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El telencéfalo

El telencéfalo es la parte más grande del encéfalo, y es la


estructura en la que la integración de la información
transmitida por las neuronas llega a su etapa más
compleja. Está situado justo por encima del diencéfalo, al
que cubre como si fuese un casco, y no limita con ninguna
otra parte del sistema nervioso central por su parte
superior: forma la superficie llena de pliegues que
caracteriza al cerebro humano.
Como el telencéfalo es la parte más superficial del
encéfalo, la mayor parte de los datos que le llegan ya han
sido trabajados antes por otros grupos de neuronas localizados en áreas subcorticales, es decir, más cercanas a la
parte baja del órgano. Además, el telencéfalo está dividido en los dos lóbulos cerebrales, cada uno ubicado al
lado izquierdo y derecho de la cabeza y separados entre sí por la cisura interhemisférica.
Algunas partes del telencéfalo
Corteza: Es el tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales. Es aquí donde ocurren la
percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la decisión. Es ante todo una delgada capa de la materia
gris –normalmente de 6 capas de espesor–, de hecho, por encima de una amplia colección de vías de materia
blanca.
Se distinguen tres tipos básicos de corteza:
 Isocorteza (o neocorteza), que es el último en aparecer en la evolución del cerebro, es el encargado de
los procesos de raciocinio, es, por así decirlo la parte del cerebro consciente.
 Paleocorteza, se origina en la corteza olfativa.
 Arquicorteza, constituido por la formación del hipocampo, esta es la parte "animal" o instintiva, la parte
del cerebro que se encarga de la supervivencia, las reacciones automáticas y los procesos fisiológicos
Lóbulos:
1. Lóbulo frontal
En los humanos, es el más grande de los lóbulos del cerebro. Se caracteriza por su
papel en el procesamiento de funciones cognitivas de alto nivel tales como la
planificación coordinación, ejecución y control de la conducta. Por extensión,
también hace posible el establecimiento de metas, la previsión, la articulación del
lenguaje y la regulación de las emociones. Además, del lóbulo frontal nace la
capacidad para tener en cuenta a los demás y establecer teoría de la mente.

2. Lóbulo parietal
Se encuentra entre los lóbulos frontal y occipital. Se encarga principalmente de
procesar información sensorial que llega de todas las partes del cuerpo, como el tacto,
la sensación de temperatura, el dolor y la presión, y es capaz de relacionar esta
información con el reconocimiento de números. También hace posible el control de
los movimientos gracias a su cercanía a los centros de planificación del lóbulo frontal.
3. Lóbulo occipital
En los seres humanos, es el menor de los cuatro principales lóbulos del cerebro y se encuentra en la zona
posterior del cráneo, cerca de la nuca. Es la primera zona de la neocorteza a la que llega la información visual.
Por lo tanto, tiene un papel crucial en el reconocimiento de objetos cuya luz es proyectada sobre la retina,
aunque por sí misma no tiene la capacidad para crear imágenes coherentes. Estas imágenes son creadas a partir
del procesamiento de estos datos en unas zonas del cerebro llamadas áreas de asociación visual.

4. Lóbulo temporal
Los lóbulos temporales de cada hemisferio se encuentran a los laterales del
cerebro, dispuestos horizontalmente y pegados a las sienes (uno de ellos
aparece marcado en verde en la imagen). Reciben información de muchas
otras áreas y lóbulos del cerebro y sus funciones tienen que ver con la
memoria y el reconocimiento de patrones en los datos provenientes de los
sentidos. Por lo tanto, juega un papel en el reconocimiento de rostros y
voces, pero también en el recuerdo de palabras.

