Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Trabajo HDR
Trabajo HDR
LA DOCTRINA BÍBLICA DE
LA INSPIRACIÓN
Estos son los datos pertinentes que la Biblia presenta y con los cuales
nos confronta.
A. 2 Timoteo 3:16
En este versículo el apóstol Pablo declara que toda la Escritura es inspirada
por Dios y que es provechosa para varias cosas. Note tres afirmaciones
importantes en esta declaración.
91
19:13 y Deuteronomio 24:15, Lucas claramente no está citando ninguno de
estos dos versículos. Por cierto, el énfasis en Levítico 19 y Deuteronomio
24 está en no retener los salarios más allá del tiempo en que deben
pagarse). El hecho de unir una cita de Lucas a una del Antiguo Testamento
canónico es muy significativo. Recuerde también que es probable que sólo
cinco o seis años hubieran transcurrido del tiempo en que se escribió Lucas
a cuando se escribió 1 Timoteo.
En 2 Pedro 3:16 Pedro identifica los escritos de Pablo con las Escrituras,
lo que demuestra su temprana aceptación y reconocida autoridad. Aunque
es cierto que no todo el Nuevo Testamento estaba escrito cuando Pablo
escribió 2 Timoteo 3:16 (faltaba 2 Pedro, Hebreos, Judas, y todos los
escritos de Juan), de todos modos, debido a que todos esos libros fueron
finalmente reconocidos como pertenecientes al canon de la Escritura,
podemos concluir que 2 Timoteo 3:16 incluye a los sesenta y seis libros
como los conocemos hoy. No se excluye a libro alguno, ni parte alguna de
la Biblia; toda la Escritura es inspirada por Dios.
92
razones. Primera, al suplir “es” dos veces, los dos adjetivos (“inspirada” y
“útil”) se entienden de la misma manera: como predicados nominales, lo
cual es más natural. Segunda, la palabra conjuntiva, aunque se puede
traducir “también”, significa “y” con mucha más frecuencia. Tercera razón,
una construcción similar ocurre en 1 Timoteo 4:4, donde los dos adjetivos
[“de desecharse” equivale al adjetivo “rechazable”. Nota del Editor]
claramente son predicados nominales. Por lo tanto, la traducción preferida
hace bastante claro que toda la Biblia es inspirada.
B. 2 Pedro 1:21
Este versículo nos dice con singular claridad, cómo Dios usó a los
escritores humanos para producir la Biblia. El Espíritu Santo los movió o
los impulsó. El uso del mismo verbo en Hechos 27:15 ilumina nuestro
entendimiento en cuanto al significado de “llevar” o “mover” a los
escritores humanos. Justamente antes que el barco que llevaba a Pablo a
Roma se destrozara en la isla de Malta, se encontró con una fiera tormenta.
93
Aunque eran hombres con experiencia, los marineros no pudieron guiarlo;
así que finalmente tuvieron que dejar que el viento llevara al barco a
dondequiera que soplara. En la misma manera que ese barco fue
manejado, dirigido, o llevado por el viento, Dios dirigió y movió a los
escritores humanos que El usó para producir los libros de la Biblia.
Aunque el viento fue la fuerza que movió el barco hacia adelante, los
marineros no estaban dormidos e inactivos. De igual manera, el Espíritu
Santo fue la fuerza guiadora que dirigió a los escritores; quienes, aun así,
llevaron a cabo un papel activo al escribir las Escrituras.
Pero este versículo también aporta otro dato importante. Declara que
la voluntad de los autores humanos no dirigió la operación de escribir la
Biblia. El mismo verbo, “mover” o “llevar” aparece también [en griego] en
la última parte del versículo. Así que la profecía no fue traída por la
voluntad del hombre. El Espíritu lo hizo, no la voluntad del hombre. Esta
declaración arroja valiosa luz sobre la cuestión de la inerrancia de la Biblia.
La voluntad del hombre, incluso su voluntad de cometer errores, no
trajeron las Escrituras; más bien, el Espíritu Santo, que no puede errar,
trajo las Escrituras. Es cierto que los escritores estaban activos al escribir;
pero lo que escribieron fue dirigido, no por sus propias voluntades con la
posibilidad de error, sino por el Espíritu Santo, que es veraz e infalible.
B.B. Warfield, comentando sobre 2 Pedro 1:21 enfatizó bien este punto:
“En esta declaración singularmente precisa y llena de sentido, hay varias
cosas que demandan que se les observe cuidadosamente. Está, primero
que todo, la negación enfática de que la profecía —es decir, en la hipótesis
sobre la cual estamos trabajando, la Escritura— deba su origen a la
iniciativa humana: ‘Porque nunca la profecía fue traída —“vino” es la
palabra que usa la versión inglesa”— por la voluntad del hombre’.
Entonces, hay la afirmación, igualmente enfática, de que su origen está en
Dios: Es cierto que fue declarada por hombres, pero los hombres que la
declararon lo hicieron como instrumentos de Dios. Y, una cláusula notable
se inserta aquí, y está puesta delante en la oración para que el énfasis caiga
94
sobre ella, la cual nos dice cómo hombres, al hablar, hablasen no de sí
mismos, sino Dios a través de ellos: fue como llevados —el mismo término
que arriba fue traducido ‘fue traída’, y posiblemente pudiera interpretarse
‘traídos’ aquí— por el Espíritu Santo que ellos hablaron. Al hablar así bajo
la influencia del Espíritu Santo, las cosas que ellos hablaron no
provinieron de sí mismos, sino de Dios” (The Inspiration and Authority
of the Bible [Philadelphia: Presbyterian and Reformed, 1948], p. 136).
En resumen: 2 Pedro 1:21 declara que Dios usó a los hombres y nos dio
una Biblia completamente veraz.
C. 1 Corintios 2:13
Aquí Pablo afirma que la revelación de Dios llegó a nosotros en palabras.
Esto contrarresta la contención de algunos de que la inspiración solamente
tiene que ver con los pensamientos que Dios quería que supiéramos, y no
con las palabras con las cuales se expresaron esos pensamientos. Sostener
ese punto de vista releva a uno de tener que creer en la inerrancia del texto;
porque uno supuestamente pudiera tener pensamientos acertados (los de
Dios) transmitidos en palabras erróneas (las del hombre). Pero Pablo
insistió en que el mensaje de Dios vino en las palabras del texto.
El hecho de que Pablo dice que él habló con palabras, no significa que
no se esté refiriendo a sus escritos. Note que Pedro dijo que Pablo ‘habló’
en sus epístolas (2 Pedro 3:16). Así que ‘hablamos con palabras’
ciertamente puede referirse a las cartas de Pablo.
95
1. Material que vino directamente de Dios. Las dos piedras en que fueron
escritos los Diez Mandamientos vinieron directamente de Dios
(Deuteronomio 9:10).
96
Moisés; puesto que ningún ser humano fue testigo presencial; y Moisés
escribió de esto mucho después de ocurrir.
5. Otro material. La Biblia sí archiva cosas que no son verdad, como las
mentiras de Satanás (Génesis 3:4–5); pero da cuenta de ellas con
exactitud. La Biblia también contiene citas de los escritos de personas no
salvas (Tito 1:12). También tiene algunos pasajes que son fuerte e
intensamente personales y emocionales (Romanos 9:1–3). Pero esta
variedad de material se ha relatado con exactitud.
97
(2) La palabra “compusieran” muestra que los escritores no eran
taquígrafos pasivos a los cuales Dios les dictaba el material, sino escritores
activos.
98