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Bolilla 3
Bolilla 3
A- Derechos personalísimos.
1) Consideraciones generales:
a) Concepto e importancia:
Rivera: Los derechos personalísimos son las prerrogativas de contenido extrapatrimonial,
inalienables, perpetuas y oponibles erga omnes, que corresponden a toda persona por su
condición de tal, desde antes de su nacimiento y hasta después de su muerte, y de las que no
puede ser privada por la acción del Estado ni de otros particulares porque ello implicaría
desmedro o menoscabo de la personalidad.
Los derechos personalísimos constituyen una inconfundible categoría de derechos subjetivos
especiales, que pertenecen a la persona por su sola condición humana y que se encuentran
respecto de ella en una relación de íntima conexión, casi orgánica e integral. La persona no
puede ser privada de ellos.
Que constituyan derechos subjetivos especiales hace referencia a que se exige a los demás el
cumplimiento de algo inherente a la persona.
(Derechos subjetivos en general: el objeto sobre el que recae es exterior a la persona.
Derechos personalísimos: el objeto es interior a la persona, una manifestación del propio
sujeto).
Borda: Son atributos de la personalidad. “La persona natural, por el hecho de existir, tiene la
protección del derecho. Esta protección se manifiesta de diversas formas, ante todo, se le
reconocen ciertos atributos jurídicos, que se estiman inseparables de ella”. (Atributos
jurídicos: elementos que forman la personalidad).
-Pueblos antiguos: Tenían una protección limitada sobre algunas manifestaciones de algunos
individuos (por ejemplo: la vida).
-Derecho romano: Tenían un sistema de protección indirecta sobre la injuria.
-Cristianismo y escolástica: Al predicar que todos los hombres son personas e iguales,
reconocieron la existencia de derechos naturales a la condición humana, más allá de su
reconocimiento positivo. La filosofía escolástica complementó la idea al señalar que, aparte de
los bienes externos, hay otros bienes que están en la persona, en su cuerpo; en tanto que
posteriormente la doctrina afirmó la existencia de derechos innatos
En el ámbito del derecho privado, la protección tuvo en miras solo la reparación del daño a
partir de la noción del dolo o culpa. Es decir, que en el derecho privado la protección del
hombre y de algunos aspectos de su personalidad careció de un ordenamiento sistemático y
orgánico. Puede decirse que dicha protección se centró en la responsabilidad civil, esto es, en
la obligación de reparar el daño causado a otro por dolo, culpa o negligencia.
Proyectos legislativos:
-Anteproyecto Cifuentes- Rivera de 1984: si bien no recibió tratamiento legislativo sirvió de
base al:
-Estatuto de las libertades civiles: proyecto de ley presentado en el congreso nacional por la
Diputada Guzman.
-La comisión designada por decreto 468/92 (Kemelmajer, Videla Escalada, Bragel y Rivera):
propuso la incorporación de 16 artículos sobre el tema.
-Proyecto de Código Civil y Comercial de 1998 (Comisión integrada por Alegria, Atilio Alterini,
Jorge Horacio Alterini, Mendez Costa, Roitman y Rivera, y en los inicios del trabajo también por
Kemelmajer y Bellusco): proponía un capítulo sobre derechos personalísimos, en el afán de
integrar el derecho privado a la constitución.
Convencionalmente.
El Pacto de San José de Costa Rica, ha sido ratificado por la República Argentina mediante ley.
En el preámbulo de este Pacto, se reafirma el compromiso de consolidar dentro del cuadro de
las instituciones democráticas, un régimen de libertad personal y de justicia social fundado en
el respeto de los derechos esenciales del hombre que no nacen del hecho de ser nacional de
determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de la persona humana,
razón por la cual justifican una protección internacional de naturaleza convencional
coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de los Estados americanos.
La Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados también fue ratificada por ley.
Establece en su:
-ART 26: “Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe”.
-ART 27: “Una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como
justificación del incumplimiento de un tratado”.
Estos tratados, de acuerdo al artículo nombrado, “no derogan articulo alguno de la primera
parte de la Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por
ella reconocidos”.
