Está en la página 1de 12

LOS GRUPOS DE ALIMENTOS fueron creados por el programa de Educación en la

Alimentación y Nutrición (EDALNU) en los años 60, esta clasificación era necesaria para
disponer de una guía que ayude a conocer cómo realizar una dieta equilibrada a toda la
población. Los grupos de alimentos están realizados según las funciones que cumplen y los
nutrientes que proporcionan, es decir, están agrupados por su similitud en el aspecto
nutricional y composición. De este grupo de alimentos representados en una rueda, surge
la Pirámide Nutricional o la Pirámide de la Alimentación Saludable, herramienta que se
utiliza a nivel mundial y que muestra los siete grupos de alimentos y la importancia que
tienen en nuestra dieta. Los siete grupos de alimentos son los siguientes:
Grupo 1: Leche y derivados. Función plástica. Participan en la formación y mantenimiento
de las distintas estructuras del organismo. Son alimentos proteicos y su poder energético
depende de la grasa que acompañe a las proteínas.
Grupo 2: Carnes, pescados y huevos. Función plástica. Son alimentos que incorporan
proteínas de alto poder biológico, hierro y vitaminas del grupo B. Son igual de necesarias
las proteínas de la carne como la de pescado, aunque el pescado se considera más
saludable por su contenido en grasas omega 3. Los huevos también son ricos en
nutrientes esenciales.
Grupo 3: Patatas, legumbres, frutos secos. Función plástica y energética. Energética en el
sentido de que aportan energía gracias al contenido en hidratos de carbono. En cuanto a
las legumbres aportan proteínas de origen vegetal de alto contenido biológico y fibra. Los
frutos secos aportan ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, y vitaminas del
grupo B.
Grupo 4: Verduras y Hortalizas. Función reguladora. El Código Alimentario Español indica
que las hortalizas son cualquier planta herbácea hortícola que se puede utilizar como
alimento, ya sea en crudo o cocinado y las verduras son las hortalizas en las que la parte
comestible está constituida por sus órganos verdes (hojas, tallos, inflorescencia). Aportan
grandes cantidades de vitaminas, minerales y oligoelementos, fibra (especialmente
soluble), además de un alto porcentaje de agua y pocas calorías de su baja proporción en
hidratos de carbono, proteínas y grasas.
Grupo 5: Frutas. Función reguladora. Su importancia en la dieta es similar a la del grupo 4,
verduras y hortalizas, además son ricas son azúcares del tipo de la sacarosa, fructosa y
glucosa pero con un aporte calórico bajo.
Grupo 6: Cereales y derivados, azúcar y dulces. Función energética. Aportan calorías de
sus carbohidratos (los de los cereales más densos y nutritivos que otras fuentes de
hidratos de carbono). Importante también la aportación de vitaminas del grupo B.
Grupo 7: Grasas, aceite y mantequilla. Función energética. El aporte calórico debe
proceder tanto de este grupo como del anterior, por la diferencia de elementos que tiene
cada uno. Este grupo es rico en vitaminas liposolubles.
Cada grupo de alimentos cuenta a su vez con una clasificación, los alimentos plásticos o
formadores, los alimentos energéticos y los alimentos reguladores. Los primeros son los
que proporcionan sustancias imprescindibles tanto para la formación como para la
conservación de nuestra estructura física. Los alimentos energéticos son los que, como
indica su nombre, nos proporcionan energía y los alimentos reguladores son los que
resultan imprescindibles para nuestro metabolismo por su aporte en vitaminas, minerales
y fibra. Los grupos de alimentos responden a la necesidad de clasificar los alimentos que
por separado no proporcionan todos los nutrientes que nuestro organismo necesita. La
dieta saludable debe ser variada y equilibrada, estar compuesta por cada uno de los
grupos de alimentos en sus proporciones adecuadas y además, hay que jugar con la
variedad de alimentos de cada grupo porque cada uno nos aporta sustancias que ayudan
a cubrir nuestras necesidades orgánicas.

