La excepcionalidad por la que García Márquez fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura a

finales del siglo XX, se refleja en libros como Crónica de una muerte anunciada, a la cual pertenece
el fragmento objeto de nuestro comentario. Este fragmento concretamente pertenece al segundo
capítulo de los cinco que componen la obra.
Gabriel García Márquez nació en Colombia y tuvo gran participación en actividades sociales,
políticas y
culturales en varios puntos conflictivos del mundo. Junto con otros narradores impulsó la narrativa
hispanoamericana, dedicándose a la literatura y al periodismo, siendo su primer cuento "ojos de
perro azul". Trabajó como crítico literario en periódicos e incluso vendió enciclopedias hasta
alcanzar el éxito literario. A partir de los años 50 es cuando comienza a escribir cuentos y novelas
cortas.
Su primera obra, La hojarasca, y otras como El coronel no tiene quien le escriba, se ven eclipsadas
por su obra cumbre, Cien años de soledad, la cual le llevó a la fama universal y le costó el
encarcelamiento.
La presencia en este fragmento de los matrimonios de conveniencia, desigualdades sociales, la
ruptura de la linealidad temporal y el cuidado del lenguaje, son algunas de las características
propias del realismo, corriente de los años 40 que mezcla lo real, lo cotidiano, con lo
imaginario y que también era conocida como "lo real maravilloso", la cual se puede apreciar
en el texto; “paraíso sin límite de las ciénagas cubiertas de anémonas moradas, y en los días
claros del verano se alcanzaba a ver el horizonte nítido del Caribe, y los trasatlánticos de
turistas de Cartagena de Indias.”, puesto que nos tenemos que imaginar en un subconsciente
un paisaje que no es compatible con la realidad
El libro en general narra cómo Bayardo San Román devuelve a Ángela Vicario por deshonrada a la
casa paterna sólo unas horas después de su matrimonio. La familia de esta la fuerza a revelar el
nombre de su primer amante, y esta en un acto de cobardía culpa a Santiago Nasar a pesar de no
haber sido este. Los hermanos gemelos de Ángela anuncian su intención de matar a Santiago por
haber deshonrado a su hermana y, a pesar de que todos sabían que se iba a cometer el asesinato,
nadie es capaz de advertírselo a Santiago.
En el fragmento de la novela que se nos ofrece para el comentario, en un primer momento la
familia de Ángela Vicario le impone el casamiento por inconveniencia con Bayardo San
Román, un hombre que no conoce, pero es adinerado y esta característica lo hace merecedor
de la muchacha. Para ganarse su afecto, Bayardo San Román le pregunta cuál es la casa que
más le gusta, y ésta elige la del viejo Xius… entonces Bayardo San Román disputa con el viejo
y lo intenta persuadir con el fin de comprar dicha casa, a cambio de todo lo que quiera y éste
no acepta la compra-venta porque antepone los sentimientos frente al dinero.
Los temas que García Márquez aborda en esta novela son el destino trágico de la vida y la fatalidad
de
la muerte, ya que Santiago Nasar muere sin ser el culpable de la pérdida de la honra de Ángela
Vicario. Aparecen, además, otros subtemas o temas secundarios como la violencia, el poder de la
iglesia, el caciquismo, las premoniciones… Sin embargo, los temas que aparecen en este
fragmento son el machismo, reflejado en frases como "no quería casarse con él" “ le
impusieron la obligación de casarse con un hombre que apenas había visto” puesto que
Ángela no quería casarse con Bayardo San Román, “vainas de mujeres” en la que se ve el
machismo además de también el tema de separación de roles; el honor y la honra familiar
"hechizó a la familia con dinero" ya que en dicha época el honor de la familia es el dinero y
por ello quieren que Ángela se case, además de que dicho ejemplo está unido a los temas de
materialismo (ya que cuenta más el dinero que su propia hija) y la tradición; el materialismo
frente a los sentimientos, cuando Bayardo insiste en comprarle la casa al viudo, pero éste se
niega a pesar de que le ofrece todo lo que pide ya que esa casa tiene elementos sentimentales
en su vida, “ se la compro con todo lo que tiene dentro”, “entonces véndame la casa vacía”, y
se aprecian los sentimientos en frases tales como “ no tiene precio” o “ustedes los jóvenes no
entienden los motivos del corazón”; la tradición religiosa “luto de la familia”; por último,
también aparece el autoritarismo de la madre de Ángela que se puede ver reflejado en la frase
“ pero su madre lo demolió con una sola frase: también el amor se aprende”, en el momento
en el que Ángela insinúa que no quiere casarse con Bayardo, y ésta le hace el comentario con
el fin de que se sienta obligada
El texto que se nos propone goza de carácter evidentemente literario. García Márquez nos presenta
en esta ocasión una obra en la que se mezclan el estilo narrativo con algunas pinceladas de
redacción periodística(crónica) y novela policiaca. Abundan también las descripciones
impresionistas y los diálogos, muchas veces en estilo directo como ocurre en este fragmento, para
ahondar más en la mente de los personajes y poder ofrecernos una visión más completa de la
realidad, alternando la primera y la tercera persona. Además, se encuentra un cierto perspectivismo
en el tratamiento de la realidad, gracias a las múltiples voces que intervienen en la configuración del
relato. El narrador, en este fragmento, alterna la primera y la tercera persona y se sirve del estilo
directo para ahondar más en la mente de los personajes y poder ofrecernos una visión más completa
de la realidad: "no quería casarse con él. « me parecía demasiado hombre para mí » me dijo."
"«Una noche me preguntó cuál era la casa que más me gustaba - me contó Ángela Vicario -. Y
yo le contesté sin saber para qué era, que la más bonita del pueblo era la quinta del viudo de
Xius »", “ « nos pareció que eran vainas de mujeres », me dijo Pablo Vicario”, “«Hablaba con
el alma en la mano −me dijo el doctor Dionisio.Iguarán, que estaba jugando con ellos−. Yo
estaba seguro que prefería morirse antes que vender una casa donde había sido feliz durante
más de treinta años.»” Por otro lado, el registro empleado es el coloquial ("vainas de
mujeres",...). Junto a las frecuentes expresiones coloquiales también observamos en boca de