Está en la página 1de 25

Anuario de Psicología Jurídica, Volumen 14, año 2004. Págs. 115-139.

ISSN: 84-87566-33-7

ESTUDIOS

¿SON REALMENTE DIFERENTES LOS RELATOS


SOBRE UN HECHO REAL Y LOS SUGERIDOS?
IS ARE REALLY DIFFERENCE BETWEEN REAL
AND SUGGESTED ACCOUNTS?

Antonio L. Manzanero1
Fecha de Recepción: 20-01-2005 Fecha de Aceptación: 10-02-2005

RESUMEN

Durante los últimos años diferentes trabajos han tratado de encontrar técnicas que
permitan discriminar la credibilidad de los relatos en un intento de diferenciar entre rela-
tos basados en hechos reales y aquellos que lo hacen en sucesos imaginados o sugeri-
dos. Así, han surgido de la práctica múltiples técnicas basadas en el análisis de las carac-
terísticas de los relatos, según las cuales la discriminación es posible. Por otro lado, se
han realizado numerosas investigaciones basadas en los procesos de control del origen
de los recuerdos, que muestran que no siempre existen diferencias entre relatos reales y
sugeridos. En el presente estudio se analizan diferentes relatos producto de la realidad y
contaminados por la sugerencia de información falsa. Los resultados muestran que sólo
existen diferencias en unas pocas dimensiones que se van perdiendo con el paso del
tiempo, y que la aceptación de la información falsa (sin intención consciente por parte de
los sujetos de mentir) se podría deber precisamente a la similitud entre los dos tipos de
relatos que llevarían a confusión a los sujetos acerca de su verdadero origen.

PALABRAS CLAVE: Memoria, Información sugerida, Testigos, Origen de los recuer-


dos.

ABSTRACT

Over the last few years there have been a number of studies in search of techniques

1
Facultad de Psicología. Universidad Autónoma de Madrid. Campus de Cantoblanco. antonio.manzane-
ro@uam.es

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 115


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

that let us discriminate credibility of accounts that are based on real events from those
based on fancied or suggested events. On one hand, multiple techniques have arisen
based on the analysis of characteristics of accounts showing that discrimination is possi-
ble. On the other hand, research based on control processes of memory source shows
that differences between real and suggested accounts are not always possible.
This paper examines different accounts coming from the real world and other
accounts contaminated by suggested fake information. Results show that differences
only exist in a few dimensions that fade as time goes by. Acceptance of involuntary fake
information might obey to a similarity between both types of accounts leading to sub-
jects’ confusion about its real source.

KEY WORDS: Memory, Misleading information, Eyewitness testimony, Source moni-


toring.

Introducción No obstante, la investigación ha mostra-


do a lo largo de varias décadas que la
Uno de los tópicos más trabajados en memoria está lejos de ser perfecta y se
psicología forense durante los últimos encuentra limitada no sólo en capacidad
años hace referencia a la posibilidad de sino también por el efecto de innumera-
discriminar entre relatos reales y aquellos bles factores que la distorsionan provocan-
que no lo son. Un relato puede no des- do errores (no intencionados) tanto de
cribir la realidad debido a que conscien- omisión como de comisión. Es decir, dando
temente los sujetos mienten, o bien lugar a falsos recuerdos (para una buena
debido a fallos de memoria. revisión en castellano ver Diges, 1997).

La creencia popular acerca del funcio- Así pues, dejando a un lado la inten-
namiento de la memoria adjudica la cionalidad en la aportación de datos fal-
mayor parte de las inexactitudes en una sos, la mayor parte de los relatos sobre
declaración fundamentalmente al primer hechos sucedidos están salpicados de
tipo (Mira y Diges, 1991). Esto es, si errores ajenos a los sujetos. Las fuentes
alguien cuenta un hecho que nunca más comunes de error se deben a pro-
sucedió, o bien no sucedió como lo blemas perceptivos, la interpretación de
cuenta, se debe inevitablemente a que los hechos, la inferencia de información
no quiere contar la verdad. no procesada, el paso del tiempo y/o la

116 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

incorporación de información falsa post- han mostrado que los testigos de un


suceso. suceso tienen grandes problemas a la
hora de decidir si un detalle sugerido ha
Cada vez que un testigo relata un sido visto o procede de otras fuentes,
suceso, piensa en lo que ocurrió, y sobre como por ejemplo, de la narración del
todo contesta a preguntas sobre las que suceso o las preguntas que le realizó un
no tiene una respuesta clara basada en investigador. Loftus, Donders, Hoffman y
sus propios recuerdos, su memoria sufre Schooler (1989) encontraron en una
transformaciones que aceleran su dete- investigación que los sujetos tenían tanta
rioro más allá de lo que el propio paso confianza en la realidad de sus memorias
del tiempo provocaría. verdaderas como en sus memorias suge-
ridas. Aunque esta confianza no es sufi-
Incluso nuestros recuerdos más vívi- ciente para afirmar que los testigos creen
dos están salpicados de detalles que realmente en lo que afirman.
nunca existieron. Por supuesto, también
aquellos recuerdos que nos parece que Para tratar de demostrar de forma
somos capaces de recordar como si nos empírica que los sujetos creían en la rea-
acabaran de ocurrir, como si volviéramos lidad de sus memorias sugeridas, Lindsay
a vivirlos, aparentando permanecer inal- y Johnson (1987, 1989) realizaron varias
terados a lo largo del tiempo. Este tipo investigaciones en las que pedían juicios
de memorias autobiográficas, conocidas sobre el origen de sus memorias reales y
como memorias vívidas o memorias sugeridas. Los resultados mostraron que
flash, representan sucesos altamente los sujetos confundían su origen.
impactantes por la repercusión individual
y/o social que implican y que parecen No obstante, parece que los testigos
haberse grabado a fuego. Recuerdos de no siempre tienen problemas a la hora
este tipo los tienen, por ejemplo, las víc- de diferenciar el origen de sus recuerdos.
timas de cualquier hecho violento (acci- Zaragoza y Koshmider (1989) realizaron
dente de tráfico, atentado, agresión..). Y un experimento donde forzaron a los
aunque ellos afirmarán que “no lo olvi- sujetos a realizar juicios sobre el origen
darán en la vida”, ninguna memoria es de los recuerdos de cada detalle. En este
inmune al deterioro. Diversos investiga- caso, los resultados mostraron que los
dores (por ejemplo, Brown y Kulik, 1977; sujetos eran capaces de diferenciar el ori-
Neisser y Harsch, 1992; Pillemer, 1984) gen de sus recuerdos sugeridos.
que han estudiado este tipo de memo-
rias han mostrado que ciertos recuerdos Sin embargo, tanto Lindsay y Johnson
sobre lo que uno hizo durante los como Zaragoza y Koshmider encuentran
momentos en que ocurría un suceso de que aunque en general los sujetos podrí-
este tipo no son reales. an establecer correctamente el origen de
las memorias sugeridas, en algunos
casos se producen confusiones atribu-
¿Realmente creemos haber visto yendo a una memoria sugerida un ori-
cosas que nunca ocurrieron? gen real. En estos casos los sujetos están
seguros de haber visto esos detalles
Una gran cantidad de investigaciones sugeridos en el suceso.

