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INDICE 2 6 88. 92. 98, 102 106 126 130 134 139 148. M48 EDITORIAL Consejo de Redaccibn José Manuel Lorca Planes ‘Obispo de la Didcesis de Cartagena Fernando Lépex Miras Byssdente dela Comunidad Autnoma de le Rein de Murcia José Francisco Ballesta German ‘Alea de Murcia José Ignacio Sanchez Ballesta Presidente Real y Muy Tastee Cabilde Superior de Cofratas "DILE, ANGEL, QUE LA QUIERO..." PROCESION DEL ANGEL Los angeles: doctsna y su representacién en cl are. amin de a Campa Carmona Los puntales de la Dolorosa. ss iconoldgico de los Angeles de Sakrllo que la acompafian. José Guest Maas Hacia un modelo de lo épico y lo frigil. El angel femenino de José Planes en el Paso del Resueitado de Murcia. Tsabel Durante Ascnsio Un Angel para ir vestido. El ajuar del Angel Servita Santiago Espada Ruia “La figura mas arrogante que el. arte puede dar”: ease coer el Armee José Alberto emindes Sinchee Crecimiento y renovacién de la Semana Santa de Murcia en pleno contexto del clericalismo espanol: el caso del Angel de la Cruz “Tiiunfante de la Cofradia del Resucitado. adro Feeninder Sincher Discos alados, mensajeros antropomorfos, carts y rucdas de Fuego... Elorigen de la iconografia angie a ‘Aono Vien Fey Sincher Lorqui: Angeles y querubines de iglesia y procesién. Francisco Guia Maroy Emilio José Marco Gomaiz La adoracién al angel en la literatura de tradicién oral Maria Lujén Oxcega y Toms Garcfa Martine Sorteando la censura inquisitorial: la representacién de los siete srincipes del ciclo, a propésito del retablo mayor de la Iglesia de ‘pu de Mie ee Alvaro Hemndes Vicente Bl angel del Santo Sepulero de Cartagena José Banco Lee Matinee Gru invicta, “La Diablesa” de Orihuela Ras Pésez Bonmaci Guatro angeles de Gonzélez Moreno para el Cristo del Perdén. Maria Dolores Piers Ayala Las esculturas de San José en la ciudad de Murcia. José Alberto Ferninder Sinchez Directorio de cofradias Distinciones nazarenas 2020 Los angeles: doctrina y su representacién en el arte. Ramén de la Campa Carmona Hablamos de Angels, pave rfvimas a estas eriaturas elias que adaran y srven a Dio, que forman parte de su bya ‘eda diving por mii del Verb, y que on mini de as bn. Abra bien, rent extrictsom um orden deze de tuna diverifcacién exstonne em ete teres epivituslee. We speck of Angels orf to thse heavenly ventures whe worship ond serve God. The ae part of bis divine creative work thvough the Wond, bcomting ministers of hie works, Howeven amity speaking, they are jae a ope within a elastin of ‘hese piri being, Doctrina catélica sobre los angeles: la angelologia a primera pregunta seria: ;Bxisten los Angeles? Pues si. Como dice el actual Catecsmn de a Aglesia Catélica cn su n° 328: “La existencia de seresespirtuales, no corporates, que la sagrada (Eserituns lama habitualmente dngeles,es ena verdad de fe. El testimonio de la Escrituna es tan claro como la unanimidad de la Tradician’” No son, por tanto, imagenes alegéticas que evidencian la mano de Dios, como una suerte de proyecciones antropolégico-culturales, residuo de un politefsmo primitive, como creen los materialistas. ‘Llamamos angelologia al tratado de la teologia que desarrolla la doctrina sobre estas eriaturas celestiales, de sus caracteristicas y de sus oficios. La Biblia habla certeramente de su existencia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo ‘Testamento, por mis que hubiera sectores del judaismo que no crefan en ellos, como los saduceos, materilistas, segin se deduce de Hechas 23, 8: “Porque los saduceas dicen que no hay resurreccién, ni dngel, ni espiritu; mientras que los fariveos profesan todo eso”. “Quiénes son, entonces, los Angeles? En primer lugar, son creaturas de Dios. En el IV. Concilio de Letsin, en el 1215, fuc definido esto como verdad de fe: Firmemenie creemos y simplemente confesamos que uno solo es el verdadero Dios |...) creador de tadas las cosas, de las visibles 1y de las invisible, expirituaes y corporaes; que por su omnipotente virtud a la vez desde el principio del tiempo creé de la nada a una y otra erature, la expiritual y la corporal, es decir, la angelica y la mundana, y después la humana como comin, compuesta de espiritu y cuerpo”. En el Carecismo part los pdrrocos del Concilio de Trento, comentando el primer artéculo del Guslonionovansastnopaltans, dasenclar 17. apeger nsencioatel Ciley i iaraslise entenderse también: “De la creacin de las Gielas espirituales, esto es, de las dngeles. Ademas de esto [el Ciclo y la tierea materiall,ereé Dias de la nada, pana que le sirviesen y asistesen, la naturaleza spiritual e innumenables dageles, a las que después enriquecié y hermosed con el don admirable de su graciay poderio, |.) eto dice San Agustin: ‘Creé Dios a los dingeles con buena voluntad, eto es, con amor east, con el que estén unidos a El formande su naturaleza al mismo tiempo que déndoles la gracia’, ¥ ast se debe creer que las santos dngeles nunca existieran sin buena voluntad, esto es, sin el amor de Dios. En lo que se reer a la eiencia, bay este restimonio de las Sagradas Letras: Mas Tis, ob, L