TALLER FILOSÓFICO 4 – ELABORACION DE ARTÍCULO FINAL

Artículo

Curso Seminario de Autor: Filosofía Antigua

Estudiantes:

Moisés Pardo Código: 4729462

Juan Santiago Pareja Gaviria: 98562408

Alba luz Durán

Carlos Alberto poche:

Grupo: 401214_8

Tutor:

Luis Fernando López

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Escuela de ciencias de la educación

Licenciatura en filosofía

Diciembre 14 de 2020
Heráclito filosofo de la naturaleza, todo
cambia incesantemente y llegar a
investigaciones cosmológicas universales,
obtén la sabiduría como arte del buen
vivir con la riqueza del pensamiento
antiguo como una reflexión practicable de
la palabra a los hechos, la filosofía enseña
a estar en vigilia el filósofo es un
despierto, para los despiertos el cosmos es
uno y común. El pensamiento de
Heráclito es profundo lo que hace difícil
comprender a primera vista pero además,
el estado fragmentario en que nos ha
llegado su obra nos impide tener una
visión de conjunto de ella, por lo que
muchos problemas se quedan sin solución
ha sido un desafío para los filólogos y
filósofos de los dos últimos siglos.” DK.
22 B 30 es un fragmento importante
dentro de los conservados. Lo podemos
considerar el centro de su cosmología, si
es que su obra se presta a clasificaciones
de este tipo fragmentos cósmicos,
humanos, religiosos, además, se plantea
en él el papel del fuego en el universo”
ahora como bien sabemos el pensamiento
de Heráclito es profundo, sólo nos
podemos acercar a él con un estudio e
investigación profunda y sistemática de
sus textos, de igual manera se habla en
Heráclito de dos cosmos: común y
articular”. El cosmos común es la
percepción común a los hombres
despiertos, y el cosmos particular, la del
hombre dormido. B 75.
Para Heráclito el mundo está nivelado por
las contradicciones, estas a su vez son las
que le dan sentido a la existencia.
Heráclito. Heráclito sabe que los hombres
verán el mundo según sus conocimientos
previos (premisas), pero los invita a que
abandonen lo cotidiano, y se adentren en
pensamientos más profundos, en los
cuales encontrarán una verdadera razón
que los lleve a la verdad plena de su
existencia.
Dejar la simpleza, en Heráclito esto
significa la búsqueda de la que habla; esta
búsqueda no solo es en el campo político,
es también una búsqueda de sí mismo.
Para Heráclito los hombres no solo
buscan lo que en su cotidianidad los haga
felices, también es importante buscarse
como individuos, porque solo así se
obtiene la tranquilidad interior que es la
que permite las demás acciones en la
vida.
Se ha defendido también la autenticidad
de la frase: Heráclito estaba convencido
de que sus doctrinas separadas -Logos,
Fuego divino, Cosmos- necesitaban un
medio de unión; de ·ahí el atributo
epistemológico de la doctrina del logos
(cfr. B 89 y 114) en el fragmento físico B
30. En el que el fuego se identifica con el
cosmos y se le atribuye una vida eterna,
pero esta vida está normada o limitada
por ciertas medidas, la metra, que son el
marco en donde el cosmos ha de moverse.
Esta es
Para Heráclito el mundo está nivelado por
las contradicciones, estas a su vez son las
que le dan sentido a la existencia.
Heráclito. Heráclito sabe que los hombres
verán el mundo según sus conocimientos
previos (premisas), pero los invita a que
abandonen lo cotidiano, y se adentren en
pensamientos más profundos, en los
cuales encontrarán una verdadera razón
que los lleve a la verdad plena de su
existencia.

