Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reseña Salud Mental
Reseña Salud Mental
Por su parte, para el año 2019, el INMLCF reportó 26.158 casos en materia de
violencia sexual en todo el territorio nacional, de los cuales 22.613 fueron dirigidos contra
menores entre los 0 y 18 años, siendo los adolescentes, la población de mayor incidencia
con cerca de 14.000 registros.
El Departamento de Antioquia ocupa el segundo lugar con 2.355 casos, siendo los
menores de edad los de mayor prevalencia con 2.404 casos. Medellín representa un poco
menos de la mitad del reporte departamental de eventos totales, con 1.041. Sobre
menores de edad, los registros arrojan 889 casos, con tasas de 52,72 y 263,71 por cada
100.000 habitantes para hombres y mujeres respectivamente. En el marco de lo
poblacional, en cada una de estas cifras, la violencia sexual se sitúa de manera
significativa sobre menores de edad, especialmente en niñas, lo cual expresa claramente
que es una población con mayor vulnerabilidad y, que dicha tendencia no obedece
exclusivamente a variables específicas de los departamentos o municipios.
La violencia sexual en NNA suele dejar serias secuelas en las personas que lo
sufren, como mencionamos anteriormente son múltiples los aspectos vitales afectados,
por esta razón, se debe procurar a sus víctimas -y al entorno de estas- una atención e
intervención inmediata e integral. En función de lo nombrado anteriormente, la
intervención con menores que han pasado por experiencias de abuso sexual debe
orientarse sobre problemas de ansiedad, conductas sexualizadas, problemas de
autoestima, depresión, problemas emocionales, entre otras (Herrera y Parra, 2011).
Frente al entorno social del menor afectado, específicamente el familiar, se ha de realizar
intervención en aspectos como: sensibilización de las problemáticas del menor y prácticas
de cuidado y crianza, acciones socioeducativas en tanto protección de NNA.
Por otro lado, en los procesos de atención se ha de evitar las acciones que
conduzcan a la revictimización, lo cual resulta común debido a múltiples abordajes a los
que una víctima debe someterse, tanto en el entorno salud como en el judicial (Carvajal &
Granada, 2020; Tamarit Sumalla, Abad Gil y Hernández-Hidalgo, 2015). En este orden de
ideas, las acciones que se derivan de una política pública en salud frente al abuso sexual
infantil, además del componente preventivo y de atención, debería apuntar al desarrollo y
fortalecimiento de competencias debido a las diversas acciones intersectoriales,
generalmente desarticuladas, que se desprenden del reporte de un evento de tal
magnitud.
Bibliografía.
Franco, A., & Ramírez, L. (2016). Abuso sexual infantil: perspectiva clínica y dilemas
ético-legales. Revista colombiana de psiquiatría, 45(1), 51-58.
Herrera, C. R., & Parra, A. F. (2011). Abuso sexual infantil: una revisión con base en
pruebas empíricas. Psicología conductual, 19(1), 7.
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. (2019). Forensis, Datos para la
Vida. Publicación anual que compila el comportamiento de las lesiones de causa
externa a través de análisis descriptivos y según variables sociodemográficas,
tiempo, modo y lugar: Exámenes médico legales por presunto delito sexual.
Colombia, 2019. Recuperado en https://www.medicinalegal.gov.co/cifras-
estadisticas/forensis
Tamarit Sumalla, J. M., Abad Gil, J., & Hernández-Hidalgo, P. (2015). Las víctimas de
abuso sexual infantil ante el sistema de justicia penal: estudio sobre sus actitudes,
necesidades y experiencia. Revista de Victimología/Journal of Victimology, (2), 27-
54.