, producen cosa juzgada respecto de un juicio civil
posterior, conforme lo declara el art. 178 del e.P.e.
De acuerdo con el art. 180 del citado cuerpo de leyes; "siem-
pre que la sentencia criminal produzca cosa juzgada en juicio
civil, no será lícito en éste tomar en consideración pruebas o
alegaciones incompatibles con lo resuelto en dicha sentencia o
con los hechos que le sirvieron de necesario fundamento".
Así, por ejemplo: si yo atropello con mi automóvil a una
persona y se me condena como autor de cuasidelito de lesiones,
en un juicio civil sólo me será lícito discutir la naturaleza y monto
de la indemnización, pero no podría aducir prueba o razone~
incompatibles con lo resuelto por la sentencia que me condenó,
ni menos discutir hechos que le sirven, a rl(luella resolución, de
necesario fundamento.

103
René Jarquera Larca _

Sentencia Criminal Absolutoria o Auto de Sobreseimiento


Definitivo
Si la sentencia que se pronuncia en el juicio criminal es
absolutoria, o si se dicta auto de sobreseimiento definitivo, que,
para este efecto son una misma cosa, ni la una ni el otro produce,
respecto de un juicio civil posterior, la excepción de cosa juzga-
da, salvo cuando se funden en algunas de las circunstancias que,
taxativamente, contempla el arto 179 del c.P.c.
El citado precepto legal expresa "las sentencias que absuel-
van de la acusación o que ordenen el sobreseimiento definitivo,
sólo producirán cosa juzgada en materia civil, cuando se funde
en algunas de las circunstancias siguientes:
1) La no existencia del delito o cuasidelito que ha sido mate-
ria del proceso. No se entenderán comprendidos en este número
los casos en que la absolución o sobreseimiento provengan de la
existencia de circunstancias que eximan de responsabilidad cri-
minal.
Se funda esta excepción en la no existencia del hecho punible,
y sobre el particular es preciso hacer algunos distingos:
a) Si la sentencia criminal resuelve que no existe delito o
cuasidelito, ella o el auto de sobreseimiento definitivo que se
dicte, produce cosa juzgada, porque se funda en la no existencia
del hecho punible, y, consecuencialmente, no podría iniciarse
con posterioridad un juicio civil para cobrar perjuicios;
b) Si la sentencia resuelve que no hay delito o cuasidelito,
pese a estar acreditado los hechos, porque ellos no están castiga-
dos por la ley penal, no produce cosa juzgada. Ello se explicél,
porque si bien pueden no estar sancionados por la ley penal,
pueden ser constitutivos de delito o cuasidelitos civiles;
c) Si la sentencia declara que no hay hecho punible, no obs-
tante existir los hechos, estar acreditados y sancionados por el
legislador penal, porque no hubo dolo en el inculpado, dicha
sentencia produce cosa juzgada.

104
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

2) Continúa el arto 179 del CP.C "No existir relación alguna


.entre el hecho que se persigue y la persona acusada, sin perjuicio
de la responsabilidad civil que pueda afectarle por actos de ter-
ceros, o por daños que resulten de accidentes, en conformidad a
lo establecido en el Título XXXV, Libro IV del C6digo Civil; y
3) No existir en autos indicio alguno en contra del acusado,
no pudiendo en tal caso alegarse la cosa juzgada sino respecto de
las personas que hayan intervenido en el proceso criminal como
partes principales o como coadyuvantes.
Con antelación dijimos que las sentencias criminales absolu-
torias o que ordenan el sobreseimiento definitivo, no producen
cosa juzgada en el juicio civil, lo que constituía la regla general.
Ella pasa a ser regla absoluta, nos referimos a lo preceptuado en
el arto 179 del CP.C cuando expresa: "Las sentencias absolutorias
o de sobreseimiento en materia criminal relativas a los tutores,
curadores, albaceas, síndicos, depositarios, tesoreros y demás
personas que hayan recibidos valores u objetos muebles por un
título de que nazca obligación de devolverlos, no producirán \.~n
ningún caso cosa juzgada en materia civil".

EFECTOS DE LAS SENTENCIAS CIVILES EN UN


JUICIO CRIMINAL
Las sentencias dictadas por el juez en lo civil, no producen
ningún efecto en materia penal; es ella la regla general, pero
como tal, tiene algunas excepciones:
1) El ejercicio de la acción civil emanada de un delito de
acción privada extingue la acción penal que nace del mismo delito,
por el solo hecho de promoverse primero la acción civil.
2) No se puede entablar acción civil de indemnización dt'
pe~uicios en un juicio criminal, cuando ya ha sido fallada por t'1
juez en lo civil. Se opone la cosa juzgada; y
3) El juez en lo criminal debe respetar los fallos del juez t:'n lo
civil, t:'n las llamadas cuestiones prejudiciales civiles que son Lil'l
conocimit:'nto de éste.

105
René Jorquera Lorca _

LOS INCIDENTES*
De acuerdo a lo preceptuado en el arto 82 del e.r.e. pueden
definirse los incidentes, como "las cuestiones accesorias del juicio
que requieren pronunciamiento del tribunal, con o sin audiencia
de la contraparte".
Los incidentes, que reciben también el nombre de "artículos",
pueden presentarse tanto en los juicios de carácter general como
en los especiales.

Clasificación de los incidentes


Los incidentes pueden ser clasificados desde distintos pun-
tos de vista.
1) Incidentes Ordinarios e Incidentes Especiales. a) Inci-
dentes Ordinarios, son aquéllos cuya tramitación está estableci-
da en el Título IX del Libro I del e.r.e. b) Incidentes Especiales,
son aquéllos que tienen reglas propias de tramitación y sólo se
rigen por las disposiciones aplicables a los "incidentes ordina-
rios", en cuanto éstas no estén modificadas por aquéllas.
La regla general es, por lo tanto, que los incidentes tengan el
carácter de ordinarios, ya que, si no existe una regla especial
diversa, deben aplicarse las disposiciones contenidas en el Título
IX del Libro I del e.P.e.
2) Incidentes de Previo y Especial Pronunciamiento e Inci-
dentes de No Previo y Especial Pronunciamiento. a) Los "Inci-
dentes de Previo y Especial Pronunciamiento", son aquéllos sin
cuya previa resolución no se puede seguir substanciando la cau-
sa principal, suspenden el curso de ésta y deben tramitarse en la
misma pieza de autos. Ejemplo: Incidentes de Competencia. b)
Los "Incidentes de No Previo y Especial Pronunciamiento", son
aquéllos cuya resolución previa no es necesaria para que se pue-

• Sthorel M. Carlos. "IN las Disposiciones Comunes a todo Procedimiento y dt,


los Incidentes" 4" Edicion. Editorial Jurídica Andrés Bello Chile

lOó
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

da seguir tramitando la causa principal, no suspenden el curso


de ésta y deben substanciarse en ramo separado. Ejemplo: El
incidente especial de "Privilegio de Pobreza".
3) Incidentes que Deben Tramitarse e Incidentes que No
Deben Tramitarse. a) Incidentes que deben tramitarse; el art. 89
del e.P.e. dispone que si se promueve un incidente, se concede-
rán tres días para responder y vencido este plazo, haya o no
contestado la parte contraria, resolverá el tribunal la cuestión si,
a su juicio, no hay necesidad de prueba. b) Los incidentes que no
deben tramitarse, son aquéllos que el tribunal puede resolver de
plano, por cuanto su fallo se puede fundar en hechos que consten
en el proceso, o sean de pública notoriedad, lo que el tribunal
consignará en su resolución.
4) Incidentes Conexos e Incidentes Inconexos. a) "Inciden-
tes conexos", son aquéllos que tienen relación directa con el asunto
que es materia del juicio. b) "Incidentes inconexos", son aquéllos
que no tienen relación alguna con el asunto que es materia del
juicio.

De los Incidentes Ordinarios


Oportunidad en que los Incidentes deben ser Formulados.
De conformidad a lo preceptuado en los arts. 84, 85 Y 86 del
e.r.e. se desprende que los incidentes, por regla general, pue-
den promoverse en tres ocasiones:
1) Incidentes que nacen de IIn hecho anterior al juicio o coexisten tes
con Sil principio. En este evento, el incidente debe promoverse
antes de realizar cualquier gestión principal en el pleito.
2) Incidente originado en un hecho que acontezca durante e/juicio.
En este caso, el incidente deberá promoverse tan pronto como el
hecho llegue a conocimiento de la parte respectiva.
3) Incidentes cuyas causas existan simultáneamente. rresentadd
una situilCión como la planteada, los incidentes deben promoverse
a la vez.

107
René Jorquera Larca ----

Sanción. La sanción por el incumplimiento de las reglas an-


teriores, consiste en que el tribunal habrá de rechazar de oficio el
incidente planteado. La referida es la regla general, pero no tiene
el carácter de absoluta, por cuanto, si el incidente se refiere a un
vicio que anule el proceso o a una circunstancia esencial para la
ritualidad o la marcha del juicio, puede promoverse en cualquier
momento, debiendo el tribunal ordenar que se practiquen las
diligencias necesarias para que el proceso siga su curso legal.
Facultad Otorgada a los Jueces para Corregir de Oficio los
Vicios que pueden Anular el Procedimiento. El inciso final del
art. 84 del e.r.e. faculta a los jueces para corregir de oficio los
errores que noten en la tramitación de los procesos y para que
adopten todas las medidas que tiendan a evitar la nulidad de los
actos de procedimiento. Los jueces no tienen necesidad de que
las partes les representen los vicios o les soliciten su corrección;
tienen facultades propias para hacerlo en resguardo del interés
público que existe en toda función judicial. Los jueces pueden,
especialmente, invalidar aquellas tramitaciones viciosas en las
cuales se sabe de antemano que no se alcanzarán los objetivos
que se persiguen en el proceso, corno ocurre, por ejemplo, cuan-
do la relación procesal no se ha formado válidamente por falta
de capacidad de alguna de las partes. Se trata de una facultad
discrecional que debe ejercerse con mucha prudencia y con el
propósito de evitar actuaciones inútiles.

Tramitación de los Incidentes


Tan pronto corno se promueve un incidente, el tribunal debe
tener presente, lo preceptuado en los arts. 87 y 89 del e.r.e. yen
consecuencia estudiar si es conexo, si se ha formulado en tiempo
oportuno, si es o no de previo y especial pronunciamiento, y si
se ha promovido por alguna de las partes litigantes que estél
obligada a consignar.
Si se héln cumplido con todos los requisitos a que aluden li1s
disposiciones legales citadéls, el tribunal debe proveer la solici-
tud respectiva, concediendo un plazo de tres díi1S fatales el Id
parte contraria para "responder". Todo ello sin perjuicio de que

108
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

si el fallo de la petición respectiva se puede fundar en hechos que


consten en el proceso o que sean de pública notoriedad, el tribu-
nal debe resolver el incidente de "plano" consignando en la reso-
lución aquellas circunstancias.
Pero si el incidente no puede resolverse de "plano", el tribu-
nal proveerá "traslado y autos", siempre que se trate de un inci-
dente de previo y especial pronunciamiento, ya que si se trata de
un incidente de no previo y especial pronunciamiento, la provi-
dencia será, "traslado y autos, debiendo fonnarse cuaderno se-
parado".
Cualquiera que sea la resolución recaída en el escrito en que
se promueve el incidente, debe ella ser notificada a las partes por
el estado diario.
De la Contestación de la Parte Contraria. La parte contraria
a aquélla que promovió el incidente en el juicio dispone del pla-
zo fatal de tres días para responder, o sea, para exponer al tribu-
nal lo que crea conveniente en orden a su derecho. Su escrito
llevará como suma "responde".
Actitudes que puede asumir el Tribunal vencido el plazo
para "responder", Vencido el plazo fatal que tiene la parte para
"responder", el tribunal puede adoptar una de estas dos actitu-
des: a) recibe el incidente a prueba, o b) lo falla.
Si hay hechos substanciales, pertinentes y controvertidos, el
tribunal recibirá a prueba el incidente, en caso contrario lo fallará
de inmediato.
La resolución que ha de dictar el tribunal, cuando el inciden-
te deba recibirse a prueba, será la siguiente "Recíbese el incidente
a prueba por el término legal y se fijan los siguientes puntos de
prueba... ".
De conformidad a lo preceptuado en el inc. 2" del art. 323 del
c.r.c., la resolución que recibe el pruebel un incidente debe
notificarse por el estado diario.

109
René Jorquera Lorea _

Del Término Probatorio en los Incidentes


El término probatorio en los incidentes es de "8" días fatales,
pero cuando han de practicarse diligencias probatorias fuera del
lugar en que se sigue el juicio, puede el tribunal, por motivos
fundados, ampliar una sola vez el término por el número de días
que estime necesarios, no pudiendo en ningún caso exceder del
plazo total de 30 días, contados desde que se recibió el incidente
a prueba, ampliación del término probatorio que es facultativa
para el tribunal, pudiendo hacerlo sólo una vez y siempre que
existan motivos fundados.
Notificada la resolución que recibe el incidente a prueba, se
abre un término probatorio de ocho días para que dentro de él se
la rinda, y se justifiquen también las tachas de los testigos si hay
lugar a ellas. Dentro de los dos primeros días deberá acompañar
cada parte una nómina de los testigos de que piensa valerse. Sólo
se examinarán testigos que figuren en dicha nómina.
Con antelación vimos que en la prueba de los incidentes podía
haber un término probatorio extraordinario, pero cabe pregun-
tarse ¿habrá término especial de prueba en los incidentes? Cree-
mos que sí, en presencia de lo dispuesto en el art. 3" del e.r.e.
y ante el silencio del legislador sobre este particular. Luego, habrá
que aplicarle a este término especial todas las normas de los
términos especiales de la causa principal.
La prueba testimonial debe rendirse, como ya lo hemos di-
cho, dentro del término probatorio, en el día y a la hora que para
el efecto fije el tribunal en la resolución que recibe el incidente a
prueba. Si el juez omite fijar en la referida resolución el día y la
hora en que ha de procederse a la recepción de la prueba tes-
timonial, deben las partes solicitar que se proceda a determi-
narlos.
La recepción de la prueba debe someterse en los incidentl's a
las reglas establecidas para la prueba principal. Las disposicio-
nes aplicables son, en consecuencia, las que el c.r.c. determin.l
para la recepción de la prueba en el juicio ordinario.

110
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Fallo y Recursos
Después del vencimiento del término probatorio, no hay nin-
gún otro trámite que observar; y el tribunal, por propia iniciati-
va, inmediatamente, o a más tardar dentro de tercero día, debe
fallar el incidente pendiente.
La resolución que falla un incidente podrá ser un auto o una
sentencia interlocutoria. Será un auto, cuando no establezca de-
rechos permanentes a favor de las partes, ni resuelva sobre algún
trámite que deba servir de base en el pronunciamiento de una
sentencia definitiva o interlocutoria. Se tratará de una sentencia
interlocutoria, cuando, precisamente, establezca derechos per-
manentes a favor de las partes, o resuelva sobre algún trámite
que deba servir de base en el pronunciamiento de una sentencia
definitiva o interlocutoria, y tratándose de una sentencia
interlocutoria podrá ser de aquéllas que pongan término al juicio
o hagan imposible su prosecución. La naturaleza procesal de la
resolución que se dicte en el incidente, tiene suma importancia
para los efectos de los recursos. Así, si es un "auto", sólo scrá
susceptible del recurso de reposición; si es una sentencia
interlocutoria, en cambio, será susceptible del recurso de apela-
ción; y, todavía, si es interlocutoria que ponga término al juicio
o haga imposible su continuación, será susceptible del recurso de
casación en la forma.

De los Incidentes que no pueden Tramitarse sin previa


Consignación
La parte que haya perdido dos o más incidentes que ella
misma haya promovido, no puede promover ningún otro sin
previa consignación de la cantidad que, para el efecto determine
el tribunal. Y la ley establece que el incidente que se formule sin
previa consignación se tendrá por no promovido. Se trata, como
se ve, de una sanción eficaz para evitar incidentes manifiesta-
ll1l'ntt' dilatorios.
Lo dicho no rige respecto de la parte que goce de privilt'gio
de pooreza en el juicio; pero si oor,ue con notoria malicia podril

111
Rané Jarquara Larca _

el tribunal, de oficio, imponer al abogado personalmente, o al


mandatario, una multa a beneficio fiscal.
Los incidentes que requieren de previa consignación deben
tramitarse necesariamente en cuaderno separado.

DE LA NULIDAD PROCESAL *
La nulidad procesal es una de las materias más importantes
y controvertidas en el capítulo de los incidentes.
Puede ser definida "como la sanción mediante la cual se pri-
va a un acto o actuación procesal, o a todo el proceso, de los
efectos normales previstos en la ley, cuando en su ejecución o
tramitación no se han observado las formas prescritas por aqué-
llas".
La nulidad procesal, se contiene, parcialmente, en el art. 84
del CP.C inciso 4° que faculta al juez para corregir de oficio los
errores de procedimiento.
Además, se refieren a ella los arts. 79 y 80 del CP.C, nulidad
por fuerza mayor y falta de emplazamiento y los recursos de
casación y de revisión.
Faltaba en nuestra legislación, un precepto especial sobre ella
que considerara sus elementos esenciales, lo que ha sido enmen-
dado por la Ley N° 18.705 que estableció un nuevo art. 83 en el
e. P.e. y de cuyo texto podemos extraer el verdadero sentido y
alcance de este instituto. El referido precepto legal dispone: "La
nulidad procesal podrá ser declarada, de oficio o a petición de
parte, en los casos en que la ley expresamente lo disponga yen
todos aquéllos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las
partes un perjuicio reparable sólo con la declaración de nulidad.
La nulidad sólo podrá impetrarse dentro de cinco días, con-
tados desde que aparezca o se acredite que quien deba reclamar

• Salas V Jullu Dio' lus Incidentes y en especial de la Nulid,ld Proces.ll -l"


EdlcÍun. Edit Jurídicl Andrés &ollu Chile.

112
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

de la nulidad tuvo conocimiento del vicio, a menos que se trate


de la incompetencia absoluta del tribunal. La parte que ha origi-
nado el vicio o concurrido a su materialización, o que ha con-
validado tácita o expresamente el acto nulo, no podrá demandar
la nulidad.
La declaración de nulidad de un acto no importa la nulidad
de todo lo obrado. El tribunal, al declarar la nulidad, deberá
establecer precisamente cuáles actos quedan nulos en razón de
su conexión con el acto anulado".
Por su parte, y tendiente a reglamentar en su totalidad este
instituto, el inc. 4° del arto 84 del CP.C faculta al juez para de-
cretar las medidas tendientes a corregir de oficio los errores de
procedimiento. El referido inciso expone: "El juez podrá corregir
de oficio los errores que observe en la tramitación del proceso.
Podrá, asimismo, tomar las medidas que tiendan a evitar la nu-
lidad de los actos de procedimiento. No podrá, sin embargo,
subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado
éstas fuera del plazo fatal indicado por la ley".
Como podrá colegirse de los textos legales transcritos, el
fundamento de la nulidad procesal, lo encontramos en la protec-
ción del ordenamiento jurídico que rige el proceso, lograr el res-
peto de las normas que lo ordenan, y ello interesa a la convenien-
cia social, de lo que se deduce que ello no sólo interesa al litigan-
te perjudicado con el acto írrito, sino a la sociedad toda que
descansa en el ordenamiento jurídico que ella misma se ha dado.
Cabe tener presente que la nulidad procesal debe ser decla-
rada por el juez, y mientras no se dicte la resolución anulatoria
el acto espurio produce todos los efectos legales, como si se tra-
tase de un acto normal y queda saneado definitivamente con la
sentencia de término de la causa. La resolución anulatoria puede
tener su origen en una solicitud de las partes o en la propiCl
iniciativa del juez. Mientras ello no ocurra el acto irregular pro-
ducir,l todos los efectos previstos en la ley.
Del tenor del art. 83 del cr.e. se desprende que el Slljl~to
activo de la nulid,ld procesal debe ser: 1) parte en el proceso l'n

113
René Jorquera Lorca _

que incide el acto nulo, comprendiéndose dentro de esta expre-


sión tanto a la parte misma, como a los terceros; 2) debe ser agra-
viado con el acto irregular; y 3) no debe ser causante de la nulidad.
Como existe una íntima relación entre todos los actos que
concurren a la formación del proceso, sirviendo de antecedentes
unos de otros, la ineficacia de los actos que sirven de anteceden-
tes afecta también a los actos posteriores, aunque aisladamente
se verifiquen en forma correcta.
Como la declaración de nulidad de un acto no importa la
nulidad de todo lo obrado, el tribunal, al declarar la nulidad
deberá establecer precisamente cuáles actos quedan nulos en
razón de su conexión con el acto anulado.
El legislador requiere, por tanto, que el vicio irrogue a un
litigante un perjuicio reparable solamente con la ineficacia del
acto en que incide. Es por ello que si el agravio puede ser enmen-
dado por otro medio o no es de tal gravedad que impida el
cumplimiento de los fines previstos por la ley para una actuación
regularmente verificada, la petición de nulidad deberá rechazarse.
La nulidad procesal de algún acto del proceso sólo puede
alegarse y declararse en determinadas oportunidades durante el
transcurso del juicio, y en todo caso durante la tramitación del
proceso, porque existiendo sentencia de término en el juicio nace
el efecto de la excepción de cosa juzgada, quedando por lo tanto
todo saneado, ya que las partes no pueden volver a discutir lo
allí resuelto, ni menos impugnar la corrección de las actuaciones
verificadas.
Nuestro c.r.c. reconoce la convalidación definitiva de los
actos nulos por medio del efecto de la autoridad de cosa juzgada.
Acepta también la convalidación anticipada durante el curso del
procedimiento a través del principio formativo del procedimien-
to de la "preclusión".
En consecuencia, podemos entender que la mera omisión de
reclamar la nulidad por el perjudicado en las oportunidades
dispuestas por la ley y con tanta más razón durante el curso del

114
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

proceso da lugar a la fonna de subsanar el acto viciado por su


convalidación, siendo su antecedente la pasividad o silencio de
la parte agraviada.
Como en nuestra legislación no existe una normativa siste-
mática que regule la nulidad procesal, han sido la doctrina y la
jurisprudencia las que han determinado los medios aptos desti-
nados a alegar y obtener la declaración de nulidad de un acto del
proceso, sirviéndose para ello de los diversos preceptos legales
que aisladamente existen sobre la materia.
Se acostumbra a clasificar los medios para solicitar la nuli-
dad, en medios directos y medios indirectos. Son medios direc-
tos, el incidente de nulidad procesal, las excepciones dilatorias,
el recurso de casación en la forma y la facultad de los tribunales
para declarar de oficio la nulidad de actos del proceso. Son medios
indirectos, aquéllos que no persiguen exclusivamente la declara-
ción de ineficacia del procedimiento, pero a través de ellos puede
obtenerse. En esta categoría podemos señalar los recursos de
reposición, apelación, queja, etc.
Hay que tener presente que no queda al arbitrio de las partes
o del juez elegir a su entera facultad cualquiera de los medios
señalados. Lo está determinado por la ley, según cual sea la na-
turaleza de la irregularidad cometida, el carácter del acto en que
incide, la oportunidad procesal en que ocurre, etc. De lo que se
deduce que la nulidad procesal no prosperará si no se utiliza el
medio adecuado para su obtención. La petición de nulidad pro-
cesal durante el curso del proceso es un incidente de la causa,
pues constituye una cuestión accesoria que debe ser resuelta por
el juez mediante un pronunciamiento especial y que, en general,
reúne las condiciones previstas para los incidentes en el art. 82
del e.r.e. No obstante la importancia de este incidente, en la ley
no tiene señalada una tramitación especial, debiéndosele dar en
consecuencia la tramitación prevista en los arts. 82 a 91 del citado
tex to lega 1.
Cabe tener presente que la ley no ha dado igual valor a todos
los actos procesales, a ~unos los considera como absolutamen-

115
René Jorquero lorea _

te necesarios para la conformación del proceso, de manera que si


faltan o se ejecutan imperfectamente, provocan la ineficacia y
nulidad de todo el proceso. Y ello porque tales actos sirven de
sustrato a la relación procesal, la ley no señala cuáles son, pero
la jurisprudencia da ese carácter a la incompetencia absoluta del
tribunal, la capacidad de las partes, la notificación válida de la
demanda, el emplazamiento, etc.
En el caso de que la nulidad incida en alguno de los actos
referidos precedentemente, cuya ineficacia se extiende a todo el
proceso, ella debe solicitarse dentro de los cinco días, contados
desde que aparezca o se acredite que quien deba reclamar la
nulidad tuvo conocimiento del vicio, a menos que se trate de la
incompetencia absoluta del tribunal, la cual puede alegarse en
cualquier momento del proceso hasta antes de que surja la auto-
ridad de cosa juzgada.
En cuanto a la nulidad procesal declarada por el juez, la
doctrina sostiene que ésta se debe referir a aquellos actos deno-
minados esenciales, por tratarse de cuestiones de orden público
y que el Estado está obligado a cautelar, y estos actos son los que
concurren a formar la relación procesal y los llamados "presu-
puestos procesales" que resguardan su validez.
En cambio, tratándose de actos procesales no esenciales, ellos
miran sólo al interés de las partes, de manera que si se ejecutan
en forma incorrecta los defectos que ellos originan menoscaba-
rán únicamente sus derechos particulares sin comprometer el
orden social. Su ineficacia sólo puede ser declarada a requeri-
miento del perjudicado, quedando fuera de la órbita oficiosa del
tribunal.
La resolución que da lugar o rechaza una incidencia de nu-
lidad procesal, es una sentencia interlocutoria, pues establece
derechos permanentes en favor de las partes, naturalmente una
vez que adquiere el carácter de ejecutoriada.
Analizando m~s detalladamente el art. 83 del e.r.e. pode-
mos establecer las siguientes conclusiones:

116
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Requisitos
- En cuanto a su titular, puede ser declarada de oficio o a
petición de parte: a) cuando el tribunal la declara de oficio, ejerce
una facultad distinta a la contemplada en el inc. 4° del arto 84 del
CP.C Esta es preventiva; la facultad correctiva tiende a evitar la
nulidad de los actos de procedimiento. No hay ningún inconve-
niente en que se ejerzan simultáneamente ambas facultades, en
que se anule un acto precisamente para corregir un vicio de pro-
cedimiento; b) cuando se pide por la parte, se está formulando
un incidente, el que, al no tener una reglamentación especial, se
rige por las disposiciones comunes de los arts. 82 a 91 del CP.C
con las modificaciones del arto 83 del citado texto legal. Del inci-
dente corre un plazo fatal de 3 días para responder, en el caso
que no sea rechazado de plano. Con o sin respuesta, el tribunal
lo resuelve o lo recibe a prueba. Esta debe rendirse en el plazo de
8 días.

Casos
- Especial, cuando la ley lo señala expresamente.
- En general, todos aquellos casos en que exista un vicio que
irrogue a algunas de las partes un perjuicio reparable sólo con la
declaración de nulidad.

Plazo
- Fatal de 5 días, desde que el reclamante tuvo conocimiento
del vicio, salvo que se trate de la incompetencia absoluta del
tribunal.
- La ley dispone, desde que aparezca o se acredite, que quien
deba reclamar de la nulidad tuvo conocimiento del vicio.

Prohibición
- No puede demandar la nulidad la parte que ha originado
el vicio, o concurrido a su materialización, o que ha convalidado
expresa o tácitame~te el acto nulo. Esto es aplicación del princi-
\
117
René Jorquera Lorca _

pio general de que nadie puede ir válidamente contra sus pro-


pios actos.
- Conforme a los principios de la ley el juez puede y debe, de
oficio, declarar la nulidad frente a hechos que sustentan una
inexistencia o una nulidad insubsanable.

Efectos
- La declaración de nulidad no importa necesariamente la
nulidad de todo lo obrado, salvo que sea la'nulidad del empla-
zamiento.
- El juez debe declarar también el efecto extensivo de nuli-
dad y cuáles son los actos afectados por ella.

DE LOS INCIDENTES ESPECIALES"

l° Acumulación de Autos
Se refiere el Código a este incidente especial en el Título X del
Libro I. La acumulación de autos tiene por objeto hacer que se
tramiten y fallen conjuntamente dos o más juicios que se están
tramitando separadamente, pero que están íntimamente ligados
entre sí. El Código ha permitido, en ciertos casos y circunstan-
cias, que se acumulen en un solo expediente juicios que se trami-
taban separadamente con el objeto de evitar fallos contradicto-
rios y complicaciones largas y costosas en los procesos.
La acumulación de autos de que trataremos ahora, es dife-
rente de la acumulación que se produce en los juicios de quiebra:
Artículo 93: "Habrá también lugar a la acumulación de autos
en los casos de quiebra. De esta acumulación se trata en la Ley
de Quiebras.

~ Casarino V. Mario. Ot'rt'cho I'roct'sal Civil. Tomo 111, 4" Edicio!l, Editorial
.Jurídlca A!ldr~s Bt'lh Chillo'.

118
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ S1ntesis de Derecho Procesal Civil

En cambio, en la acumulación de autos a que nos referimos,


se reúnen todos los expedientes en uno solo y se continúan tra-
mitando en un solo pleito.
¿Cuándo procede la acumulación de autos? Lo indican los
artículos 92 y 95: La regla general está contenida en el inciso
primero del artículo 92:
"La acumulación de autos tendrá lugar siempre que se trami-
ten separadamente dos o más procesos que deben constituir un
solo juicio y terminar por una sola sentencia, para mantener la
continencia o unidad de la causa".
En seguida este artículo agrega: "Habrá, por tanto, lugar a
ella..." y enumera en seguida tres casos en que procede la acumu-
1ación. Esta enumeración no es taxativa. El N° 3° del artículo 92
enuncia una regla general:
"Habrá, por tanto, lugar a ella:
"3° En general, siempre que la sentencia que haya de pronun-
ciarse en un juicio deba producir la excepción de cosa juzgada en
otro".
Es evidente que si se tramitan separadamente dos pleitos que
están tan íntimamente ligados, que la sentencia de uno ha de
producir cosa juzgada en el otro, hay toda conveniencia en auto-
rizar la acumulación de autos y hacer que ambos pleitos se tra-
miten y fallen conjuntamente.
Para bien entender las reglas referentes a los casos en que
procede la acumulación de autos, es preciso recordar que en todo
pleito existen dos o más partes, y una acción que está formada
por dos elementos: causa de pedir y objeto. Habrá lugar a la
acumulación de autos, siempre que los juicios por acumularse
tengan por lo menos dos de estos elementos comunes. Así, habrá
lugar a la acumulación de autos cuando dos pleitos tengan el
mismo objeto y las mismas partes, aunque la causa de pedir sea
distinta. A este caso se refiere el NI> 20 del artículo 92:
NI> 2: "Cuando las personas y el objeto o milteria de los juicios
sean idénticos, cwnqup ICls i1cciones seiln distintas".

119
René Jorquera Lorca _

Este número, al decir: "aunque las acciones sean distintas...",


ha querido evidentemente decir: "aunque las causas de pedir
sean distintas".
Hay lugar también a la acumulación de autos cuando en los
pleitos figuran las mismas partes y ambos tienen la misma causa
de pedir, aunque el objeto del pleito sea distinto. Este caso queda
comprendido en el N° 3°, o en el 2° del artículo 92. Ejemplo: A.
demanda a B. exigiendo el pago del precio de una compraventa.
En otro juicio B. pide la resolución del contrato por no haberse
entregado la cosa.
También puede haber acumulación de autos cuando, en dos
juicios el objeto y la causa de pedir sean unos mismos, aunque las
partes sean distintas. Este caso quedél comprendido en la parte
final del N° 1 del artículo 92: "Habrá, por tanto, lugar a ella: 10
Cuando la acción o acciones entabladas en un juicio sean iguales
a las que se hubieren deducido en otro, o cuando unas y otras
emanen directa e inmediatamente de unos mismos hechos. Ejem-
plo: Se produce un cuasidelito y existen tres perjudicados. Los tres
demandan al hechor cobrando perjuicios ante tres juzgados dife-
rentes. Los tres juicios tienen el mismo objeto, la misma causa de
pedir, pero las partes son diferentes. Hay lugar a la acumulación.
Entonces, tenemos que hay lugar a la acumulación de autos
cuando diversos juicios tienen de comunes por lo menos dos de
estos tres elementos: 1) las partes; 2) la causa de pedir de la
acción; y 3) el objeto de la acción, y también cuando las acciones
entabladas emanen directa e inmediatamente de unos mismos
hechos. Esta regla está desarrollada en los tres números del ar-
tículo 92:
Artículo 92:"... Habrá, por tanto, lugar a ella:
"1" Cuando la acción o acciones entabladas en un juicio sean
iguales a las que se hubieren deducido en otro, o cuando unas y
otras emanen directa e inmediatamente de unos mismos hechos;
"2" Cuando las personas y el objeto o materia de los juicios
sean idénticos, aunque las acciones sean distintas; y

120
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

"3° En general, siempre que la sentencia que haya de pronun-


ciarse en un juicio deba producir la excepción de cosa juzgada en
otro".
El N° JO necesita una explicación: no debe creerse que este
número ordena la acumulación de autos cuando los juicios sean
exactamente iguales, cuando los tres elementos indicados son los
mismos. En tal caso, no procede la acumulación de autos, sino la
excepción de "litis pendencia". La litis pendencia tiene lugar, por
ejemplo, en este caso: Se inicia un pleito y el demandante, viendo
que ha sido mal conducido y que lo va a perder, inicia un nuevo
pleito ante otro juez y exactamente igual. Entonces el demanda-
do, en este segundo pleito, opone la excepción dilatoria de "litis
pendencia", que tiende a hacer que no se tramite el segundo
pleito hasta que se falle el primero que está pendiente. La acu-
mulación de autos produce precisamente el efecto contrario: por
la acumulación se paraliza el pleito más antiguo y se sigue tra-
mitando el pleito más nuevo, hasta que llega al mismo estado
que el otro, y entonces ambos juicios se siguen tramitando C01"'-
juntamente. El N° 3 del artículo 92 se refiere, no a los casos en que
ambos pleitos son exactamente iguales, sino a los casos en que
sin ser ellos idénticos, la sentencia de uno pueda prodUCir cosa
juzgada en el otro. Así, puede ocurrir que se tramiten separada-
mente dos pleitos que no son iguales, por no ser la misma per-
sona el demandado o el demandante, pero puede ocurrir al mis-
mo tiempo que la sentencia de uno haya de producir cosa juzga-
da en el otro. Ejemplo típico: Los dos pleitos tienen la misma
causa de pedir, el mismo objeto, y los demandados son personas
distintas, pero, a pesar de todo, la sentencia de un pleito produ-
cirá cosa juzgada en el otro, por ser los dos demandados
codeudores solidarios. Puede también tener aplicación la regla
del N° 3° del artículo 92, cuando se trate de casos de cosa juzgada
absoluta. Ejemplo típico: Un acreedor hereditario inicia juicio
contra un heredero para que se le declare que tiene la calidad de
tal heredero. Posteriormente, otro acreedor hereditario inicia
demanda contra el mismo heredero para que se reconozca su
calidad de tal. Como este segundo pleito habría de producir C05,1
juzgada en el otro, porque en conformidad al artículo 1.246 dpl

121
René Jarquera Larca _

Código Civil, en estos juicios la cosa juzgada es absoluta (por


excepción) tenemos que puede pedirse la acumulación de ambos
pleitos.
Para que proceda la acumulación de autos se requiere, ade-
más de las condiciones generales indicadas en el artículo 92, la
indicada en el artículo 95:
"Para que pueda tener lugar la acumulación, se requiere que
los juicios se encuentren sometidos a una misma clase de proce-
dimiento y que la substanciación de todos ello~ se encuentre en
instancias análogas".
Entonces, relacionando los artículos 92 y 95, podemos decir
que los requisitos para que proceda la acumulación de autos son:
1) Que concurra alguna de las circunstancias a que se refiere
el artículo 92 y que ya hemos analizado;
2) Que los juicios se encuentren sometidos a una misma clase
de procedimiento; y
3) Que se encuentren en instancias análogas.
¿Quién puede pedir la acumulación de autos?
Artículo 94: "La acumulación de autos se decretará a petición
de parte; pero si los procesos se encontraren en un mismo tribu-
nal, podrá éste ordenarla de oficio.
Se considerará parte legítima para solicitarla todo el que
hubiere sido admitido como parte litigante en cualquiera de los
juicios cuya acumulación se pretende".
La regla general es que la acumulación se decreta a petición
de parte y se considera persona autorizada para solicitarla cual-
quiera que haya sido admitido como litigante en cualquiera de
los juicios cuya acumulación se pretende".
¿Hasta qué momento puede pedirse la acumulación de élU-
tos?
Artículo 98: "La acumulación se podréÍ pedir en cualquier
estado del juicio antes de la sentencia de término; y si se tratare

122
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

de juicios ejecutivos, antes del pago de la obligación. Deberá


solicitarse ante el tribunal a quien corresponda continuar cono-
ciendo en conformidad al artículo".
En los juicios ejecutivos la acumulación puede pedirse hasta
el momento del pago de la obligación, y en los demás, hasta la
dictación de sentencia de término. ¿Qué es sentencia de término?
Debe entenderse por tal la de la última instancia.
Lo que dice también el artículo 98: la acumulación debe pe-
dirse ante el tribunal que ha de continuar conociendo del expe-
diente acumulado. Y este tribunal está indicado en el artículo 96:
"Si los juicios estuvieren pendientes ante tribunales de igual
jerarquía, el más moderno se acumulará al más antiguo; pero en
caso contrario, la acumulación se hará sobre aquél que estuviere
sometido al tribunal superior".
Formulada la petición de acumulación de autos, se inicia la
tramitación de este incidente especial. La tramitación es la indi-
cada en el artículo 99:
"Pedida la acumulación, se concederá un plazo de tres días a
la otra parte para que exponga lo conveniente sobre ella. Pasado
este término, haya o no respuesta, el tribunal resolverá haciendo
traer previamente a la vista todos los procesos cuya acumulación
se solicite, si todos estuvieren pendientes ante él. En caso contra-
rio, podrá pedir que se le remitan los que siguieren ante otros
tribunales".
Vemos que la tramitación del incidente de acumulación de
autos es la misma de un incidente ordinario, con un solo agrega-
do: Si todos los juicios están pendientes ante el tribunal que co-
noce del incidente, debe hacer traer a la vista todos los procesos,
para resolver. Pero si los juicios se tramitan ante tribunales dis-
tintos, puede facultativamente el tribunal hacerse remitir los pro-
cesos que se tramiten ante otros tribunales.
Contra la resolución que falla estt' incidente proceden los
recursos legales, pero la apelación sólo se concede en el electo
devolu tivo:

123
René Jorquera Lorea _

Artículo 100: ''De las resoluciones que nieguen la acumula-


ción o den lugar a ella, sólo se concederá apelación en el efecto
devolutivo".
El efecto devolutivo consiste en que se da jurisdicción al tri-
bunal de alzada, sin quitársela al de primera instancia; continúan
dos tribunales conociendo del negocio. Por la apelación en am-
bos efectos, en cambio, se da jurisdicción al tribunal de alzada,
pero se le quita jurisdicción al de primera instancia.
Ejecutoriada la resolución que da lugar a la atumulación de
autos, se procede efectivamente a ella ante el juez que debe co-
nocer de los expedientes acumulados. Y se procede conforme al
artículo 97, suspendiéndose el curso de los juicios más avanza-
dos hasta que todos lleguen al mismo estado.

2° Las cuestiones de Competencia"


Hablamos de "cuestiones de competencia", cuando el inci-
dente es promovido por las partes; y cuando el incidente se sus-
cita entre dos o más tribunales, se llama "contienda de competen-
cia".
Cuestión de Competencia por Inhibitoria. Es aquélla que se
intenta ante el tribunal a quien se cree competente, pidiéndole
que se dirija al que esté conociendo del negocio para que se
inhiba y le remita los autos.
Cuestión de Competencia por Declinatoria. Es aquélla que
se propone ante el tribunal a quien se cree incompetente para
conocer de un negocio que le está sometido, indicándole cuál es
el tribunal que se estima con competencia y pidiéndole que se
abstenga de dicho conocimiento.
Cabe tener presente que la parte que haya optado por uno de
los medios referidos para reclamar la incompetencia, no puede
después abandonarlo para recurrir al otro, como tampoco resulta
lícito emplear ambos incidentes sucesivamente o en forma si-
multJnea.

124
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

De la Inhibítoria
En la solicitud respectiva, debe pedirse al tribunal a quien se
cree competente, que se dirija al que está conociendo del negocio
para que se inhiba y le remita los autos. Ysi el recurrente pretende
acreditar con documentos su derecho, debe acompañarlos a la
solicitud de inhibitoria, o pedir en ella los testimonios correspon-
dientes.
Presentada la solicitud de inhibitoria, el tribunal debe dictar
una de estas dos resoluciones: "como se pide" o "no ha lugar". Si
accede a la inhibitoria, debe dirigir oficio al tribunal que está
conociendo del negocio, a fin de que éste se inhiba y le remita los
autos. En el oficio deben insertarse la solicitud de inhibitoria
presentada por la parte y los demás documentos que el tribunal
estime necesario para fundar su competencia.
Si el tribunal ante quien se presenta la solicitud de inhibitoria
niega lugar a ella, procede entablar el recurso de apelación en
contra de la resolución denegatoria.
Cabe hacer presente que a este respecto se suele hablar de
tribunal requeriente, que es aquél ante el cual planteamos la
cuestión de competencia y cuya competencia afirmamos; y tribu-
nal requerido es aquél que está conociendo del litigio y cuya
competencia desconocemos.
Una vez que el tribunal requerido ha recibido la comunicación
del requeriente, debe oír a la parte que ante él litigue y con lo que
ella exponga y el mérito que arrojen los documentos que presente
o que el tribunal mande agregar de oficio, accederá a la inhibitoria
o negará lugar a ella. En consecuencia, la comunicación en refe-
rencia será proveída por el tribunal requerido con "traslado y
autos" y, una vez evacuado el traslado por la parte que ante él está
actuando, adoptará alguna de las dos actitudes antes señaladas.
Si el tribunal requerido accede a la inhibición y esta sentencia
queda ejecutoriada, remitirá los autos al requeriente; o sea, ha
quedado definitivamente resuelta la cuestión de competencia y
radicado el pleito ante este último tribunal.

125
René Jorquera Lorca _

En cambio, si el tribunal requerido la deniega, se pondrá lo


resuelto en conocimiento del otro tribunal, y cada uno, con cita-
ción de la parte que gestione ante él, remitirá los autos al tribunal
a quien corresponda resolver la contienda. En otras palabras, la
cuestión de competencia ha derivado en una "contienda de com-
petencia", que debe ser resuelta por los tribunales a quienes, según
la ley, corresponda intervenir en ella (arts. 190 y 191 del c.a.T.).
Ha de tenerse presente que, mientras se halle pendiente el
incidente de inhibitoria, se suspende el curso de la,causa princi-
pal, pero el tribunal que se encuentra conociendo de ella puede
librar aquellas providencias que revistan el carácter de urgentes.
En el evento de que el tribunal requerido haya denegado la
inhibitoria, después de notificada tal resolución, la tramitación
de la causa habrá de proseguir, gestiones que revisten el carácter
de condicional, pues si el tribunal llamado a dirimir la contienda
de competencia declara que el que está conociendo del juicio es
incompetente para ello, quedará sin efecto todo lo obrado en el
intertanto.

De la Apelación en la Inhibitoria
Sólo son apelables la resolución que niega lugar a la solicitud
de inhibitoria a que se refiere el arto 102 del c.P.c. y la que
pronuncia el tribunal requerido accediendo a la inhibitoria.
De manera que el tribunal competente para conocer de la
apelación es el mismo a quien correspondería conocer de la con-
tienda de competencia, regla ésta que tiene una excepción: Sí los
tribunales dependen de diversos superiores, iguales en jerarquía,
es competente para conocer de la apelación el superior del tribu-
nal que haya dictado la sentencia apelada. Para conocer de Id
contienda de competencia, en el mismo caso según lo dispone (él
ley,el precepto legal señala al superior jerárquico del tribunal
requerido.
Por su parte el arto 109 del e.P.e. dice: "El superior que co-
nozca de la élpelación o que resuelva la contienda de competen-

126
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesls de Derecho Procesal Civil

cia declarará cuál de los tribunales inferiores es competente, o


que ninguno de ellos lo es".
Expedida la resolución, el mismo tribunal que la dictó remi-
tirá los autos que ante él obren al tribunal declarado competente
para que éste comience o siga conociendo del negocio, y comu-
nicará lo resuelto al otro tribunal.
El tribunal declarado competente comenzará a conocer del
negocio, cuando sea el tribunal requeriente. En efecto, sabemos
que la incompetencia trae como consecuencia necesaria la nuli-
dad de todo lo obrado ante el tribunal incompetente. Como es el
tribunal requerido el que ha estado conociendo del negocio, al
declararse competente al requeriente, todo lo obrado ante aquél
adolece de nulidad, por lo que éste debe comenzar desde un
principio a conocer de todo el negocio.

De la Declinatoria
Es aquel incidente que se propondrá ante el tribunal a qui n 0

se cree incompetente para conocer de un negocio que le esté


sometido, indicándole cuál es el que se estima competente y
pidiéndole se abstenga de dicho conocimiento. En la cuestión de
competencia por declinatoria hay solamente un tribunal en jue-
go: el que está conociendo del negocio judicial y al cual se estima
incompetente.
Pero no basta con afirmar ante el tribunal que está conocien-
do del negocio que es incompetente; hay además que expresar
concretamente cuál es el tribunal que, a nuestro juicio, tiene com-
petencia para conocer del pleito de que se trata. Esta expresión
es un presupuesto procesal indispensable para que pueda pros-
perar una declinatoria de competencia.
La tramitación de la declinatoria se sujeta a las reglas estable-
cidas para los incidentes (Ordinarios).
Cabe hacer un distingo respecto de la oportunidad en que la
declinatoria debe ser formulada: la incompetencia absolutil pue-
de hacerse valer en cualquier momento del juicio, en cambio la

127
René Jorquera Lorca _

incompetencia relativa, por el contrario, debe hacerse valer antes


de realizar cualquier gestión en el pleito, ya que de no hacerse así
se estaría prorrogando la competencia.
Sin la previa resolución del incidente de competencia no se
puede seguir substanciando la causa principal; se suspende el
curso de ésta y debe tramitarse en la misma pieza de autos. Cabe,
eso sí, tener en cuenta que esta paralización no es absoluta, por
cuanto, el tribunal puede dictar aquellas providencias que revis-
tan el carácter de urgentes.
La resolución que acoja la declinatoria de competencia será
apelable en ambos efectos; a la inversa, la que la rechace se con-
cederá en el solo efecto devolutivo.
Aceptada la declinatoria, todo lo actuado ante el juez incom-
petente es nulo. En consecuencia, será necesario reiniciar todo el
procedimiento ante el juez competente.
En materia criminal, la situación es diversa, todas las actua-
ciones practicadas ante el juez incompetente son válidas, sin
necesidad de que se ratifiquen ante el juez competente.

3° Las Implicancias y Recusaciones


Se encuentran reguladas en los arts. 113 y siguientes del cr.c,
constituyen lo que en doctrina se llama incompetencia accidental
o incompetencia subjetiva.
El Co.T. reglamenta sus causales y los tribunales competen-
tes para conocer de ellas; en tanto que el cr.c reglamenta el
procedimiento para hacerlas valer.
La sentencia dictada por un juez afectado por una de las
causales de implicancia o recusación es nula, y esta nulidad se
hace valer mediante un recurso de casación en la forma; por el
solo hecho de afectarle una causal de implicancia, la sentencia
del juez involucrado en tal situación es nula, pues ésta es una
institución de orden público. La recusación, en cambio, debe
alegarse y estar declarada para que la sentencia sea nula.

128
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Requisitos de la Solicitud de Implicancia o de Recusación.


La respectiva solicitud debe reunir cinco requisitos, ellos son:
1) Debe expresarse la causal legal en que se apoya, a menos
que la inhabilidad no necesite fundarse en causa legal.
2) Deben indicarse los hechos en que se funda la causal.
3) Deben acompañarse u ofrecerse presentar las pruebas
necesarias.
4) Debe hacerse la petición para que se declare la inhabilidad
del juez o funcionario auxiliar respectivo; y
5) Debe acompañarse a la solicitud una boleta de consigna-
ción, tomada a la cuenta corriente del tribunal, para responder
de la multa que debe imponerse al litigante cuando se desecha la
implicancia o recusación.
Para el evento de que sean varios los demandantes o deman-
dados, la implicancia o recusación deducida por alguno de ellos,
no podrá renovarse por los otros, a menos de fundarse en alguE]
causa personal del recusante.
Presentada la solicitud de implicancia o recusación, el tribu-
nalllamado a conocer de ella, debe realizar un acucioso estudio
de ella, el que debe concretarse a los siguientes puntos: a) Deter-
minar si la causal de implicancia o recusación alegada es legal; b)
Establecer si los hechos en que funda la constituyen o no; c) Ver
si acaso los hechos están debidamente especificados.
En seguida, el tribunal puede asumir una de estas tres acti-
tudes:
a) Estima que la causa alegada no es legal, o que no la cons-
tituyen los hechos en que se funda, o que éstos no aparecen
debidamente especificados; en tales casos el tribunal desechar,í
desde luego la solicitud.
b) Estima que la causa alegada es legal, que la constituyen los
hechos en que se funda y que éstos aparecen debidamente espe-
cificados; pero no consta ,11 tribunal o no ,1parece de manifiesto.

129
René Jorquera Lorca _

Ante esta situación, se recibirá a prueba el incidente y se trami-


tará en cuaderno separado; y
c) Estima que la causa alegada es legal, que la constituyen los
"hechos en que se funda, que éstos aparecen debidamente espe-
cificados y que los hechos en que se funda constan al tribunal o
resultan de los antecedentes acompañados o que el mismo tribu-
nal de oficio mande agregar; ante tal situación se declarará sin
más trámites, la implicancia o recusación.
Las sentencias que se dicten en los incidentes sobre implican-
cia o recusación serán inapelables, salvo la que prortuncie el juez
de un tribunal unipersonal desechando la implicancia deducida
ante él, aceptando la recusación amistosa, o declarándose de oficio
inhabilitado por alguna causal de recusación.
Sin embargo debe prescindirse de las tres reglas a que hemos
aludidos en la letras a), b) y c) cuando la implicancia o recusación
no necesitan fundarse en causa legal, evento en el cual deben
admitirse sin más trámite.
Una vez expedida la resolución en virtud de la cual se decla-
ra bastante la causal alegada, debe ella ponerse en conocimiento
del funcionario cuya inhabilitación se haya pedido, a fin de que
se abstenga de intervenir en el asunto de que se trata. Resulta del
caso aclarar que el tribunal al declarar "bastante la causal", sólo
se está limitando a admitir a tramitación la solicitud de implican-
cia o recusación, es decir nos encontraremos frente a la situación
prevista en la letra b) dicha anteriormente.
Declarada bastante la causal, y tratándose de un tribunal
unipersonal, debe el subrogante legal seguir conociendo del
negocio, hasta que llegue al trámite de citación para sentencia.
En este estado, el pleito debe suspenderse hasta que se resuelva
el incidente de inhabilidad. Si se declara que no ha lugar a la
inhabilidad, debe fallar la causa el juez en propiedad; por el
contrario, si se acoge el incidente de recusación o implicancia,
debe fallarla el juez subrogante.
Si la inhabilitación se pide para un juez de un tribunal cole-
giado, debe continuar funcionando el mismo tribunal, constitui-

130
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesol Civil

do legalmente, con exclusión del miembro o miembros que se


intente inhabilitar y debe suspenderse el juicio como en el caso
visto anteriormente.
Si la solicitud de inhabilidad es desechada, debe condenarse
en costas al que haya hecho el reclamo y debe imponérsele una
multa en los términos del art. 122 del CP.C Además, si se han
rechazado en la causa dos o más recusaciones interpuestas por
un mismo litigante, puede fijarse a éste y compartes un plazo
para que, dentro de él, deduzcan todas las que conceptúen pro-
cedentes a su derecho, bajo apercibimiento de no ser oídos des-
pués respecto de aquellas causales que se funden en hechos o
circunstancias que hayan acaecido con anterioridad al decreto
que fija dicho plazo. Las recusaciones que se interpongan por
causas sobrevinientes a la fecha de ese decreto serán admiti-
das previa consignación de la multa, y, en caso de ser desesti-
madas, pueden también las Cortes imponer al recurrente, a más
de la multa establecida, otra multa por cada instancia de recu-
sación.
La declaración de inhabilidad cuando deba fundarse en cau-
sa legal, deberá pedirse antes de toda gestión que ataña al fondo
del negocio, o antes de que comience a actuar la persona contra
quien se dirige, siempre que la causa alegada exista ya y sea
conocida de la parte. Sin embargo, puede acontecer que la causa
sea posterior o no haya llegado a conocimiento de la parte: en
tales casos deberá proponerla tan pronto tenga noticia de ella.
Renuncia de la Recusación. Producida alguna de las situa-
ciones previstas en el art. 199 del CO.T. respecto de las causales
de recusación, la parte a quien, según la presunción de la ley,
pueda perjudicar la falta de imparcialidad que se supone en el
juez, deberá alegar la inhabilidad correspondiente dentro del
plazo de 5 días contados desde que se le notifique la declaración
respectiva. Si así no lo hiciere, se considerará renunciada la co-
rrespondiente causal de recusación. Durante este plazo, el juez se
considerará inhabilitado para conocer de la causa y se estará a lo
dispuesto en el arto 121 del c.P.e.

131
René Jarquera Larca _

Declaración de Implicancia o Recusación que no necesite


Fundarse en Causa Legal. Hasta el momento, nos habíamos re-
mitido al estudio de las inhabilidades que requerían fundarse en
una causa legal para su interposición; pero cuando la implicancia
o recusación no necesita fundarse en causa legal, se hace valer en
el momento en que se estime conveniente (Ej. implicancia o re-
cusación de un Receptor o un Abogado Integrante. Ver arto 113
CP.C).
Recusación Amistosa. El legislador también se puso en el
caso de que la parte que tenga alguna causa legal de recusación,
no quiera interponer el incidente respectivo, situación en la cual
la parte concurre directamente ante el tribunal afectado por la
inhabilidad y le plantea la recusación, 30licitándole que se decla-
re inhabilitado sin más trámite. Rechazada esta proposición, podrá
la parte deducir el incidente de recusación en los términos ya
estudiados.
Abandono del Incidente sobre Inhabilitación. De conformi-
dad a lo preceptuado en el arto 123 del CP.C paralizado el inci-
dente de inhabilitación por más de 10 días, sin que la parte que
lo haya promovido haga las gestiones tendientes a dejarlo en
estado de ser fallado, el tribunal lo declarará de oficio abandona-
do con citación del recusante.

4° El Privilegio de Pobreza (Véase el Título XVII del CO.T.)


Este se encuentra regulado por los arts. 129 al 137 del cr.c
como fuente legal inmediata.
El que ha sido beneficiado con este privilegio, no efectúa
gastos judiciales de ninguna especie, aquí diríamos que estamos
en presencia del principio de gratuidad que es una de las bases
de la Organización de los Tribunales, y de la materialización del
derecho constitucional de asistencia letrada a las partes litigantes.
En virtud de este privilegio, al litigante pobre se le exime de todo
gasto durante el procedimiento. No están obligados, por ejem-
plo, a pagar los gélstos o derechos del receptor judicial, como así

132
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

también las inscripciones en el Conservador de Bienes Raíces,


que proceden en un caso determinado.
El privilegio de pobreza judicial, es aquél que tiene su fuente
en una resolución judicial.
El privilegio de pobreza legal, es el que tienen las personas
atendidas por las corporaciones de Asistencia Judicial.
Este privilegio de pobreza, puede pedirse en cualquier esta-
do del juicio, e incluso antes de su iniciación. El solicitante debe
invocar alguna causal que lo haga procedente. Su tramitación se
efectúa en cuaderno separado, vale decir, se trata de un incidente
de no previo y especial pronunciamiento.
Ahora bien, la pobreza es un concepto relativo y sobre eso
podemos especular bastante, más bien queda en el campo del
criterio de la persona que lo pretende, el privilegio, se concederá,
en todo caso si el costo del juicio es muy grande, aunque la
persona tenga determinados bienes. La misma persona puede no
tener derecho al beneficio en una situación distinta. Aquí, como
se puede ver, depende mucho de las circunstancias económicas
de la persona a quien se beneficia.
La pobreza se acredita mediante información sumaria de
testigos, los deponentes deben acreditar la mala situación econó-
mica del pretendiente al privilegio.
Por su parte el art. 134 del e.r.e. señala los puntos en tomo
a los cuales se rinde la información sumaria de testigos.
En cuanto a su tramitación, el privilegio de pobreza se trami-
tará con citación de la parte con que se litigue o haya de litigar
el solicitante, lo que significa que la contraria tiene un plazo de
3 días fatales, contados desde la notificación de la resolución de
la solicitud de privilegio de pobreza, para exponer lo que crea
conveniente a sus derechos. En caso de haber oposición, ésta se
tramitará como incidente según las reglas generales y en ramo
separado.

133
René Jorquera Lorca _

La resolución que concede o deniega el privilegio de pobre-


za, es esencialmente transitoria y, por tanto, es un auto, ya que
resuelve un incidente sin establecer derechos permanentes en
favor de las partes.
El privilegio de pobreza podrá dejarse sin efecto después de
otorgado, siempre que se justifiquen circunstancias que habrían
bastado para denegarlo.
Puede también otorgarse el privilegio después de rechazado,
si se prueba un cambio de fortuna o de circunstancias que auto-
ricen esta concesión. •

5° Las Costas
Las costas, pueden ser definidas diciendo que son los gastos
inmediatos y directos que origina una gestión judicial y que deben
ser soportados por las partes en conformidad a la ley.
Este incidente especial, se encuentra regulado en los arts. 138
a 147 del CP.C, texto legal que establece las formas de determi-
nar las costas, y el cómo y cuándo se debe condenar en costas en
una sentencia.
Los arts. 144 y siguientes del CP.C contienen las normas
reguladoras de la condena en costas. Como regla general, pode-
mos decir que es condenada en costas la parte que es vencida,
íntegramente en un juicio o incidente. La excepción a esta regla
es, si el tribunal declara que la parte vencida ha litigado con
fundamento plausible, caso en el cual exime a la parte vencida
del pago de las costas. Esta es una facultad exclusiva del tribunal
de la instancia, hay diversas disposiciones en distintos procedi-
mientos que prohiben ejercer esta facultad, art. 144 inc. 2° del
cr.c
Ejemplo: el que es vencido en un juicio ejecutivo, sea el eje-
cutado o el ejecutante, debe ser condenado en costas.
El art. 145 del cr.c reglamenta las disposiciones aplicables
a los tribunales de segunda instancia, estableciendo una excep-
ción de la condena en costas por motivos especiales, es una ins-

134
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ S1ntesis de Derecho Procesal Civil

titución exclusiva de las costas de segunda instancia. El arto 146


del CP.C completa esta reglamentación estableciendo que cuan-
do en un tribunal colegiado hay votación dividida, no se puede
condenar en costas. Los tribunales han dado primacía a este arto
146 sobre la disposición específica de la condena en costas en el
juicio ejecutivo.
Por su parte, el arto 147 del CP.C, establece un caso especial
respecto de las costas: en caso de que no se condene en costas a
ninguna de las partes, cada uno pagará las suyas y por mitades
las comunes.
Los arts. 138 y siguientes del CP.C regulan las formas de
establecer el valor de las costas cuando alguna de las partes haya
sido condenada a pagarlas.
El arto 139 del citado texto legal, distingue en costas persona-
les y procesales.
Las costas personales, son las que provienen de los honora-
rios de los abogados y demás personas que hayan intervenido en
el juicio.
Las costas procesales, son los gastos en que se han incurrido
en la tramitación del juicio, pero sólo se consideran las que hayan
sido útiles y se regulan de conformidad a los aranceles vigentes.
Las costas no son del abogado ni del mandatario judicial, la
parte es el titular del derecho a cobrar las costas. El art. 139 del
C P.C en su inciso final establece que si el abogado las percibe
por cualquier causa, se imputa al honorario que deba correspon-
derle o que se haya estipulado.
Procedimiento para Regular las Costas. La parte beneficiada
por la condena, pide al tribunal que se liquiden y tasen las costas,
las procesales las tilsa el Secretario y las personales el Tribunill.
Estil lilbor siempre se entiende delegilda en el Secretario, tratán-
dose de un tribunal unipersonal, y en los tribunales colegiados
en uno de ~us miembros en lil prckticil. Hecha la tasación de las
costas, se pone en conocimiento de la otra parte, bajo el ilperci-
bimiento de tenerlas por ilprobadas si no se objetaren dentro de

135
René Jorquera Lorca _

tercero día. Cualquiera de las partes puede objetar la tasación


generándose con ello un incidente.
Si no hay objeción, las costas tasadas se entenderán aproba-
das, pero ante una objeción, puede el tribunal resolver de plano
o darle tramitación incidental según las reglas generales.
Son sentencias interlocutorias de primera clase las siguientes
resoluciones: 1) la que tiene por tasada las costas y se las tiene
por aprobadas si no se objetan; 2) la que se pronuncia de plano
sobre las objeciones; y 3) la que resuelve el incidente respectivo.

Una vez ejecutoriadas, o que causen ejecutoria, deben cum-
plirse según el procedimiento establecido en el art. 231 del c.P.c.
y no se debe aplicar el procedimiento ejecutivo.
El art. 28 del referido texto legal, establece que los procura-
dores judiciales responden personalmente del pago de las "cos-
tas procesales" generadas durante el ejercicio de sus funciones,
que sean de cargo de sus mandantes, sin perjuicio de la respon-
sabilidad de éstos.

6° Del Desistimiento de la Demanda


Se encuentra regulada en los arts. 148 y siguientes del c.P.c.
El art. 148 del citado cuerpo de leyes, distingue entre el retiro
de la demanda y el desistimiento de la misma.
Retiro: se produce siempre como tal, antes de la notificación
de la demanda al demandado, es un acto meramente material,
sin trámite alguno, en este caso la demanda se considera como
no presentada.
El "desistimiento de la demanda" es un acto jurídico procesal
del demandante por el cual manifiesta su voluntad expresa de no
seguir adelante el juicio, una vez que la demanda ya ha sido
notificada al demandado. Se presenta el escrito correspondiente
ante el tribunal que está conociendo del asunto, el art. 148 señala
en forma expresa y categórica que se tramita como incidente y
por tanto el tribunal debe obligadamente proveer "traslado" a la

136
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slnfesis de Derecho Procesal Civil

solicitud de desistimiento. Puede pedirse en cualquier estado del


juicio y según la jurisprudencia puede producirse ante cualquie-
ra de los tribunales que conozca del asunto, tanto en primera
como en segunda instancia o incluso ante la Corte Suprema.
Hay que distinguir entre el desistimiento de la demanda
reconvencional y la principal, la reconvencional es la que hace
generalmente el demandado como reacción a la demanda y la
principal, es la demanda que hace el demandante.
Desistimiento de la Demanda ReconvencionaI. Se encuen-
tra reglamentado en el art. 151 del e.P.e. Se entiende aceptado
inmediatamente después de presentado, salvo que la contrapar-
te deduzca oposición dentro de tercero día, después de notifica-
da, es decir, la providencia que se dicta es "como se pide con
citación". En caso de deducirse oposición, se tramitará como in-
cidente, pudiendo su resolución reservarse para la sentencia de-
finitiva.
Desistimiento de la Demanda Principal. El incidente de de-
sistimiento de la demanda debe presentarse por escrito, y el
apoderado debe tener poder suficiente para desistirse. El referi-
do incidente puede promoverse tanto en primera como en se-
gunda instancia.
El escrito de desistimiento, necesariamente debe proveerse
con "traslado". Frente al traslado conferido el demandado puede
asumir las siguientes actitudes:
1° El demandado acepta el desistimiento lisa y llanamente,
caso en el cual se pone término al procedimiento.
2° El demandado se "opone" o lo "condiciona", esto lo encon-
tramos en el art. 149 del e.r.e. El demandado puede efectiva-
mente haber adquirido un interés en que se resuelva el juicio, o
puede desear oponer una excepción en la dúplica, es decir, el
demandado puede tener interés en que sea una sentencia defini-
tiva la que deseche lil pretensión hecha valer en su contra.
El demandado también puede condicionar la aceptación del
desistimiento, una condición podría ser relativa al pago de costas.

137
René Jorquera Larca _

El tribunal, deberá pronunciarse acogiendo o rechazando el


desistimiento; acogiendo o rechazando la condición impuesta
por el demandado. Por tanto, el tribunal puede tener las siguien-
tes actitudes: a) acoger íntegramente el incidente; b) rechazarlo
íntegramente; y c) acoger o rechazar parcialmente el desistimien-
to y aceptar o no las condiciones del demandado.
Si se acoge íntegramente el desistimiento, la resolución que
lo hace es una sentencia interlocutoria de primera clase, en la que
se pone final al juicio. Por tanto procede el recurso de apelación
directamente y también la casación de forma.
En los otros dos casos, las soluciones son las siguientes: si se
rechaza íntegramente el desistimiento, el juicio sigue.
En otro caso, si se acoge o rechaza parcialmente el desisti-
miento y se acoge la condición, la parte acogida es una sentencia
interlocutoria de las que ponen término al juicio respecto de
aquello en que se ha pronunciado favorablemente. El juicio sigue
respecto de todo aquello que no ha sido comprendido por la
aceptación del desistimiento.

Efectos de la Resolución que Acoge el Desistimiento de la


Demanda

1. Se produce un equivalente jurisdiccional, no es necesario


dictar sentencia definitiva, es una resolución que pone fin al
procedimiento, pero no resuelve el asunto que es objeto del jui-
cio, por eso es una forma anómala de poner fin al juicio.
2. Esta resolución extingue las acciones, es decir, las preten-
siones a que el desistimiento se refiere con relación o las partes
litigantes y o todas las personas o quienes habría afectodo la
sentencio del juicio al que se pone fin.
Esta sentencia interlocutoria, una vez ejecutorioda, produce
coso juzgada y el demondodo puede alegarla en otro juicio ini-
ciado por la misma parte.

138
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

7° Del Abandono del Procedimiento


El "abandono del procedimiento" es el efecto que produce la
inactividad durante cierto tiempo de todas las partes que figuran
en el juicio, en virtud del cual éstas pierden el derecho de conti-
nuar el procedimiento abandonado y de hacerlo valer en un nuevo
juicio.
Sus fuentes legales, son los arts. 152 al 157 del CP.e. Se vin-
cula estrechamente a la carga del impulso procesal y al juego de
los principios dispositivos e inquisitivos que tienen los tribuna-
les de justicia. En el sistema chileno civil, la carga del impulso
procesal, se radica prácticamente en las partes, la carga la sobre-
lleva el demandante, juega fundamentalmente el principio dis-
positivo, son las partes las que le dan el impulso al proceso.
El art. 153 del CP.C faculta para pedir el abandono del pro-
cedimiento, tanto en la primera como en la segunda instancia. El
abandono pedido y decretado en la segunda instancia, hace per-
der todo lo obrado, tanto en la segunda como en la primera
instancia.
Requisitos de Procedencia:
1. La alegación del abandono del procedimiento no debe estar
exceptuado por la ley, es una disposición común a todo procedi-
miento, y por eso procede siempre en todos los procedimientos,
con excepción de los señalados en el art. 157 del cr.c
2. El único que puede alegar el abandono del procedimiento
es el demandado. En la reconvención los papeles se invierten, ahí
lo puede alegar el demandante.

Requisitos para que nazca la Facultad:


1. Que todas las partes que figuréln en el juicio haYéln cesado
en la prosecución del mismo.
2. Que la cesación de la élctividéld de las partes, haYél duréldo
6 meses contéldos desde la últimél resolución, hay disposiciones
especiales que reducen este plazo, como el art. 709 del c.r.e. qm'

139
René Jorquera Larca _

establece un plazo de 3 meses en el procedimiento de mínima


cuantía.
En cuanto a la Oportunidad. Ahora se puede pedir el aban-
dono del procedimiento durante el juicio y éste comprende tanto
la primera como la segunda instancia. Además la ley señala como
oportunidad "hasta que se haya dictado sentencia de término en
la causa", lo que significa la última instancia.
El Abandono del Procedimiento en el Juicio Ejecutivo. En
los procedimientos ejecutivos el ejecutado podrá, además, solici-
tar el abandono del procedimiento después de ejecutDriada la
sentencia definitiva, o en el caso del arto 472. En estos casos el
plazo para declarar el abandono del procedimiento será de 3
años contados desde la fecha de la última gestión útil, heCha en
el procedimiento de apremio, destinada a obtener el cumplimiento
forzado de la obligación, luego de ejecutoriada la sentencia o
vencido el plazo para oponer excepciones, en su caso. En el even-
to de que la última diligencia útil sea de fecha anterior, el plazo
se contará desde la fecha en que quedó ejecutoriada la sentencia
definitiva o venció el plazo para oponer excepciones.
Forma de Hacer Valer el Abandono del Procedimiento. El
demandado puede hacerlo valer como acción o excepción, su tra-
mitación será incidental. Se hace valer como acción cuando, antes
de reanudarse la tramitación del juicio, el demandado se anticipa
y alega el abandono tomando él la iniciativa. Se hace valer el
abandono del procedimiento como excepción cuando el deman-
dante, después de haber transcurrido 6 meses, reanuda la trami-
tación del juicio por una gestión útil y el demandado hace valer el
abandono en ese momento. También aquí debe darse tramitación
incidental en virtud de lo preceptuado en el art. 154 del c.P.e.
Pero si el demandado hace cualquier acto jurídico procesal
una vez reanudado el procedimiento, que no sea alegar el aban-
dono del procedimiento, la situación se sanea y la facultad del
demandado se extingue.
La resolución que acoge la petición de abandono del proce-
dimiento, es una sentencia interlocutoria de las que ponen térmi-

140
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

no al juicio o hacen imposible su continuación. Esto hace proce-


dente el recurso de apelación y también el de casación en la
forma.
De conformidad a lo dispuesto en el arto 156 del cr.c, la
declaración del abandono del procedimiento produce el efecto
de extinguir el derecho a continuar el procedimiento abandona-
do y hacerlo valer en un nuevo juicio. Esto, sin embargo, no
significa que extinga las acciones y excepciones de las partes,
pues estas subsisten. El abandono del procedimiento no produce
el efecto de interrumpir la prescripción y por tanto, al momento
de entablar la nueva demanda, puede haber operado ya la pres-
cripción.

8° Las Multas
En diversas disposiciones, el e.r.e. y otros Códigos y cuer-
pos legales establecen o autorizan al tribunal para que impon-
gan, como sanción por la ejecución u omisión de determinados
actos procesales, el pago de "multas".
Tenemos como ejemplos los arts. 9,31,46, 88, 114, 118, 122,
166, etc., del cr.c El antiguo arto 249 del citado texto legal,
disponía que estas multas, salvo que expresamente se establecie-
se otra cosa se impondrían a beneficio fiscal para ser destinadas
anualmente al fomento de las instituciones de Ahorro y Benefi-
cencia que el Presidente de la República designara.
Posteriormente, el arto 1" de la Ley N° 5.439 de 28 de septiem-
bre de 1934, reemplazó al referido arto 249, hoy 252 del e.r.e. No
obstante lo expuesto en el citado art. 252, hoy estas multas se
imponen a beneficio fiscal pero no se entregan al Colegio de
Abogados.
¿Dónde se Efectúa el Pago de la Multa?
El Decreto Ley N" 3.503 de 31 de octubre de 1980, publicado
pn el Diario Oficial del 18 de noviembre de 1980, establece que
las multas deben enterarse en la "cuenta corriente del tribunal"
respectivo.

141
René Jorquera Lorca _

Tramitación. La aplicación de las multas se hará de oficio o


a petición de parte según lo disponga la ley para cada caso en
particular. Será, por consiguiente, una cuestión accesoria que se
suscita en el curso del pleito y que requiere pronunciamiento
especial de parte del tribunal. En otros términos constituirá un
incidente dentro del juicio.
La parte afectada por la resolución judicial que le aplique una
multa, podrá interponer en su contra los recursos procesales
pertinentes, a menos que la ley expresamente le deniegue tales
recursos. Mientras la resolución judicial respectiva no ~sté firme,
no procede enviar las comunicaciones a que se refiere el inc. 2°
del art. 252 del CP.C
Monto de las Multas. Ellas se encuentran señaladas en los
artículos pertinentes del CP.C No obstante a lo anterior deberá
pagarse con un recargo del 10% en relación con su monto neto,
el cual se hará efectivo en el momento de pagarse la multa en la
Cuenta Corriente del Tribunal respectivo.

DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES"


Se definen "como aquellos actos procesales que pueden
solicitarse antes de formalizar el juicio, con la finalidad de pre-
parar éste, o de obtener un resultado eficaz".
Su propio nombre ya lo está indicando, "prejudicial", signifi-
ca "antes del juicio"; antes de formalizar la relación jurídico-pro-
cesal. La expresión "medida", señala la idea de diligencia o de
actos procesales.

Fundamentos y Objetos
Descansan en la necesidad de evitar demandas infundadas,
juicios estériles que acarrean perjuicios a las partes y al Estado.

• Jos~Que/.lda M~It'nd~/.. Apunt~s de c1as~s. Edil. e~ntral d~ Apunt~s Ese. o.


U. de eh s/f

142
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

De otra parte, permiten el equilibrio o igualdad procesal,


dando oportunidad a las partes de saber bien los antecedentes o
hechos que van a sustentar el futuro juicio.
Los objetivos son preparar el juicio, sea por la obtención de
datos o antecedentes, la realización de pruebas que pueden des-
aparecer o la práctica de medidas que aseguren el resultado del
juicio.

Características
1. Son prejudiciales, en el sentido ya visto.
2. Son Condicionales, por cuanto están condicionadas al jui-
cio, vale decir, vinculadas a su existencia. De modo que si éste no
se produce, la medida prejudicial caduca si es prejudicial-
precautoria, o pierde su eficacia si es probatoria.
3. Están taxativamente señaladas en la ley; arts. 273 y siguientes.
4. Su objetivo es triple: a) preparatorias del juicio; b) probato-
rias; y c) precautorias; y
5. ¿Son aplicables sólo al procedimiento Ordinario de Mayor
Cuantía? No, el art. 3° del CP.C hace aplicable a cualquier pro-
cedimiento las normas del procedimiento Ordinario de Mayor
Cuantía, entre las que se cuentan las prejudiciales.

Enumeración
r Preparatorias. Art. 273 del CP.C:
1) Declaración jurada acerca de algún hecho relativo a la
capacidad para comparecer en juicio (N° 1).
2) Exhibición de la cosa litigiosa (N° 2), de sentencias, testa-
mentos, inventarios, instrumentos públicos y privados (N° 3).
3) Reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento
privado.
4) Exhibición de libros de contabilidad.
r Probatorias. Para lograr un medio de prueba antes del
juicio se puede solicitar:

143
René Jorquera lorca _

1) Inspección personal del tribunal.


2) Informe de peritos.
3) Certificados de un ministro de fe.
En estos tres casos la medida se fundamenta en que existe
peligro inminente de un daño o perjuicio, o se trata de hechos
que puedan fácilmente desaparecer.
4) La absolución de posiciones; y
5) La prueba de testigos.
Estas dos últimas medidas prejudiciales se solicit:tn si hay
motivo fundado para temer que una persona se ausente en breve
tiempo del país, o que, por razón de impedimentos graves, no
pueda rendirse oportunamente un testimonio.

Precautorias
Son aquellas medidas que tienen por finalidad asegurar los
resultados de la acción, de modo que cuando se dicte sentencia
existan bienes sobre los cuales ejecutarla, o que la cosa en disputa
se encuentre a disposición del vencedor en el juicio. Por, regla
general, se piden durante el juicio, pero también se las puede
solicitar antes de éste, como medida prejudicial, lo que es fre-
cuente cuando el futuro demandado tiene la intención de des-
prenderse de las cosas en litigio.
Están contempladas en los arts. 290 y siguientes y son:
1) El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda.
2) El nombramiento de uno o más interventores.
3) La retención de bienes determinados; y
4) La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes
determinados.

Esquema General de las Medidas Prejudiciales


1" Declaración jurada (art. 273 N" 1)

144
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

20 Exhibición de la cosa (art. 273 N° 2)


30 Exhibición de instrumentos públicos o privados (art. 273
N° 3)
0
4 Exhibición de Libros de contabilidad (art. 273 N° 4)
50 Reconocimiento jurado de firma (art. 273 N° 5)
60 Si el demandado es simple tenedor de la cosa, puede ser
obligado:
a) a una declaración jurada;
b) a exhibir el título de la tenencia (art. 282)
¡o Inspección, peritos, certificado (art. 281)
80 Absolución de posiciones (art. 284)
9" Constitución de apoderado judicial (art. 285)
100 Testigos (art. 286)
11 0 Secuestro (art. 290 N° 1)
12" Intervención (art. 290 N° 2)
13" Retención (art. 290 N" 3); Y
14° Prohibición (art. 290 N° 4)
La de los N°s 1" a 6° son medidas prejudiciales propiamente
tales; la de los N"s 7' al 10" son medidas prejudiciales probatorias
y las de los N°s 11" a 14" son medidas prejudiciales-precautorias.

DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES EN PARTICULAR


De las Medidas Prejudiciales Preparatorias
10 Declaración Jurada (art. 273 N" 1). Esta medida prejud icial
tiene por finalidad la declaración jurada (confesión) de una parte
acerca de algún hecho necesario para entrar en juicio, pero no de
cualquier hecho, porque la ley los ha limitado expresamente. La
confesión sólo puede referirse a la capacidad, a la personería o al
nombre y domicilio de sus representantes.

145
René Jorquera Lorca _

2° Exhibición (art. 273 N°s 2, 3 Y 4). Puede referirse a tres


materias:
a) Cosa Litigiosa. Esta medida se debe referir a la cosa litigiosa
objeto del futuro juicio. Interesa al futuro demandante saber si la
cosa litigiosa existe, si está realmente en poder del futuro deman-
dado y, también, el estado en que se encuentra, con la finalidad
de evitar su posible deterioro o menoscabo.
b) Cualquier Instrumento Público o Privado que puede Interesar a
Diversas Personas. La ley exduye a los instrumentos esencialmen-
te privados o confidenciales. De ahí entonces que sólo se pueda
pedir exhibición de instrumentos públicos o privados que sean o
de interés colectivo, o que por su naturaleza no puedan ocultar-
se, como ocurre con las sentencias judiciales, las escrituras públi-
cas, los inventarios, etc.
c) Libros de Contabilidad. Estos libros deben ser relativos a
negocios en que tenga parte el solicitante.
3° Reconocimiento de Firma (art. 273 N° 5). Consiste esta
medida prejudicial en que la persona que la inicia tiene un ins-
trumento privado y le interesa que se reconozca la firma puesta
en él. Esta medida presenta las siguientes características: a) se
refiere sólo a instrumentos privados; b) la puede pedir cualquie-
ra de las posibles partes del futuro juicio (demandante o deman-
dado); c) es obligatoria para el juez; d) la sanción que se produce
por su desobediencia la señala el art. 435 inc. 2° del e.r.e. "... si
el citado no comparece, o sólo da respuestas evasivas, se dará
por reconocida la firma".

Sanción por Infracción a las Prejudiciales Preparatorias


El e.r.e. señala una serie de medidas tanto de apremio como
coercitivas, en contra de la persona que se ha decretado la medi-
da prejudicial preparatoria, si ésta es decretada y no se cumple;
entre tales medidas podemos mencionar, las multas, los arrestos,
el allanamiento, la imposibilidad de hacer valer en su favor el
documento, y si se trata de un tercero el que no cumple con lo

146
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

decretado por el tribunal, los apremios pueden consistir en: de-


claraciones bajo juramento; exhibición del titulo de la tenencia, y
allanamiento del local donde se halle el objeto cuya exhibición se
pide.

De las Medidas Prejudiciales Probatorias


1° Las del arto 281 del c.P.C. De conformidad a este artículo
ellas son: a) la inspección personal del tribunal; b) el informe de
peritos; y c) certificado de ministro de fe.
Los requisitos para que procedan estas medidas prejudiciales
están señalados en el mismo precepto legal, y son: 1) que exista
peligro inminente de un daño o perjuicio; o 2) cuando se trate de
hechos que puedan fácilmente desaparecer.
Estas medidas prejudiciales proceden con "audiencia", o sea,
con conocimiento previo de la parte afectada.
2° La Absolución de Posiciones (art. 284 CP.C). Para que
proceda esta medida prejudicial se requieren como requisitos: a)
motivo fundado para temer que una persona se ausente en breve
tiempo del país, o sea fundado el temor de su ausencia; y b) el
juez tiene que calificar previamente los hechos, vale decir, las
posiciones. Debe calificarlas de conducentes, de tal manera que
se rompe la reserva que ellas deben tener, al menos respecto del
tribunal.
3° Prueba de Testigos (art. 286 c.P.C) Tiene más o menos
los mismos requisitos de la absolución de posiciones: a) temor
fundado de no recibir oportunamente las declaraciones por ra-
zón de impedimentos graves; y b) los puntos deben ser calificél-
dos de conducentes por el tribunal.

De léls Medidas Prejudiciales Precélutorias


Por su directa y estrechél vinculación con léls medidas
precautorias, dejaremos su estudio para cuando analicemos las
referidas medidas célutelares.

147
René Jorquera Lorca _

Requisitos de las Medidas Prejudiciales


1) Comunes a los Escritos. Como las medidas prejudiciales
se deben presentar por escrito, deben cumplir con los requisitos
de éstos: a) papel simple; b) suma, esto es, el resumen que indica
el contenido o el trámite de que se trata (art. 30 c.P.c.), y c)
presentación a distribución.
2) Requisitos Generales de las Primeras Presentaciones: a)
individualización del tribunal; b) individualización completa del
peticionario; c) individualización de la contraparte; y d) patroci-
nio y poder.
3) Requisitos Generales de las Prejudiciales. Estos requisi-"
tos se traducen en indicar la acción que se propone deducir y
someramente sus fundamentos, lo que es necesario porque el
juez no puede calificar de conducente a una medida prejudicial
sin saber sobre qué va a versar el futuro juicio (art. 287).
4) Requisitos Especiales: 1) los propios de cada medida
prejudicial. Así por ejemplo: las del arto 281 del e.P.e. "el peligro
inminente de un daño o perjuicio, o se trate de hechos que pue-
dan fácilmente desaparecer"; 2) los propios de las precautorias
que están señalados en los arts. 279 y 290 del e.r.e. Estas medi-
das deben específicamente reunir las especiales de las prejudiciales
y de las precautorias.

Procedimiento
1) Competencia del juez. Se deben deducir ante el juez que
va a ser competente para el futuro proceso. Se aplican las reglas
de la competencia conforme a la acción que se va a deducir.
Hay que tener presente, que siempre que exista una cuestión
previa a) juicio (medida prejudicial), la gestión posterior (de-
manda) no requiere ir a distribución de causas.
2) Titular de la Acción. La regla general señala como tal al
futuro demandante. ror excepción puede solicitarlas el futuro
demandado, tanto en el caso del N° 5 del art. 273 del e.r.e. que
es obligatorio, como en las diligencias probatorias de los arts.
281,286 Y 287.

148
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesls de Derecho Procesal Civil

3) Requisitos. Se deben presentar por escrito, cumpliendo


con todas las exigencias generales y especiales que ya han sido
analizadas.
Tramitación
l° Regla General. La prejudicial se tramita sin "audiencia"
(art. 289).
2° Regla de Excepción. Es aquélla en que el juez concede la
medida prejudicial con "audiencia", o sea, escuchando a la otra
parte, como es el caso de las probatorias (arts. 281, 284 Y 286).
En este caso la parte afectada puede oponerse a las medidas
prejudiciales, alegando alguna de estas dos defensas: a) no ser
necesaria la medida para entrar en juicio; o b) que la medida
prejudicial no cumpla con el requisito específico que señala la ley
de acuerdo con la finalidad perseguida. Se produce entonces un
incidente que el juez debe resolver, previo a decretar la medida
prejudicial.
Recursos en las Medidas Prejudiciales
1° Recurso de Reposición. Resulta procedente este recurso,
porque la resolución que concede la medida prejudicial tiene la
naturaleza jurídica de un "auto".
2° Recurso de Apelación. Procede este recurso, porque la
resolución que da lugar a una medida prejudicial es una senten-
cia interlocutoria de segunda clase y el art. 187 del e.P.e. conce-
de la apelación en contra de todas las sentencias definitivas y las
interlocutorias de primera instancia. El recurso de apelación debe
concederse en el solo efecto devolutivo, para evitar que se eluda
el cumplimiento de la "medida prejudicial", la que quedaría
burlada, si el recurso de apelación se concede en ambos efectos.

LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS'"


Podemos definirlas como "aquellos actos procesdles que tie-
nen por objeto asegurar los resultados de la acción deducida, o

• José Quel.ada M. Ob. Cit.

149
René Jorquera Lorca _

que se va a deducir si la medida precautoria se solicita como


prejudicial".
En nuestro ordenamiento jurídico, no existe la "acción" o el
"proceso cautelar" distinto del juicio mismo; las precautorias son
medidas que se puede solicitar antes o durante el curso de éste,
pero que son interdependientes con él y se tramitan como inci-
dentes del mismo o como gestiones prejudiciales.

Finalidad
Entre la demanda y la sentencia definitiva hay un procedi-.
miento que debe cumplirse; por muy rápido que éste sea no lo
será bastante para evitar que el demandado pueda enajenar o
destruir sus bienes o el objeto litigioso antes de la sentencia de-
finitiva. A evitar este daño tienden las medidas precautorias que,
en nuestra legislación propiamente son: 1) El secuestro de la cosa
que es objeto de la demanda; 2) El nombramiento de uno o más
interventores; 3) La retención de bienes determinados; y 4) La
prohibición de celebrar actos y contratos sobre bienes determi-
nados.

Fundamento
El fundamento esencial de las medidas precautorias según la
doctrina, es el "periculum in mora ", o sea, el peligro en la mora, en
el retardo; es el posible daño jurídico y económico que puede
derivarse del retardo de una providencia jurisdiccional definitiva.

Características
lo Son actos procesales mixtos. Tanto de parte, en cuanto se
requieren por ella, cuanto del tribunal en tanto se conceden.
2" Son Instrumentales. No tienen fin en sí mismas, sino que
sirven a la finalidad de la sentencia definitiva.
3" Son Esencialmente Provisionales. Lo dice expresamente
el art. 301 del e.r.e. Cumplida su finalidad instrumental deben
cesar.

1SO
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

4° Son Acumulables. Esta característica la encontramos en el


arto 290 del ya citado texto legal, el que expresa que el deman-
dante puede pedir "una o más".
5° Son Limitadas. En el sentido expuesto en el arto 298 del
CP.C ya que deben limitarse "a los bienes necesarios para res-
ponder a los resultados del juicio".
6° No son Taxativas. Las principales medidas precautorias
se encuentran mencionadas en los arts. 290 a 302 del CP.C pero
no son las únicas. La ley permite que el actor solicite otras me-
didas cuando considere que éstas no son completamente eficaces.
7° Son de Aplicación General. A pesar de estar reglamenta-
das en el Libro 11 del CP.C que se refiere al Procedimiento Or-
dinario de Mayor Cuantía Guicio Ordinario), se aplican a todo
procedimiento, tanto por lo dispuesto en el art. 3° del citado texto
legal, como por su finalidad instrumental.
Requisitos Generales
1) Titularidad. Sólo el demandante puede solicitarlas.
2) Oportunidad. Se pueden pedir antes del juicio como me-
didas prejudiciales, como también dentro del juicio en cualquier
estado "antes de que se notifique la demanda", y hasta después
de ser "citadas las partes para oír sentencia".
3) Periculum In Mora. No sólo es el fundamento principal de
las medidas precautorias sino que es requisito importante para
obtenerlas. El peligro de daño jurídico por el retardo de la senten-
cia se concreta, realmente, por cierta situación o actitud del de-
mandado. Estas son las que en definitiva pueden frustrar o me-
noscabar los derechos del demandante que se reconozcan en la
sentencia, como la insolvencia o mala fe del demandado, expresa-
da esta última en su intención de "destruir u ocultar la cosa
litigiosa".
4) Comprobantes de Derecho. El arto 298 del cr.e. dispone
que para decretar estas medidas "deberá el demandante acompa-
ñar comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave
del derecho que se reclama". La expresión "comprobantes" que

151
René Jorquera Lorca _

emplea la ley se refiere a cualquier medio de prueba y no exclu-


sivamente a los documentos; y con la de "presunción grave" da a
entender de que tales comprobantes hagan deducir la apariencia
o verosimilitud del derecho que fundamenta la pretensión del
demandante.
Por último el art. 299 del e.P.e. faculta a los tribunales para
decretar las medidas aún cuando falten los comprobantes exigi-
dos por el art. 298 del citado texto legal, siempre que: a) los casos
sean graves y urgentes; b) las medidas se concedan por 10 días,
mientras se acompañen los comprobantes; y c) se otorgue cau-
ción para responder de los perjuicios que resulten. ..
Si no se acompañan los comprobantes en 10 días, las medidas
quedan de hecho canceladas. Si se acompañan, el actor debe pedir
que se mantengan. Si no pide la renovación, o el tribunal al pro-
nunciarse la deniega, por este solo hecho quedará responsable el
que las haya solicitado, de los perjuicios causados, considerán-
dose doloso su procedimiento.

Requisitos particulares
Además de los requisitos generales ya estudiados, cada me-
dida precautoria debe cumplir con los especiales que para cada
caso señala la ley, tanto en el e.r.e. como en el Código Civil al
que se remite, como sucede en el "secuestro", el "interventor" y la
"prohibición".

Procedimiento de Concesión y Alzamiento


Tramitación. La opinión mayoritaria, sostiene que "deben
resolverse de plano". La oposición a la medida concedida puede
dar origen a un incidente, pero si no se ejercita derecho alguno
en contra de la resolución que la concede, no hay lugar a inciden-
te. Solicitada una precautoria, al juez sólo le cabe concederla o
denegarla, más no dar traslado a la parte contraria.
En la práctica los tribunales conceden desde ya la medida
precautoria, cuando procede hacerlo y dan traslado al demanda-
do, lo que no es procesalmente correcto.

152
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Erróneamente, se cree que incidente es una cuestión que debe


ser debatida entre partes; que es preciso cumplir con el principio
de la 'bilateralidad de la audiencia" y dar traslado a la parte
contraria. Es una interpretación equivocada del art. 82 del CP.C
Incidente es una cuestión accesoria que requiere pronunciamien-
to especial del tribunal, con audiencia o sin audiencia de las
partes. En el caso de la medidas precautorias es "sin audiencia";
si se opone el demandado se genera "otro incidente" que, por
seguirse la norma general debe tener "traslado", "prueba" (siem-
pre que sea necesaria) y "fallo".

Naturaleza de la Resolución y Recursos


Conforme al art. 158 del CP.C, la resolución que se pronun-
cia es un "auto" por ser las medidas precautorias esencialmente
revocables y en especial provisionales.
Siendo un "auto", proceden contra ella los recursos de repo-
sición y apelación en subsidio. La apelación se concede en el solo
efecto devolutivo cuando se da lugar a la medida precautoria,
porque de otro modo el resultado sería eludido admitiéndose la
apelación en ambos efectos.

DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES-PRECAUTORIAS

Requisitos Generales
1) Los propios de las medidas prejudiciales, debiendo indi-
carse, además, la acción que se propone deducir y someramente
sus fundamentos.
2) Los de las precautorias y que se refieren a la titularidad,
periculum in mora, comprobantes del derecho y los particulares
de cada precautoria.

Requisitos Propios de las Prejudiciales-Precautorias


1) Que existan motivos graves y calificados. Por ejemplo, el
futuro demandante está en conocimiento de que el demandado

• 153
René Jorquera Lorca _

va a enajenar el único bien que tiene, y con el cual puede respon-


der a las resultas del juicio que se va a deducir.
2) Que se determine el monto de los bienes sobre que deben
recaer las medidas prejudiciales precautorias.
3) Que se rinda fianza u otra garantía suficiente, a juicio del
tribunal, para responder por los perjuicios que se originen y las
multas que se impongan.
Estos tres requisitos son "copulativos".

Revocación y Caducidad de una Prejudicial-Precautoria "


Si se acepta la prejudicial-precautoria el solicitante debe pre-
sentar su demanda en el término de 10 días y pedir que se man-
tengan las medidas decretadas. El plazo puede ampliarse, por
motivos fundados, hasta 30 días.
Sin embargo, la medida caduca en estas tres circunstancias:
a) No se deduce demanda oportunamente en el plazo de 10 días,
o en el que se ha ampliado; b) Sí se deduce, pero no se pide en
ella que se mantenga las medidas decretadas; y c) Si al resolverse
sobre esta petición, el tribunal no mantiene la medida, por este
solo hecho el demandante quedará responsable, de los perjuicios
causados, considerándose doloso su procedimiento.

DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS EN PARTICULAR


DEL SECUESTRO
Es la primera medida precautoria ordinaria expresamente
autorizada por la ley.
Puede ser definido como el "depósito de la cosa mueble
litigiosa en poder de un tercero, a objeto de que la entregue a la
parte que obtenga una sentencia favorable".
Caracteres
1) Es una especie de depósito.
2) Sólo se refiere a cosas muebles.

154
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STnfesis de Derecho Procesal Civil

3) La cosa mueble debe ser objeto del litigio.


4) El depósito debe efectuarse en manos de un tercero; y
5) Se rige por las reglas del depósito contenidas en el Código
Civil y las del c.P.c.

Casos en que Procede


10 Reivindicación de una cosa corporal mueble. Se requiere
además "que hubiere motivo de temer que se pierda o deteriore
en manos del poseedor".
20 Cuando se entablen otras acciones con relación a cosa
mueble determinada y haya motivo de temer que se pierda o
deteriore en manos de la persona que, sin ser poseedora de dicha
cosa, la tenga en su poder.

Efectos del Secuestro


Su finalidad es conservar y mantener, en la mejor forma
posible, la cosa litigiosa para ser entregada al vencedor.

NOMBRAMIENTO DE INTERVENTOR

Puede definirse el "Interventor" como la persona designada


por el tribunal a objeto de llevar cuenta de las entradas y gastos
de los bienes sujetos a intervención y dar noticia de toda malver-
sación o abuso que note en la administración de esos bienes.

Fundamentos
El fundamento del nombramiento de "Interventor" radica en
la existencia de justo motivo de temer que se destruya o deteriore
la cosa sobre que versa el juicio, o que los derechos del deman-
dantes puedan quedar burlados.
No hay que olvidar que la "administración" de los bienes
continúa en poder del demandado y el interventor sólo fiscaliza
y controla, dicha administración.

155
René Jorquera Lorca _

Facultades del Interventor


1° Llrvar la cuenta de entradas y gastos de los bienes sujetos
a intervención. Para este efecto, lógicamente, puede imponerse
de los libros, papeles y operaciones del demandado; y
2° Debe dar cuenta al interesado o al tribunal de toda malver-
sación o abuso que note en la administración de dichos bienes.
En este evento podrán decretarse otras medidas como el depósi-
to y retención de los productos líquidos en un establecimiento de
crédito u otras más rigurosas que el tribunal adopte.

Casos en que Procede


El art. 293 del e.P.e. enumera los diversos casos en que se
puede solicitar esta medida precautoria. La enumeración no es
taxativa, porque el N° 5 del citado precepto legal señala "en los
demás casos expresamente señalados por las leyes" y, además, el
N° 4 dispone una causal genérica al referirse al justo motivo de
temer que se destruya o deteriore la cosa sobre que versa el juicio,
o que los derechos del demandante puedan quedar burlados.
Las situaciones especificas se encuentran en el N° 1 "reivin-
dicación de un mueble"; N° 2 "reclamo de una herencia ocupada
por otro" y N° 3 "demanda de la cosa común o que pide cuentas
a un comunero o socio que administra".

RETENCION DE BIENES DETERMINADOS


Podemos definirlo diciendo que es el depósito de dineros o
de alguna cosa mueble, en poder del mismo demandante, del
demandado o de un tercero, en las situaciones previstas por lCl
ley. La medida tiende a evitar la disponibilidCld del bien, por el
demandado, y, según ICl historiCl de ICl ley, se llamaba antes "em-
bargo preventivo".

Caracteres de la Retención
1" Se refiere a bienes muebles determinados; St'éln o no m,lte-
riCl del juicio.

156
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

2° Se confía el bien al demandante, al demandado o a un


tercero; y
3° Produce un efecto de indisponibilidad del bien.

Requisitos
l° Con Relación a los Bienes Objeto del Juicio. Basta que los
bienes sean muebles determinados, dinero u otros muebles y que
"constituyan la cosa litigiosa" para que el juez deba acceder a la
medida. No es necesario "el periculum in mora".
2° Con Relación a los Bienes que no son Objeto del Juicio.
La situación es diferente. Como se va a afectar bienes que no son
objeto del juicio, el legislador es más estricto y exige: a) que los
bienes sean muebles determinados, dinero u otros; b) que no
sean objeto de la pretensión; y c) que el actor acredite "que las
facultades del demandado no ofrecen suficiente garantía o haya
motivo racional para creer que procurara ocultar sus bienes "o
que la ley" autorice la retención".

Efectos
a) Con relación a la cosa retenida, la indisponibilidad de que
hemos hablado; y
b) Con relación al depositario. Este debe mantener en su poder
la cosa y retenerla hasta que el juez decida lo que se hace con ella.
Las obligaciones del retenedor son las de un depositario, que con-
sagra el Código Civil. No tiene las obligaciones de administrador.

LA PROHIBICION DE CELEBRAR AeTOS O


CONTRATOS
Puede ser definida como aquella medida precautoria, que
consiste en decretar la prohibición de celebrar actos o contratos
sobre bienes determinados, según lo establece expresamente el
N" 4 del art. 290 del e.P.e.
Como la ley no lo dice, esos actos pueden ser de cualquier
clase que creen, modifiquen o extingan relaciones jurídicas.

157
René Jorquera Lorca _

La determinación de los bienes es requisito indispensable


para conceder la medida. No puede pedirse en forma general
sobre todos los bienes del demandado. '

Requisitos
10 Si esos bienes "son objeto del juicio", se requiere la deter-
minación del bien y de su calidad de "objeto litigioso", para que
el juez pueda concederla; y
2 Cuando los bienes "no son objeto del juicio", la leyes más
0

rigurosa y exige, además, que las facultades del demandado no


ofrezcan suficiente garantía para asegurar el resultado de la ac-
ción.
Efecto General. Decretada la medida, el acto o contrato ob-
jeto de ella no se puede celebrar y si se efectúa es "nulo".
Efectos Particulares: a) conforme al Código Civil, hay objeto
ilícito en la enajenación de especies cuya propiedad se litiga, sin
permiso del juez que conoce del litigio. Para el e.P.e. es necesa-
rio que el juez "decrete" la prohibición sobre las cosas muebles o
inmuebles litigiosas. Si no existe este decreto, no se producen los
efectos propios de ella; b) los efectos de la prohibición se produ-
cen para las partes desde que tienen conocimiento de la medida,
por la correspondiente notificación, y respecto de los "terceros"
desde que tengan conocimiento de ella al tiempo del contrato.

DE LA OPOSICION, CADUCIDAD y ALZAMIENTO DE


LAS PRECAUTORIAS
Del Incidente de Oposición
Cuando con antelación aludimos a la tramitación de las
medidas precautorias, manifestamos que ellas deben "resolverse
de plano", lo que no significa desconocer su naturaleza incidental.
Decretada la medida, el demandado puede oponerse en dos
formas: a) pidiendo reposición y apelando subsidiariamente del
"(luto" pertinente, dentro de quinto día de notificado. La reposi-

158
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

ción debe fallarse de plano; y b) puede oponerse a la medida


después del plazo indicado en la letra precedente, alegando la
improcedencia de la medida y pidiendo que se deje sin efecto el
"auto", es decir, la resolución que la decretó.

De la Caducidad
El "auto" que decreta una medida precautoria debe ser noti-
ficado a las partes para que prevalezcan sus efectos. Sin embar-
go, como el demandado puede burlarla una vez que se imponga
de ella, la ley faculta al tribunal para ordenar que se lleve a
efecto, "sin previa notificación", cuando existan razones graves
para ello. La notificación debe efectuarse dentro de quinto día. Si
así no se hace, quedarán sin valor las diligencias practicadas.
Esto es lo que constituye la "caducidad" de las medidas, pues
opera de plano.
El tribunal puede ampliar el plazo de 5 días, por motivos
fundados. Esta ampliación debe pedirse antes de su vencimien-
to; este plazo que contempla el arto 302 del c.P.c. es "fatal", pe"'o
prorrogable.