Enigue DENZINGER,Escrilin pblrm, dri cedeninnn i fie moran,Henke, al, 1948 os poy, AGUSTIN DEVIPONA, Su, Deca De ib XN, ep. B 4 Rey, mi Seon, eres sabio como tiene sabiduria un dngel de Dios, de modo que entiendes todas lis casas sobre la Tierra’. Por til, les arribuye poder el santo David en las siguientes palabras: “Vosotro, de gran poder y virtud, ecutores de sus brdenes, y por eta razin son llamadas muchas veces en las Sagnadas Letrs virtudes ejrcitos del Senor”. Lo precisa cl mismo Catecfoma de la Iglesia Cardia actual, ya citado, en el n® 330: “En tanto ‘gue eviacuras puramente epirituales, tienen inteligencia y voluntad: son eriatusas personales (of Pio XI, enc. Humani generis: DS. 3891) e inmortales (cf, Lé. 20, 36). Superan en perfeccién a todas las cviaturas visible, El resplandor de su gloréa da testimonio de ello (cf Dn. 10, 9-12)" Son criaturas, como hemos visto, por tanto, verdaderas, individuales, inmortales y contingentes. No son corpéreos; son espititus con juicio moral y alta inteligencia, con una relacién mis libre con cl tiempo y con cl espacio que cl hombre, Fueron creados a la vez, aunque no se consigna en el Génesis, y no hay propagacién entre ellos. La jerarquia angélica En el Libro de los seeretos de Enoch 9, 1, apécrifo del Antiguo Testamento, se cian ya sistematizados los coras angélicos: “(Entonces) me levantaron de alli aquellos hombres y me llevaron al séptimo cielo. Alle (percibi) una gran lus. y vi todas las grandes milicias de fuego (que forman) los arcdngeles y los seres incorpéreos: las viviudes, las dominaciones, las principades, las potestades, los rueruibines, ls serafines, ls tranos y dice excuadrones de los déngeles de muchas ajos, ast coma el arden Totten de los otanim™ San Pablo, en Colosenses 1, 16, nos enuncia algunos de estos érdenes: ‘porgue en él [Cristo] fueron creadas todas las cosas, en los ciels y en la tierra, las vistbles y las imvsibles, los Tronos, las ‘Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue ereado por ly para él” gL obs madi cian de inpiracién noplaténca de los silos V-VI, eténcamente atribuida a San Dionisio Arcopagita, el De coelesté ierarchia, codificé las jerarquias angélicas partiendo de la Biblia. Siguiendo el oxlen de ascenso en la perfeccién ontologie dels diversas criacuras, partimos de los seres materiales, despues los seres materiales y espirituales, hasta legar a los seres espirinuales, mds perfectos cuanto mis cerca de Dios. San Gregorio, en el siglo VI, revalorizé esta doctrina’. Como sintetiza el dominico, arzobispo de Génova, Jacobo de la Vorigine (Varazze, 1230 + Génova, 1298) en su difundidisima Leyenda Donada, *...porgue las dngeles no son todos iguatles, sino que con arregla a su condicién estin jerarquizades entre sie integrados en tres grupos diferente. AL primero de esas grupos danas el nombre de Epifanta, palabra que significa categoria maxima 0 sbi: lena oem Perfo plage ir dei aera intermedi a rare In designamos Hypofania, que equivale a casegorie inferior. |]. Cada una de eas jevargutas conta dienes ele intr eso Sib, porartsis emce quia y en ele segunda 0 Hyper, spin Dien, perenen ls dominaciones vides» ls oteides oa ‘rercent 0 fanta, también segin Dionisio, pertenecen los principados, los ares les y los dngeles. Seda sa Coca ‘uve a endnacionodiposctn del eps celta le que exists ee los diferentes poderesterrenos®. ‘Sistematizando, se sefialan nueve coros angélicos en tres érdencs, del més cercano al més alejado de Dios: + Endl primer orden, cuya misién general es la de consejeros, estin los Serafines, los Querubines y los Tronos. 3.lT Rey, Ms 20. 4 Sano 102,20, 5. Gaecsme parlor Merri eld dd Cnc de Tet aad plier See PV. Pfr Main,» das or ‘Cement NI dace ol ge patio de kein che on Rms pr Seda Crain de Propped Fide en 1885 y sama on are po el pier D. Anassio Macbnce Dex, Licenia on Dewy Ciel y Cann, Magee Espavel, Maid, 1971, pp. 2627 6, Aljncko DIEZ MACHO, Apri de Auiguo Tare, 1V, Conan, Made, 1984, pp 170.171 7, ous orgie 8 Santiago dels VORAGINE, La lene brads, vol. 2, Alianza Forma, Madd, 2000, p. 623 + Enel segundo orden, que son los gobernadores, estan las Dominaciones, los Principados y las Potestades. | + Enel tercer orden, los ministros, estan las Vietudes, los Arcingeles y los Angeles Representacidn iconografica de los seres angélicos La primera pregunta que nos debemos plantear es si se les puede representar y cémo sepresentarlos, ya que son espiricus puros, incorpéreos. La tradicién iconogréfica, a partir de ciertas apariciones de éstos en la Biblia, los ha representado de manera antropomorfa. Yaen el IT Concilio de Nicea, en el 787, que zanjé la polémica iconoclasta, se proclamé: “definimos con tada exactitud y euidado que de modo semejante a la imagen de la preciosa y vivificante cruz han de exponerse las sagradas y santas imdgenes, tanto las pintadas como las de mosaico y de otra materia conveniente, en las santas iglesias de Dios, en los vasas sagrados y ornamentos, en las paredes y cuadros, en las casas y caminos, las de Nuestro Senor y Salvador Jesucristo, de la Inmaculada Sefora nuestra la Santa Madze de