Contexto histórico
El presente artículo filosófico
inicialmente hace una breve revisión
desde la perspectiva de Enrique Hülsz en
torno al comienzo de la filosofía de
Heráclito de Eféso, especialmente en lo
referido al logos. Enrique Hülsz Piccone,
fue un profesor de Historia de la Filosofía
antigua en la UNAM, estudioso y
especialista en el pensamiento de
Heráclito y en el año 2011 presentó el
libro “Lógos: Heráclito y los orígenes de
la filosofía”.
El autor se basó en las ideas de escritores
como Mantas Adomenas, Seth Benardete,
Gábor Beteghm, Jean Brun, Walter
Burkert, Ingram Bywater, A. J Capelletti
entre muchos otros de acuerdo a su
bibliografía para cimentar su obra.
Antepuso que la filosofía de Heráclito, un
pensador que existió alrededor de los
años 500 a. C., antes a Sócrates ya
cautivaba y trataba de interpretar su
pensamiento en torno al lógos. Hülsz,
interesado por el pensamiento del filósofo
en su complejidad da una mirada real e
integral (lo teórico y lo poético). Junto
con Serge Mouraviev elevan el estudio de
este filósofo a la categoría de
“heraclitología” aunque advierte junto a
Jean Brun que el ejercicio interpretativo
actual tendrá sus riesgos:      de los seres humanos, además que, la
... la crítica y la hipercrítica han buscado
purificar los textos que nos ha
transmitido la tradición, para
presentarnos una versión expurgada de
toda glosa; pero una empresa tan
encomiable nos hunde más aún en la
perplejidad, pues es apenas exagerado
decir que no hay una sola palabra en los
fragmentos que no haya sido objeto de
sospecha por algún autor. (Hülsz, 2011,
pág. 14)
Heráclito fue considerado unánimemente
filósofo desde la antigüedad, pero
pareciera que el autor no lo consideraba
así y tanto así, que la palabra misma de
filosofía, le parecía ambigua. Sí se inclina
por la riqueza de los temas y los
problemas que son presentados de manera
expresiva, cargado de iconografías y
símbolos propiciando tantas miradas.
Hülsz afirmaba que Heráclito sí fue
filósofo al mismo tiempo que se
preguntaba:
Pero ¿quién es Heráclito, el filósofo?
¿Acaso él mismo empleó la palabra
“filósofo”? ¿Fue un físico, un metafísico,
o un pensador místico, o quizás una
combinación de todo esto? ¿Tienen
alguna base la imagen del audaz negador
de toda estabilidad en lo real (que Platón
dibuja en el Teeteto), o la atribución del
lema (…) “todo fluye”? ¿Hasta dónde
puede ser lícito presentarlo como el
prototipo del melancólico, o como
paradigma del pensador trágico? (Hülsz,
2011, pág. 16).
Sin embargo, termina admitiendo
claramente que es el impulsor de la teoría
de la unidad y la identidad de los
opuestos, es el primero que habló sobre el
logos que gobierna el mundo y
fundamentó el conocimiento y la acción
filosofía no podría apartarse de la historia
y por lo mismo, la filosofía debería estar
conexo a Heráclito.
El pensamiento de Heráclito plasmado en
la poesía, la tragedia y la burla favoreció
la llegada de la ciencia y el comienzo de
la filosofía aunque se planteaba que
poesía y filosofía no podrían ser lo
mismo, que la poesía era un engendro de
otra afición, entonces la filosofía y la
poesía eran solo puntos de encuentro y
adyacentes al logos, pero sí bien
particularizadas. En términos de Eduardo
Nicol se dijo:
El hecho evidente es que la filosofía no
inventó la sophía, ni suprimió la vigencia
de una vieja sophía que pervivió (y sigue
viviendo) al lado de la ciencia. La
filosofía simplemente creó una nueva
sophía, fundada en la verdad como
