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Bee Got hae ee Bly i Bact ac) : 3 ke er pe.’ tye) nye— h pe ¢§—w = - a Se nce = sa n G Layne Levy spi egy we nev sor pyo dy ten 29 —wigng wis HOE eI ey V0 er —1 9B) 9 ges x 19am” ow Ba HP Javier Martinez & Michiel de Vaan INTRODUCCION AL AVESTICO EDICIONES CLASICAS MaprRID INSTRVMENTA STVDIORVM Serie: Lenguas Indoeuropeas Dirigida por Alberto Bemabé Pajares Primera edicién 2001 © Javier Martinez Garcia Michiel de Vaan © EDICIONES CLASICAS ‘San Maximo 31, 4° 8 Edificio 2000 28041 Madrid LS.B.N.: 84-7882-421-9 Depésito Legal: M-12226-2001 Impreso en Espaiia Imprime: EDICLAS San Maximo 31, 4°8 Edificio 2000 28041 Madrid Indice de Materias {indice de Materias.. Prlogo : Signos yabreviaturas so... Inwoduccion 2... ee eeeceeee § 1. El avéstico; las lenguas iranias § 2. Los textos avésticos ....... § 3. Lacscritura: el alfabeto avéstico § 4, La transmi cee Fonologia......... 5 § 5. Alfabeto ¢ inventaro de Fonemas . § 6, Fonologia histérica ........ § 7. Las vocales .. : § 8. Vocales epentéticas .. § 9. Vocales anapticticas § 10. Los diptongos . § LL-Las consonantes . § 11.1. Las semivocales (26); § 112. La liquida (2 , § 11.6. Las oclusivas (30); § 11.15. Las fricativas (34); § 11.19. Las sibilantes (35); § 11.26. La fricativa h y fonemas derivados (39) $13. Laflexién nominal .... : § 13.1. Elementosconstitutivas(41);§ 13.2. Altemanciay acento 42};§ 13.3. Las categorfas paradigmticas nominales (43); § 13.4. Las desinencias (43) 14, Los casos del singular . $1 $15. Los casos del dual . § 16. Los casos det plural $17.Los temas .... § 18. Temas en consonante..... § 18.1. Temasradicales (47); § 18.2. Temas (50); § 18.4. Temas en ~an, ~man, wan, ~in (51); § 18.5. Temas en =r (51); § 18.6. Temas.en-rin- (heterdcltos) (52); § 18.7. Temas en—(52);§ 18.8, Temas en —wuh-us, 8% us (53) § 19. Temas en vocal $19.1, Temas en a (53); § 19.2. Temas en -d (56); § 19.3, ‘Temas en -1 (58) § 194, Temas en 7 (60); § 19.5. Temas en iy en 1 (60) §20.Eladjetivo ... § 20.1, Gradacién (64); § 20.2, Adjetivos pronominalizados (64) §21. Los mumerales ... § 21.1. Los catdinales (65); § 21.2. Los ordinales (67); § 21.3. Los multiplicativos (68); § 21.4. Las fracciones (68) 4,-ane (S0)§ 18:3. Temasen-nt 4 4 a 45 45 9 38 63 65 6 J, MARTINEZ / M, DE VAAN § 22. Pronombres .....- 68 ' 221. Pronomres personales (69); § 222, Pronombres demostrativos (71); § 22.3, Pronombre relativo (73); § 22.4. Pronombres posesivos (74); § 22.5. Pronombres interrogativo e indefinido (74) § 23, Preposiciones y preverbigs ....+0ceceveeeeeee Peer nnZ S| § 24. El verbo avéstico. La flexion verbal . 16 § 25. Los elementos constitutivos 16 § 25.1. Laraiz, Bl tema 79 525. Ladies $2533, Erempo| a8) § 26. Los temas de presente . B §27. Los temas de aoristo 80 § 28. El tema de perfecto . 80 § 29, Los modos ......- 81 § 30, Las desinencias 81 § 30.1, Desinencias activas (81; § 302, Desinencias medias (83) § 31. El aumento a 4 § 32. Paradigmas veces 85 § 32.1. Presente y aoristo radiates aemticos (85); § 32.2. Presentereduplicado atemético (87); §'32.3. Presentes en ~n, ~mie y ~nd (88); § 32.4. Presentes y aoristos temiiens 89); § 32.5. Ait sigmaticn 20); $32.6. Perfecto (91) § 33. Formas no finitas y nominales «+... : Peni) Sintaris 2.2.04 $34, Sintaxis $35. El nimero .... $36. Sintaxis de Tos casos : {§37. Eluso de los modos verbales § 38, Sintaxis oracional § 39, Formas de negacién § 40, El sistema cambia Textos ..... $41. Introduccién $41.1. Textos avésticos recientes (101); $41.3, Las gatas (giibas) (106) Bibliografia 108 Glosario .. 110 indice de Palabras 17 {indice Analitco .. 138 Prélogo En tomo al segundo milenio a.C,, al mismo tiempo que mas al oeste se formaba cl judafsmo, surgié entre las tribus iranias que habitaban por la zona del actual Irén oriental y del Afganistén occidental otra religién monotefsta, impulsada por el profeta Zaratustra, Este incorporé a la nueva religin las antiguas deidades iranias y las reorganiz6 dentro de un sistema dualista caracterizado por la lucha entre el Bien y el Mal. El credo mazdaista logré una posicién dominante en el Imperio Persa aqueménida (559-336) y sasdnida (ca. 224-651). Mis tarde, con la invasién musulmana, fue casi aniquilado; pero, pese a todo, el mazdaismo pervivi6 hasta nuestros dias en un par de ciudades de Irn, en el oeste de la India (Bombay, Gujarat) y entre la diéspora (EEUU, Inglaterra). Dela totalidad de textos pertenecientes al canon, que se formé en la primera mitad del primer milenio a.C. y que fue transmitido sucesivamente por los sacerdotes, tan s6lo ha sobrevivido una parte minima, transmitida en manuscritos desde la Edad Media. Con Ja adquisicién de una buena parte de aquellos manuscritos en los ss. XVII y XIX, se inicid en Europa el estudio académico de la lengua avéstica y la religién mazdafsta. En a actualidad existen graméticas y monografias sobre el avéstico en diversas Jenguas, pero atin se carecfa de una introduccién en espaiiol destinada a los alumnos que estudien Filologfa Clisica ¢ Indocuropea, Teniendo en cuenta el nimero creciente de estudiantes de indoeuropeo en Espaiia, la presente gramética tiene un doble objetivo. En. primer lugar pretende ser un manual claro y coneiso del avéstico para aquellos que quieran estudiar los textos desde una perspectiva cultural e hist6rica, pero también intenta cenmarcar la historia de una de las lenguas indoeuropeas més antiguas y arcaicas. No queremos renunciar a la oportunidad de recordar en este lugar a los maestros que nos introdujeron en el estudio del avéstico, de una parte a Helmut FISCHER y Ralf-Peter RrrTER, y de otra a Robert BEEKES, Alexander LUBOTSKY y a Jochem SCHINDLER. Un agradecimiento especial merece Carlos JORDAN COLERA (Zaragoza), que ha revisado y criticado el original. Del mismo modo, agradecemos a Juan José CARRACEDO (Madrid) y a Miguel VILLANUEVA (Madrid) una completa revisién del texto. Un buen nimero de materiales textuales utilizados para la revisi6n y actualizacién del presente libro, asf como la imagen final del ms. J2, han sido extraidos de los e6rpora pertenecientes al Proyecto TITUS. en Leiden / Madrid, primavera de 1999 JM & MdV es a ava, ave. ca. caus. dat, DP esp. f(em) fut. GA gen. op iit, ie. Signos y Abreviaturas forma esperable por hipétesis leccién (de Geldner) mejorada conjetura no presente en mss. principio o fin de palabra forma reconstruida ante o tras palabra cortada se corresponde con frontera silébica proviene regularmente de no directamente reemplazado por antiguo 2. alto alemén a.eslavo eclesiéstico antiguo indio antiguo irlandés abl acusativo activo aoristo antiguo persa avéstico avéstico antiguo avéstico reciente circa causative dativo desinencia(s) primaria(s) desinencia(s) secundatia(s) especialmente femenino futuro ‘prado alargado grado cero enitivo grado pleno sgriego indoiranio id est nom. histerodindmico fdem indoeuropeo imperativo imperfecto indicativo infinitivo injuntivo instrumental iranio latin locativo masculino ‘medio modemno manuseritos nota nota bene neutro ‘nominativo nombre propio patticipio pasivo proterodindmico perfecto plural pluscuamperfecto posposicién part perf pas. presente preverbio referencias relativo respectivamente sin atestiguar siglas singular subjuntive superlativo vatia lectio vocativo Introduccién § 1. El avéstico; las lenguas iranias El avéstico es la lengua que se conserva en los libros sagrados de los parsis,! cuyo conjunto es llamado Avesta, El avéstico es una lengua indoeuropea y pertenece a la rama indoirania de dicha familia, A su vez el avéstico (av.) es, junto con el antiguo persa (ap.), Ja lengua irania més antigua transmitida. Una precisién relativa a la denominacién «iranio» se hace necesaria por cuanto a Ja posible confusidn entre un uso lingiiistico y otro geogrétfico del término. Las lenguas iranias no s6lo se circunscriben geogréficamente a las fronteras del Irén actual, sino que también se encuentran esparcidas por toda el érea del Oriente Medio: Turquia (curdo y zaza (zazi)), Georgia y Rusia (oseta), Azerbaiyén (tat), Iraq (curdo), Iran (persa, curdo, baluchi (balog7], pasto [past], Afganistén (pasto, ormurt, parachi [parati], tadyiquio [Lafiki, etc.) etc. ‘Como ya se ha indicado, las lenguas atestiguadas més antiguas del grupo iranio son clantiguo persa y el avéstico, del que se constatan dos variantes: el avéstico antiguo (ava.; también llamado avéstico gatico o avéstico de las gatas [g49as)) y el avéstico reciente (avr. Las diferencias entre ambas variantes son tanto cronol6gicas (diacrénicas) como dialectales (diat6picas). Hay otras lenguas iranias antiguas de las que se tiene constancia, pero lamentable- ‘mente no se han transmitido mas que escasos y mal conservados restos. Este es el caso del escita, del que se tiene noticia a través de testimonios griegos; el medo, del que no existen testimonios directos, etc. En la ilustraci6n de Ia pag. 10, se puede obtener una visién general del érbol genealégico de las lenguas iranias. Téngase en cuenta que el diagrama no refleja fielmente la realidad hist6rica de las lenguas y que ain hay muchos puntos oscuros en la posicién sinerénica de algunas lenguas. No se sabe con certeza dénde ni cudndo se hablé el avéstico, aunque es posible conjeturar que su frea de origen es el Irén oriental, a la vez.que se piensa que Zaratustra debi6 de vivir antes del s. X a.C. * Seguidores de la religién mazdaista (zorodstrica). 10 J, MARTINEZ. / M. DE VAAN T : : 6 | tt i 7 1 a Z iy Protoindoiranio Protoindoeuropes INTRODUCCION AL AVESTICO u § 2, Los textos avésticos La lengua avéstica se ha transmitido exclusivamente a través de manuscritos, de Jos cuales el més antiguo data del s. XII 4.C. (;!).” La monumental edicién de GELDNER se ve precedida por unos Prolegomena, donde se clasifican de manera detallada todos los manuscritos utilizados para la edici6n segtin el método tradicional de la Filologia Clsica. Estos Prolegomena facilitan una valiosa informacién, en especial debido al hecho de que algunos de los manuscritos vistos por GELDNER se han perdido ya irremediablemente y muchos otros se hallan en paradero desconocido.* Elintenso trabajo de reconstituciGn de los textos avésticos atinade manerarigurosa filologia y lingiiistica, pues los resultados conseguidos mediante la exégesis de los textos junto con su critica textual deben ser contrastadlos con los de la lingtifstica (histérica y ‘comparativa). En consecuencia con este método,e! circulo de Erlangen, bajo a direccién espiritual de K, HOFFMANN, ha conseguido hacer progresar considerablemente los estudios de filologfa avéstica en los itimos decenios. Uno de los logros de HOFFMANN consiste precisamente en postular un arquetipo del que provienen en definitiva todos los textos avésticos que conservamos. En efecto, pese a las muchas Variantes que se pueden apreciar tanto en los textos, como en las partes que los componen, todos los manuscritos ‘guardan gran uniformidad y han de provenir de un arquetipo confeccionado en tiempos sasénidas (ca. s, V-VI d.C)), La restitucién del texto que subyacfa en el arquetipo ‘sasdnida es la principal tarea que se encomienda la filologia avéstica, Parece que los textos avésticos fueron canonizados, a semejanza de otros textos littirgicos religiosos como la Biblia o el Veda. Sin embargo, hoy en dfa tan sdlo se conserva una exigua parte de ese antiguo canon. El arquetipo reconstruible para la totalidad de los manuscritos se basa ya en una tradicién que habia perdido parte de ese canon, La coleccién de textos que se hizo en el arquetipo se encuentra con mayor 0 menor fortuna en los diferentes manuscritos. No obstante, en la literatura pahlevi (persa medio) se habla de muchos otros textos que desgraciadamente no se han conservado. Dentro del corpus avéstico se encuentran textos pertenecientes al av. antiguo: (a) los 17 cantos elaborados por el propio Zaratustra (ordenados en 5 gatas: Y 28-34, 43-46, 47-50, 51, 53), (b) el Yasna haptaghaitt (¥ 35,2-41,6), que también podria ser atribuido a Zaratustra y (¢) las tres plegarias sagradas. Los restantes textos del corpus son ccatalogados como av. recientes: pe. los Yast (Y'), el Visperad (Vr), los Nyayin (Ny), los Gah (G), el Siraza (S), los Afringan (A), el Vidévdad (Vd), etc. Esté compuesto en prosa con algunos pequerios restos de poesta, Sobre los textos, cf. § 41 ss. Este es el K7a.b, que segtin BARR data del afio 1288 o del 1268; of. GELDNER Prol. VIIa; BARR 1944:XTIL_s. y HOFFMANN/NARTEN 16. Este manuscrito viene acompatiado de una traduceién pahlevi, i.e. en persa medio. Los manuscritos que s6lo contienen texto en avéstico son denominados puros (sade), todos ellos mucho més recientes que los llamados impuros. * EI ms. Mf constituye un caso excepcional, pues no fue colacionado por GELDNER. Este importante manuscrito ha sido editado en 1976 por JAMASPASA. Se da el easo de que algunos rss. han vuelto a ser descubiertos: ef. p.ej. el Fl. 12 J. Martinez / M. DE VAAN § 3. La escritura: el alfabeto avéstico El avéstico se escribe con un alfabeto creado ex professo para la reproduccién gritica del corpus. La creacién debe situarse probablemente entre mediados del s. VII y els. IX; cf. infra, Elalfabeto avéstico es muy completo y contiene un detallado inventario de fonemas (probablemente sea éste el primer alfabeto fonético), en cuyo fin radicarfa el intento de poder representar con exactitud y de manera gréfica un texto (littirgico) recitado, que habria de tener variantes dependiendo del tempo, etc, Este hecho indica que el alfabeto avéstico es una creacién consciente y no surge de un largo proceso de adaptaci6n, En efecto, el alfabeto tuvo necesariamente que tener un creador determinado, que bien pudo ser un solo individuo o bien haber surgido de una escuela. El modelo inmediato del alfabeto avéstico es una variante de la escritura pahlevi (que deriva en titima instancia de la aramea): 1a cursiva libresca, empleada por los tedlogos de la iglesia zorodstrica para sus escritos. Esta influencia se aprecia claramente enlasletrasa~ i* ky xv te po by ni me rd s® z ¢yS-, Sin embargo, algunos caracteres han sido tomados de otra variante més arcaica, conocida porque se ha encontrado en un manuserito de Turfan, empleada para una traducci6n del psalterio (s. VIIVI d.C)): cf. 7 L. jNY d_9. El resto de las letras es producto bien del empleo de diacriticos (p.cj. de la 6 < pahi. ‘L /a! $, se abstrajo el palito , como signo de larga, se sustrajo para escribir una 0 ® y se afiadié para hacer largas lai y lau: F2, 3), bien de la invencién (4 & como ligatura de a + a [» +4] 0 como 6 en sus dos variantes @ y @_, etc.). La fijacién de una cronologfa relativa es un asunto complicado y se ha visto recientemente sujeta a discusidn, Hasta el momento se solfa aducir como dato importante tuna inscripeién en escritura cursiva pahlevi sobre un sare6fago descubierto en Estambul y cuya evidencia arqueol6gica implicaria una datacién no posterior al afio 430 d.C. ‘Algunos autores apuntaban incluso la posibilidad de que su creacién habia tenido lugar bajo el reinado de Sabuhr Tl (310-379). En a actualidad, se ha revisado la datacién del sare6fago y se admite una fecha muy posterior, probablemente el s. IX o X. No hay ningtin argumento fiable que permita datar la invencién del alfabeto antes del 619 (cuando Cosroes IT ocupé Egipto). Es muy probable que el empuje de la conquista arabe (651 d.C.) hiciera de catalizador en la comunidad mazdaista y se sintiera la necesidad de perpetuar el canon avéstico de forma escrita, La redaccién del canon por escrito se pudo haber materializado durante el denominado «renacimiento pahlevi> (s. IX), que’intentarfa oponer un libro canénico propio frente a los que ofrecfan las otras grandes religiones, y en especial al Cordn. Pese a su evidente filiacién, el sistema avéstico de escritura se aleja mucho de la imprecisién que caracterizaba al sistema pahlevi, donde un mismo signo o ligatura ofteefan diversas posibilidades de interpretacién, y donde no se notan las vocales (herencia del arameo). El avéstico asigna desde un principio valores especificos a cada ssigno y nota con precisién las vocales, En ese respecto, el sistema de escritura del griego, de sobra conocido en el oriente, pudo haber servido de referencia a los creadores del alfabeto avéstico. INTRODUCCION AL. AvEsTICo B $4, La transmision La empresa que supuso poner por escrito el corpus del Avesta debié realizarse poco dlespués de la invencién del alfabeto y culminarfa con la confeccién de una especie deeditio princeps del Avesta, que suele recibir el nombre de arquetipo sasénida. Con este arquetipo, no conservado, da comienzo la historia de la transmisién textual del avéstico. ‘No obstante, a transmisién del corpus comienza obviamente mucho antes, con cl instante mismo de su gestacién, Desde este punto de vista, es posible diferenciar varias etapas hhasta el momento en que el corpus recibié forma grifica. § 4.1, Eno que respecta al ava. las etapas son las siguientes (segtin HOFFMANN 1989:51, pero con ligeras modificaciones). 1. Estadio de la lengua original de las gadas de Zaratustra, el Yasna haptaghaitiy las tres plegarias sagradas (entre el 1000 y el 9002.) La zona originaria de los textos av, antiguos suele ser ubicada en el Irén nororiental (Herat); 2. Aparecen cambios debidos al canto lento (aquf se introdujeron tas numerosas vocales anapticticas no méiricas). 3. Aparecen cambios debidos a la transmisién de sacerdotes avr., que introdujeron formas fonéticas del avr. en el ava, (los amados «recentismos»). 4, Se efecttia una alteraci6n deliberada del texto por la revision ortoépica cuyo fin era fijar un texto canénico. $4.2, Una vez fijado el texto av. antiguo, la transmisi6n de los textos av. antiguos y av, recientes se realiza de manera conjunta. Las etapas que afectan al conjunto del Avesta son las siguientes: 1, estadio de la lengua original de los redactores avr; 2. influencias dialectales debidas al traslado de la tradicién oral avéstica al Iran suroriental (;,Araco- sia2); 3. traslado en torno al 500 aC. del avéstico a Persis, en el Ind suroceidental; 4, transmisi6n del avéstico en una escuela teol6gica en el Irén suroccidental (Estakr), que se refleja en influjos del persa antiguo y medio, en presumibles pronunciaciones fantisticas de maestros semieruditos, en la composicién de textos avésticos tardios (gramaticalmente incorrectos) y en la adopeién de poreiones de textos transmitidos en otras dreas geograficas. 