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el modelo de gestión
del forec: de la crisis
del estado al estado franquicia
Balance y perspectivas del Fondo para la Reconstrucción
Económica y Social del Eje Cafetero 1

jorge iván cuervo restrepo*

1. INTRODUCCIÓN la eficacia de la acción gubernamental.


Con el fin de extraer las lecciones de
El modelo de intervención para la recons- política que contribuyan a reflexionar so-
trucción del Eje Cafetero que siguió al te- bre el desempeño gubernamental en ma-
rremoto del 25 de enero de 1999, teria de atención de desastres, política
conocido como el Fondo de Reconstruc- social, reactivación económica, coordina-
ción Social y Económica del Eje Cafetero ción interinstitucional y alianzas entre los
-FOREC-, es una de las más importantes sectores público, privado y el llamado ter-
realizaciones del Gobierno del Presidente cer sector, en el contexto de las transfor-
Andrés Pastrana en términos de política maciones del Estado, se considerarán las
económica y social. Constituye también bondades del modelo de gestión, con el
una de las experiencias más interesantes ánimo de señalar sus limitaciones, poten-
de política pública y acción colectiva que cialidades y posibilidades de réplica en
se han presentado en el país en los últi- otros ámbitos de la gestión pública.
mos tiempos, justamente cuando se per- El ensayo tiene tres partes: en la pri-
cibe un declive de la gobernabilidad y de mera se hará una breve descripción del

* Investigador de OPERA y profesor de Ciencia Política, Gerencia Pública II, Reforma del Estado, Protec-
ción Internacional de los Derechos Humanos. Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internaciona-
les de la Universidad Externado de Colombia.
1. Este ensayo es una derivación de la Tesis de Grado en la modalidad de Estudio de Caso que el autor del
artículo presentó como requisito para obtener el título de Magister en Gestión y Políticas Públicas en la
Universidad de Chile en diciembre de 2001. Su monografía de grado fue sobre el modelo de gestión del
Forec, titulado “La Gestión de lo Público mas allá de lo estatal: el Caso del Fondo para la Reconstrucción
Social y Económica del Eje Cafetero, Forec, en Colombia, la cual será publicada como libro.

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modelo FOREC en sus partes organizati- Asimismo, se plantea la hipótesis de


va y operativa; en la segunda se analizarán que esta forma de intervención pudo dar-
los aspectos económicos, institucionales, se en una región como el eje cafetero, y
sociales y políticos de su operación, y la especialmente en el departamento del
última parte, se ocupará de analizar los Quindío, gracias a la débil interlocución
alcances del modelo de intervención en el de los actores políticos con las instancias
contexto de la reforma del Estado y las nacionales que se han visto desplazados
implicaciones en términos de la recons- por un actor mucho más poderoso. La
trucción de lo público. acción colectiva en el Quindío, y en bue-
La premisa esencial de este artículo na parte del eje cafetero, ha tenido un in-
es que el FOREC prefigura una nueva for- terlocutor calificado: la Federación
ma de intervención pública que trascien- Nacional de Cafeteros a través de los Co-
de la esfera estatal que denominamos, de mités departamentales que, de alguna
acuerdo con la literatura relevante, la ges- manera, ha sido la institucionalidad pre-
tión de lo público mas allá de lo estatal, dominante en la región. La Federación ha
que si bien puede ser una forma de supe- sido el “Estado en la práctica”, y de su
rar la ineficacia de las políticas públicas del modelo de desarrollo económico la región
paradigma estadocéntrico en algunos temas ha logrado obtener unos indicadores eco-
específicos, plantea múltiples interrogantes nómicos y sociales por encima del prome-
en cuanto a su extrapolación a toda la ac- dio nacional (DNP, 1999, 2001).
ción gubernamental, específicamente en En tercer lugar, es necesario tener en
lo que tiene relación con la deficiencia para cuenta el imaginario de lo público en el
resolver la crisis de representación del Esta- Eje Cafetero, más inspirado en la organi-
do y el enriquecimiento progresivo de la zación comunitaria que en lo guberna-
ciudadanía política. mental, como punto de partida para
Se debe agregar que el éxito del mode- entender que, si se precisaba asegurar efi-
lo utilizado por el FOREC se entiende y cacia instrumental y legitimidad al proce-
justifica para situaciones de desastre. En so de reconstrucción, bastaba con articular
ellas los gobiernos enfrentan, en un comien- el modelo de gestión del FOREC con esas
zo, un escenario de caos y de impotencia dinámicas de adscripción que se denomi-
institucional, pero rápidamente se pasa a narán “clientelista comunitario”.
una situación que se denominará de “am-
plificación de la gobernabilidad”, que se 2. EL DESASTRE Y EL FOREC
caracteriza porque se facilita la movilización
de recursos de todo tipo que en condicio- El 25 de enero de 1999 ocurrieron en
nes ordinarias encontraría muchas restric- Colombia dos eventos sísmicos, uno de
ciones políticas, institucionales y sociales. intensidad 6.2 y otro de 5.8 en la escala
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de Richter, que causaron 1.185 muertos, Estas cifras iniciales de estimación de


8.523 heridos, mas de 55 mil damnifica- los daños que han sido actualizadas por
dos, más de cien mil inmuebles afectados autoridades nacionales y el propio FOREC,
y daños materiales valorados en 1’589.000 indican que el país se encontró ante la más
millones de dólares, equivalente al 2% del grave situación de destrucción de zona
PIB nacional de 1998 y 35 % del PIB re- urbana ocurrida en Colombia en el últi-
gional para el mismo año (DNP, 2001). mo siglo. Como lo señala un experto en
Resultaron afectados 28 municipios en el gestión de desastres, en Armenia “nos en-
Eje Cafetero y en los departamentos de contramos ante el primer gran desastre
Valle del Cauca y Tolima. urbano que ha vivido Colombia” (Wil-
Armenia, capital del departamento ches, 2000)2.
del Quindío, fue la ciudad más afectada La dimensión del desafío para las au-
en infraestructura urbana y rural, pública toridades nacionales y locales en el eje ca-
y privada, vías de acceso, comunicaciones fetero, y especialmente en Armenia, fue
y todo tipo de actividad económica y pro- inmensa, en cuanto a recursos por com-
ductiva. Es la más grave situación de de- prometer, decisiones de política, e impli-
sastre en términos de afectación urbana caciones económicas y sociales. También
en la historia reciente del país. se podrá advertir el esfuerzo en términos
Sólo en esta ciudad de 280.922 habi- de concertación de actores de todas las
tantes, se reportaron 929 muertos, 5.500 tendencias políticas en una dimensión re-
heridos, 21.810 viviendas entre destrui- gional y en un escenario nacional de agra-
das e inhabitables que afectaron alrededor vamiento del conflicto armado y de una
de 97000 personas; 42.272 personas que percepción cada vez mayor de deterioro
perdieron el empleo, 22 centros educati- de la gobernabilidad y de la viabilidad
vos resultaron destruidos con perjuicio a misma del país.
9.335 alumnos. En el sector comercial se Mas allá de los muertos y heridos y
registraron pérdidas cercanas a los 50 mi- de la destrucción física de vivienda e in-
llones de dólares; en industria y servicios, fraestructura pública, que son el capítulo
pérdidas por unos 22 millones de dólares, más reconocible del terremoto, sucedió un
y ventas dejadas de realizar entre enero y fenómeno de visibilización de pobreza, en
abril por un valor estimado en 160 millo- una región acostumbrada a tener buenas
nes de dólares. Los cálculos oficiales indi- condiciones de vida y percibida como
can que en esta ciudad se concentró cerca próspera por todo el país gracias a su ubi-
del 54% de los daños totales (CEPAL, cación en el enclave cafetero más impor-
1999; DANE,1999; Valencia, 2000). tante de Colombia (DNP, 1999). Este