Consecuencias:
1) Argentina se encuentra comprometida a adecuar su derecho interno a las normas
internacionales que adhirió. Esto se observa en el ART 27 del Tratado de Viena “… Los estados
partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las
disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren
necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades”.
2) Los tratados que consagran derechos fundamentales del hombre poseen carácter operativo
y no requieren ninguna ley especial del estado para que entren en vigencia, es decir, poseen
OPERATIVIDAD INMEDIATA.
Dado el carácter operativo de las cláusulas convencionales, que reconocen y garantizan los
derechos humanos, la no adecuación oportuna del derecho nacional, y la no aplicación por los
jueces del Estado de las normas internacionales ratificadas por un Estado signatario, habilita la
intervención de los organismos internacionales creados para tutelar los derechos reconocidos
en estas convenciones.
Tesis negativa: (Borda, Orgaz, Llambias). Consideran que: no puede reconocerse la existencia
de verdaderos derechos a la vida, a la integridad corporal, al honor, etcétera, y que el derecho
subjetivo surge sólo después de la lesión inferida por otro sujeto a esos bienes y que tal
derecho ya no se tipifica como un derecho a la vida, a la integridad, etcétera, sino,
simplemente, como el de obtenerla condenación penal o civil del ofensor.
1) No son derechos subjetivos porque sería necesario que hubiera un deber correlativo frente
a ellos (acreedor/deudor).
2) No tienen un objeto sobre el cual recaer, porque este sería el propio sujeto.
3) No son en sí mismos derechos subjetivos, sino que este solo nace en tanto se haya
infringido un bien; es un derecho a obtener el resarcimiento penal o civil de quien lo ha
vulnerado (Orgaz).
4) No tienen contenido económico en sí mismos, y por tanto no existe un deber correlativo;
este solo nace cuando se infringen. Es decir, no se protege el derecho, solo se sanciona el
incumplimiento.
5) No tienen modo de adquisición, transferencia o extinción (son vitalicios, duran toda la vida y
se extinguen con la muerte, salvo excepciones).
Refutación: Cifuentes expresa que si hay lesión, o sea, carácter lesivo en el acto, es porque
había algo que era objeto de esa lesión. No hay duda de que se trata de un derecho subjetivo,
pues le corresponden facultades que se ejercen sobre un objeto interior a la persona.
Respecto de la aducida falta de contenido económico, con que también arguyen los partidarios
de la tesis negativista, que si bien príma facie los derechos personalísimos carecen de
contenido económico y, por ende, no existe frente a ellos u n deber correlativo, ese contenido
mensurable en valores patrimoniales nace como consecuencia de la lesión al derecho, lo que
los coloca en idéntica situación que otros derechos subjetivos indiscutidos y clásicos, como el
dominio.
Según Cifuentes:
a) Innatos: Corresponden a la persona desde el origen de ésta.
b) Vitalicios: Rigen durante toda la vida de la persona. Por regla general se considera que estos
derechos se agotan con la muerte de la persona; no obstante, existe una notable tendencia a
ampliar su marco de acción, estimándose que, por lo menos, ciertos aspectos se trasladan a los
herederos del titular, pudiendo éstos ejercer algún tipo de acción; ello sucede particularmente
en el ámbito de los derechos a la intimidad y al honor.
c) Necesarios: No pueden faltar durante la vida del ser humano, ni pueden perderse de modo
definitivo.
J) Inherentes: Existe una unión inseparable del objeto respecto del sujeto. Son inseparables al
propio concepto de persona humana.
i) Absolutos: Son oponibles erga omnes. En todas las demás personas recae una obligación
pasivamente universal, en el sentido de que es deber de ellas respetar las facultades del
sujeto.
j) Privados.
k) Autónomos
El CCC carece de definición de los derechos personalísimos (solución adoptada como técnica
legislativa para la mayoría de los institutos), de enumeración de sus caracteres (librado al
desarrollo doctrinario y jurisprudencial) y de clasificación de los mismos.
-Fundamentos: se exponen las razones de su abordaje y sus fuentes: “Se incorpora un régimen
sistemático de los derechos de la personalidad, largamente reclamado por la doctrina
argentina; a ese fin se ha tomado en consideración la incorporación a la Constitución del
derecho supranacional de derechos humanos, cuya reglamentación infraconstitucional debe
tener lugar en el Codigo Civil”.
