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Introducción .................................................................................................................................. 2
Comentarios finales..................................................................................................................... 13
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Escribir en ambientes virtuales de aprendizaje
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Introducción
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Magíster en Educación Inclusiva, Universidad Central. Santiago, Chile. Licenciada en Educación y
Pedagogía en Educación Diferencial mención Trastornos del Aprendizaje, Universidad de Playa Ancha de
Ciencias de la Educación. Valparaíso, Chile. Actualmente lidera la Unidad de Gestión y Desarrollo Docente
del Instituto Profesional IACC. Correo electrónico: cinthya.castro@iacc.cl; cgcastrolarroulet@gmail.com
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1. La comunicación en entornos virtuales
A esta altura del avance tecnológico, no resulta extraño señalar que las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) han permitido nuevas y diversas formas de intercambio de
información y comunicación, exigiendo el desarrollo de habilidades específicas para el diálogo y
la interacción mediada por la palabra escrita.
Las competencias comunicativas se manifiestan por medio de textos escritos en los espacios
destinados a la docencia online, que en nuestro caso corresponden a contenidos, foros,
retroalimentación de las evaluaciones y mensajes o correo electrónico interno de las
asignaturas. En todos estos contextos, el docente debe desplegar habilidades de expresión
escrita y comunicación asertiva para realizar eficientemente su tarea.
Diversos estudios señalan que, en la construcción de textos para los ambientes virtuales de
aprendizaje, se debe tener en cuenta que las pantallas de un computador hacen que los textos
sean leídos más lentamente que uno impreso y con mayor dificultad (25% más lento). Además,
el “internauta” es impaciente y tiene a su alcance millones de otras páginas a un solo clic de
distancia, por lo cual es necesario resguardar en la creación de textos impresos la claridad,
sencillez y concreción.
Por otra parte, se han determinado algunos factores que inciden en la legibilidad de los textos
en línea, y que influyen en el tiempo que toma la lectura y su compresión, por ejemplo: el estilo
de escritura y disposición de los textos, o el tipo de letra, anchura de líneas, separación de
caracteres, alineación, etc.
De esta manera, al momento de elaborar un texto que se compartirá en línea, se debe poner
especial atención en:
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https://writinglab-tec.com/; https://writingcenter.unc.edu/
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Títulos y subtítulos ▪ Ya que éstos aportan más información con muy pocas
palabras y los segmentos menores deberían ser
abordados en forma independiente.
Mejores verbos fuertes que ▪ Se sugiere que el lenguaje sea claro y directo. Por
débiles ejemplo, es mejor decir “decidir” en lugar de “tomar una
decisión” o “usar” en lugar de “hacer uso”.
Estilo de pirámide invertida ▪ Esta forma de escritura es de uso periodístico, pero sirve
para elaborar textos que sean de fácil comprensión. El
estilo de pirámide invertida propone que la idea principal
o conclusión se escribe al principio del texto para lograr
interesar al lector y luego se desarrolla el tema, a
diferencia de los textos académicos que, por lo general,
ocupan el orden tradicional: introducción, desarrollo y
conclusión. Este último es el que se ocupa en la
elaboración de los contenidos que se ofrecen a nuestros
estudiantes en las diferentes asignaturas que cursan en
cada ciclo académico.
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Para reforzar estas características del texto escrito en entornos virtuales, revisemos un par de
estudios desarrollados en torno al tema:
En el estudio de Eyetrack III (citado en Martínez, 2008), que consistió en registrar la fijación del
ojo frente a una página web, la superficialidad de la lectura fue parcialmente puesta en
evidencia por la atención visual que recibían los párrafos respecto de su longitud. Señalan los
datos de la investigación que los párrafos más cortos se desempeñaron mejor que los más
largos y revelaron que las historias con párrafos cortos recibían el doble de atención visual que
aquellos con párrafos más largos. De esta manera, el formato de párrafos largos parece
desestimular su observación (Outing y Ruel citados en Franco, 2008).
Por otra parte, estudios de Jakob Nielsen (1994; 2006; 2008 citado en Dimuro, 2014) arrojan
como evidencia que el texto es el foco de atención de los usuarios Web, es lo primero que
miran y el motivo por el que se conectan a Internet, señalando que la tendencia más común es
captar la información principal e ignorar los detalles, por lo que los textos necesitan ser
“escaneables”, es decir, permitir fácilmente al lector evidenciar puntos de interés dentro del
texto, pasar la vista y capturar contenido relevante, pero a la vez, también necesitan ofrecer las
respuestas que el usuario busca.