Del Alzamiento
Como todas estas medidas precautorias son esencialmente
provisionales, deberán hacerse cesar siempre que desaparezca el
peligro que se ha procurado evitar o se otorguen cauciones su-
ficientes.
La tramitación de la petición de alzamiento, se sujeta a las
normas de los incidentes generales.
La resolución que se pronuncia sobre el alzamiento, también
es un "auto"; la apelación se concede en el solo efecto devolutivo.
Luego, no obstante apelar el demandante y estar pendiente el
recurso, la medida debe ser "alzada".

159
SEGUNDA PARTE

DEL JUICIO
ORDINARIO
CIVIL DE
MAYOR CUANTIA
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesls de Derecho Procesal Civil

SEGUNDA PARTE

DEL JUICIO ORDINARIO CIVIL DE MAYOR CUANTIA"

Importancia
El Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía, se encuentra
reglamentado en el Libro 11 del cr.c esto es, en los arts. 253 al
433 del citado texto legal.
Es grande su importancia y es fundamental conocerlo bien,
por ser de aplicación general y de carácter supletorio. Esto últi-
mo es de suma importancia porque el cr.c al legislar en el
Libro III los Juicios Especiales, no lo hizo en detalle, ni consigna
en forma exhaustiva todas las actuaciones que los constituyen,
de manera que, en presencia de cualquier vacío, se debe recurrir
a las normas respectivas del Juicio Ordinario de Mayor Cuantía
(art. 3° del cr.C).

Características
1° Se aplica a los negocios contenciosos cuya cuantía exceda
de 500 U.T.M. ya los que versen sobre materias no susceptibles

.. Rodrigut'z Papic Ignacio. Juicio Ordin;¡rio dt' M;¡yor Cu.mtia. Editorial Jun-
d ica dt' Ch ilt'. 1951.
.. JOSt' Camiro.1ga eh Dt'l Juicio Ordinario di' MayorCuantia i'n Primi'ra Ins-
tancia. Edic. GÓmt'z. 1948.
.. Cas,uino V. Mario M,mu,ll di' Di'ri'cho I'roct'sal Ci,·il. Edit Juridica, IV Edic
l!iH4

163
René Jorquera Lorca _

de apreciación pecuniaria, siempre que el legislador no haya es-


tablecido un procedimiento especial para tales casos.
2° Es un procedimiento típico de doble instancia, porque las
sentencias que los tribunales llamados a conocer de él, dicten,
son susceptibles del recurso de apelación.
3° Es un procedimiento declarativo, porque mediante él se
persigue el reconocimiento o la declaración de un derecho -pa-
trimonial o de familia- que se le ha desconocido, o del que se ha
privado al titular.
4° Es un procedimiento común, ordinario y supletorio, carac-
terísticas que se desarrollaron al analizarla importancia de este
juicio; y
5° Es un procedimiento escrito, ya que todas sus actuaciones,
sin excepción, deben constar por escrito en el proceso, las que se
ajustan a las formalidades que la ley establece para cada una de
ellas, según su naturaleza.

Etapas en las que se Desarrolla el Juicio Ordinario


El Juicio Ordinario de Mayor Cuantía, se desarrolla en una
serie de etapas, entre las cuales cabe distinguir las siguientes:
1. Período de Discusión, el que está compuesto por los si-
guientes escritos y actuaciones: a) la demanda y el emplazamien-
to del demandado; b) la contestación de la demanda; c) la réplica;
y d) la dúplica.
11. Llamado a Conciliación.
III. Período de Prueba.
IV. Período de Discusión sobre la Prueba.
V. Período de Fallo.
VI. Período de Impugnación del Fallo (recursos procesales).
VII. Período de Ejecución del Fallo.

164
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesls de Derecho Procesal Civil

Maneras de Iniciar el Juicio Ordinario de Mayor Cuantía


El Juicio Ordinario de Mayor Cuantía puede iniciarse por
demanda del actor o prepararse por una medida prejudicial.
La circunstancia de que el juicio se prepare por una medida
prejudicial no significa que luego de terminada su tramitación se
omita la demanda correspondiente. La mejor prueba de ello la
tenemos en que las medidas prejudiciales tienen por objeto pre-
parar la entrada al juicio, tales son las medidas prejudiciales,
propiamente tales, o bien asegurar el resultado de la acción antes
que aquél se inicie, como es el caso de la medidas prejudiciales-
precautorias.
Es más, respecto de la demanda que debe interponerse con
posterioridad a una medida prejudicial ya su obligatoriedad, ya
la vimos al estudiar el arto 280 del e.r.e. precepto legal que fija
un plazo perentorio, aunque prorrogable, para deducir la respec-
tiva demanda, ya que ésta constituye la forma de poner en mo-
vimiento la actividad jurisdiccional del Estado.

LA DEMANDA
Aunque el e.r.e. no ha definido "la demanda", nosotros
podemos definirla "como el medio legal de hacer valer una ac-
ción y ésta, a su vez, el medio de hacer valer el derecho que se
reclama".

Requisitos de la Demanda
La demanda debe reunir dos clases de requisitos: a) Los re-
quisitos generales a todo escrito, los que ya fueron estudiados; y
b) los requisitos especiales que para ella determina el arto 254 del
e.r.e.
Antes de entrar al análisis de los requisitos que señala el
citado precepto legal como propios de ella, es menester referir-
nos al Auto Acordado de la lItma. Corte de Apelaciones de San-
tiago de fecha 19 de diciembre de 1988, el que dispuso que a
contar dt>J 1" de enero de 1989, en las demandas y gt>stiones

.165
René Jorquera Lorca _

judiciales que se presenten a esa Corte para su distribución a los


Juzgados Civiles y del Trabajo de la jurisdicción, se debe antepo-
ner al texto de la suma los datos siguientes:
1) Tipo de procedimiento que corresponde al juicio.
2) Materia del pleito.
3) Nombre completo del o de los demandantes con el número
de su RU.T. o Cédula de Identidad Nacional de cada uno.
4) Nombre completo del abogado patrocinante, con su núme-
ro de RU.T.
5) Nombre del o de los apoderados, con el número de su"
R U.T. o Cédula de Identidad Nacional de cada uno; y
6) Nombre completo del o de los demandados con el número
del RU.T. o Cédula de Identidad Nacional, si fuere conocido.
7) Fotocopia del RU.T. o Cédula de Identidad, cuando el
demandante es persona natural.

Requisitos propios de la demanda


Ellos están taxativamente enumerados en el art. 254 del c.P.c.
y son:
1° La designación del tribunal ante el cual se entable.
2° El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante
y de las personas que lo representen, y la naturaleza de la repre-
sentación.
3° El nombre, profesión u oficio y domicilio del demandado.
4" La exposición clara de los hechos y fundamentos de dere-
cho en que se apoya. En la demanda sólo es obligación del actor
determinar claramente el hecho o hechos en que se apoya su
demanda, vale decir la causa de pedir, los fundamentos de dere-
cho que haga valer en pro de la acción ejercitada y las apreciacio-
nes que estime conveniente formular en apoyo de sus peticiones.
Esta es la "parte expositiva" de la demanda que debe, por tanto,
contener: a) la relación de los hechos que debe considerar el tri-
bunal; b) la fundamentación jurídica de la demanda, aunque "no
166
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

es de rigor que el actor haga en los escritos que interpone, citas


concretas y determinadas de preceptos de derecho positivo en
que basar el derecho ejercitado.
5° La enunciación precisa y clara, consignada en la conclu-
sión, de las peticiones que se someten al fallo del tribunal. Esta
es la parte petitoria de la demanda, que constituye la cosa pedida
y que el tribunal debe considerar únicamente en lo resolutivo de
la sentencia definitiva, sin perjuicio de las atribuciones que tiene
el juez para proceder de oficio.
6° Aunque el art. 254 del e.P.e. no lo señale, la demanda
deberá indicar quien es el abogado patrocinante y quien es el
apoderado o procurador.

Sanciones por Incumplimiento a los Requisitos señalados


en el Art. 254
Respecto del incumplimiento de las tres primeras exigencias
señaladas en el art. 254 del e.P.e. y que tienen por objeto indi-
vidualizar a las partes litigantes. Ello tiene importancia, primero,
para saber a quiénes se van a notificar las resoluciones dictadas
en el curso del juicio; y segundo, para determinar a quiénes va
a afectar la sentencia y, consecuencialmente la cosa juzgada, una
vez que la sentencia definitiva quede ejecutoriada en conformi-
dad a la ley.
Respecto de las omisiones contempladas en los numerales 4°
y 5° del art. 254 y como ellos dicen relación con la acción entabla-
da, su sanción radica en que la demanda estará mal fundada y
sus posibilidades de ser acogida son menores.
También nuestro legislador establece como sanción al incum-
plimiento de las exigencias contenidas en los tres primeros nú-
meros del art. 254 del e.r.e. el de facultar al juez para no "darle
curso a la demanda", expresando el defecto de que adolece.

Documentos que deben acompañarse a la Demanda


El legislador, con el fin de superar los inconvenientes que
causaba el determinar cuáles eran los instrumentos fundan tes y

167
René Jorquera Lorca _

el plazo que existía para impugnarlos, modificó el arto 255 del


CP.C, estableciendo que "los documentos acompañados a la
demanda deberán impugnarse dentro del término de emplaza-
miento, cualquiera sea su naturaleza". No obstante que esta po-
sición ya había sido adoptada por la jurisprudencia.
Con la modificación introducida al arto 255 del ya citado texto
legal, en la actualidad, no efectúa distinción entre los documen-
tos fundantes y aquéllos que no revisten este carácter. Además,
estableció expresamente que si el actor acompañaba en forma
voluntaria cualquier documento a su demanda, el plazo que ten-
drá el demandado para impugnar éstos será el término de em-
plazamiento.
Pero si existen ciertos documentos que necesariamente de-
ben acompañare en el escrito de demanda, ellos son los "Instru-
mentos Habilitantes" que, al tenor del art. 60 del CP.C, son aqué-
llos que debe acompañar el que comparezca en juicio a nombre
de otro, en desempeño de un mandato o en ejercicio de un cargo
que requiera especial nombramiento: "deberá exhibir el título
que acredite su representación".
Efectos de la Presentación de la Demanda
10 Queda abierta la instancia y el juez está obligado a conocer
de la acción del actor e instruir el proceso correspondiente.
20 Fija la extensión del juicio.
3" Nace el estado de litis pendencia, si el actor interpone
nueva demanda en contra del demandado, si existe igualdad de
objeto pedido con la misma causa de pedir.
4" Se producen los efecto que estudiamos al ver la relación
procesal.
Modificación de la Demanda
El actor puede hacer ampliaciones y rectificaciones a lil de-
mandil en dos oportunidades: a) antes de que la demandil sea
notificada; y b) después que la demanda haya sido notificadil,
pero antes de que el demandado la conteste.

168
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Presentada la demanda y antes de su notificación al demanda-


do, el demandante puede ampliarla y rectificarla mediante otro
escrito que presentará al tribunal.
Notificada la demanda a cualquiera de los demandados y
antes de la contestación, podrá el demandante hacer en ella las
ampliaciones y rectificaciones que estime conveniente. Estas
modificaciones se considerarán como una demanda nueva para
los efectos de su notificación, y sólo desde la fecha que esta di-
ligencia se practique correrá el tiempo para contestar la primitiva
demanda.
Lo anteriormente expuesto, nada tiene que ver con el "retiro"
de la demanda antes de notificada, el demandante puede retirar
su demanda sin necesidad de trámite alguno y se considerará en
este caso como no presentada.

Providencia de la Demanda

Presentada la demanda por el actor al tribunal, y si éste se


estima competente para conocer de ella, debe realizar un examen
formal de ella, pudiendo arribar a dos conclusiones: a) no dar
curso a la demanda por no haberse dado cumplimiento a lo dis-
puesto en los tres primeros numerales del art. 254 del e. P.e.; o
b) si se reúnen los requisitos ya estudiados, le dará curso, prove-
yendo "traslado", esto es, debe colocarla en conocimiento de la
otra parte, y junto a ello debe asignarle un número de rol para los
efectos de las notificaciones por el estado e individualización de
la demanda.

EL EMPLAZAMIENTO DEL DEMANDADO

Desde el momento en que el dem,lmiCldo es notificado en


forma legal de la resolución recClída en la demanda, se produce
el emplazamiento de ClquéL cuyos dectos principales son los de
IigclT al tribunal ya las partes con él. Se produce, pues, un,l rpla-
ción procesal entre las partes entrp sí y con pi tribunal.

169
René Jorquera Lorca _

Elementos del Emplazamiento


Ellos son: a) la notificación legal de la demanda; y b) el tér-
mino de emplazamiento.
Respecto a la notificación legal de la demanda, nos remitimos
a la primera parte de este trabajo, cuando estudiamos las notifi-
caciones.
En cuanto al "término de emplazamiento", podemos definir-
lo diciendo que es el "plazo que tiene el demandado para contes-
tar a la demanda una vez que ésta le ha sido legalmente notifi-
cada".
"
Duración
A este respecto se hace menester distinguir cuatro situacio-
nes que se pueden presentar:
1° 15 días: cuando el demandado es notificado en el lugar
donde funciona el tribunal.
2° 18 días: si el demandado se encuentra en el lugar señalado
en el N° 1 pero fuera de los límites urbanos de la comuna que
sirve de asiento al tribunal, se aumentará el término de 15 días
con otros 3 días.
3° 18 días más el aumento: si el demandado se encuentra en
un territorio jurisdiccional diverso o fuera del territorio de la
República, el término para contestar la demanda será de 18 días
más el aumento que corresponda según la "Tabla de Emplaza-
miento" que cada 5 años forma la Corte Suprema con tal objeto.
4° Caso de pluralidad de demandantes. A ella se refiere el
inc. 2° del art. 260 del e.r.e. que por su claridad, remitimos al
lector a su texto.
Forma de Computarlo
Si el demandado es uno solo, no se presentará ningún proble-
ma, porque el término de emplazamiento es de días, que se con-
tarán conforme a las disposiciones generales ya estudiadas.
En cambio si los demandados son varios, sea que obren se-

170
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

parada o conjuntamente, el término para contestar la demanda,


tiene un carácter especial ya que debe reunir dos requisitos:
a) correrá para todos los demandados a la vez, en esto se asemeja
a un plazo común; y b) se contará hasta que expire el último
término parcial que corresponda a los notificados. Por ejemplo:
se notifica en la comuna de Santiago a dos demandados, el día 1°
Y5° de marzo, respectivamente. El último término parcial expira
15 días después del día 5 es decir el 20 de marzo. Luego, en
definitiva, el notificado el día 1° tiene 20 días para contestar la
demanda, mientras que el otro, solamente los 15 días. El plazo
corre para ambos, prácticamente, desde el día 5.
Caracteres
Se trata de un plazo legal, ya que el legislador lo determina
en los arts. 258 y 259 del e.P.e. y es un plazo fatal, luego el
demandado no puede contestar la demanda una vez expirado el
plazo de emplazamiento.

DE LAS ACTITUDES DEL DEMANDADO EMPLAZADO


El demandado frente a la demanda puede asumir tres actitu-
des distintas:
lo El Demandado Acepta la Demanda. Del tenor de lo
preceptuado en el arto 313 del e.r.e. se desprende que el deman-
dado puede aceptar la demanda explícitamente, mediante un
escrito que presente al tribunal declarándolo así o implícitamen-
te, cuando en el escrito de contestación "no contradice en materia
substancial y pertinente los hechos sobre que versa el juicio".
La aceptación de la demanda puede ser total o parcial. Esta
última se producirá cuando la demanda contiene varias peticio-
nes y el demandado acepta alguna de ellas solamente.
Efectos de la Aceptación de la Demanda.. La aceptación de la
demanda no pone por sí sola término inmediato al juicio. Para
que se produzca son necesarios que se cumplan dos requisitos:
a) que se evacúen los escritos de réplica y dúplica, ya que en ellos

171
René Jorquera Lorca _

pueden las partes ampliar, adicionar o modificar las acciones y


excepciones que hayan fonnulado en la demanda y contestación,
pero sin que puedan alterar las que sean objeto principal del
pleito; b) que el tribunal cite a las partes para oír sentencia. Esta
es una de las fonnas en que puede el tribunal proveer el escrito
de dúplica, y procede además, de esta fonna, cuando las partes
pidan que se falle el pleito sin más trámite.
Casos en que No Puede Aceptarse la Demanda. A este respec-
to hay que considerar tres situaciones: a) el demandado, perso-
nalmente, no puede aceptar la demanda, cuando no tiene capa-
cidad, ya que la aceptación supone un acto de disposición que-la
parte podrci realizarlo sólo cuando tenga capacidad para ello; b)
cuando en el juicio esté comprometido el interés general de la
sociedad y no sólo el particular del renunciante, ejemplos: juicio
de nulidad de matrimonio; y c) el procurador no podrá aceptar
la demanda contraria sin expresa mención en su mandato.
Oportunidad para la Aceptación. La aceptación de la deman-
da se puede producir tanto en la contestación, en la dúplica o en
otra solicitud del pleito, y el juez, que debe fallar conforme al
mérito del proceso, no puede desentenderse de estas renuncias,
en cualquier época que se hagan.
2° El Demandado No se Defiende. Si el demandado no dice
nada frente a la demanda, no por ello se va a presumir que todo
lo dicho en ella es efectivo. El actor deberá acreditar, pues, los
hechos que sirven de fundamento a su demanda.
Ante el silencio del demandado se sigue el juicio en su rebel-
día. El tribunal, una vez que ha transcurrido el término de empla-
zamiento, dará por evacuado el trámite de contestación de la
demanda, por haber prec1uido el derecho del demandado, y pro-
vee traslado al demandante para que replique. De la réplica se da
traslado al demandado y si éste continúa en silencio, se da por
evacuado el trámite de la dúplica, y si no hay hechos pertinentes,
substanciales y controvertidos, el tribunal cita a las partes para oír
sentencia; pero si existen tales hechos controvertidos, recibe la
causa a prueba, previo a haber efectuado el llamado a concilia-
ción.
172
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Precluido el derecho del demandado de contestar la deman-


da, que es lo que precisamente analizamos en este número, se
produce lo que la doctrina llama "contestación flcta de la demanda".
3° El Demandado se Defiende. Esta última actitud del de-
mandado será la de más ordinaria frecuencia, y se hace menester
estudiarla detenidamente para ver qué curso sigue el juicio.
La defensa del demandado se manifestará por oponer a la
demanda excepciones dilatorias, como previas a la contestación,
o, simplemente contestándola. En la contestación a la demanda,
el demandado opondrá excepciones perentorias, alegaciones o
defensas e incluso puede reconvenir. Situación por lo cual se
hace necesario estudiar en detalle cada una de estas actitudes
defensivas del demandado, por su especial importancia y tras-
cendencia en la marcha del pleito.
Se Defiende Oponiendo Excepciones Dilatorias. "Excepcio-
nes Dilatorias" son las que se refieren a la corrección del proce-
dimiento sin afectar al fondo de la acción deducida.

Análisis de las Excepciones Dilatorias enumeradas


en la Ley
El art. 303 del e.r.e. enumera cinco excepciones dilatorias,
pero esa enumeración no es taxativa, por cuanto en el N° 6 usa
la frase "en general" y a continuación da la noción que hemos
transcrito más arriba.
La excepción dilatoria se fundamenta siempre en un defecto
de la manera o de la forma como se ejercita la acción. La oposi-
ción de una excepción dilatoria trae como consecuencia el retar-
do de la entrada al juicio, ya que mediante ella el demandado
pide al tribunal que declare que no esta obligado a contestar la
demanda mientras no se subsane el vicio de que adolece. Todo
lo cual lo veremos ahora al analizar en particular cada una de las
excepciones dilatorias.
1. La Incompetencia del tribunal ante quien se haya presen-
tado la demanda. La incompetencia del tribunal puede ser abso-

,173
René Jorquera Lorca _

luta o relativa. De ambas puede reclamar por inhibitoria o decli-


natoria. En el Juicio Ordinario puede reclamarse de la incompe-
tencia del tribunal por "declinatoria" tanto de la absoluta como de
la relativa, pero, en distinto plazo. De la incompetencia absoluta
puede reclamarse en cualquier estado del pleito y, por lo tanto,
también en la contestación de la demanda. En cambio para recla-
mar de la incompetencia relativa, el demandado debe hacerlo pre-
cisamente antes de contestar la demanda o hacer cualquier ges-
tión en el pleito, de lo contrario prorrogaría tácitamente la compe-
tencia.
Ahora bien, si la excepción de incompetencia se opone COI\-
juntamente con otras excepciones dilatorias, el juez debe fallarla
preferentemente; si la acoge, debe abstenerse de pronunciarse
sobre las demás, lo cual es perfectamente lógico, ya que carecería
de competencia para ello.
2. La falta de capacidad del demandante o de personería o
representación legal del que comparece a su nombre. Esta ex-
cepción dilatoria comprende tres situaciones: a) la falta de capa-
cidad: para interponer una acción se requiere tener habilidad
para parecer en juicio por sí mismo, sin el ministerio, autoriza-
ción o intervención de otra persona; b) la insuficiencia o falta de
representación convencional o personería del actor, como por
ejemplo, si un socio acciona a nombre de la sociedad sin estar
facultado en el pacto social; y c) la falta de representación legal
del actor: corno, por ejemplo, deduce demanda a nombre de este
último, que es persona demente sujeta a interdicción, un indivi-
duo que se dice su curador sin serlo en realidad.
¿Y si el demandado es persona incapaz, o se ha notificado la
demanda a persona que no es su mandatario o representante
legal, que actitud podría asumirse? Algunos sostienen que po-
dría oponerse la excepción dilatoria genérica contemplada en el
N° 6 del art. 303 del e.r.e. y otros sostienen, con los que estamos
de acuerdo, que se debería pedir la nulidad de todo lo obrado en
su contra por ser incapaz para estar en juicio.
3. La Litis Pendencia. Esta excepción tiene lugar cuando entre
las mismas partes existe un juicio pendiente ante el mismo o
174
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sfntesis de Derecho Procesal Civil

distinto tribunal, sobre la misma cosa o causa de pedir. Es decir,


el demandado puede oponer la excepción de litis pendencia
cuando sostiene un juicio anterior que va a producir cosa juzga-
da en el actual. Por ejemplo, si la demandante en un juicio, pre-
sumiendo que va a perderlo, inicia otro igual ante el mismo o
distinto tribunal competente, el demandado puede oponer en
este segunda pleito la excepción dilatoria de "litis pendencia";
fallada a su favor, se paraliza el nuevo juicio hasta que no se
resuelva el primero.
En el juicio ejecutivo puede oponerse, también, la excepción
dilatoria en estudio, pero la ley exige que el juicio anterior sea
iniciado por el ejecutante. De otra manera, un deudor inescru-
puloso se anticiparía a demandar a su acreedor para luego, cuan-
do éste le exija judicialmente el cumplimiento de su obligación,
oponerle la litis pendencia.
4. La ineptitud del libelo por razón de falta de algún re~ui­
sito legal en el modo de proponer la demanda. Sabemos que la
demanda tiene que contener los cinco requisitos señalados en el
art. 254 del c.P.c. El demandado puede oponer la excepción en
estudio cuando falte cualquiera de ellos, y faltando los tres pri-
meros también sabemos que el tribunal puede, de oficio, no dar
curso a la demanda.
La jurisprudencia ha estimado que la demanda es inepta,
cuando carece de algunos requisitos, en términos que la hacen
ininteligible, vaga o susceptible de ser aplicada a diversos casos
distintos.
5. El Beneficio de Excusión. Esta excepción procede cuando
el acreedor que tiene garantizado un crédito por una fianza,
reconviene para el pago al fiador. Entonces el fiador reconvenido
goza del "beneficio de excusión", en virtud del cual podrá exigir
que antes de proceder contra él, se persiga la deuda en los bienes
del deudor principal y en las hipotecas o prendas prestadas por
éste para la seguridad de la misma deuda.
6. En general las que se refieran a la corrección del procedi-
miento sin afectar al fondo de la acción deducida. Este numeral

175
René Jorquera lorca _

da margen para que el demandado oponga en carácter de dilato-


rias todas aquellas excepciones que tengan por objeto corregir
vicios de procedimientos, sin afectar el fondo de la acción dedu-
cida. La disposición contenida en este numeral es la que le quita
el carácter de taxativa a la enumeración del arto 303 del c.r.c.

Manera de Oponer las Excepciones Dilatorias


Las excepciones dilatorias deben oponerse: a) todas en un
mismo escrito, ya que de otra forma el demandado procuraría
alargar el juicio oponiéndolas sucesivamente; y b) dentro del
término de emplazamiento fijado por los arts. 258 y siguientes
del c.r.c., término que es fatal para oponer las excepciones di-
latorias.
Figuran como excepción a lo expuesto en las letras "a" y l'b"
precedentes, las siguientes situaciones: 1) Si las excepciones dila-
torias no se oponen todas en un mismo escrito y dentro del tér-
mino de emplazamiento, se podrán oponer en el progreso del
juicio sólo por vía de alegación o defensa, y se estará a lo dis-
puesto en los arts. 83 y 84 del c.r.c.; 2) Se ha interpretado esta
disposición en dos sentidos, según se entienda la expresión "ale-
gaciones o defensas". Las excepciones o defensas que no hayan
sido opuestas todas en un mismo escrito o dentro del término de
emplazamiento, pueden hacerse valer en el juicio: a) como ex-
cepciones perentorias y, por tanto, en el escrito de contestación;
b) como argumentos o razones en el progreso del juicio hasta
antes de la citación para oír sentencia.
La referencia de la disposición en análisis a los arts. 83 y 84
del c.r.c. significa que cuando las excepciones dilatorias no
deducidas oportunamente se refieren a "vicios que anulen el
procedimiento o circunstancias esenciales para la ritualidad o
marcha del juicio", podrán oponerse aún después de la citación
para sentencia definitiva.
Las excepciones de incompetencia del tribunal y de litis pen-
dencia, podrán oponerse en segunda instancia en forma de inci-
dente.

176
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sinfesis de Derecho Procesal Civil

Tramitación
Las excepciones dilatorias se tramitarán como incidentes en
el cuaderno principal, porque es un incidente de previo y espe-
cial pronunciamiento, haciendo excepción a la regla general que
señala que los incidentes se tramitan en cuadernos separados.
Por tanto, presentadas todas las excepciones en un mismo
escrito y dentro del término de emplazamiento, el tribunal pro-
veerá el escrito de oposición "traslado y autos" y será notificada
al demandante por el estado.
El demandante tiene tres días para responder al escrito de
excepciones. Vencido este plazo, haya o no contestado, pueden
presentarse dos situaciones: 1) si, a juicio del tribunal no hay
necesidad de prueba, resolverá el incidente, sin más trámites; y
2) si es necesaria la prueba, se abrirá un término de 8 días para
que dentro de él se rinda, el que podrá ser ampliado por motivos
fundados, por una sola vez, no pudiendo exceder de 30 días,
contados desde que se recibió el incidente a prueba. Esta amplia-
ción tiene lugar cuando hayan de practicarse diligencias proba-
torias fuera del lugar en que se sigue el juicio.

Fallo
Vencido el término de prueba, háyanla o no rendida las par-
tes, y aún cuando éstas no lo pidan, fallará el tribunal inmedia-
tamente o, a más tardar, dentro de tercero día, la cuestión que
haya dado origen al incidente. En este caso, todas las excepciones
propuestas conjuntamente se fallarán a la vez.
Pero a este respecto existe una excepción: si entre ellas figura
la de "incompetencia" y el tribunal la acepta, se abstendrá de
pronunciarse sobre las demás, ya que todas las actuaciones rea-
lizadas ante él serán nulas, lo cual se entiende sin perjuicio de los
dispuesto en el art. 208 del CP.C, lo que significa, respecto de la
situación presente, que si el demandante apela la resolución en
que el juez de primera instancia acoge la excepción de incompe-
tencia, el tribunal de segunda instancia, conociendo de esa ape-
lación, puede fallar las otras excepciones dilatorias hechas valer

177
René Jorquera Lorca _

por el demandado y que, en virtud de su incompetencia, el tri-


bunal de primera instancia se abstuvo de resolver, sin que sea
necesario un nuevo pronunciamiento por parte de éste.

Recursos
La resolución que falle el incidente acogiendo o rechazando
excepciones dilatorias, puede ser un auto o una sentencia inter-
locutoria, según el caso de que se trate. En cuanto a la apelación
de esta resolución, será sólo apelable en el efecto devolutivo.

Plazo para Contestar la Demanda •


Desechadas las excepciones dilatorias o subsanados por el
demandante los defectos de que adolezca la demanda, tendrá
diez días el demandado para contestarla, cualquiera que haya
sido el lugar en donde le haya sido notificada la demanda.

EXCEPCIONES MIXTAS

Se denominan así a ciertas excepciones perentorias que pue,..


den oponerse y tramitarse como las dilatorias; ellas son: a) la
excepción de "cosa juzgada"; y b) la excepción de "transacción".
Estas excepciones son por su naturaleza perentorias, luego
deben ser opuestas en el escrito de contestación a la demanda,
pero, dada su trascendencia, la ley autoriza que sean opuestas
como excepciones dilatorias en el término de emplazamiento,
antes de contestar la demanda.

Tramitación
Pueden presentarse a este respecto, dos situaciones: 1) por
regla general, la indicada disposición (art. 304 c.P.c.) señala que
estas excepciones podrán tramitarse del mismo modo que las
dilatorias, es decir en forma incidental y el fallo que sobre ellas
recaiga, puede ser apelado. Si el tribunal de alzada acepta la
excepción, el juicio termina sin haberse comenzado a discutir su
fondo, dado el carácter de perentoria de la excepción acogida; y
178
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

2) si estas excepciones son de "lato conocimiento", es decir, se


necesita cierto estudio para fallar sobre ellas, después de trami-
tadas incidentalmente y de haberse recibido la prueba, si
procediere, se "mandará contestar la demanda, y se reservarán
para fallarlas en la sentencia definitiva".

DE LAS EXCEPCIONES PERENTORIAS

Con antelación expresamos cuáles eran las actitudes que podía


asumir el demandado, cuando se defendía, y dijimos que podía
entre otras actitudes oponer excepciones perentorias, las cuales
podemos definir, diciendo que "son aquéllas que tienen por ob-
jeto matar la acción deducida en la demanda". Pueden ser abso-
lutas, alegaciones o defensas y relativas.
Las excepciones perentorias deben oponerse, por regla gene-
ral en el escrito de contestación a la demanda, ya que ése es su
fundamental objetivo. Por regla general, estas excepciones no
pueden oponerse ni antes ni después de contestar la demanda.

Excepciones Perentorias que Pueden Oponerse después


de Contestada la Demanda
Podrán oponerse en cualquier estado de la causa las siguien-
tes excepciones perentorias: a) la prescripción; b) la cosa juzgada;
c) la transacción y d) la excepción de pago efectivo de la deuda,
cuando ésta se funde en un antecedente escrito.

Requisitos
Estas excepciones podrán admitirse en cualquier estado de la
causa; pero no se admitirán: 1) si no se alegan por escrito; y 2)
antes de la citación para sentencia en primera instancia, o de la
vista de la causa en segunda.

Tramitación
Se hace necesario distinguir, según la instancia en que se for-
mu len: 1) si se formu lan en primera instancia, después de recibida

179
René Jorquera Lorca _

la causa a prueba, se tramitarán como incidentes, que pueden


recibirse a prueba, si el tribunal lo estima necesario, y se reservará
su resolución para definitiva; y 2) si se deducen en segunda ins-
tancia, se seguirá igual procedimiento, pero en tal caso el tribunal
de alzada se pronunciará sobre ellas en única instancia.

LA CONTESTACION DE LA DEMANDA
Puede definirse diciendo que "es un escrito en el cual se opo-
nen las excepciones y defensas que el demandado tiene que ejer-
citar contra el actor". •

Objetivos
La contestación a la demanda puede tener los siguientes
objetivos: a) aceptar llanamente las peticiones del demandante,
situación ésta que ya estudiamos; b) deducir reconvención con-
tra el demandante; y c) oponer excepciones perentorias a la de-
manda, éste es el objetivo fundamental de la contestación, lo dice
el N° 3 del arto 309 del ep.

Clases de Contestación
La contestación puede ser de diversas clases: a) expresa, cuan-
do el demandado presenta al tribunal el escrito en que ella cons-
ta; y b) ficta o tácita, cuando se da por evacuada en rebeldía del
demandado, caso este en que se supone que éste ha contestado
la demanda y sigue la tramitación normal del juicio.

Requisitos
La contestación a la demanda debe reunir los requisitos ge-
nerales de todo escrito, y los especiales que contempla el art.
309 del cr.c

Requisitos que Debe Contener el Escrito de Contestación


Ellos se encuentran señalados en el art. 309 del cr.c v, <l
saber, son:

180
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

l° La designación del tribunal ante quien se presente.


r El nombre, profesión u oficio y domicilio del demandado,
requisito que tiene por objeto saber quiénes son las partes
litigantes, dónde debe notificárseles y a quiénes va a afectar la
sentencia que, en definitiva, se dicte.
3° Las excepciones que se oponen a la demanda y la expo-
sición dara de los hechos y fundamentos de derecho en que se
apoyan.
Es obvio que se trata de la excepciones perentorias, o sea, de
aquéllas que miran al fondo del juicio y no a la corrección del
procedimiento. Sin embargo, en doctrina, los términos "excep-
ción", "alegación" o "defensa" son distintos.
En efecto, "la excepción" reconoce la existencia del derecho
reclamado, y sólo pretende que ha caducado, por un hecho inde-
pendiente de su existencia y constitución; sostiene, por consi-
guiente, la falta de acción, fundándose en situaciones de hecho
que el juez ignora hasta esos momentos, o sea, ataca la vida
misma del derecho reclamado; y, en último término, el peso de
la prueba de la excepción recaerá solamente sobre el deman-
dado.
La alegación o defensa, en cambio, es la total negación del
derecho reclamado, desconociéndolo en su nacimiento mismo y
fundado en los requisitos de derecho invocado por el actor y que
el juez debe conocer; de tal manera que, contestando el deman-
dado, mediante una alegación o defensa, nada tendrá que pro-
bar. Como podemos ver, la "defensa" se encierra en una mera
negación del derecho reclamado. En tal sentido podemos soste-
ner que la "defensa" está constituida por todos los argumentos,
los actos, en general, toda manifestación de la actividad del de-
mandado tendiente a impedir que la demanda prospere. En este
sentido es defensa aún la mera negación del fundamento de la
demanda.
4" La enunciación precisa y clara, consignada en la conclu-
sión, de las peticiones que se sometan al fallo del tribunal.

181
René Jorquera Lorca _

Es la parte petitoria del escrito de contestación de la deman-


da, que tiene una ubicación determinada, o sea, a la conclusión,
al final del escrito. El legislador obligó, tanto al demandante como
al demandado, a consignar en sus respectivos escritos funda-
mentales de demanda y contestación, la enunciación precisa y
clara de las peticiones sometidas al fallo del tribunal como el
medio más eficaz de fijar el asunto controvertido que debe abar-
car esta decisión judicial.
Finalmente, cabe tener presente que por la modificación in-
troducida por la Ley N° 18.705, que suprimió el inciso final del
arto 309, el demandado, en la actualidad, no tiene ninguna obli-
gación de acompañar los documentos en los cuales fundá la
contestación de la demanda.

DE LA RECONVENCION
Cuando analizarnos las actitudes que podía asumir el de-
mandado frente a la demanda, dijimos que entre ellas estaba la
de reconvenir. En consecuencia y a objeto de una mayor sistema-
tización de este trabajo, corresponde ahora, que nos aboquemos
a la reconvención; la cual podernos definir diciendo "que es una
especie de contrademanda que el demandado interpone en con-
tra del demandante, al contestar la demanda".

Fundamento
La reconvención es un corolario del principio de "la econo-
mía procesal", ya que con ella se evita que se produzcan dos
juicios. Se entiende de este modo la reconvención, ya que para
que ella se entable no es necesario que haya relación alguna entre
la acción ejercitada en la demanda y la interpuesta en la recon-
vención. Se limita, sin embargo, en cuanto ambas acciones deben
estar sujetas a un mismo procedimiento.

Condiciones para que Proceda la Reconvención


1° Para que la "reconvención" sea admitidél, debe reunir lo~
siguientes requisitos: a) que sea entablada por quien debe recon-

182
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

venir en contra del actor, por una obligación personal de éste; b)


que se proponga ante tribunal competente; y c) si el demandado
reconviene, deberá reunir dos exigencias: 1) deberá hacerlo en el
escrito de contestación, ya sea en la parte principal o en un otrosí;
y 2) deberá sujetarse a las disposiciones de los arts 254 y 261 del
CP.C y se considerará para este efecto, como demandada la
parte contra quien se deduzca la reconvención.
2° La reconvención debe reunir los mismos requisitos espe-
ciales de la demanda; puede ampliarla o modificarla después de
su notificación, pero antes de que sea contestada. La reconven-
ción debe estar sujeta al mismo procedimiento que la demanda,
aunque las acciones que mediante ella se ejerciten pueden ser
totalmente independientes.

Tramitación de la Reconvención
La reconvención se substanciará y fallará conjuntamente con
la demanda principal, pero este principio tiene excepciones: a)
caso en que la acción deducida en la reconvención puede ser
resuelta separadamente de la ejercitada en la demanda. En este
caso, se formará cuaderno separado con compulsas de todas las
piezas necesarias para dictar el fallo y ejecutarlo, a costa del que
solicite la separación (art. 316 del cr.C); b) no se concederá, sin
embargo, en la reconvención aumento extraordinario de término
para rendir prueba fuera del territorio de la República, cuando
no deba concederse en la cuestión principal.
Detalle del Procedimiento
10 Contestación a la demanda y presentación de la recon-
vención. Sabemos que la reconvención debe hacerse en el "escri-
to de contestación" y con todos los requisitos de la demandé!. La
sumé! del escrito será "En lo principé!l: contesta la demanda; en el
otrosí: reconviene" y debe ser presentado ante el tribunal compe-
tente. Este proveerá: "A lo principal: por contestada la demanda;
al otrosí: traslado para contestcH".
2" Actitudes del Actor. El actor, ante la reconvención, pUl:'de
asumir cualquiera de las actitudes del demandado, v que ya

183
René Jorquera Lorca _

hemos estudiado, excepto la de reconvenir a su vez. En conse-


cuencia, puede defenderse oponiendo excepciones dilatorias o
perentorias al contestar la reconvención.
3 0 De las excepciones dilatorias. Contra la reconvención hay
lugar a las excepciones dilatorias enumeradas en el art. 303 del
e.r.e. las cuales se propondrán dentro del término de 6 días y en
la forma expresada en el arto 305 del citado texto legal (art. 317).
Acogida una excepción dilatoria, el demandante reconven-
donal deberá subsanar los defectos de que adolezca la reconven-
ción dentro de los 10 días siguientes a la fecha de la notificación
de la resolución que haya acogido la excepción. Si así no lQ hiciere,
se tendrá por no presentada la reconvención, para todo los efec-
tos legales, por el solo ministerio de la ley.
4o Tramitación que experimenta el juicio por la reconvención.
Al deducirse por el demandado reconvención, el juicio pasa a
tener la siguiente tramitación: a) el tribunal confiere "traslado" al
demandante para que en el plazo de 6 días replique en la deman-
da principal y conteste la reconvención; b) evacuados estos trámi-
tes o en su rebeldía, el tribunal confiere "traslado" al demandado
para que también en el plazo de 6 días duplique en la demanda
principal y replique en la reconvención; c) evacuados dichos trá-
mites o en su rebeldía, el tribunal dará traslado por 6 días al de-
mandante para que duplique en la reconvención; y d) evacuado
este último trámite, o en rebeldía del demandante, el tribunal
llamará a las partes a conciliación, a no mediar que hubiere alla-
namiento a la demanda, o no hubieren sido controvertidos
sustancialmente los hechos en que se funda la demanda, bien
cuando las partes, piden que se dicte sentencia, sin más trámite,
o el litigio verse sobre cuestiones de puro derecho (nacional).

DE LOS ESCRITOS DE REPLICA Y DUPLICA

Plazo para replicar. El actor tiene el plazo f<ltdl de 6 días par<l


replicar y hélcer observélciones a la reconvención, si la ha habido.
Trclnscurrido ese pl<lzO sin que replique, se entender<'i precluido
por el solo ministerio de la ley el derecho p,lra replic<lr y el tri-

184
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

bunal, de oficio o a petición de parte, declarará extinguido ese


derecho y conferirá traslado al demandado para duplicar, sin
necesidad de certificado previo.
Escrito de réplica. En el escrito de réplica el actor puede
ampliar, adicionar o modificar las acciones que haya formulado
en la demanda, pero sin que pueda alterar las que sean objeto
principal del pleito.
Resolución y notificación. El escrito de réplica se provee con
"traslado" y esta resolución se notifica por el estado diario.
Plazo para duplicar. El demandado tiene el plazo fatal de 6
días para duplicar y para hacer en el mismo escrito las observa-
ciones a las que el demandante haya hecho a la reconvención, si
la ha habido.
Escrito de dúplica. El demandado en la dúplica, podrá am-
pliar, adicionar o modificar la excepción que haya formulado en
la contestación, pero sin que pueda alterar las que sean objeto
principal del pleito.
Término del Período de Discusión
Con estos cuatro escritos fundamentales que hemos estudia-
do -demanda, contestación, réplica y dúplica- se pone término
al primer período del Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía,
es decir, el período de discusión.
Esto es para el caso que el escrito de contestación haya sido
puro y simple; pero, en el caso que haya habido demanda
reconvencional, aunque el c.r.c. no lo dice, debe darse traslado
al demandante para que evacue el trámite de la dúplica de la
reconvención.
Terminando el período de discusión, generalmente sigue el
de prueba, para el caso de que hayan hechos substanciales, per-
tinentes y controvertidos, YCl que si no los hay el tribunal debe
citar a las partes para oír sentencia definitiva.

Citación para Sentencia


El tribunal, luego de examinar los autos. cit.Hél a las r.HÍPs

185
René Jorquera Lorca _

para "oír sentencia" definitiva en tres casos: 1) si el demandado


no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre
que versa el juicio; 2) cuando las partes piden que se falle el
pleito sin más trámite; y 3) si el demando acepta llanamente las
peticiones del demandante. También procedería dictar sentencia
definitiva, si el juicio es de mero derecho.
En todos los casos precedentemente analizados, el tribunal
provee el escrito de la dúplica, de la siguiente manera "Cítase a
las partes para oír sentencia definitiva". Esta resolución se noti-
fica por el estado diario, conforme a la regla general.
.
La Conciliación.
Está contemplada en el Título 11 del Libro 11 del CP.C arts.
262 al 268.
Procedimiento. Nuestro legislador ha introducido novedosas
modificaciones a la "conciliación" a través de la dictación de la
Ley N° 19.334, ya las cuales nos abocaremos.
Establece el art. 262 del CP.C, que en todo juicio civil, el juez
podrá una vez agotados los "trámites de discusión", y siempre
que no se trate de los casos referidos en el art. 313 del citado texto
legal, llamará a las partes a "conciliación" y les propondrá perso-
nalmente bases de arreglo.
Para los efectos del llamado a "conciliación", el tribunal citará
a las partes a una audiencia para un día no anterior al quinto ni
posterior al décimo quinto contado desde la fecha de la notifica-
ción por cédula de la resolución por medio de la cual se cita a las
partes a la audiencia de "conciliación". A este respecto, cabe tener
presente que ella procede únicamente en primera instancia, como
claramente se desprende del acápite primero del art. 795 del cr.c;
y hacemos esta aclaración, por cuanto, el art. 262 del referido texto
legal, en su inciso final, expresa que, el llamado en cuestión, no
obsta a que el juez pueda, en cualquier estado de la causa, efectuar
la convocatoria a "conciliación, una vez evacuado el trámite de
contestación de la demanda lo que podría inducir a pensar que la
"conciliación" procede también en la segunda instancia.

186
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _...,.-_ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Por expresa disposición de nuestro legislador la "concilia-


ción" no procede en los siguientes juicios: a) Juicios Ejecutivos de
las Obligaciones de "dar" de ''hacer'' y de "no hacer"; b) Juicio
Especial sobre Derecho Legal de Retención; c) De la Citación de
Evicción; d) En el Juicio de Hacienda; y, e) En aquellos juicios en
que las acciones ventiladas afecten al orden público, por ejemplo
en los "Juicios de Nulidad de Matrimonio".
Tal como se dijiese, la "conciliación" procede en cualquier es-
tado del juicio; pero únicamente en primera instancia. En la prác-
tica, si el juez quiere que las partes lleguen a "un acuerdo", las
citará a una audiencia, al cual, éstas pueden asistir por sí o por
apoderado, y proponerles bases de arreglo. No obstante lo expre-
sado, el juez podrá exigir la comparecencia personal de las partes,
sin perjuicio de la asistencia de sus abogados, los cuales deberán
estar premunidos de facultades de transigir, única forma de que
tenga valor lo acordado en la "audiencia de conciliación"
En aquellos procesos en que hubiere pluralidad de partes, la
audiencia se llevará a efecto aunque no asistan todas, y si s"
produce "conciliación", ella operará entre aquellas que la acuer-
den y continuará el juicio con las que no hubieren concurrido o
no hubieren aceptado la "conciliación".
El juez, en la audiencia, actúa como amigable componedor,
tratando de obtener un avenimiento "total o parcial" en el litigio,
y las "opiniones que emita" no lo inhabilitan para seguir cono-
ciendo de la causa.
La audiencia en que se verifica la "conciliación" puede
suspenderse hasta por media hora para que las partes puedan
deliberar, si así ellas lo piden. También puede el tribunal, si lo
estima necesario "postergar la audiencia de conciliación" para
dentro de tercero día, "salvo que las partes acuerden un plazo
mayor", de lo cual debe dejarse constancia en el proceso, y a la
nueva audiencia las partes concurrirán sin necesidad de volver
a ser notificadas.
De la "conciliación total o parcial" se "levantará acta", la cual,
sólo consignará las especificaciones del "arreglo"; acta que suscri-

187
René Jorquera Lorca _

birán el juez, las partes que lo deseen y el secretario, acta que se


estimará como "sentencia ejecutoriada" para todos los efectos
legales.
Para el evento, de que la "conciliación" se rechace, o no se
efectúe el comparendo, el secretario certificará este hecho de
inmediato, y entregará el proceso al juez para que éste, exami-
nándolo por sí mismo, proceda acto seguido a recibir la causa a
prueba si existieren hechos controvertidos, sobre algún hecho
substancial y pertinente en el juicio, y si tales presupuestos no se
dan, el tribunal mandará a citar a las partes para oír sentencia
definitiva, una vez evacuado el traslado de la réplica. Igual cita-
ción se dispondrá cuando las partes pidan que se falle el pleito
sin más trámite (art. 313 CP.C).
Finalmente, debemos tener presente, que el juez, de oficio,
desde que se dicta la resolución que cita a las partes a la "audien-
cia de conciliación", ordenará agregar aquellos antecedentes y
medios probatorios que estime pertinentes.

PERIODO DE PRUEBA

Apertura de la causa a Prueba. De conformidad a lo pre-


ceptuado en el arto 318 del CP.C, evacuado el escrito de dúplica
o declarada la extinción del derecho del demandado para eva-
cuar este trámite, por haber transcurrido el plazo fatal; o si ha
habido reconvención, evacuada la dúplica, de ella, o con su
preclusión, el tribunal procede a examinar personalmente el pro-
ceso para establecer si existen o no hechos substanciales contro-
vertidos.
Se entienden por "hechos substanciales controvertidos" los
pertinentes al pleito, los hechos relacionados con la litis, y no
otros.
Como ya lo vimos y volveremos a verlo más adelante, si el
tribunal estima que "no hay" hechos substanciales controverti-
dos, cita a las partes para oír sentencia definitiva.

188
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Si el juez estima que hay tales hechos "substanciales contro-


vertidos" y pertinentes dicta una resolución ordenando recibir la
causa a prueba y fijando en la misma resolución los "hechos subs-
tanciales controvertidos" sobre los cuales debe recaer la prueba.
En la práctica esta resolución recibe el nombre de "auto de
prueba"; pero técnicamente se trata de una sentencia interlocutoria
de segundo grado, porque resuelve sobre un trámite que va a
servir de base para el pronunciamiento de una sentencia defi-
nitiva.
En la referida resolución, el tribunal deberá señalar cuáles
son los "hechos substanciales, pertinentes y controvertidos" y no
se podría estimar cumplida aquella condición, con la sola refe-
rencia a los hechos mencionados por las partes en determinados
escritos, presentados en el curso del juicio.
Para el evento de que el juicio se haya seguido en rebeldía del
demandado, el juez debe recibir la causa a prueba, pues el actor
debe acreditar sus pretensiones.
De todo lo expuesto en este punto, podemos concluir que la
resolución que recibe la causa a prueba tiene la naturaleza de
una sentencia interlocutoria de segunda clase y debe contener
tres menciones especiales: 1) la orden de recibir la causa a prue-
ba; 2) la fijación de los hechos substanciales pertinentes y contro-
vertidos sobre los cuales ella debe recaer; y 3) la indicación de los
días en que se va a rendir la prueba testimonial.

¿Cómo se notifica la Resoludón que Recibe la Causa a


Prueba?
De conformidad a lo preceptuado en el art. 48 del c.r.c. la
resolución que recibe la causa a prueba se "notifica por cédula".

Recurso que Proceden Contra la Resolución que recibe la


Causa a Prueba
Al dictar el juez la sentencia interlocutoria que ordena recibir
la causa a prueba, puede incurrir en errores, como lo sería el fijar

189
René Jorquera Lorca _

como hechos controvertidos los que en realidad no lo son u omitir


otros que debía señalar.
El arto 319 del c.P.c. faculta a las partes para pedir "reposi-
ción" de la resolución en cuestión; recurso de reposición que
presenta las siguientes particularidades: a) procede contra una
sentencia interlocutoria, cuando dicho recurso sólo procede con-
tra los autos y decretos; y b) la ley ha restringido el plazo para
interponerlo, de cinco a tres días.
En el recurso de reposición se puede solicitar: 1° Que se
modifiquen los hechos controvertidos fijados por el tribunal; 2°
Que se eliminen algunos hechos considerados controvertidos pot
el juez; y 3° Que se agreguen hechos que no han sido considera-
dos por el tribunal.
Presentado el recurso de reposición, el tribunal puede asumir
dos actitudes: a) resolver de plano el recurso; y b) darle la trami-
tación de un incidente. Las actitudes que puede a este respecto
adoptar el tribunal quedan a su entero arbitrio.
Pero, no sólo procede el recurso de reposición en contra del
"auto de prueba", sino que también el recurso de apelación, pero
sólo en subsidio de la reposición si se ha interpuesto primero este
recurso, ya que la apelación en contra del auto de prueba siem-
pre es procedente, y es necesario siempre interponerlo en forma
subsidiaria de la reposición para el evento de que el tribunal falle
de plano la reposición, ya que si no hay apelación subsidiaria y
la resolución de la reposición es negativa, el auto de prueba queda
a firme.
El recurso de apelación sólo se concede en el efecto devolu-
tivo y como se deduce en forma subsidiaria del recurso de repo-
sición, no necesita fundarse si la reposición es fundada y en ella
se han formulado peticiones concretas.
¿Qué puede ocurrir en virtud del recurso de apelación? Se
pueden presentar las siguientes dos situaciones: 1) que el tribu-
nal superior "confirme" la resolución apelada, o sea, que manten-
ga el auto de prueba tal cual lo dictó el tribunal de primera

190
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

instancia; y 2) que el tribunal superior modifique o agregue he-


chos controvertidos nuevos. En este caso, sí se presenta dificul-
tad. El término probatorio puede haber vencido en el curso de
todas estas tramitaciones. Esto tiene mucha importancia para los
efectos de poder rendir prueba testimonial, pues como habremos
de verlo más adelante, el término probatorio tiene el carácter de
fatal respecto de la prueba testimonial.
Lo que procede en este caso será la fijación de un término
especial de prueba que abrirá el tribunal y que durará un tiempo
prudencial, que en ningún caso podrá exceder de 8 días. No hay
que confundir este término especial de prueba con la ampliación
que las partes pueden pedir del término probatorio, materia re-
glamentada en los arts. 321 y 322 del c.P.c.

Apelación de la Resolución que Niega la Recepción de la


Causa a Prueba
El art. 326 inc. 1° del c.r.c. establece el recurso de apelación
en contra de la resolución que explícita o implícitamente niegt ,
el trámite de la recepción de la causa a prueba, salvo en el caso
del inc. 2° del art. 313 del c.r.c. Esta excepción se refiere al caso
de que las partes, de común acuerdo, soliciten al tribunal que
falle el pleito sin más trámite; en este evento por expresa dispo-
sición del último de los artículos citados el juez "debe citar a las
partes para oír sentencia definitiva" sin recibir la causa a prueba.
Al no existir regla especial que rija la materia, se aplica la
regla general contenida en el N° 2 del art. 194 del c.r.c., debien-
do la apelación concederse en el solo electo devolutivo.
ror otra parte, cabe tener presente que la resolución que acoge
la reposición de la interlocutoria de prueba es apelable en el solo
efecto devolutivo.

AMPLIACION DE LA PRUEBA
La interlocutoria de prueba puede ampliarse a hechos nue-
vos substanciales ocurridos durante el probatorio y que tengan
relación con el asunto controvertido. La otra parte, al responder

191
René Jorquera Lorca _

al traslado de la solicitud de ampliación, podrá también alegar


hechos nuevos, pero siempre que reúnan los condiciones que
hemos señalado, es decir, debe tratarse de hechos nuevos
substanciales ocurridos durante el probatorio y que tengan rela-
ción con el asunto controvertido, es decir, "pertinentes".
La ampliación de la prueba se tramita conforme a las reglas
de los incidentes, en cuadernos separados, sin que esa solicitud
suspenda el término probatorio. Todos estos incidentes por los
que se pide la ampliación de la prueba y cuyas causas existan
simultáneamente, deben promoverse a la vez; en caso contrario,
si la parte los promueve después, deberán ser rechazados de..
oficio por el tribunal, salvo que se trate de hechos esenciales para
el fallo del juicio o de un vicio que anule el procedimiento.
La resolución que da lugar a la ampliación de la prueba sobre
hechos nuevos alegados durante el término probatorio es ina-
pelable.
En los casos de ampliación de la prueba, a que no referimos,
el tribunal, de estimar procedente la ampliación de prueba, debe
conceder un término especial de prueba que se regirá por las
normas del arto 90 del c.P.c. limitándose a 15 días el plazo total
que establece en su inc. 30 la citada disposición legal y sin perjui-
cio de lo establecido en el arto 431 del citado texto legal.

Requisitos para que se Practique una Diligencia Probatoria


Los requisitos, para la práctica de una diligencia probatoria
se reducen a dos: 1) debe haber un decreto previo del tribunal
que conoce de la causa, notificado a las partes; y 2) la resolución
que dispone la práctica de una diligencia probatoria es inape-
lable.
Obligación de la Parte que Quiera Rendir Prueba
Testimonial
La parte que desea rendir prueba testimonial en el juicio civil
ordinario de mayor cuantía, debe dar cumplimiento a una serie
de exigencias legales: 1) dentro de los 5 días siguientes a la reso-

192
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

lución que recibe la causa a prueba, deberá presentar una minuta


de los puntos sobre que piensa rendir prueba de testigos, enume-
rados y especificados con claridad y precisión, y una nómina de
los testigos de que piensa valerse, debidamente individualizados,
para el caso de que se haya interpuesto recurso de reposición.
Este plazo de 5 días comienza a correr desde que se notifica por
el estado diario a las partes la resolución recaída sobre el último
recurso; 2) este plazo es fatal en lo que se refiere a la presentación
de la lista de testigos, pues si ésta no se presenta en el plazo seña-
lado,la parte pierde el derecho a rendir prueba testimonial. Para
el evento de que la parte no presente minuta de puntos de prue-
ba, tal omisión carece de sanción, ya que los testigos serán exami-
nados al tenor de los puntos de prueba que fijó el tribunal; 3) los
testigos deben ser individualizados debidamente, la lista de tes-
tigos debe expresar el nombre y apellidos, domicilio, profesión u
oficio; 4) las partes pueden presentar la lista de testigos y la minu-
ta de puntos de prueba, antes de que les notifique el auto de prue-
ba, y se entenderán notificadas tácitamente de él; pero siempre y
cuando el auto de prueba ya haya sido dictado, y no antes.

TERMINO PROBATORIO
Con la última notificación por cédula a las partes de la reso-
lución que recibe la causa a prueba, si no se hubiere deducido
recurso de reposición o desde la notificación por el estado diario
de la resolución que se pronuncie sobre la última solicitud de
reposición, se inicia el se~ndo período del Juicio Ordinario Civil
de Mayor Cuantía, llamado "período de prueba".
El "término probatorio" podemos definirlo, diciendo que es
aquel espacio de tiempo señalado en el Juicio Ordinario Civil de
Mayor Cuantía y que está destinado a que las partes suministren
las pruebas al tenor de los hechos substanciales y pertinentes
controvertidos y, en especial la prueba testimonial.
El referido término probatorio es fatal para los efectos de
rendir y ofrecer la prueba testimonial, la cual sólo puede
practicarse dentro de él. En cambio, los instrumentos podrán

193
René Jorquera Lorca _

presentarse en cualquier estado del juicio hasta el vencimiento


del término probatorio. Respecto de las demás pruebas, ellas
s6lo deberán solicitarse dentro del término de prueba si no
hubieren sido pedidas con anterioridad a su iniciaci6n. Coinci-
dente con ello, el arto 385 CP.C establece, respecto de la "abso-
lución de posiciones" o "confesión provocada", que esta diligen-
cia se podrá solicitar en cualquier estado del juicio y sin suspen-
der por ello el procedimiento hasta el vencimiento del término
probatorio en primera instancia y hasta antes de la vista de la
causa en segunda instancia. Por otra parte el arto 412 del CP.C,
dispone que el reconocimiento pericial podrá declararse de ofi-
cio en cualquier estado del juicio, pero las partes sólo podráh
solicitarlo dentro del término probatorio.

Características del Término Probatorio


Entre las principales características del término probatorio,
podemos mencionar las siguientes: 1° Es un término legal, ya que
lo establece la ley, durante 20 días. Sin embargo también puede
ser judicial, pues el juez está facultado en ciertos casos para se-
ñalar un término especial de prueba; como lo veremos más ade-
lante. E incluso, puede ser convencional, pues el arto 328 del
CP.C faculta a las partes para que de común acuerdo restrinjan
el término probatorio; Z' Es un término común, en cuanto al
momento que empieza a correr: el término probatorio es un tér-
mino común, dado lo dispuesto en el arto 327 del CP.C; o sea,
comienza a correr desde la última notificación; 3° Es un término
fatal, para ofrecer y rendir la prueba testimonial; para acompa-
ñar los documentos y para solicitar la realización de las otras
diligencias probatorias; y 4° Es un trámite esencial cuya omisión
produce la nulidad de la sentencia definitiva.

Clasificación
Nuestro Código de Procedimiento Civil, establece tres espe-
cies de términos probatorios: 1° El término probatorio ordinario,
constituye la regla general y está establecido en el art. 328 del
cr.c, dura 20 días, salvo que las partes de común acuerdo,
194
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sfntesls de Derecho Procesal Civil

convengan en reducirlo; Z' El término extraordinario de prueba,


que a su vez puede ser: a) para rendir prueba dentro del territo-
rio de la República, pero fuera del territorio jurisdiccional en que
se sigue el juicio; y b) para rendir prueba fuera del territorio de
la República; y 3° El ténnino probatorio especial, establecido en
los arts. 339 y siguientes del c.P.c.

Término Probatorio Ordinario


Está señalado en el art. 328 del c.P.c., su duración es de 20
días, salvo que las partes acuerden reducirlo. Puede rendirse
durante él toda clase de pruebas, tanto en el territorio jurisdiccio-
nal donde se sigue el juicio como fuera de él y en cualquier parte
del territorio de la República e incluso fuera de ella.

Término Probatorio Extraordinario


Se encuentra reglamentado en los arts. 329 y siguientes del
e.r.e. Como lo hemos visto, este término extraordinario puede
ser de dos clases: 1) para rendir prueba dentro del territorio oe
la República, pero fuera del territorio jurisdiccional en que se
sigue el juicio; y 2) para rendir prueba fuera del territorio de la
República.
Se acostumbra a hacer esta diferencia, pues la manera como
debe concederse y la caución que debe rendirse, es distinta, se-
gún se trate de uno u otro término, situaciones éstas a las que nos
habremos de referir más adelante.
En ambos términos extraordinarios es preciso distin~ir dos
elementos: 1) el término ordinario de prueba, vale decir, los 20
días; y 2) el aumento que corresponde según la tabla de empla-
zamiento, que varía de acuerdo a la distancia en que se encuen-
tra el lugar en donde va a rendirse la prueba, con relación al
lugar en que está ubicado el tribunal ante el que se sigue el juicio.

Juicios en que Procede el Término Extraordinario de Prueba


El "término extraordinario de prueba" procede en los siguien-
tes juicios: a) Juicio Ordinario Civil de Mayor Cuantía; b) Juicio

,195
René Jorquera Lorca _

Ordinario Civil de Menor Cuantía; c) Juicio Sumario; d) Juicios


de Hacienda; e) Juicios de Nulidad de Matrimonio y de Divorcio
Perpetuo; f) Juicios sobre Cuentas; g) Juicios sobre Pago de cier-
tos Honorarios; h) Juicios seguidos ante Arbitros de Derecho; e
i) Juicios Ejecutivos (siempre que lo pida el ejecutante).
En todos los demás juicios, el término extraordinario de prue-
ba es improcedente.

Cuándo debe Pedirse


El aumento extraordinario para rendir prueba deberá
solicitarse antes de vencido el término ordinario, determinándo-
..
se el lugar en que dicha prueba deba rendirse.
Todo aumento del término ordinario continuará corriendo
después de éste sin interrupción y sólo durará para cada local idad
el número de días fijado en la tabla de emplazamiento. Por lo
tanto, se cuentan entonces primero los 20 días del término ordina-
rio y se le agregan luego los que corresponden según la tabla de
emplazamiento, sin que haya interrupción entre ambos términos.
Durante el "término extraordinario", sólo puede rendirse
prueba en aquellas localidades para las cuales ha sido concedido
el término extraordinario.

Diferencias entre el Término Extraordinario para Rendir


Prueba Dentro del Territorio de la República yen el
Extranjero
Primera Diferencia. El aumento extraordinario para rendir
prueba dentro del territorio de la República, pero fuera del terri-
torio jurisdiccional en que se sigue el juicio, lo concede el juez
por el solo hecho que se le pida, salvo que haya justo motivo para
creer que se pide maliciosamente con el solo propósito de demo-
rar el curso del juicio.
En cambio, el aumento extraordinario para rendir prueba
fuera del territorio de la República no se concede por el solo
hecho de pedirlo, sino que hay que acompañar al tribunal ante-

196
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

cedentes que hagan verosímil la existencia de medios probato-


rios en el extranjero o la existencia de testigos que puedan depo-
ner sobre el asunto controvertido, antecedentes éstos que por
regla general emanan del escrito de demanda o contestación a la
demanda.
Segunda Diferencia. El aumento extraordinario para rendir
prueba dentro de la República, pero fuera del territorio jurisdic-
cional en que se sigue el juicio, se concede con "citación".
Por su parte, el término extraordinario para rendir prueba
fuera del territorio de la República, se concede "con audiencia".
Tercera Diferencia. Si se solicita el término extraordinario
para rendir prueba dentro del territorio de la República, pero
fuera del territorio jurisdiccional en que se sigue el juicio, no se
le exige al solicitante acompañar "caución" de ninguna especie
para indemnizar perjuicios a la contraparte.
En cambio, para conceder el término extraordinario para
rendir prueba fuera del territorio de la República, exigirá el tri-
bunal para dar curso a la solicitud que se deposite por el peticio-
nario una determinada cantidad de dinero (la que se expresa en
sueldos vitales).

Sanción en que Incurre el Litigante Temerario


La parte que ha obtenido aumento extraordinario para rendir
prueba fuera de la República, perderá la cantidad consignada,
que se mandará a aplicar al Fisco, si resulta establecida en el
proceso alguna de las circunstancias siguientes: 1) que no ha
hecho diligencia alguna para rendir la prueba pedida; 2) que los
testigos señalados en el caso del art. 331 del e.r.e. no tenían
conocimiento de los hechos ni se hallaban en situación de cono-
cerlos; y 3) que los testigos y documentos no han existido nuncCl
en el pClís en que se ha pedido que se practiquen ICls diligencias
prohatorias.
Además de la sanción señalada existe otra contempladíl en el
c.r.e., aplicahle a ambos términos extraordinarios.
Mt. 337 del

197
René Jorquera Lorca _

Término Probatorio Especial


La regla general es que el término probatorio corra ininte-
rrumpidamente y no se suspenda en caso alguno; salvo que las
partes de común acuerdo lo soliciten al tribunal.
Como puede ocurrir que se produzcan accidentes que impi-
dan rendir la prueba, la ley da al juez la facultad de conceder a
la parte afectada un "término especial de prueba", cuya duración
la fija prudencialmente, dentro de cierto límite, pero siempre que
la parte interesada reclame oportunamente del entorpecimiento.
El incidente que da lugar al término especial se tramita en cua-
derno separado.
Obligación que tiene la parte afectada por el entorpecimien-
to. Si durante el término probatorio ocurre un entorpecimiento
que imposibilite la recepción de la prueba, sea absolutamente, sea
respecto de algún lugar determinado, podrá otorgarse por el tri-
bunal un "término especial" por el número de días que haya du-
rado el entorpecimiento, y para rendir prueba sólo en el lugar a
que dicho entorpecimiento se refiera. No puede usarse este dere-
cho si no se reclama del obstáculo que impide la prueba en el
momento de presentarse o dentro de los 3 días siguientes.
Caracteriza este término especial de prueba, el de ser "judi-
cial" y "supletorio", pues dura el número de días que dure el
entorpecimiento, debiendo concederse siempre este término es-
pecial, si el entorpecimiento no se debe a culpa de quien lo soli-
cita, y fue reclamado oportunamente.
Nuestro Código de Procedimiento Civil, trata de la concesión
de un "término especial de prueba" en los arts. 339 inciso final;
340 inc. 2"; 340 inciso final; 159 N" 4; 402 incisos. 2" y 3" Yart. 376.

LA PRUEBA EN GENERAL
Nuestro legislador se ha preocupado de reglamentcH minu-
ciosamente la prueba, por cuanto un hecho que no puede pro-
barse, cuya existencia no puede demostrarse en juicio, no es tal
hecho.

198
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Dentro de nuestra legislación, tratan de esta materia funda-


mentalmente dos textos legales, el Código Civil y el Código de
Procedimiento Civil, el primero se refiere a la parte substantiva
de la prueba y el segundo se refiere a la parte formal de la misma,
a la manera o modo cómo ha de rendirse.
Se puede definir la prueba como "el establecimiento por los
medios legales de la verdad de un hecho que sirve de fundamen-
to al derecho que se reclama en juicio".
El concepto de prueba se considera en tres acepciones dife-
rentes: 1) como "producción" de la prueba, es decir, como el hecho
mismo de rendirla. En este sentido, se dice que la prueba incum-
be a talo cual litigante, que él debe soportar el peso de la prueba,
el onus probandi; 2) como "medio probatorio", cuando se dice que
es prueba el instrumento público, la confesión judicial, etc., que
una de las partes hace valer en juicio para probar el hecho con-
trovertido; y 3) como "resultado" obtenido en el juicio por la
producción del medio probatorio. En este sentido se habla al
decir que el demandado probó su excepción y el demandante no
logró probar su acción.

Elementos
De lo expuesto se desprende que, en la prueba, tenemos que
distinguir los siguientes elementos: 1) el "objeto de la prueba",
qué es lo que se prueba: un hecho controvertido de carácter ju-
rídico; 2) el "sujeto de la prueba", quién debe probar, sobre qué
litigante recae el peso de la prueba u onlls prolJandi; 3) el "medio
probatorio", cómo debe el sujeto probar el objeto; y 4) el "fin de
la prueba", que consiste en que el hecho jurídico establecido o
probado debe servir de fundamento a un derecho.
Una vez determinado el hecho jurídico por el tribunal, me-
diante los medios probatorios que la ley franquea, debe derivar
de ellos lógicamente los derechos que las partes litigan. En caso
contrario, la prueba del hecho sería inútil.
De estos cuatro elementos, vamos a analIzar los tres prmw-

199
René Jorquera Lorca _

ros, aunque someramente, por cuanto no constituyen materia


propiamente procesal.
El Objeto de la Prueba. Por medio de la prueba se establece
un hecho, pero no simplemente de carácter material, sino un
hecho que va a producir consecuencias de derecho, es decir, un
hecho jurídico.
El derecho no se prueba, porque se supone conocido, art. 80
e.e. Excepcionalmente el derecho es objeto de prueba: a) cuando
se invoca una costumbre que sea fuente de derecho; y b) cuando
es necesario probar la ley extranjera, en que se escucha informe
de peritos. ..
En materia contenciosa, el hecho jurídico que debe ser proba-
do tiene que reunir los siguientes caracteres: 1) debe ser un hecho
controvertido, substancial y pertinente; y 2) debe tener carácter
positivo o negativo y no estar amparado por presunción de de-
recho.
Del Sujeto de la Prueba. De conformidad a lo dispuesto en
el art. 1698 del e.e. "incumbe probar las obligaciones o su extin-
ción, al que alega aquéllas o ésta". Esta regla es aplicable a cual-
quiera otra relación jurídica y en sus términos más latos puede
ser enunciada así: debe probar quién sostiene una proposición
contraria al orden normal de las cosas. Por ejemplo, lo normal no
es que la persona esté obligada a pagar una suma de dinero.
Quien afirma la existencia de la deuda, deberá probarlo. En cam-
bio quien tiene una cosa en su poder, normalmente es dueño de
ella. El que lo niegue, debe probarlo.
La obligación de probar no está determinada por la cualidad
del hecho (positivo o negativo) que se ha de probar, ni por la
situación de la parte que lo afirma o lo niega en el juicio sino por
la relación jurídica que para una u otra parte se deriva de él.
Del Medio de la Prueba. En cuanto a los medios probatorios,
debemos distinguir los diversos sistemils adoptados en las legis-
laciones en orden a determinar principalmente cu,'íles son los
medios de prueba y cué'íl es su valor probatorio.

200
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Existen diversos criterios para apreciar los medios probato-


rios. Hay legislaciones que toleran la más absoluta liberalidad en
materia probatoria, otras legislaciones establecen ciertas restric-
ciones y reglamentaciones al respecto. Y es así como podemos
decir, que existen diversos sistemas para apreciar la eficacia pro-
batoria de los medios de prueba.
Sistemas de Prueba Libre o Moral. También se le conoce con
el nombre de "libre convicción", se caracteriza porque el legisla-
dor no fija los medios probatorios, las partes acreditarán los hechos
del juicio en la forma que mejor les acomode y el juez en su
Sentencia, por consiguiente, no está atado a regla alguna en cuanto
a la valoración o ponderación de la prueba.
Sistema de la Sana Crítica. Este sistema se caracteriza porque
entrega siempre al legislador la función de enumerar los medios
probatorios; pero, en cambio, faculta al juez para valorar tales
medios probatorios de acuerdo a la lógica, al buen sentido ya las
normas de experiencia.
Sistema de la Prueba Legal. Es el adoptado por nuestra le-
gislación, con raras excepciones, este sistema se caracteriza por-
gue el legislador enumera taxativamente los medios probatorios
de que puede valerse en juicio y señala, al mismo tiempo, al juez
el mérito probatorio que cada medio de prueba posee en parti-
cular, el orden de precedencia en que deben preferir uno a otros
cuando concurren varios para acreditar un hecho, y el modo de
hacerlos valer en un juicio.
Sistema Probatorio Chileno. Tal como ya se dijese líneas
atrás, el sistema probatorio adoptado por nuestra legislación es
el de la "prueba legal o tasada", y podemos caracterizarlo en la
siguiente form<l: 1) Se ha adoptado el citado sistema por los si-
guientes motivos: a) porgue la ley establece t<lxativamente cuáles
son los medios probatorios; b) porgue la ley asigna a cada medio
un valor probatorio, ya sea en el CC o en el cr.c; c) porgue
limita la admisibilidad de algunos medios probatorios, como la
prueba testimonial y confesional; y 2) El c.r.c establece la mél-
nerél cómo deben hacerse valer en juicio los medios probatorios.

201
René Jorquera lorca _

A este conjunto de disposiciones se denomina las "reglas o leyes


reguladoras de la prueba", las que podemos definir diciendo que
"son el conjunto de normas que indican cuáles son los medios de
prueba, la manera o modo cómo deben hacerse valer en juicio, el
valor probatorio que tienen y la preferencia que debe dársele a
cada uno de ellos cuando concurren varios en un mismo juicio y
son contradictorios.
Como sabemos, los hechos que se dan por establecido en la
sentencia, escapan al control del recurso de casación en el fondo,
pues éste es un recurso de mero derecho. Sin embargo, si los
hechos se han establecido con infracción a estas reglas reguladoras
de la prueba, procede el recurso de casación en el fondo, pues, Qn
tal caso, hay infracción de ley con influencia substancial en lo
dispositivo de la sentencia. Así, se ha estimado que se incurre en
infracción a las "leyes reguladoras de la prueba", principalmente
cuando se admiten probanzas que la ley no permite o se recha-
zan medios probatorios que ella autoriza.
Clasificación de los medios de Prueba. Se acostumbre a cla-
sificar la prueba desde tres puntos de vista: 1) según la oportu-
nidad en que se produce, se divide en prueba preconstituida y
prueba a posteriori o simple; 2) atendiendo a su eficacia, se dis-
tingue entre prueba plena y prueba semi-plena; y 3) consideran-
do la relación entre el sujeto que verifica la prueba y su objeto,
ella puede ser prueba directa y prueba indirecta.
Prueba Preconstituida. Es la establecida por las partes con
anterioridad al juicio, puede ser convencional o judicial. Es con-
vencional cuando las partes la han establecido al contratar: instru-
mento público, por ejemplo. Es judicial, en el caso de que una
persona, antes de iniciar un juicio contra otra determinada, le exija
judicialmente la práctica de alguna diligencia que le servirá pos-
teriormente de medio de prueba de sus alegaciones en contra de
ella. Esta preparación especial de un juicio futuro recibe la deno-
minación específica, en nuestro derecho, de medida prejudicial.
Prueba a Posteriori o Simple. Es la producida durante la
tramitación del pleito; confesión, prueba de testigos, etc.

202
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Prueba Plena. Está constituida por aquellos medios probato-


rios que por sí mismos bastan para establecer la existencia de un
hecho: instrumento público, confesión de parte y presunción de
derecho.
Prueba Semiplena. Está constituida por aquellos medios de
prueba que por sí mismos no bastan para dar por establecido un
hecho, sino que para ello necesitan la concurrencia de otros medios
probatorios. Se considera de esta clase la prueba por instrumen-
tos privados.
Prueba Directa. Es aquélla en la que existe una relación in-
mediata entre quien la verifica y el objeto de ella. La relación
consiste en la presencia sensible. En cuanto al tribunal, la prueba
típica de esta clase es la inspección personal.
Prueba Indirecta. Es aquélla en la que la relación entre el
objeto verificado y quien lo verifica tiene carácter mediato, ya
que ella se establece mediante otros hechos distintos de los que
constituyen el objeto mismo de la prueba. Ejemplo típico de esla
clase de prueba son las presunciones judiciales.

MEDIOS PROBATORIOS EN NUESTRO DERECHO


Los medios de prueba de que puede hacerse uso en juicio,
están establecidos en el art. 341 del CP.C, ellos son: Instrumen-
tos, Testigos, Confesión de Parte, Inspección Personal del Tribu-
nal, Informe de Peritos y Presunciones.
Debemos advertir que la ordenación indicada en la leyes
meramente enunciativa y que, por tanto, no significa relación de
preeminencia de unos medios probatorios sobre otros, ya que su
valor comparativo está indicado en el arto 428 del CP.C

DE LA PRUEBA INSTRUMENTAL O DOCUMENTAL


Es aquell,) pruebe) que se produce por medio de instrul11l:'n-
tos, en 1,) formc1 determ inad,) por 1,) ley.

203
René Jorquera Larca _

Instrumento es sinónimo de documento; y se puede definir


diciendo que es todo escrito que da testimonio de un hecho. No
es preciso que el instrumento aparezca firmado por la o las par-
tes o que sea manuscrito. El instrumento como -ya se dijo- es
todo escrito que da testimonio de un hecho. En consecuencia,
pueden ser instrumentos una carta a máquina, un impreso, un
papel firmado por una de las partes, un documento sin fecha o
lugar de expedición, etc.
Clases de Instrumentos. Los instrumentos pueden ser públi-
cos o privados. Instrumento público o auténtico es el autorizado
con las solemnidades legales por el competente funcionario. En
cambio, instrumento privado es cualquier otro que no cump~e
con los requisitos del público.
Como el instrumento público está autorizado por un funcio-
nario de ese carácter, tiene a su favor una presunción de auten-
ticidad de que carece el instrumento privado. De aquí se derivan
dos diferencias entre ellos: 1) el instrumento público hace prueba
desde su otorgamiento, mientras que el privado por sí mismo
carece de todo valor probatorio, que sólo viene a alcanzarlo al ser
reconocido; 2) la persona que presenta en apoyo de su demanda
un instrumento público no está obligada a justificar la verdad del
mismo, sino la parte que lo impugna de falso debe acreditar su
impugnación, mientras que, a la inversa, la persona que presenta
un instrumento privado está obligada a probar que es verdade-
ro, si la otra parte lo niega.
Quién Produce la Prueba. La prueba instrumental puede ser
producida por las partes o por el tribunal.
Las partes son las que generalmente producen la prueba ins-
trumental por su propia iniciativa, y excepcionalmente puede
producir el tribunal esta prueba, como medida para mejor resol-
ver.
Cómo se Produce la Prueba. La pélfte puede presentar ante
el tribunal los instrumentos que tengan en su poder o exigir de
la otrll parte o de un tercero, que presenten los que obran en
poder de ellos. Son dos los medios que tienen 1,15 partes pare)

204
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

producir la prueba instrumental ante el tribunal: 1) "Presenta-


ción Voluntaria" de los instrumentos que las partes tengan en su
poder, en apoyo de sus respectivas pretensiones. Este es el caso
más común; 2) "Exhibición a Petición de Parte", en virtud de
decreto judicial, de los instrumentos que tengan en su poder la
otra parte o un tercero extraño al juicio.
La exhibición consiste en mostrar el documento para que
se examine, sin que haya necesidad de dejarlo agregado a los
autos. '
La exhibición, requiere de la concurrencia de dos requisitos:
1) que los instrumentos tengan relación directa con la cuestión
debatida; y 2) que no revistan el carácter de secretos o confiden-
ciales.
Si se rehusa la exhibición sin justa causa, pueden presentarse
dos situaciones: 1) se pueden aplicar al renuente, multas yarres-
tos, los que fijará prudencialmente el tribunal, sin perjuicio de
repetir la orden y el apercibimiento; y 2) incurrirá en el apercibi-
miento del art. 277 cr.c, y en consecuencia perderá el derecho
de hacerlos valer más tarde en su defensa.
Si es el tercero el que rehusa hacer la exhibición, podrá ser
apremiado con multas y arrestos.

Cuándo debe Producirse la Prueba Instrumental. El art. 348


del cr.c dispone que los instrumentos podrán presentarse en
cualquier estado del juicio hasta vencimiento del término proba-
torio en primera instancia, y hasta la vista de la causa en segunda
instancia. La agregélción de los que se presenten en segunda ins-
tancia, no suspenderán en ningún caso la vista de la causa; pero
el tribunal no podréí fallarlo, sino después de vencido el término
de la citación, cuando haya lugéH él ella,
No obstante, del tenor del citado art. 348, se desprende que
la ley permite que lels pruebels se soliciten antes de que se clbra el
término probotorio y éllgunas rendirse elntes, como la docunwn-
tal v la confesional.

205
René Jorquera Larca _

DE LOS INSTRUMENTOS PUBLICaS


Concepto: Instrumento público o auténtico es el autorizado
con las solemnidades legales por el competente funcionario (art.
1699 inc. 1° CC).
Requisitos. De la definición se desprende que los instrumen-
tos públicos deben reunir tres requisitos: 1) deben ser autoriza-
dos por un funcionario público en su carácter de tal. La fuerza
probatoria del instrumento público reside precisamente en la
confianza que despierta el funcionario cuando actúa en su cali-
dad de ministro de fe pública; 2) el funcionario público debe ser
competente; la competencia comprende dos elementos: materja
y territorio. En cuanto a la materia, el funcionario es competente
cuando está autorizado por la ley para otorgar el instrumento de
que se trate; y en cuanto al territorio, el funcionario es compe-
tente cuando otorga el instrumento dentro de su territorio ju-
risdiccional; 3) el instrumento público debe estar revestido de
las solemnidades legales. Estas varían, según sea el instrumento
de que se trate: un acta matrimonial necesita distintas solemni-
dades que una sentencia definitiva o que un Decreto Supremo,
etc.
Especies. En cuanto a las diversas clases de instrumentos
públicos, debemos distinguir dos aspectos: 1) en su generalidad,
hay innumerables tipos de instrumentos públicos, entre los cua-
les el más importante es la escritura pública; 2) respecto a cada
instrumento, hay que distinguir el original, las copias y los tes-
timonios.

El Instrumento Público y la Escritura Pública


El instrumento que reúne los requisitos enunciados, tiene el
carácter de público, por lo que instrumentos de esta clase son los
Decretos Supremos, los certificados de matrimonio, las senten-
cias judiciales, las papeletas de exámenes, etc. El más importan-
tes de los instrumentos públicos es la escritura pública, definida
en el art. 403 del C.O.T. como "el instrumento público o auténtico
otorgcllio con las solemnidades legClles que fijCl estCl ley, por el

206
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sfntesis de Derecho Procesal Civil

competente notario, e incorporado en su protocolo o registro


público".
Por tanto, la escritura pública es una especie de instrumento
público que debe reunir tres requisitos: 1) ser autorizada por un
notario competente; 2) incorporarse en un protocolo o registro
público; y 3) otorgarse con las solemnidades legales que señala
el Código Orgánico de Tribunales.

El Original, las Copias y los Testimonios


Dispone el arto 342 del e.P.e. que "serán considerados como
instrumentos públicos en juicio, siempre que en su otorgamiento
se hayan cumplido las disposiciones legales que dan este carác-
ter"; 1) los originales; 2) las copias, que pueden encontrarse en
tres situaciones: a) que hayan sido dadas con los requisitos que
las leyes prescriban para que hagan fe respecto de toda persona,
o, a lo menos, respecto de aquélla contra quien se hacen valer; b)
que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como inexac-
tas por la parte contraria dentro de los 3 días siguientes a aquél
en que se le dio conocimiento de ellas. El instrumento público
debe acompañarse "con citación" para estos efectos; c) que, obje-
tadas en el caso del numero anterior, sean cotejadas y halladas
conformes con sus originales o con otras copias que hagan fe
respecto de la parte contraria; 3) los testimonios que el tribunal
mande agregar durante el juicio, autorizados por su secretario u
otro funcionario competente y sacados de los originales o de
copias que reúnan las condiciones indicadas anteriormente.

Cómo se Presentan los Instrumentos Públicos


A este respecto tenemos que distinguir según se otorguen los
instrumentos públicos en Chile o en el extrilnjero.
Instrumentos Públicos Otorgildos en Chile. Se suele creer que
los instrumentos, sean públicos o privados, se deben acompañilT
"con citilción". Sin embilTgo, lil ley pilrece haber distinguido entre
ilmbas clases, como puede desprenderse del contexto de los MtS.
346, 795 N° 5 Y800 N° 2 del e.r.e. En efecto, estos dos último"-

207
René Jorquera Lorca _

declaran trámite esencial (para primera y segunda instancia res-


pectivamente), cuya omisión es causal de casación en la forma,
la "citación" o "el apercibimiento legal que corresponda" de la
parte en contra de la cual se presentan los instrumentos, sin dis-
tinguir los públicos de los privados. En cambio, el arl. 346 N° 3
dice "Los instrumentos privados se tendrán por reconocidos:
cuando puestos "en conocimiento" de la parte contraria... etc. Por
tanto, como la ley sólo se ha referido a los privados cuando dicen
que se presenten "con conocimiento" puede deducirse que sólo
los públicos deben acompañarse "con citación". Según esto, ten-
dríamos que los instrumentos públicos deben acompañarse "con
citación" y los in.c;trumentos privados, "con conocimiento". ~a­
lizaremos estas situaciones: a) los instrumentos públicos deben
acompañarse "con citación". El escrito pertinente se suma "Acom-
paña instrumentos públicos con citación". El tribunal provee:
téngase por acompañado con citación. La omisión de este requi-
sito, ya porque la parte no pida la citación o porque el juez no la
exprese en su providencia, hace que el instrumento se deba tener
por no presentado, por lo que no puede fallarse conforme a su
mérito, sin incurrir en la causal de casación en la forma que el arl.
795 N° 5 declara para primera y única instancia y el art. 800 N°
2 para segunda instancia, al considerar como trámite o diligencia
esencial", la agregación de los instrumentos presentados por las
partes y la "citación" o "bajo el apercibimiento legal que corres-
pondél" respecto de aquélla contra la cual se presentan; b) los
instrumentos privados deben acompañarse "con conocimiento";
como en su oportunidad lo estudiaremos.
En la práctica, los instrumento públicos como los privados se
acompañan con "citación".
Instrumentos Públicos Otorgados en el Extranjero. El e.r.e.
sólo reglamentan la forma en que deben presentarse ante los
tribunales nacionales los instrumentos públicos otorgados en el
extranjero, pero nada dice del caso inverso, es decir, los requisi-
tos que deben reunir los instrumentos otorgados en Chile par,]
que tengan valor ante los tribunales extranjeros rara resolver
esta clH:stión, hdbr,1 que p,]sar por las disposiCIones de las legi~

208
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

laciones extranjeras, cuyos principios en esta materia, por lo


demás, son muy semejantes a los nuestros.

Legalización
En cuanto a los instrumentos públicos otorgados en el ex-
tranjero, hay que distinguir entre su forma y su autenticidad. A
estos dos aspectos se refiere el art. 17 del e.C
Forma. La forma se refiere a las solemnidades externas y se
determina por la ley del país en que hayan sido otorgados.
Autenticidad. La autenticidad se refiere al hecho de haber
sido realmente otorgado y autorizado por las personas y de la
manera que en tales instrumentos se expresa.
De lo que dispone el art. 17 del e.e. resulta que los requisitos
que deben concurrir para que tengan valor en Chile los docu-
mentos otorgados en el extranjero son: 1) que la forma de ellos
se ajusten a la ley del país donde se otorgó; y 2) que se acredite
su autenticidad, vale decir el hecho de haber sido otorgados real-
mente de la manera que en los tales instrumentos se expresa.
Los procedimientos tendientes a obtener la autenticidad de
un instrumento público otorgado en el extranjero se llama "lega-
lización".
Se refiere a esta materia el art. 345 e.r.e. Según él los instru-
mentos otorgados fuera de Chile deben ser debidamente legali-
zados. Se entiende que lo están cuando en ellos consta su carácter
público y la autenticidad o verdad de las firmas de las personas
que los han autorizado, atestiguadas ambas circunstancias por
los funcionarios que, según las leyes o las prácticas de cada país,
deban acreditarlas (art. 345 inc. 1").
La legalización comprende dos etapas: 1) la legalización en el
país extranjero, que escapa al conocimiento y control del legisla-
dor nacional y 2) la legalización en Chile, que estéí regida por el
art. 345 inc. 2" del c.r.c. ya cuya lectura remitimos al lector.

209
René Jorquera Lorca _

Instrumentos Otorgados en Lengua Extranjera


Los documentos otorgados en lengua extranjera pueden pre-
sentarse al proceso en dos fonnas: 1) traducidos al castellano; y
2) en su idioma original.
En el primer caso, se acompaña el documento y su traduc-
ción; y valdrá ésta salvo que la parte contraria exija, en el ténnino
de 6 días que sea revisada por un perito. Solicitado el perito, lo
designa el tribunal.
En cuanto a las costas que irrogue el peritaje, serán de cargo
de quien presente el peritaje, sin perjuicio de lo que se res..u elva
sobre costas en la sentencia definitiva.
Si el instrumento se acompaña al proceso en su idioma ori-
ginal, el tribunal mandará a traducirlo por el perito que designe,
a costas del que presenta los instrumentos, sin perjuicio, tam-
bién, de lo que se resuelva sobre las costas en la sentencia defi-
nitiva.

Valor Probatorio de los Instrumentos Públicos


Los principios sobre el "valor probatorio" de los instrumen-
tos públicos están establecidos en los arts. 1700 y 1706 del e.e.

Valor Probatorio entre las Partes


El instrumento público hace plena fe, entre las partes, del
hecho de haberse otorgado; y no sólo de ello, sino que al hecho
de haberse otorgado realmente por las personas y de la manera
que en el instrumento se expresa (arts. 17 y 1700 del e.e.).
El instrumento público también hace plena fe entre las partes
en cuanto a su fecha.
Pero cabe preguntarse ¿cUéíl es la fe del instrumento respecto
de la verdéld de las declarélciones de las partes? A este respecto
se hace menester distinguir entre la verdéld del hecho de haberse
efectuado las declaraciones y la verdad de lo declaréllio.

210
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Con relación a la primera cuestión, el instrumento hace plena


prueba al respecto, porque él está atestiguado en el propio docu-
mento por el atestado del funcionario público.
Respecto de la verdad de lo declarado por las partes, es ne-
cesario distinguir entre declaraciones dispositivas y declaracio-
nes enunciativas.
De acuerdo a lo preceptuado.en el arto 1700 del e.e. el instru-
mento público no hace fe de la verdad de las declaraciones
dispositivas que contiene; él no garantiza que la declaración sea
sincera; no atestigua que el acto jurídico otorgado no sea simu-
lado; en consecuencia, quien sostenga que esas declaraciones
dispositivas son simuladas, debe probarlo.
Pero esas mismas declaraciones dispositivas contenidas en el
instrumento hacen plena fe contra las partes (art. 1700 e.e.).
En cuanto a la declaración enunciativa, por no crear acto
alguno, por regla general, no hace plena fe; salvo que tenga re-
lación directa con lo dispositivo del acto en cuyo caso, dado lo
dispuesto en el arto 1706 del e.e. el instrumento público hace
plena fe entre las partes aun en lo meramente enunciativo.

Valor Probatorio respecto de Terceros


El instrumento público tiene pleno valor probatorio respecto
a terceros en cuanto al hecho de haberse otorgado y en cuanto a
su fecha, a igual que entre las partes.
En cuanto a su contenido, desde luego el instrumento hace
plena fe, tanto entre las partes como frente a terceros, del hecho
de haberse efectuado las declaraciones en él contenidas, o sea, a
la existencia de esas declaraciones; y la fe del documento es com-
pleta, aun frente a terceros para acreditar los actos y contratos de
que él da cuenta, pues la existencia de las declaraciones que
crean el acto o contrato no puede discutirse y, como tales decla-
raciones se presumen sinceras, el acto o contrato mismo queda
plenamente probado.

211
René Jorquera Lorca _

Con respecto a las declaraciones enunciativas, la parte que


las formula no puede invocarlas contra terceros, desde que nadie
puede constituir en medio de prueba sus propias declaraciones;
pero el tercero sí que puede hacerlo y en este caso ellas tendrán
el valor de una confesión extrajudicial.

Autenticidad
La parte que se sirve en juicio de un instrumento público no
tiene por qué probar que ese instrumento público emana de
competente funcionario y cumple con los requisitos exigidos por
la ley, pues el instrumento público lleva en sí el sello de su au-
tenticidad. A la contraparte le corresponde probar que el insn-tI-
mento público acompañado al proceso no es tal porque río ha
sido otorgado por el funcionario competente o no se ha cumpli-
do con las solemnidades legales.

Impugnación de los Instrumentos Públicos


Concepto. Es la falta de eficacia probatoria de un instrumen-
to público, producida por el empleo de los procedimientos o
medios que la ley señala para privar a un instrumento público de
la fuerza probatoria que ella misma le ha asignado.
Las causales de impugnación de un instrumento público son:
a) por nulidad; b) por falsedad o falta de autenticidad; y c) por
falsedad de las declaraciones hechas en el instrumento público.
La Nulidad del Instrumento Público. Puede impugnarse un
instrumento público por vía de nulidad, cuando se acredita que
él no ha cumplido con las formalidades y requisitos exigidos por
la ley para su validez, según su naturaleza, o cuando se sostiene
que el funcionario otorgante era incompetente para actuar en el
territorio jurisdiccional en que lo autorizó.
Debemos dejar bien establecido que aquí se ataca al instru-
mento público por su nulidad, con independencia de la nulidad
que pueda afectar al acto ° contrato de que da testimonio dicho
instrumento, o a la nulidad que diga relación con el contenido
mismo del instrumento.

212
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

La Falta de Autenticidad del Instrumento Público. Un ins-


trumento público adolece de falta de autenticidad cuando no ha
sido suscrito por las personas que aparecen haciéndolo; o no ha
sido otorgado por el funcionario que aparece autorizándolo.
Para probar esta falta de autenticidad se admite cualesquiera
medios probatorios, puesto que se trata de acreditar un hecho.
Pero cuando se va a impugnar una escritura pública sólo por
medio de testigos, el arto 429 del c.P.c. establece ciertas exigen-
cias limitativas de esta probanza; la disposición legal menciona-
da sólo se aplica cuando se trate de impugnar la autenticidad de
la escritura pública misma, pero no las declaraciones consigna-
das en una escritura pública auténtica.
La disposición que comentamos sólo se refiere a las escritu-
ras públicas. No se aplica a otros instrumentos públicos como,
por ejemplo: un certificado de nacimiento.

Falsedad de las Declaraciones Hechas en un Instrumento


Público
Cabe preguntarse ¿pueden las partes impugnar un instru-
mento público por falta de verdad de las declaraciones en él
contenidas? Optamos por la afirmativa yen el mismo sentido se
ha pronunciado la jurisprudencia, porque, tratándose de las
declarilciones dispositivas que contienen el instrumento, si bien
es cierto producen plena prueba en contra de ellos, no es menos
cierto que puedan rendir otra plena prueba que las destruya; en
definitiva será el juez de la causa quien aprecie en forma sobera-
na esas dos plenas pruebas; debiendo eso sí, tener presente que
por otra parte no hay disposición alguna en nuestro Código que
disponga que una plena prueba no puede ser destruida por otra
plena prueba, salvo si se trata de confesión sobre hechos perso-
néllt's del confesante.

Formas de Impugnar un Instrumento Público


Ll impugnación de un instrumento público plJl>de h.Kt'rst'
de dos formas

213
René Jorquera Larca _

1) por vía principal; y 2) por vía incidental.


Por vía Principal. Se impugna el instrumento público por vía
principal, cuando la petición de nulidad del instrumento se hace
valer por medio de una acción, ya sea mediante demanda o re-
convención, o por medio de una excepción. La resolución que
falle este asunto será una sentencia definitiva que tendrá los efec-
tos de cosa juzgada, pero sólo respecto de las partes litigantes.
La falta de autenticidad de un instrumento público se hace
valer por vía principal mediante juicio criminal o juicio civil; Ysi
se impugna la falsedad de las declaraciones que el documento
contenga, mediante la acción de simulación.
.
Por vía Incidental. Se impugna un documento público por
vía incidental, cuando en el mismo juicio en que se presenta el
instrumento como medio probatorio, la parte en contra de quien
se ha presentado lo ha impugnado dentro del plazo de citación.
Se origina un incidente que se tramitará según las reglas genera-
les y especialmente conforme a las reglas del art. 355 del e.P.e.
La resolución que recaiga en ese incidente será una sentencia
interlocutoria, que producirá los efectos de cosa juzgada pero
sólo respecto de las partes litigantes.
Pero para el evento de que la materia del incidente esté estre-
chamente ligada a la cuestión principal, el juez no suele fallar,
sino que provee "se reserva para definitiva la resolución del in-
cidente".

DE LOS INSTRUMENTOS PRIVADOS


Instrumento privado es el otorgado por los particulares sin
intervención de funcionario público en su carácter de tal y sin
cumplimiento de ninguna solemnidad, firmado o no por las
portes, que do testimonio de un hecho.
La lev no sujeta a los instrumentos privados a solemnidad
alguna; no exige que sea manuscrito ni que deban llevar firmd de
los otorgélntes; pueden, incluso, hastél omitir lél fecha y lugar en
que fueron extendidos.

214
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesls de Derecho Procesal Civil

Especies. El e.e. reglamenta el valor probatorio de los regis-


tros, asientos, papeles domésticos y de las notas escritas o firma-
das por el acreedor (arts. 1704 y 1705), estos documentos valen
como instrumentos privados aunque no se encuentren firmados
por las partes.
La regla general es que el instrumento privado debe ser fir-
mado, para que sea tal documento y tenga valor en juicio; excep-
cionalmente existen ciertos documentos que no necesitan que
estén firmados, pero que deben estar por lo menos escritos por
la parte en contra de quien se hacen valer en juicio.
La regla general la da el arto 1702 del e.e. disposición de la
que resulta que el documento privado, para que sea tal, debe
estar subscrito, y suscribir, significa tanto como firmar al pie o al
final de un escrito. Refuerza lo dicho, lo preceptuado en el art.
1701 del e.e., disposición legal que establece que los "documen-
tos públicos defectuosos" valdrán como instrumentos privados
si estuvieren firmados por las partes.
Valor del Instrumento Privado Firmado ante Notario. El
hecho de que la firma de una persona esté autorizada por un
Notario no transforma al instrumento privado en el cual está
estampada, en instrumento público.
El Notario en este caso actúa como un testigo muy abonado,
el documento indudablemente adquirirá gran valor, pero en nin-
gún caso puede ser considerado como instrumento público, ni
mucho menos como escritura pública.

Cómo se Presentan los Instrumentos Privados en Juicio


El instrumento privado, como no ha sido otorgado ante fun-
cionario público, carece de toda presunción de autenticidad y,
por tanto, de valor probatorio en sí mismo. Para obtenerlo, debe
ser reconocido por quien lo haya suscrito, ya sea la parte actual-
mente en juicio, o un tercero. Es preciso, pues, distinguir si el
documento emana de las partes o de un tercero, para los efectos
de su presentación en juicio y de su reconocimiento.

215
René Jorquera Larca _

l° Documento que Emana de las Partes. Si el documento


emana de las partes, debe ser acompañado "con conocimiento"
para que la parte contraria lo objete dentro de los 6 días, bajo
apercibimiento de tenerlo por reconocido si no lo hiciere.
La parte cuyo reconocimiento se solicita puede adoptar una
de estas tres actitudes, antes de los 6 días siguientes a la presen-
tación del documento: a) comparece y reconoce expresamente en
juicio el instrumento. Se produce el "reconocimiento expreso",
que también puede hacerse en otro juicio o en un instrumento
público; b) comparece y niega su autenticidad; se produce con
ello un incidente el que se debe ser tramitado de acuerdo a las
reglas generales. Resuelto el incidente en su contra, se produce
el reconocimiento judicial; c) no comparece. En este caso; se da
por reconocido tácitamente el instrumento.
2° Si el instrumento emana de un tercero, se le cita como
testigos para que declare, sin que en este caso proceda reconoci-
miento tácito.