5. Con esta etapa se llega al final de Ia transmisién exclusivamente oral. “Tradicionalmente se pensaba que en els. IV se cred el alfabeto con notacién fonética para el avéstico y que el corpus recibia forma escrita (arquetipo sasinida). Modernamente se esté revisando esta cronologfa y parece que este proceso tuvo lugar més bien en el s. XI; 6. Tras la época sasdnida (ca, 224-651), el Avesta sufre un serio deterioro debido a ta pronunciacién incorrecta (perfodo de la vulgata). 7. A partir del primer arquetipo (zs. XI?) surgen hiparquetipos no exentos de errores (cf. el corriente intercambio de fy ). 8, Desde el 1288 d.C. los manuscritos recientes son copiados con gran ntimero de errores y evidentes corrupciones; el producto de esta actividad se plasma en los manuscritos existentes en la actualidad, Fonologia § 5. Alfbeto e inventario de fonemas El origen del alfabeto avéstico ha sido ya comentado en § 3. El alfabeto en si consta de un méximo de 16 caracteres para la representacién de las vocales y otros 37 caracteres para las consonantes. El clevado nimero de fonemas representado por los diferentes grafemas refleja el intento de establecer un sistema de escritura con un marcado cardcter fonético. * ” e » x 2 ‘ t a a a a a a ° 5 e e 4 4 ; : > ? e é ° 3 i T u a ° é eof e bu k x & xt g & Y ew c i e TF 1 au & t e d 8 t e ’ =) of P f > 8 3 & 2 t X x ‘ & a 4 v a 6 a m m = we 6 48 y y v r » ~” o ~ & 2 4 3 F FP FY $5.1. En a tabla anterior, se presentan las letras del alfabeto avéstico ordenadas segan el punto de articulacién, modo tradicional en la filologfa indoirania. La transcripcién que se acompafia bajo cada letra es Ia que suele emplearse hoy en dfa. Esta se basa en la notacién establecida por K, HOFFMANN (1971; ef. 1975: 316 ss.), que ha sido aceptada ‘como norma por la comunidad cientifica, Anteriormente se empleaban signos diferentes para algunos caracteres: como fi para x, € para c, j para, w para B, n para n y 7, § para 5 fy & ypara yyy ii, v para vy wi mientras que otros caracteres han sido introducidos recientemente por el sistema de transcripcién moderno: d, g, 9", ri, n, rt, Fy S. INTRODUCCION AL AVESTICO 15 $5.2. Existen ciertas letras que se encuentran s6lo en los manuscritos y no suelen estar presentes en las ediciones, lo cual no les debe restar importancia, ya que algunas de ellas, pudieron haber pertenecido al alfabeto original del arquetipo: 1, Lad aparece s6lo en el ms. Pd, donde se usa en lugar de a ante gh. 2, Lag, quees una letra con escasa repercusién en los manuscritos, pertenecta al alfabeto original. En los manuscritos que la uilizan suele aparecer a menudo en el frecuente final —ang (cf. esp. los mss, SI y 33; § 7.9.3), de lo que tal vez.es posible deducir que la g seria ‘una consonante implosiva como Ta (§ 11.10.2); ambas son las tinicas oclusivas finales del avéstico. 3. Lag! pub [-gh-] /-y'h- < *-hy- < *-su-) perteneci6 igualmente al arquetipo y representa una g labializada; cf. § 11.31. Del mismo modo, la f representa una 9 palatal procedente de *—hi- < *-si- (pero no se tiene constancia de un desarrollo ~yih); cf. § 11.29, 4, Lari(ef. § 11.4) representaba en el arquetipo una n palatal producida ante "i, y asi se suele encontrar en los manuscritos ante ii (< *), pero también ante i y, menos corriente~ mente, ante e, 5, La mera asimismo una letra integrante del alfabeto original, en representacién de una ‘m sorda, En algunas ocasiones, ésta se encuentra reemplazada por him. 6. Lay suele ser empleada por los manuscritos (procedentes de Irn) en lugar de y (utilizada con mucha més frecuencia por los manuscritos indios); la gran diferencia formal entre ambos signos excluye la posibilidad de que sean meras variantes: puede que Jay haya sido originariamente empleada para una # inicial (§ 11.1.1). Las dos grafias distintas se explicarian suponiendo que la #i inicial originaria se escribfa con la y, ‘mientras que la y serviria en un principio para representar una Z palatal. Con el paso del tiempo, los sonidos de Zy £ ya no se diferenciaron mas y pasaron a escribirse en posicién interior con la Z, por Io que Ta letra para la 2 qued6 libre y debi de ser utilizada en lugar de por alguna comunidad parsi en Ia India, de donde se generaliz6 el uso de la yen los manuscritos indios. § 5.3. La direccién en que se desarrolla la escritura es de derecha a izquierda y las letras no suelen estar ligadas, sino que se escriben separadamente, No suelen emplearse ligaturas y las que aparecen son esporddicas y de naturaleza secundaria. Las mas comunes son 31, fe y Sa. $5.4, La escritura avéstica también hace uso de un signo de interpuncién: el punto (.), que se sitia al final de cada palabra o separa, de manera inconstante, los miembros de los, compuestos, sin que se haga ninguna diferencia con el primer uso: cf. aras. vacd ‘que dice la verdad’ (Y 31.12) del adv. ara ‘justa, correctamente’ y de vacah- ‘palabra’; vispa.vohié ‘que posee todo lo bueno’; para.kauuistama ‘el mejor oteador’ (¥t 12.7) y su positivo para.kauuidam (Yt 10.102), etc. En algunos casos, el punto también separa en tuna palabra el tema y su sufijo/desinencivfinal: cf. el adj. super. spantd.tama- ‘el mas benéfico’ (Y 37.3); el instr-pl. draguud.dabis (Y 29.2) 0 el datJabl.pl. draguud.dabiie 16 J. MARTINEZ / M. DE VAAN (¥ 30.11) del tema draguuant- ‘embustero, seguidor de la mentira’ (~ ai, drithyan- ‘taimado’ ; de la rafz av. druj, ef. ie. *d’reug" “engaifar’). Nétese que en estos casos es habitual el cambio de Ia vocal a del primer elemento por 4, vocal de composicién habitual, ie. < *draguua®, ete En los manuscritos también aparece el signo ,cuyo fin es separar el texto avéstico de la traduccién intercalada que se acompaita (cf. n. 2). En lailustracin de la pag. 140, cextraida del ms, J2 pueden observarse ejemplos cle punt § 6. Fonologia histérica El avéstico, en sus dos variantes dialectales, permite junto con el antiguo persa reconstruir un estado de lengua protoiranio (ir:); el estadio anterior al protoir. es el protoindoiranio (también llamado protoario), que se reconstruye mediante la compara- cién del protoir. y el antiguo indio (especialmente en Ia etapa més antigua de la transmisién: el védico), que es una lengua estrechamente emparentada con el iranio, La comparacién permite en ditima instancia reconstruir el protoindocuropeo (ic.). Asimismo, la historia de cada uno de los aspectos de la lengua pasa no sdlo por la descripci6n de los estados por los que discurre, sino también por el detalle de su sucesi6n. La evolucién, producto de la historia interna de cada lengua, es la que determina las particularidades diferenciadoras de cada grupo y, a su ver, de las lenguas/dialectos que lo integran. ara la derivacisn del sistema fonol6gico del avéstico, se parte del siguiente estado indoeuropeo: Vocales: a ¢ 0 (con sus respectivas largas), iu Consonantes: pot kK Bosh hob i uw lor moa bode ¢ & rr Asimismo, se encuentran las vatiantes combinatorias siguientes: irmp Bz “La vocal de composicién original sla a, que se encuentra de manera aislada: ustdna-zasta- ‘con Tas manos extendidas’, afa-cinah- ‘que busca ef aia’, En algunos casos, también se encuentra d, que esta justficada, a juzgar por ejemplos paralelos del ai.: kamndnar- ‘eon pocos hombres’; vispd.vohu- “que posee todo to bueno” (ai. visvdvasu-). La vocal de composicién del avr. es la 6, de origen secundatio, pero que fue introducida con éxito en el ava, La 3 también aparece algunas raras veces como vocal de composicién: ava, mand.vista- ‘que se encuentra en cel pensamiento’, y por consiguiente, también se encuentra ante algunas desinencias, cf. § 7.9.4. * Los grupos ie, de dental velar tautosilabicos se desarrollaron de manera diversa. En muchos ‘casos, éstos pasan a velartdental. Con la p, se representa un aléfono espirante de esa dental. INTRODUCCION AL AvESTICO Ww § 7. Las vocales El sistema de vocales indocuropeas fue simplificado en el indoiranio, estadio que ‘atin perdura en protoiranio: las vocales a, e, o (y sus largas) pasan todas a a (y a resp.), las vocales yw (y sus largas) se mantuvieron invariables, De manera general, se pueden cconstatar los desarrollos siguientes: .*a%e*o > iit. *a > ava ie *0*E"O > iin. > avd ie tity > iin. *2*u > av.iw jetta > iin 78M > av. Tit Para el avéstico, se supone un sistema vocélico muy semejante al del protoiranio. Ademés de estas vocales, el avéstico conoce una 2, que hace las veces de vocal anaptictica (§ 9); aunque en esta misma funcién se encuentran también otras vocales como 4, a, d, etc. (§ 9.2.5). $77.1. Lacomparacién permite reconstruir un sistema vocélico avéstico del que se espera encontrar fiel reflejo en los textos, sin embargo las vocales en el texto del Avesta no s6lo ensefian el sistema vocélico de la lengua. Hay ademds otros factores que deben ser igualmente considerados, por una parte el hecho de que el sistema grifico parece haber sido coneebido para representar diferencias de apertura vocélica (timbre) antes que de duracién. En efecto, hay muchos indicios que apuntan a que en el arquetipo se escribfan Jas vocales en funcién de su apertura, més que de su cantidad. Por lo que se observa, es muy probable que las vocales breves fueran generalmente cerradas y las largas abiertas (de manera algo parecida al sistema del griego ético). Por otra parte no es raro encontrar fenémenos debidos a las particularidades de la pronunciacién litirgica (canto lento o alegro), introducidos a lo largo de la transmisi6n, yy que en modo alguno estaban ya presentes en la lengua original (cf. § 9). Aunque mucho ‘menos habitual, este dltimo aspecto no debe ser menospreciado a la hora de efectuar el anilisis lingtistico. Asimismo, el texto se vio afectado en el curso de la transmisién por influjos dialectales diversos. §7.2. Entre el avéstico antiguo y el reciente surge una primera diferencia en la representaci6n de las vocales finales. Las voeales a, d, 2, 3, i 1, u, , & 0, 6 se escriben siempre como largas en el avéstico antiguo, en tanto que en el avéstico reciente se anotan siempre como breves, salvo -3 y -d, y con la excepcién de los monosilabos (cf. §§ 7.11.3, 7.13.1). Ante los encliticos °ca y °cit, en ava. la i y la w suclen abreviarse, mientras que la @ suele mantenerse. Las vocales que se encuentran en el texto del Avesta tienen sus correlatos directos en la protolengua, o bien son producto de distintas evoluciones fonéticas. En las lineas siguientes se offece una lista de las vocales que aparecen en el texto del Avesta, con el detalle de su historia, §73. La a proviene de ir. *a < ie, *a *e *0 *n *m. 1. A veces se encuentra en la antepentiltima sflaba una a producto de la abreviacién de a: avr. caéBarasca ‘cuatro" 18 J. MARTINEZ. / M. DE VAAN frente a cadpard ‘fd. (ai. catvéras); dataras-ca frente a dataro (nom.pl. de datar- ‘ereador’; ~ ai. datiras); cf. adem la desinencia de gen.pl. temético ~angm (frente a ai. “anim, ap. dnd; el final -am es bisilabico). El mismo fendmeno se observaen avr. (no en ava.) con los abl. en df ante la prep. aca: ahmat haca. 2,La secuencia ir, *aia evoluciona en avéstico (al igual que en los dialectos iranios orientales) a aia: avr. asaiia- ‘sin sombra’ (cf. ai. chdya-); mazdaiiasna- “mazdaista de Mazda; raa(ins.sg.; a. raya pero cel gensg. ava, raids a, rays) ‘viento’ (ai. vay); el final fem.de gen.sg. ~aiid (ai. ~ayas); el final fem. de (ai. ~dyai). ‘aya evoluciona en avéstico (y en iranio oriental) a aya: nawudiza- “navegante’ (ai. navaja-); av. aSauuan- ‘verdadero, segtin el aga {verdad} (ai. ravar-), § 74. Lai proviene de iir, *a < ie. *a *2 *0 (0 de las comespondientes breves ante lavingal), *mH, *nH (vid. avr. zdta- ‘nacido’ iit. *@> av. a, cuando la vocal *o ie, se hallaba en sflaba abierta: cf. gr. nartépa, av. pitaram ai, pitéram frente a gr. d iir. Muaid ‘encontrar’, **1aid ‘saber’); souuista- (super de sitra- ‘poderoso’ ai. Sdvistha-);fouuist- ‘vigor (ai. tavist- kouuTna- ‘NP’ frente a nom.sg. kauua (cf. ai. kavt- ‘vidente, guarda’); avr, rauut- ‘Agil, rapido’ (< *rayui-; cf. ai. ragh-u-, gr. taybe; ie. *hleng”). 3. Pero la a se conserva casi siempre (a) si va precedida de ii (f) 0 de uu (uw)? saiiamno (nom.sg. part pres.med. de xa ‘poseer, ser duefio de’; cf. ai. ksdyati); avr. auruuantam ‘corredor’ (ac.sg.; ai. drvant-), avr. bauuantom-ca (ac.sg. part.pres. de bit: ® Al afladitse el enclitico °ca, la, vocal d se mantiene por analogta: gen.se. (mazda-) mazdé ¥y mazdésed;, nom.pl. (daénd-) daéné y daénisca; ac.pl. (sasna-) sasna y sasndsci, ete * Aqui no debe incluirse el partpres.med. saiianam ‘yaciente’, cuya vocal breve es inesperada, ef. ai, Sdyaina- 20 J. MARTINEZ. M. DE VAAN ai bhi); pero no sucede en ningtin caso ante nasal final ~aN#: ava. banatian (3.pl.inj pres, de ban “estar enfermo’); raighaiian (3.pLinj.pres. de rah ‘alejarse de’); 0 (b) ante nasal seguida de ii (): ava. kainibiio, avr. kainii6 (dat.p., ac.pl. resp. de kainin- ‘muchacha; ai. kanydie; ygr. xauvée?); ava. spaniid, avr. spainiiaghom (nom., ac.sg, resp. del comparativo spainiial- de spanta- ‘sagrado’); maniiu’ ‘esprit’ (nom.sg.; al many). Aunque la a ante nasal pasaba, ‘siempre a3, cl avr. restituy6 la a en posicién interior, y de ‘ahi se introduce en el ava: cf. av. namah- ‘respeto’ (ai. ndmas-), pero av. manah- Spensamiento’ (ai, mas). 4, Sobre Ie evlucén de a oviinara en ave. of. § 7.144 (a> 9> Fe también lan, 10), $7.16.1 (a> a> 1). 5. Sobre la a como vocal anaptictica, cf. § 9.2.5. § 79. Lad se encuentta 1. frecuentemente en pasajes ava, como resultado de una a ante nasal (jpero cf. § 7.81): aniédm (ac.sg.m. aniia- ‘otro; ai, anyd), vorazdna- ‘comunidad, clan’ (ai. vrjdna-), x"anuuant- ‘soteado’ (van- ‘sol’; ef. ai. svar- “fd"), hacdna- ‘asociacién’ (ai, sacand-); hacdmna (nom.sg.t. part.pres.med. de hac; ai sdcate); 2. en ava, refleja una a ante la secuencia hm: hm (ac,pl. pron.pets.18. avr. alma); en avr. se ‘mantiene la a (0 tal vez. hubo una reconversidn a> a),"y de ahi se extiende al ava.: ava. ‘mahmai (dat.sg.ne. de ma- ‘mfo'); ahmat (abl pl. de azn “yo", ai. asmdt), ete. 3. ante el frupo ngh < ir, *ns: minghai (I.sg.subj.aor.med. de man < *mansai): ava. vanghat vanghaiti (2. y 3.sg.subj.aor. resp. de van; cf. ai. vétisar); sdngha- ‘explicacién’ ( ssayha-l; ai. Saisa-); pero no ante ~gh~< *-AsA~: managhd (inst. ‘managha; ai, ménasay, en final cf. tng (ac-plm, pron.dem.; a. in); amasang (ac.pl.mn. de amaga- “inmortal’); visp5ng (ac.pl. de vispa- ‘todo’; ai. vigva-). El final *-ans > ava, ming lave, 3: ave. amass, visp9, pudr9 (acp.el final avt.—¢ fagut se trata realmente de tuna 3 nasal] es secundario y surge originariamente tras m: avr. haoma, aésina, ima y de ahi se extiende a otros casos: mazist3 ama ~> maziia ama). 4, Asimismo, la 3 procede en ava, del final iit, *-as (ai. as >—ah): tara? ‘através, sobre" (prev. ava, tard, ai. trds); cid (nom.sg.m. de cifra-“brillante’; ai. citré-); mo (nomasg. de ma-); pard “més alld de’(adv.; avr. pard, ai pars); sard (abl.sg, de sar- ‘uniGn’); hazd (nom.sg.ne. de hazah- ‘poderto, dominio’; ai.sdhas-); v3 (gen.pl.encl. del pron.pers.28;ai. vas); en avr también result6 el mismo final en ~, pero fue reemplazado por 3, que a su ver. se introdujo en el ava, (of. § 7.13.1). En algunas formas avr. se ha conservado encastrado el antiguo final: ef. avr. raocsbitd, (ava.) avr. raocdbiS (datJabl.pl. ¢ inst-pl resp. de raocah- “lu2"), a partir de in nom, *raocd; 0 vacsbIS (instr.pl. de vacah- ‘palabra’; ai. vacas-) a partir de un nom. ava, vac3 (cf. § 19.1.1). En estos ejemplos, la 3 equivaldrfa a una vocal de composicién (cf.n. 4). ’ § 7.10, Lac procede de 1, una tras seguida de palatal o sflaba que contenga fen un entomo palatal): of. iiiejah- ‘abandono” (ai, tydjas-); yesné (loc.sg. de yasna- ‘sactificio’; ai. aid) y su derivado yesnita- (ai. yaiifya-), ava. Saiieht, avr. xSaiieite * Denominada Riickverwandlung por analogfa con fendmenos del vocalismo ético. INTRODUCCION AL AvESTICO a (2sg.pres.ind.act. y 3.pres.ind.med. resp. de x84; ai, ksdyasi), srduuuahiieit(3.sg,pres.ind. de srauuahia- “buscar fama’ ')? Este cambio no sucede ante r, uu y hm: cf. ave, fraiiaire “mafiana’; mainiiauue (dat.sg. de mafiiu- ‘espiritu’); ava. yahmi (loc.sg.m. pron.tel. ya-; frente al gen.sg.m. yeh). También procede de 2, una d entre sonido palatal y una sta siguiente con i, i, & cf. ava, aiient (L.sg.pres.subj. de i ‘ir’; ai, ayani); avr, zbatiemi (L.sg.pres.ind, de zi ‘llamar’; ai, vayama); “ziieni- “destrucci6n’ Este cambio no sucede amte h, r, ght cf. yah (loc.sg. de yah- ‘pregunta’); avr. dui “de mal aio’ (adj.); fra-paraiiaighe (2.sg.pres subj.caus.med. de par ‘atravesat’; cf. ai. mad-dyd-se).. 3. En avr, la e puede provenir también de la secuencia ja tan frecuente en los gen.sg.m. de la flexiGn temStica: ie, *-osio > *ahia > (ava. ~ahiia) avr.—ahe (cf. ademas § 11.1.1). 4. Sobre el paso avr. ~el# < "ait, ef. $102.2, § TAL, La 1. surge de la gatizacién de la secuencia avr. ett < *-aitt (cf. § 10.2.2), que cen ava. deberia ser ~di (y asf es casi siempre). 2. Esta se encuentra en ava. en algunos resultados del diptongo ir, *af: vaeda, mruiié (< *mruuai; ef. § 10.2.3); 3. también aparece en los monosilabos en ~e del avr.: 12 (nom.pl.m, pron.dem, ta; frente a aéte; a. 16, gr. 101). - § 7.12, Lao 1. procede de una a tras m, p, w seguida de una sflaba que contenga u (no 1): ‘mos ‘pronto’ (ai. maksiiy; pouru- ‘mucho’ (ai. purt-, ap. parui); vohu- ‘bueno’ (ai. visu-); sin embargo hay excepciones: cf. algunos casos de vohu- (por analogéa intraparadigmética): vanhdus (gen.sg.), vaphau (loc.sg.),ete.; pasu- ‘ganado’ (ai. pasti-); avr, madi ‘vino’ (ai, mddhue, gr. webu). 