Áreas de Brodmann
Localización funcional según el lóbulo cerebral
1. Lóbulo frontal
El lóbulo frontal contiene áreas implicadas en el funcionamiento cognitivo, el habla y el lenguaje.
El área 4 corresponde a la circunvolución precentral o área motora primaria.
El área 6 es el área motora premotora o complementaria.
El área 8 Facilita los movimientos oculares y participa en los reflejos visuales, así como en la dilatación y
constricción de la pupila.
Las áreas 9, 10 y 11 se encargan de los procesos cognitivos como el razonamiento y el juicio que pueden
denominarse colectivamente inteligencia biológica, incluida la función ejecutiva.
Las áreas 44 y 45 son el área de Broca. involucrada con la producción del lenguaje
Área 46 esempeña un papel central en el mantenimiento de la atención y la gestión de la memoria de trabajo, y
recientemente se ha demostrado que regula el autocontrol.
2. Lóbulo parietal
Las áreas en el lóbulo parietal desempeñan un papel en los procesos somatosensoriales.
Las áreas 3, 2 y 1 están ubicadas en la corteza sensorial primaria, con el área 3 por encima de las otras dos.
Estas son áreas somastéticas, lo que significa que son las principales áreas sensoriales para el tacto y la
propiocepción, incluida la cinestesia.
Las áreas 5, 7 y 40 se consideran áreas de asociación presensorial donde se produce el procesamiento
somatosensorial.
El área 39 es la circunvolución angular. está relacionado con la interpretación del lenguaje humano al procesar y
asignar un código común para la información visual y auditiva recibida,
3. Lóbulo temporal
Las áreas involucradas en el procesamiento de la información auditiva y la semántica, así como la apreciación
del olfato se encuentran en el lóbulo temporal.
El área 41 es la circunvolución de Heschl, el área auditiva primaria.
El área 42 se encuentra inmediatamente inferior al área 41 y también está involucrada en la detección y el
reconocimiento del habla. El procesamiento realizado en esta área de la corteza proporciona un análisis más
detallado que el realizado en el área 41.
Las áreas 21 y 22 son las áreas de asociación auditiva. Ambas áreas están divididas en dos partes; la mitad de
cada área se encuentra a cada lado del área 42. Colectivamente se les puede llamar área de Wernicke.
Se ha propuesto además que las regiones alrededor del área central de Wernicke, las áreas 20, 37, 38, 39 y 40 de
Brodmann participan en la asociación de las palabras con otros tipos de información
4. Lóbulo occipital
El lóbulo occipital contiene áreas que procesan estímulos visuales.
El área 17 es el área visual principal.
Las áreas 18 y 19 son las áreas visuales (de asociación) secundarias donde se produce el procesamiento visual

Cuerpo estriado
Es una parte subcortical (al interior del encéfalo) del telencéfalo Es la principal vía de entrada de información
hacia los ganglios basales
Diencéfalo

El diencéfalo es una parte del cerebro que se


sitúa en su región medial. El nombre hace
referencia a la parte del tubo neural que da lugar
a diversas estructuras cerebrales a medida que
progresa el desarrollo embrionario.
Una vez diferenciadas, las partes principales del
diencéfalo son el tálamo, el hipotálamo, el
epitálamo, el subtálamo. Así mismo la glándula
pituitaria o hipófisis está unida al hipotálamo, y
el nervio óptico también conecta con el diencéfalo.
La cavidad formada por estas estructuras es el
tercer ventrículo, que amortigua los efectos de
los traumatismos que podrían dañarlas. La arteria cerebral posterior y el polígono de Willis permiten la
irrigación sanguínea del diencéfalo.

El encéfalo es la parte del sistema nervioso central que se sitúa en la cavidad craneana, en contraposición a la
médula espinal. Este órgano está compuesto por el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico.
El diencéfalo se desarrolla a partir del prosencéfalo o cerebro anterior, una de las tres partes del encéfalo al
inicio del desarrollo embrionario del sistema nervioso. Las otras dos secciones iniciales son el mesencéfalo, que
unirá las distintas partes del cerebro, y el rombencéfalo, que dará lugar al cerebelo, al bulbo raquídeo y a la
protuberancia.
A medida que el feto crece el prosencéfalo se divide en el diencéfalo y el telencéfalo; a partir de éste se
desarrollarán los hemisferios cerebrales, a los ganglios basales y al sistema límbico, incluyendo la amígdala.
Describimos las secciones del diencéfalo en el apartado siguiente.
Estructura y unciones del Diencéfalo
Diencéfalo está compuesto por diversas estructuras. Estas se encuentran conectadas entre ellas y con el resto del
sistema nervioso, tanto a nivel cortical como subcortical. 
También es muy relevante su relación con el sistema endocrino, conformado por glándulas que secretan
hormonas en la sangre.