Reconocimiento de los Instrumentos Privados


Sabemos que hay que distinguir, según se trate de instru-
mentos emanados de las partes o de terceros.
Instrumentos que Emanan de las Partes. Su reconocimiento
puede ser: expreso, tácito y judicial.
Expreso (art. 346 N° 1). Los instrumentos pri-
l~cc()n()cimiento
vados se tendrán por reconocidos, cuando así lo ha declarado la
persona a cuyo nombre aparece otorgado el instrumento o la
parte contra quien se hace valer. Cuando la declaración se ha
hecho en alguno de los siguientes «lS0S: 1) "en el juicio mismo"
en que el instrumento se hace valer como prueba; 2) en "otro
juicio diverso; y 3) en un "instrumento público".
l~c((mocimicnto Tácito. Los instrumentos privados se tendriÍn
por reconocidos, cuando puestos en conocimiento de la pdrte
contrcHia, no se alegc1 su falsedad o falta de integrid<1d dentro dl'
los 6 días siguientes a su presentación, debiendo el tribunal, pcHa

216
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sfntesis de Derecho Procesal Civil

este efecto, apercibir a aquella parte con el reconocimiento tácito


del instrumento si nada expone dentro de dicho plazo.
Requisitos. 1) que el instrumento privado, sea puesto "en
conocimiento" de la parte contraria; 2) que la parte contraria no
alegue "su falsedad o falta de integridad" dentro de los 6 días
siguientes a su presentació~; 3) que para este efecto, el tribunal
"aperciba" a aquella parte con el reconocimiento tácito del instru-
mento si nada expone dentro de dicho plazo.
Tramitación. La tramitación del reconocimiento tácito se hace
en la práctica de la siguiente forma: 1) la parte que quiere producir
la prueba instrumental, presenta un escrito acompañando el do-
cumento, escrito que suma: "Acompaña un documento privado y
pide se ponga en conocimiento de la otra parte, para que se tenga
por reconocido si no lo objetare en el plazo legal"; 2) el tribunal
debe proveer el escrito: "Póngase en conocimiento de N.N. y tén-
gase por reconocido si no lo objetare dentro de sexto día". Muchas
veces el tribunal se limita a proveer: "como se pide, póngase en
conocimiento". De esta forma no se apercibe a la parte contraria y
si el tribunal lo da por reconocido y falla conforme a su mérito,
incurrirá en una causal de casación en la forma. Para obviar todas
estas formas de inconvenientes, es aconsejable solicitar el aperci-
bimiento, sumando el escrito en la forma indicada; 3) transcurrido
los 6 días desde la presentación del documento, sin que la parte
contraria alegue su falsedad o falta de integridad, se solicita del
tribunal que "en rebeldía del interesado se tenga por reconocido
el instrumento"; y 4) el tribunal debe dar, de plano, por reconocido
el instrumento privado, dictando una resolución que diga "en
rebeldía de N.N. téngase por reconocido el instrumento de fs. X,
en conformidad a lo dispuesto en el art. 346 N° 3 del e.r.e.
Reconocimiento Judicial. De conformidad a lo preceptuado en
el N° 4 de la disposición legal recién transcrita, los instrumentos
privados se tendrán por reconocidos cuando se declare "la auten-
ticidad del instrumento por resolución judicial".
Tramitación. Una vez que se haya notificado legalmente a la
parte contra la que se quiere hacer valer el instrumento privado,

217
René Jorquera Lorca _

de la resolución que lo cita a reconocerlo bajo apercibimiento del


reconocimiento tácito, éste se producirá si la parte no lo objeta
dentro de los 6 días siguientes a la presentación del instrumento.
Pero, la parte puede alegar tila falsedad o falta de integridad
dentro de los 6 días siguientes a su presentación". Si así lo hace,
se origina el incidente s·obre autenticidad, que ya conocemos.
Fallo. Una vez rendida la prueba, el tribunal resuelve si el
instrumento es o no auténtico: 1) si el juez decide que la oposi-
ción tiene fundamentos, declarará el instrumento falso y éste no
tendrá, por tanto, valor alguno en el juicio principal; y 2) si el
tribunal desconoce los fundamentos a la oposición, tiene lugar el
reconocimiento judicial del instrumento privado.
Carga de la Prueba. Si una parte presenta un instrumento
privado y la otra 10 desconoce, corresponde probar la autentici-
dad a la persona que exhibe ese documento, porque en los ins-
trumentos privados no existe, como en los públicos, la garantía
del funcionario público.

Instrumentos Privados que Emanan de Terceros


El instrumento privado puede emanar de la parte en contra
de la cual se hace valer en juicio o de un tercero. Se ha discutido
si en ambos casos el modo de reconocer el instrumento sería el
mismo ya anotado. Por ejemplo: se sigue un juicio entre A y B en
que A es el demandante, acompaña al juicio una carta de C,
tercero en el juicio, y pide que se ponga en conocimiento del
demandado B para que se tenga por reconocida si no se objetare
en el plazo legal. ¿Podrá darse por reconocido el instrumento
que emana del tercero C, si B deja transcurrir el plazo y se le
acusa la rebeldía correspondiente?
No parece lógico aplicar ninguno de los medios referidos
precedentemente, por cuanto la parte en contra de quien se quie-
ra hacer valer el instrumento, mal puede objetarlo de falso o falto
de integridad si no ha emanado de ella, situación por la cual no
tiene aplicación el N" 3 del art. 346 del c.r.c. La manera o el
modo de reconocer esos instrumentos es acompañándolos dI

218
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

proceso y haciendo concurrir al tercero como testigo para que los


reconozca. En resumidas cuentas, el documento viene siendo
una declaración anticipada del testigo. En esta forma, la parte en
contra de quien se presenta el instrumento puede defenderse, ya
sea tachando al tercero que depone como testigo, ya sea con-
trainterrogándolo, etc.

Valor Probatorio de los Instrumentos Privados


En cuanto al valor probatorio de los instrumentos privados
es preciso distinguir entre: a) instrumentos privados no recono-
cidos; y b) instrumentos privados reconocidos.
Instrumentos Privados No Reconocidos. En cuanto al ins-
trumento privado que "no ha sido reconocido", podemos decir,
que no tiene ningún valor probatorio, ni siquiera respecto de las
partes.
Instrumentos Privados Reconocidos. El instrumento priva-
do reconocido expresa, tácita o judicialmente tiene, respecto de
los que lo otorgan o de los que se reputan haberlo otorgado y de
sus sucesores, el mismo valor probatorio del instrumento público.
Resulta claro que el valor probatorio de esta clase de instru-
mentos sólo dice relación con las partes. Respecto de terceros el
instrumento privado, aunque reconocido, no tiene valor alguno.

DEL COTEJO DE INSTRUMENTO Y DEL COTEJO


DE LETRAS
Concepto. Cotejar es comparar una cosa con otra. El cotejo
puede ser de instrumento o de letras.
Del Cotejo de Instrumento. Es la confrontación por un mi-
nistro de fe de la copia de un instrumento objetada de inexacta
con un original o con otras copias que hagan fe respecto de la
parte contraria.
Causales. Procede el cotejo de instrumentos cuando: 1) las
copias de los instrumentos públicos no han sido dadas con los

219
René Jorquera Lorca _

requisitos que las leyes prescriban para que hagan fe respecto de


toda persona, o, a lo menos, respecto de aquéllos contra quien se
hacen valer; y 2) que las referidas copias hayan sido objetadas
como inexactas por la parte contraria dentro de los 3 días si-
guientes a aquél en que se le dio conocimiento de ellas.
Con qué se coteja. Las copias de los instrumentos públicos
objetadas como inexactas se cotejan: a) con sus originales; o b)
con otras copias que hagan fe respecto de la parte contraria.
Quién Coteja. El cotejo de instrumentos se hará por el fun-
cionario que haya autorizado la copia presentada en juicio; por
el secretario del tribunal, o por otro ministro de fe que di"ho
tribunal designe.
Instrumentos a que se aplica. El cotejo de instrumentos, por
lo visto, se aplica sólo a las copias de instrumentos públicos res-
pecto de los cuales existan originales o copias auténticas. Si el
instrumento carece de matriz se podrá proceder al cotejo de le-
tras, que a continuación tratamos.

Del Cotejo de Letras


Concepto. Este cotejo consiste en lél confrontación de letras
que hace un perito en virtud de orden judicial, cuando se impug-
na la autenticidad de un instrumento.
Causales. PodrA pedirse el cotejo de letras, siempre que la
autenticidad de un documento: a) se niegue; o b) se ponga en
duda por la parte a quien perjudique.
Instrumentos a que se Aplica. El cotejo de letréls procede,
tratAndose de la autenticidad: a) de un documento privado; y b)
de cualquier documento público que Glrezca de matriz.
Solicitud. Una vez que la parte haya solicitado que se prac-
tique el cotejo de letras, se procederá a nombrar perito y la per-
sona que pide el cotejo, designarA el documento o documentos
indubitados con que debe hacerse, dichos documentos indubi-
tados estéln ref('Tidos en el Mt. ~S2 del c.r.c.

220
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Informe Pericial. En este cotejo procederán los peritos con


sujeción a lo dispuesto por los arts. 417 a 423 inclusive.
Apreciación Judicial. El tribunal hará por sí mismo la com-
probación, después de oír a los peritos revisores y no tendrá que
sujetarse al dictamen de éstos.
Valor Probatorio. El cotejo de letras no constituye por sí solo
prueba suficiente; pero podrá servir de base para una presunción
judicial.

DE LA PRUEBA TESTIMONIAL
Concepto. Consiste "en la declaración que hacen en el pleito
personas ajenas al juicio (testigos), las cuales reúnen las condicio-
nes exigidas por la ley y que deponen en la forma que la ley
establece, acerca de los hechos substanciales y pertinentes con-
trovertidos".
Podemos decir que los testigos son personas ajenas al juicio
que declaran acerca de la verdad o falsedad de los hechos discu-
tidos en el pleito.
Características de esta Prueba. Sus principales característi-
cas son: a) es una prueba circunstancial, porque el testigo, al
imponerse del hecho de que se trata, lo hace de una manera
accidental, y no con miras a declarar posteriormente; b) es un
medio de prueba indirecto, porque el tribunal aprecia el hecho a
través de la percepción de un tercero, y no personalmente; y c)
produce plena prueba o semi plena prueba, según el caso.
Clasificación de los testigos. La ley no ha clasificado formal-
mente los testigos, pero con respecto al valor probatorio de sus
testimonios considera ciertos caracteres que ha permitido a la
doctrina dividirlos en dos grupos.
1 () Según la forma como conocen los hechos, se dividen en: él)
testigos de oídas, que son aquellos testigos que relatan hechos
que no han percibido y que sólo conocen por el d icho de otras
personas; b) testigos presenciales, a contrario sensu, son aquéllos
que relatan hechos que han percibido por sus propios sentidos;

,221
René Jorquera Lorca ~ _

y c) testigos instrumentales, que son los que han concurrido a


otorgar un instrumento.
2° Según las circunstancias que concurran al hecho que ates-
tiguan, los testigos pueden ser contestes o singulares: a) testigos
contestes son las que están de acuerdo en el hecho y en sus cir-
cunstancias esenciales, aún en las circunstancias que rodean el
hecho; y b) testigos singulares, son los que estando de acuerdo en
el hecho no lo están respecto de las circunstancias esenciales,
dicho de otro modo, son aquellos testigos que están de acuerdo
sobre el hecho fundamental sobre que deponen pero difieren en
los detalles de éste.

Condiciones que deben Reunir los Testigos. Los testigos
deben ser personas capaces. La ley lo exige al establecer que es
hábil para testificar en juicio toda persona a quien la ley no de-
clare inhábil. La regla general es la capacidad de las personas
para ser testigos.
Las inhabilidades establecidas por la ley son de dos clases:
absolutas y relativas.
"Las inhabilidades absolutas" afectan a toda persona que se
encuentre en determinadas condiciones; en cambio, las "inha-
bilidades relativas" sólo afectan a ciertas personas en casos deter-
minados en que inciden.
Las incapacidades o inhabi lidades han sido establecidas aten-
diendo a tres razones: 1) por falta de capacidad para percibir los
hechos sobre los que declara el testigo. Son las comprendidas en
el art. 357 cr.c N°s 1° al 5°. Se trata de inhabilidades absolutas;
2) por falta de probidad para declarar. También son inhabilidades
absolutas (art. 357 N°s 6° al 9°); y 3) por falta de imparcialidad
para apreciar los hechos sobre los cuales declara el testigo (cut.
358 cr.C). Estas son incapacidades relativas, porque dicen re-
lación con un juicio determinado.
Como lo veremos en su oportunidad, las inhe1bilidades de-
ben hacerse valer oportunamente por medio de le15 tachas, pues
el juez no estéí en condiciones de conocer 1,15 inhélbilidades que
tengan los testigos.

222
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Admisibilidad de la Prueba de Testigos


La ley substantiva se encarga de determinar los casos en que
es admisible la prueba testimonial; en cambio la ley procesal es
la llamada a determinar la forma o manera cómo debe rendirse
esta prueba.
La prueba testimonial es en sí misma imperfecta, ya que las
declaraciones del testigo están condicionadas por elementos psí-
quicos y morales que le dan un valor muy relativo.
Desde este punto de vista es preciso tener presente dos situa-
ciones: a) una que dice relación con la recepción, o sea, con el
procedimiento mismo; y b) la otra, con la eficacia de esta prueba.
Respecto de la primera situación planteada, la oportunidad
en que debe rendirse la prueba testimonial, que no es otra que en
el término probatorio.
En lo que dice relación con la eficacia de la prueba testimo-
nial, en orden a su admisibilidad, precisa distinguir entre prueba
de los hechos y prueba de las obligaciones.
Prueba de los Hechos. La prueba testimonial es admisible en
forma amplia cuando tiene por objeto un hecho entendiéndose
como tal todo suceso del orden físico o moral que de alguna
manera produce efecto en las relaciones jurídicas, sea creando,
modificando o extinguiendo derechos.
Prueba de las Obligaciones. A este respecto el arto 1708 del
ee dice que, no se admitirá prueba de testigos respecto de una
obligación que haya debido consignarse por escrito.
Las obligaciones que deben consignarse por escrito son: a) las
que emanan de actos o contratos solemnes; b) los actos y contra-
tos que contengan la entrega o promesa de una cosa que valga
mcls de dos unidades tributarias. Cabe observar, que lo dispuesto
en el art. 1709 inc. 1" ee se refiere únicamente a los actos y
contratos; pero los hechos que dan nacimiento a obligelCiones de
más de dos unidades tributarias, que no sean actos y contratos,
pueden ser probados por testigos cualquiera sea su monto. Ade-

223
René Jarquera Larca "!"- _

más, la citada disposición excluye únicamente a la prueba testi-


monial; no a los demás medios de prueba; c) deben constar por
escrito, por último, las modificaciones o alteraciones de cual-
quier naturaleza que se hagan a un acto o contrato que conten-
ga la entrega o promesa de una cosa que valga más de dos uni-
dades tributarias, aún cuando se refiera a una cosa que valga
menos.
Excepciones a las Reglas Anteriores. Exceptúanse de las re-
glas anteriores sobre admisibilidad de prueba de testigos, los
casos en que haya un principio de prueba por escrito, es decir, un
acto escrito del demandado o de su representante que haga ve-
rosímil el hecho litigioso; y lo hace cuando entre él Y" la obliga-
ción que se trata de probar hay manifiesta ilación y coherencia.
También se encuentran dentro de la excepción en estudio el caso
en que haya sido imposible obtener una prueba escrita y los
demás expresamente exceptuados, tanto en el e.e. y Códigos
especiales; ejemplo: depósitos necesarios; comodato precario; la
prueba de los efectos del que se aloja en una posada, etc.

Obligaciones de los Testigos


Tres son las obligaciones que pesan sobre los testigos: a)
concurrir a la audiencia que el tribunal señale con el objeto de
rendir la prueba testimonial; b) declarar en la misma audiencia
en la forma establecida por la ley; y c) decir la verdad acerca de
lo que se le pregunte.
La ley establece al testigo el deber de asistir personalmente a
la audiencia que el tribunal señale con este objeto. Pero puede
ocurrir que el testigo no concurra o concurriendo se niegue a
declarar; la ley también se ha puesto en este caso y ha establecido
en el arto 380 c.P.c. que siempre que lo pida alguna de las partes,
el tribunal mandará que se cite a los testigos.
Lil citilción debercí hacerse por medio de un receptor, quien
les notificará, personalmente o por cédula, el hecho de que deben
presentarse a declarar, ante determinado tribunal, en tal juicio, y
en tal día y hora.

224
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

El testigo que estando legalmente citado no comparece, puede


ser compelido por medio de la fuerza pública a presentarse ante
el tribunal, a menos que acredite que está imposibilitado de ir,
pero si el testigo no obstante concurrir se niega sin justa causa a
declarar puede ser mantenido en arresto hasta que preste su de-
claración testimonial, sin perjuicio de incurrir en sanción penal
(art. 494 N° 12 del c.P.). Como ya lo dijéramos, el testigos tiene,
además, la obligación de "decir la verdad", y si no lo hace comete
el delito de "falso testimonio" sancionado en el art. 209 del c.P.
Por su asistencia a declarar, tiene el testigo derecho a que se
le abonen los gastos en que incurre con motivo de la compare-
cencia, los que deberá cobrar a la parte que lo presenta. En el caso
de desacuerdo sobre el monto de los gastos, serán regulados por
el tribunal sin forma de juicio y sin ulterior recurso. Este derecho
que tiene el testigo prescribe en el plazo de 20 días contados
desde la fecha en que se presta la declaración.

Personas que no Están Obligadas a Declarar


La regla general es que toda persona legalmente citada debe
concurrir al tribunal a declarar; pero esta regla tiene excepciones,
las que se pueden basar: a) parentesco; b) su profesión; c) en el
caso del N° 3 del art. 360 del er.e y d) en la situación prevista
en el art. 362.
Parentesco. En virtud del vínculo del parentesco no están
obligadas a declarar: a) el cónyuge y los parientes legítimos hasta
el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad; b) los
ascendientes, descendientes y hermanos ilegítimos; y c) los pu-
pilos por sus guardadores y éstos por aquéllos.
Secreto Profesional. Dispone a este respecto el art. 360 c.r.c.
que no están obligadas a declarar: los eclesiásticos, abogados,
escribimos, procuradores, médicos y matronas, sobre hechos que
les hayan comunicado confidencialmente con ocasión de su esta-
do, profesión u oficio; v no sólo no estclrl obligados el declarar,
sino que si lo hacen incurren en responsabilidad penal ('lrt. 247
inc. 2" er.).
225
René Jorquera Lorca ----': _

Caso del arto 360 N° 3 c.P.C. Así, el testigo que es interroga-


do acerca de hechos que afectan su honor, o que importen un
delito de que pueda ser criminalmente responsable tanto él como
cualquiera de las personas, a que nos referimos al hablar del
parentesco, puede negarse a declarar.
Art. 362 del C.P.C. Los chilenos o extranjeros que gocen en el
país de inmunidad diplomática en conformidad a los tratados
vigentes sobre la materia.

Personas que no Están Obligadas a Comparecer pero que


Sí Están Obligadas a Declarar
~

Excepcionalmente, hay ciertas personas que no están obliga-


das a concurrir a declarar; ellos son los individualizados en el
arts. 361 y 362 del c.P.c., precepto legal a cuyo estudio remiti-
mos al lector, por su carácter eminentemente casuístico.

De la Producción de la Prueba Testimonial


Tribunal ante el cual se debe Rendir la Prueba. La prueba
testimonial puede rendirse ante el tribunal que conoce del pleito
o ante el tribunal de la morada del testigo, según que éste resida
en el mismo o en distinto territorio jurisdiccional, respectiva-
mente, a aquél en el cual se sigue el juicio.
Tribunal ante el cual se sigue el Pleito. Si los testigos resi-
den en el mismo territorio en que tiene su jurisdicción el tribunal
que conoce del juicio, la prueba testimonial se rendirá ante él
mismo.
Tribunal de la Residencia del Testigo. Si han de declarar
testigos que residan fuera del territorio en que se sigue el juicio,
se practicará el examen por el tribunal que corresponda. Esta
gestión se realizará mediante un exhorto, para lo cual se remitirá
copia de los puntos de prueba al tribunal correspondiente.
Fijación de día y hora de la Audiencia. A este respecto, te-
nemos que distinguir la situación que se present,l en los dos
casos ya planteados.

226
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

10 El tribunal, atendido el número de testigos y de los puntos


de prueba, señalará una o más audiencias para el examen de los
que se encuentren en el departamento. Esta indicación traducida
en los días y horas en que debe rendirse la prueba, el tribunal que
conoce de la causa la determina: a) en el mismo "auto de prueba",
como sucede generalmente; b) si omite señalarla en él, puede
hacerlo en una solicitud posterior de la parte interesada, que
suele hacerlo en el mismo escrito de minuta y nómina de tes-
tigos.
2 0 Cuando debe recibir la prueba el tribunal de la residencia
del testigo, fijará éste los días y horas de audiencia, ya sea al
proveer el exhorto o si omite esta indicación, cuando el encarga-
do de su tramitación lo solicite.
En todo caso, el tribunal correspondiente procurará, también
en cuanto sea posible, que todos los testigos de cada parte sean
examinados en la misma audiencia.
Presentación de los Testigos. Llegados el día y la hora de id
audiencia, los testigos no exceptuados, deben comparecer ante el
tribunal que corresponda, ya sea voluntariamente o previa cita-
ción del tribunal a petición de parte, bajo las sanciones que ya
estudiamos.
Si concurriesen los testigos de una parte y no los de la otra,
debe la parte que presentó los testigos, solicitar del secretario del
tribunal un certificado, con objeto de que la parte contraria no
pueda más tarde rendir la pruebél a su espalda.
Examen de los Testigos. El eXélmen de testigos ante cual-
quier tribunal que proceda, debe sujetélrse a las mismélS reglas
que a continuación desarrollaremos, Yél que a ellas se refiere el
i1rt. 371 c.r.c. que hélbla del eXélmen de testigos que residen
fuera del territorio jurisdiccional en que se sigue el juicio y el art.
362 inciso final, que las declilra aplicables al caso en que el tribu-
nal deba examinar los testigos en su morada. Quedaría exceptuél-
do el C(lSO de las personas eximidas de concurrir a la audiencia
y que dt.'claran por oficio.

227
René Jorquera lorca --'- _

Juramento. Todo testigo debe prestar juramento al tenor de


lo dispuesto en los arts. 62 y 363 del c.P.c. En la práctica, el juez
reúne a todos los testigos que van a declarar y les toma el jura- .
mento en conjunto. Si no se presta juramento la declaración es
nula.
Quién debe Interrogar a los Testigos: Los testigos -según la
ley- deben ser interrogados personalmente por el juez, y si el
tribunal es colegiado, por uno de sus ministros.
En la práctica quien toma declaración a los testigos es el "re-
ceptor" cuya verdadera misión es la de autorizar la declaración
testimonial. El citado auxiliar de la administraciQn de justicia,
suele tomar la declaración en una mesa contigua al estrado del
tribunal.

Presentación de Minuta de Puntos de Prueba y Nómina


de Testigos
Dentro de los 5 días siguientes a la última notificación de
la resolución que recibió la causa a prueba, la parte que desee
rendir prueba testimonial, deberá presentar una "minuta de
puntos de prueba" y una "nómina de los testigos de que piensa
valerse".
La "minuta de puntos de prueba" consiste en un conjunto de
preguntas, debidamente enumeradas y especificadas las cuales
deben redactarse en forma tal, que constituyan un desarrollo de
los hechos substanciales y pertinentes controvertidos señalados
por el tribunal o las partes. Su finalidad es la de facilitar el
examen posterior de los testigos, a cuyo tenor deben ser inte-
rrogados.
La "nómina de testigos", en cambio, como su nombre lo indi-
ca, es una lista que contiene el nombre y apellido, domicilio y la
profesión u oficio de las personas cuyo testimonio se desea. La
ley no limita el número de testigos que puede contener esta
nómincl, por lo que resulta de alta conveniencia hacer figurM el
mayor número posible, por las inhabilidades que puedan afectar

228
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

a los testigos, o por cualquier otra razón de fuerza mayor, que


impida su declaración posterior.
Si no se presenta la "nómina de testigos", la sanción consiste
en que la parte se va a ver privada del derecho de rendir prueba
testimonial, pues sólo se examinarán los testigos que figuren en
dicha "nómina". Podrá, con todo, el tribunal admitir otros testi-
gos en casos calificados, y jurando la parte que no tuvo conoci-
miento de ellos al tiempo de formar la nómina respectiva.
¿Quiénes pueden concurrir a la AudIencia? Los testigos se-
rán interrogados a presencia de las partes y de sus abogados, si
concurren al acto.
¿Cómo deben ser interrogados los testigos? El examen de
los testigos debe principiar por los del demandante.
Los testigos de cada parte serán examinados separada y su-
cesivamente, sin que puedan unos presenciar las declaraciones
de los otros, por lo que el tribunal adoptará las medidas condu-
centes para evitar que los testigos que vayan declarando puedan
comunicarse con los que no hayan prestado declaración.
En la práctica, después del juramento en común, se queda un
solo testigo en la sala del tribunal y, después de su deelaración,
entra otro y así sucesivamente, sin que se permita salir de la sala
a ninguno después de haber declarado, hasta que la audiencia
termine. Con todo y previo acuerdo de las partes, puede el tribu-
nal permitirle a algún testigo que luego que haya prestado decla-
ración abandone la sala.
Si algún testigo no entiende o no habla castellano, será exa-
minado por medio de intérprete.
Interrogaciones. Las preguntéls a que se sometél a los testi-
gos, deben versar sobre las siguientes cuestiones: a) sobre los
déltos necesarios para establecer si existen causas que inhabiliten
al testigo para declarar; b) sobre los puntos de prueba que se
hayan fijado; c) podrá también el tribunal exigir que los testigos
rectifiquen, esclarezcan o precisen las aseveraciones hechas, es

229
René Jorquera Lorca -'!- _

decir, que den razón de sus dichos, o sea, la causa de por qué
afirman los testigos los hechos aseverados, lo que es de vital
importancia para el juez al momento de valorar la prueba testi-
monial.
Contrainterrogaciones. Cada parte tendrá derecho para diri-
gir, por conducto del juez, las interrogaciones que estime condu-
centes a los siguientes objetos: a) a fin de establecer las causales
de inhabilidad legal que puedan oponerse a los testigos; b) a fin
de que éstos rectifiquen, establezcan o precisen los hechos sobre
los cuales se invoca el testimonio.
En caso de desacuerdo entre las partes sobre la conducencia
de las preguntas, resolverá el tribunal, y su fallo será apelable
sólo en lo devolutivo.
Respuestas. Los testigos deben responder de una manera
clara y precisa a las preguntas que se le hagan. En sus respuestas
deben expresar la causa por qué afirman los hechos aseverados;
y no se les permitirá llevar escrita su declaración.
La declaración constituye un solo acto, que no podrá inte-
rrumpirse sino por causas graves y urgentes.
Número de Testigos que pueden Declarar. Serán admitidos
a declarar solamente hasta 6 testigos, por cada parte, sobre cada
uno de los hechos que deban acreditarse.
Si, de hecho, declaran más de 6 testigos, son nulas las decla-
raciones de los testigos examinados después de haberse enterado
ya el número de 6 fijado por la ley. En otras palabras, sólo son
válidas las declaraciones de los 6 primeros testigos que depusie-
ron.
Acta de la Declaración Testimonial. Las declaraciones de los
testigos se "consignarán por escrito", conservándose en cuanto
sea posible las expresiones de que se hayan valido, reducidas al
menor número de palabras. Después de leídas por el "receptor"
en alta voz y ratificadas por el testigo, serán firmadas por el juez,
el declarante, si sabe, y las partes si también saben y se hallan
presentes, autorizándolas un receptor.

230
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesls de Derecho Procesal Civil

Del testigo que no supiere el idioma castellano. Ante tal


situación debe recibir aplicación el art. 382 del CP.C Es decir, se
le examinará por un intérprete mayor de 18 años.

DE LAS TACHAS

"Tacha es el medio que la ley concede a las partes, para hacer


efectivas las inhabilidades que puedan afectar a un testigo".
Dentro de nuestro sistema procesal, sólo existen las tachas
que se refieren a la persona del testigo señaladas en los arts. 357
y 358 del CP.C
Inhabilidades Absolutas. Se encuentran afectos a esta clase
de inhabilidades las siguientes personas: a) los menores de 14
años, salvo que tengan discernimiento suficiente, y su testimonio
se recibirá sin juramento, y sólo sirven de base a una presunción
judicial; b) los enajenados mentales; al efecto hay que distinguir
dos situaciones: 1° si el demente está sujeto a interdicción, su
declaración carecerá en absoluto de eficacia; y 2° si el demente no
está sujeto a interdicción, el que lo tache deberá acreditar que al
tiempo de declarar o de verificarse los hechos sobre los que de-
clara, se hallaba privado de razón; c) los ebrios ocasionales; d) los
que carezcan de sentidos. Se refiere esta inhabilidad al que carez-
ca del sentido necesario para percibir los hechos sobre los cuales
declara; e) los sordomudos, que no puedan darse a entender por
escrito; f) los que hayan sido cohechados o intentado cohechar a
otros; g) los vagos sin profesión u oficio conocido; h) los conde-
nados por delitos, pero solamente los que en concepto del tribu-
nal sean indignos de fe; e i) los que hagan profesión de declarar
en juicio.
Inhabilidades Relativas. Se encuentran afectos a estas inha-
bilidades las siguientes personas: a) el cónyuge y los parientes
legítimos hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
ClfinidCld de la parte que los presenta como testigo; b) los ascen-
dientes, descendientes y hermanos ilegítimos, cuando haya reco-

231
René Jorquera Larca -.:.,.. _

nocimiento del parentesco que produzca efectos civiles respecto


de la parte que solicita su declaración; c) los pupilos por su guar-
dadores y viceversa; d) los criados domésticos o dependientes de
la parte que los presente; e) los trabajadores y labradores depen-
dientes de la persona que exige su testimonio; f) los que a juicio
del tribunal carezcan de la imparcialidad necesaria para declarar
por tener en el pleito interés directo o indirecto; y g) los que
tengan íntima amistad con la persona que los presenta o enemis-
tad respecto de la persona contra quien declaran. La amistad o
enemistad deberá ser manifestada por hechos graves que el tri-
bunal calificará según las circunstancias.
Oportunidad para Oponer las Tachas. De conformidad a lo
preceptuado en el ine. 1° del art. 373 del CP.C solamente podrán
oponerse tachas a los testigos antes de que presten su declara-
ción. De la disposición mencionada se deduce: 1) la tacha puede
formularse después del juramento del testigo, pues el juramento
es una formalidad previa a la declaración y no constituye parte
de ésta; y 2) son inadmisible las tachas opuestas después de que
los testigos hayan declarado, pues en el concepto de la ley, no
puede quedar a la discreción del litigante, inhabilitar o no a los
testigos de su contraparte, según le resulte favorable o adverso
su dicho.
Efectos. Las tachas opuestas por las partes no obstan al exa-
men de los testigos tachados. Por tanto, respecto de un testigo
tachado, la parte que lo presentó puede tomar dos actitudes:
1) dejar que el testigo tachado preste su declaración, si es que
tiene la seguridad de que su contendor no puede probar la tacha;
esta situación planteada contempla una excepción, que es aqué-
lla que faculta al tribunal para repeler de oficio a los que notoria-
mente aparezcan comprendidos en alguna de las inhabilidades
absolutas establecidas en el art. 357 del cr.c La apelación que
se interponga en este caso, se concederá sólo en el efecto devo-
lutivo; y 2) opuesta la tacha y antes de declarar el testigo, podrá
la parte que lo presenta pedir que se omita su declaración y que
se reemplace por la de otro testigo hábil de 105 que figuran en la
nómina respectiva.

232
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Requisitos para que las Tachas sean Admitidas a Tramita-


ción. Sólo se admitirán las tachas que reúnan los siguientes re-
quisitos: a) que se funden en algunas de las inhabilidades men-
cionadas en los arts. 357 y 358 del CP.C; y b) que se exprese con
claridad y especificación necesarias para que puedan ser fácil-
mente comprendidas, es decir, quien opone la tacha debe indicar
el artículo del CP.C en que está establecida y el número de él
que la consagra y los hechos que la tipifican.
Tramitación. Las tachas que las partes oponen a los testigos
deben tramitarse como un incidente del juicio.
Recepción de la Tacha a Prueba. Cuando el tribunal lo esti-
me necesario para resolver el juicio, recibirá las tachas a prueba.
Por tanto, aún cuando las partes no lo soliciten, debe el juez
recibir a prueba las tachas cuando lo crea conveniente para la
mejor estimación de la prueba testimonial rendida.
Las resoluciones que ordenan recibir prueba sobre las tachas
opuestas son inapelables.
Término Probatorio. La prueba de tachas se rendirá dentro
del término concedido para la cuestión principal; pero a este
respecto, existen dos excepciones: 1) se ampliará para el solo
efecto de rendir la prueba de tachas hasta completar 10 días, si
el término concedido para la cuestión principal está vencido o lo
que de él reste no sea suficiente; y 2) puede además solicitarse el
aumento extraordinario que concede el art. 329 del CP.C en los
casos a que él se refiere. Son aplicables a la prueba de tachas las
disposiciones que reglamentan la cuestión principal. Por consi-
guiente, serán admisibles para la prueba de las tachas todos los
medios probatorios señalados en la ley, que deberán reunir los
requisitos correspondientes.
Tacha de Tachas. Está reglamentada en el arto 378 del c.r.c,
disposición legal que establece, en esencia, que se pueden tachar
los testigos que declaran sobre los hechos en que se funda 1,1
telchel; pero para probar aquella tachcl no se admite prueba tes-

233
René Jorquera Lorca -..;- _

timonial, lo cual no obsta para que el tribunal acepte otros me-


dios probatorios, sin abrir término especial.
Fallo de las Tachas. La legalidad de las tachas y su compro-
bación serán apreciadas y resueltas en la sentencia definitiva.

Valor Probatorio de la Prueba Testimonial


Como sabemos, nuestro legislador, a este respecto, adoptó el
sistema de las "pruebas legales" al estatuir los arts. 383 y 384 del
CP.C
El valor probatorio de la prueba testimonial es el mérito que
la ley le asigna en relación a los hechos controvertidos del pleito
y que han constituido su objeto.
Estas normas forman parte de aquel conjunto de preceptos
legales que llamamos, en su oportunidad, "normas reguladoras
de la prueba", y el legislador, al enunciarlas, ha partido de ciertos
distingos previos.
En efecto, para determinar el valor probatorio de una decla-
ración testimonial será necesario distinguir si se está frente a
testigos de oídas o presenciales y, todavía, en este último caso, si
las declaraciones son o no contradictorias. Aún más: habrá que
analizar si la declaración testimonial emana de un menor de 14
años, y si tiene o no discernimiento suficiente.
El principio establecido por la ley referente al valor probato-
rio de la prueba testimonial es que las declaraciones de los tes-
tigos deben ser pesadas y no contadas; vale decir, el tribunal,
para dar por establecido un hecho, o no darlo, no debe tomar en
cuenta el número o la cantidad de los testigos, sino que la calidad
de ellos; principio que resulta del art. 384 N° 3 del CP.e.
Para estudiar la valoración de la prueba testimonial se preci-
sa distinguir entre las declaraciones prestadas por testigos de
oídas y las de los testigos presenciales.
Declaraciones de los Testigos de Oídas. Unicamente podriln
estimarse como "base de una presunción judicial".

234
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sfntesis de Derecho Procesal Civil

Para que el juez pueda darle el valor referido, es necesario


que las palabras oídas se refieran directamente a aseverar los
hechos que se trata de probar; y, además, es esencial que
individualicen a las personas que los han ilustrado sobre los
hechos que no percibieron con sus propios sentidos, a objeto de
que el juez conozca el origen de tales hechos y esté en situación
de valorarlos.
Sin embargo, el testimonio de oídas es válido, bajo las si-
guientes circunstancias: a) cuando el testigo se refiere a lo que
oyó decir a alguna de las partes; y b) en cuanto de este modo
se explica o esclarece el hecho de que se trata. Este dicho de
alguna de las partes importa confesión por parte de ella. Sería
un caso de confesión extrajudicial que sirve de base a una pre-
sunción judicial la cual unida a otros antecedentes, constituye
plena prueba.
Declaraciones de los Testigos Presenciales. El mérito proba-
torio de la prueba testimonial está reglamentado en el art. 3~4
CP.C, que comienza diciendo: "los tribunales apreciarán la fuer-
za probatoria de las declaraciones de los testigos conforme a las
reglas siguientes": 1° Declaración de un testigo imparcial y verídico.
Constituye una presunción judicial, cuyo mérito probatorio será
apreciado en conformidad al art. 426 del CP.C es decir, "puede
constituir plena prueba" cuando, a juicio del tribunal, tenga ca-
racteres de gravedad y precisión suficientes para formar su con-
vencimiento; 2° Declaración de dos o más Testigos Abonados. Podrá
constituir plena prueba, cuando no haya sido desvirtuada por
otra prueba en contrario, la declaración de dos o más testigos
abonados, es decir que reúnan los siguientes caracteres: a) que
estén contestes en el hecho y en sus circunstancias esenciales; b)
que estén sin tachas: c) que hayan sido legalmente examinados;
y d) que den razón de sus dichos.
Valor Comparativo de los Testimonios. Existiendo oposi-
ción entre varios testimonios, el valor comparativo de la prueba
testimonial está determimdo por la calidad del testigo y no por
la cantidad. Conforme a esta regla, el art. 384 del c.r.e. ha re-

235
René Jarquera larca _

suelto los diversos casos de oposición entre pruebas testimonia-


les. Primeramente hay que distinguir, según que la oposición
exista entre los testimonios presentados por una misma parte o
entre los de una con respecto a los de la otra parte.
Oposición entre los Testimonios de las Partes. A este res-
pecto hay que distinguir tres situaciones:
l° Si la calidad de los testigos es distinta, prima ésta sobre
su número. Cuando las declaraciones de los testigos de una parte
sean contradictorias con la de los testigos de la otra, tendrán por
cierto lo que declaren aquéllos que, aún siendo en menor núme-
ro, parezca que dicen la verdad; por estar mejor instruidos de los
hechos; por ser de mejor fama; o por hallarse más conformes en
sus declaraciones con otras pruebas del proceso. Por tanto, debe
tenerse por cierto lo que declaren testigos que, aunque inferiores
en número, son superiores en calidad, por estar su testimonio
corroborado con el certificado de un ministro de fe.
2° Si la calidad de los testigos es la misma, prima su núme-
ro. Cuando los testigos de una y otra parte reúnan iguales con-
diciones de ciencia, de imparcialidad y de veracidad, tendrán
por cierto lo que declare el mayor número.
3° Si la calidad y la cantidad es la misma, se anula el valor
de los testimonios. Cuando los testigos de una y otra parte sean
iguales en calidad y en número, de tal modo que la sana razón
no pueda inclinarse a dar más crédito a los unos que a los otros,
tendrán igualmente por no probado el hecho.
Oposición entre los testimonios de una misma parte. Cuan-
do sean contradictorias las declaraciones de los testigos de una
misma parte, se observarán las siguientes reglas: 1) las que favo-
rezcan a la parte contraria, se considerarán presentadas por ésta;
y 2) se apreciará el mérito probatorio de todas ellas en conformi-
dad a las reglas precedentes.
Lo que se quiere explicar en las dos reglas precedentes, es
que estas declaraciones, por las condiciones en que fueron pres-

236
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

tadas, deben estimarse como si fueran de testigos de la contra-


parte y, en seguida, se aplican las reglas de la calidad, del núme-
ro y de la neutralización antes señaladas, según el caso.
Testimonio de los Menores de 14 años. A este respecto, de-
bemos recordar que "no son hábiles" para declarar como testigos
los menores de 14 años; pero podrán aceptarse sus declaraciones
sin previo juramento y estimarse como base para una presunción
judicial, cuando tengan discernimiento suficiente.
Cuándo Aprecia el Tribunal el Valor Probatorio de la Tes-
timonial. El tribunal debe apreciar la prueba testimonial rendi-
da, y en general, todas las pruebas aportadas al proceso, en la
parte considerativa de la sentencia definitiva.

DE LA PRUEBA CONFESIONAL

La "confesión" es una declaración que hace una persona de un


hecho que va a producir "en su contra" consecuencias jurídicas.
Elementos. Los elementos de la confesión son dos: 1) el ob-
jeto de la confesión; y 2) el sujeto de la confesión.
Objeto de la Confesión. El objeto de la confesión se refiere
a hechos personales del declarante que van a producir en su
contra efectos jurídicos, es decir, van a perjudicar sus intereses.
La confesión, dado su carácter de medio probatorio, se refie-
re siempre a hechos, ya que el derecho generalmente no necesita
de pruebas, pues se presume conocido.
Por otra parte, los hechos deben ser propios del declarante,
ésta es la razón jurídica de la confesión; y estos hechos propios
deben perjudicar al declarante. Esta es la razón psicológica de la
confesión.
Sujeto de la Confesión. En CUelnto al sujeto de lel confesión
es neceselrio distinguir entre su celpacidad pelra confesM y su
capdciddd pclra obligclr por medio de 1,1 confesión.

237
René Jorquera Lorca _

Capacidad para Confesar. Toda persona que tiene capacidad


general para comparecer en juicio puede confesar por regla ge-
neral.
Capacidad para Obligar por medio de la Confesión. No
toda persona que confiesa tiene capacidad para obligar por medio
de su confesión. El confesante no tiene capacidad sino para de-
clarar sobre hechos cuyas consecuencias jurídicas están limitadas
por su capacidad legal, de modo que si su declaración sobrepasa
los límites de ella, su confesión no tiene ningún valor probatorio.
Admisibilidad. Mientras que la prueba testimonial sólo es
admisible para probar ciertos actos o contratos, la prueba
confesional es admisible respecto a todos en general, salvo las
excepciones expresamente señaladas por la ley. Esta regla se
deriva el arto 1713 del e.e. que al establecer el valor probatorio
de la confesión judicial, dice, "la confesión producirá plena fe
salvo los casos comprendidos en el arto 1701 del citado texto
legal, y los demás que las leyes exceptúen".
Casos en que No es Admisible la Prueba Confesional. Ex-
cepcionalmente, no es admisible la prueba confesional en los
siguientes casos en que la ley substantiva expresamente la pro-
hibe: a) la falta de instrumento público no puede suplirse con
otra prueba en los actos y contratos en que tales instrumentos
son exigidos por vía de solemnidad; b) no se admite la confesión
judicial para probar una causal de divorcio; c) tampoco se admite
en los juicios de nulidad de matrimonios; d) en los juicios de
separación de bienes por el mal estado de los negocios del ma-
rido; e) no se admite la confesión de la madre que en el juicio
sobre legitimidad del hijo declare haberlo concebido en adulte-
rio; y f) la confesión extrajudicial puramente verbal, por regla
general no es admitida, sino concurriendo ciertas circunstancias.
Clasificación. La confesión civil se divide, atendiendo a la
oportunidad o lugar en que se produce, en confesión civil judi-
cial y confesión civil extrajudicial. Esta división tiene importan-
cia por cuanto es distinto el valor probatorio de cada una de
ellas.

238
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

1) Confesión Judicial. Es aquélla que se presta ante el tribu-


nal competente para conocer del juicio en que ella se invoca.
Atendiendo al modo de producirse en juicio se subdivide en
espontánea o voluntaria y provocada.
- Confesión Judicial Espontánea o Voluntaria. Es la confesión
que las partes producen por propia iniciativa en las presentacio-
nes verbales o escritas que hacen al tribunal. Su forma puede ser
verbal o escrita.
- Confesión Judicial Provocada. Es la que se produce a petición
de una parte litigante o de oficio por el tribunal, como medida
para mejor resolver. Cuando es una parte la que solicita del otro
litigante que confiese, estamos en presencia del caso normal y
corriente de confesión judicial, que procesalmente se denomina
"absolución de posiciones"
Pero, el tribunal puede, de oficio, ordenar que algún litigante
absuelva posiciones como medida para mejor resolver. La confe-
sión judicial provocada puede ser expresa o tácita.
- Confesión Expresa. Es la que se produce cuando la parte
confiesa normal y explícitamente en las oportunidades que seña-
la la ley. Esta confesión atendiendo a su forma, puede ser pura
y simple, calificada o compleja, lo que tiene importancia para los
efectos que de la confesión se derivan y especialmente en cuanto
a su divisibilidad de la que trataremos más adelante.
- Confesión Tácita. Es la que la ley supone o infiere de la
actitud que adopte la persona obligada a confesar, concurriendo
las circunstancias que la misma ley determina.
2) Confesión Extrajudicial. Es aquélla que se produce fuera
del juicio. Su terminología no es muy exacta porque la confesión
extrajudicial puede prestarse ante la autoridad judicial, en otro
juicio diverso o en el mismo en que se invoca la confesión como
medio probatorio, si el tribunal que conoce del juicio es incom-
petente. Por tanto, podemos definir la "confesión extrajudicial"
como la que se presta fuera del tribunal competente para conocer
del juicio en que ella se quiere hacer valer como medio probato-

239
René Jorquera Lorca _

rio. Y puede subclasificarse en confesión "absolutamente ex-


trajudicial" o producida fuera de todo juicio, y confesión "relati-
vamente extrajudicial" o que se produce en otro juicio diverso a
aquél en que la confesión incide o en el mismo, cuando el tribu-
nal es incompetente. Atendiendo a su forma, la confesión
extrajudicial puede ser verbal o escrita.

De la Confesión Judicial
En nuestro derecho procesal, la confesión judicial reviste dos
formas: medio de prueba y título ejecutivo.
La confesión judicial como "medio de prueba" puede prestar-
se durante el juicio: es la llamada "confesión en juicio" o para
prepararlo, es decir, como medida prejudicial.
La confesión judicial como "título ejecutivo" la contempla el
art. 434 N° 5 del e.P.e.
Concepto. Confesión judicial es la que se presta ante el tribu-
nal competente para conocer de la causa en que se hace valer
como medio probatorio.
Requisitos. Para que exista confesión judicial debe ella re-
unir los requisitos fundamentales siguientes: a) debe ser presta-
da en el mismo juicio que actualmente siguen las partes. La con-
fesión prestada en otro juicio, aunque sea entre las mismas par-
tes, tiene carácter extrajudicial, como se desprende del inc. 2" del
art. 398 del e.P.e. que reglamenta su valor probatorio; b) debe
ser prestada ante tribunal competente. Si el tribunal que conoce
de la causa es incompetente, la confesión es extrajudicial respec-
to al que puede ser competente; c) debe ser prestada por una de
las partes en beneficio de la otra. Este requisito comprende tres
aspectos: 1) la confesión puede ser hecha por cualquiera de las
partes; 2) la confesión sólo puede emanar de una persona que es
parte en el juicio, de lo que se desprende, que no puede confesar
un tercero, que en todo caso podrá ser testigo, y 3) además, una
persona en contra de la otra, cuando ambas forman una sola
parte en el juicio.

240
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Clases. La confesión judicial, como ya sabemos, puede ser


espontánea o voluntaria y provocada.

De la Confesión Voluntaria o Espontánea


Confesión espontánea o voluntaria, es la que por su propia
iniciativa expresan las partes en las presentaciones que hacen al
tribunal. Por lo tanto, constituyen confesión las declaraciones
que el demandante hace en los escritos de demanda y réplica y
el demandado en la contestación y dúplica, o la de ambas partes
en un comparendo.
Clases. La confesión judicial voluntaria puede ser verbal o
escrita, según la forma en que se produzca. Por ejemplo, será
escrita respecto de los hechos reconocidos en una demanda. Será
verbal, la hecha en un comparendo.

De la Confesión Provocada
Es aquélla que se produce en el juicio a requerimiento de una
de las partes o del tribunal, mediante el procedimiento llamado
"absolución de posiciones".
Iniciativa. De conformidad a lo preceptuado en el arto 385
ine. 10 del e.r.e. "todo litigante está obligado a declarar" a) cuan-
do lo exija el contendor; y b) cuando lo decrete el tribunal en
conformidad al arto 159 N° 2 del e.r.e.
Clases. La confesión judicial provocada, según la forma en
que se produzca, puede ser expresa o tácita.
De la Confesión Judicial Provocada Expresa. Confesión ju-
dicial provocada expresa, es la que se produce en juicio por un
litigante en términos explícitos que el procedimiento de la "élbso-
lución de posiciones" establece formalmente.
¿Quién puede ser Obligado a Absolver Posiciones? Del con-
texto del Mt. 385 ine. 1" del e. P.e. y Mi 1713 del e.e. se despren-
de que están obligados a absolver posiciones: él) el litigante que
compMece por sí mismo él élbsolver posiciones; b) el representan-

241
René Jorquera Lorca _

te legal confiesa personalmente por su representado; y c) el man-


datario judicial o procurador que, en virtud de su mandato,
absuelve posiciones.
En cuanto al procurador, tenemos que considerar: a) necesita
expresa mención en su mandato de habérsele concedido la facul-
tad de absolver posiciones. Constituye una excepción el hecho de
que podrá exigírsele al procurador de la parte, que confiese so-
bre hechos personales de él mismo en el juicio, aun cuando no
tenga poder para absolver posiciones; y b) el procurador es obli-
gado a hacer comparecer a su mandante para absolver posicio-
nes, en el término razonable que el tribunal designe y bajo el
apercibimiento indicado en el art. 394 CP.C, que consiste en la
confesión tácita o sanciones penales según los casos.

Oportunidad. El inc. 1° del art. 385 CP.C establece que "todo


litigante está obligado a declarar bajo juramento, contestada que
sea la demanda, ya que es ella la que determina los hechos con-
trovertidos en el juicio, sobre los cuales va a tener que recaer la
confesión, como medio probatorio que es. Y el inc. 2° de la citada
disposición agrega que la confesión se podrá solicitar en cual-
quier estado del juicio y sin suspender por ella el procedimiento,
hasta el vencimiento del término probatorio en primera instan-
cia, y hasta antes de la vista en segunda. Constituye excepción a
las reglas mencionadas, la absolución de posiciones como medi-
da pera mejor resolver, la que se produce puesto el proceso en
estado de sentencia.

Número de Veces que un Litigante puede ser Obligado a


Absolver Posiciones
El citado inc. 2" del art. 385 del CP.C nos da la respuesta: las
partes sólo podrán exigir la confesión: a) hasta dos veces en pri-
mera instancia; y b) Y una vez en segunda instancia. Pero esta
regla tiene excepción, pues si se alegan hechos nuevos durante el
juicio podrá exigirse una vez más. Por tanto, el méiximo de veces
que un litigante puede ser obligildo a confesar, es de 3 en prime-
ra instanciil y 2 en segunda instilncia.

242
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

De la Producción de la Prueba
Una de las partes solicita al tribunal de la causa, que se cite
a su contraparte a "absolver posiciones", acompañando general-
mente el pliego de posiciones que él debe absolver.
El litigante puede solicitar al tribunal que cite a confesar a
aquellas personas que están obligadas a evacuar esta diligencia:
a) al otro litigante; b) a su representante legal; c) a su mandatario
judicial expresamente autorizado; y d) al procurador de la con-
traparte para que confiese sobre hechos personales de él, o bien
para que haga concurrir a su poderdante.

Posiciones
Se pueden definir, diciendo que "son las preguntas que una
parte formula a la contraria para que declare sobre hechos con-
trovertidos en el juicio".
Las posiciones podrán ser formuladas en forma "asertiva" o
"interrogativa". Cualquiera sea su forma, las posiciones deben
expresarse siempre en términos claros y precisos, de manera que
su entendimiento no presente dificultad.
Las posiciones pueden presentarse al tribunal, en principio,
de dos formas: a) sin reserva de su contenido; y b) reservando su
contenido hasta la audiencia en que se presta la confesión, ya sea
presentando las posiciones redactadas en pliego cerrado o expre-
sando verbalmente las posiciones en el acto.
Citación. Si el tribunal no comete "al secretario" o a "otro
ministro de fe" la diligencia, mandará a citar para día y hora
determinados al litigante que debe absolver posiciones.
Notificación. La resolución que cita a absolver posiciones,
como ordena la comparecencia personal de las partes, debe ser
notificada por cédula.
Actitudes que puede Adoptar la Parte Citada a Absolver
Posiciones. La persona legalmente notificada para absolver po-
siciones puede concurrir o no a la audiencia a que se le ha citado.

243
René Jorquera Lorca _

1) Si el litigante citado comparece, se procederá a recibir su


confesión normalmente, en la forma que veremos más adelante.
2) Si la parte citada no concurre a la audiencia se procederá
en la forma indicada en el art. 393 c.P.c., salvo de que se trate
de las personas eximidas de concurrir a ella, aunque no de absol-
ver posiciones.

Nueva Citación. Si el litigante citado ante el tribunal para


absolver posiciones no comparece, se le volverá a citar bajo los
apercibimientos del art. 394 c.P.c.
Por tanto, la parte que solicitó la confesión, debe presentar un
nuevo escrito al tribunal, pidiendo que se cite nuevamente al
litigante. Esta solicitud se proveerá citando al litigante, se fijará
día y hora para que éste comparezca y se le notificará de la reso-
lución por cédula.
Sanciones por la no Comparecencia. Si el litigante citado
legalmente, no comparece al segundo llamado, incurrirá en las
siguientes sanciones: a) en todos aquellos hechos que estén cate-
góricamente afirmados en el escrito en que se pidió la declara-
ción, se le dará por confeso, a petición de parte. Este es uno de
los casos de confesión tácita; b) si los hechos no están categórica-
mente afirmados, se le podrán aplicar dos sanciones: 1) podrán
los tribunales imponer al litigante rebelde una multa o arrestos
hasta por 30 días, sin perjuicio de exigirle la declaración; 2) si la
otra parte lo solicita, podrá también suspenderse el pronuncia-
miento de la sentencia hasta que la confesión se preste.

De la Recepción de la Prueba
La confesión puede ser prestada ante el tribunal o ante su
secretMio u otro ministro de fe comisionado por aquél al efecto.
Absolución de posiciones ante el tribunal. Hay que distin-
guir dos situaciones: 1) Tribunal que conoce de la causa en quc la
confesión incide. Si el litigante se encuentra en el territorio juris-
diccional del tribunal que conoce de la causa, éste mismo debe

244
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slnfesis de Derecho Procesal Civil

recibir la confesión, ya que el litigante debe comparecer ante el


tribunal; o bien que el tribunal deba trasladarse a la morada del
litigante para recibir la confesión, si se trata de una persona ex-
ceptuada de concurrir a la audiencia. Las personas exceptuadas
de concurrir a la audiencia se encuentra individualizadas en el
art. 389 del c.P.c.; 2) Tribunal de la residencia del litigante. Si el
litigante que debe confesar se encuentra fuera de lugar en que se
sigue el juicio, debe absolver posiciones ante el tribunal que ten-
ga jurisdicción sobre el lugar de su residencia.
Si el litigante se encuentra fuera del territorio del tribunal que
conoce de la causa, será tomada su declaración por el tribunal
competente. El tribunal que conoce de la causa enviará un exhorto
al que sea competente para que éste practique la diligencia.
Si se trata de alguna persona exceptuada de comparecer ante
el tribunal y ella se encuentra fuera del territorio del tribunal que
conoce de la causa, encargará éste la competencia al juez compe-
tente de la residencia actual del litigante.
Si el procurador es obligado a hacer comparecer a su mandante
a absolver posiciones y no se encuentra en el lugar del juicio, la
comparecencia se verificará ante el juez competente del territorio
jurisdiccional en que resida o ante el respectivo agente diplomá-
tico o consular chileno, si ha salido del territorio de la República.
Absolución de Posiciones ante un Ministro de Fe. Si la parte
litigante no lo solicita expresamente, la absolución de posiciones,
puede llevarse a efecto ante el Secretario del Tribunal u otro
ministro de fe.
Hace excepción a esta situación el caso de aquellas personas
exceptuadas de concurrir al tribunal, evento en el cual el tribunal
se trasladará a la casa de ella, con el objeto de recibir la declara-
ción.
Pero también, a este respecto, encontramos una excepción, y
que es aquélla en que, si ellguna de lels pelrtes lo pide, debe el
tribunal recibir por sí mismo lel declCHélción al litigante. Igual
principio se establece tratándose de personas exentas de compa-

245
René Jorquera Lorca _

recer ante el tribunal para absolver posiciones.


Personas que Están Presentes en la Audiencia. Pueden con-
currir a la audiencia de absolución de posiciones, las personas
que van a absolverlas, el litigante contendor y los abogados de
las partes.
¿Cómo deben Absolver Posiciones las Personas Exentas de
Concurrir a la Audiencia? Si la persona se encuentra dentro del
territorio del tribunal que conoce de la causa, el juez se trasladará
a casa de ella con el objeto de recibir la declaración, o, si el tribu-
nal es colegiado se comisionará para esta diligencia a alguno de
sus ministros: en uno u otro caso, puede el tribunal comisionar
para este fin al secretario. Igual procedimiento se adoptará si la
persona que haya de prestar declaración se encuentra fuera del
territorio del tribunal que conoce del litigio.
Procedimiento para Absolver Posiciones. Llegando el día y
la hora de la audiencia, la absolución de posiciones debe realizar-
se de la siguiente forma: 1) juramento en la misma forma que se
le toma al testigo; 2) la declaración del confesante debe ajustarse
a las siguientes reglas: a) la declaración debe prestarse inmedia-
tamente; b) la declaración debe prestarse de palabra, salvo que el
confesante sea sordo o sordomudo, en que podrá escribir su con-
fesión delante del tribunal o el ministro de fe o se aplicará el art.
382 c.r.c.; c) la declaración debe prestarse en términos claros y
precisos, en conformidad al pliego de posiciones; d) en todo caso
podrá el confesante añadir las circunstancias necesarias para la
recta y cabal inteligencia de lo declarado; y e) el contendor del
litigante que absuelve posiciones, puede intervenir antes y des-
pués de prestada la confesión; antes, para hacer al tribunal las
observaciones que estime conducentes para aclarar, explicar o
ampliar las posiciones que han de dirigírsele. Puede también,
antes que termine la diligencia y después de prestada la declara-
ción, pedir que se repita, si hay en las respuestas dadas algún
punto obscuro o dudoso que aclarar.
Consignación de la Prueba. Lo declMé1do por el absolvente,
debe consignarse por escrito, conservélndose en cu,ulto sea posi-

246
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ S1ntesis de Derecho Procesal Civil

ble las expresiones de que se haya valido, reducidas al menor


número de palabras, y después de leídas por el receptor en alta
voz y ratificadas por el absolvente, será el acta firmada por el
absolvente, el juez, las partes que hayan concurrido y el receptor.

De la Confesión Judicial Tácita


Está contemplada esta clase de confesión en los arts. 393, 394
Y397 del e.P.e. Si el litigante citado legalmente ante el tribunal
para prestar declaración "no comparece", se le volverá a citar bajo
los apercibimientos legales. Y si al segundo llamado no compare-
ce, o si, compareciendo, se niega a declarar o da respuestas eva-
sivas, se le dará por confeso, "a petición de parte", en todos aque-
llos hechos que estén categóricamente afirmados en el pliego de
posiciones. Si no están categóricamente afirmados en el escrito en
que se pidió la declaración, el litigante cae en sanciones de carác-
ter penal, pero que "no constituyen confesión tácita".
Causales de la Confesión Tácita. La confesión tácita se cum-
ple en tres casos: 1) cuando la parte no comparece al segundo
llamado ante el tribunal a absolver posiciones; 2) cuando compa-
reciendo se niega a declarar; y 3) cuando compareciendo, da
respuesta "evasivas".
Consignación de la Confesión Tácita. A este respecto hay
que distinguir dos casos: 1) si la confesión tácita se ha producido
por la no comparecencia del litigante obligado a absolver posi-
ciones al primero o segundo llamado, puede suceder que la otra
parte haya o no comparecido ante el tribunal oportunamente. a)
Si ha comparecido "hará certificar por el respectivo funcionario
el hecho de la no comparecencia tanto al primero como segundo
llamado". Esta doble certificación será la constancia fehaciente de
la confesión tácita y, en virtud de ella, le bastará pedir a la parte
que se dé por confesa tácitamente a la contraria y el tribunal al
acceder a esta petición, se limitará a verificar un hecho; el de la
confesión tácita; b) Si la parte contraria no comparece, el funcio-
nario que autorizó la citación está E'n la obligación dE' certificar en
el proceso el hecho dE' la no comparecencia del absolvente, aún

247
Rané Jorquara Lorca _

cuando nadie lo requiera al respecto; y 2) Si el litigante compare-


ce a la primera o segunda citación, pero se niega a responder o
da respuestas evasivas, esté o no presente en la audiencia el otro
litigante que presentó las posiciones, la "confesión tácita" apare-
cerá de la certificación que al respecto establezca el funcionario
encargado de tomar la confesión o de la respectiva acta en que se
estampen las respuestas evasivas.
Debemos insistir en un punto de vital importancia, la cir-
cunstancia de que el litigante no comparezca al segundo llamado
o de comparecer dé respuestas evasivas, no produce por sí sola
y de pleno derecho la confesión tácita de los hechos expresados
en forma asertiva o categórica.
Será necesario, en consecuencia, "petición de parte" en orden
a que se declare que el litigante rebelde ha incurrido en la san-
ción respectiva y "resolución ejecutoriada" del tribunal que así lo
declare. Desde este último momento, se habrá producido confe-
sión tácita del litigante con todos los efectos legales propios e
iguales al de la confesión expresa.

DE LA CONFE5ION EXTRAJUDICIAL

"Confesión extrajudicial, es la que se presta fuera del tribunal


competente para conocer del juicio en que ella se quiera hacer
valer como medio probatorio".

Características
La confesión extrajudicial tiene los caracteres opuestos a la
confesión judicial; ellos son: a) generalmente se presta fuera de
todo juicio; b) es la que se presta ante un tribunal incompetente
para conocer del pleito en que se produce.

Valor Probatorio de la Confesión en Juicio


Es indispensable distinguir entre la confesión judicial v la
extrajudiciéll, por CUélnto su efícaciél probatoriél es distinta. La

248
-'- Sintesis de Derecho Procesal Civil

eficacia probatoria de la confesión judicial está consignada en los


arts. 399 y 400 del e.r.e. y la de la confesión extrajudicial en el
art. 398 del citado texto legal.

Valor Probatorio de la Confesión Extrajudicial


Al efecto, es preciso distinguir entre confesión extrajudicial
verbal; confesión extrajudicial escrita, y confesión extrajudicial
prestada ante un juez incompetente pero que ejerce jurisdicción,
o en otro juicio.
lo Confesión Extrajudicial Verbal. Es necesario determinar
si la confesión se ha prestado ante la parte interesada, en presen-
cia de terceros o solamente en presencia de estos últimos. En el
segundo caso, sólo constituye base de presunción judicial, y sólo
para el caso en que sería admisible la prueba de testigos. Si la
confesión se presta en presencia de la parte que la invoca delante
de terceros, "se estimará siempre como una presunción grave"
para acreditar los hechos confesados, o sea, incluso puede llegar
a constituir "plena prueba" si, a juicio del tribunal, reúne además
los caracteres de precisión suficientes para formar su convenci-
miento.
r Confesión Extrajudicial Escrita. Tiene el valor de prueba
instrumental.
30 Confesión Extrajudicial Prestada Ante Juez Incompeten-
te o en Otro Juicio. Constituye presunción grave para acreditar
los hechos confesados, pudiendo aún estimarse como plena prue-
ba, si a juicio del tribunal reúne además los caracteres de preci-
sión suficientes para formar su convencimiento. Y si la confesión
se ha prestado en otro juicio, seguido entre las mismas partes que
actualmente litigan, podrá dársele el mérito de prueba completa
o plena prueba, habiendo motivos poderosos para estimarlo así.

Valor Probatorio de la Confesión Judicial


Tcmto la confesión espontánea como la provocada, la expresa
como la tcícita, producen en el proceso los mismos efectos proba-

249
René Jorquera Lorca _

torios. Para determinar el valor probatorio de la confesión judi-


cial hay que distinguir según se trate de hechos personales del
confesante o de hechos que no tienen tal carácter.
Confesión Sobre Hechos Personales. La confesión judicial-
espontánea o provocada, expresa o tácita- prestada acerca de
hechos personales del confesante, sea por sí, por apoderado es-
pecial o representante legal (que actúen dentro del límite de su
representación) produce "plena prueba" en contra del que confie-
sa: salvo los casos en que la confesión no es admisible como
medio probatorio.
Por lo demás el art. 402 del e.r.e. establece que no se recibirá
prueba alguna sobre los hechos personales claramente confesa-
dos por los litigantes en juicio. Salvo el caso de que el confesante
al prestarla haya padecido de error de hecho y justifique esa
circunstancia. De lo que resulta que el espíritu del legislador ha
sido el darle a la confesión el mayor valor probatorio.

Confesión Sobre Hechos No Personales. También produce


plena prueba, pero el valor probatorio de esta clase de confesión,
puede destruirse por cualquier otro medio probatorio.

Limitaciones al Efecto Legal que Produce la Confesión


en Juicio
El valor probatorio de la confesión tiene ciertas limitaciones
y que son, dentro de nuestra legislación procesal, la divisibilidad
de la confesión y la retractación de la misma.

Divisibilidad e Indivisibilidad de la Confesión. Que la con-


fesión es indivisible significa que debe ser aceptada en su integri-
dad, o sea, tanto en aquella parte que perjudica al confesante
cuanto en lo que lo beneficia. Por el contrario, la confesión
"es divisible" cuando puede invocarse como prueba el reconoci-
miento que en ella se hace respecto de un hecho, sin tomar en
consideración las circunstancias que el confesante aduzca ;1 su
favor.

250
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

La regla general es que el mérito de la confesión no puede


dividirse en perjuicio del confesante, salvo los dos casos de ex-
cepción contemplados en los N°s l° y 2° del arto 401 del c.P.c.
La doctrina clasifica la confesión, atendiendo a su divisibilidad
e indivisibilidad, en pura y simple, calificada y compleja.
Es "confesión pura y simple" cuando el confesante afirma o
niega categóricamente el hecho controvertido sin agregaciones o
modificaciones de ninguna especie. Ejemplo: diga como es efec-
tivo que Ud. me debe la suma de $10.000. A lo que el confesante
responde. "Es efectivo" o "No es efectivo". En esta clase de con-
fesión, el confesante reconoce o no el hecho litigioso tal como ha
sido alegado por su contendor, sin modificaciones, restricciones
. o agregaciones de ninguna clase.
La "confesión calificada" es aquélla en la que el confesante
reconoce el hecho controvertido, pero le atribuye una naturaleza
distinta. Por ejemplo: "Diga como es efectivo que es deudor de
$10.000 que recibió de mí en préstamo". A lo que el confesante
responde: "Es efectivo que recibí los $ 10.000 pero fue a título de
donación".
En esta confesión, los litigantes están de acuerdo en el hecho
material: haber recibido los $10.000 tal como si la confesión fuera
pura y simple, pero están en desacuerdo en la calificación de la
naturaleza jurídica del hecho: para un litigante es préstamo y
para el otro, es donación en el caso propuesto.
La "confesión compleja" es aquélla en la que el confesante
reconoce el hecho controvertido, pero agregando otro u otros
hechos nuevos que alteran en todo o en parte los efectos jurídicos
que se derivan del hecho reconocido.
En esta clase de confesión, existen dos hechos, por lo menos;
uno de ellos es el hecho controvertido que el confesante recono-
ce, igual que en los otros dos tipos de confesión. El otro (u otros)
es un hecho nuevo que el confesante trae el la discusión del juicio
y que modifica los efectos jurídicos del primer hecho, que era el
controvertido.

251
René Jorquera Lorca _

Ahora bien, estos hechos pueden estar relacionados de dife-


rentes maneras, según las cuales la confesión compleja se divide
en de primer grado y de segundo grado.
La confesión "compleja de segundo grado", es aquélla en la
que el nuevo hecho que se agrega supone necesariamente el hecho
controvertido que se reconoce. Por ejemplo: "diga como es efec-
tivo que Ud. recibió de mí $ 10.000 en préstamo". El confesante
responde: "es efectivo que recibí de Ud. $ 10.000 en préstamo,
pero se los pagué".
En esta confesión, también existen dos hechos: 1) el contro-
vertido que se reconoce: haber recibido los $ 10.000, Y2) un nuevo,
que se agrega: el pago, que modifica los efectos jurídicos del
reconocimiento de la deuda, por cuanto la extingue. Pero, entre
estos hechos existe tal relación de dependencia, que el nuevo
hecho alegado supone la existencia del reconocido, ya que el
hecho del pago no puede existir sin que previamente exista una
deuda que va a ser pagada.
La "confesión compleja de primer grado" es aquélla en la que
el nuevo hecho que se agrega es absolutamente independiente
del controvertido que se reconoce. Por ejemplo: "diga como es
efectivo que Ud. recibió de mi los $ 10.000 en préstamo". El
confesante responde: "es efectivo que recibí de Ud. $ 10.000 en
préstamo, pero no le debo nada, por cuanto Ud. me debe a mí
$10.000 también".
En esta confesión, el confesante declara dos hechos: 1) reco-
noce la existencia del hecho controvertido: haber recibido $10.000;
2) alega un hecho nue'vo: la compensación de la deuda, que al-
tera los efectos jurídicos del hecho controvertido, ya que por ser
un modo de extinguir las obligaciones la deuda reconocida se da
por satisfecha.
Ahora bien, entre ambos hechos: la deudcl reconocida y la
compensación alegada, hay absoluta independencia: uno de
ellos no supone al otro, ya que el crédito que el confesante dice
tener en contra del que pidió su confesión puede subsistir con

252
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

independencia del crédito que él confesó reconocer a favor de


aquél.

Divisibilidad de la Confesión
La confesión "pura y simple" es siempre indivisible, porque
se trata de una confesión categórica que constituye un solo todo.
No puede fraccionarse porque no hay nada que fraccionar, y por
eso es natural que el inc. l° del arto 401 del c.P.c. no se refiere a
ella.
La "confesión calificada" es siempre indivisible porque el
confesante reconoce el hecho material controvertido, sin que nada
tenga que ver la calificación jurídica que le otorga para los efec-
tos de la prueba desde el momento en que ésta versa sobre he-
chos y no sobre derecho.
La "confesión compleja" es en principio indivisible. Nuestra
ley procesal no hace la distinción teórica que hemos indicado,
sino que en el arto 401 del c.P.c., después de sentar la regla
general ya citada, dispone: "en general, el mérito de la confesión
no puede dividirse en perjuicio del confesante" y añade: "podrá,
sin embargo dividirse: 1° siempre que comprenda hechos diver-
sos, totalmente desligados entre sí; 2" cuando, comprendiendo
varios hechos ligados entre sí o que se modifiquen los unos a los
otros, el contendor justifique con algún medio legal la falsedad
de las circunstancias que, según el confesante, modifican o alte-
ran el hecho confesado. Ahora bien, estos dos casos que establece
el art. 401 del c.r.c., como excepciones a la regla de la indivisi-
bilidad de la confesión, son dos casos distintos de confesión com-
pleja y no se refieren, como erróneamente se ha sostenido, el
primero a la confesión compleja y el segundo a la calificada; los
dos casos del art. 401 son casos de confesión compleja; la confe-
sión "simple" y la "calificada" no se dividen nunca.
Excepciones. Son pues, dos las excepciones que a la indivisi-
bilidad de la confesión opone nuestro procedimiento: 1" rodrél,
sin embargo, dividirse siempre que comprenda hechos diversos
enteramente desligados. Es preciso, pues, que entre el hecho que

, 253
René Jarquera larca _

reconoce el confesante en perjuicio suyo y el que invoca en su


favor, no exista ninguna relación material ni jurídica; que sean
absolutamente inconexos. Se trata de la que hemos llamado "con-
fesión compleja de primer grado". Se ha estimado que la com-
pensación, la pérdida de la cosa que se debe y la novación son
hechos inconexos con el principal y, por tanto, divisible la con-
fesión que comprenda a alguno de ellos. 2° Podrá, sin embargo,
dividirse cuando comprendiendo varios hechos ligados entre sí
o que se modifiquen los unos a los otros, el contendor justifique,
con algún medio legal de prueba, la falsedad de las circunstan-
cias que, según el confesante, modifican o alteran el hecho con-
fesado. Este es el caso que hemos llamado confesión "compleja
de segundo grado". Se ha entendido que el pago y la remisión
son hechos conexos con el principal, ya que ambos suponen la
existencia de la deuda.
Por consiguiente, si el demandado confiesa la deuda, pero
añade que la pagó, el "hecho del pago" no puede existir sin la
existencia del crédito y, en este caso, puede "dividirse la confe-
sión" siempre que el contendor rinda prueba para acreditar la
falsedad del segundo hecho (el pago) que ha venido a alterar el
hecho confesado.

Irrevocabilidad de la Confesión
Principio. No se recibirá prueba alguna contra los hechos
personales claramente confesados por los litigantes en juicio, ni
tampoco cuando los hechos confesados no sean personales del
confesante.
Revocabilidad de la Confesión. Como la confesión es un
hecho voluntario del confesante, si su voluntad está viciada al
confesar, su confesión no puede ser irrevocable. Por tanto, en
principio, la confesión es revocable cuando la voluntad del
confesante está viciada por error, fuerza o dolo.
Sin embargo, la mayoría de las legislaciones, tal como la
nuestra, sólo admiten como causal de revocación éll "error de
hecho".

254
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

El arto 402 del c.P.c., después de afirmar la irrevocabilidad


de la confesión, añade en su inciso 2°: Podrá, sin embargo, admi-
tirse prueba, cuando el confesante alegue, para revocar su con-
fesión, que ha padecido error de hecho y ofrezca justificar esta
circunstancia.
Es lógico que, en ningún caso, podrá fundarse la revocabilidad
en un error de derecho, pues éste se presume conocido.
Oportunidad. En cuanto a la oportunidad en que el confesante
debe probar el error de hecho de que adolece su confesión, hay
que distinguir según que la confesión sea judicial o no.
Confesión Judicial. Este es el único caso que reglamenta el
legislador. La prueba puede rendirse durante el término proba-
torio del mismo juicio en que se presta la confesión y puede, aún,
abrirse un término especial para ella, si el tribunal lo estima
necesario y ha expirado el probatorio de la causa.
Otras Formas de Confesión. Como no hay reglamentación
especial, debe presentarse la reclamación en el momento de opo-
ner excepciones en el juicio respectivo en que alguna de las
formas de confesión se hace valer contra el confesante, y esa
reclamación debe tomar la forma de una excepción para hacerla
valer.
Objeto de la Prueba. El objeto de la prueba con que se trata
de revocar una confesión debe ser doble: 1) debe probarse o
justificarse la inexistencia del hecho sobre que recayó la confe-
sión y, 2) debe probarse la falsa creencia del confesante sobre ese
mismo hecho; la prueba tiene un doble carácter: objetivo el pri-
mero y subjetivo el segundo. Es evidente que la dualidad de esta
prueba se hace necesaria por la naturaleza especial de la con-
fesión.
El aspecto subjetivo de la prueba, dice relación con el error de
hecho de que ha padecido el confesante; y la prueba de carácter
objetivo tiende a demostrar la falsedad del hecho erróneamente
confesado.

255
René Jorquera Lorca _

LA INSPECCION PERSONAL DEL TRIBUNAL


Concepto. La "Inspección Personal del Tribunal" es el acto
por el cual el juez se traslada al lugar relacionado con la contro-
versia o donde se encuentra la cosa que la motiva, para obtener
mediante el examen personal, elementos de convicción para su
fallo.
Este medio probatorio se llama también "Visita Ocular" o
"Reconocimiento Judicial".
Aplicación e Inconvenientes. Este medio probatorio se apli-
ca cuando se trata de verificar hechos de carácter material, por lo
que tiene más importancia en materia penal que en civil. En ésta,
se aplica tratándose de juicios posesorios, de medianerías, de
arrendamiento, de perjuicios y otros.
Este medio probatorio tiene el inconveniente de que una de
las partes puede engañar al tribunal, arreglando el lugar o la cosa
que debe ser inspeccionada, según su conveniencia.
Procedencia. El tribunal puede ordenar la práctica de esta
diligencia probatoria facultativa u obligatoriamente.
Procede facultativamente en dos casos: 1) cuando ordena
practicarla a petición de parte, ya que, aunque la parte la solicite,
"sólo se dictará cuando éste (el tribunal) lo estime necesario; 2)
cuando lo decrete de oficio, como medida para mejor resolver.
Procede obligatoriamente en aquellos casos "expresamente
señalados por la ley" en que se ordena practicar la inspección
ocular. Así tratándose de la denuncia de obra ruinosa, "el tribu-
nal practicará una inspección ocular o personal de la construc-
ción o árboles denunciados". Este procedimiento se aplica a las
acciones posesorias especiales de que tratan los artículos 936 y
937 del e.e.
Requisitos Generales. La Inspección del Tribunal, en cual-
quier caso que ella sea procedente, debe reunir, por lo menos los
siguientes requisitos: a) debe ser decretada judicialmente; b) debe
hacerse un depósito para los gastos. A este respecto hay que

256
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

distinguir dos casos: 1) si la inspección es a petición de parte, el


depósito lo hará la parte que "haya solicitado la inspección"; y 2)
cuando la inspección sea decretada como medida para mejor
resolver u ordenada por la ley, el depósito se hará por mitades
entre las partes; c) finalmente, puede tratarse de una "medida
prejudicial" o de "un medio de prueba", situación esta última que
es la que nos interesa.
Lugar en que Puede Practicarse. La Inspección Ocular podrá
verificarse aún fuera del territorio señalado a la jurisdicción del
tribunal, lo que constituye una excepción al principio de la "te-
rritorialidad" de los tribunales.

Tramitación de la Inspección
Solicitud. Tenemos que considerar dos cuestiones: 1) la parte
solicita la inspección mediante un escrito dirigido al tribunal; y
2) también podrán las partes pedir que en el "acto de reconoci-
miento" se oigan informes de peritos, porque hay veces en que
los hechos sometidos a la inspección del juez son de tal natura-
leza que no basta que éste reconozca por sí mismo la cosa litigiosa
para que pueda formarse un juicio exacto acerca de ella.
Decreto. El tribunal puede, a su arbitrio, aceptar o rechazar
la solicitud, ya que sólo la aceptará cuando la estime necesaria.
Si acepta la solicitud, decretará la práctica de la diligencia y
designará día y hora para practicarla, con la debida anticipación,
a fin de que puedan concurrir las partes con sus abogados.
Si las partes han solicitado el "informe de peritos", lo decre-
tará el tribunal bajo dos condiciones: 1) si, a su juicio, esta medi-
da es necesaria para el éxito de la inspección; y 2) si ha sido
solicitada con la anticipación conveniente. Si acuerda decretarlo,
la designación de peritos se hará en conformidad a las reglas
generales.
Sanción a la Omisión de esta Diligencia Cuando la Ordena
la Ley. La sentencia que se dicte en estas condiciones será nula
y la nulidad se obtendrá mediante un recurso de casación en lil

257
René Jorquera Lorca _

forma fundado en la omisión de un trámite o diligencia esencial:


art. 768 N° 9 en relación con los arts. 795 N° 4 Y BOO N° 5 del
CP.C, ya que ninguna otra diligencia podrá tener mejor este
carácter, que aquéllas cuya práctica es exigida expresamente por
el legislador.
Acto de Inspección. Llegado el día y la hora señalados para
la práctica de la Inspección, ella se realizará en el lugar pertinen-
te por el juez, si el tribunal es unipersonal. Si es colegiado, podrá
comisionarse para que se practique la inspección a uno o más de
sus miembros. Pueden las partes y sus abogados, o los peritos,
hacer toda clase de observaciones y preguntas al tribunal, que
juzguen pertinentes para la acertada realización de la visita.
Acta. De la diligencia de inspección se levantará un acta, en
la cual se expresarán las circunstancias o hechos materiales: 1)
que el tribunal observe, sin que puedan dichas observaciones
reputarse como una opinión anticipada sobre los asuntos que se
debaten; 2) que las partes consideren pertinentes, ya que podrán
también las partes pedir, durante la diligencia, que se consignen
en el acta las circunstancias o hechos materiales que consideren
pertinentes. Si las partes no pueden ponerse de acuerdo sobre los
hechos alegados y no pueden precisarse por ninguna de las par-
tes las circunstancias alegadas, se dejará constancia en el acta; y
3) además, el acta puede contener los informes de los peritos,
quienes pueden informar por separado o dar de palabra su dic-
tamen para que se consigne en la diligencia de inspección. Si el
acta no se levanta en el propio lugar de la inspección con cono-
cimiento de las partes que concurren, debe ponerse en su noticia,
toda vez que a ellas asiste el derecho de pedir se consignen en el
acta los hechos que consideren pertinentes.
Agregación del Acta a los Autos. El acta, firmada por el juez,
por las partes y por los peritos que concurran y autorizada por
el secretario, se agrega a los autos. Para la (lgregación (l los (lutos
del acta, que hace fe tanto en favor como en contra de todos y
cada uno de los litigantes es trámite esencial, así en primera como
en segunda instancia, la "citación" de las partes; y si se toma en

258
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

cuenta ese documento en el fallo definitivo, la sentencia que se


dicte sin el requisito de la "citación", es nula.

Valor Probatorio
La Inspección Personal constituye plena prueba en cuanto a
las circunstancias o hechos materiales que el tribunal establezca
en el acta como resultado de la propia observación.
Por consiguiente, para que la Inspección Personal del Tribu-
nal, constituyen plena prueba, es necesario: 1) que se refiera a
circunstancias o hechos materiales" pero no en cuanto a las de-
claraciones o á los hechos de carácter científico que establezca; 2)
que hayan sido verificados "como resultado de la propia obser-
vación" del tribunal; y 3) que hayan sido establecido en el acta.

DE LA PRUEBA PERICIAL

Concepto. El informe pericial es un medio probatorio que


consiste en el dictamen que los peritos presentan al tribunal.
En consecuencia el "informe de peritos" consiste en la presen-
tación al juicio de un dictamen u opinión sobre hechos contro-
vertidos en él, para cuya adecuada apreciación se requieren co-
nocimientos especiales de alguna ciencia o arte.
Se puede definir al "perito" como un técnico que auxilia al
juez en la constatación de los hechos y en la determinación de sus
causas y efectos, cuando media una imposibilidad física o se
requieren conocimientos especiales en la materia.
Condiciones que Deben Reunir los Peritos. El arto 413 del
c.r.e. reglamenta los requisitos que debe reunir una persona
paril ser perito. Ellos son: a) debe ser hábil para declarar como
testigo; b) debe tener título profesional expedido por autoridad
°
competente, si la ciencia arte cuyo conocimiento se requiera
está reglilmentildil por la ley y hilY en el territorio jurisdiccional
dos o méis personas titulildils que puediln desempeñilT el CilTgo;

259
René Jorquera Lorca _

c) los peritos pueden ser inhabilitados por cualquiera de las


causales de implicancia o recusación de los jueces; y d) si las
partes están de acuerdo expresamente, puede servir el cargo de
perito alguna persona que no reúna las condiciones que hemos
señalado en las letras anteriores.
Responsabilidad de los Peritos. Los peritos pueden incurrir
en responsabilidad tanto civil como penal.
Responsabilidad Civil. Si el perito no evacúa su informe en
el plazo que el tribunal le ha señalado puede ser multado.
Responsabilidad Penal. Su responsabilidad se traduce en el
tipo penal establecido en el arto 209 del Código Penal, el que
sanciona el "falso testimonio en causa civil".

Procedencia de este Medio de Prueba


El informe de peritos puede decretarlo el tribunal obligatoria
o facultativamente: 1) es "obligatorio" cuando la ley así lo dispo-
ne expresamente, valiéndose de las expresiones "se oirá el infor-
me de peritos" u otras análogas, que indiquen la necesidad de
consultar opiniones periciales, y también cuando ordene que se
resuelva "un asunto en juicio práctico" o "previo informe de
peritos", se entenderán cumplidas estas disposiciones agregando
el reconocimiento y dictamen pericial en conformidad a las re-
glas que regulan esta prueba, y atendiendo al procedimiento que
corresponda usar, según la naturaleza de la acción deducida. En
los casos en que es obligatorio oír el informe de peritos y ello no
se hace, causándose a la parte que lo solicitó su indefensión, por
constituir el peritaje, en estos casos una "diligencia esencial" la
sentencia que se dicte en estos casos será anulable por la vía del
recurso de casación en la forma; 2) es "facultativo" el informe de
peritos en los casos en que el legislador utiliza la expresión
"podrá" u otra análoga, como son las pruebas que deben versar
sobre "puntos de hecho" para cuya apreciación se necesitan
conocimientos especiales de alguna ciencia o arte; y también,
sobre puntos de "derecho" referentes a alguna legislación ex-
tranjera.

260
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Objeto. El informe de peritos "no constituye por sí mismo un


medio de prueba", porque no está destinado a establecer la exis-
tencia de tales o cuales hechos, sino a ilustrar al tribunal sobre
hechos ya probados por otros medios.
Oportunidad. El reconocimiento de peritos, las partes "sólo
podrán solicitarlo dentro del término probatorio", en cambio
cuando es decretado de oficio, por el tribunal, éste puede hacerlo
"en cualquier estado del juicio". Decretado el informe de peritos,
no se suspenderá por ello el procedimiento.
Si se decreta el informe de peritos, como "medida para mejor
resolver", una vez puesto el proceso en estado de sentencia, pero
dando de ello conocimiento a las partes, y si esta medida ha sido
decretada por un tribunal de primera instancia, será apelable.
Nombramiento. Los arts. 414, 415 Y416 del c.P.c. establecen
la normativa referente al "nombramiento de peritos".
Para proceder al nombramiento de peritos, el tribunal citará
a las partes a una audiencia; como esta resolución ordena la
comparecencia personal de las partes, será notificada personal-
mente o por medio de cédula.
La audiencia tendrá lugar con sólo las partes que asistan, y
tiene por objeto fijar: 1) el número de peritos que deban nom-
brarse; 2) la calidad, aptitudes o títulos que deban tener; 3) el
punto o puntos materia del informe; 4) la designación de las
personas que van a desempeñar el cargo de peritos. Si las partes
no se ponen de acuerdo sobre la designación de las personas,
hará el nombramiento el tribunal, y se presume que no están de
acuerdo (las partes) cuando no concurren todas a la audiencia; 5)
cuando sea el tribunal quien fije el número y calidades de los
peritos y materia del informe, la apelación que se deduzca contra
esas resoluciones "no impedirá que se proceda a la designación
de los peritos" también el tribunal en el caso arriba indicado, sólo
después de hecha esta designación, se llevará adelante el recur-
so; y 6) cuando el nombramiento se haga por el tribunal, deben
cumplirse ciertas obligaciones: a) no podrá recaer en ninguna de
las dos primeras personas que hayan sido propuestas por cada

261
René Jerquera Lerea _

parte; y b) el nombramiento se pondrá en conocimiento de las


partes para que dentro de tercero día deduzcan su oposición, si
tienen alguna inhabilidad que alegar en contra de los peritos
nombrados. Vencido este plazo sin que se formule oposición, se
entenderá aceptado el nombramiento.
En el señalado plazo de 3 días, que es fatal, las partes pueden
objetar el nombramiento del perito practicado por el tribunal,
por carecer éste de alguna de las condiciones que establece el arto
413 del c.P.c. En otras palabras, los peritos, en el plazo señalado,
pueden ser tachados al igual que los testigos, y puede ser obje-
tado su nombramiento si no tienen título profesional extendido
por la autoridad competente.
Los incidentes a que den lugar el nombramiento de los peri-
tos y el desempeño de sus funciones se tramitarán en cuaderno
separado.
Aceptación del Cargo y Juramento. Una vez realizados los
trámites que acabamos de ver, se continúa con el siguiente pro-
cedimiento: 1) El perito debe ser notificado personalmente de su
designación, la cual puede aceptar o rechazar libremente. El perito
que acepte el cargo deberá declararlo así, jurando desempeñarlo
con "fidelidad y en el menor tiempo posible"; 2) En cuanto a la
declaración señalada, puede hacerse ésta verbalmente o por es-
crito, ya sea, en el acto de la notificación o dentro de los 3 días
inmediatos dejándose constancia en autos; y 3) Si se omite el
juramento, todo lo actuado por el perito será nulo y su informe
no tendrá valor alguno en el juicio.
Implicancias y Recusaciones de los Peritos. La ley pretende
que los peritos sean lo más imparciales posible al dar sus infor-
mes, por esa razón permite a las partes que inhabiliten a los
peritos por alguna causal de implicancia o recusación que les
resulte aplicable.
La declaración de implicancia o recusación del perito debe
pedirse antes de que éste comience a actuar, siempre que la cau-
sal alegada exista ya y sea conocida por las partes. Si la causal no

262
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

ha llegado a conocimiento de la parte, deberá proponerla tan


pronto tenga noticia de ella. No justificándose esta última cir-
cunstancia, será desechada la solicitud, a menos que se trate de
una implicancia.
Tramitación. Las referidas inhabilidades de los peritos se re-
clamarán ante el tribunal que conozca del negocio en que
aquéllos deben intervenir; incidente que se promoverá mediante
solicitud escrita, la que debe cumplir con las exigencias del arto 115
del c.P.c. a saber: a) indicar la causal legal en que se apoya la
implicancia o recusación; b) indicar los hechos que constituyen la
causal; c) deben acompañarse las pruebas necesarias u ofrecer
acompañar dichas probanzas; d) debe acompañarse a la solicitud
boleta de consignación a la orden del tribunal; y e) debe solicitarse
que al perito se le inhiba en el conocimiento del asunto.
El tribunal, en presencia de la referida solicitud, puede adop-
tar alguna de las medidas siguientes: 1) declarar inhabilitado al
perito sin más trámite si la causal invocada es legal; 2) desechar
de plano la solicitud, si la causal alegada no es legal, o no la
constituyen los hechos en que se funda, o si éstos no se especi-
fican debidamente; y 3) darle la tramitación de un incidente, que
se substanciará en cuaderno separado, cuando concurren todos
los requisitos, pero los hechos no constan al tribunal o no apare-
cen de manifiesto en los documentos acompañados.

Cómo se Produce la Prueba Pericial


Para que el perito pueda emitir una opinión, se hace necesa-
rio previamente examinar la cosa objeto del peritaje, en otros
términos, se hace indispensable su "reconocimiento".
Por eso se define el "reconocimiento" como aquel conjunto de
operaciones por medio de las cuales el perito procede a estudiar
el caso sometido a su apreciación y que le permiten formular una
opinión motivada.
Pélra practicar el "reconocimiento", los peritos deben ajustar-
se a 1,1S siguientes reglas: 1) el perito encargado de practicar un

263
René Jorquera Lorca _

"reconocimiento" deberá citar previamente a las partes para que


concurran si quieren; 2) cuando sean varios los peritos, procede-
rán unidos a practicar el reconocimiento, salvo que el tribunal los
autorice para obrar de otra manera; y 3) en lo que dice relación
con las partes, se observarán las siguientes reglas: a) podrán hacer
en el acto del reconocimiento las observaciones que estimen
oportunas; b) podrán pedir que se hagan constar los hechos y
circunstancias que estimen pertinentes; y c) las partes no podrán
intervenir en las deliberaciones, y tampoco estar presentes cuan-
do éstas se lleven a efecto.
Una vez cumplidas las operaciones de reconocimiento, de
acuerdo a las formalidades y analizadas, los peritos están en
condiciones de poder emitir su informe o parecer técnico.
Se define el "informe pericial" como aquel acto por el cual el
perito pone en conocimiento del juez la labor realizada y las
conclusiones científicas o artísticas a que ha arribado, según el
caso, después de la operación de reconocimiento.
El "informe pericial" o "dictamen" está sometido a los siguien-
tes requisitos: 1) los tribunales señalarán en cada caso el término
dentro del cual los peritos deben evacuar su encargo; 2) los tri-
bunales podrán en caso de desobediencia, respecto a la omisión
del informe, apremiados con multas, prescindir del informe o
decretar el nombramiento de nuevos peritos; y 3) los peritos
podrán emitir sus informes conjunta o separadamente.

Tramitación
No establece el CP.C a qué tramitación debe sujetarse la
presentación del informe pericial. Prácticamente se provee que
se ponga en conocimiento de las partes para que éstas puedan
formular las observaciones que crecln necesarias, para lo cual el
juez puede fijar un plazo.
El "informe pericial", conjuntamente con los demás antece-
dentes que se utilizaron en el reconocimiento, se agregan a los
autos sin mayor formalidad, ya que el cr.c nada dice al respec-

264
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

to; todo ello se entiende sin perjuicio del derecho de las partes
para impugnarlos o fonnular observaciones sobre su mérito pro-
batorio durante el curso del reconocimiento.
Discordia. Cuando los peritos discordaren en sus dictáme-
nes, hay que estarse a las reglas que establecen los arts. 421 y 422
del c.P.c., preceptos legales que disponen: a) podrá el tribunal
disponer que se nombre un nuevo perito, si lo estima necesario
para la mejor ilustración de las cuestiones que debe resolver; b)
el nuevo perito será nombrado, y desempeñará su cargo, de con-
fonnidad a las reglas ya estudiadas; y c) si no resulta acuerdo del
nuevo perito con los anteriores, el tribunal apreciará libremente
las opiniones de todos ellos, tomando en cuenta los demás ante-
cedentes del juicio.
Honorarios del Perito. En el infonne que emita el perito tie-
ne derecho a exigir una retribución por su trabajo, así como co-
brar los gastos en que haya incurrido.
Si el peritaje ha sido solicitado por una de las partes del jui-
cio, la regla es que ésta lo debe pagar; salvo que el tribunal estime
necesaria la medida para el esclarecimiento del asunto, en cuyo
caso debe pagarse por mitades. También deben ambas partes
pagarlo si ha sido dispuesto por el tribunal, como una medida
para mejor resolver. En los casos en que el peritaje es obligatorio,
también debe ser pagado por mitades.
Todo lo anterior es sin perjuicio de lo que se resuelva acerca
del pago de las costas en la sentencia.
En los juicios de mínima cuantía, el informe que evacuen los
peritos es gratuito, dado lo dispuesto en el art. 729 inc. 1" del
c.r.c.
Valor Probatorio
Los tribunales apreciarán la fuerza probatorio del dictamen
de peritos en conformidad a las reglas de la "sana crítica".
Como el valor probatorio del informe pericial no se halla
regulado por la ley, ni tampoco queda entregado al libre arbitrio

265
René Jorquera Lorca _

del juez, nos encontramos más bien frente a una tercera posición,
equidistante de las dos anteriores, en que el juez debe emplear
las normas de la lógica y de sentido común para valorizar o
ponderar este medio probatorio.

LA PRUEBA POR PRESUNCIONES

Los hechos controvertidos del juicio se acreditan por medios


"inmediatos o directos" o bien, por medios "indirectos o mediatos",
o bien por la actividad lógica del legislador o del propio juez.
Esta actividad lógica, frente a los hechos controvertidos del
juicio, es un medio de prueba que recibe el nombre de "prueba
por presunciones" o, simplemente, presunciones.
Se define la prueba "por presunciones", como aquélla que
emplea ciertos antecedentes o circunstancias conocidos para in-
ferir de ellos, sea por obra del legislador o del juez, un hecho
desconocido y controvertido en el pleito.
Concepto. "Presunción" es la suposición deductiva que la ley
o el juez hacen de la existencia de un hecho, dados ciertos ante-
cedentes o circunstancias conocidos.
Elementos. De la definición enunciada se desprende que las
presunciones constan de tres elementos: 1) un hecho desconoci-
do que se pretende probar en el juicio. Este es el objeto de la
presunción: servir para llegar a conocer la verdad de un hecho
incierto del que se busca la prueba; 2) hechos conocidos y rela-
cionados íntimamente con el desconocido; antecedentes o cir-
cunstancias conocidas. Estos hechos son fijados por la ley o por
el juez, según lo cual "las presunciones son legales o judiciales"
(art. 1712 CC). Si estos antecedentes o circunstancias que dan
motivo a la presunción son determinados por la "ley", la presun-
ción se llama "legal"; y 3) un juicio, que parte de los hechos co-
nocidos para probar el desconocido.
St> hel discutido lél nélturaleza lógica de este juicio. En nuestro
derecho, el legislcldor lo ha considerado "deductivo". Así el art.

266
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

47 inc. 1° e.e. expresa: Se dice presumirse, el hecho que se "de-


duce" de ciertos antecedentes o circunstancias conocidas" y el arto
1712 del e.e. en su inciso final señala los caracteres de las pre-
sunciones "que deduce" el juez. Este proceso "deductivo" tiene
validez permanente cuando lo realiza la ley. Esta determina los
antecedentes y circunstancias conocidas y las consecuencias que
de ellas se derivan indefectiblemente. En cambio, al realizarlo el
juez su validez se limita al proceso en que conoce y depende de
la rectitud de su criterio.

División
Las presunciones pueden ser, por lo dicho, judiciales y lega-
les. Estas, a su vez, se dividen en presunciones "simplemente
legales" y "presunciones de derecho", caracterizándose esta últi-
mas por no admitir prueba en contrario, mientras que las prime-
ras son susceptibles de ser destruidas por otra prueba; y final-
mente tenemos las presunciones "judiciales", que son las que
deduce el juez del mérito del proceso.

De las Presunciones Legales


Concepto. Presunción legal es la suposición deductiva que la
ley hilce de la existencia de un hecho, dados ciertos antecedentes
o circunstancias que dan motivo a la presunción.
Caracteres. La "presunción legal" se cilracteriza: a) tiene va-
lidez fija. Determinadas las circunstancias o antecedentes cono-
cidos, indefectiblemente quediln igualmente fijados los desco-
nocidos en virtud de la deducción del legislildor expresada en
lil normil jurídicil; y b) por tanto, bastará con probar la existen-
cia de los hechos conocidos paril que surja lil prueba de lilS
consecuencias desconocidas.

De las Presunciones de Derecho


Concepto. Presunción de derecho es UOél presunClon legal
por Id cual se deduce un hecho de ciertos antecedentes o circuns-
tcmcias conocidos, prohibiéndose expreséllnente lél prueba en
contrario.

267
René Jorquera Lorca _

Elementos. 1) Es una presunción legal, esto significa que el


propio legislador la crea; y 2) no admite prueba alguna en con-
trario. Y, si una cosa, según la expresión de la ley, se presume de
derecho, se entiende que es inadmisible la prueba contraria, su-
puestos los antecedentes o circunstancias.

Valor probatorio
Hay que distinguir entre la eliminación y la destrucción de la
presunción de derecho; el art. 47 del e.e. dispone que es inadmi-
sible la prueba en contrario en esta clase de presunciones, su-
puestos los antecedentes o circunstancias. Esto significa: 1) que la
presunción de derecho supone antecedentes o circunstancias que
es necesario probar para que opere la deducción del legislador.
Si no pueden ser probados, la presunción de derecho habrá que
eliminarla como medio probatorio, para él caso de que se trate.
Por ejemplo: si no se puede probar la fecha del nacimiento, tam-
poco se podrá probar la época de la concepción aplicando la
presunción correspondiente; y 2) que probados los antecedentes
o circunstancias en que el legislador funda la presunción de
derecho, ésta hace plena fe, sin que, además, sea admisible la
prueba contraria. Por tanto, ningún medio probatorio podrá
emplearse para probar la inexistencia del hecho que legalmente
se deduce de los antecedentes o circunstancias probadas que el
legislador considera.

De las Presunciones Simplemente Legales


Concepto. Presunción simplemente legal, es una presunción
legal por la que se deduce un hecho de ciertos antecedentes o
circunstancias conocidos, sujeta a prueba en contrario.
Elementos. La presunción simplemente legal se caracteriza
por: 1) ser una creación del legislador: él mismo deduce la exis-
tencia de un hecho de los antecedentes que establece, como fácil-
mente se desprende del art. 47 del c.c.; y 2) admite prueba en
contrario, lo que se deduce de la citada disposición legal, al pres-
cribir que "se permite probar la no existencia del hecho que legal-

268
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

mente se presume, aunque sean ciertos los antecedentes o cir-


cunstancias de lo que infiere la ley".

Valor Probatorio
Una vez probados sus antecedentes, las presunciones consti-
tuyen plena prueba, mientras no se desvanecen los antecedentes
por quien esté interesado en destruirlas. Pueden ser destruidas
por cualquier medio probatorio.

De las Presunciones Judiciales


Concepto. Presunción judicial es la que el juez hace de la
existencia de un hecho, dados ciertos antecedentes o circunstan-
cias conocidas que él mismo establece.
Caracteres. De la definición enunciada se desprenden las
siguientes características: 1) es una presunción del tribunal, por
consiguiente, los tres elementos formales que constituyen toda
presunción corren de su cuenta: a) la determinación de los an-
tecedentes o circunstancias conocidas; b) deducción a partir de
estos hechos; y c) determinación del hecho desconocido, que
queda así probado; 2) su validez es particular, la presunción
judicial es sólo válida para el caso particular en que ella se
aplica, para el caso en que se pronuncia el fallo, ya que las
sentencias judiciales, de que ella forma parte, tienen efectos
relativos (art. 3" CC).
Admisibilidad. La prueba de presunciones judiciales es per-
mitida para toda especie de contratos y en toda clase de juicios,
salvo las excepciones contempladas expresamente en la ley, como
cuando se exigen formalidades por vía de solemnidad. Constitu-
ye unCl excepción CI lo expuesto, el hecho de que no puede bClsClr-
se un fClllo en una presunción judicial cuando su único fundCl-
mento son declarClciones de testigos, en juicios que recCligan so-
bre actos o contrCltos en que ICl prueba testimonial esté prohibida,
ya que de esta forma quedaríCl bur\CldCl la prohibición.

