Los educadores como mediadores de desarrollo

Es claro que la educación sin docentes no se puede concebir, por lógica, pero ¿Porque esta
importante su participación y como afecta a la sociedad su desempeño? y ¿Qué define el
concepto de educador?, la información facilitada a continuación ofrece un perfil o rasgos
que caracterizan a un docente de educación inicial o preescolar.

 Gozar de buena salud física y mental, ya que el trabajo con preescolares exige
una actividad continua y además deben enfrentar múltiples reacciones.
 Comprender y respetar al niño como persona.
 Ser responsable y segura de sí misma.
 Actuar dentro de un marco de tranquilidad y respeto.
 Estabilidad emocional que se proyecte en sus relaciones interpersonales.
 Ofrecer una imagen agradable, limpia y cordial.
 Apertura al cambio.
 Poseer hábitos, habilidades y destrezas.
 Respetar la iniciativa de los niños.
 Tener la sensibilidad que le permita descubrir y aprovechar las potencialidades
del niño.
 Valorar la importancia que esta etapa tiene en la formación del ser humano.
 No olvidar que la educadora es un ejemplo conductual, como persona y como
profesional en la comunidad. (Educación Inicial)

Si consideramos lo anterior, las características que definen a un docente de preescolar, son

rasgos que si los analizamos los comprometen de una manera muy profunda con la vida de
los estudiantes.
Si se analiza por ejemplo la labor de otros profesionales en educación, dígase primaria,
secundaria o universitaria, pareciera que este tipo de docente, a diferencia de los de
preescolar no se ve su trabajo tan exigente como el de los de preescolar. Aun así todos los
docentes atraviesan por la mira de la sociedad por igual.

Uno de los más grandes problemas que se evidencian hasta el día de hoy, es la critica que
se le hace siempre a la educación por ser responsable de los problemas sociales que
atraviesa el país y el pensar que la educación es responsable, es un problema social, así
como otras situaciones ya que vivimos en una sociedad que le da poca importancia a los
educadores, excepto para la situación anterior, y en donde se viven distintos conflictos
marginación, pobreza, violencia, que se le achacan a la falta de formación en los
ciudadanos.
Nuestro actual sistema educativo es en sí una de los mejores a nivel de Centroamérica,
vivimos en un país donde la educación es la base fundamental del pensamiento de bienestar
de las personas, ya que como es conocido es básicamente la garantía de un futuro próspero
para los ciudadanos y este pensamiento se va inculcando desde la niñez temprana. Aun así
es correcto decir también que no podemos dejar de mencionar ciertas deficiencias que la
educación aún no termina de solucionar.
Hablamos en términos generales de la educación como tal, pero estas deficiencias cabe
señalarlo, no están en si en ella, sino abría que recalcar que una de esas deficiencias se
evidencian cuando hablamos de la enseñanza, de los métodos utilizados para enseñar los
contenidos, entonces es cuando debemos fijar la mirada a los docentes.
“La posibilidad de construir puentes, andamios en que el sujeto que aprende pueda
apoyarse, son tareas básicas para concebir la enseñanza” (Ledwith, 2009), la enseñanza
es una actividad que siempre estará en su mayor parte a cargo de los docentes y el que la
enseñanza se aplique con métodos novedosos, pero provechosos en un pro de un desarrollo
de aprendizaje del estudiante, evitara la gran cantidad de problemas que se asocian a una
mala enseñanza como por ejemplo, la poca promoción estudiantil, la deserción escolar, la
falta de interés y motivación, entre otras.
La enseñanza desde hace algún tiempo se refleja en la mayoría de las aulas como un
proceso, apático, de poco interés (para docentes y alumnos) y que se vuelve monótono, se
convierte en algo rutinario. “…, observamos que, en la escuela, la rutina se presenta como
una rueda que gira horizontalmente alrededor de un eje inmóvil. No es una rueda que, en
posición vertical va conquistando el espacio.” (Salazar, 1990, citado en Dengo 2011)
La rueda horizontal que menciona Salazar, no es otra cosa sino, el elemento que provoca
que los estudiantes simplemente asocien la educación y la enseñanza, como algo pasajero,
sin mucha importancia inclusive los mismos niños de preescolar que no sean correctamente
motivados a aprender; y de tal manera promueve en los docentes una falta motivación para
la búsqueda de metodologías novedosas de enseñanza que logren un aprendizaje dinámico
y eficaz, en pro de la búsqueda del logro de los objetivos; es algo que a continuación nos
aclara Ledwith (2009).
Pensar en estrategias para ello, pensar en la propia práctica, seleccionar opciones
para cada quien, atender la diversidad, supervisar permanentemente la evolución de
nuestros alumnos, pensar las estrategias preferibles para cada grupo, para cada alumno,
para cada momento, secuenciar y organizar contenidos según las necesidades e intereses
de los alumnos, nos pone en una posición de búsqueda e indagación. Nos permite oscilar,
ir de camino, escudriñar, nos pone en movimiento.
La cita anterior, ese movimiento que se menciona no hace sino un recalcarnos las
características de los docentes de preescolar inicialmente mencionados, los educadores
pueden sufrir el “virus de la apatía”, que los lleva a pensar siempre en que nada da
resultado y es mejor siempre dar lo mismo y en consecuencia afectar severamente el ánimo
o visión de los niños hacia la educación.
Desde este punto de vista, el profesor debe plantearse un triple objetivo en su acción
motivadora:
-suscitar el interés
-dirigir y mantener el esfuerzo
-lograr el objetivo de aprendizaje prefijado
Si en la escuela tradicional llamábamos motivación solamente a la inicial, aquí vemos que
la motivación debe mantenerse hasta el final, y ser el punto de partida, si el proceso de
aprendizaje tiene éxito, de nuevas motivaciones para nuevos procesos. (Portal de la
educación)