TIPOS DE DIETAS SEGÚN LA EDAD


Una alimentación sana y equilibrada es fundamental durante todas las etapas de la vida,
pero sobre todo, durante la etapa de crecimiento ya que los niños necesitan el aporte
necesario de vitaminas, proteínas, hidratos de carbono y grasas para un correcto
desarrollo.
Conocer cómo debe ser la dieta de los niños según su edad te ayudará a mantener una
alimentación correcta para tus hijos. Saber qué tipo de alimentos pueden tomar y cómo
introducirlos en el menú semanal del niño es básico para su buena salud y crecimiento
Alimentación para niños según su edad
Alimentación para bebés de 0 a 4 meses En esta etapa los bebés se alimentan, única y
exclusivamente, de leche, materna o artificial, Durante los 4 primeros meses de vida la
mejor alimentación para el bebé es la leche materna que se realizará de forma exclusiva y
sin necesidad de introducir ningún otro alimento. En caso de que la madre no pueda
amamantar al bebé, el bebé habrá de tomar biberones elaborados con leche de fórmula
La leche materna ha de administrarse a demanda durante las primeras semanas, aunque
si el bebé no se despierta por la noche, es conveniente levantarle para que coma ante el
peligro de que se deshidrate. En cuanto a la fórmula de inicio-1 se administrará cada 3-4
horas
Para que la lactancia materna sea cómoda para ambos, la mamá debe sentarse con la
espalda bien apoyada y recta, el ambiente tranquilo, con la luz adecuada y si es posible
siempre en el mismo lugar de la casa. El bebé debe estar en posición incorporada,
podemos ayudarle para que abra bien la boca y tome todo el pezón para una correcta
succión. La madre debe suprimir durante toda la época que dure la lactancia materna el
tabaco, alcohol, té, café y medicamentos sin receta médica. Una buena técnica de
lactancia materna consistirá en dar un pecho durante unos 7-8 minutos y pasar al segundo
hasta que el niño se canse y quede satisfecho. En la siguiente toma se empezará por éste
último y así sucesivamente, para evitar a que el bebé se canse, trague aire y le cause
cólicos.
Alimentación para bebés de 4 a 6 meses La alimentación más adecuada para los bebés en
sus primeros 6 meses de vida, La alimentación en bebés es algo que preocupa mucho a los
padres, pero que también provoca mucha controversia por las innumerables opiniones
que se generan en torno a él, donde unos especialistas opinan que se debe iniciar la
alimentación complementaria a los cuatros meses y otros opinan que debe ser a partir de
los 6 meses. Despejamos todas tus dudas y te decimos cómo debe ser la alimentación
para bebés de 4 a 6 meses.
Mi opinión y recomendación es la misma de la OMS (Organización Mundial de la salud) y
la de UNICEF que sugieren una lactancia materna exclusiva hasta los seis meses (ni agua).
A partir de los seis meses se continúa junto con la alimentación complementaria, siendo la
lactancia su principal alimento hasta los 12 meses. Se puede continuar hasta los 2 años o
más, si así lo decide la madre. La leche materna es considerado el alimento ideal de forma
exclusiva hasta los 6 meses porque es producida por la propia madre y contiene todos los
nutrientes necesarios para el adecuado crecimiento y desarrollo de su hijo. Además
provee innumerables beneficios tanto para el niño como para la madre, e incluso para la
familia, por el ahorro desde el punto de vista económico.