269
René Jorquera Lorca _

Valor Probatorio
El e.P.e. establece que una sola presunción puede constituir
plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de
gravedad y precisión suficiente para formar su convencimiento.
Por su parte el e.e. señala que las presunciones que deduce el
juez deben ser graves, precisas y concordantes.
De lo expuesto se deduce: 1) que el tribunal puede probar
cualquier hecho con una sola presunción que sea grave y precisa;
y 2) que sólo en el caso de que las presunciones sean varias,
deben ser, además, concordantes. Por tanto, aún siendo cada una
de ellas grave y precisa, si ellas se contradicen entre sí carecen
todas de valor probatorio.
Requisitos. Los requisitos para que la presunción judicial
tenga valor probatorio son, como acabamos de indicar, que sea
cada una grave y precisa y siendo varias, además, que sean
concordantes.
La ley no ha definido los requisitos enunciados, por lo que
podemos decir que: 1) para que la presunción sea "grave" es
menester que el hecho conocido sobre que reposa la presunción,
haga sacar la consecuencia casi necesaria para que constituya
plena prueba. Es una cuestión de hecho y esa apreciación la hace
el tribunal de la causa con facultades exclusivas; 2) que sean
"precisas", o sea, que las presunciones no sean vagas, difusas,
susceptibles de aplicarse a diversas circunstancias; y 3) que sean
"concordantes", o sea, que haya armonía entre ellas, que no sean
capaces de destruirse unas a otras.
Las presunciones judiciales, tal como las simplemente lega-
les, hacen plena prueba, hasta que no se produzca una prueba
contraria por cualquier interesado en destruir la presunción.

De las Bases de Presunciones


A esta materia se refiere el art. 427 del c.r.e., en este precep-
to legal es necesario distinguir dos cuestiones totalmente diver-

270
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

sas: 1) establece dos presunciones simplemente legales, no bases


de una presunción judicial, como a primera vista aparece. Esas
presunciones son, explícitamente desarrolladas: a) se reputarán
verdaderos los hechos certificados en el proceso por un ministro
de fe, a virtud de orden del tribunal competente, salvo prueba en
contrario; b) se reputarán como ciertos para el juicio actual los
hechos declarados como verdaderos en otro juicio entre las mis-
mas partes, salvo prueba en contrario; y 2) el precepto legal (art.
427) en análisis habla de "circunstancias" que deban estimarse
como base de una presunción, pero sin desarrollar lo que se
entiende por tal, lo que, por lo demás, en ninguna otra disposi-
ción del Código aparece claramente.

Concepto. En un sentido lato, 'base de una presunción" es un


antecedente o circunstancia conocido de que el juez se vale para
deducir el hecho desconocido. Por tanto, no constituye la base de
presunción un medio de prueba en sí mismo, sino que forma
parte de la primera etapa de la presunción judicial.
Estos antecedentes o circunstancias conocidas pueden ser ba~
de una presunción, ya sea en concepto del tribunal o por dis-
posición de la ley, en conformidad al inciso 1° del arto 427 del
e.P.e. En estricto rigor, la única que puede crear "bases de pre-
sunciones" es la ley, puesto que ella en esa labor suministra
materiales para el raciocinio posterior del magistrado o, sin crear
un medio probatorio y entregando esta última creación al propio
juez.
Por tanto, en sentido estricto, "base de una presunción" es un
antecedente que la ley establece para servir de indicio a una
presunción judicial.

Enumeración. El e.P.e. ha establecido en cuatro artículos


"base de presunciones". Esos preceptos legales son: arto 354 refe-
rido al Cotejo de Letras, arto 357 N° 1 referido al Testimonio de
los Menores de 14 años; arto 383 inc. 1" que se refiere a los Tes-
timonios de Oídas; y art. 398 inc. 1" que alude a la Confesión
Extrajudicial.

271
René Jorquera Lorca _

En todas estas disposiciones puede observarse que el legisla-


dor otorga valor de base de presunción judicial, a pruebas imper-
fectas, es decir, a aquellos medios que no reúnen todos los requi-
sitos que la ley exige para que tengan el valor probatorio que a
cada prueba le asigna la ley.
Se ha discutido si este principio puede o no aplicarse a la
generalidad de los medios probatorios y a cualquier requisito
que falte en ellos.
La respuesta contraria se impone. A la ley corresponde indi-
car los casos en que la prueba de un hecho no tiene pleno valor
y, por tanto, a dejarlo al libre criterio del magistrado para que
deduzca o no la presunción que quiera, o darle el valor de una
'base de presunción" en el sentido que ya hemos fijado.

DE LA APRECIACION COMPARATIVA DE
LOS MEDIOS DE PRUEBA

El orden en que están enumerados los medios probatorios en


el arto 341 del cr.c no indica la precedencia de los unos respec-
to de los otros. Esta precedencia, en orden a su valor, está más
bien indicada en el estudio particular de cada uno de los medios
probatorios.
Sin embargo, de lo dicho, el cr.c, al tratar en especial el
valor comparativo de los diversos medios de prueba, ha estable-
cido al respecto algunas reglas, las que podemos resumir del
siguiente modo.
ruede producirse contradicción dentro de un determinado
medio probatorio o entre diversos medios. En el primer caso, la
ley ha dado reglas especiales, como tratándose de la prueba tes-
timonial, en la que el art. 384 del cr.c expresamente ha seña-
lado las normas para resolver los conflictos que las declaraciones
contradictorias de testigos pueden producir.
En segundo lugar, se aplica el art. 428 cr.c, el que expresa
que "entre dos o más pruebas contradictorias, y a falta de ley que

272
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

resuelve el conflicto, los tribunales preferirán las que crean más


conforme con la verdad".
Por consiguiente, cuando se producen dos o más pruebas con-
tradictorias sobre un mismo hecho, hay que atender a dos princi-
pios: 10 Si hay ley que resuelve el conflicto, se atenderá a lo que ella
dispone. A veces la ley sólo admite un medio probatorio sobre un
hecho determinado, luego, en principio, no puede producirse el
conflicto en ese caso. Por ejemplo: la compraventa de bienes raíces
sólo puede probarse por escritura pública. En otras ocasiones, la
ley no admite determinada prueba respecto de ciertos hechos, por
lo que el conflicto sólo puede producirse entre los demás no ex-
cluidos, como la inadmisibilidad de la prueba testimonial respec-
to de las obligaciones que deban constar por escrito; 20 A falta de
ley que resuelve el conflicto, los tribunales preferirán las que crean
más convenientes con la verdad.
Sin embargo, no debemos olvidar, que las "presunciones de
derecho" están en primer lugar. Dijimos, al estudiar las presun-
ciones, que siendo éstas de derecho y acreditados por la parte
favorecida por la presunción los antecedentes de ella, el caso
presumido por la ley no podía ser destruido. Y no pudiendo
destruirse por prueba en contrario, indudablemente que resulta-
ba la más fuerte de todas las pruebas.
También debemos tener presente que la "confesión prestada
sobre hechos personales del confesante" prevalece sobre las de-
más pruebas.
El preferir un medio probatorio a otro es facultad propia de
los jueces lIamados a establecer los hechos de la causa y de índole
absolutamente exclusiva, cuyo ejercicio escapa a la revisión por
medio de un recurso de casación en el fondo.
Oportunidad en que se hace la Apreciación de la Prueba. El
tribunal debe hacer la apreciación comparativa de los diversos
medios de prueba en la sentencia definitivil, ya que la califica-
ción de lil prueba rendida constituye un hecho de la (ilUsa.

273
René Jorquera Larca _

PROCEDIMIENTOS POSTERIORES A LA PRUEBA

Ya hemos estudiado el período de discusión del Juicio Civil


Ordinario de Mayor Cuantía, su período de prueba y los medios
probatorios. Nos corresponde ahora, ver los trámites posteriores
a la prueba y la citación para oír sentencia definitiva.
El arto 430 del CP.C establece: "vencido el término de prue-
ba, y dentro de los diez días siguientes, las partes podrán hacer
por escrito las observaciones que el examen de la prueba les su-
giera".
Como es posible advertir, la utilidad de estos escritos de
observaciones a la prueba se advierte de sólo considerar que en
ellos el juez encuentra recapitulados en forma metódica los he-
chos en que las partes fundan sus pretensiones, la prueba que a
cada uno se refiere, a las razones que se aducen para demostrar
el derecho. Pero ellos no constituyen una pieza fundamental del
procedimiento y su no presentación no acarrea ningún perjuicio
o sanción, salvo una inferior defensa.

Agregación de la Prueba
El arto 431 del CP.C establece que no será motivo para sus-
pender el curso del juicio ni será obstáculo para la dictación del
fallo el hecho de no haberse devuelto la prueba rendida fuera del
tribunal o el no haberse practicado alguna otra diligencia de
prueba pendiente, a menos que el tribunal por resolución funda-
da la estime estrictamente necesaria para la acertada resolu-
ción de la causa; situación en la cual, la reiterará como medida
para mejor resolver y se estará a lo establecido en el arto 159
del CP.e.

Citación para Oír Sentencia


Cuando estudiamos la "contestación a la demanda", dijimos
que el demandado podía allanarse a la demanda admitiendo la
legitimidad de las pretensiones del actor o reconocer los hechos
en ella planteados, o que las partes podían solicitar se fallara el

274
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

pleito sin más trámite. En todas estas situaciones el tribunal debía


mandar citar a las partes para oír sentencia definitiva, una vez
evacuado el trámite de la dúplica.
Por otra parte, el arto 432 del e.P.e. establece que, vencido el
plazo de 10 días a que se refiere el arto 430 del citado texto legal,
se hayan o no presentado escritos para hacer observaciones so-
bre la prueba rendida, y existan o no diligencias pendientes, el
tribunal citará para oír sentencia definitiva, resolución que se
notifica por el estado diario y la cual es inapelable; pudiendo
recurrirse en contra de ella de reposición, la que se presentará
dentro de tercero día y fundada en un error de hecho.
En cambio, debemos recordar que la resolución que cite a las
partes para oír sentencia definitiva luego de evacuada la dúplica,
omitiendo la recepción de la causa a prueba, es apelable, por
cuanto, explícita o implícitamente niega el trámite de la recep-
ción de la causa a prueba.
Efectos. Con la resolución que cita para oír sentencia queda
cerrado el debate y la causa en estado de fallo. Después de la
citación para oír sentencia, ya no se admiten escritos ni pruebas
de ninguna especie, salvo los casos de excepción que veremos
más adelante.
La sentencia definitiva en el Juicio Civil Ordinario de Mayor
Cuantía deberá pronunciarse dentro del término de 60 días, con-
tados desde que la causa quede en estado de sentencia.

Peticiones que se Admiten una vez Cerrado el Proceso por la


Citación para Oír Sentencia
Excepcionalmente, citadas las partes para oír sentencia, se
admiten las siguientes peticiones: 1) Incidentes sobre Nulidad
de lo Obrado. Estos incidentes deben fundarse en vicios que
anulan todo el procedimiento o en la falta de una diligencia esen-
cial para la ritualidad o la marcha del proceso. El juez también,
dentro de este estadio procesal, puede corregir de oficio los erro-
res que observa en la tramitación del proceso y tomar las medi-

275
René Jorquera Lorca _

das necesarias que tiendan a evitar la nulidad de los actos de


procedimiento; 2) Decretar de Oficio Medidas Para Mejor Re-
solver. Es precisamente en este estado del proceso cuando el juez
puede hacer uso de las "medidas para mejor resolver", ya que el
arto 159 CP.C dice que los "tribunales sólo dentro del plazo para
dictar sentencia podrán dictar de oficio las medidas para mejor
resolver que le faculta esa disposición"; 3) Puede el Actor solici-
tar alguna o algunas de las Medidas Precautorias que contem-
pla el arto 290 c.P.c. Ello es natural y, además, lógico, porque
muchas veces la medida precautoria será la única manera de
asegurar el resultado de la acción, ya que el demandado al ver
que ha sido acogida la demanda puede ocultar o enajenar sus
bienes. Además de los casos señalados por el legislador, con
posterioridad a la citación para oír sentencia, es posible formular
las peticiones y realizar las actuaciones siguientes: a) impugnar
los documentos públicos, privados y traducciones de éstos, si el
plazo contemplado para ese efecto venciere luego de la "citación
para oír sentencia" (art. 433 inc. 2° del CP.C); b) solicitar la acu-
mulación de autos, con el objeto de evitar que se dicten senten-
cias contradictorias; c) solicitar privilegio de pobreza; d) desistirse
de la demanda; y e) el tribunal puede citar a las partes a "conci-
liación".

Omisión de la Citación para Oír Sentencia


Si se omite el trámite de la "citación para oír sentencia", la
sentencia que se dicte en estas condiciones es nula, por cuanto se
ha faltado a un trámite o diligencia declarado esencial por la ley.
Esta nulidad debe hacerse efectiva por medio del recurso de
casación en la forma.

MEDIDAS PARA MEJOR RESOLVER

Concepto. "Son aquellas diligencias probatorias o aclaratorias


establecidas en la ley y que puede decretar el tribunal de oficio
y eventualmente a petición de parte, luego de dictada la resolu-
ción que cita a las partes a oír sentencia, con el fin de acreditar

276
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ S1ntesls de Derecho Procesal Civil

o esclarecer alguno de los hechos que configuran el conflicto,


para la adecuada y justa composición de éste".

Sujeto
El sujeto a quien corresponde exclusivamente decretar "las
medidas para mejor resolver" es el tribunal, siendo uno de los
casos en que nuestro procedimiento civil ve la aplicación del
principio inquisitivo. Las partes no tienen derecho alguno para
compeler" al tribunal a ordenar la realización de una o más de
"las medidas para mejor resolver" establecidas en la ley, por lo
que tales peticiones sólo pueden ser consideradas como meras
sugerencias cuya aceptación depende exclusivamente del arbi-
trio del tribunal. Ello es lógico, porque el período de prueba para
las partes se encuentra establecido en una etapa anterior del
procedimiento y por ello, luego de citadas ellas para oír senten-
cia, ha precluido su derecho para formular cualquier petición
que tienda a generar prueba en el proceso.
Oportunidad para Decretadas. La oportunidad para que el
tribunal decrete "las medidas para mejor resolver" es sólo dentro
del plazo para dictar sentencia.
El referido plazo reviste el carácter de legal y se encuentra
contemplado para la realización de actuaciones propias del tri-
bunal, por lo que de acuerdo con el art. 64 e.r.e. "no revestía" el
carácter de fatal posibilitando que las medidas se decreten aún
lue~o de transcurrido ese término.

Pero el legislador en su afán de agilizar la tramitación de los


procesos e impedir que el tribunal dictare "medidas para mejor
resolver" más allá del referido plazo, procedió a modificar el
inciso primero del arto 159 del c.P.e. estableciendo que "las que
se dicten fuera de este plazo se tendrán por no decretadas".

¿Cuáles son las Medidas para Mejor Resolver?


Las "medidas para mejor resolver" que puede decretar el tri-
bunal, se encuentran expresa y taxativamente enumeradas en el

277
René Jorquera Lorca _

art. 159 del CP.C Ellas son: 1) La agregación de cualquier docu-


mento que estime necesario para esclarecer el derecho de los
litigantes. La procedencia de esta diligencia la determina el tribu-
nal y al no distinguir la ley el documento al cual ella se refiere,
puede recaer la medida sobre documentos públicos o privados,
ya sea, que se encuentren en poder de las partes o de terceros; 2)
La confesión judicial de cualquiera de las partes sobre hechos
que se consideren de influencia en la cuestión y que no resulten
probados. Para que el tribunal decrete la "confesión judicial" como
medida para mejor resolver, se requieren la concurrencia de dos
requisitos copulativos: a) que recaiga sobre hechos que sean de
influencia en la cuestión, lo que es apreciado prudencialmente
por el tribunal; y b) que recaiga sobre hechos que no resulten
probados en el procedimiento. En esta situación nos encontra-
mos ante una "confesión provocada" por el tribunal, que deberá
llevarse a cabo de conformidad al art. 394 del CP.C; 3) La ins-
pección personal del objeto de la cuestión; 4) El informe de pe-
ritos; 5) La comparecencia de testigos "que hayan declarado" en
el juicio, para que aclaren o expliquen sus dichos obscuros o
contradictorios. No puede el tribunal tomar declaración a quie-
nes no han sido testigos que hayan ya declarado en el proceso;
6) La presentación de cualquiera otros autos que tengan relación
con el pleito. En este caso nos encontramos en presencia de una
prueba documental especial, puesto que los expedientes se
encuentran en la categoría de instrumentos públicos. Esta medi-
da debe cumplirse de conformidad a lo dispuesto en el art. 37
del cr.c
Además de estas medidas enumeradas en el art. 159 del cita-
do texto legal, el tribunal "puede" decretar como medida para
mejor resolver la remisión de una prueba rendida fuera del tri-
bunal y que no hubiere sido agregada al proceso, o la realización
de una prueba pendiente, siempre que lo estime necesario para
la acertada resolución de la causa.
Notificación de la Resolución que las Decreta. La resolu-
ción que dicte el tribunal decretando una "medida para mejor
resolver" deber,) ser notificada por el "estado diario". Respecto de

278
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

los terceros que deban comparecer para la realización de alguna


de las medidas decretadas no se ha establecido norma legal algu-
na, por lo que a ellos deberá notificárseles por "cédula" conforme
a las reglas generales.
Recurso. La resolución que decreta una "medida para mejor
resolver" es inapelable.
Excepcionalmente, procede el recurso de apelación, el que
deberá concederse en el "sólo efecto devolutivo", en contra de la
resolución que dicte el tribunal de primera instancia disponien-
do que se lleve a efecto un "informe pericial" como medida para
mejor resolver.
Plazo para su Cumplimiento. Las medidas para mejor resol-
ver decretadas por el tribunal deben cumplirse dentro del plazo
de 20 días contados desde la fecha de la notificación de la reso-
lución que las decrete. Si la medida no se lleva a efecto dentro del
plazo indicado se tendrán por no decretadas y el tribunal proce-
derá a dictar sentencia sin más trámite.

Hechos Nuevos y Términos Especiales de Prueba


Si en la práctica de alguna de las medidas para mejor resolver
aparece de manifiesto la necesidad de esclarecer nuevos hechos
indispensables para dictar sentencia, podrá el tribunal abrir un
término especial de prueba, no superior a 8 días, el que será
improrrogable y limitado a los puntos que el mismo tribunal
designe.
La prueba en estos casos se rige por la de los incidentes; esto
es dentro de los 2 primeros días deberá cada parte acompañar
una nómina de los testigos de que piensa valerse, debidamente
individualizados, sólo pudiendo examinarse los testigos que fi-
guren en dicha nómina.
Vencido el término de prueba, el tribunal dictará sentencia
sin mé1s tré1mite. En contra de la resolución que pronuncie el
tribunal dando lugar a la élpertura de "un término especial de

279
René Jorquera Lorca _

prueba" es procedente el recurso de apelación, el que deberá


concederse en el sólo efecto devolutivo.

TERMINO DEL JUICIO ORDINARIO


EN PRIMERA INSTANCIA

El modo normal de terminar el Juicio Civil Ordinario de Mayor


Cuantía en primera instancia, es la "sentencia definitiva". Forma
ésta que no será estudiada aquí, por cuanto la sentencia se ana-
lizó detalladamente al estudiar las resoluciones judiciales.
Sin embargo, existen otros medios anormales de poner térmi-
no al juicio Civil Ordinario de Mayor Cuantía, ellos son: a) la
conciliación; b) el desistimiento de la demanda; c) el abandono
del procedimiento; d) la transacción; y e) el arbitraje, institutos a
los cuales nos habremos de referir en forma somera, con excep-
ción del desistimiento de la demanda y del abandono del pro-
cedimiento, que fueron estudiados dentro de los "incidentes es-
peciales".

La Transacción
La transacción es un "contrato en que las partes terminan
extrajudicialmente un litigio o precaven un litigio eventual, ha-
ciéndose concesiones recíprocas".
Siendo la transacción un contrato, debe reunir todos los re-
quisitos de éstos, y además, los siguientes elementos que le son
propios: 1) existencia o perspectiva de un litigio; y 2) que las
partes se hagan concesiones recíprocas.
En cuanto a los efectos de la transacción, éstos sólo se produ-
cen entre los contrCltantes, respectos de las cUClles produce "cosa
juzgadCl".

El Contrato de Compromiso o Arbitraje


Concepto. El compromiso es un contrClto por el cual ICls PClT-
tes sustraen determinados asuntos litigiosos presentes o futuros

280
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

al conocimiento de las jurisdicciones ordinarias y los someten al


fallo de ciertos árbitros que designan.
Objeto del Compromiso. El objeto del compromiso es dero-
gar el orden normal de las jurisdicciones, sustrayendo la decisión
de ciertos asuntos a los tribunales que corresponden según la ley,
y difiriéndola a un tribunal arbitral que los propios interesados
establecen.
Por esta razón, entonces, celebrado un contrato de compro-
miso entre litigantes ello implica una renuncia al conocimiento
de la controversia por la autoridad judicial y el proceso no puede
seguir substanciándose ante el tribunal ordinario que lo conocía.
El compromiso, siendo un contrato, debe cumplir con los
requisitos de existencia y validez de todo contrato, debiendo,
además, tenerse presente que el arbitraje, como contrato solemne
que es, debe constar por escrito.
Contenido. El compromiso debe contener, esencialmente, un
acuerdo de voluntades destinados a dar competencia a ciertos
árbitros para que conozcan determinados asuntos.
Las cláusulas esenciales del arbitraje, que no pueden faltar,
porque en caso contrario el contrato no produce efecto alguno o
degenera en otro acto son: 1) la individualización de las partes;
2) el sometimiento de las mismas a la jurisdicción arbitral; 3) la
determinación del asunto que se compromete; y 4) la designa-
ción del tribunal de árbitros.
Uno de los efectos que produce el contrato de compromiso,
y el que nos interesa, es el siguiente: si el asunto que se compro-
mete es materia de un pleito ya incoado ante jueces ordinarios,
éste debe paralizarse en el estado en que se halla al tiempo del
compromiso, ante el tribunal en que estaba radicado, y la senten-
cia definitiva que éste pueda dictar, adolece de nulidad procesal.
Con el contrato de compromiso termina el juicio.

281
TERCERA PARTE

DE LOS JUICIOS
ESPECIALES
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

TERCERA PARTE
DE LOS JUICIOS ESPECIALES"

DEL JUICIO EJECUTIVO EN LAS OBLIGACIONES....


DE DAR

Concepto y Definición. Sabemos que, de acuerdo con los


principios del CC, si una obligación "no es cumplida" por el
deudor y es actualmente "exigible", el acreedor tiene la facultad
de acudir al órgano jurisdiccional para pedir su "cumplimiento
forzado". Ahora bien, si la obligación de que se trata no ha sido
judicialmente establecida o no consta de un título a que la ley le
dé fuerza ejecutiva, debe seguirse un juicio que declare expresa-
mente la existencia de esta obligación Guicio ordinario o declara-
tivo, como también se le llama). Si, por el contrario, la obligación
ha sido previamente declarada en juicio contradictorio, o consta
de un título a que la ley dé tanto valor como a las sentencias
judiciales pasadas en autoridad de cosa juzgada, se dice que hay
"acción ejecutiva" y puede pedirse directamente el cumplimiento
compulsivo de la obligación que se persigue.

* Benavente G. Da río. El Juicio Ejecutivo. Edit. Universitaria, 1961.


* Sthorel M. Carlos y Muñoz S. Mario. Procedimiento Civil. Juicios Especiales
Editorial Jurídica, 1954.
* Casarino V. Mario. Derecho Procesal Civil. Tomo V. Editorial Jurídica, 191{.S
u Espinoza Fuentes Raúl. El Juicio Ejecutivo. W edic. Edit. Jurídica.

285
René Jorquera Lorca _

En consecuencia, podemos definir el "Juicio Ejecutivo" como


un procedimiento especial contencioso que tiene por objeto ob-
tener el cumplimiento de una sent~cia definitiva o interlocutoria
firme o lo establecido en otro título de tanto valor como éstas y
que la ley considera como capaz de llevar aparejada ejecución.
Reglas Aplicables. Al juicio ejecutivo en estudio le son apli-
cables tres tipos de reglas: 1) las disposiciones especiales conte-
nidas en los Títulos. I Y11 del Libro III del CP.C; 2) las disposi-
ciones contenidas en el Libro 1 del citado Código, que son reglas
comunes a todo procedimiento, y 3) en calidad de supletorias de
las formas anteriores, se aplicarán las del procedimiento ordina-
rio, dado lo dispuesto en el art. 3° del CP.C
Clasificación del Juicio Ejecutivo. Obligación es un vínculo
jurídico que coloca a una persona determinada en la necesidad
de dar, hacer o no hacer algo, respecto de otra persona también
determinada. De esta definición se desprende una clasificación
de las obligaciones: obligaciones de dar, hacer y no hacer.
Generalmente, para los autores de Derecho Civil, obligación
de dar es aquélla en que la prestación del deudor consiste en la
transferencia del dominio u otro derecho real; obligación de hacer
es la que pone al deudor en la necesidad de ejecutar un acto lícito
que no sea la transferencia del dominio o de otro derecho real; y
obligación de no hacer, es la que consiste en que el deudor se
abstenga de ejecutar un acto que, de no existir la obligación,
podría lícitamente ejecutar. Pero no es éste el criterio que se
desprende de nuestro Código de Procedimiento Civil, sino otro
más sencillo y conveniente dentro de este cuerpo de leyes: "obli-
gación de dar" es la que consiste en la entrega de una cosa; "obli-
gación de hacer", la que consiste en la prestación de un hecho y
"obligación de no hacer", la que consiste en una abstención.
La clasificación que dejamos establecida tiene importancia
para determinar las disposiciones aplicables a cada caso; si el
juicio ejecutivo es por obligación de dar, se aplicarán las reglas
del Título 1del Libro III del CP.C, en cambio, si la obligación es
de "hacer" "o no hacer" se observarán las disposiciones del Título

286
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

II del Libro III y también, en forma supletoria, las disposiciones


del Título 1 del citado texto legal.
Desde otro punto de vista, atendiendo a la cuantía del juicio,
el juicio ejecutivo puede ser de "mayor cuantía" y de "mínima
cuantía".
El Juicio Ejecutivo de Mayor Cuantía, se reglamenta en los
Títulos. 1 Y II del Libro III del e.r.e.
El Juicio Ejecutivo de Mínima Cuantía, está regido por los
arts. 703 y siguientes del e.r.e.
Finalmente, debemos agregar que existen, además, los llama-
dos juicios ejecutivos especiales. Se entiende por "ejecuciones es-
peciales" aquéllas reglamentadas por leyes particulares en los casos
en que el legislador ha estimado conveniente alterar la regla ge-
neral constituida por el Juicio Ejecutivo de Mayor Cuantía. Tal es
el caso del procedimiento ejecutivo contenido en la Ley N° 4.702
sobre venta de cosas muebles a plazo; el procedimiento sobre
realización de prendas; el procedimiento sobre realización de la
prenda agraria y de la prenda industrial, etc.

El Juicio Ejecutivo en las Obligaciones de Dar.


Requisitos para que Proceda la Acción Ejecutiva
Para que pueda exigirse ejecutivamente el cumplimiento de
una "obligación de dar", se requiere la concurrencia copulativa
de tres condiciones:
10 Que la obligación conste de un título ejecutivo. Título
ejecutivo es aquel documento solemne que da cuenta de un dere-
cho indubitable, al cual la ley atribuye la suficiencia necesaria
para exigir el cumplimiento forzado de la obligación en él conte-
nida. Sólo la ley confiere mérito ejecutivo a determinados títulos,
en atención al carácter de autenticidad que revisten; títulos que,
además, deben pagar el impuesto con que los grava el D.L. 3.475.
2" Que la obligación sea líquida y actualmente exigible.
Para que pueda exigirse ejecutivamente el cumplimiento de una

287
René Jorquera Lorca _

obligación de "dar" es menester que su objeto sea "líquido", esto


es, que se encuentre perfectamente determinado en su especie, o
en su género o cantidad. Y que sea "actualmente exigible", quiere
decir, que la obligación no esté sujeta a ninguna modalidad que
suspenda su nacimiento o ejercicio, o cuando no está sujeta a
condición, plazo o modo; y
3 0 Que la acción ejecutiva no esté prescrita. Sabemos que las
acciones personales pueden ser "ordinarias o ejecutivas". Las
ordinarias prescriben por regla general en 5 años y las ejecutivas
en 3 años. Este plazo de prescripción de 3 años, no se cuenta
desde la fecha del otorgamiento de la obligación, sino desde que
ésta se ha hecho exigible. La prescripción de la "acción ejecutiva"
reviste una característica especial, cual es la de que ella "debe ser
declarada de oficio por el tribunal".

Estudio Particular de los Títulos Ejecutivos


10 Sentencia firme, bien sea definitiva o interlocutoria. La
sentencia es el título ejecutivo por excelencia; para que ella tenga
mérito ejecutivo es menester la concurrencia copulativa de 3
requisitos: 1) que la sentencia sea firme o cause ejecutoria; 2) que
se trate de una sentencia definitiva o interlocutoria; y 3) que
contenga una obligación de dar.
Respecto de estos tres requisitos, es necesario hacer presente
que no serán analizados aquí, pues ya fueron estudiados, pero sí
debemos dejar en claro que no siempre es el juicio ejecutivo la
forma de llevar a efecto la ejecución de una sentencia, la cual
puede ser cumplida en la forma incidental que ya estudiamos,
siempre que la ejecución se solicite dentro del año de que la
obligación se hizo exigible, ante el mismo tribunal que dictó la
sentencia (art. 233 cr.C), ya que si se trata de obtener el cum-
plimiento de la obligación ante un tribunal distinto del que la
dictó, o pasado el plazo indicado de un año, se observarán los
trámites del juicio ejecutivo.
Es claro que lo anterior tendrá lugar cuando la ley no haya
dispuesto una forma especial de cumplir la sentencia, como su-

288
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

cede, por ejemplo, con las sentencias dictadas en los juicios espe-
ciales del contrato de arrendamiento, las cuales se cumplen
mediante el auxilio de la fuerza pública.
Por su naturaleza, estimamos que solamente tienen mérito
ejecutivo las "sentencias originales", o sea, las extendidas en el
mismo expediente, firmadas por el juez y el secretario, y las
"copias" de esas mismas sentencias extendidas en conformidad a
la ley.
Tribunal Competente para Hacer Ejecutar la Sentencia. Cuando el
cumplimiento de una sentencia hace necesario iniciar un procedi-
miento ejecutivo, el tribunal competente para conocer de la ejecu-
ción se determina en conformidad al arto 232 del c.P.c., que señala
dos tribunales competentes ante los cuales puede ocurrir el ejecu-
tante, a su elección: a) ante el tribunal que dictó la sentencia en
única o primera instancia; y b) ante el tribunal que sea competente
de acuerdo a las reglas generales sobre la competencia.
Sentencias Dictadas por Jueces Arbitras. No sólo las sentenCidS
dictadas por los tribunales ordinarios tienen mérito ejecutivo,
sino también las dictadas por los jueces árbitros, ya que las leyes
conceden a sus fallos la misma fuerza obligatoria que a las ema-
nadas de los tribunales ordinarios.
Pero es menester observar que si el cumplimiento de la sen-
tencia arbitral exige la iniciación de un juicio ejecutivo, el árbitro
carece de competencia para conocer de esa ejecución. Sólo la jus-
ticia ordinaria tiene competencia para conocer de un juicio ejecu-
tivo, dado que por su naturaleza el juicio ejecutivo exige procedi-
mientos de apremio de los que carecen los tribunales arbitrales.
Sentencias Dictadas por los Tribunales Extranjeros. No extende-
remos el estudio sobre esta materia, por cuanto ya la estudiamos
al tratar la ejecución de las sentencias pronunciadas por los tri-
bunales extranjeros.
Cumplimiento de las Sentencias Dictadas contra el Fisco. No pro-
cede, pues, el juicio ejecutivo para obtener el cumplimiento de

289
René Jorquera Lorca _

esta clase de sentencia, siendo la única forma de llevar a efecto su


ejecución, el respectivo decreto del Presidente de la República.
2° Copia Autorizada de Escritura Pública. Pueden exigirse
por la vía del juicio ejecutivo, las obligaciones que consten en
"copias autorizadas" de escritura pública. Se entiende por "co-
pias autorizadas de escritura pública" aquéllas que se caracteri-
zan por llevar al final la frase "conforme con su original"; y se
otorgan a quien las solicite, sea interesado o tercero, en el núme-
ro que desee. También estas segundas copias de escrituras públi-
cas, se conocen con el nombre de "traslados".
3° Acta de Avenimiento pasada ante Tribunal Competente
y Autorizada por un Ministro de Fe o por dos Testigos de Ac-
tuación. La ley no define expresamente lo que es el "avenimien-
to". Por él debemos entender el acuerdo producido entre los
litigantes y aprobado por el juez, sobre la forma de poner térmi-
no al litigio. El "avenimiento" tiene gran semejanza con la "tran-
sacción", ya que ambos suponen un acuerdo tendiente a poner
fin a un litigio, pero existen entre ellos dos diferencias funda-
mentales que hacen imposible toda confusión: a) la "transacción"
es siempre extrajudicial, en tanto, que el "avenimiento" se produ-
ce siempre ante el tribunal que conoce del juicio; y b) la "transac-
ción" puede referirse a derechos litigiosos que son materia de un
juicio, y también a derechos que no tienen ese carácter, lo que
sucede cuando la "transacción" tiene por objeto precaver un liti-
gio eventual. En cambio, el "avenimiento", siempre versará sobre
derechos controvertidos ante la justicia.
Requisitos del Avenimiento. Un requisito de fondo, que es el
acuerdo de voluntades, manifestadas en el sentido de poner tér-
mino al litigio en determinadas condiciones. Este acuerdo de
voluntades es un verdadero "acto o contrato", y, como tal, debe
reunir para su validez todos los requisitos que las leyes substan-
tivas establecen para validez de los actos y contratos.
Naturalmente, este acuerdo de voluntades debe contener una
obligación de "dar", "hacer" o de "no hacer", ya que esa es una
condición general a todos los títulos ejecutivos.

290
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Otro requisito, es que el"avenimiento" esté pasado ante tri-


bunal competente, o sea, que el"avenimiento" haya sido presen-
tado al tribunal y éste lo haya proveído. El tribunal competente
es el que está conociendo del juicio al cual se pone fin mediante
el "avenimiento".

Otro requisito que debe concurrir, es que el "acta de ave-


nimiento" esté autorizada por un ministro de fe o dos testigos de
actuación. Ordinariamente, el ministro de fe será el secretario del
tribunal. Por excepción, los árbitros arbitradores están autoriza-
dos para actuar solos o con asistencia de un ministro de fe en
caso de que actúen solos. El acta de avenimiento que se presente
ante ellos deberá ser autorizada por un ministro de fe que se
designe al efecto, o bien, por dos testigos. Este sería el único caso
en que el acta podría ser autorizada por dos testigos.

4° Instrumentos Privados. Para tener mérito ejecutivo deben


estar reconocidos, para lo cual es necesario cumplir con ciertas
gestiones previas, destinadas a preparar la ejecución y las cuales
serán tratadas más adelante.

5° Confesión Judicial. La confesión debe prestarse ante el


juez, porque según la ley debe ser judicial; y la manera de obte-
nerla es provocando la gestión preparatoria de la vía ejecutiva
pertinente, a la que nos referiremos en su oportunidad.

6° Títulos y Cupones. Tanto el título como el cupón, para


que puedan invocarse en juicio como títulos ejecutivos, requie-
ren de la observancia previa de ciertas gestiones preparatorias, a
las cuales les dedicaremos más adelante su estudio.

7° Cualquier otro Título a que las Leyes den Fuerza Ejecu-


tiva. Lo contenido en este numeral nos demuestra que la enume-
ración que el referido precepto legal hace de los títulos ejecutivos
no es taxativa. Leyes especiales pueden atribuirles mérito ejecu-
tivo a otros títulos, como lo son, por ejemplo, los títulos ejecuti-
vos creados por las Leyes N°s 4702, 4097, 5687, etc.

291
René Jorquera Lorca _

Gestiones Preparatorias de la Vía Ejecutiva


El análisis particular de los diversos títulos ejecutivos, nos
permite apreciar que pueden ser clasificados en títulos "perfectos
o completos" y títulos "imperfectos o incompletos".
Pertenecen a la primera categoría: a) la sentencia firme; b) la
copia autorizada de escritura pública; y c) el acta de avenimien-
to; y se caracterizan porque, desde el instante mismo en que son
otorgados, permiten iniciar un proceso ejecutivo para exigir el
cumplimiento compulsivo de la obligación que en ellos se con-
tiene.
Forman parte de la segunda categoría: a) los instrumentos
privados; b) la confesión judicial; c) las letras de cambio, los che-
ques y los pagarés; y d) los títulos al portador o nominativos y sus
cupones, etc. y se caracterizan porque, para poder iniciar ejecu-
ción por medio de ellos, es preciso cumplir con ciertas gestiones
previas llamadas "gestiones preparatorias de la vía ejecutiva".
Podemos definir "las gestiones preparatorias de la vía ejecu-
tiva" como ciertos procedimientos judiciales previos, que puede
iniciar el acreedor en contra del deudor, destinados a perfeccio-
nar o completar el título con el cual pretende iniciar una ejecu-
ción posterior.
Estas gestiones "preparatorias de la vía ejecutiva" pertenecen
a la teoría general de las medidas prejudiciales; solamente que
pueden ser iniciadas por el futuro ejecutante en contra del futuro
ejecutado: y su finalidad es perfeccionar o completar el título que
servirá de fundamento al juicio ejecutivo posterior.
Su Enumeración. Las gestiones "preparatorias de la vía eje-
cutiva", que reglamenta nuestro derecho positivo, son las siguien-
tes: 1) reconocimiento de firma puestél en instrumento privado;
2) notificación judicial de protesto de letrél de cambio, pagaré o
cheque a cUéllquiera de los obligados; 3) confesión de deudél; 4)
confrontación de títulos y cupones; 5) élvaluación; 6) validación
de sentencia extranjeréls; y 7) notificélción del título ejecutivo él los
herederos del deudor.

292
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Reconocimiento de Firma Puesta en Instrumento Privado


El N° 4 del arto 434 del CP.C, que es el que se refiere a estos
instrumentos privados, da reglas diversas, según se trate de un
instrumento privado propiamente talo de una letra de cambio,
cheque o pagaré.
En consecuencia, nosotros, en nuestro estudio, nos referire-
mos primeramente a los "instrumentos privados propiamente
tales" y luego a las letras de cambio, cheques y pagarés, que son
también instrumentos privados, pero que, habida consideración
a sus especiales características, han sido sometidos por la ley a
un régimen especial.

Instrumentos Privados Propiamente Tales


El N° 4 del arto 434 del CP.C que, como sabemos, se refiere
al mérito ejecutivo de los instrumentos privados, dice: "instru-
mentos privados reconocidos judicialmente o mandados tener
por reconocidos". Debemos recordar que "instrumento privado"
es todo escrito informal que da cuenta de un hecho.
Como en el otorgamiento de los instrumentos privados no ha
intervenido funcionario público alguno que les confiera una
presunción de autenticidad, el CC les ha negado mérito proba-
torio en sí mismos y el CP.C por la misma razón, les ha privado
de mérito ejecutivo. Sin embargo, desde el momento que el ins-
trumento privado adquiere el sello de autenticidad de que care-
cía, pasa a tener valor probatorio y mérito ejecutivo.
El instrumento privado adquiere fuerza ejecutiva en dos ca-
sos:1) cuando ha sido reconocido judicialmente; y 2) cuando ha
sido mandado tener por reconocido.
Para obtener este reconocimiento es necesario efectuar ges-
tiones previas, llamadas diligencias preparatorias de la vía ejecu-
tiva, ya que ellas tienden a obtener el título con el cual ha de
iniciarse la ejecución.
El reconocimiento que da mérito ejecutivo al instrumento
privado es exclusivamente el que se obtiene en esta preparación

293
René Jorquera Lorca _

de la vía ejecutiva. Un reconocimiento hecho en otro juicio o en


otra forma que la indicada, nunca conferirá ese mérito al instru-
mento privado.
De lo preceptuado en el inc. l° del arto 435 del CP.C, se
desprende que se presentará al juez competente una solicitud,
pidiendo que se cite al deudor a presencia judicial, para que
reconozca su firma puesta en el instrumento, a fin de preparar
la vía ejecutiva y bajo apercibimiento de dar por reconocida la
firma si el deudor no compareciere o sólo diere respuestas eva-
sivas.
Otra disposición que viene a sustentar la tesis sostenida la
encontramos en el arto 436 CP.C que dispone "reconocida la fir-
ma, quedará preparada la ejecución, aunque se niegue la deuda".

Actitudes que Puede Asumir el Deudor Citado


Las actitudes que puede asumir el deudor citado son cuatro:
1) comparece y reconoce su firma; 2) comparece y da res-
puestas evasivas; 3) comparece y niega la firma; y 4) no compa-
rece.
El Deudor Comparece y Reconoce su Firma. En este caso la
ejecución queda preparada, al tenor de lo dispuesto en el art. 436
del CP.C Dada esta situación, el acreedor podrá presentar su
demanda ejecutiva de inmediato, sin que sea necesario ninguna
resolución judicial que dé por reconocido el instrumento. La
resolución judicial ejecutoriada que la ley exige para que el título
tenga fuerza ejecutiva, se refiere al caso de rebeldía del deudor
por no comparecer o por dar respuestas evasivas.
No obstante, existen autores que sostienen que sería necesa-
rio, además, una declaración expresa del tribunal en ese sentido.
Debe tenerse presente que el reconocimiento que presta el
deudor se refiere a la autenticidad de la firma puesta en instru-
mento privado; de manera que si éste no está firmado, no tiene
cabida la gestión preparatoria de la VÍCI ejecutiva que estClmos

294
Síntesis de Derecho Procesal Civil

analizando, sino que procedería únicamente la confesión judicial


de la deuda a que nos referiremos más adelante.
La audiencia que el tribunal señala al deudor a fin de que
comparezca a la diligencia de reconocimiento es, como hemos
visto, un término judicial; de lo que se desprenden dos situacio-
nes: 1) que el deudor podría también comparecer con posterio-
ridad a la fecha señalada por el tribunal, siempre que lo hiciere
antes de que se tenga por reconocida la firma; y 2) que por tra-
tarse de un término judicial, es prorrogable, y para que esta pró-
rroga proceda, es necesario: a) que se pida antes del vencimiento
del término; y b) que se alegue justa causa, la cual será apreciada
por el tribunal prudencialmente.
Esta diligencia de reconocimiento no puede encomendarse al
secretario del tribunal ni a otro ministro de fe, ya que la ley no
permite tal delegación de funciones. Deberá ser hecho el recono-
cimiento ante el juez, en todo caso.
Esta diligencia que comentamos es simple y sumaria y sé')
tiene por objeto obtener que el deudor manifieste categóricamen-
te si reconoce o no la firma. La declaración del deudo. no puede,
en consecuencia, estar sujeta a controversia de ninguna especie
y el acreedor no está facultado para presenciar dicha declaración
ni para hacer observaciones o contrainterrogaciones.
El Deudor Comparece y da Respuestas Evasivas. Esto es, no
niega directamente la autenticidad de la firma, sino que contesta
con vaguedad, eludiendo responder en forma categórica, como
cuando dice que no puede precisar o que no recuerda. En este caso
se "tiene por reconocida la firma". En la situación que analizamos
será necesario que una resolución judicial dé al deudor por incur-
so en el apercibimiento legal y mande tener por reconocida la
firma, del mismo modo que cuando el deudor no comparece.
El Deudor Comparece y Desconoce la Firma. En caso de que
el deudor comparezca a la citación y desconozca la firma puesta
en el instrumento privado, termina la preparación de la vía eje-
cutiva y el acreedor carecerá de título suficiente para iniciar eje-

295
René Jorquera Lorca _

cución. El acreedor no tendrá otro camino que la vía ordinaria


para resguardar sus derechos. No sería posible discutir en la
preparación de la vía ejecutiva la autenticidad de la firma desco-
nocida por el deudor.
El Deudor No Comparece. Si el deudor citado no comparece,
incurre en el apercibimiento señalado en el ine. T del art. 435 del
CP.C y se dará por reconocida la firma en su rebeldía y se requie-
re resolución judicial que mande tener por reconocida la firma.
Por supuesto que el deudor no incurre en el apercibimiento
indicado si su no comparecencia se debe a caso fortuito o fuerza
mayor, caso en el cual, de conformidad a lo preceptuado en el
art. 79 del CP.C podría pedir la rescisión de lo obrado en su
rebeldía, lo que deberá hacer dentro del plazo de 3 días contados
desde que cesó el impedimento y pudo hacerse valer ante el
tribunal que conoce del negocio.

Naturaleza Jurídica de la Resolución que da por Reconocida


la Firma Puesta en Instrumento Privado
De acuerdo a la clasificación que hace el art. 158 del CP.C/
la resolución que analizamos es una sentencia interlocutoria. En
efecto, la resolución que da por reconocida la firma sirve de base
al pronunciamiento de la sentencia interlocutoria que despacha
el mandamiento de ejecución y embargo, yen el pronunciamien-
to de la sentencia definitiva.
Además, el propio legislador la ha calificado de sentencia
interlocutoria, porque esa resolución tiene por objeto dejar pre-
parada la vía ejecutiva, y de acuerdo con el art. 434 del cr.c,
sólo dos clases de resoluciones judiciales tienen mérito ejecutivo:
las sentencias definitivas y las interlocutorias, y si la resolución
en referencia no es sentencia definitiva, hay que reconocerle for-
zosamente el carácter de sentencia interlocutoria.
La sentencia interlocutoria que da por reconocida la firma
"debe encontrarse ejecutoriada" para que pueda entablarse la
demanda ejecutiva, ya que mientras no adquiera el carácter de
"firme" carece de mérito ejecutivo.

296
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Letra de Cambio, Cheque y Pagaré


En primer lugar, debemos tener presente que respecto del
aceptante de una letra de cambio o suscriptor de un pagaré que
no hayan puesto tacha de falsedad a su firma al tiempo de
protestarse el documento por falta de pago, siempre que el pro-
testo haya sido personal, ni respecto de cualquiera de los obliga-
dos al pago de una letra de cambio, pagaré o cheque, cuando
puesto el protesto en su conocimiento "por notificación judicial",
no alegue tampoco en ese mismo acto o dentro de tercero día
tacha de falsedad, y cuando respecto del obligado la firma pues-
ta en letra de cambio, cheque o pagaré aparezca autorizada por
un notario o por el Oficial del Registro Civil en las comunas
donde no tenga su asiento un notario; en las mencionadas situa-
ciones, "se excluye" la posibilidad de la realización de una ges-
tión preparatoria de la vía ejecutiva, pues los referidos documen-
tos, de antemano, tienen ya mérito ejecutivo.
De conformidad a lo dispuesto en la segunda parte del N° 4
del arto 434 del e.r.e. se desprende que son tres las situaciones
que contempla el e.r.e. respecto de estos instrumentos: 1) letra
de cambio o pagaré protestados personalmente; 2) letra de cam-
bio, pagaré o cheque cuyo protesto ha sido puesto en conoci-
miento del obligado por notificación judicial; y 3) letra de cam-
bio, pagaré o cheque en que la firma del obligado aparece auto-
rizada por un notario o por el Oficial del Registro Civil en las
comunas donde no tenga su asiento un notario.

Letra de Cambio o Pagaré Protestado


Personalmente
De acuerdo con lo dispuesto en la Ley N° 18.092, si la letra de
cambio no es aceptada o pagada oportunamente, puede ser
protestada por falta de pago. El pagaré también puede ser pro-
testado por falta de pago. Este protesto, conforme a la aludida
ley, debe hacerse al aceptante o suscriptor del pagaré personal-
mente. Si una letra de cambio o un pagaré es protestado por falta
de pago y el protesto se hace personalmente al aceptante o

297
René Jorquera Lorca _

suscriptor, sin que éste tache de falsa su firma al tiempo del


protesto, tal documento adquiere mérito ejecutivo en contra del
aceptante o suscriptor. El título ejecutivo queda formado por la
letra o pagaré y la respectiva a~ta de protesto.
De lo que llevamos dicho, podemos colegir que los requisitos
para que la letra de cambio o pagaré tengan mérito ejecutivo son:
1) que la letra de cambio o pagaré reúna los requisitos de validez
que la Ley N° 18.092 exige; 2) que el protesto sea eficaz, esto es,
que se haya hecho en la oportunidad y con las formalidades
prescritas por la ley; y 3) que el aceptante o suscriptor a quien se
hace personalmente el protesto, no oponga tacha de falsedad a
su firma al tiempo de protestarse el documento.

Letra de Cambio, Pagaré o Cheque cuyo Protesto ha sido


puesto en conocimiento de cualquiera de los Obligados por
Notificación Judicial
A más de la letra de cambio y del pagaré, la ley contempla
aquí la situación del cheque.
La letra de cambio, pagaré o cheque cuyo protesto no ha sido
personal, carece de mérito ejecutivo por sí solo, ya que para con-
ferirle ese mérito es menester que el protesto se ponga en cono-
cimiento del deudor en una gestión preparatoria de la vía ejecu-
tiva. Se indicará expresamente que esa gestión se hace a fin de
obtener un título ejecutivo y bajo apercibimiento de quedar pre-
parada la vía ejecutiva si el deudor no opone tacha de falsedad
a su firma dentro del tercero día de notificado.
Hay que hacer notar que la gestión preparatoria de la vía
ejecutiva consiste en la notificación judicial del protesto de una
letra de cambio, pagaré o cheque. Puede iniciarse en contra de
cualquiera de los obligados al pago del documento, ya sea el
aceptante o suscriptor, o el endosante, avalista o librador del
documento. Todos ellos son solidariamente responsables de la
obligación, y, además, se les considera obligados por cuanto el
legislador habla de "cualquiera de los obligados".

298
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Si el obligado al pago de alguno de los documentos indica-


dos no opone tacha de falsedad a su firma oportunamente, esto
es, en el momento del protesto, si el protesto es personal, o den-
tro de tercero día de notificado, si no es personal, se producirá un
reconocimiento tácito del instrumento.
En caso de que el deudor tache oportunamente de falsa su
firma puesta en la letra de cambio, pagaré o cheque, la prepara-
ción de la vía ejecutiva habrá fracasado, y sólo quedará al acree-
dor la vía ordinaria, para perseguir el pago de su crédito.
A este respecto, hay que hacer presente lo preceptuado en el
arto 110 de la Ley N° 18.092 que sanciona con la pena prevista en
el arto 467 del Código Penal, al que en el acto del protesto o en la
gestión preparatoria de la vía ejecutiva tachare de falsa su firma
puesta en una letra de cambio o pagaré y resultare en definitiva
que la firma es auténtica.

Letra de Cambio, Pagaré o cheque en que la Firma del


Obligado Aparece Autorizada por un Notario o por Oficial
del Registro Civil
Estos documentos tienen mérito ejecutivo en contra del obli-
gado cuya firma ,se encuentra autorizada por un notario u Oficial
del Registro Civil en aquellas comunas en donde no tiene su
asiento un notario, sin que sea necesario un reconocimiento pre-
vio, ni tampoco que el documento esté protestado. El CP.C no
exige ninguno de estos requisitos.

Confesión Judicial como Gestión Preparatoria de la Vía


Ejecutiva
La confesión judicial, considerada corno una gestión prepa-
ratoria de la vía ejecutiva, presenta entera semejanza con el reco-
nocimiento de firma puesta en instrumento privado, a que ya
nos hemos referido. En ambos casos se trata de una gestión que
tiende a crear un título ejecutivo, y el propio cr.c las trata
conjuntamente en el arL 435,

299
René Jorquera lorca _

Cualesquiera Títulos al Portador


Del análisis del N° 6 del art. 434 del c.P.c., se desprende que
en este caso se trata de dos títulos diversos, pero íntimamente
ligados entre sí: a) cualesquiera títulos al portador, o nominati-
vos, legítimamente emitidos, que representan obligaciones ven-
cidas; y b) los cupones también vencidos de dichos títulos.
Si estos títulos emitidos en conformidad a una ley, no son
pagados a su vencimiento, el respectivo tenedor puede exigir
ejecutivamente el cumplimiento de la obligación en ellos conte-
nida. Lo mismo puede decirse de los cupones también vencidos
de dichos títulos. Los cupones dicen relación con los intereses.
Tratándose del título ejecutivo en estudio, será menester
practicar previamente una gestión preparatoria de la vía ejecuti-
va, cual es la confrontación de los cupones con los títulos y de
éstos con los libros talonarios. Esta diligencia se solicitará del
tribunal competente y ella será realizada por el propio juez o por
un ministro de fe. Este se constituirá en el local donde se llevan
los libros talonarios y hará la confrontación, y si ella resulta con-
forme, quedará preparada la vía ejecutiva.
Si el director de la institución emisora del título o la persona
que tenga la representación del deudor, tachare de falso el título,
no será éste un obstáculo para que se despache la ejecución,
debiendo alegarse la falsedad como una de las excepciones del
juicio. Tal es la regla contenida en el inc. 2° del N° 6 del art. 434
del c.r.c. y ella tiende a impedir que se embarace la medida del
embargo, que es la que asegura el cumplimiento de la obligación.
De no ser así, quedaría al arbitrio del director de la institución
eludir el procedimiento ejecutivo mediante la tacha de falsedad
del título.

Gestión Preparatoria de Avaluación


Cuando el objeto de la ejecución consiste en el valor del cuer-
po cierto debido, que no existe en poder del deudor, o en cosas
de un género determinado que no sea dinero, es menester prepa-

300
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

rar la vía ejecutiva mediante la intervención de un perito nom-


brado por el tribunal.
Se presentará un escrito al tribunal competente, acompañan-
do el título ejecutivo y solicitando se designe un perito que prac-
tique la avaluación, a fin de que pueda considerarse líquida la
obligación y preparada la vía ejecutiva. El tribunal hará la desig-
nación de perito por sí solo, ya que el arto 438, dado el carácter
sumario del juicio ejecutivo, entrega esa facultad por entero al
juez, y no da intervención a las partes en el nombramiento.
El perito hará la avaluación con los datos que el título ejecu-
tivo suministre.
Esta avaluación no es definitiva ya que se entiende hecha "sin
perjuicio del derecho de las partes para que se aumente o dismi-
nuya". En consecuencia, podrán reclamar de la avaluación tanto
el ejecutante como el ejecutado.
El ejecutante podrá reclamar, de acuerdo con las reglas gen:.:'-
rales, apelando del auto que aprueba la avaluación o recurriendo
de hecho en el caso de que el tribunal le niegue el recurso de
apelación.
El ejecutado puede reclamar al igual que el ejecutante, si se
ha hecho parte en la gestión, aunque la oportunidad más propi-
cia que tiene para hacerlo es oponiendo en el juicio ejecutivo la
excepción de exceso de avalúo contemplada en el N° 8 del arto
464 del CP.C Eso sí, debernos tener claro que si el ejecutado se
opone a la avaluación en la gestión preparatoria de la vía ejecu-
tiva, no podrá después oponer la excepción señalada, ya que
habría cosa juzgada en su contra.

Notificación del Titulo Ejecutivo a los Herederos


del Deudor
El art. 1377 del Ce. dispone que los títulos ejecutivos contra
el difunto lo serán igualmente contra sus herederos, pero los
acreedores no podrán entablar o llevar adelante la ejecución, sino

301
René Jorquera Larca _

pasados ocho días después de la notificación judicial de sus tí-


tulos.
Pero el arto 1377 del c.c., aparece modificado por el arto 5° del
c.P.c., que dispone: "si durante eljuicio fallece alguna de las
partes que obre por sí misma, quedará suspendido por este hecho
el procedimiento y se pondrá su estado en noticia de los herederos
para que comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual
al de emplazamiento, para contestar demandas que conceden los
arts. 258 y 259 del c.P.c. Este art. 5° es una regla común a todo
procedimiento, aplicable, por tanto, al juicio ejecutivo.
Pero cabe tener presente que los arts. 1377 del c.c. y 5° del
c.P.c., difieren en cuanto al plazo que otorgan a los herederos
para comparecer al juicio; el primero 8 días, y el segundo 15 días.
Para resolver el problema, debemos tener presente el artículo
final del c.P.c. y, en consecuencia, debemos aplicar preferente-
mente el art. 5° del recién citado texto legal, y el art. 1377 del c.c.
lo aplicaremos en lo que no sea contrario a dicho art. 5°.
En consecuencia, tanto el fallecimiento del deudor antes de la
iniciación del juicio, cuanto durante la tramitación del mismo,
impide iniciar la ejecución o llevarla adelante, según el caso, sin
previa notificación del título a los herederos; pero si el juicio está
iniciado, es previo distinguir: a) si el deudor está litigando per-
sonalmente; y b) o representado por medio de procurador: en el
primer caso, el plazo para llevar adelante la ejecución será igual
al de emplazamiento; y en el segundo, sólo de 8 días.

Estructura del Juicio Ejecutivo de Mayor Cuantía en las


Obligaciones de Dar
Este juicio ejecutivo consta fundamentalmente de dos cua-
dernos o expedientes: el principal y el de apremio.
El "cuaderno principal" constituye el juicio mismo, es decir,
la contienda jurídica y actual que las partes someten a la decisión
del juez. El cuaderno de apremio, por el contrario, representa

302
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

más bien el aspecto compulsivo o de fuerza que va envuelto en


todo juicio ejecutivo.
En el hecho, el cuaderno de apremio se paraliza mientras en
el cuaderno principal no se dicte la sentencia definitiva, negando
lugar a las excepciones opuestas por el deudor. Sin embargo,
ambos cuadernos se tramitan separada e independientemente,
de suerte que los recursos deducidos en un de ellos no retardan
la marcha del otro.
Si tuviéramos que expresar de manera gráfica las actuaciones
que forman el cuaderno principal, diríamos que son las siguien-
tes: a) demanda; b) excepciones; c) responde; d) admisibilidad o
inadmisibilidad de las excepciones; e) recepción del juicio a prue-
ba; f) término probatorio; g) plazo para formular observaciones
a la prueba; h) sentencia definitiva e, i) recursos.
En el cuaderno de apremio en cambio, estas actuaciones son
las siguientes: a) mandamiento de ejecución; b) embargo; c) en-
trega al depositario; d) realización de los bienes embargados; e)
consignación de su valor; f) liquidación del crédito y de las cos-
tas; y g) pago al acreedor.
Por excepción, puede también existir en el juicio ejecutivo
otro cuaderno: el de "tercería" y ello sucederá cuando advenga al
juicio ejecutivo un tercero alegando alguna de las tercerías con-
templadas en el art. 518 del CP.C, o bien, algunos de los otros
derechos que la ley señala expresamente.

LA DEMANDA EJECUTIVA Y EL MANDAMIENTO DE


EJECUCION y EMBARGO
La Demanda Ejecutiva. Una vez terminadas las gestiones
preparatorias de la vía ejecutiva, si se trata de un título imperfec-
to; o sin ellas, si el título es perfecto, se presentará la demanda
ejecutiva.
La demanda irá acompañada del título ejecutivo y ella cum-
plirá con todos los requisitos generales que señala el art. 254 del

303
René Jorquera Lorca _

c.P.c. que es aplicable al juicio ejecutivo, en virtud de lo dis-


puesto en el arto 3° del citado cuerpo de leyes. En la parte petitoria
se solicitará que se despache mandamiento de "ejecución y em-
bargo" en contra del deudor, y que! en definitiva se acoja la de-
manda ordenando se siga adelante la ejecución hasta el total
pago de lo adeudado considerando el capital, los intereses y las
costas.
En un otrosí de la demanda podrán señalarse los bienes del
deudor sobre los cuales ha de trabarse el embargo, ya que esta
facultad se la confiere la ley al acreedor, quien también puede
indicar un "depositario provisional" de los bienes que se embar-
guen. Además, la demanda debe llevar el patrocinio de un abo-
gado habilitado para el ejercicio de la profesión, y la designación
de un mandatario, para así dar cumplimiento a lo ordenado por
la Ley N° 18.120.
Presentada la demanda, el tribunal, antes de proveerla, exa-
minará el título acompañado y verá si reúne todos los requisitos
necesarios para que proceda la acción ejecutiva. O sea, verá si el
título es ejecutivo, si la obligación es líquida y actualmente exi-
gible; y si la acción ejecutiva no está prescrita. Si se reúnen estas
condiciones el juez despachará el "mandamiento de ejecución y
embargo". En caso contrario no dará lugar a la ejecución.
La resolución que despacha el "mandamiento de ejecución y
embargo", o que deniega la ejecución, será dictada por el juez sin
audiencia ni notificación del demandado, aún cuando éste se
hubiere apersonado al juicio. La ley no permite al ejecutado di-
ficultar la traba del embargo, que asegura los derechos del ejecu-
tante, y señala a aquél otra oportunidad para que se defienda y
haga valer sus derechos; "la oposición a la ejecución".
Parte Petitoria de la Demanda Ejecutiva. Hemos dicho, que
en la parte petitoria de la demanda ejecutiva se solicitará: 1) se
despache "mandamiento de ejecución y embargo"; y 2) en defi-
nitiva se acoja la demanda ordenando se siga adelante la ejecu-
ción hasta el total pago de lo adeudado. Sin embargo, es frecuen-
te en la práctica, que el ejecutante solicite en su demanda única-

304
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

mente que se despache "mandamiento de ejecución y embargo".


En tal evento, han sostenido algunos que los jueces no podrían
acoger la demanda ni ordenar que la ejecución siga adelante, ya
que si tal se hiciera, se fallaría ultrapetita, pues lo único que se ha
pedido es que se despache "mandamiento de ejecución".
Quienes así opinan están en un error, porque cuando el eje-
cutante solicita se despache "mandamiento de ejecución y em-
bargo", está implícitamente ejercitando la acción ejecutiva, ya
que el embargo, no es si no el medio de poner en ejercicio dicha
acción, la cual sólo termina con la realización de los bienes em-
bargados y el pago al acreedor.
Mandamiento de Ejecución. Hemos visto que si se reúnen los
requisitos para que proceda la acción ejecutiva, el juez proveerá la
demanda despachando el mandamiento de ejecución. El "manda-
miento de ejecución y embargo" es la resolución que recae en la
demanda ejecutiva y consiste en una orden escrita de requerir de
pago al deudor y de embargarle bienes suficientes si no paga en
el acto del requerimiento. El mandamiento, como toda resolución
judicial, debe ir firmado por el juez y el secretario del tribunal.
El mandamiento de ejecución debe contener: 1) la orden de
requerir de pago al deudor; 2) la orden de embargar bienes al
deudor en cantidad suficiente para cubrir el capital con sus inte-
reses y costas, si no pagare en el acto; y 3) la designación de un
depositario provisional que se haga cargo de la administración
de los bienes. El nombramiento de depositario provisional debe-
rá recaer en la persona que bajo su responsabilidad designe el
acreedor o en persona de reconocida honorabilidad y solvencia,
si el acreedor no la hubiere indicado. Es, pues, facultad exclusiva
del acreedor, que el tribunal debe respetar, designar la persona
del depositario, pudiendo designar al propio deudor. Puede pedir
también que no se designe depositario.
En ningún caso la designación de depositario podrá recaer en
empleados o dependientes a cualquier título del tribunal ni en
persona que desempeñe el cargo en tres o más juicios seguidos
ante el mismo tribunal.

305
René Jarquera Larca _

El depositario provisional designado por el ejecutante o por


el juez en subsidio, ejerce su cargo hasta que se nombre el depo-
sitario definitivo.
Además de los tres requisitos recién expresados, el manda-
miento de ejecución "puede" contener, en ciertos casos, dos ele-
mentos más que son: 1) la designación de los bienes sobre que ha
de trabarse el embargo, si el acreedor los hubiere señalado en su
demanda, o si la ejecución recayere sobre un cuerpo cierto; y 2)
la orden de proceder a la traba del embargo con el "auxilio de la
fuerza pública", siempre que en concepto del tribunal hubiera
fundado temor de que el mandamiento sea desobedecido, y que
el ejecutante haga petición expresa al respecto. El tribunal no
podría ordenar de oficio que se procediera con el auxilio de la
fuerza pública.

Naturaleza Jurídica de la Resolución que Despacha


Mandamiento de Ejecución y Embargo
Es una "sentencia interlocutoria de segundo grado", ya que
resuelve sobre un trámite que debe servir de base en el pronun-
ciamiento de una sentencia definitiva. En efecto, sin esta resolu-
ción, no podría efectuarse el requerimiento de pago, ni el ejecu-
tado podría oponer excepciones, ni tampoco podría dictarse sen-
tencia definitiva.
Recursos que Proceden. Contra la sentencia en comento, pro-
ceden· los recursos de apelación y de casación en la forma; no
procede el recurso de reposición, porque se ha producido el
desasimiento del tribunal.
Recurso de Apelación. La resolución que despacha o denie-
ga la ejecución es apelable tanto por el ejecutante como por el
ejecutado.
Desde luego, el ejecutante puede indiscutiblemente apelar,
derecho que le reconoce el art. 441 inc. 3" c.r.c.
Respecto del ejecutado la cuestión no es tan indiscutible; pero
la mayoría de los autores y la jurisprudencia, sostiene que puede

306
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

apelar, ya que el arto 187 del CP.C permite la apelación respecto


de toda sentencia definitiva o interlocutoria, salvo los casos en
que la ley deniega expresamente este recurso, situación en la cual
no se encuentra el ejecutado.
El tribunal de alzada puede revocar la ejecución al pronun-
ciarse sobre la apelación, aunque el ejecutado no haya opuesto
excepciones. La apelación antedicha se concede en el solo efecto
devolutivo y, en consecuencia, no entorpece la marcha del pro-
cedimiento ejecutivo, y, al mismo tiempo, puede ponerse pronto
remedio al error en que el juez de primera instancia pudo haber
incurrido al decretar el mandamiento.
Recurso de Casación en la Forma. En cuanto a este recurso,
podemos decir que es procedente respecto de la resolución que
deniega la ejecución, ya que se trataría de una sentencia
interlocutoria que haría imposible la prosecución del juicio en
forma ejecutiva; pero el recurso en estudio no procede respecto
de la resolución que despacha la ejecución, pues en este último
caso no se trataría de una sentencia interlocutoria que pone tér-
mino al juicio o hace imposible su prosecución, sino por el con-
trario, de una resolución que tiene por objeto hacer progresar los
autos.
EL REQUERIMIENTO DE PAGO
Tenemos ya la demanda ejecutiva y el mandamiento de eje-
cución y embargo, procede ahora que, con este mandamiento,
un ministro de fe (receptor) se apersone ante el deudor y le re-
quiera de pago de la obligación por la cual se despachó el man-
damiento de ejecución y embargo.
El requerimiento de pago equivale a la notificación de la
demanda y debe hacerse en la forma señalada por el N° 1 del art.
443 del cr.c, el cual dispone que ese requerimiento se hará al
deudor "personalmente"; pero si no fuere habido se procederá en
conformidad al art. 44 del citado texto legal, expresándose en la
copia a que dicho artículo se refiere, a más del mandamiento, la
designación del día, hora y lugar que fija el ministro de fe para

307
René Jorquera Lorca _

practicar el requerimiento. No concurriendo a esta "citación" el


deudor, se hará inmediatamente y sin más trámite el embargo. A
la citación referida que deja el receptor al demandado, se le co-
noce con el nombre de "cédula de espera".
Vemos entonces, en primer lugar, que el requerimiento debe
hacerse personalmente, pues se trata de la primera notificación
que se hace al demandado en el juicio.
En segundo término, podemos apreciar que, en caso de que
el deudor no sea habido, se le requerirá en conformidad al arto 44
del e.P.e. Para lo cual será necesario obtener un decreto del
tribunal que ordene la notificación en esa forma. El receptor, al
practicar la notificación, agregará a la cédula a que se refiere el
arto 44 del e.P.e. la designación del día, hora y lugar en que se
hará el requerimiento, si el deudor no comparece a esa citación,
practicará el requerimiento en su rebeldía y procederá a trabar
embargo. A esta "citación" que deja el receptor al demandado es
lo que conocemos con el nombre de "cédula de espera", y a la
cual ya habíamos aludido.
Finalmente, el N° 1 del arto 443 del e.P.e. señala una tercera
forma de hacer el requerimiento, al decir, "cuando el deudor
hubiere sido notificado personalmente o con arreglo al arto 44
para otra gestión anterior al requerimiento, se procederá a éste y
a los demás trámites del juicio, en conformidad a lo dispuesto en
los arts. 48 a 53". O sea, se practicará el requerimiento por cédula,
y aún por el estado diario.
La frase "gestión anterior al requerimiento" que emplea la ley
se refiere a la preparación de la vía ejecutiva, y en ningún caso
alude al juicio ordinario que puede servir de antecedente a la
ejecución, ya que dicho juicio no puede considerarse como una
gestión previa o anterior, sino como un procedimiento totalmen-
te independiente del juicio ejecutivo.
En el acto del requerimiento de pago, el ministro de fe debe
dar cumplimiento a la obligación que le impone el art. 462 del
e.P.e. Dispone este artículo que "si el requerimiento se verificare

308
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

dentro de la República, el ministro de fe hará saber al deudor, en


el mismo acto, el término que la ley le concede para deducir
oposición y dejará testimonio de este aviso en la diligencia. La
omisión del ministro de fe le hará responsable de los perjuicios
que pudieran resultar, pero no invalidará el requerimiento".
Si una vez requerido el deudor en cualquiera de las formas
anteriormente expuestas, no pagare en el acto, el ministro de fe
procederá a trabar embargo sobre bienes suficientes para cubrir
la deuda con sus intereses y costas.

LA OPOSICION A LA EJECUCION
Hemos dicho que el requerimiento de pago hecho al deudor
equivale a la notificación de la demanda. En consecuencia, re-
querido el deudor, nace para éste el derecho de defenderse, de
oponer excepciones quedando así trabada la litis y comienza la
discusión en el juicio ejecutivo.
Dado el carácter sumario del juicio ejecutivo, el plazo para
oponer excepciones es bastante menor que en el juicio ordinario,
dicho plazo es además fatal, como tendremos ocasión de ver. Por
la misma razón anterior, el ejecutado tiene restringida su libertad
de defensa. En el juicio ejecutivo, sólo puede defenderse hacien-
do valer alguna de las excepciones que enumera el arto 464 del
e.P.e.
Plazo para Oponer Excepciones. El término para deducir la
oposición comienza a correr desde el día del requerimiento de
pago, y es un término fatal.
Para establecer cual es el término, es necesario atender al
lugar en que el deudor ha sido requerido y al respecto pueden
distinguirse cuatro situaciones: 1) el deudor es requerido de pago
en el lugar de asiento del tribunal. En tal caso tendrá el término
de 4 días útiles para oponerse a la ejecución; 2) el deudor es
requerido de pago dentro del territorio jurisdiccional en que se
ha promovido el juicio, pero fuera de la comuna de asiento del

309
René Jarquera Larca _

tribunal. En este caso el ejecutado tiene 8 días fatales para opo-


nerse a la ejecución; 3) el deudor es requerido de pago en el
territorio jurisdiccional de otro tribunal de la República, la opo-
sición podrá presentarse ante el tribunal que haya ordenado
cumplir el exhorto del que conoce del juicio o ante este último
tribunal. En el primer caso el plazo será de 8 días. En el segundo
caso, el ejecutado deberá formular su oposición en el plazo fatal
de 8 días, más el aumento del término de emplazamiento en
conformidad a la tabla de que trata el art. 259 CP.C; y 4) el
deudor es requerido de pago fuera del territorio de la República.
El término para deducir la oposición será en este caso 8 días, más
el aumento que corresponda según la tabla de emplazamiento.
En consecuencia, el ejecutado debe hacer valer dentro de dicho
plazo todas sus defensas y excepciones, incluso las de prescrip-
ción, cosa juzgada, transacción y pago efectivo de la deuda cuan-
do éste consta en documento escrito.
Modo de Formular la Oposición. De lo preceptuado en el
art. 465 del CP.C, se desprende que son tres las exigencias que
la citada disposición legal establece en cuanto al modo de formu-
lar las excepciones: 1) el ejecutado debe oponer todas sus excep-
ciones en un mismo escrito. No podría presentar dos o más es-
critos de excepciones, aunque los presente dentro del plazo legal,
por lo tanto, si así se hiciere sólo serán tomadas en consideración
las excepciones opuestas en el primer escrito; 2) el ejecutado debe
expresar con claridad y precisión los hechos en que funda sus
excepciones. Esta exigencia es lógica si se piensa que el escrito de
excepciones equivale a la contestación de la demanda, y, en con-
secuencia debe contener los requisitos que para dicha contesta-
ción exige el art. 309 del CP.C, el que es aplicable al juicio eje-
cutivo en virtud de lo preceptuado en el art. 3° del citado texto
legal. Y entre estos requisitos referidos a la contestación de la
demanda se encuentra el exponer claramente los hechos y funda-
mentos de derecho en que se apoyan las excepciones; y 3) el
ejecutado debe expresar en su escrito de excepciones con clari-
dad y precisión los medios de prueba de que intenta valerse. A
este respecto la jurisprudencia ha dicho que no es necesario de-

310
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

terminar uno a uno los medios de prueba de que el ejecutado se


valdrá en el juicio.

Carácter Taxativo y Genérico de la Enumeración de


Excepciones del Art. 464 del e.P.e.
El art. 464 del CP.C comienza diciendo que "la oposición del
ejecutado sólo será admisible cuando se funda en alguna de las
excepciones siguientes", de lo que se desprende que las excepcio-
nes que pueden hacerse valer en el juicio ejecutivo no son otras
que las taxativamente enumeradas en ese artículo.
No obstante su carácter taxativo, la enumeración que hace el
art. 464 es meramente genérica o fundamental y no singulariza
ni determina los casos especiales que puedan hallarse compren-
didos en cada uno de los diversos números que la componen, de
modo que en un mismo número del art. 464 puede comprender
diversas situaciones que constituyen otras tantas excepciones
jurídicamente distintas. Así, por ejemplo, la excepción de "faltar
al título algún requisito para que tenga fuerza ejecutiva, que
contempla el N° 7 del citado artículo, puede fundarse en que la
deuda no es líquida, en que no es actualmente exigible, en que no
se notificó el título a los herederos del deudor, etc. y cada uno de
estos hechos debe ser considerado como una excepción distinta.
y esto tiene una importancia bastante grande, pues el tribunal, al
dictar sentencia, deberá pronunciarse sobre cada una de esas
excepciones en particular, sin que le baste referirse en general a
todas las excepciones que queden comprendidas en un mismo
número del art. 464 del cr.c Si el juez no falla de este modo,
podría interponerse un recurso de casación en la forma por "falta
de decisión del asunto controvertido" (art. 768 N° 5 del cr.C).

Diferencia entre las Excepciones del Juicio Ejecutivo y las


del Juicio Ordinario
Casi todas las diferencias existentes entre ambos juicios, se
fundan en la circunstancia de ser la ejecución un juicio rcípido,
favorable al acreedor y en que el deudor es mirado con descon-

311
René Jorquera Lorca _

fianza. Las diferencias más importantes son las siguientes: 1) las


excepciones que pueden oponerse en el juicio ejecutivo están
taxativamente enumeradas en el arto 464 del CP.c., en cambio,
en el procedimiento ordinario ninguna limitación tiene en ese
sentido la libertad de defensa del demandado; 2) en el juicio
ejecutivo las excepciones deben oponerse en un plazo fatal. Por
el contrario, en el juicio ordinario el término para deducir excep-
ciones no es fatal, salvo en lo que se refiere a las excepciones
dilatorias; 3) en el juicio ejecutivo todas las excepciones sean
dilatorias o perentorias, deben oponerse conjuntamente y en un
mismo escrito. En cambio, en el juicio ordinario, sólo deben
oponerse en el término de emplazamiento las excepciones dila-
torias, término que es fatal para las citadas excepciones; y sólo
una vez desechadas las excepciones dilatorias o subsanados los
defectos que ellas tendían a corregir, deberán deducirse las ex-
cepciones perentorias; y 4) en el escrito de excepciones a la eje-
cución, el demandado deberá señalar los medios de prueba de
que intenta valerse; en cambio, en el juicio ordinario los medios
de prueba no requieren de anuncio previo.

ESTUDIO PARTICULAR DE LAS EXCEPCIONES


Las excepciones que puede oponer el ejecutado están enume-
radas en el arto 464 del cr.c. y ellas pueden "referirse a toda la
deuda o a una parte de ella".
De las excepciones enumeradas en el citado artículo, son
dilatorias las comprendidas en los N°s 1" a 4° inclusive, y son
perentorias las demás.

10 Incompetencia del Tribunal ante quien se haya


Presentado la Demanda
Esta excepción es la misma establecida en el juicio ordinario.
Para determinar si el tribunal es o no competente para conocer
de la ejecución, es menester recurrir a las reglas generales de la
competencia establecidas en el CO.T. Por lo tanto las formas de
reclamar de ellas, son por la vía de li! declinatoria o de la

312
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

inhibitoria. Por otra parte, de conformidad a los dispuesto en el


art. 465 del CP.C, el hecho de que el ejecutado haya tenido
intervención en la preparación de la vía ejecutiva, no significa
que con ello haya prorrogado la competencia en forma tácita.
La excepción en estudio puede referirse tanto a la incompe-
tencia absoluta como a la incompetencia relativa.
Finalmente, debemos tener presente que, deducida la excep-
ción de incompetencia, podrá el tribunal pronunciarse sobre ella
desde luego, o reservarla para la sentencia definitiva. Es esta la
única excepción que el juez está facultado para fallar desde lue-
go; las demás excepciones deben ser falladas necesariamente en
la sentencia definitiva.

2° La Falta de Capacidad del Demandante o de Personería o


de Representación Legal del que Comparezca a su Nombre
Esta excepción es idéntica a la vista en el juicio ordinario al
estudiar la excepción dilatoria contemplada en el N° 2 del art. 303
del CP.C Pero a este respecto, debemos aclarar un punto, la
excepción en estudio se refiere a la falta de capacidad del ejecu-
tante, pero nada dice en cuanto a la falta de capacidad del ejecu-
tado. Quiere decir esto que el ejecutado ¿no podría hacer valer su
propia incapacidad? Creemos que no y que el ejecutado podría
excepcionarse fundado en su incapacidad, invocando para ello la
excepción contemplada en el N° 7 del art. 464 del CP.C, esto es,
"falta de un requisito para que el título tenga fuerza ejecutivo con
relación al demandado".

3° La Litis Pendencia ante Tribunal Competente


Esta tercera excepción que contempla el art. 464 del cr.c,
tiene lugar siempre que el juicio que le da origen hubiere sido
promovido por el acreedor, sea por vía de demanda o de recon-
vención.
Es la misma excepción dilatoria que comentamos en el juicio
ordinario, con una diferencia: el juicio que da origen a la excep-

313
René Jarquera Larca _

ción debe haber sido promovido por el acreedor sea por vía de
demanda o de reconvención.
Esta modificación tiene su fundamento en la circunstancia de
que si se hubiera conservado esta excepción en la misma forma
que en el juicio ordinario, sería muy sencillo para un deudor de
mala fe evitar su ejecución: le bastaría para ello iniciar un juicio
ordinario sobre la misma obligación en contra de su acreedor,
antes de que este último entable la demanda ejecutiva.

4° La Ineptitud del Libelo


Respecto a esta excepción se ha presentado el siguiente pro-
blema: si en la preparación de la vía ejecutiva se ha hecho la
individualización de los litigantes "sería necesario efectuar nue-
vamente esa individualización en la demanda ejecutiva". Algu-
nos fallos de nuestros tribunales estiman que el escrito destinado
a preparar la vía ejecutiva debe considerarse como parte inte-
grante de la demanda, e indicándose en él el domicilio, profesión
y nombre de las partes, es inaceptable la excepción de ineptitud
del libelo fundada en que el escrito en que se pide el mandamien-
to de embargo no contiene esas designaciones. Otros autores, por
el contrario, opinan que aún en este caso el ejecutante podría
oponer la excepción de "ineptitud del libelo".
Hay que hacer presente que si el tribunal acepta la excepción
dilatoria de "ineptitud del libelo", no podrá pronunciarse sobre
las excepciones que se refieren al fondo de la cuestión debatida,
desde que para ello se requiere la existencia de un juicio, y legal-
mente no puede estimarse que hay juicio que habilite al tribunal
para resolver las excepciones de fondo, si la demanda, que es la
base del litigio, se declara inepta, o sea, que no ha podido ser
legalmente tramitada.

5° El Beneficio de Excusión o la Caducidad de la Fianza


Se trata de dos excepciones diferentes.
El beneficio de excusión es el derecho de que goza el fiador

314
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

que ha sido demandado para exigir de que antes de proceder


contra él se persiga la deuda en los bienes del deudor principal,
y en las hipotecas o prendas prestadas por éste para la seguridad
de la misma.
La caducidad de la fianza, en cambio, es sinónima de extin-
ción de la misma por los medios que la ley civil al respecto es-
tablece.
Las excepciones en comento, deberán estudiarse a la luz de
las disposiciones del e.e. (art. 2335 y siguientes.)

6° La Falsedad del Título

Un título es falso cuando no es auténtico, es decir, cuando no


ha sido realmente otorgado y autorizado por las personas y de
la manera que en el título se expresa (art. 17 e.e.).
En consecuencia, para que pueda calificarse de falso un título
es menester: 1) que haya habido suplantación de persona; 2) o
que se hayan hecho adulteraciones que hagan cambiar la natura-
leza del título.
La jurisprudencia ha fallado que sólo en estos dos casos cabe
hablar de falsedad del título.
Nada tiene que ver la falsedad de un instrumento con la
nulidad del mismo o con la nulidad de la obligación en él con-
tenida. La falsedad supone suplantación de personas o adultera-
ciones en el título; situaciones que evidencian un hecho delictivo.
En tanto que la nulidad es solamente una sanción civil de inefi-
cacia de un acto en el cual se ha omitido algún requisito que la
ley prescribe para la validez de dicho acto.
Hemos dicho que la excepción de falsedad de un título en-
vuelve la idea de un delito. En caso de que ese delito sea objeto
de una investigación en un proceso criminal, el ejecutado podría
pedir, en cualquier estado del juicio ejecutivo, se suspenda el
pronunciamiento de la sentencia definitiva hasta la terminación

315
René Jorquera Lorca _

del proceso criminal, si en éste se hubiere dado lugar al procedi-


miento plenario. Tal se desprende del arto 167 del e.P.e. que es
una norma común a todo procedimiento.

7° La Falta de algunos de los Requisitos o Condiciones


establecidos por las Leyes para que dicho Título tenga
Fuerza Ejecutiva, sea Absolutamente, sea con relación al
Demandado
Se opone esta excepción cada vez que falte alguno de los
requisitos para que proceda la acción ejecutiva, sea porque el
título no reúne todas las condiciones establecidas por la ley para
que se le considere como ejecutivo, o porque la deuda no es
líquida, o porque no es actualmente exigible. Esta excepción debe
relacionarse, pues, con todos aquellos preceptos legales que con-
sagran exigencias para que un título tenga fuerza ejecutiva. Estos
preceptos legales, como se comprenderá, son innumerables, dada
la diversidad de títulos ejecutivos que la ley crea, como también
la diversidad de condiciones que establece para cada uno de
ellos. Como ya hemos estudiado en detalle las condiciones que
la ley establece para que proceda la acción ejecutiva, en este
momento sólo haremos presente dos circunstancias generales: 1)
la excepción de insuficiencia del título puede ser absoluta, o ser
sólo relativa a la persona del demandado. Por ejemplo: la insu-
ficiencia es absoluta, cuando el título que se invoca como ejecu-
tivo es un instrumento privado no reconocido. Ejemplo de insu-
ficiencia relativa, si el título es una sentencia judicial que se pre-
tende hacer valer en contra de una persona que no fue parte en
el juicio; y 2) los requisitos que la ley exige para que proceda la
ejecución, deben reunirse en el momento de entablarse la de-
manda ejecutiva y no con posterioridad.
Indicaremos por vía de ejemplo, algunos de los casos en que
procede oponer la excepción en estudio: si el título no es de
aquéllos que la ley señala como títulos ejecutivos; si la obligación
es ilícita; si la obligación no es actualmente exigible; si, tratándo-
se de una obligación de género, no se ha procedido a la gestión
de avalúo; si se demanda a una sucesión sin notificar el título

316
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

ejecutivo previamente a los herederos, dejando transcurrir el plazo


que proceda, etc.

8° El Exceso de Avalúo en los incisos 2° y 3° del Art. 438


del c.P.c.
Sabemos que cuando el objeto de la ejecución consiste en el
valor del cuerpo cierto debido que no existe en poder del deu-
dor; o en cantidad de un género determinado que no sea dinero,
es menester preparar el juicio ejecutivo mediante la avaluación
de dicho objeto. Si el ejecutado estima que ese avalúo ha sido
excesivo, podrá oponer la excepción en estudio.
Como ya se estudió la gestión de avaluación, sólo insistire-
mos aquí en que la presente excepción únicamente procede en
los casos en que el avalúo ha sido practicado como una gestión
preparatoria de la vía ejecutiva; y no procede en caso de que el
avalúo haya sido hecho por las partes en el contrato. Tampoco
procede si el avalúo ha sido hecho por otra autoridad que no sea
el órgano jurisdiccional.

9° El Pago de la Deuda
El pago es un modo de extinguir las obligaciones, que consis-
te "en la prestación de lo que se debe".
Para estudiar la procedencia de esta excepción es menester
atenerse a las reglas que sobre el pago da el CC (art. 1569 si-
guientes).

10° La Remisión de la Deuda


La remisión o condonación de la deuda, es también otro modo
de extinguir las obligaciones, cuyo requisitos y modalidades son
propios del Derecho Civil (art. 1652 y siguientes del CC).

11 La Concesión de Esperas o la Prórroga del Plazo


0

Si la obligación está sujeta a plazo, ella no es actualmente


exigible y no procede su cumplimiento forzado. La acción recha-

317
René Jarquera Larca _

zada por la causal en estudio podría renovarse como ejecutiva,


ya que se trataría de un caso de "falta de oportunidad" en la
ejecución.
En cierto sentido, esta excepfión se halla comprendida en la
N° 7 del arto 464 del CP.C

12° La Novación
La novación es un modo de extinguir las obligaciones que
consiste en "la sustitución de una nueva obligación a otra ante-
rior,la cual, queda, por tanto, extinguida". Su estudio correspon-
de al Derecho Civil (art. 1628 y siguientes del CC).

13 ° La Compensación
La compensación es un modo de extinguir las obligaciones
que opera cuando dos personas son deudoras una de la otra, y
que extingue ambas deudas hasta concurrencia de la de menor
valor.
No es menester que la deuda que se opone en compensación
sea ejecutiva, como lo exigía la legislación anterior al cr.c, basta
hoy en día que el ejecutado pueda probarla y que concurran los
demás requisitos exigidos por la ley civil (art. 1655 y siguientes
del CC).

14° La Nulidad de la Obligación


La nulidad es también un modo de extinguir las obligaciones
cuyo estudio corresponde al Derecho Civil. Ella puede ser abso-
Juta o relativa y ambas clases de nulidad pueden oponerse como
excepciones a la ejecución, ya que, no distinguiendo el legisla-
dor, toda distinción que hiciéramos nosotros sería arbitraria.

15° La Pérdida de la Cosa Debida


Es un modo de extinguir las obligaciones que se produce
cuando "el cuerpo cierto que se debe, perece, o porque se destru-

318
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

ye, O porque deja de estar en el comercio, o porque desaparece


y se ignora si existe".
Para que se extinga la obligación, la pérdida de la especie o
cuerpo cierto debe ser fortuita, pues si ella se debe a culpa del
deudor, la obligación subsiste; y en tal caso la ejecución recaerá,
como hemos visto, sobre el valor de la especie debida, haciéndo-
se su avaluación por un perito designado por el tribunal.
El estudio particular de este modo de extinguir las obligacio-
nes corresponde al Derecho Civil (art. 1670 y siguientes CC).

16° La Transacción
La transacción es un contrato en que las partes terminan
extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven un litigio
eventual. Se trata de una excepción perentoria cuyos requisitos
deben estudiarse a la luz de las disposiciones del Derecho Civil
(art. 2446 y siguientes del CC).

17° La Prescripción de la Deuda o sólo de la Acción


Ejecutiva
Se trata de dos excepciones diferentes: la primera, ataca di-
rectamente a la deuda y, en caso de ser aceptada, impide que ésta
pueda ser nuevamente cobrada; la segunda, en cambio, deja a
salvo la acción ordinaria para hacerla valer en el procedimiento
declarativo que corresponda.

18° La Cosa Juzgada


Se trata de la excepción por excelencia, y tendrá lugar siem-
pre que se den los requisitos copulativos del arto 177 del cr.c
los cuales fueron ya estudiados.

LA RESPUESTA A LAS EXCEPCIONES


Una vez presentado el escrito de excepciones, el tribunal debe
proveerlo, dando traslado de él al ejecutante, para que dentro de
4 días hábiles y fatales exponga lo que juzgue oportuno.

319
René Jorquera Lorca _

En el escrito de respuesta a las excepciones, el ejecutante dará


las razones de hecho o de derecho por las cuales las excepciones
deben ser desestimadas, pedirá que ellas se desechen y que la
ejecución siga adelante.
La providencia que debe dictar el juez, una vez vencido el
plazo para responder de que dispone el ejecutante, no es una
resolución de "mero trámite"; el juez deberá estudiar el expedien-
te y la resolución que pronuncie puede ser de "admisibilidad de
las excepciones" o bien declarar éstas "inadmisibles".

Admisibilidad e Inadmisibilidad de las Excepciones


Hemos dicho que vencido el plazo fatal que el ejecutante
tiene para responder a las excepciones, con la respuesta o sin ella,
el juez estudiará el expediente antes de dictar resolución. Este
estudio se referirá a dos puntos principales:
10 Si las excepciones opuestas por el ejecutado son de las
contempladas en el arto 464 del e.r.e. y si ellas han sido inter-
puestas dentro de plazo, evento en el cual el tribunal debe "de-
clararlas admisibles". Esta declaración de admisibilidad no signi-
fica que las excepciones sean aceptadas en cuanto a su fondo,
sino únicamente que ellas han sido interpuestas dentro de plazo,
que son las contempladas en el arto 464 del e.r.e. y que, en
consecuencia, ellas "deben ser tramitadas".
La resolución que declara admisibles todas o algunas de las
excepciones recibirá también la causa a prueba, si hubieren he-
chos controvertidos, substanciales y pertinentes.
Si siendo admisibles las excepciones, el tribunal estima que
no es necesario rendir prueba, por no haber hechos controverti-
dos, substanciales y pertinentes, dictará desde luego sentencia
definitiva. En este caso, la resolución que declare admisibles las
excepciones, será la propia sentencia definitiva, de modo que el
cuaderno ejecutivo constará de la demanda, el mandamiento de
ejecución, el requerimiento de pago, las excepciones, la respuesta
a las excepciones y la sentencia definitiva; y

320
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesls de Derecho Procesal Civil

2° Si, en cambio, las excepciones opuestas por el ejecutado no


son de las contempladas en el arto 464 del c.P.c., o si siéndolas,
han sido opuestas fuera de plazo, el tribunal las declarará in-
admisibles, debiendo dictar desde luego sentencia definitiva.
En este último caso la sentencia definitiva será la encargada
de declarar la "inadmisibilidad de las excepciones" y, por consi-
guiente, la aceptación de la demanda ejecutiva y la continuación
del juicio hasta el completo pago al acreedor de su crédito.

Naturaleza Jurídica de la Resolución que Declara


Admisibles las Excepciones
Esta resolución es una "sentencia interlocutoria" porque re-
suelve sobre un trámite que debe servir de base al pronuncia-
miento de la sentencia definitiva. Como lo hemos visto prece-
dentemente, la declaración de admisibilidad de las excepciones
es un antecedente indispensable de la sentencia definitiva.
Dado el carácter de sentencia interlocutoria que reviste, la
resolución que nos ocupa, ella produce, una vez firme, el "efecto
de cosa juzgada".

LA PRUEBA Y EL TERMINO PROBATORIO


Hemos visto que si el juez declara admisibles las excepcio-
nes, debe recibir la causa a prueba, a menos que no considere
necesario que se rinda prueba para resolver.
El término probatorio en el juicio ejecutivo es de 10 días; y
comenzará a correr desde la notificación por cédula de la resolu-
ción que recibe el juicio a prueba, si no ha sido objeto de recursos,
o bien desde la notificación por el estado de la resolución que se
pronuncie sobre la última solicitud de reposición, en caso contrario.
El término probatorio es de "10 días" y sólo puede prorrogarse
a petición del acreedor y hasta por otros 10 días; prórroga que
deberá solicitarse antes de vencido el término legal y correrá sin
interrupción después de éste.

321
René Jorquera Lorca _

Como vemos, el plazo probatorio en el juicio ejecutivo se


diferencia del probatorio en el juicio ordinario, no sólo en que es
más reducido, sino en que su prórroga únicamente puede ser
solicitada por el ejecutante; en tanto que en el juicio ordinario la
prórroga puede ser solicitada por c1,lalquiera de las partes.
Puede observarse entonces que no existen en el juicio ejecu-
tivo "aumentos extraordinarios" del término probatorio para ren-
dir prueba en otro territorio jurisdiccional o fuera del territorio
de la República; el único aumento del probatorio que aquí existe
es el que puede solicitar el ejecutante y hasta por el plazo máxi-
mo de 10 días.
Por acuerdo de las partes podrán concederse los términos
extraordinarios que ellas designen.
Término Probatorio Especial. Este se rige por las reglas ge-
nerales a falta de disposición particular en contrario.

La Prueba en el Juicio Ejecutivo


Dispone el arto 469 CP.C que la prueba en el juicio ejecutivo
se rendirá del mismo modo que en el juicio ordinario. Este prin-
cipio tendría aplicación aún cuando la ley no lo consignara ex-
presamente, ya que, como sabemos, el procedimiento ordinario
es supletorio de los procedimientos especiales.
Sin embargo, el fallo que dé lugar a la prueba, expresará los
puntos sobre que deba recaer; el precepto en cuestión guarda
estrecha similitud con el arto 323 inc. 1° del cr.c, en cuanto
dispone que la resolución que reciba a prueba un incidente de-
terminará los puntos sobre que debe recaer, lo que significa que
la resolución que recibe a prueba las excepciones se limita a se-
ñalar los puntos de prueba con lo cual se excluye la posibilidad
de presentar minutas de puntos de prueba.
Referente a las listas de testigos, como en el juicio ordinario
de mayor cuantía, deberán ser presentadas por las partes dentro
de los 5 días contemplados en el art. 320 del c.r.c, puesto que
la presentación de estas listas, tanto de parte del ejecutante como

322
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

del ejecutado dicen relación con el modo de producir la prueba


testimonial.

Tramitación Posterior a la Prueba


Dispone el art. 469 CP.C en su segunda parte que, una "vez
vencido el término probatorio, quedarán los autos en la secreta-
ría por espacio de 6 días a disposición de las partes antes de
pronunciar sentencia". Durante este plazo podrán hacerse por
escrito las observaciones que el examen de la prueba sugiera y
una vez vencido, háyanse o no presentado escritos, y sin nuevo
trámite, el tribunal "citará a las partes para oír sentencia".
El examen o análisis que de la prueba pueden hacer las par-
tes es análogo al examen que puede efectuarse en el juicio ordi-
nario, una vez vencido el probatorio, con la sola diferencia de
que en el juicio ejecutivo el plazo para hacer estas observaciones
es de 6 días, en tanto que en el juicio ordinario es de 10 días.

LA SENTENCIA EJECUTIVA y LOS RECURSOS QUE


PROCEDEN EN SU CONTRA

La sentencia debe reunir todos los requisitos que señala el


art. 170 del CP.C, ya que el citado artículo constituye una norma
común aplicable a todo procedimiento. La referida sentencia debe
dictarse en el término de 10 días, contados desde que el pleito
queda concluso, y éste quedará en ese estado desde el venci-
miento del plazo de 6 días de que disponen las partes para for-
mular observaciones a la prueba; o bien desde la práctica de
alguna o algunas de las medidas para mejor resolver, en caso de
haberse decretado.
La parte resolutiva de la sentencia deberá pronunciarse sobre
todas y cada una de las excepciones opuestas. Al respecto, recor-
demos que si se han opuesto varias excepciones comprendidas
en un mismo número del art. 464 c.r.c., el juez deberá pronun-
ciarse sobre cada una de ellas en particular, observándose espe-
cial esmero en el fallo de las diversas excepciones, que pueden

323
René Jarquera Larca _

ser diferentes entre sí, no obstante aparecer encasilladas en un


mismo número del arto 464 del c.P.c., y no le bastará al juez
referirse en general a todas las excepciones comprendidas en el
mismo número del citado artículo. Si el juez no obrare así, podría
interponerse un recurso de casación en la forma, por falta de
decisión del asunto controvertido.
La sentencia que se dicte puede ser de dos clases: absolutoria
o condenatoria.
Será "absolutoria" cuando acoge alguna de las excepciones,
desecha la demanda y ordena alzar el embargo.
Será "condenatoria" cuando rechaza todas 'rs excepciones
opuestas, da lugar a la demanda y ordena seguir adelante la
ejecución hasta hacerse entero y cumplido pago de la deuda,
considerando el capital, los intereses y las costas.
También se dictará sentencia definitiva condenatoria cuando
"se declaren inadmisibles las excepciones opuestas"; y cuando el
ejecutado, deduciendo oposición legal, pida reserva de derechos
y exija caución al ejecutante.
A su vez, las sentencias condenatorias pueden subdividirse
en "sentencia de pago" y "sentencia de remate". Esta subdivisión
se desprende del art. 472 del e.P.e. y se hace atendiendo a los
bienes que se han embargado en el juicio.
La sentencia "es de pago" cuando el embargo ha sido trabado
sobre "dinero o sobre la especie o cuerpo cierto debido" que se
encuentra en poder del depositario. En este caso no es necesario
rematar ningún bien, sino que debe hacerse el pago al acreedor
con la especie debida o el dinero embargado.
La "sentencia es de remate" cuando el embargo ha sido tra-
bado sobre otros bienes, distintos de la especie debida o del di-
nero. Será necesario rematar previamente dichos bienes para hacer
pago al acreedor con el producto del remate.
Caso en que se Omite la Sentencia. Cuando el ejecutado no
opone excepciones dentro del plazo fatal que tiene para hacerlo,

324
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

se omitirá la sentencia y bastará el mandamiento de ejecución


para que el acreedor pueda perseguir la realización de los bienes
embargados y el pago en conformidad a las disposiciones del
procedimiento de apremio.
En el caso que nos ocupa, el mandamiento de ejecución pasa
a tener el carácter de una sentencia definitiva que, en razón de no
haber existido oposición por parte del deudor, reviste la autori-
dad de cosa juzgada, tanto en el juicio ejecutivo en que incide,
como respecto de cualquier otro juicio en que se discuta la mis-
ma cuestión.

La Condenación en Costas
El art. 471 del CP.C regla esta materia, y al respecto pode-
mos distinguir tres situaciones: 1) si la sentencia desecha todas
las excepciones y acoge la demanda, debe necesariamente conde-
narse en costas al ejecutado; 2) si la sentencia acoge alguna de las
excepciones opuesta por el ejecutado y lo absuelve, debe conde-
narse en costas al ejecutante; y 3) si la sentencia acoge sólo ell
parte una o más excepciones, se distribuirán las costas propor-
cionalmente; pero podrán imponerse todas ellas al ejecutado
cuando en concepto del tribunal haya motivo fundado.