3. Para obtener más detalles al respecto consultar el periódico El Ejemplar, No. 12, febrero de 2000.

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hecho se refleja en el testimonio del Presi- 3. MODELO DE INTERVENCIÓN


dente del Consejo Directivo del FOREC,
Luis Carlos Villegas, quien señaló que “el El modelo de intervención del FOREC
Eje Cafetero había llegado a tener niveles para adelantar la reconstrucción del eje
de equidad muy grandes en su clase tra- cafetero es más que un organismo creado
bajadora, pero definitivamente era un por el Gobierno nacional y adscrito a la
borde social de miseria y esto se hizo pre- Presidencia de la República. Es un com-
sente al caerse las casas de inquilinato, al plejo dispositivo de coordinación interins-
descubrirse las muy precarias viviendas en titucional y de movilización social y
las que vivían miles de familias que no eran comunitaria promovido por el Estado y
propietarias de sus inmuebles”3. soportado en organizaciones que pueden
La reconstrucción del eje cafetero se ubicarse en la frontera del Tercer Sector y
planteaba como una tarea que demanda- del mercado, en constante negociación con
ba los esfuerzos de lo mejor del Gobierno los gobiernos subregionales y municipales,
nacional, de los gobiernos locales, de la bajo la tutela técnica y operativa del Banco
sociedad civil organizada, de las comuni- Mundial, el Banco Interamericano de De-
dades afectadas y de la comunidad inter- sarrollo -BID- y el Programa de Naciones
nacional. Un esfuerzo de estructuración Unidas para el Desarrollo, PNUD.
de política pública sin precedentes en el Este modelo de intervención, de ges-
país, que debía combinar eficacia institu- tión de una reconstrucción estuvo finan-
cional, eficiencia económica y medidas de ciado por el Estado, el Banco Mundial, el
política social para evitar el descuelgue BID y algunos gobiernos donantes, así
social de una región blindada al conflicto como, en una escala ínfima -no más del
armado gracias a sus indicadores econó- 1%-, por donaciones de miles de colom-
micos y sociales. bianos. Esto indica que contra la opinión
Debe agregarse que en una situación mayoritaria, no es la solidaridad la varia-
de desastre, en un país donde hay una débil ble fundamental para reconstruir una zona
cultura de prevención en materia de polí- de catástrofe, sino las políticas públicas efi-
ticas públicas, la acción gubernamental se caces e instituciones con capacidad de co-
ve aún más restringida por la falta de in- ordinación de todas las fuerzas políticas,
formación confiable para la adopción de económicas y sociales que concurren a
decisiones viables políticamente y soste- contribuir con la recuperación de la zona,
nibles en términos económicos y sociales. lo que genera confianza para movilizar

3. Para obtener más detalles al respecto consultar el periódico El Ejemplar, No. 12, febrero de 2000.
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recursos. Santiago Camargo, Gerente de tantes del año 2001 el presupuesto total
la Zona 1 de Armenia en cabeza de la Fun- de la reconstrucción equivale a 1.738.716
dación Restrepo Barco, señala que el FO- mil millones de pesos (DNP, 2001).
REC se trató de una institucionalidad que Ahora bien, para dar una idea de lo
pudo generar la confianza necesaria para que se entiende por el modelo de inter-
la canalización de recursos nacionales e vención, como dispositivo complejo de
internacionales, en lo que el llama el “efec- coordinación interinstitucional y del Es-
to aspiradora”. tado con la sociedad civil, se presenta un

Cuadro 1
Financiación de la reconstrucción discriminada por fuentes

Fuente 1999 2000 2001 2002 Part %

Presupuesto Nacional 199.997 619.583 150.497 970.076 60,71

Funcionamiento 997 1.117 977 3.091 0,19

Cuota de auditaje 1.175 1.251 3.026 0,19

Deuda 20.000 20.000 1,25

Crédito externo 596.966 14.431 611.397 38,27

BID 155.268 13.300 168.568 10,55

Banco Mundial 441.698 441.698 27.64

KFW 1.131 1.131 0,07

Cooperación Internacional 16.318 16.318 1,02

Donaciones 15.184 15.184 0,95

Rendimiento de Donaciones 1.134 1.134 0,07

Total por año 813.280 619.583 164.928 1.597.791 100

Fuente: DNP, 2001, Plan de Finalización de la Reconstrucción del Eje Cafetero y cierre del FOREC, Docu-
mento CONPES, Bogotá.

Al respecto se puede apreciar el Cua- organigrama funcional del FOREC que


dro 1, que explica los porcentajes de fi- muestra que se trató de algo más que una
nanciación de la reconstrucción en agencia gubernamental:
millones de pesos. En total, en pesos cons-

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ORGANIZACIÓN FUNCIONAL DEL FOREC

Presidente de la República

Consejo Directivo
(público / privado)

Banco Mundial Departamento Nacional


y B.I.D. de Planeación
Dirección Ejecutiva
Alcaldía
Entidad Fiduciaria de Armenia

Unidades Técnicas Unidades de apoyo

Gerencias Zonales
Sector Privado
(Organizaciones de la sociedad civil)

DAMNIFICADOS

Este esquema suponía que a partir de y las comunidades afectadas, operando


las directrices de política del Consejo Di- como un circuito complejo de interaccio-
rectivo, las orientaciones técnicas de la Di- nes no siempre fácil de visualizar. Más que
rección Ejecutiva y su cuerpo de asesores se un organismo o una entidad, se trató de
complementarían con las acciones de las un dispositivo institucional complejo que
Organizaciones de la Sociedad Civil -OSC-. trató de conciliar e integrar la acción del
La conformación de Gerencias Zonales que Estado central, de los gobiernos locales,
integrarían este último tipo de organizacio- de las OSC, de los damnificados y del
nes permitiría tener constante coordina- mercado, bajo el constante monitoreo del
ción y consulta con las autoridades locales Banco Mundial y del BID4.