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 117


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

Para tratar de superar la controversia, dos mostraron que los sujetos a quienes
Lindsay (1990) utilizó un nuevo paradig- se les sugirió ítems falsos los incluían en
ma (la lógica de oposición de Jacoby) la lista sobre ítems originales. Estos resul-
para comprobar la hipótesis de creencia tados se obtuvieron incluso forzando a
cierta de los sujetos en sus memorias los sujetos a utilizar criterios severos de
sugeridas. Después de que los sujetos distinción del origen de los recuerdos
hubieran visto una serie de diapositivas mediante un sistema de apuestas que
se les describió el suceso incluyendo mostró una implicación alta en los jui-
alguna información falsa. Posteriormen- cios. Estas evidencias reforzarían lo
te, pidieron a los sujetos que contestaran encontrado por Lindsay y llevarían a
a una serie de preguntas. El nuevo para- argumentar con fuerza que los sujetos a
digma consistió en advertirles de que no los que se les sugiere información post-
había ninguna pregunta en la que la res- suceso falsa creen rotundamente, en
puesta correcta se diera sólo en la des- ocasiones, que esa información procede
cripción y no en el suceso real. Contestar realmente del original.
de forma positiva a los detalles sugeridos
indicaría que eran atribuidos al suceso
original, ya que no podría explicarse ¿Por qué confundimos datos falsos
mediante “demandas de la tarea”. Los con lo que sucedió verdaderamente?
resultados mostraron que en una condi-
ción de baja discriminabilidad (cuando el Una de las hipótesis planteada para
suceso y la sugerencia se realizó en la responder a esta pregunta afirma que se
misma sesión y la prueba de recuerdo debería a un fallo de los mecanismos
dos días después, y la voz que acompa- que permiten diferenciar el origen de los
ñaba la presentación de las diapositivas y recuerdos (Lindsay, 1990; Zaragoza y
describía el suceso introduciendo la Lane, 1994), en el marco del modelo de
información falsa era la misma), los suje- Control de la Realidad propuesto por
tos confirmaron los detalles sugeridos un Johnson y Raye (1981).
27% de las veces mientras que en el
grupo de sujetos no sugeridos fue de Johnson y Raye distinguieron entre
sólo un 9%. Además, los datos mostra- dos tipos de memorias dependiendo de
ron un deterioro global de los recuerdos su procedencia: perceptivas y autogene-
de aquellos sujetos a los que se les había radas. Y a su vez, distinguían tres oríge-
sugerido información. Para reforzar esta nes diferentes entre las segundas: a) re-
evidencia de creencia cierta, Weingardt, representaciones de la experiencia per-
Loftus y Lindsay (1995) llevaron a cabo ceptiva o recuerdos de algo experimen-
otras investigaciones con un paradigma tado previamente, donde la información
modificado del utilizado por Lindsay. que ha desaparecido de la conciencia o
Mientras que Lindsay informaba a los de la memoria activa se reactiva más
sujetos que no había respuestas correc- tarde en ausencia del estímulo original
tas en la descripción que contenía las externo; b) pensamientos cotemporales,
sugerencias, Weingardt y colaboradores procesos de elaboración y asociación
pidieron a sus sujetos que si recordaban que aumentan, enlazan o enriquecen
haber visto en el suceso original un ítem sobre la marcha las experiencias percep-
no lo señalaran. Los resultados encontra- tivas que no son necesariamente parte

118 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

de la representación real de la experien- nada con la huella (por ejemplo, “no es


cia perceptiva; y c) fantasías que implican probable que haya contado la historia
combinaciones nuevas de información porque no suelo tratar esos temas con
que producen eventos imaginarios que esas personas”), y nuestros conocimien-
tienen lugar sólo en nuestra imagina- tos de metamemoria (por ejemplo,
ción. “suelo tener una buena memoria de mis
propios actos en circunstancias de este
El proceso mediante el que discrimi- tipo”) así lo sugieren, entonces concluirí-
namos el origen de las memoria depen- amos que con toda probabilidad ese
de de varios factores. Johnson y Raye recuerdo es producto de la imaginación
(1981) señalan que no siempre se sigue y no de la realidad.
el mismo proceso y que variará en fun-
ción de la naturaleza de la información De acuerdo con el modelo, las memo-
recordada, de las condiciones bajo las rias de origen externo difieren de las de
que ocurra, y del coste de los errores. La origen interno en una serie de dimensio-
toma de decisión acerca del origen de un nes específicas (Johnson y Raye, 1981;
determinado recuerdo se basa en dos Johnson, Hashtroudi y Lindsay, 1993).
aspectos: a) la comparación de los atri- Los recuerdos de origen externo poseen
butos de la huella de memoria específi- más atributos contextuales y sensoriales,
ca, con los atributos típicos discriminati- y más detalles semánticos; mientras que
vos entre los dos tipos de memorias; y b) los recuerdos autogenerados contienen
un proceso de razonamiento donde se más información sobre operaciones cog-
tengan en cuenta las características cua- nitivas.
litativas de las huellas de memoria -fruto
de la comparación anterior-, la informa- En este marco teórico, se han realiza-
ción adicional relacionada con la huella y do numerosos trabajos de investigación
almacenada en la memoria, y los conoci- con el objetivo de estudiar las caracte-
mientos que la persona tenga sobre la rísticas diferenciales de cada tipo de
capacidad y funcionamiento de su pro- memoria y cómo éstas se ven afectadas
pia memoria y la de los demás (conoci- por diferentes factores. Estos estudios
mientos de metamemoria). De esta acerca de la discriminación entre diver-
manera, en un caso en que intentamos sas fuentes de memoria se interpretan
conocer el origen de un recuerdo sobre conforme a la distinción entre una
cuya procedencia tengamos dudas (por información de origen externo de otra
ejemplo, si ya contamos una determina- que también lo es, o entre una informa-
da historia o sólo imaginamos haberla ción de origen externo y otra de origen
contado), analizaríamos las característi- interno, o entre dos informaciones de
cas del recuerdo (detalles del contexto origen interno. En los primeros (exter-
en que pudimos haber contado la histo- no-externo), destacan los estudios
ria, información sensorial, si hay implica- sobre discriminación entre diversas
dos procesos cognitivos en la huella...); si modalidades origen de una informa-
el promedio de características es favora- ción, por ejemplo información verbal de
ble al prototipo de un recuerdo proce- información no verbal (Hertel y Narva-
dente de la imaginación, y si el razona- ez, 1986); o los estudios sobre informa-
miento acerca de la información relacio- ción post-suceso (por ejemplo, Alonso-

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 119


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

Figura. 1. Modelo de control de la realidad de Johnson y Raye (1981)


1. Tipos de atributos que podrían formar parte de los recuerdos.
Contextuales.
Sensoriales.
Semánticos.
Operaciones cognitivas.

2. Dimensiones que diferencian típicamente los recuerdos de origen externo de los recuerdos de origen
interno.
Los externos tienen más atributos sensoriales.
más atributos contextuales.
más detalles semánticos.
Los internos tienen más información sobre operaciones cognitivas.

3. Características de procesamiento del control de la realidad.


• Las decisiones sobre el origen de una huella específica pueden basarse en una amplia combinación
resultado de comparar los atributos de la huella específica con los atributos indicados arriba que
diferencian los tipos generales de representaciones externas e internas.
• Las decisiones pueden basarse en un proceso de razonamiento que implique:
– Características cualitativas de la huella específica.
– Características de las huellas relacionadas.
– Asunciones de metamemoria.
• Qué procesos intervendrán dependerá de factores tales como tiempo, disponibilidad de diferentes
tipos de información, coste de los errores, etc.
4. Fuentes de error en el control de la realidad.
La huella específica no es típica de su clase.
Las características de huellas erróneas similares.
Fallos en el proceso de razonamiento (por ejemplo, errores al recuperar información adicional, de
suposiciones incorrectas de metamemoria.

Quecuty, 1993; Manzanero, 1993, entre dos fuentes internas (por ejemplo,
2001a; Lindsay y Johnson, 1989; Scho- Johnson, Kahan y Raye, 1984; Alonso-
oler, Gerhard y Loftus, 1986). Los estu- Quecuty, 1990). Además, se ha desarro-
dios sobre la distinción entre una fuente llado una línea de investigación que
externa y otra interna abarcan los tra- analiza cómo los recuerdos de un suce-
bajos que intentan dilucidar las caracte- so real se deterioran desde el punto de
rísticas propias de cada uno de los dos vista del modelo de control de la reali-
tipos de memorias respecto a la reali- dad, perdiendo características propias
dad (externa) y memorias autogenera- de las huellas percibidas bajo la influen-
das procedentes de sueños (por ejem- cia de diferentes variables, como por
plo, Johnson, Kahan y Raye, 1984), ejemplo, los conocimientos previos
imaginación (por ejemplo, Johnson, (Diges, 1995), la modalidad perceptiva
1988; Johnson, Foley, Suengas y Raye, (Henkel, Franklin y Johnson, 2000), la
1988; Manzanero y Diges, 1994a; preparación (Manzanero y Diges,
Suengas y Johnson, 1988), y mentira 1995), la realización de preguntas y la
(por ejemplo, Alonso-Quecuty, 1990; recuperación múltiple (Manzanero,
López y Zaldivar, 2002). Y, por último, 1994) o factores contextuales (Manza-
los estudios que intentan diferenciar nero, 2001b).