Dios, de los preciosos dngeles y de todos lox varones santos y venenables”. Intetiin de Ayala, haciendo referencia a Juan de Tesalénica, que particip6 en ‘causa de pintarles en figura de hombres es al haberse aparecide en esta forma cuando han ejevcido para con los hombres el minister a que Dios les he enviado”?. Por la plenitud de su vigor, y, puesto que no estin sometidos al envejecimiento, se les ha representado habitualmente como jévenes imberbes, incluso como nities, por su inocencia, algo muy habitual durante el Renacimiento y el Barraco, versién a lo divino de los putt chisicos y de los Cupidos, y, a menudo, con rasgos andréginos e incluso femeninoides, por no ser sexuados para la procteacién como los hombres. Asi lo comenta en El arte de la Pintura el preceptor Pacheco, suegro del gran Velazquez: ‘Wa cr bien en ecasén apne pinter lor dngces berbades que, pect dee ser y natures dice indecencia e impropiedad”'.Y, en cuanto ala edad, dice: "Pudese usar, también, de dngeles nitos desnudos, adornados con algunos patios, volando con decencia y honestidad: de brazos y pechos desnudos en los ingeles mayoresy caleados antiguos de coturnos y también descalzos™. ‘Se represcntan rubios y cn una atmésfera de luz, que indica su intima relacién con Dios. Asi lo manifiesta Pacheco: “débense pintar, pues, en edad juvenil, desde diez a weinte dito, que es la edad cde en medio que, como dice San Dionitio, representa Ia fuerza y ualor vital que exté siempre vigoroio en las ingeles: mancebas sin barba (...] de hermosos y resplandecientes ojos, aunque a la varonil, con sutros y lustrosos cabells, rubios y castars, con gallardos tales y gensil composicién de miembros argumento de la belleza desu ser” En Ia misma direccién se expresa Interidn de Ayala, al preceptuar representarlos: ‘con semblents hemo, etl rib y dentemanis enemas’ porase wl © expres pot It kalokagadhia plarénica la ‘perféeciin de los Angeles y la hermosura de su naruraleza que nunca majeure ann “d principal diinsiv [-] de los Etre Bleneventurad es le luz y el vesplandor”, poniendo por sjemplo el angel libertador de Pedro en Hechos 12, 7: “De ‘pronto se presensé el Angel del Senor y la celda se lens de lez” Latradicién biblica los presenta como varones, asi tenemos los que fueron a visitar a Abrahén para anunciarle la concepcién de su hijo Isaac, en Génesis 18, 2: “Levantd los ojos y he agui que habfa tres sarones parades a su vera’, o el que ¢s enviado para luchar con Jacob en Génesis 32, 24: “Y habiéndose quedado Jacob solo, estuvo luchando un hombre con él hasta rayar el alba”. 9. DENZINGER, op. 1302, 17 10. INTERIAN DE AVALA, ha. 2 porcbrisian yeni, Joni Tar, M182, p15, UU, PACHECO, Fanci, Elance a intra (168, Clr, Mad, 201, . 360. 12 Dido 1A Tranche PACHECO, £1 ede leer 1649), Cte, Mahi 201, ST LA INTERIAN DE AVALA, lan, HI porcine end, Jongin Isr, Ma 1782, p18 15. bdo, 126 75 76 Con el mismo parecer, el citado Pacheco rechaza las representaciones angélicas femeninas: “Muchos pintores usan hacer em ellofigures yrostrs de mujeres, noséloadornadas las cabezas con vizor _y trenzas femeniles en los cabellos, sino también con pechos ercides, cosa indigna desu perfeci6n™®, TIgualmente se manifiesta Interiin de Ayala sobre el representarlos en figura de varones a partir de los relatos biblicos, como cuando visitan a Lot como “hermanos jévenes Apatecen representados por su participacién en las escenas biblicas desde el arte catacumbal, como en la Anunciacién del siglo IT de la capella graeca de las Catacumbas de Priscila, en la Via Salaria de Roma, o en la del cubsculo de las de los Santos Marcelino y Pedro, en la Via Casilina dela Urbe, datada con la misma cronologia. Se representa en ambos casos el dngel como tn varén adulto vestido a la romana, con blanca tinica, pero atin aiptero. Los angeles son modelo de adoracién a Dios, como se exclama en el Salmo 148, 1-2: “Aleluya! ;Alabad a Yibveh desde los cielos, alabadle en las alturas, alabadle, dngeles suyos todos, sodas ss huestes, alabadlel” Por exo se les representa a menudo con antorchas, incensarios ¢ insteumentos musicales. Alas El contacto del pucblo de Israel con Egipto, durante su estancia alli, y con Mesopotamia, en su cautividad en Babilonia, que representaban seres sobrenaturales alados, influyé en su imaginario colectivo de concehir los angeles como criaturas aladas, como se relata expresamente cn la Biblia de los serafines y querubines, lo que ya veremos mas adelante. En la incipiente iconografia cristiana, que surge en el mundo grecoromano, hizo que a las referencias biblicas se uniera, como precedentes formales paganos, las representaciones de Hermes-Mercurio, el mensajero ~Angel- de los dioses grecorromanos como alado, asi como de la Victoria y de Eros-Cupido. ‘Como ya hemos comentado, en las primeras representaciones catacumbalc \recen como earonaresaalins Apreros. Pero ya en el Slo Via ro ‘de la tadicion birantinn, los Angeles aparccen bien definidos como jévenes recatadamente vestidos y con alas. Asi lo vemos en el sarcéfago de Sarigiizel (Turquia), de la segunda mitad del siglo IV, en que una pareja