C- La personalidad espiritual
Los bienes jurídicos que se protegen con los derechos sobre la personalidad espiritual son:
·El derecho a la intimidad.
·El derecho al honor.
·El derecho de respuesta.
·El derecho a la imagen.
·El derecho a la identidad personal.
ART 52 CCC: “Afectaciones a la dignidad. La persona humana lesionada en su intimidad
personal o familiar, honra o reputación, imagen o identidad, o que de cualquier modo resulte
menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar la prevención y reparación de los
daños sufridos, conforme a lo dispuesto en el Libro Tercero, Título V, Capítulo 1”.
Este artículo es la base de todos los derechos personalísimos, salvo el derecho a la imagen
(que se encuentra en el art 53), todos están enumerados en este artículo.
El código no define a los derechos sobre la personalidad espiritual, por eso hay diferencias
doctrinarias al respecto.
Son derechos fundamentales para las personas, por eso su interpretación debe ser lo más
amplia posible.
Diferentes conceptos:
-Real Academia Española: zona espiritual intima reservada de una persona o de un grupo,
especialmente de una familia.
A partir de aca se deduce que el derecho a la intimidad tutela la intimidad personal y la
intimidad familiar.
-Rivera: el derecho a la intimidad es el que garantiza a su titular el desenvolvimiento de su vida
y de su conducta dentro de aquel ámbito privado, sin injerencias ni intromisiones que puedan
provenir de la autoridad o de terceros, y en tanto dicha conducta no ofenda al orden público y
a la moral pública, ni perjudique a terceros.
Esta idea de los actos propios ha sido tomada en consideración por los Tribunales e incluso por
algunos documentos internacionales, señalándose que, si bien todas las personas tienen
derecho a la intimidad, no pueden quejarse aquellos que con su propia conducta han
contribuido a crear una suerte de curiosidad general.
c) Los ámbitos tutelados por este derecho: enunciación y referencia a los mismos.
-Secreto o reserva de los actos de la vida privada: como atribución de excluir la intromisión de
los terceros de la zona nuclear de personalidad que implica lo íntimo, lo privado.
Involucra la vida personal, profesional, y la de los familiares del sujeto; ya que la vida privada
está dada fundamentalmente por la intimidad del alma y del cuerpo.
-La privacidad del domicilio: se configura por el solo hecho de ingresar al domicilio sin
autorización del propietario o de su morador. No refiere solo a la vivienda, sino a todo espacio
cuyo uso y/o propiedad sea de un particular.
-Derecho al nombre:
El nombre es atributo de la personalidad que puede ser objeto de derechos subjetivos
privados, aunque limitados en su ejercicio. Se ha considerado que a través del nombre puede
atentarse contra la intimidad de una persona, como en el caso en que fuese revelado el
nombre auténtico que corresponda a un seudónimo por el que es conocida aquélla.
ART 62 CCC: “Derecho y deber. La persona humana tiene el derecho y el deber de usar el
prenombre y el apellido que le corresponden”.
Y artículos siguientes (remitirse a la BOLILLA 5)
-Corte Suprema de Justicia de La Nación: dicto en 1984 un leading case “Ponzetti de Balbín c/
Editorial Atlántida, donde afirmo que:
·Una revista de actualidades publicó en su portada una fotografía de un líder político cuando
se encontraba internado en la sala de cuidados intensivos de un sanatorio. Luego de su
fallecimiento, su viuda y su hijo demandan a la editorial, la que se defendió invocando la
libertad de prensa e información.
·La Corte Suprema de la Nación admitió la demanda, afirmando que la libertad de prensa es un
derecho absoluto sólo en un aspecto: el no estar sometida a censura previa. Pero su ejercicio
puede naturalmente irrogar responsabilidades, y ello sucede cuando se abusa del derecho de
informar, como había sucedido en el caso.
·El Tribunal sostuvo también que todas las personas tienen derecho a la vida privada, y que
sólo es admisible la intromisión en ella cuando lo justifiquen intereses públicos prevalecientes,
como la persecución del crimen, tutela de la s-alud o defensa de las buenas costumbres.
