Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Autores:
INTRODUCCIÓN
1
Aunque suene a tópico, los extremos nunca fueron buenos. Trasladando esto al
aspecto que nos ocupa, queremos decir que no hemos de posicionarnos radicalmente
en una u otra metodología de enseñanza, sino en construir un híbrido que beba de
ambas y que se adapte a las condiciones que nos encontramos en nuestra práctica,
así como a nuestras propias características.
Son muchos los autores que han estudiado dichos modelos, de entre ellos
nosotros vamos a centrarnos en los trabajos de Cuellar Moreno y Delgado Noguera
(2000), Méndez Giménez (1999), Martínez Chávez (2001). Aunque existen muchos
más, nos hemos decantado por estos últimos, por el carácter reciente de los mismos,
con lo cual, la visión que nos pueden otorgar será mayor.
Méndez Giménez (1999) afirma que entorno a los años ochenta podemos
comprobar la existencia de dos enfoques metodológicos predominantes en la
enseñanza deportiva. Estos modelos son los que denomina enfoque tradicional o
técnico y enfoque alternativo o centrado en la táctica.
En este sentido, Wein (1995) afirma que haber dado prioridad a la técnica ha
impedido a muchos jóvenes entender el juego en sus aspectos más básicos,
demostrando en el juego una evidente imposibilidad de aplicar lo aprendido
anteriormente, por haberlo hecho en situaciones aisladas”.
Martín Chávez (2001) determina las bases sobre las que se sustenta el
enfoque tradicional o técnico, las cuales son:
1
El sentido que un alumno necesita encontrarle a aprender para hacerlo significativamente tiene que
ver, entre otras cosas, con la funcionalidad del aprendizaje. Es fundamental que el alumno compruebe
que los nuevos conocimientos le son útiles (...) para entender mejor la realidad en la que se mueve (en
nuestro caso el fútbol), y además le permiten seguir adquiriendo nuevos conocimientos (y habilidades).
(Martín, 1994).
2
3. Importan mucho las victorias.
Por último, este autor nos muestra, a modo de resumen, las principales
consecuencias que acarrea la utilización de este enfoque en la iniciación deportiva al
fútbol, aunque podemos aplicarlas a todos los deportes:
Según Martín Chávez (2001), la bases que sustentan a este modelo son:
3
Aquí engarzamos directamente con la necesidad de abogar por aprendizaje
significativo en todos los ámbitos educativos, y como tal, en la iniciación deportiva.
4
2.1.3. REVISIÓN DE LOS ESTUDIOS REALIZADOS
5
2.2.1. BREVE RESEÑA AL ANÁLISIS Y ESTRUCTURA DE LOS DEPORTES
COLECTIVOS DE COOPERACIÓN/OPOSICIÓN
Todas y cada una de las acciones que nos encontremos en cualquiera de los
deportes colectivos de colaboración/oposición han de respetar y acoger, en mayor o
menor medida, todos estos factores. De la relación de unos y otros nos encontramos
un gran entramado y una variabilidad estimular inmensa. Ejemplificaremos a
continuación este hecho.
2
La referencia que nos da el autor es para el fútbol, pero son coincidentes con el resto de deportes. Son,
con alguna modificación, los que recoge Hernández Moreno (2000) para todos los deportes colectivos de
cooperación/oposición.
6
una posición favorable a los mismos, pero evidentemente dispuestos también a utilizar
en momentos puntuales aspectos de la metodología tradicional.
3
Evidentemente, la metodología seguida por el modelo técnico o tradicional tendrá una gran utilidad en
determinados aspectos del juego, en aprendizaje de determinadas habilidades, corrección de errores, etc.,
pero consideramos que no es conveniente su utilización sistemática o única.
7
de ejecución y dónde las posibilidades creativas del jugador sean escasas?, o por el
contrario, ¿conviene un entrenamiento, que sin olvidar la ejecución, haga gran
hincapié en los procesos perceptivos y decisionales del jugador, dejando abiertas las
puertas a la creatividad del mismo?.