Por lo mismo, antes de enviar un mensaje, siempre se debe hacer una revisión atenta
para detectar errores lingüísticos, ortográficos y/o de digitación y, sobre todo, para
expresar de manera coherente y clara lo que se necesita transmitir.
• Una buena atención requiere una buena comunicación: el aporte del docente a la
sensación de presencia y sentido de pertenencia del estudiante, además de ayudar en
que se sienta acompañado en su trayectoria formativa, pasa por procesos
comunicativos de calidad. Una buena comunicación favorece relaciones de confianza y
efectividad, por lo que es necesario y fundamental que el docente desarrolle la escucha
activa, acogiendo las demandas de los estudiantes y responda de manera comprensiva,
comprometida y resolutiva.
• Una buena comunicación favorece la cohesión grupal: para que el aula virtual despliegue
todo su potencial como espacio de comunicación y relaciones, es necesario que el
docente sepa establecer una buena comunicación con los estudiantes, de manera
individual y con el grupo en general, favoreciendo la interacción entre todos los
miembros del grupo. El trabajo colaborativo, el intercambio de ideas y el aprendizaje
cooperativo se ven favorecidos con un clima de aula que facilita las relaciones y la
interacción entre sus miembros.
• El docente es un modelo para los estudiantes: no cabe duda de que, sin importar la
modalidad educativa, el docente es un modelo de actuación y relación para sus
estudiantes. En la modalidad online, los mensajes que el docente elabora representan
para el estudiante una guía y ejemplo para construir los propios. Por lo tanto, resulta
imprescindible que los mensajes del docente sean claros, estructurados y correctos, y
que mantengan un tono cordial y respetuoso, pues sin duda se reflejará en los diálogos
y discursos textuales de los estudiantes.
La comunicación escrita obedece a una planificación, por ese motivo antes de empezar a
escribir conviene tener presente que esta tarea sigue un proceso que consta, por lo menos, de
las siguientes fases:
En esta fase se define el tema, se revisa el conocimiento que se tiene del mismo y se identifica
al destinatario y los propósitos deseados. En esta misma etapa, se debe responder a preguntas
tales como: qué tipo de texto escribirá, a quién irá dirigido, qué es lo que pretende lograr con
ese texto, qué variante lingüística elegirá para escribirlo, qué registro adoptará para escribir el
texto (uso lingüístico de acuerdo con la situación comunicativa: registro formal, informal,
especializado, legal, etc. , géneros académicos: ensayo, artículo, clase magistral, discurso, etc.),
qué información es pertinente incluir y cuál es irrelevante.
Escriba aquello que sea de utilidad al estudiante, que tenga interés y que le ayude en el
proceso de adquirir herramientas y conocimientos para alcanzar su aprendizaje.
3.2 Planificación
En la etapa de planificación se determina y delimita el tema a trabajar. Implica la generación de
ideas, elaboración de notas y esquemas. Se investiga y recopila información. Se generan,
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seleccionan y jerarquizan ideas de acuerdo con la lectura de documentación relacionada con lo
que se planifica escribir.
Según el lingüista holandés Teun Van Dijk (citado en Beltrán, 2008), cada vez que resumimos un
texto aplicamos cuatro operaciones o macrorreglas:
• Omitir: en un texto existen varias proposiciones, de las que se pueden eliminar algunas,
porque no son esenciales o porque su información no es importante.
• Seleccionar: de las proposiciones que se han dejado para dar estructura al texto, aun es
posible omitir algunas, porque su sentido se encuentra implícito en otras, por lo que
carecen de importancia y el texto conserva su microestructura semántica.
• Generalizar: aunque toda la información que aún queda en el texto es esencial, las
proposiciones seleccionadas pueden ser reemplazadas por otras nuevas que las
contenga a todas.
Estas operaciones nos permiten obtener las proposiciones esenciales del texto y reflexionar
sobre su estructura lógica subyacente.
Corresponde a la redacción propiamente tal del texto (la cual deberá ser, posteriormente,
revisada y corregida para una redacción definitiva). En nuestro caso, referido a la comunicación
con el estudiante, ya sea a partir de textos académicos o bien para ofrecer información que
enriquezca el contenido que se está estudiando, es importante tener en cuenta que la mayoría
de los textos que redactamos siempre tienen una finalidad educativa y, básicamente, buscan la
transmisión de conocimientos e información entre un emisor que sabe más acerca de un tema y
sus receptores, quienes recibirán un nuevo conocimiento.