de angeles alados porta el crismén, y en el relieve del sarcéfago de la fumilia Pignatea del Museo de Rivena, del siglo V. Las alas tienen un simbolismo teolgico, que aparece consignado en el Catecismo de Trento, donde, tratando del primer mandamienta, se dice en el n® 19: ‘An’ misma a los dngeles ve ks da sunas veces forma humana y otras se les pinta con alas, para que entiendan los feles cuén inclinados estén hacia los hombres ycimo dispuestosacjecutar las irdenes de Dios. Porque todo ellos son epiritns ‘euyo ministero etn favor de aqudlos que reciben la herenca de le saloacin'®”™ ‘Como dice Pacheco, los ingeles “hanse de pintar ordinariamente con alas hermastsimas de varios colores, imitadas del natural, y es alabada esta pintura de San (Juan) Crisétomo, no porque Dias los haya criado con ellas, sino para dar a entender su elevado sen, la agilidad y presteza de que cot dorado, emo jen del cela bes de ods poxeare opie senen sempre fs ments en Dias; ensre nubes, porque el cielo es su propia morada y para que nos comuniquen, templadamente, Ia inaccesible luz que gozan"™. En el mismo sentido lo interpreta Interiin de Ayala, “ide qué otro modo se podrd representar ‘ms oportunamente a la vista su agilidad y ligereza sino pintdndoles con alas y phuonas?”™. Angeles pasionarios Es habitual representar a los angeles llorando, algo avalado por la tradicién iconogrifica, 16, Francs PACHCO, £7 Are ee Pit (1689) Cede, Maid, 2001, pp. 566 8 17. INTERIAN DE AVALA, Juan, Zircon y radi, Joagln Bata, Madd, 1782, p17 18 Habe 1A, 19. Cavin pra or pron, opt 393. 20,PACHEC, Fancseo, Ela de a pn (164), Catto, Mati, 2001p. 570. 2LLINTERIAN DE AYALA, Jun, 2! por distin perdi, Joagula Torr, Mai que los representa asi en las escenas de la Pasién del Seftor, sosteniendo muchas veces los Arma (Ohristi instrumentos de la dicha Pasién, 0 recogiendo la sangre derramada por el Redentor en la Cruz en cilices, en clara referencia sacramental y cucaristca. Aunque no participan de las gesonss humana como pace del Cain, paripan en la Oba dea Sein, como ais San Pablo en Romanos 8, 22: “Pues sabemos que la creacién entera gime hasta el presente y su dolores de parto’ i = ae Intrin de Ayal plate cs comvenistsy sponds at “it de home pradentey iicioso el pintar a los Angeles lorando por alguna cose que fuera digna de sus ligrimas, si de éstas ‘Riserctles tars oad cl reat aracl ad arte | fli ceapurtn oe ‘modo de pintar no se dé a entender que aquellos Expiritus Bienaventurades(...] estin sujetas a las ppasiones de la naturaleza humana, de suerte que se entrstezcan y afijan por cosas que a nosotros nos ‘harian derramar ldgrimas, sin embargo, se manifiesta con esto bastante propiedad, el dolor y erueldad del asunto, gue conmoveria ensranablemente a los mismos Espérisus Celestales ya la presencia de tan terno espectécuo, es haria sin duda saltar Ligrimas de sus ojos i las suvieran™, Indumentaria Sobre esto dicta Pacheco, siguicndo la tadicién biblica, que deben tepresentarse “genenalmente, en Me fe vee talares de i pachons de sedas 0 lear) de varios colores cam! vin que sempre tren a candides y blancuae rexplandeciense, ponjue muchas veces aparecieron con vestiduras banca tmbolo dest inotenciey pure, sprada la cinturt on co etidores somber de pied ‘preciosa, en seta de su prontitud en servir a su Setor y por indict de su gran eastidad”®. or ejemplo, Maria Magdalena, tas la tesurzeccidn, vio a dos dngeles vestidos de blanco que Ia imtespelaron (Cf. Juan 20, 12), o teas la Ascensién del Senor se aparecieron dos varones con vvestiduras blaneas (Gf Hechos 1, 10). En Hispanoamérica se acentué el aspecto militar de los seres élic considerando su papel de mlleia celeste preparada para ls gran batalla espiscual encreel bien y el mal que se librara hasta el fin de los tiempos, referida en Apocalipsis 12, 7: “Enconces se entablé una batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron con el Dragén”. Debido a la influencia del Renacimiento italiano acabé descchindose el copiar Ia indumentaria militar del momento, y come recomicnda Pacheco, “ie han de pintar en historias “antiguas con armas romunas y condcinas dngeles, 0 virtudes, o jeroglificos”™. En la tradicidn bizantina, en cambio, suelen aparecer vestidos de vicas prendas y joyas como siembiros del séquito divino a modelo de la corte imperial de Constantinopla Porsu papel diaconal de ministros van a veees en el ejerccio de sus funciones, evestidos de dalmtics, vestidura propia de este primer grado del sacramento del orden, o capa pluvial. Cuando realizan sus diversos ministerios asumen la indumentaria adecuada a éste, “conforméndose -como eseribe Pacheco con la verdad de la historia’. De esta mancta, desarrolla este mismo preceptor, "las necesidades de los hombres y variedad de ministerios que cjercitan, ast tomar: los dngeles los taj: ya de capitancs, ya de soldadas armados, ya de caminants, ade peregrinas, ‘ya de gutasy pastores, ya de guardas eecitores de la divina jusicia, ya de embajadoresy mensajeros de alegres nuevas, ya de consoladores, ya de rutsicos, aconmadando los instrumentos convenientes a cada ejercicio de éstas™, Owes atributos Suelen portar una vara o cetro, como mensajeros, en el ejercicio de sus misiones, y significa la potestad delegada de Dios en el ejercicin de éstas ‘También pueden llevar, sobre todo en la tradicién bizantina, la esfera celestial, ligera, transparente y azulada, con la X griega de Cristo 0 el monogeama completo de Jesucristo: IC XC. 22 INTERIAN DE AVALA, Juan, 2! por crn yeu, Joagia ata, Mads 1782, pp. 124 28 PACHECO, Fanchco, Harel punt (1649), Cede, Made, 2001, 589. 