expresión o representación fidedigna de
lo real. Mientras no se advierta la radical
novedad de esta manera de hablar, se
corre el peligro de confundir dos formas
de sapiencia que coexisten y evolucionan
paralelamente, pero que son enteramente
distintas, lo mismo por la forma
simbólica que por la motivación
existencial. (Hülsz, 2011, pág. 18).
Enrique Hülsz se remite a pensadores
como Solón, Tales, Anaximandro o
Anaxímenes, cada uno con sus
particularidades para definir quiénes eran
ellos, y dice con respecto al primero, fue
un poeta con “una visión racional sobre
el cosmos político” (Hülsz, 2011, pág.
20) y cuyo pensamiento se forja en los
mitos; el segundo quien pensaba que el
origen estaba fundamentado en el agua
fue considerado como uno de los siete
sabios y como padre de la filosofía; y del
tercero, recoge:
“Aquellas cosas que son el origen para
las cosas que existen, en esas mismas
cosas se produce su destrucción,
conforme a lo debido; pues se hacen
justicia y se dan reparación unas a otras
por su injusticia según la sentencia del
tiempo” (Hülsz, 2011, pág. 23);
Y el último habría declarado: “Así como
nuestra alma, siendo aire, nos une y
gobierna, así el aire y el aliento
envuelven todo el universo” (Hülsz, 2011,
pág. 23).
Con ello el autor afirmó que fueron
escritos indiscutibles conocidos antes de
Heráclito cuyos contenidos poseían peso
cosmológico: la teoría del advenimiento
como ciclo de contrarios y el alma
humana comparada con el mundo. En
otros apartes se halla:
… algunos detalles de las ideas
cosmológicas del efesio parecen
evidenciar una deuda intelectual con
Anaxímenes (siendo además en especial
conspicua la ausencia de mención del
aire, a diferencia de la tierra, el agua y,
desde luego, el fuego). Otros exponentes
(…) como Hecateo y Xenófanes, no
merecen un juicio más halagüeño que
Homero, Hesíodo o Arquíloco (Hülsz,
2011, pág. 48).
Así, el autor se acogió a lo dicho desde la
antigüedad que la filosofía nacía con
preguntas:
La filosofía es pensamiento que da razón
del ser, y esa razón que ella da sólo
puede poseerse preguntando.
Estructuralmente, lo propio de la
pregunta filosófica es su alcance
universal, porque se dirige a cualquiera
que quiera prestar oído, porque abarca a
todas las cosas que son y porque
considera a cada una justo en cuanto a
su ser. (Hülsz, 2011, pág. 25).
La filosofía sería una condición para el
razonamiento, es decir, la total
autoconciencia del pensamiento y por
ende, esperaba hallar algún camino de tal
autoconciencia en los fragmentos de
Heráclito. Su pensamiento propone dos
caminos; uno, ideas llena de
multiplicidades, de poetas épicos y
líricos; y dos, los interrogantes sobre la
naturaleza, pero también se tergiversa
sobre la legitimidad de algunos
pensadores como reales filósofos, como
en el caso del poeta Xenófanes guía de
Parménides y de Pitágoras, si en realidad
fueron filósofos, lo contrario serían
seudofilósofos. Pero sí, Xenófanes sería
el primero en hablar conscientemente
sobre el logos. En ese sentido Hulsz
resume:   aparente, y a la vez como difícil de
… la misma pasión con que expresa su
aguda crítica delata un profundo interés
y un compromiso vitales de Heráclito con
los destinatarios de su mensaje, con su
propia comunidad (los efesios en
particular y los helenos en general), con
la comunidad toda de los hombres, y con
la comunidad de todas las cosas en el
lógos, la razón de ser y la palabra de
razón, y el kósmos, el orden universal.
(Hülsz, 2011, pág. 50)
 