Otro punto importante es que la leche materna se modifica según las necesidades del
bebé, por lo que se conoce como pre-calostro (antes del nacimiento), calostro (desde el
nacimiento hasta el cuarto o quinto día), leche intermedia o de transición (del quinto a
decimoquinto día) y la lecha madura (de los 15 días en adelante)
Cómo debe ser la alimentación con leche materna
Si has optado por la lactancia materna en exclusiva puede que no sepas muy bien cómo
debe de ser esta. En realidad la forma más adecuada de alimentar a tu bebé es a libre
demanda. ¿Qué significa esto? Que no debe haber horario, ni tiempo, ni cantidad, ni sitio
para amamantarlo, o sea, el bebé mama cuándo, cuánto, cómo y dónde quiera, ya que él
es el único que conoce sus necesidades alimenticias. 
No se debe imponer horarios ni tiempo. Él pide el pecho, se le ofrece, toma su alimento y
lo suelta cuando esta saciado. Puede alimentarse frecuentemente, ya que la leche
materna se digiere rápidamente, de 10 a 90 minutos aproximadamente, porque la caseína
(beta-caseína) que contiene es de fácil digestión y los coágulos que forma son blandos, en
comparación con la leche de vaca.
Nuestro organismo es muy sabio y producirá la cantidad que él necesite, aunque
la producción nunca termina mientras el bebé se mantenga succionando. 
Pero el bebé puede recibir otro alimento antes de los seis meses. Se le puede
ofrecer fórmula artificial, que es un producto hecho a base de leche de vaca con
ingredientes y nutrientes lo más parecido a la leche humana, pero que nunca sustituirá a
la leche materna, ya que sus beneficios no son comparables con ésta.
Se puede utilizar como único alimento, en caso de que la madre así lo decida o que por
razones de salud no pueda amamantar; también se puede ofrecer junto con la lactancia
materna y a esto es lo que llamamos lactancia mixta. En este caso lo ideal y más sano para
el bebé es ofrecer primero la leche materna y, luego si es necesario, se ofrece la formula
artificial.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) en un reporte del año 2.001 abogaba
fuertemente por la lactancia materna por encima de las formulas artificiales y
recomendaba solo utilizarlas en caso de inusuales circunstancias.
Ofrecer agua durante los primeros 6 meses, ¿sí o no?
Otra duda que muchos padres y madres tienen es si deben darle agua al bebé para que no
se deshidrate. No es necesario porque la leche materna en su composición contiene un
88% de agua (es el mayor contenido), lo que cubre las necesidades hídricas del bebé
durante los primeros seis meses de vida. La ingestión de agua u otras bebidas en estos
primeros seis meses puede acarrear en el bebé el riesgo de contraer infecciones
gastrointestinales, como gastroenteritis, colitis u otras enfermedades.
Además el agua es un líquido que no contiene nutrientes y la capacidad gástrica del bebé
es pequeña, por lo que se sentiría saciado y no estaría interesado en la toma del pecho o
el biberón, lo que espaciarían las tomas de alimento y acarrearía pérdidas de peso y mala
nutrición.
Riesgos de introducir la alimentación complementaria antes de los 6 meses
La introducción de nuevos alimentos a la dieta de un lactante antes de los seis meses de
edad acarrea una serie de problemas y patologías en el pequeño debido a las siguientes
causas:
- El sistema digestivo del bebé aún está inmaduro para procesar y digerir otros alimentos
que no sea leche materna y/o artificial, por lo que hay mayor incidencia de patologías
enterales: gastroenteritis, colitis, etc.
- El sistema renal también está inmaduro, por lo que los riñones pueden sobrecargarse por
la filtración de proteínas o sodio y pueden llegar a su colapso y posterior. 
- Riesgos de alergias alimentarias y patologías autoinmunes.
- Mayor riesgo de atragantamientos y ahogamientos por presencia del reflejo de
extrusión (la lengua automáticamente expulsa los alimentos de la boca). Ellos solo saben
tragar la leche por el reflejo de deglución.   
- Y la falta de sostenimiento del tronco y la cabeza también aumenta el riego
de atragantamiento. 
Para terminar y, a modo de conclusión para que no tengas ninguna duda, habría que
destacar tres ideas importantes en la alimentación de los niños hasta los seis meses de
edad: 
- Los bebés de 0 a 6 meses solo deben recibir como alimento, leche materna exclusiva,
fórmula artificial o alimentación mixta (leche materna y formula artificial).
- No ofrecer ni papillas, sopas, jugos, cereales o agua.
- No ofrecer té o infusiones de hierbas (pueden producir intoxicaciones y hasta la muerte
del bebé).
- Mayor riesgo de obesidad, mal nutrición y posibles problemas de diabetes.
Alimentación para bebés de 7 a 12 meses A los 7 meses de edad, los bebés, en su gran
mayoría, ya podrán probar carne en las comidas Por los 6 o 7 meses llega el momento en
que los bebés dejan de ser alimentados exclusivamente con la leche materna o leche
artificial, para empezar la etapa de las papillas, los purés... de probar sus primeras
cucharadas. Es momento para comenzar a introducir las papillas al bebé y con ellas, poco
a poco, nuevos tipos de alimentos, de manera semisólida o sólida como las frutas, las
verduras, la carne o el pescado. Sin embargo, todavía se hace indispensable, que los bebés
sigan tomando, al menos medio litro de leche al día. Ya sea en biberón, con lactancia
materna o en papillas de cereales.
CÓMO DEBEN ALIMENTARSE LOS BEBÉS DE SIETE MESES A UN AÑO DE EDAD
A partir de los 6 o 7 meses, el pediatra del bebé empezará a indicar qué alimentos debes ir
introduciendo a la dieta de tu pequeño, en forma de puré, de papillas, o de pequeños
trozos. Lo importante es hacerlo poco a poco, con paciencia, dando de probar al bebé un
alimento cada vez, y observar su reacción y su nivel de tolerancia.
A los 6 meses el aparato digestivo del bebé, de un modo general, ha madurado para
aceptar nuevos alimentos, que deben ser ofrecidos al bebé con el siguiente orden. Claro
que se debe seguir las orientaciones del médico, sobretodo.
A los 6 meses: se introducen las papillas de frutas como manzana, naranja, pera o plátano.
Al mismo tiempo se da a probar verduras y hortalizas como patata, zanahoria, judías
verdes, además de cereales sin gluten.
A los 7 meses: se da al bebé para probar nuevas verduras y hortalizas que no sean
indigestas, como el calabacín, el puerro… Ya va siendo hora de añadir carnes blancas,
como el pavo y el pollo, que deberán ser añadidas al puré, todo triturado. Se empieza
a introducir el gluten.
A los 8 meses: la introducción de carnes rojas. Se añade la ternera alternándola con el
pollo en la comida. Según el nivel de deglución del bebé, se podrá ofrecerle trocitos de