Recurso que Proceden Contra la Sentencia


De acuerdo con las reglas generales, en contra de la sentencia
definitiva dictada en un juicio ejecutivo, proceden los recursos
de: 1) aclaración o interpretación; 2) de rectificación o enmienda;
3) apelación; y 4) casación de forma y de fondo.
Recurso de Interpretación y de Rectificación o Enmienda.
Estos recursos se rigen por las reglas generales a todo procedi-
miento, arts. 182 y siguientes del cr.e. Su tramitación es la si-
guiente, interpuesto el recurso en contra de la sentencia definiti-
va el tribunal lo fallará "sin más trámite o después de oír a la otra
parte" y mientras tanto suspenderá o no los trámites del juicio o
la ejecución de la sentencia, según la naturaleza del recurso. Como

325
René Jorquera Lorca _

podemos apreciarlo, los efectos del recurso quedan entregados al


arbitrio del tribunal. Los recursos en comento pueden interpo-
nerse no obstante haberse interpuesto otros recursos en contra
de la sentencia.
Recurso de Apelación. Este recurso procede sólo en contra
de la sentencia definitiva de primera instancia. La apelación se
tramitará de acuerdo con las reglas generales, es decir, llegado el
expediente a la Corte de Apelaciones se certificará tal hecho,
luego pasará a la "sala tramitadora" la cual se pronunciará sobre
su admisibilidad" y si da lugar a ella, se dictará el decreto "autos
en relación".
La Corte de Apelaciones no podrá pronunciarse: sobre las
peticiones que haga el ejecutado en la segunda instancia, si estas
peticiones no las dedujo en tiempo y forma como excepciones a
la ejecución; todas las excepciones o defensas del ejecutado de-
ben oponerse en primera instancia y dentro del plazo legal.
Para estudiar los efectos que produce el recurso de apelación
en el cumplimiento del fallo, debemos atender a si el recurso es
deducido por el ejecutante o por el ejecutado, y en este último
caso si la sentencia es de pago o de remate.
Si la apelación es interpuesta por el "ejecutante", el recurso,
de acuerdo con las reglas generales, se concederá en ambos efec-
tos. El cumplimiento de la sentencia quedará suspendido y el
embargo no será alzado mientras la apelación esté pendiente.
Si la apelación es interpuesta por el "ejecutado", debemos
distinguir si la sentencia que lo condena es de "pago" o de "re-
mate", pero la apelación, siempre se concede en el solo efecto
"devolutivo", de acuerdo con lo dispuesto en el art. 194 N° 1
cr.c
Si la sentencia es de "pago", de conformidad a lo dispuesto
en el art. 475 del cr.c, no puede hacerse pago al acreedor con
el dinero o con el cuerpo cierto embargado, mientras no se falle
la apelación, a menos que el ejecutante caucione las resultas del

326
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

recurso. El ejecutante podrá obtener el cumplimiento del fallo


mediante la "fianza de resultas" en cualquier tiempo, ya que la
ley no le señala un plazo dentro del cual debe hacerse valer este
derecho.
Si la sentencia es de "remate", la apelación que se interponga
no suspende la ejecución. Atendido lo preceptuado en el art. 194
del c.P.c., esta clase de sentencia puede cumplirse desde que se
notifica sin que sea menester esperar a que ella quede ejecutoriada,
cualquiera que sea la naturaleza de los bienes embargados.

Recursos de Casación. Estos recursos tienen por objeto inva-


lidar una sentencia en los casos determinados por la ley; y es de
dos clases: de forma y de fondo. No obstante que estos recursos
serán estudiados detenidamente más adelante, por ahora nos
remitiremos a ver cuáles son sus efectos, respecto de quién es la
parte que lo interpone.
Si el recurso de casación lo ha interpuesto el "ejecutante", por
haberse rechazado la demanda ejecutiva y ordenado alzar el
embargo, dicha sentencia puede ser cumplida a petición del eje-
cutado; a menos que el ejecutante le exija "fianza de resultas", en
cuyo caso el cumplimiento queda subordinado al otorgamiento
de dicha caución.
Por el contrario, si el recurso de casación ha sido interpuesto
por el "ejecutado", por haberse acogido la demanda ejecutiva y
ordenado continuar la ejecución, dicha sentencia podrá cumplir-
se sin inconveniente alguno, puesto que al ejecutado le está pro-
hibido exigir "fianza de resultas" de parte del vencedor, para que
éste pueda hacer ejecutar el fallo.

Del Abandono del Procedimiento


En los procedimientos ejecutivos, el ejecutado podrá, ade-
más, solicitar el abandono del procedimiento, después de
ejecutoriada la sentencia definitiva, o en el caso del artículo 472.
En estos casos, el plazo para declarar el abandono del procedi-
miento será de tres años contados desde la fecha de la última

327
René Jorquera Larca _

gestión útil, hecha en el procedimiento de apremio, destinado a


obtener el cumplimiento forzado de la obligación, luego de
ejecutoriada la sentencia definitiva o vencido el plazo para opo-
ner excepciones, en su caso. En el evento de que la última dili-
gencia útil sea de fecha anterior, el plazo se contará desde la
fecha en que quedó ejecutoriada 'la sentencia definitiva o venció
el plazo para oponer excepciones. En estos casos, si se declara el
abandono del procedimiento sin que medie oposición del ejecu-
tante, éste no será condenado en costas.

LA COSA JUZGADA, LA RENOVACION DE LA


ACCION EJECUTIVA y LA RESERVA DE ACCIONES
Y EXCEPCIONES
La Cosa Juzgada en el Juicio Ejecutivo. De acuerdo con la
norma común a todo procedimiento contenida en el art. 175 del
c.P.c., la sentencia definitiva firme recaída en el juicio ejecutivo
produce la acción y la excepción de "cosa juzgada". En conse-
cuencia, las situaciones jurídicas discutidas en el juicio ejecutivo
no se podrán discutir de nuevo en otro juicio ejecutivo, ni tam-
poco en un juicio ordinario.
Como puede verse, "la cosa juzgada" en el juicio ejecutivo
presenta dos aspectos: 1) la sentencia del juicio ejecutivo "produ-
ce cosa juzgada" con relación a otro juicio ejecutivo. Esta situa-
ción sólo tiene la excepción contemplada en el art. 477 del c.P.c.;
y 2) la sentencia del juicio ejecutivo "produce cosa juzgada" con
relación a un juicio ordinario.
Este principio también tiene una excepción y ella se refiere a
la "reserva de acciones y excepciones" que pueden solicitar el
ejecutante y el ejecutado.

La Renovación de la Acción Ejecutiva. Dijimos que la sen-


tencia definitiva recaída en el juicio ejecutivo produce "cosa juz-
gada" con relación a otro juicio ejecutivo, con la sola salvedad
indicada en el art. 477 c.P.c., precepto legal que dispone "la
acción ejecutiva rechazada por incompetencia del tribunal, inca-

328
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

pacidad, ineptitud del libelo o falta de oportunidad en el ejerci-


cio, podrá renovarse con arreglo a los preceptos de este título".
La razón que se ha tenido en vista en estos casos para que el
ejecutante pueda renovar su acción en forma ejecutiva, se en-
cuentra en que dichos casos se refieren al rechazo de la ejecución
en virtud de haberse acogido alguna excepción dilatoria; y es
natural que una vez subsanado el vicio en que se fundaba la
referida excepción, el actor puede renovar su demanda ejecutiva,
pero siempre que la acción ejecutiva no esté prescrita.
Las excepciones a que se refiere el arto 477 del c.P.c., son las
de incompetencia del tribunal, incapacidad, ineptitud del libelo
y falta de oportunidad en la ejecución. Las tres primeras no pre-
sentan mayor dificultad. Pero la última, o sea la de falta de opor-
tunidad en la ejecución, se ha prestado a discusiones.
La falta de "oportunidad en la ejecución" comprende los si-
guientes casos: la concesión de esperas o prórrogas en el plazo, la
litis pendencia, el beneficio de excusión y también, algunas veces,
la falta de algún requisito para que el título tenga mérito ejecutivü,
situación esta última que merece un comentario especial.
La excepción de faltar algún requisito al título para que tenga
fuerza ejecutiva quedará comprendida en la "falta de oportuni-
dad en la ejecución", cuando dicha excepción se funde en un
"defecto o vicio de forma", susceptible de ser subsanado sin
modificación del título; por ejemplo, si la excepción se funda en
la existencia de un plazo o condición pendiente o en que el título
no se notificó a los herederos, etc.
La ejecución rechazada por alguno de estos motivos podrá
renovarse. Por el contrario, la excepción a que nos venimos refi-
riendo no quedará comprendida en la "falta de oportunidad en
la ejecución", cuando se funda en un defecto de fondo, que afecte
a la existencia misma de la obligación; por ejemplo, si la excep-
ción se funda en que el deudor goza del beneficio de inventario.
Estos casos no quedan comprendidos en la "falta de oportunidad
en la ejecución" y, por tanto, la ejecución rechazada por alguno
de estos motivos no podrá renovarse.

329
René Jorquera Larca _

La Reserva de Acciones y Excepciones. Vimos que la sen-


tencia ejecutiva firme produce también cosa juzgada con rela-
ción a un juicio ordinario, salvo el caso en que se hubiere con-
cedido reserva de derechos al ejecutante o ejecutado. En este
último caso, la sentencia no producirá, respecto de las acciones
o excepciones reservadas, cosafjuzgada para el futuro juicio
ordinario.
De lo expuesto se infiere que la "reserva de derechos" es una
institución cuyo objeto es evitar que la sentencia ejecutiva pro-
duzca cosa juzgada respecto de determinadas acciones o excep-
ciones, las cuales pueden discutirse nuevamente en un juicio
ordinario.
Como la reserva de derechos puede ser solicitada tanto por
el ejecutante como por el ejecutado, habremos de referimos sepa-
radamente a ambas situaciones.
Reserva de Derechos Solicitada por el Ejecutante. El ejecu-
tante tiene dos oportunidades para solicitar la reserva de sus
derechos, ellas se encuentran contempladas en los arts.467 y 478
del c.P.c.
De conformidad a lo dispuesto en el arto 467 del citado texto
legal, la primera oportunidad que tiene el ejecutante para solici-
tar reserva de su derecho la encontramos en el escrito de "res-
puesta a las excepciones", para lo cual deberá desistirse de la
demanda ejecutiva.
El desistimiento especial señalado en el art. 467 del c.r.c.
tiene por objeto obtener la reserva de derechos para el juicio
ordinario y el juez deberá acogerlo sin más trámite y acceder a la
reserva solicitada.
Los "efectos" del referido desistimiento son: 1) el ejecutante
pierde su derecho para deducir nueva acción ejecutiva; 2) que-
dan sin valor el embargo, el cual se alza, y demás resoluciones
dictadas; 3) el ejecutante responderá de los perjuicios causados
por la ejecución, salvo lo que se resuelva en el juicio ordinario; y
4) es claro que la sentencia que ponga fin a la ejecución "no

330
Slntesis de Derecho Procesal Civil

producirá cosa juzgada" y el actor podrá renovar su acción en


juicio ordinario.
El ejecutante podrá entablar su demanda ordinaria en cual-
quier tiempo, ya que el arto 467 del CP.C no le señala un plazo
dentro del cual deba ejercitar este derecho.
La segunda oportunidad que tiene el ejecutante para solicitar
reserva de sus derechos, está indicada en el arto 478 del CP.C, y
habremos de referimos a ella conjuntamente con la reserva de
derechos que puede solicitar el ejecutado, por cuanto la disposi-
ción legal citada es aplicable a ambos casos.

Reserva de Derechos Solicitada por el Ejecutado. El ejecu-


tado tiene también dos oportunidades para solicitar reserva de
sus derechos. Ellas se encuentran señaladas en los arts. 473 y 478
del CP.C
El citado arto 473 nos indica la primera oportunidad que
tiene el ejecutado para hacer reserva de sus derechos. Del tenr-f
del citado precepto legal se desprende que el ejecutado, para
hacer uso del derecho que estudiamos, deberá oponer excepcio-
nes y solicitar la reserva de ellas en el mismo escrito de oposi-
ción.
Presentada la oposición del ejecutado y solicitada en el mis-
mo escrito la reserva de su derecho, el tribunal debe dictar sin
más trámite sentencia de pago o de remate y acceder a la reserva
y caución pedidas, sin que le sea lícito conferir traslado a la opo-
sición ni recibirla a prueba ni pronunciarse sobre ella.
Los efectos de la "reserva" contemplada en el arto 473 cr.c
están constituidos por el derecho que adquiere el ejecutado para
interponer demanda ordinaria, ejercitando como acción los mis-
mos derechos que opuso como excepciones al juicio ejecutivo,
sin que el ejecutante pueda alegar la cosa juzgada; y el derecho
a que no se haga pago al acreedor sin que caucione previamente
las resultas del juicio ordinario que habrá de entablar.
El ejecutado deberá entablar su demanda en el plazo de 15

331
René Jorquera Larca _

días, contados desde que se le notifique la sentencia definitiva,


pero para el evento de que se interpusiere algún recurso en con-
tra de la sentencia de primera o única instancia, el plazo de 15
días debe contarse desde que se notifique el "cúmplase" de la
sentencia, una vez fallado los recursos.
El arto 478 del cr.c señala ofra oportunidad para solicitar la
reserva de derechos, oportunidad que es común al ejecutante y
al ejecutado.
De la sola lectura del mencionado precepto, se desprenden
diversas situaciones que se hace menester analizar por separado.
Epoca para Solicitar la Reserva. La reserva debe solicitarse
antes de dictarse sentencia en el juicio ejecutivo, sin duda que el
precepto legal aludido se refiere a la sentencia de primera o única
instancia, siendo extemporánea la reserva pedida en segunda
instancia.
Requisitos para Solicitar la Reserva. En conformidad al arto
478 del cr.c, es necesario distinguir dos situaciones relativas a
la reserva de derechos: 1) si las acciones o excepciones cuya re-
serva se solicita se refieren a la existencia de la obligación (a su
nulidad o validez) el tribunal sólo podrá acceder a la reserva si
se invocan motivos calificados, los cuales deben hacerse valer
expresamente; sería motivo calificado, por ejemplo, la dificultad
e imposibilidad para rendir la prueba; y 2) si las acciones o ex-
cepciones no se refieren a la existencia de la obligación, el juez
accederá siempre a la reserva, sin necesidad de que existan
motivos calificados.
Efectos de la Reserva. El efecto de la reserva contemplada en
el arto 478 del cr.c, es impedir que la sentencia produzca cosa
juzgada respecto de las acciones o excepciones que han sido objeto
de la reserva.
Plazo para Entablar Demanda Ordinaria. La parte que ha
obtenido la reserva de derechos para el futuro juicio ordinario
deberá entablar su demanda en el plazo de 15 días contados
desde la notificación de la sentencia ejecutiva.

332
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

TRAMITACION DEL CUADERNO DE APREMIO,


EL EMBARGO
La tramitación del cuaderno de apremio está constituida por
el "embargo de bienes del deudor", y demás actuaciones proce-
sales, hasta hacer íntegro pago al ejecutante.
El "embargo", puede ser definido como una actuación judi-
cial practicada por un ministro de fe que consiste en tomar real
o simbólicamente uno o más bienes del deudor, previa orden de
autoridad competente, con el objeto de pagar con esos bienes al
acreedor, o de realizarlos y, en seguida, de pagar con su produ-
cido a este último.
El embargo es, pues, en cierto aspecto, una verdadera medi-
da precautoria que no excluye a las demás medidas precautorias
que puedan solicitarse en el juicio ejecutivo de acuerdo con las
reglas generales.

Características. Sus principales características son: 1) es 1'1


acto de autoridad, puesto que lo decreta el juez y lo practica el
receptor, asesorado, en caso necesario, por la fuerza pública; 2)
es un acto material, ya que se entiende efectuado por la entrega
real o simbólica de los bienes embargados al depositario que se
designe; y 3) es un acto de consecuencias jurídicas, desde el
momento que excluye del comercio humano los bienes embarga-
dos, y habilita al acreedor para realizarlos y pagarse con sus
producido.

Bienes que Pueden Embargarse y Bienes Inembargables


La regla general es que puedan embargarse todos los bienes
del deudor, cualquier que sea su naturaleza, exceptuados sola-
mente aquéllos que una ley expresa declara "inembargables".
La citada regla general arranca de lo preceptuado en el art.
2465 del c.c., llamado por los autores "derecho de prenda gene-
ral" del acreedor sobre los bienes del deudor y que dice "toda
obligación personal da al acreedor el derecho de perseguir su

333
Rané Jorquara Lorca _

ejecución sobre todos los bienes raíces o muebles del deudor,


sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no
embargables, designados en el arts. 1618".
Como podemos apreciar, la inembargabilidad" es una insti-
tución de excepción en cuya virtu4 ciertos bienes del deudor no
pueden ser perseguidos válidamente por los acreedores. Es un
privilegio que tiene por objeto evitar que los deudores se vean
privados de sus más indispensables medios de subsistencia, pero
este privilegio presenta las siguientes características: 1) es
"renunciable", la renuncia al privilegio de la inembargabilidad
tiene como fuente los arts. 12 del e.C y el inciso final del arto 445
del e.r.e. Quien desee acogerse al privilegio en estudio, o sea, en
caso de que, en el hecho, se trabe embargo sobre un bien que no
es embargable, reclamará de ello, por la vía incidental, pidiendo
que dicho bien sea excluido del embargo; y 2) es "retroactivo". La
retroactividad del privilegio de la inembargabilidad hay que
juzgarla, en cambio, a la luz de lo preceptuado en el arto 9° del
CC, cuando nos dice que la ley sólo puede disponer para lo
futuro, y no tendrá jamás efecto retroactivo.
Aplicado el principio anterior al privilegio en cuestión, pode-
mos deducir dos consecuencias: a) el embargo trabado sobre un
bien que la ley en ese momento permite embargar, subsiste, no
obstante que una ley posterior declare su inembargabilidad, por
cuanto el embargo constituye un derecho adquirido; y b) mien-
tras el embargo no haya sido trabado, ello constituye sólo una
mera expectativa, de manera que si la ley posterior declara que
un determinado bien es inembargable, ya no podría efectuarse
legalmente la traba del embargo en dicho bien.

Bienes Inembargables
Los bienes que la ley declara "inembargables" están indica-
dos principalmente en el arto 445 del cr.c yen otras leyes es-
peciales. No son embargables:
10 Los sueldos, las gratificaciones y las pensiones de gracia,
jubilación, retiro y montepío que pagan el Estado y las Munici-

334
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ srntesis de Derecho Procesal Civil

palidades. Por extensión, las remuneraciones que perciben deter-


minados funcionarios de parte del público, ya base de aranceles
deben considerarse inembargables. Ejemplo: las remuneraciones
de los notarlos, receptores, etc.
Sin embargo, tratándose de deudas que provengan de pen-
siones alimenticias decretadas judicialmente, podrá embargarse
hasta el 50% de las prestaciones que reciba el alimentante en
conformidad al inciso primero del N° l° del art. 445 del c.p.e
2° Las remuneraciones de los empleados y obreros en la for-
ma que determina el C. del T.
No obstante, existen casos en que las remuneraciones de los
empleados y obreros pueden ser embargados: 1) tratándose de
deudas provenientes de pensiones alimenticias decretadas judi-
cialmente, pueden ser embargadas hasta en un 50% las remune-
raciones; y 2) las remuneraciones de los empleados y obreros son
también embargables, en los casos de hurto, robo o defraudacio-
nes ejecutados en contra del empleador.
3 Las pensiones alimenticias forzosas.
0

Se refiere este número a los alimentos que se deben por ley


a ciertas personas. Estos alimentos pueden ser cóngruos o nece-
sarios.
4 o Las rentas periódicas que el deudor cobre de una funda-
ción o que deba a la liberalidad de un tercero, en la parte que
estas rentas sean absolutamente necesarias para sustentar la vida
del deudor, de su cónyuge y de los hijos que viven con él y a sus
expensas.
Las rentas periódicas referidas son inembargables en cuanto
sean absolutamente necesarias al deudor, su cónyuge y sus hijos.
En cambio, el N° 3 del artículo en estudio, declara inembargable
no sólo los alimentos necesarios, sino también los cóngruos.
5° Los fondos que gocen de este beneficio, en conformidad a
la Ley Orgánica del Banco del Estado de Chile yen las condicio-
nes que ella determine.

335
René Jorquera Lorca _

6° Las pólizas de seguro sobre la vida y las sumas que, en


cumplimiento de lo convenido en ellas, pague el asegurador.
Pero, en este último caso, será embargable el valor de las primas
pagadas por el que tomó la póliza.
7° Las sumas que se paguen a los empresarios de obras pú-
blicas durante la ejecución de los trabajos. Esta disposición no
tendrá efecto respecto de lo que se adeude a los artífices u obre-
ros por sus salarios insolutos y de los créditos de los proveedores
en razón de los materiales u otros artículos suministrados para
la construcción de dichas obras.
Esta disposición tiene por objeto facilitar la realización de
trabajos públicos; y consagra dos excepciones, a saber, los crédi-
tos de los trabajadores por sus remuneraciones, y de los provee-
dores en razón de materiales u otros artículos suministrados para
dichas obras.
SO El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre
que no tenga un avalúo fiscal superior aSO U.T.M.; los muebles
de dormitorio, de comedor y de cocina de uso familiar y la ropa
necesaria para el abrigo del deudor, su cónyuge y los hijos que
viven a sus expensas.
La inembargabilidad establecida en el inciso precedente no
regirá para los bienes raíces respecto de los juicios en que sean
parte el Fisco, las Cajas de Previsión y demás organismos regidos
por la ley del Ministerio de la Viviendo y Urbanismo.
9° Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor
de 50 U.T.M. y a elección del mismo deudor.
10° Las máquina e instrumentos de que se sirve el deudor
para la enseñanza de alguna ciencia o arte, hasta dicho valor de
50 U.T.M. y sujeto a la misma elección.
11 o Los uniformes y equipos de los militares, según su arma
y grado.
U" Los objetos indrspensables al ejercicio personal del arte y
oficio de los artistas, artesanos y obreros de fábrica; y los aperos,

336
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

animales de labor y material de cultivo necesario al labrador o


trabajador del campo para la explotación agrícola, hasta la suma
de 50 U.T.M. ya elección del mismo deudor.
13° Los utensilios caseros y de cocina, y los artículos de ali-
mento y combustibles que existan en poder del deudor, hasta
concurrencia de lo necesario para el consumo de la familia du-
rante mes.
}40 La propiedad de los objetos que el deudor posee
fiduciariamente. Los frutos de estos bienes sí que son perfecta-
mente embargables, de lo que se desprende que lo que la ley
limita es el privilegio de la inembargabilidad a la propiedad y no
a los frutos.
15° Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como
los de uso y habitación.
No queda comprendido aquí el derecho de usufructo el cual
es perfectamente embargable, salvo el usufructo legal.
16° Los bienes raíces donados o legados con la expresión de no
embargables, siempre que se haya hecho constar su valor al tiem-
po de la entrega por tasación aprobada judicialmente; pero po-
drán embargarse por el valor adicional que después adquieran.
La formalidad de la tasación judicial previa le atribuye, pues,
valor legal a la cláusula impuesta por el donante o testador sobre
inembargabilidad del bien raíz de que se trate; y, al mismo tiem-
po, sirve de garantía a los acreedores del dueño de ese bien, en
el valor adicional que después éste adquiera.
17° Los bienes destinados a un servicio que no pueda para-
lizarse sin perjuicio del tránsito o de la higiene pública, como los
ferrocarriles, empresas de agua potable o desagüe de las ciuda-
des, etc.; pero podrá embargarse la renta líquida que produzcan,
observándose en este caso lo dispuesto en el artículo anterior.
En otras palabras, se aplican las mismas reglas que si lo eje-
cución recayere sobre una empresa o establecimiento mercantil

337
René Jorquera Larca _

o industrial, O sobre la cosa o conjunto de cosas, que sean com-


plemento indispensable para su explotación.
18° Los demás bienes que leyes especiales prohiban embar-
gar.
Ejemplo de ellos tenemos en el art. 2466 del c.c. 1321 del C.
de C. y 226 del C. de M.

Personas que Pueden Designar Bienes para el Embargo


En primer término, corresponde al acreedor o ejecutante la
facultad de designar los bienes sobre los cuales ha de trabarse el
embargo. Esta designación puede efectuarla en dos oportunida-
des: 1) en la demanda ejecutiva, en cuyo caso el mandamiento de
ejecución debe contener la designación de los bienes señalados
por el acreedor en su demanda; y 2) si el ejecutante no ha desig-
nado bienes en su demanda, tiene la facultad de hacerlo en el
momento del embargo, tal se desprende del art. 447 del c.P.c.,
precepto legal que nos indica que el ejecutante debe limitarse a
señalar los bienes que han de embargarse, siendo el ministro de
fe quien los justipreciará y determinará si ellos son suficientes
para responder a la demanda.
Al respecto, puede suscitarse un incidente respecto del va-
lor de los bienes embargados, es decir, que el ejecutante estime
que ellos son insuficientes para cubrir el crédito, intereses y
costas, y el ejecutado podrá reclamar que se le han embargado
bienes en una cantidad excesiva. Será el juez quien, en último
término, resolverá sobre el incidente de ampliación o reducción
del embargo, incidente que se tramitará en el cuaderno de apre-
mio.
En segundo término, corresponderá al ejecutado elegir los
bienes que han de embargarse. En este caso será también el mi-
nistro de fe quien haga la apreciación de los bienes y determinará
si ellos son o no suficientes para responder a la demanda, que-
dando a salvo el derecho de las partes para reclamar ante el juez
de esta apreciación.

338
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Si ni el deudor ni el acreedor designan los bienes para el


embargo, los escogerá el ministro de fe. Esta elección que haga el
ministro de fe, no es libre, sino que debe sujetarse al orden que
impone el arto 449 e.P.e. el cual es el siguiente: 1) dinero; 2) otros
bienes muebles; 3) bienes raíces; y 4) salarios y pensiones.
Naturalmente los salarios y pensiones sólo podrán em-
bargarse en los casos calificados en que la ley permite su em-
bargo.

Manera de Efectuar el Embargo


El embargo se entenderá hecho por la entrega real o simbó-
lica de los bienes al depositario que se designe, aunque éste deje
la especie en poder del mismo deudor. A falta de depositario
designado por el juez, hará las veces de tal el propio deudor
hasta tanto se designe un depositario distinto.
El ministro de fe que practique el embargo deberá levantar
un acta de la diligencia, la que señalará el lugar y hora en que
éste se trabó, contendrá la expresión individual y detallada de
los bienes embargados e indicará si fue necesario o no el auxilio
de la fuerza pública para efectuarlo y de haberlo sido indi-
vidualizará al personal policial que intervino en la diligencia.
Tratándose del embargo de bienes muebles, el acta deberá
indicar su especie, calidad y estado de conservación y todo otro
antecedente y especificación necesarios para su debida singula-
rización, tales como marca, número de serie, individualización
de la fábrica de procedencia, colores y dimensiones aproxima-
das, según ello sea posible. En el embargo de bienes inmuebles,
éstos se individualizarán por su ubicación y los datos de la res-
pectiva inscripción de dominio.
El acta que se levante, deberá ser suscrita por el respectivo
ministro de fe actuante y por el depositario, acreedor y deudor
que concurran al acto y que deseen firmar.
Conjuntamente con lo anterior, pesa sobre el ministro de fe,
la obligación de enviar, dentro de segundo día de abierta la ofi-

339
René Jorquera Lorca _

cina de correo, carta certificada al ejecutado comunicándole el


hecho del embargo, y dejar constancia del referido envío en el
expediente en los términos del arto 46 del c.P.c. La omisión de
estas diligencias de comunicación, en caso alguno invalidará la
diligencia de embargo, pero hará al ministro de fe responsable
de los daños y perjuicios que se originen, sin perjuicios de impo-
nerle alguna de las sanciones contempladas en los N°s 2, 3 Y4 del
arto 532 del C.O.T.
En caso de que no se haga la entrega real o simbólica de los
bienes al depositario, el embargo no puede considerase perfecto
y legalmente no tiene existencia; en consecuencia, no habrá ob-
jeto ilícito en la enajenación de esos bienes ni se producirá nin-
guno de los efectos propios del embargo.
Si el embargo se traba sobre objetos muebles, el depositario
exigirá la entrega real de ellos. No obstante, hay ciertos casos de
excepción en que no se verifica dicha entrega al depositario. Estos
casos son los siguientes: 1) cuando el embargo recae sobre dine-
ro, alhajas, especies preciosas o efectos públicos, casos en los
cuales, el depósito deberá hacerse en un Banco a la orden del juez
de la causa; 2) cuando el embargo recae sobre el simple menaje
de la casa habitación del deudor, caso en que el embargo se
entiende hecho permaneciendo las especies en poder del mismo
deudor, con el carácter de depositario, previa facción de un in-
ventario. La diligencia que deberá extenderse será firmada por el
ministro de fe que la practique; por el acreedor, si concurre y por
el deudor, quien queda sujeto a las penas del delito de estafa si
enajenare o sustrajere los bienes embargados; 3) cuando la ejecu-
ción recayere sobre una empresa o establecimiento comercial o
industrial, o sobre cosas o conjunto de cosas que sean completa-
mente indispensables para su explotación, es facultativo para el
juez de la causa, atendidas las circunstancias y la cuantía del
crédito ordenar que el embargo se trabe: a) sobre los bienes de-
signados por el acreedor; b) sobre la totalidad de la industria
misma; c) sobre otros bienes del deudor; d) sobre las utilidades
que la industria produzca; y e) sobre una parte cualquiera de la
industria. En caso de que el embargo recaiga sobre la industria

340
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

misma o sus utilidades, el depositario sólo tendrá las facultades


y deberes de un interventor judicial; 4) el caso contemplado en
el arto 454 del cr.c, que se refiere a cuando la cosa embargada
se hallare en poder de un tercero que se opusiere a la entrega,
alegando el derecho a gozarla a otro título que el de dueño. La
situación que analizamos, se refiere tanto a bienes raíces como a
bienes muebles. El depositario no podrá exigir la entrega real de
la cosa embargada, sino que deberá limitarse a ejercer sobre ella
los mismos derechos que correspondían al deudor; y así, por
ejemplo, si la cosa embargada estaba dada en arrendamiento a
un tercero, corresponderá al depositario percibir las rentas res-
pectivas; y 5) si el embargo recae sobre bienes raíces o sobre
derechos reales constituidos en ellos, no producirá efecto alguno
legal respecto de terceros sino desde la fecha en que se inscriba
en el respectivo registro conservatorio en donde estén situados
los inmuebles.
El ministro de fe que practique el embargo, requerirá inme-
diatamente su inscripción y firmará con el conservador respecti-
vo y retirará la diligencia en el plazo de veinticuatro horas.
Finalmente el ine. 2° del arto 458 del cr.c añade que en el
cuaderno principal o ejecutivo, se pondrá testimonio de la fecha
en que se practique el embargo o su ampliación.

Efectos del Embargo


Los efectos que produce el embargo legalmente trabado se
refieren a la "administración" y a la "disposición" de los bienes
que comprende.
Desde que se traba el embargo, el deudor pierde la adminis-
tración de los bienes embargados, la cual correrá a cargo del
depositario
Del mismo modo, el deudor deja de tener la facultad de dis-
poner de las cosas embargadas, las cuales quedan fuera del co-
mercio humano, habiendo objeto ilícito en su enajenación (art.
1464 N° 3 del CC).

341
René Jorquera Lorca _

Por último, relativamente a los efectos del embargo diremos


que éste no confiere al acreedor que lo obtiene, ninguna prefe-
rencia para pagarse con los bienes embargados. Por el contrario
el e.P.e. reconoce expresamente a los demás acreedores que'
aparezcan, el derecho de interponer la correspondiente tercería
de pago o de prelación para concurrir con el primer acreedor al
pago de sus respectivos créditos.

El Reembargo
Relativamente al embargo, se presenta un problema de con-
siderable importancia y que es el siguiente; si en una ejecución se
embarga un bien ¿podría otro acreedor en otra ejecución trabar
un nuevo embargo sobre el mismo bien? ¿Puede una misma cosa
ser embargada dos o más veces?
Al respecto existen dos doctrinas, la primera de ellas y que
nosotros desechamos, se pronuncia por la afirmativa sin embar-
go, la segunda doctrina ya cuyo favor nos pronunciamos no ha
querido que sobre un mismo bien se traben sucesivamente tantos
embargos como acreedores puedan aparecer: por el contrario,
embargado un bien en juicio ejecutivo, un segundo acreedor no
podría trabar un nuevo embargo, sino que deberá seguir uno de
los dos caminos que señala el cp.e: 1) interponer ante el mismo
juez la correspondiente tercería de pago o de prelación; y 2) inter-
poner una acción ejecutiva ante otro tribunal en cuyo caso debe
limitarse a pedir se dirija oficio al tribunal que conoce de la prime-
ra ejecución con el objeto de que retenga de los bienes realizados
la cuota que proporcionalmente correspondía al segundo acreedor.
En consecuencia, no es posible el reembargo de un bien; o si
se quiere, el reembargo de un bien sólo es posible en la forma
indicada en el art. 528 CP.C Un segundo embargo efectuado en
otra forma que la indicada, sería nulo.

Ampliación del Embargo


De conformidad a lo preceptuado en el art. 456 del c.r.c., el
acreedor puede solicitar la ampliación del embargo en cualquier

342
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

estado del juicio y aún después de dictarse sentencia definitiva.


La solicitud de ampliación será tramitada en forma incidental, o
sea, se conferirá traslado por 3 días al deudor, se abrirá un tér-
mino probatorio de 8 días, si fuere necesario y el tribunal resol-
verá sobre ella.
El fundamento de la ampliación del embargo podemos en-
contrarlo en lo preceptuado en el art. 447 del c.r.c. y art. 456 del
citado texto legal, que deja al ejecutante expedito el camino para
pedir que el embargo se extienda a otros bienes que no fueron
primitivamente embargados, y es de temer que los bienes embar-
gados no basten para cubrir la deuda y las costas. Será, por con-
siguiente, un problema de hecho que el tribunal resolverá en
cada caso en particular. Empero, la ley viene en auxilio del acree-
dor y presume que sus aprehensiones son justificadas, en dos
casos: 1) cuando el embargo ha recaído sobre bienes de difícil
realización; y 2) cuando se ha introducido cualquiera tercería con
respecto a los bienes embargados.
En consecuencia, y con el mérito de lo dicho precedentemell-
te, podemos sostener que la sentencia de remate comprende to-
dos los bienes embargados, cualquiera que haya sido la oportu-
nidad en que el embargo fue practicado, por lo que no será ne-
cesario el pronunciamiento de una nueva sentencia para com-
prender en la realización los bienes agregados al embargo.

Reducción del Embargo


Del tenor de lo preceptuado en el art. 447 del c.r.c., se des-
prende que si el ministro de fe hace una apreciación exigua de los
bienes y, en consecuencia, embarga bienes más que suficientes, el
deudor podrá solicitar del tribunal que se "reduzca" el embargo.
Tal petición del deudor se tramitará incidentalmente, del mismo
modo que hemos visto para la ampliación del embargo.

Cesación del Embargo


El deudor puede, en cualquier momento, antes de que se
rematen los bienes embargados, hacer ceSilf el embargo, y liberar

343
René Jorquera Lorca _

sus bienes, pagando la deuda y las costas. En este caso el juicio


ejecutivo termina, ya que su finalidad ha sido obtenida, tal se
desprende del art. 490 del CP.C

Substitución del Embargo


De conformidad a lo expresado 'en el arto 457 del CP.C, la
substitución del embargo sólo es admisible cuando se reemplaza
el bien embargado por una cantidad líquida de dinero; y que no
es lícito, sin consentimiento del acreedor, cambiar el embargo
trabado sobre un bien del deudor, sobre otro bien del mismo
deudor, que no sea dinero.

Administración de los Bienes Embargados


Hemos visto que desde el momento en que se traba el embar-
go, la administración de los bienes embargados pasa a ser des-
empeñada por el depositario provisional que designe el juez.
Corno lo vimos anteriormente, sólo en algunos casos de excep-
ción los bienes embargados no quedan en poder ni son adminis-
trados por el depositario que se nombre, tales eran las alhajas,
dineros y los enseres para la vivienda del deudor, etc.
El depositario provisional ejercerá su cargo hasta que se
nombre el depositario definitivo. Este último será nombrado por
las partes, en una audiencias verbal, o por el juez en desacuerdo
de ellas. Generalmente, las partes no hacen uso del derecho de
exigir el nombramiento de un depositario definitivo por lo que
el depositario provisional ejerce su cargo durante todo el juicio.
En caso de que los bienes embargados se encuentren en di-
versos territorios jurisdiccionales o consistieren en especie de
distintas naturaleza, puede nombrarse más de un depositario.
El depositario en su calidad de administrador de los bienes
embargados, podrá realizar todos los actos denominados de
administración; y efectuar todos los actos que tiendan a la con-
servación de las cosas embargadas y a su explotación y repa-
ración.

344
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Las facultades del depositario como hemos visto, son mera-


mente administrativas, sin que pueda efectuar actos de disposi-
ción de los bienes embargados. Por excepción, hay un caso en
que el depositario tiene facultad para disponer de ciertos bienes
muebles, siempre que obtenga para ello autorización judicial, se
trata de aquellos bienes muebles sujetos a corrupción, o suscep-
tible de próximo deterioro, o cuya conservación sea difícil o muy
dispendiosa.
Si se suscitare alguna cuestión relativa a la administración de
los bienes embargados, o a la venta de los que se expresan en el
arto 483 de c.P.c. entre el ejecutante o ejecutado y el depositario,
dicha cuestión será substanciada en audiencias verbales que
tendrán lugar con sólo la parte que asista. Sin embargo, en la
práctica estas cuestiones se tramitan por escrito yen forma in-
cidental.
El depositario, como luego lo veremos, al expirar su cargo,
deberá rendir cuenta de su administración.

El Cumplimiento de la Sentencia Ejecutiva


Después de trabado el embargo, el cuaderno de apremio
queda normalmente paralizado hasta que se dicte sentencia en el
cuaderno ejecutivo. Cuando esto último sucede, el cuaderno de
apremio se pone de nuevo en movimiento con las diligencias
tendientes a obtener el cumplimiento de la sentencia dictada. La
situación que se plantea es diversa según se trate de una senten-
cia de pago o de una de remate. A ambos casos nos referiremos
separadamente.

Cumplimiento de la Sentencia de Pago


Por regla general, la sentencia de pago se cumple una vez
que ella está ejecutoriada.
El procedimiento que debe seguirse para obtener el cumpli-
miento de la sentencia de pago, se encuentra señalado en los arts

345
René Jorquera Lorca _

510, 511 Y 512 del CP.C Una vez firme la sentencia, se hará la
liquidación del crédito y se detenninará las costas que son de
cargo del deudor, incluyéndose las causadas después de la sen-
tencia.
Cuando la liquidación del crédito esté firme, el acreedor so-
licitará se le haga pago con el dineró embargado. El juez ordena-
rá se gire cheque a la orden del ejecutante.
En caso de que el embargo se hubiere trabado sobre la espe-
cie misma que se demanda, el juez ordenará su entrega al ejecu-
tante, una vez firme la sentencia de pago.
No obstante lo anteriormente expuesto, hay algunos casos de
excepción en que la sentencia de pago puede cumplirse antes de
estar ejecutoriada. En primer lugar, si existe pendiente un recur-
so de apelación en contra de la sentencia de pago, ella puede
cumplirse siempre que el ejecutante caucione las resultas del
recurso. En segundo término, el recurso de casación en la forma
o en el fondo interpuesto en contra de la sentencia de pago no
suspende su cumplimiento.
Es claro que en los dos casos de excepción indicados el cum-
plimiento de la sentencia de pago sería "condicional".

El Cumplimiento de la Sentencia de Remate


Cuando se trata de una sentencia de remate, esto es, cuando
se han embargado bienes que deben realizarse, el cr.c para los
efectos del cumplimiento de la sentencia, distingue cuatro clases
de bienes: 1) bienes muebles sujetos a destrucción o de costosa
conservación; 2) efectos de comercio; 3) otros bienes muebles; y
4) demás bienes, especialmente bienes raíces.
Analizaremos por separado la realización de cada uno de
estos bienes, por cuanto su realización difiere en algunos aspec-
tos substanciales.
l° Los bienes muebles sujetos a destrucción o susceptibles de
próximo deterioro o cuya conservación sea difícil o muy dis-

346
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

pendiosa serán vendidos por el depositario en la forma más


conveniente, sin previa tasación, pero con autorización judicial.
Esta venta podría efectuarse en cualquier estado del juicio y aun
antes que se dicte y notifique la sentencia de remate; debiendo el
depositario consignar el producto de la venta a la orden del tri-
bunal.
2° Los efectos de comercio realizables en el acto se venderán,
sin previa tasación, por un corredor nombrado en la forma esta-
blecida para el nombramiento de los peritos. Esta venta podrá
realizarse una vez notificada la sentencia de única o primera
instancia. El corredor consignará también el precio de la venta a
la orden del juzgado.
3° Los demás bienes muebles se venderán también sin nece-
sidad de tasación, en martillo, una vez notificada la sentencia de
primera o única instancia.
4° Los demás bienes. Estos bienes son los que requieren ta-
sación y entre ellos están, principalmente, los bienes raíces.
Antes de proceder al remate de estos bienes, es menester
tasarlos; sólo una vez aprobada la tasación, se señalará fecha
para la subasta.
Los bienes que requieren tasación son principalmente los
bienes raíces; pero, además, existen algunos bienes muebles que
necesitan ser tasados, como, por ejemplo: los bienes muebles que
no pueden venderse en martillo (créditos personales) y los efec-
tos de comercio que no pueden venderse en el acto.
De todo lo expuesto, podemos arribar a la siguiente conclu-
sión: 1) los bienes muebles, en general, a los cuales nos hemos
referido en los N"s 1" a 3", no requieren tasación para ser subas-
tados, y el remate de ellos puede realizarse desde que se notifica
la sentencia de primera o única instancia, sin que sea necesario
que ella esté ejecutoriada; y 2) los demás bienes, que son los que
necesitan tasación (especialmente bienes raíces), pueden ser re-
matados una vez que la sentencia definitiva es notificada.

347
René Jorquera Lorca _

En todos estos casos, si se ha interpuesto apelación de la


sentencia de remate, no puede procederse al pago al ejecutante,
pendiente el recurso, salvo que éste caucione las resultas del
mismo. Es decir el remate se efectúa, pero se suspende el pago.

Tasación de los Bienes que Requieren ese Trámite para


ser Subastados
La tasación será la que figure en el Rol de Avalúos que esté
vigente para los efectos de la contribución de haberes. Se acom-
pañará al juicio certificado expedido por la Oficina de Impuestos
Internos respectiva, y en el que conste el avalúo vigente del bien
raíz y se solicitará se tenga este avalúo como tasación del inmue-
ble.
No obstante lo expuesto, de acuerdo con lo preceptuado en
el arto 486 del c.P.c., el ejecutado tiene el derecho de solicitar una
nueva tasación. En este caso, la tasación se practicará por peritos
nombrados en la forma que dispone el art. 414 del c.P.c., hacién-
dose el nombramiento en la audiencia del segundo día hábil
después de notificada la sentencia, sin necesidad de nueva no-
tificación.
El nombramiento, cuando deba hacerlo el tribunal, no podrá
recaer en empleados o dependientes, a cualquier título. del juz-
gado.
El nombramiento se notificará al perito y éste aceptará el
cargo en forma legal. El perito practicará la tasación y la presen-
tará al tribunal, el cual mandará ponerla en conocimiento de las
partes, las que tendrán el término de 3 días para impugnarla. Si
la tasación no es impugnada por los interesados, el tribunal a
solicitud de parte, la tendrá por aprobada. Si las partes impug-
nan la tasación, el tribunal dará traslado de la impugnación de
cada parte.
Transcurrido los plazos que tienen las partes para evacuar el
traslado de las impugnaciones (3 días ya que se trata de un inci-
dentE'), y aún cuando no se hubiere evacuado dicho traslado, el

348
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

juez resolverá sobre las impugnaciones, sea aprobando la tasa-


ción, sea mandando que se rectifiquen por el mismo o por otro
perito, sea fijando el tribunal por sí mismo el justiprecio de los
bienes. Estas resoluciones son inapelables. Si el tribunal mandare
rectificar la tasación expresará los puntos sobre que deba recaer
la rectificación y practicada ésta, se tendrá por aprobada, sin
aceptarse nuevas impugnaciones.

Bases para el Remate


Una vez practicada la tasación, corresponde fijar las bases o
condiciones en que ha de realizarse el remate. Las bases para el
remate se refieren principalmente a la forma en que se pagará el
precio de la subasta, al mínimo para iniciar las posturas y a las
cauciones que deben rendir los postores para tomar parte en el
remate; y en general, a todas las circunstancias que tiendan a la
mejor realización de la subasta.
El precio de los bienes que se rematen deberá pagarse de
contado, salvo que las partes acuerden o que el tribunal, por
motivos fundados, resuelva otra cosa.
Las demás condiciones para la subasta se propondrán por el
ejecutante, con citación de la contraria. La oposición que se for-
mule será resuelta de plano por el tribunal, consultando la ma-
yor facilidad y el mejor resultado de la enajenación.
Cuando corresponde al tribunal fijar las condiciones de la
subasta, debernos tener presente que no tiene la misma libertad
que las partes, pues debe respetar algunas limitaciones que esta-
blece la ley; tales como: 1) El juez debe disponer que el precio de
la subasta se pague de contado, salvo que existan motivos cali-
ficados que lo hagan resolver de otro modo; 2) no podrá estable-
cer un mínimo para las posturas que baje de dos tercios de 1(1
tasación del bien embargado. Sólo el acuerdo expreso de las partes
podrícl fijar un mínimo inferior; y 3) la caución que deberA rendir
cada postor p~)ra responder que se llevará a efecto la compra del
bien rematado, será equivalente al 10% de 1,1 tasación del bien.

349
René Jorquera Lorca _

En lo demás el juez fijará las bases para el remate consultan-


do la mayor facilidad y el mejor resultado de la enajenación.
La resolución que fija las bases para el remate podrá ser
apelada por las partes. Pero ella no será susceptible del recurso
de casación en la forma, ya que si bien es una sentencia
interlocutoria, no es de aquéllas que ponen término al juicio o
hacen imposible su prosecución.

Situación que se produce Cuando hay Otros Embargos


Sobre el Bien que va a Rematarse
A fin de determinar si existen otros embargos o hipotecas
pendientes sobre el bien que va a rematarse, se pedirá un certi-
ficado de gravámenes en el respectivo Conservador de Bienes
Raíces.
Si existen otros embargos pendientes sobre el bien será nece-
sario solicitar del juez que dirija oficio a los otros tribunales que
los hayan decretado, para que por su parte autoricen el remate.
Se procederá a la subasta una vez que esos tribunales hayan
prestado su autorización, ya que en caso contrario la enajenación
adolecería de objeto ilícito; tal como lo vimos al estudiar el
reembargo.

Caso en que Existan Hipotecas Sobre el Bien que va a


Rematarse. Extinción de las Hipotecas
Si existen hipotecas pendientes sobre el bien que va a
subastarse, es necesario, por los motivos que veremos más ade-
lante, practicar la citación de los acreedores hipotecarios.
De acuerdo con el art. 2428 del c.c., las hipotecas constitui-
das sobre un bien raíz se extinguen cuando el inmueble es ena-
jenado en pública subasta, ordenada por el juez, con citación de
los acreedores hipotecarios y que haya transcurrido el término
de emplazamiento entre la citación y el remate.
Para que el lector se forme un cabal conocimiento de esta
importante materia, nos referiremos separadamente a los puntos
que mencionamos al analizar el art. 2428 del e.e.

350
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Que el Inmueble se Venda en Pública Subasta Ordenada


por el Juez
O sea, debe tratarse de una venta forzada hecha por interme-
dio de la justicia. Una venta judicial voluntaria no produciría el
efecto de extinguir las hipotecas, ya que no se trataría de una
venta ordenada por el juez, sino de una venta hecha a petición
del interesado, en la cual la justicia interviene sólo a modo de
solemnidad.
De más está decir que este requisito se cumple plenamente
en la subasta que tiene lugar en el juicio ejecutivo.

Que los Acreedores Hipotecarios sean Citados


Personalmente
La citación personal de los acreedores hipotecarios tiene por
objeto advertir a éstos el hecho de que la finca hipotecada va a ser
subastada, para que, si lo estiman necesario, comparezcan al juicio
en resguardo de sus derechos, ya sea interviniendo en la fijación
de las bases para el remate, haciendo posturas en la subasta
misma, etc. De este modo se evita que el precio de la finca se
rebaje en perjuicio de los acreedores hipotecarios. Todos estos
acreedores, de cualquier grado que sean, deben ser citados: aún
aquéllos que manifiestamente no alcancen a pagarse con el pre-
cio de la subasta. La ley no distingue. Si alguno de los acreedores
hipotecarios no ha sido citado debidamente, su hipoteca, como
veremos más adelante, no se extinguirá.
La citación de los acreedores debe ser personal; esto quiere
decir, empleando los términos del c.r.c., que deben ser no-
tificados personalmente. Ahora bien, si hecha la citación perso-
nal de los acreedores hipotecarios, la subasta no se realiza por
falta de postores o por cualquier motivo, no es necesario, para
proceder a una nueva subasta, que los acreedores sean noti-
ficados otra vez personalmente, basta que se les notifique por
cédula y aún por el estado diario. Así lo ha estimado la jurispru-
dencia.

351
René Jorquera Lorca _

Que Haya Transcurrido el Término de Emplazamiento


entre la Citación y la Subasta
Finalmente es menester que, entre la última notificación he-
cha a los acreedores hipotecarios y la subasta, haya transcurrido
el término de emplazamiento. Este plazo tiene por objeto preci-
samente dar tiempo suficiente a los acreedores para que tomen
las medidas necesarias en resguardo de sus derechos.
Pero ¿cuál es el término de emplazamiento a que se refiere la
ley? El referido término no puede ser otro que el establecido para
el juicio ordinario, por aplicación del art. 30 del CP.C, ya que
la ley en parte alguna ha establecido una regla especial al res-
pecto.

Modificación Introducida por el Art. 492


del c.P.c.
De acuerdo con el art. 2428 del CC la subasta realizada con
citación personal de los acreedores hipotecarios producía inde-
fectiblemente la extinción de todas las hipotecas. El art. 492 del
CP.C, ha modificado esta situación en el sentido de que si el
ejecutante es un acreedor hipotecario de grado posterior, él o los
acreedores de grado preferente citados legalmente a la subasta,
tienen el derecho optativo de exigir el pago de sus créditos, con
el precio de la subasta, o conservar sus hipotecas, siempre que
sus créditos no estén devengados.
Como conclusión, podemos decir que los arts. 2428 del CC
y 492 del cr.c deben interpretarse armónicamente: el primero
establece la regla general de que la citación de los acreedores
hipotecarios produce la extinción de las hipotecas; y el segundo
precepto legal consagra la excepción de que si la subasta es so-
licitada por un acreedor hipotecario de grCldo postprior, los acree-
dores de grado preferente pueden opteH entre la subsistencia de
sus hipotecas o el pClgO de sus créditos, sil>mpre que estos últi-
mos no estén devengados.

352
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Los Artículos 2428 del e.e. y 492 del e.P.e. se Aplican


También al Caso de que la Finca, por Falta de Postores al
Remate, sea Adjudicada al Primer Acreedor Hipotecario
Si, siendo ejecutante el primer acreedor hipotecario, éste soli-
cita se le adjudique la finca hipotecada en pago de su crédito, se
extinguirán por este hecho las hipotecas posteriores. Es claro que
para que se produzca dicha extinción, la adjudicación en pago
deberá realizarse con citación de los acreedores hipotecarios
posteriores; no basta que dichos acreedores hayan sido citados a
la subasta, que no se realizó por falta de postores, sino que es
preciso, además, que la adjudicación misma haya sido hecha con
citación de ellos.
Llegamos a la conclusión más arriba indicada, atendiendo a
que la adjudicación de la finca al ejecutante equivale a una subas-
ta, en que la obligación de pagar el precio se compensa con el
crédito del acreedor ejecutante, y atendiendo también a que si la
adjudicación ha sido hecha con citación de los demás acreedores
hipotecarios, se cumplen los requisitos que el arto 2428 del c.e
exige para que se extingan las hipotecas. Hecha la adjudicación, la
obligación de pagar el precio se compensa con el crédito que tiene
el acreedor ejecutante. Es claro que si el precio de la adjudicación
excede al valor del crédito del ejecutante, éste deberá consignar el
exceso a fin de que se haga pago a los acreedores hipotecarios
posteriores.
Todo lo anterior, como queda expuesto, se refiere al caso en
que el ejecutante sea el primer acreedor hipotecario. Pero si el
ejecutante es un acreedor hipotecario de grado posterior, o no es
un acreedor hipotecario, dicho ejecutante sólo podría pedir que se
le adjudicase la finca en pago de su crédito, cuando el precio de la
adjudicación exceda al valorde los créditos hipotecarios preferen-
tes, ya que sólo en ese caso podría hablarse de una adjudicación
en pago. Por el contrario, si el precio de la adjudicación es inferior
al monto de las hipotecas preferentes, dicho precio debería élpli-
carse íntregramente al pago de esas hipotecéls preferentes, y ('1
crédito del ejecutante no se pagaría en ninguna parte; méll podría
hablarse entonces de unél adjudicación en pago. No podría, pues,

353
René Jorquera Lorca _

en este último caso, adjudicarse el bien al ejecutante, ya que ello


no sería jurídicamente posible. En el último caso propuesto, sólo
procedería sacar nuevamente a remate el bien embargado.

Efectos que Produce la No Citación a la Subasta de Algún


Acreedor Hipotecario
Para que el remate produzca la extinción de las hipotecas que
gravan la finca embargada, es menester que se cite a los acreedo-
res hipotecarios en la forma que hemos visto. La falta de citación
personal de los acreedores hipotecarios no acarrea corno conse-
cuencia la nulidad del remate ya que la ley no señala esa sanción.
El solo efecto que produce esa omisión es el de dejar a salvo los
derechos de los acreedores hipotecarios no citados; las hipotecas
de estos acreedores no se extinguirán, y si ellas son canceladas
indebidamente, podrá solicitarse su restablecimiento. En conse-
cuencia, el acreedor hipotecario no citado a la subasta conservará
su hipoteca y podrá dirigirse contra el subastador de la finca, en
ejercicio del derecho de persecución que le confiere la hipoteca.
Sin embargo, el acreedor hipotecario no citado a la subasta no
puede aprovecharse de esa circunstancia para mejorar su derecho.
De conformidad a lo preceptuado en el N° 2 del arto 1610 del
e.e. el subastador de la finca se subroga por el solo ministerio de
la ley, en los derechos del acreedor hipotecario que fue pagado
con el precio de la subasta; y si la finca es perseguida por otro
acreedor hipotecario no citado, y ella es sacada a un nuevo rema-
te, el subastador indicado se pagará en este nuevo remate, con la
misma preferencia del acreedor hipotecario en cuyos derechos se
subrogó. De este modo, el acreedor hipotecario no citado a la
primera subasta, conservará en el segundo remate el mismo gra-
do que tenía antes.

Señalamiento de Fecha para el Remate


Una vez aprobada la tasación de los bienes emb<lrgados, fi-
jadéls las bases p<lrél el remate y citados personillnwnte los élcree-
dores hipotecarios, el tribunal señill<lrcl a pdición de p<lrte, día y

354
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

hora para la subasta siempre que la sentencia esté ejecutoriada,


porque no se puede fijar fecha para el remate de los bienes que
requieren tasación antes de que la sentencia se encuentre
ejecutoriada.
El remate deberá realizarse precisamente en el día y hora
señalados.
Si el remate se lleva a efecto sin señalamiento de día y hora,
O fuera de la fecha señalada por el tribunal, podrá pedirse la
nulidad del remate, en la forma que veremos más adelante.

Publicaciones de Avisos
Fijada la fecha del remate, es menester anunciarla mediante
la publicación de avisos.
Al respecto dispone el art. 489 del c.r.c., el remate con seña-
lamiento del día y hora en que debe tener lugar se anunciará por
medio de avisos publicados, a los menos por cuatro veces, en un
diario de la comuna en que tenga su asiento el tribunal, o de 1;,
capital de la provincia o de la capital de la región, si en aquélla
no lo hubiere. Los avisos podrán publicarse también en días in-
hábiles. El primero de los avisos deberá ser publicado con quince
días de anticipación, como mínimo, sin descontar los inhábiles,
a la fecha de la subasta.
Si los bienes están en otra comuna, el remate se anunciará
también en ella o en la capital de la respectiva región, si fuere el
caso, por el mismo tiempo y en la misma forma.
Los avisos serán redactados por el secretario del tribunal y
contendrán los datos necesarios para identificar los bienes que
van a rematarse. Se pedirá, entonces al tribunal que ordene efec-
tuar dicha publicación, señalando el periódico en que ésta deba
hacerse.
Para dejar constancia de que se han hecho las publicaciones
de los avisos, es conveniente solicitar que el secretario del tribu-
nal certifique este hecho en el expediente, pero la omisión de la
referida certificación no acarrea la nulidad de la subasta.

355
René Jorquera Lorca _

En cambio, la omisión del trámite de la publicación de avisos


acarrea la nulidad del remate, nulidad que, como veremos es de
orden procesal y en consecuencia debe reclamarse dentro del
mismo juicio ejecutivo.

El Remate Público
Fijado el valor de la tasación, determinada las bases, señala-
do el día y la hora, cumplidas las formalidades de publicidad,
citados personalmente los acreedores hipotecarios y obtenida la
autorización judicial o de los acreedores embargantes en su caso,
llega el momento de efectuar el remate público del bien embar-
gado.
Este remate público, se lleva a efecto ante el tribunal que
conoce de la ejecución, o sea, ante el juez y el secretario, o ante
el tribunal dentro de cuya jurisdicción estén situados los bienes,
cuando así se resuelva a solicitud de parte y por motivos fun-
dados.
Sabemos también que todo postor, para tomar parte en el
remate, deberá rendir caución suficiente, calificada por el tribu-
nal sin ulterior recurso, para responder que se llevará a efecto la
compra de los bienes rematados. La caución será equivalente al
diez por ciento de la valoración de dichos bienes y subsistirá
hasta que se otorgue la escritura definitiva de compraventa o se
deposite a la orden del tribunal el precio o parte de él que deba
pagarse de contado.
Si no se consigna el precio del remate en la oportunidad fi-
jada en las bases, las que el secretario hará saber en el momento
de la licitación, o el subastador no suscribe la escritura pública de
compraventa, el remate quedará sin efecto y se hará efectiva la
caución. El valor de ésta, deducido él monto de los gastos del
remate, se abonará en un cincuenta por ciento al crédito y el
cincuenta por ciento restante quedará a beneficio de la Corpora-
ción Administrativa del Poder Judicial. y las apehKiones que
interponga el subastador de los bienes emb(1rgados se concede-
rán sólo en el efecto devolutivo.

356
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

La caución que será calificada por el tribunal, aceptándola o


rechazándola, consistirá en una fianza, en un depósito de dinero,
en una boleta bancaria, etc. Generalmente, en las bases del rema-
te se determina que la caución debe consistir en una boleta ban-
caria, tomada a la orden del tribunal equivalente al diez por
ciento del mínimo señalado para la subasta.
El tribunal calificará la caución, aceptándola o denegándola,
y la resolución que al respecto dicte no puede ser impugnada por
recurso alguno.
Calificadas las cauciones, comienza el remate. Este remate o
enajenación que se lleva a efecto dentro de un procedimiento eje-
cutivo, aunque se verifique contra la voluntad del deudor, cons-
tituye ante la ley un verdadero contrato de compraventa que crea
entre comprador y vendedor, derechos y obligaciones regidos
por el Código Civil. En esta compraventa forzada es el juez quien
actúa como representante legal del vendedor. En el remate, no se
admitirán posturas que bajen de los dos tercios de la tasación,
salvo que las partes acuerden expresamente otra cosa.
El ejecutante puede concurrir al remate y hacer posturas para
adjudicarse el bien, ya que la ley no se lo impide. En cambio, el
ejecutado no podría hacerlo, pues si desea libertar sus bienes,
debe seguir el camino que le indica el art. 490 del c.P.c.: pagar
la deuda y las costas.
En caso de que el acreedor concurra a la subasta y remate los
bienes, no está obligado a consignar el precio de la subasta; se
producirá una compensación entre la obligación de pagar ese
precio y el crédito del ejecutante, de modo que este último sólo
deberá consignar la diferencia que resulte en su contra.
Lo mismo se aplicará al caso en que, además del ejecutante,
existan otros acreedores sobre los cuales aquél tenga preferencia
para pagarse. Pero si el ejecutante no tiene preferencia ninguna
respecto de los demás acreedores que existen, el precio de la
subasta deberá ser consignado a fin de que todos los acreedores
sean pagados en el orden que señala la ley.

357
René Jorquera Larca _

Verificado el remate, y adjudicado los bienes, deberá otor-


garse el acta en un registro especial, como lo veremos luego. Sin
perjuicio de ello, se dejará en el proceso un extracto del acta de
remate. Las cauciones serán devueltas a los postores, salvo la
caución del subastador que, como sabemos, subsistirá hasta que
se otorgue la escritura definitiva de compraventa, o se deposite
a la orden del tribunal el precio o lá parte de él que deba pagarse
de contado.

El Acta de Remate
Si el remate se refiere a bienes raíces o demás derechos indi-
cados en el inc. 2° del arto 1801 del CC es necesario, para su
perfeccionamiento, que se otorgue un acta de remate. Esta acta se
extenderá en el registro de remates del secretario que interviene
en la subasta y será firmada por el juez, el rematante y el secre-
tario. Esta acta valdrá corno escritura pública para los efectos del
arto 1801 del CC, pero se otorgará sin perjuicio de extenderse
dentro de tercero día la escritura definitiva, con inserción de los
antecedentes necesarios y con los demás requisitos legales. O
sea, el remate o venta forzada queda perfecto una vez otorgada
el acta, pero es necesario otorgar también la escritura definitiva
de remate, ya que para los efectos de la inscripción en el Conser-
vador de Bienes Raíces no se admitirá sino esa escritura defini-
tiva.

El Acta de Remate tiene Mérito Ejecutivo para Exigir que el


Subastador Firme la Escritura Definitiva de Compraventa
El remate queda perfecto sólo cuando se extiende y suscribe
el acta respectiva. En consecuencia, mientras no se haya suscrito
el acta de remate, el subastador puede desistirse o retractarse, sin
que pueda ser obligado a suscribir el acta de remate. Si el
subastador se retracta en las condiciones indicadas, la única san-
ción a aplicársele será la pérdida de su caución o garantía, la cual
tenía por objeto precisamente responder de que se llevaría a efec-
to la compra de los bienes rematados.

358
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Una vez suscrita el acta de remate, el subastador ya no podrá


retractarse: la compraventa ha quedado perfeccionada y el
subastador puede ser obligado a suscribir la escritura definitiva
de remate y a pagar el precio de la subasta. El acta de remate
sería el título ejecutivo suficiente para ello, ya que el CP.C.le da
el valor de escritura pública.

La Escritura Pública de Remate


De acuerdo con el inc. 2° del art. 495 del CP.C, la escritura
pública de remate debe otorgarse dentro de tercero día de suscri-
ta el acta de remate.
Para que pueda extenderse la escritura definitiva de remate,
es menester que el tribunal así lo decrete, a petición de parte.
Ordinariamente será el rematante quien haga esa petición para
lo cual depositará a la orden del tribunal el precio de la subasta
que deba pagarse de contado.
Pedirá también el subastador que se ordene alzar los embar .
gos y cancelar las hipotecas que afecten al bien. El tribunal acce-
derá a la petición de que se extienda la escritura, se alcen los
embargos y cancelen las hipotecas, con citación de los demás
interesados. La escritura se otorgará una vez ejecutoriada la re-
solución que ordena extenderla.
La escritura definitiva será firmada por el rematante y por el
juez, como representante legal del. vendedor, y se entenderá
autorizado el primero para requerir y firmar por sí solo la ins-
cripción en el Conservador, aún sin mención expresa de esa fa-
cultad.

Antecedentes que Deben Insertarse en la Escritura Pública


de Remate
El inc. 2° del art. 495 del cr.c indica que en la escritura
definitiva se insertarán los antecedentes necesarios. No dice el
Código cuáles son esos antecedentes, pero debemos llegar a la
conclusión de que son todos los necesarios para establecer, cuan-

359
René Jorquera Lorca ~ _

do se estudien los títulos de la propiedad rematada, que el rema-


te ha sido válidamente realizado.
Esos antecedentes son: 1) el acta de remate, es el documento
más importante que debe insertarse en la escritura, ya que él
contiene precisamente el contrato de compraventa; 2) el reque-
rimiento de pago, a fin de saber si se requirió al verdadero due-
ño de la propiedad embargada y si el requerimiento se hizo en
forma legal. Si se ha requerido de pago a persona distinta del
dueño de la propiedad, el remate no le afecta, deja a salvo el
derecho del verdadero propietario, ya que éste no ha sido parte
en la ejecución; 3) el certificado que acredite haberse hecho la
publicación de avisos; 4) resolución que ordenó extender la es-
critura definitiva de remate y certificado de que ella está
ejecutoriada; 5) constancia de que se pagó de contado todo o
parte del precio del remate; y 6) constancia de que se citó a los
acreedores hipotecarios en su caso. Con ello se acreditará que las
hipotecas fueron válidamente canceladas.

Nulidad de Remate
El remate que se realiza en el juicio ejecutivo reviste un doble
carácter: por una parte, considerado en su aspecto sustantivo, es
un contrato, una compraventa forzada, que crea obligaciones entre
vendedor y comprador, independientemente de la ejecución
misma.
Para estudiar la nulidad del remate, es necesario tener en
cuenta el doble aspecto indicado. En consecuencia, la nulidad del
remate puede tener su origen en dos clases de vicios: a) el remate
puede ser nulo por vicios del procedimiento como por ejemplo,
si no se hicieron las publicaciones de avisos; o no se hizo la
tasación del bien en forma legal; si el remate se realizó en una
fecha distinta de la fijada previamente, al efecto, o se realizó sin
señalamiento previo de fecha, etc; y b) el remate puede ser nulo
por vicios de carácter sustantivo, es decir, por omisión de alguno
de los requisitos que el e.e. señala para la validez de los contra-
tos, pues como hemos dicho, el remate es un verdadero contrato

360
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

de compraventa. Por ejemplo, serían vicios de carácter sustanti-


vo, la fuerza, el objeto ilícito, etc.
Ahora bien, la manera de reclamar de la nulidad del remate
varía fundamentalmente según se trate de un vicio procesal o de
uno sustantivo.
l° La nulidad del remate fundada en un vicio del procedi-
miento. Debe reclamarse dentro del propio juicio ejecutivo y con
arreglo a la ley procesal entablando en la oportunidad legal el
respectivo incidente de nulidad. Por otra parte, resulta incuestio-
nable que esta nulidad sólo podrá ser solicitada hasta antes de
que quede firme la resolución que ordenó extender la escritura
pública de remate. Esta última resolución es una sentencia
interlocutoria que, una vez firme, produce el efecto de cosa juz-
gada, sin que pueda ya atacársela mediante ningún recurso.
r La nulidad del remate fundada en vicios de carácter sus-
tantivo. Habrán de tratarse de vicios propios del contrato de
compraventa, puede reclamarse de acuerdo con las normas de
derecho civil, es decir, entablando la acción ordinaria de nulidatl .
Esta acción podrá entablarse con entera independencia de la eje-
cución en que se realizó el remate, y aún después de hallarse
ejecutoriada la resolución que ordenó extender la escritura defi-
nitiva.

Nuevos Remates y Adjudicación al Ejecutante


Si el remate no se realiza en el día señalado por no haberse
presentado postores a la subasta, el acreedor, al tenor de lo
preceptuado en el art. 499 del c.P.c., puede solicitar cualquiera
de estas dos cosas: 1) que se le adjudiquen los bienes embargados
por los dos tercios de la tasación. El acreedor presentará un es-
crito en ese sentido y el juez accederá a esa petición con citación
de las demás partes del juicio. Si existen acreedores hipotecarios,
es menester, para que sus respectivas hipotecas se extingan, que
la adjudicación sea hecha con citación de ellos: no basta que
dichos acreedores hayan sido citados a la subasta que no se rea-
lizó por falta de postores. Es claro que, como los acreedores ya

361
René Jorquera Lorca _

fueron citados personalmente a la subasta que no se realizó, la


nueva citación de ellos se hará notificándolos por el estado dia-
rio; y 2) que se reduzca prudencialmente por el tribunal el avalúo
aprobado. La reducción no podrá exceder de una tercera parte
de este avalúo. Si el acreedor ejercita este último derecho, los
bienes se pondrán otra vez en remate, por los dos tercios del
nuevo avalúo.
En este nuevo remate se observarán todas las formalidades
que hemos estudiado, con la salvedad de que se reducirán a la
mitad los plazos fijados para los avisos. No se hará, sin embargo,
reducción alguna, en estos plazos, si hubieren transcurrido más
de tres meses desde el día designado para el anterior remate
hasta aquél en que se solicite la nueva subasta.
Si, puestos por segunda vez en remate los bienes por los dos
tercios del nuevo avalúo, tampoco se presentaren postores, el
acreedor, de acuerdo con el art. 500 del c.P.c., puede pedir cual-
quiera de estas tres cosas a su elección: 1) que se le adjudiquen
los bienes por dichos dos tercios; 2) que se pongan por tercera
vez en remate, por el precio que el tribunal designe; y 3) que se
le entreguen los bienes en prenda pretoria.
Si el acreedor, haciendo uso de este último derecho, pidiere
que se le entreguen los bienes embargados en prenda pretoria,
podrá el deudor solicitar que se pongan por última vez a remate.
En este caso no habrá mínimum para las posturas.

La Prenda Pretoria
La prenda pretoria o anticresis judicial es un contrato en cuya
virtud, por el ministerio del tribunal, se entregan al acreedor
bienes embargados, sean raíces o muebles para que se pague con
sus frutos. Este contrato forzado se rige.preferentemente por los
arts. 503 a 507 del CP.C, quedando en lo demás sujeto a los arts.
2435 y siguientes del CC, que se refieren al contrato de anticresis.
Una vez aceptada por el tribunal la petición del acreedor
para que se le entreguen en prenda pretoria los bienes embéUga-

362
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

dos, debe hacerse la entrega de dichos bienes bajo inventario


solemne.
En cuanto a la administración de los bienes dados en prenda
pretoria, debemos estamos a lo dispuesto en los arts. 504 y 506
del CP.C y de acuerdo con el arto 2438, la anticresis no da al
acreedor por sí sola ningún derecho real sobre la cosa entregada;
pero esta disposición debe entenderse modificada por el arto 507
del CP.C, en el sentido de que si la anticresis judicial recae sobre
bienes muebles, tendrá el acreedor los derechos y privilegios de
un acreedor prendario.
En consecuencia, de lo dicho y de lo preceptuado en las dispo-
siciones legales citadas, se desprende que el acreedor a quien se
entreguen bienes muebles o inmuebles en prenda pretoria, deberá
llevar cuenta exacta, y en cuanto fuere dable, documentada, de los
productos de dichos bienes. Las utilidades líquidas que de ellos se
obtengan se aplicarán al pago del crédito, a medida que se perci-
ban. Para calcular las utilidades se tomarán en cuenta, a más de los
otros gastos de legítimo abono; el interés corriente de los capitales
propios que el acreedor invierta y la cantidad que el tribunal fije
como remuneración de los servicios que preste como administra-
dor. No tendrá, sin embargo, derecho a esta remuneración el acree-
dor que no rindiere cuenta fiel de su administración o que se
hiciere responsable de dolo o culpa grave.
El acreedor que tuviere bienes en prenda pretoria, deberá
rendir cuenta de su administración, cada año, si fueren bienes
inmuebles, y cada seis meses, si se trata de bienes muebles, bajo
la pena, si no lo hiciere, de perder la remuneración que le habría
correspondido, de conformidad al inciso final del arto 504 del
cr.e, por los servicios prestados durante el año.
La prenda pretoria durará hasta que se extinga totalmente el
crédito del ejecutante. Sin embargo, el deudor puede en cual-
quier tiempo, poner fin a la prenda pretoria, salvo estipulación
en contrario, y recuperar sus bienes, pagando la deuda y las
costas, incluso todo lo que el acreedor tuviere derecho a percibir
en conformidad al art. 504 del c.r.e.

363
René Jorquera Larca _

También el acreedor puede, en cualquier tiempo, poner fin


a la prenda pretoria y solicitar el remate de los bienes compren-
didos en ella, o pedir el embargo de otros bienes del deudor,
todo ello en conformidad a las reglas generales del juicio eje-
cutivo.
En el caso de que los bienes embargados consistan en el
derecho de gozar una cosa o percibir sus frutos, el acreedor, de
acuerdo con el arto 508 del c.P.c., puede pedir dos cosas a su
elección: 1) que se de en arrendamiento el derecho; y 2) que se le
entregue el derecho en prenda pretoria. En el primer caso, el
arrendamiento se hará en remate público, fijadas previamente
por el tribunal, con audiencia verbal de las partes, las condicio-
nes que hayan de tenerse como mínimum para las posturas.

Liquidación del Crédito y Pago al Ejecutante


De acuerdo con el arto 509 del c.P.c., los fondos que resulten
de la realización de los bienes embargados se consignarán a la
orden del tribunal directamente por el rematante, o por el
martillero, si se trata de bienes realizados en martillo.
Consignado el dinero en la forma indicada, procede hacer la
liquidación del crédito y pago al ejecutante, diligencias que se
harán de acuerdo con las mismas normas que vimos al estudiar
la sentencia de pago.
Debemos hacer presente que si se ha interpuesto apelación
de la sentencia, no puede hacerse pago al ejecutante, pendiente
el recurso, si éste no cauciona las resultas del mismo.

Rendición de Cuentas del Depositario


Una vez que el cargo de depositario expire por cualquier
motivo, éste debe rendir cuenta de su administración en la mis-
ma forma que la ley establece para los tutores y curadores. O sea,
la rendición de cuentas debe ser fiel y exacta y en cuanto fuere
dable, documentada, y referente a todos los actos de adminis-
tración.

364
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Aún antes de expirado el cargo puede el tribunal, a solicitud


de parte, ordenar al depositario que rinda cuentas parciales.
El depositario presentará la cuenta, general o parcial, en un
escrito. Presentada la cuenta, las partes tendrán el término de 6
días para examinarla y hacer los reparos que estimen convenien-
tes. Si no hay reclamación en el plazo indicado, la cuenta queda-
rá aprobada. Si alguna parte deduce observaciones, ellas serán
tramitadas en forma incidental.
De acuerdo con las reglas generales del Derecho Civil, el
depositario, en caso de mala administración de los bienes embar-
gados, responde hasta de culpa leve. Pero debemos hacer pre-
sente que, si el nombramiento de depositario ha recaído en la
persona propuesta por el ejecutante, este ultimo responderá tam-
bién de toda administración dolosa o descuidada del deposita-
rio. Es claro que la responsabilidad del ejecutante no es solidaria,
ya que la ley no establece expresamente esa solidaridad, y, en
consecuencia, será necesario iniciar un juicio separado para per-
seguir la responsabilidad subsidiaria del ejecutante y cobrarle
los perjuicios del caso.

Remuneración del Depositario


El depositario tiene derecho a una remuneración que se de-
terminará teniendo en consideración la responsabilidad y trabajo
que el cargo le hubiere impuesto. La remuneración será fijada
por el tribunal al pronunciarse sobre la aprobación de la cuenta.
La remuneración del depositario goza de preferencia para
pagarse con el producto de los bienes embargados, aún sobre el
crédito del ejecutante.
El pago de la remuneración del depositario corresponderá
hacerlo a aquella parte que ha sido condenada en las costas de la
ejecución. Pero, si dicho pago se hace exigible durante el curso
del juicio, debe hacerlo el ejecutante sin perjuicio de su derecho
para reembolsarse oportunamente del pago hecho.

365
René Jorquera Larca _

No obstante lo expuesto, hay dos casos en que el depositario


no tiene derecho a remuneración, esos casos están indicados en
el art. 517 del CP.C, y ellos son: a) el depositario que, encargado
de pagar el salario o pensión embargados, hubiere retenido a
disposición del tribunal la parte embargable de dichos salarios o
pensión, éste depositario no tiene derecho a remuneración, ya
que su cargó no le ha irrogado ningún trabajo apreciable; y b) no
tiene tampoco derecho a remuneración el depositario que se
hubiere hecho responsable de dolo o culpa grave.
Las razones de estas sanciones son obvias: en el primer caso,
porque el depósito no ha significado para el depositario trabajo
alguno digno de ser pagado; y en el segundo, porque su conduc-
ta inmoral debe privarlo de todo pago.

LAS TERCERIAS

En el juicio ejecutivo las tercerías están reglamentadas espe-


cialmente, de modo que las reglas generales contenidas al res-
pecto en el Libro I del CP.C han quedado modificadas. En tér-
minos generales podemos decir que en el juicio ejecutivo, terce-
ría "es un procedimiento accesorio en el cual una tercera persona,
distinta del ejecutante y ejecutado, hace valer un derecho que
obsta al pago total o parcial del ejecutante con los bienes embar-
gados".
Las modificaciones a las reglas contenidas en el Libro I del
cr.c se refieren, en primer lugar, a la restricción de los casos en
que un tercero puede intervenir en el juicio ejecutivo. En efecto,
en este último juicio, el Código admite la intervención de un
tercero siempre que éste tenga un derecho comprometido, sino
que por el contrario, esa intervención sólo es tolerada en los
casos taxativos que el mismo Código señala. Esos casos están
contemplados en el art. 518 del cr.c y son: 1° caso en que el
tercero pretende dominio sobre los bienes embargados (tercería
de dominio); 2" caso en que el tercero reclama la posesión de los
bienes embilrgados (tercería de posesión); 3" caso en que se pre-

366
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

tende derecho para ser pagado preferentemente (tercería de pre-


lación); 40 caso en que se pretende derecho para concurrir en el
pago a falta de otros bienes que embargar (tercería de pago); y 50
otros derechos que pueden hacerse valer en la forma establecida
para las tercerías (arts. 519 y 520 del CP.C).

Naturaleza Jurídica de las Tercerías


Hasta antes de la modificación introducida por la Ley N°
18.705, la doctrina y la jurisprudencia se encontraban fundamen-
talmente divididas al respecto. Mientras que para unos la terce-
ría era un mero incidente del juicio ejecutivo, para otros consti-
tuía un juicio separado y distinto del ejecutivo.
Hoy en día con la modificación introducida por la citada ley,
al art. 521 del CP.C, podemos sostener que la tercería de domi-
nio constituye un juicio distinto de la ejecución, que ha sido in-
jertado en esta última. En cambio las demás tercerías (posesión,
prelación, pago y derechos que pueden hacerse valer de confor-
midad a lo preceptuado en lo arts. 519 y 520 del CP.C) consti-
tuyen incidentes, o sea, cuestiones accesorias del juicio ejecutivo,
sometidos en su tramitación a reglas especiales establecidas en el
citado texto legal. Todas las tercerías se siguen por el tercerista,
contra el ejecutante y ejecutado y en cuaderno separado.

La Tercería de Dominio
La tercería de dominio tiene lugar cuando un extraño a la
ejecución interviene alegando dominio sobre los bienes embar-
gados. Es lógico que un tercero que nada adeuda al ejecutante
pueda oponerse a que se le despoje de sus bienes con motivo de
deudas ajenas.
El fundamento de esta tercería está en el hecho de que el
ejecutado puede ser un mero tenedor o poseedor de los bienes
embargados, estando estos últimos en el dominio de otra persona.
La finalidad de la tercería de dominio es el reconocimiento
de la propiedad del tercerista sobre las cosas embargadas y la
exclusión de éstas del embargo.

367
René Jorquera Larca _

La tercería de dominio sólo podrá interponerse desde que se


hayan embargado bienes; lo cual se desprende de la propia letra
del arto 518 del c.P.c., precepto legal que habla de 'bienes em-
bargados".
No establece el Código hasta qué momento puede entablarse
la tercería que nos preocupa, pero dada la naturaleza de ella,
debemos admitir que puede ser promovida hasta antes de que se
haya perfeccionado la enajenación de los bienes embargados, o
sea, hasta antes que se haya hecho la tradición de los bienes
muebles, o se haya otorgado e inscrito la escritura pública de
remate en el caso de los bienes inmuebles.
Una vez enajenados los bienes, el tercero sólo podría iniciar
un juicio ordinario de reivindicación en contra del que se adju-
dicó los bienes de la ejecución.

Efectos de la Interposición de la Tercería de Dominio


Habremos de referimos separadamente a los efectos que se
producen con relación al cuaderno ejecutivo y al cuaderno de
apremio.
10 La tercería de dominio, al igual que las demás tercerías no
suspende la tramitación del cuaderno ejecutivo. Ello es lógico, ya
que al tercerista no le interesa el resultado del procedimiento
ejecutivo, no le interesa si el ejecutado debe o no pagar al ejecu-
tante, sólo le importa que el pago no se haga con bienes de su
dominio; y
2" La tercería de dominio, por regla general, no suspende
tampoco el procedimiento de apremio. Por excepción lo suspen-
de en caso de que la tercería se presente apoyada en un instru-
mento público otorgado con anterioridad a la fecha de la presen-
tación de la demanda ejecutiva.
Respecto del instrumento público en cuestión, somos de la
opinión de que él debe ser precisamente el medio de prueba del
dominio que alega el tercerista, ya que en caso contrario, en que

368
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

el instrumento sólo tuviere alguna relación con los bienes embar-


gados, no habría motivo suficiente para conferirle el mérito de
suspender el procedimiento de apremio.
En caso de que la tercería no se apoye en un instrumento
público o que el instrumento público presentado sea de fecha
posterior a la presentación de la demanda ejecutiva, no se sus-
penderá el procedimiento de apremio, el cual seguirá su curso
hasta que se lleve a efecto el remate de los bienes. Pero en este
caso se entiende que la subasta recaerá sobre los derechos que el
deudor tuviere o pretendiere tener sobre la cosa embargada. De
modo que el subastador no adquiere en el remate precisamente
el dominio de la cosa embargada, sino los derechos que sobre
ella tuviere el deudor; y puede verse aquél en la necesidad de
devolver la cosa al tercerista, si éste comprueba su dominio y la
tercería es acogida.
Las resoluciones que se dicten respecto a si debe o no
suspenderse el procedimiento de apremio, son apelables y la
apelación se concede en el solo efecto devolutivo, lo que prácti-
camente quiere decir que la resolución que ordenó paralizar o
continuar la tramitación del cuaderno de apremio, se cumplen
no obstante hallarse apelada.

Tramitación de la Tercería de Dominio


La tercería de dominio se sigue en cuaderno separado, con-
siderándose como demandados al ejecutante y al ejecutado. Se
sujetará a los trámites del juicio ordinario, pero sin escritos de
réplica y dúplica. La demanda de tercería deberá contener los
requisitos que el art. 254 del c.r.e. exige para la demanda en el
juicio ordinario, es decir, si la demanda en comento, no contiene
alguno de los cinco requisitos que señala el referido precepto
legal, el juez no le dará curso.

Tercería de Dominio y Prenda Pretoria


La tercería de dominio puede interponerse aún cuando los
bienes embargados hayan sido dados en prenda pretoria al eje-

369
René Jarquera Larca _

cutante, ya que por la prenda pretoria no se pone fin al apremio


ni se transfiere el dominio de los bienes al ejecutante, sino que
tan sólo deja pendiente el procedimiento de apremio hasta que
el crédito sea pagado con las utilidades que produzcan los bienes
embargados, los cuales deben ser restituidos a su dueño. No
habiendo terminado el procedimiento de apremio, ni habiendo
salido los bienes del dominio del ejecutado, la tercería de domi-
nio es admisible.

Tercería de Posesión
Hasta antes de la modificación introducida por la Ley N° 18.705
a los arts. 518,521 Y 522 del c.r.c., nuestros tribunales a partir
de 1925 habían permitido que los ten.eros que eran poseedores
del bien embargado y en consecuencias se presumía su propie-
dad sobre dicho bien, no necesitaban interponer tercería de do-
minio para resguardar su posesión, sino que les bastaba pedir
incidentalmente que se alzara el embargo trabado sobre sus bie-
nes, y que se encontraban en su poder al momento de la traba.

Definición, Objeto y Fundamento de la Tercería


de Posesión
La tercería de posesión es la intervención de un tercero en el
juicio ejecutivo, por vía incidental, pidiendo se respete su pose-
sión y se alce el embargo, porque al momento de efectuarse, los
bienes en que recayó la traba del embargo, se encontraban en su
poder y debían presumirse de su dominio. El objeto de esta ter-
cería es, jurídicamente, obtener se respete la posesión del tercero,
injustamente amagada por el embargo decretado en un juicio
ejecutivo que no está dirigido en su contra. En otros términos, su
objetivo es obtener el alzamiento del embargo y la restitución de
los bienes o~jeto de esta medida al tercerista como poseedor y
presunto dueño de ellos.
Por la tercería de posesión, se reconoce a la persona ajena a
la ejecución el derecho de pedir se respete su posesión, ampara-
dé! por una presunción legal, y se alce el embargo practicado por

370
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

error, que molesta o perturba su posesión, excluyendo los bienes


del embargo y ordenando su devolución al tercerista. En suma,
es el error en la traba del embargo lo que justifica su intervención
y lo transforma de persona ajena al juicio en tercero en la eje-
cución.
Los fundamentos de la tercería de posesión, se encuentran en
el arto 700 del CC que al poseedor reputa dueño, y en las diver-
sas disposiciones del CP.C referentes al juicio ejecutivo y al
procedimiento de apremio, que en su conjunto establecen que
sólo pueden embargarse bienes del deudor.

Requisitos para Interponer Tercería de Posesión


Para interponer tercería de posesión se requiere: 1° que se
haya trabado embargo; 2° que esta medida haya recaído sobre
bienes en posesión de una persona ajena a la ejecución; y 3° que
los bienes embargados no se encuentren al momento de
practicarse esta diligencia en posesión del deudor ejecutado.
El primer requisito es la traba del embargo. Ella constituye el
hecho que dificulta o entorpece el libre disfrute o goce de los
derechos que sobre el bien embargado tiene el poseedor o pro-
pietario. De ese hecho emana el interés que legitima su interven-
ción como tercero. Se trata de remover este entorpecimiento ar-
bitrario, materializado en una diligencia judicial específica, el
embargo.
El segundo requisito consiste en que el embargo se haya
practicado sobre bienes en posesión de un tercero respecto del
juicio. Desde el momento en que se practica la mencionada dili-
gencia surge la posibilidad de entablar tercería de posesión; por
ello se habla de oposición incidental al embargo.
La tenencia de los bienes en poder de un tercero, sea como
poseedor, sea como propietario, genera una realidad aparente
suficientemente significativa de que los bienes embargados no
pertenecen al deudor.

371
René Jorquera Lorca _

Este requisito de la posesión se aplica tanto respecto del ter-


cero-propietario como del tercero-poseedor, porque uno y otro
detentan la posesión que se exige para tener buen éxito en la
tercería de posesión. El tercer requisito consiste en que los bienes
embargados no se encuentren al momento de practicarse esta
diligencia, en poder del deudor, sino del poseedor no deudor.
La traba del embargo debe haberse practicado, para que pro-
ceda la tercería de posesión, sobre bienes en poder de una per-
sona ajt:rla a la ejecución. De esta manera ni aún aparentemente
ha podido creerse que éstos pertenecían al deudor; por el contra-
rio, encontrándose los bienes en poder del tercero, juega en su
favor la presunción legal de dominio del arto 700 del e.e.
Si los bienes embargados al momellto de practicarse la traba
se encontraban en poder del deudor, el tercero que se pretenda
propietario de ellos para solicitar y obtener el alzamiento del
embargo, deberá interponer tercería de dominio.

Tramitación de la Tercería de Posesión


La tramitación de la tercería de posesión, se rige por las re-
glas establecidas para los incidentes, por cuanto el alzamiento
del embargo solicitado por el tercero es una cuestión accesoria
del juicio, que no forma parte de la cuestión controvertida en la
ejecución. El juez para ordenar el alzamiento, deberá oír al ejecu-
tante y al ejecutado para que hagan valer sus derechos, es decir,
la "tercería de posesión" se sigue contra el ejecutante y el ejecu-
tado al mismo tiempo.
La tramitación lógica que debe darse a la oposición del terce-
ro al embélrgo en estos casos es la de un simple incidente. Dada
su naturaleza accesoria, con autonomía e independencia de cual-
quiera otra cuestión promovida en el juicio, y que se cumplen
todos los requisitos que señala el arto 82 del cr.c, deber~ some-
terse a las regléiS de tramitación de jos incidentes.
En consecuenciél y resumiendo lo expuesto, tenemos que la
terceríd de posesión se tramit,l como incidente, es decir, se con-
fiere traslddo por 3 días al ejecutante y al ejecutado y vencido

372
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ S1ntesis de Derecho Procesal Civil

este plazo, háyase o no evacuado el traslado, el tribunal fallará la


tercería de posesión si a su juicio no hay necesidad de prueba. Si
fuere necesaria la prueba se abrirá un término probatorio de 8
días para rendirla
La regla general respecto de las tercerías, es que su interpo-
sición no suspenderá en caso alguno el procedimiento ejecutivo.
Con esto la ley se está refiriendo al cuaderno ejecutivo, donde se
discute o controvierte la acción ejecutiva, entre las partes direc-
tas, ejecutante y ejecutado. Los terceros no tienen interés directo
en la suspensión; todo lo contrario, les interesa que el juicio eje-
cutivo se resuelva, a la brevedad, por la sentencia definitiva, para
saber a qué atenerse con relación a sus pretensiones. Si el ejecu-
tado gana el juicio, debe ser alzado el embargo, beneficiando al
tercerista de posesión.
La suspensión del procedimiento de apremio es más grave.
La regla es la misma, o sea, no hay suspensión. La ley contempla
dos excepciones: una de ella la vimos respecto de la tercería de
dominio. La innovación radica en la tercería de posesión. Sólo se
suspende el procedimiento de apremio si se acompaña a ella
antecedentes que constituyen a lo menos presunción grave de la
posesión que se invoca.
La finalidad de estos antecedentes es exigir una base, un
antecedente, un elemento que sirva para dar seriedad, verosimi-
litud a la petición. No es necesario que se acredite la posesión,
sino que un principio de prueba, como una factura, un escrito, un
documento en que se haga referencia a la posesión de los bienes
por el tercerista. La prueba propiamente tal, debe rendirse en el
incidente. Los antecedentes equivalen a comprobantes, o sea, a
cualquier medio de prueba, siendo de preferencia la documental;
presunción grave, que de ellos emane la apariencia de posesión
que se invoca.

Resolución que Falla la Tercería de Posesión


Si por la interposición de 1,1 terceríé1 de posesión, hubo dt.'
promoverse un incidente, vencido el término de prueba, fallar,í

373
René Jorquera Lorca _

el tribunal la cuestión que haya dado origen al incidente, aco-


giendo o rechazando la incidencia según se haya probado o no
la posesión.
Si se ha establecido que el tercero estaba en posesión de los
bienes embargados al momento de la traba del embargo, deberá
tenérsele por dueño, mientras otra persona no justifique lo con-
trario (art. 700 CC). El juez ordenará el alzamiento del embargo
ya que éste ha sido improcedente en derecho, toda vez que se
han embargado bienes de un tercero para responder a deudas
del ejecutado.
Si de los antecedentes probatorios no resulta acreditada la
posesión, el incidente debe ser rechazado.
La resolución que falla la incidencia de posesión es, dentro
de la clasificación de las resoluciones judiciales, una sentencia
interlocutoria.

La Tercería de Prelación
Llámase tercería de prelación a la intervención en el juicio
ejecutivo, de un tercero que pretende derecho para ser pagado
preferentemente con el producto del remate. En consecuencia, la
tercería de prelación sólo podrá interponerla el acreedor del eje-
cutado que tenga preferencia para pagarse. Las únicas causas de
preferencia son el privilegio y la hipoteca, y ellas están reglamen-
tadas en los arts. 2465 y siguientes del c.c., relativos a la prela-
ción de créditos.
La tercería de prelación podrá interponerse desde que se inicie
la ejecución y hasta el momento en que se haga pago éll ejecutan-
te. Después de pagado el ejecutante, lél tercería Yél no tendría
objeto, pues no hélbría ningún pago en que ser preferido.

Efectos de la Interposición de la Tercería


de Prelación
Los efectos de la tercerí,) de prelación esté1n reglamentados
en los arts. 522 y 525 del e.r.e. De acuerdo con estos preceptos

374
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 51ntesis de Derecho Procesal Civil

legales, la tercería no suspenden el cuaderno ejecutivo ni tam-


poco el de apremio. Ello es lógico ya que el tercerista no tiene
interés en suspender la tramitación de ninguno de esos cua-
dernos, sino que se realicen los bienes para pagarse preferen-
temente.
Pero una vez realizados los bienes no se hará pago al ejecu-
tante, sino que se consignará el dinero a la orden del tribunal
hasta que recaiga sentencia firme en la tercería.
Una vez firme la sentencia recaída en la tercería de prelación,
se procedería a hacer pago al ejecutante y al tercerista de acuerdo
con dicha sentencia, o sea, si la sentencia acoge la tercería, se
pagará preferentemente al tercerista de acuerdo con dicha sen-
tencia; quedando el resto para cubrir el crédito del ejecutante; y
si la sentencia rechaza la tercería y tampoco el ejecutante justifica
ninguna preferencia para pagarse, se distribuirá el producto del
remate entre ambos acreedores, a prorrata de sus créditos.
Pendiente la tercería de prelación, no puede el ejecutante
solicitar que se le adjudiquen en pago los bienes embargados ni
que se le entreguen en prenda pretoria, pues, de acuerdo con el
citado art. 525 del c.P.c., el apremio debe continuar su tramita-
ción hasta que quede terminada la realización de los bienes. De
aceptarse lo contrario, resultaría que la preferencia del tercerista,
en caso de ser aceptada por la sentencia, quedaría burlada.
Para que en el juicio ejecutivo pueda prosperar una tercería
de prelación, es menester que el crédito del tercerista conste de
un título ejecutivo, requisito que se desprende del tenor del art.
527 del c.P.c. que exige que dichos créditos sean ejecutivos.

Tramitación de la Tercería de Prelación


La tercería de prelación se tramita como incidente, es decir,
se confiere traslado por 3 días al ejecutante y ejecutado V vencido
este plazo, háyase o no evacuado el traslcKlo, fallará el tribun,ll Id
tercería si a su juicio no hay necesidad de prueba. Si fuere nece-
saria la prueba se dbrirá un tt'rmino probatorio de 8 días.

375
René Jorquera Lorca _

La Tercería de Pago
Tercería de pago es la intervención, en el juicio ejecutivo, de
un tercero que pretende derecho para concurrir con el ejecutante
en el pago, a falta de otros bienes del deudor.
Los fundamentos de la tercería de pago los encontramos en
el hecho de que el embargo trabado por un acreedor sobre los
bienes del deudor, no confiere a aquél ninguna preferencia ni
impide que otros acreedores persigan los mismos bienes. De modo
que si ninguno de los acreedores puede invocar alguna causa
legal de preferencia, ni el deudor tiene otros bienes que los em-
bargados. El producto de dichos bienes se distribuirá a prorrata
entre los diversos acreedores.

Condiciones para que Proceda la Tercería de Pago


Para que proceda la interposición de una tercería de pago se
requiere la concurrencia de dos condiciones: 1) que el crédito del
tercerista sea ejecutivo, estos es, que reúna todos los requisitos
necesarios para que pueda exigirse su cumplimiento por la vía
ejecutiva; y 2) que el deudor no tenga otros bienes que los embar-
gados para hacer el pago de los créditos del ejecutante y del
tercerista. De acuerdo con las reglas generales de la prueba, será
el tercerista quien deberá probar que el deudor carece de otros
bienes que los embargados.

Efectos de la Interposición de la Tercería de Pago


La interposición de la tercería de pago produce efectos aná-
logos a los señalados al referirnos a la tercería de prelación; o sea,
no se suspenden los trámites de los cuadernos ejecutivos y de
apremio, debiendo continuarse este último ramo hasta la realiza-
ción de los bienes embargados. El producto del remate se consig-
nará hasta que se falle la tercería ..
Puede también el tercerista de pago hacer diversas peticiones
relativas a los bienes embargados: puede soliciti1r la remoción
del depositario alegando motivos fundados, y decretada la re-

376
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

moción se designará otro depositario de común acuerdo entre


ambos acreedores, o por el tribunal, en desacuerdo de ellos; puede
también el tercerista intervenir en la realización de los bienes con
las facultades de coadyuvantes.

Tramitación de la Tercería de Pago


El Código señala dos procedimientos al tercerista para con-
currir con el ejecutante en el pago de su crédito: 1) comparecien-
do el tercero al juicio ejecutivo e interponiendo la correspondien-
te tercería de pago, la cual se tramitará como un incidente. El
tercerista deberá acompañar su título ejecutivo. Una vez acogida
la tercería, y si los bienes embargados son insuficientes, se distri-
buirá el producto de ellos entre el ejecutante y el tercerista, pro-
porcionalmente al monto de sus respectivos créditos. Si la terce-
ría es rechazada, el tercero no tendrá derecho a concurrir al pago;
y 2) iniciando el tercero un segundo juicio ejecutivo ante el tribu-
nal que sea competente en conformidad a los principios genera-
les. En esta caso, el segundo ejecutante pedirá se dirija oficio al
tribunal que conoce de la primera ejecución, para que retenga de
los bienes realizados la cuota que proporcionalmente correspon-
da a dicho ejecutante.

Otros Derechos que puede Hacer Valer un Tercero


Además de las cuatro clases de tercerías que hemos visto,
existen otros derechos que el ejecutante o un tercero pueden hacer
valer conforme al procedimiento establecido para las tercerías.
Estos derechos están señalados en los arts. 519 y 520 del cr.c
Dice el art. 519 del cr.e. "Se substanciará en la forma esta-
blecida para las tercerías de dominio la oposición que se funde
en el derecho del comunero sobre la cosa embargada".
Lo preceptuado en el inc. 1" del art. 519 del cr.e. tiene lugar
cuando la cosa embargada no pertenece en su totalidad al deu-
dor, por hallarse éste en comunidad con otras personas. En con-
secuencia, si el deudor es solamente dueño de una cuota de los

377
René Jorquera Lorca _

bienes embargados y, a pesar de ello, el embargo recae sobre la


totalidad de dichos bienes, los demás comuneros tendrán dere-
cho a reclamar, a oponerse a este embargo; y la oposición la hará
valer, entonces, en la forma de tercería de dominio.
El acreedor, por su parte, frente a un deudor que es solamen-
te dueño de bienes en comunidad, tendrá dos derechos, a su
elección: 1) dirigir su acción sobre la parte o cuota que en la
comunidad corresponda al deudor para que se enajene sin pre-
via liquidación; y 2) exigir que con intervención suya se liquide
la comunidad. En este segundo caso podrán los demás comu-
neros oponerse a la liquidación, si existe algún motivo legal que
la impida; o si, de procederse a ella, ha de resultar grave per-
juicio.
Por su parte, dice el arto 520, "Podrán también ventilarse con-
forme al procedimiento de las tercerías los derechos que haga
valer el ejecutado invocando una calidad diversa de aquélla en
que se le ejecuta".
En cuanto al derecho del ejecutado que invoca una calidad
diversa de aquélla en que se le ejecuta, tiene dos medios o vías
para hacerlo valer: 1) mediante el procedimiento de las tercerías;
y 2) por medio de la excepción que corresponda contra la acción
ejecutiva, si a ello ha lugar.
Cabe preguntarse ¿a qué clase de tercerías se refiere? Por la
naturaleza del reclamo, ya que tiende a impedir que se realicen
los bienes embargados, es dable pensar que debe ventilarse de
acuerdo al procedimiento de la tercería de dominio.
También en este mismo caso el ejecutado podrá oponerse a
la acción ejecutiva mediante la correspondiente excepción, o sea,
la del N" 7 del arto 464 del CP.C por faltar, evidentemente, los
requisitos o condiciones legales para que el título invocado tenga
mérito ejecutivo en contra del presunto deudor.
P<1ra aclc1r<1r la regla expresada, el propio art. 520 del cr.e.
nos cid cUc1tro ejemplos.

378
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

l° "El del heredero a quien se ejecutare en este carácter para


el pago de las deudas hereditarias o testamentarias de otra per-
sona cuya herencia no hubiere aceptado".
En este caso, el ejecutado no es el sucesor responsable de las
deudas de esa persona. El acreedor, antes de iniciar la ejecución,
deberá solicitar se requiera al heredero para que acepte o repudie
la herencia; o bien pedirá se declare yacente la herencia y se
nombre un curador de la herencia.
r "El de aquél que, sucediendo por derecho de representa-
ción ha repudiado la herencia de la persona a quien representa
y es perseguido por el acreedor de éste".
Se trata de un caso análogo al anterior y su solución debernos
buscarla por las mismas vías.
3° "El heredero que reclame del embargo de sus bienes pro-
pios, efectuado por acción de acreedores hereditarios o testa-
mentarios que hubieren hecho valer el beneficio de separación
de que trata el título XII del Libro III del CC, y no trataren de
pagarse del saldo a que se refieren el art. 1383 del mismo Código.
Al mismo procedimiento se sujetará la oposición cuando se
dedujere por los acreedores personales del heredero".
La situación a que se refiere el N° 3 del art. 520 del cr.c,
dice relación con aquellos acreedores hereditarios o testamenta-
rios que han obtenido el beneficio de separación y embargan
bienes propios del heredero, sin que estén agotados los bienes
del difunto, o sin que estén satisfecho los créditos de los acree-
dores personales del heredero. Este heredero o sus acreedores
personales pueden pedir que se alce dicho embargo y su recla-
mación se tramitará en la forma establecida para las tercerías.
4° "El del heredero beneficiario cuyos bienes personales sean
embargados por deudas de la herencia, cuando estuviere ejer-
ciendo judicialmente alguno de los derechos que conceden los
arts. 1261 a 1263 inclusive del CC".
La situación que reglamenta este numeral, se refiere al here-
dero beneficiario cuyos bienes personales son embargados por

379
René Jorquera Lorca _

deudas de la herencia. Puede este heredero oponerse al embargo,


en razón de haber hecho abandono de los bienes de la sucesión
a los acreedores; a razón de estar gestionando su excepción de
responsabilidad por las cargas de la sucesión; o en razón de estar
ya consumidos los bienes hereditarios en el pago de las deudas
de la herencia. Su reclamación se tramitará en la forma estable-
cida para las tercerías, y específicamente para la tercería de do-
minio.

