Está en la página 1de 21

El desgraciado Barón de Montigny, cuya muerte no puede n

justificar los panegiristas de Felipe II, estuvo preso, como e s


sabido, en el Alcázar de Segovia desde 1567 hasta 1570, y e n
este tiempo otorgó varias escrituras ante el escribano Luis de l a
Bastida, en las que vemos, no sin emoción, su firma elegante ,
con letra de amplios trazos : F . de Montmorency, y la enmiend a
de su mano al error del amanuense que transcribía con dificulta d
los nombres flamencos .
En el primer documento, de 9 de mayo de 1568, Monsier d e
Montani, caballero de la Orden del Tusón, da poder al procura-
dor de causas, Cristóbal de Benavente, para que pueda cobra r
doscientos veinticinco escudos que le fueron secuestrados entre
otros bienes que estaban en poder de su mayordomo Felipe de
Pombieul y los demás bienes también secuestrados que parecie-
ren ser suyos, dando por bueno lo hecho por dicho Benaveñte y
el procurador Pedro de Soria . Firman como testigos los vecino s
de Segovia Juan de Riofrío, Juan de Arce y Lope de Palacios .
En la misma fecha, Pombieul (Felipe de Mombiey, estante e n
Segovia), da poder general al mismo Cristóbal de Benavente ,
que revoca el 14 de setiembre del mismo año, otorgándoselo a
los procuradores Francisco Naharro y Alonso Zabala . En est e
documento, que firma don Felipe de Pombigeul, figura como preso
en el Alcázar real .
El día 22 de octubre de 1568, Flores de Montmorency, barón d e
Monliny Deleuze, caballero de la Orden del Tusón, detenido en lo s

110 —
VARIA

alcázares reales de Segovia, otorga cuatro cartas de pago y fini-


quito y plenísima deliberación . La primera a favor de Antonio
Van der Veche, su paje de cámara y criado, que le ha servido du-
rante algunos años y ha recibido de él y de sus mayordomos ,
mercaderes, cambios y otras personas, en su nombre y por s u
mandado, mucha cantidad de dinero y ha cobrado deudas que I e
debían, así de salarios y gajes que tiene de Su Majestad com o
de rentas y otras cosas, de que ha dado muy buena cuenta, fie l
y verdadera . La segunda es a Felipe Lemoisne, señor de Poni-
bieul, su mayordomo, que ha administrado su casa y hacienda y
ha recibido en su nombre dinero, así en Flandes como en Españ a
y otras partes, de los tesoreros y otros ministros de su casa y
también de los del Rey, de mercaderes y de cambios, de que s e
da por contento y entregado a su voluntad . Las otras dos son a
favor de sus criados Juan de Hornes y Arias de Montersu, s u
camarero, en forma análoga a las anteriores . Firman como testi-
gos las cuatro escrituras el doctor Martín Alonso de Barros, Jua n
de Riofrío y Alonso de Herrera, vecinos de Segovia .—M. Q.
Capitulación honros a

El día 4 de agosto de 1837, Segovia era ocupada por la fac-


ción carlista que acaudillaba Juan Antonio de Zarátiegui, deno-
minado más comúnmente Zariátegui, que se intitulaba Coman-
dante general de la División expedicionaria del Sr . D . Carlos V .
Que la ocupación de la ciudad no se llevó a cabo sin lucha l o
prueba el hecho de que resultaron 11 muertos y 13 heridos entr e
los defensores de Segovia, casi todos pertenecientes a la Milici a
nacional y al 2 .° Batallón de voluntarios de Castilla .
- Como consecuencia de aquel acontecimiento, ante el Coman-
dante general de la provincia, por la Reina D . a Isabel II, y el ex-
presado Zarátiegui, se estipuló una capitulación con-arreglo a la s
siguientes cláusulas :
VARÍA

Cap . 1 .° Se ebacuará el Colegio general militar de esta


ciudad permitiéndose a los Caballeros cadetes con su oficialida d
guvernativa, científica y asalariados del establecimiento su tras -
ladón a Madrid, llevando consigo la oficialidad sus respectiva s
familias y equipajes, y los cadetes los fusiles que usan para l a
instrucción, concediéndoles tres días para que preparen su viaje ,
a menos que las circunstancias exijan otra cosa .
__= Cap . 2 .° En el supuesto de que habla el artículo anterior la s
personas de las Autoridades militares y civiles serán respetada s
e igualmente sus familias y equipajes, pudiendo permanecer e n
`:esta ciudad o dirigirse donde mejor les combenga, entendiéndos e
lo mismo respecto las demás personas refugiadas en el Colegie .
Cap . 3 .° Los milicianos nacionales depondrán sus arma s
haciendo entrega de ellas al Sr . Comandante general o person a
que dipute, así corno tambien concediéndoles que pueden perma-
necer en esta ciudad o trasladarse donde quieran con sus familia s
y equipajes en cuyo caso les será librado el correspondiente pa-
saporte y asegurándoles en aquel proteger sus personas, fami-
lias y bienes mientras la permanencia de la Dibisión en est a
Ciudad, haciéndose estensiba la garantía concedida a la oficiali-
dad del Colegio a toda la demás en general, así del ejército com o
de la milicia nacional .
Cap . 4 .° El Sr . Comandante general de la División espedi -
`-cionaria facilitará una escolta de Caballería o de Infantería par a
acompañar y garantir en su marcha hasta la distancia de cinco le-
guas de esta ciudad a todos los comprehendidos en esta Capitu-
lación que verifiquen su salida en el día de mañana .
Cap_ 5 .° El Sr . Comandante general de la División espedi-
cionaria permite quedar en esta Ciudad para custodiar los efecto s
pertenecientes al Colegio general militar a los profesores P . Ja -
cinto Feliú, D . Alberto Soler y D . Vicente Reves .
D La anterior capitulación que aparece inscrita a la letra en el
-
.A/ARIA