alimentos blandos como jamón cocido, patata cocida, para que él vaya se acostumbrando
a masticar y tragar.
A los 9 meses: se inicia una papilla en la cena, con la introducción del pescado blanco,
como la merluza, rape, lenguado...). Se puede ofrecer de 3 a 4 veces a la semana.
A los 10 meses: se da a probar al bebé una yema de huevo.
A los 12 meses: Huevo entero y legumbres.
De esta manera, cuando el bebé llegue a los 12 meses, habrá probado prácticamente todo
tipo de alimentos, menos los que son menos digeribles o que sean más alérgicos, como los
frutos secos y otros. 
El aporte de leche en esta edad todavía es básico para un buen desarrollo por lo que no
debe ser inferior a los 500 cc /día. Para ello el día que deseemos darle pescado a nuestro
bebé, suprimiremos la papilla de frutas y administraremos una papilla de fórmula de
continuación-2 con cereales igual a la del desayuno.
A los 10-12 meses de vida se introduce el huevo para la cena alternando con el pescado
una vez a la semana. Primero será huevo duro y solo la yema. Lo podrás administrar
completo pasadas 2-3 semanas. En forma de tortilla francesa se iniciará a los 12-15 meses
dependiendo de la habilidad del bebé para la masticación.
Alimentación para bebés de 1 a 2 años En esta etapa los niños empiezan a comer
alimentos troceados Al cumplir su primer año, el bebé empieza una nueva etapa en su
alimentación. A esta edad el niño ya puede comer todo tipo de alimento, aparte de que
podrá adquirir hábitos saludables. Poco a poco, el niño ya podrá masticar alimentos
troceados y disfrutar de todo lo que come, compartiendo mesa con los demás de la
familia. También podrá experimentar una comida más completa, con un primer plato
(puré de verduras, sopas, etc.), un segundo (carnes, huevo, etc.), y un postre (yogur, fruta,
etc.)
NECESIDADES NUTRICIONALES PARA UN BEBÉ DE 1 A 2 AÑOS
Las necesidades nutricionales de un niño dependerán de su desarrollo, de su peso y
medidas, y también de su grado de actividad, si camina, gatea, etc. En líneas generales,
debería ingerir:
- Calorías - 1.200 a 1300 Kcal/día
- Proteínas - 25 a 30 gr/día
- Hidratos de carbono - 100 a 160 gr/día
- Grasas - 35 a 45 gr/día
Entre el primer y el segundo año de vida, la leche es un alimento muy importante para
satisfacer las necesidades diarias de vitamina D de los bebés. A esta edad el bebé
necesitará de 500cc a 700cc de leche entera al día. También se puede reemplazar parte de
la leche con productos lácteos como un yogur, quesos y otros. Lo ideal es que el bebé vaya
dejando el biberón para pasar a tomar leche en vaso o taza.
Aparte de la leche, es importante ofrecer una variedad de alimentos nuevos al bebé. Se
debe vigilar la calidad de los alimentos y no tanto las cantidades. Es importante que los
bebés coman diariamente cereales, ya que le provee hierro, coman 2 porciones de
vegetales crudos o cocidos, una porción de fruta, 50 a 100 gr de carne, y que se siente en
la mesa con la familia, por lo menos una vez al día.
A esta edad los bebés todavía imitan los buenos hábitos de los adultos. Además, los
padres podrán vigilar a su bebé por si se atraganta o se mancha. La calidad de los
alimentos es lo más importante. Se debe evitar los alimentos o preparaciones, muy
condimentadas, picantes, saladas o azucaradas.