4. En el estudio del Banco de la República el FOREC es considerado como una cuenta que recoge los
diferentes recursos provenientes de fuentes nacionales y externas con una estructura administrativa simple
soportada en las Organizaciones de la sociedad civil y en coordinación con los entes territoriales. (Valencia,
2000). La Red de ONGs Viva La Ciudadanía, a su vez encargada del proyecto de comunicaciones de la
reconstrucción, ve al FOREC como un modelo de alianza entre el Gobierno central y el Tercer Sector para
la producción de algunos bienes públicos y otros bienes privados, en concertación con los gobiernos locales
(Santana y Jaramillo, 2000); para Rosario Saavedra, se trata de la alianza estratégica entre el Gobierno
nacional, las ONGs con participación comunitaria para asignar recursos públicos por fuera del circuito
político tradicional en una transformación neoliberal del Estado. (Saavedra, 2001). Estos son los tres pun-
tos de vista más sobresalientes en la discusión sobre la naturaleza del FOREC.
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El hecho de que la asignación de los titucionales se decreta “el estado de emer-


recursos estuviera en cabeza de las OSC, gencia económica, social y ecológica por
previa aprobación del Consejo Directivo, razones de grave calamidad pública” (De-
y no de las autoridades locales, permite creto 196 del 29 de enero de 1999). Pos-
pensar que es un modelo de intervención teriormente se crea el Fondo para la
que se sobrepone a la institucionalidad Reconstrucción de la Región del Eje Ca-
local de descentralización, si bien procura fetero (Decreto 197 del 30 de enero de
establecer relaciones de coordinación con 1999), que, gracias al Decreto 258 del 11
las autoridades administrativas locales. de febrero se transforma en el FOREC,
Este esquema general tuvo distintas cuyo objeto es “la financiación y realiza-
formas de concretarse en los 28 munici- ción de las actividades necesarias para la
pios afectados por el sismo. En algunos reconstrucción y rehabilitación económi-
de ellos una sola organización social se ca, social y ecológica del eje cafetero”.
encargó del proceso de reconstrucción, en La declaratoria de emergencia le per-
otros se unieron varias organizaciones y, en mitió al Gobierno adoptar medidas rela-
el caso de Armenia, 15 distintas OSC se cionadas con una situación excepcional,
encargaron del proceso de reconstrucción. en lo que se refiere a adicionar el Presu-
En la zona rural, la reconstrucción se con- puesto General de la Nación, es decir, rea-
fió a la Federación Nacional de Cafeteros. signación de Gasto Público; crear estímulos,
Un día después del terremoto, el Go- beneficios y exenciones tributarias para fa-
bierno nacional, simultáneamente con la cilitar la reactivación económica, por me-
respuesta de asistencia humanitaria des- dio de incentivos microeconómicos;
plegada por los organismos de socorro conceder beneficios y créditos a los damni-
nacional e internacional, autoridades lo- ficados; autorizar endeudamiento interno
cales y autoridades nacionales, reconoció y externo y recibir donaciones nacionales
la dimensión del desastre ocurrido en la e internacionales, vale decir, ampliar el
zona cafetera y determinó que la institu- marco de acción en materia de medidas
cionalidad para la atención de situaciones macroeconómicas para enfrentar el desas-
de emergencia, el Sistema Nacional de tre; facilitar la transferencia de bienes y
Atención de Desastres, había sido desbor- recursos de las entidades públicas a las
dada y que, por lo tanto, era necesario entidades con responsabilidades en la aten-
idear otro tipo de institucionalidad. En ción de la situación de calamidad y exi-
consecuencia, primero se decreta la exis- mir del impuesto del IVA a las donaciones,
tencia de una “situación de desastre de principalmente.
carácter nacional” (Decreto 182 del 26 de Para el Gobierno, el proceso de re-
enero de 1999). Ante la magnitud del de- construcción era un tema de interés na-
sastre que superó todas la previsiones ins- cional. Así lo demostró cuando, con apoyo

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del Consejo Nacional de Planeación, de- reconstrucción del eje cafetero, proceso de
cidió incorporar en el Plan Nacional de negociación que no fue siempre pacífico
Desarrollo un capítulo denominado “Plan y que está en el corazón de la sostenibili-
Nacional para la Recuperación del Eje dad del modelo una vez cesen las funcio-
Cafetero”, y de esa manera podría reasig- nes del FOREC. En la propuesta regional,
narse recursos provenientes del Presupues- el tema de la reactivación económica y la
to General de la Nación y de créditos con sostenibilidad ambiental eran los ejes so-
el BID y el Banco Mundial. También pudo bre los que se estructuraba la reconstruc-
crearse el llamado impuesto de 2 por mil ción. En cambio para el Gobierno
a todas las transacciones financieras efec- nacional la reconstrucción física y la re-
tuadas durante al año 20005. constitución del tejido social eran temas
Antes de incluir el programa de la re- prioritarios de donde se derivaban los de-
construcción en el Plan de Desarrollo, los más (Arango, 1999).
municipios más grandes de la región afec- El FOREC se define desde los decretos
tada se reunieron en el Comité Regional de su creación como una entidad de natu-
de Planeación, con el fin de elaborar un raleza especial del orden nacional con sede
diagnóstico y un plan de acción que per- en la ciudad de Armenia, con personería
mitieran inscribir la reconstrucción en un jurídica propia, autonomía patrimonial y
proyecto estratégico de consolidación de financiera, sin estructura administrativa pro-
la región. pia y adscrito al Departamento Administra-
El hecho de que la propuesta de re- tivo de la Presidencia de la República. Será
construcción de la región no fuera recogi- presidido por un Consejo Directivo cu-
da integralmente por el Congreso Nacional yos miembros, nueve en total, son desig-
en el Plan de Desarrollo, anunciaba lo que nados directamente por el Presidente de
sería una de las tensiones centrales a las que la República, quienes actúan a título per-
estaría sometido el modelo en todas sus sonal y en representación del Presidente,
fases: la tensión entre las directrices del sin que esa condición los convierta en ser-
Gobierno nacional y la visión de las auto- vidores públicos, y un Director Ejecutivo
ridades locales sobre lo que debía ser la nombrado por el Consejo Directivo, quien