Tras los planteamientos anteriores, nos ha tenido que quedar claro que lo que
buscamos es la formación de jugadores que piensen y reflexionen continuamente
sobre su propia práctica, esto es, que se impliquen cognitivamente en su juego, pues
como bien dice Wein (2000), “jugar al fútbol sin pensar es como tirar a portería sin
apuntar”.
8
Fraile (1996), incluye los estilos de enseñanza cognitivos en los que llama
Métodos Activos, cuyas características, según el mismo autor, son:
9
tocarán el balón sólo por conseguir el mayor número de superficies, sino que haremos
que piensen lo que están haciendo.
3ª Pregunta: ¿Cuál creéis que es la mejor para conducir el balón?. ¿Por qué?. Cada
alumno practica la conducción del balón con la superficie que le parezca más
adecuada.
3.1. Ahora repetimos la 3ª pregunta. Poco a poco vamos llevando a los alumnos hacia
la respuesta correcta (Empeine interior – Empeine total). Podemos, por ejemplo,
cuando veamos algún inconveniente para guiarlos, proponer esa actividad. Yo
propongo (importante proponer, no afirmar y mandar) que conduzcamos el balón con
el empeine interior. Tras esta actividad les preguntamos que si les parece mejor esta
superficie de contacto y porqué.
4ª Pregunta. ¿Cuál creéis que es la mejor superficie de contacto para pasársela a un
compañero cercano?. Seguimos la misma progresión que en la cuestión anterior
(Interior del pie).
5ª Pregunta. ¿Y si el compañero está lejos?. Ídem 3 y 4 (Empeine interior - total)
6ª Pregunta. ¿Cuál es la mejor superficie de contacto para lanzar a portería?.
Seguimos la misma progresión que en las anteriores cuestiones. (Empeine Total).
¿Qué queremos decir con acercar el entrenamiento a la realidad del juego?. Pues
que los alumnos desarrollen en las sesiones de entrenamiento aspectos que después
van a necesitar en la competición con la mayor similitud posible. Analicemos
brevemente el juego de estos deportes:
10
observar como se separan los aspectos técnicos, los tácticos, los físicos y los
psicológicos. Pero esto no es real en el juego del fútbol. Por mucho que nos
esforcemos no podremos encontrar una situación de juego en la cual el jugador sólo
desarrolle uno de los anteriores aspectos. Más bien todo lo contrario; podemos afirmar
rotundamente que todas la acciones de juego tienen componentes técnicos,
intencionalidades tácticas, desarrollos físicos e implicaciones psicológicas. Bajo
esta creencia resulta poco coherente desarrollar, salvo ocasiones especiales,
entrenamientos analíticos en vez de globales, donde se pongan en liza todos los
componentes o factores estructurales del juego.
Observando el juego real de los deportes colectivos, es muy difícil, sobre todo
en los de gran número de participantes, que todos los jugadores participen
simultáneamente en una determinada acción o coordinación de acciones de juego.
Este aspecto atañe de forma muy directa al fútbol. Es extremadamente raro que en
una determinada acción de juego participen directamente y de forma simultánea más
de tres o cuatro jugadores. Por esta razón consideramos oportuno que las situaciones
de entrenamiento se realicen, en la mayoría de los casos, con una participación de
1vs1 a 5vs5. Sólo en el caso de movimientos tácticos que impliquen a todos el equipo
se habría de trabajar con el número de jugadores reglamentario (7vs7 – 11vs11).
Otro aspecto a manipular en el número de jugadores es el referido al rol de los
mismos. De este modo, y de modo muy general diremos que la progresión ha de
respetar los siguientes aspectos:
11
3.1.2. ESPACIO.
Por otra parte, al igual que ocurría en el caso del número de jugadores, las
acciones que nos encontremos, en cualquiera de los deportes, no ocupan, en ninguno
de los casos, toda la amplitud del terreno de juego. Es por ello que las situaciones de
entrenamiento han de realizarse en espacios reducidos, los cuales nos ayuden a
conseguir los objetivos que perseguimos con las actividades planteadas. Algunos
ejemplos que podemos incluir en la modificación del espacio de juego son:
CONTENIDO TERRENO
Muy ancho y poco largo, con lo cual
Circulación de balón obligamos a los jugadores a que hagan
circulaciones de balón.