Para la redacción de un texto escrito, se debe considerar que los mensajes generalmente están
constituidos por una secuencia envolvente que es descriptiva o explicativa, pero pueden
contener secuencias incrustadas narrativas o argumentativas, tal como señala el siguiente
esquema:
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La exposición de esta secuencia textual debe adecuarse a su objetivo básico, es decir, la entrega
de información objetiva, clara y precisa. Para ello, debe asumir una estructura que le otorgue un
orden lógico y que facilite la comprensión del lector:
▪ La cohesión es una propiedad del discurso que consiste en manifestar en forma explícita
la relación lógica existente entre palabras o frases, para formar unidades con sentido
mayor, como oraciones y párrafos. Alguno de los recursos de la sintaxis que permiten
dar cohesión a un texto son: la concordancia de género y de número, la sucesión de los
tiempos verbales, conjunciones, preposiciones, pronombres relativos, la elipsis
(suprimir algún elemento del discurso sin alterar las reglas gramaticales), la sustitución
(reemplazar una palabra o expresión por otra), la correferencia (mencionar al sujeto de
la oración con expresiones diferentes a la palabra originalmente usada) y los ilativos o
conectores (que ayudan a conectar una idea con otra para dar sentido al conjunto de
oraciones, frases y párrafos que se intenta comunicar).
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También, a modo general, se recomienda el uso de párrafos cortos, porque permiten mejor
comprensión que los más largos y, por otra parte, no se recomienda la utilización completa de
frases y párrafos en mayúsculas, pues hacen más lenta la lectura; tampoco se recomienda usar
abreviaturas puesto que no necesariamente son conocidas por los lectores, y si se van a usar,
deberán definirse previamente.
Para conseguir un texto bien escrito también se debe considerar encontrar el tono adecuado
para expresar la idea que pretendemos comunicar. “El tono depende de nuestro estado de
ánimo, pero también de la situación en que nos movemos y del interlocutor al que nos
dirigimos. El tono matiza el mensaje de gravedad, de ironía, de amabilidad, y dice casi tanto
como las palabras. Para encontrar el tono hay que sentir de un modo adecuado el momento, la
intención, el efecto pretendido. Y para encontrarlo hemos de ponernos a tono con todo ello,
asunto no siempre fácil, pero decisivo. Es el tono lo que nos pone cómodos con los escritores”3.
Conocer al destinatario es primordial. Saber si nos dirigimos a una o varias personas, si ellas
desconocen totalmente el tema, si necesitan antecedentes, y si requieren un formato particular
es información de gran ayuda para la elaboración de un texto.
Lo que se espera de un docente online es que sea capaz de entregar contenido en forma clara y
relevante. Es decir, que seleccione lo realmente importante para que el estudiante pueda
conseguir sus aprendizajes, mediante una escritura que sea completa, concisa, clara, correcta,
cortés, limpia, comprensible, interesante, coherente y que sea una persona responsable de lo
que escribe y que se ajuste a la corrección de acuerdo con las normas ortográficas y
gramaticales.
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Lorenzo Gomis, connotado y premiado periodista español, autor de varios libros relacionados con la
temática.
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▪ Verificar si el texto está escrito en un tono apropiado al receptor.
▪ Verificar si ha sido escrito de acuerdo con una secuencia lógica y si el orden de los
párrafos facilita la lectura (cohesión y coherencia).
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Comentarios finales
Sabemos que para que exista comunicación entre las personas, hay elementos básicos
implicados en el proceso: emisor, receptor, mensaje, canal y contexto. Todos estos elementos
están integrados entre sí en un marco social en el que se ha definido un código común que por
sí mismo no tiene sentido ni valor, por lo que es necesario incorporarlo dentro de un contexto
para darle una intención o propósito.
Por esta razón, en el presente documento se han revisado elementos clave para el desarrollo de
habilidades para la comunicación textual que servirán de base para realizar el ejercicio docente
en modalidad online.
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Referencias Bibliográficas
Collison, G., Elbaum, B., Haavind, S. y Tinker, R. (2000) “Aprendizaje en ambientes virtuales:
Estrategias efectivas para moderadores de discusiones”. Atwood Publishing, U.S.A
Franco, G. (2008) ¿Cómo escribir para la Web? Knight CenterfourJournalism in the Americas.
Disponible en: https://knightcenter.utexas.edu/Como_escribir_para_la_WEB.pdf
Sanz, G. (2006) La comunicación con los estudiantes en el entorno virtual. Universitat Oberta de
Catalunya. España. Disponible en
https://eformacion.files.wordpress.com/2008/02/comunicacion_estudiantes.pdf
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