2. También se da en algunos resultados del diptongo iir. *ay: aojah-; ef. § 10.3.1. § 7.13. Lad aparece 1. como correspondencia de la secuencia final iir. *-as#, Este final ps6 en ava, a~3 y aavr.—3> J (ef. § 7.9.4), de donde se introdujo en ava.,suplantando casi siempre al original ~9: avr. vacd (nom.sg.ne. de vacah-); ko (nom.sg.m. pron.interr. ka- ‘,quién?”Y; v5 (dat.gen.pl, encl, del pron.pers.2%, tuudm ‘ta; ai. vas); frente a ava. vacé (también vaca), k3, v3; 2, como vocal de composicién habitual (of. § 5.4 yn. 4): paré.kauutdom, draguud.dabis; 3. en ava. representa una & ante rC: ava. corat Gasgiinj.aoract, de kar ‘hacer’; << *ear-t, cf. ai. d-kar); ava. OBarastar- ‘creador’ (ai. tvéstar-;jir. *tuaré formar, crear’), ava, dorast (3.sg.injaor.act. de dar ‘sujetar’; también ava, datrast; <*d'ar-§-1),4.en algunos resultados de iit. "ay: gatuud, haéto; cf § 10.3.4. §7.14, Lai y laTsuelen aparecer indistintamente en los manuscritos, aunque algunas veces existen contextos donde parece encontrarse s6lo una de las dos. La i suele aparecer L.como breve ante los finales en -ngm y -bita: ndirinqmea (de nai ‘mujer’; ai. nari); ainibitd (de kainin- ‘muchacha’); y 2. ante m interior: mainimadi-ca (1.plopt.aor.med. de man ‘pensar’); *varazima-ca (1.ploptaor.act. de varz ‘hacer’); pero cf. srauuimad (LpLoptaor.act. de sru ‘oft’) y avr. néiSima (L.plLoptaoract. de nas ‘llevar’); 3. de ° Bn el transcurso de la tradicién surgen también formas como afd. yeca (dat. 7 Sobre el dat.sg. tematico, ef. § 19.1.7. a aaaie 2 J. MarriNez | M. ‘manera constante en el preverbio ni ‘abajo’ < *ni (pero cf. vi en § 7.15.5); 4. como resultado avr. de la evolucién de a ( 9 ef. § 7.144. yn. 10 § 7,16, Lauy la ii tienen una reparticién muy similar ala que afectaba ala (ef. § 7.14). Lai se encuentra 1. como resultado avr. de la evolucién de a (<*a; ef. § 7.8) tras u: avr iim “ta? (nom.sg. del pron.pers.12.; ava. tuudm, ai. twa); ave. taniim (ac.sg. de tani ‘cuerpo’; ava. tanudm, ai. tanvam); avr, Grisiim (ac.sg. de drisuua- ‘tercio’); avr. hhaurum (ac.sg. de haurwua- ‘todo, completo’; ai. sdrvam), 2, Sobre au epentétca, of. $ 82; sobre la w anapictica, of. $9.23, $77.17. Lai suele aparecer 1. ante-m final: gdiiim (ac.sg, de géiru- ‘camino’; ai. gati-), dasiitim (ac.sg. de daxiiu- ‘pais’; ai. ddsyu-); 2. como parte del resultado de la secuencia “uns: aidiiiS(ac.pl.de aidiiu- ‘inocuo’; ai. ddyu-}, xrati (ac.pl. de xratu-‘inteligencia’; ai. krénu-); 3. también representa la evolucién avr. del final *-ans tras wa través de uyagh > aud > uit > a: avr. Zr (gen.sg. de zruuan- ‘iempo’); avr. hii (gen-sg. de Yan-)yavr. “aul (ae. pl. del dem. auua- ‘aquél’); “dagwuii (ac-pl. de daeuua- ‘{falso] dios, demonio’. 4. Sobre la evolucién avr. de a> 2 > li, cf. § 16.1. ' BI grupo #ia en la secuencia *CiaN evolucioné a *ii y después a avr. f. A partir de abt se imrodyjo'en el ava: avr. aintm (ac.sg. de aniia- ‘otro; 8. anyém) junto a ava. anit3m, aint; ave. frim (ac-sg. de fra “querido'; ai. priydm); ava., avr. haidim (ac.sg, de haidiia~ ‘verdad’, ai, satydm) junto a ava, haidiism, 7 ; INTRODUCCION AL AvESTICO 23 § 8. Vocales epentéticas Un fendmeno muy habitual en los textos avésticos es la insereién de las vocales epentéticas iy w en contextos determinados. Con la epéntesis de la i se apunta la palatalizacién de los fonemas afectados, con la de la u la labializaci6n. Al parecer, Ia epéntesis ocurre una sola vez por palabra y puede coexistir con vocales anapticticas (§ 9). § 8.1. Lai se inserta ante consonantes seguidas de f, ii, 8: irixta- (adj. de rie ‘dejar’; ai. riktd-; < *leike); iBiiejah- ‘abandono! (ai. tydjas-}; av. airiiaman- ‘teibu’ (ai. aryamdn-); avibiid (dat.pl.m, del pron. ta- ‘éste’; ai, ebyds); kainin- ‘muchacha’ (ai. kani®); xapaidiia- ‘fecundo’ (ai. svapatyé-); baraitt (3.sg.pres.ind. de bar ‘llevar’; ai, bhdrati); koraiti- “patron, arreglo” (ai. dkyti-); marai@iiu- ‘muerte’ (ai. mytyd-); daibita (ady.; a. vita); ava. daibi8aiiant. ‘enemigo’ (avr. sbixaiiant-; <*dueis; of ai. dvéstis = gr. 5e%800); hacaité (3.sg.pres.ind.med. de hac; ai. sécate); haxmainé (dat.sg. de haxman- ‘séquito’; cf. el mismo final en ai, mane); zairimiia- ‘casa’ (ai. harmy-). La epéntesis en i no se encuentra ante 1, 4, st, st, m, hm, ni tras 3 (< *aN). El enclitico °ca previene la epéntesis que provocarian los finales en Ty en &: draguuataé-ca (dat.sg.m,) frente a draguudite; janghati-ca (3.sg.) frente a sSnghait $8.2, Lau aparece exclusivamente ante ru, ru: pouril§ (ac.pl. de pouru- ‘mucho’; ai. purti-); avr. dduru- ‘madero’ (ai. déru-); hauruuatat- ‘integridad’ (ai. sarvéati-). En algunos casos se trata de una metatesis junto con posterior epéntesis: uruuata- ‘precept’ Cruu frul < *ur; ai. vratd-); uruudidah- ‘alegria’ (cf. ai, vradh), Lasecuencia *rui tiene en avr. una evolucién especial, pues law cay6, aunque dejé huella en Ia epéntesis, que infecté la vocal anterior o creé un diptongo, y asf permitié a, posterior epéntesis con i: avr. paoirita- ‘primero’ < *pauriia~ < *paruiia- > ava, pa(ojuruiia-; bratitiriia- ‘sobrino’ < *bratouria- < *britaruiia- (ai. bhriitrvya-); tiriia- “tio” < *(p)iauria- < *(p)taruiia- (ai. pityvya-). § 9. Vocales anapticticas Dentro del texto se constatan frecuentes casos de vocales anapticticas, que también reciben la denominaci6n de svarabhakti. Las vocales anapticticas surgen en grupos de oclusivas, posibilitando su pronunciaci6n, y sirven para facilitar la recitacién litirgica, y, la mayorfa de las veces, han ido siendo introducidas por las diferentes escuelas a lo largo de la transmision (cf. p.ej. §§ 4.1.2, 4.1.3). La vocal a tras r viene condicionada fonéticamente. Las vocales anaptfcticas son métricamente irrelevantes. $9.1. Se puede hablar de varias vocales anapticticas (3, a, 6, i), aunque la habitual y la que aparece mayoritariamente es la a: avr. damdna- ‘casa’ (ai. ména-); x'afena- ‘suetio” (ai. svdpna-); fadroi (dat.sg. de ptar- ‘padre’; <*pHtrai> ai, ptré); havoma (nomJac.sg. de haxman-); 9porestar- (ai, wastar-; of. § 7.13.3); nara¥ (ac.pl. de nar- ‘hombre’; < *norNsy, arozu- ‘recto’ (ai. rjt-); daraitra- ‘apoyo’ (ai. dhartré-); darasam (1.sg.aor.inj de dars ‘ver’; cf. ai. dérsam); dos casos ya mencionados donde la anaptixis se combina con la epéntesis son akarsiti- (§ 8.1) y maroidiiu- (§ 8.1) 2 J. MARTINEZ. J M. DE VAAN Lar final suele aparecer como ava, ~r3 y avr. ra: vadard ‘arma’ (ne.; ai. vddhar-); huuar3 (tema x’an- ne.; ai. svar). $9.2. A estos efectos, el resto de las vocales suele emplearse con muchisima menos frecuencia: a veces se observa 1. una a: stardm-ca (gen.pl. de star- ‘estrella’; uA. strdmca; ai, star.) SiiaoSana- ‘acto, hecho’ (u1. siiaoPana-; avr. stiaodnacf. ademis § 11.23.1); varata (3.sg.inj.aor. de var ‘elegir’; metr. bisflabo; pero fra-uuaratd). La anaptixis se combina con la epéntesis en daibitd (§ 8.1). En casos atin més raros aparecen 2, una 3: ava, d3jaméispa- ‘NP’ (avr. jamaspa-); 3. una w: baradubiid (dat.pl.); avr. surunaoiti (G.sg.pres.ind.act. de sru);4.unad: #fardédiim (2.pLinj.aor.med, de dBars ‘tallar’; frente a drdzdiim de dra); gardbis (instr-pl. de gar- ‘canto’; 5. una i: azdibi (instr.pl. de ast- ‘hueso"; u.l. azdabis); mazibis (instrpl. de maz- ‘grande’); avr. ni-sirinaoiti (3.sg. pres.ind.act. de sri ‘apoyarse’). § 10. Los diptongos En suevolucisn al indoiranio, los diptongos ie. varfan s6lo en su primer elemento, ‘que sufre el mismo cambio que las vocales originales correspondientes. En consecuencia, el indoiranio sélo poseyé cuatro diptongos: dos con vocal breve: *ai, “ay y dos con vocal larga: *ai, *du. En la escritura avéstica, éstos no se encuentran representados por grafemas propios, sino que sus diversos resultados se ven reflejados mediante grafias distintas, que se notan con la combinacién de los signos para las vocales. De este modo se apuntan los matices de la pronunciacién, El diptongo ir. *ai ha producido dos resultados distintos dependiendo de la posicién en que se encuenire. Aunque es posible sistematizar los resultados, a veces se encuentran correspondencias inesperadas. § 10.1. La grafia a8 representa 1. el resultado del diptongo iir. Yai en (a) inicial: a@a~ “pisqueda’ (ai. ésa-); a@oma- ‘ira’ (cf. ai. isyati, gr, ofa, lat. ira); ave. aésma- ‘lef’ (< *aigna-<*aide'ma-; cf. ai. idhmé-), 0 (b) en sflaba abierta: vaéda 1./3.sg.perf.ind. de vid ‘saber’ frente a 2.sg, voistd; of. otro ejemplo infra § 10.2.1." 2, Asimismo aé ¢s el resultado del grupo *aia ante nasal, a través de la posible evolucién > *aia > "aii > *ai> a2: ava. adm (nom.sg. de ima- “éste’; también. ava, aiid, ai. aydm); vagm (nompl. de azom ‘yo"; ai. vaydém); gaém (ac.sg. de gaiia~ ‘vida’; ai. ‘gdyam); dagnd- (;reintroducido en ava.’);avr. barajagm (1.sg,pres.inj. de barj ‘saludat’); ™ Con frecuencia se encuentra di en lugar de aé: ava. cbidat (3.sg.subj.aor. de cit “reconocer'); cdifom (L.sginj.aor. de cit); doi8a (L.sgsubj.aor, de dis ‘mostrar’); méidat Gasgsubj.aor. de mid ‘quitar’); ave. biibiidimaiée (L.ploptpres.med. de bud ‘sentir ef. ai bhavemahi de bhay’ frente a 3.8g. baidiiaéta; cf. ai. bhaveta); ava. vaocoimd-ca (I.pl.optaor. de vac; cf. ai. bhdvema; frente a ava, apaéma de ap, 0 hanaémécd de han INTRODUCCION AL AvESTICO 25 . de dar ‘sujetar’)."* 3. La forma avr, raém (acsg. de rii- cf. ai, rayim) se ordena bajo las anteriores: *vaiim > *raim > ragm. § 10.2. La grafia di representa el resultado del diptongo iir. “ai 1. en sflaba cerrada: avr. voiyna- ‘oleada’ frente a vaya- (ai. véga-); ef. otto ejemplo supra § 10.1.1); 2.en posici6n final en ava.: nardi (dat.sg, de nar- ‘hombre’; avr. naire, ai. nére); fo6rdi (dal.sg. de ptar- ‘padre’; avr. pidre, ai. pitré);" en esta posicién, el avr. muestra -e (excepto en ‘vai y maidiiai), que a su vez. se (re)introdujo en el ava, como ~@ (§ 7.11.1). 3. Algunos casos como ava. mruiié (1.sg.pres.med. de mri); ava. tanuiig (dat.sg. ; avr. uiie (nom.du.f. de uba- ‘ambos’; ava. wb2); muestran un desarrollo fonético *uai > *-uuai > ava, ~uye > avr. —ulié, que a su vez. se introdujo en el ava, § 10.3. La grafia ao representa 1. el resultado del diptongo iit. *ay: ava. aojah- ‘fuerza’ (ai. djas-; cf. lat. augare); aosah- ‘quema’ (cf. ai. osati, gr. eb, lat. rd); raocah- ‘luz’ (ai. °rocas-, gr. hevxde, lat, lx; <*leuk); sraotit (3.imp.aor. de sru); mraotiz(3.imp.pres. de mri ‘hablar’; cf. ai. étu de ay); 2. en algunos casos avr. ao refleja una secuencia au reciente (no original): avr. paoiriia- (§ 8.2; ap. paruviya-); avr. aoi (vatiante de auui, también avr. aifi, ava. aibt, ai. abht. 3. Asimismo, ao es el resultado de *aya ante nasal, a través de una posible evolucién *aya > *auu > *au > ao: naoma- ‘noveno (ai. navamé-); avr. abaom (1.sg. impf. de ba; ai. dbhavam), avr, mraom (1.sg.ptes.inj. de mrif; ai. dbravam). 4, En posicién final el diptongo iir. *—aw pasé a -uud en la mayorfa de los casos: avr. daghuud (loc.sg. de daghu- ‘pais’; < *dahiau); ava. huud ‘alll? (ap. haw; < “haw; avr, huxratuud (voe.sg. de huxratu- ‘inteligente’; ai. sukrato). En algunos casos, *-au produjo un resultado -@: ava. zastaiié (loc.du. de zasta- ‘mano’); avr, vais (voe.se. de vaiiu-; ai, vayo); avr. haétd (loc.sg. de hagtu- ‘puente’). Es probable que *-au suftiese monoptongacién (paralela al paso de *-ai a -e, ef. § 10.2.2), que més tarde diptongé en [ua] (escrito -1ud) en muchas formas pero no tras -ii-. Algunos autores explican esta cevolucién del diptongo ii. “aug como una especie de metétesis (cf. similar en § 10.2.3). § 10.4, La grafia Su representa por regla general el resultado del diptongo iir. “au ante it: cf. los gen.sg. g5us, martiidus, aghdus, ava. daxiidus, avr, daghdus, En ave. es mas frecuente, y original, el final ~ao¥ (diiao¥ [de ditauu-}, draos [de déuru-, ra’naoi), que se introdujo en el ava.: *maraidiiaos, asimismo, el final ava. ~2u8 se extendic en el avr. ag Borel contraro, ls formas de 3p, en *-ajan ge tansmiten como aon bration, vi-Baraiian, etc, © En lugar de di se encuentra aé en algunas palabras: avr. maésma- ‘ovina’ (maéea- “fd ch gr. dueizos < *hymeig’); ava, Snagstar- “injuriador’ (de nid: cf. § 10.5.0); ave. raedpa- ‘aglomeraci6n’ (y su denominativo); rabaéstd ‘guerrero’ (y radia; ai, rathesthd-); avr. pairi, uruuaéSta- ‘el que mejor destruye"; sraésta- ‘el mas bonito’ (ai. sréstha-); ava, hamaéstar~ “despojador’ (de mi8). 26 J. MARTINEZ | M. DE VAAN $10.5. La grafia ai representa 1. el diptongo iir, *ai: ava. “aié (3.sg.ind.aor.act, de if ‘desear’; cf. ai. aisit); ava, dais (2.sg.inj.aor. de dis ‘mostrar’; < *dais-s-s < *dzik-x-s); avr. ndism, ndist (1.sg.ind.act,, 3.sg.inj.aor de nid ‘injuriar, reprochar’), . 2. La secuencia di ante nasal es el resultado de *aia ante nasal, a través de una posible evolucién > *aja > *aii > *ai: avr. °gaim (ac.sg, de "gaiia- ‘paso’; ai. °gayd-); ava, humaim (ae.sg, de humdiia-; ai. sumayé-), Sobre *dia > aia, cf. § 7.3.2. ___3.No se debe olvidar que Ia epéntesis en i tras d no difiere gréficamente del diptongo ai original: draguudite. § 10.6, La grafia au representa 1. el diptongo ji. *au: avr. gus ‘vaca’ (ai. géuh); staumt (L.sg.pres.ind. de stu ‘alabar’; ai. stdumi; < *stéumi); xtnaué (3.sg.inj.aoract. de xSnu- ‘acoger’); vayhdiu (loc.sg. de vohu-) *xratdu (loc.sg, de xratu-; ai. krdtau). 2, Asimismo, du es el resultado de *aua ante nasal, a través de una posible evolucién > *aya > *auu > *diu: avr, nasdium (ac.sg. de nasu- ‘cadéver’); CE. ademis avr, aidum (voe.sg. de aXanuan-; ai. pévan-; cf. § 11.3.3), Sobre "dua > *aua, ef. §7.3.3. 3..No se debe olvidar que la epéntesis en w tras d no difiere gréficamente del diptongo du original: dauru- (ai. déru-; gr. 36pv). § 11. Las consonantes EI sistema consondntico reconstruido para el indoeuropeo (cf. pag. 16) ha suftido en su historia hasta el avéstico bastantes cambios que llegaron a desfigurar por completo el sistema original. Estos cambios son en parte debidos a la evolucién de los distintos fonemas por sf solos, y en parte a los desarrollos particulares de grupos de dos o més Consonantes. La comparacién de los datos iranios con el indoario permite, de nuevo, reconstruir un sistema de consonantes indoiranio, , En el consonantismo pueden apreciarse con claridad algunas diferencias notables entre el ava. y el avr. como p.ej. la conservacién de los grupos BARTHOLOMAE (§ 11.1.1), la fricativizacién (§ 11.11), ete : ___ Las consonantes del iranio pueden ser ordenadas en 1, sonantes (semivocales y liquida); 2. nasales; 3. oclusivas, 4. fricativas, §, sibilantes, que mantienen, con algunas variaciones, una ordenaci6n similar en avéstico (donde han surgido ademas nuevas fricativas). . § 11.1, Las semivocales: i, w 1, La sonante ie. */ se mantiene en indoiranio y también en avéstico, donde se ve representada por una ¥ ()) en inicio de palabra y por ii en posicién interior. Ya se ha apuntado més arriba (§ 5.2.6) que probablemente a letra. <= estuviera destinada desde un principio a la representacién gréfica de la if inicial, mientras que en los manuscritos indios se emplea yr, que seria la letra correspondiente a la palatal fticativa ¥ ( ai. aye, ava. -diidi, cf. probablemente también el final temitico de gen.sg.mase. avr, ~ahe (pero ava, ~ahiia; of. § 7.10.3). 2. La sonante ie, *u se mantiene en indoiranio y también en avéstico, donde se esctibe como v en inicio de palabra y como uu en posicién interior." 3. Los distintos valores gréficos de las semivocales dependiendo de su posicién reflejan necesariamente distintas pronunciaciones. Es muy probable que en posicién inicial las semivocales hubiesen empezado a evolucionar a fricativas sonoras (como ha sucedido en pers.mod. (j<*iy b<*y), mientras que en posicién interior jy w reflejarian iy uy resp.: av. friia- ‘querido’ (ai. priyé-); avr. druwa- ‘sano, firme” (ai. dhruvd-) Asimismo, las convenciones ortograficas del avéstico (cf, § 7.2) indican que avr. jiia “cuerda (del arco)’ (ai. jyd-) y kuua ‘donde’ (ai. kv) han de ser bisflabos (por tener ~ wi (i.e. -u-) junto al esperable -B-: avr. auuui (también escrito aoui y aoi) y aifi ‘a, hacia’ junto a ava. aib, i. abhi; ave. uiie (< *uyai < *upai) junto al ava, ub2; auvauuat (3.sg.impf.ind, de bit; < *aBauat; también abauuat), etc.; gauruuaiia- (de grab ‘agarrac’), ai. grbhdyd-, frente a avr, garaBnditi 0 ava, hin-grabom (L.sg.inj,); cf. ademés el final de inst.pl. en ~wui' < -uBi8, 0, igualmente, algunos dat.pl. como naruita (de nar), ava, narobitd, ai, nf bhyas; avr. agaunaoiid, ava. axauuabiid (de aSauuan-). Unaatenta observaciéndeeste fenémeno permite establecer una cronologia relativa, pues el paso dialectal > -w- sucedié en * Antiguamente la ii y la uu solfan ser transcritas como y y v resp. sin fundamento alguno, pues realmente representan if y uy. Mas sobre esto, en el texto inmediato, 28 J. MARTINEZ. / M. DE VAAN avr. antes de que se hubiese producido la epéntesis de la i(se tiene auui y no taiuui), pero después de que la secuencia ir. *aui hubiese pasado a au (Le. aui;cf. § 7.8.2). El nuevo desarrollo no se distingue en su evolucién posterior del antiguo uu como ensefia el ya citado avr. uiie (ef. supra y § 10.2.3) frente a ava, ubé, 5, De la combinacién de las semivocales con diversas consonantes (especialmente con las que les preceden) han ocurrido diversos cambios articulatorios: *ni> rien § 5.2.4, 114; ir, *sy > sp en § 11.10.35 ir. "gu > ab en § 11.142; ir. *2i > ava. ii / avr. Fen § 11.23.15 in. *hi-> Xit—en § 11.28; in. “i> —h— en § 11.29; in, *hu > x” en § 11.30; *hy-> q'h en § 11.31; ete, Sobre la metétesis de wr, of. § 8.2. - § 11.2, La liquida: ¢ 1. La evolucién de las dos realizaciones del fonema iir. * < ie, * (junto con la procedente de iir. *! ir. *ar > av. ar no se diferencia de la secuencia ar < vocal ie. + *r: ava, daraga- ‘largo’, ai. dirghd-, < ie. *dlh,g'd- (cf. gr. évderexe): fra-uuarata (3.sg.inj.aor. de var ‘elegir’; < *ylh-16; cf. ai. vrnité), INTRODUCCION AL AvéSTICO 29 § 11.3. Las nasales: 1, m Las nasales del avéstico pueden ser etimol6gicas o haber surgido de desarrollos particulares (cf. infra § 11.13, 19.1.6). Dependiendo del entorno en que se encuentren, todas las nasales sufren ademés ligeros cambios articulatorios que son notados ‘grificamente con letras especificas del alfabeto avéstico. A veces, los fonemas nasales desaparecen, aunque dejan como huella la nasalizacién. 