libro de actas de sesiones del Excmo . Ayuntamiento de Segovi a


lleva fecha 4 de Agosto de 1837 y la firman Juan Antonio Za-
ratiegui y Nicolás Sanz, Comandante general y Brigadier sub -
director del Colegio general militar .—M . O .

El autor del retablo de los Virués en Santa María de Niev a


Entre los papeles de mi archivo, en el legajo correspondiente
al apellido Virués, existe un documento curioso que se refiere a l
altar de la capilla que el licenciado jerónimo de Virués tenía e n
la iglesia del Monasterio de Santa María la Real de Nieva . Sus
.características de esta capilla y retablo las describe el Conde d e
Cedillo en su ameno libro titulado «Desde la Casona, Paseos y
Excursiones por tierra segoviana», que se publicó en tirad a
aparte del B . de la S. E . de Excursiones en 1931 y proporcion a
datos muy interesantes y curiosos sobre los lugares próximos a
Hoyuelos, punto de partida del excursionista .
El documento a que hago alusión es la «Carta de pago qu e
otorgó Antonio Vázquez, pintor, en favor del Licenciado Jeró-
nimo de Virués, vecinos [sic] de la villa de Valladolid, de cie n
ducados que éste le dió por pintar y dorar el retablo de la capill a
que tenía en el monasterio de Santa María de Nieva, «ante Fran-
cisco de Port .° Escn .° en Valladolid a 29 de Octubre de 1541» .
Dice el pintor en buenísima letra del siglo xv1 : «Concertamo s
que yo tomare de cargo e .a mi costa de pintar e dorar e graba r
el rretablo que dicho licenciado me dio a hazer para la su capiII a
que tiene en el monasterio de santa maria de nieva . En qu e
hecho cinco himagenes de bulto e un angel en cierta form a
por precio e quantia de nobenta ducados» . Continúa expresand o
ciertas peculiaridades del pago y luego dice (Edemas de aquell o
yo fice una filatera grande con su escudo de armas (las de Aria s
Dávila, Ossorio, Virués y Cáceres) e asimismo otras quatro fila-
teras pequeñas para la dicha Capilla e asimesmo hize dos figura s

— 113
8
VARI A

en la caxa del crucifixo ques nra señora e san Juan» . Explica


como el coste total de la obra ascendió a cien ducados y termin a
con las reiteradas fórmulas de costumbre dándose por pagado y
satisfecho .
El retablo es de estilo plateresco y tiene dos cuerpos ocupa -
dos en sus compartimientos por figuras de talla . En el centro del
inferior aparece la Virgen con Jesús muerto en los brazos, a la
izquierda Santo Domingo y a la derecha San Jerónimo . El cuerpo
superior muestra en su centro a Cristo Crucificado en bulto, des -
tacándose sobre una tabla pintada con las figuras de la Virge n
y San Juan, que detalla la escritura, a ambos lados San Roque y
San Juan .
En las obras de la capilla intervino también cierto Lope In-
geniero o Maestro que Cedillo piensa fuese también autor de l a
traza del retablo . —L. F. P.

Cioethe recibe noticias de Segovia

Es de sentir que el genio clásico de Goethe no tuviera con -


tacto con la tierra romántica de España en un viaje que hubier a
enriquecido su poderosa personalidad, como, en otro orden, l a
había perfeccionado el de Italia . Pero su curiosidad universa l
gozaba con las noticias de nuestro país, a veces directas, como l a
correspondencia que recibía de los hermanos Humboldt, que a fi -
nes del siglo xvnl recorrieron la península, estudiando su natura -
leza y su historia, en preparación de unas obras que, a pesar del
tiempo, conservan su valor científico, aportación de aquella ad-
mirable Alemania de la Ilustración, de la que eran dechad o
ambos hermanos, íntimos amigos de Ios dos grandes poeta s
Goethe y Schiller y buenos conocedores de Kant, el mejor filó-
sofo de la época .
Guillermo de Humboldt vino a España a estudiar el vas -