MENÚ PARA NIÑOS DE ENTRE 1 Y 2 AÑOS

Desayuno Media Comida Merienda Cena


mañana

Media taza de Un yogur Media taza de 30 gr de queso Media taza de


leche ensalada fresco pasta
de vaca entera de zanahoria cocida o petit suisse con queso rallado
y tomate con aceite
de oliva
60 - 120 gr. de Media 80 - 100 gr. de pollo Media taza de Tortilla francesa
cereales rebanada pera
a la plancha de un huevo
 sin azúcar de pan integral cortada en
cubitos
Media taza de Media taza de Media taza de arroz Media rebanada 60 - 100 gr. de
manzana pera espinacas
con calabacín de pan integral
cortada en cortada en rehogadas con
a la plancha
cubitos cubitos aceite

Alimentación para niños de 2 a 3 años


A los 2 o 3 años de edad, los niños ya empiezan a hacer 4 comidas diarias A partir de los 2
años de edad el niño hace 4 comidas al día (desayuno, comida, merienda y cena) y en
algunos casos puede tomar un suplemento lácteo en forma de leche con galletas antes de
acostarse. Es de fundamental importancia repartir los aportes calóricos de las cuatro
comidas básicas ya que esos hábitos alimentarios adquiridos a esta edad serán la guía
para la época adulta.
Entre los 2 y los 3 años de edad, los niños empiezan a tener la capacidad de morder y
masticar gracias a que les salen el segundo molar de su dentadura de leche. En esta etapa,
ya se puede añadir algunos trocitos de carne, de verduras o de frutas a sus papillas y
purés. Es importante que los niños aprendan a masticar para que adquieran buenos
hábitos alimenticios.
A estas edades, es muy normal que algunos niños deseen imitar a sus padres
intentando comer con los cubiertos. Al principio les será difícil con lo que necesitarán los
dedos de las manos para agarrar los alimentos.
La dieta de un niño de 2 o 3 años, suele incluir carne, cereales, legumbres, huevo,
pescado, leche y derivados, etc. Se recomienda el consumo de medio litro de leche al día,
que su desayuno sea completo, es decir, con leche, pan y fruta, y que se eviten alimentos
azucarados, grasos y calóricos, como forma de prevenir la obesidad infantil.
En cuanto a los hábitos de alimentación, a estas edades, se debe compartir mesa y comida
con ellos. Es importante que el momento de la comida o la cena, sea un encuentro
familiar de comunicación. También es recomendable que se fomente la higiene de los
dientes, con un cepillado tras las comidas principales. Los padres deben dar el ejemplo.
Las calorías deben ser repartidas de la siguiente forma
Desayuno 25% del aporte calórico del día
Comida 30% del aporte calórico del día
Merienda 15% del aporte calórico del día
Cena 30% del aporte calórico del día
Hay que estar atento para evitar a que el niño no adquiera conductas alimenticias
caprichosas y monótonas con preferencia para unos alimentos y aversión a otros. Eso
puede provocar una alimentación carencial en sustancia nutritiva. Una dieta equilibrada,
variada y completa aporta al niño lo que él necesita. 
Necesidades nutricionales diarias de 2-3 años
Calorías.......................... 1.300-1.400 Kcal/día
Proteínas........................ 30-40 grs/día
Hidratos de carbono....... 130-180 grs/día
Grasa.............................. 45-55 grs/día
Alimentación del niño preescolar
Una buena y adecuada alimentación es importante para el buen desarrollo de los niños A
la hora de escoger la alimentación más adecuada para nuestros pequeños, es conveniente
conocer las diferentes necesidades nutricionales dependiendo de la etapa de crecimiento
en la que se encuentre el pequeño. ¿Cómo debe ser la alimentación del niño preescolar?
¡Te lo contamos!
LA RELACIÓN LOS NIÑOS EN EDADES PREESCOLAR CON LA COMIDA
Los niños en edad preescolar, entre los 3 y los 5-6 años, se caracterizan generalmente por
ser individuos muy activos, tanto física como intelectualmente, ya que disponen de
muchos más recursos para el movimiento que cuando eran bebés, pero también se
encuentran en una etapa de gran absorción de conocimientos, en la que el avance en su
capacidad de comunicación es clave.
Por otra parte, durante estos años, los niños pasan por una etapa en la que su interés por
los nuevos alimentos se ve mermado, aumentando el rechazo a incorporar estos
alimentos a su dieta e, incluso, pudiendo rechazar algunos que ya estaban previamente
establecidos.
Si bien este rechazo a la comida suele ser una causa de estrés en los padres, en
condiciones normales en las que el niño está sano y se le ofrece una dieta equilibrada, la
etapa suele pasar sin tener ninguna consecuencia ni en su salud ni en su crecimiento,
puesto que no es un problema de falta de apetito, sino una pieza clave en los entresijos de