1. Tálamo

El tálamo funciona como una especie de núcleo de relevo para


las conexiones entre la corteza cerebral y las estructuras
subcorticales. Es fundamental para la recepción de aferencias
sensoriales (a excepción de las olfativas, que van directamente a
la corteza) y su transmisión a los lóbulos cerebrales.
Esta estructura también tiene un papel en la regulación de la
consciencia y del ciclo de sueño-vigilia, e influye en la
motricidad a través de las eferencias que se proyectan desde el
tálamo a los ganglios basales y al cerebelo.
2. Hipotálamo

El hipotálamo se sitúa debajo del tálamo. Las funciones incluyen conectar los sistemas nervioso y endocrino y
controlar la secreción de hormonas por parte de la hipófisis y otras glándulas.
El hipotálamo produce directamente vasopresina y oxitocina, pero también estimula las glándulas endocrinas
para que secreten otras hormonas. Además es clave para la regulación de la homeostasis del organismo ya que
interviene en la sed, el hambre, la temperatura, los ritmos circadianos, el estrés y otros procesos corporales.

3. Hipófisis o glándula pituitaria

La hipófisis es una glándula endocrina adherida al hipotálamo. Es muy importante para el crecimiento, la
regulación de los riñones, la función sexual y la reproducción, además de otros aspectos.
Consta de dos lóbulos: la hipófisis anterior (adenohipófisis) y la posterior (neurohipófisis).
La adenohipófisis produce y libera corticotropina, hormona del crecimiento, prolactina, hormona luteinizante y
hormona estimulante del folículo.
Mientras que la neurohipófisis secreta oxitocina y vasopresina, sintetizadas por el hipotálamo

4. Epitálamo

Está compuesto principalmente por la glándula pineal, fundamental en los ciclos circadianos y estacionales, y la
habénula, implicada en la función de los neurotransmisores dopamina, noradrenalina y serotonina. El epitálamo
conecta el sistema límbico con otras regiones del cerebro.

5. Subtálamo

Se encuentra unido al globo pálido, uno de los núcleos principales de los ganglios basales. Debido a esto
cumple un rol regulatorio en los movimientos extrapiramidales e involuntarios.

El tronco del encéfalo


Tronco cerebral está formado por el mesencéfalo, la protuberancia anular (o puente troncoencefálico) y el bulbo
raquídeo (también llamado médula oblongada). Es la mayor ruta de comunicación entre el cerebro anterior, la
médula espinal y los nervios periféricos. También controla varias funciones incluyendo la respiración,
regulación del ritmo cardíaco y aspectos primarios de la localización del sonido. Formado por sustancia gris y
blanca. La sustancia gris forma núcleos dentro de la sustancia blanca, que se pueden subdividir en tres tipos:
1. Centros segmentarios que representan el origen real
de los pares craneales.
2. Núcleos del tronco cerebral que incluyen:
 Relevos de vías sensitivas.
 Origen de vías de asociación del tronco cerebral.
 Origen de vías motoras involuntarias (vía
extrapiramidal).
Formación o sustancia reticular: conjunto de neuronas que
ejerciendo un efecto facilitador o inhibidor interviene en
varios procesos como, por ejemplo, el estado de sueño-
vigilia.

Partes del tronco encefálico


El tallo cerebral está compuesto por tres estructuras principales: el mesencéfalo, el puente troncoencefálico y el
bulbo raquídeo.