5. El marco normativo para la atención del desastre, incluido el esquema del FOREC, fue avalado por la
Corte Constitucional mediante sentencia C-217 de abril 14 de 1999, sin embargo, el Plan de Desarrollo
fue declarado inconstitucional mediante la sentencia C-567 de mayo 16 de 2000 lo que afectó las Fuentes
de financiación de la reconstrucción, especialmente el impuesto del 2Xmil y los incentives microeconómi-
cos a la inversión. El Gobierno restableció el Plan mediante Decreto 955 de mayo 26 del 2000 en aplicación
del artículo 341 de la Constitución Política. Posteriormente, la Ley 608 de 2000 o “Ley Quimbaya” reme-
dió en parte el problema de financiación de la reconstrucción, dándole base legal al impuesto a transaccio-
nes financieras y destinando su recaudo del año 2000 a la reconstrucción del eje cafetero.
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será su representante legal. Para agilizar sus da en Gerencia Zonal debía presentar al
actividades, el Consejo puede sesionar con Consejo Directivo del FOREC. Los PAZ
tres de sus miembros y se reunirá cada vez constituyen el marco presupuestal y de
que lo solicite su Presidente, y al menos planeación en el cual se ejecutaron los re-
una vez al mes. En situaciones muy espe- cursos, con base en techos presupuestales
ciales, estas sesiones se realizan sin la pre- fijados por el Consejo Directivo. Éstos son
sencia física de sus miembros quienes el resultado de varios ejercicios de concer-
avalan el contenido de las actas que reali- tación entre la Gerencia Zonal, las autori-
za una secretaría técnica en cabeza del dades municipales y las comunidades
Departamento Nacional de Planeación. afectadas. A ellos debían incorporarse los
En términos generales, se debe decir diagnósticos contenidos en el Plan de Or-
que uno de los aspectos más novedosos denamiento Territorial aprobado por cada
del modelo se encuentra en el Consejo municipio7, las directrices y el estableci-
Directivo y su conformación, pues logra miento de prioridades contenidos en el
integrar en un solo escenario institucio- Plan de Desarrollo de cada municipio, los
nal intereses públicos y privados. Este es- censos de las autoridades nacionales sobre
quema le permite al gobierno estructurar el desastre y el informe que sobre su zona
una política de emergencia ante una situa- elabora cada Gerencia Zonal.
ción que no estaba en la agenda pública en La propuesta de PAZ debía estar fir-
ese momento -como no podía estarlo-, en mada por cada Alcalde en un gesto de inte-
un país con graves problemas de goberna- gración entre el proceso de la reconstrucción
bilidad; y, de otro lado, se da un voto de y las prioridades de inversión de los mu-
confianza a las OSC en la ejecución de los nicipios. Un esfuerzo importante en tér-
recursos públicos. Estos dos elementos son minos de política pública, de inscribir el
las piezas clave del modelo, en los que se proceso de reconstrucción en el escena-
sustentó la apuesta de blindaje contra la rio de la descentralización, que en la prác-
corrupción y la ineficiencia: dos males en- tica se resolvió de acuerdo con la correlación
démicos del Estado colombiano, en pala- de fuerzas en cada municipio y el estilo de
bras del Presidente del Consejo Directivo6. trabajo de cada gerencia zonal.
Una herramienta fundamental del Los PAZ debían ser la herramienta
proceso de reconstrucción fueron los lla- que articulara la reconstrucción integral
mados Planes de Acción Zonal -PAZ-, que con los lineamientos del Plan de Ordena-
son los planes que cada OSC transforma- miento Territorial. Sin embargo, en la prác-

6. Declaraciones de Luis Carlos Villegas en el Periódico El Ejemplar, febrero de 2000.


7. En ese sentido, Armenia había aprobado su Plan de Ordenamiento Territorial, PORTE, el 24 de enero
de 1999, un día antes del terremoto.

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tica fue una herramienta muy limitada que se, algunas de ellas, en las Organizaciones
contribuyó, especialmente en el caso de Populares de Vivienda.
Armenia con la fragmentación de la ciu- En la discusión sobre las alternativas
dad y que privilegió aspectos formales a la de transformación del Estado en la bús-
de una orientación del desarrollo. Tal y queda de elevar su productividad y recu-
como lo señaló la Red de Monitoreo en perar su legitimidad, el FOREC es la apuesta
2001, “…son relativamente pocos los pla- en concreto y a gran escala más importante
nes que contextualizan y relacionan las en América Latina de un escenario de co-
instancias nacional, regional y local; o que, rresponsabilidad entre lo político, lo eco-
por lo menos, intentan identificar las lógi- nómico y lo social, que prefigura lo que
cas, tendencias y políticas del desarrollo”. algunos autores han llamado la nueva ges-
tión de lo público más allá de lo estatal
4. ESTADO, MERCADO (Cunill, 1997).
Y SOCIEDAD CIVIL Se entenderá por gestión de lo públi-
co más allá de lo estatal ese ámbito de ac-
El modelo de intervención del FOREC tie- ción de corresponsabilidad entre Estado,
ne otra connotación para las ciencias so- mercado y sociedad, producto de la trans-
ciales, la teoría política y la gestión pública formación que ha experimentado la acción
en el contexto de la reforma del Estado. Al estatal en las últimas dos décadas. Se ca-
menos en su formulación, se trata de una racteriza ella por una pérdida de su cen-
apuesta de integrar la acción del Estado en tralidad en la acción política y en la
un rol planificador, coordinador y finan- emergencia de otros actores sociales, tales
ciador, a la sociedad civil organizada. Aquel como agentes de mercado, OSC y movi-
administra y participa en la ejecución de mientos sociales que aspiran a construir res-
los proyectos de la reconstrucción, y vin- puestas colectivas a problemas colectivos.
cula a los agentes económicos con fórmu- En el paradigma donde el Estado pro-
las novedosas, como la vitrina inmobiliaria veía prácticamente todos los recursos y
que dinamizó el mercado de la tierra en un soluciones, y la política pública se enten-
momento de escasez y sin regulación esta- día como producto de la perfecta sintonía
tal directa8. Finalmente, se trata de un es- del aparato burocrático con las sensibili-
fuerzo de darle voz a las comunidades dades y demandas ciudadanas, se partía
damnificadas quienes pudieron integrar- del supuesto de la complementariedad

