Día 14.

Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y
por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron.
Adán, el primer hombre creado como imagen de Dios lo era en forma estructural, es
decir en dones y capacidades y de manera formal, vivía en justicia, santidad, capaz de
obedecer y guardar la ley de nuestro Dios.
Pero no se mantuvo así por mucho tiempo, pues desobedeció y como nuestro
representante federal transmitió el pecado al mundo y por lo tanto de allí en adelante
paso la muerte a todos por cuanto todos pecamos en Adán. Esta es la situación del
hombre natural de Dios, amándose solo así mismo y con una imagen de Dios
corrompida por el pecado, con dones que usa para servirse a sí mismo y a sus propios
deseos, perdiendo la santidad con un estado de culpa, depravación y ruina.
Pero nuestro Dios que es grande en misericordia no nos dejó en ese estado de ruina, si
no que en el mismo instante de la caída cuando emitía su juicio, nos dio la promesa de
Cristo en génesis 3:15, promesa que se cumplió con su venida y de allí por su muerte y
resurrección tenemos en El nueva vida, pues nacemos a su simiente santa y perfecta,
allí es restaurada la imagen de Dios en nosotros y mientras estemos viviendo en este
mundo como extranjeros y peregrinos esta se ira perfeccionado a la estatura de Cristo
en forma progresiva hasta la glorificación en donde será perfecta y en donde viviremos
para su gloria en obediencia perfecta por la eternidad.
Ven pronto Señor Jesús, te anhelamos.