-IX Jornadas Nacionales de Derecho Civil: declararon que es legítima la intromisión que tenga
por objeto defender o garantizar un interés público prevaleciente, como puede ser la
persecución del crimen, la tutela de la salud o la defensa de las buenas costumbres.
Libertad de prensa: Es ésta una de las cuestiones más complejas, pues la libertad de prensa
constituye un bien inapreciable de la humanidad que muchas veces se enfrenta con la
intimidad o el honor de las personas aludidas en la difusión de noticias o comentarios. Al
respecto debemos señalar que algunos autores participan de la idea de que en caso de
conflicto debe prevalecer la tutela de la intimidad, mientras que otros rescatan el valor de la
libertad de prensa como elemento insustituible de la vida democrática.
PROTECCION JURIDICA:
- Constitución Nacional: ART 19 CN: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún
modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas
a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será
obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”. (Primera parte:
derecho a la intimidad y a la libertad. Segunda parte derecho a la legalidad).
Se ha señalado que esta norma consagra el amparo de la intimidad de las personas e implica
poner límites a las atribuciones de los poderes del Estado, en referencia a las conductas que
dichas personas desarrollen dentro de la esfera privada y sin traspasar los límites que la
mencionada norma prefija.
-Antecedentes nacionales:
·La primera protección nacional al derecho a la intimidad estuvo dada por la antigua Ley de
Marcas 3975, que en su ART 32 establecía: “El derecho a publicar las cartas pertenece a su
autor”.
·Suele considerarse también como antecedente la Ley de Propiedad Intelectual 11.723 en su
ART 31: “El retrato fotográfico de una persona no puede ser puesto en el comercio sin el
consentimiento expreso de la persona misma y muerta esta, de su cónyuge e hijos o
descendientes directos de estos, o en su defecto, del padre o de la madre, faltando el cónyuge,
los hijos, el padre o la madre, o los descendientes directos de los hijos, la publicación es libre.
Es libre la publicación del retrato cuando se relacione con fines científicos, didácticos y en
general culturales, o con hechos o acontecimientos de interés público o que se hubieran
desarrollado en público”.
Si bien esta ley continua en vigencia, el derecho a la intimida y a la imagen son considerados
AUTONOMO, por eso se considera que esta ley directamente protege el derecho a la imagen e
indirectamente el derecho a la intimidad.
·Código Civil de Vélez: es uno de los pocos derechos personalísimos que este código
contemplaba. Fue incluido por la ley 2117.
ART 1071 bis CV: “El que arbitrariamente se entrometiere en la vida ajena, publicando
retratos, difundiendo correspondencia, mortificando a otros n sus costumbres o sentimientos,
o perturbando de cualquier modo su intimidad, y el derecho no fuere un delito penal, será
obligado a cesar en tales actividades, si antes no hubieren cesado, y a pagar una indemnización
que fijara equitativamente el juez, de acuerdo con las circunstancias; además, podrá este, a
pedido del agraviado, ordenar la publicación de la sentencia en un diario o periódico del lugar,
si esta medida fuese procedente para una adecuada reparación”.
Fuentes:
·ART 11 de la Convención Americana de Derechos Humanos: “Nadie puede ser objeto de
injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia (…)”.
Se consagran así dos manifestaciones del derecho:
1- el denominado ‘right to be alone” (derecho a poder ser dejado solo”, y
2- el derecho al resguardo del ámbito familiar.
·ART 18 CN: “El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los
papeles privados”.
·ART 19 CN.
·Tratados de derechos humanos incorporados al bloque de constitucionalidad mediante la
reforma constitucional de 1994.
ART 1770 CCC: “Protección de la vida privada. El que arbitrariamente se entromete en la vida
ajena y publica retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en sus costumbres o
sentimientos, o perturba de cualquier modo su intimidad, debe ser obligado a cesar en tales
actividades, si antes no cesaron, y a pagar una indemnización que debe fijar el juez, de acuerdo
con las circunstancias. Además, a pedido del agraviado, puede ordenarse la publicación de la
sentencia en un diario o periódico del lugar, si esta medida es procedente para una adecuada
reparación”. (Regula el derecho).