Para garantizar una educación donde el docente pueda propiciar un adecuado desarrollo de
las habilidades de los niños y niñas, se necesitan docentes motivados, animados, prestos a
llevar más allá su trabajo de un simple “cumplir” a un gran “luchar” para lograr los
objetivos propuestos.
Algo que debe caracterizar a los docentes de preescolar en el amor a su labor, el amor hacia
sus alumnos que le ayudara a ver que su labor es vital para la vida y el futuro de las
personas. Lejos de contagiarnos de la apatía y la indiferencia de la sociedad, los docentes
deben preocuparse siempre por las necesidades de los estudiantes.
Por sobre todas las cosas, para ser un maestro de preescolar exitoso, deberás realmente
creer en lo que estés haciendo. Debes preocuparte tremendamente por el progreso y el
bienestar de cada uno y todos los niños en el aula. Enseñar a nivel preescolar puede ser
ajetreado y estresante, pero también es extremadamente gratificante. Una mala
experiencia en el nivel preescolar puede realmente comprometer el futuro educativo del
niño, por lo tanto siempre deberás hacer lo mejor para alentar a los niños y fomentarles su
aprendizaje. Por el otro lado, ningún maestro es perfecto y no debes desanimarte cuando
cometas errores de vez en cuando. (Ehow en español)

El papel del docente es fundamental, nunca se debe tomar a la ligera, ni cumplir por
cumplir. Amen su labor, amen su vocación.
Bibliografía:

- Dengo Obregón, M.E (2011). Educación Costarricense (2ª.ed): San José, CR.
EUNED.

- Educación Inicial, Perfil de la educadora características personales; tomado de:

http://www.educacioninicial.com/EI/contenidos/00/1900/1918.ASP

- EHow en español, Cualidades para ser un buen maestro de nivel preescolar; tomado
de: http://www.ehowenespanol.com/cualidades-buen-maestro-nivel-preescolar-
sobre_76476/

- Ledwith, A (2009). Problemas de aprendizaje y problemas de enseñanza.

Recuperado de: http:/miguelricci2008.blogspot.com/2009/07/problemas-de-
aprendizaje-y-problemas-de.html?m=1

- Portal de la educación, La motivación en el aprendizaje; tomado de:

http://www.uhu.es/cine.educacion/didactica/0083motivacion.htm