8. Algunos critican que el FOREC haya dejado que el mercado hubiera operado con toda libertad, y no se
hubiera apoyado en la normatividad de la Ley de Reforma Urbana que permite a los alcaldes adoptar
medidas para impedir la especulación con el precio de la tierra, y de esa manera, el metro cuadrado hubiera
sido mucho más competitivo y accessible para los damnificados (Giraldo, 2000).
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entre Estado y sociedad civil. Sin embar- el déficit de lo público en América Latina
go, cada vez hay mayor elaboración teóri- puede estar resolviéndose por una vía de
ca acerca de la debilidad de este supuesto vaciamiento de la democracia y del siste-
y de su insuficiencia para desarrollar una ma de representación, –y la reconstruc-
teoría de la gobernabilidad en América ción del eje cafetero se acerca a ello- en
latina. (Calderón y Dos Santos, 1995; una acción que prescinde del sistema po-
Sánchez, 1997). lítico y plantea una asociación instrumen-
A partir de los trabajos de Jurgen tal, precedida de una atmósfera de
Habermas se abre un escenario de discu- eficiencia y transparencia a priori, entre cier-
sión sobre la transformación de las articu- tos sectores de la sociedad civil organizada
laciones entre Estado y sociedad civil, y algunos sectores de la tecnocracia estatal,
especialmente en la configuración de un vaciando la acción pública de sentido de
espacio donde los actores privados se reen- construcción de lo público en la medida
cuentran en la discusión de los temas que en que el ciudadano queda como sujeto
atañe a la mayoría. Es el “espacio público” consumidor de determinados bienes no
que viene a sustituir, o a reforzar en algu- gubernamentales (Revilla, 2002).
nos casos, la esfera pública tradicional de Es lo que algunos autores han llama-
la sociedad moderna que se concreta en do la llegada del “Estado Franquicia” (Se-
los parlamentos (Habermas, 1986). rrano, 2002) y que se sustenta en la idea
La política moderna ya no se agota de que el Estado es un obstáculo para el
en el Estado, la “cosa pública” se realiza desarrollo económico, por lo que es nece-
en la interacción del aparato institucional sario “darle la vuelta” a la acción pública
del Estado, el sistema político, la sociedad para la creación de bienes públicos. Como
civil mercantil -el mercado- y no mercan- el mercado no puede proveer ciertos bie-
til -Tercer Sector, movimientos sociales y nes públicos y ciertos bienes privados pre-
ciudadanos individualmente considera- ferentes, por razones de eficiencia y
dos-. Como lo señala Cunill (1997): equidad, las OSC suplen este déficit.
“…dicho espacio corresponde a un nivel Estas OSC actúan como delegatarias
ubicado entre la esfera privada y el Esta- y no como representantes del Estado, rin-
do, y actúa como la caja de resonancia de den cuentas, no al ciudadano, quien pier-
los problemas de la sociedad que deben de su condición de sujeto de derechos
ser trabajados por el sistema político”. públicos, sino al Estado directamente,
Este trabajo más allá de esta autora, cuando no es directamente a organismos
en el sentido de considerar que, más que multilaterales de crédito. Derivan su legi-
autonomía entre esta esfera pública y el timidad de la eficiencia de su trabajo y de
sistema político como instancia de media- ser no gubernamentales, anti sistema po-
ción tradicional de las demandas sociales, lítico. Su presencia “limpia de toda sospe-

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cha” los programas públicos y sirve tanto a “lo politiquero”, para repudiarlo.
para reconstruir una zona de desastre Este es un dispositivo de poder y de
como para prestar servicios educativos y acción pública que ha hecho carrera en
de salud en un modelo de reducción del América Latina ante la desconfianza de la
Estado. intervención del Estado por razones de
¿A nombre de quién hablan y actúan eficiencia y probidad, especialmente en los
las OSC? ¿Cómo diferenciar si represen- llamados proyectos sociales, y que de no
tan grupos de interés -como sucedió con rodearse de salvaguardas democráticas, sin
varias OSC en la reconstrucción del eje que pierda eficacia, se puede transformar
cafetero que eran organizaciones en que en un modelo “neocorporativista” de inter-
se desdoblaba el sector financiero y el sec- vención estatal, una nueva institucionali-
tor productivo- o intereses ciudadanos? dad para imponer discursos autoritarios
Las OSC se autodenominan como socia- “bajo el ropaje de lo social”.
les para diferenciarse de lo político, pero Es la forma del Estado eficaz que eje-
como señala Revilla Blanco, “la incorpo- cuta discursos que se elaboran por fuera
ración de la acción política de las Organi- de la esfera democrática: en las conversa-
zaciones No Gubernamentales -ONG´s- ciones de los técnicos de los Estados y de
a los sistemas democráticos se realiza en el los organismos internacionales. Es el Es-
espacio reservado a los grupos de interés” tado sin ciudadanía política.
(Revilla, 2002). Es decir, su acción tiene Planteada en estos términos la discu-
un contenido político, a pesar de su con- sión de lo público, hay que ser cautelosos
dición de organizaciones ajenas al sistema en el sentido de considerar los efectos de
político. ¿Es más pública, más transparen- despolitización de la sociedad que apareja
te, más eficaz y más legítima la acción que este tipo de modelos, en el sentido de re-
se sustenta en la ONG´s? La teoría políti- ducir la representatividad de los conflic-
ca y las ciencias sociales deben empezar a tos -el FOREC pretendió despolitizar la
reflexionar sobre esta transformación de reconstrucción- y de las políticas públi-
la acción pública, más allá de los prejui- cas. Pero también debemos aceptar que
cios sobre la acción del Estado y de dog- ésta puede ser una manera como las so-
mas sobre la eficiencia del mercado. Aun ciedades latinoamericanas y algunos Es-
es muy prematuro defender la idea de tados con déficit de eficacia en sus políticas
que la acción estatal soportada en ONG´s públicas le “salen al paso” al círculo vicio-
enriquece la vida pública. Esta acción so recurrente, según el cual las políticas
“neogubernamental” puede ser la correa de públicas resultan más de la concreción de
transmisión por la cual se vacíe de conteni- la acción de los políticos empeñados en
do político y estratégico la acción colecti- maximizar su función de bienestar indivi-
va, en la medida en que se asimila lo político dual, que en la consecución de acuerdos
145

sociales tramitados por las instancias de carácter político. La guerra, la pobreza, la