114 =
:°VA MA

cuence, y en el otoño de 1799 pasó por tierras segovianas, po r


donde poco antes le había precedido su hermano Alejandro, el
célebre naturalista . Sabemos de su viaje por el epistolario diri-
gido al autor del Fausto, publicado en Leipzig en 1876 .
Guillermo, acompañado de Carolina, su mujer, se detien e
media jornada en Segovia y señala la belleza de la ciudad y l a
importancia de su catedral, pero su admiración culmina ante e I
acueducto, en unas lineas exactas y bellas : «En Burgos, en Valla-
dolíd y en Segovia —ese -ibe a Goethe— hay algunos edificio s
góticos que llaman la atención del viajero, pero la mayoría son
de estilo morisco, poco notable en su forma pero gracioso y ric o
en los detalles . Solamente la catedral de Segovia recuerda a lo s
grandes edificios góticos de Alemania y Lombardía Algunos
raros árboles que revisten la colina de Segovia, interrumpen
la monotonía de estas llanuras interminables . El acueducto, es
sin discusión, la perla de Segovia ; es grande y atrevido, y si n o
hubiesen tapado sus arcos para construir casuchas, ofrecería u n
espectáculo mucho m,s imponente . Tal como está, perfectamente
conservado, con la hilera de arcos que unen dos considerable s
colinas, se eleva majestuoso por encima de la ciudad que duerm e
a sus pies» .
En la Granja se detienen un poco más, pero la impresión de l
matrimonio no es favorable, aunque admiran la colección de esta-
tuas de la reina Cristina de Suecia, que adquirieron en Roma lo s
fundadores del palacio Felipe V e Isabel de Farnesio, y aunqu e
Iá mujer del sabio, muy cultivada e inteligente, había descubiert o
en la cámara de la infanta María una Madona con el Niño Jesú s
y San Juan, de Rafael, sobre cuyas pinturas en España public ó
un fragmento en la Revista General de Literatura de Jena, en
1809 . «Un dia entero —continúa la carta— hemos dedicado a l a
visita del palacio de San Ildefonso, que es detestable, segú n
Carolina, de los jardines, fríos como los de Versalles, y de l a

— 115
VARI A

hermosa colección de estatuas antiguas que llena nueve o die z


salones del palacio y de la cual es sin duda la más bella y nota-
ble el grupo de Cástor y Pólux, del que M ngs ha hecho un a
copia para Dresde y Cassel . El camino de San Ildefonso a E l
Escorial es muy curioso ; trepa por la montaña, que es de consi-
derable altura y cuya cumbre está coronada de nieve la mayo r
parte del año .» El 27 de octubre de 1799 Guillermo de Humbold t
y Carolina llegan a El Escorial .
_- Publicamos esta nota, tomada del trabajo de Arturo Fari-
rnelli, Guillaume de Huna .5oldt et 1'Espagne, publicado en l a
Revue I-lisp .znique en 1893, por estimar su conocimiento de inte-
rés para nuestros lectores segovianos y como recuerdo de s u
autor, el ilustre hispanista recientemente fallecido .—M . Q .

No bastaba ser hijodalgo para pertenecer a la Junta de


Nobles Linajes
Entre los temas que más se han prestado a la divagación, de
los muchos qne ofrece la Historia de Segovia destaca el de lo s
=Nobles Linajes, institución importantísima en la vida de la ciudad ,
;pero de cuyo funcionamiento y origen apenas sabemos, a pesa r
de haber perdurado casi hasta nuestros días .
El incendio del archivo ocurrido en el siglo xvi constituye una
pérdida irreparable, ya que los documentos que aún se conserva n
.son de fecha relativamente moderna .
Un incidente cercano aún, pues apenas un siglo ha transcu-
rrido desde su iniciación, pone de manifiesto el carácter patrici o
,segovianista y cerrado de la Noble Junta en la que a un preten-
diente el ser hidalgo de sangre (no solamente de privilegio) por
los cuatro costados, maestrante de Ronda e incluso regidor de l a
ciudad, no es óbice para que se le vede la entrada, basándose e n
que no existe precedente familiar .
En la reunión que tuvo la Noble junta de Linajes en la capill a

X116
VARI A

mayor de la Iglesia de la Santísima Trinidad el día 18 de Noviem-


bre de 1791, se dió cuenta de un memorial presentado y firmad o
por D. Gabino Thomé VilIarroel «vecino y fabricador de paños e n
esta ciudad» en el que se expresa «que habiendo obtenido de l a
Real Chancilleria de Valladolid, real carta ejecutoria de hidalguí a
de sangre, solicita que la Junta se sirva acordar su recibimiento ,
al mismo tiempo que el de sus hijos D Eusebio, D Julián ,
D: Luis y D .' Francisca Thomé» .
Los reunidos sin embargo, acordaron lo que sigue : «Habien-
dose leido un memorial de D . Gabino Thomé Villarroel, vecin o
de esta ciudad, pretendiendo se le reciba por uno de lbs indivi-
duos de dicha Noble Junta, se acordó que no ; reparando a la s
circunstancias, con que se deven presentar, ni tampoco oponers e
a la Nobleza que dicho señor goz : ; No ha lugar a su admisión ,
mediante lo anteriormente acordado» .
Posteriormente D . Luis Thorné volvió a insistir en su admi-
sión y la de sus hijos D . José María y D .» Agustina Pía Thom é
y Entero y D . Francisco Thorné del Río . Esto fué con motivo de l
restablecimiento de la entidad en 1832 y en aquella fecha el soli -
citante es Regidor perpetuo de la ciudad y Caballero Maestrant e
de la Real de Caballería de Ronda . Alega su estado noble d e
sangre por las cuatro líneas e igualmente el de sus hijos qu e
llevan apellidos tan notorios como Del Río, Arias y Girón de l a
Hoz. A pesar de todo la junta se mantiene en sus trece y la Co-
misión nombrada para el examen de antecedentes compuesta po r
D . Cayetano Meléndez de Ayones, D . Luis de Contreras y do n
Domingo de Chaves, emite el siguiente informe : «La comisión
nombrada por la Junta de Nobles Linajes de esta ciudad en sesió n
de once de Julio próximo pasado para informar en vista de l a
instancia de D . Luís Thomé de la Infanta, en la que se solicita
se le admita por uno de sus individuos y así bien a su hijo .
D. José María y aun a su hija D .' Agustina Pía, debe decir qu e