El logos de Heráclito y su objeto
problematizador
 El logos es dinámico, dotado de una
existencia ecuánime y autónoma, que
adquirió sentido en la palabra, la razón, el
juicio de la manera como el autor
argumenta:
… el sentido que lógos requiere aquí es
“razón” como facultad de juicio (la
alternativa entre “es o no es” (…) o bien,
“razonamiento”, cuyo objeto es el
élenkhos, el argumento refutativo de la
diosa (…). Llama la atención la
distinción del lógos (…) respecto del
ámbito del lenguaje, que es aquí el de la
diosa y parece más cercano al élenkhos
ya expresado. (Hülsz, 2011, pág. 58).
El logos posee una categoría filosófica,
una estructura racional de lo real
constituyente de la poética, cuya base de
entendimiento será la naturaleza, “… de
índole distintiva y objetiva de lo que es
cualquier cosa. Significa, pues, algo así
como la estructura real de una cosa
cualquiera y de todas en conjunto.
Representa, además, el objeto de
conocimiento propiamente dicho, que
Heráclito presenta como accesible y
encontrar y oculto. (Hülsz, 2011, pág.
68).
El logos de Heráclito es esencial antes
que el flujo universal de los seres, la
unidad de los contrarios o la ciencia del
fuego, es decir, el método filosófico y su
estilo se basa en “…la unidad de la forma
y el contenido, de la palabra y la
cosa…” (Hülsz, 2011, pág. 73). El logos
es al mismo tiempo un contenido y una
dificultad. Se considera entonces al lógos
como parte esencial del ser y una
necesidad ética para los seres humanos,
así como también lógos desde el sentido
lingüístico significará palabra, discurso o
lenguaje. Entonces la definición del lógos
posee varios significados así: razón,
palabra, fundamento real o facultad
cognoscitiva. En tal sentido, el autor
asevera:
La dificultad creada por la traducción
introduce, así, un elemento adicional en
el problema, que no parece plantearse
cuando uno se atiene a los textos
originales: en éstos, efectivamente, lógos
no significa nunca “razón”, en el sentido
de facultad humana de conocimiento.
Ambos sentidos de lógos —“lenguaje” y
“orden real” o, de manera alternada,
“palabra” y “razón-de-ser”. (…) Otros
(…) ofrecen a primera vista
significaciones vinculadas prima facie
con la dimensión lingüística: en el primer
caso, lógos es la valía, el renombre o la
fama de Bías; en el segundo, el lógos es
cualquier palabra o discurso, y en el
tercero, los lógoi (en plural) que
Heráclito ha escuchado están
marginados de lo sabio (y lo sabio, a su
vez, se halla separado de todos esos
lógoi). Sin duda, son cruciales (…)
sugieren primariamente el sentido de
“medida” y están asociados ambos a la
dimensión de la interioridad humana.
(Hülsz, 2011, pág. 77).
Lo que se puede decir es que los
planteamientos de Heráclito y en la
presentación de Hülsz, aún están llenos de
sombras, preguntas y elementos no
comprendidos, pues, cada filósofo, de
acuerdo a su contexto y época le va
asignando conceptualizaciones a los
Términos utilizados, así como el Lógos
podría relacionarse con la parábola. Si
nos fijamos detenidamente Heráclito se
presenta con su diálogo, su discurso, su
nominalismo, mientras que Parménides
contiene su filosofía del silencio, de la
identidad y del ser; y aparece Platón
también con su nominalismo,
escepticismo y su ciencia, tan ambiguos
sus conceptos igual que en la actualidad.
 