representación política. Puede ser una for- corrupción y la inseguridad ciudadana no
ma de resolver la fractura entre represen- son sino el resultado de un Estado que ha
tación política y decisión política que hace sido incapaz de integrar y de regular a la
que la democracia se perciba ineficaz en sociedad. El de Colombia es un caso pa-
la solución de los problemas sociales. radigmático de una crisis crónica de go-
La sombra de duda sobre la capaci- bernabilidad. Los discursos académicos e
dad de los gobiernos y de la eficacia de la institucionales se construyen desde allí.
democracia representativa, parece estar Eduardo Wiesner resume de esta
dando lugar a alianzas estratégicas entre manera esta apreciación en su obra La Efec-
ciertos núcleos tecnocráticos del Estado y tividad de las Políticas Públicas en Colom-
el sector productivo que reconocen el dé- bia: “La tesis central de la obra es que la
ficit de participación de la sociedad civil estructura institucional en el sector públi-
en América Latina, y consideran que lo co del país y las restricciones de economía
público es lo que se refleja de su discurso política constituyen el principal impedi-
y de sus prácticas. Este fenómeno, que en mento para un más rápido crecimiento
Colombia parecería estar dándose con el económico, para una mejor distribución
estilo de gobierno del Presidente Alvaro del ingreso y para una mayor gobernabili-
Uribe Vélez, quien ha anunciado que los dad” (Wiesner, 1997).
recursos de las regalías y algunas otras Es en este contexto de desconfianza
transferencias a las entidades territoria- en las instituciones, como surge el mode-
les las ejecutarían ONG´s, lejos de ser un lo de gestión del FOREC, como un esque-
fortalecimiento de la acción estatal, pue- ma distinto para enfrentar un desastre, en
de ser un empobrecimiento de la demo- relación con el esquema institucional pre-
cracia y una privatización soterrada de la visto en la legislación ordinaria y, especial-
vida pública. mente, en lo que hace referencia al Sistema
Nacional para la Prevención y Atención
5. PARAINSTITUCIONALIDAD de Desastres -SNAD-. Es un claro ejem-
plo de parainstitucionalidad.
Sobre las instituciones colombianas pesa La decisión de crear una institucionali-
una sombra de duda. Desde los trabajos dad paralela para atender la reconstrucción
de Paul Oquist en la década de los años del eje cafetero -que trató de coordinarse con
sesenta y su tesis del “Colapso del Esta- la institucionalidad local, muchas veces con
do”, se habla de que la causa de todos los éxito- introdujo incertidumbre en la políti-
males del país se debe fundamentalmente ca de atención de desastres en todas sus fa-
a la mala calidad de sus instituciones y, en ses, especialmente en lo que tiene que ver
especial, a la mala calidad de aquellas de con prevención y preparación, de suerte

NACIÓN Y TERRITORIO
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que el país sigue si estar preparado para Como lo señaló un experto en aten-
enfrentar grandes y medianos desastres9. ción de desastres y gestión del riesgo, en
Hecho que preocupa, habida cuenta del el Seminario “El Resurgir del Eje Cafete-
gran riesgo sísmico en que se encuentran ro: Lecciones de la Reconstrucción Física
algunas regiones de Colombia. Esta polí- y Social” realizado el pasado 2 de julio en
tica de actuar sobre el desastre, impide Bogotá, auspiciado por el Departamento
consolidar aprendizajes institucionales Nacional de Planeación, el BID y el Ban-
consistentes y sostenibles. co Mundial, entre otros, “uno de los pro-
El Gobierno nacional decidió prescin- blemas del Sistema Nacional de Prevención
dir de la capacidad de coordinación del y Atención de Desastres es que su órgano de
SNAD cuando señaló que “dada la mag- gerencia, la Dirección Nacional, está ahora
nitud de la calamidad pública a que se ha en un tercer nivel en el Ministerio del Inte-
hecho referencia, las funciones legales y rior, y su capacidad de convocatoria, gestión
los recursos asignados al SNAD, son insu- y coordinación interinstitucional es, en la
ficientes para conjurar la crisis y evitar la práctica, muy baja. De ser un órgano de alto
extensión de sus efectos”10. nivel como lo fue antes, lo ideal hubiera sido
Decir que las funciones y los recursos que el FOREC hubiese funcionado como una
del SNAD son insuficientes para atender gerencia temporal de reconstrucción al inte-
la tragedia, es decir que las funciones y rior del SNAD y no como la negación del
recursos de quienes lo integran son insu- sistema”11.
ficientes. Es decir, que en relación con las El problema del SNAD es más que un
competencias sobre atención de desastres, asunto de gerencia. Sus deficiencias están
son insuficientes los recursos de los mi- más asociadas con el diseño institucional.
nisterios y los departamentos administra- Es un sistema muy pesado, con muchas
tivos relacionados, de las entidades rigideces y con problemas de coordina-
descentralizadas del orden nacional, de las ción y de recursos, que se sustenta en una
entidades territoriales y de sus entidades debilidad estructural: la debilidad insti-
descentralizadas, de la Cruz Roja Colom- tucional de los municipios colombianos
biana y de las entidades privadas que por que si bien no es un problema del Siste-
su objeto tengan relación con estas mate- ma, sí es su talón de Aquiles.
rias. Del sistema en su conjunto. Con el funcionamiento del SNAD

9. Tampoco es cierto que ante desastres de pequeña magnitud, como es el caso de las inundaciones en
época de invierno, se observe un comportamiento institucional orientado hacia la prevención y preparación
y hacia la coordinación interinstitucional, como ocurrió en Bogotá y otras regiones del país.
10. Decretos 195 y 197 del 29 y 30 de enero de 1999.
11. Omar Darío Cardona, Ex Director de la Dirección Nacional de Prevención y Atención de Desastres.
147

aflora una paradoja: desde su creación en mentos de juicio, los antecedentes y el