— 117

VAS

en diez de noviembre de mil setecientos noventa y uno recu-


rrió de la noble junta D . Gabino Thomé Villarroel, fabricant e
de paños, padre de dicho D . Luis, exponiendo había obtenido d e
los señores Alcalde de Hijos-Dalgo de la Real Chancillería d e
Valladolid Real Carta ejecutoria de Hidalguía de Sangre en pro
piedad y posesión, con todas las gracias, mercedes y privilegio s
y prerrogativas que están concedidas a los demás Hijos-dalgo s
del Reyno y que deseoso de incorporarse en ella con sus hijo s
legítimos y de D .' Agueda javiera de la Infanta, D . Eusebio, do n
Julian, D . Luis y D . 2 Francisca, suplicó se accediera a su insta n
cia y fueren todos recibidos ; que la Noble Junta en la junta cele=:
tirada en diez y ocho del referido mes y año en la Parroquial d e
la Santísima Trinidad de esta Ciudad, se lo denegó, sin que fues e
visto oponerse a la Nobleza que él y sus hijos pudieren gozar . :
En su razón la junta determinará lo que tenga por conveniente .â .
La determinación de la junta fué acordar por unanimidad d e
votos «que se esté a lo acordado> en 1791 que cita el informe ..
- No se conformó D . Luis Thomé con esta determinación y r e
initió a los Linajes un memorial pidiendo testimonio de la negati-.
va a la solicitud que hizo para recibir a su hijo D . Francisc o
Thomé del Río y también de los individuos que en aquel añ o
habían sido admitidos .
Solicitó además testimonio de la admisión de su difunta espo-
sa D. a Bonifacia del Río, así como de sus hermanos D . Jacinto ,
D. Gabriel y D . Andrés del Río . Adjunta el memorial que D .' Bo-
nifacia presentó a la junta antes de casarse y el decreto margina l
tomado por el corregidor que presidía las sesiones y el secretario .
Se le dá el testimonio pedido en lo que se refiere a su hijo,
pero en lo demás se le deniega ; advirtiéndole que jamas se han
admitido en esta Noble Junta a las hembras» con respecto a Io :
que afirma de su mujer. -
Al fin y tras de nueva instancia, ya a últimos del año 1832, el .

118 --
VARIA

escribano de los Linajes Juan Francisco de las Peñas, da fe d e


que el artículo primero de las ordenanzas por que se rige la ins-
titución dice así . Articulo 1 .° Que la persona o personas qu e
hubieren de ser de la dicha Junta de Nobles Linajes, hayan d e
tener en ella a su padre, abuelo y visabuelo . »
Seguidamente expresa los nombres de los caballeros qu e
fueron admitidos en la Junta celebrada el 7 de Julio anterior, e n
todos los cuales concurrían las precitadas circunstancias y lo s
que fueron admitidos en la celebrada el primero de Septiembr e
y dos de Octubre últimos, certificando que «todos son hijos y
nietos de Varon Individuo de ella, pues aun cuando el Sr . Cond e
de los Villares y D Fco . Gandarillas Campuzano, carecen de
esta circunstancia, el primero se halla con la cualidad de que s u
Padre fué Caballero del Havito de Santiago, que es la que criti-
camente exije el artículo tercero de las ordenanzas de recivi-
mientos, fecha doce de Diciembre de mil seiscientos sesenta y
nueve ; y el segundo presentó a la Comisión egecutorias y otro s
documentos, los cuales prueban y evidencian hasta lo sumo qu e
su casa y familia es de las mas Ilustres, Nobles y . distinguidas» .
No queda absolutamente justificada la admisión de D . Fran-
cisco Gandarillas, al menos dentro de un terreno legalista, al n o
invocar como en el caso anterior la protección de nigún artícu-
lo de las ordenanzas que, como dice al final el documento »lo s
Srs . Individuos tienen juradas ante su digno presidente, prome-
tiendo guardarlas, observarlas y hacerlas guardar y cumplir» ,
pero lo que sí queda patente es que la Junta de Nobles linajes d e
Segovia cuidaba de mantener en su seno la pureza de sangre ; no
sólo en cuanto a la hidalguía, sino también en su carácter sego-
viano, no haciendo excepción más que con aquellas familias d e
tan esclarecida nobleza, q e el incorporarlas contribuía a aumen-
tar el lustre de la venerable institución .—L . F . P .