1, Porregla general, las nasales ie. *” y *n se conservan en protoiranio: namangm (gen.pl. de naman- ‘nombre’, ai. néiman-, lat. ndmen); namah- ‘tespeto’, ai. ndmas-, cf. Jos ne. gr. véjoc y lat. nemus; mraoiti (3.5g.pres.ind, de mri; ai, bréviti, < *mléuH-1; cf. rus, molvd ‘comentatio, rumor"). 2. Ante las oclusivas (t, d, k, gj. [pl], b), las nasales suelen ser representadas mediante una m: antara ‘dentro’ (ap. a-ta-ra, ai. antér) sponta-; jantii (3.sg.imp.aor. de gam: “ir, venit’); parandi- fecundidad’ (ai. pdrandhi-); bandaiieiti (3.sg.pres.ind. de band “atar’; ai. bandh); hankaraiti- (derivado de han-+kar); janghati-ca 3.sg.subj.aor. de gam), singha- ‘explicacién’ (ai. Sarisa-); pancé ‘cinco’ (ai. pditca, gr. névte); ave. ranj-ista- (superl,; < ic. *hyleng*’; cf. avr. rauud- “gil” y ai. r/léghtyas-); upaskanbom “pilat’; frascinbana- ‘viga’. Junto a numerosas variantes gréficas (en especial con la secuencia mb), se observan excepciones a esta neutralizacién (avularizaci6n) ante el enclitico °cd, que suele preservar la nasal original: uzuxstiqnca, vispamca, afomed, daragamed. 3. En posici6n final y siempre que la misma sflaba vaya iniciada por una labial, se encuentra m en lugar de la n esperable: ava. caiman (loc.sg. de caiman-); ava. ndmam, (acepl. de ndman-}; avr. agaum < *asauan (voc.). Sobre la nasalizacién, cf. §§ 7.6, 7.7. Sobre la nasal sorda ma, también notada como hin, ef. § $.2.5. § 11.4. Lanasal palatal 4 suele encontrarseen manuscritos recientes de procedencia persa (ss. XVIL-X VID), pero también en otros manuscritos muy antiguos (K7 a.b; cl. n. 2), por Jo que se podria deducir que era ya un signo presente en el arquetipo. Lai se escribfa ante 4 (), iy probablemente también ante é; cf. ademas § 5.2.4. La restitucién grifica de la por #f es muy frecuente en los manuscritos. § 11.5. La nasal y (dorsal) representa por un lado un sonido etimol6gico proveniente de iy < “pk < *nk en la palabra avr. paytay’hum ‘un quinto’ < *papktahyom (de ie. *penkto-). Por otra parte, lay ha surgido de una evoluci6n de ir. #h < 4s, que, en funcién del entomo fonético, también produjo otros desarrollos #f y g'. Los detalles sobre estos fonemas se encuentran en el parrafo dedicado a la sibilante (§ 11.19 ss.). § 11.6. Las oclusivas Por regla general, las oclusivas heredadas por el avéstico del indoeuropeo se han conservado bien, aunque se observan ya. en protoiranio (ir.) algunos cambios en el punto de articulacién condicionados por el entorno, que han producido nuevos sonidos y series inexistentes en indocuropeo o en indoiranio (ef. §§ 11.9, 11.12.2, y esp. HAL y 11.15). 30 J. MARTINEZ / M. DE VAAN § 11.7. Los fonemas que mas cambios suftieron en la posterior evolucién del sistema fonot6gico indoeuropeo (cf. § 6) son los prtenecientes a os 6zdenes de las dorsales. En Ia evolucidn hasta el avéstico, se confundieron los Grdenes velar y labiovelar en un solo onden velar. Debido a esta caracteristica, el avéstico se cataloga como lengua satom (frente a las lenguas denominadas centun como e! latin o el griego, que muestra Tos Srdenes velaryIabiovelar y donde el orden palatal se encuentra subsumido bajo el velar). Baa catalogacién no tiene ulteriores implicaciones por cuanto a una antigua divisién dialectal de las lenguas indoeuropeas. Con el fin de observar la evolucién de los tres Sdenes en distintos estadios de las lenguas indoiranias, se ofrece un euadro sin6ptico con {os resultados de las palatales primarias (1) y secundarias (11). [ indoeuropeo indoiranio: iranio’ avésti a. indio T) eee | err 20H sz Sih ml sett | agepep "64 j aera | OTS a 6 cin Ein ol indoeuropeo comiin ain existiria la diferencia entre las palatales * *¢ "4 y las guturales *k, *K, #2, *g', "3, +g!" ante vocal anterior "2, *7, En el estadio comin 3 indoiranio, as palatales indocuropeas I pasarian a ser dentales africadas, mientras que tas velares y abiovelares indocuropeas HI subsumidas ya enn solo orden velar sufrsfan sina palatalizaciOn condicionada. A partir de este momento Ia evoluci6n se escinde: 1) en el grupo iranio las dentales africadas T perderian Ia (pre)palatalizacién y se quedan como dentales aricadas {is} y [dz] resp. En avéstico, éstas evolucionan més aielante a sibilantes simples (cf. la evoluciGn paralela de ai. mdsya y av. masiia- ‘ped. Por otra parte, las palatalizadas Ht se african, Asimismo, en el iranio, la pérdida de aspiracién deja s6lo dos sonoras: *z y *). b) el grupo indoario (ai) Ly If acaban en resultados similares (aunque cf. $<) se conserva la palatalizacién en sordas y sonoras, pero se despalataliza la aspirada § 11.8, Las oclusivas sordas . ‘La serie de sordas del avéstico kc, tp tigne como inmediato precedente Ia serie jrania *k, *¢, "t, *p resp. En posicién anteconsonéntica, las oclusivas sordas kf p se fricativizaronen a, 3, fresp., aunque se detectan algunas excepeiones regulares que sersin detalladas segéin corresponde (§ 11.15 ss.)- § 119, Lakav. procede de ie. *o de "Rav. kama ‘deseo ai Rima of lat, c-rus, delatatz ie. "keh, el interrne, av. kat ai. kd, lat. quod, av. ¢: Ia particulaencl. av. °c a, ca, lat. que, gr. te (mic. -4e), it. @) 0 con las sonantes ie. 1, 1, J, se haya generalizado en todo el paradigm una sola variante. P.ej, la ratz *kar se encuentra en el paradigma avéstico como karlear, pero, en cambio, el ai. ha generali i naa generalizado por completo la variante kar, cf. § 11.10. La t av, procede de ie. * y asi i d y asimismo, av. “p: P Suita, Ta tv. poede do p procede de ie. *p: av. prar- ved. 1. Larse pierde ante s (cf. § 11.11.2) ; § 11.1.2) y suele conservarse tras s/f (cf. § 11.17.4). Notense ademés las secuencias finales iit. *“ne >iir, *-n > av.—,e iit. as bos: a dadon G.pl.subj.pres. de dé ai. ddan), ava. réirastiqn (3.pl.subj.pres. de rah); ave. baran 5 pres.act. de bar; < *bar-a-nt> ti, bliran); a. vindan (3.pLinj pres.act. de vind): seinjpres. de dali; < aidans-1y ava, vas (3.sginjaor. de van; < iit ; av. ds (3.sg.impf, de ah; < iir. *s-t > ai. ds — asit). 2, La { aparece en lugar de fen posicién final tras La t vocal o r, asf como en la secuencia avr tb-=ava,dd~(§ 11.14.1).Elalfabetoavéstico debfade designar mediante Iaguna oclusiva con carcter implosivo: parasat (3.sg.inj-pres. de fras ‘preguntar’); buuat 5 vid), yidmat (abl pl. del pron.2, ai, yusmdd), xkad rit (abl.sg.); ava, cBrat (3.sg.inj.aor.act. de kar; < *ear-1). En ta forma, pa surge por un corte arbitrario de *antiat kaé ti i 2 docttina’e ere a ‘que tiene algo distinto a la doctrina’ en En las formas como ava, yaogat < (3.5 r. de yuj ‘uncit’; < Hi ava. at < (3.sg.inj.aor. de yuj ‘uncit’; < *iewK-t)'* secuencia -gat no es de facil interpretacién. Se ha apuntado que en los casos Bn la ae final et Ja £ servirfa como una especie de diacritico para notar la implosién, inal, La otra oclusiva permitida en final es la i en que también debe ser considerada como La p no se fricativiza, sino que se mantiene como i 3 no se fricativiza, tal ante 1: avr. hapta ‘siete’; ava. dilapta- ‘favor’ (Pap+ta-); naptiia- (derivado de napat- ‘nieto’), pero no ante el grupo tr (ct. § 11.10.3): fabrdi (datsg. de pra); avr. nafebrd (gen.sg. de naptar-1 (napat-}; ai. ndpat- y néptar-); ava. rafadra- ‘socorro" (de rap). Unap de origen secundario procede de la secuencia ie. *Kt > ii i ( hy > it. *Gu > ir, *Sy que evolucionaen avéstico (y en algunos otros dialectos irani oe ane 3s iranios) a sp: avr. aspa- ‘caballo’ (ai. "= Bn posicién interior, of. ava. hixta~ - al ste pan rior, cf. ava, hidxta- (de hu + ppp. de vac; ai. siktd-); avr. baxta- (ppp. de J, MARTINEZ / M. DE VAAN 32 § 11.11. Las oclusivas sonoras ; Laserie de sonoras del it. ¥g,#J,%d,*b proceden de las series de sonoras y sonore aspiradas indoeuropeas, y han evolucionado a ava. gj 4 B resp. fae fae ico reci i tado en posicién inicial, ‘avéstico reciente s6lo se mantienen en ese est 5 araio se espitantizan y pasan a ser las ficaivas sonoras 7, 2 3, P r8SP. EXC=PI0 tras nasal o sibilante. | / 1. Un cambio combinatorio de época indoirania (y puede que incluso ya indoeuropea) es cl denominado ley de Bartholomae, 0 simplemente BARTHOLOMAE, €n honor a su descubridor. En efecto, éste observ que en la secuencia indo de sonora : i f zaciGn de la sorda y la aspiraci da y sorda o sibilante, se producta una sonorizaci6r rac psnbaacerarel grupotie. D'T, D'S> ir. DD', DZ’ respectivamente. a ats es i i ic in te constatar las dil trever en todo el indoiranio, y en avéstico es interesan : : a au los dialectos, pues el avéstco antiguo conserva sin excepciones ch resultado de BARTHOLOMAE, mientras que el reciente ha rehecho Tos resaltados oa ’ ai xta, ambas de ir. -¢ tanaldpica con hata frecuencia: ava. aogadd frente a avr. aaxta, ambas de it < ong {Gasgin| pres. de aoj decir); cf. ademas ava. ange’ 2-88 < Nae” fa< aug'-sa), El avr, preserva de manera extraordinaria algunos casos como ia ae “hosho de tejdo’, que contiene el ppp de vaf tej’: en ubda?, al, wbalde< (Hub td, of. gr. dperives. _— . 2, Algunos casos de BARTHOLOMAE acartean nuevas sibilantes en HATE A, voraede (ppp. de vard “rece i vrddhdes < *vrd'sd-) ave basta; (PDP, janaldgico! de band ‘atat’, ai. baddhd-y, av. dazdé (3.8g.pres. jind.med. de da, <*d'ad te, ai. pate frente a dasté < *dad-te). Aqui se observa ‘cémo los desarrollos silbantes en las sensing (Hite) *-dd~> C14) *-dd- pierden la primera dental de la spovencit pasan a (-st-) -ad-, semejante al resultado en otf0s grupos compe como mate ‘pez! > avr. masifa- frente a ai, mdtsyar ef. ademés av. has (partpres. de ah, < ii. ‘*sd-nt-s). . . i #2, gl tat y ee (a) ava, baga- ‘parte’, avr. 11.42, La *g ir. av, ¢(§ 11.9), provocan la Jay. ( av. *b: irmed, bala, ai, béla- ‘fuerza’, lat, dé-bilis, gr. Bé-tepoe, ace. bolij En avéstico la b tiene ademas como otro posible origen la aspirada sonora ie, *b' > ir. *b > ay. b: avr, baron (3.pl.inj pres. de bar), ai. bhdvan, cf. ap. abard’, cf. gr. pépe, de la raiz, ie. *b'er ‘llevar’; ava, aibi ‘hacia, a’, ai. abhf; avr. upaskanbam ‘pila’, fra-scinbana- “viga’, cf. ai. skambhé- ‘apoyo’. La evolucién fonética de determinados grupos es fuente de nuevas b no etimol6gicas: 1. en el grupo inicial ava. db-/ avr. tb- originado de la secuencia < *dui- cf. ava. daibix ‘odiat’ (con anaptixis y epéntesis; cf. daibisonst 3.pl.pres.ind.), ave. sbi, ai. dvis (cf. dvésti), cf. arm. erkeay (1.sg.ind.aor. ‘temer[se]’), gr. dewvdc; sin embargo, 34 J. Martinez / M. DE VAAN *due- > av. duu: av, duwaé¥ah- ‘hostilidad?, ai. dvésas-, En avr, se encuentra también b~ como solucisn del grupo *dui-: bitiia- ‘segundo’ frente a ava, daibitiia- y ai. dvittya-. 2. Asimismo el grupo ir. *du (< ie. *"y) pasa en ay, (y en otros dialectos it.) a zb: zbai 3.sg.pres.ind. de zi ‘Hamar’; ai. hvdyati, < ie. *g'euh,); zbaramna- (part.med, de zbar ‘it encorvado’; cf. ai. hvdrate, av. s, vid. § 1.11.2. § 11.18, Lafav, procede de ir. *f ir. “s cuando ésta se encontraba ante oclusiva (0 ante la nasal n, pero no ante m, cf. § 1.26.2): av. skanda- (prob. ai. skéndha-); ava. Gskaiti- ‘sociedad’ (de a@thac; cf. ai. dsk-ra-); ava, scantii (3.pLimp.aor, de hac); av. sta ‘estar de pie’ (ai. sthdi, gr. icrmpn, lat. std); av. asti (B.sg.pres.ind. de ah; ai. dsti, gr. écxt); ava. vasté (B.sg.pres.ind, de vah; ai. véste); ava. kas-na (nom.sg. de ka- + particula na; vid. ademas ava. kd, ai. kés); av. sdésna- ‘leccidn’ (cf. sah ‘ensefiar’, ai, $s); av. sparz ‘aspirar a’ (ai. sph). 2. También puede proceder de una s insertaen grupos complejos: p.ej. avr. masiia~ (ai. matsya-); o surgir de la secuencia *-1t- > *-1't- > ~st- (cf. ademis § 1124.3), que también esta presente como producto secundario de BARTHOLOMAE (§ 11.11.2); av. ustdna- ‘(ex)tendido’ (ai. uttdnd-); ava. voista (2.sg.perf.ind, de vid; ai. véttha; gr. oie); y, de la misma rafz, vista- (ppp.; ai. vitta-). 36 J, MARTINEZ / M. DE VAAN 3.La *Kie. > iin. *> av. s: av. dasd ‘diez’ (ai. dasa, lat. decem, lit. desim-tis, < ic, *dekn); avr, satam ‘cien’ (ai. Satdm, lt. centum, lt. Siitas, iit. 68 > ir. "> av, ¥(ai. ks):f. § 11.21.4 ss., mientras *ks, RS, y *kp > iit, k¥> ir, > av..a8 (ai. ks): Watielit Qsg.pres.ind, de x84; ai. ksdyasi, gt. xdopn); of. § 11.232. § 11.21. La del av. procede de 1. la *¢ iir. > ir. * ante 1, d’ y b: avr. asta ‘ocho’ (ai. astd, ic. *oktoh,); avr. nasta- (ppp. de nas ‘desaparecer’; ai. nas); avr. vasit (3.sg. pres.ind. de vas; ai. vésti; frente a L.sg. vasamt, ai, vasmi); darasta- (ppp. de dars; ai. dystd- de dars). 2. Asimismo, la procede de una *¢ 0 *] fir. > ir. *8, *Z ante n en posicién interior: avr. fraSna- ‘pregunta’ (de fras; ai. prasnd-; cf. ava. frasa- ‘fd."); avr. frenaoiti (de fratnas ‘llegar’; ai. asndti, ave, fragnu- (fra¥anu- ‘con las rodillas por delante’; frente a pj. Znubiias-cit; of. § 11.25.49. Existen algunas excepciones notables asta evolucién, que se explican por analogia con otras formas sin la ava, vasna ‘segtin mi deseo’ (cinstr.sg. de vasna-?) en vez de ¥vaina (cf. ap. vaind) por el tema (verbal) vas- y vasal- av. yasna- (ai. yajitd-) por el tema yaz-. 3. De *s afectada por ruki, cf. § 1.20.5 con ejemplos. 1, -bis; av. agi ‘premio’; avr. cuita- ‘querido’ (ai. st); av. ratu’ ‘lapso, tiempo’; av, tan INTRODUCCION AL AVESTICO 37 4, La secuencia iir, *és > *28 pasa en it. a *68> av. a ¥: mosu-cd ‘pronto’ (ai. maksii, lat. mox); av. vast (2.sg.pres.ind, de vas; << ie. *uék-si; cf. 2.sg. vaiti), 5. En contacto con labiales iranias, bajo las mismas condiciones que ruki, se encuentra también Hy Zef. § 1.25.2): naSu-ed (loc.pl. de napat- ‘nieto’); drafia- ‘estandarte’ (ai, drapsd- “gota’); fiu? ‘ganado’ <*psu-<*pku- (cf. pasw- ai. pasu-, lat. pecus). 6. De lasecuencia +*kp también surge una ¥: taSan- ‘modelador, carpintero’ (ai. tdksan-; < tek pon-), Saett Gasg.ptes.ind, de Ji ‘habitat’; ai. kséti, ge. setioo) y de la misma rafz. av. S0iPra- ‘comarca, hogar’ (ai. ksétra-). § 11.22. La § es originariamente un desarrollo avéstico de la secuencia Re bajo condiciones acentuativas especificas, sin embargo, més adelante en Ia transmis Ja tradicién manuserita se ha confundido muy frecuentemente con la 3, ya veces incluso con la & Su origen y ejemplos se encuentran expuestos en § 11.2.3. $11.23, La § es un fonema palatal, 1, En la tradicién manuscrita se encuentra frecuentemente intercambiado con Sy § y sin embargo todos estos fonemas estaban bien diferenciados en el arquetipo. La §procede de la secuencia ir. *¢i, que evolucioné a ava. Si> avr. §/8: ava, SiaoBana-, ave. (gaticismo) Siaoéna- (< ei =ai. cyauind-; cf. ie. *hiew, ai. cyav, gr. xivéo). En avr. la Sno aparece seguida de if (), es decir, el paso a un tinico fonema F ya se habfa consumado, Con todo, los manuscritos suelen contener las otras sibilantes Sy ¥en lugar de la § esperable: ava. siia1a (ppp. de Sid, ef. lat. quigtus) frente a avr. S10 (uul. Stata, 10, 2. En algunos casos la aparece en inicial bien como x¥-(§ 11.16), bien como s- (§ 11.21.6), de lo que se supone que el resultado en av. de las secuencias ie. *ks y *Kb > ir. *8€ deberfa haber tenido otra realizacién distinta a la de ¥ (tal vez. §2), con lo que la evolucién en posicién inicial vino a ser diferente, § 11.24, Lazdel av, también es heterogénea. 1. En primer lugar resulta de las palatales ie. *g*g', a través de un estadio iir. *j */'> ir. *Z: av. caoSa- ‘contento’ (ai. jdsa-; cf. gr. ‘yebouon, lat. gusto; ie. *geus); avr. zvaiiah- ‘mar’ (ai. jrdyas-); av. zata- (ppp. de zan ‘engendrar’, ai. jatd- de jan’); avr. zazdimi (de 2 ‘abandon: jahami de ha) av. zaotar-‘sacerdote’ (ai. hotdr-scf. gr.xéc, ie. *¢eu ‘verter’, avr. ziid invierno’ (nom.sg.; cf. ai, himd-, gr. xudv, lat, hiems). 2, También se encuentra como producto de la sonorizacién de una *s ante oclusiva, sonora: av. nazdista- (superl. de asna- ‘cerca’, ai. nédistha-; < *nsd?); av. mazda ‘sabiduria’ (ai, medhd-, *Fd-, que acaban en av. ~zd- (cf. ademés § 11,20.2): ava. fra-widiz- iim (2.pl.inj.2or. de vid); ava. sazdiiai (inf.med. de sand o de sqh), dazdiiai (inf. med. de da), 0 en determinadas secuencias de BARTHOLOMAE (ef. § 11.11.2): av. varazda- (ai. vpddhé-, < *vyd'-td-); ava. azda ‘ciertamente’ (ap. azda, ai. addhd). 38 J, MARTINEZ / M. DE VAAN $11.25. La Z av, también tiene varios origenes posibles: 1. del al6fono ie. *z > iit. "2 afectado por ruki (§ 11.20.5 con ejemplos); asf como los compuestos con el prefijo peyorativo dus? (ai, dus°, gr. 8uc®) més un segundo elemento con una consonante sonora inicial: duduacah- ‘con mala palabra’ (ai. durvacas-); duédah- ‘avaro’.'° 2. En contacto con labiales iranias se encuentra también z (y Sef. § 11.21.5): dia. ‘engaio’ diBza-idiiai (inf pres.desider. de dab ‘engaitar’ < *di-dbh-sa-; cf. ai. dipsati de dabh), vaBiaka- ‘avispa’ (< *uabz'a- < ie. *yob"so-). 3, También puede proceder de la *f, j* ir. > ir. *Z bien ante 1, c’, b': ava. vagdra- ‘conductor’ (ai. vodhar-; cf. lat. uehd; ie. *ueg"); ava. garatda (< *grg'-ta, 3.sg. de garz ‘quejarse’; cf. ai. garh) o bien 4, ante m inicial: zndtar- ‘conocedor” (a. fdr; cf. gr. yvacrhps ie, *gneh), inubiias-cit (abl.pl. de zanu- ‘rodilla’; ai, anu-, gr. y6v0); aunque en posiciGn interior el resultado es sn: avr. barsna (instr, de barazan-‘altura’), cf, adems § 1.21.2. 5, Las secuencias ir. */+5, *j'45 pasan en ir, a *Zi> av. £7 avr, uz-unazat B.sg.aor.subj. de vaz; ai. vaksat, ir.' *s > ir? *h en posicién inicial y en interior ante sonantes y i, La hdel av. procede de una *h ir. < *s ie”bien en posici6n inicial, bien intervocd- lica; ave. hapta ‘siete’ (ai. saptd; gr. ér16); hac (ai. sac, gr. ropa, lat. sequor’; haueruua- oboe); av. alu (ai. dsu-); ahura- (ai, dsura-); av. ahi (2.88, pres.ind. al; ai, 4si gr. ef); ava, kahiia (gen.sg.tle! interr. ka; ai. kdsya); ava, manahi-ca Curiosamente, dui® ante m fue preservado como tal, asf la tradicién presenta dug-manah-. El tinico ejemplo de ava. “dieémanah- ‘malévolo’ (¥ 49.11; gr. Bucueviic) podria tener su origen cn Ja pronunciacién de la Vulgata (persa). "Por Ia misma evoluci6n pasarfa Ia posible secuencia ie. *¢'p. El ejemplo avr. yar ‘Muir cf. ai. ksar (Ksdrati)y indio med. Kharati, debe de proveder de ie. *ég#er (0 *g" per). INTRODUCCION AL AvESTICO 39 (loc.sg. de manah-; ai. ménasi). Como se aprecia por los ejemplos, la h s6lo se conserv6 ante i yu, pues entre otras vocales debié de sonorizarse y evolucioné a nf; cf. § 11.27. 