Carlos A Poche.
LA POLITICA EN HERÁCLITO
UNA LLAMADO A LA ETICA
ACTUAL EN EL EJERCICIO DEL
PODER
Palabras claves:
Política, lógos, unidad, lucha de
contrarios.
INTRODUCCION
La política en Heráclito es principalmente
un tema recurrente, pues es la manera que
el filósofo encuentra para dar equilibrio
social a los diferentes problemas de su
tiempo, por este motivo su deseo de
encontrar y proponer las normas y
directrices que conlleven al entendimiento
de los hombres.
La ética en la política de Heráclito,
plantea la necesidad de ser consecuentes
en el cómo hacer la política, ese “deber
ser” qué debe estar fundamentado en el
servicio a la comunidad.
Heráclito y la filosofía de su tiempo, son
el punto de partida para entender el
verdadero sentido de la política, política
que debe ser la búsqueda del bien común
entre los hombres.
LAPOLITICA EN HERÁCLITO
“UNA LLAMADO A LA ETICA
ACTUAL EN EL EJERCICIO DEL
PODER”
A Heráclito no le interesa la construcción
de una estructura cósmica visible, sino la
demostración de una ley unitaria que rige
la vida del cosmos y la acción del
hombre: “La lucha y la unidad de los
opuestos”.
La filosofía de Heráclito toma valor de
ley al ser depositado el libro en el
artemizo Para Heráclito, las leyes que
mueven el mundo son paralelas a las que
mueven a los hombres.
El libro (Lógos), fue entonces, el vehículo
para instruir a los hombres en cuanto a
los comportamientos éticos, en la
sociedad del momento en lo político y lo
social.
La obediencia, lo “uno” y a la “ley, era
para Heráclito la base fundamental, que
ayudaría a entender lo que se debe hacer
en cuanto al ejercicio político. Heráclito
cuestiona la ostentación de los efesios.
Dentro de las múltiples situaciones en las
que Heráclito se refirió a la “justa
medida”; esta no es más que el equilibrio
que se debe tener en el actuar ético de las
cosas.
La relación de los opuestos, esa que
pretende generar la estabilidad que deben
tener los pueblos, la que obliga al
interactuar de los hombres en la búsqueda
sin medida de la unión. Para Heráclito los
opuestos son, sin lugar a dudas el medio
por el cual se llega a los acuerdos,
acuerdos que solo están encaminados al
servicio del pueblo.
En la política a actual, los servidores
públicos deberían tener muy en cuenta las
sabias palabras de Heráclito, pues este
hace referencia a diferentes asuntos que
no solo pasan por lo ético, sino también
por lo humano, este hace hincapié en las
relaciones entre los hombre, entre la
ostentación del poder y su verdadera
razón de existencia.
La política como ciencia, debe ser
ejercida por aquellos que estén o crean
estar llamados al servicio social y que
tengan los atributos suficientes de
transparencia y calidad humana.
Los hombres más sabios, es decir,
aquellos que por su condición intelectual
se encuentren en condiciones de pretender
dirigir los destinos de los pueblos, son los
llamados a ostentar el poder. Estos
también están obligados socialmente a
tener comportamientos de transparencia,
que los haga dignos del cargo en
ejercicio.
La ley de los opuestos, es también la ley
de la que habla Heráclito, y que este
denomina la “ley “divina.
Dicha ley es la que deben perseguir los
pueblos para la obtención del equilibrio
social, las palabras de Heráclito, tanto en
su tiempo como en el nuestro, son tan
solo el llamado general a lo ético en lo
político. El equilibrio social, la paz, la
transformación delos los pueblos en
construcciones éticas son el resultado del
pensamiento Heráclito hecho realidad.
La “ley” divina, la verdad, el accionar y
los demás ejercicios que se convocan en
el ejercicio político, son por su parte
piezas fundamentales para obtención de
niveles políticos superiores, con lo cual y
por consecuencia las sociedades estarán
en la misma dinámica como resultado de
los trabajos internos sociales y/o políticos
que llevaran a la consecución de factores
como la paz, la unidad y la armonía.
Pensar la política como Heráclito, es
pensar entonces en política de equilibrio,
para lo cual deben intervenir principios de
igualdad, armonía, y pensamiento que
solo pueden ser entendidos leyendo a
Heráclito.
La soberanía, entendida como la
capacidad que tiene los pueblos de
enfrentar su propio destino, sin la
necesidad de recurrir a otros para ningún
efecto también es tratada por Heráclito;
en este fragmento este cita que: “La
norma es la que debe regir, y el pueblo no
debe permitir que sea otro quien lo
gobierne”, esto nos da la idea plena de la
soberanía, en c tanto a las elecciones de
sus mandatarios y las costumbres del
pueblo en general.
La lucha de contarios, de la que habla
Heráclito, es tan solo hablar de la
necesidad, que tienen los pueblos de dar
oportunidad a todos; es decir, todas las
posibilidades, políticas y propuestas de
los ciudadanos, para llegar a acuerdos que
conduzcan a encontrar el bienestar para
todos.
La palabra (Lógos), es la base para el
entendimiento y la aplicación material de
la política, es decir, quién entiende el
Lógos comprende en plenitud su misión
social.
En tal motivo, Heráclito habla sobre la
necesidad de distinguir entre el hombre
“dormidos” y los hombres
“despiertos”, los primeros, son aquellos
que no han comprendido el “Lógos”, es
decir, aún ante sus ojos no existe
comprensión alguna del mundo.
Los segundos, son aquellos que han
alcanzado el nivel de entendimiento
requerido, según Heráclito para entender
el mundo que los rodea.
La política, en resumen, según Heráclito
es: “un acto “inteligente”, política de
“Logos”, política de la armonía, que surge
del conflicto cotidiano del hombre.
Saber: conocerse a sí mismo.
Inteligencia: conocer el “Lógos”.
“Cuando Heráclito habla de fuego se
refiere al génesis de todo lo que existe, es
decir el comienzo. También lo relaciona
de una manera a otra con Dios, aunque no
de manera tan precisa y con este nombre.
Heráclito es una de los filósofos de la
antigua grecia que ve en los elementos el
inicio del cósmos o del universo”.
Chamorro, Ángel, 2020.
El profundo llamado ético que nos hace
Heráclito en su política, hace que
miremos nuestro contexto con visión
aguda en el ejercicio propio. La necesidad
de ser artífices de la construcción
ciudadana, de la administración de los
pueblos y la búsqueda de la verdad,
también es sin lugar a dudas un
llamamiento a despertar como lo dice
Heráclito, a salir del sueño y encontrar los
mecanismos para hallar la verdad que sea
común a todos.
Abandonar plenamente lo común,
significa para Heráclito encaminarnos en
la búsqueda de caminos de conciliación
humana propia del ejercicio político.
La lucha de contrarios es para Heráclito
sin duda, la construcción respetuosa de la
política, política que debe entenderse
como la aceptación de una diferencia que
ayude en la administración social y
humana.
El continuo cambiar de las cosas, para
Heráclito, es la posibilidad de construir
espacios de discernimiento entre los
hombres con el objetivo de conocerse a sí
mismos y generar profundos lazos de
hermandad en el devenir de los tiempos.
Juan Santiago Pareja Gaviria (2020).
CONCLUSIONES

