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Los Grupos de Alimentos
Los Grupos de Alimentos
Alimentación y Nutrición (EDALNU) en los años 60, esta clasificación era necesaria para
disponer de una guía que ayude a conocer cómo realizar una dieta equilibrada a toda la
población. Los grupos de alimentos están realizados según las funciones que cumplen y los
nutrientes que proporcionan, es decir, están agrupados por su similitud en el aspecto
nutricional y composición. De este grupo de alimentos representados en una rueda, surge
la Pirámide Nutricional o la Pirámide de la Alimentación Saludable, herramienta que se
utiliza a nivel mundial y que muestra los siete grupos de alimentos y la importancia que
tienen en nuestra dieta. Los siete grupos de alimentos son los siguientes:
Grupo 1: Leche y derivados. Función plástica. Participan en la formación y mantenimiento
de las distintas estructuras del organismo. Son alimentos proteicos y su poder energético
depende de la grasa que acompañe a las proteínas.
Grupo 2: Carnes, pescados y huevos. Función plástica. Son alimentos que incorporan
proteínas de alto poder biológico, hierro y vitaminas del grupo B. Son igual de necesarias
las proteínas de la carne como la de pescado, aunque el pescado se considera más
saludable por su contenido en grasas omega 3. Los huevos también son ricos en
nutrientes esenciales.
Grupo 3: Patatas, legumbres, frutos secos. Función plástica y energética. Energética en el
sentido de que aportan energía gracias al contenido en hidratos de carbono. En cuanto a
las legumbres aportan proteínas de origen vegetal de alto contenido biológico y fibra. Los
frutos secos aportan ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, y vitaminas del
grupo B.
Grupo 4: Verduras y Hortalizas. Función reguladora. El Código Alimentario Español indica
que las hortalizas son cualquier planta herbácea hortícola que se puede utilizar como
alimento, ya sea en crudo o cocinado y las verduras son las hortalizas en las que la parte
comestible está constituida por sus órganos verdes (hojas, tallos, inflorescencia). Aportan
grandes cantidades de vitaminas, minerales y oligoelementos, fibra (especialmente
soluble), además de un alto porcentaje de agua y pocas calorías de su baja proporción en
hidratos de carbono, proteínas y grasas.
Grupo 5: Frutas. Función reguladora. Su importancia en la dieta es similar a la del grupo 4,
verduras y hortalizas, además son ricas son azúcares del tipo de la sacarosa, fructosa y
glucosa pero con un aporte calórico bajo.
Grupo 6: Cereales y derivados, azúcar y dulces. Función energética. Aportan calorías de
sus carbohidratos (los de los cereales más densos y nutritivos que otras fuentes de
hidratos de carbono). Importante también la aportación de vitaminas del grupo B.
Grupo 7: Grasas, aceite y mantequilla. Función energética. El aporte calórico debe
proceder tanto de este grupo como del anterior, por la diferencia de elementos que tiene
cada uno. Este grupo es rico en vitaminas liposolubles.
Cada grupo de alimentos cuenta a su vez con una clasificación, los alimentos plásticos o
formadores, los alimentos energéticos y los alimentos reguladores. Los primeros son los
que proporcionan sustancias imprescindibles tanto para la formación como para la
conservación de nuestra estructura física. Los alimentos energéticos son los que, como
indica su nombre, nos proporcionan energía y los alimentos reguladores son los que
resultan imprescindibles para nuestro metabolismo por su aporte en vitaminas, minerales
y fibra. Los grupos de alimentos responden a la necesidad de clasificar los alimentos que
por separado no proporcionan todos los nutrientes que nuestro organismo necesita. La
dieta saludable debe ser variada y equilibrada, estar compuesta por cada uno de los
grupos de alimentos en sus proporciones adecuadas y además, hay que jugar con la
variedad de alimentos de cada grupo porque cada uno nos aporta sustancias que ayudan
a cubrir nuestras necesidades orgánicas.
Otro punto importante es que la leche materna se modifica según las necesidades del
bebé, por lo que se conoce como pre-calostro (antes del nacimiento), calostro (desde el
nacimiento hasta el cuarto o quinto día), leche intermedia o de transición (del quinto a
decimoquinto día) y la lecha madura (de los 15 días en adelante)
Cómo debe ser la alimentación con leche materna
Si has optado por la lactancia materna en exclusiva puede que no sepas muy bien cómo
debe de ser esta. En realidad la forma más adecuada de alimentar a tu bebé es a libre
demanda. ¿Qué significa esto? Que no debe haber horario, ni tiempo, ni cantidad, ni sitio
para amamantarlo, o sea, el bebé mama cuándo, cuánto, cómo y dónde quiera, ya que él
es el único que conoce sus necesidades alimenticias.
