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ESTUDIO 10
LA PROSPERIDAD ES INTEGRAL
Dios quiere bendecirnos de una manera integral: espíritu, alma y cuerpo. El anhela proveer cada una
de nuestras necesidades. Cuando los ojos espirituales de los hijos de Dios se abren y se dan cuenta
que el enemigo los ha engañado por mucho tiempo, es cuando deciden renunciar a los argumentos
del adversario y creer en las promesas de Dios.
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y
señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo
animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las
bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:26-28).

En este pasaje observamos que Dios, antes de crear al hombre, trabajo cuidadosamente en el lugar
donde este habría de vivir: “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la
faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” (Génesis 1:2). Lo
interesante es que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, y esto nos ayuda a entender
que Dios puede transformar situaciones caóticas, adversas y difíciles en u gran paraíso pues El ha
reservado las mejores bendiciones para sus hijos.

PARA TENER EN CUENTA

ENTRANDO EN LA PROSPERIDAD DE DIOS
El anhelo de Dios Padre es que sus hijos siempre vivan en abundancia y bendición, pero por causa
del pecado esta bendición se perdió. La ruina quedo representada en espinos y abrojos, y en la
corona de espinas que Jesús llevo sobre sus sienes estaba quitando de nosotros la maldición de la
ruina. El se hizo pobre para que nosotros seamos enriquecidos. Hoy Dios quiere que usted aprenda
los principios que lo llevaran a vivir en completa bendición.
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de
vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso
allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la
vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia
del bien y del mal” (Génesis 2:7-9).

1. RECIBA EL ALIENTO DE DIOS

“…soplo en su nariz aliento de vida…”.
La palabra “aliento” en el hebreo es “Ruàh”, que es un aliento gutural sostenido, que viene desde lo
profundo de Dios soplando en el hombre para darle vida. El hombre recibió este aliento que es el
mismo Espíritu de Dios, pero por causa del pecado del hombre, el Ruàh se fue pero, cuando el
hombre se reconcilia con Cristo, el Espíritu vuelve: “…Recibid el Espíritu Santo” (Juan 20:22). En

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ese momento volvió el Ruàh de Dios a nosotros y hoy El quiere soplar Su aliento de vida en sus
finanzas.
2. DIOS YA PLANTO UN HUERTO PARA USTED
“y Jehová Dios planto un huerto en Edén…”
Las Escrituras declaran en Génesis que Dios planto un huerto en el Edén. Note que Adán no planto
ni trabajo el huerto, solo lo disfruto. De la misma manera, Dios planto un huerto de bendiciones
para usted, ya no tiene que trabajar por ellas. Muchos tienen un patrón en su mente, se
acostumbraron a marchar por la vida según ese patrón y no miran hacia donde están las bendiciones
de Dios. Por esa razón mueren llenos de queja, amargura y dolor, pensando que Dios se olvido de
ellos, que no tuvo compasión de sus necesidades y que no les proveyó para sus gastos. Todo por no
ver las riquezas que El tenía para ellos y por no romper el molde. Usted no cometa el mismo error.
3. DIOS PLANTO PARA USTED UN ÁRBOL DE BENDICIÓN
“…todo árbol delicioso”.
Este pasaje describe el árbol como delicioso, y este es un prototipo de todas las bendiciones que
Dios tiene para su vida.
Cuando Santiago declara en su epístola: “toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de lo
alto…” (Santiago 1:17), se refiere a toda prosperidad, toda excelencia y todo lo que usted pueda
crecer en esta vida; y todo ello proviene del Padre.
“La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22).
La bendición de Dios enriquece y El también otorga el privilegio de disfrutarla. Dios no lo
prosperara económicamente y dejara que su hijo se enferme. No lo prosperara económicamente y
permitirá que su familia se destruya; la bendición que el Señor da es integral, viene sobre sus
finanzas, su familia, su salud y su ministerio.
4. EL ÁRBOL ES DELICIOSO PARA LA VISTA
“Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista”.
Este es el momento para que usted pueda comenzar a ver con sus ojos espirituales las deliciosas
bendiciones que Dios ha preparado de antemano. La primera pareja que Dios creo, no era esclava de
la lujuria, la lascivia, el adulterio, la fornicación, etc., ellos eran seres espirituales, y usted es un ser
espiritual que vive en un cuerpo humano. Adán había recibido el aliento de Dios, por lo tanto tenía
la naturaleza de Dios, y El le había dicho que debía ver las bendiciones, esto es, el árbol de la
bendición. En el huerto había dos árboles, en uno estaba toda la bendición, y el otro los sacaba del
propósito divino. Lamentablemente, Eva no quiso ir al árbol donde estaba la bendición de Dios sino
que fue al otro árbol y lo miro. En este momento, Satanás aprovecho y le dijo:
“sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios,
sabiendo el bien y el mal” Génesis 3:5.
Eva vio que el árbol era bueno para comer y cambio lo “bueno” por lo “delicioso”. Hay cosas que
aparentemente son buenas a los ojos pero resultan para destrucción.
5. EL ÁRBOL ES BUENO PARA COMER
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“…bueno para comer”