El profundo llamado ético de Heráclito,

fortalece el ejercicio del hombre en la
búsqueda de la igualdad. Para el filósofo,
la tarea profunda del hombre es encontrar Bibliografía
las rutas para la convivencia, es decir
.buscar el bien para todos a través de la
palabra, (lógos).

Hülsz Piccone Enrique. 2009 Universidad

Nacional Autónoma de México. Nuevos
ensayos sobre Heráclito recuperado
https://www.academia.edu/25351185/Nue
vos_Ensayos_sobre_Her%C3%A1clito

Buch, S. R. M. (2008). Antología:

Historia de la Filosofía. Filosofía
Antigua. La Habana, Cuba: Editorial
Félix Varela., p. 72-80. https://elibro-
net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/eread
er/unad/71231?page=77
 Heráclito considerado autodidacta y nos invita a realizar proceso de enseñanza
pionero de la sabiduría. aprendizaje porque la filosofía es una
forma de vida lleva al ser humano estar
Palabras claves: diálogo, unitario, atento para seguir ampliando los
filosofía, naturaleza, cambio, cosmos conocimientos de manera crítica, racional
y propositiva
Introducción
Planteamiento del problema. Todas las
Con el objetivo de avanzar en la cosas son una, por ende, este mundo, el
formación a través de los procesos mismo es para todos
investigativos en esta oportunidad .
hacemos mención en la persona de Tesis. Todo cambia, nada permanece
Heráclito, para él el universo entero es un
flujo perpetuo donde todo cambia, nada Desarrollo
permanece de esta manera las cosas La reconstrucción no sólo es necesaria,
tienen identidad transitoria, ya que una sino que se constituye como la condición
cosa es lo que es pero también está en básica de la inteligibilidad de los
proceso del devenir, entonces el propósito fragmentos o es uno u otro, la
es la interpretación en que Heráclito como investigación requiere reconstrucción de
filósofo, cosmólogo amante de la la inteligibilidad e historia de los
naturaleza relaciona la vigilia con la fragmentos, leer a Heráclito es retomar y
unidad e identidad de igual manera se estar cerca de los siete sabios de Grecia,
por sus escritos y enseñanzas para la vida gran filósofo que se transmitía sus
promueven la diversidad, la obra conocimientos de manera oral alrededor
promueve la diversidad, como base de la naturaleza donde ella cambia de
irrenunciable de una auténtica manera incesante, Antiguo filósofo
comunicación y un diálogo libre entre los materialista y dialéctico griego que en los
hombres indistintamente su condición fragmentos de su obra llegados a
social. nosotros. Enseña que “el mundo, unidad
de todo, no ha sido creado por nadie entre
El único objetivo: hacer un trabajo
dioses, ni por nadie entre hombres, sino
relevante en la historia del filósofo
que fue, es y será un eterno fuego vivo,
materialista y dialéctico griego del cual
no hay que entender esto como la
hacemos memoria por sus obras, en una
eternidad del mundo tal como es ahora
época en que en la comunicación
sino la eternidad del orden del mundo
dominan aún los recursos de la expresión
“todo fluye, todo cambia eternamente”
oral sobre los de la expresión escrita, el
con fragmentos relevantes (cósmicos,
pensamiento de Heráclito se constituye un
humanos, religiosos.) en tal sentido se
principio unitario con una capacidad de
hace importante seguir la secuencia
introspección y reflexión en temas de
investigativa con el propósito de ampliar
filosofía y poemas, el filósofo propone
los conocimiento referente al filósofo
una nueva manera de ver las cosas,
griego que ahora nos ocupa en el proceso
distinta de la habitual a través de la
de aprendizaje , los hombres haciendo
observación y análisis estructural de la
una lectura desde el cosmos son hijos de
lengua, por tanto el filósofo debe
la única madre tierra dadora de vida como
descubrir los nuevos escenarios de
principio de unidad lo que conlleva
aprendizaje analizando la realidad, para él
interpretar los signos de los tiempos
el universo entero es un flujo perpetuo
donde el ser supremo es el gran logos
donde todo cambia, nada permanece,
principio y fin de las cosas, es la causa
poesía y filosofía son escenarios cercanos
originaria, la razón y el sentido del
del lógos en la que el gran filósofo
universo, la materia y la forma
transmitía sus conocimientos de manera
oral alrededor de la naturaleza donde ésta
cambia de manera incesante; Heráclito el
Filosofo de la naturaleza, todo cambia
incesantemente y llegar a investigaciones
cosmológicas universales, obtén la
sabiduría como arte del buen vivir con la
riqueza del pensamiento antiguo como
una reflexión practicable de la palabra a
los hechos, la filosofía enseña a estar en
vigilia el filósofo es un despierto, para los
despiertos el cosmos es uno y común.
DK. 22 B 30 es un fragmento importante
dentro de los conservados considerado el
centro de su cosmología, el pensamiento
de Heráclito es profundo, sólo nos
podemos acercar a él con un estudio e
investigación profunda y sistemática de
sus textos, de igual manera se habla en
Heráclito de dos cosmos: común y
articular”. El cosmos común es la
percepción común a los hombres
despiertos, y el cosmos particular, la del
hombre dormido. B 75.
Se ha defendido también la autenticidad
de la frase: Heráclito estaba convencido
de que sus doctrinas separadas -Logos,
Fuego divino, Cosmos- necesitaban un
medio de unión; de ·ahí el atributo
epistemológico de la doctrina del logos
(cfr. B 89 y 114) en el fragmento físico B
30. En el que el fuego se identifica con el
cosmos y se le atribuye una vida eterna,
pero esta vida está normada o limitada
por ciertas medidas, los metra, que son el
marco en donde el cosmos ha de moverse.
Esta es la unión del nivel estructural y el
nivel sustancial es algo que no puede ser
separado, puesto que la comprensión del
mundo en general implica que ambos se
den al unísono y no separadamente
B49a: Dos veces en los mismos ríos
entramos y no entramos, estamos y no
estamos nos muestra que los hombres
tenemos la imagen fluyente del río en el
que sus aguas siempre son nuevas
siempre por su misma naturaleza
fluyente; donde el río es el mayor y fiel
reflejo del cosmos, que está en constante
transformación, y todo lo que entre allí
será por naturaleza cambiante, ordenado,
equilibrado, pues no hay desorden en él
porque la naturaleza tiene sus normas, la
sabiduría es el espacio del buen vivir y
sano esparcimiento, la filosofía nos
enseña estar despiertos por medio de
procesos investigativos en aras de seguir
refrescando la memoria histórica
partiendo de la naturaleza entendiendo y
experimentando las diferentes
manifestaciones, las apariencias engañan.