— 119
VARIA

Juan de Grandoso, escultor madrileñ o

En el Archivo de Protocolos de Segovia, en un tomo encua-


dernado en pergamino titulado Rexistro de escrituras ante vario s
escribanos, 1598 a 1654» (número 3884), figuran varios documen -
tos otorgados en Madrid, ante escribanos de la villa y corte, un o
de ellos un contrato de aprendizaje, en el cual Juan de Escalada ,
mayor de veinticinco años, asienta a su hermano Antonio Gon-
zález de Escalada con Juan de Grandoso, escultor y ensambla-
dor, vecino de Madrid, que vive en la Carrera de San Jerónimo ,
frente a la Victoria, para que éste le enseñe su arte durante cua-
tro años cumplidos, a partir de la fecha del convenio (30 d e
setiembre de 1650), al cabo de los cuales será examinado po r
los maestros del arte, uno por cada parte, que le declararán há-
bil en el oficio para poner tienda ; y si no fuera enseñado en este
tiempo, Grandoso ha de darle seis reales de .salario diario hast a
que los dos examinadores determinen .
Como en todos los contratos de aprendizaje, en los que aú n
se conservaba la tradición medieval del oficio, el maestro ha d e
darle de comer, cama y ropa limpia y asistirle en sus enfermeda-
des durante quince días, pasados los cuales, podrá ponerle en un
hospital . Juan de Escalada se obliga a su vez a vestir y calzar a
su hermano, que no se ausentará y ha de servir en lo que se l e
mandare, como es costumbre . Firman la escritura, además de lo s
otorgantes, los testigos Gregorio del Río, morador a la calle d e
la Torija ; Juan de Herrera y Ventura Cepeda, oficial del esculto r
Juan de Grandoso, todos residentes en la corte, y el escriban o
autorizante Amaro López .—M . Q.

¿Un cuadro procedente del Parral ?


En eI despacho del Director del Museo Arqueológico de Ma-
drid, existe un gran cuadro de San Jerónimo cuyo autor ignoro ,

120 —
VARIA

encuadrado en molduras barrocas que ostentan dos blasones ,


uno de . ellos con armas idénticas a las de los Junguitu-As-
tara (trece estrellas de oro en campo de gules), tan conocidas
en nuestra ciudad . El titular del otro escudo es para mi descono-
cido (En jefe partido en banda dos flores de lis y castillo flanquea -
do por seis cañones) .
La coincidencia de las armas de los Aseara con la imagen d e
S. Jerónimo me hace pensar si dicho cuadro puede proceder de l
Monasterio del Parral .—L . F. P .

El retablo viejo de la Fuencisla


Todos los historiadores de la Virgen de la Fuencisla describe n
prolijamente las solemnidades de la colocación del actual retabl o
en 1662, que motivaron una Relación del segoviano Alonso d e
Córdova Maldonado, veedor y contador de las obras reales, y
un poema barroco en octavas del canónigo don Diego de Prad o
y Santiago, pero no dan noticias del antiguo retablo, de cuy a
existencia habla de pasada el P . San Marcos .
Una escritura de 27 de febrero de 1654, del protocolo d e
Francisco Arredondo, nos informa que fué vendido en esa fech a
por el administrador del santuario licenciado Francisco Rui z
Martínez, con licencia del obispo Fray Francisco de Araujo, e n
el. precio de doscientos ducados que tasaron maestros experto s
y entendidos, a los mejores postores don Antonio Salcedo y l a
Torre, caballero del hábito de Santiago y regidor de Segovia, y
doña María de Salcedo, viuda del licenciado don Diego Daza ,
del Consejo de Su Majestad y su oidor en la Chancillería de
Valladolid . El documento no da el nombre de los maestros tasa -
dores ni indica el destino del retablo, pero sí que era dorado y
estaba asentado en un pabellón de ángeles y grada, que tambié n
entró en la venta, la cual se realizaba por estarse acabando y a
el nuevo, a fin de poderle acomodar en el santuario .—M . Q .

— 121

e -' VARÍA

Un episodio de la Guerra de Sucesión .

Segovia fué durante la Guerra de Sucesión muy adicta a Fe-


lipe V, corno toda Castilla la Vieja, cuya lealtad salvó la caus a
borbónica cuando a principios del año 1706 el ejército de Ber-
wick estaba en retirada y se murmuraban defecciones .
No obstante, los austriacos ocuparon la ciudad durante algú n
tiempo . A fines de junio del mismo año el Archiduque entró en .
Zaragoza, donde fué acogido con júbilo, y se disponía a marcha r
a Madrid, recientemente conquistado, mientras Galloway, tras d e
tomar Toledo, se dirigía por Alcalá a Guadalajara y Jadraque .
El Rey en Atienza aguardaba a las tropas francesas de auxili o
reorganizando el ejército maltrecho, gracias a la lealtad cas-
tellana .
Un caballero de Segovia de linaje de les Miñano, sale d e
Atienza eI día de Santiago y a marchas forzadas llega a Baraho-
na camino de Duratón, con instrucciones para los segoviano s
fieles . Rendido de cansancio ha de detenerse y escribe a sus ami-
gos de la capital, que aun cree sometida, un billete dándole s
aviso de su arribo .
Tiene aún la pluma en la mano cuando recibe con alborozo ;
reflejado en lo escrito, la noticia de que otra vez los segoviano s
han vuelto a aclamar al Borbón .
He aquí lo que dice la esquela, que aun conserva la emoció n
del instante :
Amigos y parientes peñalossa encinas sello Antonio de Co n
treras y navacerrada ayer a las seis de la tarde salí de atienca des :-
pachado por el Sr . Presidente de Castilla con diferentes ordene s
de el servicio del Rey y por que es preciso daros parte de ella l
ago adelantar a Melchor para avisaros que sin dilación con todo ;
secreto paseis los cinco a turegano donde os espero el miercoles ,
por la mañana donde io llegare mañana martes por la noche pi r