Dios siempre tiene lo mejor para nosotros pero, para saber que es bueno, uno tiene que probarlo. El
oído prueba las palabras, el gusto prueba los alimentos, pero nunca sabrá lo que son las bendiciones
de Dios hasta que las haya probado. ¿Cómo puede probar las bendiciones de Dios? Por ejemplo
cuando usted diezma. El Señor dijo:
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice
Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros
bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).

Así como probé la bendición por diezmar, también probé la maldición por no diezmar y la mayor
crisis que he tenido en mi vida fue a causa de comprometer un dinero para un negocio, en vez de
dar el diezmo a la iglesia. Ese mismo día, se paralizaron todas las bendiciones financieras, y aunque
oraba, ayunaba y hacia guerra espiritual no podía prosperar. Hasta que Dios me rebelo que toda la
opresión económica había venido a mi vida por causa de haberle fallado en los diezmos y si no me
arrepentía y restituía, El no iba a poder bendecirme. Hubo en mí un genuino arrepentimiento y la
bendición de Dios se ha mantenido fluyendo, porque siempre me he mantenido dando.
6. DIOS QUIERE DARLE EL ÁRBOL DE LA VIDA
“Porque el que me halle, hallara la vida, y alcanzara el favor de Jehová” (Proverbios 8:35).
Todo el árbol de la vida está representado en Jesús de Nazaret, por eso dice Jesús quien lo halle,
hallara la vida. Job paso por muchas pruebas económicas, perdió todo y el libro de Job dice que el
temor fue lo que lo llevo a esa situación. Pero cuando su confianza se afianzo nuevamente en Dios y
tuvo un encuentro con el árbol de la vida, se arrepintió, se humillo, imploro misericordia y Dios lo
restituyó. La puerta para llegar a la intimidad con Dios es el arrepentimiento y si usted quiere entrar
por esta puerta, debe dejara tras todo el pasado porque es imposible entrar por ella con una vida de
pecado. Tiene que volverse a Dios con todo su corazón, su mente y su alma. Debe atreverse a
depender de Él, renunciando a todo lo que ha sido y ha hecho, y de esta manera se unirá al árbol de
la vida, el Apóstol Pablo dijo:
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3).

Todas las bendiciones de Dios son reservadas en el Espíritu, y cuando uno vive en el Espíritu, esas
bendiciones se materializan. Esto sucede cuando uno aprende a traer del plano espiritual al natural
todo lo que necesita por medio de la oración, la confesión de la Palabra y la visualización.
¡DECÍDASE YA!

 Crea que la prosperidad es algo que Dios reservo para cada uno de sus hijos.
 Entre en intimidad con el Espíritu de Dios para que reciba su aliento y pueda recibir su
prosperidad.
 Quite la queja y la lamentación de sus vida, solo alabe a Dios y recibirá sus bendiciones.
 Comience a vivir en la dimensión de la fe y verá como Dios le guía hacia donde debe estar,
en qué lugar trabajar, que negocios debe hacer, etc., viendo la bendición en todo lo que
realiza.
ALCANCE EL CORAZÓN DEL PADRE:
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 Ore para que los miembros de su célula entiendan que la bendición de Dios es integral, es
decir que bendice sus finanzas, su familia, su salud y su ministerio.
 Explique en su célula la importancia de confesar y comprender que las promesas que Dios
les da a cada uno.
 Si no han estado diezmando a Dios llévelos a un genuino arrepentimiento, y aplique la
Sangre de Jesús sobre sus vidas.
 Desate la unción de Dios sobre las finanzas de cada persona de su célula.
 Ore por la ofrenda y las peticiones de los asistentes.

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