Perfeccionamiento del manejo de balón
Terreno pequeño y jugadores abundantes
cuando el nivel ya es aceptable
Iniciación al manejo de balón. Terreno grande con pocos jugadores.
Superación de la presión del equipo Terreno pequeño con abundantes
contrario jugadores.
Terreno amplio con poco jugadores
Iniciación al desmarque de apoyo
adversarios.
Perfeccionamiento del desmarque de Terreno no muy amplio con superioridad
apoyo. numérica del adversario.
3.1.3. TIEMPO.
12
actividades mediante progresiones adecuadas, las cuales respondan, grosso modo, a
lo referido en los dos apartados anteriores. En definitiva, hemos de avanzar de
situaciones de entrenamiento, donde el tiempo que los jugadores tengan para decidir
sea elevado (mucho espacio, pocos adversarios, o ambos), a situaciones donde la
decisión haya de tomarse en poco tiempo (poco espacio, número elevado de
adversarios o ambos).
3.1.4. REGLAMENTO.
OBJETIVO REGLA
- Mejorar la circulación del balón. Es obligatorio que para conseguir gol, el
- Mejorar la búsqueda de línea de balón sea tocado por todos los jugadores
pase y el desmarque. del equipo.
Sólo se pueden realizar pasen verticales
- Mejorar el desmarque de ruptura
y buscando la meta contraria.
El balón sólo se podrá robar cuando se
- Facilitar el manejo del balón
realice un pase.
- Mejorar la búsqueda de línea de
Acotar la zona por la cual se puede
pase por parte del compañero del
mover el poseedor de balón.
poseedor de balón.
Diferentes puntos en función de la
- Desarrollar el lanzamiento de distancia, del lugar por donde entre el
precisión balón en la meta, o de la cercanía del
lanzamiento a la misma
13
3.2. TÉCNICA-TÁCTICA
Hemos de hacer que los alumnos comprendan y asimilen los deportes que nos
ocupan como un foro de comunicaciones no exclusivamente verbales. De este modo,
uno de los principales objetivos que nos podemos plantear como prioritarios es
aprender a leer el juego. Cualquier movimiento que realice un jugador ha de ser
14
interpretado por sus compañeros y adversarios, de forma que tras analizarlo nos lleve
a realizar una determinada acción. Para desarrollar este apartado, el joven jugador ha
de estar en posesión de una formación conceptual en torno al desarrollo del juego, que
le permita extraer conclusiones, e interpretar todas las relaciones y acciones que se
desarrollen en el juego.
ACCIÓN DE DESCRIPCIÓN
SIGNIFICADO ACCIÓN RESULTANTE
JUEGO GRÁFICA
Pasamos el móvil al
Un compañero El compañero
compañero.
ocupa un espacio busca que le 1
libre. pasemos el móvil. 2
Nos desplazamos a ocupar el
espacio libre para favorecer 2
Un compañero El compañero ha
arrastra a un creado un
la progresión del juego, si no 1
tenemos balón, o para
defensor. espacio libre.
progresar en caso de tener el
balón.
Quizás una importante clave la den Blázquez y Batalla (1999) cuando nos
dicen que “..un aprendizaje sólo puede efectuarse de forma óptima en vistas al
futuro, cuando el niño está listo, véase, cuando posee la madurez suficiente para
adquirir ese aprendizaje. Según esto, sería ineficaz e incluso inapropiado
encasillar demasiado pronto al niño/a en aprendizajes específicos antes de que
éste esté preparado para la realización de esa disciplina.”