JUICIO EJECUTIVO EN LAS OBLIGACIONES DE HACER

Fuentes Legales
El juicio ejecutivo de mayor cuantía en las obligaciones de
hacer se rige por un doble grupo de disposiciones: 1) las conte-
nidas en el Título 11 del Libro III del CP.C, o sea, por los arts. 530
al 543, los cuales, como se comprende, por ser especiales son de
aplicación preferente; y 2) las contenidas en el párrafo 1del Título
1 del Libro III del cr.e, o sea, por los arts. 434 al 478, siempre y
cuando dichos preceptos sean susceptibles de ser aplicados y no
aparezcan modificados por los artículos anteriormente señalados.

Campo de Aplicación
Sabemos que obligación de hacer, es la que consiste en la
prestación de un hecho, como pintar un cuadro, construir una
casa, suscribir un contrato, etc.
En caso de que el deudor de una obligación de hacer se cons-
tituya en mora, el acreedor puede pedir, junto con la indemniza-
ción de la mora, cualquiera de las tres cosas siguientes, a elección
suya: 1) que se apremie al deudor para la ejecución del hecho
convenido con arresto y multas; 2) que se autorice al acreedor
para hacer ejecutar por un tercero y a expensas del deudor el
hecho debido; y 3) que el deudor indemnice los perjuicios resul-
tantes de la infracción del contrato.
De estos tres dPrechos que el acreedor puede ejercitar il su
elección, sólo los dos primero pueden ser objeto de juicio ejecu-

380
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

tivo. La ind~mnización de perjuicios no podrían exigirse eje-


cutivamente ya que no se trataría de una obligación líquida; sería
necesario iniciar previamente un juicio ordinario para determi-
nar la especie y monto de los perjuicios.

Requisitos para que Proceda el Juicio Ejecutivo en las


Obligaciones de Hacer
De acuerdo con los arts. 530 y 531 del CP.C, los requisitos
para que proceda la ejecución forzada de una obligación de hacer
son los mismos que hemos visto al referimos a las obligaciones
de dar: 1) título ejecutivo; 2) obligación determinada y actual-
mente exigible; y 3) acción ejecutiva no prescrita.
Reunidos los tres requisitos que hemos indicado, procede el
juicio ejecutivo por obligación de hacer. Pero el procedimiento
que debe seguirse es distinto según la obligación de hacer con-
sista: a) en la suscripción de un documento o en la constitución
de una obligación; y b) en la ejecución de una obra material.

Ejecución para Obligar a Suscribir un Documento a


Constituir una Obligación
De conformidad a lo preceptuado en el art. 532 del cr.c si
el hecho debido consiste en la suscripción de un documento o en
la constitución de una obligación por parte del deudor, podrá
proceder a su nombre el juez que conozca del litigio, si requerido
el deudor no lo hiciere dentro del plazo que le señale el tribunal.
Es menester armonizar la disposición transcrita con el art. 531
del citado Código, según el cual se aplican a las obligaciones de
hacer: en forma supletoria, las reglas relativas al procedimiento
ejecutivo en las obligaciones de dar.
En consecuenciCl la tramitación será ICl siguiente: se presentCl-
rá unCl demanda ejecutiva en CUYcl parte petitoria se solicitará se
despClche mandClmiento de ejecución en contrCl del deudor, cl fin
de que éste suscribCl el documento o constituyCl la obligación en
el plClzo que el juez le señClle y bCljo el Clpercibimiento de que si

381
René Jorquera Lorca _

así no lo hiciere, el juez procederá a su nombre. El mandamiento


de ejecución se despachará de acuerdo con las reglas que ya
conocemos, y él contendrá la orden de requerir al deudor para
que suscriba el documento o constituya la obligación en el plazo
que al efecto le señale el tribunal, bajo apercibimiento de que si
así no lo hiciere, el juez lo hará a su nombre. Si el deudor se niega
a suscribir el documento o a constituir la obligación, pueden
producirse dos situaciones: que el deudor oponga excepciones a
la ejecución, o que no las oponga.
Si el deudor opone excepciones a la ejecución, ellas serán
tramitadas de acuerdo con el procedimiento ejecutivo en las
obligaciones de dar. La ejecución terminará con una sentencia
condenatoria o absolutoria. Una vez firme la sentencia condena-
toria, se aplicará el procedimiento de apremio indicado en el arto
532 del c.r.c.; el juez suscribirá el instrumento o constituirá la
obligación a nombre del deudor.
Si el deudor no opone excepciones, se omitirá la sentencia
y bastará el mandamiento de ejecución para que el juez suscri-
ba el documento o constituya la obligación a nombre del eje-
cutado.

Ejecución para Obligar a Hacer una


Obra Material
Se presentará la demanda de acuerdo con las reglas generales
que conocemos y en ella se pedirá se requiera al deudor para que
cumpla su obligación y se le señale un plazo prudente para que
dé principio al trabajo. Todavía no se hace uso de los derechos
alternativos que indica el arto 1553 del c.e. El mandamiento dt:'
ejecución contendrá prt:'cisamente la orden de rt:'qut:'rir al dt:'udor
para qut:' cumpla su obligación y t:'1 st:'ñillamiento dt' un plazo
prudente para que dé principio al trabajo.
El deudor, una \'ez requt:'rido, put:'dt:' oponer excepciones o
no oponerlas. En uno y otro caso se producen situaciones dife--
rentes que analiziHemos por separado.

382
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

El Deudor No Opone Excepciones


Si el deudor no opone excepciones, se omitirá la sentencia de
pago, y bastará el mandamiento ejecutivo para que el acreedor
haga uso de su derecho en conformidad a las disposiciones de
los arts. 536 y siguientes del CP.C
Los derechos de que el acreedor puede hacer uso son los
indicados en el arto 1553 del CC y son: a) que se autorice al
acreedor para llevar a cabo, por medio de un tercero y a expensas
del deudor, el hecho debido, y b) que se apremie al deudor para
que se ejecute el hecho convenido. Estos derechos, como sabe-
mos, pueden ser ejercitados alternativamente.
Para los efectos señalados, el acreedor presentará una solici-
tud para que se le autorice a llevar a cabo por medio de un
tercero y a expensas del deudor, el hecho debido, y siempre que
el deudor se niegue a cumplir el mandamiento ejecutivo. Junto
con la solicitud indicada, el ejecutante presentará un presupues-
to de los gastos que importe la ejecución del hecho debido.
El tribunal mandará poner en conocimiento del Ejecutado el
presupuesto y éste se tendrá por aceptado si no se objetare den-
tro de tercero día. Si el ejecutado hiciere objeciones al presupues-
to, éste se hará por medio de peritos, procediéndose en la forma
que determinan los arts. 486 y 487 del cr.c; las partes serán
citadas a una audiencia en la que se designará a los peritos de
común acuerdo, o por el juez en desacuerdo. Los peritos presen-
tarán el presupuesto, el cual se pondrá en conocimiento de las
partes; éstas tendrán el término de 3 días para impugnarlo. De la
impugnación de cada parte se dará traslado a la otra por igual
término.
Transcurridos estos plazos y aún cuando no hubieren eva-
cuado las partes el traslado de las impugnaciones, resolver,1 so-
bre ellas el tribunal, sea aprobando el presupuesto, sea mandado
que se rectifique por el mismo ° por otro perito, sea determinan-
do el tribunal por sí mismo el presupuesto. Las resoluciones qw.'
al respecto dicte el tribunal son inapelables. Una vez determin,l-

383
René Jorquera Lorca _

do el valor del presupuesto, el deudor será obligado a consignar-


lo dentro de tercero día a la orden del tribunal, para que se en-
treguen al ejecutante los fondos necesarios, a medida que el tra-
bajo lo requiera.
En caso de que el ejecutado se niegue a consignar los fondos
decretados, se procederá a embargarle y enajenar bienes sufi-
cientes para hacer la consignación, con arreglo al procedimiento
ejecutivo en las obligaciones de dar, pero sin que el deudor pue-
da oponer excepciones; o sea, se despachará mandamiento de
embargo y se seguirá el procedimiento de apremio, sin que el
ejecutado pueda oponerse al embargo y realización de bienes de
que no sea deotro modo que haciendo la consignación decretada.
Puede ser que los fondos decretados consignar se agoten sin
que alcance a concluirse la obra. En este caso el acreedor puede
solicitar un aumento de ellos, justificando que ha habido un error
en el presupuesto o que han sobrevenido circunstancias que
aumenten el costo de la obra. Una vez concluida la obra, el acree-
dor debe rendir cuenta de la inversión de los fondos suministra-
dos por el deudor. Las objeciones que el deudor formule a dicha
cuenta serán un incidente del juicio ejecutivo. En caso de que el
acreedor no pudiera o no quisiere hacerse cargo de la ejecución
de la obra debida, podrá usar de los demás recursos que la ley
concede para el cumplimiento de las obligaciones de hacer, con
tal que el deudor no haya consignado los fondos exigidos
para la ejecución de la obra, ni se hayan rematado bienes para
hacer la consignación. Los demás recursos que concede la ley no
son otros que los apremios, ya que, como hemos visto, la indem-
nización de perjuicios sólo puede perseguirse en un juicio or-
dinario.
Si el acreedor ha solicitado se le autorice para llevar a Gibo lél
obra por medio de un tercero, puede no obstante retract<Hst' y
optar por la vía de los apremios, siempre que el deudor no hélVa
consignado los fondos exigidos pCÍra la ejecución de la obra, ni se
hayan rematado bienes para hacer la consignación, todo lo cUell
fluye de lo preceptuado en el art. 542 del c.r.e.

384
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Los apremios que a petición del acreedor puede el tribunal


imponer en contra del deudor consisten en arrestos hasta por 15
días o multa proporcional, medidas que pueden repetirse para
obtener el cumplimiento de la obligación. No obstante, el deudor
puede hacer cesar el apremio pagando las multas impuestas y
rindiendo, además, caución suficiente, a juicio del tribunal, para
asegurar la indemnización completa de todo perjuicio al acree-
dor.
En caso de que se trate de una obligación personalísima que
sólo puede ser ejecutada por el deudor, el acreedor no tendría otra
vía, para resguardar sus derechos, que el juicio ordinario de in-
demnización de perjuicios: dada la naturaleza de tal obligación,
no sería posible hacerla ejecutar por un tercero; y en cuanto a los
apremios, hemos visto que el deudor puede evitarlos caucionan-
do suficientemente la indemnización de todo perjuicio al acree-
dor.

El Deudor Opone Excepciones


Si requerido el deudor para que dé principio a la ejt'cución de
la obra material, opone excepciones, ellas serán tramitadas con-
forme al procedimiento ejecutivo en las obligaciones de dar. De-
bemos tener presente que, además de las excepciones expresadas
en el art. 464 del c.r.c., el deudor puede oponer la de imposibi-
lidad absoluta para la ejecución actual de la obra debida. Esta
imposibilidad debe ser absoluta y debida a causas no imputables
a culpa del deudor, pues en tal caso importaría una resistencia
ilegítima del deudor al cumplimiento de su obligación.
Una vez ejecutoriada la sentencia que deseche las excepcio-
nes, se procederá del mismo modo que hemos visto para el caso
en que no se opongan excepciones; o sea, el acreedor podrá hacer
uso de los derechos alternativos que conocemos: que se le auto-
rice para ejecutar la obra por medio de un tercero, o que se apre-
mie al deudor.
Por regla general, el acreedor sólo puede hacer uso de los dos
derechos alterncltivos indicados, una vez ejecutoriada la senten-

385
René Jorquera Lorca _

cia; pero, de acuerdo con las reglas del procedimiento ejecutivo


de las obligaciones de dar, que según el arto 531 del c.P.c., son
aplicables al procedimiento ejecutivo en las obligaciones de ha-
cer, el acreedor puede hacer uso de esos dos derechos aún antes
de que esté ejecutoriada la sentencia. Esto último sucede en dos
casos de excepción: a) si pendiente la apelación de la sentencia
condenatoria el ejecutante cauciona las resultas del recurso; y b)
si se interpone en contra de la Sentencia condenatoria un recurso
de casación en la forma o en el fondo, por el deudor.

JUICIO EJECUTIVO EN LAS OBLIGACIONES DE


NO HACER
Fuentes Legales
El juicio ejecutivo en las obligaciones de no hacer se rige por
un doble grupo de disposiciones: 1) las contenidas en el Título JI
del Libro III del c.P.c., o sea, por los arts. 530 al 543, los cuales
por ser especiales, tendrán aplicación preferente; y 2) las normas
contenidas en el Párrafo 1 del Título 1 del Libro III del c.P.c., o
sea, por los arts. 434 a 478, siempre y cuando dichos preceptos
sean susceptibles de ser aplicados y no aparezcan modificados
por los artículos anteriormente señalados.

Requisitos de Procedencia de la Acción Ejecutiva en las


Obligaciones de No Hacer
Para la procedencia de la acción ejecutiva en las obligaciones
de no hacer, se requiere la concurrencia copulativa de los si-
guientes requisitos: lO que la obligación cuyo cumplimiento se
pretende conste de un título que traiga aparejada ejecución; 2°
que la obligación sea actualmente exigible; 3° que la obligación
de no hacer se convierta en la de destruir la obra hecha, debiendo
constar del título ejecutivo mismo que la destrucción es necesaria
para el objeto que se tuvo en mira al tiempo de contratar y que
dicho objeto no puede obtenerse por otro medio; y 4" que la
acción ejecutiva no se halle prescrita.

386
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

"Es obligación de no hacer la que consiste en que el deudor


se abstenga de ejecutar un hecho que, a no mediar la obligación,
le sería lícito realizar".
El procedimiento ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de
no hacer, cuando el deudor, infringiendo su obligación, ha rea-
lizado el hecho que le estaba prohibido, y se trata de destruir la
obra hecha.
Para que proceda el juicio ejecutivo en las obligaciones de no
hacer se requiere la concurrencia de dos categorías de requisitos:
1) los requisitos generales para que proceda la acción ejecutiva,
y los cuales ya fueron mencionados; y 2) ciertos requisitos espe-
ciales que contempla el art. 531 del CP.e, en relación con el art.
1555 del CC Ellos son los siguientes: a) que la obra pueda des-
truirse; b) que la destrucción de la· obra sea necesaria para el
objeto que se tuvo en mira al tiempo de celebrar el contrato; y c)
que dicho objeto no pueda obtenerse cumplidamente por otros
medios.
En caso de que el deudor alegue que el objeto que se tuvo en
vista al contratar puede obtenerse por otro medio que no sea la
destrucción de la obra, se procederá en forma de incidente.
Si no se reúnen los requisitos que hemos indicado para que
proceda el juicio ejecutivo, sólo quedará al acreedor la vía ordi-
naria para cobrar los perjuicios que le haya ocasionado el incum-
plimiento de la obligación de no hacer.

Tramitación
Se observarán las mismas reglas del procedimiento ejecutivo
en las obligaciones de hacer, o sea, se presentará la demanda
ejecutiva yen ella se pedirá se requiera al deudor para que des-
truya lo hecho y se le señale un plazo al efecto. El deudor, una
vez requerido, podrá oponer excepciones o no oponerlas. Una
vez transcurrido el plazo para oponer excepciones sin que el
deudor las haya opuesto, o desechadas las excepciones por sen-
tencia ejecutoriada, puede el acreedor hacer uso de dos derechos

387
René Jarquera Larca _

alternativos que conocemos: 1) que se autorice al acreedor para


destruir lo hecho, a expensas del deudor; y 2) que se apremie al
deudor para que destruya lo hecho.
En todo ello se procederá en conformidad a las reglas del
procedimiento ejecutivo en las obligaciones de hacer, "destruir lo
hecho".

EL JUICIO EJECUTIVO DE~MINIMA CUANTIA

Fuentes Legales
El juicio ejecutivo de mínima cuantía se encuentra reglamen-
tado espeCialmente en los arts. 729 al 736 del c.P.c. Sin embargo,
en los casos no previstos por los artículos antes referidos, serán
aplicables las reglas del juicio ejecutivo de mayor cuantía, si la
cuestión deducida es también ejecutiva.

Campo de Aplicación del Juicio Ejecutivo de Mínima Cuantía


El estudio del juicio ejecutivo de mínima cuantía se reduce a
conocer las modificaciones que las normas legales que lo regla-
mentan, han introducido al juicio ejecutivo de mayor cuantía, en
su doble aspecto, esto es, dentro del procedimiento ejecutivo y
del de apremio.

Modificaciones al Procedimiento Ejecutivo


10 La demanda ejecutiva podrá interponerse verbalmente,
en cuyo caso deberá levantarse acta; luego el juez examinará la
demanda, y si la acción es ejecutiva y legalmente procedente, el
acta respectiva terminará con la orden de despachar mandamiento
de ejecución en contra del deudor.
r El requerimiento de pago, se efectuará personalmente al
deudor por medio de un receptor, si lo hay, y en caso de no
haberlo, por un vecino mayor de edad que sepa leer y escribir, o
por un miembro de Carabineros. En caso de que el deudor no sea
habido, el encargado de la notificación deberA indicar en la copia

388
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Proces<J1 Civil

,
respectiva, el lugar, día y hora que se designe para la traba del
embargo al que procederá sin otro trámite.
3° La oposición a la ejecución: el ejecutado tendrá el plazo
fatal de cuatro días, más el término de emplazamiento a que se
refiere el art. 259 del CP.C, contado desde el requerimiento,
para oponerse a la demanda. La oposición podrá sólo fundarse
en algunas de las excepciones indicadas en los arts. 464 y 534 del
CP.C
Luego, el tribunal examinará si las excepciones son o no le-
gales. Si son legales, citará a las partes a una audiencia próxima
y se procederá corno se dispone en el art. 710 y siguientes del
CP.C, hasta dictar sentencia; o sea la prueba se rendirá igual
que en el juicio ordinario de mínima cuantía.
La sentencia mandará llevar adelante la ejecución o absolve-
rá al demandado.
En cambio, si las excepciones no son legales, se procederá
corno lo dispone el art. 472 del cr.c, o sea, del mismo modo
que si no se hubieran opuesto. En consecuencia, bastará el man-
damiento de ejecución para proseguir con el procedimiento de
apremio hasta hacer entero pago al acreedor, sin necesidad de
sentencia.
La citación se notificará al deudor en el acto mismo de for-
mular su oposición y al ejecutante en la forma prescrita en el art.
706 del cr.c, o sea, por cédula.

Modificaciones al Procedimiento de Apremio


10 El mandamiento de ejecución: dispondrá el embargo de
bienes suficientes y designará un depositario.
r El depositario: podrá ser el mismo deudor y, en todo caso,
el que se designe tendrá de inmediato el carácter de definitivo.
El deudor depositario incurrirá en las sanciones y tend ri1 las
obligaciones que indica el art. 732 del c.r.c.

389
René Jarquera Larca _

3° El embargo: la misma persona que practique el requeri-


miento podrá efectuar el embargo en su caso, y en todo lo demás
se dará estricto cumplimiento a lo preceptuado en los arts. 730 y
731 del cr.c
4° La tasación: los bienes embargados serán tasados por el
juez, quien podrá, si lo estima necesario, oír peritos designados
de conformidad al art. 720 del cr.c
5° El remate: establecido el valor de los bienes embargados,
el juez ordenará que se rematen, previa citación de las partes.
Si se trata de bienes raíces o de derechos reales constituidos
en ellos deberán, además, publicarse 3 avisos, y en todo lo demás
se estará a lo dispuesto en el art. 735 del cr.c
6° El acta de remate y la escritura definitiva: cuando se ena-
jenen bienes raíces, el acta de remate se extenderá en el libro
copiador de sentencias y será suscrita por el juez y el secretario,
si lo hay, y en su defecto por una persona que en calidad de
actuario nombre el tribunal. La escritura definitiva se otorgará
en el registro de un notario y será suscrita por el juez ante quien
se haya hecho el remate y por el subastador, o en defecto de
aquél, por la persona a quien él comisione con tal objeto en el
acta de remate.

EL JUICIO ORDINARIO DE MENOR CUANTIA

Fuentes Legales y Campo de Aplicación


Se encuentra reglamentada en el Libro III Título XIV Párrafo
1 del CP.C, o sea en los arts. 698 a 702.
El procedimiento ordinario de menor cuantía se aplica a los
juicios de más de 10 U.T.M.; y que no pasen de 500 U.T.M.; siem-
pre que no tengan señalado en la ley un procedimiento especial.
En consecuencia, la aplicación de este procedimiento exige la
concurrencia copulativa de dos requisitos: a) que la cuantía de

390
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

juicio exceda de 10 U.T.M.; y no sea superior a SOO U.T.M.; y


b) que la acción, por su naturaleza, no tenga señalada en la ley un
procedimiento especial.

Características
Sus características podemos sintetizarlas de la siguiente ma-
nera: lOEn razón de su cuantía, deben ser siempre en primera
instancia de conocimiento de los jueces de letras; Z' es un juicio
declarativo, o sea, destinado a obtener el reconocimiento de un
derecho; 3° es un juicio ordinario o común, esto es, de aplicación
general a toda clase de acciones; 4° es un juicio extraordinario o
especial, desde el punto de vista de su estructura; y So es un juicio
cuya tramitación se ajusta a las normas del juicio ordinario de
mayor cuantía, pero con ciertas modificaciones; las que, en gene-
ral, consisten en la supresión de determinados escritos y en la
reducción de algunos plazos.

Tramitación en Primera Instancia


En síntesis, puede decirse que los juicios de menor cuantía se
tramitan como los juicios ordinarios de mayor cuantía, pero se
han suprimido algunos escritos y se han reducido algunos plazos.
Existe, además, una importante modificación por lo que respecta
a la tramitación de las apelaciones que se interponen en contra de
las resoluciones que se dicten durante el curso del proceso.
Las modificaciones son las siguientes: a) Supresión de escri-
tos. No hay escritos de réplica y duplica. Si se deduce reconven-
ción, se da traslado de ella al demandante por 6 días y con lo que
éste exponga o en su rebeldía, se recibe la causa a prueba; b) Re-
ducción de los plazos. El término para contestar la demanda es de
8 días y se aumenta de conformidad a la tabla de emplazamiento.
Este aumento no podrá exceder de 20 días y no regirá para estos
juicios la disposición del inciso segundo del art. 258 del e.r.e.
El plazo para contestar la demanda es de 6 días después de
desechadas las excepciones dilatorias o de subsanados por el
demandante los defectos de que adolecía la demanda.

391
René Jarquera Larca _

El término probatorio es de 15 días y podrá aumentarse,


extraordinariamente, de conformidad a lo dispuesto en lo que
respecta a la contestación de la demanda.
El plazo de observaciones a la prueba es de 6 días.
Las apelaciones que se interpongan en contra de las resolu-
ciones que se dicten durante la instancia, no se tramitarán desde
luego: el juez debe tener por interpuesto el recurso para después
de la sentencia definitiva. El apelante deberá reproducirlo dentro
de los 5 días subsiguientes al de la notificación de la sentencia y
en virtud de esta reiteración, lo concederá el tribunal. Es la apli-
cación del principio formativo del procedimiento conocido con
el nombre de la "concentración", ya que las apelaciones de las
resoluciones incidentales se ven conjuntamente con la apelación
de la sentencia definitiva.
La regla enunciada tiene algunas excepciones. Las apelacio-
nes en contra de determinadas resoluciones deben concederse al
tiempo de su interposición y se tramitan inmediatamente. Estas
resoluciones son las siguientes: 1) las que se refieren a la compe-
tencia o a la inhabilidad del tribunal; 2) las que recaigan en inci-
dentes sobre algún vicio que anule el proceso; 3) las resoluciones
sobre medidas precautorias; y 4) las resoluciones sobre medidas
prejudiciales.

La Apelación
El recurso de apelación se rige por la reglas generales, es
decir, ingresados los autos al tribunal de alzada, se deja constan-
cia en ellos de la fecha de ingreso; se examina en cuenta la pro-
cedencia o improcedencia del respectivo recurso; y, en seguida,
se ordena traer los autos en relación.
Luego, dentro de tercero día de recibidos los autos en la se-
cretaría del tribunal de alzada, aumentado este término con el de
emplazamiento que corresponda, las partes podrán ejercitar tres
importantes derechos: 1) hacer presente al tribunal las razones

392
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

que juzguen necesarias para la acertada resolución del recurso


pendiente; 2) pedir que se practiquen las diligencias probatorias
que no hayan podido producir en primera instancia; y 3) acom-
pañar los documentos que correspondan a su derecho. Los ale-
gatos no podrán exceder de 15 minutos, salvo que el tribunal
acuerde prorrogar este ténnino hasta el doble.
En cambio, en las apelaciones deducidas en contra de otra
clase de resoluciones, el juez tendrá por interpuesto el recurso
para después de la sentencia que ponga ténnino al juicio, debien-
do el apelante reproducirlo dentro de los cinco días subsiguien-
tes al de la notificación de la sentencia y en virtud de esta reite-
ración, lo concederá el tribunal. En resumen, interpuesta la ape-
lación en contra de una resolución que no sea la sentencia defi-
nitiva, el tribunal se limitará a proveer el recurso con un simple
téngase presente. Una vez que se ha dictado sentencia que ponga
ténnino al juicio, el apelante deberá, dentro de quinto día, a contar
desde la notificación de esta última sentencia, reproducir su re-
curso, o sea, reiterarlo. El tribunal, por su parte, frente a esta
segunda ocasión, no tiene más camino que pronunciarse sobre la
apelación pendiente, es decir, concederla o denegarla. Pero hay
que tener presente que la ley expresa, que el tribunal lo "conce-
derá", aludiendo al referido recurso, o sea, como si no tuviera
otra alternativa.
Ahora bien, estas apelaciones que, deducidas en el curso de
la causa, no fueron concedidas intertanto se dictaba sentencia
que le pusiera término para ser enseguida reiteradas y concedi-
das dentro de quinto día a contar desde la notificación de dicha
sentencia, se verán conjuntamente con la apelación de la senten-
cia definitiva.

El Recurso de Casación
El recurso de casación en la forma, en estos juicios, se rige por
las reglas generales del Título XIX del Libro 111 del cr.c, que
trilta del recurso de casación, y también les son aplicables las
disposiciones especiales de los p.lrrafos 3" y 4" de dicho título.

393
René Jorquera Larca _

El recurso de casación en el fondo, es improcedente por la


cuantía del negocio que se ventila en estos juicios.

Plazo dentro del cual Deben Ser Dictadas las Sentencias de


Primera y Segunda Instancia
La sentencia de primera instancia, se dictará dentro de los
quince días siguientes al de la última notificación de la resolu-
ción que cita a las partes para oírla.
En cambio, la sentencia de segunda instancia, deberá dictarse
dentro del plazo de quince días, contados desde el término de la
vista de la causa.

DE LOS JUICIOS DE MINIMA CUANTIA

Aplicación del Juicio Ordinario de Mínima Cuantía y sus


Características
La aplicación de este procedimiento exige la concurrencia de
dos requisitos: 1) que la cuantía del juicio no exceda de 10 U.T.M.;
y 2) que la acción, por su naturaleza, no tenga señalado en la ley
un procedimiento especial. Se trata de requisitos copulativos,
porque si bien el juicio en razón de su cuantía, podría tener que
sujetarse a los trámites del procedimiento ordinario de mínima
cuantía, al estar sometido a un procedimiento especial, en aten-
ción a la naturaleza de la acción, escélpél a aquel procedimiento
ordinario.
Sus principélles características pueden sintetizarse en lél forma
siguiente: él) es un juicio declélfativo; b) es un juicio ordinario o
común, esto es, de aplicación general a todél clase de acciones, sin
más limitaciones que las propias de su cuantía; c) es un juicio
extraordinario o especial, desde el punto de vista de su estructura;
d) es un juicio verbal, no obstante que las partes pueden hacer
presentaciones escritas; e) es un juicio concentrado, porque todas
las excepciones deben oponerse conjuntamente; y los incidentes
deben formularse y tramitarse en las éludienci(ls respectivas, y <11

394
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

, igual que las excepciones, su fallo se reservará para la sentencia


definitiva; f) es un juicio en que el juez tiene mayores y más am-
plias facultades que en los otros, lo que se traduce en que sus
atribuciones para avenir a las partes, apreciar en conciencia la
prueba de las tachas, apreciar la prueba de fondo en casos califi-
cados también en conciencia, decretar toda clase de medidas para
mejor resolver y en cualquier estado del juicio, resolver en única
instancia si un incidente debe o no tramitarse separadamente de
la cuestión principal, etc.; g) es un juicio en que no existen apela-
ciones en el curso de su tramitación, pues si alguna resolución
agravia, debemos alzamos en su contra conjuntamente con la ape-
lación de las sentencia definitiva; y h) debe tenerse presente que
la regulación de las costas debe hacerse en la sentencia misma y
no después del fallo, como ocurre en los otros procedimientos.

Modificaciones Introducidas a las Reglas Generales del


Libro I del Código de Procedimiento Civil
En estos juicios existen algunas disposiciones especiales que
modifican las reglas generales aplicables a todo procedimiento
del Libro 1 del cr.c Son las siguientes:
a) Las notificaciones. A estas actuaciones judiciales hacen
referencias los arts. 706, 707 Y708 del cr.c, los que prescriben
que la demanda y la primera resolución de cualquiera gestión
anterior a ella, deben notificarse personalmente al demandado
por medio de un receptor, si lo hay, y no habiéndolo o si está
inhabilitado, por medio de un vecino de la confianza del tribu-
nal, que sea mayor de edad y que sepa leer y escribir, o por un
miembro de Carabineros de Chile. Las mismas personas pueden
practicar las notificaciones a que se refiere el arto 44 del cr.c,
estando dichas personas facultadas para notificar por cédula la
sentencia definitiva, las resoluciones que reciben la causa a prue-
ba y las resoluciones que ordenen la comparecencia personal de
las partes.
Para los efectos de las notificaciones por cédula, dispone el
arto 706 que el demandante al tiempo de su presentación y el

395
René Jorquera Larca _

demandado en su primera comparecencia, tienen la obligación


de designar un domicilio conocido dentro de la jurisdicción del
tribunal. Si el lugar designado se halla a considerable distancia
de aquél en que funciona el tribunal, éste puede ordenar, sin más
trámite y sin ulterior recurso, que se designe otro dentro de limi-
tes más próximos.
Esta disposición debe hacerse saber a las partes, al deman-
dante cuando presente su demanda y al demandado al tiempo
de notificarlo. Debiendo ponerse testimonio de esta diligencia en
los autos.
Cuando el demandado no designa domicilio y la demanda le
ha sido notificada personalmente, se tendrá como domicilio el
que ha sido indicado en la demanda 'j si ha sido notificado de
conformidad al art. 44 del CP.C se considerará como domicilio
la morada en que se ha practicado dicha notificación. Pero la
regla dada, tiene aplicación siempre que el domicilio en donde se
practicó la notificación esté dentro de la jurisdicción del tribunal
que conoce del pleito.
Las demás resoluciones se notificarán en la forma dispuesta
en el art. 50 del cr.c, aunque las partes no hayan fijado domi-
cilio al cual deban dirigirse las cartas a que se refiere el inc. 2" del
art. 46, pero dichas resoluciones deberán notificarse por carta
certificada en el domicilio a que se refiere el artículo 706, cuando
el juicio se tramite ante jueces inferiores. En este último caso, a
falta de ese domicilio, se entenderán notificadas desde que se
extiendan en el proceso las respectivas resoluciones.
La carta certificada deberá contener exclusivamente el aviso
de haberse dictado resolución en la causa.
Todas las demás resoluciones deben notificarse por el estado
diario o mediante cartas certificadas cuando el juicio se tramite
ante jueces inferiores. Las cartelS deben dirigirse al domicilio in-
dicado en el art. 706 y el bita de este domicilio las respectivas
resoluciones se entl'nderéÍn notificadas desde que se extiendeH'l
en el proceso.

396
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal CIvil

Para practicar notificaciones en estos juicios son hábiles las


horas comprendidas entre las 6 y las 20 horas de todos los días
del año.
b) Abandono del procedimiento. El plazo para que se decla-
re abandonado el procedimiento en estos juicios, será de tres
meses.
e) Medidas para mejor resolver. Los tribunales que conocen
de estos pleitos pueden decretar de oficio, para mejor resolver,
en cualquier estado de la causa, todas las diligencias y actuacio-
nes conducentes a la comprobación de los hechos discutidos,
debiendo emplear para ello el mayor celo posible.
d) Regulación de costas. Por regla general, en los demás
procedimientos la regulación de costas se hace con posterioridad
a la dictación de la resolución que las impone. En cambio, en el
juicio de mínima cuantía la regulación de costas, cuando haya
lugar a ellas, debe hacerse en la sentencia misma.

Tramitación
La demanda se interpone verbalmente o por escrito. En el
primer caso, se dejará constancia en un acta que servirá de cabe-
za al proceso, del nombre, profesión u oficio, domicilio o morada
del demandante, de los hechos que éste exponga y de sus cir-
cunstancias esenciales, de los documentos que acompañe y de
las peticiones que formule.
El demandante debe cumplir en esta oportunidad con la
obligación de designar su domicilio, para los efectos de las noti-
ficaciones.
El tribunal debe citar a las partes a un comparendo para el día
y hora que se indique, con el objeto de que comparezcan per-
sonalmente o representadas por mandatarios con facultad espe-
cial de transigir. Debe fijarse para la audiencia un día determina-
do que no podrá ser anterior al tercer día hábil desde la fecha dI:'
la resolución y cuidando que medie un tiempo prudencial entrt:'
la notificación del demandado y la celebración de la audiencia.

397
René Jorquera Larca _

Inmediatamente debe entregarse al demandante copia auto-


rizada del acta y de su proveído, con lo cual se entenderá noti-
ficado de las resoluciones que contienen.
Esta resolución debe notificarse personalmente al demanda-
do, o en la forma indicada en el arto 44 del cr.c, pero con las
modificaciones introducidas por el arto 705 del citado texto legal.
La audiencia de contestación se verificará en el día designado
y se celebrará con la parte que asista.
El juez puede suspenderla si no asiste el demandado, cuando
estime que no ha mediado entre la notificación de la demanda y
la audiencia, el plazo prudencial indicado en el arto 704 del cr.c,
o cuando habiéndose notificado la demanda en la forma prevista
en el arto 704 del citado Código, haya motivo para creer que la
copia correspondiente no ha llegado con oportunidad a poder
del demandado. En estos casos se debe dictar una resolución
fundada en la cual se señalará nuevo día y hora para la celebra-
ción del comparendo.
Los objetos de la audiencia son los siguientes: 1) oír a las
partes; el demandado debe oponer todas las excepciones dilato-
rias y perentorias que pueda hacer valer en contra de la deman-
da; 2) procurar un avenimiento o conciliación; 3) el demandado
puede deducir reconvención; 4) las partes deben solicitar las
pruebas que estimen convenientes, pueden presentar los docu-
mentos que crean del caso y hacer las observaciones que ellos les
sugieran; y 5) formular los incidentes que estimen necesarios. En
esta clase de juicios la conciliación es obligatoria. Debe procederse
a ella en este comparendo.
De la conciliación se levantará acta y debe entregarse una
copia autorizada de ella a cada uno de los interesados. El aveni-
miento pone fin al juicio y tiene la autoridéld de COSél juzgélda.
Si no se produce élvenimiento, el tribunal se IimitMá a dejar
constancia de este hecho.
El demandado puede también reconvenir en este primer
comparendo, pero la reconvención tiene que reunir determina-

398
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

, das condiciones para que pueda tramitarse. Del tenor del arto 713
del CP.C, desprendemos que estas condiciones son tres: 1) que
el tribunal tenga competencia para conocer de ella; 2) que la
acción a que ella se refiera no esté sometida a un procedimiento
especial; y 3) que tenga por objeto enervar la acción deducida o
esté íntimamente ligada con ella.
La reconvención se trami ta conjuntamente con la demanda.

Las partes deben solicitar en esta audiencia todas la diligen-


cias probatorias so pena de no ser admitidas después. Pueden,
desde luego, presentar los instrumentos que crean conveniente y
hacer anotar en el proceso el nombre, profesión u oficio y domi-
cilio de los testigos de que piensan valerse.
En este comparendo, el juez debe hacer saber a las partes las
normas que existen respecto de los testigos.
De todo lo obrado debe levantarse acta firmada por el juez,
por las partes asistentes y por el secretario, si lo hay, o, en defecto
de éste, por un ministro de fe o una persona que, en calidad de
actuario, nombre el tribunal.
Después del primer comparendo, haya o no asistido el de-
mandado, el juez está en situación de apreciar si debe o no recibir
la causa a prueba.
Tendrá que examinar si existen o no hechos sustanciales,
pertinentes y controvertidos. Si no los hay, citará a las partes a oír
sentencia, la que deberá dictar en el plazo de los 8 días subsi-
guientes.
En caso contrario, recibe la causa a prueba citando a las par-
tes para una nueva audiencia con este objeto y fija en la misma
resolución los puntos sobre que debe recaer, siendo la referida
resolución inapelable.
El segundo comparendo tiene por objeto la práctica de las
diligenci,ls probatorias que se solicitc1ron en la audienci,l de con-
testación.

399
René Jarquera Larca _

l° La prueba testimonial. Las partes que deseen rendir prue-


ba testimonial, deben, en la audiencia de contestación o dentro
de los 3 días siguientes a la notificación de la resolución que
recibe la causa a prueba, hacer notar en el proceso el nombre,
profesión u oficio y domicilio de los testigos que ofrecen presen-
tar y si los testigos deben o no ser citados por el tribunal.
Los testigos deben declarar, en la audiencia de prueba, en
presencia del juez y del secretario, si lo hay, o en defecto de éste,
de un ministro de fe o de una persona que se nombre en calidad
de actuario.
Sólo pueden declarar 4 testigos por cada parte sobre cada
uno de los puntos de prueba fijados por el tribunal.
Los testigos deben jurar antes de declarar. Pueden ser tacha-
dos por alguna de las inhabilidades de los arts. 357 y 358 del
c.r.c., y contrainterrogados en la forma ordinaria. Las
inhabilidades que se hagan valer no obstan al examen de los
testigos, pero el tribunal puede desechar de oficio a los que, se-
gún su criterio, aparezcan notoriamente inhábiles.
El juez, si lo estima necesario, proveerá lo conducente al es-
tablecimiento de las inhabilidades invocadas. Las resolverá en la
sentencia y las apreciará en conciencia.
2° La prueba instrumental. Los instrumentos sólo pueden
presentarse conjuntamente con la demanda o en la audiencia de
contestación o de prueba.
Las partes deben formular las observaciones e impugnaciones
que les sugieren en la audiencia en que se acompañan o en la
inmediatamente siguiente, y los incidentes a que ellos den lugar
deben tramitarse y probarse conjuntamente con la cuestión prin-
cipal.
Aquí se da, en consecuencia, una regla distinta a la de los
otros procedimientos ya que no es aceptable una discusión sepa-
rada de ellos. Generalmente se presentarán con la demanda o se
llevarán al primer comparendo.

400
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Si no son reconocidos los documentos privados presentados,


tendrá que probarse su autenticidad en forma legal. Este será
uno de los puntos de prueba que fijará el tribunal cuando reciba
la causa a prueba, toda vez que las impugnaciones deben tra-
mitarse y probarse al mismo tiempo que la cuestión principal.
Los incidentes que se formulen en la audiencia de prueba se
deben probar en la misma audiencia, salvo que el tribunal por
motivos fundados fije una nueva audiencia, con el objeto de re-
cibir la prueba de los incidentes que se hayan promovido.
3° La confesión judicial. La absolución de posiciones por las
partes, sólo procede una vez, en el juicio. Debe solicitarse en el
primer comparendo. Puede también pedirse en la audiencia de
prueba si está presente la persona que debe declarar.
Decretada la confesión, el juez la tomará de inmediato si el
absolvente se encuentra en su presencia. En caso contrario, pro-
cederá a tomarla en la audiencia de prueba o en otra que señale
para este solo efecto. Esta resolución, que ordena la comparecen-
cia personal del absolvente, debe notificarse por cédula.
La comparecencia se debe verificar ante el tribunal de la cau-
sa si lil parte se encuentra en el lugar del juicio; en caso contrario~
ante el juez competente del lugar en que resida, pero no puede
ejercitilr este derecho si existe en el juicio mandatario con facul-
tad de absolver posiciones, a menos que el tribunal estime abso-
lutamente necesaria la diligencia para el fallo.
Si el ilbsolvente se niega a declarar o da respuestas evasivas,
el juez puede dilr por confesildos los hechos de la respectivil
pregunta.
Si el absolvente no concurre el díil y horil fijados y siempre
que al pedir lil diligenciil lil pilrte hilYil ilcompilñéldo pliego dt'
posiciones, se dilrán éstas por absueltils en rebeldía, sin necesi-
ddd de nueVil citilción, teniéndose ill ilbsolvente por confeso en
todos aquellos hechos que estén categóricamente élfirméldos en
dicho pliego y que a juicio del tribun,ll se,1!l verosímiles.

401
René Jorquera Larca _

4° La prueba pericial. Siempre que el tribunal decrete infor-


me de peritos, deben designar preferentemente para el cargo al
empleado público, municipal o de institución semifiscal que es-
time competente, quien estará obligado a desempeñarlo gratui-
tamente.
Los informes periciales se presentarán por escrito, pero el
, juez puede pedir informes verbales que se consignarán en los
autos con las firmas de quienes lo's emitan. De ello deberá darse
cuenta en la audiencia de prueba siempre que sea posible.
De todo lo obrado en el segundo comparendo, yen los demás
que puedan celebrarse, se debe levantar acta en la misma forma
indicada al hablar de la primera audiencia que se celebra en esta
clase de juicios.
En los juicios de mínima cuantía, el tribunal puede, de oficio,
para mejor resolver, en cualquier estado de la causa, decretar
todas las diligencias y actuaciones conducentes a la comproba-
ción de los hechos discutidos, debiendo emplear para ello el mayor
celo posible.
El juez debe apreciar la prueba en la sentencia. Esa aprecia-
ción se hace en la forma ordinaria, pero, en casos calificados,
puede estimarla conforme a conciencia, y según la impresión que
le haya merecido la conducta de las partes durante el juicio y la
buena o mala fe con que hayan litigado. A esta forma de apreciar
la prueba, se le llama a "prima facie o prueba a leviore".

La Sentencia
Verificada la audiencia de prueba, el tribunal estil en situa-
ción de fallar, para lo cual el juez citará a las partes a oír sentencia
y la dictará dentro de los sesenta días contados desde la celebra-
ción de la audiencia de contestación, sdlvo que lo impidan cir-
cunstancias insuperables, de lo que deberil dejar constancia en el
proceso y en los estados mensudles.
Los requisitos que deben mencionarse en la sentencia defini-
tiva, están referidos en el art. 725 delc.r.c., y tal como se dijese,

402
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

'la regulación de costas cuando haya lugar a ella, debe hacerse en


la sentencia misma. En consecuencia, no sólo debe contener la
condena en costas como en los otros juicios, sino la fijación de la
cantidad que por ella se mande a pagar.
Dijimos que en estos juicios todas las excepciones debían
oponerse en un mismo momento, se tramitan conjuntamente y se
deben fallar en la sentencia definitiva. Pero el juez puede acoger
desde luego, o tramitar separadamente las dilatorias de incom-
petencia, de falta de capacidad o de personería del demandante,
o aquélla en que se reclame del procedimiento, siempre que
aparezcan manifiestamente admisibles.

Los Incidentes
Los incidentes deberán formularse y tramitarse en las au-
diencias de contestación y prueba y su fallo se reservará para la
sentencia definitiva, la que será inapelable.
Podrá el tribunal, atendida la naturaleza del incidente, tra-
mitarlo separadamente, con audiencia verbal de la parte contra-
ria, y decretar las diligencias adecuadas a su acertada resolución.
De igual modo, podrán tramitarse los incidentes especiales de
que tratan los arts. 79, 80 Y 81; los Títulos X, XI, XII, XIlI, XIV, XV
YXVI del Libro Primero y los Títulos IV YV del Libro Segundo.
Las resoluciones que se dicten en todo procedimiento inci-
dental, cualquiera sea su naturaleza, serán inapelables.

Los Recursos
El recurso de apelación en esta c1ast:' dt:' juicios, st:' encuentril
reglamentado en el art. 723 del c.r.c., t:'1 que expresa que las
apelaciont:'s de las resoluciones que se dicten antes del fallo dE'l
juicio deberán interponerse conjuntamente con la apelación de lel
sentencia definitiva. Esta últimcl clpel,lCión, implicará también
apelclción de todas las resoluciones incidentclles anteriores que
causen agravio a 1,1 parte apel,mte

403
René Jorquera Larca _

En cuanto a la apelación, ésta se tramitará de conformidad a


las reglas generales. En otras palabras, ingresados los autos al
tribunal de alzada, se deja constancia en ellos de la fecha de ingre-
so; se examina en cuenta la procedencia o improcedencia del re-
curso; y, en seguida, se ordena traer los autos en relación.
El recurso de casación en la forma, procede únicamente por
las causales de los N°s 1°, 2°, 4°,6°, '? Y9° del art. 768 del cr.c
El recurso se interpondrá verb~lmente o por escrito y sólo se
hará mención expresa de la causa en que se funde. Si se interpo-
ne verbalmente, se dejará testimonio en una acta que firmarán el
juez y el recurrente. El recurso se interpondrá en el plazo fatal de
5 días, y si se trata de una sentencia dC' ~rimera instancia, conjun-
tamente con el de apelación en caso de intentarse este último.
Si la causal alegada necesita probarse, se abrirá un término
con tal objeto y se rendirá la prueba según las reglas establecidas
para los incidentes.

Cumplimiento del Fallo


Las reglas sobre cumplimiento de los fallos del Título XIX del
Libro l del Código de Proc. Civil, se aplica también a los juicios de
mínima cuantía, así lo dice expresamente el art. 737 del CP.e.
Existen, sin embargo, algunas modificaciones para adaptar-
las a este procedimiento verbal. Las peticiones de las partes, las
notificaciones y el procedimiento de apremio, deben ajustarse a
las reglas del juicio de mínima cuantía. La oposición del deme¡n-
dado cuando sea procedente en conformidad al art. 234 del c.r.c.,
se proveerél citando a las partes a una audiencia próximel pMel
que concurreln a ella con todos sus medios de prueba.

DEL JUICIO SUMARIO

Definición. Es aquel procedimiento declMeltivo, de estruc-


tura especiell, de elplicación común, que debe aplicelrse cuando la
acción pMel ser eficaz requiere de una tramitación rápida, y en
aquellos casos señalados por el legis.lador.

404
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Campo de Aplicación
El juicio sumario se aplica en defecto de otra regla especial:
1) a los casos en que la acción deducida requiera, por su natura-
leza, tramitación rápida para que sea eficaz; y 2) además, a los
casos expresamente contemplados en la ley.
En consecuencia, son dos las situaciones que determinan el
ámbito de aplicación del juicio sumario: la primera, que precisa
a su vez la concurrencia de dos requisitos, a saber: 1) que la
acción por su naturaleza requiera de una tramitación rápida para
que sea eficaz; y 2) que el legislador no haya previsto un proce-
dimiento especial para esa acción; la segunda, que solamente
exige texto legal expreso determinante de la aplicación de este
procedimiento.
Como se comprende, en el primer caso, al tribunal se le reser-
va la facultad para que, soberanamente, resuelva si debe aplicar-
se o no el procedimiento sumario; y, en el segundo, la labor del
tribunal y del intérprete se reduce a examinar la ley y a constatar
si contempla o no, para la acción de que se trate, esta tramitación
o procedimiento sumario

Características Generales e Importancia del Juicio Sumario


Estas características son: 1) es un ju icio declarativo; 2) es un
juicio común o de aplicación general, puesto que sirve para hacer
valer cualquiera clase de acción siempre, que por su naturaleza,
requiera de un procedimiento rélpido para que sea eficaz; pero,
por excepción, es también especial o de aplicación particular,
cuando así lo ha dispuesto expresamente el legislador; 3) es un
juicio extraordinario o especial desde el punto de vista de su
estructura; 4) es un juicio que admite substitución de procedi-
miento; 5) es un juicio verbal; 6) es un juicio que en la rebeldíCl del
demClndCldo presume la efectividad del derecho del actor; 7) es un
juicio breve, rápido, por el plClzo en que deben dictClrse sus reso-
luciones; 8) es un juicio concentrCldo, en el sentido de que, tClnto la
cuestión principal, CUClnto las Cl(cesorias, o seCl, los incidentes,
deben promoverse y trClmitClrse en Id dudiencid respectiva, sin

405
René Jorquera Lorea _

paralizar el curso de aquélla, debiendo la sentencia definitiva


pronunciarse sobre la acción deducida y los incidentes, o sólo
sobre éstos cuando sean previos o incompatibles con dicha acción.
Las características anteriores del juicio sumario nos demues-
tran por sí solas su innegable importancia, puesto que hacen más
oportuna, expedita y económica la acción de la justicia, permitien-
do obtener la declaración de un derecho sin tener que someterse
su titular a los formalismos y a la:lentitud del juicio ordinario.
La característica de ser el juicio sumario un procedimiento de
aplicación general, la encontramos en el ine. 1" del art. 680 del
cr.c, el que dispone "El procedimiento de que trata este título
se aplicará en defecto de otra regla especial a los casos en que la
acción deducida requiera, por su naturaleza, tramitación rápida
para que sea eficaz.

Casos en que Debe Aplicarse el Procedimiento Sumario por


Indicación del Código de Procedimiento Civil
Dice el ine. 20 del art. 680 del cr.c que deberá aplicarse,
además, a los siguientes casos:
1° A los casos en que la ley ordene proceder sumariamente,
o breve y sumariamente, o en otra forma análoga.
2" A las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejerci-
cio, modificación o extinción de servidumbres naturales o legales
y sobre las prestaciones a que ellas den lugar.
3" A los juicios sobre cobros de honorarios, excepto el caso
del art. 697 del cr.e.
4" A los juicios sobre remoción de gUélrdéldores y él los que se
susciten entre los representantes legales y sus representados.
S" A los juicios sobre separélción de bienes.
6" A los juicios sobre depósitos necesarios y comodato precario.
7' A los juicios en que se deduzCélf\ acciones ordinMicls a que
se hayelll convertido las ejecutivas a virtud de lo dispuesto en el
Mt. 2515 del ce

406
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

SO A los juicios en que se persiga únicamente la declaración


impuesta por la ley o el contrato, de rendir una cuenta, sin per-
juicio de lo dispuesto en el arto 696 del CP.C, y
9° A los juicios en que se ejercite el derecho que concede el
arto 945 del CC para hacer cegar un pozo.
Analizando con mayor detenimiento sus características esen-
ciales, podemos decir, que se trata de: a) un procedimiento ver-
bal; pero las partes podrán, si quieren, presentar minutas escri-
tas en que se establezcan los hechos invocados y las peticiones
que se formulen; b) es un procedimiento concentrado; deducida
la demanda por el actor, citará el tribunal a una audiencia. Con
el mérito de lo que en ella se exponga se resolverá la contienda
o se recibirá la causa a prueba. La prueba, cuando haya lugar a
ella, se rendirá en el plazo y en la forma establecidos para los
incidentes. Vencido el término probatorio, el tribunal, de inme-
diato, citará a las partes para oír sentencia; c) puede cambiarse
el procedimiento sumario por el Ordinario y viceversa; iniciado
el procedimiento de acuerdo a las reglas del juicio sumario, po-
drá decretarse su continuación conforme a las reglas del juicio
ordinario, si existen motivos fundados para ello. Por la inversa,
iniciado un juicio como ordinario, podrá continuar con arreglo al
procedimiento sumario, si aparece la necesidad de aplicarlo. La
solicitud en que se pida la substitución de un procedimiento por
otro se tramitará como incidente; d) en el juicio sumario, se
puede acceder provisionalmente a lo pedido en la demanda; en
rebeldía del demandado, se recibirá a prueba la causa, o si el
actor lo solicita con fundamento plausible, se accederá provisio-
nalmente, a lo pedido en la demanda; e) el tribunal de segunda
instancia tiene más facultades que en el juicio ordinario; de
conformidad a lo dispuesto en el art. 692 del cr.c, el tribunal
de alzada, podrá, a solicitud de parte, fallar todas las cuestiones
ventiléld(ls en primera instancia y no consideradas en el fallo
(lpelado, aunque no sean incompatibles con lo resuelto en él; y
f) en cuanto a los incidentes; en el procedimiento sumario deben
promoverse y tramitarse en la misma éludiencia, que fijél el juez
pélrél contestar lél demandél, conjuntamente con la cuestión prin-

407
René Jorquera Larca _

cipal, sin paralizar el curso de ésta. La sentencia definitiva debe


pronunciarse sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o
sólo sobre éstos, si son previos o incompatibles con aquélla.

Tramitación del Juicio Sumario


El juicio sumario empieza por demanda escrita del actor, el
CP.C no lo dice expresamente, pero ello resulta de la aplicación
del arto 3° del citado texto legal, lo cual se puede corroborar con
la totalidad de las demandas de juicio sumario que se presentan
en los tribunales del país. Sin embargo, algunos autores estiman
que, por aplicación de lo preceptuado en el arto 682 del CP.C, es
posible deducir demanda oral. Nosotl JS discrepamos de tal po-
sición/ porque en los casos en que la demanda pueda ser verbal
el Código lo dice expresamente, como por ejemplo: juicio ordina-
rio de mínima cuantía.
Si bien el cr.c nada dice en cuanto a las formalidades o
requisitos con que debe cumplir la demanda en el juicio sumario,
estimamos, como ya lo expusimos, que ella debe ser escrita y
reunir todos los requisitos mencionados en el arto 254 del ya
citado Código procedimental.
Deducida la demanda, citará el tribunal a las partes, a una
audiencia que debe celebrarse dentro del quinto día hábil des-
pués de la última notificación, término que se ampliará, si el
demandado no está en el lugar del juicio, con todo el aumento
que corresponda en conformidad a lo preceptuado en el arto 259
del cr.c Este aumento significa que únicamente se aplica cuan-
do el demandado no se encuentra en el lugar del juicio, esto es,
en un territorio jurisdiccional diverso de aquel en que tiene su
sede el tribunal, o fuera del territorio de la República. El plazo es
de 5 días, más el aumento que contempla el citado art. 259, o sea,
el de la tabla de emplazamiento. En el juicio sumario, no rige el
aumento de 3 días que contempl¡l el drt. 258 del e.r.e.
Interpuesta la demanda, dictar<i el trihun<11 la siguiente pro-
videncia: "Vengan las partes a compdrendo pdra el quinto dícl
helhil después de la última notificación <1 1.15 ..... hor,lS", 1,1 reso-

408
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

,
lución precedente deberá serle notificada al demandado perso-
nalmente, y si tal notificación no puede llevarse a efecto, se le
notificará de conformidad al arto 44 del CP.C; o bien, por medio
de avisos publicados en los diarios o periódicos del lugar donde
se sigue la causa, o de la cabecera de la provincia o de la capital
de la región, si allí no los hay.

De la Audiencia. Su Objetivo y, Quiénes Deben o Pueden


Concurrir

La regla general, es que a la "audiencia o comparendo" a que


cita el tribunal, al acoger a tramitación la demanda en el juicio
sumario, quienes deben concurrir son el demandante y el de-
mandado. Pero existen casos, en que también deben concurrir el
Oficial del Ministerio Público o Defensor Público, cuando deban
intervenir con arreglo a la ley, o cuando el tribunal lo juzgue
necesario; también pueden asistir los parientes de algunas de las
partes, cuando el juez crea necesario oírlos, comparecencia de los
parientes que se rige por lo preceptuado en el arto 689 del CP.C
Como el Oficial del Ministerio Público o Defensor Público y
los parientes, son terceros ajenos a las partes mismas, deben ser
oportuna y legalmente emplazados, a objeto de que asistan a la
"audiencia o comparendo", por lo que deberán ser notificados
personalmente o por cédula.
Para el caso de que el tribunal considere que el dictamen de
los parientes es de influencia en la causa, y siempre que estos
residan en el lugar del juicio, podrá suspender la audiencia y
ordenar que se les cite determinadamente. Podemos citar, a vía
de ejemplo, como juicio sumario, en que debe oírse al Ministerio
Público y a los parientes del pupilo, procedimiento en estudio, el
que se refiere a la remoción del guardador.
Llegados el día y la hora señalados por el tribunal, para la
celebrcKión de la "audiencia o comparendo", pueden presentarse
las siguientes seis situaciones, las que se analizarcln por separado
para una mejor comprensión de la materia.

409
René Jorquera Larca _

1°) Asisten Demandante, Demandado, Oficial del Ministe-


rio Público o Defensor Público y los Parientes.
En esta situación, con el mérito de lo que se exponga en la
"audiencia o comparendo", el tribunal recibirá la causa a prueba,
o citará a las partes a oír sentencia.
El órgano jurisdiccional recibirá la "causa a prueba", si apa-
recen de los antecedentes expuestos en la "audiencia o compa-
rendo", hechos substanciales, pertinentes y controvertidos. Cuan-
do haya lugar a la prueba, ella se rendirá en el plazo y en la forma
establecida para los incidentes. Vencido el término probatorio, el
tribunal, de inmediato, citará a las partes para oír sentencia
La sentencia definitiva se pronunciará sobre la pretensión
deducida y sobre los incidentes que se hubieren promovido, o
sólo sobre éstos cuando sean previos o incompatibles con la pre-
tensión.
Respecto de lo expresado, cabe tener presente tres considera-
ciones: a) La "audiencia o comparendo" a que cita el tribunal, está
destinada, principalmente, a oír a las partes y a las demás perso-
nas que a ella deban concurrir; yen especial, a escuchar y a dejar
constancia de la contestación del demandado, excepciones o in-
cidentes que promueva. Como se desprende de lo expuesto, la
"audiencia o comparendo" es elemento integrante del emplaza-
miento, y por ello, siendo éste un trámite esencial, no puede
prescindirse de su celebración, aún en rebeldía del demandado
y su omisión hace procedente la interposición de un recurso de
casación en la forma, contra la sentencia definitiva que se pro-
nuncie en tan irregular procedimiento.* b) Para el caso de que el
tribunal decida recibir la "causa a prueba", dictará la resolución
que corresponda, de la cual se enterarán personalmente las par-
tes, si dicha resolución es pronunciada al finalizar la "audiencia
o comparendo"; y para el caso de que dicha resolución haya sido
dictada con posterioridad, deber!l ser notifiG1da por el esté1do
diario, a no mediar que el tribun,ll ordene notificc1rlé1 por cédulé1.
c) [n el procedimiento sumario, no resultc1 posible deducir 1,1

410
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

,
demanda reconvencional en la "audiencia o comparendo", ya
que dicha demanda alteraría el principio "de igualdad en el pro-
ceso", por cuanto no existe otra "audiencia" para contestarla, lo
que agravaría más la situación si dicha demanda reconvencional
fuera compleja y extensa, en circunstancias tales que resultaría
ilusorio el derecho de excepcionarse por parte del primitivo
demandante.
2°) Comparece sólo el Demandante.
Si la "audiencia" se lleva a efecto con la sola asistencia del
demandante, lo que significa la rebeldía del demandado, par-
tiendo del supuesto de que éste fue legalmente emplazado; al
tribunal no le queda más que asumir dos actitudes: a) Recibir la
causa a prueba, puesto que la rebeldía del demandado implica
negación de las pretensiones del actor, y; b) Acceder provisional-
mente a lo pedido en la demanda, siempre y cuando el actor lo
solicite con "fundamento plausible".
Especial comentario haremos sobre este segundo punto. Una
vez que se haya comprobado el estado de rebeldía del demanda-
do, puede el actor solicitar y obtener del tribunal un pronuncia-
miento anticipado acerca de la pretensión deducida, la que en
todo caso tendrá carácter provisional, y sólo se aceptará tal pe-
tición del demandante si esta aparece revestida de "fundamento
plausible", estimándose como tales, instrumentos públicos, he-
chos de pública notoriedad, sin perjuicio de considerarse otras
circunstancias concurrentes al caso específico de que se trate.
Frente a la resolución del tribunal que "accede provisional-
mente a la demanda", el demandado puede asumir dos actitu-
des; primero; puede formular oposición, derecho que deberá hacer
valer en el término de quinto día, contados desde la notificación
de la resolución que "accedió provisionalmente a la demanda", y
una vez formulada, se citará a una nueva "audiencia", pro-
cediéndose como si se tratara de la primera "audiencia o compa-
rendo", a que citó dentro de quinto día hábil el órgano jurisdic-
cional; pero sin que en el intertanto se suspenda el "cumplimien-
to provisional" de lo decretado en esta calidad, ni tampoco St'

411
René Jorquera Lorca _

alterará la condición jurídica de las partes: el demandante segui-


rá siendo actor, y el demandado, sujeto pasivo. Segundo, si el
demandado opta por no formular oposición, al tribunal sólo le
habrán de quedar dos vías; recibir la causa a prueba, o bien citar
a las partes para oír sentencia.
En el procedimiento sumario, las resoluciones deberán
dictarse, a más tardar, dentro de segundo día, con excepción de
la sentencia definitiva, la que deberá dictarse en el plazo de los
10 días siguientes a la fecha de la resolución que citó a las partes
para oír sentencia.
También, y dentro del tema en estudio, y cualquiera que haya
sido la actitud del demandado con respecto a lo resuelto por el
tribunal, en orden a "acceder provision.1lmente a la demanda", él
puede apelar de tal resolución aceptatoria, apelación que le será
concedida en el solo efecto devolutivo.
Si, en definitiva, se accede a la pretensión contenida en la
demanda, el "cumplimiento provisional de lo resuelto" se trans-
formará en permanente, y a la inversa, si se rechaza lo resuelto
provisionalmente, por haberse acogido el recurso de apelación,
habrá que deshacer el cumplimiento provisional, que con ante-
lación había decretado el tribunal.
3") Comparece solo el Demandado.
A este respecto nada se preceptúa en el c.r.c., y ante tal
silencio, el comparendo se celebrará en rebeldía del actor, encon-
trándose el tribunal ante dos situaciones: a) Recibe la causa a
prueba, en los términos ya estudiados -de los incidentes- o bien;
b) citará a las partes a oír sentencia. Los caminos referidos que
puede adoptar el tribunal dependerán de la naturaleza de la
contienda.
Sí debemos tener presente, que la reheldíél del actor, en caso
alguno suspende la "éludiencia o comparendo", como erróneél-
mente lo sostienen algunos, pues ante tal rebeldía del demc1n-
dante, el demandado debe proponer en la "audiencia" todas las
excepciones de que disponga, sean estas perentorias o dilatorias

412
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

y, además, formular los incidentes que digan relación con la


pretensión contenida en la demanda; incidentes éstos que pue-
den versar sobre cuestiones de orden procesal o substancial.
4°) No Comparece el Oficial del Ministerio Público o De-
fensor Público, Debiendo Concurrir.
En los casos de que la intervención del Oficial mencionado, es
exigida por la ley o el tribunal; su inasistencia no es óbice para que
se celebre la "audiencia", pues, el c.P.c., en precepto alguno facul-
ta al órgano jurisdiccional para suspender la "audiencia" invocan-
do como causal la inasistencia del citado Oficial. Producida tal
inconcurrencia, la solución consiste en pasar el proceso al mencio-
nado funcionario, para que dictamine sobre la controversia.
5°) No Comparecen los Parientes Debiendo Concurrir.
En esta situación, si el tribunal constata que no han concurri-
do a la "audiencia" algunos parientes cuyas declaraciones estime
de influencia y que residan en el lugar del juicio, el órgano juris-
diccional se encuentra facultado para suspender la "audiencia",
y ordenar que se les cite nominativamente, para lo cl'al deberá
notificárseles para la nueva audiencia que fije el tribunal; y se
exige la notificación personal atendiendo a la calidad de terceros
en el juicio.
6°) No Comparecen ni Demandante ni Demandado.
Situación ésta que no representa ninguna importancia; y el
actor sólo habrá perdido el valor de la notificación; y cualquiera
de las partes, que desee activar el procedimiento, deberá pre-
sentar un escrito al tribunal, solicitando que éste fije una nueva
"audiencia", para llevar a efecto el "comparendo" de rigor; la
resolución que así lo resuelva deberá notificarse a las partes por
cédula.

De los Incidentes en el Procedimiento Sumario


En el juicio sumario, los incidentes que requieran de un espe-
cial pronunciamiento del tribunal, tienen que ser promovidos en

413
René Jorquera Lorca _

la "audiencia" a que fueron citadas las partes, y en lo que respecta


a su tramitación, ésta debe ventilarse en la ya citada "audiencia",
conjuntamente con la cuestión principal, y sin paralizar el curso
del "comparendo".
Concordante con lo anterior, si el demandado deduce una
excepción dilatoria, en contra de la forma en que se interpuso la
demanda, la excepción debe interponerse en la "audiencia" en
forma previa a la contestación de la demanda, y en la misma
audiencia, el tribunal conferirá traslado al actor; y con lo que este
exponga, podrá recibir a prueba el incidente, si ella fuere nece-
saria, o, en caso contrario, habrá de reservarlo para ser resuelto
en la sentencia definitiva, la cual debe pronunciarse sobre la
pretensión deducida y los incidentes, o sólo sobre éstos, cuando
sean previos o incompatibles con la sentencia. Suele citarse, como
"incidente previo", la nulidad de la notificación de la demanda.
y como "incidente incompatible", la incompetencia absoluta o
relativa del tribunal.

De la Substitución o Conversión del Procedimiento


Siendo un principio elemental del Derecho Procesal, el que la
naturaleza de la pretensión determina su procedimiento, suele
suceder en determinadas situaciones, que durante la tramitación
del procedimiento, por razones de manifiesta conveniencia, pue-
de ordenarse su continuación con sujeción al procedimiento or-
dinario, en el supuesto de haberse iniciado como juicio sumario,
y viceversa.
La referida situación, puede presentarse dentro del proceso
en dos eventos: a) Cuando iniciado un proceso en conformidad
a las reglas del procedimiento sumario, en razón de lo dispuesto
en el art. 680 inc. 1" c.P.c., se pide que continúe conforme a las
reglas del procedimiento ordinario, y existen motivos fundados
para ello; y, b) Cuando iniciado el juicio de conformidad a las
reglas del procedimiento ordinario, se pide que continúe confor-
me a las reglas del procedimiento sumario, y aparece la necesi-
dad de aplicarlo.

414
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

En el caso referido en la letra "a", se estimó en un primer


momento, que para que la acción resultara eficaz, se requería de
un procedimiento rápido, como lo es el juicio sumario, pero, du-
rante la tramitación de la causa, se demuestra que la citada trami-
tación sólo era aparente, caso en el cual se impone la "conversión
o substitución" del procedimiento por el ordinario.
En el caso referido en la letra "b", la substitución del procedi-
miento ordinario por el sumario, carece de toda limitación, sólo se
exige que aparezca la necesidad de aplicar este procedimiento y,
constatada la referida necesidad, el tribunal tendría que acceder
a la substitución solicitada, substitución que dentro del procedi-
miento vendría a ser una incidencia. Y, a vía de ejemplo, podemos
citar aquel juicio que se inicia de conformidad al procedimiento
ordinario, y durante la tramitación del proceso, se advierte que la
acción, por su naturaleza, requiere de un procedimiento rápido
para que sea eficaz, situación que sirve de fundamento para pedir
la substitución del procedimiento ordinario por el procedimiento
sumario.

Oportunidad para Pedir la Conversión o Substitución del


Procedimiento
El instante para promover el incidente de "conversión o subs-
titución de procedimiento", tiene lugar desde el momento en que
existen motivos fundados para ello, si se trata de continuar de
acuerdo al procedimiento ordinario un juicio sumario, y desde
que aparezca la necesidad de aplicarlo, si se trata de continuar de
acuerdo a las reglas del procedimiento sumario un juicio ordina-
rio; motivos y necesidad que pueden presentarse en cualquier
momento de las respectivas tramitaciones, a que estaban someti-
dos los procesos.

Tramitación de la Solicitud de Conversión o Substitución del


Procedimiento
La solicitud para la "conversión o substitución" del procedi-
miento, se tramita de acuerdo a lo establecido para la tramitélción
de los "incidentes ordinarios".

415
René Jorquera Larca _

Una vez solicitada la "conversión o substitución" del proce-


dimiento, existiendo motivos fundados para ello o aparezca la
necesidad de aplicar, o el procedimiento ordinario o el sumario,
se conferirá traslado a la contraparte por 3 días y con lo que esta
exponga o en su rebeldía, el tribunal, puede asumir las siguientes
actitudes: a) Recibir a prueba el incidente, o, b) Lo fallará de
inmediato. El referido itlcidente, por su naturaleza, será de pre-
vio y especial pronunciamiento, por lo que deberá tramitarse en
la misma pieza de autos, suspendiéndose entretanto la tramita-
ción de la causa principal.

Recursos contra la Conversión o Substitución del


Procedimiento
La resolución que falla esta clase de incidencia, sea acogien-
do o denegando la "substitución o conversión" del procedimien-
to, es una "sentencia interlocutoria", procede en su contra el re-
curso de apelación, pero los efectos del recurso están condiciona-
dos a la naturaleza del procedimiento que se pretende substituir.
Cuando se pretende "substituir" el procedimiento ordinario
por el sumario, y se accede a ella, la apelación que se deduzca
deberá ser concedida en ambos efectos, salvo que con ello hayan
de eludirse sus resultados. Por la inversa, si se deniega la "subs-
titución o conversión", la apelación deberá ser concedida en ambos
efectos.
Para el caso de que lo que se pretenda sea la "substitución"
del procedimiento sumario por el ordinario, y se acceda a ella, el
recurso de apelación que se deduzca deberá concederse en el
solo efecto devolutivo, y de igual modo se concederá la apela-
ción si se niega lugélr a dicha "substitución o conversión".
En lo que respecta al recurso de casación, hay que distinguir,
si la resolución mantiene el procedimiento primitivo, es decir,
con el que se inició el juicio, no es procedente la casación; por la
inversa, la resolución que substituye el procedimiento con que se
inició el proceso, es recurrible de casación; ello, es el resultado,
de que en el primer caso ~negación de la substitución-, la senten-

416
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

éia que así resuelve, mantiene el procedimiento; yen el segundo


caso -se accede a la substitución-, en cambio lo cierra, al impedir
continuar el procedimiento.

Efectos de la Conversión o Substitución del Procedimiento


Una vez decretada por resolución firme o ejecutoriada, o bien
por resolución que sólo cause ejecutoria, la substitución del pro-
cedimiento sumario por el ordinario, o viceversa, produce dicha
resolución, como efecto especial, la continuación del juicio, en
conformidad a las nuevas normas de procedimiento; continui-
dad, que viene a significar que las diligencias efectuadas con
anterioridad a la "substitución o conversión" del procedimiento
primitivo, no desaparecen ni tampoco quedan viciadas, y como
el juicio que continúa es siempre el mismo, aun cuando sometido
a diversos trámites o estructura, las diligencias precedentemente
mencionadas, y realizadas durante la tramitación del proce-
dimiento que se substituyó, conservan todo su valor y eficacia
legal.

La Sentencia Definitiva
Una vez vencido el término probatorio, el tribunal, de inme-
diato, citará a las partes para oír sentencia, la que deberá pronun-
ciarse en el plazo de los 10 días siguientes a la fecha de la reso-
lución que citó a las partes para oír sentencia.
La sentencia definitiva deberá cumplir con todos los requisi-
tos formales que se mencionan en el art.170 del c.r.c., y ella se
pronunciará sobre la acción deducida y sobre los incidentes, o
sólo sobre éstos cuando sean previos o incompatibles con la ac-
ción entablada.

Recursos contra la Sentencia


Lel parte que se sientel elgrcwidLiel por lo resuelto en lel senten-
cia dpfinitivel de primerel instelnciel, puede impugnarla por los
rl'Cl! rsps de clpe 1,1l ión V de Crl'-"Kión en \d formél.

417
René Jorquera Lorca _

Y, en contra de la sentencia definitiva de segunda instancia,


proceden los recursos de casación en la forma y en el fondo,
siempre que la cuantía del juicio haga procedente el recurso de
casación en el fondo.
El "recurso de apelación" en el juicio sumario, se encuentra
sometido a un régimen especial, en lo que respecta: a) Sus efec-
tos, b) Su tramitación y, c)Las facultades de la Corte de Apela-
ciones.
a) En Cuanto a sus Efectos. La regla general es que todas las
resoluciones pronunciadas en el juicio sumario, sean apelables
en el solo efecto devolutivo; y sólo por excepción, es apelable en
ambos efectos la sentencia definitiva. (Todo ello sin perjuicio de
lo expuesto sobre la apelación, en la "substitución o conversión"
del procedimiento, por lo que remitimos al lector a dicho párra-
fo).
b) Tramitación del Recurso. La tramitación de la apelación
en el juicio sumario, se rige por las reglas establecidas para los
incidentes, por lo que ninguna importancia tiene la naturaleza
procesal de la resolución recurrida para determinar su tramita-
ción, sea la resolución, sentencia definitiva de primera instancia,
o bien cualquiera otra resolución. El tribunal de alzada, la prime-
ra resolución que dicte habrá de ser "autos en relación".
c) Facultades del Tribunal de Alzada.
El tribunal de CllzClda, a solicitud de parte, podrá pronunciar-
se por VÍCl de apelación sobre todCls ICls cuestiones que se haYCln
debatido en primera instancia pClrCl ser fCllladas en definitiva, aun
cuando no haYCln sido resueltas en el fClllo recurrido de apelCl-
ción.
En consecuencia, pClrCl una mejor comprensión de lo expues-
to en el párrafo precedente, se requiere: que se trate de una cues-
tión debatida en primera instancia y para ser resuelta en la sen-
tencia definitiva de primera instancia, y que este fallo definitivo
no resuelva dicha cuestión y haya sido apelado; y por último,
que exista petición expresél de parte interes,1(iCl -apelante- en

418
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

orden a que esta omisión sea subsanada por el tribunal de ape-


lación.

EFECTOS DEL DERECHO LEGAL DE RETENCION

Los "Efectos del Derecho Legal de Retención", se encuentran


reglamentados en el Título III del Libro III del c.P.c. arts. 545 a
548. Los referidos efectos, por su contenido, son más propios del
derecho substantivo que del Derecho Procesal, es por ello, que
sólo nos limitaremos a un breve estudio de tales efectos.

Concepto
En general, se dice que la "retención" es la facultad concedida
por la ley al detentador de una cosa que debe restituir, para
rehusar legítimamente la restitución o entrega y conservar la
cosa, mientras no se le satisfacen determinados derechos o cré-
ditos.

Requisitos para que tenga lugar


En principio, es menester para su procedencia la concurren-
cia de los siguientes requisitos: 1) Tenencia de la Cosa; 2) Obli-
gación de restituir la cosa a un acreedor; 3) Un crédito del
detentador en contra de la persona a quien debe restituir la cosa;
4) Relación directa entre el crédito y la obligación de restituir; 5)
Que una disposición legal lo contemple expresamente, y 6) Que
una resolución judicial lo declare a petición del que pueda hacer-
lo valer.

Facultades que confiere el "Derecho Legal de Retención"


El derecho en estudio, confiere, en general, dos facultades: 1)
La facu ltod de "conservor la cosa en poder del deudor" hastd el
completo pago de las expensas y perjuicios por el acreedor; esta
primera facultad, es la esencio del "Derecho de Retención", puesto
que la concede lo ley positiva; y, 2) La facultad de "reéllizar las
especies retenidas si el acreedor no le abona las expensas y perjui-

419
René Jarquera Larca _

cios", facultad ésta establecida porel arto 546 c.P.c. precepto legal,
que dispone que los bienes retenidos por resolución judicial
ejecutoriada, se considerarán, según la naturaleza de ellos, como
hipotecados o constituidos en prenda para los efectos de su rea-
lización y de la preferencia a favor de los créditos que garantizan.
De lo expuesto, se d~sprende que, declarado por resolución
ejecutoriada el "Derecho de Retención", puede el acreedor, en
ejercicio de tal derecho, negarse a restituir la cosa hasta que se le
cancele íntegramente su crédito, pudiendo aún hasta obtener la
realización de los bienes retenidos.
Se hace necesario no confundir el "Derecho de Retención"
con la medida precautoria de "retención", pues esta última no
produce más efecto que hacer que los dineros o cosas muebles
retenidos queden en poder del demandante o de un tercero hasta
el término del juicio, para asegurar el resultado de la pretensión
entablada; pero no confiere ningún derecho real sobre los bienes
retenidos.

Procedimiento a que debe someterse el "Derecho Legal de


Retencióntl
Con antelación expresamos que, para la eficacia del "Derecho
de Retención" en los casos en que lo conceden las leyes, es nece-
sario que su procedencia se declare judicialmente a petición del
que puede hacerlo valer. Desgraciadamente, nuestro Código de
Procedimiento Civil no reglamentó especialmente el procedimien-
to a seguir a objeto de obtener esta declaración, por lo que en este
caso deben aplicarse los principios generales, teniendo en espe-
cial consideración que el "Derecho de Retención" es un derecho
accesorio que garantiza una obligación principal.
Es por ello que, ordinariamente, se discutirá la existencia de
la obligación principal y, como consecuencia, la del "Derecho de
Retención", Evento en el cual, la declaración del "Derecho Legal
de Retención" quedará sometida a las reglas del juicio en que se
discuta la obligación principal, teniendo que pedirse la declélra-
ción de esta obligación y la decléHación del derecho mismo. Pero

420
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

es frecuente que no se discuta la existencia de la obligación, pero


sí la existencia del "Derecho Legal de Retención", y así puede
sostenerse que no hay ninguna disposición legal que lo conceda,
caso en el cual, el juicio versará exclusivamente sobre el "Dere-
cho Legal de Retención", el que se tramitará en conformidad a las
reglas del procedimiento "ordinario" o del "sumario" según las
reglas generales.
Atendida la procedencia del "Derecho Legal de Retención", y
dada la naturaleza y el alcance que este derecho tiene y la cir-
cunstancia de ir ligado a cuestiones de lato conocimiento que
deben dilucidar las partes y resolver el juez antes de declararlo,
la ley ha querido no sólo proteger a la persona a quien concede
el derecho, sino también a aquella contra la cual lo concede, quien
en virtud del principio de la 'bilateralidad de la audiencia" debe
ser oída en un juicio contradictorio, en razón de que esta persona
puede solicitar que se restrinja la retención a una parte de los
bienes que se pretende retener, que basten para garantizar el
crédito mismo y sus accesorios.
Para evitar que el titular del "Derecho de Retención" sea
burlado, si dicho derecho no se concede con prontitud, la ley ha
previsto el caso, y por ello ha dispuesto en el inc. 2° del arto 545
del e.P.e. que "podrá solicitarse la retención como medida
precautoria del derecho que garantiza y, en tal caso, se procederá
conforme a lo dispuesto en los arts. 299,300 Y302 (procedimien-
to para conceder las medidas precautorias en casos graves y ur-
gentes). De lo dicho podemos concluir que puede decretarse desde
luego la retención como medida precautoria, siempre que el in-
teresado lo solicite en tal forma, todo ello sin perjuicio de trami-
tar el juicio de acuerdo a las reglas generales del "juicio ordinario
o del juicio sumario".

Oportunidad desde la cual Existe el "Derecho Legal de


Retención"
A este respecto, existen dos opiniones: lel primera, que sostie-
ne que el "Derecho Legal de Retención" existe desde el momento

421
René Jorquera Larca _

en que su titular pide que sea declarado judicialmente; y la se-


gunda opinión, sostiene que tal derecho existe desde que la re-
solución que lo declara adquiere el carácter de firme o
ejecutoriada.
La opinión mayoritaria se inclina por la primera de ellas,
y así estima que el "Derecho Legal de Retención" existe desde
el momento en que el titúlar del derecho pide que sea decla-
rado judicialmente, y aún desde antes, si es que así lo declara el
juez en su resolución y no desde el momento en que esta causa
ejecutoria, porque la resolución judicial que se expide, tiene el
carácter de meramente declarativa del derecho reclamado y de
ninguna manera puede tener una n. ~uraleza constitutiva del
mismo.
La opinión mayoritaria, y con la que concordamos, tiene una
innegable importancia, pues, si mientras se tramita el juicio, o
pendiente la incidencia en que se solicita la declaración del "De-
recho Legal de Retención", el dueño de la cosa es declarado en
quiebra, y si optáramos por la segunda opinión (aquella que
sostiene que el derecho existe desde que la resolución judicial
queda ejecutoriada), el peticionario del "Derecho de Retención"
pierde todo derecho preferente a los bienes, por tener que pasar
ellos a formar parte de la masa de la quiebra, y el acreedor por
concepto de gastos y perjuicios no gozará de preferencia alguna.
Pero si aceptamos la primera opinión, y a la cual adherimos, el
bien cuya retención se pretende, no entrará a la masa, y, en de-
finitiva, el crédito gozará de preferencia frente a los demás acree-
dores, según lo dispone el inc. 4° del art. 71 de la Ley N° 18.175
(Ley de Quiebra).

Casos en que Tiene Lugar el Derecho Legal de Retención


Los principales casos en que el derecho en estudio tiene lu-
gar, son los siguientes: 1) El usufructuario (art. 800 CC); 2) El
arrendatario (art. 1937 CC); 3) El arrendador (art. 1942 CC); 4)
El mandatario (art. 2162 CC); 5) El comodatario (art. 2193 CC),
)', 5) El deposit<Hio (<Hts. 2234 y 22-15 CC).

422
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

DE LOS INTERDICfOS
"Se llaman interdictos los procedimientos especiales o suma-
rios que establece el CP.C para hacer valer las acciones posesorias
establecidas por la ley civil".
Según el arto 549 del CP.C, son interdictos o juicios posesorios
sumarios: a) la querella de amparo; b) la querella de restitución;
c) la denuncia de obra nueva; d) la querella de restablecimiento;
e) la denuncia de obra ruinosa; y f) los interdictos especiales para
hacer efectivas las demás acciones posesorias especiales que
enumera el Título XIV del Libro 11 del Cc. El Código Civil ha
establecido las acciones posesorias y el Código de Procedimiento
Civil ha reglamentado su ejercicio. Se comprende entonces que,
para compenetrarse bien del alcance de las disposiciones del
CP.C, precisa recordar reglas generales de CC
Es preciso tener presente que, según el art. 916 del C.C las
acciones posesorias tienen por objeto conservar o recuperar la
posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en
ellos; ejemplo: derecho de uso, de habitación, etc.
No hay, por lo tanto, acciones posesorias para conservar o
recuperar la posesión de bienes muebles.
Las acciones posesorias han sido establecidas, por regla ge-
neral, para amparar únicamente al poseedor, y no al mero tene-
dor o detentador de la cosa. Por excepción, la ley protege al mero
tenedor o detentador en el caso del art. 928 del CC a quien
concede la acción de despojo violento, que prescribe en 6 meses.
Debemos recordar también que son condiciones esenciales
para que el poseedor pueda instaurar una acción posesoria: a)
que haya estado en posesión tranquila y no interrumpida un año
completo; y b) que la acción no haya prescrito.
Según el art. 920 del c.c., las acciones que tienen por objeto
conservar la posesión prescriben al cabo de un año completo,
contado desde el acto de molestia o de embarazo inferido a ellil;
y las que tienen por objeto recuperarla, expiran al cabo de un año

423
René Jorquera Larca _

completo desde que el poseedor anterior la ha perdido. La acción


de restablecimiento prescribe en 6 meses según el arto 928 del e.e.
Si la nueva posesión ha sido violenta o clandestina, según la
citada disposición legal, este año se cuenta desde el último acto
de violencia o desde que cesa la clandestinidad.

Características y Juez Competente


Los interdictos presentan las siguientes características princi-
pales: a) son juicios muy breves y concentrados, todo se reduce
a la demanda y un comparendo para oír a las partes y recibirles
sus pruebas; b) los testigos necesariamente deben declarar ante
el juez que conoce del interdicto; no hay competencia delegada;
c) las apelaciones en los interdictos sólo se conceden en el efecto
devolutivo, salvo que la ley las mande otorgar expresamente en
ambos efectos, lo que ocurre con respecto a las sentencias defini-
tivas pronunciadas en los interdictos de obra nueva y de obra
ruinosa cuando se ordena la demolición de las obras; d) las sen-
tencias pronunciadas en los interdictos dejan a salvo a las partes
el ejercicio de las acciones ordinarias que les correspondan. Así,
si se entabla una querella posesoria, se discute única yexclusiva-
mente sobre la posesión; y si, perdida la querella, se entabla
juicio reivindicatorio, no se discute ya sobre la posesión sino
sobre el dominio, y si se pide la posesión de la cosa, es como una
consecuencia del dominio que se reclama; y e) sólo es competen-
te para conocer de ellos el juez letrado del territorio jurisdiccio-
nal en que estuvieren situados dichos bienes. Si los bienes por su
situación pertenecieren a vélrios, "territorios jurisdiccionales" ser,)
competente el de cualquiera de ellos.

DE LA QUERELLA DE AMPARO
La querella de amparo tiene por objeto conservar la posesión
de bienes raíces o de derecho reales constituidos en ellos.
Requisitos
El que intenta la querella de amparo debe expres<lr en su

424
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

demanda, a más de las circunstancias enumeradas en el arto 254


del CP.C, las siguientes: 1) que personalmente, o agregando la
de sus antecesores, ha estado en posesión tranquila y no inte-
rrumpida durante un año completo del derecho en que pretende
ser amparado; 2) que se le ha tratado de turbar o molestar su
posesión o que en el hecho se le ha turbado o molestado, por
medio de actos que expresará circunstanciadamente. Precisamen-
te, el hecho de la turbación o molestia en la posesión es el funda-
mento de esta acción posesoria; y 3) que piensa valerse de tales
o cuales medios probatorios. Si son declaraciones de testigos,
debe el querellante en la demanda, expresar, además, el nombre,
profesión u oficio y residencia de cada uno de los testigos. Este
requisito es el más importante y no puede omitirse en la deman-
da; los indicados en los dos primeros números son hechos del
pleito que habrá que probar.
El querellante terminará pidiendo: a) que se acoja su quere-
lla, ordenando que se hagan cesar las turbaciones o molestias df'
que es objeto; y b) podrá, al mismo tiempo, de acuerdo con el inc.
2" del arto 551 del CP.C, pedir seguridades contra ei daño que
fundadamente teme, casos en que debe especificar las medidas o
garantías que solicitare contra el perturbador.

Tramitación
La tramitación de la querella de amparo es la siguiente:
1) Providencia y notificación de la querella. Presentada la
querella, debe el juez señalar el quinto día hábil después de la
notificación al querellado para una audiencia a la cual de-
ben concurrir las partes con sus testigos y demás medios proba-
torios.
La querella, desde el momento en que importa la primera
gestión en el juicio, debe notificarse personalmente o, en su de-
fecto, en la forma prevista en el inc. 2" del art. 44 del cr.c., y esta
notificación puede practicarse, por disposición expresa de la ley,
aunque el querellado no se encuentre en el lugar del juicio. En
este caso, según el inc. 2" del Mt. 553 si el querellado no se han'

425
René Jorquera Larca _

parte en primera instancia antes del pronunciamiento de la sen-


tencia definitiva, o sea, si el juicio se sigue en su rebeldía, debe
ponerse ésta en conocimiento del defensor de ausentes, quien
puede deducir y seguir los recursos a que haya lugar.
2) Prueba testimonial. Si el querellado quiere rendir prueba
testimonial, debe indicar el nombre, profesión u oficio y residen-
cia de los testigos en una lista que debe entregarse en secretaría,
por lo menos antes de las doce del día que preceda al designado
para la audiencia.
El legislador establece ciertas modificaciones respecto de la
prueba testimonial del juicio ordinario, ellas son: a) cada parte
puede presentar sólo hasta cuatro testIgos sobre cada uno de lo
hechos que deben ser acreditados; b) el examen de los testigos
debe hacerse necesariamente por el tribunal que conoce de la
querella. No se puede declarar por exhorto.

El Comparendo
Llegado el día señalado para el comparendo, debe éste tener
lugar con sólo la parte que asista.
En el comparendo, cada parte debe exponer lo que estime
conveniente a su derecho, y debe procederse, en seguida, a reci-
bir la prueba testimonial, para la cual debe interrogarse a los
testigos acerca de los hechos mencionados en la demanda y
de los que indiquen las partes en la audiencia, si el tribunal lo
estima pertinente. Los testigos pueden ser tachados y las tachas
deben oponerse antes del examen de los testigos a que se re-
fieran.
Si la prueba no alcanza a rendirse toda en una misma audien-
cia, debe continuar el tribunal recibiéndola en los días hábiles
inmediatos hasta concluir.
De todo lo obrado en la audiencia debe levantarse élCta, ex-
presándose en ella con claridad y precisión lo expuesto por las
partes y las pruebas presentadas.

426
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

La Sentencia
Concluida la audiencia de prueba, el tribunal en el mismo
acto citará a las partes para oír sentencia, la que deberá dictar de
inmediato o, a lo más, en el plazo de los 3 días subsiguientes.
Con respecto al juicio posesorio, haciendo una excepción a
las reglas generales, ha establecido la ley que siempre debe con-
denarse en costas al querellado o querellante, según se dé lugar
o no a la querella, y esta condenación debe tener lugar sea que
las partes la hayan pedido o no.

Recursos
Contra la sentencia que da lugar al interdicto procede el re-
curso de apelación, el que sólo debe concederse en el efecto de-
volutivo, y en todo caso, la tramitación debe sujetarse a las reglas
establecidas para los incidentes.
Si el fallo apelado no da lugar al interdicto, el recurso de
apelación debe concederse en ambos efectos.

Ejercicio de la Acción Ordinaria


Cualquiera que sea la sentencia recaída en el interdicto, que-
da siempre a salvo, a los que resulten condenados, el ejercicio de
la acción ordinaria que corresponda con arreglo a derecho, pu-
diendo comprenderse en dicha acción el resarcimiento de las
costas y perjuicios que hubieren pagado o que se les hubiere
causado por la querella.

DE LA QUERELLA DE RESTITUCION
Esta querella tiene por objeto como su nombre lo indica, re-
cuperar la posesión que ha perdido el poseedor.

Requisitos de la Querella
El que intente la querella de restitución debe expresar en su
demanda: 1) que personalmente o agregando la de sus anteceso-

427
René Jorquera Larca _

res, ha estado en posesión tranquila y no interrumpida durante


un año completo del derecho en que pretende ser amparado; 2)
que ha sido despojado de la posesión por medio de actos que
debe indicar con la mayor claridad y especificación; y 3) que
piensa valerse de tales y cuales medios probatorios.

Tramitación
La querella de restitución se tramita en todo como la querella
de amparo, por lo que nos remitimos a lo ya dicho a este res-
pecto.

Recursos
Respecto de los recursos se aplican todas las reglas vistas al
tratar la querella de amparo.

DE LA QUERELLA DE RE5TABLECIMIENTO

Esta querella tiene por objeto el restablecimiento en la pose-


sión o mera tenencia de los bienes raíces o derechos reales cons-
tituidos en ellos, cuando dicha posesión o mera tenencia han
sido arrebatadas violentamente.
Según el art. 928 del CC, todo el que violentamente ha sido
despojado, sea de la posesión, sea de la mera tenencia y que por
poseer a nombre de otro, o por no haber poseído bastante tiempo
o por cualquiera otra causa no pueda instaurar acción posesoria,
tiene, sin embargo, derecho para que se restablezcan las cosas al
estado anterior en que antes se halldbdn, sin que para esto nece-
site probar más que el despojo violento, ni se le puedd objetdr
clandestinidad o despojo anterior. Es la acción que se conoce con
el nombre de "acción de despojo \iolento", la (udl prescribe l'n 6
meses.
En (onsecuenci,l, para intl'ntar est,l dcción, bdst,l probar lllli-
(amente el despojo \'iolento.

428
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Requisitos de la Querella
La demanda por despojo violento, conjuntamente con reunir
los requisitos el art. 254 del cr.c, debe indicar: 1) la violencia
con que ha sido despojado de la posesión o mera tenencia en que
pretende ser restablecido; y 2) los medios probatorios de que
piensa valerse.

Tramitación
La querella de restablecimiento se tramita como la querella
de amparo, siéndole aplicables los arts. 551 a 562 del cr.c
La sentencia pronunciada en la querella de restablecimiento
tiene de particular que no sólo deja a salvo a las partes el ejercicio
de la acción ordinaria, en conformidad al art. 563 del cr.c, sino
también el de las acciones posesorias que les correspondan.
Desechada la querella de restablecimiento, puede, por consi-
guiente, entablarse más tarde una querella de amparo o una
querella de restitución y, en todo caso, desechada ésta, puede
iniciarse un juicio reivindicatorio. Es por esto por lo que en la
práctica se empieza por entablar la querella de restablecimiento
o de despojo violento.

Recursos
Respecto a los recursos, se aplican todas las reglas vistas al
tratar la querella de amparo.

DE LA DENUNCIA DE OBRA NUEVA


"Tiene por objeto, como su nombre lo indica, impedir una
obra nueva".
H¡w, pues, obr<ls nuevas que son denunci<lbles, y obras nue-
vas que no lo son. De acuerdo con el ilrt. 931 del Ce. son obras
denunciables: 1) las que, construidas en el predio sirviente, em-
bM,lzcln el goce de un<l servidumbre constituida en él; 2) son
igu'llmente denunciclbles IclS construcciones que se tr,lt¡1I1 de

429
René Jorquera Larca _

sustentar en edificio ajeno que no está sujeto a servidumbre; y 3)


es especialmente denunciable toda obra voladiza que atraviese el
plano vertical de la línea divisoria de los predios, aunque no se
apoyen en el predio ajeno, ni de vista, ni vierta sus aguas lluvias
sobre él.
Son las obras nuevas denunciables las que dan origen al in-
terdicto posesorio que estudiamos.

Requisitos de la Demanda
La denuncia deberá cumplir con todos los requisitos que
señala el art. 254 del cr.c para la demanda en el juicio ordi-
nario.
El demandante pedirá en la demanda que se acoja la denun-
cia, ordenando la suspensión definitiva de la obra denunciada.
Podrá, además, en ciertos casos, pedir, de acuerdo con el art. 569
del cr.c, la demolición de la obra. Tal petición debe hacerse
necesariamente en el escrito de demanda, toda vez que es menes-
ter que se haga un estudio previo y detenido de las razones que
justifican tal petición.
Si el demandante solicita la demolición de la obra, de acuer-
do con el art. 569 del cr.c, debe al mismo tiempo ofrecer su-
ficiente caución para responder por los resultados del juicio or-
dinario.

Tramitación
rresentada la demanda, debe el juez, en primer término,
determinar si la obra es o no denunciable. Si no es denunciable,
debe así declararlo, y no debe tramitar la querella. Si, por el
contrario, la obra es denunciable, debe el juez: 1) decretM provi-
sionalmente la suspensión; 2) mandar se tome razón del estado
y circunstancias de la obra; y 3) que se aperciba al que estéí eje-
cutándola, con la demolición o destrucción, a su costa, de lo que
en adelante se hiciere.

430
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

En la misma resolución debe el juez citar al denunciante y al


denunciado para que concurran a la audiencia del quinto día
hábil después de la notificación del demandado, debiendo en
ella presentarse los documentos y demás medios probatorios en
que las partes funden sus pretensiones.
Esta resolución debe notificarse en la forma ordinaria al de-
nunciado y al que está ejecutando la obra, pero, conforme a lo
dispuesto en el arto 566 del c.r.c., no es necesaria la notificación
del denunciado para llevar a electo la suspensión decretada; basta
para esta suspensión la notificación del qúe está dirigiendo o
ejecutando la obra.
Suspendida la obra, y mientras que está pendiente el inter-
dicto, sólo puede hacerse en ella con autorización judicial lo
absolutamente necesario para que no se destruya lo edificado. El
tribunal debe pronunciarse sobre la autorización con la urgencia
que el caso requiera, y debe proceder de plano, o, en caso dI"'
duda y para mejor resolver, oyendo el dictamen de un perito
nombrado por él, el cual no puede ser recusado.
La tramitación de la denuncia de obra nueva es, en lo demás
la misma de la querella de amparo. Si alguna de las partes lo pide
y, en concepto del tribunal, son necesarios conocimientos pe-
riciales, debe oírse el dictamen de un perito, que debe expedirse
dentro del breve plazo que aquél señale.
Celebrado el comparendo y recibida la prueba ofrecida por
las partes, debe el tribunal pronunciar sentencia definitiva den-
tro de tercero día, previa citación a las partes para oír sentencia
y luego de haber recibido el informe pericial si se hubiere decre-
tado.
La sentencia puede alzar la suspensión provisional decreta-
da, esto es, no dar lugar al interdicto, o bien, acoger la denuncia.
En este último caso, debe ratificar la suspensión provisional
decretada. En todo caso, la sentencia deja a salvo al vencido el
ejercicio de las acciones ordinarids que le competan para que se
declare el derecho de continuar la obra o de hacerla demoler.

431
René Jarquera Larca _

La sentencia que acoge la denuncia, además de ratificar la


suspensión provisional decretada, puede ordenar la demolición
de la obra, si lo ha pedido oportunamente el querellante y el
tribunal estima que el mantenimiento aún temporal de la obra
ocasiona grave perjuicio al denunciante, y da éste suficiente cau-
ción para responder de los resultados del juicio ordinario.
En todo caso, la sentencia que se dicte en el interdicto debe
llevar condenación en costas.

Recursos
La sentencia es apelable, por regla general, en el efecto devo-
lutivo: pero si ella condena a la demolición de la obra, es apelable
en ambos efectos. La tramitación de la apelación se sujetará a las
reglas establecidas para los mcidentes.
Si no se da lugar al interdicto, y se ordena alzar, en conse-
cuencia, la suspensión provisoria decretada, la apelación se con-
cede en ambos efectos.
El recurso de casación en la forma que puede interponerse se
rige por las reglas generales.
Si se ratifica la suspensión de la obra, puede el denunciado
iniciar un juicio ordinario para obtener que se declare, en defini-
tiva, su derecho a continuar la obra, y dentro de este juicio puede
presentar un escrito pidiendo autorización para continuar mien-
tras tanto la obra, previo ofrecimiento de caución para responder
de la demolición en el caso de ser condenado. La primera de las
condiciones expresadas y la calificación de la caución, son mate-
ria de un incidente.

DE LA DENUNCIA DE OBRA RUINOSA

Tiene por objeto impedir que una obra ruinosa o peligrosa


cause daño. Según el art. 932 del e.e. el que teme que \Cl ruina de
un edificio vecino depare perjuicio, tiene derecho para querellarse
al juez pClr,l que mande ClI dueño de tal edificio derribarlo, si esteí

432
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

tan deteriorado que no admite reparación, o para que, si la ad-


mite, se le ordene hacerla inmediatamente; y si el querellado no
procede a cumplir el fallo judicial, se debe derribar el edificio o
se debe hacer la reparación a su costa.
Si el daño que se terne del edificio no es grave, basta que el
querellado rinda caución de resarcir todo perjuicio que por el
estado del edificio sobrevenga.

Personas que Pueden Deducir la Denuncia de Obra Ruinosa


La denuncia de obra ruinosa no sólo puede ser deducida por
el poseedor o mero tenedor de la cosa que está amenazada con
la ruina de un edificio o con la caída de árboles mal arraigados,
sino que puede también deducirla cualquiera persona del pue-
blo. Si la querella se deduce por acción popular, el actor tiene
derecho, si es que lo solicita, a que se le recompense, a costa del
querellado.