No se debe imponer horarios ni tiempo. Él pide el pecho, se le ofrece, toma su alimento y
lo suelta cuando esta saciado. Puede alimentarse frecuentemente, ya que la leche
materna se digiere rápidamente, de 10 a 90 minutos aproximadamente, porque la caseína
(beta-caseína) que contiene es de fácil digestión y los coágulos que forma son blandos, en
comparación con la leche de vaca.
Nuestro organismo es muy sabio y producirá la cantidad que él necesite, aunque
la producción nunca termina mientras el bebé se mantenga succionando.
Pero el bebé puede recibir otro alimento antes de los seis meses. Se le puede
ofrecer fórmula artificial, que es un producto hecho a base de leche de vaca con
ingredientes y nutrientes lo más parecido a la leche humana, pero que nunca sustituirá a
la leche materna, ya que sus beneficios no son comparables con ésta.
Se puede utilizar como único alimento, en caso de que la madre así lo decida o que por
razones de salud no pueda amamantar; también se puede ofrecer junto con la lactancia
materna y a esto es lo que llamamos lactancia mixta. En este caso lo ideal y más sano para
el bebé es ofrecer primero la leche materna y, luego si es necesario, se ofrece la formula
artificial.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) en un reporte del año 2.001 abogaba
fuertemente por la lactancia materna por encima de las formulas artificiales y
recomendaba solo utilizarlas en caso de inusuales circunstancias.
Ofrecer agua durante los primeros 6 meses, ¿sí o no?
Otra duda que muchos padres y madres tienen es si deben darle agua al bebé para que no
se deshidrate. No es necesario porque la leche materna en su composición contiene un
88% de agua (es el mayor contenido), lo que cubre las necesidades hídricas del bebé
durante los primeros seis meses de vida. La ingestión de agua u otras bebidas en estos
primeros seis meses puede acarrear en el bebé el riesgo de contraer infecciones
gastrointestinales, como gastroenteritis, colitis u otras enfermedades.
Además el agua es un líquido que no contiene nutrientes y la capacidad gástrica del bebé
es pequeña, por lo que se sentiría saciado y no estaría interesado en la toma del pecho o
el biberón, lo que espaciarían las tomas de alimento y acarrearía pérdidas de peso y mala
nutrición.
Riesgos de introducir la alimentación complementaria antes de los 6 meses
La introducción de nuevos alimentos a la dieta de un lactante antes de los seis meses de
edad acarrea una serie de problemas y patologías en el pequeño debido a las siguientes
causas:
- El sistema digestivo del bebé aún está inmaduro para procesar y digerir otros alimentos
que no sea leche materna y/o artificial, por lo que hay mayor incidencia de patologías
enterales: gastroenteritis, colitis, etc.
- El sistema renal también está inmaduro, por lo que los riñones pueden sobrecargarse por
la filtración de proteínas o sodio y pueden llegar a su colapso y posterior.
- Riesgos de alergias alimentarias y patologías autoinmunes.
- Mayor riesgo de atragantamientos y ahogamientos por presencia del reflejo de
extrusión (la lengua automáticamente expulsa los alimentos de la boca). Ellos solo saben
tragar la leche por el reflejo de deglución.
- Y la falta de sostenimiento del tronco y la cabeza también aumenta el riego
de atragantamiento.
Para terminar y, a modo de conclusión para que no tengas ninguna duda, habría que
destacar tres ideas importantes en la alimentación de los niños hasta los seis meses de
edad:
- Los bebés de 0 a 6 meses solo deben recibir como alimento, leche materna exclusiva,
fórmula artificial o alimentación mixta (leche materna y formula artificial).
- No ofrecer ni papillas, sopas, jugos, cereales o agua.
- No ofrecer té o infusiones de hierbas (pueden producir intoxicaciones y hasta la muerte
del bebé).
- Mayor riesgo de obesidad, mal nutrición y posibles problemas de diabetes.
Alimentación para bebés de 7 a 12 meses A los 7 meses de edad, los bebés, en su gran
mayoría, ya podrán probar carne en las comidas Por los 6 o 7 meses llega el momento en
que los bebés dejan de ser alimentados exclusivamente con la leche materna o leche
artificial, para empezar la etapa de las papillas, los purés... de probar sus primeras
cucharadas. Es momento para comenzar a introducir las papillas al bebé y con ellas, poco
a poco, nuevos tipos de alimentos, de manera semisólida o sólida como las frutas, las
verduras, la carne o el pescado. Sin embargo, todavía se hace indispensable, que los bebés
sigan tomando, al menos medio litro de leche al día. Ya sea en biberón, con lactancia
materna o en papillas de cereales.