120 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

¿Son realmente diferentes las recuerdo oral y se graba en vídeo). Los


memorias reales de las falsas? resultados mostraron que las memorias
sugeridas incluían más alusiones a proce-
Schooler, Gerhard y Loftus (1986) sos cognitivos, más autorreferencias
aplicaron el modelo de control de la rea- (aparecía más veces el pronombre “yo”),
lidad para intentar distinguir los relatos y más muletillas; mientras que las memo-
reales de los sugeridos a través de pre- rias reales incluían más alusiones a pro-
guntas sesgadas con información falsa. cesos perceptivos y más detalles senso-
En un primer experimento, muestran a riales. Aunque, en contra de lo obtenido
un grupo de sujetos una serie de diaposi- en el primer estudio (Schooler et al.,
tivas en las que se observa un accidente 1986), los relatos de origen interno no
de tráfico que tiene lugar en un cruce eran significativamente más largos que
donde aparece una señal de “ceda el los de origen externo.
paso”, mientras a otro grupo le mues-
tran la misma serie de diapositivas, A partir de estos dos experimentos se
excepto que en ellas no se ve la señal de han ido realizando diferentes investiga-
ceda el paso. Posteriormente se les pre- ciones con el objetivo de analizar las
gunta sobre el hecho presenciado y a diferencias cualitativas entre los relatos
este último grupo se le sugiere la existen- reales y los sugeridos bajo distintas con-
cia de la señal que no tuvieron oportuni- diciones. Alonso-Quecuty (1993) utili-
dad de ver. En la tercera fase del experi- zando como material un suceso real,
mento, se pregunta a todos los sujetos si evaluó el efecto de la información post-
recuerdan la presencia de la señal, y en suceso sobre la cantidad de información
caso afirmativo, que la describan. Anali- contextual, sensorial e idiosincrática y la
zadas las descripciones de la señal que longitud de los relatos y únicamente
producen los sujetos de ambos grupos encontró diferencias significativas en la
que dicen recordarla, Schooler et al. longitud siendo más largos los relatos
(1986) encuentran que las descripciones reales que los sugeridos.
basadas en hechos reales son cualitativa-
mente diferentes de las basadas en Resultados diferentes fueron encon-
hechos sugeridos, tal y como propone el trados en dos experimentos (Manzanero,
modelo: las descripciones sugeridas son 2001a) en los que se sugirió a los sujetos
más largas, contienen más muletillas, información falsa (una señal de stop)
más referencias a operaciones cognitivas inmediatamente después de haber pre-
y menos detalles sensoriales que las des- senciado un accidente de tráfico graba-
cripciones producto de la realidad. do en vídeo. En el primer experimento
los relatos fueron pedidos con media
Posteriormente, Schooler, Clark y Lof- hora de demora respecto a la sugerencia
tus (1988) realizaron un experimento de la información falsa mientras que en
similar al anterior, pero variando el mate- el segundo relataron el suceso una
rial (en lugar de una señal de ceda el semana después. En los dos casos se
paso, utilizan tres objetos inexistentes midieron la cantidad de información
robados supuestamente en la película) y exacta, distorsiones, información senso-
la modalidad de recuerdo (en el primero rial, información contextual, alusiones a
se pidió por escrito y ahora se pide procesos cognitivos, juicios y comenta-

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 121


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

rios personales, expresiones de duda, con menor cantidad de información sen-


autorreferencias y longitud de los rela- sorial y alusiones a procesos cognitivos.
tos. Los resultados mostraron en el pri- Mientras que si considerábamos la acep-
mer experimento (Figura 2) que los rela- tación de la información falsa, contenían
tos de los sujetos a los que se les sugirió menos información exacta, menos dis-
información falsa contenían menos torsiones y menos información sensorial
información contextual, menos alusiones aquellos relatos en que los sujetos men-
a procesos cognitivos y menos autorrefe- cionaban la información falsa sugerida.
rencias, considerados los relatos inde-
pendientemente de si la información Así pues, los errores de los sujetos a la
había sido aceptada por los sujetos o no. hora de discriminar la información falsa
Mientras que diferenciando entre relatos de la real se hallaban asociados a la falta
falsos, que mencionaban la información de diferencias en información contex-
sugerida, y relatos reales, aquellos que tual, idiosincrática (juicios, comentarios
no la mencionaban, encontramos que personales y autorreferencias) y procesos
los primeros proporcionaban menos cognitivos relacionados o a un perfil cua-
información exacta y menos información litativo contrario al esperado según los
sensorial. procesos de control de la realidad. Al

Figura 2. Puntuaciones medias y estadísticos para las diferencias


significativas (Manzanero, 2001a, experimento 1)

Sugerencia No sugerido Sugerido t (58) Falsedad Falsos Reales t (43)

Información exacta 14,667 14,111 Información exacta* 11,875 14,595 1.837,p<.05

Distorsiones 2,333 2,622 Distorsiones 2,5 2,649

Información sensorial 5,133 4,067 Información sensorial* 2,25 4,459 2.129,p<.01

Inf. contextual* 13,067 6,933 4.826, p<.0001 Información contextual 6,125 7,108

Procesos mentales* 3,933 2,311 2.04, p<.05 Procesos mentales 2,265 2,243

Juicios y comentarios 0,733 0,756 Juicios y comentarios 1,375 0,622

Autorreferencias* 2,867 1,489 1.777, p<.05 Autorreferencias 2,25 1,324

Expresiones de duda 0,933 0,644 Expresiones de duda 1,125 0,541

Longitud 174,467 149,711 Longitud 148,75 149,919

Los resultados del segundo experi- tiempo que se producía un enriqueci-


mento (Figura 3), con una demora de miento de los relatos incrementándose la
una semana, mostraron que la sugeren- cantidad de información sensorial.
cia de información, independientemente
de si es aceptada, daba lugar a relatos En ninguno de los experimentos

122 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

Figura 3. Puntuaciones medias y estadísticos para las diferencias significativas *


(Manzanero, 2001a, experimento 2)

Sugerencia No sugerido Sugerido t (85) Falsedad Falsos Reales t (61)

Información exacta 15,125 14 Información exacta 12,364 14,346 1.564,p=.06

Distorsiones 2,208 2,921 Distorsiones* 1,909 3,135 1.746,p<.05

Información sensorial 5,042 4,063 Información sensorial* 2,182 4,462 2.687,p<.005

Inf. contextual* 13,042 8,413 3.924, p<.0001 Información contextual 7,091 8,692

Procesos mentales* 4,083 2,683 1.988, p<.05 Procesos mentales 2,909 2,635

Juicios y comentarios 0,625 0,667 Juicios y comentarios 1 0,596

Autorreferencias 2,708 1,746 Autorreferencias 2,091 1,673

Expresiones de duda 0,792 0,762 Expresiones de duda 1,091 0,692

Longitud 173,417 159,73 Longitud 140,818 163,731

anteriores se encontraron diferencias nados (Lindsay y Johnson, 1989). Más


contextuales entre los dos tipos de aún, la sugerencia de información post-
memorias (o al menos en la dirección suceso falsa, aunque no afecta en térmi-
esperada) cuando los sujetos aceptaban nos generales al conjunto de la descrip-
la sugerencia de la información falsa. En ción, deteriora el recuerdo que los suje-
esta dirección, Diges (1997) propone tos tienen sobre el suceso, tal y como
que la confusión entre una memoria real han mostrado diversas investigaciones.
y una falsa estaría provocada porque los Cuando los sujetos aceptan la informa-
sujetos que aceptan la información falsa ción falsa disminuye la cantidad de infor-
crearían lazos contextuales de forma mación exacta (Manzanero, 2001, expe-
automática entre los contenidos de la rimento 1) aunque curiosamente tam-
memoria y su pasado personal. Así, bién lo hacen las distorsiones (Manzane-
Diges propone tres condiciones para ro, 2001a, experimento 2). Por su parte,
que un recuerdo falso sea considerado Lindsay (1994) encuentra que cuando se
como real: a) que resulte familiar, b) que pide el recuerdo a un sujeto, después de
sea plausible y c) que contenga suficien- haberle proporcionado información
tes lazos contextuales. falsa, en su relato disminuye la cantidad
de información exacta, mientras que
Es más, parece que las descripciones aumentan las distorsiones y falsas alar-
de memoria de los sujetos, consideradas mas incluso de información ajena a los
globalmente, no difieren de forma sus- detalles falsos sugeridos. Y es este último
tancial sean reales o sugeridas, lo que dato el que más llama la atención. Pro-
impide poder discriminar entre unas y porcionar información falsa a los sujetos
otras de acuerdo con los rasgos mencio- afecta globalmente a la calidad de sus