Tramitación
Presentada la querella, debe el tribunal practicar, a la mayor
brevedad, asociado por un perito nombrado por él mismo y con
notificación de las partes y asistencia de la que concurra, una
inspección personal de la construcción o árboles denunciados.
Esta resolución debe notificarse en la forma que establece el
arto 553 del CP.C, esto es, en igual forma que la notificación de
las querellas posesorias.
El cut. 571 del CP.C, da derecho a cada una de las partes
para que, si lo estima conveniente, se haga asociar por un perito.
Practicado el reconocimiento, debe levantarse acta de lo obra-
do, haciendo constar en ella las opiniones o informes periciales,
las obsE'rvc1Ciones conducentes que hagan los interesados, y lo
que acerca de ello note el juez que practica la diligencia.
Con el mérito de la diligencicl precedentemente referida, el
tribuncll en el acto citéH,l cl las pclrtes cl oír sentencia, Ic1 que deber,l

433
René Jorquera Larca _

dictar de inmediato o en el plazo de los 3 días subsiguientes,


sea denegando lo pedido por el querellante, sea decretando la
demolición, enmienda, afianzamiento o extracción a que haya
lugar.
En la misma sentencia que ordena la demolición, enmienda,
afianzamiento o extracción, puede el tribunal desde luego decre-
tar las medidas urgentes de precaución que considere necesarias
y, además, que se ejecuten dichas medidas, sin que de ellas pue-
da apelarse.

Recursos
La apelación de la sentencia definitiva en el interdicto de
obra ruinosa, se concede en ampos efectos, sin perjuicio de que
puedan aplicarse las medidas urgentes de precaución decretadas
en ella.
El recurso de casación en la forma que pueda interponerse, se
rige por las reglas generales.

Ejercicio de la Acción Ordinaria


Según el art. 576 del c.r.c., cuando se da lugar al interdicto,
no se entiende reservado el derecho de ejercer en vía ordinaria
ninguna acción que tienda a dejar sin efecto lo resuelto. Es una
excepción al principio general que, en los interdictos, cUéllquiera
que sea lél sentenciél, quedéln siempre él salvo las ilcciones ordina-
rias que puediln intentar las partes.

DE LOS INTERDICTOS ESPECIALES

Los interdictos especiales tienen por objeto hacer efectivé1s las


dem/¡s ,Kciones posesorias especiales que establt'Cl' el Código
Civil.
Por trateUse de materias que estc1n rderilbs a dichu tl'xto, no
ser,ín m,1teria de este trab,1jo.

434
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

DE LOS JUICIOS DE HACIENDA

"Son aquéllos en que tiene interés el Fisco y cuyo conocimien-


to corresponde a los tribunales ordinarios de justicia".

Requisitos
Son dos los requisitos esenciales para que un juicio lo sea de
hacienda:
a) que tenga interés el Fisco, sea como demandante o deman-
dado; y
b) que el conocimiento de ese asunto corresponda a los tribu-
nales ordinarios de justicia, lo que excluye a los tribunales
arbitrales y a los especiales.

Representación y Defensa del Fisco


1) Representación: recae en el Presidente del Consejo de
Defensa del Estado, y en los llamados Abogados Procuradores
Fiscales.
2) Defensa: tiene por objeto el estudio de los antecedentes
necesarios para preparar el juicio. Reside en el Consejo de Defen-
sa del Estado, organismo integrado por abogados, uno de los
cuales es su Presidente, tiene su sede en Santiago y se rige por
ley.

Privilegios del Fisco


1) Tiene regla especial de competl.'ncia en los juicios ele ha-
cienda.
2) Tiene un plazo especial ele emplaz<1miento, para contl'st,H
la elemilnda, conforme il lil distancia que exista entre el lugar
donde se notificó y Santi,1go, que es donde se encuentra el Con-
selo.

435
René Jarquera Larca _

3) Tanto los Abogados Procuradores Fiscales, como el Pre-


sidente del Consejo de Defensa del Estado, tienen el carácter
de Procuradores del Número para el desempeño de sus fun-
ciones.
4) Los Funcionarios Auxiliares de la Administración de Jus-
ticia deben actuar gratuitamente.
5) No consigna el Fisco en aquellos recursos en que ello es
necesario; y
6) Es improcedente dictar en contra del Fisco medidas
precautorias.

Competencia

A este respecto se hace necesario distinguir entre primera y


segunda instancia.
Primera Instancia: a) si el Fisco es demandado, sólo puede
serlo ante los jueces de letras de asiento de Corte de Apelaciones;
y b) si el Fisco es demandante, puede elegir entre presentar su
demanda en los tribunales mencionados anteriormente, o el del
domicilio del demandado, cualquiera que sea la naturaleza de la
acción deducida.
Segunda Instancia. Se aplican las reglas generales ya sea el
Fisco demandante o sea demandado, apelante o apelado, debe
conocer del recurso la Corte de Apelaciones respectiva.

Procedimiento

De acuerdo con el art. 748 del c.r.c., estos juicios se substan-


cian con arreglo a los trámites establecidos para los juicios del
"fuero ordinclrio", expresión que significa "según Ids reglas gene-
rales" que correspondan a la naturaleza del asunto, pero siempre
ante el juez de Letrds. De modo, que, hdciendo un pequeño es-
quema, podemos señaldr:

436
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

a) por escrito;
b) reglas generales que indiquen la naturaleza del asunto y
las modificaciones de los arts. 748 del e.P.e. y siguientes;
e) el juez competente es el de Letras; y
d) no procede el llamado a "conciliación".

Modificaciones
a) Se omiten los trámites de réplica y dúplica, pero siempre
que la cuantía del negocio no pase de 500 UT.M.
b) Consulta de la sentencia definitiva de primera instancia.
c) La forma de ejecutar la sentencia que condena al Fisco.

La Consulta
Se traduce en una apelación forzada, o en un trámite en vir-
tud del cual el asunto debe forzadamente verse ante el superior
jerárquico.
En el caso que nos preocupa, la "consulta" procede siempre
que la sentencia sea desfavorable al interés fiscal, y la sentencia
es desfavorable al interés del Fisco:
1) cuando no se acoge totalmente su demanda;
2) cuando no se acoge totalmente su reconvención;
3) cuando no se rechaza totalmente la demanda presentada
en contra del Fisco; y
4) cuando no se rechaza totalmente la reconvención presen-
tada en contra del Fisco.

Tramitación de la Consulta
Todil sentenci,l definitiva pronunciada en primeril inst,Hlci,l
en juicios de haciendil y de que no se apele, se elevará en "(on-

437
René Jarquera Larca _

suIta" a la Corte de Apelaciones respectiva, previa notificación


de las partes, siempre que sea desfavorable al interés fiscal.
Recibidos los autos, el tribunal revisará la sentencia en cuen-
ta para el solo efecto de ponderar si ésta se encuentra ajustada a
derecho. Si no mereciere reparos de esta índole, la aprobará sin
más trámite. De lo contrario, retendrá el conocimiento del nego-
cio y, en su resolución, deberá señalar los puntos que le merecen
duda, ordenando traer los autos en relación. La vista de la causa
se hará en la misma sala y se limitará estrictamente a los puntos
de derecho indicados en la resolución.
Las "consultas" serán distribuidas p"r el Presidente de la Corte,
mediante sorteo, entre las salas en que ésta esté dividida.
Como puede observarse: 1) el trámite se hace en cuenta y no
con las formalidades de la vista; 2) si se retiene el conocimiento
del negocio, deberá señalar los puntos que le merecen dudas,
ordenando autos en relación; 3) la vista se hará en la misma sala
y se limitará estrictamente a los puntos de derecho indicados en
la resolución. No significa esto que la revisión va ser exclusi-
vamente jurídica. La consulta es de la apelación y no de la ca-
sación.
La sentencia se encuentra ajustada a derecho cuando los
hechos están acreditados legalmente, están subsumidos en la
hipótesis legal y la ley existe, está vigente y hCl sido correctClmen-
te aplicCldCl e interpretada.
La ley señala aquí otro caso de radicación; ICl mismCl salél que
revisó ICl sentenciCl en cuentCl debe verlél, como apelación, con los
trámites de la vista. Aquí se ve la cUéllidad de apelación forzadél
de lél "consulta".

Ejecución de la Sentencia Condenatoria


La normél generdl para ejecutar la sentencie), es Id vÍd ejecu-
tiva, sin embargo, en este caso, no se élplicdn IdS reglas generdles,
porque no es posible embargar ni rematcH bienes del Fisco.

438
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

La ejecución de toda sentencia que condene al Fisco a cual-


quiera prestación se llevará a efecto expidiendo el Presidente de
la República el respectivo decreto. Para esto es menester que,
previamente, la copia de la sentencia haya sido remitida por el
tribunal que la dictó al Ministerio respectivo, el cual tiene la
obligación de dictar el decreto ordenando cumplir el fallo, pero
si no lo hace, no puede adoptarse ningún procedimiento coer-
citivo ante los tribunales de justicia. La única solución posible es
el Juicio Político contra el Ministro, todo lo cual se desprende
del art. 752 del CP.C y de la Constitución Política de la Re-
pública.

DE LOS JUICIOS DE NULIDAD DE MATRIMONIO y


DE DIVORCIO
El Título XVIII del Libro III del cr.c ha reglamentado los
juicios de "nulidad de matrimonio y de divorcio", estableciendo
dos procedimientos distintos: uno para los juicios de nulidad y
de divorcio perpetuo, y otro para el juicio de divorcio temporal.

Procedimiento
Se tramitan conforme a las reglas del "juicio ordinario", con
las siguientes modalidades especiales:
1) Los incidentes especiales a que se refiere el art. 755 del
cr.c, se tramitan en cuadernos separados y no suspenden la
causa principal, lo que nos indica que estos incidentes no son de
previo y especial pronunciamiento, entre estos incidentes pode-
mos citar:
- Id fijelCión de residenciel de la muwr durante el juicio,

- la fijación de la cUélntía y forma de los alimentos y de las


expensels para la litis,
- el cuidado de los hijos; y
- las visitels.

439
René Jorquera Larca _

2) Se puede mantener el proceso en reserva, siempre que el


tribunal lo estime conveniente, o lo soliciten las partes, lo que
constituye una excepción al principio de la publicidad que infor-
ma los procedimientos civiles.

La Consulta
Es una apelación forzada, la ley dispone que un asunto debe
revisarse, aunque las partes no hayan apelado, y procede en los
juicios de nulidad y divorcio cuando la sentencia da lugar a la
demanda.
Llegado el expediente a la Iltma. ('orte de Apelaciones, se
decreta "autos en relación". Ante tal resolución la Corte encarga-
da de conocer de la "consulta" puede hacer dos cosas:
1. Aprobar la sentencia, con lo cual el proceso baja a primera
instancia para que se le coloque el "cúmplase"; y
2. Si la Iltma. Corte estima dudosa la legalidad del fallo con-
sultado, retendrá el conocimiento del negocio y procederá como
si en realidad se hubiera interpuesto oportunamente apelación,
oyendo al Ministerio Público.

Juicio de Divorcio Temporal


El juicio sobre "divorcio temporal" se somete, según el arto
754 del CP.C, a los trámites del procedimiento sumario.

DE LOS JUICIOS SOBRE CUENTAS

Una persona puede estar obligada a rendir cuenta, sea por


mandato de la ley, sea por convenio de las partes o por resolu-
ción judicial, según lo dispone el art. 693 del cr.c
No debe confundirse el juicio en estudio con el juicio ten-
diente a obtener la declaración de que una persona este) obligellicl
a "rendir cuenta".

440
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

En numerosas ocasiones, el juicio en que se obliga a rendir


cuentas es previo al "juicio de cuentas".
En el juicio especial sobre cuentas no se discute acerca de la
obligación de rendir cuenta, sino que se litiga simplemente sobre
la aprobación o no aprobación de las cuentas presentadas por la
persona que está obligada a rendirlas.
El juicio que tiene por objeto que se declare que una persona
está obligada a rendir cuenta, es un juicio declarativo, cuya tra-
mitación queda sujeta a las reglas del procedimiento sumario.
Estos juicios, al tenor de lo preceptuado en el arto 227 N° 3 del
c.a.T., son materia de arbitraje forzoso.
Formas Cómo Puede Comenzar el Juicio de Cuentas
1. Juicios sobre cuentas iniciado por la persona que está
obligada a rendirlas.
Establecido que una persona está obligada a rer.<'i. cuentas,
debe cumplir con esta obligación en el plazo señalado. Presenta-
da la cuenta al tribunal competente, debe éste ponerla en cono-
cimiento de la otra parte, concediéndole un plazo prudente para
su examen.
El escrito se hará señalando los bienes recibidos, los frutos
percibidos y los gastos, es decir, contendrá una partida de entra-
das, una de gastos y el saldo.
Si la parte llamada a examinar la cuenta no la objeta en el
plazo que se le concede para hacerlo, el tribunal debe darla por
aprobada.
Si, por el contrario, la parte llamada a examinar la cuenta la
objeta, debe presentarse un escrito indicando cada una de las
partidas que impugna, continuando el juicio sobre los puntos
objetados con arreglo al procedimiento que corresponda, consi-
derándose la cuenta como demanda y como contestación las
observaciones.

441
René Jarquera Larca _

Para establecer la verdad de las partidas objetadas, debe el


demandante o el demandado, rendir la prueba del caso. Si el
demandado objeta la cuenta diciendo que entraron más bienes,
sobre él caerá el peso de la prueba; pero si la objeta diciendo que
no se efectuaron determinados gastos, será el demandante a quien
tocará probar la efectividad de los egresos.
2. Juicio sobre cuentas iniciado por la persona que tiene
derecho a exigirlas.
Si el obligado a rendir cuenta no la presenta en el plazo que
debe hacerlo, al que tiene derecho a exigirla le competen dos
facultades:
a) puede exigir ejecutivamente el cumplimiento de la obliga-
ción de presentar la cuenta, si dicha acción es procedente; o
b) puede él mismo formular la cuenta.
En el primer caso, esto es, cuando el que tiene derecho a
exigir la cuenta entable juicio ejecutivo, pueden oponerse al que
está obligado a rendirla, los apremios que la ley autoriza para
obtener el cumplimiento forzado de una obligación de hacer
(arrestos y multas).
En el segundo caso, esto es, cuando la misma persona que
tiene derecho a exigir la cuenta, la formula, debe el juez ponerla
en conocimiento de la otra parte (la que ha debido rendir la
cuenta), concediéndole un plazo prudente para su examen, y, en
lo demás, se sigue el mismo procedimiento que vimos para el
caso en que la cuenta sea presentada por el que está obligado a
rendirla, con la única diferencia de que la persona a quien ha
debido rendirse la cuenta tiene ahora la calidad de demandante
y no de demandada. Se altera la condición jurídica de las partes,
lo que tiene mucha importilncia para la prueba.
Siendo la perSOI1il que tiene derecho a exigir las cuentas, el
demilndante, il ellil le corresponde el "011115 problll1di" pero, como
no era posible colocarla en una situilción desventajosil con res-
pecto a lel parte que hil debido rendir 1,1 cuentil, lel ley hil est<lble-

442
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

cido en el art. 695 del cr.c a su favor una presunción de ver-


dad.

La Sentencia
Respecto de la sentencia, se aplican las reglas generales. Debe
pronunciarse sobre cada una de las impugnaciones, de lo contra-
rio, si omite alguna, habría falta de decisión del asunto contro-
vertido.

Recursos
Contra la sentencia pronunciada en un juicio de cuentas pro-
ceden los recursos de apelación y casación en la forma si es de
primera instancia, y casación en la forma y fondo si es de segun-
da instancia.

DE LOS JUICIOS DE PAGO DE CIERTOS HONORARIOS

1. Honorarios que proceden de servicios profesionales


prestados en juicio
El cr.c establece el procedimiento a que debe ajustarse el
cobro de los honorarios que proceden de servicios profesionales
prestados en juicios, diciendo que el acreedor podrá, a su arbi-
trio, preseguir su estimación y pago, con arreglo al procedimien-
to sumario, o bien, interponiendo la reclamación ante el tribunal
que haya conocido en la primera instancia del juicio. En este
último caso, la petición será substanciada y resuelta en la forma
prescrita para los incidentes.

2. Son competentes para conocer de la estimación y pago de


los honorarios por servicios profesionales prestados en
juicios, los jueces civiles, del crimen y los jueces árbitros
A este respecto el art. 697 del cr.c., sin distinción alguna,
atribuye competencia al juez que hubiere conocido en primera
instancia del juicio para conocer también de la estimación y pago

443
René Jorquera Larca _

de los honorarios por servicios prestados en el mismo juicio, por


lo que comprende también a los jueces del crimen y a los jueces
árbitros, en su caso, respecto de los honorarios por servicios
prestados en los juicios de que conozcan.

Otros Honorarios
Cabe recordar que la estimación y pago de cualquiera otra
clase de honorarios que no sean los que contempla el arto 697 del
c.P.c., se sujeta a las reglas del procedimiento sumario, por dis-
ponerlo así expresamente el N° 3 del art. 680 del citado texto
legal.

DE LA CITACION DE EVICCION
Hay evicción de la cosa comprada cuando el comprador es
privado de todo o parte de ella por sentencia judicial.
Si el vendedor ha vendido una cosa ajena, el dueño de ella
puede entablar acción reivindicatoria contra el comprador. De-
mandado el comprador por un tercero a virtud de una causa
anterior al contrato, puede citar al vendedor al juicio para que
comparezca a defender la cosa. Esto es lo que constituye "la ci-
tación de evicción". Si el comprador omite citar al vendedor,
toma sobre sí la responsabilidad; en cambio, si lo cita, aún cuan-
do no comparezca, le afecta la resolución que se dicte en el juicio
y queda obligado a restituir el precio y a pagar la indemnización
y las costas del juicio si el comprador es privado de la cosa.

Oportunidad en que Debe Citarse de Evicción


La citación de evicción debe hacerse antes de la contestación
de la demanda, según lo preceptúa el art. 584 del cr.c

Juicios en que Procede


De acuerdo con las reglas del CC y del cr.c la citación de
eviccián procede cualquiera que sea la naturaleza del juicio que
pueda dar lugar a lel privación de la COS'l.

444
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Antecedentes que Deben Acompañarse para que se Ordene


la Citación
Para que se ordene la citación de evicción deben acompañarse
los antecedentes que hagan aceptable la solicitud. De lo contra-
rio, no puede ordenarse la citación.

Efectos que se Producen una vez Decretada la Citación


Decretada la citación, se suspenden los trámites del juicio por
el término de 10 días si la persona a quien debe citarse reside en
el departamento en que se sigue el juicio.
Si se encuentra en otro departamento o fuera del territorio de
la República, se aumentará dicho término en la forma establecida
en el arto 259 del e.P.e.
La paralización del juicio tiene por objeto dar lugar a que se
practique la citación de evicción. Si no se practica la citación en
el plazo indicado, puede el demandante pedir que se declare
caducado el derecho del demandado para exigirla, y -fue conti-
núen los trámites del juicio o se le autorice a él para llevarla a
efecto a costas del demandado.

Efectos que se Producen una vez Practicada la Citación


Practicada la citación, se produce una nueva suspensión del
procedimiento que tiene por objeto esperar la comparecencia al
juicio del citado de evicción, el que tendrá para comparecer al
juicio el término de emplazamiento, suspendiéndose mientras
tanto el procedimiento.

Forma cómo Sigue el Juicio una vez Practicada la Citación


de Evicción
Si el citado de eviccián comparece al juicio, se sigue con él
solo la demanda, continuando los trámites de aquél según el
estado que a la sazón tengan; pero el comprador puede siempre
intervenir en el juicio, en calidad de coadyuvante. Si, por el (on-

445
René Jarquera Larca _

trario, no comparece al juicio, vencido el término de emplaza-


miento, continúa sin más trámite el procedimiento.
Sólo cumpliendo los trámites indicados, el vendedor es obli-
gado al saneamiento por evicción que, según el art. 1847 del CC,
no sólo comprende la restitución del precio, sino también el valor
de los frutos que el comprador es obligado a restituir al dueño,
y las costas.

DE LA ACCION DE DESPOSEIMIENTO CONTRA


TERCEROS POSEEDORES DE LA FINCA HIPOTECADA
O ACENSUAPA

El Título XVIII del Libro III del cr.c, reglamenta el ejercicio


de la acción en contra del tercero poseedor de la finca hipotecada
o acensuada.
En conformidad al art. 2428 del CC, el acreedor hipotecario
está facultado para perseguir la finca hipotecada sea quien fuere
el que la posee y a cualquier título que la haya adquirido. Ahora
bien, la acción que concede la ley al acreedor hipotecario para
perseguir la finca hipotecada cuando se encuentra en poder de
un tercero poseedor, se denomina "acción de desposeimiento".
La acción de desposeimiento comienza con una gestión pre-
via en la cual se pide se notifique al poseedor, para que en el
plazo de 10 días pague la deuda o abandone ante el juzgéldo lél
propiedad hipotecéldél.

Actitudes que puede Adoptar el Notificado


Notificéldo personéllmente el tercero poseedor en lél formél ya
dicha, puede optélr entre los tres procedimientos siguientes: 1)
pélgar la deuda; 2) élbélndonélr lél finca hipotecéldél; y 3) no hélcer
nada.

El Tercero Poseedor Paga la Deuda


Si se pélga lél deuda, el acreedor quedél séltisfecho, \' el posee-

446
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

dor se subroga en los derechos de éste en los mismo términos


que el fiador.

El Poseedor Abandona la Finca


El tercero poseedor, por medio del abandono, renuncia a la
tenencia material de la finca y la pone a disposición del juzgado
para que proceda a venderla en pública subasta, con el objeto de
pagar con su producido al acreedor hipotecario.

El Tercero Poseedor No Hace Nada


Si el tercero poseedor no paga la deuda ni abandona la finca
hipotecada en el plazo de 10 días a que se refiere el arto 758 del
c.P.c., el acreedor puede pedir que se le desposea de la finca con
el objeto de venderla en pública subasta y hacerse pago con su
producido.
En consecuencia, si el tercero poseedor no paga la deuda ni
abandona la finca hipotecada en el plazo de 10 día" una vez
notificado, debe iniciarse un juicio presentándose una demanda
para desposeerlo de la finca. La demanda se someterá, según el
título en que se funde, a las reglas del juicio ordinario o a las
reglas del juicio ejecutivo.
Cuando la acción de desposeimiento se tramita en forma de
juicio ordinario, la sentencia se cumplirá de acuerdo con las re-
glas generales.
La demanda de desposeimiento es parecida a la demanda
ejecutiva, pero en ella se pedirá "mandamiento de desposeimien-
to de la finca" contra el tercero poseedor, para que se proceda al
rem<lte de ella y con su producido se pague al acreedor del cré-
dito, intereses y costas.

Procedimiento
Presentada la demanda de desposeimiento, el juicio continúa
en todos sus trámites como un juicio ejecutivo.

447
René Jorquera Larca _

En este juicio, el tercero poseedor puede hacer valer las si-


guientes excepciones: a) todas las excepciones que proceden en
el juicio ejecutivo y que sean propias del tercero poseedor; y b)
todas las excepciones personales que hubiera podido oponer el
deudor personal.
Una vez firme la sentencia, se procede al remate de la finca
hipotecada en la misma forma que se hace en el juicio ejecutivo.
Pero, como este juicio se tramita con el tercero poseedor sin in-
tervención de deudor personal, para proceder a la subasta de la
finca hipotecada no es necesario citar al deudor personal; pero si
éste comparece a la incidencia, debe ser oído en los trámites de
tasación y de subasta.
De conformidad a lo preceptuado en el art. 761 del c.P.c., se
deduce que la tasación de la finca hipotecada debe ponerse en
conocimiento de Ministerio Público cuando el deudor personal
no es oído en dicho trámite. Ha querido así evitar la ley toda
posible colusión entre el acreedor hipotecario y el tercero posee-
dor. Pero tal mandato legal resulta inoperante en la actualidad,
por cuanto hoy en día no puede ser oído el Ministerio Público en
primera instancia porque fueron syprimidos los Promotores Fis-
cales.

DE LOS JUICIOS ESPECIALES SEGUIDOS ANTE


ARBITROS

DEL JUICIO ARBITRAL


De los Jueces Arbitros. Definición
"Se llaman árbitros los jueces nombréldos por léls pélftes, o
por lél justicia, en subsidio, parél la resolución de un asunto liti-
gioso".

Clasificación
Los élrbitros pueden ser: úbitros dt' derecho, iÍrbitros
arbitradores o árbitros mixtos.

448
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Arbitros de Derecho
Los árbitros de derecho se someterán, tanto en la tramitación
como en el pronunciamiento de la sentencia definitiva, a las re-
glas que la ley establece para los jueces ordinarios, según la na-
turaleza de la acción deducida.

Arbitros Arbitradores
Son aquéllos que fallan el asunto litigioso obedeciendo a lo
que su prudencia y la equidad le dictaren, y no estarán obligados
a guardar en sus procedimientos y en su fallo otras reglas que la
que las partes hayan expresado en el acto constitutivo de com-
promiso y si estas nada hubieren expresado, a las que se estable-
cen para este caso en el e.r.e. (arts. 636 y sgtes.).

Arbitros Mixtos
Son aquellos árbitros de derecho a los cuales las partes han
concedido las facultades de arbitrador, en cuanto al procedimien-
to, y limitarse, en el pronunciamiento de la sentencia definitiva,
a la aplicación estricta de la ley.

DEL JUICIO SEGUIDO ANTE ARBITRaS DE DERECHO

Toda la substanciación de un juicio arbitral seguida ante un


árbitro de derecho, se hará con la concurrencia de un ministro de
fe (actuario), el que será designado por el árbitro, sin perjuicio de
lils implicancias o recusaciones que puedan las partes reclamar;
y si estél inhabilitado o no hay ministro de fe en el lugar del juicio,
ante una persona que, en calidad de actuario, designe el éírbitro.
Cuando el árbitro deba practicar diligencias fuera del lugar
en que se siga el compromiso, podrá intervenir otro ministro de
fe o un actuario designado en lil formil previstil en el inc. 1" dt'l
arl. 632, y que residil en el lugar donde dichas diligencias han dt:'
pr,Kticarse.

449
René Jarquera Larca _

Los Arbitros Carecen de Imperio


Cuando el cumplimiento de una resolución arbitral exija
procedimientos de apremio o el empleo de otras medidas
compulsivas, o cuando haya de afectar a terceros que no sean
parte en el compromiso, deberá ocurrirse a la justicia ordinaria
para la ejecución de la resolución.

Tramitación
Los árbitros de derecho se someterán, tanto en la tramitación
corno en el pronunciamiento de la sentencia definitiva, a las re-
glas que la ley establece para los jueces ordinarios, según la na-
turaleza de la acción deducida.

Reglas Especiales
El c.P.c. establece para el juicio arbitral las siguientes reglas
especiales:
- En los juicios arbitrales se harán las notificaciones personal-
mente o por cédula, salvo que las partes unánimemente éKuer-
den otra forma de notificación.
- Cuando algún testigo se niegue a declarar ante el jw.'z ár-
bitro se pedirá al tribunal ordinario correspondiente que practi-
que la diligencia, acompañándole los antecedentes necesarios pelTa
este objeto.

Pluralidad de Arbitros
°
Si los árbitros son dos m,ls, todos te'lIos ddwr,)n cuncurrir ell
pronunciamiento de la sentencia y a clI,llqllier ,Kto de SUb,;t.lll-
ciación del juicio, o menos que l,lS p,lrtt's ,lCuerden otr,l COS,l.
No poniéndoSt.' de ,ll'UNdo los ,írbitrns, Sl' reunir,) con l'llo,;
el tercero si lo hay, v la mavorí;l pronllnciclr,l rpsolución.
Si no hay terceros en discordi,l o si, h,lbiéndolus no l'st,ín de
acuerdo con los otrns ,)rbitrns y lel re,;olllciún no es elpelelble,

450
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

quedará sin efecto el compromiso, si éste es voluntario. Si es


forzoso, se procederá a nombrar nuevos árbitros.

Recursos
Proceden los recursos de apelación y de casación en la forma
los que se interponen ante el árbitro, los concede él mismo, y los
conoce el tribunal que habría conocido de ellos si el pleito no
hubiera sido objeto de compromiso. A menos que las partes,
siendo mayores de edad y libres administradoras de sus bienes,
hayan renunciado dichos recursos o sometidolos también a arbi-
traje en el instrumento del compromiso o en un acto posterior.
Fuera de los recursos referidos, también procede contra las
resoluciones arbitrales el recurso de queja.

Cumplimiento de la Sentencia
Para el cumplimiento de la sentencia definitiva se podrá ocu-
rrir al árbitro que la dictó, si no está vencido el plazo para que fue
nombrado, o al tribunal ordinario correspondiente, a elección
del que pida su cumplimiento.
Tratándose de otra clase de resoluciones, corresponde al ár-
bitro ordenar su ejecución. Sin embargo, cuando el cumplimien-
to de la resolución arbitral exija procedimiento de apremio o el
empleo de otras medidas compulsivas, o cuando haya de afectar
a terceros que no sean parte en el compromiso, deberá ocurrirse
a la justicia ordinaria para la ejecución de lo resuelto.
La forma en que se cumplen las sentencias dictadas por árbi-
tros de derecho, está establecida en las reglas que da el c.r.e. en
el Título XIX dl'1 Libro 1.

DEL JUICIO SEGUIDO ANTE ARBITROS


ARBITRADORES

Los ,írbitros Mbitrddorl's, éll contr,HÍo dt' los ,írbitros dl' dl'rt' -
Chl), no necesitéln ,KtucHio. Ll excepción ,1 ello 1.1 encontramos t ' l1

451
René Jorquera Lorca _

la sentencia definitiva, la que deberá ser autorizada por un mi-


nistro de fe o por dos testigos en su defecto.

Reglas a que debe Someterse el Arbitro Arbitrador


El arbitrador no está obligado a guardar en sus procedimien-
tos y en sus fallos otras reglas que las que las partes hayan expre-
sado en el acto constitutivo del compromiso.
Si las partes nada han dicho a este respecto, se observarán las
reglas establecidas en los arts. 637 y siguientes: dichos preceptos
son los contenidos en el Párrafo 20 del Título VIII del Libro III del
e.P.e.
Casos en que son Dos o Más los Arbitradores
Si son dos o más los arbitradores, deberán todos ellos concu-
rrir al pronunciamiento de la sentencia ya cualquier otro acto de
substanciación, salvo que las partes acuerden otra cosa.
Cuando no haya acuerdo entre los arbitradores, se llamará al
tercero, si lo hay; y la mayoría formará resolución.
No pudiendo obtenerse mayoría en el pronunciamiento de la
sentencia definitiva o de otra clase de resoluciones, quedará sin
efecto el compromiso si no puede deducirse apelación. Habiendo
lugar a este recurso, se elevarán los autos para ante los árbitros
de segunda instancia, para que resuelvan como estimen com'e-
nientes sobre la cuestión que motiva el desacuerdo.

Recursos
El recurso de apelación sólo procederá contra las sentencias
de los arbitradores cuando las partes en el instrumento en que
constituyen el compromiso, expresaren que se reservan dicho
recurso para ante otros árbitros del mismo carácter v designaren
las personas que han de desempeñar este cargo.
El recurso de casación en la forma procede en contra de lélS
sentencias dictadas por los arbitradores. En CU,lnto ,1 este recur-

452
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

so, se aplican las reglas contenidas en el título "Del Recurso de


Casación" y en especial el art. 796 del c.Y.e.
El recurso de casación en el fondo no procederá en caso algu-
no contra las sentencias de los arbitradores, porque éstos fallan
en equidad.

Cumplimiento de la Sentencia
De conformidad a lo preceptuado en el art. 635 del c.r.c.,
podemos concluir que las sentencias pronunciadas por los árbi-
tros arbitradores se cumplen en la misma forma que la de los
árbitros de derecho.

DE LA PARTICION DE BIENES EN GENERAL

Objeto
La partición de bienes tiene por objeto dividir los bienes
comunes entre los interesados, de manera que a cada uno le
correspondan bienes equivalentes a su cuota en la comunidad.

Medios de Realizar la Partición


La partición se puede realizar: a) por un partidor; b) de co-
mún acuerdo entre los interesados; y c) por el causante.
De lo expuesto resulta que la partición de bienes no siempre
es un juicio. Sólo lo es cuando se practica por un partidor, y, en
este evento, estamos en presencia de un juicio arbitral. La parti-
ción de bienes es materia de arbitraje forzoso.

Aplicación de las Reglas de la Partición de Bienes


Las reglas de la partición de bienes se aplican: a) a la parti-
ción de los bienes hereditarios; b) a la liquidación de las socieda-
des civiles, salvo las anónimas. Las sociedades comerciales, y las
anónimas de todas clases, se liquidan por "liquidadores"; y c) a
la liquidación de la comunidad derivada de un cuasicontrato.

453
René Jorquera Lorca _

De la Partición Hecha por un Partidor


Al estudiar esta especie de partición nos tendremos que ocu-
par de las siguientes materias:
- Constitución del juicio de partición (nombramiento del
partidor).
- Competencia del partidor (de qué materias puede conocer,
y qué queda excluido de su conocimiento).
- Tramitación del juicio de partición.

Constitución del Juicio de Partición


Sólo pueden ser partidores los abogados habilitados para ejer-
cer la profesión y que tengan la libre disposición de sus bienes.

Nombramiento del Partidor


El nombramiento del partidor puede hacerse por el causante,
por los interesados y por la justicia.

Nombramiento del Partidor Hecho por el Causante


El causante puede nombrar al partidor por instrumento pú-
blico o por testamento.
Cabe tener presente que el partidor designado por el causan-
te, puede ser inhabilitado a petición de parte hecha al juez de
letras por cualquiera de los interesados, si al partidor lo afecta
alguna causal de implicancia o recusación que establece el C.O.T.
Nombrado el partidor por el causante, no siempre está cons-
tituido el juicio de partición, porque a veces hay que aprobar
judicialmente el nombramiento y el partidor tiene siempre que
aceptar y jurar el cargo.

Nombramiento de Partidor Hecho por los Interesados


El nombramiento del partidor puede hacerse por los intere-
°
sados, tengCln no \Cl libre disposición de sus bienes. Natura\-

454
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

mente que si entre los interesados hay incapaces, no son éstos los
que designarán el partidor, sino que sus repre~eúi.ántes legales.

Aprobación Judicial del Nombramiento


Si alguno de los coasignatarios no tuviere la libre disposición
de sus bienes, el nombramiento del partidor, que no haya sido
hecho por el juez, deberá ser aprobado por éste.
Se exceptúa de lo expuesto, la mujer casada cuyos bienes
administra el marido; bastará en tal caso el consentimiento de la
mujer, o el de la justicia en subsidio.

Nombramiento del Partidor Hecho por la Justicia


Si los coasignatarios no se ponen de acuerdo en la designa-
ción de partidor, debe el juez, a petición de cualquiera de ellos,
proceder a nombrar un partidor que reúna los requisitos legales,
con sujeción a las reglas del c.r.c.

¿Quiénes pueden Provocar el Nombramiento de Partidor?


- Cualquiera de los coasignatarios.
- El cesionario de una cuota hereditaria.
- El acreedor de un comunero, exigiendo la liquidación de la
comunidad para hacerse pago de su acreencia.

Competencia del Partidor


El partidor conocerá de todas las cuestiones que deben servir
de base para la repartición, excepto las que la ley someta de un
modo expreso al conocimiento de la justicia ordinaria.
Constituye Unél excepción a lo expuesto:
- Asuntos que nunca son de competencia del partidor.
- Asuntos que tanto pueden ser de competencia del partidor
como de la justicia ordinaria.

455
René Jorquera lorca _

Asuntos que Nunca Son de la Competencia del Partidor


- Se decidirán por la justicia ordinaria las controversias sobre
derechos a la sucesión por testamento o abintestato, deshere-
damiento, incapacidad o indignidad de los asignatarios.
- Las cuestiones sobre la propiedad de objetos en que alguien
alegue derecho exclusivo y que, en consecuencia, no deban en-
trar en la masa partible.

Asuntos que Pueden Ser de Competencia del Partidor o de


la Justicia Ordinaria
- Cuestiones relativ<ls a la formación e impugnación de
inventarios.
- Cuentas de los albaceas, comuneros y administradores de
bienes comunes.
- Cuestiones relativas a la administración de los bienes.
- Cuestión relativa a los derechos que tengan que hacer valer
los terceros acreedores sobre los bienes comprendidos en la par-
tición.

Tramitación del Juicio de Partición


La ley señala el ténnino de 2 años al partidor, para efectuar
la partición. El referido término se cuenta desde la aceptación de
su cargo. El testador no podrá ampliar este plazo; los coasig-
natarios podrán ampliarlo o restringirlo, como mejor les parezca,
aún contra la voluntad del testador.
El término que la ley, el testador, o las partes concedan al
partidor para el desempeño de su cargo se contará desde que
éste sea aceptado, deduciendo el tiempo durante el cual por la
interposición de recursos o por otra causa, haya estado totalmen-
te interrumpida la jurisdicción del partidor.
Los actos de los partidores serán en todo caso autorizados
por un secretario de los Tribunales Superiores de Justicia, o por
un notario o secretario de un juzgado de letras.

456
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

De conformidad a lo preceptuado en el art. 648 inc. l° del


CP.C, el partidor es un árbitro de derecho. Sin embargo, las
partes mayores de edad y libres administradoras de sus bienes,
podrán darles el carácter de arbitradores.
Mientras no haya dificultades, el partidor no actúa como juez.
Es un simple receptor de la voluntad de las partes. Surgida una
dificultad, actúa como juez, falla las discordias, y en contra de
sus resoluciones pueden interponerse los recursos legales.
Por otra parte, hay que tener presente que el partidor no es
administrador de los bienes por derecho propio. El administra-
dor puede ser: a) un albacea con tenencia de bienes; b) los inte-
resados de común acuerdo; e) un administrador pro-indiviso
nombrado en la forma establecida en el CP.C; y d) los interesa-
dos pueden nombrar administrador al propio partidor.
La responsabilidad del partidor se extiende hasta la culpa
leve; en el caso de prevaricación, declarada por el juez competen-
te, además de estar sujeto a la indemnización de perjuicios, y a
las penas que correspondan al delito, se hará indigno de suceder.

Tramitación Propiamente Tal


El juicio de partición se tramita en audiencias verbales, o sea,
en comparendos. Por excepción, el juicio de partición se tramita
por medio de escritos en ciertos casos y en ciertas materias.
En estos comparendos, las partes se reúnen para cumplir el
objeto de la partición, cual es el administrar los bienes durante la
indivisión e irlos liquidando poco a poco.
Los comparendos, pueden ser de dos clases: a) comparendos
ordinarios; y b) comparendos extraordinarios.
Los comparendos ordinarios son los que se celebran en días
fijos acordados por las partes, con los que asisten y sin necesidad
de notificación previa. Los acuerdos tomildos en estos com-
parendos son válidos y obligatorios para todos los interesados,
aún cuando algunos no asistan.

457
René Jorquera Larca _

Los comparendos extraordinarios son los que se celebran en


días distintos a los fijados para los ordinarios. Necesitan ser
decretados por el partidor y notificados a los interesados.
Estos comparendos se diferencian en que en los comparendos
ordinarios puede tratarse todo lo que se quiera, en cambio, en los
comparendos extraordinarios únicamente las materias señaladas
en la citación.
En estos comparendos, generalmente en el primero, se toman
diversos acuerdos, a saber:
- Se deja constancia del objeto de la partición.
- Se deja constancia de quiénes son los interesados.
- Se fija la fecha y hora de los comparendos ordinarios.
- Se determina la forma cómo se harán las notificaciones.
Ordinariamente, se forman en el juicio de partición dos cua-
dernos: a) el cuaderno de actas, que es el principal. En este cua-
derno debe quedar constancia de todos los acuerdos a que arri-
ben los interesados; y b) el cuaderno de documentos, formado
por los que se agregan al juicio por los albaceas, administrado-
res, interesados, etc.
Pueden formarse además cuadernos de incidentes, con los
que se promuevan por distintas causas, como, por ejemplo, por
las cuentas presentadas por los albaceas; pueden ser tantos cuan-
tos el partidor estime conveniente formar.
El "verdadero rol del partidor" es, como dijimos, dirigir la
partición. La liquidación se va haciendo en los comparendos; lo
corriente es que se vendan los bienes. Para esto los interesados
tienen que estar de élcuerdo. Si lo están, el pilrtidor no tiene nadél
que hacer. Si no están de acuerdo, resuelve el pilrtidor. Debemos
dejar constancia que no caben los acuerdos por mayoría; el parti-
dor debe resolver de,Kuerdocon la ley,a menos que sea arbitrador.
El pctrtidor puede fijar plazo a las partes pard que formulen
sus peticiones sobre las cuestiones que deban servir de base a Id
pdrtición.

458
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Cada cuestión que se promueva será tramitada separada-


mente, con audiencia de todos los que en ella tengan intereses,
sin entorpecer el curso de las demás y sin que se paralice en unas
la jurisdicción del partidor por los recursos que en otras se de-
duzcan. Podrán, sin embargo, acumularse dos o más de dichas
cuestiones cuando sea procedente la acumulación de acuerdo a
las reglas generales.
Las cuestiones parciales podrán fallarse durante el juicio di-
visorio o reservarse para la sentencia final, sin perjuicio de los
recursos que puedan deducirse en relación con estas cuestiones
parciales.
Liquidados todos los bienes, cesan los comparendos; queda
concluida toda tramitación; el partidor debe citar a las partes
para oír sentencia. Hecha esta citación queda el partidor en situa-
ción de pronunciar su fallo final.

Cuestiones que Pueden Producirse en el Juicio


- Cesación en el goce gratuito de una cosa.
- Derechos que pueden hacer valer los acreedores y que afec-
tan a bienes comunes.
- Administración de los bienes comunes.

Liquidación de los Bienes Comunes


La liquidación de los bienes se hace por medio de remates,
adjudicaciones o ventas privadas, acordados en los comparendos.
Las ventas privadas se acuerdan en los comparendos, y, una
vez acordadas, se someten a las reglas del e.e. en el Título de la
"Compraventa" y a los principios generales.
En cuanto a los remates y a las adjudicaciones, hay que tener
presente las reglas que da el c.e. en el art. 1337.
Las normas citadas en el mencionado artículo pueden ser
reslImid,1s en las siguientes reglas fllndanwnt,lles:

459
René Jorquera Larca _

Primera Regla. Prevalece el acuerdo unánime de los intere-


sados.
Segunda Regla. El partidor debe proceder a la división ma-
terial de los bienes dando a cada uno de los copartícipes cosas
equivalentes o semejantes; naturalmente que ello se hará siem-
pre que sea posible, regla que se aplica tanto respecto de los
bienes raíces como muebles.
Tercera Regla. A medida que se van formando lotes, se dis-
tribuyen entre los copartícipes por medio de un sorteo.
Cuarta Regla. Si los bienes no admiten cómoda división y si
de su separación resulta perjuicio, se procede lisa y llanamente
al remate.

El Remate
Es una venta realizada en pública subasta ante el partidor. Los
copartícipes pueden acordar que los bienes muebles e inmuebles
se vendan en remate. También el partidor puede, en desacuerdo
de los interesados, ordenar la subasta. Los mismos coasignatarios
pueden determinar cuáles son los bienes que se van a subastar y
en qué condiciones; no acordándose, resolverá el partidor. Para la
adjudicación y licitación de los bienes comunes, se realiza por
peritos en la forma ordinaria, la apreciación de ellos.

Adjudicaciones
"Podemos decir que la adjudicación es el acto por medio del
cual una persona que es comunero en un bien pasa a ser dueño
exclusivo de él".

Forma de Producirse la Adjudicación Durante el Juicio de


Partición
La adjudicación puede producirse de dos formas: a) por acuer-
do de los interesados, en virtud del cual se entrega a uno de los
coasignatarios el bien común, por cuenta de su asignación; y b)

460
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

cuando cualquiera de los coasignatarios que ha concurrido a la


licitación de los bienes, remata para sí la propiedad; es este un
caso de adjudicación, y no una venta en remate, como sería si el
predio fuere subastado por un tercero extraño.
Para que se pueda hablar de "adjudicación" lo único que se
exige es que la persona que adquiere los bienes haya sido comu-
nero antes en ellos.
La adjudicación es un título declarativo de dominio, no es un
título traslaticio de dominio como erróneamente dispone el art.
703 del e.e.
La adjudicación es un título declarativo de dominio porque
así se desprende de los arts. 718 y 1344 del e.e.

Consecuencia del Efecto Declarativo de la Adjudicación


10 El adjudicatario no adquiere el dominio por la inscripción
del acto particional en el Registro Conservatorio, puesto que ya
era dueño antes de la adjudicación. La inscripción se exige sola-
mente para el objeto de mantener la historia de la propiedad raíz.
20 Si durante la indivisión alguno de los comuneros ha hecho
enajenaciones o constituido por sí solo gravámenes sobre las cosas
comunes, subsistirán sobre la parte adjudicada a dicho copartí-
cipe, si hubiere sido comprendida en la enajenación o gravamen.
Pero si lo enajenado o gravado se extendiere a más de lo que ha
cabido al comunero, no subsistirá la enajenación o gravamen
contra la voluntad de los respectivos adjudicatarios.
3" Si se ha trabado embargo sobre la cosa adjudicada, no hay
objeto ilícito en la adjudicación, por cuanto ésta no constituye
enajenación, y por ende la adjudicación no obstante el embargo
decretado judicialmente, no obstará a la validez de la adjudica-
ción.

Adjudicación de Bienes Raíces


Todo acuerdo de las partes o resoluci6n del partidor que
contenga adjudicación de bit'nt's raíces ~ reduciréí a esrritur,\

461
René Jorquera Lorea _

pública, y sin esta solemnidad no podrá efectuarse su inscripción


en el Conservador de Bienes Raíces. En la escritura de adjudica-
ción deben insertarse todos aquellos documentos que sean nece-
sarios para un estudio posterior de los títulos del inmueble ad-
judicado.

Anticipos a Cuenta de sus Cuotas


Ya se dijo que durante el juicio de partición se pueden hacer
adjudicaciones a los interesados. Estas adjudicaciones son
anticipos a cuenta de sus cuotas.
Los comuneros que durante el juicio divisorio reciban bienes
en adjudicación, por un valor que exceda del 80% de lo que les
corresponda percibir, pagarán de contado dicho exceso. Esto se
entiende naturalmente sin perjuicio de que los interesados acuer-
den unánimemente otra cosa.
El exceso que el interesado deba pagar por haber recibido
por concepto de adjudicación bienes en cantidad superior al 80%
de su haber probable, será fijado prudencialmente por el par-
tidor.
Para poder determinar el exceso referido, hay que fijar pre-
viamente el haber probable, el cálculo que de ese haber se haga,
no es definitivo, tiene el carácter de provisional; por lo demás, el
cálculo del partidor es apelable.

Hipoteca Legal
En las adjudicaciones de propiedades raíces que se hagan a
los comuneros durante el juicio divisorio o en la sentencia final,
se entenderá constituida hipoteca sobre las propiedades adjudi-
cadas, para asegurar el pago de los alcances que resulten en contra
de los adjudicatarios, siempre que no se pague de contado el
exceso a que se refiere el art. 660 del c.P.c. Al inscribir el Con-
servador el título de adjudicación, inscribirá a la vez la hipoteca
por el valor de los alcances. Podré1 reemplazarse esta hipoteca
por otra caución suficiente calificada por el partidor.

462
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Cuando el alcance de que hablábamos es una suma deter-


minada, la hipoteca será también detertnínada. En cambio, cuan-
do el alcance es una suma variable, la hipoteca será indeter-
minada.

Laudo y Ordenata
De conformidad a lo preceptuado en el arto 663 del CP.C, los
resultados de la partición se consignarán en un "laudo" o senten-
cia final, que resuelva o establezca todos los puntos de hecho y
de derecho que deben servir de base para la distribución de los
bienes comunes, y en una "ordenata" o liquidación, en que se
hagan los cálculos numéricos necesarios para dicha distribución.
La sentencia que pone fin al juicio de partición se denomina
"Laudo y Ordenata"; es una sentencia definitiva que consta de
dos partes: a) el laudo, en el cual se establecen todos los puntos
de hecho y de derecho que deben servir de base para la distribu-
ción de los bienes comunes; y b) la ordenata, en la cual se hacen
los cálculos numéricos necesarios para establecer el monto de la
porción de cada interesado y el modo de enterarla.
Ordinariamente, el laudo se limita a reproducir y confirmar
los acuerdos adoptados por los interesados durante el curso de
la partición. Puede ocurrir, sin embargo, que el partidor haya
reservado para la sentencia final el fallo de una cuestión parcial
haciendo uso de la facultad que le concede el inciso final del arto
652 del c.r.c En este caso, el laudo deberá contener además un
pronunciamiento sobre dicha cuestión parcial.

El Laudo
El "laudo" es sentencia definitiva y como tal deberá contener
todas las enunciaciones del arto 170 del cr.c, y las demás que
convengan a la especialidad de lé! partición.
El laudo comenzará por expresar el nombramiento del par-
tidor; agregará que se trata de liquidar talo cual comunidad;
designarcl precisamente a los interesados en la partición; dejarél

463
René Jorquera Larca _

constancia de haber oído a las partes en audiencias verbales y de


haber tramitado conforme a sus acuerdos y a las reglas legales.
Hechas estas consideraciones, deberá el partidor ordenar la
formación del cuerpo común de bienes, señalando los bienes que
deben componerlo; mandará tener por bajas generales las que
indique; señalará la forma o manera de distribución de los bienes
entre los interesados, señalando la parte o cuota que a cada uno
corresponde según las reglas legales o el testamento; y terminará
oraenando formar la hijuela de cada asignatario con tales o cua-
les bienes.

La Ordenata
En seguida viene la "orden(lta", que no es otra cosa que el
conjunto de operaciones aritméticas necesarias para el cumpli-
miento del laudo.
La ordenata consta de las siguientes partidas:
- Cuerpo común de bienes.
- Bajas al cuerpo común.
- Cuerpo común de frutos.
- Bajas al cuerpo común de frutos.
- Acervo líquido; y
- Hijuela de cada uno de los interesados.
Cada hijuela se compone de dos partes: 1) el "haber", esto es,
la cantidad que corresponde recibir al asignatario; y 2) el "ente-
ro", esto es, la enunciación de los bienes con que se le entera su
cuota, a la que habrá de imputar todo lo que se haya recibido en
adjudicación durante el juicio.
Puede ocurrir que en la hijuela resulte un saldo a felVor o en
contra del heredero; si ocurre esto último, indicará el partidor a
quién debe pagarse el alcance y en la hijuela del adjudicatario
acreedor hará figurar ese alcance para enterarle su cuot,l.

464
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

En el laudo podrá hacer el partidor la fijación de su honora-


rio, y cualquiera que sea su cuantía, habrá derecho para reclamar
de ella. La reclamación se interpondrá en la misma forma y en el
mismo plazo que la apelación, y será resuelta por el tribunal de
alzada en única instancia.

Notificación del Laudo y Ordenata


Se entiende practicada la notificación del "Laudo y Ordenata"
desde que se notifique a las partes el hecho de su pronuncia-
miento, salvo el caso previsto en el art. 666, esto es cuando la
partición debe ser aprobada por la justicia ordinaria.
Los interesados podrán imponerse de sus resoluciones en la
oficina del actuario y deducir los recursos a que haya lugar den-
tro del plazo de 15 días.
No hay aquí ni notificación personal, ni por cédula, sino una
especialísima; se entenderá practicada la notificación del Laudo
y Ordenata desde que se notifique a las partes el hecho de su
pronunciamiento.

Aprobación Judicial de la Partición


Solamente en dos casos es necesaria la aprobación judicial de
la partición por la justicia ordinaria: 1) cuando tengan interés en
la masa personas ausentes que no hayan nombrado apoderado;
y 2) cuando tengan interés en la masa personas bajo tutela o
curaduría.
Cuando hay necesidad de la aprobación judicial de la parti-
ción, la sentencia definitiva estil constituida por el "Laudo y
Ordenatil" y la resolución aprobatoria.

Recursos que Proceden Contra el Laudo y la Resolución


Aprobatoria
Contra el laudo y la resolución aprobatoria pueden interpo-
nerse los recursos de apelación y cilsación en la forma.

465
René Jarquera Larca _

El Recurso de Casación. Se rige por las reglas generales, con


la siguiente excepción: debe ser interpuesto dentro del plazo de
15 días contados desde que se notifica el Laudo y Ordenata o
desde que se notifica la resolución que aprueba o modifica la
sentencia del partidor, cuando la partición debe ser aprobada
judicialmente.

El Recurso de Apelación. También se rige por las reglas ge-


nerales, y cabe respecto de él la misma excepción que vimos al
hablar del recurso de casación en la forma.
Contra la sentencia de segunda instancia caben los recursos
de casación en la forma y en el fondo, los que se rigen por la
reglas generales.

De la Nulidad de la Partición
Se hace preciso distinguir según que la partición se haga de
común acuerdo por los interesados o ante un partidor.
Si se hace de común acuerdo, existen un contrato y se aplican
íntegramente las reglas del art. 1348 del CC, o sea, las que rigen
la nulidad y rescisión de los contratos.
Pero, si la partición se verifica ante un juez partidor, nos
encontramos en presencia de un juicio, y por ello el citado art.
1348 del CC no puede tener aplicación sino en casos calificados.
La "regla generClI" será entonces la que rige la nulidCld proce-
sal, esto es, aquélla según la cual debe rec!Clmarse de los vicios
del procedimiento dentro de los plazos y por los medios que
establece ICl lev.
Procedería tClmbién unCl acción ordinaria de nulid,1li en CdSO
de estar viciada la pClrtición, de dolo o fuerza.
Por último, de acuerdo con el Código Civil, puede destruirse
lCl partición mediClnte una acción de nuliddd fundada en la causal
de "lesión enorme". Lo rescisión por la citodCl cClusol se concede
ClI que ho sido perjudicado en m,1s de la mitdd de su cuote1.

466
CUARTA PARTE

DE LOS ACTOS
JUDICIALES NO
CONTENCIOSOS
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

CUARTA PARTE

DE LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS

Son "actos judiciales no contenciosos" aquellos que según la


ley requieren la intervención del juez y en que no se promueve
contienda alguna entre partes.

Requisitos
Para que nos encontremos en presencia de un acto judicial no
contencioso es necesaria la concurrencia copulativa de dos requi-
sitos: 1) que la ley requiera la intervención del juez; y 2) que no
se promueva contienda alguna entre partes, es decir, que no se
pida nada en contra de nadie.

Dodrinas Sobre los Actos Judiciales No Contenciosos


A este respecto existen dos doctrinas diferentes, ya las cuales
pasamos a referimos.
Primera Doctrina. Ella sostiene que los actos judiciales no
contenciosos no son más que una emanación de una función
administrativa, por lo tanto, estos actos judiciales no son actos de
jurisdicción. No son más que actos destinados a crear situaciones
jurídicas nuevas.
Segunda Doctrina. Según esta doctrina, los actos de jurisdic-
ción voluntaria son tan actos de jurisdicción como los actos judi-
ciales contenciosos; doctrina ésta que es aceptada por nuestro

469
René Jorquera Larca _

legislador en el art. 2° del e.a.T. De manera que, para nosotros,


los actos judiciales no contenciosos son actos de jurisdicción, que
están perfectamente caracterizado por nuestro e.P.e. en su art.
817, sin perjuicio de encontrarse en otros textos legales corno el
e.e. cuando trata del pago por consignación, la notificación de
la cesión de un crédito, etc.

Clasificación
-- Los actos judiciales no contenciosos pueden ser agrupados
en tres categorías: 1) actos tutelares: son de esta especie la auto-
rización judicial para enajenar bienes de los incapaces y la venta
en pública subasta de estos mismos bienes; 2) actos de solemni-
dad: está comprendido en esta categoría el "inventario solemne";
y 3) actos destinados a cr.ear situaciones jurídicas nuevas: per-
tenecen a este grupo; la expropiación por causa de utilidad pú-
blica, la declaración del derecho al goce de censos, etc.

La Competencia en los Actos Judiciales No Contenciosos


La regla general es que, en razón de la jerarquía, corresponde
conocer de los actos de jurisdicción voluntaria al Juez de Letras
en lo Civil de turno.
Además, un tribunal de cualquier jerarquía puede conocer
del nombramiento de curador ad litem para un juicio que ante él
se ventila.
Dentro de esta misma jerarquía, por regla general, corres-
ponde conocer de un acto judicial no contencioso al juez del
domicilio del interesado. Por excepción, tratándose de la enaje-
nación o del gravamen de bienes raíces, es juez competente el del
lugar en que está situado el inmueble.

Tramita,ción
Nuestro CP.C, establece tres principios sobre la tramitación
a que deben someterse los actos judicidles no contenciosos, o

470
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sfntesis de Derecho Procesal Civil

como otros prefieren llamarlos actos de jurisdicción voluntaria.


Dichos principios son:
10 Primeramente, deben aplicarse las reglas que da la ley
para la tramitación de determinados actos de jurisdicción vo-
luntaria.
20 En seguida, los actos judiciales no contenciosos deben
tramitarse con conocimiento de causa, cuando la ley así 10 orde-
na expresamente. Si la ley exige este conocimiento, y los antece-
dentes acompañados no lo suministran, mandará el tribunal ren-
dir previa información sumaria acerca de los hechos que legiti-
men la petición, y oirá después al Ministerio Público o al respec-
tivo Defensor Público, según corresponda. Para estos efectos, se
entiende por "información sumaria" la prueba de cualquiera es-
pecie rendida sin notificación ni intervención de contradictor y
sin señalamiento de término probatorio.
30 Finalmente, los tribunales pueden pronunciarse sin más
trámite, de plano, sobre la solicitud que se refiere al acto de
jurisdicción voluntaria; ésta es la regla general, pero en la prác-
tica pasa a ser la excepción, porque en la mayoría de los casos
ordena la ley que se proceda con conocimiento de causa o se da
al acto una tramitación especial.

Reglas Aplicables a los Actos Judiciales No Contenciosos


A estas tramitaciones se aplican las reglas del Libro 1 del
c.P.c., libro que lleva por título "Disposiciones Comunes a todo
Procedimiento",

Modificaciones que Introduce el Libro IV a las Reglas del


Libro I del c.r.c.
1" Los tribunales de justicia tienen m~s facultades cuando
conocen de un acto de jurisdicción voluntaria que cuando co-
nocen de un acto contencioso, porque el tribunal puede decretar
de oficio las diligencias informativas convenientes según lo esti-
men.

471
René Jorquera Lorca _

2° Los tribunales, en los actos judiciales no contenciosos, de-


ben apreciar prudencialmente el mérito de las justificaciones y
pmeba de cualquiera clase que se propongan y se produzcan.

Sentencia Definitiva
Del claro tenor del arto 826 del CP.C, se desprende que la
resolución que pone fin a la tramitación de un acto judicial no
contencioso es una sentencia definitiva; siendo sus requisitos los
siguientes:
- Nombre, profesión 11 oficio y domicilio de los solicitantes.
- Peticiones deducidas.
- Resolución del tribunal; y
- Cuando el tribunal deba proceder con conocimiento de
causa, se establecerán además las razones que motiven la resolu-
ción.

Recursos
Contra las resoluciones dictadas en los actos judiciales no
contenciosos, podrán entablarse los siguientes recursos: a) modi-
ficación o revocación; b) apelación, la que se sujeta a los trámites
de los incidentes; y c) casación en la forma. Cuando se entable
este recurso, deben citarse por el recurrente las disposiciones.
pertinentes del Libro IV del CP.C que autorizan al recurrente
para entablar el recurso.

DE LAS CARACTERISnCAS DE LOS ACTOS


JUDICIALES NO CONTENCIOSOS

Las características fundamentales de los actos judiciales no


contenciosos son las siguientes:
Son esencialmente revocables. Para estudiclT debidamente esta
característica hay que hacer una distinción: a) resoluciones ne-
gativas: los tribunales pueden, variando las circunstancicls, y a

472
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

solicitud del interesado, revocar o modificar las resoluciones ne-


gativas que hayan dictado, sin sujeción a los trámites y formali-
dades establecidas para los asuntos contenciosos, porque la par-
te no va a encontrarse con los efectos de la cosa juzgada. En este
caso no se pide al juez que modifique la resolución negativa. Se
solicita nuevamente lo que con anterioridad ha sido negado por
el tribunal; y b) resoluciones afirmativas: los tribunales pueden,
en igual caso, revocar o modificar las resoluciones afirmativas,
con tal que esté aún pendiente su ejecución. Las resoluciones
afirmativas, una vez que han sido cumplidas, no pueden ser
modificadas porque está comprometido el interés de terceros.

Los Derechos de Terceros Frente a los Actos Judiciales


No Contencioso
Las resoluciones dictadas en los actos judiciales no conten-
ciosos dejan siempre a salvo los derechos de los terceros, los
cuales tienen dos formas de defender sus intereses: 1) pueden
comparecer a la instancia y evitar que se forme el acto de juris-
dicción no contenciosa; y 2) pueden pedir con posterioridad la
nulidad del acto formado.
Los terceros pueden evitar que se forme el acto de jurisdic-
ción no contenciosa, oponiéndose a la solicitud presentada por el
interesado, pero el tercero requiere revestir una calidad, la de
"legítimo contradictor", entendiéndose por tal la persona que
debería ser demandada por el interesado que solicita el acto de
jurisdicción no contenciosa, para que se declarara su derecho a
hacer la petición, o la persona que excluye en todo o parte los
derechos del solicitante.

Oportunidad en que el Legítimo Contradictor Puede


Oponerse
El c.r.c. no habla de lél oportunilbd en que el legítimo con-
tradictor debe formular su oposición. Al respecto existen dos
doctrinas: 1) se puede formu 1M oposición hastél que se hélya dic-
tado la resolución acogiendo la petición del interesado; y 2) st>

473
René Jorquera Lorca _

puede formular oposición hasta el momento en que la resolución


sea cumplida; doctrina ésta que es la que cuenta con una mayor
cantidad de partidarios.

Tramitación de la Oposición y sus Diversos Efectos


La oposición se tramita en forma incidental; en consecuencia,
en el incidente se discutirá si el opositor es o no legítimo contra-
dictor. El fallo es apelable, y la resolución de la Corte de Apela-
ciones puede recurrirse de casación para ante la Corte Suprema,
según las reglas genera les. .
Si por sentencia ejecutoriada se resuelve que el tercero no es
legítimo contradictor, se desecha la oposición y se sigue adelante
enJéls gestiones de jurisdicción voluntaria.
Por el contrario, si se acoge la oposición del legítimo contra-
dictor se paralizan las gestiones no contenciosas y se hace con-
tencioso el negocio.

Tramitación del Negocio Aceptada la Oposición del


Legítimo Contradictor
De conformidad a lo preceptuado en el art. 823 del CP.C,
aceptada la oposición del legítimo contradictor, se hace conten-
cioso el negocio y se deben seguir los trámites del juicio que
corresponda; a este respecto existen cuatro doctrinas que tratan
de resolver la situación:
Primera Doctrina. Se debe tener por demanda la solicitud
que se refiere al acto no contencioso y por contestación la oposi-
ción del legítimo contradictor,
Segunda Doctrina. Debe iniciarse un juicio nuevo e indeppn-
diente con el interesado por demandante y el opositor por de-
mambdo
Tercera Doctrina. Debt, iniciclrse un juicio nue\'o e indepen-
diente con el opositor por demclndc1nte \' el inten's,Hjo por dt L

mclnd,ldo.

474
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Cuarta Doctrina. Deberá ser demandante quien trate de alte-


rar la situación existente; a menos que la ley prevea expresamen-
te a quien corresponde asumir dicho rol, normalmente será de-
mandante el opositor.
De las doctrinas precedentemente expuestas, la que ha teni-
do una mayor acogida es la cuarta, debido a que los autores
sostienen que deben aplicarse las reglas generales del derecho
procesal, a menos que exista una excepción expresamente con-
templada por la ley. En consecuencia, tenemos que debe deman-
dar el que pretende alterar una situación existente, a menos que
exista una ley que diga expresamente quién será el demandante
y quién será el demandado.
Ordinariamente va a demandar el interesado que ha pedido
el acto de jurisdicción voluntaria.

¿A qué Reglas Debe Someterse el Juicio Post.erior?


Deben aplicarse lisa y llanamente las reglas generales, es decir,
la naturaleza de la acción determinará el procedimiento a seguir.
Podrá ser, en consecuencia, el ordinario o el especial, según el
caso; y aún, a veces, el incidental.

475
_ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

QUINTA PARTE

DE LOS RECURSOS
PROCESALES

477
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

QUINTA PARTE

DE LOS RECURSOS PROCESALES*

Definición
"Son los medios que la ley confiere a las partes para obtener
que se modifique, enmiende o invalide una resolución judicial".

Clasificaciones
Recursos Ordinarios. Son aquéllos que la ley confiere en con-
tra de la generalidad de las resoluciones judiciales. Por su inter-
medio es posible revisar íntegramente el proceso, tanto en las
cuestiones de hecho como de derecho; ejemplo típico de esta
clase de recursos es el de apelación.
Recursos Extraordinarios. Son aquéllos que la ley concede
en contra de ciertas y determinadas resoluciones judiciales, y
sólo por las causales que taxativamente se ha cuidado de señalar
el legislador; mediante ellos no se puede revisar la totalidad del
proceso, sólo permiten revisar lélS cuestiones de hecho o de de-
recho; ejemplos típicos son los recursos de célsélción en la formél
o en el fondo,

* ESPIIH1/.1 S dlo' o, Allo'l,llldru Dlo' j¡,S Rlo'curSllS l'nKlo'S,lles ell el Cudif'll dl'
I'nlclo'dimilo'lltu Civil h" Edlclun, 1'11",) EdiL Jundlc,l
* Ikll,l\'elltlo' e D,lnllllllcill OrdlIl,lrlll \' Kl'c'lIr"ilS l'ruCl'S,lles hiil. Lilll\l'rSI'
Un,l, l'lh:!

479
René Jorquera Larca _

Recursos que se interponen ante el mismo tribunal que


dictó la resolución impugnada. Son aquellos recursos que se
deben interponer ante el mismo tribunal que dictó la resolución
que se impugna, y que deben ser resueltos por dicho tribunal;
ejemplo típico: recurso de reposición.
Recursos que se interponen ante el tribunal que dictó la
resolución impugnada y que deben ser resueltos por el tribu-
nal superior jerárquico. Son aquellos recursos que se interponen
ante el tribunal que dictó la resolución que se impugna, y que
deben ser resueltos por el tribunal superior; ejemplo típico de
ellos son el de apelación y el de casación.

ESTUDIO PARTICULAR DE LOS RECURSOS


PROCESALES

Recurso de Aclaración o Interpretación y de Rectificación


o Enmienda
Se puede definir como aquel medio que franquea la ley a las
partes para que el mismo tribunal que dictó una resolución, acla-
re los puntos obscuros o dudosos de ella, o salve las omisiones
o rectifiquen los errores de copia, de referencia o de cálculos
numéricos que aparezcan de manifiesto en la sentencia.

Competencia del Tribunal


En el conocimiento y fallo de estos recursos, el tribunal recu-
rrido debe limitarse exclusivamente a satisfacer el objeto del res-
pectivo recurso interpuesto.

Resoluciones Contra las Cuales Proceden


Constituyendo estos recursos una excepción al principio del
desasimiento del tribunal y produciéndose este efecto sólo res-
pecto de las sentencias definitivas o interlocutorias, resulta ncltu-
ral y lógico que los referidos recursos procedan sólo contra di-
chas resoluciones.

480
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Procedencia
10 Procede a Solicitud de Parte. Las partes no tienen plazo
para pedir la rectificación, enmienda, aclaración o interpretación
de una sentencia definitiva o interlocutoria; incluso pueden ser
interpuestos estos recursos no obstante la interposición de otros
sobre la sentencia a que ellos se refieren.
r Procede de Oficio. Los tribunales pueden, también, recti-
ficar o aclarar de oficio una sentencia definitiva o interlocutoria,
pero sólo dentro de los 5 días siguientes a la primera notificación
de la sentencia.

Tramitación
Estos recursos se interponen ante el mismo tribunal que dictó
la sentencia, y para que sean resueltos por dicho órgano juzgador.
Interpuesto el recurso, el tribunal puede pronunciarse sobre
ellos de plano o después de oír a la otra parte. En esta última
situación, estamos en presencia de una tramitación incidental.

Recurso que Procede Respecto de estos Medios de


Impugnación
Contra la resolución que falla los recursos en estudio proce-
den los otros recursos en conformidad a las reglas generales.
Respecto del recurso de apelación, la ley establece que el fallo
que resuelva acerca de los medios de impugnación en estudio
sólo es apelable cuando se reúnen dos condiciones, las que deben
concurrir copulativamente: 1) que la sentencia a que dicho fallo
se refiera sea apelable; y 2) que la cuantía de la cosa, agregéldél,
decl<tradél o rectificélda admitél el recurso de apelélción.

Efectos que Produce la Interposición del Recurso


L<l ley otorgél éll tribun<ll que conoce de estos recursos, lel
f<lcultad p<lrél decidir si en éltención él lél néltur<llez<l de lél reclama-
ción se suspenden o no los trAmites del juicio si el recurso se

481
René Jorquera Lorea _

interpone contra una sentencia interlocutoria, o si se suspende o


no la ejecución de la sentencia si la resolución recurrida es una
sentencia definitiva. Es por ello que corresponde a la parte recu-
rrente pedir al tribunal lo que estime mejor a sus intereses, seña-
lando en un escrito que presentará al efecto las razones que jus-
tifiquen su petición, porque como debemos recordar el tribunal
es soberano para acceder o no a lo solicitado.

RECURSO DE REPOSICION

"El recurso de reposición es un recurso ordinario que tiene


por objeto obtener del tribunal que dictó un auto o decreto, que
lo modifique o lo deje sin efecto".

Resoluciones en Contra de las Cuales Procede


Por regla general, el recurso de reposición procede en contra
de los autos y decretos.
Se interpone ante el mismo tribunal porque respecto de los
autos y decretos no se produce el desasimiento del tribunal, toda
vez que ellos no producen cosa juzgada.
Como acabamos de decirlo, el recurso de reposición es típico
de las resoluciones indicadas, sin embargo, hay una reposición
de carácter especial que procede en contra de algunas sentencias
interlocutorias, a saber: a) en contra de la que declara prescrita la
apelación; b) en contra de la que declara desierta la apelación; y
c) en contra de la resolución que recibe la causa a prueba.
Esta reposición es especial, primero, porque procede contra
sentencias interlocutorias, y, segundo, porque debe interponerse
en el plazo fatal de 3 días.

Procedencia de la Reposición
La reposición procede a solicitud de parte y puede ser de dos
clases: ordinaria y extraordinaria.

482
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Reposición Extraordinaria. El tribunal puede reponer un auto


o decreto, en cualquier tiempo, siempre que se hagan valer "nue-
vos antecedentes", entendiéndose por tales, la presentación de
hechos jurídicos nuevos que no estuvieron en conocimiento del
tribunal al momento de dictar la resolución que se recurre.
Reposición Ordinaria. Es aquella reposición que solicita las
parte dentro del plazo de 5 días de notificado el auto o decreto,
sin acompañar nuevos antecedentes.

Efectos que Produce la Interposición del Recurso


Interpuesto el recurso de reposición, los efectos del auto o
decreto quedan de hecho suspendidos hasta que el tribunal falle
el recurso.
Hay un punto que debemos tener presente: como de acuerdo
con el arto 190 del c.P.c. el recurso de reposición no suspende el
plazo para apelar, se hace necesario, entonces, interponer el
recurso de apelación en contra del auto o decreto, como subsi-
diario, toda vez que ambos deben deducirse en el término de
5 días.

Tramitación del Recurso de Reposición


Dentro del término de 5 días fatales, contados desde que se
notifica el auto o decreto, las partes pueden pedir, sin necesidad
de allegar al proceso nuevos antecedentes, la reposición de las
mencionadas resoluciones al mismo tribunal que las dictó. El
tribunal se pronuncia de plano, esto es, sin más trámites, sobre
el recurso de reposición. Sin embargo, la reposición del auto de
prueba puede resolverse de plano, o bien, dársele la tramitación
de un incidente, esto es, se debe escuchar a la otra parte.
El tribunal puede acoger o desechar la reposición; la resolu-
ción que niega lugar al recurso es inapelable, sin perjuicio de Id
apelación del fallo reclClmado, y el auto o decreto impugnado
produce los efectos que habídn quedado suspendidos a virtud de
ICI interposición del recurso.

483
René Jorquera Lorca _

En cambio, si el recurso de reposición es acogido, el auto o


decreto impugnado es modificado o invalidado, según sean los
términos del recurso interpuesto, sin perjuicio, naturalmente, del
derecho que le asiste a la parte que con tal resolución resulte
perjudicada para apelar del fallo del recurso, en conformidad a
las reglas generales. En este caso, si la parte agraviada con el fallo
recaído en la reposición, apela, los efectos de dicho fallo quedan
suspendidos, siempre que no se trate de uno de los casos com-
prendidos en el arto 194 del c.P.C, hasta que el tribunal superior
resuelva sobre la apelación, confirmando o revocando la resolu-
ción del tribunal inferior que falló el recurso de reposición.

EL RECURSO DE APELACION
En Chile, como en la generalidad de las legislaciones, existe
el principio de la doble insfancia, la cual se produce a virtud del
recurso de apelación, lo que viene a significar un doble examen
del litigio. Este doble examen se refiere tanto al derecho como a
los hechos, salvo los casos en que la ley ha limitado expresamen-
te la apelación, exigiendo que se falle en única instancia, ya sea
en razón de la cuantía o en atención de la naturaleza del asunto
controvertido.

Definición
"Recurso de apelación es un recurso ordinario que tiene por
objeto obtener del tribunal superior respectivo que enmiende,
con arreglo a derecho, la resolución del inferior".

Características
1" Es un recurso ordinario, es decir, procede en contra de la
generalidad de las resoluciones judiciales, cualquiera que sea su
naturaleza, sin haberse señalado, taxativamente, las causales de
procedencia, salvo los casos exceptuados de manera expresa por
el legislador.
2" Se interpone ante el mismo tribunal que dictó la resolu-
ción, para ser fallado por el superior jerArquico respectivo.

484
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

3° El superior jerárquico conoce del recurso y lo falla, lo cual


quiere decir que se impone de todas las cuestiones de hecho y de
derecho promovidas en el pleito; y
4° El legislador no ha señalado, taxativamente, las causas
específicas que autorizan la procedencia de la apelación; sólo
indica su causa originaria: el agravio que el fallo infiere a cual-
quiera de las partes.

Objeto de la Apelación

"La apelación persigue como finalidad el obtener del tribunal


superior que enmiende, con arreglo a derecho, el agravio que el
tribunal inferior, al fallar, les haya producido a las partes".
El concepto de "enmendar" es sinónimo de "deshacer" en una
nueva sentencia los agravios que el tribunal de primera instancia
infiere con su fallo a las partes. Por la apelación sólo se corrige
o enmienda el fallo; pero no se invalida, como ocurre en la casa-
ción. A virtud de la apelación puede hacerse una nueva senten-
cia, aprovechando de la apelada todo lo que se estime ajustado
a derecho. .

Resoluciones en Contra de las Cuales Procede


Son apelables todas las sentencias definitivas e interIocutorias
de primera instancia, salvo los casos en que la ley deniega expre-
samente este recurso, atendida la naturaleza o la cuantía del
negocio.
La regla general es que los autos y los decretos no sean
apelables. Sin embargo, procede la apelación en contra de ellos
en dos casos: 1) cuando alteréln la substanciación regulélr del
juicio; y 2) cuando ordenan trámites que no están expresamente
señalados por la ley. En estéls dos situélciones, el recurso de ape-
lación se debe interponer en forma subsidiaria del recurso de
reposición, y para el caso de que este último no fuere acogido.

485
René Jorquera Larca _

Plazos para Interponer el Recurso


La apelación deberá interponerse en el término fatal de 5
días, contados desde la notificación de la parte que entabla el
recurso; este plazo se aumentará a 10 días tratándose de senten-
cia definitivas.

Características
1. Es un plazo fatal, porque se entiende irrevocablemente
extinguido por el solo ministerio de la ley si no se ejerce "en"
o "dentro de" los plazos que prescribe la ley, es decir, 5 ó 10
días.
2. Es individual, en efecto, el término corre, para cada parte,
desde que se le notifica.
3. Es improrrogable.
4. Es de días hábiles; y
5. No se suspende por causa alguna, ni tan siquiera por la
interposición de otros recursos.

Forma de Interponer el Recurso


El recurso se interpone por escrito, al igual que todas las
presentaciones en nuestro procedimiento ordinario, y deberá
contener los fundamentos de hecho y de derecho en que se apo-
ya y las peticiones concretas que se formulan. Como la ley exige
ambos fundamentos, si el escrito de apelación no los contiene
deberá ser declarado inadmisible.
La apelación debe ser cuidadosa en el sentido de pedir la
confirmación de los puntos que no le causan agravio y la en-
mienda de los agraviantes. No basta una petición genérica de
que se revoque la sentencia, sino que debe indicar la forma de la
revocación.
De manera que ahora la competencia del tribunal de St.'gunda
instancia se fija por el escrito de apelación y con las peticiones

486
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

concretas que deben guardar correspondencia con lo fallado y


con lo pedido en la demanda o en la contestación.

Quién Puede Apelar


Para poder apelar se requieren dos condiciones fundamenta-
les: 1) ser parte; y 2) ser parte agraviada.
En consecuencia, la calidad de demandante o de demanda-
do nos da derecho a apelar, como igualmente la calidad de ter-
ceros.
En cuanto al segundo requisito, éste es un concepto jurídico
y significa que la resolución contra la cual se apela ha perjudica-
do a la parte en razón de haber negado en todo o en parte lo que
se había solicitado.

Resoluciones que Pueden Recaer una vez Interpuesta la


Apelación
Una vez interpuesto el recurso de apelación, el tribunal de
primera instancia debe pronunciarse sobre él, dictando una reso-
lución por medio de la cual lo concede o lo deniega.
Lo concederá, siempre y cuando la apelación se haya dedu-
cido en tiempo, en forma, esto es, dentro del plazo señalado por
la ley, y que contenga peticiones concretas y los fundamentos de
hecho y de derecho en que se apoya, además de que la resolución
recurrida sea apelable; en caso contrario, dictará una resolución
denegando el recurso.

Efectos de la Apelación
Son las consecuencias jurídicas que producen su concesión,
la apelación puede comprender dos efectos: 1) el devolutivo; y 2)
el suspensivo.
Decimos que "puede comprender" y no que "comprende siem-
pre", porque puede ocurrir que la apelación se conceda sólo en
el efecto devolutivo.

487
René Jorquera Larca _

Objeto del Efecto Devolutivo y sus Consecuencias


El efecto devolutivo no puede faltar jamás en la apelación;
"constituye la esencia misma de este recurso".
El efecto devolutivo tiene por objeto conceder competencia al
tribunal superior, para que conozca del recurso, y enmiende o
modifique, con arreglo a derecho, la resolución pronunciada por
el tribunal inferior.
Esta competencia no la adquiere el tribunal de alzada por la
simple interposición del recurso; la adquiere cuando el tribunal
de primera instancia concede la apelación.
No se concibe, pues, una apelación "sin efecto devolutivo".

Objeto del Efecto Suspensivo y sus Consecuencias


El efecto suspensivo "puede faltaren una apelación"; no es de
la esencia como el "devolutivo".
El efecto suspensivo tiene por objeto hacer perder al tribunal
de primera instancia su competencia para seguir conociendo del
asunto, paralizándose la tramitación o el cumplimiento del fallo.
Toda la competencia pasa, sin restricciones, al tribunal superior.
Si la apelación se concede en el sólo efecto devolutivo, hay
dos tribunales competentes para conocer del litigio, el de prime-
ra instancia y el de segunda instancia. A la inversa, si la apela-
ción se concede en ambos efectos, se paraliza la competencia del
tribunal inferior y sólo es competente el superior.
Pero esta suspensión no es tan absoluta como para que el
tribunal de primera instancia no pueda realizar ciertas gestiones,
es por ello que puede entender en todos los asuntos en que por
disposición expresa de la ley conserve jurisdicción, como sería el
caso de aceptar una solicitud de adhesión a la apelación, y las
gestiones que se hagan para declarar desierta o prescrita la
apelación antes de la remisión del expediente a segunda ins-
tancia.

488
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Manera de Conceder la Apelación


Por regla general, la apelación se otorga en ambos efectos,
según lo dispone el arto 195 del c.P.c.
Cuando simplemente se otorga apelación, sin limitar sus efec-
tos, se entenderá que comprende el devolutivo y el suspensivo.
Para que la apelación se entienda concedida en el sólo efecto
devolutivo, el tribunal debe limitar expresamente el recurso a ese
único efecto.

Casos en que la Apelación se Concede en el sólo Efecto


Devolutivo
1. De las resoluciones dictadas contra el demandado en los
juicios ejecutivos y sumarios.
2. De los autos, decretos y sentencias interlocutorias.
3. De las resoluciones pronunciadas en el incidente sobre eje-
cución de una sentencia firme, definitiva o interlocutoria.
4. De las resoluciones que ordenen alzar medidas precauto-
rias; y
5. De todas las demás resoluciones que por disposición de la
ley sólo admitan apelación en el efecto devolutivo.

Competencia del Tribunal Inferior Cuando la Apelación se


Concede en el sólo Efecto Devolutivo
Cuando se concede la apelación en el sólo efecto devolutivo,
el tribunal de primera instancia queda con una competencia de
carácter condicional. En efecto, puede seguir tramitando el juicio
y ejecutar el fallo, pero si el superior revoca la resolución apela-
da, todo lo obrado en el juicio, con posterioridad al recurso, se
retrotrae al instante de su interposici6n.
No obstante, el tribunal de alzada a petici6n del apelante y
medii1nte resolución fundada, podrá dictar "orden de no inno-
var". La orden de no innovi1r suspende los efectos de la resolu-

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René Jorquera Lorca _

ción recurrida o paraliza su cumplimiento, según sea el caso. El


tribunal podrá restringir estos efectos por resolución fundada.
La resolución que se dicte respecto de la orden de no innovar
es un auto y admite el recurso de reposición y el de queja si ella
es abusiva.
La orden de no innovar dada en términos generales significa
la paralización completa del expediente, de manera que el juez
no puede realizar ninguna actuación, ni las partes hacer gestión
alguna, y tiene asimismo la consecuencia de hacer suspender los
plazos que se encuentran pendiente en los autos.

Tramitación de la Orden de No Innovar


- Se presenta ante la Corte de Apelaciones.
- Es distribuida por el Presidente de la Corte mediante sor-
teo, entre las salas en que esté dividida.
- Se ve en cuenta; y
- Si es acogida, radica el conocimiento de la apelación res-
pectiva en la sala que la concedió y el recurso gozará de prefe-
rencia para figurar en tabla y en su vista y fallo.

Compulsas y Fotocopias
Hemos expresado que cuando la apelación se concede en el
sólo efecto devolutivo, hay dos tribunales que tienen, simultá-
neamente, competencia para conocer de la misma causa: el de
primera y el de segunda instancia, que la adquiere a virtud del
efecto devolutivo. Como hay un solo expediente, deben sacarse
las copias necesarias para que el de primera instancia siga cono-
ciendo del proceso y para que el de segunda conozca de la ape-
lación.
La resolución que conceda una apelación sólo en el efecto
devolutivo deberá determinar las piezas del expediente que,
además de la resolución apelada, debéln compulsarse o
fotocopiMse para continuar conociendo del proceso, si se trata

490
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

de sentencia definitiva, o que deban enviarse al tribunal superior


para la resolución del recurso, en los demás casos.
El apelante, dentro de los 5 días siguientes a la fecha de la
notificación de esta resolución, deberá depositar en la secretaría
del tribunal la cantidad de dinero que el secretario estime nece-
saria para cubrir el valor de las fotocopias o de las compulsas
respectivas.
Si el apelante no da cumplimiento a esta obligación, se le
tendrá por desistido del recurso, sin más trámite. Cabe hacer
presente, que el legislador empleó equivocadamente la expre-
sión "desistida", por cuanto lo que debió haber dicho era "desier-
ta", por cuanto "el desistimiento" significa la voluntad expresa de
no seguir adelante el recurso, situación que no es la que se ana-
liza, pues aquí se trata de una sanción.

Tramitación del Recurso en Primera Instancia


10 Concesión del Recurso. El tribunal de primera instancia,
esto es, el que dictó la resolución apelada, frente al recurso, debe
examinar la concurrencia de los siguientes requisitos: a) si la
resolución que se impugna es apelable; b) si el recurso ha sido
interpuesto en tiempo; c) si está fundado; y d) si se han hecho
peticiones concretas en él.
En caso de concurrir estos requisitos, el tribunal debe conce-
der la apelación; si falta alguna de las exigencias apuntadas, debe
denegarla. Ni en uno ni en otro caso necesita fundar su resolu-
ción, indicando, eso sí, cuando acepta el recurso, si sólo lo con-
cede en el efecto devolutivo.
Si nada dice, se entiende concedido en ambos efectos.
2" Compulsas o Fotocopias. A esto ya nos hemos referido
con antelación al tratar de la concesión del recurso en el sólo
efecto devolutivo, por lo cual evitamos repeticiones.
3" Remisión del Proceso. Concedido el recurso de apelación
y sacadas las compulsas o fotocopias en su caso, debe remitirse

491
René Jorquera Larca _

el proceso al tribunal de segunda instancia, en el día siguiente al


de la última notificación.
Cuando ha sido necesario sacar compulsas o fotocopias muy
extensas, el plazo que al efecto señala el tribunal para ello puede
ampliarse por todos los días que, atendida la referida extensión
sea necesario.

Tramitación de la Apelación en Segunda Instancia


10 Ingreso del Expediente y Certificado del Secretario. Lle-
gado el expediente, las compulsas o fotocopias, según el caso, a
la secretaría del tribunal de alzada, debe anotarse en un registro
especial que se denomina Libro de Ingreso, con indicación de las
partes, rol del tribunal de primera instancia, materia, fecha de
ingreso, etc; luego se le coloca un número de orden correlativo
y, al mismo tiempo, se estamga en el proceso el "certificado de
ingreso" que se conoce con el nombre de "cargo", con indicación
del día y la fecha en que el expediente ingresó a la secretaría del
tribunal.
Este certificado tiene mucha importancia, porque, desde la
fecha en que se estampa en el proceso, empieza a correr el plazo
que tienen las partes para ocurrir al tribunal de alzada a tramitar
,el recurso.
Vale la pena advertir que dicho plazo no corre desde la no-
tificación, sino desde el momento en que se produce "un hecho":
el ingreso del expediente a la secretaría del tribunal.
2 Declaración de Admisibilidad o Inadmisibilidad del Re-
0

curso. El tribunal de alzada, frente a la apelación, debe examinar


tres cosas: a) si la resolución es apelable; b) si el recurso ha sido
interpuesto en tiempo; y c) si es fundado y contiene peticiones
concretas.
Si encuentra mérito el tribunal de alzada para estimarlo inad-
misible o extemporáneo o que es infundado, o bien que carece de
peticiones concretas, lo declarará sin lugar desde luego o podrá
ordenar traer los autos en relación sobre este punto.

492
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Si el tribunal superior declara no haber lugar al recurso, de-


volverá el proceso al inferior para el cumplimiento del fallo ape-
lado. En caso contrario, mandará que se "traigan los autos en
relación", si se trata de una sentencia definitiva, pero si se trata
de otra clase de resolución que sea apelable, la parte que desee
alegar el recurso, deberá así solicitarlo dentro del plazo de que
dispone para "hacerse parte" (art. 199 c.P.c.).
En la práctica, el tribunal se pronuncia sobre la admisibilidad
o inadmisibilidad del recurso, en virtud de la cuenta del relator
de la "sala tramitadora".

Notificaciones en Segunda Instancia


La notificación de las resoluciones que se dicten por el tribu-
nal de alzada se notifican por el "estado diario". Sin embargo, la
resolución que ordena "traer los autos en relación" debe notificarse
personalmente, toda vez que es la primera que se dicta en segun-
da instancia.
Hasta aquí hemos visto las actitudes que adopta el tribunal
superior, tan pronto ingresa a su secretaría un proceso en apela-
ción, pero, no olvidemos que el recurso ha sido interpuesto por
un litigante frente a su contraparte, de manera que sobre ellos
pesará la obligación de proseguir su tramitación.
Esta obligación se materializa por la presentación de un es-
crito en que el recurrente y recurrido "se hacen parte"; y su in-
fracción, al igual que la de toda obligación, trae consigo su co-
rrespondiente sanción.
Desde el mismo momento en que las partes son notificadas de
la resolución que concede el recurso de apelación, quedan legal-
mente emplazadas y sujetas a la obligación de "comparecer" ante
el tribunal superior a proseguir en la tramitación de dicho recurso.

Comparecencia de las Partes al Tribunal de Segunda Instancia


Las partes tienen la obligación de comparecer al tribunal de
segunda instancia manifestando su propósito de continuar como

493
René Jorquera Lorca _

partes en el recurso que han interpuesto. En la comparecencia no


hay que cumplir, pues, con ninguna formalidad especial, salvo la
presentación, del ya referido escrito en que expresan su voluntad
de "hacerse parte". (Escrito que se suma "se hace parte").
Las partes tienen un plazo de 5 días hábiles y fatales, para
comparecer ante el tribunal de alzada a continuar el recurso in-
terpuesto, contado dicho término desde que se reciben los autos
en la secretaría del tribunal de segunda instancia.
Cuando los autos se remitan desde un tribunal de primera
instancia que funcione fuera de la comuna en que resida el de
alzada, se aumentará este plazo en la misma forma que el de
emplazamiento para contestar demandas, según lo dispuesto en
los arts. 258 y 259 del CP.C
Conforme a lo expuesto, únicamente puede mencionarse como
"deserción" la no comparecencia del apelante ante el tribunal de
alzada dentro del plazo fatal de 5 días fijado en el art. 200 del
CP.C, "deserción" que también procede en el caso de la no con-
fección de las compulsas o fotocopias.
De lo expuesto, se deduce que el emplazamiento para la se-
gunda instancia se compone, al igual que el de primera, de dos
elementos: notificación de la resolución del tribunal de primera
instancia que concede la apelación y transcurso del término que
tienen las partes para comparecer al tribunal de segunda ins-
tancia.

Características del Término para Comparecer en Segunda


Instancia (*)
1. Es un término de días; luego para computarlo se descuen-
tan los feriados.

(') El profesl1r Sr José Quez<lda M. en suobr,l "Reformas Proces,lles" estlm'l que


el p1.1/.0 de comparecencia nu es fatal, atendidulu dispuestu en el arto 2m del
e.pe y que se trataría de una excepcil\n al art. (,4 del cit,lelu Cúdigu, posi-
ción que ell <'ste trab,lju no cumpartimus Iluubst,ln!p 1.1 ,1lIturi/,lda upini,in
elel profesor Que/.ld,l

494
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

2. Es un término fatal, lo que no hace una excepción al arto 64


del c.P.c., con la diferencia que la Corte puede declarar la deser-
ción de oficio, previa certificación del secretario, o a petición
verbal o escrita de la parte apelada. Y en cuanto al apelado, aún
cuando queda rebelde por el solo ministerio de la ley, siempre
puede comparecer, como lo veremos; y
3. Es un término que se cuenta desde el ingreso de los autos
a la secretaría del tribunal de alzada.

Modos de Comparecer al Tribunal de Segunda Instancia


Conforme lo disponen el art. 398 del C.a.T. y disposiciones
de la Ley N° 18 120 de 1982, en segunda instancia se puede
comparecer personalmente, por medio de Procurador del Nú-
mero o por Abogado Habilitado para el ejercicio de la profesión.
Vale la pena tener presente que se limita la comparecencia
personal cuando se trata del apelado declarado rebelde.

Formalidades de la Comparecencia
Para comparecer a tramitar el recurso en segunda instancia la
ley no exige formalidades especiales. Como ya hemos dicho, basta
con que se manifieste al tribunal el ánimo de continuar como
partes en el recurso interpuesto.
En la práctica, la forma de hacerlo será presentando el escrito
a que ya hemos hecho referencia en el cual manifestarán su vo-
luntad en orden a hacerse parte, o bien, notificándose en secre- .
taría de la resolución que ordena traer los autos en relación.

Sanción por la No Comparecencia


Se hace necesario distinguir entonces entre la sanción que se
aplica <11 Clpelante V lCl que sufre el apelCldo por su negligencia.
- Sanción al Apelante. Si el apelante no concurre Cl seguir el
recurso dentro de los plClZOS que le fijel lel ley, el que se cuentcl
desde que se reciben los ClutoS en ICl secretaría del tribunal de

495
René Jorquera Larca _

alzada, el apelado no debe pedir la deserción del recurso por


falta de comparecencia de aquél. No hay que pedir que se decla-
re la deserción porque el plazo para comparecer tiene el carácter
de fatal. El tribunal -la sala tramitadora- resuelve con el sólo
mérito del certificado del secretario y declara desierta la apela-
ción, y con ello se extingue el recurso.
De la resolución que declara desierta la apeladón, como quiera
que ha sido dictada en segunda instancia, no puede apelarse;
pero sí puede pedirse reposición de ella. Esta reposición presenta
algunas modalidades; en primer término, procede contra una
sentencia interlocutoria, de aquéllas que ponen término al juicio
o hacen imposible su prosecución; y, en segundo lugar, debe
interponerse dentro de tercero día.
También proceden los recursos de casación en la forma y en
el fondo en contra de la reso}ución que declara desierto el recur-
so de apelación.
La resolución que declare la deserción por la no comparecen-
cia del apelante, producirá sus efectos respecto de éste desde que
se dicte y sin necesidad de notificación.
- Sanción del Apelado. Cuando el apelado no comparece
oportunamente, se le declara rebelde, y se sigue tramitando el
recurso en su rebeldía, por el solo ministerio de la ley, y no
es necesario notificarle las resoluciones que se dicten en la tra-
mitación del recurso, las cuales lo afectan desde que se pro-
nuncian.
El apelado rebelde podrá comparecer en cualquier estado del
recurso, representado por Procurador del Número o Abogado
habilitado para el ejercicio de la profesión; art. 398 c.a.T.

Tramitación del Decreto Autos en Relación


Dictado el decreto de "autos en relación", se incorpora el re-
curso en el Rol General de Causas en estado de Télbla, hasta que
llegue el momento de su vista.

496
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

De la Adhesión a la Apelación
Concepto. La adhesión a la apelación es pedir la reforma de
la sentencia apelada en la parte que la estime gravosa el apelado.
Es importante la adhesión, porque si el apelado no se adhiere
no puede pedir la reforma de la sentencia y únicamente puede
instar por su confirmación.
La adhesión a la apelación puede efectuarse en primera ins-
tancia, antes de elevarse los autos al tribunal de segunda instan-
cia; y en segunda, dentro del plazo que establece el art. 200 del
CP.C El escrito de adhesión a la apelación deberá cumplir con
los requisitos que establece el art. 189, aplicándose a la adhesión
a la apelación lo establecido en los arts. 200; 201 Y211 del CP.C
No será, sin embargo, admisible desde el momento en que el
apelante haya presentado escrito para desistirse de la apelación.
En las solicitudes de adhesión y de desistimiento se anotará por
el secretario del tribunal la hora en que se entreguen.
De 10 expuesto fluye que deben concurrir para la adhesión a
la apelación los siguientes requisitos:
- La existencia de un recurso de apelación pendiente.
- Un agravio para la parte apelada; y
- Que se adhiera en la oportunidad que taxativamente señala
el art. 217 del cr.e.

Prueba, Incidentes y Notificaciones en Segunda Instancia


La prueba siempre ha estado limitada en segunda instancia,
salvo la documental y la confesional, las que tienen cierta ampli-
tud, las demás son facultativas y restringidas, especialmente la
testimonial.
Lo dicho precedentemente, no se opone a que sea una de las
características del recurso de apelación que en él se da com-
petencia al tribunal de alzada para conocer de todils Iils cuestio-
nes de hecho y de derecho que se promovieron en primera ins-
tel nc iel.

497
René Jorquera Larca _

Con la reforma introducida al c.P.c. por la Ley N° 18.705, la


prueba en segunda instancia ha sido regulada con mayor estrictez,
de tal manera que el principio ahora es totalmente diferente al
que existía antes de la reforma; salvo las excepciones legales, no
se admitirá prueba alguna.
Las excepciones son las del arto 310 inciso final y arts. 348 y
385, Yla prueba testimonial puede admitirse como medida para
mejor resolver.
Para una mejor comprensión de esta materia, se hace necesa-
rio analizarla en la misma ubicación que tienen los preceptos
recién aludidos en lo que se refieren a los diferentes medios de
prueba.
- Excepciones Perentorias Extraordinarias. A ellas se refiere
el inciso final del arto 310 del c.P.c., y que son aquéllas que se
pueden oponer después de Ja contestación de la demanda y antes
de la citación para oír sentencia en primera instancia, o de la vista
de la causa en segunda.
Tales excepciones son las de prescripción, cosa juzgada, tran-
sacción y pago efectivo de la deuda, cuando ésta se funde en un
antecedente escrito.
Opuesta una excepción de esta naturaleza, en segunda ins-
tancia, debe tramitarse como incidente y, lógicamente, en esta
cuestión accesoria puede rendirse prueba.
- Prueba Documental. Siempre ha gozado de preferencia
entre las pruebas, junto con la confesionéll.
El actual arto 348 del c.r.c., si bien la restringió en primera
instancia, conservó su presentación en segunda hasta la vista de
la causa.
Luego, esta prueba puede presentarse sin la Clprobación pre-
via del tribunal durante todo el curso de estCl instanciCl, con ese
límite.
- Prueba Confesional. TClmbién fue restringida en primera

498
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

instancia. En segunda, puede solicitarse durante toda la instan-


cia hasta antes de la vista de la causa.
Unicamente puede ejercerse el derecho una vez en esta se-
gunda instancia, salvo que se aleguen hechos nuevos durante el
juicio, en que puede exigirse una vez más.
- Medidas para Mejor Resolver. La facultad que tiene el
tribunal de segunda instancia para decretar estas medidas, es en
la misma forma que opera para la primera instancia.
La novedad consiste en que la testimonial, que se podía so-
licitar antes de la vista de la causa, ahora únicamente puede
hacerse por una medida de esta naturaleza.
Respecto a la prueba testimonial, puede el tribunal decretaría
como medida para mejor resolver; debiendo, en todo caso con-
currir las siguientes condiciones: a) los hechos no deben figurar
en la prueba rendida en autos; b) que la testimonial no se haya
podido rendir en la primera instancia; y c) que tales hechos sean
considerados por el tribunal como estrictamente necesarios para
la acertada resolución del recurso. Siendo los requisitos referi-
dos, copulativos.
Para el evento de que el tribunal disponga la recepción de la
prueba, lo que supone el cumplimiento de las condiciones seña-
ladas, deberá: a) señalar determinadamente los hechos sobre que
deba recaer; y b) abrirá un término especial de prueba por el
número de días que fije prudencialmente y que no podrá exceder
de 8 días, debiendo presentarse para el caso de rendirse prueba
testimonial, la lista de testigos dentro de segundo día de notifi-
céldél por el estado la resolución respectivél, aplicándose el proce-
dimiento incidental del art. 90 del c.P.c.

Los Incidentes en Segunda Instancia


Tanto en primerél como en segunda instancia, surgen o pue-
den surgir cuestiones accesorias, distintas de la principal, pero
relcKionadas con ella, que requieren un,l tramildción especidl del
tribunal v que se conocen con el nombre de incidentes.

499
René Jarquera Larca _

Los incidentes que se susciten en el curso de la apelación, se


fallarán de plano por el tribunal, o se tramitarán incidentalmente.
En este último caso, podrá también el tribunal fallarlas en cuenta
u ordenar que se traigan en relación los autos para resolver.
A este respecto, cabe tener presente que para que se escuchen
alegatos el apelante debe, dentro del plazo para comparecer en
segunda instancia, solicitar alegatos. (Cuando se trate de inci-
dentes).
Si el incidente planteado, es de previo y especial pronuncia-
miento, se preocupará primero el tribunal de él, y, en seguida, de
la cuestión principal.
De acuerdo con lo previsto en el arto 210 del c.r.c., las reso-
luciones que recaigan en los incidentes que se promuevan en
segunda instancia, se dictarán sólo por el tribunal de alzada y no
serán apelables, salvo cuando resulte del incidente que el tribu-
nal es incompetente para conocer del asunto; a menos, natural-
mente, que la cuestión accesoria se promueva ante la Corte Su-
prema.

Las Notificaciones en Segunda Instancia


La regla general sobre la forma o manera de notificar las
resoluciones que se pronuncien en la segunda instancia es por "el
estado diario"; y la excepción, personalmente, cuando se trate de
la primera resolución que se pronuncia en alzada. Podrá, sin
embargo, el tribunal ordenar que se haga por otros medios de los
que establece la ley, cuando lo estime conveniente.