2, Esta tendencia también se observa ante m: av. ahmi (1.sg.pres.ind, de al; ai. smi, gr. cipi); ava, Sha, avr. ahma (ac.pl. pron.pers.18.; ai. asm, gr. col. Spe); av. dahma- ‘maravilloso’ (ai. dasmé-); gr3hma- ‘NP’. La secuencia grifica hm equivale realmente a una m sorda, que en los manuscritos aparece también escrita como 19; cf. § 5.2.5, En posicién inicial la h desaparece: ef. mahi (ai. smési); 0 Ia preposicién mat ‘con’ (ai. smd). 3. Dependiendo del entomo fonético, la nueva h bien se conservé como tal (vid. supra), bien evolucioné a otros nuevos fonemas gh (§ 11.27), a (§ 11.28), sh (§ 11.29), 2 (§ 11.30), 9'h (§ 11.31), 0 simplemente a 9. Este ditimo cambio extraordinario sucede s6lo ante r interior. En efecto, la secuencia *-sr- pasa a av. —r-: agra- ‘malvado’ (ai. asra-); dagra- “perito” (ai. dasrd-). Notese que gr adopta también otras grafias en la tradicién manuscrita: ghr, ngr (Esta es un hipergaticismo; of. § 11.3.2). La *s- inicial se ha simplificado en ava, r=: rama- ‘brutalidad” (cf. ai, sriimd- ‘paralitico’), pero en ave. parece haber pasado a Yr-: avr. Praot0® ‘rfo" (ai. srdtas-, pero ap. rautah-). § 11.27, La gh surge de la secuencia aha > av, apha: aghat (3.sg.pres.subj. de ah; ai. sat), ava. managhdi (instr.sg. de manah-); ava, namaha (instrsg. de namah-); ava. Gyhara (3.pl.pert-ind. de ah;~ai. astir). Debidoa la presién intraparadigmética, noes taro que la gh se extienda a posiciones donde no es licita: p.ej. de ir. *vahu- se tiene un nom.ne, vohii, un gen.sg. vaghdus (< *yahays), un dat.sg. vaghawwé, pero un nom.sg. masc. vaghus oun ac.pl. vaphits-cd. En avr, la gh puede proceder también de ir, *ns ante 4G, y equivale a ava, ngh; cf. § 7. § 11.28. La X es un producto secundario de la nueva h irania, La x se encuentra en la secuencia.sii—inicial, comoel reflejo ava. de ir. *hi-, mientras que esta secuencia aparece en ave. como hii: ava, xiiém, Xiid, xiiat... (opt. de ah) frente a avr. hiat.(ai, sya). En posicién interior, la secuencia i. *hj se ha mantenido en ambos dialectos: ava, midtahiia- ‘falso’ (cf. el adv. avr. mi96 “falsamente’; ai. mithds); vahiiah- (comparativo de vohu-; ai, vésyas-); ahiia (2.sg.imp.pres, de *ah ‘arrojar’; ai. dsya); Ia desinencia del gen.sg, tematico como en madahiia (de mada- ‘poci6n’); avr, mahiia- ‘NP’ (ai, méisya-; ef. av. ‘mah- ‘luna, mes’), Ante el enclitico °ca, la desinencia de gen.sg. temético—ahila pasa a tener un final Esto se debe a una variacién en la posicién del acento, que provoca el cambio Wa. yéhiid (ai. ydsya) > yexitica, ahiia (ai. dsya) > axiiiica. Otvas formas ava. con ii se encuentran en la flexién pronominal: atiiai (dat.sg.f. ta-; ai. asydi); matiia (gen.sg.f. de ma- ‘mi’; cf. ai. asyds; frente al mase ne, aiid ai. asyd y dsya), ®Baxiié (gensg.f. de 9Ba- ‘tu’; frente al masc./ne. &Bahiia), ete.; también en los denominativos: namasiidmaht (ai, namasydti), y en diversos nombres: daiiu- (de *dasii- frente al ai 40 J. Martinez. / M. DE VAAN désyu- ‘enemigo’). Sobre el desplazamiento del acento debido a los encliticos, véase ademés el § 19.1.6. § 11.29, Lash es propia del avr. y representa el desarrollo de~hi~> ghi (ie. una vez que lah hubo pasado a ph): ave. vayhé frente a ava. vahiid (nom.ne. del comparativo de vohu-; ai, vdsyas); daghdus frente a ava. daxiidus (gen.sg,); " aghdi frente a ava. axiiai (cf. supra). Es corriente encontrar en los manuscritos gh en lugar de sh. § 11.30, Lax’ es un producto secundario de la hit. y representa de manera monofonemé- tica la secuencia ir. *hy (frente a xii < *hi; ef. supra): av. x'afana- I x'afna- ‘sueio’ (ai. svdpna-); x'a- (reflexivo; ai. svd-). En el interior, el tratamiento de *hy varfa, pues el ava. lo preserva como hu, mientras que en el avr. pasa a g'h (cf. infra). Sin embargo, se constatan algunos casos donde aparece una -x'-. Estos podrian ser debidos a influjos dialectales (aracosianos): ava, namaxaitiS (nom.pl.fem. ‘devotas, respetuosas’); avt. harax’aiti- ‘Aracosia’ (gr. “Apaxsctor; cf. el hidrénimo ai. sdrasvatt-). Esta misma influencia se quiere ver en algunas palabras que presentan el resultado de *huy- étono inicial como el bisflabo ava. ng (ie, shuysnh/; gensg. de x'an- pero nom.ac. huwars fhiiuarl; ai. svar); 0 los trisflabos ava. x'aéra- “bienestat” (hu-d0ra-); x'tt- ‘de buen acceso’ (hu-i-); avr. xita- (hu-tta-;ai, suvitd-);x’Gstra-‘de buenos pastizales® (hu-udstra-;cf.el hidr6nimox astra-). § 11.31, Lan’hespropiadel avr. y refleja una—hy-. En los manuscritos también aparece como nuh o gh: yasanuha, yeisay ‘ha (también yasayha), vaquhis, vay his (también vaghi) Porasaquha, paresag’ha (también parasagha). Sin embargo, el reflejo avr, de ~hus- ha seguido un camino distinto, pues aparece como —huuw~: yahuua, damahuua (loc. pron. rel. ya- y de daman- ‘criatura’ resp. + la posposicisn a; cf. § 16.8). La secuencia —hu— (~huy-) aparece en ava. como —hu- ava, giahuud, dahuud (2.8g.imp.aor.med. de gut ‘escuchar’ y de da resp.; ai, -sva), "* En avr, se detecta un caso de disimilacién preventiva en el ac.sg. y el gen.pl. del tema daft: dasiiam (también daghaom) y daxiiungm. La m ha impedido la nasal secundaria 9, Un caso parecido es el de gen. aphdui, nom. aghus (— *ahus), pero ac. aliim o en vaghus (anal6gico, cf. ne. vohit) : vaghius, pero vohim, vohungm (ai. vésiindm). Morfologia § 12. Introduceién Dentro de este gran capitulo se habrén de exponer los hechos relativos a la flexién nominal, asf como secciones dedicadas a los adjetivos y su gradacién, a los pronombres, y alos indeclinables (preposiciones y preverbios) § 13. La flexion nominal La flexién nominal del avéstico es heredera a través del indoiranio de los procedimientos flexivos indocuropeos. El avéstico presenta, por una parte, un sistema arcaico, pues guarda fosilizados muchos fenémenos en un tiempo productivos y ya en desuso; aunque, por otra parte, muestra claras imnovaciones con respecto a estadios lingifsticos anteriores, pero a la vez basadas en procedimientos heredados. Como ya se ha expuesto més arriba, uno de los logros de la Comparatistica es haber acotado linguisticamente las lenguas iranias y haber establecido en reconstruccién unestadio comin a éstas lenguas y a las indoarias: el protoindoiranio (iir.). La morfologfa del avéstico revela desde un principio un estrecho parentesco con el védico, el estadio mis antiguo atestiguado del indoario, y que resulta una ayuda indispensable para la valoracidn y adseripcién sistematica de las formas avésticas, que son muchas veces de dificil interpretacién, pues la naturaleza fonética del alfabeto y la intrincada transmisi6n, amén de las imbricaciones dialectales no son precisamente factores que faciliten la labor lingtifstica y filolégica. Los dos dialectos avés pues, si bien el avéstico antiguo suele mostrarse mas conservador, también el avéstico reciente, siendo més innovador, conserva formas muy antiguas. En su relacién con el védico, da la impresién de que el dialecto reciente guarda més proximidad con respecto a éste que el propio dialecto antiguo. ticos se comportan de nanera desigual en la comparacién, « Elementos constitutivos El andlisis lingiifstico de una palabra se centra primeramente en los elementos que contiene, y su fin es la catalogacién y definicién de éstos. Una primera divisiGn general de los elementos formales permite observar en cualquier forma nominal raiz, afijo y desinencias. Laraiz.esel elemento nuclear de la palabra, Fl afijo puede anteceder o seguir ala rafz, por lo que entonces se les denomina prelijo o sufijo respectivamente.”” A veces se encuentra una unién muy estrecha entre rafz y sufijo, y a este todo se le denomina tema, En caso de que el tema sea idéntico a la rafz, se habla de nombres radicales. Por ‘ikimo, la palabra, como es habitual dentro de las lenguas ie. antiguas, recibe unas desinencias que ubican esa precisa forma dentro de un sistema casual/numeral (i.e. 1a §1 "En caso de que el afijo vaya encastrado en la ratz recibe el nombre de infijo. Los infijos suelen ser utilizados por Tas lenguas indoeuropeas dentro de la flexisn verbal, 42 J, Martinez / M, DE VAAN sitdan dentro de un paradigma) y asimismo le permiten establecer relaciones sintécticas yy funcionales con otras palabras dentro de la oracién, En miltiples ocasiones, es frecuente {que no se pueda establecer una seccién clara entre tema y desinencia, con lo que entonces se hace necesario hablar de un determinado «final», en vez de «desinencia. ‘La manera habitual de escribir las raices es poniéndolas en GP e, que en avés equivale al grado pleno a. Asf se dice, p.e). que la rafz. *men (av. man) significa ‘pensar’, © que Ia ratz *uek! (av. vac) significa ‘decir’. Frente a ésto, los temas se representan acabados en guidn. Asfp.ej. se escribe el tema *yek!- (nombre radical) ‘palabra’ (av. vac- *voz', ai. vak-), 0 el tema de presente *menie/o- ‘pensar’ (av. mariiia-, ai. mdnya-) de la rafz,*men; ete. tico $13.2. Alternancia y acento La atenta observaciGn de los modos de flexi6n de las distintas lenguas permite incluir en la lista de elementos pertinentes otros dos més: el acento y las alternancias vocdlicas, que en un principio bien pudieran haber sido concomitantes. Sobre e! lugar del acento en avéstico poco puede decirse, aunque ya se han podido apreciar més arriba algunos fenémenos fonéticos debidos a la accién del acento. Con todo, éstos no tienen mayor trascendencia, Sin embargo, un rasgo caracteristico de la morfologia (nominal y verbal) indoeuropea que han dejado una huella profunda en las enguas particulares es el sistema de alternancias. Este consiste en un cambio regulado de determinados valotes vocélicos (incluido el @) dentro de elementos morfolégicos, i en raices, afijos 0 desinencias. Cualquiera de estos elementos puede tomar diversas formas dependiendo del valor de la vocal altemnante. El sistema de alternancias, al como se observa en la tabla, oponta por una parte: grado cero ~ grado pleno ~ grado alargado y por otra, en los grados correspondientes, una diferencia entre grado ¢ y grado o Gradoe | Grado GradoPleno__(@®)|_e e Grado Alargadlo _(Ga)|__é é GrdoCer __o)|_ La relacién entre GP, GA y GC se denomins alternancia cuantitativa, mientras que larelacién entre el grado e y el grado o se denomina altemancia cualitativa. Elfuncionamiento del sistema de alternaricias dentro de un mismo paradigma est regulado en parte por el acento y en parte por la categoria morfoldgica. Como ya se ha ‘mencionado antes, pudo haber tna relacién muy estrecha entre alternancia y acento en Ja lengua reconstruida, El elemento t6nico de una forma tendria grado e, mientras que el elemento dtono tendrfa grado 0 0 Gc. Mas tarde, en una segunda fase, la relacién vinculante entre altemnancia y acento pudo verse rota por un desplazamiento del acento } | | | INTRODUCCION AL. AVESTICO 4B © por cambio de alomorfo, de modo que surgieron formas con varios GP e 0 con GC absoluto. De este sistema, el indoiranio, y por ende el avéstico, en virtud de la evolucién del vocalismo indocuropeo ha mantenido las oposiciones cuantitativas, aunque todavia pueden observarse restos de la oposicién cualitativa en los efectos que produjo un determinado grado sobre la consonante anterior (ie. la palatalizacién, cf. § 11.7, y ademas §§ 11.9, 11.12.2) 0 en los resultados producidos por BRUGMANN (§ 7.4.6). Pese todo, no debe olvidarse que por lo general estos elementos son restos de un estadio muy anterior antiquisimo y que por tanto deben ser tratados y valorados con precaucién, § 13.3, Las categorias paradigmaticas nominales Enel nombre, el avéstico distingue tres géneros: masculino, femenino y neutro; tres ntimeros: singular, dual y plural; y ocho casos: nominativo, acusativo, genitivo, ablativo, dativo, instrumental, locativo y, finalmente, el vocativo. Las categorfas en avéstico se expresan dentro del paradigma mediante las desinencias, que portan conjuntamente informacién sobre caso, ntimero, y a veces género. A diferencia del adjetivo y el pronombre, el sustantivo no tiene el género como categorfa propia, sino que éste dimana del tema (lexema) particular. En este sentido, la distincién de género no surge directamente de las desinencias, salvo parcialmente en el singular y en el plural de los neutros, sino que ésta se aprecia en la concordancia con adjetivos y pronombres. En la tabla de la pag. 44 se puede apreciar el doble valor categorial de las desinencias en avéstico, que es un rasgo caracteristico de las lenguas indocuropeas. La tabla intenta abarcar todos los tipos flexivos, y se fundamenta en la valoracién formal de los distintos lugares paradigmiticos. Téngase presente que las desinencias son las que suelen precisar el lugar que ocupa cada forma en el paradigma, aunque también han de tenerse en cuenta posibles alternancias en el tema 0 casos (poco habituales) de heteroclisia, § 13.4. Las desinencias En la flexidn se funde el tema con las diversas desinencias en una unidad que ocupa un lugar determinado en el paradigma, El nimero de desinencias es limitado y ms bien reducido, En avéstico la tarea de enumerar las desinencias se ve dificultada por Ia tradici6n, que ha transmitido un texto con un marcado carécter fonético, por lo que es frecuente encontrar que las desinencias tienen alomorfos.. Vista la imposibilidad de presentar un cuadro que englobe todas las desinencias de los dos dialectos sin que se pierda la sinopsis, se ha optado por presentar un cuadro general con las desinencias protoavésticas, ic. las que deben subyacer necesariamente bajo cada una de las desinencias atestiguadas hist6ricamente. En la tabla, se abarcan las desinencias habituales y no se tiene en cuenta fenémenos de sandhi, que se explicariin 44 J. MARTINEZ. | M. DE VAAN aparte, Del mismo modo, tampoco se han considerado las posibles alternancias en el tema, que serdn detalladas bajo cada clase particular. En algunos casos, se hace preciso el uso de archifonemas: $0 M, asf como de la tinica laringal H probablemente atin existente en protoav, Finalmente, a efectos pricticos, téngase en cuenta que las diferencias entre el avéstico antiguo y el reciente también se aprecian en la flexién, sobre Ja cantidad de la vocales finales ya se advirti (cf. § 7.2) que el avéstico antiguo siempre tiene -d -T-i -2, mientras que éstas son breves en el avéstico reciente: ~ iit. *-H que ha evolucionado a ~i, alargado la vocal o ha desaparecido (con alargamiento de la sflaba anterior?) $16.4, El vocativo pl. es formalmente idéntico al nom_/ac.pl. tanto para los animados como para los neutros § 16.5, Bl genitivo tiene una desinencia ~gm, procedente de *-dm. Las clases terminadas en vocal muestran como innovacién la vocal del tema alargada y una desinencia —nqm, hecho por analogfa con los temas enn, Frente. las otras lenguas indoiranias, el avéstico presenta en estas formas la vocal del tema como breve. Este fenémeno es de caricter secundario ¢ interno del avéstico, of. § 7.3.1 $16.6. El dativofablativo tiene una desinencia ~biid, que ante el enclitico se resuelve como —biias-ca. Esta desinencia equivale a la del ai. ~bhyds. § 16:7. El instrumental tiene una desinencia ~bis, ai. -bhif. En algunos manuscritos no ‘muy buenos, también se encuentra-bis. En ciertos casos, la evoluci6n fonética particular hha modificado sustancialmente esta desinencia, of. § 11.14. Frente a los otros tipos flexivos, la flexi6n temitica tiene una desinencia ~ais. § 16.8. El locativo posee varias desinencias alomérficas, pues proceden de la distinta evolucién de la desinencia *—su, dependiendo del contexto en el que se hallase (i.e. ruki, etc.): -¥u, —su y “hw, Por otra parte, es habitual que el loc.pl. (asi como el loc.sg. y el abl.sg,) se vea ampliado por adicién de una posposici6n 4 § 17. Los temas Todos los nombres del avéstico pueden ser ordenados en clases morfol6gicas dependiendo del tema que contengan. Dentro de cada clase pueden apreciarse a veces distintos tipos en razGn de particularidades en su comportamiento flexivo cuyo origen suele radicar en Ia accién del juego de alternancias No todas las clases comportan esas subdivisiones, pero sf aquellas consideradas como las mas antiguas dentro de la flexién indoeuropea y conservadas por tanto como arcafsmos en el avéstico. La enorme variacién que suponia no sélo el movimiento del acento, sino también la alternancia vocdlica en los elementos constitutivos de la palabra | | INTRODUCCION AL AVEsTICO 41 pudo ser ya desde muy pronto regulada en favor de un solo tema invariable con acento fijo. De todos los tipos que han podido ser constatados con mayor o menor fiabilidad dentro de la flexién indoeuropea, el avéstico ha preservado s6lo un resto minimo en evidente trance de desaparicién por regularizacién, Los dos tipos ms importantes conservados son el proterodinamico (de cuyos tres elementos constitutivos, la ratz recibe el acento en los casos rectos y el sufijo en los oblicuos) y el histerodindmico (cuyo sufijo se acentiia en los casos rectos y la desinencia en os oblicuos). Por regla general, los casos rectos (también denominados ‘fuertes") son en singular el nom., ac., y loc., en dual el nom.ac., y en plural el nom., el resto de los casos son oblicuos (también denominados ‘débiles’), Téngase en cuenta que al parecer acento y grado pleno suelen ir emparejados (cf. § 13.2). Otros tipos serin comentados bajo las entradas correspondientes. La flexi6n puede dividirse de manera general en temas en consonante y temas en vocal, que en algunos casos son los continuadores de antiguos temas en consonante (i.e. laringal) § 18. Temas en consonante Los temas en consonante abarcan un enorme mimero de temas de diversa indole, aunque todos ellos tengan en comiin el que las desinencias se aftaden a un elemento consonintico. Los subgrupos en que pueden dividirse