Conclusiones e ideas principales
Cabe anotar que este filósofo invita a la
humanidad cuidar la tierra como madre
que alberga a todos sin distingo alguno.
La sabiduría es el espacio del buen vivir y
sano esparcimiento, la filosofía nos
enseña estar despiertos por medio de
procesos investigativos en aras de seguir
Bibliografía
Hülsz Piccone Enrique. 2009 Universidad
Nacional Autónoma de México. Nuevos
ensayos sobre Heráclito recuperado
https://www.academia.edu/25351185/Nue
vos_Ensayos_sobre_Her%C3%A1clito
refrescando la memoria histórica con una
nueva manera de ver las cosas distinta de
la habitual a través de la observación y
análisis estructural de la lengua, por tanto
el filósofo debe descubrir los nuevos
escenarios de aprendizaje analizando la
realidad, de igual manera los textos
expuestos en el curso son de gran
importancia para nuestra vida, pues bien
hoy se nos invita a valorar y retomar con
responsabilidad y humildad la
investigación como un eje transversal en
el proceso de enseñanza- aprendizaje
Buch, S. R. M. (2008). Antología:
Historia de la Filosofía. Filosofía
Antigua. La Habana, Cuba: Editorial
Félix Varela., p. 72-80. https://elibro-
net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/eread
er/unad/71231?page=77
REFERENCIAS

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