122 —
%ARI A

que io llegado tan rendido a esta villa que es menester descansa r


algunas oras y mañana por la mañana necesito estar en durató n
con un sujeto que esta ah? : y uno de vosotros vuscareis al sar-
gento maior y le direis venga tambien a turegano que tambie n
tengo una orden de el Rey para el : aora me dicen aqui que se a
levantado Segovia y an vuelto aclamar al Rey no es mal princi-
pio para las ordenes que io tengo a Dios asta la vista y no ai a
omisión y secreto Dios os gde . varaona y jullio 26 de 170 6
vuestro amigo Miñano . »
Lo ocurrido en Segovia no era sino reflejo de lo que pasab a
en toda España . La suerte de las armas cambiaba y Madrid fué
recuperado el cuatro de agosto . Aun resistió unos cuantos día s
en Segovia eI Alcázar, pues las capitulaciones de entrega lleva n
fecha de once del mismo mes y año . Al día siguiente varias com-
pañías al mando del Marqués de Lozoya, D . Juan de Peñalosa ,
D . Esteban Bonifaz y D . Francisco Asenjo, se hallaban en el alt o
de Guadarrama . Los segovianos pasaron después a guarnecer los .
Puertos de la Fonfría, con objeto de impedir el retroceso al ene -
migo, y ahí hubieron de pasar el invierno hasta que en primaver a
de 1707 la batalla de Almansa motivó un cambio radical de si-
tuación .
Las personas a quien iba dirigida la misiva que publicamos pa -
recen ser D . Juan de Peñalosa Machuca, que había de recibir día s
más tarde las llaves de los Reales Alcázares, el Conde de Enci-
nas, D . Antonio del Sello Ossorio y Bobadilla, D . Antonio de Con -
treras y Guillamas y D . Antonio Bermúdez de Navacerrada y
Chaves . Todos ellos firmantes de las capitulaciones de rendición .
El corresponsal debe de ser D . Antonio Ignacio Fernández d e
Miñano, distinguido en la Guerra de Sucesión y pariente de D . An -
tonio de Contreras . En cuanto al Melchor que portaba el pliego ,
no podemos deducir su apellido .—L . F. P .

— 123
VARI A

Condiciones y contrato para dorar la sala de los Reyes


del Alcázar de Segovia, por Juan del Río (1591) .

Por no haber encontrado en ninguno de los trabajos que sobr e


el Alcázar conozco, referencia alguna a este pintor y sí a otro s
varios que tuvieron relación con ^I Castillo, he transcrito el do-
cumento para que sirva como una aportación más a su historia .
¢Condiciones con que se a de dorar la obra de la sala de lo s
Reyes questa agora de nuevo hecha de artesones y friso cornis a
e alquitrabe con las demas cosas necesarias de las dichas figura s
de los Reyes questa saltado y desdorado en este Alcázar Rea l
de Segovia . Son las siguientes :
La primera que todas * juntas y hendeduras . . .que obiere e n
toda la dicha pieca . . .a de ser aderecado y henchido de mader a
y recorrido a costa de su magestad .
Item despues destar ansi todo rehenchido a de ser plaste-
cido . . . y despues aparejado . . .y puesto en forma para poders e
dorar .
Item que despues destar ansi aparejado han de ser dorado s
todos los artesones friso cornisa y alquitrabe con todo lo dema s
que en ello obiere y fuere necesario de ser dorado de oro fino d e
beinte y dos quilates y muy bien bruñido y de muy buen lustr e
como se acostumbra a hazer .
Item que en donde obiere reparo . . . de oro mate en las dicha s
figuras tanbien se haga y en los respaldos dellas corresponaiendo
en lo que se hiziere a lo questa hecho de manera que qued e
muy bien .
Item en lo que fuere necesario yr con las colores sobre la s
dichas figuras de los Reys o los campos deltas se a de haze r
ymitando a la obra questa hecha . . .linpiando las dicha figuras y
refrescandolas con colores .
Item quel friso . que biene por los pies questa dorado qu e