los temas en consonante son a. temas radicales (con miiltiples finales) y b. temas derivados, en los que a su vez se incluyen temas en -f, ant, temas en —an, man y —uuan, temas en ar, y temas en —) ava, ~di y avr. ~e, reintroducida en ava. como ~8 (§ 14.6): dbarate; ape (apaé-cit); °yne (ai. °ghné), sine (ai. Stine); gairé, nari (avr. naire; ai. naré), sardi vise (ai. viSé), mazdl. En vocal: tai, °ste; ara jo — 8, Elinstr.sg.: vaca (ai. vaca); zaraddi-ed, pada; apa (ai. apd), kahrpa; zam, hama; visa (ai. vis), dorazd ava, Sodghd (avr, dgha; ai. dsd), — 9, El loc.sg. tiene como desinencia una~f, a la que puede aiiadirse la posposicién a; en algunos casos se detecta tuna formacién de locativo con desinencia cero, pero marcada formalmente por alternancia; paid; kahrpiia; dam (< *dam, avr. dami), zomé (< *-ai; ai. jmay-4, gr. xeqeet) y zami (ai. ksdmi); visi (ai. vist) y con posp. vi Dual: 10. El nomJacJ/voe.du.: abarota; pada, dpa (ai. dpa); spana (ai. Svdna). — 11. ElnomJac/voesneadu.: asta-ca. — 12. El gen.du.: nara (ai. nda). — 13. EL abl/datinstr.du.: vay2ibiia-ca; narabiia, Plural: 14, El nom.pl. tiene una desinencia ~0 < *-as < ie, "es, Pese a que el nom.pl. es considerado como caso recto y el ac.pl. como oblicuo, no es infrecuente encontrar ac.pl. bajo la forma del nom.pl. Sin embargo, ambos casos se encuentran claramente diferenciados en aquellos temas que muestran alternancia: vacd; abaratd; dpe (ai. dpas); camo (ai, ksdimas), zimd; Sand (ai, “hdénas), spina (ai. svdinas), nara (ai. néras); spasd, 130, méghd; en vocal: xd, °std, pantiind; ratw-fritd, — 18. El ac.pl. tiene una desinencia -5 <~as < ie. *-s:. vacd; padd, pada. Dentro de los nombres radicales en labial destaca el hépax ava. apd (con GP como en el ai, apdis) frente a avr. apé (con el GA generalizado), kahrpas-ca; zamas-ca; °jand (ai, °ghnds); gard, nar3¥ (ai nfn); vis (ai, vias), 186, méghd. En vocal: yauuagitia, — 16.1 nomJacJvoene.ph.: asti. — 17. Elgen.ph: astqm, pada; apam (ai. apm), kahrpam:; zoman-ca;°ynam, sungmn (ai. stindim); narqm (ai, nardm), str3m-ca (ave. stray visama (ai. visti); en vocal: xa. 50 J. MarriNez. / M. DE VAAN i6 ($ 11.1.4); vigibiid (ai. vidbhyds), vayéibiio (ai. vagbhyds). En vocal: 7. — 19. Elinstr.pl.: azdibis, padabis (pad-), gardibis, mazibis, vayZibis (ai vagbhih). — 20, Eoc.pl.: en vocal: ratu-frisa. § 18.2, Temas en -,-ane Dentro de la clase en dental, se encuentran los nombres con los sufijos—t- y ~tae-, utilizados para crear abstractos, como p.ej. amaratatat- f. ‘inmortalidad’, hauruuatat: f. “ser completo, perfeccién’, yauuaétat- f. ‘eternidad’. En la flexién de algunos nombres se encuentra alternancia: cf. napar- m. ‘nieto’, y los adjetivos de direccin en *-anc”™ derivados de adverbios, como apdne- ‘apartado’, frdinc- ‘hacia adelante’, niidinc- ‘hacia abajo’, La flexién de estos temas invariables se puede inferir del cuadro en § 18.1, Las formas de napdt- son nom.sg. napa (*napats), ac.sg, napatam, gen.sg. naptd y loc.pl. nafs (*naptsu). Pata los temas en *-ane se puede aducir un nom.sg.m, apa < *apa-ank-s, fras, un ac.sg.m, i inaldgica, cf. ai. nydiicam), el instr.sg. apdca (ai. apa), el niom.pl.m, niianco. § 18.3, Temas en -nt Este formante se encuentra en los participios de presente activo en~ant, con tema invariable en caso de verbos temiticos: jasant- ‘que viene’, jaidiiant- ‘que ruega’; pero con alternancia cuando se forma con verbos ateméticos: surunuuant-/surunuuat- ‘que oye’, hant-/hat- ‘que es’. Aquf también se incluyen los adjetivos posesivos en —uant-/ —uuat~ (ie, *-vent-/*—unt-) y en -mant-L-mat~ (ie, *-ment-/*—mnt-), y algunos adjetivos en ~ant: baracant- ‘alto’, ava, draguuant-, avr. druwant- ‘maligno’, fSumant- “con ganado’. En cuanto a su flexién se debe sefialar que el nom.sg.m. de los temas ateméticos en avr, acaba en 0, que podria ser explicado a través de un final *as < iit. *-at-s. En los tematicos, el final *-ant-s se encuentra reflejado en avr.~q (en representacién de una 3 nasal) y en ava, ~qs. Mientras que avr. ~q es el resultado del desarrollo fonético de ir. *-ans (cf. §§ 7.9.3, 7.17.3, 19.1.16), ava, —as refloja la restitucién analégica del tema ~ant a partir de los casos oblicuos. Téngase en cuenta que en estos temas, el nom.ac.sg. del mase. y del fem. se consideran casos rectos (cf. § 17), pero el nom.ac.sg. del neutro se flexiona como caso oblicuo, ef. cuuat ‘cudinto’. En los temas en *-mant y *-want, la analogia con los temas en -wudih/-uS ha provocado la sustitucién del nom.sg. en *-yant-s * Con sufijo ie. *-hyk! ‘mirando hacia’; 1a nasal fue introducida en indoiranio. INTRODUCCION AL AvFSTICO 51 (pej. cuugs ‘cudnto’) por "-uéis y *méis (p.ej. astuud “seo (> material)’, xratuma “inteligente’), Asimismo, se observa el voc.sg. druud < *drug'-uas ‘maligno’. § 184. Temas en -an, nan, -wnan, -in EI sufijo ~n-, individualizador en su origen, se encuentra aplicado directamente a larafz verbal (pj. ta¥an- ‘formador, creador’, ai, téksan-), pero también en los sufijos compuestos *-man, *-uan, *~Han.o *-in, Estos dos itimos tienen valor posesivo y casi siempre forman adjetivos. Algunos ejemplos son caSman- ‘campo visual’ (ai. caks ‘alumbrar, ver’), naman- ‘nombre’, aauuan- ‘verdadero’ (de aga- ‘orden, verdad’), ‘madran- ‘que conoce los madras’ (*madra-Han-), kainin- ‘chica’ (*kani-Hn-), paranin- “con plumas' (de parona- ‘pluma’), zruuan- ‘tiempo’ (del ie. *grh,-uen-, cf. gr. yépov “anciano’). Todos estos temas, salvo los en in, tienen una flexién con alternancias, lo cual puede modificar sensiblemente el aspecto formal de la palabra. El nom.sg. tiene GA regular y ha perdido la nasal final: ava. wruud, avr. uruua ‘alma’, kaine (ai. kanji). Los ‘otros casos rectos de Jos animados muestran una alternancia entre GP (ac.sg. asmanam ‘cielo’, nom.pl. agauuand) 0 GA (ac.sg. ta8anam, nom.pl. marotand ‘mortales’; debido a BRUGMANN § 7.4.6 0 a *H). El ac.sg.ne. tiene Gc (nqma ‘nombre’). En el gen.sg. se encuentran los finales ras: ava, madrind, avr. taind; y *-an-s (>~Ing,~q): ava. caémng, avr. daiman (— *dama), zit (§ 7.17.3). El ablisg. frente a tas formas idénticas al gen., ofrece otras innovadas como avr. ca’manat o baresman ‘paja sacrificial’ que muestra la sustitucién avr, del original *-an-s por *-an-t > *-ont > an. También en el nomacpl. hay alternancias; ademas puede encontrarse una *-i hipercaracterizadora tras la desinencia con loqueen a flexién concurren varios finales:—gn-<*-dm —*— ai, -ur),y el ablsg. en *f, narae ‘de! hombre’. Sobre los ac.pl. en pn (nard&, stra), cf. § 7.7. § 18.6, Temas en—r/n— (hetersclitos) Estos temas constituyen un grupo reducido de nombres neutros que suelen ser Ilamados heterdclitos porque hacen su flexién cambiando el final del tema: un tema en =ren el nom.ac. y un tema en—n en los casos oblicuos. Esta clase flexiva remonta ya al indoeuropeo, cf. gr. Bap, Bato (< p08) ‘agua’, lat. iecur, iecinoris ‘higado’ Algunos nombres pertenecientes a esta clase son huwara ‘sol, ojo’, aiiara ‘dia’, yar ‘afio’, ydkara ‘higado’, pero también los nombres derivados mediante un tema *~2/-0: ava. vaed, ava.lavr, vacd (ai. vaca); ava, nam, ave. namé (ai. ndmas), etc, Sobre el antiguo final *-ah > ~9, cf. 7.9.4. Una desinencia *-ahi est atestiguada en el nom.ac.pl. neutro ava. varaed hited. Bl ac.sg. animado presenta diferentes tipos de alternancia: *-ah-am y *dih-am, que se explican una vez més por BRUGMANN (§ 7.4.6): uSdgham pero vazhaghom, § 18.8, Temas en -uudth/-ui, ~i8, -us Con el sufijo indoeuropeo alternante *-uds!—wos/-us se formaban los participios del perfecto activo, de los cuales tanto el nom.sg.m, (je. *-uds) como los otros casos rectos (ie. *-yos-) resultan tener en avéstico un GA constante a causa de BRUGMANN (§ 7.4.6), Los casos oblicuos tienen el GC—1ci-. La moci6n es en —us-F-;§ 19.3. Algunos ejemplos son vidiuah-Ividux- de vid ‘saber’ 0 vauuanuuch-Ivaonus- de van ‘vencer, ser superior’. EI nom.sg.m. no tiene la nasal caracteristica de los part.perf.act, del ai: ava. viduud, avr. viduud (gr. ei8éc) frente al ai. vidvdn (cf. también § 18.7). Las formas de nom. tardfas del tipo avr. zazuua “que ha dejado atrés' podrian haber surgido por analogia con los temas en -n (§ 18.4). El ac.sg.m. es avr. °viduudigham < *—asam frente al ai. vidvéimsam. ‘Un pequefio ntimero de nombres neutros en~iy -ucomporta el tema invariable en todo el paradigma, p.ej. tauuit- “fuerza bruta’, hadis- ‘asiento’, aradus- “herida’. § 19. Temas en vocal § 19.41. Temas en-a Este tipo flexivo también suele ser denominado «flexidn temitica> debido a que el tema acaba con la vocal temética -a~ < ie, *-elo-. Es un tipo muy frecuente y comprende un gran ntimero de masculinos y neutros, asf como adjetivos de estos géneros. Algunas palabras masc. pertenecientes a esta clase son av. ahura- ‘sefior’, avr. daxma- “tanatorio, pudtidero’ av. magiia- ‘mortal’ ,av. madra-‘férmula’, yasna-‘sactificio’ avr. vira- ‘var6n’, av. zasia- ‘mano’, avr. haoma- ‘haoma’. Algunos neutros son av. asa- ‘verdad’ (s6lo sg.), av. uxda- ‘palabra’, av. xSadra- ‘poder’, av. midra- ‘contrato’; ava. StiaoSana- (avr. Siiaodna-) ‘acto, hecho’. Algunos adjetivos son av. aka ‘malo’, av. amaxa- inmortal’, av. vispa- ‘todo’, hauruua- ‘completo’. La flexién se diferencia bastante de la de los temas en consonante y es frecuente ‘encontrar desinencias de origen pronominal. Recuérdese quel flexidn de los neutros s6lo difiere en el nom,ac., siendo idénticos los casos restantes. 54 J. Martinez / M. DE VAAN singular ual plural mt te. it te, lt ve nom. | _ahuré a = ‘4 ahurdighd makiia vor [aun | as | amg | iaodanat | MAM mA | aa ~ ae saite Tnallling | *abra maim zasts haoma gen, aturahiid aburahe Siiao8 @nangm abl. yasndibiid dat. ahuriit astoibiid aburaibiia ama§aeibiio ahura SGiaodnais vyesné zastaiid vispaesii daxmags ‘Ispaés daxmagSuua Singular: 1. El nom.sg, debfa tener como desinencia ava, -3 (< *-ah < as; cf §§ 7.9.4, 7.13.1), sin embargo, ésta fue sustituida por avr, ~6, aunque el avr. también debi6 de haber poseido esa misma desinencia. La antigua desinencia se ha conservado cen algunos monosilabos: k3 (de ka- “zquién?"), m3 (de ma- ‘mio’), y3 (del tel. ya-), y en algunas palabras aisladas como eid “brillante’; mésejemplosen § 18.7. Encontactocon los encliticos, se ha preservado la forma més antigua de nom.sg.: kas-cit, gaiias-ca, yas-cé, yasnas-ca,etc. — 2, El yoe.sg.mJn, tiene un final ~d: ava. ahura, avr. ahura (ai. asura);ne.ava. aa, — 3, Elac.sg. tiene en avr. como desinencia—am. La forma original del ava, es —9m, que llegé a ser remplazada por am en muchas ocasiones: cf. formas dobles como ava. dadém y daidam-ca (del adj. daPa~ ‘adecuado"), ava. parstém, avr. parstam (ppp. de fras ‘preguntar’). Por otra parte, la vocal a de la desinencia pudo verse asimilada en un sonido homorgénico (y perderse) en contacto con una i (§ 7.14.4) 0 w (§ 7.16.1) precedentes, ie. iiam > —im: ava. paouruuTm (avr. paoirimi cf. § 82), av. ‘masim, av. yesnim (pero ef. aniidm, ac.sg.m. de aniia-); 0 a su vez —wiam > iim: avr. haurum, avr, SriSiim, avr, driim. Dentro de esta evolucién particular, ha de tenerse en cuenta ta propia de los finales ~diam y ~diuam (cf. §§ 10.1.2, 10.3.3 resp.): gagm (ac.sg de gatia- ‘vida’; ai. gdyam); avr. graom (ac.sg. de grauua- ‘bastén’); asi como la de los finales en —diam y ~diyam (cf. §§ 10.5.2, 10.6.2 resp.): ava, humatm (ac.sg. de humdiia-); avr. nasdum (ac.sg. de nasu- ‘cadaver’; <*nasdyani): — 4, EnomJac.ne. esen su forma idéntico al ac.sg.masc., y dentro del paradigma es un caso tinico, que se diferencia del resto porque conlleva formalmente una distincién de género, — 5. El gen.sg. procede de un final ie. *-osio > iir.~asia > ir. -ahja, que tiene un desarrollo regular en ava. ~ahiia y avr. ~ahe (§ 7.10.3). Sobre el cambio experimentado por la desinencia de gen. ante el enclitico, cf. § 11.28: adahiid, spanrahiia frente a aSasiid-cd, spanraxiia-ca. — 6. EL ablsg. es distinto del gen.sg. sdlo en la flexién temitica, ya que en los testantes tipos ambos casos se manifestaban bajo la misma forma, Bl ava. ha preservado esa diferencia- ccién con un final de abl.sg. Zt, que es idéntico al ai. ~ ~adtcity: a3at, asdated, yasndt, yasnaat-ca.® En muchos casos se constata un abreviamiento en avr. de — tir. *-ai: cf. gr. otxot frente a nom.pl. ofxot, Este final produce en av. diversos resultados: el ava, presenta ~di y -€: xkadrdi, SiiaoBandi, a0re, y el final propio del avr. ese, que fue introducido y adaptado al ava. (§ 10.2.2): Stiaodane. Ante encliticos, se encuentra un resultado aé (§ 10.1.1): aspaéca, vispaécii. El loc. puede recibir la posposicién @: ava, wWadrdid, x'G0roiia, ave. zastaiia, nmanaiia-ca. ~ Dual: 10. Et nomJac./voe.m. tiene como final -%, que procede de ir, *-d < ie. *o-hy: ava, spadd, avr. zasta; cf. ai. hdstd, devd (pero en ai. también existe un final en ~au), gt. ix, — 11. Elnom/aeJvoe.ne.du, tiene un final ava. di, avr.—e procedentes de iir. *-ai < ie. *-0-in,: ava Stiaobandi, avr. saite, hazagre (ai. Saté, sahdsre), (f) wite (ai. femJ/ne. ubhé § 10.2.3), — 12. El gen.du. tiene un final -aiid < *-ai-ds, semejante al ai, ~ay-oh < *-ai-aué, pero tanto en el gen.du, como en el loc. el avéstico tiene muy probablemente como desinencias arcafsmos que en ai. han sido nivelados en una sola forma; ava, gsaiidi (de asa- ‘parte’; ai. dtisayohy; rqnaiid (de rana-‘2"); avr. doidraiid, viraiid, mientras que — 13. el loc.du. iene en av. un final -aiid <—ai-au: ava. zastaité, ubGii6 (ai. hdstayoh, ubhdyoh) avr. “wuaiid. El final de gen.loc.du. del ai. surge, pues, del entrecruzamiento de las desinencias iir. *as y *-ay , que se confunden en protoindio *-ays'> ai, oh. — 14, ElabL/dat./instr.du, del av. procede de un final *-aibia > ava, ~oibiia, ave. ~aéibiia: zastoibitd (ai, hdstabhydam), uboi ubhibhyam), ranoibiia, aspazibiia, gaosaéibiia (y gaosaeBe), mazyazibiia. También se constatan otras formas como avr. pandbiia (y paiSnabibiia), dai rabiia, ® Curiosamente, este «dlesplazamiento del acento» parece no suceder ante el enclitico °cfy agatett, ahmdtcit, aetalhmatcit, 56 J. MARTINEZ / M, DE VAAN Plural: 15. El nomJ/voe.pl. de la flexién temética av. no puede remontarse, como cn otras Jenguas ie, a un final *-ds < *-otes, sino que ha de ponerse en relacién con formas del tipo lat, lacus (pl. loca), es decir, con una antigua desinencia de colectivo *~a < *-eh;: av. magiid, y en avr. ante el enclitico masiid-ca, iSkata-ca, pero también ahura-ca, mazista-ca, El final ii. "as ap. —dha) semejante al existente en ai, ~dsas: ava. cauuistiiaigh®, vispaighd, (voc.) masiidgh6, av. ahurdighd. — 16. Elac.pl.av. tiene varios finales debidos a evoluciones fonéticas particulares. El final del ava. es ang < *-ans < ie. *-o-ns, inientras que el del avr. es -8, pero ~q tras nasal (recuérdese que la q representa aquf una 3 nasal; cf. § 7.9.3), aunque a veces ésta se encuentre extendida tras otras consonantes. El final ~9 tras ~y- se asimila y desfigura por completo la desinencia: *uua > *uuit: cf. Jos raros auuit del pron.dem. auua-), daguuit (de dagwua-)y gratis-ca (de grauua-). Ante Jos encliticos se encuentra un final en -qs°: ava. mgdrqs-ca, av. mastiqs-cé, yasnas-cii avr. haomas-ca; o avt.—35°: amas9s-ca, cid-r3s-ca, visp3s-ca. Una forma curi elavr, ariids-cit por -qs®; Por otra parte, en avr. es habitual encontrar formas de nom.pl. en lugar de las de ac.pl. — 17. El nomJ/aeJ/voe.ne.pl, tiene un final -a < ie. *-eh, ava Siiaodana, avr. Siiaodna, av. yesniid-ci. Existen también formas con final -d, que se explica como analégico de los temas neutros en ah. — 18, El gen.pl. tiene como final ang, procedente de *-anaim (con abreviacién de la primera @ segtin § 7.3.1). En avr. ‘masiingm se encuentra el final esperado, preservado probablemente por efecto de la Con todo, frente al final reconstruible *-don, eli. presenta como innovacién un elemento nasal encastrado: yasna-n-qm, originario de los temas en -n (§ 19.1.18). — 19, ElabL/ dat.pl. tiene como desinencia ava. -dibiid, avr. ~aeibiid: ava, visporbitd, uxddibitd ( ukthebhyas), mid roibiid, avr. amasasibita spantazibiid, pero también se constatan en ava, formas con el final ~aeibiio: dadaeibiia, marataeibiid, Téngase en cuenta que entre la vocal temética y la desinencia se encuentra insertada una ~i- (ya iir.) de origen pronominal. Ante encliticos la desinencia aparece como ~aéibiias*: dataibiias-ca, vispaéibiias-ca (ai. visvebhyas), donde se refleja muy bien la desinencia iir. *-b'jas> ai. ~bhyas. — 20. El instr.pl. de la flexidn temética diverge del resto de los casos, pues posee un final dis, procedente de ie, *-dis: ava. zastais (ai. hdstaihi), madrais, av. masiiais-cd, — 21. En el loe.pl, se constata un final ~aa¥ir < *-ajsu; nmanaesu, masiiaesi (ai. mértyesu), vispad® it. Este final con una~i-ha sido igualmente introducido a partir del demostrativo. Téngase presente la frecuente adicién de la posposicién @ tras elloc. (§ 16.8): daxmagSuua, °stanaeuua ‘establo’ $19.2, ‘emas en ~@ Los temas en ~@ constituyen una clase numerosa de nombres femeninos, cuyo origen se remonta ya a la lengua comin, En efecto, la ~d del tema se remonta a ie, *-d <*-eh, reconstruccién que permite acercar hist6ricamente los temas en ~d a los temas | INTRODUCCION AL AvEsTICO a7 n i (< *-ih,) con alternancias (tipo devi-), cuya proximidad formal resulta més que evidente (cf. § 19.3). Los adjetivos adscritos a la flexién temética conforman su formas femeninas segtin esta clase flexiva. Algunas palabras pertenecientes a esta clase son av. uruuara- ‘planta (vegetal)’, gaz0a- ‘set vivo’, dagnd- ‘religiGn’, sdsnd- ‘lecciGn’,, avr. griuud- ‘cuello’, vq0Ba- ‘rebatio’, zaodra- “ibacién’, singular dual plural nom, éasni daa ube enddit a uruuaire » dasnam _ dagnaiid ___uruuaraiia ga80anam danaiiat a2Fabiid gaedTuuiid [dat | daénaiiat vadpabiia G L instr denis daenai a8 [ee serfuvaiia end.) ‘gaei-ahtt saeahuwa N.B.: Singular: 1. Elnomag. tiene desinencia cero y el final es una~d, dependiendo del dialecto (§ 7.2). La comparacién con otras lenguas (ai., ap., gr.) depara un final reconsiruible como *-d < *-eh,, — 2. El ac.sg. posee un final -qm <—dim; cf. § 7.6.2 — 3. Elvoc.sg. de esta flexign refleja un final ii. “a (ai.