su proceso natural de maduración.
Es conveniente continuar con las comidas habituales sin demasiada variación, incluyendo
tanto alimentos nuevos como otros ya conocidos en los platos del pequeño de manera
diaria, permitiéndole familiarizarse con cualquiera de las nuevas opciones sin forzar y, por
supuesto, respetando sus propias señales de saciedad.
Además, a esta edad, el niño debe tener suficiente autonomía como para comer solo,
manejando los cubiertos con destreza, ya que su desarrollo psicomotor así lo permite. Sin
embargo, lo más importante es que la comida sea un momento familiar en el que los
padres puedan dar ejemplo y permitir a sus hijos observar e imitar tanto sus movimientos
de masticación como la utilización de los cubiertos, sin olvidar de que el ejemplo de los
padres es clave para la aceptación de nuevos alimentos.
Pautas de alimentación saludable para niños en el periodo preescolar
Deberían establecerse una media de 5 ó 6 comidas al día, dependiendo de los horarios y la
edad del pequeño y acompañarlas de agua como bebida única y principal. En general,
estas comidas deben espaciarse unas 3 horas, haciendo especial hincapié en dos comidas
más calóricas, la comida y la cena, pero sin saltarse ninguna.
Los niños de esta edad necesitan entre 1250 y 1500 kcal diarias, dependiendo de su edad
y el tipo de actividad física que realicen. Esta cifra es muy general, ya que las necesidades
basales de cada niño deberían calcularse de manera individual, teniendo en cuenta no
solo su edad y género, sino también su peso y talla. A estas necesidades basales se suele
añadir unas 200-400 kcal, dependiendo de la intensidad de la actividad física que el niño
realice en su vida diaria.
La distribución de macronutrientes en la dieta del niño en edad preescolar no suele
diferir demasiado de la de los niños más mayores, con un 55-60% de la energía
procedente de carbohidratos sin superar el 10% de energía de azúcares sencillos, un 25-
30% de energía a partir de grasa, asegurándose que la gran mayoría sean grasas mono y
poli insaturadas (no superar el 10% de grasas saturadas) y un aporte proteico de entre el
15 y el 20% del aporte energético total.
El desayuno es imprescindible, y deben evitarse tanto las galletas como los cereales
azucarados, así como el tradicional cacao soluble. Estos alimentos contienen cantidades
excesivas de azúcares sencillos y deben sustituirse por otras versiones más naturales. El
cacao soluble puro es una buena opción, así como la avena o los cereales integrales, y por
supuesto el pan tostado.
Los lácteos son primordiales y deben tomarse al menos dos raciones diarias. Debido a su
aporte de micronutrientes necesarios para el crecimiento, es imprescindible que
incluyamos los lácteos (u otros alimentos ricos en calcio y vitamina D) en la dieta del niño.
Leche, queso y yogures pueden ofrecerse tanto en el desayuno como en el almuerzo o la
merienda, acompañados de fruta o frutos secos para complementar el aporte de
nutrientes.
La comida y la cena no tienen que consistir en tres platos, sino más bien en porciones
variadas de diferentes alimentos para conseguir aportar la variedad nutritiva necesaria.
Además, deben escogerse alimentos con alta densidad de nutrientes ya que a estas
edades todavía los niños comen pequeñas cantidades, y así aseguramos que el aporte de
micronutrientes no se ve comprometido. Las legumbres, los frutos secos, las carnes y
pescados o el huevo, por ejemplo, son alimentos con alta densidad nutritiva.
Para asegurar un consumo de fruta aceptable, es mejor ofrecerla entre las comidas
principales y no como postre, y preferiblemente en porciones enteras en lugar de
exprimida.
Menú para niños de entre 3 y 6 años
Y ahora viene lo más difícil. Teniendo en cuenta todo lo que te hemos dicho, ¿qué pongo
sobre la mesa cada día? ¿Qué le preparo al niño? Sin entrar en cantidades, aquí te hemos
diseñado unas ideas de 'menús orientativos'.

Desayuno Media Comida Merienda Cena


mañana

Vaso de leche Pieza de Lentejas Batido casero Crema de


fruta estofadas con de frutas sin calabaza
Tostada de pan
arroz azúcar casera
con, mantequilla
tomate o miel Fruta Croquetas
caseras
Un vaso de
leche

Vaso de leche Pan con   Fruta fresca de Judías verdes


humus temporada con patatas
Porción de Espaguetis con
casero cocidas
bizcocho casero tomate y carne
picada Tortilla
francesa
Fruta
Vaso de leche

Un yogur Queso  Puré de  Jamón o jamón Caldo de sopa


fresco con verduras serrano con pan
con cereales sin Lenguado a la
nueces integral
azúcar Albóndigas plancha
caseras
Pieza de fruta Un vaso de
Fruta leche

También podría gustarte