Diana Paola Acevedo, nació el 5 de agosto de 1994 en un hermoso atardecer de la ciudad

de Cali y en las manos de una familia que la añoro y esperaba, como espera un niño un
regalo o un enamorado a su enamorada. Creció en una familia de estudiosos, adinerados
y poderosos quienes le brindaron lujos, comodidades y sobre todo un amor, inefable.
Paola se hizo una señorita fuerte, con un amor propio que le desbordaba por los poros y
un interés casi inexplicable por los problemas sociales, en especial por las enfermedades
que para esa época detonaban en las personas que no tenían tanto dinero como ella. De
cierto modo buscaba siempre ayudar, ella fue, y aun, la definición en todo su esplendor de
humanidad. Paola dejo de ser jovencita y se convirtió en mujer y gracias a sus padres,
pudo entrar a una universidad prestigiosa de aquella ciudad y estudio salud pública, como
todos sus antepasados demostró sus dotes intelectuales y se destacó como ningún otro
estudiante, obtuvo su diploma y desde aquel momento ha dedicado su vida a aliviar
problemas que para el siglo XX por increíble que parezca habían, entre estos estaban el
alcantarillado, el saneamiento, la desinformación en la importancia de la vacunación y la
mortalidad tan alta que se presentaba por la hambruna en los niveles sociales más bajos.
En la actualidad Paola una salubrista clave en el país, comparte su vida con David un
político honrado, respetuoso y que la ama como cualquier mujer quisiera se amada, y a
quien ella eligió como esposo. Opto por no traer hijos a un mundo tan desigual y cruel y
entrega su vida de lleno a su profesión y su esposo, en sus tiempos libres viaja por el
mundo, le encanta el mar, el silencio y aroma de un majestuoso bosque.