—e): uruuaire (cf ai, asve). Sin embargo, en oposicién a este final con diptongo en iir., se constatan formas en a en otras lenguas: gr. vowpa, 8{xcr, umbr. tursa (nom, -0), que no deben ser aproximadas a algunas formas del av. en ~i donde el nom. hace las funciones de voc. Originariamente se supone que el voc. era un caso con desinencia cero; en algunas lenguas (ef. supra) puede apreciarse que en este caso Ia laringal desaparecfa dejando tras de sf tinicamente lacoloracién; cf. ademés los temas en~1(§ 19.3.3). — 4, Elgen.sg, tiene un final ~aii < *-dids semejante a los de otras lenguas iranias, que también comparten la ~~, frente a ottos finales como los del ap. en —aya y los del ai. en ~dyds. Se supone que la ~a- se ha extendido a partir del instr.sg. en ~aiia (cf. infra y ademés § 7.3.2). Otras lenguas ofrecen un final procedente dee, *eh,~es: el. gr. dor. sIéc etc. y restosen lt. familias, . Elabl.sg. es idénticoal gen.sg., pero el avr. haadoptado, un final ~aii-d¢ formado segtin el de la flexién tematica it, — 6. Eldat.sg. tiene un final ~aiiai < *aiaj (sobre al igual que en las otras cl: (§ 19.1.6): uruuaraiiat, zaodraii la . of. gensg.), equiparable al ~dyai del ai. strydyai, ete. Los ejemplos de otras como el gr. zdpau, el lat. uiae, o el osc. defvaf permiten reconstruir un final "ai <*ehyei, — 7. Blinstr.sg. tiene dos formas: una, daénaiid, quecoincide con las formas, correspondientes del ai. en ~aya (y que segtin se ha mencionado sirve de modelo para algunas formas oblicuas del paradigma) y otra, daénéi, formada con el tema puro més la desinencia, El ai, posee también ambos finales: jihvd y jihvdyd, siendo aquéllos en ~aya los mas frecuentes. 58 J. MARTINEZ / M. DE VAAN Dual: 8. Fl nomJac./voe.du, tiene un final en -&, equivalente al ai. -¢: ubhé ‘ambas", sipre ‘mejillas’. Este suele ser reconstruido como ie. *-el ih, — 9 EL genJloc-du. presenta un final equivalentealai.-dyoh. — 10. Blabb/datinstr du. tiene ‘un final ligeramente distinto del presentado por el ai. ~abhydim (§ 15:3). Plural: 11. El nom/ac./voe.pl. presenta un final -d procedente de iir. *-as (< ie: * eles) > a. ~as (pris, pero también priysas). Ante encliticos el final aparece come ~As° (cf. n. 6): uruuarasca. Elnom. y el ac. eran idénticos en indoiranio. La comparacién muestra algunas lenguas con un final equivalent: ai. prtands, gt. gibos (germ. *-02)y (balto-eslavo) lit. mergas, y a la vez otras con un final provedente de *~ans < *-ehns: af cret. cmrawve (jon.-at, cxvéic < *ans), lat. widis, umbr. vitlaf (lat. uitulds), ace. Zeny. Se puede pensar en diversos tratamientos dialectales (co ya ie.?) de *-elnns: en un grupo cayé la nasal en esa secuencia, mientras que en otro grupo se mantuvo ({o resti- {uy62)* — 12, El gen.pl. muestra, frente a otras lenguas indoiranias con un final en “nami, un final en ~anqm con una breve ~~ (cf. §§ 7.3.1 y esp. 19.1.18). Cf. ademas la forma avr, yananam(ca). — 13. B1 ablidat.pl. presenta un final equivalente al del antiguo indio en ~dbhyas, Ante encliticos el final av. aparece como ~ ++g'h- entre vocales (§ 11.31). $19.3. Temas en-T [Los temas en ~i constituyen una clase relativamente numerosa y muy productiva de nombres femeninos, ya presente en la lengua comin. El tema presenta en avéstico ‘alternancias -i/-iid-, que se remontan al ie. *7< *-ih, / *-{a < *jeh, Los temas en—T se usan fundamentalmente para la mociGn de atemiticos, i. para dar forma femenina a sustantivos y adjetivos no teméticos (ef. § 20): p.g. avr. daguu- (mala) diosa’, dadri- “dadora’ (datar-), av, ndir?- ‘mujer’ (de nar) sini ‘perta’ (de span-). Cf, ademés formaciones adjetivas y especialmente las de temas en—u,~a, ~yant,~mant y participios en ant y ~us, pj. av. var'hF- de vohu- ‘bueno’, ajaont- de afauuan- ‘verdadero’, ‘volviéndose, egando.a ser’, cicidust- de cici®Bah- ‘que se ha 2 Bin este caso se suele esperar de Ja secuencia ie, *-elins una realizacién *—ehgns, aunque wr cata secuencia haya sucedido lo mismo que en las formas gr. Ziv, Bobv (Bav)s ai puede que et {iym, gan, lat. diem, umb, bum, donde *-eym —> *-ém (lex STANG), je, *-ehns > sains. INTRODUCCION AL AVESTICO 5 39 singular dual hom, skeon plural VOC. agaoni at is ac, ae gen. r - ri aSaoninam | dat. aSaonibiio inst, I =~ xSadrigu barodrisuua No todos los casos estin atest i iguados, de ahi que se encuentren al las Pee eka ee esti © Igunas casillas vacias, Tn ls pximas nots se indian ls correspondencias con ela. de manera Singular: 1. EI nom.sg. tiene desinencia i, ‘ cero y el final es ~7, dependien diaeto 672) La compare con otras lenguas (ai, ~7, gr. 12) i ea ae na te. -iliict-al. devi, — 2. Blacsg.posee un final tn, cf. ai, devin, que debe remontarsea *-In'<*-ihzm. — 3 Bl voc, iene un final, porlo que no se puede aber une forma original de voc. o es un nom. pro voc. El ai, presenta un final A ili, sobre la pérdida de la laringal, of. § 19.2.3, — 4, El genog. tiene un tas re lap 58 final id <*-ias *-aiam. Sobre el ac. raém, ai ray cf. § 10. — 3. Elnom/ac.ne. tiene desinencia cero: bitiri (ai. bhiéri) — 4, El gen.sg.de tipo PD ii *-ai-S ha sido provisto en el avr. con una i analégica en el tema: janiidi¥ de *jani- —~ 5. Elablsg, (cf. § 19.1.6) en-dit se forma a partir del antiguo final ir. “ais, cuya~¥ ha sido sustituida por la~y de abl. — 6. El dat.sg. presenta alternancias segtin dos tipos de temas. Un tipo procede de *-ai-ai y se encuentra como ~diiai en ava, axtdiidi (de *axtaiai), y con contracci6n del diptongo final y pérdida de la i intervocélica como~de en avr.: franuagse ‘para Fravasi’. La secuencia original se ve mejor reflejada ante un enclitico: nipditaiiagca ‘para proteger’ El otro tipo de dat.sg. procede de *-i-ai: paide (de ati-)o hase (de haxai-) con absorcisn de * por lafricativaprecedente, — 7. Blinste.sg. proviene por lo general de *-H; el final HD *i-aHl se encuentra sélo en haa de *hav-j-d.— 8, Elloc.sg. tiene desinencia cero y alternancias, su final *-d se correspond con la forma del ai. en -> ai. vol: ava, ahuué, ave. pasuud. — 30, El abl/datJinstr.du, procede de *-ubja: ahubiia, La forma avr. béuBe presenta la fricativizacién regular de la-b-y la evolucién de *-ia final ae (§ 7.10.3). ~ 31, EHoc.du, est atestiguado en ava, aghuud (alu ‘vida’) < *ahu-ay. Plural: 32, £1 nomJvoc.pl. continéa el ie, *-eu-es en su desinencia -auwd, ~awuas-ca, mientras que las formas avr. daghduud (ap. dahaysiva) y nasdiuud parecen reflejar *-ou-es, — 33, El acspl. en ~iif < *-un-¥ refleja la nasalizacién previa de la vocal: av. vahid’, nasi. La forma HD correspondiente en *yn-s aparece en avr. pasuud (ai. pasvdh) y en pared ‘paso, puerta, puente’ (de *pytit-) frente a los ac.pl. de tipo PD. en ava, xrati, paratis. Algunas forman parecen haber adoptado la forma del nom.pl.: pakauud ‘puentes’ (de *p/tu-), daghauud. — 34. El nomJac/voe.nepl. ava, vohit procede de iit. *wasu-H,,, — 35. El gen.pl. datiiunam, vohunam podria haber conservado la -u~ breve frente a la desinencia ~iindm del ai. y ap. La forma HD *y-dm estiatestiguadaen avr. pasuugm, vaghuugm. — 36, Elabl/dat.pl.ha mantenido la *-)— (Pj, dajhubiid) con excepcién de hinaipiid. — En cambio, el 37. instrph. *-u-b'is muestra sistematicamente fricativizacién de *-b~ (auuaphiiis <*a-vaghu-BB, yas < *yamupi, ambos en Y 12.4j!) 0 emplea la forma del datJ/abl.pl. (biizubiid). No se constata una forma avr. en -ubi, — 38, Eloe.pl. tiene *1-s4, que con la posposicién G ‘en’ da avr. pasus.huua <*pasusud ‘entre las ovejas’, Por otra parte, deben mencionarse un par de nombres neutros cuya flexién conserva restos muy peculiares de alternancia: diiu- ‘vida’, dauru- ‘madera’, dnu- rodilla, 39. El nom.ac.sg. diiu, dauru, zdnu presenta un GA por BRUGMANN (cf. § 7.4.6; cf. ai. daru jdnu, gr. 86pv y6vv). El ave, Zuiim es una forma secundaria, pero que ensefia el GC del tema, empleado también en composicién, — 40. El gen.sg. es ava. yaos, avr, draos (ai. droh < *dreu-s frente al gr. hom. boupée << *deru-os), — 41. El datsg. es ava. yaudi, yauué, — 42, Elinstr.sg.es yauud. — 43, Elabl.pl esavr. inubiias-cit (cf. geen § 1.25.4). § 20, El adjetivo Al igual que en indoeuropeo, en avéstico la flexién adjetival no se distingue en modo alguno de la de los substantivos. La situacién indoeuropea fue preservada en indoiranio hasta el avéstico, con excepoién de algunas innovaciones en ciertas formas adjetivas que han sido pronominalizadas (§ 20.2). La funcién del adjetivo se expresa 64 J. Martinez / M. DE VAAN mediante su posicién y concordancia en la frase, asf como por la semaintica de su sufijo formador. En cuanto al género, se puede notar que el neutro difiere del masculino s6lo en los casos nom. y ae. Los tipos ateméticos suelen formar el femenino por medio del sufijo de mocién *-7< ie. *ih, (§ 19.3), mientras que los temiticos se sirven de —Z: paradu- m., paradBr- ‘ancho? frente a padana- ne., padand- f. ‘lejano, extenso’. A veces se ‘encuentran adjetivos temiéticos con mocién en ~T. En estos casos se aprecia un valor individualizador (con metébasis): avr. apudra-m.,apudr-f. ‘sin hijos’ frente a hupudri- “Ia que tiene buenos hijos’. $20.1, Gradacién La gradacién se expresaba en la lengua comtin mediante sufijos especiales. Del ‘mismo modo, el avéstico forma la gradacién mediante sufijos heredados. En avéstico se encuentran dos tipos de sufijos para expresar la gradacién de adjetivos. 1. El tipo més arcaico, usado para la gradacién stricto sensu, se forma mediante el par de sufijos procedentes del iir. *-jas~ para el comparativo e ir. *-iSta~ para el superlativo, Estos sufijos son primarios: ambos son afiadidos directamente a la raiz.con Gp, ie. se despoja al tema de su sufijo: el comparativo de *vah-w- ‘bueno’ es ava, vah-iiah-(cf. gr. iB0e:B-Tov fiS-tcroc). Esta forma de gradaci6n dej6 de ser productiva en tiempos avésticos. Ejemplos: uyra- ‘fuerte’ daaojtiah-aojista-; kasu-“pequeiio’ da kasiiah-kasista-; ‘mazant- ‘grande’ da maziiah- mazi8ta-; vaghu- “bueno’ da ava. vahiiah- (avr. vafhah-) vahista-; srira- ‘bonito’ da sratiah- sraesta- 2. El segundo tipo se forma mediante el par de sufijos secundarios procedentes del ii. *tara- y *-tama- (ct. gr. npécBvc : mpecBi-repoc npecfi-cartoc), cuyo origen parece encontrarse en formaciones con valor opositivo o contrastivo. En efecto, el sufijo ie, *tero~ servia para expresar la idea de una oposicién binaria, primero con adverbios y pronombres: cf. gr. xptepov ‘antes’, ai, tttara- ‘arriba’, ai. katard- y gr. n6vepoc ‘cual (de dos)?", aunque luego se extendié también a otras clases nominales, De igual ‘manera, el sufijo *-tama-también se us6 primero con adverbios, of. ai, éntama- ‘lo mis, prOximo’, lat. insimus, ai. katamd- *;cudl (de entre muchos)?” Este segundo tipo de gradacisn ha sido el tinico que ha seguido siendo productivo tras el protoavéstico. Los sufijos se aplican al tema (i. son secundarios) y se encuentran aplicados incluso a compuestos: ai.aojastara- ‘ms fuerte’ de as.aojah- ‘con mucha fuerza’, varad rajastoma-‘el més vencedor’ (de vara8ra-jan- ‘que rompe la resistencia’). § 20.2, Adjetivos pronominalizados La proximidad seméntica de algunos adjetivos a los pronombres provocs la adopeién por parte de aquellos de algunas desinencias de éstos. Este fenémeno no es INTRODUCCION AL AvEsTICO 65 desconocido de otras lenguas indoeuropeas: cf, lat, gen.sg. ullfus, datsg. ullf, Esta refeccién debié de haber occurrido en parte ya durante época de comunidad indoirania, a juzgar por diversas formas del plural m/a. de los temas en ~a (ef. § 19.1) como iit. *aib'ias y *—aiSu con correspondencias en a.indio, avéstico y a.persa, Aparte de estas formas, el fendmeno se encuentra menos extendido en avéstico que en a.indio. Las formas que se encuentran son las siguientes: dat.sg.nJn. avr. ariiahmai ‘para el otro’ (ai. anydsmaiy; vispamai ‘para todo’ y avr. “vispamai ($§ 5.2.5, 7.9.2; ai. viSvasmai; también se encuentra la forma nominal vispai); e! nom.plm, avr. arte (ai, anyé), vispe (ai. visve) frente a ava. vispaighd; el gen.pl. avr, artiiaesqm (ai. anyésaim), avr. vispadiqm (ai. visvestim) frente a av. vispanam. Asimismo, se detectan algunas formas pronominalizadas del numeral aguua- ‘uno’: loc.sg.m. aéuuahmi (vid, ai, ékasmin), genset. aguuarhé (vid. ai, ékasyas) § 21. Los numerales [earinaes ordinales cardinales ordinates dauadasa "12" | duuadasa- visait 207 | visqstama- Srisqs, Brisa “30° caiparasat- 40" pancdsat- 50" xiuuasti- 60" haptaiti- 10 aStait- 80" nnauaiti- 90" sata- 100" | satétoma- aguua- “P| fratoma-; paoirita- duua- 2 | daibitiia; bitia- Oris, tik 3 cadPar, catagr- “4? panea xSuuas hapta asta § 21.1, Los cardinales Los mimeros del ‘1° al ‘4’ tienen una flexién nominal completa en caso y género, sin embargo el nimero depende de! numeral correspondiente: el ‘1’ en singular, el ‘2’ en dual, mientras que el ‘3 y el ‘4’ flexionan en plural. Desde el ‘S* hasta el ‘19° funcionan como indeclinables, todos los dems son flexionados dependiendo de su tema, EL’ es aduua- (ap. aiva-, gr. olfoc ‘solo’, difiere por el sufijo del ai. éka- (de *aika-; mittani aika®), aunque sf se encuentra en el adv. ai. evd(m) ‘(s6lo) ast’ < ie. *oj-yo- ‘sélo aquél’ sobre el que reposa la forma av. El numeral aguua- es declinado como un tema en —a, aunque se observan algunas formas pronominales (§ 20.2). Una forma que precisa de comentario es el ac.sg. diam, que es reflejo regular del ir. *aiuam através de *2ivom > *2iqum > *ojum. En os textos se detectan las variantes simplificadas sim y om, 66 J. Martinez / M. DE VAAN EI ‘2? es duua- (ai. d,vd, gr. 860) y también ava. uba-, avr. uua- ‘los dos, ambos’ (ai. ubhd, ap. ubd, aee. oba; y con nasal gr. 6190, lat. ambd). Los dos temas conforman su flexién como el dual de un tema en —a (cf. § 19.1): nom.ac.m, dua, uua"® (ap. uba, ai. ubhd), nomaac.neJ/f, ava, ub2, avr. duiie, duuadca, uiie (ai, ubhé; cf. § 10.2.3), instr.dat.abl.m. ava. uboibiid, avr. duuagibiia (ai. dvdibhyam), uuaeibiia (ai. ubhabhyam), gen.m, diuatid, waiid; loc.m. ava. ubditd, avr. ‘uuaiid (ai. ubhdyoh). E13? tiene un tema dri-parael masculino y el neutro, pero tir parael femenino, tal como sucede con el ai. 1i- y tisr-, Esta reparticién se remonta ya al ie. a juzgar por ail séoir < *tisres. En las otras lenguas ic. el tema del femenino se perdié por completo. Las formas atestiguadas en av. son: nom.m, #raiid, dratias-ca (ai. trdyas; nétese la d del av. frente a la a breve del ai. Puede que el av. tomara esa d del némero ‘4”). El ac.m. 8778 (a. trin) procede del ie. “trins. El nom.ae.ne, avr. O77 (cf. § 7.2; ai. tri) procede de ie. *tri-hp. El instran. es Bribiid (ai. instr. rribhih, dat. tribhyds). El gen.m. aporta dos formas Sraiiqm y Sriigm, entre las que es dificil saber cual habra sido la original, puesto que el ai. trindim no resulta de ayuda, El femenino pose un nom. #rdiid (originariamente masc.), el ac, 1875 (ai. tisrds) y el gen. tira. EI ‘4’ posee también dos temas dependientes del género. El mase. y ne. se forman a partir de un tema ca®ar-/catur-, mientras que el fem. se construye a partir de catagr- El nom.masc. es cad/Bard, con una @ producto de BRUGMANN (§ 7.4.6) como el ai catvaras; con el enclitico se encuentra la vocal abreviada cad aras-ca segiin § 7.3.1. EL ac.m. catur3 ha introducido la desinencia de los tematicos en —a (ai, cattiras). Lo mismo ha sucedido con el nom.ac.ne. catura, pero no con el gen. caturqm. El femenino de “4 también portaba el formante *-s7~ como el de *3’, de ahi el avr, ac. catagra del iit. *cdtasras (ai. cdtasras). Como yase ha dicho més arriba, estas formas pueden remontarse yaal ie. a juzgar por el continuante airl. cethéoir < *Ketesr Los cardinales de ‘5? a ‘19° eran originalmente indeclinables, sin embargo, hay algunas formas de gen. atestiguadas para ‘5’, ‘9’ y ‘10°: pancanqm (ai. paficandm), nauuangm (ai. navaindim), dasangm (ai. daséndm). La forma pancd-caen pancaca visaiti- ‘25° tiene una @ inexplicada frente al regular nauuaca nawuaiti- ‘99°, Las formas se corresponden exactamente con sus equivalentes en ai, Con todo, nétese que en xSuuas “6° la.x- inicial resulta de una prétesis secundaria de x~a un grupo de més consonante inicial (cf. § 11.16). De los nimeros desde ‘11?>hasta 19°, slo duwadasa ‘12’ y pancadasa ‘15° estén atestiguadas como cardinales, el resto sélo aparecen como ordinales. Las decenas se flexionan: las decenas de ‘20° a ‘50° funcionan como temas en “ant-, mientras que de “60” a ‘90° son abstractos en~t, Bl ‘20° visaiti se corresponde con cla. vinisatt-, con nasal secundatia, de *vi-Cati- ay. ii junto a *tuHH-am (ap. tuvam, ai. rvdm), innovado a partir del mismo final que azam ‘yo". Cf. ademas vaém ‘nosotros’ < *vai-am (cf. g6t. weis) y yittam ‘vosotros’ (cf. 64. jis). 3, La 18du. va (ai. vei) es del mismo tema que el nom.pl. vaém. En la H,pl. se usa un tema supletivo *asma- (§ 22.1.5). Un rasgo curioso de esta flexidn es que, salvo enel nom., los casos de sg, y de pl. se construyen con las mismas desinencias valiéndose de supleci6n: ef. dat. maibiia : ahmaibiia (cf. ai. mahyam : asmabhyam), etc., aunque cf. el gen.pl. ahmdkam (ai. asmakam), Para la 2d. gen. yauuaikem (ef. ai. yuvdku). Cf. ademés las formas del ai, nom, yuvdm, ac. yuvéim, gen. yuvdh. 4, La 24.pl ava. yiizm, avr. yiizam (cf. ai, yitydm) tiene una 2 inesperada (gpor sandhi exterior de *yii8-am? § 11.25.1). Las formas oblicuas emplean los temas xSina- y yii8ma-, Bajo estos subyace un tema iit. *uima- (cf. gr. eol. ac. Supe). La variante xsma- se explica por pérdida de la u- > *Sma— y con prétesis de x- (cf. § 11.16). La variante yitima- se debe al influjo del nom, yas. Cf. dat. ava, xSmaibiia y yitémax frente al ai. yusmabhyam. N.B. a los encliticos (étonos): 5.La I, Singular: en ac. es ma idéntico al ai, ma. El enclitico oblicuo (gen.dat,) es ava, mdi, avr. mé (ap. ~maiy, ai. me). — Plural: En el dual y plural se utiliza el tema rna-, que se encuentra encastrado en el tema *asma- de pl. ai. aydm (cf. ap. iyam), — El ae.sgam., surge como innovacién en iir, donde se «acusativiza» la antigua forma *im (lat. im) al afiaditsele la desinencia *-am. — El nom.ac.se.ne. imat (ef. ap. ima) sustituye en ay. la *m final de la nueva forma por laf de los pronombres neutros. A partir de los dos casos anteriores se lleg6 a aislar un tema ima-, del que surgen Jas restantes formas de los casos rectos de masc.,ne, y f. con desinencias teméticas. ® Aunque en av.reciente esta antigua distribucién muchas veces se encuentra perturbada, El ‘persa, que manticne el uso del enclitico de la 3* persona, s6lo ofrece variantes con ~¥-. 