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 123


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

relatos incluso cuando esta información resultar muy difícil discriminar un relato
es rechazada por los sujetos. real de uno falso basándonos en los atri-
butos diferenciales descritos. En esta
dirección, diferentes investigaciones han
¿Sería posible evaluar la realidad hallado que el porcentaje de errores en
de un relato de acuerdo con los la discriminación va desde el 48-40 % en
atributos diferenciales? estudios con adultos y relatos sugeridos
(Schooler, Gerhard y Loftus, 1986) al
Parece que el proceso que llevamos a 37,5% con adultos y relatos imaginados
cabo para distinguir el origen de nues- (Manzanero y Diges, 1994b) y al 36%
tros propios recuerdos es similar al que con testimonios infantiles (Santtila, Rop-
realizamos para evaluar los recuerdos de pola y Niemi, 1998). En todos los estu-
los demás, tal como afirman varios auto- dios algo más de uno de cada tres relatos
res que proponen modelos semejantes fue incorrectamente evaluado.
(por ejemplo, Wells y Lindsay, 1983) y
diferentes investigaciones que han anali- No obstante, Schooler et al. (1986)
zado el paralelismo entre uno y otro pro- encuentran que facilitar a jueces simula-
ceso, encontrando numerosas semejan- dos información sobre los atributos dife-
zas (por ejemplo, Schooler, Gerhard y renciales facilita la discriminación, dado
Loftus, 1986). que disminuyen los errores en compara-
ción con las evaluaciones realizadas sin
Es un hecho que habitualmente reali- indicaciones de un 6 a un 10% (experi-
zamos este tipo de procesos de discrimi- mentos 4 y 5).
nación del origen de los recuerdos, apa-
rentemente con cierto éxito. No obstan- Desde otra perspectiva, a lo largo de
te, todos nos sorprendemos al descubrir la historia se han buscando insistente-
con alguna frecuencia que cosas que mente procedimientos objetivos de eva-
recordábamos, o nos contaron, nunca luación de la realidad de un relato, y así,
habían sucedido así. todas las culturas han habilitado nume-
rosas técnicas para detectar la mentira.
En este sentido, Johnson y Raye indi- Pero todas ellas se basan en que los suje-
can tres posibles fuentes de error en el tos intencional y por tanto consciente-
proceso de discriminación: a) el proceso mente están aportando datos falsos, por
de razonamiento se basa en conocimien- lo que no son aplicables a la mayoría de
tos erróneos de metamemoria o en una los relatos falsos producto de errores que
información relacionada, pero incorrec- van más allá de la intencionalidad, ya
ta; b) las huellas sobre las que nos basa- que pasarían desapercibidos debido a
mos en la comparación no pertenecen a que los propios sujetos creen en su reali-
la clase de memoria en que las tenemos dad. Sólo la intencionalidad afectaría (y
clasificadas; y c) la huella específica no siempre) a dimensiones psicofisiológi-
puede no tener las características propias cas y conductuales que pueden ser medi-
de las huellas de su clase. das de diferentes formas.

Así pues, si nos atenemos a los resul- Es por esto que más recientemente
tados mencionados más arriba, podría han surgido algunos procedimientos

124 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

basados en el análisis del contenido de lou, McCullough y Eslea, 1998). Lo que


las descripciones de memoria. En todos es cierto desde un punto de vista estadís-
ellos se parte del supuesto de que las tico no siempre lo es desde una perspec-
declaraciones procedentes de un hecho tiva aplicada. Como ya se ha afirmado en
real se diferencian de las declaraciones otras ocasiones (Manzanero, 1996,
de un hecho falso (erróneo) en varias 2000, 2001c; Tully, 1998) y así lo propo-
dimensiones, tales como el tipo de nía Undeutsch (1989), estas técnicas se
expresión, el tipo de detalles descritos, la tratan de un protocolo de análisis que
dudas manifestadas, la estructura de las incluyen algo más que un listado de sín-
narraciones... (para una revisión ver tomas. De hecho, varias investigaciones
Manzanero, 2001c). Atributos diferen- han mostrado que no todos los criterios
ciales compartidos en su mayoría con los son aplicables a cualquier tipo de agre-
propuestos en el marco del modelo de sión y circunstancia (la lista de trabajos es
control de la realidad, dando lugar a una muy numerosa como recoge Juárez,
línea de investigación con el objetivo de 2004, en su Tesis Doctoral aunque entre
comparar ambos procedimientos (ver ellos podríamos destacar el de Bekerian y
por ejemplo, Sporer, 1997) Dennett, 1992). Así, la presencia de
determinados criterios recogidos en téc-
Algunos trabajos (por ejemplo, Escri- nicas como la CBCA (Steller y Köenken,
bano y Vallespín, 2000; Vázquez, 2004) 1989) podrían ir en contra de la credibili-
basados en la práctica forense (en el con- dad de una declaración en determinadas
texto de las agresiones sexuales) han circunstancias (Manzanero, 2001c). Los
mostrado que efectivamente los relatos factores que afectan al contenido y cali-
basados en hechos reales siguen un dad de las declaraciones son muchos y
patrón propio, considerados globalmen- sus efectos muy variados, tal y como
te y en casos muy específicos. Sin embar- comentamos más arriba y se ha mostra-
go, la aplicabilidad de estos resultados do en varias investigaciones (por ejem-
en el marco de los análisis de credibilidad plo, Alonso-Quecuty, 1990, 1993; Diges,
plantea numerosos problemas, dado que 1988, 1995, 1997; Henkel, Franklin y
(entre otras muchas cosas) cada relato es Johnson, 2000; Manzanero, 1993,
un mundo, y estas dimensiones no pue- 1994, 2001c; Manzanero y Diges,
den utilizarse como si se tratara de crite- 19994a y b, 1995; Schooler et al., 1986,
rios diagnósticos (Offe, 2000; 1988; Suengas y Johnson, 1988). López
Undeutsch, 1989) como los que se reco- y Zaldivar (2002), por ejemplo, encuen-
gen por ejemplo en el DSM-IV, o incluso tran que sólo algunos criterios de conte-
como si se tratara de un simple test nido aparecen en mayor medida en las
(Tully, 1998). Esto es, a partir de unos declaraciones reales en comparación con
cuantos criterios cumplidos afirmar que las falsas (mentiras).
una declaración es creíble o no. Y menos
aún, establecer puntuaciones de corte a A la hora de evaluar la credibilidad de
partir de las cuales podamos afirmar que una declaración, ¿son menos fiables los
porque una declaración cumple un atributos basados en el modelo de con-
número determinado de criterios eso la trol de la realidad que los de técnicas
convierte en creíble como proponen basadas en la práctica como la CBCA?
algunos autores (Juárez, 2004; Triandafi- Aquí cabe señalar que se han encontra-

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 125


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

do porcentajes de acierto mayores con el Quizá la respuesta está en que las


uso de los criterios de control de la reali- memorias de uno y otro origen son real-
dad que con el uso de la técnica CBCA mente diferentes, pero en ocasiones
utilizada como criterio diagnóstico (Spo- pueden llegar a confundirse debido a
rer, 1997). No obstante, se requeriría que algunos de los atributos clave para la
más investigación al respecto. evaluación del origen del recuerdo no se
corresponden con lo esperado.
En cualquier caso, toda la luz que
podamos arrojar sobre el comportamien-
to de las cualidades de los recuerdos MÉTODO
bajo la influencia de distintos factores
siempre aportará información interesan- Sujetos
te para conocer más acerca de cómo
funciona nuestra memoria y de ahí a su Tomaron parte en el experimento 60
aplicación a la Psicología Forense y del sujetos, todos estudiantes universitarios
Testimonio. de Psicología que se prestaron a colabo-
rar de forma voluntaria, de ambos sexos
Para profundizar en el conocimiento y edades similares.
sobre las diferencias entre relatos reales y
falsos no intencionales, se llevó a cabo el
siguiente experimento, donde tras mani- Materiales
pular la sugerencia de información y el
intervalo de retención se analizaron los a) Como material para ser recordado
relatos de los sujetos en términos de la se mostró un suceso complejo, consis-
calidad de los mismos, basada en el tente en una escena, de 27 segundos de
modelo de control de la realidad (John- duración y sin sonido, sobre un acciden-
son y Raye, 1981). te de circulación donde dos coches coli-
sionan en un cruce entre dos calles. La
Hipotetizar los resultados en este caso escena comienza con una introducción
no es tarea fácil, ya que dependiendo de donde se ve a uno de los coches implica-
algunos estudios (Lindsay y Johnson, dos en el accidente circulando junto con
1987, 1989; Alonso-Quecuty, 1993) no otros vehículos por una calle que discu-
debería haber diferencias significativas rre por un parque. El nudo del suceso
entre las memorias sugeridas y las no consiste en que este coche llega a un
sugeridas, para que de esta forma se vea cruce, donde para, inmediatamente con-
dificultada la discriminación del origen tinua la marcha y colisiona a baja veloci-
de cada una. Por otro lado, según otros dad con otro vehículo que viene perpen-
estudios llevados a cabo sobre el conte- dicular a él. El desenlace del accidente
nido de las descripciones de memoria muestra las consecuencias de la colisión,
(Schooler et al, 1986, 1988) unas y otras, donde se puede observar que el vehículo
sugeridas y no sugeridas, sí se diferen- que aparece en las primeras escenas es
cian en cuanto a los rasgos propuestos desplazado por el segundo coche hasta
por Johnson (Johnson y Raye, 1981; que queda parado más allá del cruce,
Johnson et al., 1993) para discriminar el con numerosos destrozos.
origen de la información. En todos los casos se informó previa-