Titulares:
·Personas físicas: Todas las personas físicas son titulares del derecho a la vida privada; aun las
que tienen trascendencia pública, artistas, deportistas, etcétera, de donde la intromisión sólo
es legítima cuando responde a un interés público prevaleciente.
La regla es que los hombres públicos tienen también un ámbito o esfera de su vida privada que
debe quedar ajeno a las intromisiones de la prensa o de terceros. Sin embargo, existe muchas
veces u n interés general en destacar algunas conductas o hechos desarrollados por dichos
hombres, lo cual justifica la limitación excepcional que se ha dejado expuesta.
·Personas fallecidas: No existe uniformidad en la doctrina acerca de si las personas gozan o no
del derecho a la intimidad. Por un lado, se afirma que los derechos personalísimos se
extinguen con la muerte, en tanto que por otro se sostiene la necesidad de proteger la
memoria de los muertos frente a los ataques que éste pudiera sufrir por terceros.
Rivera, en contra, opina que como derecho personalísimo que es la intimidad/ privacidad se
extingue con la muerte.
·Personas jurídicas: Rivera, Cifuentes: solo gozan del derecho las personas físicas, por ser, las
jurídicas, instituciones con fines específicos carentes de intimidad.
El CCC no establece quienes son los titulares del derecho, es una creación doctrinaria.
Sujeto pasivo: En cuanto al sujeto pasible de sanción legal, es toda persona que,
arbitrariamente, haya ejecutado el acto o hecho perturbador de la intimidad ajena, obrando
con discernimiento, intención y libertad. Si el autor responsable fuere una persona
dependiente, la responsabilidad se extendería también al principal. En esta hipótesis cabe
atribuir responsabilidad incluso, a las personas jurídicas y a las sociedades.
El ART 52 CCC lo contempla como ‘honra o reputación’, pero no brinda una definición del
contenido ni de los alcances de este derecho, se limita a mencionarlo.
La Convención Americana de Derechos Humanos en su ART 12 también lo aborda como honra
o reputación: “Nadie será objeto de ataques a su honra o a su reputación”.
Esta doble mención podría conducir a sostener que pretenden regularse dos manifestaciones:
1- honor subjetivo u honra: sentimiento íntimo de cada persona sobre su dignidad y la de su
familia, y
2- honor objetivo, reputación o fama: buen nombre o percepción o reflejo social de que goza
la persona y su familia.
(Abbiati considera que es uno solo.)
El primero de estos aspectos aparece como una cualidad o atributo invariable que es común e
inherente a todos los seres humanos en razón de su condición de tales; de modo que no es
admisible la existencia de personas carentes de honor subjetivo jurídicamente tutelables.
En cuanto al honor objetivo hay, en cambio, mucho de contingente y convencional, pues
resulta preponderantemente de la conducta de cada individuo y su apreciación depende de la
opinión ajena y de las costumbres y culturas de cada época y de cada país.
Esta distinción entre honor subjetivo y honor objetivo tiene, sin dudas, su valor didáctico, pero
se considera que carece de significativa importancia práctica, ya que desde la óptica normativa
de los derechos personalísimos, la lesión a uno u otro honor implica de todas maneras el
menoscabo de la persona misma, a quien lastima en algo que le es inherente y esencial,
naciéndola, por tanto, merecedora de la debida protección legal (Cifuentes).
b) Su tutela legal.
ART 1771 CCC: “Acusación calumniosa. En los daños causados por una acusación calumniosa
sólo se responde por dolo o culpa grave. El denunciante o querellante responde por los daños
derivados de la falsedad de la denuncia o de la querella si se prueba que no tenía razones
justificables para creer que el damnificado estaba implicado”.
Esta norma trata la cuestión de la acusación calumniosa, en la que solo se responde por dolo o
culpa grave, es decir, no basta la mera acusación calumniosa. Por lo tanto restringe el factor de
atribución de responsabilidad en el ámbito subjetivo.