el año 1989, cada vez que sucede una tra- tiempo para reaccionar de otra manera,
gedia de gran magnitud como la del río por ejemplo, confiando en la capacidad
Paez en el Cauca o la del eje cafetero, el de respuesta de las instituciones locales?
Gobierno nacional presume que la situa- Por lo que se conoce sobre la representa-
ción ha desbordado la capacidad de reac- ción social del desastre y sobre la percep-
ción del sistema y crea una institucionalidad ción social de la capacidad de respuesta
paralela12. El sistema no ha sido considera- local, todo indica que el Gobierno nacio-
do en todas sus potencialidades y los apren- nal no podía haber actuado de manera
dizajes institucionales difícilmente han distinta en esa primera fase de emergen-
podido ser capitalizados por el SNAD. Esa cia, y a medida que fue conociendo el
es la gran tragedia institucional para el portafolio institucional, social y político
país en materia de gestión del riesgo. Que de la región, esto es, los actores institucio-
a pesar de los avances tecnológicos y de la nales, políticos y sociales de la región, el
normatividad reconocida como de van- Gobierno decidió “apadrinarla” con un
guardia en el mundo, no ha logrado con- poderoso dispositivo de gobernabilidad
solidarse una política pública de gestión complementario.
del riesgo, lo que hace a Colombia muy La decisión fue la de reconstruir el eje
vulnerable ante la ocurrencia de desastres cafetero con recursos económicos, finan-
de gran impacto. cieros, institucionales y políticos externos
El reto del FOREC era hacer la recons- a la ciudad, aunque apoyándose en la es-
trucción con lo mejor del Estado y la so- trategia contemplada en los planes de
ciedad civil, reduciendo los costos de desarrollo y de ordenamiento territorial,
transacción de la intermediación del siste- y en la capacidad de movilización de las
ma político, a partir del supuesto de la in- OSC de las comunidades damnificadas.
capacidad de la institucionalidad existente. El modelo FOREC es la apuesta más
Lo que se evidenció fue el desconoci- novedosa y exitosa que se puede registrar
miento y la falta de confianza de las auto- en el último tiempo en Colombia para
ridades nacionales en la capacidad de administrar, en gran escala, recursos pú-
respuesta de la institucionalidad local. blicos saliéndose del círculo vicioso crisis
Pero, ¿tenía el Gobierno nacional los ele- institucional y sistema político.

12. Es necesario precisar que la Fundación Nasa-Kiwe creada por el Gobierno nacional para la atención del
desastre del Cauca, se articuló posteriormente con el entramado institucional del Sistema Nacional de
Atención de Desastres, lo que no ocurrió con el FOREC.

NACIÓN Y TERRITORIO
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6. UN MODELO DE EJECUCIÓN DE Quindío, han formado sus imaginarios


RECURSOS PÚBLICOS SIN POLÍTICOS colectivos, su modelo de desarrollo y de
gobernabilidad a la sombra de un modelo
El FOREC demostró que la complejidad económico y político dependiente de la
de gestión de los efectos de un desastre economía del café, cuyos excedentes han
desborda la capacidad de respuesta del alcanzado los mejores indicadores de bien-
Estado nacional y local, y que es necesa- estar del país. Este modelo se encuentra
rio crear un espacio de coordinación en- en declive. El terremoto lo hizo más evi-
tre el Estado, la sociedad civil y el mercado. dente y el modelo de intervención del
El modelo puede servir de fuente de ins- FOREC trató de tender un puente, una
piración para una nueva institucionalidad, transición entre un modelo de desarrollo
mucho más flexible, volcada hacia la par- económico y de conducción política que
ticipación ciudadana, que esté por fuera se derrumba y que ya no cuenta con el
del circuito de transmisión del sistema excedente de la economía del café, y otro
político, cuyo objetivo central sea la pre- que debe surgir como consecuencia del
vención, la sistematización de la mejor marco institucional que provee la Consti-
información técnica para estimar el valor tución de 1991.
esperado de la ocurrencia de desastres en Lo logrado en esta materia por la re-
las zonas de alto riesgo sísmico e hidroló- construcción es muy precario, no sólo por
gico, campañas de difusión y de prepara- la resistencia de los actores locales a apro-
ción a la ciudadanía. En este punto, las piarse de las potencialidades y externali-
OSC que gerenciaron la reconstrucción, dades positivas de una inversión pública
constituyen un valioso activo para desa- sin precedentes, especialmente en el de-
rrollar una gran campaña de alcance na- partamento del Quindío, sino por el dise-
cional de educación ciudadana para ño institucional que se superpuso a las
situaciones de desastre que incluya ruti- estructuras locales de poder sin remover-
nas de respuesta, simulacros. las ni recomponerlas. El proceso de recons-
Más que la vulnerabilidad económi- trucción física de la infraestructura pública
ca, la variable más significativa que se de- y privada sin duda es exitoso, pero no el
bió intervenir en el modelo del FOREC de reconstrucción política e institucional.
fue la debilidad institucional regional para Lo anterior compromete la sostenibilidad
hacerse cargo de un desastre de esta mag- de los logros obtenidos por ese entrama-
nitud. Esta debilidad incluye la vulnera- do institucional público-privado, llama-
bilidad política de una elite regional do FOREC.
incapaz de elaborar una propuesta de pacto Si algo caracterizó al modelo de in-
colectivo. Es un hecho que el eje cafetero, tervención del FOREC fue que prescindió
y especialmente el departamento del de la intermediación directa de los políti-
149

cos en la asignación de los recursos. ¿Su- mercados, han permitido que, entre otros
pone esta marginación de los políticos, de fenómenos, Vietnam se convierta en el
un proceso como este, una señal de alerta segundo productor del grano del mundo.
de vaciamiento de la democracia y en algo Estos “bienes públicos”, la economía y la
que los teóricos llaman desinstitucionali- cultura del café, han entrado en declive. El
zación de lo público? modelo del FOREC puso en evidencia que
Existe evidencia de cierto desencanto no había un Estado consolidado en la re-
en el país con las respuestas típicamente gión para hacerse cargo de la transición
institucionales, y de cierto agotamiento hacia otro modelo de conducción política.
con la fórmula de la democracia represen- El proceso de reconstrucción del eje
tativa que supone que los representantes cafetero bajo la dirección del FOREC, es
del pueblo alimentan el sistema con de- la apuesta más importante, en términos
mandas que deben traducirse en políticas de movilización de recursos y voluntades
públicas. La democracia representativa ha para ejecutar recursos públicos al margen
devenido ineficaz, ha perdido legitimi- del sistema político, que se reproduce en
dad y la burocracia se percibe como un el régimen político. Es un modelo que se
mundo disociado de la realidad, captura- nutre de cierto agotamiento y desencan-
do por grupos de interés. Esa percepción to, común a algunos países de América
predominó en la región cafetera durante la Latina, con los resultados de la democra-
implementación del modelo de reconstruc- cia en términos de políticas públicas efi-
ción del FOREC y fue factor clave para su caces para resolver problemas sociales. El
viabilidad política, en un momento histó- modelo también permite la irrupción de
rico en el que el deterioro de los indicado- un estilo de gobierno que resignifica lo
res económicos y sociales vuelca la atención público más allá de lo estatal, y ofrece la
sobre los gobiernos y su desempeño. manera de encontrar nuevas formas de
El eje cafetero es una región que se reconducir los procesos de estructuración
ha dado el lujo de tener malas políticas de políticas públicas y de asignarle un
públicas y baja participación de la socie- nuevo rol al Estado, convocando a la socie-
dad civil, gracias al enorme “Paraestado” dad civil organizada y a representantes del
de la Federación Nacional de Cafeteros. sector privado. Pero, ¿constituye esta for-
Siendo una institución público-privada, la ma de administración una reconstitución
Federación ha definido el modelo de de- de lo público y un mejoramiento de la de-
sarrollo económico y de conducción polí- mocracia y del desempeño institucional?
tica, pero también de sociabilidad de Puede que en teoría esta forma de re-
Caldas, Quindío y Risaralda. La crisis del configuración de lo estatal sea una forma
café, a partir del rompimiento del Pacto de enriquecer lo público. Sin embargo, es
cafetero en 1989 y la globalización de los preciso establecer la dotación inicial de