126 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

mente de la naturaleza del suceso, de su minó a no hablar con sus compañeros


brevedad, y de que la película no tenía sobre el experimento y en particular
sonido. Vieron la película en un monitor sobre la película presenciada.
de televisión en color, en un aula de la
Universidad. Las tareas de recuperación Los 60 sujetos vieron la película y una
se realizaron en la misma sala. semana después se les pasó el cuestiona-
rio en sus diversas modalidades, distribu-
b) Un cuestionario con dos modalida- yéndose los sujetos al azar entre los gru-
des que difieren en que para la condición pos control y los grupos sugeridos, en las
engañosa se describía el suceso con el dos modalidades inmediato y demorado.
verbo “empotrar” y se sugería la existen- Una vez que los sujetos hubieron contes-
cia de una señal de stop falsa (“¿vio el tado el cuestionario realizaron una tarea
stop del cruce donde se produce el acci- distractora, durante un tiempo superior
dente?”). Y para la condición real se des- a los 30 minutos, consistente en respon-
cribía el suceso con el verbo “golpear” y der a un cuestionario de personalidad.
se omite la pregunta sobre el stop. Más tarde, a la mitad de cada grupo se le
pidió recuerdo libre inmediatamente
c) Para medir la exactitud de los rela- después y la otra mitad una semana más
tos proporcionados por los sujetos se uti- tarde. A posteriori, se consideraron por
lizó un protocolo de análisis que describe separado los relatos de los sujetos que
el suceso mediante microproposiciones. aceptaron la información engañosa y la
Su utilidad en la corrección de los rela- de los que no lo hicieron.
tos, evitando sesgos y facilitando la pun-
tuación, se ha mostrado en varias investi- Las medidas dependientes fueron las
gaciones previas (por ejemplo, Diges, mismas que en el experimento anterior:
1988, 1995).
– Información exacta total: cantidad
total de información correcta proporcio-
Diseño y Procedimiento nada por los sujetos en los relatos.

Se utilizó un diseño factorial con dis- – Distorsiones: errores de comisión,


tintos sujetos. La primera variable inde- detalles que no aparecen en la película, o
pendiente, información post-suceso, con aparecen de diferente forma.
dos niveles (sugerencia / no sugerencia
de información), y la segunda variable – Información sensorial: Información
independiente, intervalo de retención referente a datos sensoriales y geográfi-
entre la presentación de la información cos que aparecían en la realidad: colores,
engañosa y la tarea de recuerdo libre, tamaños, posiciones...
con dos niveles (inmediato / demorado).
Se trata, por tanto, de un diseño factorial – Información contextual: informa-
2x2. ción referente a datos espaciales y tem-
porales del entorno en que tiene lugar el
Se controló que ninguno de los suje- accidente.
tos hubiera visto anteriormente el mate-
rial y para evitar interferencias se les con- – Alusión a procesos cognitivos: Datos

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 127


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

que mencionan explícitamente algún – Autorreferencias: Referencias que el


proceso cognitivo: imaginar, ver, oír, sujeto hace a sí mismo al describir el
recordar, mi atención se centró en, algo suceso.
me hace pensar...
– Juicios y comentarios personales:
– Información irrelevante: informa- valoraciones de aspectos del suceso y
ción correcta que no forma parte del añadidos personales del sujeto.
guión preestablecido de la película y uti-
lizado para la corrección de la variable
información total. Resultados

- Longitud: número de palabras en el A partir del análisis de los recuerdos


relato. libres (ver Figura 4) se realizaron una
serie de análisis de varianza (ANOVA)
– Expresiones dubitativas: Implican cuyos principales efectos e interacciones
dudas sobre lo que se está describiendo se muestran a continuación.
(podría ser, parece que, creo que, es pro-
bable...)
Información post-suceso x intervalo
– Explicaciones: información que de retención
amplia la descripción de los hechos pro-
porcionando una referencia funcional. Se encontraron efectos significativos
de la interacción de ambas variables
– Correcciones espontáneas: Correc- independientes únicamente sobre la
ciones producidas en la descripción de cantidad de expresiones dubitativas,
los hechos, no ortográficas, y que apare- F(1,1,53)=4.443, p<.05.
cen en las descripciones como palabras
tachadas o corregidas.
Información post-suceso
– Cambio de orden: Alteración del
orden natural de ocurrencia del suceso: La variable información post-suceso
introducción, nudo y desenlace. afectó significativamente a la cantidad
de información irrelevante aparecida en
– Exageraciones: Descripciones que los relatos, F(1,53)=3.496, p<.05, y a las
por exceso o defecto distorsionan los exageraciones, F(1,53)=5.251, p<.05.
hechos. Aparecieron más datos irrelevantes y
más exageraciones en los relatos sugeri-
– Información de fuente: información dos que en los no sugeridos. No se
acerca del origen del hecho presenciado, encontraron más efectos principales sig-
tanto sobre el procedimiento experimen- nificativos de esta variable sobre el resto
tal como del origen filmado del suceso, de medidas dependientes. Aunque en el
haciendo referencia a la modalidad de caso de las expresiones dubitativas la
presentación y modo de la información falta de efecto es engañosa (ver datos de
(posición de las cámaras, video, pantalla la interacción). En la condición de recu-
de televisión...) peración inmediata, los relatos sugeridos

128 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

Figura 4. Puntuaciones medias en las medidas dependientes para cada uno


de los grupos experimentales
(* efectos significativos)
No Sugerido Sugerido
Inmediato Demorado Inmediato Demorado
Detalles Exactos* 15.06 11 14.53 11.8
Distorsiones 2 1.9 2.4 2
Información Sensorial* 2.8 0.85 3.15 1.6
Información Contextual 4.8 3.35 5.53 2.86
Dudas* 0.6 0.571 1.53 0.2
Exageraciones* 0.33 0.14 0.46 0.86
Información Irrelevante* 0.4 0.42 0.92 0.73
Información de fuente 2.33 1.71 2.38 2
Procesos cognitivos 2.66 1.35 2.07 1.8
Correcciones 1.4 1 0.84 0.33
Cambio orden 0.26 0.14 0.15 0.2
Explicaciones 0.73 1.07 1.31 1.2
Autorreferencias 2.66 1.57 2.61 1.53
Juicios y comentarios 1.2 1 1.23 1.26
Longitud* 147.6 110.64 157.30 128.06

Figura 5. Representaciones gráficas de las puntuaciones medias de


expresiones dubitativas encontradas en los relatos

1,8
1,6
1,4
1,2
1 NoSugerido
0,8 Sugerido
0,6
0,4
0,2
0
Inmediato Demorado

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 129


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

contenían más expresiones dubitativas de la descripción de la señal de stop para


que los relatos no sugeridos, t(26)= cada condición. Como puede observar-
1.619, p<.05. se, no hay diferencia en los errores
cometidos por los sujetos al describir la
información falsa en las condiciones de
Intervalo de retención recuperación inmediata, de lo que pode-
mos deducir que, al menos en exactitud,
Se encontraron efectos significativos la sugerencia de información falsa no
del intervalo de retención sobre la canti- tuvo efecto cuando se pide la recupera-
dad de información exacta, F(1,53)= ción sólo unos minutos después. Sin
16.611, p<.0005; información sensorial, embargo, no ocurre lo mismo cuando los
F(1,53)=17.507, p<.0001; información sujetos describen el suceso una semana
contextual, F(1,53)=6.52, p<.01; expre- después de sugerida la información
siones dubitativas, F(1,53)=4.839, falsa, cuando los errores de duplican,
p<.05; y longitud de los relatos, alcanzando al 50% de los sujetos a los
F(1,53)=7.26, p<.01. Los relatos inme- que se les sugiere la información, en
diatos contenían más información exac- comparación con un 26% de los sujetos
ta, más información sensorial y contex- que cometen el error de forma espontá-
tual, y fueron más largos que los relatos nea, c2 (55)=73.5; p<.05.

Figura 6. Número de relatos y porcentajes (%) que describían la señal de stop


en cada uno de los grupos experimentales

Sugerido No sugerido

Inmediato 3 (23.08) 3 (21.43)

Demorado 7 (50) 4 (26.67)

demorados. El efecto sobre las expresio- ¿Cometer este error, forzada o espon-
nes dubitativas, como se vio, dependía táneamente, afecta a la calidad de los
de la información post-suceso, ya que relatos y a otras medidas de exactitud?
sólo se producía en las condiciones de Para responder a esta pregunta analiza-
información sugerida, apareciendo más mos las diferencias entre los diferentes
en la recuperación inmediata que en la tipos de relato en función de si describí-
demorada, t(26)=2.507, p<.01. No se an la señal de stop o no.
encontraron otros efectos principales
sobre el resto de medidas dependientes.
Diferencias en los relatos
de información sugerida
Aceptación de la información
falsa sugerida Considerando las diferencias encon-
tradas (ver figura 7) se observan patro-
En la figura 6 se presentan los datos nes diferentes para los relatos que des-

130 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

criben la señal de stop y para aquellos falsa. Los relatos que incluyen la señal de
que no lo hacen en función del intervalo stop en la descripción del suceso son
de retención. En el caso de los relatos cualitativamente más externos que los
proporcionados inmediatamente des- que no lo hacen ya que proporcionan
pués de la sugerencia de información más información sensorial y más detalles
encontramos que los sujetos que descri- exactos. Como se puede ver en la figura
ben la información falsa proporcionan 6 el porcentaje de relatos que describen
relatos cualitativamente más internos la señal de stop se duplica con la demo-
que los que no la describen, ya que con- ra, ya que se pasa del 23% en la condi-
tienen más alusiones a procesos cogniti- ción inmediata al 50% en la demorada.