2 J. MARTINEZ / M. DE VAAN Los casos oblicuos se construyen valiéndose del tema a-: el gen.sgam. procede de ‘asia > ai, asya; el gen.duam, a-iié (Cf. ai. aydh; § 19.1.12); el instr.plm. ais; los abl., dat,, y loe.sgam. se valen de un formante *-sm-. El instr.sg.m. de *and (ap. and, cf. ai. end esté construido con el tema ana- (cf. infra § 22.2.4), — Las formas femeninas de gen.abl.sg, proceden de *asids > ai. asyds; (la forma ajhdit muestra la sustitucién tardia de *s por *-#);el datsg. de *asiai > ai. asydi; el loe.sg, de "asi (cf. ai. asym). Bl instr.sg.f, de *aid (ai. aya) es una excepcidn al no contener una -s~. Existe la forma det £. iia, que debe su vocal larga a la *{ precedente en paiti dita zoma ‘en esta tierra’. En el plural, los oblicuos mJ/n, se construyen sobre un tema * del nom.m, *ai-am, asi como a los temas aéta-, aguua- (vid. infra). Los oblicuos del fempl. se forman a partir de un tema d- inesperado, probablemente procedente de la flexién de los pronombres fa-, ka- y ya-, Notese la desinencia *-sdm del gen.pl. frente al ie, *som como muestra el lat. ed-rum, e@-rum y el aee. 18x ‘de éstos'. 2. ta- ‘ése', 3, aéta- ‘aquél’ masculino, neutro femenino nom, 8g, | hi, Wi, hascit aS; a8 [ha aba im, tom tam; ata omac.ne. tay ata gen aetahe seta abt abl aétahmat dat. astahma inst. tabla aétalia Toc. ‘aétahin, aétahiniia omac, du. | ta, tica om... Ws able gen, aetalla nom. i | tai adc, 1; aie, abtabca ‘ing, tay 19, a8, a8 1; ata, abit abiasSqm =| aetagham aetaeibiio | astabiio ais atau, abtaeSuua El primero de estos pronombres contintia el antiguo demostrativo. Su paradigma se conforma con la habitual suplecién. El nom.sg, yaera supletivo en ie. m, *56, ne. *16d, £ #séhy > av. hd, tat, hi (ai. sd, tt, sd, got. sa, hata, so; gr. 6, 16, #). El nom.sg.m. atestigua una variante sigmética ava, hd, avr. hd, has-cit. El tema recibe flexién temitica en los otros casos rectos, y ademas en las formas del instr. Salvo en el instr., no hay INTRODUCCION AL AVESTICO 3 formas oblicuas del tema fa- atestiguadas. En su lugar aparece el tema aéta-, que posee una flexién completa salvo para el nom.sg. supletivo, que procede de m. *aiSa (ai. esd), £ alsa (ai. esd) La flexién de estos pronombres se conforma segtin Io ya visto en § 22.2.1,22.5.2, i.e, mediante insercién de formantes tipicamente pronominales como *-sm~ en los oblicuos de sg.mase, o como *-ai- y *-d~en los oblicuos de pl.masc./fem. Hay algunas formas notables: el gen.pl{em, aétaghqm presenta un abreviamiento de la *-a~ (ai. etdésiimy; el gensg.fem. aétajhda equivale al ai. etésyas, mientras que aétaiid, agtaiiiseit deben su final a la influencia de los fem, en ~a (§ 19.2.4). El hecho de que no se encuentren atestiguadas formas de aéta- en ava. puede ser s6lo coincidencia, sin embargo, la ausencia total en avr. de formas oblicuas de ta- (salvo enel instr.) es probablemente una innovacién del avr., en el que fa- fue remplazado por aéta-. 4, ana- ‘éste’ es en ay. un tema supletivo que se encuentra atestiguado en otras ons ‘aque!’ lt, ands ‘eso’ < ie. *hyeno-, que ha dejado trazas en ii: of. el En ay. se atestiguan el ava, instr.sg.m, instr.plm.ne, andi; y el avr. gen.sg.m. ‘anahe; abl.sg.m. anahmat; y el instr. sg.m.ne. ana. 5.El tema del demostrativo auua- ‘aquél, aquella’ podria compararse con el ai. gen.du, avdh (ap. ava, y también ace. ove ‘este’; < ie. *h,eyo-). El paradigma avéstico posce un nom.sg.m. ava, huud (*hay; cf. § 10.3.4), y avr. haw, que es en su origen una forma fom, también atestiguada como nom.sg.f. avr. hdu, hecha a partir de un tema suplementario comparable al nom.sg.m-f. ai. asdu ‘aquél’ oel ap. hawy. Los otros casos se dejan derivar del tema auua- con las desinencias pronominales ya conocidas: nomac.sg.ne. auuat (ap. ava); ac.sg.m. aom (ap. avam); gen.sg.m.ne. auuaghe y auuaheca (ap. avahaya); instr.sg.m., ava, auud, avr. auua nom.plm. auue (ap. avaiy); acplim, auuii (ef. § 7.17.2); nom.ac.pl.ne, auua y auué (cf. § 19.1.17); gen.plm. auuaékqm (ap. avaikdm); instepLm. auudis; ac.sg.f, auugm (ap. avam); gen.se. auuagha; abl.se.f. auuafhit; dat.sg.f, auuaphai; ac.plt. aud y auuapha (en texto tardio); instr pL, auuabiio (*-abiia). § 22.3, Pronombre relativo El relativo ya- ‘que, quien’ (ai. yd, gr. 60; < ie. *[h,]i6-) sigue la misma flexion {que los temas pronominales ta-, a@ta-, ete. vistos més arriba, por lo que resulta superfluo ‘enumerar aqui todas las formas. Téngase en cuenta que la y-inicial en combinacién con *£ en la silaba siguiente produce metafonia de la -a~ (§ 7.10), de este modo se encuentra gen.sg.m. ava. yehiid, yexiided, avr. yeghe (ai. yésya); gen.sg.t. yeghd (ai. yeisyas); abl set. yerhait, yeshad-a; locsgf. yerhe (u.l, con gh). Formas curiosas son el nom,plm, del avr. y3i (ai. yé), que no evolucion6 hasta tyé (cf. § 10.2.2); y el nom. acsg.ne. del ava. hiiat (frente a avr. yat; ai. yt), que puede ser el resultado de un sandhi 14 J, MARTINEZ / M, DE VAAN sintagmético: h yas. Por otra parte, 1a forma ac.pl.m, ava, yangs-ti ‘que tu’ surge aparentemente del cruce de las formas regulares ava. yang y yas° (cf. ai. yan, yds ca. § 22.4, Pronombres posesivos Los pronombres posesivos para la I! y ta 2! personaestén atestiguados tinicamente en ava,, mientras que en avr. el gen. del pron. personal correspondiente asume las fanciones de posesivo. En los pronombres posesivos concurren diversas formaciones, como se vers a continuacién. Singular: La ¥2, persona se forma en ava. con un tema ma- ‘mi (gr. é6c; *hya- > xa- frente a *huia- > hua (ef. § 11.30), mientras que en hauua- se puede haber introducido el GP del tema del pronombre reflexivo (§ 22.1.7). Estas formas se refieren siempre al sujeto del predicado, por lo que pueden tener relacién con cualquiera de las tres personas, asf que no equivalen al posesivo de 3! pers. espaiiol ‘su’ En cuanto a su flexi6n, xa- sigue el tipo pronominal (p.ej loc.sg.m. avr. x’ahmi (cf. ai ssvdsmin), mientras que huua- y hauua- siguen el tipo temético en todas sus formas (cf. § 19.1), p.ej. Joc.sg.m. hauue (cf. ai, své); nom.pl.m, huuéghd; gen.pl.m, hauuangm (ai. svdindm). Téngase presente que el nom.sg.m, avr. huud (ai, svds) de huna- es homéfono con el nom.sg.m. ava. huué (< *hay > avr. hau) del tema auua- (§ 22.2.5). § 22. Pronombres interrogativo e indefinido Los pronombres interrogativo e indefinido se forman en av. a partir de los tem: ci-lea- y ka- ‘;quién?, alguno’, cuya comparacién con el ai, ki-, kd y el gr. tic, ti y especialmente con el aee. Gfo, koto permiten remontarlos a un pron. ie, *Kid, *ko-s. En tun principio, los pronombres en posicién t6nica funcionaban como interrogativos, los encliticos como indefinidos. Por otra parte, la funcién indefinida podia indicarse ademas ae 15 INTRODUCCION AL Avi mediante la posposicién de las particulas ie, *k*e 0 *k*id, of. at. quis-que, ap. kas-ciy kiscit, 1. De ci-/ca- se encuentran las formas nom.sg.m, avaavr. cif (cf, ai. kf), els-e a ‘alguien’, na@-cis ‘nadie’; ac.sg.m. avr. cim, ava, naé-cim; nom.ac.sg.ne. avr. cit (cf. partic, ai, cit), naé-cit, cli (cf. ai, kim), cis; gen.sg.m.ne, ava, cahiiay dat.sg.m, avr cahmai; loc.sg.m. avr. cahmi; nom.pl.in. ava. caiiasca, avr. caiid; nom.ac.pl.ne. ava, ci-cd, ave. ci-ca. 2. De ka se encuentra la misma flexién que en los pronombres a-fima-, ta- y ya-, por lo que no es necesario enumerar formas, Pero, cf. el gen.sg.m. ava. kahiid, avr. kahe, kaghe (ai. késya). Nétese ademés la concurrencia de las formas del instrsg.m.ne. av. kt y avr. kana (cf. ai. kéna), de las que esta tiltima parece haberse formado segtin el instr.sg.m.ne. del demostrativo ana- (§ 22.2.4; como el instr.sg.m. de a-fi-fima- en § 22.2.1), § 23, Preposiciones y preverbios Una distincin entre preposiciones adnominales y preverbios existe s6lo parcialmente, ya que la mayoria de las formas admite ambos usos. Las preposiciones pueden ir antes del nombre (i.e. como preposicién stricto sensu) 0 tras de éste (como posposicién), sin embargo hay una minorfa de formas que siempre precede al nombre. La mayoria de los preverbios precede directamente el verbo. En a lista siguiente se encuentran las preposiciones / posposiciones seguidas del caso que rigen, Téngase en cuenta que en su mayorfa, éstas hacen también las veces de adverbios, cuyo significado puede derivarse sin ulteriores problemas del oftecido para las formas basicas, Aquellas formas exclusivamente adverbiales se indicarén expresamente. 1. alti (ai, Gti, gr. Ecv) adv. “tras-, més allé; de lado’, 2. aipi (ai. dpi, gr. éxt) + ac. ‘sobre, durante; en’; + instr. ‘después de’ 3. aibt, aifi, auui, aoi (ai. abhi, lat. amb-) + ac, “hacia; contra; en favor de, para’; + loc. ‘en tomo a, sobre’. 4, adairi (g6t. undar) + ac, ‘debajo de’ 5. apa (ai. dpa, gr. xo, lat. ab) adv. “fuera, des- 6. ana (gr. évat) + ac. ‘sobre, a lo largo de" 7. Sadi, anu (ai. dnu) + ac. “hacia, segtin’ 8. antara (ai. antdr, lat. inter) + ac. ‘entre, dentro de’ 9. @ (ai. &) + ac. ‘hacia, a; en’; + loc, ‘en’; + abl. ‘desde’, “(fuera) de, desde’; ava. + instr, ‘por, en razén de’; ef. ademas § 46. 10. upd (ai. dpa, gr. imo, lat. sub) + ac. ‘cerca de, hacia; hasta, en’; + loc. ‘en’, 11. upairi (ai. upari, gr. érep, lat. super) + ac. ‘sobre, encima de"; + instr, ‘més alld de? y en comparacién. 12. us, uz (ai, tid) adv. “afuuera, atviba’ 13, ava, tar3, avr. tard, tarasca (ai. tirds) + ac. ‘por, a través de; salvo’, 16 J. MARTINEZ / M. DE VAAN 14. paitt (ai. préti, gr. novi pdt, mpéc]) + ac. ‘contra, al encuentro de; en, con; por medio de, segtin’; + loc. ‘por, por medio de’ 15, pairt o ari, gr. wept) + ac. ‘en tomo a, alrededor de’; + abl. ‘a partir de, desde, in 16. pari (ai. pura) + ac., abl. o loc. ‘antes de’. 17. avr. pard (ai. purds) + gen. ‘delante de, antes de’; + abl. ‘antes de; en razén de, desde, por’, , 18. pasca (ai. pascd) + ac. ‘detris de; después de’; + gen, ‘tras, detrds de’; + abl. o instr, ‘después de’. 19, fri, fora (ai. pr, gr. 96) adv. 20. ni, nii~ (ai. ni) adv. ‘abajo’. 21, ni8, ni& (ai. nis, nir-) adv. ‘afuera’. 22. mat (ai. smd) + instr. ‘con, junto con’ 23. vi, vi- vit- (ai. vf) adv. ‘separadamente’, cf, lat. dis: 24. hacdi (ai. sda) + abl. “(fuera) de, desde; a partir de; en relacién a, segtin’, con el agente de la pasiva también ‘por’; ava. + ac. o instr, ‘de; por (causa de)" 2, hada, hada (ai. sahd) + instr. ‘junto con’, 26. hadra (ai. satra) + instr. junto con’. 27. him, h3(n), ha~, ham(-), ham- (ai, sd) adv. ‘junto, conjuntamente’ idelante’, § 24, El verbo avéstico. La flexién verbal Al igual que sucedia con la flexién nominal (§ 13), el estudio y la descripei6n del sistema verbal avéstico deben ser enmarcados en primer lugar dentro de las lenguas indoiranias antiguas, gracias a cuya comparacién es posible profundizar en la prehistoria del verbo indoiranio, El verbo avéstico ha conservado algunos arcafsmos notables, pero al mismo tiempo también presenta claras innovaciones formales y funcionales con respecto de los estadios lingiifsticos anteriores, De unos y de otras se habré de dar cuenta en este capitulo, haciendo constantes referencias al antiguo indio y, en lo posible, al antiguo persa. § 25. Los elementos constitutivos § 25.1. La raiz, El tema Elelemento sobre el que se fundamenta el sistema verbal es la raiz, que determina el contenido Iéxico de las formas que de ellas se derivan. El elemento radical suele estar sujeto a alternancias vocdlicas (§ 13.2), aunque en determinadas clases verbales es invariable, como en el caso de las formaciones denominativas (p.¢j. namaxiia- ‘hontat* de namah- ‘honor’, etc.; cf. § 26.13). Este procedimiento de caracterizacién morfol6gica INTRODUCCION AL AVESTICO 7 ¢s herencia del antiguo sistema indoeuropeo y es de enorme interés y ayuda en la comparaci6n con otras lenguas indoeuropeas, y en especial con las formas del a.indio equivalentes, que se revelan como muy préximas. 1. Las alternancias sirven para caracterizar formas flexivas entre sf y para distinguit temas verbales. Los tipos flexivos alternantes pueden presentar laraiz.en A. GPIGC, pc 18g. ava. as-tf, ai. dsti frente a 3*.pl. ava. h-ant, a. sdinti (< ie, *hés-ti :*h,s-énti). Por lo general, el GP suele ir en la raiz 0 en el infijo/sufijo de las formas del singular activas de indicativo e injuntivo, asf como por todo el paradigma de activa y media del subjuntivo. — B. GA/GP (corresponde al llamado tipo NARTEN 0 proterodindmico): p.¢j ava, stawlstao-, cf. ai, act. stduti | med. stdve 0 32.sg, tasti | 3*.pl. tdksati; también atestiguado en het, cf. de ie. *uek ‘desear’ > het. 3*.sg. wekzi /34.sg. yekanzi fas radicales son bar- ‘llevar’ (ie, *b'er): av. hablar’ (ie. *mleuH): av *hweks): av. ind.caus, id.pas. Algunos ejemplos de alternan ind pres. bara-; ind.caus. baraiia-; optperf. baBriiqn; — mri ind pres.act. mraomi: ind pres.med, mruiié; — vaxs- ‘erecer’ (i vaxSaiia-;ind.pres, xSiia-;—zan- ‘engendrat’ (je. *genh,): av. ind. pres. zieana-; zaiia-; ind fut. zqhiia- 2, El significado de la rafz puede ser modificado mediante preverbios (§ 23): p.cj- la ratz da- ‘dar; hacer’ forma distintos compuestos d-da- ‘aceptar, recibir’, us-da- ‘instalar, montar’,paiti-da- ‘otorgar’,para-da- ‘regalar’fra-da-‘procurar; hacer’ ,ni-da- ‘colocar’, vi-da- ‘distribuir’. El preverbio suele preceder a la forma verbal correspondiien~ te, bien sea en contacto 0 en tmesis. A veces aparece cl preverbio por duplicado. En e puede observar una tendencia hacia la fusién del preverbio y la forma 3. La unin de la rafz con determinados afijos (prefijos, infijos, sufijos o una combinacién de éstos) forma una unidad lexemtica que se denomina tema (cf. § 13.1). Dentro de los distintos tipos verbales, puede hacerse una divisién fundamental entre formaciones teméticas (i.e. construidos mediante la vocal sufijal -a~ < ie. *-elo-, conocida como «vocal temiética») y formaciones atemiticas (las restantes). Un rasgo caracteristico de las Ienguas indocuropeas antiguas es el elevado nimero de formas que pueden extraerse de un tema temporal, y que se debe a la interaccién de las distintas categorfas verbales. § 25.2. La distesis, Sstico heredé del indoeuropeo la distincién entre el género (i.e. voz) verbal activo y el género medio, caracterizados por un juego propio de desinencias para todos los tiempos y modos. La funcién original del medio es la de subrayar el papel del sujeto de Ia accién verbal. Muchas veces, el medio se puede traducir como pasiva, p.ej. act. cafhat‘disparé (una flecha)’, med. ajhimnaiié ‘(flechas) disparadas’. En otros casos, el medio da al verbo un valor reflexivo (act. frapinaoiti ‘ceba’, med. frapinuuata ‘se hinch’) o reciproco (act. hacaiti ‘acompatia’, med. hacainte ‘se armonizan’). Es preciso 8 J. MARTINEZ / M. DE VAAN seflalar que ya desde la lengua comtin hay numerosos verbos que sélo ocurren en una distesis, los denominados verbos activos tintum y medios téntum: ave. saéte, ai. Séte, xeivon, het. kitta, La pasiva no existe como ditesis separada, pero ya se verd que una formacién de presente en ~iia~ pose valor pasivo. Con caréeter pasivo también se encuentra en el aoristo una desinencia aislada de 3* persona en —i, que remonta al iit.: ava. vacT ‘fue dicho’ (ai. d-vaci), srduut “fue ofdo’ (ai. srdvi) § 32.1.¢, § 25. - El tiempo La expresién de tiempo se realiza mediante el uso de temas verbales espectticos (§ 25.1.3). Desde el punto de vista del tiempo, se distinguen tres temas principale presente, aoristo y perfecto, El tema del futuro es en realidad una formaci6n de presente (§ 26.18). El sistema temporal del avéstico basado en tres temas procede de un sistema aspectual atin presente en el griego y de manera residual en antiguo indio. En este antiguo sistema se oponia el aspecto imperfectivo del tema de presente (Ia accién se contempla en su desarrollo) frente al aspecto perfectivo del tema de aoristo (la accién se contempla como completada en su totalidad). El perfecto no era parte de la oposiciGn aspectual y servfa para expresar resultatividad (estado alcanzado), Es importante hacer la distincién entre aspecto, que constituye una oposicién binaria, y modo de la accién (Aktionsat), expresado por miiltiples formaciones opuestas siempre a una base no marcada. Desde una perspeetiva funcional, el av. antiguo atin conserva en gran medida el antiguo sistema ic, de oposiciones, mientras que en el av. reciente ha evolucionado més hacia un sistema temporal basado en la oposicisn presente : injuntivo (impf.; §§ 31, 37.2). § 26. Los temas de presente Formaciones atemdticas 1. Presentes radicales: algunas rafces tienen altemnancia (§ 25.1.1), p.ej. ah- ‘ser’, mri ‘hablar’, i- ‘ir’, mientras que en otras el tema es invariable: tac- ‘correr’, hah- “dormi’, aoj- ‘hablar’ 2.a, Presentes con reduplicacién simple (laraiz tiene alternancia GP/GC): p.ej. dada-/dad- ‘dar; poner" (en av. confluyen los dos verbos atestiguados en ai. como dédami “dar” y déidhdimi ‘poner’), his.hak-lhic- ‘seguir’ (ai, sisak-). 2.b. Presentes con reduplicacién completa (intensivos): reduplicacién en GP de la raiz entera, y altemnancia GP/GC en ésta. Ejemplos: carakara- ‘ensalzar’, daedaik ‘mostrar’, zaozao- ‘llamar’ 3. Presentes en -n: la raz contiene un infijo con alternancia -na~/-n- delante de la aaa Consonante radical vnadvind ‘encontrar. Un subtipo secundaroes a clase 9. INTRODUCCION AL AVESTICO 9 4. Presentes en —nue rate (generalmente anit) en GC-+ sufijo con alternancia ~nao--nue- (< *nay-/-nu-), pie), surunau-lsurunu- ‘oie? (ie. *Kley); koranaua-lkoranu- ‘hacer’. Presente en ~nd: rafz (en su origen set) en GC + sufijo con alternancia ~nd-I-n— (< *

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