EL IMPACTO NEGATIVO DE LA ATENCIÓN AL CIUDADANO

ESTE MALTRATO LO DA LA GENTE DE LA GESTIÓN PUBLICA

El buen trato y manejo del ciudadano es imprescindible y obligatorio para

todo aquel que ejerce un cargo público, debido al importante rol que
desarrolla al momento de ejercer el cargo y porque resulta esencial para el
funcionamiento del sistema público por su proximidad a la ciudadanía, por lo
que debe ser ejercido y regido por los valores cívicos y principios del respeto
a los derechos de las personas, la honestidad, la solidaridad, la
transparencia, la igualdad, la inclusión, la integración y la democracia
participativa, tanto para los usuarios (as) externos como internos.

En algunas o muchas ocasiones el sistema público presenta defectos y fallas

en la gestión y en la comunicación con la ciudadanía, estos hechos afectan y
perjudican a la Administración Pública y dañan la credibilidad de las
instituciones y sus funcionarios.

Como consecuencia de esa mala atención el impacto se refleja en:

1.- Perdida del vínculo con los usuarios y ciudadanos y por ende de la
percepción que tienen las personas de las instituciones públicas y del
gobierno en general.

2.- Los usuarios y ciudadanos se sienten vulnerados y desatendidos en sus

derechos y en su persona, ya que dependen de la gestión y de la atención
del funcionario público, bien sea por necesidad de completar un trámite, de
hacer solicitudes, reclamos o exigencias a las que tiene derecho todo
persona y así esta previsto en la Constitución de la Republica Bolivariana de
Venezuela.
3.- Desmejora de la calidad de la administración pública creando desencanto
y la desconfianza de la sociedad hacia la función pública y en particular,
hacia comportamiento del Estado con los ciudadanos.

4.- Da señales e impresión al ciudadano que la gestión de la institución no es

honesta, participativa, transparente y carece de vínculo directo con sus
usuarios.

5.- El ciudadano se sentirá discriminado, que su derecho y su respeto no

existe lo que ocasiona una degradación del canal comunicativo y mermará
en el apoyo del ciudadano hacia la gestión de la institución.

Y lo que es peor, ese maltrato en la atención al ciudadano perjudica a la

Administración Pública en general y al estado, todo mal trato y mala atención
se extrapola a todo el sistema, por consiguiente para el ciudadano el
culpable es el estado, ya que sobre este recae la responsabilidad de
solucionar y dar respuesta cuando la situación, necesidad y requerimientos
que así lo ameriten.