1. Mesencéfalo
El mesencéfalo es la estructura del tronco encefálico situada en una posición más alta y, por tanto, más cercana
a estructuras situadas en la parte superior, como por ejemplo el tálamo. Como otras partes del tronco del
encéfalo, interviene en funciones tan primitivas como la regulación del ciclo sueño-vigilia y de la temperatura
corporal, pero también juega un papel a la hora de reaccionar rápidamente ante estímulos visuales y auditivos de
manera refleja, así como en el control de ciertos movimientos. Los dos componentes básicos del mesencéfalo
son unas estructuras llamadas tectum y tegmentum.

2. Puente troncoencefálico
El puente troncoencefálico, o puente de Varolio, está situado justo debajo del mesencéfalo y encima del bulbo
raquídeo. En su cara posterior (la más cercana a la nuca) está el cerebelo. Esta estructura es la parte del tronco
del encéfalo más abultada, y su cara anterior se comba hacia afuera como si fuese la mitad de un huevo.

Esta parte del tallo cerebral interviene en el control de la respiración, en la transición entre las fases del sueño y
en la regulación del nivel de consciencia, entre otros procesos básicos de supervivencia.

3. Bulbo raquídeo
El bulbo raquídeo (o médula oblonga) está situado en la parte más baja del tronco del encéfalo. Controla todo
tipo de procesos automáticos totalmente necesarios para la supervivencia, como el control cardíaco o la
secreción de sustancias gástricas. Además, es la parte que comunica con la médula espinal de forma directa.