Ahora bien aunque la anterior afirmación sea válida para todas las
especialidades deportivas, nos parece necesario diferenciar los deportes según la
estructura del mismo. Por un lado nos encontramos los deportes individuales, donde
prima, por encima de otros aspectos, la capacidad técnica del individuo. Del otro lado,
los deportes colectivos, donde la capacidad técnica, aunque resulta importante, se
encuentra al servicio de la táctica, siendo imposible desligar la una de la otra.
4
Especialización deportiva: el entrenamiento orientado hacia un tipo de deporte determinado para
alcanzar las posibilidades individuales de alta prestación en un deporte. (Blázquez y Batalla, 1999 en
Blázquez, 1999).
15
Son precisamente esos deportes colectivos los que copan el interés del
presente trabajo. Si analizamos, aunque sea de forma somera, las características del
mismo, podremos concluir sin mucho esfuerzo que se tratan de especialidades
deportivas donde la colectividad prima sobre lo individual y donde el practicante ha de
estar preparado para ser uno más dentro de un grupo. Basándonos en la clasificación
de Parlebas (1988) sobre los deportes, nos podemos encontrar con que los deportes
colectivos son una actividad de carácter sociomotriz y donde la incertidumbre puede
venir ocasionada por el espacio, por el/los compañero/s y por el/los adversario/s, lo
cual corrobora la dificultad estructural y estimular así como los elevados
requerimientos perceptivo-motrices que se exigen de sus practicantes.
Otro de los principales, podríamos decir, daños que se causan al individuo con
una especialización temprana en una determinada especialidad deportiva se refiere al
hecho de limitar la futura libertad de elección del mismo. Si analizamos las tendencias
actuales, es fácil caer en la cuenta de que un niñ@ de 6 años no posee la madurez
suficiente como para discernir entre las actividades deportivas que se les ofertan de
cara a una futura realización de las mismas. Es, por norma general, la decisión o
inclinación de los padres la que lleva al joven a una u otra escuela deportiva. La
pregunta que nos surge en este momento es la siguiente: ¿Qué ocurre si pasados
unos años, cuando la madurez y autonomía del niñ@ sea mayor, éste se siente más
atraído por otra especialidad deportiva?. En este sentido, encontramos varios
problemas:
16
iniciación deportiva que la mayoría de los órganos con competencias en este tipo de
formación poseen, pretendemos plantear un modelo de progresión de fácil acceso y
aplicación en todos los niveles y coyunturas posibles. Partimos para ello del análisis
estructural de los deportes colectivos de cooperación-oposición. En la estructura de los
mismos podemos encontrar aspectos sino idénticos, si muy similares en la mayoría de
ellos. Para tal fin incluimos el siguiente gráfico.
17
ESPACIO DE JUEGO
5 Zonas De Reglamentación
Zonas de Libre Actuación Zonas Restringidas
Especial
Todo el terreno de juego, - Área de Balonmano. - Área de Meta en
excepto las nombradas en - Zona de Baloncesto (3 Fútbol.
las columnas de la segundos). - Área de Portería en
derecha. - Campo Contrario en Fútbol.
Voleibol. - Línea de 3 puntos en
Baloncesto.
- Campo Contrario en
Fútbol (Fuera de
Juego).
- Campo Propio en
Baloncesto (10
segundos).
Zonas donde no existe una Zonas donde no se puede Zonas comunes pero que
actuación especial entrar, o bien donde la presentan una
indicada por el reglamento permanencia en las reglamentación especial,
y donde, respetando el mismas implica una esto es, donde una serie
mismo, se puede actuar determinada sanción. de conductas no
libremente. sancionadas en las
comunes, si son
sancionadas en éstas.
Por último señalamos el aspecto referente a los móviles de juego. Está clara
la diferencia entre los correspondientes a un deporte y a otro. En este caso
consideramos conveniente la utilización de una amplia variedad de los mismos, no
siendo exclusivamente los propios del deporte o especialidad practicada en ese
momento. Este hecho atiende de forma muy directa al objetivo de aumentar el bagaje
motriz del alumno, el cual nos hemos de plantear insistentemente con los niños en
edad escolar.
5
Siempre dentro del reglamento en cuestión.
