20210307…

Amig@ mío (entendido el “mío” no en el sentido de propiedad, sino de referencia), quienes tienen la
certeza de que realmente somos amig@os y aquell@s que ni siquiera imaginan que les considero como
tales, y que, por lo tanto mi afecto no es correspondido…

Sería deseable que amb@s entendiéramos la milagrosa naturaleza de ese invisible lazo de amistad que
nos une y que el poeta tan elocuentemente expresó diciendo: “ Tantos siglos, tantos mundos, tanto
espacio Y Coincidir….” de igual manera, el entender que solamente compartimos una muy reducida
parte de nuestra VERDADERA NATURALEZA, nos ayudaría y evitaría las decepciones que
eventualmente sentimos el/la un@ respecto del/de la otr@ y que, BENDITA SABIDURÍA
UNIVERSAL, son producto de la innata diferencia de nuestra esencia.
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Sé que sin duda alguna me amarías si supieras todo ese espacio que recurrentemente ocupas en
mi mente, aún y cuando, en mis momentos de ofuscación, piense de ti como de un/a “tal por cual…”
disculpa mis intransigentes pensamientos que se dejan seducir por el lado oscuro de mi ego y que,
haciendo caso de sus nocivos razonamientos, por momentos me enfade al pensar que tú, muy
posiblemente, “ni en el mundo me haces…”. Aún y cuando amo las románticas expresiones de los
poetas que dicen que: “L@S AMIG@S SON UNA MISMA ALMA EN DISTINTO CUERO”, no soy
perfect@ y disto mucho de querer serlo… Por favor, entiende que he sido moldead@ en una
familia, sociedad y cultura que honra y prioriza las apariencias por encima de la autenticidad y que
mi corazón ha sido duramente vapuleado en no pocas ocasiones que se ha abierto y, por ello, es
reacio a mostrarse “tal cual” ante ti…
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Amig@ mío (entendido el “mío” no en el sentido de propiedad, sino de referencia), no pretendo ser
elocuente ni seducir tu oído con mis palabras, te escribo esto para que sepas que hoy, en este
preciso momento, ocupas un espacio en mi mente y celebro el hecho de que coincidas en este
siglo, en este mundo y en este espacio en el que yo también existo.
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Amig@ mío (entendido el “mío” no en el sentido de propiedad, sino de referencia), te pido que
cierres tus ojos por un momento y sientas que estoy ahí contigo fundiéndonos ambo@s en un
afectuoso y fraternal abrazo, JUSTO COMO YO LO ESTOY SINTIENDO.
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Saludos y bendiciones… Tu amigo: Juan Enrique.