2A Bde 9.368 3. lbidon, 7 8 Es sobre todo caracteristico de Miguel y Gabriel, los principales arcngeles que sirven a Dios en l gobierno del Universo. También pucden portar cl Iibaro de Cristo, a modclo de las legiones romanas, cn su disposicién de ejército al combate espiritual contra las fuerzas del mal, ya resefiado. Rematado por cl crismén, puede en su paso llevar grabada la palabra griega hagias, es decir, ‘santo’. En la tradicién occidental el libaro se ha cransformado en un estandarte, generalmente blanco cargado con cruz encamada, y ques sobre todo, porta San Miguel, abanderado y general del celestial cjéecito. ‘Cuando se les representa participando en la lirurgia celestial, se los representa a veces con incensarios humeantes y flabelos, abanicos redondos o romboidales con mango largo, de metal 0 madera. Serafines Son los que se encuentran on la cspide de lajerarquia angélica por estar mis cerca de Dios, y su misién ordinaria es alabar y cantar las glorias del Sefior, rodeando y cuidando el trono del AAltisimo, Forman el primer orden o de consejo con los querubines y tronos. Aparecen citados en aias 6, 1-3: “El ato de la muerte del rey Ozias vi al Seitor sentado en sun tron excelio y elewtde, y sus haldts Uenaban el templa, Unos senafnes se mantenian erguidos por encima de él; cada una tenia seis alas: con ten par se cubrian la fae, com otro par se cubrian lax pics, ton elon per alcaban Ys risaban el wna al ore Sant, Lene fd hae hese toda la ticrna de su glori. Se conmovieron los quiciasy ls dinteles a la voz de ls que clamabans y la Casa se Hené de humo”. Como vemos, llevan seis alas de color rojo, el del fuego, con Iunares circulares a modo de ojos: con el primer par se cubren al rostro, con el segundo vuelan y con el tercero se tapan cl cuerpo, para protegerse del intenso resplandar de Dios. A veces portan un Habelo con la inseripeisn de su canto del trisagio. Querubines Son los guardianes de la gloria de ls obras de Dios, por lo que sostienen el trono de Dios, come leemos en ef Salmo 10, 11: "El inching los cielos y bapo, um espeso nublado debajo de sus pies cabalgé sobre wn querube, emprendié el unelo, sobre las alas de los vientos planed”. Dios los puso como guardianes del Paraiso tras la expulsi6n de Adan y Eva, como se lee en Giénesis 3, 24: *Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardin de Edén querubines,y la Ima de espada vibrante, para guardar el camino del drbol de la vida’. Apatecen en Bzequiel, 10, 1-5: “Mivéy vi que sobre el firmamento que estaba wobre la cabeza de los querubines apareca, semejante ala piedva de zafiro, algo como una forma de roma, por encima de ells. ¥ dio al hombre veside de ling: ‘Métete entre las ruedas, debajo de las querubines, toma a ‘manos Uenas brasas ardiences de entre las querubines esparcelas por la ciudad’. ¥ él enerd, ance mis jos Las querabines can pares ala dercca de la Can euando ct hombre cnr tne lena el atrio interior. La gloria de Vahveh se elews de encima de los querubines hacia el umbral dela Casa 19 la Casa se lens de la nube, mientras el atrio estaba leno del resplandor de la gloria de Yahvek Y el ruido de las alas de los querubines legaba hasta el atrio exterior, semejante a la vox del Dios Sadday cuando habla’ Y contintia mis adelante, en 15-19: ‘Los querubines se levantaron: era el serque yo habia visto sobre el rio Kebar. Cuando los querubines avanzaban, avangaban las ruedas a su lado; cuando los querubines desplegaban sus alas para elevanse del suelo, las ruedas no se velvian tampoco de su lado Cuando ellos se paraban, se parahan ells, y cuando ellos se elevabaan, se elewaban con ellos las ruedas porque el esptritu del ser estaba en ellas. La gloria de Yabueb salié de sobre ef umbraal de la Casa y se 3d sobre los querubines. Los querubines dsplogaran sus alas se elewarom del suelo ante mis ofa, al dob lawton ele. 7 lees oma ps anal kl Cae abo, loria del Dios de Tonal estaba encima de ells” Escapaban al aniconismo religioso hebreo, porque, como se relata en J Reyer 6, 23, dos querubines de madera de olivo dorada cubrian el propiciatorio © tapa del Arca de la Alianza, que era de madera de acacia también dorada, y estaban con sus alas extendidas, sus rostros vvueltos ef uno al otro y las caberas inclinadas, y servian de trono del Alesimo cuando Hlenaba con su presencia el debir o sanctasanetérum del Templo. Como dice Hebreos9, 5, escrito més de sciseientos afios despues de la desaparicin del Arca: “Encima del area, las querubines de gloria que cubrian con su sombra el propiciatorio, Mas no es éte el momento de hablar de todo ello en detale”. Se