Figura 7. Puntuaciones medias y estadísticos en las medidas dependientes


que mostraron algún efecto significativo para cada uno de los grupos
experimentales, teniendo en cuenta la aparición en los relatos de la
información falsa (stop) y la sugerencia de información

Sugerido No Sugerido

Inmediato Demorado Inmediato Demorado

Stop No stop t(11) Stop No stop t(12) Stop No stop t(12) Stop No stop t(13)

Detalles Exactos 12.3 15.2 13.4 10.3 2.486, p<.01 15.6 14.6 9 11.8 2.426,p<.01

Información Sensorial 2 3.5 2.4 0.8 1.905, p<.05 3 2.5 0.5 1

Información de Fuente 4.6 1.7 3.28, p<.005 1.5 2.4 0.6 2.8 0.7 2.1

Juicios 1.3 1.2 1 1.5 4 0.5 2.747, p<.01 1.2 0.9

Procesos Cognitivos 6 0.9 3.348, p<.005 0.7 2.7 5.6 2.0 2.551, p<.01 1.7 1.2

Explicaciones 3 0.8 2.806, p<.01 0.8 1.4 1 0.9 1.2 1

Autorreferencias 7 1.3 3.292, p<.005 0.7 2.1 5.3 2.2 2.123, p<.05 1.5 1.7

vos, más explicaciones y más autorrefe- Diferencias en los relatos de


rencias. Aunque por otro lado, no se información no sugerida
encuentran diferencias respecto a la
información sensorial y contextual, y En la condición inmediata los sujetos
los relatos falsos contienen más infor- que describen una señal de stop propor-
mación de fuente que los relatos reales. cionan relatos más internos, en la misma
dirección que los sujetos a los que se les
El patrón se invierte cuando los suje- sugirió la señal de stop, ya que aparecen
tos describen el suceso una semana des- más alusiones a procesos cognitivos, más
pués de proporcionada la información juicios y comentarios personales y auto-

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 131


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

rreferencias en los relatos que mencio- En este sentido, llama la atención,


nan la señal de stop que en los que no lo congruentemente con lo encontrado en
hacen. otras investigaciones, como se comentó
en la introducción, no haber encontrado
El patrón es similar cuando se pide a diferencias respecto a la información
los sujetos que describan el suceso una contextual, siendo uno de los atributos
semana después, pero en este caso no se básicos a la hora de discriminar el origen
observan diferencias significativas. La de la información considerados por
única diferencia se observa en la canti- todas las propuestas, tanto en el marco
dad de detalles exactos, superior en los de los procesos de control de la realidad
relatos de los sujetos que no mencionan como en el de las técnicas de análisis
la señal. El porcentaje de relatos que des- basadas en el contenido de las declara-
cribe la señal de stop es similar para las ciones (CBCA).
dos condiciones temporales aunque
tiende a incrementarse ligeramente con Por otro lado, analizando globalmen-
la demora. Por otro lado, la calidad se ve te los datos observamos que en las con-
deteriorada tras la desaparición de las diciones inmediatas resultan significati-
diferencias entre ambos tipos de relatos. vas las diferencias en atributos de cali-
dad, mientras que en las condiciones
demoradas son significativas las diferen-
Discusión cias en exactitud. La pérdida de diferen-
cias a lo largo del tiempo podría ser uno
Con las prevenciones necesarias en de los factores decisivos de deterioro de
éstos últimos análisis, debido a las mues- las huellas de memoria que llevara a los
tras especialmente pequeñas en función sujetos a cometer más errores de atribu-
de la descripción de la información falsa, ción.
podemos decir que sólo en las condicio-
nes inmediatas se han cumplido las Además, de los datos encontrados
expectativas generadas a partir del podemos afirmar que existen diferencias
modelo de control de realidad y los expe- en los patrones encontrados entre los
rimentos previos en la línea de que los relatos falsos procedentes de la sugeren-
relatos falsos a partir de información cia y los procedentes de los errores
sugerida presentarían un perfil más cometidos al inferir una información uti-
interno que los relatos reales. lizando los conocimientos previos con-
gruentes con el suceso presenciado.
Aunque sí se cumplen las hipótesis Cuando la información falsa aparece en
según las cuales los sujetos que propor- los relatos de las condiciones en las que
cionan información falsa probablemente se sugirió su existencia estaremos funda-
lo hacen debido a fallos en los procesos mentalmente ante la aceptación de una
de control de la realidad provocados por sugerencia falsa, cuando aparece en los
los atributos habitualmente utilizados relatos donde no se sugirió su existencia
para discriminar el origen de los recuer- nos encontramos ante errores espontá-
dos. Recordemos que es una de las prin- neos procedente de los conocimiento
cipales fuentes de error propuestas por previos de los sujetos, en términos seme-
Johnson y Raye (1981). jantes a los descritos por otros investiga-

132 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

dores en el marco de contextos cotidia- cen fundamentalmente en la descripción


nos (Brewer y Treyens, 1981), de las cate- de esas consecuencias.
gorías crónicamente accesibles (Diges,
1995) o de la congruencia con expectati- La demora, como se esperaba, afecta
vas previas (Bayen, Nakamura, Dupuis, y a las descripciones de memoria de forma
Yang, 2000). En este sentido, los datos importante, provocando un deterioro de
que muestran el aumento de característi- la calidad de las descripciones. Cuando
cas internas concuerdan con los obteni- los sujetos recuperan el suceso dos
dos por Diges (1995) y que explica alu- semanas después de presenciar el suceso
diendo a la automaticidad de procesa- los relatos contienen menos información
miento que implica una economía de exacta, sensorial y contextual, y aumenta
recursos para los sujetos que usan cate- la cantidad de detalles que caracterizan
gorías crónicamente accesibles para las huellas de memoria como de origen
codificar y recuperar información. La interno, fundamentalmente la aparición
existencia de una señal de stop en un de expresiones dubitativas.
cruce podría ser considerado como un
constructo que forma parte de los Por otro lado, el intervalo de retención
esquemas cotidianos de regulación del se muestra como un factor clave a la
tráfico, y de primada accesibilidad res- hora de aceptar información falsa, debi-
pecto a otros conocimientos relaciona- do al deterioro que el tiempo provoca en
dos. la calidad de las huellas de memoria.

Por último, los datos muestran que la Cuando se proporciona la información


sugerencia por sí sola no parece afectar a sugerida inmediatamente antes de pedir
los relatos excepto en un aumento de la a los sujetos el recuerdo libre del suceso
información irrelevante y las expresiones encontramos que los sujetos parecen
dubitativas (en la condición inmediata) tener presente la información original y la
que aparecen en las descripciones, que sugerida. Tal y como muestran los datos
podría deberse a que los sujetos podrían acerca de la información de fuente,
mantener activos los dos tipos de infor- importante a la hora de definir el origen
mación (original y falsa) que supondrá de los recuerdos, de forma inmediata los
una reducción de recursos cognitivos sujetos mencionan espontáneamente
que provoque que los sujetos no sean numerosos datos sobre el origen filmado
capaces de seleccionar correctamente la del suceso cuando se les sugiere informa-
información relevante. Se encontraron, ción falsa, y es aceptada. Estos datos
también, tasas mayores de exageracio- sugieren un importante papel de este
nes en estos relatos sugeridos, la explica- tipo de información en la aceptación de
ción a estos datos podrían proceder del la información. Cabe señalar, también,
tipo de información post-suceso mani- que los relatos sugeridos y auto-sugeri-
pulada. Recordemos que además de la dos que en términos generales se com-
sugerencia de una inexistente señal de portan de manera similar, difieren de
stop, se describía el accidente con dos forma importante cuando se analizan
grados diferentes de impacto que impli- tomando en consideración el intervalo de
carían diferentes consecuencias más o tiempo transcurrido entre la sugerencia y
menos graves. Las exageraciones apare- la recuperación. Cuando se produce de

