Según el autor Gustavo Adolfo Marín Vélez se refiere que en resultado del carácter
bilateral que es propio en el contrato de arrendamiento, es decir que es de su naturaleza y
que por lo tanto en el ámbito de su aplicación surgen obligaciones para el arrendador como para el arrendatario. De acuerdo con esto, el código civil estipula unas obligaciones genéricas y de seguridad a favor del arrendador, “el artículo 1982 del c.c consagra las obligaciones del arrendador” donde el arrendador tiene que cumplir con dichas responsabilidades que la norma le ha determinado al dueño del inmueble dado en arrendamiento, las obligaciones con las que tiene que responder el arrendador son: “las de entregar el bien al arrendatario, de mantener la cosa en estado de servir para lo que fue convenido y a librar al arrendatario de todo problema o perturbación del goce de la cosa arrendada” Marín Vélez dice que se trata de un cumplimiento en principio de alcance y a aplicación en general para toda modalidad del contrato de arrendamiento, libremente de la finalidad para la cual fue acordado el bien inmueble ahora bien también dice que en materia de vivienda urbana, el artículo “11 de la Ley 56 de 1985” dice lo siguiente: que son deberes del arrendador dar al arrendatario la cosa en el término pactado entre las partes, o al momento que se haya celebrado el contrato y mantener el inmueble los servicios, las cosas y los demás usos conexos que son adicionales en buen estado de servir con el fin de lo convenido entre el arrendador y el inquilino.