representan con cuatro alas con ojos de color azul y oro. En época barroca, querubines y serafines se representaban con eabezas alidas de nifios, como recoge Pacheco: “Los querubines del Arca eran también nites (nombre que les da la Escritura) y rostros de nits se deben pintar en los senafines"™ Tgualmente comenta Interin de Ayala: “no me parece haya incomveniente en pintar o figunar 4 los Seraines y Querubines junto al trono de Dios 0 los sacratisimos pies del Verbo encarmado, con slo su vostro y con alas; no tanto porque este modo de pintay se ha introducido con bastante frecuencia, siéndolo y acaso aprobiindolo hombres muy sabios, cuanto porgue en el Templo de Salomin estaban en parte de esta manera, donde habta pintadas 0 colocadas en las paredes imagenes de Querubines con slo sus semblantes. (...] pues representada la cabeza, donde estd el asiento de la inteligencia, y siendo esta de muchacho, por lo que mira a la santidad e inocencia, y aiadiéndole alas, se representa con bastante propiedad lo mds principal de los Esprituscelestiales, saber, si inteligencia, su santidad y su admirable eficacia y velocidad en su modo de obrar™. ‘Tronos Cicrran el primer orden, y son las ruedas de fuego, representadas con alas multicolores alrededor con ojos, que trasladan cl trono del Altsimo, que aparecen referidos en el texto de Ezequiel. En la tradicién bizantina se representan con toga y bast6n de mando. Dominaciones FI segundo orden o de gobierno son las Dominaciones, Virtudes y Porestades, que se representan con recatadas vestiduras que les llegan hasta los pies, ceiidas con cingulos de ore, y estolas verdes. Las Dominaciones suelen llevar cetro y corona o casco y espada Virtudes Suclen Hevar armadutas como guardianes de las leyes eternas y del Reino de los Cielos, y un libro, en el estén cansignadas las buenas aspiraciones humanas, de los que son sus ayudantes. Potestades ‘Cuidan del orden césmico y de la armonia cntre materia y espiritu con su discernimiento. Portan una vara o cetzo largo y atributos guerreros, porque auxilian en la batalla entre angeles y demonios. Bl tercer orden, 0 de minister, son los Principados, Arcingcles y Angeles. Los Principados son los conductores y vigilantes de los grupos humanos, inspirando a gobemantes y jefes espiriuales. Se les representa, por allo, con uniforme militar y cingulos dorados, con fasces en las ‘manos, insignia de los eSnsules zomanos, compucsta de un haz de varas rodeando un hacha, que iffcaba el poder sobre la vida y sobre la muerte. A veces llevan dalmacicas y flores de lis, por su papel de servidores. Arcingel No hay diferencia iconogrifica entre Angeles y arcingeles sino de rol. A los arcingeles Dios 26, PACHECO, Franco, Erte dele Patan (1649), Codes Mac, 2001p. 368 27 INTERIAN DE AVALA, juan, por cristiano yeti, Jong bata, Made, 1782, p. 134, ” 80. esha encomendado importantes misiones en relacién con los hombres. En las Sagnadas Escritunts se dice explicitamente que son siete en Tobias 12, 15: "Yo soy Rafiel, uno de los sete angeles que tiene entrada a la gloria del Seiar”y en Apocalipsis 1, 4: “Reciban gracia y paz de Aqudl que E3, que cent.y que viene de parte de los Siete Expiritus que estin delante de Su Trono’. Cuando se representan oficiando en la liturgia celestial, lucen blanca tinica de lino purisimo, cenida con eingulo dorado, como en Apacalipsis 15, 6: “ysalieron del Santuario ls siete Angeles que Hevaban las sete plagas, vestidas de lino puro, r=plandeciente, certide el tlle con cinturones de ora” La Biblia menciona sélo el nombre de tres, que son los siguientes. Miguel, que significa “quien como Dios”, el mds importante, es el jefe de las milicias angélicas, porque vencié y expulsd a Satanis del ciclo, como se lee en Apocalipsis 12, 7-9: "Bntonces se entablé ura batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron con el Dragén. Tambien el Dnagén y sus Angeles combatieron, pero ‘no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. ¥ fue arrojado el gran Dragén, la Serpiente antigua, el lamiado Diablo y Satands, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tert y sus Angeles fueron arrojados con a. Se le representa, generalmente, por tanto, con indumenraria militar; desde el Renacimiento italiano, a la romana, a veces con al sol, luna y estrellas grabadas en su loriga como gobernador del orden del Universo. Lleva espada o lanza en la mano derecha o bastén de mando 0 estandarte, yexcudo en la izquierda, siempre pisando a Stands derrotado, Sucle estar grabado cl anagrama QSD, bien en la rodela, o en algunas variances, en un sol, al que sciala con la diestra clevada, micnetas con la izquicrda sosticne una palma, verde cn la tradicién bizantina, Es signo de la batalla espiritual que se sigue librando contra los poderes del sal en esta tierra hasta Ja victoria definitiva antes de! Juicio Final ‘Asume también el papel de psicopompo, es decir, el que acompafa las almas al mundo de ultratumba, a partir de fudas 1, 9: “elarcingel Miguel cuando alzercaba con el diablo dsputdndase cl cuerpo de Moixs, no se arrevié a pronunciar contra él juicio