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 133


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

forma inmediata, los relatos sugeridos de las preguntas que nos hacíamos al
que mencionan la información contienen principio del trabajo:
más información de fuente, más explica-
ciones y menos juicios y comentarios per-
sonales que los no sugeridos pero tam- a) ¿Por qué confundimos datos falsos
bién la mencionan. Estas tasas, sin con lo que sucedió verdaderamente?
embargo, no resisten al paso del tiempo y
una semana después ambos tipos de Algunas explicaciones a los errores
relatos no difieren sustancialmente, da forzados por la sugerencia de informa-
igual que la información haya sido sugeri- ción falsa señalan que ésta se incorpora-
da que auto-sugerida. En términos gene- ría a las memorias sustituyendo la origi-
rales, con una semana de demora, la nal (Loftus, 1975, 1982; Loftus y Palmer,
información parece haberse integrado 1974), mientras que otras explicaciones
tanto en la huella de memoria que no se apuntan que ambas informaciones coe-
diferencian los relatos inexactos de los xistirían (Bekerian y Bowers, 1983;
exactos, proceda la inexactitud de una u Bowers y Bekerian, 1984; Tversky y
otra fuente. Cuando los relatos son exac- Tuchin, 1989) y los sujetos informarían
tos, tampoco se encuentran diferencias en favor de una u otra debido a diversos
importantes respecto a si se les ha sugeri- motivos, entre los más importantes se
do o no información falsa, fundamental- encuentran las demandas de la tarea y
mente si la sugerencia (no aceptada) se fallos en la discriminación del origen de
produjo una semana antes, excepto para los recuerdos. Los datos encontrados en
las alusiones a procesos cognitivos que el presente estudio podrían apoyar
son mayores en los relatos a los que se les ambas explicaciones que tendrían lugar
sugirió información falsa, aun no habién- en diferentes momentos de los procesos
dola aceptado, justo lo contrario que de de memoria.
forma inmediata.
La aparición de más información irre-
En resumen, podemos afirmar que levante en algunos relatos de las condi-
cuanto mayor es el intervalo temporal ciones de información sugerida podría
entre la sugerencia de información falsa indicar que los sujetos mantienen activas
y la tarea de recuperación mayor es la la información original y la sugerida, lo
probabilidad de aceptación de esa infor- que significaría una disminución de
mación. A corto plazo no se encuentran recursos cognitivos que provocaría que
diferencias entre los errores forzados y no seleccionen adecuadamente la infor-
los espontáneos, donde los errores van mación central de la irrelevante. Esta
acompañados de una menor calidad de diferencia en información irrelevante se
los relatos de acuerdo con la dimensión muestra preferentemente en las condi-
perceptivo/auto-generado propuesta por ciones inmediatas. Estos datos podrían
Jonson y Raye (1981). sugerir dos fases distintas en el efecto de
la información post-suceso. Una primera
fase, que tendría lugar cuando la infor-
CONCLUSIONES GENERALES mación engañosa se proporciona inme-
diatamente antes de la tarea de recuer-
Como conclusión retomemos algunas do, en la que no se ha integrado en la

134 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

huella original de memoria, y podrían características cualitativas de los relatos a


coexistir los dos tipos de información lo largo del tiempo
(original y sugerida). La aceptación de
una en detrimento de la otra al describir A este respecto, el tiempo transcurrido
el suceso procedería de variables como desde la ocurrencia del suceso hasta que
las demandas de la tarea o fallos al discri- se pide su recuerdo, y el momento en que
minar el origen de cada una de ellas. En se sugiere la información falsa juegan un
una segunda fase, las huellas de memo- papel importante tanto en la aceptación
ria se han deteriorado por efecto del de la información como en su efecto
paso del tiempo y la recuperación múlti- sobre la calidad de las huellas de memo-
ple, y se pierden características básicas ria. Cuanto menos se demore la recupera-
para determinar la procedencia de la ción menos posibilidad existe de aceptar
huella y datos contextuales a cerca del la información engañosa y menos efectos
origen del suceso. En esta fase, sería más tiene sobre la calidad de los relatos.
difícil discriminar el origen del dato falso
que probablemente ya forma parte inse-
parable de la huella. Se requerirían más c) ¿Sería posible evaluar la realidad de
estudios para confirmar esta hipótesis. un relato de acuerdo con los atributos
diferenciales?
La modificación de las huellas de
memoria, no obstante, no procede úni- Es un hecho que los recuerdos se
camente de las sugerencias externas de deterioran con el paso del tiempo en dos
información, sino también de las auto- direcciones. Por un lado se pierde viveza
sugerencias procedentes de conocimien- y algunos detalles de los hechos que
tos previos (Bekerian y Conway, 1988; experimentamos se hacen inaccesibles,
Brewer y Treyens, 1981; Diges, 1995). En mientras que por otro lado nuestros
la primera fase, inmediatamente des- recuerdos se van transformando con la
pués de sugerida la información de incorporación de datos falsos. Hasta tal
forma externa, cuando todavía no forma punto que gran parte de nuestros
parte de la huella y su origen podría ser recuerdos representan hechos que, si
inferido, ambos tipos de sugerencias alguna vez sucedieron, nunca ocurrieron
(externas e internas) se diferencian, de la manera en que lo recordamos. Y
transcurrido un tiempo e integrados en dado que cualquier relato falso se produ-
la huella de memoria, esta diferencia ya ce a partir de la modificación de sucesos
no es posible. reales, difícilmente podremos discriminar
qué datos de entre todos los aportados
por una persona son reales y cuáles no.
b) ¿Son realmente diferentes las
memorias reales de las falsas? El hecho de que no se encuentren
diferencias en la mayor parte de las
Los resultados encontrados sólo per- características de los relatos o que éstas
miten afirmar que ambos tipos de vayan en la dirección contraria a lo
memoria se diferencian en unos pocos esperado según el modelo de control
aspectos secundarios y no siempre, ya de la realidad dificultará la discrimina-
que depende de la evolución de las ción del origen de la información, pro-

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 135


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

vocando errores de atribución de fuente. Por ello no podemos dejar de recla-


mar más investigaciones sobre las
Si en el presente experimento intentá- dimensiones y procedimientos que nos
ramos discriminar cada tipo de relato en permitan discriminar entre relatos rea-
función de los atributos que presenta, en les y falsos (no sólo producto de la
la condición sugerida demorada diría- mentira si no también del error no deli-
mos que son más perceptivos (¿creí- berado), de modo que arrojen más luz
bles?) los relatos que proporcionan infor- sobre su aplicabilidad práctica en el
mación falsa que los que no lo hacen. marco forense.

REFERENCIAS
Alonso-Quecuty, M.L. (1990): Recuerdo de la Bekerian, D.A. y Dennett, J.L. (1992): The truth in
Realidad Percibida vs Imaginada. Buscando la content analyses of a child’s testimony. En Lösel,
Mentira. Boletín de Psicología, 29, 73-86. F.; Bender, D. y Bliesener, T. (Eds.): Psychology
and Law. International Perspectives. Berlin: W de
Alonso-Quecuty, M.L. (1993): Información post- Gruyter.
evento y reality monitoring: Cuando el testigo
“no puede” ser honesto. En M. Diges y M.L. Bowers, J.M. y Bekerian, D.A. (1984): When will
Alonso-Quecuty: Psicología Forense Experimental. postevent information distort eyewitness testi-
Valencia: Promolibro. mony?. Journal of Applied Psychology, 69, 3,
466-472.
Bayen, U.J.; Nakamura G.V.; Dupuis, S.E. y Yang,
C.L. (2000): The use of schematic knowledge Brewer, W. y Treyens, J. (1981): Role of schemata
about sources in source monitoring. Memory and in memory for places. Cognitive Psychology, 13,
Cognition, 28, 3, 480-500. 207-230.

Bekerian, D.A. y Bowers, J.M.: (1983) Eyewitness Brown, R. y Kulik, J. (1977): Flashbulb memories.
testimony: were we misled?. Journal of Experi- Cognition, 5, 73-99.
mental Psychology: Learning, Memory, and Cog-
nition, 9, 1, 139-145. Diges, M. (1988): The accuracy/credibility rela-
tionship in free recall of a filmed traffic accident.
Bekerian, D.A. y Conway, M.A. (1988): Everyday Presentado en el NATO Advanced Institute on
context. En G.M. Davies y D.M. Thomson (Eds.): Credibility Assessment (Maratea, Italia).
Memory in Context: Context in Memory. New
York: Wiley & Sons. Diges, M. (1995): Previous knowledge and delay

136 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

in the recall of a filmed event. En G.Davies, S. Juárez, J.P. (2004): La credibilidad del testimonio
Lloyd-Bostok, M. McMurran y C. Wilson (Comp.): infantil ante supuestos de abuso sexual: Indicado-
Psychology, law and criminal justice. Berlin: Wal- res psicosociales. Tesis Doctoral. Universidad de
ter de Gruyter. Gerona. www.tdx.cesca.es/TESIS_UdG/ AVAILA-
BLE/TDX-0916104-162602/tjrjl.pdf
Diges, M. (1997): Los falsos recuerdos. Sugestión
y memoria. Barcelona: Paidós. Lindsay, D.S. (1990): Misleading suggestions can
impair eyewitness’s ability to remember event
Escribano, E. y Vallespín, V. (2000): Evaluación de details. Journal of Experimental Psychology: Lear-
los testimonios infantiles en caso de abuso sexual. ning, Memory and Cognition, 16, 1077-1083.
Jornades de Foment de la Investigació. Universitat
Jaume I. (http://www.uji.es/bin/publ/edicions/ Lindsay, D.S. (1994): Memory source monitoring
jfi5/abusosex.pdf). and eyewitness testimony. En D.F. Ross, J.D. Read
y M.P. Toglia (Eds.): Adult eyewitness testimony.
Hart, J. (1967): Memory and the memory monito- Current trends and developments. Cambridge
ring process. Journal of Verbal Learning and Ver- University Press.
bal Behavior, 6, 685-691.
Lindsay, D.S. y Johnson, M.K. (1987): Reality
Henkel, L.A.; Franklin, N. y Johnson, M.K. (2000): Monitoring and Suggestibility: Children’s ability
Cross-modal source monitoring confusions bet- to discriminate among memories from different
ween perceived and imagined events. Journal of sources. En S.J. Ceci, M.P. Toglia y D.F. Ross
Experimental Psychology: Learning, Memory and (Eds.): Children’s Eyewitness Memory. New York:
Cognition, 26, 2, 321-335. Springer-Verlag.