124 —
_VARIA

todo lo que fuere necesario dorar de nuevo se dore de oro bru-


ñido como lo de mas .
Itero que las ropas y vestiduras de los Reys se limpien mu y
bien fevoresciendo las colores .
Itero que todas las encarnaciones de todos los Reys rostros y
nanos se encarnen al pulimento o mate como lo mandaren . . a
-'cada rostro el sujeto segun la edad que tenia .
=Itero es condicion que las otras piecas que ay que son siet e
las que estan doradas todo los que fuere necesario hazer para el
reparo de los que obiere saltado y quitado el oro se torne a dora r
y reparar de nuebo y en las partes que fuere necesario limpiall o
todo lo que umanamente pudiere ser . . .y todas las colores qu e
obiere ansi mesmo se alinpien y refusquen . . .
Item que todas las colores que se gastaren sean muy buena s
;y finas de las diferencias que fueren necesarias .
Itero que todos los entretallos de cuchillo que ay en las dicha s
piecas de albaneria se den de blanco muy sutil y muy buen o
co[n]mas las colores quen algunos perfiles agora tiene n
Itero todos los letreros que ay destre tallos sean dorados d e
oro mate . . . y si en los campos dellos fuere necesario dar algun a
color porque se puedan ver de qualquier parte se haga .
Itero que todo el oro que se gastare y colores y otros cua-
lesquiera materiales a de ser a costa del pintor que dello sen-
cargare que tan solamente se le aya de dar andamios hechos a
costa de su magestad .
Itero quel oro se a de dar por quenta y razon de libros po r
mano del señor beedor a quenta del . . .pintor .
- Itero se a de dorar una pieza de arteson en presencia de u n
ministro . . .para ver lo quentra y esto mismo se haga en la s
diferencias de obras que obiere para que sentienda lo que entra .
Itero que toda la obra . . .se a de dar hecha y acabada . . . den-
tro de año y medio .

-- 125
VARI A

Item se ha de dar para materiales y colores para empecar . . .


ducientos ducados y para cada oficial que trabajare en ella cad a
dia cinco reales y para el maestro siempre quenella se ocupar e
para cada dia un escudo .
Itero que cuando tubiere hecho algun pedaco de obra que se a
de quenta se bea para que a rata de lo que tubiere hecho segu n
el concierto se le de lo que obiere trabajado si Io meresciere . Y
despues de acabada la dicha obra se le pague 1 ' que hiziere d e
alcance . Con estas condiciones yo Diego de Urbina digo qu e
hare la dicha obra como dicho es asi el dorado como lo pintado y
faboresciendo y ayudando . . .todo hecho a mi costa entrando la s
demás piecas en ello por precio de treze maravedis cada pan d e
oro juntando todo lo demas con el oro . »
Postura de Diego de Urbina .—«En Segovia a veynticinco dia s
del mes de setbre de mili e quinientos e noventa y un año s
ante my el escrivano publico e testigos parescio Diego de Urbina ,
pintor e v .° de . . Madrid e criado de su Mag . e dixo que con la s
condiciones suso contenidas tomaua a su cargo . . .aparejar e
dorar la Sala de los Reyes de los Alcacares . . .la techumbre dell a
ya encarnar y limpiar e dorar hazer e renouar los Reyes e toda s
las demas techumbres questen doradas en el cuarto del Cierto . . .
por prescio cada un pan de oro . . .a treze maravedis . . .Ant e
Diego de Arteaga . »
Postura de Juan del Río .—«En . . . Segovia a beinte y seis dia s
del mes de setiembre de mili_ e quinientos e noventa y u n
años ante mi el escrivano . . . parescio Juan del Rio pintor e v .° de
Segovia . . .y abiendo visto las condiciones e postura a ella s
hecha por Diego de Urbina . . . dixo que con las dichas condi -
ciones se ponia e puso a hacer la dicha hobra a doze maravedi s
por pan de oro y siendole rematado aI dicho prescio se obligo d e
-los azer y dar las lianas nescesarias . . .Ante Diego de Arteaga . »
Y como colofón, insertaré unas cuantas noticias referentes al

126 --
VAIIIA

-mismo artista, por si fueran útiles a los estudiosos del -


Arte .
En ninguno de los documentos en que aparece su nombre s e
hace referencia al lugar de su nacimiento y sólo puedo afirma r
que estuvo avecindado en Segovia entre tos años de 1581 y
1611, ya que con breves intervalos de tiempo he encontrad o
escrituras en que aparece citado el pintor . A continuación y po r
orden cronológico inserto estas breves notas .
1582 En dicho día 21 de marzo de 1582 bautice a Isabel, hija d e
Juan del Rio, pintor y de Isabel Garay, su mujer . Fuero n
padrinos Antonio Muñoz, notario y Juana de Villar . Abo-
gado San Gregorio . (Libro de Baptizados, confirma -
dos, velados y difuntos de la Parroquia de San Este-
ban . Arch . Parroquial de San Miguel . )
1585 Recibe en renta una casa en la calle de la Almuzara ,
frontera de la Iglesia de las Descalzas, de los heredero s
de Don Cristóbal de Barros, monje .del Paular, por tiemp o
de dos años pagando en cada uno trece ducados y cuatro
gallinas . (Prot. de Luis González de Varillas .)
1587 Sale fiador del pintor Alonso de Herrera en escritura d e
obligación de veintinueve de octubre . (Prot . de Bernardin o
de Buisan .)
1589 Tasó en mil quinientos reales las pinturas que hizo Mate o
Imberto para la imagen de N .a Sra . del Rosario de la vill a
de Chozas . (Prot . de Bernardino de Buisan . )
1599 Recibe veinte ducados de la cofradía de Cantimpalos,po r
un retablo pintado para el Humilladero del pueblo .
(Marqués de Lozoya, «Universidad y Tierra, Sego-
via, 1936, II, 39 . )
1611 Los pintores Cristóbal Pedrill y Martín de Fresneda, tasa n
en mil trescientos cincuenta y cinco reales las pinturas qu e
en octubre y noviembre del mismo año hizo Juan del Río ,

— 127
VARIA

para el túmulo de las honras fúnebres de la Reina Marga-


rita, con las figuras de Fernán García y Día Sanz, vario s
escudos reales, un lienzo con las armas de la ciuda d
y otros dos de San Pedro y San Pablo y de Dio s
Padre . (Prot. de Juan de Benavente) .—M . VILLALPANDO .