injuriso, sina que dijo: Que re castigue 1 Sefior” y las pesa en la psicostasis @ juicio personal, por lo que a veces porta también tina balanza, defendiendo las almas de los engaios de Satands, Gabriel, “mensajero de Dios”, es el que anuncia el embarazo de Isabel a Zacarfas cuando estaba oficiando en el Templo: "El dngel le rexpondid: Yo say Gabriel, ol que esd delante de Dias, ye side enviado para hablarte y anunciarre sta buena nueva” (Lucas 1, 11-20), y pide el consentimicato a Maria en la encarnacidn del Verbor “AL sexto mex fue envitdo por Dior el dngel Gabriel a una ciudad de Galilea, lamada Nazaree” (Lucas 1, 26-38). Porta el certo © caducco de enviado, que en la escena de la Anunciacién se wransforma a veces en un litio o vara de azuccnas en homenaje a la pureza ¢ inocencia virginal de la Virgen Maria, Cuando se representa solo, lleva a veces una linterna en la derecha y un espejo de métmol en la diestra, simbolo de la sabiduria y revelacién de Dios. Rafael, “medicina de Dios”, acompané a Tobias, bajo el nombre de Azarias, en su viaje para desposar a Sara por la ley del evirato. Le proporcioné un remedio para salvar a Sara, que estaba poseida por el demonio Asmodeo, y para curar a su padre Tobit de su cegueta: Tobias ppescé un pez por indicaciones del angel, cuyo corazén y cuyo higado quem@ delante de Sara por indicacién del arcéngel, para con su humo espantar al demonio, conscrvando su vesicula para ccurar Ia ceguera su padre. Al final revela su identidad: “Yo soy Rafael, uno de los siete dngeles que cetin siempre presentesy tienen entrada a la Gloria del Seior” Tobias 12, 15) Se le representa, por esta historia, en habito de peregrino, con esclavina y bordén y Tobias de la mano, representado como un nifio, y el pescado que sirvié como medicina celestial o un fiasco de alabastro con las visceras curativas de éste Los nombres de los otros cuatro arcingeles, con variantes, sc cncucntran en apécrifos del “Antiguo Testamento, por lo que la Iglesia Catélica sélo permite el culto pablico a los arcéngeles cuyos nombres se encuentran en los libros biblicas canénicos. Los mas usuales de los otros cuatro son: Uricl, Bataquicl, Jchudicl y Sacleicl, que son los que se manticnen en la tradicién cal desde la Edad Media, En J Enoch 20, 1-8, aparece una primera némina: “Estos son los nombres de los santos dng aque vighlan: Uriel, uno de los santos angeles, que ex el éngel del truena y del temblor; Rafael, wna de los santos dngeles, el (encargtdo) de lr expéritus de los hombres: Ragiel, uno de lo santos dngeles, el que ceastiga al wniversay a las laminarias; Miguel, uno de los santor angeles, encargado de la mejor parte de los hombres y de la nacién; Saragael (Saticl], uno de los santos dngeles (encargado) de ls exptritus del género human que hacen pecar a los espiritus; Gabriel, uno de los santos dngeles (encargado) del ‘paraio, las serpiensery los querubines; Remeiel otros de lr santos angeles, al que Dias ha encargada de los resucttados"™, Como vemos, aparecen tres nombres alternatives: Ragtiel, Saraqael o Satie y Remeiel. En la versién hebrea de Enoch 17, 1-3, aparece otra lista: “Siete som los grandes principes, Hes, esl, eae, baarables. gue tn cng de bn set eb. Won Sip Gabriel, Satquiel, Sajaquidl, Bakaviel, Badariel y Pajriel. Cada uno de ellos es el principe del efercto den ciel A cada uno le acomparian 496.000 miriadas de dngelesservidores”. Nos cefiremos.a los nombres aquilatados por la tradicidn, por mds que desde el Concilio de Roma del 745 se prohibié su culto piblico, Uriel, cuyo nombre significa “Fuego de Dios", aparece en Boch y es el preceptor de Esdras en el apdcrifo IV Libro de Eidvas, muy estimado por los ortodoxos, lo que ha hecho que sea aceptado en el culo litirgico bizantino; yan el siglo IV es recordado en laliturgia. Porinfluencia de la Iglesia oriental, Leén X reconacié implicitamente su nombre, al ctarse en la secuencia de la Misa y en dos antifonas del Oficio de San Gabriel, apeobados entre 1513 y 1518. Porta en su mano izquicrda una antorcha ardiente 0 una espada flameante, la llama ardiente del amor de Dios, ya sus pies fuego. En muchas iglsias orientales, junto con Miguel, Gabviel y Rafael, ocupan las pechinas de la cipula principal. ‘También se lo representa con sus manos abriéndose las vestiduras del pecho, para dejar salir cl Fuego Sagrado de Amor, del que se nos habla en Lucas 12,49: "Yo he venido a prender fuego ala tierra: y como desearia que ya extuviese ardiendo”. EL nombre de Baraquiel significa “Bendicién de Dios’, Se lo representa portando, en el pliegue de su tdnica 0 en un canastito, flores y frutos preciosos: las flores de las vietudes y los frutos de la vocacién cumplida, y, a veces, con el Libro de las Bendiciones en su mano derecha,, donde se inscriben los files. En la tradicién bizantina lleva una rosa blanca sobre el pecho y pétalos de rosa esparcids por su manto Scguimos con Jehudiel, cuyo nombre significa “Confésién o alabanza de Dios”, leva, on tuna mano, tuna corona, simbolo de la recompenss a lox que son icles y alaban a Dios con su vida, yen la otra un azote de tees