18
Basándonos en las clasificaciones o evoluciones planteadas por otros autores
(Lealli, 1994; Sans y Frattarola, 1996; Wein, 1995; Ruiz Pérez y Sánchez Bañuelos,
1997) y haciendo unas pequeñas modificaciones de acuerdo a lo expuesto con
anterioridad, introducimos la siguiente progresión en la iniciación deportiva:
De este modo, y sin perder de vista los planteamientos que hemos reseñado a
lo largo del artículo, consideramos que, en nuestro deseo de ser útiles a la realidad,
una solución que contrarrestara en cierta medida la especialización temprana de los
niñ@s, podría ceñirse a la aplicación dentro de los diferentes programas de iniciación
deportiva a una serie de Unidades Didácticas distintas al deporte que las ocupa.
Dichas Unidades Didácticas podrían desarrollarse de forma que, al menos dos veces
19
al mes, los participantes desarrollaran actividades dirigidas al conocimiento y
desarrollo de otras actividades deportivas.
5. REFLEXIONES FINALES
BIBLIOGRAFÍA
20
Mombaerts, E. (2000). Fútbol. Del análisis del juego a la formación del jugador.
Barcelona: INDE.
Morales, A.; Guzmán, M. (2000). Diccionario temático de los deportes. Málaga: Arguval.
Morcillo. J.A.; Moreno, R. (2000). Fundamentos teórico-prácticos para la creación de
situaciones de enseñanza-entrenamiento en fútbol. Lecturas: Educación Física y
Deportes, Revista Digital. 21 (5). Extraído de http://www.efdeportes.com/efd21a/futbol.htm
el 9 de Diciembre de 2009.
Mosston , M.; Ashworth, S. (1993). La Enseñanza de la Educación Física. Barcelona:
Hispano Europea.
Pérez, A.; Ramiro, J.; Zagalaz, Mª. (2001). La aplicación del método de entrenamiento
participativo para la comunicación en el deporte de fútbol. Lecturas: Educación Física
y Deportes, Revista Digital. 36 (7). Extraído de
http://www.efdeportes.com/efd36/futbolp.htm el 4 de Diciembre de 2009.
Pieron, M. (1999). Para una enseñanza eficaz de las actividades físico-deportivas.
Barcelona: INDE.
Pino, J.; Cimarro, J. (2001). Propuesta de estructuración de los contenidos
técnico/tácticos de enseñanza en la etapa alevín. Lecturas: Educación Física y
Deportes, Revista Digital. 33 (6). Extraído de
http://www.efdeportes.com/efd33a/alevin.htm el 16 de Noviembre de 2009.
San Pedro, J. (1996). Diseño de las etapas de formación táctica en los deportes de
colaboración/oposición. Revista Training-Fútbol. Nº 3. (pág. 7-14).
Sánchez Bañuelos, F. (1992). Didáctica de la Educación Física y el Deporte. Madrid:
Gymnos.
Vegas, G. (2000). La Formación Conceptual del Futbolista en Iniciación. II Jornadas
Internacionales de Escuelas de Fútbol. Granada. Inédito.
Vegas, G. y Romero, C. (2002). La iniciación deportiva no específica basada en los
elementos estructurales comunes en los deportes colectivos de
cooperación/oposición: ejemplo práctico sobre la enseñanza no específica del
fútbol. Libro de actas del III Congreso Internacional de Educación Física e
Interculturalidad. Cartagena: Universidad Politécnica de Cartagena.
Wein, H. (1995). Fútbol a la medida del niño. Madrid: CEDIF.
Wein, H. (2000). La necesidad de utilizar otro estilo de enseñanza en la formación del
futbolista. Revista Training-Fútbol. Nº 49. (pág. 40-46).
Yagüe, J.Mª.; Lorenzo, F. (2000). El tratamiento del Fútbol en la educación basado en la
comprensión del juego. Libro de actas del I Congreso de la Asociación Española de
Ciencia del Deporte. Cáceres: Universidad de Extremadura.
21