Obras perdidas u olvidadas

El Enterramiento de los Cáceres .—La iglesia del Monasterio d e


San Francisco fué, en las viejas épocas, lugar de reunión d e
Cofradías, Gremios y Corporaciones y, al mismo tiempo, siti o
escogido por las familias Iinajudas y de abolengo en la ciuda d
para disponer en ella sus enterramientos . Nada resta ya de
dicha iglesia y, por tanto, perdiéronse para siempre las obra s
de arte que, según noticias, ornamentaban las capillas y mauso -
leos en ellas erigidos, de los cuales uno de los más suntuoso s
era el del linaje de los Cáceres .
Fué mandado construir en 1530 por Diego de Cáceres ,
quien concertó la obra con el maestro de cantería Juan Campero ,
expresamente condicionada a que estuviese concluida para e l
día 3 de agosto de aquel año . Con Campero trabajaron lo s
entalladores Hernando de España y Claude Majinario ; este
último tuvo a su cargo hacer las figuras sepulcrales, una image n
de la Piedad y un paje con yelmo puesto a los pies del sepulcro .
Hernando de España había de coloca- y asentar lo realizado po r
Claude, siendo también de su incumbencia construir la laud e
para el enterramiento de Diego de Cáceres . Ambos artista s
formalizaron la correspondiente obligación ante el escriban o
Antonio de Buisán, en la que se estipulaba que, por cada dí a
que transcurriese a partir del 3 de Agosto, pagarían ambos do s
florines si la obra no se hallaba concluida . Igualmente Hernand o
se comprometía a abonar a Claude un florín diario en el caso de

128 —
VARIA

que no le pagase su trabajo al acabar la obra . En la


referida carta aparecían los dos como <vecinos estantes e n
Segovia) .
Un retablo en Santo Tomás .—En los tiempos áureos de la viej a
Segovia, eran muy frecuentes las muestras de devota generosi-
dad de sus vecinos, especialmente de aquellos activos <merca-
deres facedores de paños» que a tan alto prestigio habían subid o
la industria pañera .
En 7 de Agosto de 1526, Alonso Vélez, pintor, y Francisco d e
Oñate, entallados, vecinos ambos de Segovia, toman a s u
cargo, mediante la correspondiente escritura de obligación, l a
hechura de un retablo para la iglesia de Santo Tomás que le s
encarga el mercader y feligrés de dicha colación Francisco d e
la Puente . Se especifica en dicho escrito que el referido retablo
habría de ser pintado <de las historias que están en el retabl o
de la de Brihuega en el Monasterio del Parral, la primera capiII a
como entramos mano derecha, del mismo grandor e altor e
pincel e de tan buena obra de pintura e talla, con sus chambrana s
e remates e pilares excepto que los guardapolvos han de se r
rasos pintados de romano e la viga de la misma manera ras a
pintada . . .» Dicho retablo debería estar acabado para la <Pascu a
de cuaresma) de 1527, por el precio de 20 .000 maravedises ,
siendo de cuenta del mercader madera y clavazón .
La escritura preveía que la obra fuese terminada por otro s
maestros, a costa de Vélez y Oñate, en caso de no cumplirse co n
el término y condiciones estipuladas . En la iglesia de Sant o
Tomás no existe ya dicho retablo, como tampoco el de la d e
Brihuega en el Monasterio del Parral .
Otras obras .—Aún durante todo el siglo xvi existía una directa
relación entre Segovia y los lugares comprendidos dentro d e
los límites de su Tierra, tanto por lo que se refiere al aspect o
industrial y mercantil, como a otras manifestaciones de la acti -

— 129
9
VARI A

vidad humana . En la documentación de aquel tiempo existent e


en los archivos Municipal y de Protocolos, es frecuentísim o
hallar noticias de vecinos de los Sexmos que vienen a Segovi a
a realizar sus compras, ventas, trueques, etc ., como también d e
mercaderes y artesanos de la ciudad que compran en aquello s
lugares especies diversas . También se hallan datos referentes a
los artistas segovianos que realizan obras para sitios ciertament e
alejados de la ciudad, lo que prueba la gran corriente que entr e
Segovia y su Tierra había y la absoluta dependencia de ést a
hacia aquélla.
Por ejemplo : en 1527, Antón de Vega, pintor, y Sancho d e
León, entallador, vecinos de Segovia, hacen el retablo para l a
iglesia de San Marcos de la villa de Buitrago, en 20 .000 mara-
vedises por obra de pintura y talla, materiales aparte, tale s
madera, clavazón, etc , formalizándose la obligacion corres-
pondiente ante Antonio de Buisán .
En 1526, el famoso platero segoviano Antonio de Oquendo ,
cincela unos adornos para la cruz de plata que, anteriormente ,
había construído para la iglesia de Santa María de la Consola-
ción, de Los Molinos .
El mismo artista, también en 1526, restaura la cruz de l a
iglesia de San Juan, de La Fresneda .—M . G .

También podría gustarte