cucrdas, referencia a la penitencia y el sacificio necesarios para el adiestramiento del combare espiritual. También puede portar un corazén en llamas simbolo del amor misericordioso de Dios. La acepracién incondicional del Decreto Divino y su celo en la ejecucién de sus mandatos sella la eterna alianza con Dios, al que glorifica y exalta por toda la Bternidad. En el Nuevo Testamento estamos todos nosotros llamados a recibir la corona, que Jehudiel tiene en su mano, la seal de la recompensa divina para aquellos que son fieles a Dios y lo alaban, como dice San Pablo en if Timotco, 48: ‘abone me comesponde lo Corona de Juicia, qu el Seen Justo Juez. me dard en ese dia. Pero no solamente mic sino & todos aquellos que han esperado con ‘amor-su venida” Por tlkimo, Sealtiel o Selafiel, esto es, “Oracién o plegaria a Dios”, que encontramos en el apéctifo IT Esdras, aparece representado con a mirada baja en signo de humildad y con las manos, juntas o cruzadas en el pecho en oraciéa profunda o, en la tuadicién occidental, con el incienso de adoracién, representando asi su unién gozosa con Angel de la guarda Sele suele representar como un joven hermoso con alas que toma de la mano un muchacho © nifio al que con la otra sefiala el cielo, El mismo Cristo habla de ellos, refriéndose a los nifos: 2 Akjanro DIEZ MACHO, Apr el Anse Team. TV, Crisanda, Madd 198, pp. 8657 2. Abjanto DIZ Apc dd Snag Tnamond, «IN Cian, Maid, 1984, p. 239-200. 81 82 “Minad que no menorprectis a uno de est pequetios, porque or digo que sus dngelesen lo celas vem siempre el vostro de mi Pedve que estéen lo cielo”. La Iglesia Romana hace su memoria liirgica of dos de octubre. Como desarrolla el actual Catecismo de la Iglesia Catélica en el n° 336: “Desde su comienzo (of Me. 18, 10) hasta la muerte (ef. Le. 16, 22), la vida humana estd radeada de su custodia ( Sal. 34, 8; 91, 10-13) y de su intercesiin (of. fb. 33, 23-24; Za. 1,12; Th. 12, 12). ‘Nadie podvé negar que cada fil tiene a su lado un dngel como protector y pastor para conducir su vida’ (San Basilio. Magno, Adversus Eunomiu, 3, I: PG. 29, 656B). Desde esa tierra, la vide evistiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los dngelesy de los hombres, unidos en Dios” Se les representa como varones porque asi se aparecen en las Escrituras. Cuando la eriada Rode comunicé que Pedro estaba ala pucrta, le respondieron los que estaban cn lacasa de Mati, madre de Juan Marcos, que lo ereian atin preso: "Debe de ser su digel”, San Pablo habla del suyo: “Porque esta noche ha estado conmigo el énge del Dios de quien soy ya quien sive, diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aqui, Dios te ha concedido tedes ls que navegan contigo” (Hechos 27, 23 8.) En cuanto a por qué el ser humano se le representa como un nifio © mozo, Interién de Ayala expone su simbolismo: “le naturaleza human, aungue racional, companida con la angélica «inferior, por cto motivo extd muy bien representada en la pervona de un parvndo™. 30. INTERIAN DE AYALA, juan, pinto briny edit Joaquin Tea, Madd, 1782, p. 194, Reta del Ilia de San Miguel Arange - Marca le ae i Oe en ee Ts) gee bon eg nm Po enor = fe ty emer eta RT a) Lbs a arg etna tetas Sa) CABILDO Semana Santa crs Murcia Edita Real y Muy Ihistre Cabiklo Superior de Cofradias de Murcia ‘Comisién de publicacioncs, Promoctén de la Semana Santa de Interés Tatistico Internacional y rlaciSn con los medios de comunicacién. Antonio José Gareia Romero Emilio Lamas Sinches Jw Allerto Ferninder Séncher Ben Molinero Gémez David Manel Moreno Egea Edicion y disco Antonio José Gateéa Romero Francisco Javier Asuncion Léper Mariano Egea Marcos Pintura de portaday ontraportada Enmlio Joxe Marca Gamat, Fotogralias ees hv fel Lape Mariano Egea Marcos Ahivo MUBAM (His. 26y 27) Forografia deaelos ee ee ee cet eee “eats feats de fotos “Dike Ange que la qui..." de Alvaro Camona Liper ‘Traduccién de textos Pile Aguado Jiméner Maquetactn c impresiin Tdusttias Grificas LIBECROM, S.A. DL: MU.190.2014 ISSN: 1887-3758 © Tests yfotogafis de sus autores © Presenteedicidn: Real y Muy Mustre Cabildo Superior de Coftadis, iment Diecciin Genceal de Bienes Cultures de by CARM, Asamblea Regional de. Murcia, Caja Rural Central. Universidad Catolica de Murcia, Hl Corte Inglés, Ayuntamiento de Murcia-Distito Cenero Fste, Ayuntamiento de Murcia: Distrito Centio Oeste y Fundacibn (Cojamurcia. EI Ral y May lustre Cabildo Superie de Coffadias de Murcia no es rxponsable de las ‘opiniones contenidas en esta publican, Lae textos y le forografise son propiedad de Tos atones y quedan sometida alo disptsto por la Ley de Propiedad Ineelectual para st reproducciin transmis, Real y Muy lustre Cabo Superior de Cofiadias de Murcia ale Isidoro de Ia Ciera, 3, 1 Deha. 30.001 Murcia (Espasa) Te+34 968 21 04 36 wudrcabildocofadiasmurda nec ‘abildocofradiasgegmail.com wo wsficehook-com/CabiddoSuperiorCofiadias ‘Twer: @CSCofradiasMur Youtube: Cabildo Cofradias Murcia Inetageam: CSCOFRADIASMUR us psiisucomiteapmuyistrebidosyperoneco 2SSanraMurcia| -aooS MURCIA UNA CIUDAD CON ANGEL

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