REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA

FORMACIÓN HUMANO CRISTIANA VI

SECCIÓN: D08A

ANÁLISIS

PECADOS CAPITALES

Alumno:

Cibel A. Guillén R.

C.I 25.601.397

Caracas, diciembre de 2020.

 1. Avaricia:

Se caracteriza por el deseo arrebatado de adquirir riquezas y bienes en

cantidades mayores de lo que es necesario, para satisfacer las necesidades
propias.

Aspectos destructivos:

Te puede llevar a hacer cosas que vayan en contra de tu ética y moral con tal
de conseguir las cosas que deseas. Te acerca a la posibilidad de traicionar o
ser desleal con una persona. Robar e incluso matar por dinero.

Relato:

En mi experiencia personal, he conocido personas que su avaricia por el dinero

ha llegado a tal punto que han sido capaces de poner en peligro su vida y la de
su familia con tal de satisfacer sus deseos. Y lo más curioso de ello es que las
personas nunca se conforman con lo que obtienen si no por el contrario cada
vez quieren más y más, y cada vez son más las cosas que ponen en riesgo a
costa de conseguir lo que buscan.

2. Pereza:

Se refiere a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia de uno

mismo. Es uno de los que causa mayores problemas. De esta forma
deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad, nos entristecemos
y sentimos desgana, tristeza o desánimo sobre las cosas a las que estamos
obligados.

Aspectos destructivos:

La pereza es uno de los grandes males que afecta al ser humano, por cuanto
es capaz de imposibilitarnos a tal punto que no seamos capaces de hacer nada
productivo con nuestra vida, perdiendo nuestras metas y sueños por nunca
hacer nada al respecto y no darle importancia a nada en lo que se refiera a
nuestra vida para con la sociedad y la humanidad.
Relato:

Debo confesar que la pereza es uno de los pecados capitales que he

experimentado en mi vida, a veces he dejado de tomar decisiones y hacer
cosas importantes porque no he sentido el ánimo y la disposición de hacerlo. Y
a pesar de que en ocasiones le he echado la culpa a la situación país por la
cual estamos atravesando actualmente, tengo absolutamente claro que las
personas que surgen en medio de la adversidad son aquellas que crean las
circunstancias necesarias para triunfar y salir adelante, por lo cual no debemos
caer en depresión ni darle alas a la pereza para que se apodere de nuestro ser,
porque finalmente su único objetivo será la autodestrucción de nuestro
propósito en la tierra.

3. Soberbia:

La soberbia se considera uno de los pecados capitales más destructivos y

serios. Ya que constituye la fuente principal de la que derivan los demás
pecados, es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo a
que los demás, fallando en halagar a otros.

Aspectos destructivos:

La soberbia genera sobrevaloración del YO, respecto de otros por superar,

alcanzar o superponerse a un obstáculo, situación o bien en alcanzar un
estatus elevado e infravalorar el contexto. Una persona soberbia raya en lo
vanidoso y prepotente, pudiendo humillar y ofender a otros con sus acciones.
Siendo arrogante y con ínfulas de altivez donde quiera que llegue.

Relato:

Personalmente, tuve la penosa oportunidad de conocer a una persona (mujer)

con un nivel de soberbia indescriptible, que solo por su apariencia física creía
ser invaluable e inmejorable en todo sentido en comparación al resto de las
mujeres. Donde llegaba siempre quería ser el centro de atracción y que todos
se fijaran única y exclusivamente en ella. En consecuencia llegó a ser tan
insoportable su actitud que terminó perdiendo no solo amistades si no
oportunidades laborales importantes solo por su forma de ser. Lo cual me dejó
claro y sin dudas que cuanto más nos creamos superiores a los demás, menos
humildad irradiamos, al punto de convertirnos en seres totalmente
desagradables para el resto del mundo y que ni siquiera personas con una
actitud similar lo tolerarían.

4. ¿Considera que habría algún aspecto positivo en los 3 pecados

seleccionados?

Definitivamente considero que en ningún pecado capital se encuentra algún

aspecto positivo, nada que nos pueda autodestruir podría tener un aspecto
favorable en nuestras vidas. Si bien es cierto, somos seres humanos,
imperfectos que estamos en constante transformación, pero que aún así no
dejamos de cometer errores y equivocarnos a lo largo del camino. Y puede que
inevitablemente en reiteradas oportunidades de nuestras vidas podamos
experimentar alguno de estos pecados, o incluso varios de ellos, pero no quiere
decir que la incidencia se convierta en costumbre o se haga parte de nuestro
ser y de lo que somos. En mi opinión personal, creo en que las personas
podemos cambiar, transformarnos, mejorar y trabajar en nuestro YO interno,
por lo cual somos seres totalmente capaces de identificar las cosas que no
estamos haciendo bien y así mismo buscar todas las alternativas necesarias
para trascender y cambiar las cosas que nos dañan y que a su vez pueden
dañar a los demás.