La cuestión de si las personas jurídicas tienen honor y si ellas pueden ser agraviadas en ese
derecho teniendo, por lo tanto, una acción para reclamar indemnización, ha sido largamente
tratada.
La cuestión ha sido resuelta por la Corte Suprema, la que interpretando el derecho vigente,
concluyó y sentó como doctrina que no cabe una reparación del daño moral a favor de una
sociedad comercial, pues dado que su capacidad jurídica está limitada por el principio de
especialidad y que su finalidad propia es la obtención de ganancias, todo aquello que pueda
afectar su prestigio, o su buen nombre comercial, o bien redunda en la disminución de sus
beneficios, o bien carece de trascendencia a los fines indemnizatorios, ya que se trata de entes
que no son susceptibles de sufrir padecimientos espirituales.
Excluido el daño moral, no hay duda de que la afectación de la reputación de una persona
jurídica, particularmente si es una sociedad comercial, tiene aptitud para causarle un daño
material.
La doctrina inglesa ha considerado que existe un daño a esa reputación comercial cuando han
mediado manifestaciones: (i) referidas a la situación financiera de la sociedad; (ii) que
descalifican la eficacia de la gestión empresarial; (iii) que atacan la capacidad y honestidad de
los administradores de la sociedad; (iv) que se refieren ofensivamente a los bienes o servicios
que ofrece la sociedad. De modo que cuando alguna de estas manifestaciones ofensivas se
produce, los tribunales presumen de manera absoluta la existencia de un daño económico sin
que sea preciso probar su existencia ni su cuantía.
Para Rivera, el buen nombre, el prestigio, la confianza pública, el crédito tienen un valor
económico, pues son el resultado de la organización y el funcionamiento de todos los
elementos del fondo; y se reflejan en la obtención de la clientela, que es su finalidad. Por lo
que una conducta que afecte esa reputación, fama, buen nombre, prestigio, confianza pública,
crédito está privando o afectando un elemento valioso en el sentido de productor de rédito
económico. Ya que puede afirmarse, sin lugar a dudas, que la pérdida o afectación de la
reputación incide derechamente en la pérdida de clientela.
Su constitucionalidad:
Pese a las recomendaciones de juristas, expresadas en congresos y jornadas, proyectos
nacionales y el reconocimiento explícito y generalizado del derecho público provincial, algunas
opiniones, generalmente no científicas, cuestionan la constitucionalidad de este derecho, por
considerarse que podría afectar la libertad de prensa; para ello se invoca que el artículo 32, de
la Constitución Nacional, veda dictar leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan
sobre ella la jurisdicción federal.
Para Rivera nada empece para el dictado de una ley nacional que regule este derecho de
respuesta, si se lo encuadra, como corresponde, como medio de defensa de los derechos de la
personalidad, pues en ese caso estamos en el ámbito del derecho común, materia propia del
Congreso Nacional.
El Pacto de San José de Costa Rica, a partir de la reforma constitucional de 1994, adquirió
jerarquía constitucional con el articulo 75 inc 22, el cual estableció que los tratados
internacionales que adquieren jerarquía constitucional no derogan artículo alguno de la
primera parte de la Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y
garantías por ella reconocidos.
Y tanto de:
·La imagen.
·La voz.
Este articulo reproduce la redacción del ART 31 de la ley 11.723 de Propiedad Intelectual, pero
dado que la ley 26.994 (el nuevo código), omitió la derogación de esta norma (más allá de que
ello había sido propuesto por la ‘ley de derogaciones’ que acompañaba el anteproyecto
presentado por la Comisión Reformadora), coexisten ambas regulaciones.
ART 31 LEY 11.723: ““El retrato fotográfico de una persona no puede ser puesto en el comercio
sin el consentimiento expreso de la persona misma y muerta ésta, de su cónyuge e hijos o
descendientes directos de éstos, o en su defecto, del padre o de la madre. Faltando el
cónyuge, los hijos, el padre o la madre, o los descendientes directos de los hijos, la publicación
es libre.”
Este derecho tuvo su origen en la doctrina italiana, que lo independizo de los demás derechos
personalísimos.