Los Informes en Derecho


Los arts. 228, 229 Y230 del CP.C, se refieren a los Informes
en Derecho, los que pueden ser definidos como defensas escritas
que lilS pilftes pueden presentar sobre cuestiones de derecho,
que seiln de difícil solución. El término pilfil presentilf estos in-
formes, será el que señale el tribunill, el que no podril exceder de
60 días, salvo acuerdo de lils pilftes.

500
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Un ejemplar impreso, de cada Informe en Derecho presenta-


do, con las firmas del abogado y de la parte o de su procurador,
y el certificado a que se refiere el art. 372 N° 6 del C.O.T. se entre-
gará a cada uno de los ministros y otro se agregará al proceso.

De la Vista de la Causa
Está compuesta por el conjunto de actuaciones y trámites
necesarios para que el tribunal superior quede habilitado para
conocer y fallar el recurso de apelación sometido a su decisión.
La vista de la causa comprende tres formalidades: 1) previas
a la vista propiamente tal; 2) las propias de la vista; y 3) las
posteriores.
Entre las primeras se cuentan: a) la dictación del decreto autos
en relación; b) la notificación del referido decreto, la cual debe
ser personal; c) la fijación de la causa en tabla; y d) el sorteo de
la tabla.
La vista propiamente tal, a su vez, comprende: a) el anuncio;
b) la relación; y c) los alegatos.
Posterior a la vista es el fallo, que puede ser inmediato, o
mediato, pero en ambos casos se aplican las reglas de los aCl,.1er-
dos, contemplados en los arts. 72 y siguientes del CO.T.

La Suspensión
Llegado el día de la vista de la causa, puede ésta no ser vista,
por alguna de las causales que establece el art. 165 del CP.C,
precepto legal que por su meridiana claridad y para evitar repe-
ticiones inútiles no analizaremos.
Nuestro legislador mediante la dictélción de lél Ley N" 19.317,
reemplazó el inciso tercero del N" 5 del art. 165, por el siguiente;
"El escrito en que se solicite la "suspensión" debercl ser presentél-
do hastél léls 12.00 horas del día hclbil anterior a lél éludiencia
correspondiente (es decir, la audienciél señalada pélrél la vistél de
la célusa). La solicitud presentada fuera del plazo indicado sercl

501
René Jorquera Larca _

rechazada de plano. La sola presentación del escrito extingue el


derecho a la suspensión aun si la causa no se ve por cualquier
otro motivo. El escrito de suspensión deberá pagar un impuesto
especial, el que se cancelará en estampillas de impuesto fiscal, las
que se pegarán en el escrito de suspensión respectivo".

La Relación
"La relación consiste en la exposición razonada y metódica
que el Relator debe hacer al tribunal respecto de los asuntos
sometidos a su conocimiento".
La relación debe ser una síntesis del proceso, de manera que
la Corte quede "enteramente instruida del asunto actualmente
sometido a su conocimiento"; el Relator da a conocer, en primer
término, el asunto de que se trata; luego, el nombre de las partes;
en seguida, los documentos en que ellas fundan su demanda y
contestación; menciona la prueba producida, especialmente la
testimonial, y, por último la sentencia en su parte considerativa.
La citada Ley N° 19.317, vino a reemplazar el art. 222 del
e.r.e. reemplazo, que pasaremos a analizar.
En cumplimiento de lo preceptuado en el artículo en análi-
sis, el Relator deberá anunciar en la tabla, antes de comenzar lil
"relilción" de lils CilUsaS que se verán en lil iludienciil, los siguien-
tes hechos: il) Lils CilUsaS que se ordene trilmitilr; b) LilS CilUSilS
suspendidils; c) Las CilUSilS que por cUillquier otro motivo no
hilYiln de verse; d) Deberán señillilTse ilquellils CilUSilS que no se
verán durilnte lil iludienciil por filltil de tiempo; y e) El Reliltor
dilTá cuentil a lil Sil!il, de los ilbogildos que hubiesen solicitildo
illegiltos o se hubieren ilnunciildo pilTil illegar y no concurrieren
il lil iludienciil respectivil paril oír la relilción y illegilr. El Presi-
dente de la Sala oircí ill interesado, y, si encontrare mérito para
sancionilTlo le ilplicará una multa, que, en caso de reiterilción, se
duplicará en su monto. El sancionado no podrá alegar ante la
Corte que le impuso Id multa, mientras no certifique el St.'creta-
rio su pago.

502
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

Los Alegatos
Los alegatos son las defensas orales que los "abogados" hacen
ante los tribunales de justicia. No son indispensables como la
relación, pero su valor es indiscutible.
Estos alegatos tienen un orden, primero alega el abogado
defensor del apelante y en seguida el del apelado. A ambos será
permitido al término de la audiencia rectificar errores de hecho,
pero sin replicar en lo concerniente a puntos de derecho, dispo-
sición que se aplica aún en el caso de haber apelado las dos
partes.
Si son varios los apelantes, alegarán los abogados en el orden
en que hayan interpuesto las apelaciones.
La duración de los alegatos de cada abogado se limitará a
media hora en la apelación de sentencia definitiva y a media
hora en las demás, pudiendo el tribunal prorrogar el plazo por
el tiempo que estime conveniente.
En la vista de la causa sólo podrá alegar un abogado por cada
parte, y no podrán hacerlo la parte y su abogado; además, se
prohibe presentar en la vista de la causa defensas escritas, igual-
mente "leer" en dicho actos tales defensas.
Vista la causa queda cerrado el debate y el juicio en estado de
dictarse resolución, la cual deberá atenerse al mérito del proceso
y sólo por excepción a cuestiones inconexas, cuando se dé el caso
de los arts. 208 y 209.
La citada Ley N° 19.317, reemplazó el art. 223 del c.r.c., el
que pasamos a estudiar.
Hoy en día la vista de la causa se iniciará con la "relación", la
que se efectuará en presencia de los abogados de las partes que
hayan asistido y se hubieren anunciado (inscrito) para alegar, no
permitiéndose el ingreso a la sala de la Corte de los abogados
una vez comenzada la relación.
La duración de los alegatos de cada abogado se limitará a
media hora. Con esta modificación se pone término a las diferen-

503
René Jorquera Lorca _

cias que existían entre las sentencias definitivas y otras resolucio-


nes, en que para las primeras el plazo de los alegatos era mayor,
por regla general el doble de tiempo. Sin embargo, el tribunal de
alzada, a petición del interesado, podrá prorrogar el plazo por el
tiempo que estime conveniente, es decir, hoy en día, no existe un
plazo fijo para la duración de los alegatos.
Con la modificación introducida al art. 223, durante los ale-
gatos el Presidente de la sala "podrá" invitar a los abogados a que
extiendan sus consideraciones a cualquier punto de hecho o de
derecho comprendido en la resolución que se alega, invitación
ésta que no obstará a la libertad del abogado que alega para el
desarrollo de su exposición. También, el presidente del tribunal
se encuentra facultado para que una vez finalizados los alegatos,
y antes de levantar la audiencia, pedirles a los abogados que
alegaron que precisen determinados puntos de hecho o de dere-
cho que él considere importantes.
Por su parte, los abogados que hubieren alegado en la vista
de la causa, al término de la audiencia "podrán" dejar a disposi-
ción del tribunal la minuta escrita que les sirvió de pauta del
alegato.

Extinción del Recurso de Apelación


La manera normal y corriente como puede terminar o extin-
guirse el recurso de apelación es mediante la dictación del fallo
de segunda instancia.
Este fallo podrá ser confirmatorio, modificatorio o revoca-
torio; participará de la naturaleza jurídica de la resolución recu-
rrida y se notificará por el estado diario.
La sentencia de segunda instancia se pronunciará sobre to-
das y cada una de las acciones y excepciones hechas valer en
primera instancia por las partes, y excepcionalmente podrá el
tribunal de alzada fallar las cuestiones ventiladas en primera
instancia y sobre las cuales no se haya pronunciado la sentencia
apelada por ser incompatibles con lo resuelto en ella, sin que se
requiera nuevo pronunciamiento del tribunal inferior.

504
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

Del mismo modo, podrá el tribunal de segunda instancia,


previa audiencia del Ministerio Público, hacer de oficio en su
sentencia las declaraciones que por la ley son obligatorias a los
jueces, aun cuando el fallo apelado no las contenga, caso típico
es el de declaración de nulidad de un contrato, cuando la nuli-
dad absoluta aparece de manifiesto en el acto o contrato.

Recursos que Proceden


Contra el fallo dictado en el recurso de apelación proceden
los recursos de casación en la forma y de casación en el fondo, sin
perjuicio de también proceder el recurso de queja, de los que
conocerá la Corte Suprema.
En caso de que el fallo de segunda instancia no sea impugna-
do, se devuelven los autos al tribunal de primera instancia, para
la ejecución o cumplimiento de lo resuelto.

Formas Anormales de Extinguirse la Apelación


También hay medios anormales o indirectos de extinción o
terminación del recurso de apelación, y que son: el desistimiento;
la deserción y la prescripción.
El Desistimiento. Es la manifestación expresa de voluntad
en orden a no desear continuar en la tramitación de un recurso
de apelación.
El desistimiento podrá formularse tanto en la primera como
en la segunda instancia; dependerá de la situación material en
que se encuentren los autos; no requiere de formalidades espe-
ciales, y el tribunal al pronunciarse sobre él, lo aceptará de plano,
esto es, sin darle tramitación incidental por cuanto mira exclusi-
vamente al sólo interés del apelante; la oportunidad para desistirse
será siempre que exista un recurso de apelación legalmente vi-
gente.
La Deserción. Es una sanción procesal para el apelante que
no cumple ciertas exigencias establecidas por la ley.

505
René Jorquera Lorca _

Es otro modo de terminar el recurso de apelación, que se


produce cuando el apelante deja de evacuar algunos de los trá-
mites que autorizan la deserción, en el término señalado por la
ley.
La Prescripción. Es la sanción que consiste en que las partes
dejen transcurrir 3 meses sin que se haga gestión alguna para
que el recurso se lleve a efecto y quede en estado de fallarse por
el tribunal superior.
El plazo de prescripción será de un mes en caso de que se
trate de cualquiera otra resolución que no sea sentencia defi-
nitiva.

EL RECURSO DE HECHO

Concepto. Es el recurso procesal extraordinario que la ley


concede a las partes que han sido agraviadas por la resolución
del tribunal inferior que provee la apelación, para pedir directa-
mente al superior que enmiende dicha resolución con arreglo a
derecho.

Fundamento y Objeto
Se dijo con anterioridad que el recurso de apelación debía
interponerse ante el tribunal inferior, que era el mismo que había
dictado la resolución impugnada, y este mismo tribunal debía
decidir si lo admitía o no a tramitación según si cumplía ciertos
requisitos. En el ejercicio de tal facultad puede el tribunal inferior
cometer errores que perjudiquen gravemente a las partes, negan-
do incluso arbitrariamente una apelación con el sólo objeto de
que sus errores no lleguen a ser conocidos por el tribunal supe-
rior. Para evitar estos inconvenientes, la ley no ha entregado
soberanamente al tribunal inferior la facultad de conceder o
denegar la apelación, sino que permite a las partes ocurrir direc-
tamente al tribunal superior para que éste enmiende los errores
e injusticias cometidos al respecto. Tal es, entonces, el fundamen-
to y el objeto del recurso de hecho.

506
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

¿Cuándo Procede el Recurso de Hecho?


El tribunal de primera instancia puede inferir agravios a las
partes al pronunciarse sobre su solicitud de apelación, en los
siguientes casos:
1. Denegando un recurso de apelación que debió concederse.
2. Concediendo una apelación que debió denegarse.
3. Concediendo apelación en ambos efectos, en circunstan-
cias que debió concederla en el sólo efecto devolutivo; y
4. Concediendo apelación en el sólo efecto devolutivo ha-
biendo debido concederla en ambos.

Características
1. Es un recurso que se interpone ante el tribunal superior y
para ser conocido y resuelto por este mismo tribunal.
2. Es un recurso extraordinario, ya que sólo procede por las
cuatro causales que ya hemos referido.
3. Para su interposición el recurrente no necesita de consig-
nación de dinero en arcas fiscales; y
4. Se interpone directamente por la parte agraviada ante el
tribunal superior de aquél que ha concedido o denegado la ape-
lación.
5. Debe acompañarse certificación de la fecha de la resolu-
ción "recurrida de hecho", fecha de su notificación y debe
acreditarse personería.
En consecuencia, interpone el recurso de hecho la parte agra-
viada, que podrá ser el apelante o apelado. Así, cuando se denie-
ga el recurso o se concede en el sólo efecto devolutivo habiendo
debido concederse en ambos, el agraviado será el apelante. En
cambio, cuando la apelación se concede en ambos efectos, de-
biendo haberse concedido en el sólo efecto devolutivo, el apela-
do recibirá el agravio por parte del tribunal inferior.

507
René Jorquera Lorca _

Clases de Recursos de Hecho


Aclarados los conceptos precedentes, entraremos a estudiar,
formulando los distingos pertinentes, el recurso de hecho verda-
dero o legítimo y el denominado "falso" recurso de hecho. Cla-
sificación ésta que se efectúa atendiendo a la tramitación que
experimenta el recurso de hecho, la que es determinada por la
causal en que se funda.

Recurso de Hecho Verdadero o Legítimo


Este recurso tiene lugar cuando se deniega la apelación que
se debió conceder.

Características
10 Se interpone ante el tribunal que debe conocer de la ape-
lación; y
20 Debe interponerse "dentro del término que la ley señala
para comparecer ante el tribunal de segunda instancia.
La parte agraviada debe ocurrir al tribunal superior respec-
tivo, dentro del plazo de 5 días, término que se aumenta de acuer-
do a la tabla de emplazamiento cuando el tribunal de primera
instancia funciona fuera de la comuna en que reside el de alzada.
Este plazo de 5 días, susceptible de aumentarse en la forma
antes dicha, presenta, tratándose del recurso de hecho, algunas
diferencias con el que hemos estudiado al tratar del recurso de
apelación.
En efecto, como debe recordarse, el término de 5 días es fatal
en la apelación; tratándose del recurso de hecho, el referido pla-
zo de 5 días es fatal, toda vez que el art. 203 del e.r.e. expresa
que la parte agraviada debe ocurrir al superior respectivo "den-
tro del plazo que concede el art. 200 del texto legal citado".
En segundo lugar, en el recurso de hecho el plazo de 5 días
se computa desde la notificación de la negativa del tribunal in-
ferior a conceder el recurso de apelación. En cambio, el mismo
término, en la apelación, se cuenta desde que "ocurre un hecho",

508
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

el ingreso de los autos a la secretaría del tribunal de segunda


instancia.

Tramitación
La solicitud en que se interpone el recurso de hecho por el
agraviado se envía, por medio de un oficio, al juez recurrido para
que éste informe sobre el asunto en que hubiere recaído la nega-
tiva, y fundamente las razones que hubiere tenido para ello.
Como la ley no le señala al juez inferior plazo para evacuar su
informe el tribunal superior esperará la respuesta al oficio en un
plazo prudente, y si así no se hiciere verá el recurso prescindiendo
del informe, previo a traer a la vista los autos originales.
Una vez llegado el informe del juez inferior al tribunal que
debe resolver el recurso de hecho, con lo que allí se exprese y lo
expuesto en el recurso por el recurrente, el tribunal resolverá si
es o no admisible el recurso de hecho. Pero como este recurso
debe resolverse previa vista de la causa, el informe del juez in-
ferior será proveído "autos en relación", luego se colocará la cau-
sa en tabla y se verá el día señalado.
Cuando existan serias discrepancias, entre lo afirmado por el
recurrente en su solicitud de hecho y lo informado por el juez
recurrido, el tribunal superior podrá ordenar que se eleven los
autos originales a fin de examinarlos y de esta manera dictar una
resolución acertada.

Orden de No Innovar
El tribunal superior puede ordenar que no se "innove" cuando
haya antecedentes que justifiquen esta medida. La orden de no in-
novar trae consigo la paralización del juicio en primera instancia.

Falso Recurso de Hecho


Ya hemos visto cuándo procede este recurso, por lo que aho-
ra nos corresponde estudiar su tramitación, la cual es análoga a
la que se observa en el recurso de hecho "verdadero o legítimo",
pero con algunas variantes, que se hace necesario estudiar.

509
René Jorquera Lorca _

Tramitación
Existe al respecto una diferencia fundamental; en este caso
no hay necesidad de pedir informe al tribunal de primera instan-
cia, ya que los autos -por la concesión del recurso- están en
poder del tribunal que debe conocer del recurso.
Si el tribunal incurre en alguna de las causales que hace pro-
cedente el "falso recurso de hecho", la parte agraviada, dentro del
plazo que es de 5 días, podrá pedir al superior que desde luego
declare admitida la apelación en ambos efectos; sin perjuicio de
que pueda solicitarse igual declaración, por vía de reposición,
del tribunal que concedió el recurso.
Lo mismo se observará cuando se conceda apelación en ambos
efectos, debiendo otorgarse únicamente en el devolutivo, y cuan-
do la apelación concedida sea improcedente. En este último caso
podrá también de oficio el tribunal superior declarar sin lugar el
recurso.
De conformidad a lo expuesto, podemos concluir, que las
declaraciones que haga el tribunal superior, se comunicará al
inferior para que se abstenga, o siga conociendo del negocio según
los casos.
Debemos tener presente que la ley no ha señalado plazo para
interponer el "falso recurso de hecho", pero no cabe duda que
debe ejercitarse a lo sumo, dentro del término para apelar.
Como el recurso en estudio, es una cuestión accesoria que se
suscita en el curso de una apelación, somos de la opinión de que
el tribunal superior fallará de plano el recurso en cuestión o le
dará tramitación incidental; y, en este último caso, lo podrá fallar
en cuenta o previa vista de la causa, según lo estime conveniente.

DEL RECURSO DE CASACION

Definición. Es un recurso procesal extraordinario que la ley


otorga a las partes para obtener la invalidación de una sentencia

510
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesls de Derecho Procesal Civil

definitiva o interlocutoria cuando ésta ha sido dictada en un


procedimiento vicioso o cuando el tribunal ha infringido la ley
decisoria del conflicto, al resolverlo.

Generalidades del Recurso de Casación


Ya expresamos cuál era la finalidad del recurso de casación,
y dimos una definición amplia de él, que abarca tanto el recurso
de casación en la forma como en el fondo.
Surge, de la definición transcrita, desde un primer momento,
una diferencia substancial entre la finalidad que persiguen los
recursos de apelación y de casación, distingo que se advierte con
mayor facilidad cuando se acoge el recurso. En efecto, cuando el
tribunal acoge la casación, anula, destruye, casa la sentencia vi-
ciada de nulidad, a fin de que se dicte otra con arreglo a derecho,
lo que no ocurre cuando se acoge la apelación ya que en este
último evento no desaparece la sentencia, ella es modificada o
enmendada con arreglo a derecho.
La casación "no constituye una nueva instancia" del juicio,
porque 10 que caracteriza a ésta es que da al tribunal competen-
cia para conocer y revisar todas las cuestiones de hecho y de
derecho que se hayan producido en el juicio y sobre las cuales se
pronuncia el fallo. El tribunal que conoce de la casación debe
limitarse, simplemente, a establecer si a los hechos tal cual están
establecidos en el pleito se ha aplicado bien o no el derecho; el
tribunal de casación no tiene esa aptitud jurídica de que goza el
tribunal de la instancia.
Por regla general, los recursos de casación se interponen ante
el tribunal que dictó la sentencia recurrida, y como es lógico,
deben ser fallados por el inmediatamente superior, una vez que
se les declare admisibles por el tribunal recurrido.
Cuando la Corte Suprema acoge un recurso de casación en la
forma, dicta una sentencia por la cual invalida el fallo recurrido,
pero no pronuncia otra; corresponde al tribunal no inhabilitado
subrogar al que emitió el fallo recurrido dictar el nuevo fallo.

511
René Jorquera Larca _

En cambio, cuando la Corte Suprema acoge una casación en


el fondo, hace, ella misma, dos operaciones importantísimas: 1)
invalida el fallo; y 2) dicta un nuevo fallo, dándole la interpreta-
ción que, en su concepto, merecen los preceptos legales infringi-
dos en la sentencia recurrida.
Tales son, respectivamente, el fallo de casación propiamente
tal y la sentencia de reemplazo.
La Corte Suprema, al conocer de la casación en el fondo, sirve
su máxima función: mantener la unidad de la jurisprudencia por
medio de la interpretación acertada de la ley.

DEL RECURSO DE CASACION EN LA FORMA

Concepto. Es el medio de impugnación que la ley concede a


las partes para obtener la invalidación de una sentencia que ha
sido dictada con infracción a los requisitos legales, o en un pro-
ceso que no se ha ajustado a las formas esenciales del procedi-
miento.

Características
1. Es un recurso de carácter extraordinario, ya que sólo pro-
cede en contra de ciertas y determinadas resoluciones, y por
causales taxativamente enumeradas por el legislador.
2. Es un recurso de derecho estricto. En efecto, en su interpo-
sición deben cumplirse ciertos requisitos; de lo contrario es de-
clarado inadmisible.
3. Es un recurso que se debe interponer por la parte agra-
viada.
4. Se interpone ante el mismo tribunal que dicta la sentencia
viciada; y
5. No constituye una instancia, como lo dijimos líneas
atrás.

512
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Resoluciones Susceptibles de Casación


- Las sentencias definitivas.
- Las sentencias interlocutorias que ponen término al juicio
o hacen imposible su continuación; y
- Las sentencias interlocutorias que en segunda instancia se
dictan sin previo emplazamiento de la parte agraviada, o sin
señalar día para la vista de la causa, contra estas sentencias el
recurso en estudio procede excepcionalmente.
- Las sentencias que se dicten en los juicios o reclamaciones
regidos por leyes especiales, con excepción de aquéllos que se
refieran a la constitución de las juntas electorales y a las reclama-
ciones de los avalúos que se practiquen en conformidad a la ley
N° 17.235, sobre Impuesto Territorial y los demás que prescriban
las leyes.
La regla general es que sólo se conceda el recurso de casación
contra "las sentencias definitivas". Toda sentencia de esta clase es
susceptible de casación en la forma, cualquiera que sea la instan-
cia en que haya sido pronunciada; cualquiera que sea el tribunal
que la dictó; o el procedimiento empleado, salvo que la ley, ex-
presamente, haya denegado la procedencia de recurso, como
ocurre por ejemplo con la Ley N° 12.927 sobre Seguridad del
Estado.
En cuanto a su procedencia respecto de las "sentencias
interlocutorias" ellas deben poner término al juicio o hacer impo-
sible su continuación; son de este tipo las que acogen el desisti-
miento de la demanda y las que declaran abandonado el proce-
dimiento.
En cuanto a la procedencia de este recurso, respecto de las
sentencias interlocutorias dictadas en segunda instancia sin pre-
vio emplazamiento de la parte agraviada o sin señalar día para
la vista de la causa, tenemos como ejemplo, la resolución de la
Corte que no notifica a la parte el decreto "autos en relación", o
bien no se colocó la causa en tabla y se procedió a su vista.

513
René Jorquera Lorca _

Causales por las que Procede este Recurso de Casación en


la Forma
Los vicios de procedimiento por los cuales el legislador au-
toriza la interposición del recurso de casación en la forma pue-
den producirse en dos oportunidades.
1. Durante la tramitación del juicio; art. 768 N° 9 en relación
con los arts. 788, 795 Y 800 del c.r.c.; y
2. En la dictación misma de la sentencia; art. 768 N°s 1 a 8
inclusives.
Procede ahora examinar, las causales de casación en la forma
que contiene el arto 768 del c.P.c.
Primera Causal. Está contemplada en el N° 1° del art. 768 y,
contempla dos situaciones: 1) haberse dictado la sentencia por
un tribunal incompetente; o 2) haberse pronunciado por un tri-
bunal integrado en contravención a lo dispuesto por la ley.
- Incompetencia del Tribunal. La incompetencia a que se refiere
puede ser absoluta como relativa.
- Tribunal Integrado en Contravención a la Ley. Esta causa sólo
puede operar en los tribunales colegiados, y se producirá cuan-
do: a) no se llama a los integrantes en el orden que la ley señala;
b) el Relator no pone en conocimiento de las partes, o de sus
abogados, el nombre de los integrantes, a fin de que aquéllos
puedan ejercitar el derecho de recusar que la ley franquea.
Segunda Causal. Está contemplada en el N° 2° del art. 768
del c.r.c., y se refiere a las siguientes situaciones:
- Haber sido dictada la sentencia por un Juez legalmente implicado.
Es decir, el juez que dictó la sentencia se encontraba inhabilitado,
por lo que carecía de la imparcialidad necesaria para dictar sen-
tencia.
- Haberse dictado In sentencia por un juez, o con In concurrencia
de un juez legalmente implicado, cuya recusación esté pendiente, o luzya
sido declarada por tribunal competente. Se entiende que la recusa-

514
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

ción está pendiente desde que interpuesto el artículo de recusa-


ción ella se declara bastante por el tribunal. En ese momento
entra a actuar el subrogante del recusado, quien no puede dictar
sentencia mientras no se resuelva el artículo de recusación. Para
el caso de que se declare por sentencia firme la inhabilidad, co-
rresponde al subrogante, dictar la sentencia.
Tercera Causal. Está contemplada en el N° 3° del art 768 del
CP.C, y constituye una infracción a las reglas que señala la ley
para los acuerdos.
- Acordarse Úl sentencia por un número menor de votos que los
exigidos por Úl ley. Por regla general, en los tribunales colegiados
las sentencias deben acordarse por mayoría absoluta de votos.
- Acordarse la sentencia por un número menor de jueces que los
exigidos por la ley. La regla general es la de que las sentencias en
los tribunales colegiados se dicten por tres jueces, a lo menos.
- Acordarse la sentencia con la concurrencia de jueces que no asis-
tieron a Úl vista. Causal que no requiere de un mayor comentario.
- Acordarse la sentencÜl sin la concurrencia de los Ministros que
estuvieron presentes en la vista, y viceversa. No pueden tomar parte
en ningún acuerdo los que no hubieren concurrido como jueces
a la vista de la causa, y tampoco podrá efectuarse acuerdo algu-
no sin que tomen parte todos los que como jueces hubieren con-
currido a la vista.
Cuarta Causal. En haber sido dada la sentencia ultra petita. Esto
es, otorgando más de lo pedido por las partes, o extendiéndola
a puntos no sometidos a la decisión del tribunal, sin perjuicio de
la facultad que éste tenga para fallar de oficio en los casos deter-
minados por la ley.
Quinta Causal. Está contemplada en el N° 5° del art. 768 del
cr.c., y se funda en "haber sido pronunciada la sentencia con
omisión de cualquiera de los requisitos enumerados en el élft. 170
del cr.c". Como debe recordarse, en toda sentencia definitiva
se distinguen tres partes fundamentales: la expositiva, la con-

515
René Jorquera Lorca _

siderativa y la dispositiva o resolutiva. Ahora bien, cualquiera de


estas partes que falte o sea incompleta, autoriza la interposición
del recurso en estudio.
Sexta Causal. Esta contemplada en el N° 6° del art. 768 del
CP.C, y consiste en "haber sido dada contra otra pasada en autoridad
de cosa juzgada, siempre que ésta se haya alegado oportunamente en el
juicio". Esta causal consiste en que la sentencia anterior que pue-
de ser definitiva o interlocutoria, se encuentre firme, no siendo
indispensable que la sentencia anterior haya sido dictada en un
juicio diverso; puede haberse pronunciado en el mismo juicio.
Séptima Causal. Se encuentra contemplada en el art. 768 N°
~ del cp.e, y consiste en "contener la sentencia decisiones contra-
dictorias". Invocando esta causal se puede atacar la sentencia por
la vía del recurso de casación en la forma, cuando las decisiones
del fallo se destruyan las unas a las otras. Corno es lógico, la regla
general es que sea la parte dispositiva la que pueda contener
decisiones contradictorias, sin perjuicios que también las haya en
los considerandos.
Octava Causal. Se contempla esta causa en el N° 80 del art.
768 del CP.C, y consiste en "haber sido dada la sentencia en apela-
ción legalmente dec1Jlrada desierta, prescrita o desistida". Causal ésta
que no merece comentario alguno por su meridiana claridad.
Novena Causal. Se encuentra contemplada en el N° 90 del
art. 768 del CP.C, que establece que el recurso de casación en la
forma puede fundarse en "haberse faltado a algún trámite o diligen-
cias dec1Jlrados esenciales por la ley o a cualquier otro requisito por Ctlyo
defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad ".
Respecto de esta causal hay que distinguir dos situaciones:
a) dictarse la sentencia con omisión de un trámite o diligencia
declarados esenciales por la ley; y b) dictarse la sentencia con
omisión de cualquier requisito por cuyo defecto las leyes preven-
gan expresamente que hay nulidad. Para una cabal comprensión
de esta causal, se hace necesario examinar cuáles son los trámites
declarados esenciales en los juicios de mayor y menor cuantía, en

516
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ STntesis de Derecho Procesal Civil

primera o en única instancia, los cuales están referidas en el art.


795 del c.P.c.
1. El emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la
ley. Trámite éste que ya fue estudiado, por lo que no habrá de
analizarse.
2. El llamado a las partes a conciliación, en los casos en que
corresponda conforme a la ley.
3. El recibimiento de la causa a prueba cuando proceda con
arreglo a la ley.
Según sabemos, procede el recibimiento de la causa a prueba
cuando, a juicio del tribunal, hay en el proceso hechos subs-
tanciales y pertinentes controvertidos.
4. La práctica de diligencias probatorias cuya omisión podría
producir indefensión.
Tal ocurriría, por ejemplo, si el tribunal se niega a practicar
una inspección ocular o a recibir una prueba de testigos, dando
margen con su actitud a la indefensión de la parte.
5. La agregación de los instrumentos presentados oportuna-
mente por las partes, con citación o bajo el apercibimiento legal
que corresponda respecto de aquélla contra la cual se presenta.
Este trámite no requiere de una mayor explicación, si tene-
mos en cuenta lo dicho a este respecto cuando estudiamos el
juicio ordinario.
6. La citación para alguna diligencia de prueba.
Como es sabido, todas las diligencias probatorias deben
practicarse con citación.
7. La citación para oír sentencia, salvo que la ley no establez-
ca este trámite.
Veamos, ahora, cuáles son los trámites declarados esenciales
en la segunda instancia de los juicios de mayor o menor cuantía
yen los juicios especiales (art. 800 cr.C).

517
René Jorquera Lorca _

1. El emplazamiento de las partes, hecho antes de que el


superior conozca del recurso.
El emplazamiento de la parte en segunda instancia compren-
de, también, dos elementos: a) notificación por el estado de la
resolución de primera instancia que concede el recurso de ape-
lación; y b) transcurso del plazo que tienen las partes para com-
parecer ante el tribunal de segunda; 5 días que pueden aumen-
tarse de acuerdo con la tabla de emplazamiento.
2. La agregación de los instrumentos presentados oportuna-
mente por las partes, con citación o bajo el apercibimiento legal
que corresponda respecto de aquélla contra la cual se presentan.
3. La citación para oír sentencia definitiva.
4. La fijación de la causa en tabla para su vista en los tri-
bunales colegiados, en la forma establecida en el art. 163 del
cr.c; y
5. Los indicados en los números 3°, 4° Y 6° del art. 795 del
cr.c, en caso de haberse aplicado lo dispuesto en el art. 207 del
cr.c
También el recurso de casación en la forma procede en los
negocios a que se refiere el inciso segundo del art. 766 del cr.c,
y sólo podrá en estos juicios fundarse en alguna de las causales
indicadas en los números 1°, 2°, 3°, 4°, 6°, 7) Y 8° del art. 768 y
también en el N° 5° cuando se haya omitido en la sentencia la
decisión del asunto controvertido
No obstante lo dispuesto en este art. 768, el tribunal podrá
desestimar el recurso de casación en la forma, si de los antece-
dentes aparece de manifiesto que el recurrente no ha sufrido un
perjuicio reparable sólo con la invalidación del fallo o cuando el
vicio no ha influido en 10 dispositivo de la sentencia.
El tribunal al que corresponde conocer de un recurso de ca-
sación en la forma, podrá limitarse a ordenar al de la causa que
complete la sentencia cuando el vicio en que se funda el recurso

518
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

sea la falta de pronunciamiento sobre alguna acción o excepción


que se haya hecho valer oportunamente en el juicio.

Requisitos para que Proceda el Recurso de Casación en


la Forma
De conformidad a lo dispuesto en el cr.c para que proceda
el recurso en estudio es menester entonces que concurran, ade-
más de la causal, alguna de las dos circunstancias siguientes:
1) que el recurrente haya sufrido un perjuicio reparable sólo
con la invalidación del fallo. Así, por ejemplo, si al tribunal recu-
rrido se le olvida resolver una acción o excepción interpuesta en
tiempo y forma, el perjuicio no es reparable sólo con la invalida-
ción del fallo, porque el de segunda instancia puede remitir los
autos al de primera para que se pronuncie sobre la acción o
excepción omitida en la sentencia; y
2) que el vicio que se advierta en la sentencia haya influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Tal sería el caso de
que se dictara sentencia de primera instancia sin ajustarse a lo
prescrito en el arto 170 del cr.c; como ser, sin contener la enun-
ciación de las leyes con arreglo a las cuales se pronunció. Des-
pués se recurre de casación en la forma en contra de esta senten-
cia y la Corte desestima el recurso, porque, no obstante ser efec-
tiva la falta de enunciación de las leyes, con arreglo a las cuales
debió pronunciarse la sentencia recurrida, estima que esa falta
no influye, en absoluto, en la parte resolutiva.

Interposición del Recurso de Casación en la Forma


El recurso de casación en la forma se interpone "ante" el mis-
mo tribunal que dictó la sentencia recurrida, tribunal que torna
el nombre de tribunal "a quo", y para ante el tribunal inmediata-
mente superior jerárquico, el que torna el nombre de tribunal "ad
quem". Así por ejemplo si la sentencia recurrida la pronunció la
Corte de Apelaciones, el recurso se interpone ante ella, pero debe
ser conocido y fallado por su superior jerárquico la Corte Supre-
ma en este caso.

519
René Jarquera Larca _

De conformidad a lo preceptuado en el art. 771 del CP.C,


sólo puede interponer el recurso la parte agraviada. De modo,
entonces, que el recurrente debe reunir dos condiciones: 1) ser
parte en el juicio; y 2) ser parte agraviada.
Al hablar de partes nos referimos a todas las que con ese
carácter intervienen en el juicio, esto es, a las principales -de-
mandante, demandado y litisconsortes-, y a las secundarias o
terceros, sean ellos coadyuvantes o excluyentes.
Pero no basta ser parte; es preciso, además, ser parte agravia-
da. La parte es agraviada: a) cuando la sentencia le perjudica; y
b) cuando el vicio constitutivo de la causal de casación que invo-
ca le afecte.
Una sentencia perjudica a la parte cuando no obtiene lo que
pedía, o lo obtiene sólo parcialmente. Pero el que la sentencia
perjudique a la parte, tampoco es causal suficiente; se requiere,
además, que el vicio !o afecte. Así, por ejemplo, el demandante
no puede recurrir de casación por el hecho de que el demandado
no haya sido emplazado en conformidad a la ley.

Plazos para Interponer el Recurso de Casación en la Forma


El recurso de casación en la forma deberá interponerse den-
tro de los 15 días siguientes a la fecha de la notificación de la
sentencia contra la cual se recurre, sin perjuicio de lo establecido
en el art. 791 del CP.C En caso que se deduzca recurso de casa-
ción de forma y de fondo en contra de una misma resolución,
ambos recursos deberán interponerse simultáneamente y en un
mismo escrito.
El recurso de casación en la forma contra sentencia de prime-
ra instancia deberá interponerse dentro del plazo concedido para
deducir el recurso de apelación, y si también se deduce este úl-
timo recurso, conjuntamente con él. Además, cabe tener presente
que interpuesto el recurso, no puede hacerse en él variación de
ningún género, aunque en su progreso se descubra alguna nueva
causal en que haya podido fundarse. En consecuencia, la senten-

520
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

cia que resolverá el recurso, recaerá únicamente sobre la o las


causal (es) alegadas en tiempo y forma.

Patrocinio del Recurso


El recurso de casación en la forma deberá ser patrocinado por
abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, no debe estar
suspendido de su ejercicio profesional y estar al día en el pago de
su patente, y por el hecho de patrocinar el recurso debe asumir
todas las consecuencias que acarrea su condición de mandatario
judicial.

Fianza de Resultas
El recurso de casación en la forma "no suspende la ejecución
de la sentencia", salvo cuando su cumplimiento haga imposible
llevar a efecto la que se dicte si se acoge el recurso, como sería si
se tratara de una sentencia que declare la nulidad de un matri-
monio o permite el de un menor.
El recurrente que desee obtener la suspensión de la ejecución
de la sentencia, deberá ejercer este derecho conjuntamente con
interponer el recurso de casación y en solicitud separada que se
agregará al cuaderno de fotocopias o de compulsas que deberá
remitirse al tribunal que deba conocer del cumplimiento del
fa110.
El tribunal a qua se pronunciará de plano y en única instancia
a su respecto y fijará el monto de la caución antes de remitir el
cuaderno respectivo a dicho tribunal. El citado tribunal conocerá
también en única instancia en todo lo relativo al otorgamiento y
subsistencia de la caución; situación por la cual no procede el
recurso de apelación, y para el caso de estimarse abusiva la re-
solución podría recurrirse de queja.

Tramitación del Recurso de Casación en la Forma


Para estudiar la tramitación del recurso de casación en la
forma se hace necesario distinguir entre los trámites que se prac-

521
René Jorquera Larca _

tican ante el tribunal a qua y los que se realizan ante el tribunal


ad quemo

Ante el Tribunal A Qua


Interpuesto el recurso, el tribunal a qua examinará: 1) si ha
sido interpuesto en tiempo; 2) si ha sido patrocinado por aboga-
do habilitado.
El examen referido se efectúa en cuenta, si el recurso se ha
interpuesto ante un tribunal colegiado.
Si el recurso reúne los requisitos que hemos mencionado, "se
concede" y el tribunal debe cumplir con el art. 197 del CP.C, es
decir, que debe determinar las piezas necesarias para que se
compulsen o se fotocopien y se envíen al tribunal que debe dar
cumplimiento a la sentencia; los autos originales se elevarán al
tribunal superior.
Rige para el recurrente el inciso segundo del arto 197 del CP.C,
o sea, debe dejar dentro de quinto día la cantidad de dinero que
sea necesario para cubrir el valor de las copias, bajo apercibi-
miento de desistimiento del recurso. El citado art. 197, no se
aplica cuando contra la misma sentencia se hubiese interpuesto
y concedido apelación en ambos efectos.
En esta situación no hay cumplimiento del fallo; se suspende,
como puede suceder con una sentencia de juicio ordinario de
mayor cuantía recurrida de apelación y de casación de forma.

Inadmisibilidad del Recurso


Si el recurso no cumple con los dos requisitos él que prece-
dentemente hicimos referencia y que se encuentran establecidos
en el cr.c, el tribunal lo declarará "inadmisible" sin más trá-
mite.
En contra del fallo que se dicte declarando "inadmisible" el
recurso de casación en la forma, procede el recurso de reposi-
ción, el que reviste características extraordinarias, ya que proce-

522
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

de contra una sentencia interlocutoria, debe interponerse dentro


de tercero día, deberá fundarse en un error de hecho, y debe ser
presentado por un Procurador del Número, o un abogado ha-
bilitado, o por la propia parte si se trata de una Corte de Ape-
laciones. Ante la Corte Suprema se puede comparecer por uno
de los dos profesionales ya nombrados. La resolución que re-
suelva la reposición es inapelable. Podría recurrirse de queja, si
es abusiva y ha sido dictada por un juez de letras o una Corte
de Apelaciones.

Remisión del Expediente


Si el recurrente no franquea la remisión del expediente, pue-
de pedirse al tribunal que se le requiera para ello, bajo apercibi-
miento de declararse no interpuesto el recurso. En consecuencia,
como la ley no determina la oportunidad en que deben remitirse
los autos cuando no procede sacar compulsas es obvio que es a
la parte vencedora, que se ve perjudicada por el no cumplimien-
to de la sentencia, a quien corresponde pedir al tribunal que
requiera al recurrente, para que franquee la remisión del expe-
diente.

Tramitación del Recurso ante el Tribunal Ad Quem


Examen
En cuenta se examina si el recurso reúne los requisitos del
art. 776 del e.r.e.
El escrito en que se deduzca el recurso mencionará expresa
y determinadamente el vicio o defecto en que se funda y la ley
que concede el recurso por la causal que se invoca.
En consecuencia, llegado el expediente a la secretaría del tri-
bunal ad qllcm, se le estampa un certificado de ingreso, en la
misma forma que estudiamos en la apelación, porque el art. 779
del c.r.c. se remite a los arts. 200, 201, 202 Y211 del citado texto
legal. El art. 201 sólo será aplicable en cuanto a la no comparecen-
cia del recurrente dentro de plazo.

523
René Jorquera Lorca _

Inadmisibilidad y Admisibilidad
del Recurso
Respecto de estos aspectos, preferimos ser reiterativos res-
pecto de ciertos puntos que ya estudiamos, y lo hacemos para
una mejor comprensión de la materia.
Elevado un proceso en casación, el tribunal examinará en
cuenta si la sentencia objeto del recurso es de aquéllas contra las
cuales lo concede la ley y si el recurso reúne los requisitos que
establecen los artículos 776 inc. 1° Y 772 inc. 2° del e.P.e.
Para que pueda ser admitido el recurso de casación en la
forma, es indispensable que el que lo entabla haya reclamado de
la falta, ejerciendo oportunamente y en todos sus grados los re-
cursos establecidos en la ley.
La reclamación referida, no es necesaria cuando la ley no
admite recurso alguno contra la resolución en que se haya come-
tido la falta, ni cuando ésta haya tenido lugar en el pronuncia-
miento de la sentencia que se trata de casar, ni cuando dicha falta
haya llegado al conocimiento de la parte después de pronuncia-
da la sentencia.
Es igualmente innecesario para interponer el recurso de ca-
sación en la forma, contra sentencia de segunda instancia por las
causales 4d , 6d Y7d del art. 768, que se haya reclamado contra la
sentencia de primera instancia, aun cuando hayan afectado tam-
bién a ésta los vicios que lo motivan.
La reclamación a que se refiere el inc. 1° de este art. 769 de-
berá hacerse por la parte o su abogado antes de verse la causa,
en el caso del N° 1 del art. 768 del C P.e.
Si el tribunal encuentra mérito para considerarlo "inadmisi-
ble", lo declarará sin lugar desde luego, por resolución fundada.
Con todo, no será motivo suficiente para declararlo inadmisible,
la apreciación en cuenta de no haberse mencionado todas las
leyes que se suponen infringidas o haberse hecho esto con error,
lo que se resolverá en la sentencia de casación.

524
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

En caso de no declarar inadmisible desde luego el recurso,


ordenará traer los autos en relación, sin más trámite. Asimismo,
podrá decretar autos en relación, no obstante haber declarado la
inadmisibilidad del recurso, cuando estime posible una casación
de oficio.
En aquellos casos en que el tribunal de oficio declare desde
luego la inadmisibilidad del recurso, la parte recurrente tendrá
derecho a pedir reposición de dicha resolución, dentro de tercero
día, recurso que deberá ser fundado e interponerse en el plazo
mencionado, el que se cuenta de la fecha en que se notifica la
resolución.

Designación de Abogado Patrocinante


El recurrente, hasta antes de la vista del recurso, podrá desig-
nar un abogado para que lo defienda ante el tribunal ad quem,
que podrá ser o no el mismo que patrocinó el recurso.
Con la modificación introducida por la Ley N° 18.705, se ter-
mina con la exigencia de designar nuevo patrocinante y con la
sanción de deserción que contemplaba el antiguo art. 803 del
e.r.e.
Ahora es facultad de la parte designar un defensor. Este puede
ser el mismo que patrocina el recurso. Si no lo hace, simplemente
el recurso se ve sin patrocinante. No sirve el escrito que contiene
el patrocinio para ante el tribunal a quo.

Vista de la Causa
En la vista de la causa se observarán las reglas que vimos al
estudiar el recurso de élpelación, por lo que nos remitimos en esta
materiél a lo expuesto en dicho recurso.
La duración de las alegaciones de cada abogado se limitará
a una hora, en los recursos de casación en la forma, ya dos horas
en los de casación en el fondo. En los demás asuntos que conozca
la Corte Suprema, las alegélciones solo podrán durar mediél hora.

525
René Jorquera Lorca _

El tribunal podrá, sin embargo, por unanimidad, prorrogar por


igual tiempo la duración de las alegaciones.
Las partes podrán, hasta el momento de verse el recurso,
consignar en escrito firmado por un abogado, que no sea Procu-
rador del Número, las observaciones que estimen convenientes
para el fallo del recurso.
Si el recurso de casación en la forma contra una sentencia de
primera instancia se ha interpuesto conjuntamente con el recurso
de apelación, debe procederse al mismo tiempo a la vista de
ambos recursos. Si contra una misma sentencia pronunciada en
segunda instancia se interponen conjuntamente los recursos de
casación en la forma yen el fondo, se tramitarán y fallarán tam-
bién conjuntamente.
Por su parte, el art. 798 del c.P.c., dispone que el recurso de
casación en la forma contra sentencia de primera instancia --como
lo hemos dicho- se verá conjuntamente con la apelación. Deberá
dictarse una sola sentencia para fallar la apelación y desechar la
casación en la forma.
Cuando se dé lugar a este ultimo recurso, se tendrá como no
interpuesto el recurso de aPelación.
En cambio, si contra una misma sentencia se interponen re-
cursos de casación en la forma yen el fondo, éstos se tramitarán
y verán conjuntamente y se resolverán en un mismo fallo.
Si se acoge el recurso de casación en la forma, se tendrá como
no interpuesto el de fondo.

La Prueba en el Recurso de Casación en la Forma


Hay veces en que la causal que se invoca como fundamento
del recurso de casación en la forma, consta de los mismos autos,
de manera que en tal caso no necesita de prueba; pero hay otras,
en que la causal controvertida no consta en el proceso y, por lo
tanto, se hace necesario su prueba, para que el recurso pueda
prosperar y ser acogido en definitiva.

526
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

La prueba se rendirá ante el tribunal ad quem; y, a falta de


disposiciones especiales, de conformidad a las reglas generales
sobre la prueba incidental, para lo cual el tribunal abrirá un tér-
mino probatorio prudencial que no exceda de 30 días. El tribunal
ad quem decretará la prueba, a solicitud de parte interesada, y
fijará la duración de este término especial de prueba, la que queda
restringida a la comprobación de los hechos que sirven de fun-
damento a las causales invocadas por el recurrente.

Extinción del Recurso de Casación en la Forma


El recurso de casación en la forma puede terminar al igual
que el de apelación, por el fallo que acoge o rechaza dicho recur-
so, el cual no cae dentro de ninguna de las clasificaciones que
hace el Código de las resoluciones judiciales, es simplemente,
una sentencia de casación
El tribunal ad quem debe fallar el recurso en el plazo de 20
días, contados desde aquél en que se terminó la vista. Debe limi-
tarse a establecer si los hechos que se invocan como fundamento
de la causal existen o no. Si existen, debe precisar si constituyen
o no la causal de casación invocada, sin perjuicio, naturalmente,
de la facultad que tiene para casar de oficio.
La competencia del tribunal ad quem queda determinada por
el contenido del escrito en que se interpuso el recurso.

El Recurso de Casación en la Forma es Fallado


El tribunal ad quem debe acoger el recurso cuando concurran
las circunstancias siguientes:
1. Que existan los hechos invocados como fundamentos de la
causal y que hayan sido suficientemente acreditados.
2. Que esos hechos constituyan la causal alegada por el recu-
rrente como fundamento del recurso.
3. Que la causal sea legal, esto es, de aquéllas que enumera
el art. 768 del e.r.e.

527
René Jorquera Lorca _

4. Que el vicio haya causado al recurrente un perjuicio repa-


rable sólo por medio de la invalidación del fallo; y
5. Que el vicio haya influido en lo dispositivo del fallo.
Hay casos en que, pese a existir vicios de casación en la for-
ma, el tribunal no está obligado a invalidar el fallo. En efecto, si
el vicio consiste en la falta de decisión de una acción, o excep-
ción, preterida por el tribunal de primera instancia, puede limi-
tarse a ordenar a éste que complete la sentencia.
Puede, en consecuencia, hacer dos cosas: 1) invalidar la sen-
tencia; o 2) devolver los autos al de primera instancia, para que
resuelva la acción o excepción no resuelta. Lo único que no pue-
de hacer es pronunciarse sobre la acción o excepción no fallada
por el tribunal de la causa.
Cuando el tribunal de casación acoge el recurso, en la misma
sentencia, debe anular el fallo recurrido e indicar el estado al cual
se repone el proceso para que éste sea tramitado y fallado, o
simplemente fallado, por el tribunal a quien le habría correspon-
dido conocer del pleito en caso de recusación del juez o jueces
que pronunciaron la sentencia casada.
Si el vicio que diere lugar a la invalidación de la sentencia
fuere alguno de los contemplados en las causales 4a, sa, 6a y 7a del
art. 768 del e.r.e. deberá el mismo tribunal, acto continuo y sin
nueva vista, pero separadamente, dictar sentencia que corres-
ponda con arreglo a la ley, es decir, el tribunal ad quem dicta
sentencia de reemplazo.
Lo precedentemente expuesto, regirá también en los casos
del inc. In del art. 775 si el tribunal respectivo invalida de oficio
la sentencia por alguna de las causales señaladas.
En cambio, la sentencia que rechace el recurso de casación en
la forma, se limitará exclusivamente a hacer esta declaración,
pues la validez de la sentencia recurrida queda implícitamente
reconocida con semejante declaración; pero, en todo caso, deberá
condenar solidariamente en las costas al litigante que lo haya
interpuesto y al abogado que lo haya firmado o que haya acep-

528
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

tado SU patrocinio, y de ellas responderá personalmente el pro-


curador que comparezca en representación del primero.

El Desistimiento
Desistirse de un recurso de casación en la forma es manifes-
tar expresamente voluntad en orden a no desear continuar en su
tramitación, una vez interpuesto.
El desistimiento podrá plantearse ante el tribunal "a qua" o
ante el "ad quem ", según sea la ubicación material del proceso; y,
en uno y otro caso, el tribunal se pronunciará sobre el desisti-
miento de plano, pues el legislador no ha establecido tramitación
especial alguna al respecto.

La Deserción
Lo mismo que el desistimiento es una forma anormal de poner
término al recurso de casación en la forma.
Se produce la deserción del recurso en estudio en los casos
siguientes:
1. Cuando el recurrente no saca las compulsas o fotocopias,
a objeto de dar curso progresivo a los autos.
2. Cuando no franquea la remisión del proceso al tribunal ad
quem; y
3. Cuando el recurrente no comparece a tramitar el recurso.

DE LA CA5ACION DE FORMA DE OfICIO

Definición
"Casación de oficio es I¡-l facuItad que tiene el tribunal para
invalidar, de propia iniciativa, una resolución judicial de que
conocen, por vía de apelación, consulta, casación o cualquiera
otra incidencia, cuando apMecen de manifiesto en ella vicios que
autoricen la interposición de un recurso de casación en la formd".

529
René Jarquera Larca _

"Si el defecto que se advierte es la omisión del fallo sobre


alguna acción o excepción que se haya hecho valer en el juicio,
el tribunal superior podrá limitarse a ordenar al de la causa que
complete la sentencia, dictando resolución sobre el punto omiti-
do, y entre tanto, suspenderá el fallo del recurso".

Características
1. La casación de oficio constituye una excepción al principio
general de que los jueces no pueden intervenir sino a requeri-
miento de las partes.
2. Los tribunales no están obligados a casar de oficio; ésta es
una facultad que les concede la ley; y
3. La casación de oficio puede prosperar, aunque no se haya
preparado el recurso de casación en la forma, es decir, no es
indispensable que el que entable el recurso haya reclamado de la
falta, ejerciendo oportunamente yen todos sus grados los recur-
sos establecidos por la ley. Y aún cuando no pueda hacerse va-
riación alguna en el recurso una vez interpuesto, el tribunal ad
quem puede casar de oficio el fallo.

Limitaciones a la Facultad de Casar de Oficio


1. La casación de oficio no puede atentar contra el principio
de la autoridad de cosa juzgada; y
2. Debe oír el tribunal a los abogados que concurran a alegar
en la vista de la causa, indicándoles los posibles vicios sobre los
cuales deberán alegar.

Causales que Autorizan la Casación en la Forma


de Oficio
La casación de oficio procede por cualquiera de las causales
que señala la ley, aún tratándose de los juicios o reclamaciones
regladas por leyes especiales. Nuestros tribunales exigen, ade-
más, que la causal aparezca de manifiesto en el proceso.

530
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

Tramitación
La casación de oficio no se encuentra sujeta a ninguna trami-
tación especial, puesto que no hay necesidad de pedirla.
Naturalmente que las partes pueden pedir, oralmente o por
escrito, que se case de oficio el fallo.
El tribunal no puede, a su arbitrio, casar de oficio; debe como
ya lo expresamos, oír a los abogados e indicarles los posibles
vicios acerca de los. cuales deberán alegar.

Efectos de la Casación de Oficio


Los efectos de la casación de oficio son los mismos que se
producen cuando se acoge el recurso de casación en la forma.
Para determinar el tribunal que dictará el fallo de reemplazo,
si es casada la sentencia, es menester distinguir dos grupos de
causales:
1. Si la causal es de aquéllas que se relacionan con un vicio
del procedimiento, ejemplo: causales 1°,2°,3°,8° Y9° del art. 768
del CP.C, el tribunal ad quem debe, al casar la sentencia, deter-
minar el estado en que quedó el proceso y remitir los autos al
tribunal que corresponda -el subrogante- para que siga trami-
tando el proceso y dicte una nueva sentencia; y
2. Cuando el tribunal procede a casar de oficio una sentencia
por alguna de las causales señaladas en los N°s 4°, 5°, 6° Y 7) del
art. 768 CP.C, procederá a dictar la sentencia de reemplazo.

EL RECURSO DE CASACION EN EL FONDO

Definición
"El recurso de casación en el fondo es un recurso de carácter
extraordinario, que tiene por objeto invalidar determinadas sen-
tencias cuando se han pronunciado con infracción de ley, influ-

531
René Jorquera Lorca _

yendo dicha infracción substancialmente en lo dispositivo del


fallo".

Características
1. Es un recurso de carácter extraordinario, porque procede
en contra de ciertas y determinadas resoluciones judiciales y por
las causales que específicamente señala la ley.
2. Se concede para invalidar una sentencia pronunciada con
infracción de ley, siempre que dicha infracción influya subs-
tancialmente en lo dispositivo del fallo. Esto significa que la in-
fracción debe ser de tal entidad, que el pleito se falle de manera
distinta a lo que habría sido de haberse interpretado y aplicado
correctamente la ley.
3. Es un recurso de derecho estricto, lo que equivale a decir
que en su interposición deben observarse las formalidades y
exigencias prescritas por el legislador.
4. Se interpone ante el tribunal que dictó la sentencia, para
ante la Corte Suprema representada por una sala.
5. Procede única y exclusivamente contra sentencias de se-
gunda instancia pronunciada por determinados tribunales.
6. Se ha establecido en beneficio del interés particular de los
litigantes, y la mejor prueba de ello es que sólo lo puede interpo-
ner la parte agraviada. Tiene, eso sí, repercusiones de elevado
interés público, toda vez que mantiene la unidad de la jurispru-
dencia y da a la ley su genuina y correcta interpretación; y
7. El recurso de casación en el fondo no constituye "instan-
cia", porque la Corte Suprema debe limitarse a examinar las
cuestiones de derecho, para determinar si a los hechos, tal cual
estéin establecidos en la sentencia recurrida, se les ha aplicado
correctamente el derecho o no.

Resoluciones Contra las que Procede


El recurso de casación en el fondo procede en contra de las

532
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

sentencias definitivas inapelables y de las interlocutorias


inapelables que ponen término al juicio o hacen imposible su
prosecución, y que hayan sido pronunciadas en segunda instan-
cia por una Corte de Apelaciones o por un tribunal arbitral de
segunda instancia constituido por árbitros de derecho, que co-
nozca de materias propias de una Corte de Apelaciones, siempre
que se hayan pronunciado con infracción de ley y esta infracción
haya influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia.

Causales por las Cuales Procede el Recurso


En el recurso de casación en el fondo se ha establecido una
causal genérica: la infracción de ley que influya substancialmente
en la parte dispositiva del fallo.
Luego, para que sea procedente el recurso de casación en el
fondo, deben concurrir dos requisitos: 1) que se haya producido
al sentenciar una infracción de ley; y 2) que esta infracción haya
influido substancialmente en la parte dispositiva del fallo.

Cuándo debe Considerarse que hay Infracción de Ley


En concepto de la doctrina, hay infracción de ley cuando se
contraviene su texto formal, cuando se interpreta erróneamente
la ley o cuando se hace una falsa aplicación de ella.
Se contraviene su "texto formal" si la sentencia impugnada
está en oposición directa al texto expreso de la ley. Tal ocurriría,
por ejemplo, si en una sentencia se da por establecida la existen-
cia de un contrato de compraventa de bienes raíces en un simple
instrumento privado.
Debe entenderse que "se interpreta erróneamente la ley" cuan-
do el juez, al aplicarla al caso de que está conociendo, le da un
sentido o alcance diverso al que le haya señalado el legislador.
Hay "una falsa aplicación de la ley" cuando el juez la aplica
a una situación no prevista por el legislador, o bien, deja de
aplicarla a un caso reglado.

533
René Jorquera Lorca _

La infracción de ley debe referirse al texto mismo de ella; los


errores o falsas apreciaciones en que incurra el tribunal respecto
de cuestiones de hecho no autorizan la interposición de un recur-
so de casación en el fondo, salvo que los hechos hayan sido es-
tablecidos en el pleito con infracción de las reglas reguladoras de
la prueba.
Luego, los jueces del fondo o de la instancia, esto es, los de
primera y segunda instancia, son soberanos en cuanto a la apli-
cación de los hechos y a la aplicación del derecho; y la Corte
Suprema debe limitarse, simplemente, a determinar si a los he-
chos, tal cual están establecidos en la sentencia recurrida, se les
ha aplicado correctamente el derecho o no.
Surge aquí un problema relativo a la necesidad de distinguir
en un negocio las cuestiones de hecho de las de derecho. ¿Cuál
es el límite que las separa?
Digamos, en primer término, que son hechos del pleito los
acontecimientos materiales que constituyen el juicio.
En toda controversia jurídica el tribunal que examina la con-
tienda debe precisar tres cuestiones:
1. Debe establecer si existen o no los hechos invocados por las
partes como fundamentos de sus derechos.
2. Si existen, el tribunal de casación debe hacer una califica-
ción jurídica de ellos; y
3. Deben, por último, determinar las consecuencias jurídicas
que se desprenden de esos hechos legalmente calificados.
Evidentemente que estas últimas dos cuestiones son de dere-
cho, y debe apreciarlas el tribunal de casación, vale decir la Corte
Suprema.

Significado o Alcance de la Palabra Ley*


Determinar el alcance o significado de la palabra "ley", em-

.. Espino/Ál S de O Alejandro. Ob. Cit.

534
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

pleada en el me. 1° del arto 767 del c.P.c., equivale a precisar


"campo de actuación del recurso de casación en el fondo".
De la historia fidedigna del establecimiento de este precepto
legal nos enseña que la palabra "ley", que el citado precepto legal
utiliza, (art. 767 c.P.C) ha sido empleada por el legislador en un
sentido amplio, o sea, que en ella se comprenden no solamente
las leyes constitucionales sino, además, otros actos o hechos, que
se hallan estrechamente vinculados a tal concepto; entre las que
podernos citar; las leyes reguladoras de la prueba; la ley procesal;
la costumbre; la ley de] contrato; la doctrina y la jurisprudencia;
y la ley extranjera. Las infracciones a cada una de estas leyes,
actos y hechos, hacen procedente el recurso de casación en el
fondo. Y a cuyo estudio en particular nos abocaremos.

Infracción de las leyes Reguladoras de la Prueba


Cuando al darse por establecido un hecho, y éste se fija con
infracción de las leyes reguladoras de la prueba, resulta evidente
la procedencia del recurso de casación en el fondo, y, en tal caso,
la Corte Suprema puede llegar a discriminar sobre los hechos,
porque se trata aquí de una infracción de ley que ha influido
substancialmente en lo dispositivo del fallo.
Tal ocurriría, por ejemplo, si el tribunal da por establecido un
contrato de compraventa de bienes raíces sobre la base de depo-
siciones testimoniales.
Se infringen las leyes reguladoras de la prueba cuando el
tribunal, sea el de primera o segunda instancia, altera el peso de
la prueba, art. 1698 inc 1" del CC; cuando admite un medio
probatorio que no está autorizado por la ley para el caso preciso
de que se trata, o rechaza una probanza precisamente indicada
para una situación concreta; cuando altera las leyes que regulan
el valor probatorio, absoluto o relativo de los medios de prueba.

Infracción de la Ley Procesal


Cuando el código habla de "infracción de ley" se refiere tanto

535
René Jorquera Lorca _

a la ley procesal u "ordenatorio lítis" cuanto a la ley sustantiva o


"dedsorio litis".
Como ya lo advirtiéramos, no cualquiera infracción de una
ley "ordenatorio litis" autoriza la interposición de un recurso de
casación en el fondo. En efecto, la casación en el fondo procederá
cuando se infringen leyes de procedimiento que se toman en
cuenta para la decisión del pleito. Tal ocurre, por ejemplo, si el
tribunal da por causa de pedir lo que es objeto pedido.
Por otra parte, la infracción de ley procesal constitutiva de
causal de casación en la forma no autoriza la interposición del
recurso de casación en el fondo.

Infracción de la Costumbre
De acuerdo con el art. 'Z' del e.e. la costumbre no constituye
derecho, sino en los casos en que la ley se remite expresamente
a ella. Creemos que si la ley se refiere a la costumbre, es porque
está reconociéndole una fuerza análoga a la suya y, en tal evento,
su infracción, si influye substancialmente en lo dispositivo del
fallo, autorizaría la interposición del recurso en estudio.
La costumbre deberán establecerla los jueces del fondo, con-
forme las reglas que prescribe el art. 5° del e. de e.

Infracción de la Ley del Contrato


A este respecto, cabe señalarse que no sólo debe admitirse el
recurso de casación en el fondo por infracción a la ley del contra-
to por violación de las reglas de interpretación de los contratos,
sino también en todos los otros casos en que puede infringirse
una ley general, porque la ley del contrato debe equipararse en
esta materia a la ley general.

Infracción de la Doctrina y la Jurisprudencia


Según consta de la historia fidedigna del establecimiento de
la ley, la infracción de la doctrina o de la jurisprudencia no au-

536
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

toriza, en caso alguno, la interposición del recurso de casación en


el fondo.
Ello se explica porque la casación en el fondo tiene por objeto
velar por la correcta y acertada interpretación de la ley, mas no
de la doctrina y la jurisprudencia.

Infracción de La Ley Extranjera


El tribunal nacional que aplica una ley extranjera por manda-
to expreso de la ley chilena, buen cuidado ha de tener de no
infringir aquélla. En otras palabras, aplicará la ley extranjera en
conformidad a su propio texto, interpretándola correctamente y
utilizándola al caso para el cual fue dictada.
En consecuencia, la aplicación de la ley extranjera, puede
dar origen a una doble infracción legal de parte del tribunal
sentenciador: en primer lugar, prescindiendo lisa y llanamente
de su aplicación, con la cual, fuera de infringir esta ley extran-
jera, dejándola de aplicar, se infringe, además, la ley nacional
que ordena aplicar aquélla; y en segundo lugar, si bien se pre-
tende aplicar la ley extranjera, esta labor se cumple defectuosa-
mente, interpretándola erradamente o haciendo una falsa apli-
cación de ella.
En ambos casos, habrá, pues, infracción de ley y, por con-
siguiente, la posibilidad de deducir recursos de casación en el
fondo.

Infracción de los Decretos Leyes y de los Decretos con


Fuerza de Ley
En cambio, la infracción de los Decretos Leyes y Decretos con
Fuerza de Ley hace procedente el recurso de casación en el fondo
por cuanto estos actos, si bien no revisten el carácter formal de
leyes, en el hecho, se equiparan a éstas, ya que, éll desconocerles
el cClfácter de normélS jurídicas, se alteraría, aún más gravemente,
lél vida institucional del país.

537
René Jarquera Larca _

La Infracción de Ley Debe Influir Substancialmente en lo


Dispositivo del Fallo
La infracción de ley influye substancialmente en lo disposi-
tivo del fallo cuando ha sido de tal naturaleza que ha hecho que
el pleito se resuelva de una manera distinta a lo que lo habría
sido de aplicarse correctamente la ley.
No se trata, pues, de una infracción cualquiera: ella debe
afectar la parte resolutiva del fallo. Luego, si una sentencia con-
tiene falsas interpretaciones de la ley en sus considerandos, pero
lo dispositivo está ajustado a derecho, no procede la casación en
el fondo. Naturalmente que si los considerandos son partes fun-
damentales de lo dispositivo del fallo, la infracción de ley en
ellos autoriza el recurso en estudio.

Interposición del Recurso de Casación en el Fondo


El recurso debe interponerse ante el tribunal que haya pro-
nunciado la sentencia que se trata de invalidar, sea una Corte de
Apelaciones o un tribunal arbitral de segunda instancia com-
puesto por árbitros de derecho que conocen de materias propias
de una Corte de Apelaciones.
El recurso se interpone para ante la Corte Suprema, porque
es el único tribunal que tiene competencia para conocer de la
casación en el fondo.
El recurso que estudiamos sólo puede interponerlo la parte
agraviada con la sentencia de segunda instancia, pero el agravio
debe ser doble: 1) causado por la sentencia que se trata de inva-
lidar; y 2) causado por la infracción legal que ha venido a influir
substancialmente en lo que ella ha resuelto.

Manera de Interponer el Recurso


Interpuesto el recurso, el tribunal examinará si ha sido inter-
puesto en tiempo, y si ha sido patrocinado por abogado habili-
tado. El examen en cuestión se realizará en cuenta. Reunidos por
el recurso los requisitos señalados, se dará cumplimiento a lo

538
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Sintesis de Derecho Procesal Civil

establecido en el inciso primero del arto 197 del c.P.c. para los
efectos del cumplimiento de la sentencia y ordenará elevar los
autos originales al tribunal ad quem -Corte Suprema- para que
conozca del recurso y devolver las fotocopias o compulsas res-
pectivas al tribunal que deba conocer del cumplimiento del fallo;
aplicándose al recurrente lo preceptuado en el inciso segundo
del citado arto 197.
Si el recurrente no franquea la remisión del proceso, podrá
pedirse al tribunal que se le requiera para ello, bajo apercibi-
miento de declararse por no interpuesto el recurso.

Efectos de la Concesión del Recurso


Rige esta materia el arto 773 del c.P.c., el cual ya tratamos
cuando se estudió el recurso de casación en la forma, y como el
citado precepto legal no hace distingo alguno entre ambos recur-
sos, resulta del todo aplicable al recurso de casación en el fondo,
lo que dijimos a este respecto, al estudiar el recurso de casación
en la forma.
Sólo a manera de recuerdo diremos que la interposición del
recurso de casación en el fondo no suspende la ejecución de la
sentencia, salvo cuando su cumplimiento haga imposible llevar
a efecto la que se dicte si se acoge el recurso.

Tramitación del Recurso


A este respecto, se hace necesario distinguir entre la tramita-
ción que se le da al recurso ante el tribunal a qua y la que se sigue
ante el tribunal ad quemo
10 Tramitación ante el Tribunal a quo. Presentado el recurso
de casación en el fondo, el tribunal a qua examinará si ha sido
interpuesto en tiempo, y si se encuentra patrocinado por aboga-
do habilitado para el ejercicio de la profesión, que no sea Procu-
rador del Número.
El escrito en que se deduzca el recurso de casación en el
fondo deberá cumplir con los siguientes requisitos: 1) Expresar

539
René Jorquera Lorca _

en qué consiste el o los errores de derecho de que adolece la


sentencia recurrida, y 2) Señalar de qué modo ese o esos errores
de derecho influyen sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Interpuesto el recurso en estudio, cualquiera de las partes
podrá solicitar, dentro del plazo para hacerse parte en el tribunal
ad quem, que el recurso sea conocido y resuelto por el pleno del
tribunal. Petición ésta que sólo podrá fundarse en el hecho de
que la Corte Suprema, en fallos diversos, ha sostenido distintas
interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del recurso.
Interpuesto el recurso, no puede hacerse en él variación de
ningún género.
Por consiguiente, aún cuando en el progreso del recurso se
descubra alguna nueva causa en que haya podido fundarse, la
sentencia recaerá únicamente sobre las alegadas en tiempo y
forma.
r Tramitación ante el Tribunal ad quemo Una vez llegados
los autos originales al tribunal ad quem, el secretario de la Corte
Suprema cumple con dos importantes formalidades: a) anota la
llegada del proceso en el libro de ingreso, con todos los datos para
su debida y correcta individualización; y b) anota en el proceso
mismo la fecha de su llegada y le asigna un número de ingreso.
Practicadas las formalidades referidas, el tribunal de casa-
ción entra a pronunciarse sobre la admisibilidad del recurso,
examen que practica en cuenta, y el que versa sobre si la senten-
cia objeto del recurso es de aquéllas contra la cual lo concede la
ley y si el recurso reúne los requisitos que establecen los arts. 772
y 776 inc. l° del e.P.e.

Admisibilidad o Inadmisibilidad del Recurso


Previo a examinar el recurso, el tribunal ad quem puede llegar
a dos conclusiones:
10 Que encuentre mérito para considerar inadmisible el re-
curso, ya sea porque en el escrito en que se interpuso no se hizo

540
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

mención expresa de la ley o leyes que se suponen infringidas, de


la forma en que se ha producido la infracción y de la manera
cómo esta influye en lo dispositivo del fallo, o bien, porque el
recurso no se interpuso en tiempo, o bien la resolución recurrida
no es de aquéllas casables en el fondo; ante tales situaciones el
tribunal ad quem lo declarará inadmisible desde luego, por reso-
lución fundada.
En aquellos casos en que el tribunal de oficio declare desde
luego la inadmisibilidad del recurso, la parte recurrente tendrá
derecho a pedir reposición de dicha resolución, dentro de tercero
día, recurso que deberá ser fundado.
20 Si el tribunal ad quem encuentra mérito para considerarlo
admisible, porque el recurso reúne los requisitos de los arts. 772
inc. 1° Y 776 inc. 1° del CP.C, ordenará traer los autos en rela-
ción, sin más trámite.
La misma sala, aun cuando se reúnan los requisitos estable-
cidos precedentemente (N° 2), podrá rechazarlo de inmediato si,
en opinión unánime de sus integrantes, adolece de manifiesta
falta de fundamento. La resolución que así resuelva, deberá a lo
menos, ser someramente fundada, y en contra de ella podrá in-
terponerse el recurso de reposición que establece el inciso final
del art. 781 del CP.C
En el mismo acto, el tribunal deberá pronunciarse sobre la
petición que se haya formulado, en cuanto a que el recurso sea
visto por el pleno de la Corte Suprema, de conformidad a lo
establecido en el art. 780 del texto legal citado. La resolución que
deniegue esta petición será susceptible del recurso de reposición
que establece el inciso final del art. 781 del c.P.c.
Cabe tener presente, que resulta aplicable al recurso de casa-
ción en el fondo 10 dispuesto en los incisos 2°, 3° Y4" del art. 781.

Comparecencia de las Partes


Una vez que el tribunal ad qllem ha dictado el decreto "autos
en relación", las partes están en condiciones de comparecer ante

541
René Jorquera Lorca _

él a proseguir la tramitación del recurso. De suerte que el recu-


rrente deberá comparecer a proseguir el recurso en el término
legal, so pena de que el tribunal, a petición del recurrido, lo
declare desierto; el recurrido también deberá comparecer en idén-
tico término, bajo apercibimiento de proceder en su rebeldía por
el sólo ministerio de la ley.
Las partes deberán comparecer ante el tribunal ad quem a
proseguir el recurso por medio de Procurador del Número o por
Abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, en la forma
y dentro de los plazos que señalan los arts. 200, 201 Y 202 del
c.P.c.
Designación de Abogado Patrocinante
El recurrente, hasta antes de la vista del recurso, "deberá"
designar un abogado para que lo defienda ante el tribunal ad
quem, que podrá ser o no el mismo que patrocinó el recurso, y si
no lo hace, simplemente, el recurso se verá sin patrocinante no
sirviendo el escrito en que se designo abogado patrocinante del
recurso.

Informes en Derecho
Los "informes en derecho" son defensas escritas que las par-
tes pueden presentar sobre cuestiones de derecho del juicio que
sean de difícil solución.
En el recurso de casación en el fondo, cada parte podrá pre-
sentar por escrito, y aún impreso, un informe en derecho hasta
el momento de la vista de la causa; pero no se podrán sacar los
autos de la secretaría para estos informes.

La Prueba en el Recurso de Casación en el Fondo


En materia de casación en el fondo no se admite prueba de
ninguna especie, toda vez que este recurso procede por infrac-
ción de ley, por lo que la Corte Suprema debe sujetarse a los
hechos tal cual aparecen establecidos en el fallo que se recurre,

542
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

situación por la cual no se podrán admitir ni decretar de oficio


para mejor proveer prueba de ninguna clase que tienda a estable-
cer o esclarecer los hechos controvertidos en el juicio en que haya
recaído la sentencia recurrida.

Vista del Recurso


En la vista del recurso de casación en el fondo se observarán
las reglas establecidas para las apelaciones, de manera que, una
vez notificadas las partes del decreto de "autos en relación", la
causa queda en estado de tabla y se verá el recurso el día seña-
lado en dicha tabla, previa la relación y los alegato de los aboga-
dos de las partes si lo estimasen conveniente.
En la vista de la causa no se podrá hacer alegación alguna
extraña a las cuestiones que sean objeto del recurso, ni se per-
mitirá la lectura de escritos o piezas de los autos, salvo que el
presidente de la sala lo autorice para esclarecer la cuestión de-
batida.

Extinción del Recurso de Casación en el Fondo


El recurso de casación en el fondo puede terminar por el
fallo, la deserción y por el desistimiento. En cuanto a estas dos
últimas formas de extinción del recurso, son idénticas a las que
vimos respecto del recurso de casación en la forma, y para evitar
repeticiones inútiles nos remitirnos a lo expuesto sobre el parti-
cular cuando estudiarnos el recurso de casación en la forma.

Fallo del Recurso de Casación en el Fondo


Lo normal y corriente es que el recurso de casación en el
fondo termine por la sentencia que lo resuelve. Sin embargo,
debernos tener presente que si se han interpuesto y concedido
contra una misma sentencia los recursos de casación en la forma
yen el fondo, ambos se resolverán en un mismo fallo y que, si en
este caso se acoge el de forma, se tendrá por no interpuesto el de
fondo.

543
René Jorquera Lorca _

Competencia del Tribunal Ad Quem


Como el recurso de casación en el fondo tiene por objeto
enmendar los errores de derecho y uniformar la jurisprudencia
en la aplicación de las leyes, para conseguirlo no es necesario que
el tribunal de casación se pronuncie de nuevo sobre hechos cuya
apreciación corresponde únicamente al tribunal que dictó la sen-
tencia materia del recurso. Esta regla, como ya lo hemos adver-
tido, no es absoluta, porque la Corte Suprema puede conocer de
las cuestiones de hecho cuando han sido establecidas con infrac-
ción a las leyes reguladoras de la prueba.
Pero el tribunal ad quem no es libre para pronunciarse sobre
cualquiera infracción de ley en que haya incurrido la sentencia
impugnada. Sus facultades al respecto están limitadas a la causal
o causales que en forma expresa y determinada haya menciona-
do el recurrente en el escrito en que interpuso el recurso.
Ahora bien, el fallo de casación en el fondo podrá acoger o
rechazar el correspondiente recurso que se ha interpuesto; y el
tribunal ad quem, para pronunciar sentencia en uno u otro senti-
do, tendrá que analizar el contenido del escrito en que se inter-
puso el recurso de casación en el fondo en función del mérito de
autos y ver si concurren o no las siguientes circunstancias: 1) si
en la sentencia recurrida se han cometido las infracciones legales
que se indican; 2) la manera en que tales infracciones legales se
han producido; y 3) si dichas infracciones legales influyen subs-
tancialmente en lo dispositivo del fallo recurrido.

Sentencia que Rechaza el Recurso


Si el tribunal ad quem rechaza el recurso de casación en el
fondo interpuesto, deben remitirse los antecedentes a la Corte de
Apelaciones o al tribunal arbitral de segunda instancia, según
corresponda, para que le coloque el "cúmplase" a la sentencia
impugnada. Los citados tribunales remitirán los autos a su vez
al tribunal de primera instancia para el cumplimiento de la sen-
tencia.

544
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesis de Derecho Procesal Civil

Cuando el recurso de casación en el fondo ha sido rechazado,


será condenado al pago de las costas del recurso.

Sentencia que Acoge el Recurso


Si el tribunal ad quem acoge el recurso, debe dictar dos reso-
luciones; una invalidando la resolución recurrida (sentencia de
casación), y otra, resolviendo la cuestión materia del juicio que
haya sido objeto del recurso (Sentencia de reemplazo).
Ambas sentencias deben dictarse en un mismo acto, es decir,
sin que medie entre ellas tiempo alguno, porque conocida la
opinión del tribunal sobre el fondo del negocio no se divisa la
ventaja en retardar el pronunciamiento de su sentencia. Pero
deben ser ellas dictadas separadamente, porque conviene que
haya dos sentencias, aunque la una reproduzca parte de la otra,
a fin de que la pronunciada en el recurso presente más de mani-
fiesto su importancia científica o doctrinal.
La primera sentencia, esto es, la que invalida la sentencia
recurrida, debe contener las razones por las cuales acogió el re-
curso, es decir, debe contener la doctrina que sienta el tribunal
respecto de la contravención, en la interpretación o aplicación de
la ley.
La segunda sentencia llamada de "reemplazo", porque se dicta
en lugar de la de segunda instancia, que ha sido anulada, se
pronuncia sobre el fondo mismo del pleito.
La sentencia de "reemplazo", sin embargo, se dicta por la
Corte Suprema, cuando ésta invalida una sentencia por casación
de fondo, acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente
del fallo de casación.
La sentencia de "reemplazo" en su materialidad es un extenso
fallo, que consta de dos partes: la primera, que constituye el fallo
de casación en el fondo propiamente tal; y la segunda, que es la
sentencia que viene a sustituir a la anulada, llamada por eso
sentencia de "reemplazo".

545
René Jorquera lorca _

La sentencia de "reemplazo" en cuestión, se pronuncia me-


diante dos reproducciones y dos conformidades: o sea, reprodu-
ciendo los fundamentos de derecho de la resolución casada que
no se refieran a los puntos que hayan sido materia del recurso y
a la parte del fallo no afectada por éste; y conforme a la ley y al
mérito de los hechos tales como se han dado por establecidos en
el fallo recurrido.
Acogido el recurso de casación en el fondo se devolverán los
autos al tribunal de alzada, quien pondrá el "cúmplase" a la sen-
tencia de "reemplazo" y, a su vez, los remitirá al de primera
instancia para su ejecución, también previa dictación y notifica-
ción del correspondiente "cúmplase".

Casación de Fondo de Oficio


De conformidad a lo preceptuado en el inciso segundo del art.
785 del e.r.e. asiste a la Corte Suprema la facultad para invalidar
de oficio una sentencia cuando, conociendo de un recurso de ca-
sación en el fondo que deba ser rechazado por defectos en su
formalización, parezca de los antecedentes que la sentencia recu-
rrida adolece de infracción de ley que ha influido substancialmente
en lo dispositivo del fallo. La Corte Suprema deberá hacer constar
en su fallo de casación esta circunstancia y los motivos que la
determinan y dictará sentencia de "reemplazo" en conformidad a
lo dispuesto en el inc. 1° del art. 785 del c.r.e.

EL RECURSO DE REVISION
Concepto
"Es el recurso extraordinario que se concede para invalidar
las sentencias firmes ganadas injustamente en los casos expresa-
mente señalados por la ley".

Fundamento del Recurso


La cosa juzgada es un principio fundamental de derecho
procesal que, a la vez de importante, puede revestir suma grave-

546
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Slntesls de Derecho Procesal Civil

dad si en su virtud se consagra una justicia. Por eso, el legislador,


al mismo tiempo de establecer el principio de la cosa juzgada, ha
tratado de prestigiarlo y rodearlo de toda solvencia moral, per-
mitiendo la revisión de las sentencias ganadas injustamente. Tal
el fundamento del recurso de revisión.

Objeto del Recurso


Al igual que los recursos. de casación el objeto del recurso
de revisión es el de obtener la invalidación de sentencias judi-
ciales pasadas en autoridad de cosa juzgada, que han sido ga-
nadas injustamente en los casos taxativamente enumerados por
la ley.

Características del Recurso


1. Es un recurso extraordinario.
2. Es de derecho estricto.
3. Se interpone directamente ante la Corte Suprema, quien lo
falla.
4. Procede en contra de una sentencia pasada en autoridad de
cosa juzgada, en los casos específicamente previstos por ellegis-
lador.
5. El recurso de revisión necesita, para poderse interponer,
que exista una sentencia previa, debidamente ejecutoriada, de la
cual se desprenda el fundamento mismo de dicho recurso; y
6. El recurso de revisión no es una instancia.

Resoluciones Contra las Cuales Procede


Cualquiera sentencia que se encuentre firme, esto es, pasada
en autoridad de cosa juzgada, es susceptible del recurso de revi-
sión. Es condición esencial del recurso que la sentencia esté fir-
me, cualquiera sea el tribunal que la haya pronunciado, la cuan-
tía del pleito en que incide o la instancia en que se dictó.

547
René Jorquera Lorca _

Excepcionalmente, el recurso en estudio no procede respecto


de las sentencias pronunciadas por la Corte Suprema, conocien-
do de los recursos de casación o revisión.

Causales del Recurso de Revisión


Las causales del recurso de revisión se encuentran específica
y taxativamente enumeradas en el arto 810 del c.P.c., y ellas son:
1° Si se ha fundado en documentos declarados falsos por
sentencia ejecutoriada, dictada con posterioridad a la sentencia
que se trata de rever. Es de advertir que la ley no exige que la
sentencia se haya fundado, exclusivamente, en documentos fal-
sos basta con que haya estimado, entre otros medios, documen-
tos faltos de autenticidad.
2° Si pronunciada en virtud de prueba de testigos, han sido
éstos condenados por falso testimonio dado especialmente en las
declaraciones que sirvieron de único fundamento a la sentencia.
De esta causal, se desprende inequívocamente que, si la sen-
tencia ha tenido otros fundamentos, no procede la revisión.
3° Si la sentencia firme se ha ganado injustamente en virtud
de cohecho, violencia u otra maquinación fraudulenta, cuya exis-
tencia haya sido declarada por sentencia de término (ésta pone
fin a la última instancia).
4° Si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de
cosa juzgada y que no se alegó en el juicio en que la sentencia
firme recayó.

Interposición del Recurso


El recurso de revisión se interpone directamente ante la Cor-
te Suprema. La ley no ha dicho quién puede interponerlo, pero
se comprende que sólo podrá hacerlo la parte agraviada por lel
sentencia.
Mientras en materia criminal no hay plazo p¡lra la interposi-
ción del recurso dt' revisión, en asuntos ci\'iles sólo puede t'jt'r-

548
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Síntesis de Derecho Procesal Civil

citarse en el término de un año, contado desde al fecha de la


última notificación de la sentencia objeto del recurso.
Si se presenta pasado este plazo, el recurso de revisión será
rechazado de plano.
Sin embargo, si al terminar el año no se ha fallado aún el
juicio dirigido a comprobar la falsedad de los documentos, el
perjurio de los testigos o el cohecho, violencia u otra maquina-
ción fraudulenta, basta con que el recurso se interponga dentro
de aquel plazo, haciéndose presente en él esta circunstancia y
debiendo proseguirse inmediatamente después de obtenerse
sentencia firme en dicho juicio.

Formalidad del Escrito en que se Interpone el Recurso


El recurso de revisión se interpone en un solo escrito que,
prácticamente, no debe cumplir con ninguna exigencia especial.

Tramitación del Recurso de Revisión


Este recurso es de conocimiento de una de las salas de la
Corte Suprema.
Presentado el recurso, el tribunal ordena que se traigan a la
vista todos los antecedentes del juicio en que recayó la sentencia
impugnada, y cita a las partes a quienes afecta dicha sentencia
para que comparezcan en el término de emplazamiento a hacer
valer su derecho.
Los trámites posteriores al vencimiento de este término se
siguen conforme a lo establecido para la substanciación de los
incidentes, y oyéndose al Ministerio Público antes de la vista de
la causa.
Si el tribunal estima procedente la revisión por haberse com-
prob,llio, con arreglo a la ley, los hechos en que se fllndél, debe
declararlo dsí, y emularc1 en todo o parte 1,1 sentencid reclIrridd de
revisión.

549
René Jorquera Lorca _

En la misma sentencia en que se acepte el recurso de revisión,


el tribunal debe declarar si ha de seguirse o no nuevo juicio. En
el primer caso, determinará además, el estado en que queda el
proceso, el cual debe remitirse para su conocimiento al tribunal
que resulte competente.
Sirven de base al nuevo juicio las declaraciones que se hayan
hecho en el recurso de revisión, las cuales no pueden ser ya
discutidas.
Como puede advertirse, la ley no ha dicho cuándo debe se-
guirse un nuevo juicio; pero no cabe duda que si la sentencia se
fundó en documentos falsos o hubo cohecho, violencia u otra
maquinación fraudulenta, podrá seguirse·una nueva contienda.
En cambio, cuando la resolución se pronuncia en contra de
otra pasada en autoridad de cosa juzgada, no se ordenará la
iniciación de un nuevo juicio.
Cuando el recurso de revisión se declare improcedente, se
condena en las costas del juicio al que lo haya promovido, orde-
nándose que sean devueltos al tribunal que corresponda los autos
mandados traer a la vista.

Efectos de la Interposición del Recurso de Revisión


Por la interposición del recurso en estudio no se suspende la
ejecución de la sentencia impugnada.
Se sigue, en esta materia, un criterio análogo al que vimos en
los efectos de la casación.
Pero, como en muchos casos puede ser de suma conveniencia
obtener que se suspenda la ejecución del fallo, la ley permite que
se solicite dicha suspensión, en vista de las circunstancias invo-
cadas por el recurrente, y oído el Ministerio Público, siempre que
aquél dé fianza bastante para satisfacer el valor de lo litigado y
los perjuicios que se causen con la inejecución de la sentencia,
para el caso de que el recurso sea desechado.

550
BIBLIOGRAFIA

Alessandri R., Fernando: Curso de Derecho Procesal. Reglas


Comunes a Todo Procedimiento y Juicio Ordinario. Los
Recursos Procesales.

Anabalón S., Carlos: Reglas Comunes a Todo Procedimiento. El


Juicio Ordinario.

Aylwin A, Patricio: El Juicio Arbitral.

Benavente G., Darío: El Juicio Ordinario y los Recursos Proce-


sales.

Benavente G., Darío: Reglas Comunes a Todo Procedimiento.

Benavente G., Darío: El Juicio Ejecutivo.

Casarino V., Mario: Manual de Derecho Procesal. Tomos 3°, 4°


Y 5°.
Ducci c., Carlos: El Arrendamiento de Bienes Raíces Urbanos.

Espinoza F., Raúl: El Juicio Ejecutivo.

Espinoza S., Alejandro: De los Recursos Procesales en el Código


de Procedimiento Civil.

Quezada M., José: Reformas Procesales.

551
Bibliografía

Rodríguez P., Ignacio: Juicio Ordinario de Mayor Cuantía.

Rojas A., Oscar y Venegas C, Raquel: El Proceso Sumario de


Cognición.

Salas V., Julio: Los Incidentes y en especial de la Nulidad Pro-


cesal.

Stoehrel M., Carlos: Reglas Comunes a Todo Procedimiento.

Stoehrel M., Carlos y Muñoz S., Mario: Procedimiento Civil.


Guidos Especiales).

Diversos Autores: Separatas sobre Temas de Derecho Procesal.


(Entre las que se incluyen las del autor de esta síntesis).

552
INDICE GENERAL

Pág.

Presentación.......... 7

PRIMERA PARTE
REGLAS COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO

Concepto de Derecho Procesal.... 13


Aplicación del Código de Procedimiento Civil 13
Estructura del Código de Procedimiento Civil..................... 14
De las partes 15
Capacidad de las partes 15
Pluralidad de partes litigantes 16
De los terceros y de las tercerías 18
De la comparecenci<l en juicio. Cap<lcidad para ser parte .. 21
El patrocinio ". 24
El mandato judicial 26
Situaciones especiales con relación <l la representación 29
Representaciones especiales 31
Las acciones y excepciones 33
La acción 34
De la demanda; de su notifiCclCión y del emplazamiento... 41

553
Indice General _

Efectos procesales de la notificación de la demanda........... 41


Efectos Civiles de la notificación de la demanda.. 43
De la relación procesal y de los presupuestos procesales .. 43
La excepción.......... 44
Clasificación de las excepciones en nuestra legislación 46
De la formación del proceso; de su custodia y de su co-
municación a las partes.......... 49
Los escritos 50
De las actuaciones judiciales 53
Cómo se decreta una actuación judiciaL.. 54
Los exhortos 56
De los plazos y de las rebeldías 57
Clasificación de los plazos 58
Las rebeldías 60
De las notificaciones y de su clasificación 61
Las resoluciones judiciales 75
Requisitos de las resoluciones judiciales 78
Efectos de las resoluciones judiciales 83
El desasimiento del tribunal........ 84
La cosa juzgada; acción y excepción de cosa juzgada 87
Requisitos de procedencia de la excepción de cosa juzgada 90
Maneras de hacer valer la excepción de cosa juzgada 93
De la ejecución de las resoluciones pronunciadas por los
tribunales chilenos .. 94
Resoluciones dictadas por los tribunales extranjeros 99
Efectos de las sentencias criminales en juicio civiles........... 102
Efectos de las sentencias civiles en los juicios criminales... 105
Los incidentes y su clasificación 106
Tramitación de los incidentes 108
De la nulidad procesal.............................................................. 112
De los incidentes especiclles 118
De las medidas prejudiciélles.................................................... 142
De léls medidas prejudiciales en particulélT 145
De las medidas precélutorias 149

554
Indice General

De las medidas prejudiciales-precautorias 153


De las medidas precautorias en particular del secuestro 154
Nombramiento de Interventor 155
Retención de Bienes determinados 156
La prohibición de celebrar actos o contratos 157
De la oposición, caducidad y alzamiento de las precau-
torias 158

SEGUNDA PARTE
DEL JUICIO ORDINARIO CIVIL DE MAYOR CUANTIA

Del juicio ordinario civil de mayor cuantía 163


De la demanda, requisitos 165
Emplazamiento del demandado, elementos 169
Actitudes del demandado emplazado 171
Defensas del demandado; excepciones dilatorias 173
Excepciones mixtas 178
Excepciones perentorias..................... 179
La contestación de la demanda; sus clases y requisitos...... 180
De la reconvención..................................................................... 182
De los escritos de réplica y dúplica 184
Período de prueba; apertura de la causa a prueba 188
Ampliación de la prueba 191
Término probatorio 193
Características y clasificación del término probatorio 194
La prueba en general................................................................. 198
Sistema probatorio chileno 201
Medios probatorios en nuestro derecho 203
De la prueba instrumental o documental.............................. 203
De los instrumentos públicos 206
De los instrumentos privados 214
Del cotejo de instrumentos y del cotejo de letras 219
De la prueba testimonial........................................................... 221
De las tachas 231

555
Indlce General _

De la prueba confesional 237


De la confesión extrajudicial.. 248
Divisibilidad de la confesión........ 253
Inspección personal del tribunal 256
De la prueba pericial 259
La prueba por presunciones............. 266
De la apreciación comparativa de los medios de prueba 272
Procedimientos posteriores a la prueba 274
Citación para oír sentencia 274
Medidas para mejor resolver 277
Ténnino del juicio ordinario en primera instancia 280

TERCERA PARTE
DE LOS JUICIOS ESPECIALES

Del juicio ejecutivo en las obligaciones de dar 285


Requisitos para que proceda la acción ejecutiva 287
Estudio particular de los títulos ejecutivos 288
Gestiones preparatorias de la vía ejecutiva 292
La demanda ejecutiva y el mandamiento de ejecución y
embargo 303
El requerimiento de pago 307
La oposición a la ejecución, plazo para oponer excepciones 309
Diferencias entre las excepciones del juicio ejecutivo y del
juicio ordinario 311
Estudio particular de las excepciones..................................... 312
Respuesta a la excepciones, admisibilidad e inadmisibi-
lidad 319
La prueba y el término probatorio.......................................... 321
La sentencia ejecutiva y los recursos que proceden en su
contra 323
Caso en que se omite la sentencia 324
La cosa juzgada, la renovación de la acción ejecutiva y la
reserva de acciones y excepciones 328

556
Indice General

Tramitación del cuaderno de apremio. El embargo 332


Bienes embargables y bienes inembargables 333
Manera de efectuar el embargo; efectos. El reembargo 339
Ampliación del embargo........................................................... 342
Reducción, cesación y substitución del embargo 343
El cumplimiento de la sentencia ejecutiva 345
Cumplimiento de la sentencia de pago y de la sentencia
de remate 345
Tasación de los bienes 348
Situación que se produce cuando hay otros embargos so-
bre el bien que se va a rematar 350
Casos en que existen hipotecas sobre el bien que va a re-
matarse. Extinción de las hipotecas 350
Señalamiento de fecha para el remate y publicación de
avisos 354
El remate público 356
El acta de remate 358
La escritura pública de remate 359
Nulidad del remate 360
Nuevos remates y adjudicación al ejecutante 361
La prenda pretoria 362
Liquidación del crédito y pago al ejecutante 364
Remuneración del depositario 365
Las tercerías...... 366
La tercería de dominio 367
La tercería de posesión 370
La tercería de prelación 374
La tercería de pago .. 376
Otros derechos que puede hacer valer un tercero 377
Juicio ejecutivo en las obligaciones de hacer; campo de
aplicación 380
Juicio ejecutivo en las obligaciones de no hacer 386
Tramitación 387
El juicio ejecutivo de mínima cuantía; campo de aplicación 388

557
Indice General _

El juicio ordinario de menor cuantía; campo de aplicación 390


Características y tramitación....................... 391
La apelación 392
El recurso de casación.......... 292
De los juicios de mínima cuantía; características 394
Modificaciones introducidas a las reglas generales del
Libro 1 del C.P.C. 395
Tramitación.. 397
Del juicio sumario; características e importancia 404
Casos en que tiene aplicación el procedimiento sumario... 406
Tramitación del juicio sumario.. 408
De la audiencia. Su objetivo y quiénes deben o pueden
concurrir...... .. .. .. 409
De los incidentes en el procedimiento sumario 413
De la substitución o conversión del procedimiento 414
Recursos contra la sentencia 417
Efectos del derecho legal de retención 419
De los interdictos........................................................................ 423
De la querella de amparo 424
De la querella de restitución 427
De la querella de restablecimiento 428
De la denuncia de obra nueva 429
De la denuncia de obra ruinosa 432
De los interdictos especiales 434
El juicio de hacienda 435
La consulta; tramitación 437
Ejecución de la sentencia condenatoria 438
De los juicios de nulidad de matrimonio y de divorcio 439
De los juicios sobre cuentas...................................................... 440
De los juicios de pago de ciertos honorarios 443
De la citación de evicción 444
De la acción de desposeimiento contra terceros poseedores
de la finca hipoteGlda o acensuada 446
De los juicios especiales seguidos ante árbitros 448

558
Indice General

De los jueces árbitros, definición, clasificación 448


Del juicio seguido ante árbitros de derecho 449
Del juicio seguido ante árbitros arbitradores 451
De la partición de bienes en general, objeto, medios de
realizar la partición.... 453
Aplicación de las reglas de la partición de bienes 453
De la partición hecha por un partidor 454
Tramitación propiamente tal.................................................... 457
Liquidación de los bienes comunes 459
El remate, adjudicaciones 460
Laudo y ordenata 463
Aprobación judicial de la partición 465
De la nulidad de la partición 466

CUARTA PARTE
DE LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS

De los actos judiciales no contenciosos 469


Tramitación 470
Reglas ap licables 471
De las características de los actos judiciales no conten-
ciosos 472

QUINTA PARTE
DE LOS RECURSOS PROCESALES

Clasi ficación 479


Estudio particular de los recursos procesales 480
Procedencia 481
Recurso de reposición. Resoluciones contra las que pro-
cede 482

559
Indice General _

El recurso de apelación; definición y características 484


Objeto de la apelación. Resoluciones contra las que pro-
cede 485
Características, forma de interponer el recurso 486
Efectos de la apelación............... 487
Manera de conceder la apelación........ 489
Tramitación del recurso en primera instancia 491
Comparecencia de las partes al tribunal de segunda ins-
tancia............................................................................................. 493
Formalidades de la comparecencia; sanciones.... 495
De la adhesión a la apelación...... 497
Prueba; incidentes y notificaciones en segunda instancia.. 497
De la vista de la causa 501
Extinción del recurso de apelación .. 504
El recurso de hecho; objeto y fundamento 506
Características. Clases de recu rso de hecho 507
Tramitación 509
Falso recurso de hecho. Tramitación 509
Del recurso de casación. Definición. Generalidades 510
Del recurso de casación en la forma. Concepto. Caracte-
rísticas 512
Causales 514
Requisitos de procedencia 519
Interposición del recurso 519
Tramitación del recurso ante el tribunal a qua 522
Tramitación del recurso ante el tribunal ad quem 523
Inadmisibilidad y admisibilidad del recurso 524
Vista de la causa 525
La prueba..................................................................................... 526
Extinción del recurso de casación en la forma. Fallo 527
El desistimiento; la deserción 529
De la casación en la forma de oficio 529
Tramitación. Efectos de la casación de oficio........................ 531
Del recurso de casación en el fondo. Definición 531

560
Indice General

Características. Resoluciones contra las que procede 532


Causales por las cuales procede el recurso. Cuándo debe
considerarse que hay infracción de ley.......... 533
Significado o alcance de la palabra ley.................................. 534
La infracción de ley debe influir substancialmente en lo
dispositivo del fallo 535
Interposición del recurso 538
Manera de interponer el recurso. 538
Efectos de la concesión del recurso 539
Tramitación del recurso. Tribunal a qua y tribunal ad
quenz 539
Admisibilidad e inadmisibilidad. Comparecencia de las
partes 540
Vista del recurso. Designación de abogado patrocinante 543
Extinción del recurso; fallo 543
Sentencia que rechaza el recurso. Sentencia que acoge el
recurso 544
Casación de fondo de oficio.... 546
El recurso de revisión; concepto y objeto 546
Resoluciones contra las que procede. Causales del recurso 547
Interposición del recurso. Tramitación 548
Efectos de la interposición del recurso................................... 550

Bibliografía 551

Indice General............................................................................. 553

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LOS MANDAMIENTOS
DEL ABOGADO

l.. "Estudia: El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues


sus pasos serás cada día un poco menos Abogado".
11.- "Piensa: El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pen-
sando".
111.- "Trabaja: La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de
la Justicia".
IV.- "Lucha: Tu deber es luchar por el Derecho; pero el día que
encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la
Justicia".
V.- "Sé leal: Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar
hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el
adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el
Juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices; y
que en cuanto al Derecho alguna que otra vez, debe confiar en el
que tú le invocas".
VI.- "Tolera: Tolera la verdad ajena en la misma medida en que
quieras que sea tolerada la tuya".
VII.- "Ten paciencia: El tiempo se venga de las cosas que se hacen
sin colaboración".
VIlI.- "Ten fe: Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la
convivencia humana; en la Justicia, como destino normal de De-
recho; en la Paz, como sustitutivo bondadoso de la Justicia; y
sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay Derecho, ni
Justicia. ni Paz".
IX.- "Olvida: La Abogacía es una lucha de pasiones. Si bien en cada
batalla fueras cargando tu alma de rencor. llegará un día en que
la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan
pronto tu victoria como tu derrota".
X.- "Ama a tu profesión: Trata de considerar la Abogacía de tal
manera que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino,
consideres un honor para ti proponerle que se haga Abogado".

Eduardo J. Couture

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