NACIÓN Y TERRITORIO
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150

recursos con que cuenta una sociedad para de su incapacidad o falta de probidad para
saber cuál es el resultado final. Allí donde ejecutar recursos públicos de tamaña mag-
el Estado se ha consolidado como instan- nitud en una situación de emergencia,
cia de arbitraje de conflictos, la sociedad donde los controles institucionales se re-
civil se encuentra “empoderada”, y con una lajan. En el ámbito local colombiano, que
larga tradición de participación política, apenas empieza a consolidarse en términos
el escenario de lo público surge de la ne- institucionales, constituye un preocupante
gociación de estas esferas de organización mensaje de desconfianza preocupante so-
social con las fuerzas del mercado, nacio- bre la capacidad de los recursos institucio-
nal y transnacional. El resultado puede ser nales y políticos regionales.
el de un enriquecimiento de la vida pú- También es cierto, y es justo recono-
blica, en la medida en que la sociedad hace cerlo, que en la práctica constituyó una
uso óptimo de su “capacidad instalada” por decisión de realismo político del Gobier-
medio de esta articulación institucional. no nacional para reconstruir vivienda y
Pero allí donde el Estado es un repre- restituir infraestructura pública, pues sí se
sentante de intereses particulares, donde necesitaba un dispositivo de poder y de
no se ha consolidado como instancia pú- decisión que aislara a los actores políticos
blica, donde la sociedad civil está fragmen- regionales. Es que la ineficacia de la re-
tada y atemorizada por la guerra o por la construcción habría podido poner en ries-
corrupción, lo público puede terminar go el blindaje histórico del eje cafetero
siendo una transacción más entre las fuer- frente al conflicto armado, como conse-
zas del mercado, los organismos multila- cuencia de una alta inversión pública y
terales de crédito y las tecnocracias de los privada que promovía el modelo cafetero.
países, legitimada por la acción “ética y El FOREC, mas allá de sus logros en
sin sospecha” de las ONG´s. En este nue- términos de una reconstrucción integral
vo escenario de lo público no hay cabida y sostenible en Armenia y el eje cafetero,
para el ciudadano activo y mucho menos prefigura una forma de hacer política pú-
para fortalecer el proceso de instituciona- blica y de construir bienes públicos en un
lización que se precisa para hacer más sos- escenario de corresponsabilidad entre el
tenible la acción colectiva democrática. Es Estado, en un rol de planificador, regula-
un modelo de mayor eficacia instrumen- dor y financiador; la sociedad civil orga-
tal a cambio de menor eficacia sustantiva. nizada, en un rol de ejecutor y ejerciendo
El modelo FOREC se sustenta en un control social; el mercado, proveyendo bie-
incipiente Tercer Sector que muchas ve- nes privados en un entorno competitivo y
ces se confunde con el sector productivo a la vez solidario; y unas comunidades afec-
y desplaza de la asignación de recursos a tadas, organizándose y movilizándose para
alcaldes y gobernadores, en la presunción hacerse oír y defender sus derechos, dis-
151

minuyendo la intermediación del sistema ciencia de las políticas públicas -incorpo-


político. rando en su estructuración a la sociedad
Esta experiencia, mejorando muchos civil y a ese eufemismo que hemos dado
aspectos de gestión, coordinación, repre- en llamar “mercado”-. Proceso insosteni-
sentatividad y de transferencia de saberes ble si no se acompaña de mayor democra-
a las entidades territoriales, es una pista cia, como prerrequisito de mayor
importante para el futuro de la acción co- integración social y de reconstitución de
lectiva en Colombia, con miras a superar lo público.
los límites de la modernidad política en El FOREC fue un hallazgo en térmi-
los que se inscribe el quehacer de las políti- nos de una institucionalidad no tradicio-
cas públicas, caracterizado por fragmenta- nal, de escasa representatividad y
ción política, debilidad institucional y falta reconocida eficacia, que puede transfor-
de legitimidad estatal (Palacios, 1994). mar la acción spública estatal, en un mo-
Pero también el modelo del FOREC mento de declive sin precedentes de lo
abre un gran interrogante sobre la viabili- público. De si dicha transformación sig-
dad del proceso de descentralización como nifica una mayor privatización de la “cosa
esquema para administrar la cosa pública pública” o una mayor democratización de
en Colombia con mayor eficacia y eficien- esta, dependerá, entre otros factores, de la
cia, porque refuerza su desinstitucionali- correlación de fuerzas de los actores polí-
zación, de suerte que su réplica a otros ticos, sociales y económicos en torno de
ámbitos de la acción estatal -como lo ha esta transformación de la sociedad y del
sugerido el Electo Presidente Alvaro Uri- quehacer estatal.
be Vélez-, debe sopesarse con cuidado.
Una cosa es implementar un modelo de
esta naturaleza para la atención de un de- BIBLIOGRAFÍA
sastre en una región blindada al conflicto
armado y con actores políticos con baja Arango, O, 1999, “De los planes zonales a la pla-
interlocución nacional, donde los márge- neación estratégica”, en FOREC, Todos
nes de maniobra política para el Gobier- Aprendemos: Apoyos Conceptuales y Metodoló-
no nacional son amplios, habida cuenta gicos para la Reconstrucción; FOREC y Fun-
de la amplificación de gobernabilidad de dación Espiral, Serie Textos para la
que es objeto una situación de desastre; y Reconstrucción, Vol. II. Armenia.
otra, muy distinta, es que el modelo ga- Calderón, F. y Dos Santos, M., 1995, Sociedades
rantice la necesaria reconfiguración insti- sin Atajos, Cultura, Política y Reconstrucción
tucional de que debe ser objeto el país, Económica en América Latina, Paidos, Bue-
que supone mayor territorialización de la nos Aires.
acción del Estado y mayor eficacia y efi-

NACIÓN Y TERRITORIO
NACIÓN Y TERRITORIO
152

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