CÓMO DEBEN ALIMENTARSE LOS BEBÉS DE SIETE MESES A UN AÑO DE EDAD
A partir de los 6 o 7 meses, el pediatra del bebé empezará a indicar qué alimentos debes ir
introduciendo a la dieta de tu pequeño, en forma de puré, de papillas, o de pequeños
trozos. Lo importante es hacerlo poco a poco, con paciencia, dando de probar al bebé un
alimento cada vez, y observar su reacción y su nivel de tolerancia.
A los 6 meses el aparato digestivo del bebé, de un modo general, ha madurado para
aceptar nuevos alimentos, que deben ser ofrecidos al bebé con el siguiente orden. Claro
que se debe seguir las orientaciones del médico, sobretodo.
A los 6 meses: se introducen las papillas de frutas como manzana, naranja, pera o plátano.
Al mismo tiempo se da a probar verduras y hortalizas como patata, zanahoria, judías
verdes, además de cereales sin gluten.
A los 7 meses: se da al bebé para probar nuevas verduras y hortalizas que no sean
indigestas, como el calabacín, el puerro… Ya va siendo hora de añadir carnes blancas,
como el pavo y el pollo, que deberán ser añadidas al puré, todo triturado. Se empieza
a introducir el gluten.
A los 8 meses: la introducción de carnes rojas. Se añade la ternera alternándola con el
pollo en la comida. Según el nivel de deglución del bebé, se podrá ofrecerle trocitos de
alimentos blandos como jamón cocido, patata cocida, para que él vaya se acostumbrando
a masticar y tragar.
A los 9 meses: se inicia una papilla en la cena, con la introducción del pescado blanco,
como la merluza, rape, lenguado...). Se puede ofrecer de 3 a 4 veces a la semana.
A los 10 meses: se da a probar al bebé una yema de huevo.
A los 12 meses: Huevo entero y legumbres.
De esta manera, cuando el bebé llegue a los 12 meses, habrá probado prácticamente todo
tipo de alimentos, menos los que son menos digeribles o que sean más alérgicos, como los
frutos secos y otros.
El aporte de leche en esta edad todavía es básico para un buen desarrollo por lo que no
debe ser inferior a los 500 cc /día. Para ello el día que deseemos darle pescado a nuestro
bebé, suprimiremos la papilla de frutas y administraremos una papilla de fórmula de
continuación-2 con cereales igual a la del desayuno.
A los 10-12 meses de vida se introduce el huevo para la cena alternando con el pescado
una vez a la semana. Primero será huevo duro y solo la yema. Lo podrás administrar
completo pasadas 2-3 semanas. En forma de tortilla francesa se iniciará a los 12-15 meses
dependiendo de la habilidad del bebé para la masticación.
Alimentación para bebés de 1 a 2 años En esta etapa los niños empiezan a comer
alimentos troceados Al cumplir su primer año, el bebé empieza una nueva etapa en su
alimentación. A esta edad el niño ya puede comer todo tipo de alimento, aparte de que
podrá adquirir hábitos saludables. Poco a poco, el niño ya podrá masticar alimentos
troceados y disfrutar de todo lo que come, compartiendo mesa con los demás de la
familia. También podrá experimentar una comida más completa, con un primer plato
(puré de verduras, sopas, etc.), un segundo (carnes, huevo, etc.), y un postre (yogur, fruta,
etc.)
NECESIDADES NUTRICIONALES PARA UN BEBÉ DE 1 A 2 AÑOS
Las necesidades nutricionales de un niño dependerán de su desarrollo, de su peso y
medidas, y también de su grado de actividad, si camina, gatea, etc. En líneas generales,
debería ingerir:
- Calorías - 1.200 a 1300 Kcal/día
- Proteínas - 25 a 30 gr/día
- Hidratos de carbono - 100 a 160 gr/día
- Grasas - 35 a 45 gr/día
Entre el primer y el segundo año de vida, la leche es un alimento muy importante para
satisfacer las necesidades diarias de vitamina D de los bebés. A esta edad el bebé
necesitará de 500cc a 700cc de leche entera al día. También se puede reemplazar parte de
la leche con productos lácteos como un yogur, quesos y otros. Lo ideal es que el bebé vaya
dejando el biberón para pasar a tomar leche en vaso o taza.
Aparte de la leche, es importante ofrecer una variedad de alimentos nuevos al bebé. Se
debe vigilar la calidad de los alimentos y no tanto las cantidades. Es importante que los
bebés coman diariamente cereales, ya que le provee hierro, coman 2 porciones de
vegetales crudos o cocidos, una porción de fruta, 50 a 100 gr de carne, y que se siente en
la mesa con la familia, por lo menos una vez al día.
A esta edad los bebés todavía imitan los buenos hábitos de los adultos. Además, los
padres podrán vigilar a su bebé por si se atraganta o se mancha. La calidad de los
alimentos es lo más importante. Se debe evitar los alimentos o preparaciones, muy
condimentadas, picantes, saladas o azucaradas.