Además, es en esta parte del tronco del encéfalo donde se encuentra la decusación de las pirámides, es decir, el
punto en el que las fibras nerviosas cambian de hemicuerpo para pasar de derecha a izquierda y viceversa (lo
cual explica que una mitad del cuerpo es controlada por la mitad opuesta del cerebro).
Células gliales
También llamadas en conjunto como Neuroglia. Son células del sistema nervioso central no excitables y
brindan sostén a las neuronas. Superan en número a las neuronas en el cerebro y médula espinal en una
proporción de 10:1.
1. Astrocitos
Tienen cuerpos celulares pequeños con prolongaciones que se ramifican y se extienden en todas direcciones.
Hay dos clases generales de astrocitos: protoplásmicos y fibrosos.
Astrocitos protoplásmicos: son más delicados y sus proyecciones son más cortas, gruesas y se ramifican. Se
presentan en la sustancia gris o como células satélites en los ganglios de la raíz dorsal.
Astrocitos fibrosos: Son más fibrosos y sus proyecciones son largas, delgadas, lisas y rara vez se ramifican. Se
hallan principalmente en la sustancia blanca
Los astrocitos con sus prolongaciones ramificadas forman un marco de sostén para las células nerviosas y fibras
nerviosas. Al cubrir los contactos sinápticos entre las neuronas pueden servir como aislantes eléctricos que
impiden que las terminaciones axónicas influyan en las neuronas vecinas y no relacionadas.
Pueden formar barreras para impedir la diseminación de sustancias neurotransmisoras liberadas en la sinapsis.
Los astrocitos pueden absorber el ácido gammaaminobutírico (GABA) y el ácido glutámico secretado por las
terminaciones nerviosas. También contribuyen con la formación de la barrera hematoencefálica, aunque las
proyecciones astrocíticas que rodean los capilares no forman una barrera funcional, pueden tomar materiales de
manera selectiva para proporcionar un ambiente óptimo para el funcionamiento neuronal.
2. Oligodendrocitos
Tienen cuerpos celulares pequeños y algunas prolongaciones finas. Se pueden encontrar dispuestos en hileras a
lo largo de las fibras nerviosas mielínicas y rodeando los cuerpos de las células nerviosas.
Son responsables de la formación de la vaina de mielina de las fibras nerviosas en el SNC. Dado a que tienen
varias prolongaciones, cada uno de ellos puede formar varios segmentos internodales de mielina sobre el mismo
axón o sobre axones diferentes. Al contrario de las células de Schwann, los oligodendrocitos y sus axones
asociados no están rodeados por una membrana basal.
3. Microglias
Son las más pequeñas de la células gliales y están dispersas en todo el SNC. De sus pequeños cuerpos celulares
salen prolongaciones ondulantes ramificadas que tienen numerosas proyecciones similares a espinas. Se
asemejan mucho a los macrófagos del tejido conectivo y migran al sistema nervioso durante la vida fetal.
Aumentan en número en presencia de tejido nervioso dañado.
En enfermedad inflamatoria del SNC estas células se convierten en células efectoras inmunitarias que retraen
sus prolongaciones y migran hacia el sitio de la lesión. Allí proliferan y se convierten en células presentadoras
de antígenos, las que junto con los linfocitos T enfrentan a los microorganismos invasores.
4. Células ependimarias
Revisten las cavidades del encéfalo y el conducto central de la médula espinal. Forman una capa única de
células cúbicas o cilíndricas y poseen microvellosidades y cilios. Los cilios a menudo son móviles y sus
movimientos contribuyen al flujo del líquido cefalorraquídeo.
El movimiento de los cilios de los ependimocitos facilita la circulación de líquido cefalorraquídeo dentro de las
cavidades del encéfalo y el conducto central de la médula espinal. Se cree que los tanicitos transportan
sustancias químicas desde el líquido cefalorraquídeo hasta el sistema portal hipofisiario. Las células epiteliales
coroideas participan en la producción y la secreción del líquido cefalorraquídeo desde los plexos coroideos.
5. Correlación clínica
La esclerosis múltiple es una de las enfermedades más frecuentes del SNC y se caracteriza por la aparición de
focos de desmielinización en la sustancia blanca del SNC, que por lo general comienza por el nervio óptico, la
medula espinal o el cerebelo. Las vainas de mielina se degeneran y las células microgliales eliminan la mielina.
Los astrocitos proliferan y llevan a la formación de una cicatriz glial. A medida que se produce la
desmielinizacion se dificulta la conducción de los impulsos nerviosos en los axones. Como la elevación de la
temperatura acorta la duración del potencial de acción, uno de los primeros signos de la Esclerosis Múltiple es
que los síntomas y los signos pueden mejorar con el enfrentamiento y empeorar con el calentamiento mediante
un baño caliente. La mayoría de los casos se presentan entre los 20 y los 40 años. No se conoce la causa de la
enfermedad pero se cree que podría ser la interacción entre una infección viral y la respuesta inmunitaria del
huésped.
6. Médula espinal
La médula espinal ocupa el conducto vertebral en el interior de la columna vertebral, que le proporciona soporte
y protección. Se continúa con la médula oblongada del tronco encefálico. En adultos, normalmente mide de 42 a
45 cm de longitud.
La médula espinal tiene una forma casi cilíndrica, aunque su diámetro varía considerablemente en los diferentes
niveles. Presenta dos ensanchamientos o intumescencias, cervical y lumbar. La intumescencia cervical consta de
los segmentos medulares C3-T1 y proporciona inervación para el miembro superior mediante el plexo braquial.
La intumescencia lumbar está formada por los segmentos L1-S3 y esta asociada con la inervación del miembro
inferior a través del plexo lumbar y el plexo sacro. Caudal a la intumescencia lumbar, la médula espinal se
adelgaza abruptamente para formar una terminación cónica denominada cono medular.
Desde el vértice del cono, se extiende el filum terminal y se inserta en la cara dorsal de la primera vertebra
coccígea. Consiste en piamadre y fibras gliales y con frecuencia contiene una vena.

La substancia gris de la médula espinal representa, entonces, un centro nervioso que integra información
supraespinal y periférica y que organiza programas motores básicos que sustentan respuestas automáticas como
los reflejos espinales y representa, al mismo tiempo, la vía final común, a través de la cual se realizan los
movimientos voluntarios. La substancia gris está rodeada de substancia blanca constituida por haces de axones
que forman tractos ascendentes (van al cerebro) y descendentes (vienen del cerebro). Los tractos son unidades
funcionales ya que se originan de un mismo núcleo o territorio y van a terminar también en un área común.