Concepto:
·Rivera: Facultad de exigir la fiel representación de la persona, sin deformación de sus
cualidades o caracteres y sin atribución de caracteres inexistentes o diversos de aquellos reales
del sujeto.
·Corte Suprema de Justicia: ha entendido que
1-Toda persona tiene derecho a conocer su propia génesis;
2- El derecho a la identidad es un derecho constitucional no enumerado.
·Convención sobre los Derechos del Niño (con jerarquía constitucional) en su ART 7 reconoce el
derecho de los niños de conocer a sus padres y de preservarse su identidad.
La identidad de género:
Ley 26.743:
·ART 1: “Derecho a la identidad de género. Toda persona tiene derecho:
a- al reconocimiento de su identidad de género;
b- al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género;
c- a ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de
ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de pila,
imagen y sexo con los que allí es registrada”.
·ART 2: “Concepto. Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del
genero tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado
al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar
la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos,
quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. Tambien incluye otras
expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”.
·ART 3: “Ejercicio. Toda persona podrá solicitar la rectificación registral el sexo, y el cambio de
nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida”.
D- La libertad.
1) La libertad como derecho personalísimo:
a) El concepto de libertad.
La libertad absoluta, esto es, hacer sin trabas de ningún tipo lo que cada uno quiere resulta
inaceptable. Contrariamente, la vida en sociedad exige una libertad organizada que procure
mantener ordenada y equilibradamente las relaciones de los individuos entre sí y de éstos con
el Estado, y que, a la vez, permita a cada persona ejercer adecuadamente sus derechos civiles,
políticos, sociales, económicos y culturales.
En este sentido de regulación de las relaciones entre personas, la palabra "libertad" no
significa autodeterminación psicológica sino "derecho", con un radio de acción que no debe
ser interferido injustamente y sí tutelado y garantizado por la autoridad pública con un
objetivo de bien común.
Interna (psicológica): Se entiende por ésta la facultad que tiene el hombre de elegir y
determinarse por sí mismo, sin coacción que le imponga decidirse en determinado sentido. Es
la potencia del espíritu, de la inteligencia y de la voluntad, en cuya virtud el hombre discierne,
juzga, decide y obra libremente (libre albedrío).
Moral: Es la facultad de elegir y realizar todo aquello que no está prohibido por la ley, la moral
pública o las buenas costumbres.
Civil: agrupa los derechos del hombre. Es el poder o facultad de hacer en la esfera de las
relaciones humanas todo aquello que las leyes no prohíben, y de no hacer todo aquello que las
leyes no imponen como obligación. Comprende las libertades privadas inherentes a la
personalidad humana y las inherentes a la personalidad jurídica, las cuales consisten, en unos
casos, en facultades o derechos, y en otros, en seguridades y garantías.
La Corte Suprema ha establecido que la garantía de igualdad ante la ley radica en consagrar un
trato igualitario a quienes se hallan en una razonable igualdad de circunstancias, de donde la
ley no ha de establecer excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a
otros en iguales circunstancias, lo que implica, sin duda, el reconocimiento de un ámbito
posible de discriminaciones razonables para el legislador
b) El principio constitucional.
ART 16 CN: “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay
en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y
admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del
impuesto y de las cargas públicas”.
Este artículo no impone una rígida igualdad, pues atribuye a la prudencia del Poder Legislativo
una amplia latitud para ordenar y agrupar, distinguiendo y clasificando los objetos de la
reglamentación, siempre que las distinciones o clasificaciones se basen en diferencias objetivas
razonables y no en propósitos de hostilidad o de indebido privilegio.
El artículo 24 del Pacto de San José de Costa Rica dispone: "Todas las personas son iguales ante
la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación a igual protección de la ley".
Su artículo 3 establece: “Serán reprimidos con prisión de un mes a tres años los que
participaren en una organización o realizaren propaganda basados en ideas o teorías de
superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o
color, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa
en cualquier forma.
En igual pena incurrirán quienes por cualquier medio alentaren o iniciaren a la persecución o el
odio contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o
ideas políticas”.
Ley 23.179:
Esta ley aprueba la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer. Por lo cual a partir de la sanción Argentina quedo adherida a dicha
convención.