Hertel, P.T. y Narvaez, A. (1986): Confusing Lindsay, D.S. y Johnson, M.K. (1989): The Eyewit-
memories for verbal and nonverbal communica- ness Suggestibility Effect and Memory Source.
tion. Journal of Personality and Social Psychology, Memory and Cognition, 17, 3, 349-358.
50, 3, 474-481.
Loftus, E.F. (1975): Leading questions and the
Johnson, M.K. (1988): Reality Monitoring: An eyewitness report. Cognitive Psychology, 7, 560-
experimental phenomenological approach. Jour- 572.
nal of Experimental Psychology: General, 117, 4,
390-394. Loftus, E.F. (1982): Remembering recent expe-
riences. En L.S. Cermak (Ed.) Human Memory and
Johnson, M.K.; Foley, M.A; Suengas, A.G. y Raye, Amnesia, LEA.
C.L. (1988): Phenomenal Characteristics of
Memories for Perceived and Imagined Autobio- Loftus, E.F. y Palmer, J.C. (1974): Reconstruction
graphical Events. Journal of Experimental Psycho- of automobile destruction: An example of the
logy: General, 117, 4, 371-376. interaction between language and memory. Jour-
nal of Verbal Learning and Verbal Behavior, 13,
Johnson, M.K.; Hashtrouidi, S. y Lindsay, D.S. 585-589.
(1993): Source monitoring. Psychological Bulletin,
114, 3-28. López, G. y Zaldívar, F. (2002): Diferencias en cri-
terios de contenido en declaraciones verdaderas y
Johnson, M.K.; Kahan, T.L. y Raye, C.L. (1984): falsas: El papel de la preparación, la parte de la
Dreams and reality monitoring. Journal of Experi- historia considerada y la modalidad de presenta-
mental Psychology: General, 113, 3, 329-344. ción de los hechos. Anuario de Psicología Jurídica,
12, 87-114.
Johnson, M.K. y Raye, C. (1981): Reality Monito-
ring. Psychological Review, 88, 1, 67-85. Manzanero, A.L. (1993): ¿Puede la infromación

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 137


¿Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?

post-suceso modificar la memoria de los testi- “flashbulb” memories. Cambridge University


gos?. En M. García Ramírez (Comp.): Psicología Press.
social aplicada en los procesos jurídicos y políti-
cos. Sevilla: Eudema Offe, H. (2000): El dictamen sobre la credibilidad
de las declaraciones de testigos. Anuario de Psico-
Manzanero, A.L. (1994): Recuerdo de sucesos logía Jurídica, 10, 11-23
complejos: Efectos de la recuperación múltiple y
la tarea de recuerdo en la memoria. Anuario de Pillemer, D.B. (1984): Flashbulb memories of the
Psicología Jurídica, 4, 9-23. assassination attempt on President Reagan. Cog-
nition, 16, 63-80.
Manzanero, A.L. (2001a): Recuerdos reales y
recuerdos sugeridos: características diferenciales. Santtila, P.; Roppola, H. y Niemi, P. (1998): Asses-
IV Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídi- sing the truthfulness of witness statements made
ca. Madrid. Noviembre. Actas del Congreso. Págs. by children (aged 7--8, 10--11, and 13--14)
491-503. employing scales derived from Johnson and
Raye‘s model of reality monitoring. Expert Eviden-
Manzanero, A.L. (2001b): Interactive contexts ce, 6, 4, 273-289.
and contextual dependency on memory proces-
ses. III International Conference on Memory. Schooler, J.W.; Clark, L.A. y Loftus, E.F. (1988):
Valencia, julio. Knowing when memory is real. En M.M. Grune-
berg, P.E. Morris, y R.N. Sykes (Eds): Practical
Manzanero, A.L. (2001c): Procedimientos de eva- Aspects of Memory: Current Research and Issues.
luación de la credibilidad de las declaraciones de New York: Wiley.
menores víctimas de agresiones sexuales. Revista
de Psicopatología Clínica, Legal y Forense, 1, 2, Schooler, J.W.; Gerhard, D. y Loftus, E.F. (1986):
51-71. Qualities of the Unreal. Journal of Experimental
Psychology: Learning, Memory, and Cognition,
Manzanero, A.L. y Diges, M. (1994a): El papel de 12, 2, 171-181.
la preparación sobre el recuerdo de sucesos ima-
ginados y percibidos. Cognitiva, 6, 27-45. Sporer, S. L. (1997): The less travelled road to
truth. Verbal cues in deception detection in
Manzanero, A.L. y Diges, M. (1994b): Análisis de accounts of fabricated and self-experiences
la credibilidad de recuerdos percibidos e imagina- events. Applied Cognitive Psychology, 115, 373-
dos. Apuntes de Psicología, 41 y 42, 81-92. 397.

Manzanero, A.L. y Diges, M. (1995): Effects of Steller, M. y Köehnken, G. (1989): Criteria-based


Preparation on Internal and External Memories. statement analysis. En D.C. Raskin (Ed.): Psycholo-
En G. Davies, S.M.A. Lloyd-Bostock, M. McMu- gical methods in criminal investigation and evi-
rran y C. Wilson (Eds.): Psychology, law and crimi- dence. New York: Spinger.
nal justice. International developments in research
and practice. Berlín: W. de Gruyter. Suengas, A.G. y Johnson, M.K. (1988): Qualitative
effects of rehearsal on memories for perceived
Mira, J.J. y Diges, M. (1991): Teorías intuitivas and imagined complex events. Journal of Experi-
sobre memorias de testigos: Un examen de meta- mental Psychology: General, 117, 4, 377-389.
memoria. Revista de Psicología Social, 6, 1, 47-60.
Triandafilou, R., McCullough, M. y Eslea, M.
Neisser, U. y Harsch, N. (1992): Phantom flash- (1998): Using criteria based content analysis to
bulbs: False recollections of hearing the news identify true and false allegations of bullying.
about Challenger. En Winograd y Neisser, U. Department of Psychology, University of Central
(Eds.): Affect and accuracy in recall. Studies of Lancashire, Preston.

138 Anuario de Psicología Jurídica, 2004


Antonio L. Manzanero

Tully, B. (1998): Reliability of criteria-based con- (1995): Misinformation revisited: New evidence
tent analysis of child witness statements. Cohen's on the suggestibility of memory. Memory and
kappa doesn't matter. Legal and Criminological Cognition, 23, 72-82.
Psychology, 3, 2,183-188.
Wells, G.L. y Lindsay, R.C.L.. (1983): How do peo-
Tversky, B. y Tuchin, M. (1989): A reconciliation ple infer the accuracy of eyewitness memory? Stu-
of evidence on Eyewitness Testimony: Comments dies of performance and metamemory analysis.
on McCloskey and Zaragoza. Journal of Experi- En S.M.A. Lloyd-Bostock y B.R Clifford (Comp.):
mental Psychology: General, 118, 1, 86-91. Evaluating witness evidence. New York: John
Wiley & Sons.
Undeutsch, U. (1989): The development of state-
ment reality analysis. En J.C. Yuille: Credibility Zaragoza, M.S. y Koshmider III, J.W. (1989): Mis-
assessment. Netherland: Kluwer Academic Publis- led Subjects May Know More Than Their Perfor-
hers. mance Implies. Journal of Experimental Psycho-
logy: Learning, Memory and Cognition, 15, 2,
Vázquez, B. (2004): Abuso sexual en la infancia: 246-255.
evaluación de la credibilidad del testimonio. Cen-
tro Reina Sofía para el estudio de la violencia. Zaragoza, M.S. y Lane, S.M. (1994): Source misat-
Colección Documentos, 6. tributions and the suggestibility of eyewitness
memory. Journal of Experimental Psychology:
Weingardt, K.R.; Loftus, E.F. y Lindsay, D.S. Learning, Memory and Cognition, 20, 934-945.

Anuario de Psicología Jurídica, 2004 139

También podría gustarte