Las vías ascendentes conducen información aferente que puede llegar o no a la conciencia. La información se
divide en dos grupos principales: Información estereoceptiva y Información propioceptiva

Funciones de los tractos ascendentes


 Tracto espinotalámico lateral: sensibilidad termoalgésica 
 Tracto espinotalámico anterior: tacto leve (protopático) y la presión 
 Columnas blancas posteriores: tacto discriminativo, o sea la capacidad de localizar exactamente el área
del cuerpo tocada y también tomar conciencia de que se están tocando dos puntos simultáneamente, aun
cuando estén muy juntos (discriminación de dos puntos). También asciende información desde los
músculos y las articulaciones vinculada con el movimiento y la posición de diferentes partes del
cuerpo. Además, la sensibilidad vibratoria asciende en la columna blanca posterior. 
 Tractos espinocerebelosos anterior y posterior  y Tracto cuneocerebeloso: a través del cerebelo
llega información inconsciente procedente de los músculos, las articulaciones, la piel y el tejido
subcutáneo.
 Tracto espinotectal: información relacionada con el dolor, la temperatura y el tacto es conducida hacia el
colículo superior del mesencéfalo, con el propósito de despertar reflejos espinovisuales. 
 Tracto espinorreticular representa una vía que va desde los músculos, las articulaciones y la piel hasta la
formación reticular,
 Tracto espinoolivar: vía indirecta para que llegue al cerebelo más información aferente.

Funciones de los tractos descendentes


 Tractos corticoespinales: vías vinculadas con los movimientos voluntarios aislados y especializados, en
particular con los de las partes distales de los miembros. 
 Tractos reticuloespinales: pueden facilitar o inhibir la actividad de las neuronas motoras alfa y gamma
en las columnas grises anteriores y, por ende, pueden facilitar o inhibir el movimiento voluntario o la
actividad refleja.
 Tracto tectoespinal: vinculado con los movimientos posturales reflejos en respuesta a estímulos visuales.
 Columna gris lateral: las fibras asociadas con sus neuronas simpáticas están relacionadas con el
reflejo de dilatación pupilar en respuesta a la oscuridad.
 Tracto rubroespinal: actúa sobre las neuronas motoras alfa y gamma ubicadas en las columnas grises
anteriores y facilita la actividad de los músculos flexores e inhibe la de los músculos extensores o
antigravitacionales.
 Tracto vestibuloespinal: actúa sobre las neuronas motoras en las columnas grises anteriores, facilita la
actividad de los músculos extensores, inhibe la actividad de los músculos flexores y se vincula con la
actividad postural asociada con el equilibrio.
 Tracto olivoespinal: podría desempeñar un papel en la actividad muscular, pero se duda de su
existencia. 
 Fibras autónomas descendentes: relacionadas con el control de la actividad visceral.

Conclusión
El telencéfalo constituye una de las partes más importantes del encéfalo al jugar un papel primordial en las
acciones conscientes ya que partes de el como la corteza se encargan de dar las ordenes directas sobre que hacer
y cuando hacerlo; teniendo un área específica donde se va a originar esa orden dependiendo de cuál sea el
estímulo y donde se va a dar la interpretación de las “señales” nerviosas que provoquen el estímulo necesario
para que se realice una acción (los sentidos). Cualquier daño en algún área del telencéfalo produciría daños en
las funciones motoras o afectaría de manera directa los sentidos de manera que un daño en el lóbulo temporal
afectaría la audición o en el caso del lóbulo occipital la visión, la gravedad o tipo de daño varía con el área
afectada.
Triglia, A.. (2014). Telencéfalo: partes y funciones de esta parte del cerebro. Junio 3, 2018, de Psicología y
Mente. Sitio web: https://psicologiaymente.net/neurociencias/telencefalo

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